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🌍GEOGRAFÍA 2° A y B

📚 Material de lectura N°2: Tema: Las representaciones cartográficas

Objetivo de lectura: Analizar las herramientas cartográficas para localizar los espacios
geográficos y territorios.

La localización en el espacio

Seguramente, alguna vez, mirando alguna noticia en la tele, nos hemos preguntado: ¿dónde
ocurrió el hecho?, ¿cuándo se produjo? En este caso, se trata de ubicarse en el espacio y en el
tiempo.

En otras ocasiones, para ubicar los lugares debemos tomar como referencia otros lugares en el
espacio. Recurrimos a la distancia que nos separa de los mismos y que nos permite darnos
cuenta si queda cerca o lejos. La distancia geográfica, por lo general, se expresa en metros o
en kilómetros. De tal modo que la casa de un compañero ubicada a pocos metros nos resulta
cercana, mientras que un terremoto ocurrido en Japón, a miles de kilómetros, nos resulta
mucho más lejano.

Localizar con referencias

En la vida cotidiana, cuando necesitamos ubicar algún lugar no decimos: "Te invito a mi casa,
que se encuentra al norte de la plaza San Martín" o "la escuela está al este de la carnicería".
En estos casos, buscamos elementos reconocibles o puntos de referencia que faciliten la
localización: a dos cuadras de la plaza, al lado del kiosco, enfrente del edificio en construcción
y así.

Con todas las referencias que podemos obtener, cada vez que necesitamos ubicar un lugar nos
imaginamos el itinerario que debemos recorrer. Ese "mapa mental" que cada una/o se imagina
es muy personal, ya que las referencias seleccionadas tienen significados y valores diferentes
según la persona. Para mí, puede ser significativo el kiosco donde compro todos los días, y
para otra persona, ese negocio puede pasar inadvertido.

El mapa mental puede ser volcado en un papel y dibujado en forma de plano, con las
referencias seleccionadas y el recorrido que se desea localizar.
Existen algunas referencias que facilitan la localización. En casi todas las ciudades, por
ejemplo, hay carteles en las esquinas que indican los nombres de las calles y la numeración,
de tal manera que encontrar una dirección es relativamente fácil. En las zonas rurales, para
ubicarse, es fundamental tener en cuenta los carteles indicadores de las rutas en los que
figuran los nombres de las distintas localidades y, muchas veces, las distancias en kilómetros.

Para ubicarnos en espacios muy distantes entre sí, utilizamos los mapas. Por
ejemplo, el mapa planisferio.
Rosa de los vientos En los mapas podemos guiarnos por los puntos
cardinales detallados en la rosa de los vientos. Los
puntos cardinales nos permiten orientarnos en
cualquier lugar de la superficie terrestre. Los mapas
están orientados, por lo general, hacia el Norte; es
decir, que la parte superior del mapa coincide con el
punto cardinal Norte. Los puntos cardinales aparecían
ya en los mapas antiguos e indicaban a los
navegantes la dirección de los vientos, de allí el
dibujo en forma de cruz en el que se representan
los cuatro puntos cardinales más importantes y sus
intermedios.

El sistema de Coordenadas geográficas

Para conocer la localización exacta de un punto en la superficie terrestre es necesario tener


alguna referencia. En la antigüedad, hace unos 2000 años, los griegos idearon un sistema de
referencias, con una red de líneas horizontales y verticales equidistantes entre sí, que, más
perfeccionadas, se sigue utilizando hasta nuestros días. Este entramado recibe el nombre de
sistema de coordenadas geográficas.

Líneas imaginarias y coordenadas geográficas

Para conocer la latitud y longitud de un punto de la superficie de la Tierra, primero tenemos que
conocer algunos conceptos que nos ayudarán
a comprender mejor el tema.

Si observan la ilustración, verán que la Tierra


está recorrida por líneas imaginarias; la líneas
que corren en sentido vertical se llaman
meridianos y las otras, en sentido
horizontal, son los paralelos.

De todos ellos interesa nombrar al Ecuador,


que es el paralelo mayor y que divide la Tierra
en dos partes iguales llamadas hemisferios
Norte (boreal o septentrional) y Sur (austral o
meridional). Como la Tierra es casi esférica o geoide, en realidad los paralelos son círculos
concéntricos que corren de este a oeste. El paralelo de mayor extensión es el Ecuador. A partir del
Ecuador, los demás paralelos se disponen como una serie de anillos que reducen su extensión
progresivamente hacia los polos.

Los meridianos son semicírculos dispuestos de norte a


sur, cuyos extremos convergen en los polos. Cada
meridiano y su opuesto (llamado antemeridiano)
conforman un círculo completo. Como todos los
meridianos tienen la misma longitud, se ha convenido
en tomar como meridiano de origen (es decir, como
meridiano de 0 grado) al que pasa por el Observatorio
de Greenwich, en Inglaterra. El
meridiano de Greenwich, divide a la Tierra en dos
partes iguales, pero en este caso determina los
hemisferios Este (oriental) y Oeste (occidental).

Se pueden completar las líneas imaginarias con otros


paralelos que tienen "nombre y apellido": son los
trópicos y los círculos polares. El Trópico de Cáncer
en el hemisferio Norte y el Trópico de Capricornio en el hemisferio Sur; ambos ubicados a 23°
27' al Norte y al Sur del Ecuador. Ellos indican el límite hasta donde los rayos del sol llegan en
forma vertical a la superficie de la Tierra. El Círculo Polar Ártico a 66° 33' de latitud Norte y el
Círculo Polar a 66° 33' de latitud Sur, indican el lugar donde el Sol permanece todo el tiempo
sobre el horizonte, el día que comienzan la primavera y el otoño.

Para ubicar un punto en la superficie terrestre es necesario conocer su latitud y su


longitud; es decir, determinar el paralelo y el meridiano que pasan por él. La latitud de un
punto es la distancia que existe entre ese punto y el Ecuador. Ese punto puede encontrarse en
el Hemisferio Norte o en el Hemisferio Sur. Por eso, la latitud puede ser Norte o Sur. El
ecuador es el paralelo de 0 grados y representa la latitud 0°. A medida que nos alejamos
de esta línea, la latitud aumenta hacia el norte y hacia el sur hasta llegar a los 90°. Los valores
máximos se encuentran en el Polo Norte (90° latitud Norte) y en el Polo Sur (90° latitud
Sur).
La longitud de un punto es la distancia que existe entre ese punto y el meridiano de origen. A
medida que nos alejamos del meridiano de Greenwich, la longitud aumenta hacia el este y
hacia el oeste, hasta llegar a los 180°. El meridiano de 180° se denomina antemeridiano. Por
eso, la longitud puede ser Este u Oeste.

Cuando se determina la latitud y la longitud de un lugar, es decir, sus coordenadas


geográficas, hay que indicar a qué hemisferios corresponden.

Los puntos que se encuentran sobre un mismo paralelo tienen la misma latitud; por eso, para
localizarlos exactamente se debe establecer también la longitud. Por ejemplo, Buenos Aires
está sobre el paralelo de 35° de latitud Sur, al igual que la ciudad australiana de Adelaida, pero
la longitud de Buenos Aires es de 58° Oeste y la de Adelaida de 139° Este.

Los mapas
Desde la antigüedad, los seres humanos tuvieron la necesidad de conocer la ubicación relativa
de ciertos elementos (montañas, ríos y ciudades, por ejemplo), la dirección y la distancia a
recorrer para ir de un lugar a otro, etc. Para ello, fueron ideando y desarrollando diferentes
formas de representar el espacio: los mapas son una de ellas.

Un mapa es una representación plana de la superficie terrestre o de parte de ella. Un dibujo


hecho con una varita en el suelo para mostrar un camino, con ramitas y piedras para indicar
algún hecho importante; mapas confeccionados con fibras de palma y caracoles, usados como
cartas para la navegación o dibujados en placas de barro para representar el valle de un río
rodeado por montañas, son algunos ejemplos de los primeros intentos.

En los mapas actuales, los distintos tipos de información se representan a través de diferentes
símbolos, llamados símbolos cartográficos, cuyo significado suele encontrarse en los cuadros
de referencias.
¿Cuántos tipos de mapas hay?

El cartógrafo es el encargado de confeccionar los mapas, y lo hace de acuerdo con lo que se


quiera representar de la superficie terrestre; por eso hablamos de tipos de mapas. No hay uno
ni dos, hay tantos mapas como representaciones del espacio se deseen hacer. Por ejemplo,
algunos mapas nos muestran sólo aspectos físicos de la superficie terrestre como el relieve,
las aguas continentales; hay otros mapas temáticos que representan aspectos de la población
como su distribución, densidad o cantidad; mapas sobre la distribución de cultivos, la
localización de yacimientos mineros, el trazado de una red ferroviaria; también pueden
representarse las actividades económicas que realizan los hombres y las mujeres; las rutas
terrestres, aéreas o marítimas; los recursos naturales. También hay mapas políticos que
muestran la división administrativa en países, provincias o departamentos.
Para entender mejor la forma de representación utilizada en los mapas, se puede recurrir a un
ejemplo sencillo: los mapas de relieve. Los más comunes utilizan colores: verde, marrón y azul
según sean relieves continentales o submarinos.

Se emplean distintos tonos de verde para los relieves llanos: entre 0 y 200 metros sobre el
nivel del mar; verde oscuro, entre los 200 y 500 metros, y verde muy intenso para indicar de
presiones del terreno (áreas más bajas). A partir los 500 metros comienzan a usarse el marrón
y sus distintos tonos; desde los más claros para las alturas menores, hasta los más intensos
para indicar elevaciones superiores a 3.000 metros; el blanco se reserva para las cumbres más
altas con nieves permanentes. El azul representa mares, océanos y lagos porque es el que se
asemeja a la realidad. Para indicar las profundidades, se toman los distintos tonos de azul: los
más claros indican poca profundidad y los más intensos muestran los abismos oceánicos. Los
colores se ordenan en una tabla con distintos tonos y alturas o profundidades. Esta tabla se
coloca al pie de la leyenda.

Las escalas

Si se tiene en cuenta la inmensidad del espacio geográfico, es probable que nos preguntemos:
¿cómo representarlo para que sea preciso, claro, y que nos permita obtener información?
Imaginemos por un momento que debemos llevar la realidad al papel; estaríamos frente a una
obra de gigantes, seguramente necesitaríamos muchísimo papel, el lugar para guardarlo
tendría que tener dimensiones asombrosas y es muy seguro que nos llevaría muchos años
leerlo correctamente.

Pero, más allá de la imaginación, necesitamos que las representaciones sean prácticas y sobre
todo útiles; para ello debemos recurrir a las escalas. Estas nos dan la relación entre la distancia
real (en la Tierra) y la distancia correspondiente en el papel (el mapa); dicho con otras palabras,
la escala es la relación que existe entre una medida en la superficie terrestre y la
correspondiente en el mapa.

La escala de un mapa es, entonces, la relación entre distancias en el mapa y las distancias
correspondientes sobre la Tierra. Conocer la escala de un mapa sirve para determinar con
precisión las distancias que existen en el terreno.

La escala puede expresarse en forma numérica y en forma gráfica. La escala numérica se


representa como una fracción cuyo numerador es siempre 1. Por ejemplo: 1/500.000 o
1:500.000 indica que una unidad de medida en el mapa equivale a 500.000 de la misma unidad
de medida sobre la superficie terrestre. Decir, 1 cm en el mapa representa 500.000 cm (o 5 km)
en el terreno.

Cuanto mayor es el denominador menor es la escala y la superficie representada es


mayor. Los mapas de escala grande proporcionan información detallada acerca de la
superficie representada.

La escala gráfica se dibuja como una línea dividida en segmentos


numerados, expresados en metros y kilómetros que permiten, al
medir las distancias en el mapa, determinar las medidas reales en
el terreno.

Mapas, cartas y planos

Según la escala y, por lo tanto, el nivel de detalle, las representaciones cartográficas se


denominan mapas, cartas o planos. Los mapas ofrecen el menor grado de detalle ya que la
superficie que está representada es mayor (es el caso de los planisferios). Los planos son
representaciones de pequeñas superficies (como un barrio o una ciudad) que pueden ser
apreciadas con un mayor grado de detalle. Las cartas constituyen representaciones
intermedias entre los mapas y los planos.
Según la escala, el material cartográfico se clasifica en:

-plano: escalas mayores a 1:25.000


-carta: escalas de 1:25.000 a 1:500.000
-mapas: escalas menores a 1:500.000
Este ejemplo muestra un mismo espacio representado en tres escalas distintas: en el primer
caso, la escala es de 1:100.000.000, en el segundo es de 1:10.000.000 y en el tercero, es de
1:1.000.000

En el siguiente PowerPoint : https://www.slideshare.net/ceipamos/la-tierra-18613806

encontrarás una síntesis de los conceptos principales formulados en este trabajo de

revisión.

Bibliografía

-Acha, P. y otros (2002). Ciencias Sociales 7 EGB Bonaerense. Bs. As. Santillana Hoy.
-Benzecry, C. y otros (2001). Ciencias Sociales 7. Bs. As. Puerto de Palos. Casa de Ediciones.
-Braccio, G. y otros (2011). Geografía América Latina. ES. 2. Serie Vínculos. Bs. As. Tinta
Fresca.
-Sémplici, N. y otros (1998). Sociedad, Espacio y Cultura. Geografía General. Bs.As. Kapelusz.
- Zappettini, María Cecilia y otros (2009) Geografía 2 Un Mundo en tus manos.Editorial Aique

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