Libro Poniente V 5febcuajimalpa
Libro Poniente V 5febcuajimalpa
Libro Poniente V 5febcuajimalpa
Noviembre de 2020
Memorias del poniente V: historias de sus pueblos, barrios y colonias. México, Univer-
sidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa, 2020. 412 p.: fot., tablas; 24 cm
ISBN: 978-607-28-1928-3
ISBN (colección): 978-607-28-1566-7
Coordinación general:
Mario Barbosa Cruz
Coordinación operativa:
Enrique Ehecatl Omaña Mendoza
Talleristas y editores:
Presentación 7
FERVOR Y FIESTAS
Devoción que perdura. Fiesta patronal del pueblo
de Santa Fe de los Altos
Alejandra Cid Martínez 229
Fe, cultura y tradición: fiesta patronal de San Isidro Labrador
Manuel Cruz Santiago y Oscar Cruz Santiago 251
Santo niño de Tlalolinco
Marcos Daniel Medina García 271
El panteón de San Jerónimo Aculco Lídice, patrimonio
de un pueblo originario
Rosario Moreno Rojas 291
7
8 Memorias del poniente V
Akuavi Adonon
Elizabeth Balladares
HISTORIAS DE VIDA
Y DE FAMILIAS
EXPERIENCIA DE VIDA DE AVECINDADAS
EN EL PUEBLO ORIGINARIO
DE SAN JERÓNIMO ACULCO LÍDICE
RESUMEN
***
1
Habitante de San Jerónimo Aculco Lídice, nativa de la colonia Guerrero, transcrip-
tor freelance, autora del capítulo “Las familias” en Teresa Mora, y otros. San Jerónimo
Aculco Lídice, testimonios, identidad y memoria colectiva de un pueblo originario de la
ciudad de México, en prensa. Ha participado en dos volúmenes de Memorias del ponien-
te: historias de sus pueblos, barrios y colonias, como coautora del texto “La vida en San
Jerónimo Aculco Lídice en la segunda mitad del siglo xix” (uam, 2018) y como autora del
texto “Danzas y plegarias de una `Bruja´ llamada Remedios” (uam, 2019).
2
La autora agradece la colaboración y disposición de los vecinos que fueron entre-
vistados a lo largo del 2015, así como la confianza brindada para hacer la transcripción
e interpretación apegada lo más posible a sus testimonios. Las entrevistas forman parte
de una investigación más amplia coordinada por la maestra Teresa Mora Vázquez de la
Dirección de Etnografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
15
16 Memorias del poniente V
INTRODUCCIÓN
3
Muy humildes, muy sencillos o muy poco vistosos.
24 Memorias del poniente V
María Elena conoció San Jerónimo desde niña, de esto hace apro-
ximadamente 60 años, cuando acompañaba a su mamá a comprar
raíz de tejocote, pues desde esa época ellas utilizaban la herbolaria
que se vendía en San Jerónimo.
Ella piensa que su destino era vivir en San Jerónimo, pues, de
alguna manera, vivió en lugares cercanos al pueblo, como en San
Francisco, que era bonito pero con escasas vías de comunicación;
y en San Ángel, que en contraste, se desarrollaba un entorno muy
agitado por tener colindancia con Televisa. Estas condiciones no
eran las óptimas para un matrimonio con niños pequeños, por lo
que al paso de los años, ya cansados del entorno, tomó la determi-
nación de salir a buscar un lugar digno para vivir y que cumpliera
con las expectativas de la familia, y llegó a San Jerónimo, donde
tienen residiendo más de 20 años.
En su momento, María Elena se dio a la tarea de buscar una
casa en el pueblo y visitó 80 propiedades diferentes en varias se-
manas. Eligió una casa con un jardín grande donde ella había pro-
yectado que, al crecer sus hijos, pudieran construir sus casas y
vivir con sus familias, pero sus hijos crecieron y tomaron otras
determinaciones.
30 Memorias del poniente V
Yo pienso que para querer algo hay que conocerlo y decidí conocer
San Jerónimo. […] En sí, yo me cambié a San Jerónimo porque vi
algo en los originarios: son celosos de su tierra, quiero decir, que la
aman. A mí me gusta vivir en San Jerónimo, porque eso garantiza
muchas cosas, la persona que ama sus raíces, sabe de dónde viene y
eso la va a sostener.
visitas a este sitio llegaban a San Jerónimo, pero con el paso del tiem-
po, Lourdes perdió la brújula de qué lugar visitaban en esa época.
La familia de Hortensia visitaba a la familia Madrazo Pintado
desde el año de 1965 y, ya establecidos en San Jerónimo, miembros
de esta familia fueron sus compadres.
Llegaron a vivir a San Jerónimo en 1975, a la calle de Galea-
na, después de que las condiciones no eran propicias para cons-
truir su casa en la calle de Presa, donde compraron un terreno a la
familia Madrazo Pintado. Para ese entonces, San Jerónimo Aculco
Lídice ya contaba con todos los servicios.
Ya viviendo en Galeana, un día los visitó su cuñado y se enteró
que la persona que tenía en promesa de compra la casa contigua,
se había echado para atrás, por lo que el esposo de Lourdes le su-
girió que de inmediato vendiera su casa en el norte de la ciudad, lo
que se propuso, y tal fue su suerte que llegó a vivir a San Jerónimo
dos meses después que ellos.
Se mudó a San Jerónimo porque se enamoró del pueblo. Ella
podía caminar con toda seguridad porque conocía a todo mundo y
sus hijos se desarrollaron en un ambiente de compañerismo.
Lourdes es una mujer muy devota y tiene como dueño de su
casa al Sagrado Corazón de Jesús junto con la Santísima Virgen.
Siempre han estado muy contentos de vivir en San Jerónimo,
fue amor a primera vista. Les encantaba el entorno porque durante
las noches eran arrullados por el canto de los grillos y, por la tarde,
el canto de pájaros las hacía hermosas.
Le encanta San Jerónimo por estar en contacto con la natu-
raleza y la exuberante vegetación. Aunque en un principio algunos
originarios y nativos los veían mal, esto cambió con el tiempo dada
la bondad de los pobladores y pronto fueron aceptados, porque se
dieron cuenta que eran gente de bien.
Antes le gustaba más San Jerónimo pero en la actualidad se
siente feliz de vivir en el pueblo. En general fueron bien recibidos
en San Jerónimo Aculco Lídice, además de que ella tenía la expe-
riencia de haber residido en Tabasco y, desde entonces, compren-
día que al lugar donde fuera a vivir, era importante asumir los usos
y costumbres de cada sitio.
Por medio de la comunidad parroquial se pudo integrar me-
jor a la comunidad, por ello decidió que ella y su familia tenían que
38 Memorias del poniente V
canta cada hora durante toda la noche! Cada hora parecen ser las
cinco de la mañana para ellos, y si a esto le agregas que se espanten
por algún roedor que los acecha o cualquier amenaza… ¡Imagína-
te! En contraste, los grillos te arrullan y te relajan para tener un
espléndido descanso, logrando unas noches extraordinarias.
Además, por ser una zona boscosa, de pronto encuentras en
tu pijama o en tu cama cualquier clase de insecto, desde grillos,
hormigas y caras de niño. Lo que te quita un poco el sueño o ama-
neces con picaduras de araña o sólo Dios sabrá de qué especie
hayas sido víctima durante las horas de sueño. Y no entiendes ¿qué
haces en este lugar? También al estar rodeados de tanta vegeta-
ción, en época de calor, ¡abundan los alacranes!
Me tomó algunos meses aclimatarme y ahora disfruto de las
especies propias del bosque y del frío, que en realidad es muy rico
ya que enfría mi cuerpo pero de manera muy especial y distinta,
no he podido describir ese frío tan delicioso que se siente en San
Jerónimo.
De vez en cuando los gatos te despiertan a media noche, con
sus alaridos propios de su época de celo. En un principio no sabes
de qué se trata y que, en realidad, son unas batallas sin tregua, pero
poco a poco te habitúas a los sonidos de la naturaleza y aprendes a
amarlos y hasta extrañarlos cuando sales a otro lugar.
La fiesta de San Jerónimo resultó novedosa para mí, pues
nunca había presenciado una, desde los preparativos. Me llama la
atención la emoción y celo de los originarios y nativos por partici-
par en este evento tan importante para ellos.
Aparte de los rituales en el templo, la fiesta pagana es lo más
atractivo, se hace una verbena con feria y por la noche se lleva a
cabo la quema del castillo. Lo que resultó ser una sorpresa para
mí, fue la quema de las bombas, que son eso, ¡bombas!, que se
truenan previo al castillo. Lo impactante es que son unos artefac-
tos que te cimbran toda la humanidad.
El castillo es una especie de ilusión óptica que maravilla los
sentidos, pero de la misma forma es muy fugaz. Yo ya no presencié
las competencias, como la carrera de encostalados o del cerdito
encebado, de las que hablan originarios, nativos y avecindados.
Considero que las tradiciones se deben fomentar y evitar la
intromisión y politización de las festividades porque estos factores
44 Memorias del poniente V
CONCLUSIÓN
ENTREVISTAS
Norma G. Ubaldo1
Tomás Castillo
(Gerente de la Asociación Amica)2
RESUMEN
45
46 Memorias del poniente V
***
Era una tarde cualquiera, como todos los días cuando acababan
las actividades diarias y los hijos estaban en paz, las vecinas salían
a la calle a platicar un rato. Alguien llevaba dulces y los compartió
con las demás, Cleme no pudo decir que no pues aún ahora siguen
siendo su debilidad. Alguna de las muchachas dijo algo muy gra-
cioso que le había ocurrido esa mañana y todas soltaron la carca-
jada. Pero Cleme al momento de tomar aire por tanta risa, sintió
que la golosina se le iba a la garganta y se quedaba ahí atorada im-
pidiendo que pudiera respirar bien. Intentando mantener la calma
comenzó a darse pequeños golpes en el pecho caminando algunos
pasos, pero no logró desechar el caramelo. Entonces abrió la boca
desesperada, tratando de jalar aire abanicándose con las manos,
intentando gritar a sus amigas que se estaba ahogando, pero no
podía emitir sonido alguno. Las demás tardaron en darse cuenta
de lo que le estaba pasando pero cuando lo hicieron ninguna supo
qué hacer, nerviosas, solamente acertaron a darle palmadas en la
espalda y a decirle que lo tomara con calma. Después de un rato,
que pareció eterno, y justo cuando comenzaba a ponerse morada
por la falta de oxígeno, Cleme tosió tan fuerte que expulsó violen-
tamente el dulce y comenzó a recuperarse poco a poco. Tenía siete
meses de embarazo.
Al noveno mes con un parto normal y sin complicaciones,
Cleme y Pedro tuvieron a su tercer hijo. Un niño que pesó al nacer
3.500 kilogramos y midió 45 centímetros. Al igual que había pasa-
do con sus hermanos, decidieron ponerle nombre hasta verlo: “a
ver de quién tiene cara”. Cuando lo vieron supieron que lo nom-
brarían Tomás por su gran parecido con el padre de Pedro.
Todo fue normal hasta que regresaron a casa y se dieron
cuenta que el niño tenía un poco de fiebre. Acostumbrados como
estaban a tratar con remedios caseros a sus demás hijos, hicieron
lo mismo con Tomás, pero al anochecer tuvieron que regresar de
emergencia al hospital pues el niño había comenzado a convul-
sionarse. Los estudios que le hicieron revelaron que el pequeño
Todo comenzó por un dulce 47
3
Ápice, Asociación Andaluza de Epilepsia, “¿Qué es la epilepsia?”, consultado el 31
de enero de 2020. https://www.apiceepilepsia.org/que-es-la-epilepsia/que-es-la-epilepsia-
definicion/
4
César Reveles, “Ni te veo ni te cuento: las personas con discapacidad son ine-
xistentes para el gobierno mexicano”, en Animal Político, 6 de mayo de 2018. Consul
48 Memorias del poniente V
6
INEGI, La discapacidad en México, p. 111.
Todo comenzó por un dulce 51
les frutales, los que se encuentran en las zonas más altas, sean
visitados por ardillas y cacomixtles que, al ser animales tímidos,
acostumbran ir en la noche o amaneciendo para alimentarse de
sus frutos.
Estando en la parte de abajo del camino principal que es la
avenida Desierto de los Leones, se puede apreciar la copa de los
árboles y el techo de algunas casas. Algunas todavía conservan te-
chos de teja o de lámina. Llueve regularmente y es habitual que
los cerros estén cubiertos de neblina al amanecer, por ello en la
zona prevalece el olor a tierra mojada durante la mayor parte del
tiempo. Esto y su tierra tan fértil, hicieron posible que durante
muchos años sus cerros fueran utilizados para la siembra: maíz,
haba, calabaza y frijol era lo que más se cosechaba. Aún ahora se
sigue sembrando, aunque no como antes, pues los terrenos en su
mayoría fueron vendidos u ocupados por las familias para cons-
truir sus viviendas.
La gente que vivió en San Bartolo Ameyalco a principios del
siglo xx, acostumbraba levantarse de madrugada para acudir a sus
Todo comenzó por un dulce 53
La Educación
Los doctores fueron claros con los padres de Tomás al dar su diag-
nóstico: al ir creciendo se evidenciarían los problemas del tipo de
discapacidad que traería consigo el accidente que tuvo antes
de nacer: “como le puede quedar paralítico, sin habla, no sabemos,
solo con el tiempo… Lo que sí es seguro es que no le va a servir
para la escuela”. Cuando tuvo la edad y haciendo Cleme un gran
esfuerzo, ya que era quien lo llevaba principalmente, Tomás pudo
acudir a la escuela hasta el segundo grado de primaria. En los años
setenta, las Escuelas de Educación Especial eran escasas, la más
cercana a la vivienda del niño se encontraba en Tacubaya a más de
hora y media de camino en transporte público. Con el paso de los
años y con dos hijos más pequeños demandantes de cuidados,
los padres tuvieron que tomar la difícil decisión de dar escuela a
un niño con discapacidad o atender a dos que no la tenían, deci-
dieron lo segundo.8
7
“Pensar en inclusión. Katia d’Artigues concientiza sobre la discapacidad en Cualtos”,
Kiosco informativo. Panorama de Los Altos, 23 de noviembre de 2017. Consultado en:
http://kioscoinformativo.com/pensar-en-inclusion-katia-dartigues-concientiza-sobre-la-
discapacidad-en-cualtos/
8
Twitter: Mexicanos Primero, @Mexicanos1o, 3 de diciembre de 2019.
Todo comenzó por un dulce 57
La salud
[…] información del censo de 2010, el 29% de las personas con disca-
pacidad en la entidad no eran derechohabientes a ningún servicio
9
Portal del Consejo para prevenir y eliminar la discriminación de la Ciudad de Mé-
xico (COPRED) Consultado el 27 de enero de 2020. http://data.copred.cdmx.gob.mx/por-
la-no-discriminacion/personas-con-discapacidad/
10
Gobierno de México, “30 % de personas con discapacidad afronta falta de oportu-
nidades para encontrar empleo: Encuesta Nacional de Discriminación, 2017 (ENADIS)”.
Consultado en: https://www.gob.mx/capacidadesyempleo/articulos/30-de-personas-con-
discapacidad-fue-discriminada-al-menos-una-vez-en-los-ultimos-5-anos-encuesta-
conapred?idiom=es
Todo comenzó por un dulce 59
El trabajo y el transporte
11
Gobierno de México, “30 % de personas con discapacidad…”
60 Memorias del poniente V
DE LO APRENDIDO…
12
INEGI, La discapacidad en México, p. 23.
Todo comenzó por un dulce 61
FUENTES
Sitios web
RESUMEN
***
63
64 Memorias del poniente V
Preparación de salsa
• Se hierve en agua el tomate verde. Una
vez listo, se muele con ajo y chile serrano.
• En una cazuela con aceite o manteca,
se agrega cebolla en rebanadas a que se
acitrone, una vez acitronada la cebolla
se agrega la salsa verde.
• Se le da el sazón y se le agrega sal, y agua
de la misma cocción de los tomates.
• Cuando empieza a hervir se agregan
los racimos de kiote capeados y se deja
hervir otros 5 o 10 minutos, cuando ya
están cocidos se apaga el fuego.
Tostadas “glorias”:
• En un comal se calienta tortilla del día
anterior a que se doren un poco.
• Agregar con una cuchara un poco
de caldo de habas del día anterior
de preferencia frío, que es cuando se
encuentra espeso.
• Dejar que la tortilla se acabe de dorar
con las habas.
68 Memorias del poniente V
Sopa de habas
Ingredientes Procedimiento
• Medio kilo de habas • Se deja remojando medio kilo de habas en agua
• Comino fría el día anterior.
• Jitomate • Moler jitomate con ajo, cebolla y cominos.
• Cebolla • Una olla al fuego con aceite, se deja calentar.
• Ajo Cuando está caliente el aceite se agrega este
• Cilantro jitomate o puré molido. Se deja que se sazone
• Aceite perfectamente. Se agrega agua y se deja hervir.
• Sal • Cuando ya hirvió bien, se agregan las habas
• Galletas para sopa limpias y remojadas del día anterior, se sazona
o pan frito con sal, se tapa la olla. Cuando empieza a espesar,
se le agrega agua caliente, media cebolla, tres o
cuatro ajos y una rama de cilantro.
• Se sirve con galletitas para sopa o cuadritos de
pan fritos en aceite, igual que las habas blancas,
pero cada una con su sabor y su sazón.
Habas enzapatadas
Ingredientes Procedimiento
• Medio kilo de habas • Se deja remojando medio kilo de
• Aceite habas en agua fría el día anterior.
• Dos cebollas medianas • Tostar las habas en el comal.
• Una cabeza de ajos • Limpiar de esa cáscara tostada y
• 100 gramos de chile guajillo refrescar en agua fría.
• 6 nopales • Colocar la olla al fuego con aceite, una
• Una rama de epazote vez quemado el aceite, se le agrega una
• Sal cebolla mediana, media cabeza de ajos
y agua.
• Una vez hirviendo esa agua se agregan
las habas tostadas y limpias, se dejan
hervir.
• Se desvenan 100 gramos de chile
guajillo remojado, se muele con un
trocito de cebolla y dos dientes de ajo.
Comida tradicional 69
igual que los jaltomates, que solo eran unos pequeños tomatitos
negros y que también cortábamos para comérnoslos; eran dulces
y de sabor agradable.
Cuando el maíz empezaba a jilotear, junto a las matas, cre-
cían las habas, el frijol, el chilacayote y sobre todo los quelites:
las malvas muy tiernas y frescas, resguardadas debajo de los ma-
gueyes, igual que las lenguas de vaca. Mi mamá las cortaba sin
lastimar la raíz y en una olla de barro colocaba el tlecuil con agua,
cebolla, ajo, y una pizca de carbonato y sal, dejaba que hirviera la
olla, una vez hirviendo el agua echaba las malvas bien lavadas, las
dejaba hervir a fuego lento, tapadas con una cazuela y las dejaba
reposar. Las malvas además de ser una sopa, decía mi mamá, que
eran buenas para los riñones y para el estómago.
Salsa de venas:
• El tomate se hierve, se muele en el molcajete con
sal y ajo y unas cuantas venas de chile pasilla.
Salsa verde
• Lo tomates y chiles verdes crudos, ajo y sal se muelen
en el molcajete. Después se agregan cilantro y cebolla
picados como guarnición.
Tamales de quintoniles
¡Venturosos los paladares que disfrutaron estos manjares!
Ingredientes Procedimiento
• 3 kilos de masa de maíz • La manteca se quema en un sartén y se
• 400 gramos de manteca agrega a la masa poniéndole al mismo
de cerdo tiempo sal.
• Un ramo grande de • Se amasa esta masa con la manteca.
quintoniles • Los quintoniles, lavados perfectamente y
• Hoja de maíz tierna cortados en una tablita, se vacían en la masa.
Debe ser un ramo grande de quintoniles, no
importa que al amasarla luzca más el quelite
porque al cocerse la masa va a sobresalir.
• Se hacen las bolitas de masa envueltas
en hoja de maíz tierna: al agarrar la hoja
se le quiebra la costilla (eso era lo que yo
escuchaba al preparar los tamales), se agarra
una bolita de masa y se va envolviendo
en aquella hoja, se le dan vueltas como si
vendaran aquellos sabrosos quintoniles.
• Se cuecen en una olla de barro, a esa olla
se le pone un asiento con totomoxtle (caña
seca que se guardaba en las cocinas para
estas ocasiones), se cuecen por una hora de
acuerdo al tamaño.
• Se sirven calientes, ya sea para la comida
o la merienda o para un rico desayuno. Si
están fríos se pueden calentar en el comal, a
que se tueste aquella hoja, que es otro toque
que agarra ese tamal de quintonil.
Comida tradicional 77
Mole de olla
Retazo con hueso, chile pasilla, ajo, cebolla, chocoyol, elote partido en
tres pedazos, un chilacayote tierno partido en cuarterones sin faltar
el epazote y la sal.
Llegando a mi casa, mi mamá los lavó muy bien, los dejó es-
currir y ya secos del agua, mirándome, me dijo: –Ahora sí vamos
a comer sabroso, vas a ver qué ricos los vamos a preparar–. Los
puso en una charolita con cebolla fileteada y jitomates en rodajas e
hizo jugo de limón con aceite y sal, este aderezo lo rocío sobre esta
deliciosa ensalada espolvoreada con queso blanco; después de ter-
minar de hacer las tortillas disfrutamos de esa deliciosa ensalada
de chibitos, en esta pequeña cocina de humo en donde me decía mi
mamá: –¡Atízale a la olla! (estar pendiente del fuego para que no se
apagara), mientras servía el mole de olla que mi mamá preparaba.
Fue en esta pequeña cocina de mi mamá que yo fui aprendiendo a
querer estar cada día, porque iba aprendiendo cómo se cocinaba,
78 Memorias del poniente V
Champurrado
Se hacía con masa, agua y canela y se le agregaba chocolate, azúcar
y leche. Con una cuchara de madera se movía, cuidando que no se
pegara cuando empezaba a hervir. Se movía hasta que se deshiciera
el chocolate. Se servía en jarro o en taza.
Con esa masa, fruto bendito que nos alimentó, que ha sido
uno de los alimentos más consagrados para preparar las tortillas o
un buen atole hecho con esta masa. El atole era uno de los alimen-
Comida tradicional 79
Granito
En una olla de barro se ponía a hervir agua con canela y los granitos de
elote y azúcar; se dejaba hervir hasta que el grano estuviera cocido.
Posteriormente, se deshacía y batía masa en agua y se agregaba a
este atole. Se podía hacer en cazuela de barro. También se podía
hacer agregando leche y mover hasta darle el espesor correcto.
***
Pipián
Ingredientes Procedimiento
• Chilacayote tierno • El chilacayote tierno se corta después de lavarlo,
• Sal se pica en cuadritos pequeños y se pone a cocer
• Habas verdes en agua y sal, agregándole habas verdes para
• Chile pasilla que se cuezan junto con el chilacayote.
• Ajonjolí • Un chile pasilla es desvenado y asado muy
• Canela levemente. Una vez dorado se pone en agua
• Clavo caliente a que se remoje. El chile pasilla se
• Pimienta muele y se pone a parte.
• Ajo • En una sartén se pone ajonjolí, canela, clavo,
• Cebolla pimienta, ajo, cebolla y una tortilla, dorando
• Tortillas todo cuidando que no se quemen. Se procede a
• Espinazo y costilla moler y se reserva.
de cerdo • En una cazuela de barro se fríe la carne de cerdo
• Una o dos tablillas (de preferencia espinazo y costilla de puerco),
de chocolate acompañada de cebolla y ajos y se sazona con
sal. Se fríe perfectamente y cuando esté bien
dorada se le agrega agua hasta que tape a la
carne.
• Una vez secándose ese caldo y estando la carne
ya blandita, se le agregan las especias molidas
previamente y una o dos tablillas de chocolate
según el gusto, se sazona con sal.
• Cuando ya han hervido un poco las especies
con el chocolate y la carne se le agrega el chile
molido. Con una cuchara de madera se mezcla
perfectamente para que se integren las especias,
el chocolate y el chile molido, se ratifica la sazón
y se van agregando el chilacayote y las habas ya
cocidas con un poco del caldo en el que se coció
el chilacayote.
• Se integra suavemente con la cuchara de
madera, se deja hervir.
82 Memorias del poniente V
Revoltijo
Ingredientes Procedimiento
• Romeros • El ajonjolí con las especias se doran en una
• Sal sartén, se muelen y se reservan.
• Bicarbonato • El chile pasilla se desvena, en agua caliente
• Ajonjolí se remoja y de las misma forma desvenados y
• Chile pasilla asados, se muelen y se reservan.
• Cacahuate • Los romeros limpios de toda basura se lavan
• Tortilla dorada perfectamente. Se cocen en una olla con poca
• Ajo agua, sal y un puñito de carbonato. Una vez
• Cebolla hirviendo el agua se agregan los romeros, se
• Clavo integran al agua caliente, se mueven a que se
• Pimienta integre perfectamente. Se tapan no más de 10
• Pasitas minutos para que no se deshagan. Se sacan del
• Papas cambray fuego, se escurren en una coladera y ya fríos se
• Camarones hace una bolita con las manos, se prensa y en
• Nopales una tablita se pica, de la misma manera se van
• Manteca reservando.
• Dos o tres tablillas • Las papas de cambray se cocen con agua con
de chocolate sal. Ya cocidas se les tira el agua, se pelan y se
• Una pizca de anís reservan.
• A los camarones se le quintan los ojos, se lavan,
se escurren y se reservan también.
• Los nopales limpios y picados en cuadritos se
ponen a cocer con cebolla y sal, se cuelan y se
reservan.
• En una cazuela grande puesta a la lumbre se
le agrega manteca, posteriormente se procede
a freír las especias ya molidas, agregando el
chile pasilla molido y agua caliente, se sigue
moviendo, se le ponen dos o tres tablillas de
chocolate al gusto.
• Una vez empezando a hervir se agrega el romero
cocido y picado, los nopales cocidos y picados,
se agregan las papas y los camarones, se integra
todo perfectamente dejando que hierva.
Comida tradicional 83
Salsa borracha
El chile pasilla desvenado, tostado y puesto a remojar unos cinco
minutos en agua caliente, se procede a molerlo en el molcajete con
ajo y sal, agregándole pulque en lugar de agua. Se sirve en el molcajete
donde se preparó, con una guarnición de aceitunas verdes, queso
despedazado con las yemas de los dedos y cebolla en rebanadas. Esta
salsa es especial para comer una rica barbacoa.
Almendrado
Ingredientes Procedimiento
• Chícharos • Se asa un kilo de jitomate en el comal.
• Hierbas de olor • Se asa la almendra en una sartén con un
• Laurel poco de aceite.
• Clavo • Se muele el jitomate asado, sin quitarle el
• Pimienta pellejo, con la almendra asada, el ajonjolí,
• Ajo el clavo, la pimienta, la cebolla y el ajo.
• Cebolla • El conejo, previamente cocido con ajo,
• Un cuarto de kilo de cebolla, dos o tres hojitas de laurel y
almendra hierbas de olor, se saca del caldo y éste se
• Un poquito de ajonjolí reserva.
• Tortilla tostada en aceite • En la lumbre se pone una cazuela con
• Un kilo de jitomate asado manteca, en la cazuela se agrega lo molido
• Medio bolillo frito en previamente y se sazona, se le agrega el
aceite caldo en el que se coció el conejo.
• Conejo o pollo • Se mueve y cuando la almendra empieza
a espesar se le agrega chícharo hervido y
escurrido y se sigue moviendo, agregándole
las piezas de conejo. Se deja hervir, cuando
ya haya pasado esto, se retira del fuego.
Mole verde
Ingredientes Procedimiento
• Tres hojas de lechuga, • Se muelen la lechuga, los tomates, el chile
de preferencia orejona verde, lo ajos, la cebolla, el comino, la canela,
la pimienta, el clavo de olor y el cilantro. Se
reserva.
Comida tradicional 87
Cáscaras de papa
Una sartén se pone al fuego, se le agrega aceite, una vez caliente se
agregan las cáscaras de papa, se les pone sal y se mueven volteándolas
a que se doren. Después de ponerle sal se agrega epazote picado,
unas cuantas venas de chile pasilla, una vez doraditas, se sacan de
la sartén. Con estas papas doraditas se pueden hacer quesadillas,
comerlas solas o en tacos.
–Me voy a quedar a vivir un tiempo con ustedes, pero no quiero vivir
con usted, me hace mi casa y vengo a vivir con mi hija.
–Sí, con mucho gusto le voy a hacer su casa –dijo mi papá.
encuentran los clavitos de hornera, se les llama así por que nacen
cerca de los hornos donde se hace el carbón; clavo de llano, orejas
azules que se dan en El Encino (a diferencia de las orejas blancas
que nacen en el suelo), orejas de marrano o palomas que guisadas
con carne de puerco en salsa verde eran de un exquisito sabor; como
las cornetas anaranjadas o amarillas, siendo de un sabor incompa-
rable; como las famosas pancitas que se encuentran por el mes de
octubre o los hongos de San Juan que se encuentran en el mes de junio,
ese hongo se producía en el campo como bolotas blancas en forma
de algodón, que guisados en carne de puerco con mole, o en salsa
verde, o en caldo de hongo, no perdían su delicioso sabor.
Para la salsa:
• El chile pasilla es desvenado, asado y remojado en
agua caliente.
• Se muelen con ajo y cebolla. En una cazuela con
manteca se sofríe una cabeza de cebolla en rebanadas.
Acitronada ya la cebolla se agrega el chile molido y
se sazona perfectamente con sal, agregándole agua y
dejando hervir para ir integrando los huauzontles ya
capeados.
• Se deja hervir otros diez minutos y se apaga el fuego.
***
TECAMACHALCO
(Poema dedicado a la memoria de mi abuelita Lupita)
Pueblecito de paz y
quietud, ¿quién fuera?
Y decir que
en la lejanía
no se borra la alegría
y que se mira aún esa mano
de niña que nos dice adiós.
A las familias:
Almaraz Sánchez y Martínez Soto.
RESUMEN
***
1
Originario de San Pedro Cuajimalpa, joyero y comerciante de oficio, pasante de
sociología por la unam, cuentista aficionado, miembro de la RED Cultural Mexicanista,
desde 2016 está a cargo de un proyecto documental audio-visual sobre la Semana Santa
en Cuajimalpa.
99
100 Memorias del poniente V
INTRODUCCIÓN
2
Claude Batallion y Helene Riviere D´Arc, La Ciudad de México, México: 1973.
3
Cuajimalpa a través de cuatro lustros, México: Delegación Cuajimalpa de Morelos,
1969.
102 Memorias del poniente V
4
A lo largo del texto se citan las palabras que Agustina Sánchez Romero me conce-
dió en entrevistas el 18 de agosto de 2017, el 27 de mayo de 2019 y el 5 de junio de 2019.
5
Ciudad de México. Crónica de sus delegaciones, Secretaría de Educación/Gobierno
del Distrito Federal, México: 2007.
Cuando esto sea lo de antes 103
6
Archivo Histórico de la Ciudad de México (AHCDMX), Planoteca, Md. 5, Pl. 8, F.
92, Cl. 433.
104 Memorias del poniente V
7
AHCDMX, DDF, Caja 700, leg. 1.
Cuando esto sea lo de antes 105
8
Cuajimalpa de Morelos. Monografía. Gobierno de la Ciudad de México, México:
1997.
9
En adelante, se citan las palabras que Francisco Martínez Palacio me concedió en
entrevistas el 5 y 19 de junio del 2019.
10
AHCDMX, Ayunt. GDF, Vol. 53, Exp. 14.
106 Memorias del poniente V
11
AHCDMX, GDF, Aguas, Vol. 1317, Exp. 858.
Cuando esto sea lo de antes 107
12
AHCDMX, Planoteca, Md. 7, Pl. 5, F. 98.
Cuando esto sea lo de antes 109
me duran mis trastes, ¿para qué quiero tanto traste? Es maña; hace
como 5 años [2013], en Semana Santa, contratamos una pesera [ca-
mioneta de transporte colectivo] para traerla llena de trastes del jar-
dín, macetas, cazuelas, ollas, el museo sigue, no se me quita la maña.
Chucho que venía de Santa Fe que traía cargando su bote por las
calles y daba a dos centavos el barquillo o el otro señor que venía de
Santa Fe también, ése traía su aparato como mesa, traía su canas-
tote de churros y su guitarra, y gritaba “¡churros, churros, él que no
compra se condena”. Pedrito y su sombrero, ése traía su cajón en-
frente con tirantes, como de mochila, y que venía a vender chicles,
agujas, botones; aquí no había mercería.
110 Memorias del poniente V
DEPOSITARIOS DE TRADICIONES
13
Emanuel Carballo, Testimonios Sobre Cuajimalpa, México: Delegación Política
Cuajimalpa de Morelos, 1985.
112 Memorias del poniente V
14
María Eugenia Almaraz Sánchez, “Fiestas patronales en Cuajimalpa en honor a
San Pedro Apóstol”, Memorias del Poniente. Historias de sus pueblos, barrios y colonias,
México: uam-Cuajimalpa, 2015, pp. 171-204.
Cuando esto sea lo de antes 117
15
AHCDMX, Planoteca. Md. 4, Pl. 6, F. 28, Cl. 401.
16
AHCDMX, GDF, Gob. Terrenos, Caja 14, Exp. 1291.
Cuando esto sea lo de antes 119
religiosa” los días 4 y 18 del mes de febrero de ese año, lo cual les
fue negado en un documento con fecha 26 de enero de ese año.
Esta negativa está fundamentada en el artículo 5° de la Ley del
14 de diciembre de 1874, que dice “Ningún acto religioso podrá
verificarse públicamente, si no es en el interior de los templos”,
explicando que los atrios son anexos exteriores de dichos templos.
La carta de solicitud está firmada por los vecinos: Eufemio Vás-
quez, Casimiro Ruiz, Rafael Martínez, José María Ruíz, Ladislao
Carrillo, Manuel Galicia, Delfino Vásquez, Petronilo Téllez, Yreneo
Loa, Teodoro Galicia, Ignacio Romero, Epifanio García, Francisco
García, Jesús Rocha, José Rocha, Maximino López, J. Muciño, Vic-
toriano García, Álvaro Soto, Aurelio Soto, Aurelio Lib, Francisco
Martínez, Cleofás Ortiz, Gabriel Ortiz, Álvaro Salinas, Silverio Pé-
rez, Margarito Carrillo, Marcos Ramírez, Amado Carbajal, G. Se-
gura, Modesto Galicia, entre otros no legibles.19
En 1960, eran cuatro los solicitantes para el personaje de
Judas: Gregorio Alarcón e Ignacio Castillo, los dos ya habían sa-
lido de Judas, Jesús Ortega y Pancho Martínez que querían salir.
Todo se definió por mayoría de votos y ganó Pancho Martínez por
dos votos. Además, Francisco recuerda que “ese año, por mitad de
fecha de Semana Santa, había unos treinta integrantes, y el señor
Gabino López anunció que no habría Semana Santa, por falta de
personal”. Aunque finalmente sí se llevó a cabo.
A los 25 años, Francisco Martínez cambió dos perros orejones
por una escopeta al hijo de Erasmo Reséndiz, después la vendió,
aunque desde antes ya manejaba armas, porque un señor de Jesús
del Monte le prestaba una escopeta cuata cuando tenía unos doce
o trece años. Francisco únicamente compraba la pólvora. Después
compró otra arma de un tiro en 30 pesos, pero él había querido
otra cuata. Un día andando por San Joaquín (Alcaldía Miguel Hi-
dalgo, CDMX), vio una en una tienda, pero era imposible comprar-
la, el precio quintuplicaba su salario. La que aún conserva, una
steven, la compró a un señor del Chamizal y la tiene registrada.
Pertenecía al club de cacería Las Águilas, que era un requisito para
poder poseer armas. Dice que “siendo presidente Gustavo Díaz Or-
daz, cerraron las armerías”.
19
AHCDMX, GDF, Cultos, Vol. 1380, Exp. 6.
124 Memorias del poniente V
20
Entrevista con Óscar López Aviña, 14 de julio de 2019.
126 Memorias del poniente V
21
AHCDMX, Planoteca, Md. 7, Pl. 4, F. 218.
128 Memorias del poniente V
Como parte del equipo de trabajo para construir los 121 pues-
tos, están las siguientes personas y empresas: Recubrimientos y
granitos S.A. Manufacturas guardas S.A. Gloria M. viuda de Ca-
rranza, Ingeniería eléctrica aplicada S.A.ING. Javier Aguarrabere,
Manufacturas metálicas Zoreda S.A., Construcciones de aluminio
S.A., Instalaciones frigoríficas S.A, Gerplex de México S.A.22 En el
interior del mercado, junto a la entrada principal, está una placa
que establece que fue inaugurado el 3 de agosto de 1962, por el
entonces presidente, Adolfo López Mateos.
En la década de los 60, las transformaciones en Cuajimalpa
fueron radicales. En la administración de “Chón” Almaraz, inicia-
ron con la construcción del actual centro de salud, en 1960; des-
pués, en 1964, se construyó la Escuela Kalpilli (del náhuatl “casa
del niño”) en 4 000 metros cuadrados sobre la calle Oaxaca, la
misma calle donde vive Pancho Martínez, que dice: “esta calle ter-
minaba donde empieza la Kalpilli; había magueyes y un callejón.
Donde está la escuela, era de una señora que se llama Magdalena
Zumaya, su hija aún vive, de ahí todo era milpas para allá “.
En 1966, Francisco Martínez contrajo nupcias con Mireya
Soto, matrimonio del cual tuvieron tres hijos: Guadalupe, Bertha
y Francisco Martínez Soto. Ese mismo año se constituyó el puen-
te vehicular del Contadero. Para la construcción de la delegación
política, fue necesario reubicar algunos vecinos. Se demolió el an-
tiguo edificio municipal, situado en la calle Hidalgo, donde nació
Agustina, para ampliar la explanada y construir el edifico que ac-
tualmente es conocido como “el edificio del reloj”. La obra estuvo
a cargo de Edificaciones S.A., cuyo gerente general era Eduardo
Morillo Safa, y con fecha 2 de febrero de 1962, se firmó el contrato
número 62062, el cual específica la construcción de una delega-
ción política en la que se alojarán:
22
AHCDMX, DDF, Cj. 643, Leg. 2.
Cuando esto sea lo de antes 129
23
AHCDMX, Mun. Tlalpan, Vol. 1393, Exp. 847.
Cuando esto sea lo de antes 131
AGRADECIMIENTOS
FUENTES
Archivos
Libros
Entrevistas
RESUMEN
***
INTRODUCCIÓN
1
Estudiante de la Licenciatura en Humanidades de la uam Cuajimalpa, interesado
en la historia de su familia, que se ha dedicado a la venta y comercio de pulque. Con esta
historia quiere transmitir los recuerdos de los habitantes de la colonia San José de los
Cedros, de la zona poniente de la Ciudad de México.
135
136 Memorias del poniente V
2
Entrevista realizada a Félix Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, diciembre de 2019.
La historia de la colonia San José de los Cedros 139
5
Entrevista realizada a Félix Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, noviembre de 2019.
142 Memorias del poniente V
EL NEGOCIO COMIENZA
Mi abuelo no sólo se quedó con la venta del pulque, buscó otras al-
ternativas en el comercio y se dedicó a la venta de paletas de hielo.
Las compraba en la zona de Observatorio, conocida como La Amé-
rica, con un señor llamado Don Miguel y las revendía andando por
las calles y gritando su producto. En un principio, mi abuelo sólo
salía a vender los domingos, los demás días de la semana comenzó
a vender pulque. Habiendo establecido bien la venta de las paletas
decidió vender pulque los domingos, pues ya tenía a quien encar-
garle en negocio en lo que él salía a vender.
Mientras mi abuela vendía el pulque en la casa, el abuelo sa-
lía a vender paletas por las distintas zonas de la colonia San José,
como el deportivo Cacalote, el Tepetongo, los campos de futbol
donde hoy es Walmart y en los campos de beisbol donde hoy es el
campo de golf de La Navidad. Por este motivo fue conocido por
todos los vecinos.
Podría decir que el negocio de mis abuelos comenzó siendo
un expendio de pulque donde sólo se compraba el pulque para lle-
var, desde la puerta de la casa, y no había consumo alguno adentro,
6
Entrevista realizada a Filiberto Inocente Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, di-
ciembre de 2019.
La historia de la colonia San José de los Cedros 143
ron a ser de él. Fue tanto su éxito que vendía 300 litros diarios y ya
no tenía más pulque que producir, entonces lo que hizo fue rebajar
un poco el aguamiel con agua y azúcar, un truco que aprendió de
su pueblo y que no le quitaba el buen sabor a la bebida, pues no
podía hacer más. La intención de mi abuelo siempre fue que todos
alcanzaran pulque y que también tuviera una buena venta.
Cuando mi abuelo no tenía magueyes dando aguamiel, lo que
hacía era comprar pulque con un amigo suyo en la zona de San
Fernando, ubicada a 30 minutos de la casa de mi abuelo. Su amigo
lo traía desde el estado de Hidalgo y también era buen pulque, esto
sólo era en casos extremos, cuando había insuficiencia de agua-
miel.
Como había mencionado, en 1968 comenzó siendo un expendio
de pulque, pero a la vez que la gente probaba su pulque empezaba
a vender más. Esto hizo que su pequeño negocio se convirtiera
en una pulquería, pues permitió que la gente pasara a tomar pul-
que al patio de su casa, que más adelante modificó haciendo ban-
cas de madera y concreto para que asistiera más gente y estuviera
cómoda.
Se podría decir que era una pulquería clandestina, ya que no
se tenía el permiso de vender alcohol, por lo cual la venta tenía que
ser discreta ante las autoridades, aunque tarde o temprano se iban
a dar cuenta de la venta ilegal de pulque.
Las personas encargadas de revisar que no hubiera venta de
pulque eran llamados los “reglamentos”, personas que en un prin-
cipio llegaban a la casa de mi abuelo y amenazaban con llevarse el
pulque con todo y barriles, llegaban sorpresivamente a cualquier
hora. Gracias a la ayuda de un vecino pude rescatar un momento
que muestra la relación de mi abuelo con los reglamentos:
7
Entrevista realizada a Pascual Sánchez Rivas, hijo mayor de mis abuelos, diciem-
bre de 2019.
146 Memorias del poniente V
8
Entrevista realizada a Filiberto Sánchez Rivas, hijo de Filiberto, noviembre de 2019.
La historia de la colonia San José de los Cedros 147
9
Entrevista realizada a Filiberto Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, diciembre de 2019.
148 Memorias del poniente V
10
Entrevista realizada a Martín, vecino de mis abuelos, noviembre de 2019.
La historia de la colonia San José de los Cedros 149
venían de pueblos a trabajar, decían que este era el mejor pulque que
habían consumido.11
11
Entrevista realizada a Pascual Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, noviembre de
2019.
152 Memorias del poniente V
LA PULQUERÍA EN LA COLONIA
SAN JOSÉ DE LOS CEDROS
12
Entrevista realizada a Félix Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, noviembre de 2019.
154 Memorias del poniente V
13
Entrevista realizada a Félix Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, diciembre de 2019.
La historia de la colonia San José de los Cedros 155
El padre hizo mucho por el barrio, aquí nadie tenía televisor, quien
lo tuviera ¡era rico! Cuando el padre Celerino trajo el cine a la co-
munidad era totalmente algo innovador, solo cobraba un peso y pa-
sábamos horas viendo películas: El chavo del ocho o Capulina. El
padre permitió que muchas personas conocieran y gozaran de las
películas, no había casi oportunidad de ir a un cine de verdad, que
en ese entonces estaba en el centro de Cuajimalpa.14
14
Entrevista realizada a Félix Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, diciembre 12 de 2019.
156 Memorias del poniente V
15
Entrevista realizada a Eusebio Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, diciembre 12
de 2019.
La historia de la colonia San José de los Cedros 157
es algo que no podemos dejar de lado pues fue una gran pérdida
que tuvo la familia. Hoy vivimos con su recuerdo y con la presen-
cia de su esposa Elvia y sus cuatro hijos: Mauricio, Rosaura, Dulce
y Araceli.
Mis abuelos muy dolidos tuvieron que seguir con el negocio
de vender pulque, pues no había otra manera de mantenerse. Fue-
ron años duros, pues a los dos años, en 1995, falleció mi abuela Ju-
lia a causa de un derrame cerebral. Fue muy repentina su partida
y muy dolorosa para la familia, ya que no tenía mucho que había
fallecido mi tío Mauricio. Fue muy sorpresiva y triste su muerte
por ser ella quien tuvo gran parte de responsabilidad en la crianza
de sus hijos y de siempre tenerlos bien, porque mi abuelo –por su
trabajo– tenía que estar en otras cosas, pero también veía por sus
propios hijos.
Mi abuela sin duda dejó un gran vacío en la familia, pues fue
quien más apoyó a mi abuelo en las decisiones de sus trabajos.
“Ella era a quien le gustaba ver a la familia unida, era la encargada
de alimentarlos y cuidarlos día con día”.18
Mi abuelo siguió dedicándose al negocio del pulque después
del fallecimiento de su esposa, pues era algo a lo que ya estaba
acostumbrando y le gustaba hacer. Sus seis hijos, ya todos casa-
dos, con hijos, se mantenían por sí solos. Mi abuelo ya no tenía
que preocuparse por ellos económicamente, ahora viva con mucha
alegría por sus nietos, pero siempre recordando a su esposa.
Mi abuelo falleció el 8 de mayo de 1998, no sabemos bien la
causa de su muerte, lo que me contó mi padre fue que un día “mi
papá se sintió mal del estómago y decidió ir al seguro, le mandaron
indicaciones de ir al hospital Gabriel Manera, yo lo acompañé en
el camión y de ahí dijeron que tenía que estar internado. Al otro
día nos dieron la noticia de su fallecimiento”.19
Aunque la partida de mi abuelo fue muy inesperada, asistió
demasiada gente a su velorio. No faltaron los vecinos, sus amigos,
familiares de su pueblo y sus compadres, todos estuvieron presen-
tes en su velorio y entierro, toda la colonia sabía que se había ido
alguien importante y muy querido.
18
Entrevista realizada a Delia Romero, nuera de mis abuelos, diciembre de 2019.
19
Entrevista realizada a Filiberto Sánchez Rivas, hijo de mis abuelos, diciembre 12
de 2019.
160 Memorias del poniente V
REFLEXIÓN FINAL
Personajes
AGRADECIMIENTOS
Quisiera dedicar este trabajo a mis abuelos que hoy no están con
nosotros, a mis padres y familia que me apoyaron en todo momen-
164 Memorias del poniente V
FUENTES
Entrevistas
RESUMEN
***
1
El autor es Licenciado en Geografía y Maestro en Urbanismo por la unam. Le inte-
resa la transformación rural-urbana; ha centrado sus estudios en documentar y difundir
la historia del pueblo de San Jerónimo en la alcaldía Magdalena Contreras, Ciudad de
México. Es miembro de la asociación civil “Consejo Vecinal del Pueblo San Jerónimo
Aculco Lídice”, que da vida a la página web Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice: Histo-
ria, memoria e imagen. Disponible en: http://pueblosanjeronimoaculcolidice.org. mx/.
Coautor y autor, respectivamente, de tres textos que han sido incluidos anteriormente
en esta colección (Memorias del poniente: historias de sus pueblos barrios y colonias): “La
vida en San Jerónimo Aculco Lídice en la segunda mitad del siglo xix” (uam, 2018),
“La virgen de Guadalupe de San Jerónimo Aculco Lídice. Historia de su creador” (uam,
2019) y “Vida familiar y costumbres en el pueblo San Jerónimo Aculco Lídice según
Chelo Martínez” (uam, 2019).
167
168 Memorias del poniente V
INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTES
2
Archivo General Agrario (AGA), Pueblo San Jerónimo Aculco, expediente 23/920
fojas de la 1 a la 57.
Una historia fugaz: la del ejido del pueblo san jerónimo aculco 169
LA FUGAZ EXISTENCIA
Algunos dirán que 58 años son muchos, pero no es así, para com-
prender la breve historia de este ejido, con relación a la del pue-
blo al que debe su origen, cabe compararlo con la información
que arrojan Interpretaciones de la Tira de la Peregrinación o Códice
Boturini, las que señalan que una parte de los mexicas se refu-
giaron en Aculco, al ser derrotados en Chapultepec, poco tiempo
después de haber encendido el fuego nuevo en 1299, es decir, hace
721 años. En comparación con ese largo conteo, el ejido de San Je-
rónimo sólo existió el equivalente a un 8.04 por ciento del total de
años que hay entre el momento que llegaron los mexicas a Aculco
y el año 2020.
Pero, por si el Códice Boturini no habla del Aculco que hoy
forma parte de La Magdalena Contreras, hay que tener en cuenta
que los asentamientos humanos de la zona, como los de Cuicuilco,
Copilco y Tizapán, todos ellos corresponden al periodo preclási-
co, que va del año 2,500 a.C. al 250 d.C., es decir, hasta el momento,
al menos tienen 1770 años de haber existido, el equivalente a 30.5
veces la existencia del ejido.
Otra comparación, con respecto a la historia del templo del
pueblo dedicado a San Jerónimo, se tiene noticia de su existencia
desde el año de 1543, desde entonces a la fecha han transcurrido
477 años, esto es 8.22 veces la edad que llegó a tener el ejido.
3
AGA, Pueblo San Jerónimo Aculco.
170 Memorias del poniente V
DEMANDA DE TIERRAS
Cabe recordar que las tierras ejidales fueron gestionadas por los
propios campesinos habitantes del pueblo San Jerónimo Aculco,
con base en la Ley Agraria de 1915. Ese grupo hizo la petición con
el argumento de que las tierras cultivables que tenían en el fundo
legal del pueblo, todas ellas de propiedad privada y de riego, ya
no alcanzaban para solventar las necesidades de manutención de
quienes iban alcanzando la mayoría de edad y se constituían en
jefes de las nuevas familias.
Ellos demandaron que el gobierno le reintegrara al pueblo las
tierras que le hubieran sido despojadas para que fuesen cultivadas
y/o explotadas para labores agrícolas, pecuarias y forestales y, con
base en el producto de dicha explotación, se sostuvieran las fami-
lias carentes de tierra.
En un escrito del 26 de junio de 1922, los campesinos de San
Jerónimo Aculco son enfáticos al señalar que demandan tierras
para labor y no para otra cosa, así lo hacen porque rechazan de
manera anticipada se les pudieran dotar de tierras estériles.
Ellos indican textualmente: “Los terrenos de ‘La Cañada’, cer-
canos a nuestro pueblo son tepetatosos e inútiles para aprovecha-
mientos agrícolas, por lo que muy poco o nada podrían servirnos
si se nos dieran…”.4
En sus primeros escritos, los campesinos del pueblo San Jeró-
nimo Aculco justificaron la petición de tierras reclamando la resti-
tución de aquellas que el pueblo había perdido durante el proceso
de conformación de grandes haciendas y ranchos.
Los escritos señalados tomaban claramente, como funda-
mento, el primer considerando de la llamada Ley del 6 de enero
de 1915, que explícitamente señalaba que una de las causas más
generalizadas del descontento campesino es:
4
AGA, exp. 23.920, legajo 1, pág. 2.
Una historia fugaz: la del ejido del pueblo san jerónimo aculco 173
El que las tierras del ejido, no sólo de esas últimas 68.4 hectáreas
sobre las que se erigió la colonia San Jerónimo Aculco, hayan ter-
minado por ocuparse en usos urbanos, es contrario incluso al sen-
tido social de la creación del ejido, así como la petición particular
de tierras agrícolas para el sostenimiento económico de las nuevas
familias de San Jerónimo Aculco, ya que también es opuesta a una
demanda social generalizada en el país que motivó el levantamien-
to campesino como parte sustantiva de la Revolución Mexicana,
especialmente la lucha encabezada en el sur del país, incluyendo
el Distrito Federal, por Emiliano Zapata.
Irónicamente, desde el principio de la ilegal lotificación y ur-
banización del ejido la principal avenida de lo que hoy es la Colo-
nia San Jerónimo Aculco lleva por nombre Emiliano Zapata, por si
fuera poco, el sello que usará durante algunos años el Comisariado
Ejidal llevaba su imagen.
Estas contradicciones no son exclusivas del ejido del Pueblo
San Jerónimo Aculco, ya que eran hechos generalizados, tanto que
han sido objeto de diversos estudios, uno de los cuales lo publicó
A. Varley en 1985 en “Revista A” de la uam Azcapotzalco, en el nú-
mero de mayo-agosto, pero lo que sí es de resaltar es que el caso
5
Agregado mío: Esta ley es la “Ley de desamortización de las fincas rústicas y urba-
nas de las corporaciones civiles y religiosas de México” que expidió el presidente Ignacio
Comonfort, también se le conoce como “Ley Lerdo”, debido a que quien la concibió fue
el Secretario de Hacienda Sebastián Lerdo de Tejada.
6
“Ley Agraria del 6 de enero de 1915”, SEDATU: http://www.pa.gob.mx/publica/
rev_58/analisis/ley%20agraria%20del%206%20de%20enero%20de%201915.pdf.
174 Memorias del poniente V
Para entender el por qué de la tan efímera vida del ejido del pueblo
San Jerónimo Aculco, es necesario hacer un análisis de la política
agraria seguida en la capital del país, pero, sin duda también debe
tenerse en cuenta la forma en que se compuso el grupo de ejida-
tarios, su procedencia, los intereses que los movieron, así como
lo que hicieron o dejaron de hacer con las tierras que les fueron
dotadas.
Originalmente el padrón de solicitantes de tierras ejidales se
componía de 193 mayores de 18 años, no obstante, los propieta-
rios del Rancho de Anzaldo logran la exclusión de 25, porque algu-
nos de ellos ya estaban muertos, otros eran forasteros, otros más
eran obreros y ya no dependían del campo para su manutención,
mientras que otra parte tenían suficiente superficie de tierra y ca-
pital como para no necesitar de más tierras de cultivo de las que
tenían en el fundo legal del pueblo.
7
AGA, exp. 272.2/32, legajo 15, foja 20.
8
Varley, A., “La zona urbano ejidal y la urbanización de la Ciudad de México”, en
Revista A, Volumen VI, No. 15, mayo-agosto (1985). p. 89.
176 Memorias del poniente V
9
AGA, exp. 23/920.
Una historia fugaz: la del ejido del pueblo san jerónimo aculco 177
10
AGA, exp. 23/920, fojas 74-76.
178 Memorias del poniente V
11
Varley, A., “La zona urbano ejidal y la urbanización de la Ciudad de México”, p. 71.
12
Manuel Martínez, Reestructuración urbana de antiguos asentamientos irregula-
res, el caso de la colonia San Jerónimo Aculco, La Magdalena Contreras, Distrito Federal,
México: unam, 2015, p. 50.
Una historia fugaz: la del ejido del pueblo san jerónimo aculco 179
_______________________________
ING. JESÚS MOLINA URQUIDEZ
Elaboración: Manuel Martínez Salazar. Fuente: Archivo General Agrario,
Ejido San Jerónimo Aculco, expediente 272.2/32, legajo 5.
13
AGA, exp. 271.71/1784, fojas 460-462.
180 Memorias del poniente V
14
AGA, exp. 272.2/32, legajo 14, fojas 7-10.
182 Memorias del poniente V
15
AGA, exp. 271.71/1784, legajo 3, fojas 71 a 74.
16
El primero por la expropiación, para formar parte de la Ciudad Universitaria, de
las 205 hectáreas que se habían obtenido por la ampliación del ejido, mientras que el
segundo y tercero debido a las permutas con la Fraccionadora Jardines del Pedregal de
San Ángel.
Una historia fugaz: la del ejido del pueblo san jerónimo aculco 183
17
AGA, exp. 272.2/32, legajo 15, foja 6.
18
AGA, exp. 23/920, legajo 3, fojas de 109 a 113.
184 Memorias del poniente V
EL PUNTO FINAL
19
Manuel Martínez, Reestructuración urbana de antiguos asentamientos irregula-
res, el caso de la colonia San Jerónimo Aculco, La Magdalena Contreras, Distrito Federal,
México: unam, 2015, p. 56.
186 Memorias del poniente V
el hecho de que tan solo eran 105 ejidatarios, mientras que fueron
1 084 los lotes o solares a regularizar.
Los ejidatarios, sin duda, se despacharon con la cuchara
grande, dado que nunca se autorizó la zona urbano ejidal, queda la
imagen de que el número de solares excedentes es más de diez ve-
ces la cantidad de solares necesarios para el total de los ejidatarios,
pues es evidente que entre 1 084 colonos había cuando mucho 105
ejidatarios, en el supuesto de que todos y cada uno de ellos se ha-
yan trasladado a vivir al asentamiento irregular del que surgiría la
colonia San Jerónimo Aculco. Con ello, se confirma una de las tesis
que se expone en la citada investigación de Varley: “[…] la zona
urbano ejidal ha servido de base para la mayoría de las enajena-
ciones ilegales de terrenos ejidales para las colonias populares”.20
Si bien desapareció el ejido con el último decreto expropia-
torio, entendido el ejido como el conjunto de “…tierras sujetas
a un régimen especial de propiedad social en la tenencia de la
tierra…,21 los ejidatarios aún siguen existiendo, ya que su organi-
zación aún no se disuelve debido a que se mantienen unidos por el
interés en los recursos económicos que no se han podido repartir
entre ellos, aunque cada vez es menor el número de ellos que ha-
bitan en la colonia San Jerónimo Aculco, ya que no son pocos los
que han vendido sus propiedades y han abandonado de la colonia,
con lo que alimentan la gentrificación, proceso mediante el cual
los pobladores originales son desplazados por nuevos habitantes
de mayor poder adquisitivo.22
Por último, cabe señalar, que el asentamiento irregular toda-
vía años después de la expropiación de 1981 era denominado, por
propios y extraños, “Ejidos de San Jerónimo”, fue hasta años más
tarde cuando se le dio su actual nombre “San Jerónimo Aculco”, lo
anterior se muestra con las declaraciones oficiales que hacen sus
vecinos, por ejemplo, en el libro de defunciones del Registro Civil
del 22 de septiembre de 1986, el acta 310, una persona nativa del
Pueblo de San Jerónimo declara su dirección como “Ejidos de San
20
Varley, A., “La zona urbano ejidal y la urbanización de la Ciudad de México”, p. 71.
21
Glosario de Términos Jurídico-Agrarios, Procuraduría Agraria, México 2008.
22
Un análisis detallado se expone en Manuel Martínez, Reestructuración urbana de
antiguos asentamientos irregulares, el caso de la colonia San Jerónimo Aculco, La Magda-
lena Contreras, Distrito Federal, México: unam, 2015.
Una historia fugaz: la del ejido del pueblo san jerónimo aculco 187
FUENTES
Archivo
Libros
Sitio Web
Gerardo Olvera-Flores1
RESUMEN
***
1
Nativo, cronista y mayordomo del pueblo de Santa Lucía Chantepec.
189
190 Memorias del poniente V
5
Robert H. Barlow, [1947] “Las Ocho Ermitas de Santiago Tlatelolco” en Andrés
Lira González (comp.) Tlatelolco a través de los tiempos, IX, México, COLMEX/Academia
mexicana de la Historia/El Colegio Nacional, 2018, pp. 593-600.
192 Memorias del poniente V
6
Francisco Morales, Santoral Franciscano en los barrios indígenas de la ciudad de
México. en Estudios de cultura Nahuatl. México, unam-iih, número 24, 1994, pp. 351-
385. Consultado en: http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/revistas/nahuatl/pdf/
ecn24/440.pdf
7
Francisco Morales, Santoral Franciscano.
8
Francisco Morales, Santoral Franciscano.
El Pueblo de Santa Lucía Chantepec 193
ría como santa patrona a Santa Lucía, virgen y mártir, para honor
y dicha de los que poblamos esta bendita tierra.
De esta manera, quedarían asentados los únicos tres pueblos
de la Ciudad de México con la advocación de Santa Lucía, virgen
y mártir, dos pueblos que aún conservan el fervor y veneración
a la joya de Siracusa, Santa Lucía, y un pueblo extinto que sólo
encuentra viveza en las páginas de la historia, pero que dejó como
recuerdo una calle que enmarca el nombre de Santa Lucía.
Posteriormente se fundarían algunos pueblos más en honor
a Lucía en el amplio territorio de México, como Santa Lucía del
Camino en Oaxaca, Santa Lucía Atioyan y Santa Lucía Cosama-
loapan en Puebla y la iglesia de Santa Lucía en Mérida, Yucatán,
pero serían fundados con posterioridad a los tres primeros pueblos
de la Ciudad de México. Es importante mencionar que ya a finales
del siglo xvi, por algún tiempo se veneró a Lucía de Siracusa en la
iglesia de la Inmaculada Concepción de María Cuepopan, desco-
nociéndose el porqué, aunque algunas crónicas enuncian que fue
por algunos litigios eclesiásticos entre la congregación religiosa de
los franciscanos y la naciente Arquidiócesis de México.
9
Vetancurt, Agustín de. Teatro mexicano. Descripción breve de los sucesos ejemplares
históricos, políticos y religiosos del Nuevo Mundo Occidental de las Indias, 4 volúmenes.
México, Imprenta de I. Escalante y Cía., 1870-1871, página 8.
El Pueblo de Santa Lucía Chantepec 195
Esto es por lo que hace a los apellidos españoles del siglo xviii
en nuestro pueblo, pero la población, en su mayoría, era indíge-
na y muchos de ellos conservaban su apellido en lengua náhuatl,
basándonos en los registros de tributarios de San Pedro Cuajimal-
pa. Podríamos mencionar que las principales personas y familias
indígenas, entre los años 1750 y principios del siglo xix, eran las
siguiente: Ambrosio Concepción y María Dolores Yanhuicalco,
Ciriaco Tiopanyxpan, Ciriaco Lorenzo Xolalpa, Dominga Ma-
ría, viuda de José Vicente Tsapotitla, José Ignacio e Ysidra María
Colostitla, Francisco Rosario y María de la Luz Tlalnepantla, José
Gervasio Hueitetitla, José Antonio y Josefa María Cruztitla,
José Victoriano y Juana Nepomuzena Tlatenco, Juan de Dios Tla-
pexco y María Prudencia, Lino Manuel Tlatizapan, Mateo Francis-
co y María Andrea Tlacpan, Sixto Nicolás Tlacpan.
En referencia a los denominados apellidos indígenas, he de
aseverar que en el México prehispánico no existieron los apelli-
dos, el apellido es una usanza netamente europea y a la llegada
de los españoles, fungieron como nombre familiar: el nombre del
patriarca o generalmente (como pasó con los habitantes del pue-
blo de Santa Lucía Chantepec) se tomó como apellido el lugar de
residencia, es decir, si una familia vivía en un paraje o un terreno
denominado de tal o cual manera, ocuparon dicho nombre como
apellido, para referirse más fácilmente a la familia.
Es curioso saber que los apellidos indígenas que se enuncian
en la lista de tributarios, corresponden con los nombres de los te-
rrenos cercanos al centro del pueblo, es decir, los tributarios que
se enlistan eran los indígenas principales de nuestro pueblo hacia
el siglo xviii y al optar por proporcionarles un apellido, se les dio el
nombre del terreno donde vivían.
Los apellidos indígenas estuvieron presentes en nuestro pue-
blo hasta principios de siglo xix. Es ahí donde se hizo la transición
a apellidos españoles en algunas familias y otras tantas, carecieron
de nombre familiar. El único caso que ha llegado a nuestros días,
que puede ser comprobable, es de una familia nativa indígena de
nuestro prehispánico pueblo que cambió su apellido, es el caso de
la familia Martínez, aún existente en nuestro pueblo.
En registros de tributarios, aparece el nombre de Ambrosio
Concepción Yanhuicalco y su esposa María Dolores como natu-
198 Memorias del poniente V
1812
13 de enero de 1812, se bautizó María Bibiana hija legítima de Cipriano
Antonio Gonzales y Dominga Ramos, españoles. (El apellido Gonzales
existe en el pueblo y, tomando en cuenta que se vuelve a retomar hacia
la década de 1840, podrían ser descendientes de los primeros González).
1815
4 de agosto de 1815, se bautizó José Miguel hijo legítimo de Matías
Villavicencio y Juana María Montes de Oca, españoles.
1818
9 de diciembre de 1818, se bautizó a José Leocadio hijo natural de
María Eusebia Flores india de Santa Lucía. (La familia Flores existe
en el pueblo, son descendientes del pueblo de Santa Rosa Xochiac,
pero con base en la tradición oral de aquel pueblo, del señor En-
rique Ramírez Flores nombraban los antiguos a la tía Eusebia de
Santa Lucía, por lo que hay un parentesco antiguo con la actual
familia Flores).
1820
1 de noviembre de 1820, se bautizó María Zenobia de los Santos hijo
legítimo de Diego Rivera y María Marina, indios de santa Lucía, sus
padrinos fueron Gerónimo Pérez y María de la Luz Ramírez, espa-
ñoles de este pueblo. (Sin tener la certeza, seguramente son ances-
tros de la actual familia Rivera).
1822
2 de febrero de 1822, se bautizó a José Ignacio Candelario, hijo le-
gítimo de José Manuel Cuevas y Anna de Santiago, siendo sus pa-
drinos Crispín Vázquez y María de la Luz Segura españoles de San
Pedro. (La familia Cuevas fue muy nombrada en el siglo xix, sin
saber el porqué de su extinción o emigración. Anna de Santiago,
descendiente de los primeros españoles en el pueblo, también extin-
to el apellido, haciendo la mención que se nombrarán dos personas
con el nombre de Anna de Santiago, siendo éstas entre sí, primas).
1823
27 de abril de 1823, se bautizó a José Anastacio Thoribio, hijo legíti-
mo de Felipe Maya y Maria Bicenta de Santa Lucía, fue su madrina
Ma Isidra viuda de Alexo Avila de San Mateo.
17 de octubre de 1823, se bautizó a José María Juventino Victor
Alexandro, hijo legítimo de José María Torres y María de la Cruz de
santa Lucía, sus padrinos fueron Cleofás Torres y su esposa María
El Pueblo de Santa Lucía Chantepec 201
1830
16 de junio de 1830, se bautizó a María Modesta hija legítima de
Cosme Damián y María Carmina, siendo sus padrinos Agustín
de la Rosa y mujer. (Agustín de la Rosa muy probablemente podría
ser ancestro de la actual familia de la Rosa).
1831
5 de febrero de 1831, se bautizó a Felipe de Jesús hijo legítimo de
Andrés Ignacio y María Martina, su padrino José Cruz García.
8 de marzo de 1831, se bautizó a Carlos Artemio hijo legítimo de
Juan Esteban y María Gregoria, sus padrinos fueron Lucas Cuevas
y María de la Concepción.
8 de mayo de 1831, se bautizó a Juan Vicente de los Ángeles hijo
legítimo de Lucas Cuevas y María de la Concepción, fueron sus pa-
drinos Tomás Santillán y su hija María Lucía de Ixtapalapa.
19 de Mayo de 1831, se bautizó a Pascuala Victoria Antonia hija
legítima de José Manuel Cuevas y Anna de Santiago, sin padrinos.
15 de agosto de 1831, se bautizó a María Donaciana hija legítima
de Mariano Baeza y Anna de Santiago, fueron sus padrinos José
Macario y su tía Dominga Salvadora de San Mateo.
1833
29 de mayo de 1833, se bautizó a María Germina Teodosia hija le-
gítima de Lucas Cuevas y María Concepción, fueron sus padrinos
Tomás Santiago y María Zedillo de Ixtapalapa.
17 de Noviembre de 1833, se bautizó a José Eugenio hijo legítimo
de José Mariano Baeza y Anna de Santiago, su madrina fue María
de la Concepción.
1834
7 de febrero de 1834, se bautizó Doroteo Teófilo hijo legítimo de José
Antonio Torres y María Dominga, su madrina fue Anna de Santiago.
14 de agosto de 1834, se bautizó a José Guadalupe hijo legítimo de
José Benito y María Josefa Benita indios de Santa Lucía, su padrino
fue José Ledesma de Santa Fe.
20 de octubre de 1834, se bautizó Pedro Alcántara hijo legítimo
de José Manuel Cuevas Anna de Santiago, sus padrinos fueron José
Librado Vázquez y María de la Luz Segura de San Pedro.
29 de noviembre de 1834, se bautizó María Antonia Andrea hija
legítima de José León Gonzáles y María Manuela, su padrino fue
204 Memorias del poniente V
Josefa. (Bernabé Baeza fue hijo de José Gabriel Baeza, su hija María
Genobeva casaría con Pantaleón Mejía).
19 de diciembre de 1841, se bautizó a María Gabina hija legítima
de José Manuel Cuevas y Anna de Santiago, sus padrinos fueron
José de Jesús y María Agustina.
27 de diciembre de 1841, se bautizó a María de la Encarnación
hija legítima de Mariano Baeza y Anna de Santiago, fueron sus pa-
drinos Agustín José y María Manuela.
30 de diciembre de 1841, se bautizó a María Castula hija legítima
de José Leocadio Flores y María Petra, sus padrinos fueron Miguel
Gerónimo y María Clefas.
1842
10 de abril de 1842, se bautizó a María Ventura hija legítima de
José Fermín Velázquez y María Cristina Baeza, sus padrinos fueron
José del Espíritu Santo y María Eugenia. (María Ventura Velásquez
Baeza, hija de María Cristina Baeza, nieta de José Mariano Baeza y
Anna de Santiago y bisnieta de José Gabriel Baeza y Bartolomé de
Santiago. María Ventura Velásquez Baeza se casó con Rafael Martí-
nez, a su vez María Ventura es mi tatarabuela).
18 de mayo de 1842, se bautizó a María Félix hija legítima de José
Sixto y María Jacoba, sus padrinos fueron José León Gonzáles y
María Andrea.
12 de julio de 1842, se bautizó a María Navora hija legítima de
José Julio Mejía y María Félix, su madrina fue Ignacia Josefa.
31 de julio de 1842, se bautizó a Julieta Ignacia hija legítima
de Silvestre Baeza y María Dominga, sus padrinos fueron Felipe de
Juan y María Agustina.
12 de septiembre de 1842, se bautizó a María Candelaria Juana
hija legítima de José Cecilio y María, sus padrinos fueron José Leo-
cadio Flores y María Petra.
17 de septiembre de 1842, se bautizó a José Cornelio hijo legítimo
de León Gonzáles y María Manuela, sus padrinos fueron Felipe de
Jesús y María Agustina.
1 de octubre de 1842, se bautizó a José Remigio de Juan hijo legí-
timo de José León Gonzales y María Manuela, sus padrinos fueron
Felipe de Jesús y María Agustina.
18 de diciembre de 1842, se bautizó a María Guadalupe hijo legíti-
mo de Felipe de Juan y María Agustina, sus padrino fue Julián Her-
El Pueblo de Santa Lucía Chantepec 207
3. FERVOR RELIGIOSO
Milagro
Castigo
10
Información tomada de pláticas con la señora Inés Rosales Jiménez (+), y la fami-
lia Flores Rosales.
210 Memorias del poniente V
FUENTES
Archivos
Libros
RESUMEN
***
1
Originario de San Pablo Chimalpa y miembro del grupo Amistad, que se ha preo-
cupado por mantener vivas las tradiciones de su pueblo.
213
214 Memorias del poniente V
zona central del convento, clásica solución medieval que era aplica-
da a las ciudades y castillos que se cerraba al atardecer y se volvía a
abrir al amanecer; en nuestro caso el peregrino que llegaba después
de la hora del cierre podía dormir bajo la bóveda de acceso.
La vida eremítica en América Latina fue muy rara, en el Desier-
to aún quedan siete ermitas, de las cuales tres guardan el diseño
original de fray Andrés de San Miguel a base de un huerto, capi-
lla, cocina, baño y celda; todas se nutrían de agua potable gracias
a un acueducto abierto, que desde el convento les proveía del vital
líquido (recordemos que el insigne fray Andrés fue un experto en hi-
dráulica). Llama poderosamente la atención la solución en la ermita
de San José, el doble tiro de la chimenea para evitar que el humo
invada el espacio de celdas y capilla.
El conjunto o núcleo central del ex-convento, basado en los dise-
ños carmelitanos inspirados en la arquitectura monástica oriental,
ha sufrido muchos cambios pero aún se puede leer, arquitectónica-
mente hablando, la traza original de fray Andrés de San Miguel, que
se diferenció notablemente de la traza moderada recomendada por
el primer Virrey de México, De Mendoza, quien conociera y aplicara
en la Nueva España los principios establecidos por Alberti en su
obra Re Edificatoria, publicada en el año de 1450. La traza modera-
da fue utilizada por las órdenes mendicantes del siglo xvi: Francis-
canos, Dominicos y Agustinos.2
2
Jaime Ortiz Lajous y Marco Aurelio Maza, El santo desierto de los leones. Cuajimal-
pa. La obra del Carmen Descalzo, México, 1993.
216 Memorias del poniente V
3
Jaime Ortiz Lajous y Marco Aurelio Maza, El santo desierto de los leones.
El desierto de los leones 221
Quedó el paraíso desierto por causa de una mujer que a todos echó
a perder con su primer desconcierto, por eso con todo acierto hay
puerta de excomunión, que en esta jurisdicción a toda mujer destie-
rra y este paraíso encierra de un Elías la religión.
4
Pintar venados. Así se solía decir para indicar que uno se iba de pinta, es decir, que
no asistía a la escuela.
224 Memorias del poniente V
FUENTES
Libros
Ortiz Lajous, Jaime y Marco Aurelio Maza, El santo desierto de los leones.
Cuajimalpa. La obra del Carmen Descalzo, México, 1993.
FERVOR Y FIESTAS
DEVOCIÓN QUE PERDURA: FIESTA PATRONAL
DEL PUEBLO DE SANTA FE DE LOS ALTOS
RESUMEN
229
230 Memorias del poniente V
INTRODUCCIÓN
5
Asociación de Vecinos de Santa Fe, “Santa Fe de México a Vasco de Quiroga”, 2ª
edición, México, 1975.
6
Miguel Ángel Fernández Delgado, “El origen de las ordenanzas para los Pueblos-
Hospitales de Santa Fe de México y Michoacán de Vasco de Quiroga”, ARS IURIS, Re-
vista del Instituto de Documentación e Investigación Jurídicas de la Facultad de Derecho
de la Universidad Panamericana, n. 16, (1996), p. 521.
7
Fernández Delgado, “El origen de las ordenanzas”.
8
Antonio Arriaga, “Vasco de Quiroga fundador de pueblos”, Estudios de Historia
Novohispana, vol. 1, n. 1, (1966) p. 6.
Devoción que perdura: fiesta patronal del pueblo de santa fe de los altos 233
9
Miguel Covarrubias Reyna, “Santa Fe. Utópico pueblo absorbido por la ciudad de
México”, Arqueología Mexicana, vol. 23, n. 134 (2015), p. 75.
10
María de Jesús Díaz Nava, “Santa Fe 1532-1950”, Santa Fe crónica de una comuni-
dad: Catalogo de Exposición, Ciudad de México: Universidad Iberoamericana, 2005, p. 15.
11
Nidia Angélica Curiel Zárate, “La real fábrica de pólvora de Santa Fe, 1779-1810”,
Casa del tiempo. vol. III, n. 35, (2010), p. 54.
12
Alejandro Cedillo Cano, “La Fábrica de Pólvora y explosivos en Santa Fe celebra
100 años de su apertura”, Crónica. 29 de agosto del 2010, Nacional.
13
María de Jesús Díaz Nava, “Santa Fe, su origen”, Santa Fe. Una Mirada hacia el
futuro. Desarrollo Urbano. Gobernanza y Administración Pública, Ciudad de México: Ins-
tituto Nacional de Administración Pública, 2018, p. 84.
234 Memorias del poniente V
14
Díaz Nava, “Santa Fe 1532-1950”, p. 22.
15
Díaz Nava, “Santa Fe 1532-1950”, p. 23.
Devoción que perdura: fiesta patronal del pueblo de santa fe de los altos 235
16
Díaz Nava, “Santa Fe, su origen”, p. 84.
17
Díaz Nava, “Santa Fe 1532-1950”, p. 24.
18
Díaz Nava, “Santa Fe 1532-1950”, p. 31.
19
Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (inafed), “Enci-
clopedia de los Municipios y Delegaciones de México: Distrito Federal”, http://www.ina-
fed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM09DF/historia.html (Consultado el 13 de diciembre
del 2019)
236 Memorias del poniente V
20
Jefatura de Gobierno, “Programa parcial de desarrollo urbano de la “Zona de San-
ta Fe” para la delegación Álvaro Obregón y Cuajimalpa de Morelos” Gaceta Oficial del
Distrito Federal, 4 de mayo de 2012, n. 1344, p. 8.
21
Kenya Ramírez, “Santa Fe pasó de tiradero a joya urbana”, Excelsior, 20 de mayo
del 2012, Comunidad.
22
Díaz Nava, “Santa Fe, su origen”, p. 85.
23
Margarita Pérez Negrete, Santa Fe. Ciudad, espacio y globalización, Puebla: Univer-
sidad Iberoamericana, 2010, p. 37.
24
Jefatura de Gobierno, “Programa…”, p. 9.
Devoción que perdura: fiesta patronal del pueblo de santa fe de los altos 237
LA SANTA PATRONA
25
Jefatura de Gobierno, “Programa…”, p. 10.
26
Díaz Nava, “Santa Fe, su origen”, p. 91.
27
María Teresa Jarquín Ortega, “Educación Franciscana” Red Universitaria de
Aprendizaje-unam, http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_17.htm
238 Memorias del poniente V
ser esta la razón por la cual la advocación mariana sea una de las
que predomina en los pueblos y barrios de la Ciudad de México.
Según Anna María Fernández, el culto a la Virgen católica
tiene sus orígenes en el culto a deidades femeninas arcaicas que,
con el triunfo del cristianismo, se trasformaron en advocaciones
marianas. Las antiguas diosas madres pasan a ser las vírgenes y es
durante el medievo europeo donde se origina la devoción a ellas.28
Ya tras el triunfo del cristianismo, la gran madre, en las sociedades
de oriente próximo y occidente contribuye a conformar la identi-
dad de la Virgen María.
De acuerdo con los Evangelios, la Virgen María aceptó ser la
madre de Dios hijo, fue asunta al cielo y coronada como reina del
cielo y de la tierra. Madre de Dios hijo toda vez que hija de Dios
padre; virgen, e iluminada por el Espíritu Santo. Es así que surgió
el culto, mismo que se basa en las referencias que se describen
dentro del Nuevo Testamento y en sus diversos evangelios.
Las advocaciones marianas, son intermediarias entre Dios y
la o las personas que soliciten su intercesión por alguna cuestión
concreta. Estas advocaciones son los diferentes títulos o nombres
dados según la Iglesia católica y según los diversos aspectos de su
relación con Cristo. Entre ellas se encuentran, por ejemplo: la de
la Natividad, de la Purificación y la de la Asunción. Aunque, princi-
palmente, las advocaciones que se cree eran “patrimonio exclusivo
de la orden franciscana son la de la Concepción y la Asunción”.29
Por ello, posiblemente, la iglesia principal del Pueblo de Santa Fe
de los Altos esté dedicada a la Virgen de la Asunción. Además, Vas-
co de Quiroga dispuso que en sus pueblos las fiestas religiosas que
debían ser celebradas fueran: la Exaltación de la Cruz, san Salva-
dor, la Asunción, san Miguel, entre otras.30 De ahí que, la mayoría
de las tradiciones del pueblo de Santa Fe sean de índole católico,
28
Anna María Fernández Poncela, “Nuestra señora de San Juan de los Lagos”, Imá-
genes, santuarios, creencias y vivencias: La religiosidad popular en México, s.l.: Fundación
Joaquín Díaz, 2017 p. 66. Disponible en: http://archivos.funjdiaz.net/digitales/fdezponce-
la/amfp2017_religiosidad_mexico.pdf
29
Francisco Morales, “Santoral Franciscano en los barrios indígenas de la Ciudad de
México”, Estudios de cultura Náhuatl, n. 24 (1994), p. 370.
30
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Don Vasco de Quiroga, legisla-
dor, hombre de la justicia y del derecho, Ciudad de México: Cámara de Diputados del H.
Congreso de la Unión, (2011), p. 97.
Devoción que perdura: fiesta patronal del pueblo de santa fe de los altos 239
LA FIESTA
La mayoría, sale con toda su familia, pero son los niños quienes
aguardan con grandes ansias puesto que, como tradición de la pe-
regrinación, al paso de los microbuses, los choferes con ayuda de
sus familias van obsequiando: dulces, juguetes, aventando confeti
y serpentinas y, unos que otros un poco más arriesgados, harina y
espuma. A pesar de ello la gente no se molesta, sino que lo toma
a juego y se ríe. Otros pocos se bajan de sus unidades y van obse-
quiando flores –ya sean rosas, claveles o girasoles– a las señoras o
adultas mayores: lo importante de ese día es compartir la alegría y
regresar un poco de las bendiciones que la Virgen les brinda.
La fiesta es de todos, en ella participan desde la directiva, los
concesionarios, los choferes, la familia, amigos y uno que otro
auto particular o camión que se quiera unir. Sin lugar a duda, tam-
bién el pueblo hace presencia durante el recorrido el cual termina
en la base del centro comercial Santa Fe, lugar donde se celebra
una misa en acción de gracias. Algunos toman la oportunidad para
confesarse y también se lleva a cabo la bendición de unidades, ésta
con la intención de que el año venidero les traiga “buenas cosas”
y no tengan accidentes.34 Al finalizar el ritual, no pueden faltar la
comida y la convivencia entre ellos.
No obstante, con el paso del tiempo y los cambios urbanís-
ticos descritos anteriormente, el tránsito vehicular se ha acrecen-
tado y por ello se dificulta un poco más realizar la peregrinación
porque se vuelve más tardado. Incluso, anteriormente, primero
hacían el recorrido y al terminar regresaban para que las unidades
fueran bendecidas en la calle Hidalgo, cosa que ya no se puede ha-
cer, pues, por la estrechez de la avenida, se detendría por un largo
tiempo el paso vehicular.
Otros de los cambios en la festividad que se han dado con el
paso del tiempo, que pudiera resultar un poco significativo, es que,
por ejemplo, por allá de los 70 las calles se podían apreciar repletas
de adornos, incluso los vecinos se organizaban con anterioridad
para elaborarlos ellos mismos. Actualmente es muy difícil ver las
calles adornadas, salvo algunas familias que intentan preservar la
tradición y adornan el pequeño tramo que les corresponde de ca-
34
Entrevista realizada a Jesús Coria Méndez por Alejandra Cid en noviembre de
2019.
Devoción que perdura: fiesta patronal del pueblo de santa fe de los altos 247
CONCLUSIÓN
35
Entrevista realizada a Gabriela Roldán García por Alejandra Cid en noviembre de
2019.
248 Memorias del poniente V
FUENTES
Libros
Revistas
Periódicos
Sitios web
Arquiciócesis de Monterrey, “5 datos que tienes que saber de las fiestas pa-
tronales”, Arquidiócesis de Monterrey, https://www.arquidiocesismty.
250 Memorias del poniente V
org/arquimty/5-datos-que-tienes-que-saber-de-las-fiestas-patronales-2/
(último acceso: 20 de noviembre de 2019).
Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. “Enci-
clopedia de los Municipios y Delegaciones de México”, inafed, http://
www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM09DF/historia.html (últi-
mo acceso: 13 de Diciembre de 2019).
Jarquin Ortega, María Teresa. “Educación Franciscana”, Red Universi-
taria de Aprendizaje-unam, http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/
htm/articulos/sec_17.htm (último acceso: 22 de noviembre 2019)
Juan Pablo II, “Audiencia general. Miércoles 2 de julio de 2017”, Libre-
ría Editrice Vaticana, http://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/au-
diences/1997/documents/hf_jp-ii_aud_02071997.html (último acceso:
22 de noviembre de 2019)
Folletos
Archivos
Entrevistas
Amén.
Oración a San Isidro Labrador.
RESUMEN
1
Nació en la Ciudad de México, residente en la colonia Pueblo Nuevo Alto, Maestro
en Derecho Penal, presidente de la Comisión de Festejos de San Isidro Labrador, promo-
tor de la Cultura y rescate de las tradiciones, en la alcaldía de La Magdalena Contreras.
2
Nació en la Ciudad de México, residente en la colonia Pueblo Nuevo Alto, Licencia-
do en Administración Turística, tesorero de la Comisión de Festejos de San Isidro Labra-
dor, promotor del rescate de las tradiciones y preservación de la cultura en la alcaldía de
La Magdalena Contreras.
251
252 Memorias del poniente V
***
INTRODUCCIÓN
3
“Demografía y Geografía”en La Magdalena Contreras, Alcaldía. https://mcontreras.
gob.mx/mi-alcaldia/demografia-geografia/
4
Real Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid.
Recuperado el 15 de Noviembre de 2019, https://www.congregacionsanisidro.org
254 Memorias del poniente V
2. INICIO DE LA FESTIVIDAD
5
Autobiografía Melesio Melitón García García, editorial Los Reyes, 2001, México.
256 Memorias del poniente V
6
Entrevista realizada el día 9 de Noviembre de 2019.
7
Don Eloy es un personaje muy participativo en la comunidad. Hasta el día de hoy
se le ve llegando temprano a misa todos los domingos, vestido de botas, chamarra de
cuero y sombrero.
Fe, cultura y tradición fiesta patronal de San Isidro Labrador 257
Les agradezco mucho que hayan puesto la foto donde sale mi padre
en las lonas alusivas a la festividad de san Isidro. Al verla colgada
por las calles de la colonia, recordé cuando mi papá hacía lo mismo
que ustedes, organizar a los vecinos para recibir a los pueblos que
venían de lejos. Recuerdo que hubo muchas propuestas para hacer
258 Memorias del poniente V
la capilla más grande, hubo gente que donó terrenos para la cons-
trucción, pero por algún motivo no se realizó y se quedó ahí, en esa
casita que le hicieron al principio, la que tenía láminas y unas puer-
tas pequeñitas. Ya después, se consiguió la donación de una parte
más grande de esa casita que era de don Félix Nava y, pues ahora, ya
se encuentra más grande su capilla.
o Cruz Santiago
o Aguilar Enríquez
o García Rosas
o Valdez Ramírez
o Valdez Negrete
8
La Señora Silvia Iniesta es originaria de la Colonia Pueblo Nuevo Alto, poseedora
de la única foto que se tiene donde se ve el primer festejo a San Isidro Labrador en nues-
tra comunidad.
Fe, cultura y tradición fiesta patronal de San Isidro Labrador 259
o Gonzáles Juárez
o González Romero
o Nieto Méndez
o Aguilar Peña
o Mérida
o Nava
o Iniesta
o Chavero González
3. NUESTRA HISTORIA
“San Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol”, frase típica que
año con año se expresa en el marco del tradicional Paseo de la
Agricultura.
La devoción y el colorido que revisten las celebraciones en ho-
nor a San Isidro Labrador están a punto de llegar a su evento más
importante. Para conocer su tradición y vivir esta fiesta ancestral
que dedicaban los campesinos al santo patrón. El 15 de mayo, el
Paseo de la Agricultura será el motivo para que cientos de perso-
nas se acerquen a la capilla erigida en su nombre.
El paseo por la hoy colonia Pueblo Nuevo Alto, representa un
año de preparativos de la Comisión Eclesiástica y de Festejos de San
Isidro Labrador en conjunto con vecinos; se organiza un recorrido
lleno de color por las principales calles de la colonia, por las que
9
Román Aguilar Juárez, nativo de la colonia Pueblo Nuevo Alto. Ex integrante de la
Comisión de Festejos de San Isidro Labrador y gran difusor de la fiesta patronal.
268 Memorias del poniente V
Como en todo, hay días buenos y otros malos, pero la gente no deja
de venir a las ferias, aunque, como la mayoría de los negocios, las
ventas no son las mismas de años atrás, pero nosotros seguimos
manteniendo un negocio que nos da para vivir decorosamente. Gra-
cias a Dios y a san Isidro, de este medio de subsistencia han surgido
personas buenas y con un gran futuro, son nuestros familiares y
mientras la gente nos siga socorriendo con su visita, nosotros se-
guiremos llevando nuestra música, luz y alegría por todos lados,
porque, para que una tradición se termine, quienes la ejercemos ten-
dríamos que doblar las manos, y quienes nos dedicamos a la feria
no lo vamos hacer.10
CONCLUSIÓN
10
Maribel Martínez es la feriera de la mayoría de las fiestas patronales en la alcaldía
de La Magdalena Contreras.
Fe, cultura y tradición fiesta patronal de San Isidro Labrador 269
AGRADECIMIENTOS A:
FUENTES
Libros
Sitios web
Entrevistas
Acervo fotográfico
RESUMEN
***
1
Vecino originario de San Pedro Cuajimalpa.
271
272 Memorias del poniente V
Lo contado hasta ahora por Daniel y doña Lulú, es, apenas, una
pequeña narración que se va ampliando conforme resuenan las
muchas voces que guardan un recuerdo personal del Santo Niño
de Tlalolinco. A continuación acudimos a algunas de esas voces
12
Las visitas se ordenan conforme las familias así lo van solicitando. Para el día de la
entrevista con doña Lulú (14 de agosto), ya se tenía completa la lista de visitas del 2020,
2021 y se estaba iniciando la del 2022.
Santo niño de Tlalolinco 279
13
Fragmento transcrito de un texto proporcionado por Victorino Romero García (75
años, originaria de San Pedro Cuajimalpa) el 23 de agosto de 2019.
280 Memorias del poniente V
nos cuenta cómo fue que su reciente encuentro con el Santo Niño,
sirvió para que sus memorias familiares tomaran un nuevo color:
[El día de la visita] hubo [una pancarta con los nombres] de las per-
sonas que habían colaborado con el Niño de Tlalolinco, y entre ellos
estaba mi abuelo: Felipe Segura […] Por ella [por doña Lulú], me di
cuenta que mi abuelo anduvo con el Niño de Tlalolinco. [Antes de
eso] me decían que el Niño de Tlalolinco, pero yo no daba cuál era,
sino hasta que lo trajeron aquí [a la casa de doña Lulú].14
Mi abuela era María del Carmen, era una señora de Santa Fe, ella era
mi abuela, nada más que esta señora [Manuela], en la Revolución, en
1910, llegó a Cuajimalpa y de Cuajimalpa se conquistó [a mi abuelo]
y dejo a mi abuela. Así fue el matrimonio segundo de mi abuelo, y de
ahí no procrearon ellos, [Manuela] ya era una señora grande.15
Con esta aclaración hecha, don Chato nos dice que descono-
cía de la labor de su abuelo, porque nunca fue cercano a él. Fuertes
fricciones que en su momento tuvo doña Manuela con Miguel Se-
gura, padre de don Chato, causaron la irreparable ruptura familiar.
A pesar de esto, don Chato no pudo más que sentirse conmovido
al conocer la relación que guardaba su abuelo con el Santo Niño
de Tlalolinco. Desde entonces, confiesa con gran sentimiento, él
asiste a la visita anual que la imagen hace a casa de doña Lulú.
Precisamente Víctor Rocha Hernández ha sido testigo del
creciente número de vecinos que se han ido sumando a las celebra-
ciones del Santo Niño, ya sea como anfitriones o como asistentes.
Víctor fue, por más de 25 años, sacristán, ceremoniero de litur-
gia y encargado de la oficina parroquial de San Pedro Apóstol. En
14
Entrevista realizada a José “Chato” Segura Montiel (87 años, originario de San
Pedro Cuajimalpa) el 2 de septiembre de 2019.
15
Entrevista realizada a José “Chato” Segura Montiel.
Santo niño de Tlalolinco 281
16
Entrevista realizada a Víctor Rocha Hernández (30 años, originario de San Pedro
Cuajimalpa) el 15 de agosto de 2019.
282 Memorias del poniente V
De niño, oía que los sacristanes decían: “hay que ponerle un dulce
al [Santo] Niño [para que] en la noche, cuando salga, este contento
… un juguetito para que juegue” y la gente le viene a dejar juguetes,
dulces […] como si fuera un niño vivo, no nada más una imagen
[…] con la fe [la imagen] trasciende. Pero yo no lo creía, hasta el día
que me sucedió a mí, hasta ese día yo pude entender que hay cues-
tiones que pasan el entendimiento y sobrepasan lo que uno puede
pensar que son cuestiones de los abuelos. Ya hasta que uno lo ve,
entonces dice: “aquí hay algo que solo la fe lo explica” […] En ese
momento lo tomé como un regalo y lo sigo tomando como un rega-
lo, una oportunidad para no dudar, [una oportunidad de] ser más
sencillo de lo que a lo mejor uno a veces se resiste […] A raíz de ahí
[…] pasaron muchas cosas buenas en mi vida, en mi relación con la
parroquia, en el ámbito laboral […] fue una bendición totalmente,
y sigue siendo una bendición, y yo estoy muy agradecido […] Dije:
“[el Santo Niño] me dio un regalo, me dio la oportunidad de poderlo
experimentar sin que nadie me lo contara ya”.17
17
Entrevista realizada a Víctor Rocha Hernández.
Santo niño de Tlalolinco 283
18
La fiscalía es un cargo que se asume por miembros de la comunidad para velar por
el cuidado del templo. Aunque actualmente en la parroquia de San Pedro Apóstol ya no
hay fiscales, es un cargo que bien pudo haber existido hasta la década de 1950. González
Jaramillo, pp. 35, 43.
19
Entrevista realizada a Víctor Rocha Hernández.
20
Claudia Montesinos, encargada de la oficina parroquial de Santo Domingo de
Guzmán, proporcionó esta información en una llamada telefónica sostenida el 6 de sep-
tiembre de 2019.
21
Entrevista realizada a Víctor Rocha Hernández.
284 Memorias del poniente V
22
Nahuatlato practicante de una variante que él identifica como nativa de Cuajimal-
pa, actualmente es el responsable del Centro Cultural Nacional Pedro Infante. Traduc-
ción proporcionada el 10 de septiembre de 2019.
23
Nahuatlato practicante de la variante de la huasteca hidalguense, actualmente es
profesor de esta lengua en la uam-c. Traducción proporcionada el 11 de septiembre de
2019.
24
Alonso de Molina. Vocabulario en lengua castellana y mexicana. Puebla: Talleres de
Imprenta, Encuadernación y Rayado “El Escritorio”, 1910, p. 355.
25
Raymundo César Martínez García. Estudio comparativo de un subgrupo de los
códices coloniales Techialoyan. Tesis de doctorad, unam, México, 2016, pp. 73-88. De
manera escueta puede decirse que el Códice de Cuajimalpa es un documento colonial,
posiblemente de la segunda mitad del siglo xvii o la primera del siglo xviii, que contiene
Santo niño de Tlalolinco 285
Cuajimalpa, D.F. a los dieciséis días del mes de diciembre de mil no-
vecientos treinta y siete, presentes en esta oficina la señora Cenovia
Segura y Anastacio Báeza, la primera de 45 años de edad dedicada a
las labores de su hogar y con domicilio en la Av. Tamaulipas Núm. 4;
el segundo de 38 años de edad, campesino, y con domicilio en la 4/a
calle de Juárez, casas S/n, ambos originarios de esta Delegación y de
Nacionalidad mexicana; Manifestaron, que con fecha 30 del mes de
noviembre del presente año celebraron contrato de compra-venta
del terreno denominado “TLALOLINCO” ubicado en los límites de
esta Delegación y en la cantidad de $35.00.Cs. (TREINTA Y CINCO
PESOS) el cual tiene sus límites y colindancias siguientes: al norte
mide 30 mts 60 ctms más 15 mts 20 ctms más 5 mts 40 cmts y linda
con Trinidad Zumaya, al sur mide 39 mts y linda con Nicolás Orte-
ga, al oriente mide 19 mts y linda con la Av. Tamaulipas y al poniente
mide 19 mts y linda con barranca, teniendo una superficie aproxi-
mada de 866 mts ratificación que se hizo por ambas partes y ante los
testigos; que en este acto presentan por duplicado el contrato de que
se hace mención y en el cual piden al C, Juez que se certifique. 1.-
Que el pago de la cantidad de $35.00.Cs. valor de la operación que se
certifica, se hizo con anterioridad, 11.- Que entre los contratantes no
existe liga de parentesco según lo manifestaron, 111.- Que el núm.
de la boleta V-4013 es la que ampara el relacionado predio, y que en
su oportunidad y debidamente diligenciados los contratos de que se
pinturas y escritos en náhuatl en los que se leen supuestos hechos históricos del pueblo,
al igual que un censo de las tierras y linderos que lo conforman.
286 Memorias del poniente V
26
Certificación de contrato de compra-venta actualmente en el acervo del Archivo
General de la Nación: Fondo Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, sección
Siglo XX, serie Archivo Histórico, expediente 502607, caja 3011 (2 fojas).
27
Trinidad Zumaya y Nicolás Ortega son nombres que seguramente remiten a los pro-
pietarios de predios colindantes, estos no son datos suficientes para determinar el espacio
que ocupaba el terreno en los casi 600 metros que conforman la avenida Tamaulipas.
Como nota sugerente, al inicio de esta avenida, del lado de la calle Castorena, actualmente
se encuentra registrado un servicio de remolque vehicular llamado “Grúas Zumaya”.
Santo niño de Tlalolinco 287
FUENTES
Archivo
Libros
RESUMEN
***
1
Contadora, Enfermera, Maestra en Rehabilitación Neurológica, casada con Cé-
sar Felipe Cortés León y madre de Melissa Cortés Moreno. Los tres originarios de San
Jerónimo Aculco Lídice, reconocido como Pueblo Originario, por el que tenemos un
profundo sentido de pertenencia y en el que colaboramos siempre en familia.
291
292 Memorias del poniente V
ANTECEDENTES
2
Teresa Mora Vázquez, “Dictamen cultural del pueblo San Jerónimo Aculco Lídi-
ce, La Magdalena Contreras, Ciudad de México”, Pueblo San Jerónimo Aculco Lídice
en blog, http://pueblooriginariosjal.blogspot.com/2016/12/dictamen-cultural-pueblo-de-
san.html
El panteón de San Jerónimo Aculco Lídice 293
1. ORIGEN
Imagen 1. Fotografía del documento donde se expone la compra de los terrenos para el panteón de San
Jerónimo Aculco Lídice en 1938, a la derecha del mismo se agrega un croquis de la ubicación del panteón.
294
Nombres relevantes
Histórico
Caracterización de la Delegación3
2. USOS Y COSTUMBRES
4
María Teresa Romero Tovar, “Memoria y defensa de los panteones comunitarios
del Distrito Federal”, Nueva antropología, 23 (73), (2010), p. 19.
300 Memorias del poniente V
Mesa
En el piso
La portada de flores
Catrinas
Calaveritas literarias
Más donaciones
En los pasillos
Los pasillos son adornados con tiras de papel picado, que previa-
mente la Comisión y un grupo de colaboradores realizaron. Para
ello se reúnen unos días antes, toman el hilo de cáñamo a lo largo y
lo amarran de punta a punta. Mientras tanto, se prepara una mez-
cla de resistol (pegamento) con agua y con una brocha se toma un
poco y, en una acción de pintado, se pasa la brocha sobre el papel
y luego se pega al hilo haciendo un doblez para que se pegue el pa-
pel, así se hacen las tiras y esperan un rato hasta que seca. Luego
se realizan dobleces aproximados de un metro para posteriormen-
te guardarlo en una caja y el día de la festividad colocarlo con la
ayuda colectiva. Se utiliza una escalera para subirlas y amarrarlas
en forma de zigzag por los dos pasillos, hasta llegar a la capilla.
308 Memorias del poniente V
Los días de muertos son días donde se conjuntan los colores, sabo-
res, olores y sonidos que nos traen recuerdos al corazón y también
al alma. Los familiares están al pendiente de su tumba durante todo
el año, sin embargo, hay un especial esmero en estos dos días. El día
2 de noviembre es el día de mayor afluencia, ellos limpian, ordenan,
adornan… pues hay quien cree que, si no acude, vendrá el muerto
y le jalará los pies. El sincretismo se percibe y todo se va transmi-
tiendo de generación en generación. Se ve desfilar a padres, madres,
esposas, adolescentes, niños, quienes participan en la festividad.
Cada familia expresa de muy diversa manera su amor al ser
que se ha ido. Hay quienes contratan mariachis por hora o por una,
dos o tres canciones y las interpretan junto a las tumbas que son
adornadas con cempasúchil, nube, gladiolas, crisantemos, aves de
paraíso, etcétera. Algunas familias deciden realizar la visita y lle-
var comida para convivir con la familia y comer lo que le gustaba
al difunto, ponerle un plato con su platillo favorito y la bebida que
le gustaba. Hasta hay familias que deciden llevar su parrilla para
hacer carne asada, poner música y bailar, pues hay fiesta en el cielo
y en la tierra. Otros no pueden evitar llorar al recordar al ser que se
ha ido pero se confortan con saber que por ese día está ahí, que ha
venido a visitarlos. Otros más elevan oraciones, rezan el rosario,
cantan canciones religiosas o ponen música, también contratan
marimbas o bandas y todos festejan por el regreso de las ánimas
de los difuntos.
El panteón de San Jerónimo Aculco Lídice 309
Concursos
Recorrido
4. LO COTIDIANO
En caso de fallecimiento
Preparación de fosa
Las fosas son preparadas por los propios familiares o bien contra-
tan a personas que se dedican a estos trabajos. A algunos todavía
les gusta apoyar excavando en la fosa, ayudando a descender el
ataúd, para posteriormente taparlo y adornar con flores y coronas.
Después, algunos acostumbran realizar una comida para los asis-
tentes y al finalizar el entierro se les hace la invitación de que los
esperan en su casa para compartir los alimentos. A los nueve días,
después del rezo de los rosarios, la familia regresa a colocar una
cruz en el sepulcro que previamente fue llevada a misa y bendeci-
da. En la cruz se pone un epitafio mencionando que es recuerdo
de los familiares.
Otra de las actividades de María de la Soledad Moreno, es ase-
sorar a los usuarios cuando quieren regularizar algún documento
de su fosa, se ha enfrentado a quejas, revueltas y litigios, con tal de
conservar nuestro panteón. Buscando nuevas formas de resolver la
problemática, se acuerdan mesas de trabajo con la autoridad para
poder dar solución, en la medida de lo posible, a las diferentes si-
tuaciones que puede presentar cada uno de los usuarios.
5. NORMATIVIDAD
5
María Teresa Romero Tovar, “Antropología y pueblos originarios de la Ciudad de
México. Las primeras reflexiones”, Argumentos, 22(59), enero abril, (2009), pp. 45-65.
El panteón de San Jerónimo Aculco Lídice 317
6
Notimex, “Usuarios con ataúd mintieron a policía para ingresar al Metro: Gaviño”,
El Universal, 10 de noviembre de 2017, Sección Metrópoli. Consultado en: https://www.
eluniversal.com.mx/metropoli/cdmx/usuarios-con-ataud-mintieron-policia-para-ingre-
sar-al-metro-gavino
7
Constitución Política de la Ciudad de México, artículo 58, punto 2, inciso a.
318 Memorias del poniente V
8
Ley de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas residentes de la
Ciudad de México, artículo 50, panteones.
El panteón de San Jerónimo Aculco Lídice 319
CONCLUSIÓN
FUENTES
Entrevistas
Hemerografía
Legislación
Sitios Web
RESUMEN
***
1
Originario del pueblo de Santa Lucía Chantepec, de ocupación médico veterinario
zootecnista, amante de la historia de México y de las novelas costumbristas mexicanas e
históricas del siglo xix y xx. Interesado en las pláticas de los adultos mayores nativos de
este pueblo, las cuales lo han enriquecido en el conocimiento del mismo.
325
326 Memorias del poniente V
2
Mariela Ovando, A orillas de la gran ciudad, breve historia del pueblo de Santa Lucía
Chantepec, su feligresía, mayordomos y fiesta patronal, México: tesis presentada en la
Escuela Nacional de Antropología, 2016, p. 24.
3
Acervo Personal del señor Guillermo Carmona González, Santa Lucía Chantepec.
Santa Lucía Chantepec 327
2. EL SUBDELEGADO, EL REPRESENTANTE
DEL PUEBLO
4
El texto de éste y los documentos que se citan más adelante, se transcribieron tal
como aparecen el en documento original. Acervo personal, propiedad del señor Guiller-
mo Carmona González.
Santa Lucía Chantepec 335
Atento recado.
Sr. Trinidad Carmona.
Por medio de este umilde papel te damos las mas cordiales gracias por
tus atenciones que tuviste con nosotros en San Angel. Te avisamos que
ubo una tromsion entre Santiago y margarita y mi compadre Gabriel
en lo particular Santiago ba aseguir trabajando como siempre a su
mujer se la va a llevar a otro lado para evitar que le falte a margarita
y no solo a ella atodas las vecinas las ofende en cuanto te dise tu & %
Jesús Sánchez
6
Acervo Personal del señor Guillermo Carmona González, Santa Lucía Chantepec.
338 Memorias del poniente V
3. PRIMERAS TRANSFORMACIONES
Casa la Salle
7
El documento se encuentra en el Acervo personal de Guillermo Carmona.
8
Entrevista al señor Jesús Carmona, noviembre de 2019.
340 Memorias del poniente V
Casa Javier
Minas de arena
9
Entrevista a los señores José Luis Ávila Carmona y Alfonso Ávila Carmona. Por el
grupo Santa Lucía Chantepec, el mes de mayo de 2018.
Santa Lucía Chantepec 343
10
Archivo histórico del Pueblo de Santa Lucía Chantepec, propiedad del señor Gui-
llermo Carmona González.
Santa Lucía Chantepec 345
Servicios escolares
11
Documento del Acervo personal del señor Guillermo Carmona González.
Santa Lucía Chantepec 349
12
Entrevista al señor Jesús Carmona González. Noviembre de 2019.
350 Memorias del poniente V
Proyecto Santa Fe
13
Acervo personal del señor Guillermo Carmona González.
Santa Lucía Chantepec 351
14
María Moreno Carranco, Geografías en Construcción. El Megaproyecto de Santa
Fe en la Ciudad de México, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa,
2015, pp. 52-77.
352 Memorias del poniente V
15
Moreno, p. 126.
16
Moreno, p. 126.
Santa Lucía Chantepec 353
Económicas
17
Entrevista al señor Pedro de Jesús Torres Juarez, diciembre de 2019.
354 Memorias del poniente V
vieron a Santa Lucía como un buen lugar para vivir, por estar muy
cerca de la universidad y porque era muy económico el alquiler.
Al construirse el centro comercial Santa Fe y otras plazas co-
merciales, también empezaron a buscar vivienda, no sólo en Santa
Lucía sino en otros pueblos como Santa Fe, San Mateo Tlaltenan-
go, Santa Rosa y Cuajimalpa. Al mismo tiempo, al haber mucha
demanda de personal, principalmente en áreas de limpieza, en
restaurantes, como vendedores en las tiendas, como profesionis-
tas; varios jóvenes empezaron a conseguir trabajo en los distintos
corporativos empresariales que se establecieron. A los habitantes
del pueblo les fue muy fácil conseguir trabajo, y al continuar cons-
truyendo cada día más corporativos, se sigue requiriendo mucha
mano de obra de todo tipo.
Seguridad
Transporte y vialidad
FUENTES
Archivo consultado
Libros
Ovando Rivera Mariela, A orillas de la gran ciudad, breve Historia del Pue-
blo de Santa Lucía Chantepec, su Feligresía, Mayordomos y Fiesta Patro-
356 Memorias del poniente V
Entrevistas
RESUMEN
***
1
Nativo del barrio Locaxco, originario del pueblo de Cuajimalpa de Morelos. Oriun-
do de la Ciudad de México. Ingeniero Arquitecto egresado de la Escuela Superior de
Ingeniería y Arquitectura (E.S.I.A.), Unidad Profesional de Arquitectura Tecamachalco
(U.P.A.T.), Instituto Politécnico Nacional (I.P.N.)
2
Carlos Padilla Esteban, ¿Ser o estar? ¡Pon el alma! ¡Echa raíces!
357
358 Memorias del poniente V
INTRODUCCIÓN
3
La carretera federal México-Toluca es un entronque de la carretera internacional
15 o corredor carretero federal México-Nogales, urbano de la ciudad de México, subur-
bano de Cuajimalpa e interurbano entre las ciudades de México y Toluca.
4
Sucesión de cambios prósperos y adversos.
5
Tramo de la carretera federal México-Toluca que atraviesa el territorio de Cuaji-
malpa.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 359
7
Explotación de los recursos, en este caso, naturales.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 363
8
El crucero del kilómetro 20 ½, es el punto donde el eje longitudinal de la carretera
federal México-Toluca intersecta ortogonal o perpendicularmente al eje transversal de la
avenida Benito Juárez y su prolongación, forma un espacio común. Esta forma geomé-
trica del espacio se repite a lo largo de la carretera federal México-Toluca. Este crucero
es puerta de acceso principal del centro urbano de la colonia Cuajimalpa, del pueblo, de
la alcaldía Cuajimalpa y del Centro de Barrio de Locaxco.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 365
9
Población que reside provisionalmente en un lugar geográfico diferente al que ha-
bitualmente habita para realizar una actividad y que busca acomodo y alojamiento en
sus inmediaciones.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 367
10
María Moreno Carranco, Geografías en construcción: el megaproyecto de Santa fe
en la ciudad de México, México, uam, 2015, 280 pp.
368 Memorias del poniente V
11
Vía regional interurbana entre México y Toluca. Es una de las principales vías del
altiplano o meseta central de nuestro país y cruza el territorio de Cuajimalpa, por lo que
se constituye también en su vialidad primaria.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 369
16
Avenida llamada anteriormente Juárez e inicialmente nombrada calle Real de la
Villa de Tacubaya.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 371
21
Paruelo, José M., et. al., eds., Ordenamiento territorial rural. Conceptos, métodos y
experiencias, pp. 279-280.
22
Paruelo, José M., et. al., eds., Ordenamiento territorial rural. Conceptos, métodos y
experiencias, pp. 279-280.
23
Paruelo, José M., et. al., eds., Ordenamiento territorial rural. Conceptos, métodos y
experiencias, pp. 279-280.
24
Programa subordinado al Plan Nacional de Desarrollo (1995-2000) y al Programa
Nacional de Desarrollo Urbano (1995-2000)
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 373
25
González Alvarado, Rocío, “Saturan Cuajimalpa con rascacielos de 45 pisos”, en
La Jornada, 4 de junio de 2017, Sección Capital.
26
Las características que indican estándares mundiales son, por ejemplo la ubica-
ción en un distrito financiero, contar con un sistema central de control y monitoreo, te-
ner entrepisos con alturas entre 2.50 y 3.0 metros, disponer de gran cantidad de cajones
de estacionamiento, tener espacios de oficinas con más de 600 m2, ofrecer puntos de
seguridad, contar con elevadores para el servicio y para los condóminos por separado y
tener certificación ambiental y de sustentabilidad.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 375
27
La construcción del espacio se concibe personal, familiar, grupal e institucional-
mente.
376 Memorias del poniente V
28
Impacto del hombre sobre el medio ambiente.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 377
29
Conforme al Programa General de Desarrollo Urbano de 1987, publicado en la
Gaceta Oficial del entonces Distrito Federal, hoy ciudad de México, el 10 de abril de
1997, la zonificación primaria de los usos del suelo de Cuajimalpa quedó conformada en
ambiente natural y construido. El ambiente natural o áreas comunitarias de conserva-
ción ecológica y biodiversidad, hoy es conocido como suelo de conservación ecológica
de la Ciudad de México, representó el 80% de la superficie total del territorio de Cuaji-
malpa.
30
El ambiente construido o área de desarrollo urbano representó el 20% de la su-
perficie total del territorio de Cuajimalpa. Este se subclasificó de la siguiente manera:
el 8.7% fueron usos mixtos (comerciales y oficinas); el 6.4% fue habitacional; el 3.1% se
destinó a áreas verdes y espacios abiertos y el 1.8% a equipamiento urbano. El progra-
ma parcial de desarrollo urbano de Cuajimalpa realizó una clasificación o zonificación
secundaria, la cual incluyó zonas forestales, agrícolas y pecuarias, además de poblados
rurales, así como asentamientos con programas parciales de desarrollo urbano que in-
corporaron algunos barrios y algunos asentamientos rurales nuevos.
31
Origen etimológico que proviene de la palabra árabe “al qantara”, deriva en alcan-
tarilla, significa “puente”. Es una cubierta o losa plana de concreto armado superficial-
mente y sirve de superficie de rodamiento e interiormente es una atarjea, forma parte de
la infraestructura del sistema de alcantarillado del pueblo de Cuajimalpa.
378 Memorias del poniente V
32
Asamblea Legislativa del Distrito Federal III Legislatura, “Decreto por el que se
reforman, adicionan y derogan las normas generales de ordenación, para formar parte
de la Ley de Desarrollo Urbano y del Programa General de Desarrollo Urbano del Dis-
trito Federal”, Gaceta Oficial del Distrito Federal, 8 de abril de 2005, Procuraduría Am-
biental y del Ordenamiento Territorial, http://www.paot.org.mx/centro/normas_a/2015/
GODF_2005_04_08_NORMAS.pdf.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 379
33
Postre típico mexicano que tradicionalmente se consume en la cuaresma.
34
Forma de mano o pilón de piedra usada para moler especias en el molcajete.
Vicisitudes en una travesía, el kindergarten 385
CONCLUSIÓN
35
Almacenes Aurrera, Vips, Blockbuster Video, Gigante (hoy la Comer), Sumesa
(hoy Superama), Sanborns, McDonald’s, Suburbia, Sam´s Club, Oxxo, Office Depot,
Burger King, Office Max, Starbucks, Home Depot, Domino´s Pizza, Benedetti´s Pizza,
Little Caesars Pizza, Grupo Comercial Chedraui. Y hasta la misma empresa creada por
el coronel Sanders, llegaron junto con las plazas comerciales a Cuajimalpa.
386 Memorias del poniente V
FUENTES
Libros
Hemerográficas
Sitio Web
RESUMEN
***
INTRODUCCIÓN
1
Nativa de Santa Lucía Chantepec. Egresada de la licenciatura en Historia de la Facultad
de Estudios Superiores Acatlán, unam. Cursó el diplomado “Curaduría: un discurso en mo-
vimiento”, en la Academia de San Carlos (fad-unam). Tomó el diplomado de “Restauración
artística” en el Centro Conservación. Fue tallerista del Centro de Artesanías Independencia
y del Centro de Seguridad Social Contreras del IMSS. Ganadora del Segundo Concurso de
Memorias del Poniente. Historias de sus pueblos, barrios y colonias (2016) de la uam con el
relato “La fiesta patronal de Santa Lucía Xantepec: historia y tradición de un pueblo”.
389
390 Memorias del poniente V
NUESTRO HOGAR
4
Alberto Peralta de Legarreta, “Glosario”, Objetario de la Ciudad de México. http://
www.alberto-peralta.com/objetariocdmex/glosario.html
394 Memorias del poniente V
los años 40 del siglo xx, el aspecto actual del Callejón de las flores,
hoy calle Corregidora, comenzó a divisarse cuando se estableció la
subdelegación y la escuela, así como de algunas casas distancia-
das. Para los años 50 ya se dejaba ver la avenida Tamaulipas, antes
camino real a Mixcoac. Pero el cambio total de este pueblo fue
en la década de los años 90 cuando los tiraderos de Santa Fe pa-
saron a ser importantes escuelas privadas, corporativos y centros
comerciales. Todo ello afectó a nuestra comunidad en cuestión de
vialidad, escasez de agua y, una vez más, Chantepec se convirtió en
hogar, pero ahora de habitantes de aquellos basureros que vivían
en casas de cartón. Ellos fueron re-ubicados en grandes terrenos
de donde nacieron re-acomodos y nuevas colonias.
A pesar de todos los cambios sufridos Santa Lucía nos trasla-
da a su pasado al caminar por sus calles empedradas que rodean
la iglesia. Ésta fue construida en 1629 y guarda entre su atrio a
nuestros difuntos, pues en algún momento fue el camposanto. Sin
duda otros tesoros que guarda nuestra comunidad son sus casas
antiguas que han quedado como testimonios de otros tiempos.
Cada una, entre sus muros, resguarda historias de sus habitantes y
nos invitan a imaginar aquella vida de nuestros ancestros.
DE CEMENTO Y ADOBE
Santa Lucía fue un pueblo que por mucho tiempo estuvo aislado
de la ciudad. Pero hoy forma parte de ella, convive con grandes
edificios modernos a su alrededor como otras comunidades de la
zona. El pueblo se distingue con facilidad al existir un contraste
total en su arquitectura popular. Casas que honran a la clase media
citadina, así como a las formas, a los tamaños e, inclusive, al color
a pesar de que desde hace unos años predomina el amarillo ocre
y la terracota entre los muros de las fachadas. La decisión de los
colores la tomó la delegación, actual alcaldía, como parte de un
programa de mejoramiento urbano. Sin embargo, al adentrarnos
en cada una de ellas, encontramos distintas tonalidades en cada
decoración y en el uso de plantas que se encuentran en coloridas
macetas.
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Entrevista realizada a Carmen Flores por Nitzia Villa el 21 de noviembre del 2019.
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Entrevista realizada a Cruz Baeza por Nitzia Villa el 9 de enero del 2020.
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Estos recuerdos aparecieron en algunas de las entrevistas y charlas compartidas
con las personas mayores del pueblo de Santa Lucía.
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HISTORIAS DE HOGAR
A lo largo del siglo xx, Santa Lucía tuvo transformaciones que per-
mitieron gestar lo que hoy es nuestro pueblo. Por ser un lugar si-
tuado dentro de la ciudad muchos habitantes ajenos a él se quedan
maravillados al producirles una sensación pueblerina, para otros
es simplemente una colonia más. Con todo ello, para los habitan-
tes propios del lugar, Santa Lucía es una comunidad con muchas
historias que confirman ser un pueblo. Muchos de ellos relatan
que la primera mitad del siglo xx se divisaba el lugar demasiado
tranquilo, donde abundaba el silencio y entre los ruidos que se
escuchaban estaba el de las mulas arrastrando vigas. Era un lugar
con una vista impresionante en donde no existía ningún obstáculo
para ver los edificios que se encontraban en el centro de la ciu-
dad. Una zona espaciada donde los niños podían correr libremente
pues carecía de viviendas.
Con base en entrevistas que he realizado puedo calcular que,
entre las décadas de los años 40 y 50, existían aproximadamente
alrededor de 50 casas. Entre estas estaban la de la familia Rivera,
la de José Rodríguez y Ángela Sánchez, Gabriel Carmona, Julio
Carmona, Petronilo Nava, Jesús Ávila, la de la familia Oznaya, la
casa de la señora Ángela Cortés, la de los Rosales que pasó a ser de
Trinidad García, la de los Ovando, así como la de Joaquina Torres,
Daniel de la Garza, Guadalupe Carmona y familia Hernández. La
mayoría de estas fueron desapareciendo y, en su lugar, ahora hay
construcciones de viviendas más modernas o bien negocios.
Sin embargo, hay aproximadamente ocho casas de construc-
ción antigua que tienen una antigüedad mayor a un siglo. Algunas
de ellas probablemente tengan fragmentos de estructura o paredones de
más tiempo. Una de estas casas es la de los hermanos Alquicira Ro-
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Entrevista realizada a Isabel Alquicira por Nitzia Villa el 28 de noviembre del 2019.
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propia casa. En ese patio tan especial, pues todo estaba cubierto
de piedras de río, además había un árbol de capulín, de manera
que los clientes solían decir: “Vamos a los capulines”. El pulque
se colocaba en un gran tinajal y al entrar por una gran puerta de
madera maciza, los clientes se sentaban en unas bancas para delei-
tarse con el sabor natural de la bebida.
Esta casa fue testigo de risas, llantos, diversión y pláticas de
los clientes que compraban el pulque. Desgraciadamente, este se
acabó en el pueblo por las empresas cerveceras. Debo mencionar
que la leyenda que inventaron estas compañías acerca de la fer-
mentación del pulque con excremento no funcionó en el pueblo,
por lo que decidieron ponerle fin al consumo derramando esta
grandiosa bebida entre los patios de las casas donde lo vendían,
con el fin de que la gente empezará a tomar cerveza.
Esta vivienda se encontró en riesgo de ser reducida en los
años 50 por la ampliación de la avenida, pero al final no fue afecta-
da. Sin embargo, un hogar cercano a ésta no corrió con la misma
suerte. Fue la casa de la familia Flores Martínez. Ésta sufrió una
reducción para dar pie a esta vialidad.
La casa de la familia Flores Martínez, inicialmente pertene-
ció a Toribio Baeza, posteriormente a la señora Lucía García y a
su hermano Francisco, quien era ciego, ambos pertenecían a la
colonia Moctezuma. Originalmente la casa contaba con tres ha-
bitaciones y una cocina. Fue conocida como la casa de Tepepan
por ubicarse en el sitio que lleva ese nombre y por ser la única del
lugar en aquellos tiempos. Al momento de ser comprada por los
hermanos García uno de los cuartos se convirtió en un pequeño
negocio con un giro de abarrotería. También incluyeron un corral
al lado de esa habitación. La casa es de adobe, tepetate y piedra.
Actualmente está recubierta de argamasa.
“La casa de la familia Flores Martínez fue rentada por mis
bisabuelos: Francisco Flores y Francisca Martínez y comprada por
su hijo Ángel Flores en los años 30. De ahí en adelante empezarían
las modificaciones. Su techo, que fue de tejamanil con teja, fue
cambiado por ladrillo rojo y vigas”.9 Dichas vigas, contaba Cande-
laria Flores, fueron traídas de las ruinas de una hacienda cercana
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Entrevista realizada a Carmen Flores el 21 de noviembre del 2019.
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Entrevista realizada a Rosa María Guzmán por Nitzia Villa el 12 de diciembre del
2019.
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Entrevista realizada a Carmen Flores el 21 de noviembre del 2019.
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A MODO DE CONCLUSIÓN
FUENTES
Libros
Sitios web
Entrevistas
Fotografías
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