Clase 4 Introduccion Al Sistema Endocrino

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INTRODUCCIÓN AL SISTEMA ENDOCRINO

Mecanismos regulatorios I
Hipotálamo e hipófisis

Nomenclatura de las estructuras hipofisarias


La hipófisis se divide en:

 Adenohipófisis o parte anterior: se divide a su vez en una parte distal, una parte tuberal y una parte
intermedia. En la parte distal, las células secretoras endocrinas se disponen en filas, folículos, o se agrupan
de manera irregular para formar el parénquima glandular. En la parte distal se sintetizan gran cantidad de
hormonas, y se distinguen tres tipos de células:
o Acidófilas, redondeadas y algo más pequeñas que las basófilas, sus gránulos se tiñen con eosina.
o Basófilas, redondeadas y más grandes, se tiñen con hematoxilina.
o Cromófobas, son células basófilas y acidófilas en etapa inactiva después del vaciamiento de sus
gránulos. Son pequeñas y ligeramente basófilas.
La parte intermedia, poco desarrollada en la especie humana, está formada por células dispuestas en
cordones o revistiendo cavidades (quistes de Rathke) que se llenan de coloide. La mayor parte de estas
células son basófilas, aunque se puede encontrar alguna eosinófila.
La porción tuberal forma un collar o vaina alrededor del infundíbulo.

 Neurohipófisis o parte posterior: en el hipotálamo hay cuerpos neuronales que emiten sus axones
mielinizados a la parte posterior de la hipófisis, es por esto que se ve como la sustancia blanca. Los axones
generan una vesícula que almacena hormonas. Esta parte contiene unas células llamadas pituicitos, que
tienen prolongaciones citoplasmáticas muy ramificadas parecidas a las de los astrocitos.
La neurohipófisis está compuesta por una parte nerviosa (ya vista), el tallo infundibular, y la eminencia
media.
La porción nerviosa se continúa hacia arriba con el tallo infundibular que representa la mayor parte del tallo
hipofisario.

Si se aplica tracción mecánica a la hipófisis, se separa en dos partes, una anterior y otra posterior, lo cual ha dado
lugar a la clásica denominación de lóbulos anterior y posterior. El lóbulo anterior comprende la porción distal y
porción tuberal, mientras que el lóbulo posterior incluye la porción intermedia, porción nerviosa y el tallo neural.
El sistema porta hipotálamo-hipofisario dirige la liberación de hormonas tróficas
Las hormonas tróficas hipotalámicas que
regulan la secreción de la adenohipófisis son
transportadas directamente a esta última a
través de un grupo especial de vasos
conocido como sistema porta hipotálamo-
hipofisario. Un sistema porta es una región
especializada del aparato circulatorio
formada por dos grupos de capilares
directamente conectados por un conjunto de
vasos.

Las hormonas secretadas a un sistema porta


tienen importantes ventajas en comparación
con las secretadas a la circulación general,
porque con este sistema puede secretarse
una cantidad mucho menor de la sustancia
para obtener una respuesta dada. Una dosis
de hormona secretada a la circulación general
será rápidamente diluida por el volumen total
de la sangre (+5L). La misma dosis secretada
en el pequeñísimo volumen del sistema porta
permanece concentrada mientras es
transportada directamente a su objetivo.

Así, un pequeño número de células


neurosecretoras en el núcleo arqueado del
hipotálamo liberan su producto de secreción
(neuro-hormona) en el sistema porta más proximal, esta secreción viaja hasta el sistema porta distal, y así puede
controlar eficazmente a la adenohipófisis. Estas neuronas ubicadas en los núcleos arqueados se denominan
neuronas parvicelulares, y tienen un axón corto. Hay otras neuronas que se denominan neuronas magnocelulares,
estas se ubican en los núcleos supraópticos y paraventriculares, tienen un axón más largo que desciende por el tallo
neural y llega hacia el sector más distal de la neurohipófisis, donde libera su producto en forma directa a diferencia
de las neuronas parvicelulares.
Circuitos de retroalimentación: regulación por respuesta fisiológica vs. por eje endocrino
El modo predominante de circuito de retroalimentación cerrado en las glándulas endocrinas se denomina
retroalimentación negativa. En un circuito de este tipo, una «hormona A» actúa sobre uno o más órganos diana
para inducir un cambio (aumento o disminución) de las concentraciones circulantes de un componente B, y este
cambio en el componente B es responsable de la inhibición de la secreción de la hormona A. Los circuitos de
retroalimentación negativa aportan estabilidad, porque se encargan de mantener un parámetro fisiológico dentro de
los límites normales (p. ej., la glucemia).

Existen dos configuraciones básicas de los circuitos de retroalimentación negativa dentro del sistema endocrino: un
circuito regulado por la respuesta fisiológica y otro regulado por el eje endocrino

 En la regulación por respuesta fisiológica, la secreción de una hormona es estimulada o inhibida por un
cambio en el nivel de un parámetro extracelular específico. Las alteraciones de las concentraciones
hormonales llevan a cambios en la fisiología de los órganos diana, que regulan de forma directa este
parámetro en cuestión. El cambio del parámetro inhibe a su vez la secreción de la hormona.
 Gran parte del sistema endocrino se organiza en ejes endocrinos, que están constituidos cada uno por el
hipotálamo, la hipófisis y las glándulas endocrinas periféricas. Por tanto, el circuito de retroalimentación
regulado por un eje endocrino tiene una configuración en tres escalones. El primero está constituido por las
neuronas neuroendocrinas hipotalámicas que segregan las hormonas liberadoras. Estas hormonas
liberadoras (o, en pocos casos, inhiben) la producción y la secreción de las hormonas trópicas en la hipófisis
(segundo escalón). Las hormonas trópicas estimulan la producción y secreción de las hormonas de las
glándulas endocrinas periféricas (tercer escalón). Estas glándulas, a su vez, van a producir otras hormonas
que van a impactar sobre órganos diana, los cuales van a dar un efecto fisiológico determinado. Pero, a
diferencia de la regulación por respuesta fisiología, no es el efecto fisiológico el que cierra el ciclo. Quienes
cierran el ciclo son distintas hormonas, las cuales inhiben a las neuronas neuroendocrinas hipotalámicas y a
la hipófisis.
Circuitos de retroalimentación: corto vs. largo
Dentro de los circuitos de
retroalimentación negativa
regulado por eje endocrino
se encuentran los circuitos
largos y los circuitos cortos.

El hipotálamo produce
hormonas liberadoras (XRH)
y hormonas inhibitorias
(XIH). Las hormonas
liberadoras van a estimular a
la hipófisis para que
produzca hormonas trópicas
(XTH). Las hormonas trópicas
se liberan y actúan sobre una
glándula periférica, haciendo
que esta produzca una
hormona determinada (X). Si
X es la hormona que cierra el
ciclo, se habla de un circuito
largo. En cambio, si XTH es la
hormona que cierra el ciclo,
se habla de un circuito corto.
Circuitos de retroalimentación: simple vs. múltiple
Todos los circuitos de retroalimentación tienen componentes similares: el estímulo, la señal de entrada, la
integración de la señal, la señal de salida y la respuesta. En los circuitos endocrinos y neuroendocrinos, la señal de
salida es una hormona o una neurohormona.

En el circuito simple, la respuesta generalmente actúa como señal de retroalimentación negativa que interrumpe el
ciclo. Por ejemplo, las células paratiroideas controlan la concentración de Ca2+ del plasma. Si esta concentración cae
por debajo de un cierto nivel, las células paratiroideas secretan PTH. La hormona paratiroidea viaja por la sangre
hasta llegar a sus tejidos diana, iniciando respuestas que aumentan la concentración de Ca2+ en el plasma. El
aumento de la concentración del ion ejerce una retroalimentación negativa que anula el ciclo, finalizando la
liberación de hormona paratiroidea.

En el circuito múltiple, por ejemplo, la secreción de insulina también puede dispararse por la llegada de señales de
sistema nervioso central o por una hormona secretada en el tubo digestivo cuando se ingieren alimentos. Las células
del páncreas endocrino (centro integrador) deben, entonces, evaluar señales de tres fuentes distintas cuando
“deciden” si deben secretar insulina.
Hormonas
Una hormona es una sustancia química secretada por una célula o un grupo de células que actúa sobre otra célula
tanto lejana como cercana, independientemente de su origen y vía de transporte. Las hormonas se producen en muy
pequeñas cantidades, su efecto es directamente proporcional a su concentración.
Hormonas derivadas de aminoácidos
La mayoría de estas hormonas derivan de la tirosina, aminoácido que se destaca por su estructura en anillo.

Las catecolaminas tienen una molécula de tirosina; las hormonas tiroideas tienen dos tirosinas, mas átomos de
yodo. A pesar de tener el mismo precursor, estos dos grupos de hormonas tienen muy poco en común. Las
catecolaminas (adrenalina, noradrenalina y dopamina) son neurohormonas que se unen a receptores de las
membranas celulares del mismo modo que las hormonas peptídicas, estas nacen a partir de modificaciones en los
grupos laterales de la tirosina. Las hormonas tiroideas, producidas por la glándula tiroides ubicada en el cuello, se
comportan más como hormonas esteroideas, con receptores intracelulares que activan genes. Estas son la tiroxina
(T4) y la triyodotironina (T3).
Hormonas proteicas y polipeptídicas
Estas hormonas van desde pequeños péptidos de solamente tres aminoácidos hasta grandes proteínas y
glucoproteínas. Las hormonas peptídicas se sintetizan, se almacenan y se liberan. La síntesis y el almacenamiento de
las hormonas peptídicas en vesículas secretoras rodeadas de membranas son similares a las de otras proteínas. El
péptido inicial que sale del ribosoma es una gran proteína inactiva que se llama preprohormona. Las
preprohormonas contienen una o más copias de la hormona peptídica, una secuencia señal que dirige a la proteína
al lumen del retículo endoplasmático rugoso, y otras secuencias que pueden tener actividad biológica o no.

A medida que una preprohormona inactiva se mueve a través del retículo endoplasmático y del complejo de Golgi, la
secuencia señal es removida, quedando una molécula más pequeña, aun inactiva, llamada prohormona. En el
aparato de Golgi, la prohormona es empaquetada en vesículas secretoras junto con enzimas proteolíticas que cortan
la prohormona en hormonas activas y otros fragmentos peptídicos. Este proceso se llama modificación
postraduccional.

Las vesículas que contienen a los péptidos se almacenan en el citoplasma de la célula endocrina hasta que esta
recibe la señal para su secreción. En ese momento, las vesículas se mueven hacia la membrana plasmática y liberan
su contenido por exocitosis. Todos los fragmentos de péptidos formados a partir de la prohormona se liberan junto
con la hormona activa. Estos son importantes, ya que, al ser difícil de medir la concentración de hormonas en
sangre, se puede medir la concentración de los fragmentos peptídicos, los cuales son directamente proporcionales a
la concentración de hormona.
Hormonas esteroideas
Las hormonas esteroideas tienen una estructura química similar, ya que todas derivan del colesterol. A diferencia de
las hormonas peptídicas, que se sintetizan en tejidos de todo el organismo, las hormonas esteroideas se sintetizan
en la corteza de las glándulas suprarrenales, en los ovarios y testículos.

Las células que secretan hormonas esteroideas tienen cantidades muy grandes de retículo endoplasmático liso, el
orgánulo en el cual se sintetizan estas sustancias. Los esteroides son lipófilos y difunden fácilmente a través de las
membranas, tanto para salir de la célula que los produce como para entrar en la célula diana. Esta propiedad
también implica que las células secretoras de esteroides no pueden almacenarlos en vesículas secretoras. En lugar
de ello, sintetizan la hormona a demanda, es decir, a medida que se la necesita. Cuando un estímulo activa a la
célula endocrina, los precursores que están en el citoplasma se convierten rápidamente en la hormona activa. La
concentración de hormona en el citoplasma aumenta, y la molécula sale de la célula por difusión simple.

Otra característica de las hormonas esteroideas,


es que una vez liberadas pueden sufrir una
conversión, la cual puede generar:

a) Una hormona más activa, pero de igual clase


(p. ej., la conversión de 25-hidroxivitamina D en
1,25-dihidroxivitamina D a nivel renal).

b) Una hormona menos activa que se puede


activar de forma reversible en otro tejido (p. ej.,
la conversión del cortisol en cortisona a nivel
renal, seguida de la conversión de la cortisona en
cortisol en el tejido adiposo abdominal)

c) Una clase distinta de hormona (p. ej., la


conversión de la testosterona, un endrógeno, en
estradiol, un estrógeno, en células adiposas y
musculares).
Transporte en plasma de las hormonas
Las catecolaminas y la mayor parte de las hormonas peptídicas y proteicas son solubles en el plasma, por lo que
circulan libres en él. En cambio, las hormonas esteroideas son liposolubles, por lo que necesitan unirse a una
proteína de transporte para poder circular en el plasma. Las concentraciones de hormonas libres y hormonas unidas
a proteínas se encuentran en equilibrio en el plasma.

La unión de las hormonas esteroideas a las proteínas transportadoras protege a las hormonas de la degradación
enzimática y aumenta su semivida, pero a la vez bloquea su entrada en las células diana. El complejo esteroide-
transportador permanece fuera de la célula porque las proteínas son lipófobas y no pueden pasar la membrana
celular. Solamente la molécula de hormona libre puede difundir dentro de la célula diana.

Hormonas e interacción con receptores de membrana


Hormonas proteicas, polipeptídicas y catecolaminas

Dado que las hormonas peptídicas son lipófobas, son


incapaces de entrar en las células diana. En lugar de ello, se
unen a los receptores adheridos a la membrana plasmática.
El complejo hormona-receptor inicia la respuesta celular
mediante un sistema de transducción de señales. Muchas
hormonas peptídicas actúan mediante el sistema de
segundo mensajero del AMPc.

La respuesta de las células a las hormonas peptídicas es


generalmente rápida porque los sistemas de segundos
mensajeros modifican proteínas existentes.
Hormonas esteroideas y tiroideas

Los receptores para hormonas esteroideas se encuentran dentro de las células, ya sea en el citoplasma o en el
núcleo (principales). El destino final de los complejos formados por las hormonas esteroideas y sus receptores es el
núcleo, donde actúan como factores de transcripción, uniéndose al ADN, y activando o reprimiendo uno o más
genes. Los genes activados generan nuevo ARNm, que dirige la síntesis de nuevas proteínas.

Cuando las hormonas esteroideas activan genes para producir proteínas, existe en general una demora entre la
unión de la hormona con el receptor y los primeros efectos biológicos medibles (respuesta). En consecuencia, las
hormonas esteroideas son más lentas en generar una respuesta.

Mecanismos de acción hormonal


Aminas
Hormonas peptídicas
Hormonas esteroideas y tiroideas

Hormonas hipofisarias
Células
cromófobas
(50%)
Somatotrofas (GH)
Acidófilas
(40%) Lactotrofas o mamotrofas (PRL)
Adenohipófisis
Células
cromófilas Tirotrofas (TSH)
(50%)
Basófilas Gonadotrofas (FSH – LH)
(10%) Corticotrofa (ACTH)
La adenohipófisis secreta seis hormonas
La adenohipófisis es una glándula endocrina importante que secreta seis hormonas significativas:

 Prolactina (PRL)
 Tirotropina (TSH)
 Adenocorticotropina (ACTH
 Hormona de crecimiento (GH)
 Hormona folículoestimulante (FSH)
 Hormona luteinizante (LH)

La secreción de todas estas hormonas está controlada por las neuronas parvicelulares de los núcleos arqueados del
hipotálamo, las cuales secretan hormonas liberadoras (-RH) e inhibidoras (-IH) que actúan sobre células endocrinas
de la adenohipófisis para influir en la secreción de hormonas. Nótese que todas las hormonas de la adenohipófisis,
excepto una, tienen como diana otra glándula o célula endocrina. Una hormona que controla la secreción de otra se
conoce como hormona trófica.
La neurohipófisis almacena y libera dos neurohormonas
La neurohipófisis es el lugar de almacenamiento y liberación de dos neurohormonas:

 Oxitocina
 Vasopresina

Estas pequeñas hormonas peptídicas se sintetizan en el cuerpo de neuronas del hipotálamo llamadas neuronas
magnocelulares, estas neuronas están ubicadas en los núcleos supraópticos y paraventriculares. Cada una de las
dos neurohormonas de la neurohipófisis está formada por nueve aminoácidos. Las neuronas que se encuentran en
los núcleos supraópticos secretan vasopresina (también conocida como hormona antidiurética), que controla la
excreción de agua del organismo. Las neuronas ubicadas en los núcleos paraventriculares secretan oxitocina, que
estimula las contracciones uterinas durante el trabajo de parto y la salida de la leche durante el amamantamiento.

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