Las Bases Biblicas de Mi Fe Las Raices H
Las Bases Biblicas de Mi Fe Las Raices H
Las Bases Biblicas de Mi Fe Las Raices H
2) Los pactos de IHVH con su pueblo son perpetuos y Él los jura por sí mismo. Todo lo
que Él hace y dice es eterno y nadie quitará ni añadirá de lo que Él dice. Si Él no es
hombre, que no cambia, no miente, ni se arrepiente ¿Quién puede invalidar sus leyes y
sus pactos?:
Génesis 22:16-17: Y dijo: Por mí mismo he jurado, dice YHVH, que por cuanto has
hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y
multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la
orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
Génesis 17:19: Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en
sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Elohim, y el de tu descendencia después
de ti.
Eclesiastés 3:14: He entendido que todo lo que Elohim hace será perpetuo; sobre aquello
no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Elohim, para que delante de él teman los
hombres.
Gálatas 3:15: Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre,
una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
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3) Elohim es el eterno Elohim de Israel, el pueblo y la novia que eligió para Sí para
siempre, y Yeshua murió y resucitó para salvar a su novia de su pecado y darle la
oportunidad de volver con Él: Israel, no desechará a su pueblo llamado a ser santo con la
cual establece su nuevo pacto, y tabernaculizará con ella en su segunda venida:
Samuel 7:24: Porque tú estableciste a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y
tú, oh, YHVH, fuiste a ellos por Elohim.
Deuteronomio 7:6: Porque tú eres pueblo santo para YHVH tu Elohim; YHVH tu Elohim
te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre
la tierra.
Jeremías 33:25-26: Así ha dicho YHVH: Si no permanece mi pacto con el día y la noche,
si yo no he puesto las leyes del cielo y la tierra, también desecharé la descendencia de
Jacob, y de David mi siervo, para no tomar de su descendencia quien sea señor sobre la
posteridad de Abraham, de Isaac y de Jacob. Porque haré volver sus cautivos, y tendré de
ellos misericordia.
Ezequiel 37:21-28: Y les dirás: Así ha dicho YHVH el Señor: He aquí, yo tomo a los
hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y
los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey
será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos
en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con
todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los
limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Elohim. Mi siervo David será rey sobre
ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos
guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la
cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos
para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. Y haré con ellos
pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré
mi santuario entre ellos para siempre. Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a
ellos por Elohim, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán las naciones que yo YHVH
santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.
Apocalipsis 21:2-3: Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo,
de Elohim, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del
cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Elohim con los hombres, y él morará con ellos;
y ellos serán su pueblo, y Elohim mismo estará con ellos como su Elohim.
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Hechos 5:30-31: El Elohim de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis
colgándole en un madero. A éste, Elohim ha exaltado con su diestra por Príncipe y
Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
Hechos 13:22-26: Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también
testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien
hará todo lo que yo quiero. De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Elohim
levantó a Jesús por Salvador a Israel. Antes de su venida, predicó Juan el bautismo de
arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo:
¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy
digno de desatar el calzado de los pies. Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham,
y los que entre vosotros teméis a Elohim, a vosotros es enviada la palabra de esta
salvación.
4) ¿Quién es Israel, la novia, la Eklesía? En los dos versículos que te doy a continuación
Pablo habla del olivo (Israel) y de los que son injertos en ese olivo para ser la novia en
Yeshua y también de aquellos que vuelven a ser injertos de nuevo (las tribus perdidas de
la Casa de Israel). Esto Pablo lo saca de Jeremías, de la Tanaj:
Romanos 11:16-26: Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la
raíz es santa, también lo son las ramas. Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y
tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante
de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que
no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que
yo fuese injertado. Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en
pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Elohim no perdonó a las ramas naturales,
a ti tampoco te perdonará. Mira, pues, la bondad y la severidad de Elohim; la severidad
ciertamente para con los que cayeron, pero la bondad para contigo, si permaneces en esa
bondad; pues de otra manera tú también serás cortado. Y aun ellos, si no permanecieren
en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Elohim para volverlos a injertar.
Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza
fuiste injertado en el buen olivo,
¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su propio olivo?
Jeremías 11:16-27: Olivo verde, hermoso en su fruto y en su parecer, llamó YHVH tu
nombre. A la voz de recio estrépito hizo encender fuego sobre él, y quebraron sus ramas.
Porque YHVH de los ejércitos que te plantó ha pronunciado mal contra ti, a causa de la
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maldad que la casa de Israel y la casa de Judá han hecho, provocándome a ira con incensar
a Baal.
5) Mi argumento:
Para mí la Biblia habla sobre Elohim y su pueblo, una historia de amor entre Elohim y su
pueblo (la novia que volverá a casarse con Él cuando lleguen las bodas del Cordero), una
historia conectada desde Génesis hasta Apocalipsis. Y para mí no se puede entender los
evangelios y las cartas de los apóstoles, lo que dice Yeshua ni de lo que habla Pablo sin
estudiar la Tanaj, la Torah y la historia de Israel. Saber griego, hebreo y arameo es clave
también para comprender mucho mejor toda la escritura, es algo que ansío aprender en
un futuro cercano.
Ciertamente IHVH crea al hombre para su Gloria, el hombre peca, pero IHVH quiere
tener un pueblo santo que le sirva, aunque Él es Suficiente y no necesita a nadie, Él es
eterno, pero por amor quiere tener un pueblo. Abram es escogido en el linaje de Adán y
Elohim le jura por su nombre que su descendencia será inmensa y será su pueblo santo
escogido para Él.
Las promesas de Elohim se cumplieron, y el pueblo creció y cuando el pueblo es rescatado
y sacado de Egipto (pues Elohim no olvida sus promesas) el pueblo es llamado a
santificarse, y en el monte Sinaí les es dado un pacto que sella el matrimonio de Elohim
con su pueblo (su novia), es un pacto matrimonial y es un pacto donde el pueblo dijo sí,
todo lo que has dicho haremos, cumpliremos tus leyes (éstas son la palabra de Elohim
para su pueblo, en cuyas leyes Elohim habla de sí mismo, lo que es bueno para Él y lo
que Él abomina, les da a conocer su naturaleza, es algo que aplica no a un solo pueblo,
Elohim no es alguien que para unos es una cosa y para otros es otra, Elohim no cambia,
no transmuta, no es diferente para unos y otros, Él es el mismo siempre y sus leyes, que
vienen de Él (Isaías 51:4) y por eso es santa, justa y buena (Romanos 7:12), son dadas a
su novia para que ande como Él considera correcto, para andar en santidad, pues fueron
llamados a ser santos y distintos del resto de naciones que son abominación para Elohim.
Justo después de ese pacto matrimonial, Israel se prostituye con el becerro de oro, pero
aun así Elohim les vuelve a dar pacto y leyes, porque no falta a sus promesas. El pueblo
conquista la tierra de Canaan reparte la tierra entre las tribus, viene el tiempo de los jueces
y el pueblo se prostituye con los Elohimes de otras naciones una y otra vez, pero Elohim
los rescata. El pueblo pide rey a Samuel y desechan a Elohim, y aun así Elohim les da
reyes, Saúl desobedece a Elohim y llega David que tuvo un corazón conforme al corazón
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de Elohim porque su anhelo fue guardar sus mandamientos y andar en Su santidad.
Salomón construye el templo que su padre ideó para Elohim, pero Salomón prostituye a
todo Israel trayendo ídolos y levantando altares para sus casi mil esposas y Elohim, por
Él castiga a Israel dividiéndolos en dos reinos (La casa del norte y la casa del sur) y
anunciándoles su dispersión por las naciones.
La casa del norte es dispersa por los asirios y hasta hoy sigue dispersa entre las naciones;
la casa del sur (Judá) volvió de su exilio y también fue dispersa, pero quedó el remanente
en la tierra. Elohim da a la novia que se ha prostituido (Israel) carta de divorcio (Isaías
50:1 y Jeremías 3:8) acatando y siendo fiel a Su propia Ley (Deuteronomio 24:1-3), por
la cual esta (Israel) no puede volver a casarse con el que la ha desechado por su adulterio,
a no ser que este muera y resucite…
A través de los profetas fue hecha promesa de que un salvador vendría a salvar a las ovejas
perdidas de la casa de Israel y a su pueblo Israel (Mateo 15:24 no he sido enviado sino a
las ovejas perdidas de la casa de Israel), y que las volvería a reunir de la dispersión y que
serían el pueblo de Elohim para siempre, que su santuario estaría entre ellos para siempre:
Yeshua. Y la palabra de Elohim se hizo carne, y a por los suyos fue y estos no le
recibieron, más los que le oyeron se les dio derecho a ser hijos de Elohim (Juan 1:11-
12). La obra de Yeshua en la cruz es más trascendental de lo que yo nunca imaginé y está
conectada con su pueblo.
Él mismo fue el sacrificio de sangre (porque no había otro modo) para que la novia que
se había prostituido entre las naciones tuviera una segunda oportunidad y volviera a
casarse con el novio, limpia su pecado (el pecado no tiene otra definición en la Biblia que
esta: 1 Juan 3:4 el pecado es la infracción de la ley, cuando pecamos transgredimos lo
que Elohim considera justo, si no hay ley entonces ¿contra qué estamos pecando?) y sella
con ella un nuevo pacto que se asienta sobre los anteriores.
Al morir y resucitar la ley del divorcio es cumplida y de manera legal la novia tiene acceso
a volver a andar en santidad, ataviándose con la justicia de IHVH y a volver a casarse
cuando Él vuelva. Juan 3:16 porque de tal manera amó Elohim al “mundo” que dio su
hijo unigénito. Aquí la palabra mundo en griego no significa mundo como lo conocemos
sino que significa “Kosmos” en griego significa “atavío, ataviada, arreglada”. Por tanto
Elohim envió a su hijo para salvar a la ataviada, a la que se atavía. La que fue llamada a
ser santa es la novia: Israel. Isaías 53: Mas Él herido fue por nuestras transgresiones
(Isaías profetiza sobre el Mesías que salvará a su pueblo y habla precisamente de su
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pueblo Israel que pecó contra la Ley de Elohim y se apartó de Su santo camino de
santidad) y molido por nuestros pecados.
Ahora bien ¿Entonces quién es la novia? ¿Quién es parte de Israel, las ovejas perdidas?
En Isaías 56 el profeta dice sobre los que no son parte del pueblo de Israel de sangre: “Y
a los hijos de los extranjeros que sigan a YHVH para servirle, y que amen el nombre de
YHVH para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo,
y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración;
sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada
casa de oración para todos los pueblos. Dice YHVH el Señor, el que reúne a los dispersos
de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados.
Todo aquel que acepte su pacto y guarde sus mandamientos será acepto como Su pueblo.
El profeta Jeremías en Jeremías 31:31-34 dijo: He aquí que vienen días, dice YHVH, en
los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto
que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto;
porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice YHVH. Pero
este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice YHVH: Daré
mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Elohim, y ellos me
serán por pueblo.
Esto es ratificado en Hebreos 8 donde se referencia el mismo pasaje de Jeremías para
remarcar que por la sangre de Yeshua este nuevo pacto es para Israel su pueblo eterno y
novia que debe caminar en su justicia y santidad (daré mi ley y la escribiré en sus
corazones). Como dice Apocalipsis 12:10-11, 12:17 y 14:12 los santos de IHVH son
aquellos que han creído en la sangre de Yeshua como su testimonio para salvación y han
obedecido los mandamientos de IHVH para andar en rectitud y ataviarse para las bodas.
Esa es la novia, la nueva Israel, la Eklesía (reunión, congregación) de los santos.
Curiosamente, está escrito en Apocalipsis y Ezequiel que el santuario de Elohim, la nueva
Jerusalén que descenderá del cielo tiene 12 puertas para las 12 tribus de Israel, los que no
son del pueblo (los llamados a ser santos que creen en Yeshua y en su sangre y guardan
sus mandamientos) no podrían entrar por ellas.
6) Conclusión:
Por tanto, teniendo en cuenta lo dicho, para mí, la ley de Elohim es vigente, Yeshua no la
abolió en la cruz, es concebida para caminar en las sendas de justicia de Elohim y amar y
servir a Elohim como Él lo estipula en sus decretos. Yeshua es el camino, la verdad y la
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vida, Él es la Palabra de Elohim que se hizo carne para dar a Israel y a los que acepten
sus pactos y a Yeshua salvación y la oportunidad de volver de la dispersión como ovejas
perdidas. Por ello Yeshua es la roca pues es la palabra dada a su pueblo de la boca de
Elohim, la “Memra” en hebreo significa palabra que adquiere forma: Yeshua, la misma
que se presentó a Abraham. A Israel fueron dadas las buenas noticias, a los dispersos (el
evangelio de Elohim) de que el reino de Elohim se acerca y su Mesías vuelve a por él
para que se arrepienta y se atavié y vuelva a IHVH por la sangre de Yeshua y andando en
su nuevo pacto y sus mandamientos.
Yeshua no abolió los mandamientos de Elohim (hay muchos versículos a lo largo de los
evangelios, pero te dejo éstos: Mateo 5:17-20, Juan 14:15-24 y Juan 15:1-10) sino que
vino a cumplirlos sin añadir cosa nueva (si te fijas no hay un solo sitio en todo el evangelio
que diga que Yeshua vino a abolir la ley). Vino a reprender a los judíos fariseos que
guardaban la ley oral (Talmud, Mishna y Midrash) leyes añadidas de hombres que no
venían de Elohim, las cuales ellos ponían por encima de la propia Ley de Elohim, a
reprenderles porque creían que en ella tenían la salvación, cuando la salvación viene por
la sangre de Yeshua.
Pablo siempre hace diferencia entre la ley oral del rito de moises de los judíos ortodoxos
del primer siglo y la Ley de Elohim, de Cristo que es espiritual, y hemos de andar en las
cosas del espíritu (Romanos 8:5-8), el tema de Pablo es un tema aparte, pero si algo sé
es que Pablo no podía predicar en contra de las palabras de Yeshua, que vino a decir lo
que el Padre le dijo.
Así que, si Elohim no cambia, no transmuta, es el mismo siempre y nadie puede abolir
sus pactos perpetuos, ni sus leyes y no se arrepiente, ni es humano para mentir, Yeshua
que es Elohim mismo, no puede venir y decir que la ley ya no es vigente y crucificarla en
la cruz, lo deja muy claro en los evangelios y en el nuevo pacto donde la ley está en
nuestros corazones para cumplirla. En esas leyes Elohim expresa como quiere ser amado
y obedecido, lo que a él le agrada y le desagrada. En ellas podemos saber su voluntad,
cómo es su corazón ¿Por qué crees que David tenía un corazón conforme al de Elohim?
Porque guardaba y amaba su ley, como él mismo dice en los salmos. Sin ir más lejos, en
Jeremías 9:23-24 hay unos versículos que hablan de que para entenderle y conocerle
observemos su ley y que ese debe ser nuestro objetivo.
El propósito de Israel no terminó, su Torah es vigente y sus pactos no quedan repudiados
sino conformados como base bajo el último que los resume de manera perfecta.
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Termino con esto: como dije creo que soy de esas ovejas perdidas de la casa de Israel que
están llamadas a volver, un hijo adoptivo, pues Israel también fue adoptada por IHVH, y
estas ovejas provocaran celos en Judá como está escrito para que crean en Yeshua. Que,
si creo que Yeshua por su sangre puede redimirme, Él circuncidará mi corazón por medio
de Su Espíritu Santo y me da la oportunidad de ser su pueblo, de ser injertado en el olivo,
su novia y me invita a caminar en sus estatutos, no para salvarme por ellos (su sangre es
la que salva) sino para saber cómo debo caminar en rectitud cada día, la ley no me es una
carga, ni una opresión, sino que me libera: Eclesiastés 12:13 El fin de todo el discurso
oído es este teme a Elohim y guarda sus mandamientos porque esto es la felicidad del
hombre. Pues la ley de Elohim, su instrucción, me deja saber lo que es bueno y malo
según Elohim y Yeshua no pecó jamás porque obedeció las leyes de Su Padre, y seré
imitador/obedecedor de Yeshua, Él es la Fuente, la Roca, la Luz, el Camino, La verdad,
La Vida, mi único Salvador, Maestro y Pastor.
Creo que el conocimiento envanece cuando se quiere obtener por vanidad para estar por
encima de los demás, pero precisamente Elohim anhela que le conozcamos y el
conocimiento verdadero de corazón produce fruto en nosotros y nos enseña a amar por
encima de todo entre muchas otras cosas y eso es autentica edificación Juan 17:3: Y esta
es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Elohim verdadero, y a Jesucristo, a quien
has enviado. Esa es mi motivación y mi meta cada día: conocer a Elohim para agradarle,
y es que eso es lo que IHVH quiere de nosotros. Mi versículo favorito es este: Jeremías
9:23-24: Así dijo YHVH: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe
el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de
alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy YHVH, que hago misericordia, juicio y
justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice YHVH.