La Primera Norma ISO
La Primera Norma ISO
La Primera Norma ISO
Antecedentes
Desde aquel año, se han creado más de 19.500 normas para todos los
sectores de producción, incluidos por supuesto, la industria, el sector
salud, el sector alimentario, tecnológico, etc.) La organización tiene
sede en Ginebra (Suiza) y desde allí, donde se encuentra la Secretaría
General de ISO, se controlan al resto de países. En esta oficina
actualmente trabajan cerca de 150 personas a tiempo completo.
En el año 1951 fue publicada la primera norma ISO que en aquél
momento se llamó simplemente una “recomendación”. Esta primera, la
ISO/R 1:1951, fue una norma que abarcaba la temperatura estándar
de referencia para medir la longitud industrial. Dicha primera norma
fue actualizada en varias ocasiones hasta llegar a la más actual que
es la del año 2002 sobre especificaciones del producto genérico –
temperatura de referencia estándar para especificación geométrica de
los productos.
La ISO 9000
La serie de normas que componen la ISO 9000 fue resultado de las
necesidades creadas a partir de la segunda guerra mundial. No existía
por ese entonces un control sobre los procesos y la fabricación de
productos en el Reino unido y por ello se tenían que adoptar estas
normas. Al establecer los procedimientos basados en inspecciones y
controles, se aumentó la calidad. Se aplicó el principio de Pareto y las
mejoras en cuanto a aplicación estadística propuestos por Walter
Shewart. De esta forma, se aseguraba el cumplimiento con las
especificaciones de calidad y conformidad. A finales de los años
cincuenta, se mantiene ese enfoque de inspección y asegurar la
calidad y por ello, se desarrolla en Estados Unidos un esquema de
requerimientos llamado “Quality Program Requirements” aplicado al
sector militar. Luego, la NASA promovió la evolución de los sistemas
de inspección a sistemas enfocados en asegurar la calidad y fue en el
año 1962 cuando se pudieron establecer los criterios que la
aseguraban de cara a los proveedores de dicha entidad. Los retos,
que inicialmente eran sólo del sector militar, fueron haciéndose visibles
también en otros sectores como por ejemplo el sector energético. En
distintos países empiezan a trabajar por mejorar su calidad y
empiezan a darse debates para poder dar respuesta a las demandas
de inspección, verificación, aseguramiento de la calidad, etc. Se crea
la BS 5750, método enfocado en el control de resultados durante el
proceso de realización de los productos. Será recién en el año 1987
cuando la BS 5750, se convierta en la ISO 9000, con la finalidad
básica de facilitar el comercio global. Para llegar al consenso sobre
esta normativa, se requirió de apoyo del 75% de los países que la
componían. Esta normativa está basada en dos pilares: la mejora y el
desempeño, se desprendió del enfoque inicial de control y comando,
se modernizó. Se arraiga en 8 principios, entre ellos los mercados, la
reglamentación, las mejoras, la responsabilidad, el desarrollo del
intelecto, etc. Fue a partir del año 1994 cuando salió la nueva versión
de la ISO 9001, cuando se volvió más interesante de cara a las
empresas. Experimentó un gran crecimiento desde entonces. La
versión actual de la norma es la que data del año 2008 (última
actualización). La del 1994, se dirigía más expresamente a empresas
con procesos productivos más no tanto a empresas de servicios por
tanto, en la revisión del año 2000 se simplificó la norma y empezó a
ser aplicable a todo tipo de empresas, incluso de servicios o a la
Administración Pública. La única normal que se puede certificar de la
familia de la ISO 9001 es la ISO 9001:2008. Para poder hacer válida
esta certificación es necesaria una auditoría de implantación y
aplicación de la norma, que en caso de ser positiva, emite un
certificado de conformidad. Para lograrlo, muchas empresas se
asesoran y se comprometen ampliamente a la implementación en
todos sus procesos, algo que muchas veces puede ser complicado
para algunas. Este proceso de implementación de la normal requiere
de un entendimiento de los requerimientos de la norma y un análisis
de la situación de la organización. Desde ese punto de partida se
empiezan a documentar los procesos y se detectan las necesidades
de capacitación existentes. Durante la ejecución de proyecto, la fuerza
de trabajo debe hacerse partícipe en cuanto a las nuevas políticas de
calidad. Además, se utilizan las auditorías internas y se empieza a
mejorar el uso de la norma poco a poco, obteniendo resultados
positivos.