Demanda Daños y Perjuicios Alejandro Acevedo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 36

PROMUEVE DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS.

ACOMPAÑA
PRUEBA DOCUMENTAL DIGITALIZADA. ACCION DIRECTA
CONTRA LA ASEGURADORA SUBSIDIARIAMENTE CITADA EN
GARANTIA. APLICACIÓN NORMAS DE CONSUMO. DEUDA DE
VALOR DETERMINABLE AL MOMENTO DEL PAGO. SOLICITA
BENEFICIO DE LITIGAR SIN GASTOS.-

Señor Juez de Primera Instancia:

ALEJANDRO RAFAEL ACEVEDO, D.N.I. 17.210.764, de


nacionalidad argentina, de profesión empleado, con domicilio real en
Avda. Colón N° 1641, por derecho propio y con el patrocinio letrado del
Dr. CHRISTIAN MARCELO PELIZZI, abogado de la parte actora,
inscripto al Tomo 10 Folio 443 del Colegio de Abogados de Mar del
Plata, Leg. Previsional 077263-708, CUIT 20-20040668-1,
Monotributista, con domicilio constituido en calle Balcarce N° 4393 de
la ciudad de Mar del Plata (e-mail: pelconsult@hotmail.com – Tel. 223-
4754426), domicilio electrónico:
20200406681@notificaciones.scba.gov.ar, en los autos caratulados
“ACEVEDO, ALEJANDRO RAFAEL C/ FRUTOS, LILIANA
GRACIELA y otra S/ DAÑOS Y PERJUICIOS USO AUTOMOTOR SIN
LESIONES (EXC. ESTADO)” respetuosamente me presento y digo:

I.- OBJETO.-

Que vengo por la presente a promover formal demanda de


indemnización de daños y perjuicios contra la Sra. LILIANA GRACIELA
FRUTOS (DNI 10.590.285) con domicilio real en calle Artigas N° 944
de la ciudad de Mar del Plata y contra CAJA DE SEGUROS S.A. (CUIT
30-66320562-1) domiciliada en Av. Pedro Luro N° 4398 de la ciudad
de Mar del Plata, como codemandada directa autónoma (o
subsidiariamente como citada en garantía de acuerdo a lo que se
expondrá en el acápite correspondiente) y/o quienes resulten
responsables civilmente, por las sumas de Pesos …, más la suma que
se fije en concepto de daño punitivo, o en lo que en más o en menos
resulte de la prueba que se ofrece y se rendirá oportunamente y a
valores reales actualizados y a determinarse al momento del pago
efectivo, con más sus intereses tasa activa digital a la fecha del efectivo
pago, costos y costas del proceso.-
II.- CUMPLIMIENTO DE LA MEDIUACION PREJUDICIAL.-

Que con el acta de cierre de la mediación prejudicial de fecha


06/02/2024 digitalizada que se acompaña en este acto, se acredita el
cumplimiento de la Ley 13951 y, por ende, la habilitación de la
presente instancia judicial para la sustanciación de esta acción.-

Por consiguiente, se solicita se tenga presente lo expuesto y se


notifique a la mediadora interviniente Dra. GUTIERREZ, DANIELA
FERNANDA (Mat.MP076), con domicilio electrónico
27214453105@notificaciones.scba.gov.ar, el inicio de la demanda.-

III.- LEGITIMACION ACTIVA Y PASIVA.-

Respecto a la legitimación, activa la Excma. Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Civil, Sala «E», en los autos caratulados: «B. J. M.
C/ K. M. S/ DAÑOS Y PERJUICIOS», estableció:

“El Señor Juez de Cámara Doctor GALMARINI dijo:

(…) Advierto que el cuestionamiento fundado en la sola ausencia


de titularidad registral del dominio no puede prosperar, ya que para
promover la reparación de los detrimentos ocasionados al vehículo y a
tenor de lo dispuesto en los artículos 1095 y 1110 del Código Civil
(actuales arts. 1737 y 1772 CCyC) la indemnización podría ser
reclamada por los damnificados, entre ellos el poseedor, el
usufructuario o el usuario. De la correlación de tales normas se infiere
que tienen derecho a indemnización el dueño de la cosa, el que tiene el
derecho a la posesión, el que es poseedor de la cosa, el tenedor, el
usufructuario, el usuario ya sea que el uso repose en un derecho real o
en uno personal, los acreedores hipotecarios y prendarios y sus
respectivos herederos, señalándose que tal enunciación es
ejemplificativa y no taxativa, pues conforme al artículo 1079 del mismo
cuerpo legal en correlación con el artículo 1109 (párr.1°, in fine), tiene
derecho resarcitorio cualquier sujeto damnificado o con interés
suficiente para la promoción de la acción (Conf.: CNCiv. Sala J,
abril/2014, «C., D. A. c/ Azul SA de Transporte Automotor y otros s/
daños y perjuicios»; Id., CNCiv. Sala H, octubre 26/2015, «Merodio,
Gabriel Alejandro y otro c/ Aguas Argentinas S. A. y otro; s/ daños y
perjuicios»), queda claro que el dueño y el poseedor tienen legitimación
para pedir reparación por la cosa que ha sufrido el daño, y los usuarios
también la tendrán en la medida que demuestren que el daño irrogó un
perjuicio a su derecho.-

Además se estableció que el usuario, entendiendo por tal a todo


aquel que haga valer el derecho que le confiere su calidad de
poseedor, usufructuario, usuario -este último en los términos del
art.2948 del Código Civil- está legitimado para reclamar indemnización
por los daños sufridos por el rodado aunque no haya efectuado o
pagado las reparaciones, y sin que a ello obste que no se haya
probado la calidad invocada en la demanda si se acredita otra que dé
derecho al resarcimiento». (Conf. Cámara Nacional de Apelaciones
Especial en lo Civil y Comercial, diciembre 30/1985 «Belluci, Nicolás R.
c/ Pollano, Edgardo C. y otros»)”.-

Por lo tanto, se encuentra habilitada la vía para iniciar la


presente acción a los fines que sea V.S. quien restablezca los
derechos y garantías conculcados al Sr Acevedo.-

El legitimado pasivo es la titular dominial del vehículo


embistente, es decir la Sra. Liliana Graciela Frutos.-.

Conforme lo expuesto y en virtud de lo prescripto en los


arts.1716, 1749, 1772, 1773 y ccdtes. del Cód. Civil y Comercial de la
Nación legitiman la acción instaurada y de conformidad con los montos
que se detallarán en acápite correspondiente.-

IV.- HECHOS.-

El hecho ilícito que fundamenta la pretensión resarcitoria instada


por esta parte ocurrió el día 19 de julio de 2023, a las 19:00 hs
aproximadamente, sobre la intersección de las calles La Rioja y
Diagonal Pueyrredón de esta ciudad.-

En efecto, en dicho lugar, en la fecha y horario indicados “ut-


supra” en circunstancias de circular por calle La Rioja sentido norte-sur,
por mano izquierda, ya que tenía intención de doblar a la izquierda en
calle Belgrano, detengo la marcha detrás de otro vehículo esperando el
cambio de semáforo, con la luz de giro encendida, cuando de repente
observo que por la Diagonal Pueyrredón, por mi lado izquierdo venía
un Ford Fiesta azul (conducido por la Sra. Liliana Graciela Frutos, DNI
N° 10.590.285, Poliza 5490022027701) que no detenía la marcha
(destacar que la Sra. Frutos sólo prestaba atención al semáforo sito en
la intersección de calle La Rioja con calle Belgrano, que en ese instante
había cambiado a verde y por encontrarse distraída sin mirar al frente
nunca tuvo en cuenta mi posición). Destáquese que al advertir la
inminente colisión el actor le tocó bocina repetidamente, pero fue en
vano, la colisión tuvo lugar sin remedio. Recién en ese momento la Sra.
Frutos detuvo la marcha.-

El Ford Fiesta Azul conducido por la codemandada impactó de


frente a la parte delantera del vehículo Chevrolet Prisma de propiedad
del actor, afectando y dañando puerta delantera izquierda y espejo
exterior puerta izquierda.-

El automóvil fue adquirido en el año 2016 por lo que estaba en


perfectas condiciones tanto mecánicas como estéticas y en su
funcionamiento; por ello la compañía tiene la obligación de restituirla al
estado anterior al siniestro ocasionado por su asegurado.-

Tal como se desprende de la prueba adjuntada, el automóvil


embestido perteneciente al actor estaba asegurado en la compañía
SEGUROS RIVADAVIA bajo la Póliza N° 56/116873-002, con lo cual
se cubren los riesgos que permiten responder a terceros, cumpliendo
de esa forma con la Ley 17.418.-

Mientras que el vehículo embistente se encontraba, al momento


del siniestro, asegurado en CAJA DE SEGUROS S.A. Con el fin de
obtener la reparación correspondiente el actor insto la vía
administrativa mediante el correspondiente reclamo de terceros en
fecha 14 de agosto de 2023 ante esta compañía bajo reclamo
54901205298, acompañando un presupuesto por $435.000,00 al 25
de julio de 2023, y recibió un ofrecimiento de pesos $163.500,00 que
fuera rechazado por insuficiente. Ante el pedido de reconsideración, la
compañía nunca se expidió sobre el mismo. Si bien admitieron y
demostraron asumir la asunción de responsabilidad de su asegurada
por parte de la compañía, no satisfacían las pretensiones del
reclamante al no cubrir ni siquiera el 40% de los arreglos del vehículo
dañado. Esta circunstancia derivó en el cierre del reclamo
administrativo y el consecuente inicio de la etapa de mediación
prejudicial obligatoria, a los fines de obtener una indemnización que
abarque la totalidad de los daños causados por la asegurada de CAJA
DE SEGUROS S.A.-

Dicha compañía se presentó en la etapa de mediación


prejudicial obligatoria manifestando que no tenía instrucciones para
asumir la correspondiente reparación por el daño causado al vehículo,
aunque no negó la responsabilidad por el evento ni la cobertura del
asegurado.-

En la mediación judicial celebrada no se logró arribar a un


acuerdo para satisfacer los daños causados.-

Por tal motivo, no queda otra vía para satisfacer la pretensión


del suscripto que interponer la presente demanda a fin de obtener el
resarcimiento y reparación integral de los daños y perjuicios sufridos
por el actor y causados por el siniestro ocasionado por los
accionados.-

Consecuentemente, se peticiona que en la etapa procesal


correspondiente, se haga lugar íntegramente a la acción, con expresa
y ejemplificadora condena en costas a los demandados responsables
y a la citada en garantía y/o aseguradora demandada directa, tal como
se verá en el acápite siguiente.-

V.- APLICACIÓN NORMATIVA. DAÑO EN OCASIÓN DE UNA


RELACIÓN DE CONSUMO Y/O BYSTANDER. DAMNIFICADO
COMO CONSUMIDOR DE SEGUROS. SOLICITA DECLARE
INCONSTITUCIONALIDAD.-

Por encontrarme en una relación de consumo con mi propio


seguro como destinatario final (SEGUROS RIVADAVIA) y expuesto y/o
en ocasión de una relación de consumo respecto del vehículo
asegurado en CAJA DE SEGUROS S.A., el presente caso se enmarca
sin dudas en el supuesto del “consumidor de seguros” y,
consecuentemente, debe aplicarse la Ley de Defensa del Consumidor
en favor de la víctima reclamante.-

Ha sido una cuestión de álgida discusión en la doctrina y


jurisprudencia especializada la cuestión atinente a la aplicación de la
Ley de Defensa del Consumidor 24.240 –con las modificaciones
efectuadas mediante Ley 26.361– al tercero damnificado en accidentes
de tránsito, conocido por su término en inglés bystander.-

Así pues, parte de la jurisprudencia y doctrina ha entendido


como incluidas dentro de la noción de “expuestas a una relación de
consumo” a las víctimas de accidentes de tránsito, y
consecuentemente, ha posibilitado el reclamo de ellas en forma directa
contra la aseguradora del vehículo que ocasionó el daño.-

Cabe resaltar, en este punto, que la Ley de Defensa del


Consumidor resulta una LEY ESPECIAL –pues no todo asegurado es
consumidor, lo que torna a esta ley especial y específica en un caso de
un consumidor de seguros–, posterior que deroga/modifica en muchos
puntos la Ley de Seguros. Es por ello que el consumidor damnificado –
o equiparado, expuesto a relación de consumo– tiene una tutela
especial y preferente en todos los ámbitos que prevén la Ley 24.240 y
el CCCN, incluido –por supuesto– el ámbito asegurador.-

No escapa a mi análisis que muchos autores sostienen –


mediante una interpretación restrictiva– que el CCCN ha quitado
específicamente la noción de bystander de nuestro sistema normativo.
Pero dicha interpretación colisionaría con el carácter de orden público
de la Ley 24.240 –en especial tras su modificación en el año 2008
mediante Ley 26.361–, en cuanto esta ha fijado pisos mínimos de
derechos que no pueden ser vulnerados por una ley posterior (tal cual
sucede en otras normas de orden público que protegen a la parte débil,
como aquellas que componen el ordenamiento laboral). Cualquier otra
interpretación que se hiciera al respecto conculcaría derechos
constitucionales amparados no solo por el art. 42 de nuestra carta
magna, sino también por el art. 75 inc. 22 (pactos internacionales de
jerarquía constitucional), en particular, por violación al principio de
progresividad y no regresividad de los derechos humanos, dentro de
los cuales sin duda alguna se encuentran los derechos de los
consumidores y usuarios.-

Así, dado que los expuestos o bystanders han sido equiparados


a ellos, se aplica al casus también el principio de no regresividad
normativo. Solicito, pues, y a todo evento, la declaración de
inconstitucionalidad del art. 1° Ley 24.240, dado que no contempla en
su actual redacción al consumidor expuesto (como sí lo hicieron el art.
1° Ley 26.361 y el art. 1096 CCCN), por los motivos antes
enumerados.-

Como bien señala el Dr. Waldo Sobrino, la víctima de un


accidente de tránsito tiene todavía un andamiaje jurídico más
específico, dado que “sin ser parte” (en el caso del bystander), es el
“destinatario final” (art. 1º Ley 26.361) de la “relación de consumo” (art.
42 CN), pues dicha relación está expresamente prevista en el seguro
de responsabilidad civil obligatorio (art. 68 Ley 24.449) por su función
social. En otras palabras, no está “de cualquier manera expuesto” sino
“específica y obligatoriamente expuesto” a la relación de consumo.-

Además, existe en la póliza de seguros que une a los


demandados una “estipulación a favor de terceros conforme art. 1027
CCCN, de la cual esta parte resultó ser un beneficiario indeterminado
que mediante la interposición de la demanda ha perfeccionado la
aceptación al beneficio asignado en la norma” (SHINA, Fernando, “La
estipulación a favor de tercero: el art. 1027 CCCN. La acción directa de
las víctimas de accidentes de tránsito contra las aseguradoras”, elDial,
DC211D, 03/06/2016. El beneficiario indeterminado es la víctima del
siniestro quien, a partir de ese hecho, se convertirse en el beneficiario
directo un contrato, derecho que recibe por la cesión efectuada por el
promitente al suscribir la póliza. El damnificado que no fue parte en la
celebración del contrato de seguro, como todo acreedor que se
subroga en los derechos de su deudor, ingresa en tal carácter al
contrato a fin de discutir la invalidez, abusividad, inoperatividad o
imposibilidad de aquellas cláusulas que perjudiquen el derecho del
dañador asegurado a ser mantenido indemne en su patrimonio.-

Consecuentemente, la víctima del siniestro debe considerarse


también un consumidor de seguros en los términos del artículo 1° de la
Ley 26.361, pues si bien no fue parte en la firma del contrato, utiliza los
servicios derivados de él; es un tercero beneficiario que debe ser
considerado consumidor (ver LORENZETTI, Ricardo L., Consumidores,
Santa Fe, Rubinzal Culzoni, 2003, p. 89).-

Es que, en el presente caso, es aplicable la normativa


consumeril por cualquiera de las razones expuestas, razones que
pueden ser tomadas en forma complementaria o subsidiaria, más lo
fundamental es que de todas ellas se colige la aplicación de las normas
tuitivas que consideran al tercero con similares o idénticos derechos a
los del asegurado. Adúnese como otro argumento en idéntico sentido
que destacada doctrina considera al tercero reclamante como un
“damnificado subrogante” en los términos del CCCN, aplicándose así
también la normativa consumeril en su favor: “... cabe aceptar que el
damnificado carece realmente de una acción directa contra el
asegurador de su deudor pero sí ejerce una ‘acción subrogatoria’ en
beneficio de la subsistencia y protección del derecho de su deudor a
ser mantenido indemne, por lo cual puede ejercer todos los derechos
del dañador asegurado contra la aseguradora, inclusive aquellos
tutelados y de esencial consumeril [...] En ese colocarse con su deudor
dañador asegurado para accionar contra el asegurador en procura de
sostener el nacimiento y la subsistencia del derecho a la indemnidad de
su deudor, el damnificado participa de la naturaleza de contrato de
consumo del contrato de seguro (cuando así corresponde según la
determinación normativa del art. 1092 del Código Civil), ya que ejerce
los derechos que como consumidor tiene su deudor. Luego el
damnificado que trae a juicio al asegurador en virtud al principio
procesal del litisconsorcio pasivo necesario establecido en el art. 118
de la ley 17.418, ejerce contra el mismo todos y cada uno de los
derechos del asegurado consumidor por la subrogación legal, de
manera que para que este sea mantenido indemne el asegurador debe
desinteresar indemnizando solo y únicamente al damnificado. [...] No
puede caber duda alguna de que el damnificado al estar subrogándose
en los derechos del dañador asegurado asume todas las
características de ese derecho, entre ellas la que se vincula con la
relación consumo, el contrato de consumo y los principios tuitivos
consumeriles (art. 1094 del CCCN).[...] A partir de esta interpretación
del caso, se supera el obter dictum de la CSJN en los casos “Buffoni” y
“Flores”, ya que el damnificado no estaba ejerciendo un derecho propio
y ajeno al contrato de seguro, se estaba subrogando en los derechos
del asegurado (que obviamente era parte del contrato de seguros) para
argumentar, fundamentar y coadyuvar a sostener el derecho de
indemnidad del asegurado dañador y de tal manera lograr que la
aseguradora indemnice cumpliendo su obligación de indemnidad”
(SCHIAVO, Carlos Alberto, “En el Seguro de Responsabilidad Civil,
cuando corresponde al damnificado subrogarse en los derechos del
asegurado contra el asegurador, ¿corresponde la aplicación de los
normas tuitivas de los derechos de los consumidores a favor del
damnificado subrogante?”, ponencia para la Comisión 2:
“Responsabilidad civil”, XVII Congreso Nacional de Derecho de
Seguros, Mendoza, 2 al 4 de mayo de 2018; el destacado es propio).-

Se debe aplicar entonces la Ley de Defensa del Consumidor en


su artículo 3° (“Las relaciones de consumo se rigen por el régimen
establecido en esta ley y sus reglamentaciones sin perjuicio de que el
proveedor, por la actividad que desarrolle, esté alcanzado asimismo
por otra normativa específica”) y en sus artículos 37 y 53; el principio in
dubio pro consumidor, que reglamenta el artículo 42 de nuestra ley
fundamental, pues “la hermenéutica del ordenamiento infra
constitucional debe ser llevada a cabo con ‘fecundo y auténtico sentido
constitucional’” (“Municipalidad de Laprida c/ Universidad de Buenos
Aires”, Fallos: 308:647, 653); y subsidiariamente y/o
complementariamente la Ley de Seguros de la Nación.-

Por último, es dable resaltar a modo de conclusión en el marco


de lo expuesto en el presente acápite que el art. 1094 in fine de nuestro
CCCN reza: “En caso de duda sobre la interpretación de este Código o
las leyes especiales, prevalece la más favorable al consumidor.” Es por
ello que, en el caso de marras, deben prevalecer las prerrogativas
insertas en la LDC, entre las cuales están:

– Gratuidad del procedimiento (art. 53 Ley 24.240), sin


necesidad de BLSG y con alcances mayores a este.

– Publicación de las condenas a las empresas (art. 47 Ley


24.240).

– Aplicación de las “cargas probatorias dinámicas” (art. 53 Ley


24.240).

– Acción directa contra las compañías de seguro (“acción directa


autónoma”).

– Inoponibilidad de ciertas defensas de las compañías de


seguros, como por ejemplo la “culpa grave del asegurado” (máxime si
la aseguradora no demuestra haber remitido las notificaciones
fehacientes referidas en los arts. 46 y 56 Ley 17.418).
– Interpretación del seguro a favor del consumidor en tanto
víctima (art. 37 Ley 24.240).

– Inaplicabilidad del principio de la relatividad de los contratos


(art. 1º Ley 24.240) y de las franquicias, descubiertos o sumas
aseguradas como limitantes de la indemnización a la víctima.-

VI.- RESPONSABILIDAD DE LA PARTE ACCIONADA.-

La maniobra y conducta del embistente fue negligente,


imprudente y antireglamentaria por cuanto transitaba por la Diagonal
Pueyrredón de esta ciudad sin tener en cuenta mi posición (la Sra.
Frutos sólo prestaba atención al semáforo sito en la intersección de
calle La Rioja con calle Belgrano, que en ese instante había cambiado
a verde, encontrándose distraída sin mirar al frente). Destáquese que al
advertir la inminente colisión el actor toco la bocina repetidamente, pero
fue en vano, la colisión tuvo lugar sin remedio. Recién en ese momento
la Sra. Frutos detuvo la marcha.-

La responsabilidad de la accionada frente al actor es indiscutible


pues el Ford Fiesta azul DOMINIO OLW025 propiedad de la Sra.
Frutos, Liliana era conducido por ella, quien embistió de frente con el
vehículo e impactó de lleno a la parte delantera del vehículo automotor
del actor, cuando se encontraba detenido por estar el semáforo en rojo
en la intersección de las calles Belgrano y La Rioja.-

Nótese que la Ley Nacional de Tránsito 24.449 establece en su


ARTICULO 39. — CONDICIONES PARA CONDUCIR. Los
conductores deben: a) Antes de ingresar a la vía pública, verificar que
tanto él como su vehículo se encuentren en adecuadas condiciones de
seguridad, de acuerdo con los requisitos legales, bajo su
responsabilidad. No obstante, en caso de vehículos del servicio de
transporte, la responsabilidad por sus condiciones de seguridad, se
ajustará a lo dispuesto en el inciso a) del artículo 53. b) En la vía
pública, circular con cuidado y prevención, conservando en todo
momento el dominio efectivo del vehículo o animal, teniendo en cuenta
los riesgos propios de la circulación y demás circunstancias del
tránsito. Cualquier maniobra deben advertirla previamente y realizarla
con precaución, sin crear riesgo ni afectar la fluidez del tránsito.-
Es indudable que el vehículo conducido por la
codemandada no se ajustó a lo previsto en la norma legal, pues
perdió el control del vehículo al embestir al actor que conducía el
vehículo Chevrolet Prisma, y no tuvo la precaución ni el cuidado ni
prudencia y diligencia suficiente para conducir un automotor y
prevenir el accidente cumpliendo con las normas de tránsito.-

Conforme se acreditará con la prueba ofrecida, el actor estaba


circulando por calle La Rioja sentido norte-sur, por mano izquierda, ya
que tenía intención de doblar a la izquierda en calle Belgrano, detengo
la marcha detrás de otro vehículo esperando el cambio de semáforo,
con la luz de giro encendida, cuando de repente observo que por la
Diagonal Pueyrredón, por mi lado izquierdo venía un Ford Fiesta azul
(conducido por la Sra. Liliana Graciela Frutos, DNI N° 10.590.285,
Poliza 5490022027701) que no detenía la marcha (destacar que la Sra.
Frutos sólo prestaba atención al semáforo sito en la intersección de
calle La Rioja con calle Belgrano, que en ese instante había cambiado
a verde y por encontrarse distraída sin mirar al frente nunca tuvo en
cuenta mi posición). Destáquese además que la Sra. Frutos no esquivó
ni frenó ni realizó ninguna maniobra para evitar embestir al
demandante. No hay ninguna duda, entonces, que el embistente no
tuvo la pericia ni precaución de evitar embestir a la motocicleta del
actor, por lo que su maniobra es doblemente antireglamentaria y su
conducta negligente y peligrosa, representando un grave peligro la
conducción de dicho sujeto en la vía pública.-

Es decir, en autos quedará demostrado la imprudencia de la


maniobra del conductor (encontrarse distraída sin mirar al frente) y a
embestir de manera torpe al rodado del actor La accionada pudo haber
evitado el accidente y no lo hizo, pues debió accionar los frenos con
antelación y no lo hizo, además de que debió detenerse porque había
otro vehículo que se encontraba detenido (delante suyo) por estar el
semáforo en rojo en la intersección de las calles Belgrano y La Rioja.
Ello demuestra que el accionado hizo caso omiso de la regla que
manda circular con el debido cuidado y prevención, conservando en
todo momento el dominio efectivo del vehículo o animal, teniendo en
cuenta los riesgos propios de la circulación y demás circunstancias del
tránsito (cfr. art. 39, ley 24.449). Tal incumplimiento resulta idóneo para
incidir en la producción y mecánica del evento, por lo cual no puede
sostenerse su irresponsabilidad en el siniestro" (SCBA, C 120758, S
29/08/2017, in re "Del Palacio, Alexis Claudio Damián contra Pertini,
Esteban Hernán y otro. Daños y perjuicios").-

En tal orden de ideas, y conforme la normativa plasmada en los


Arts.1757, 1758, 1769 y ccdtes. del Cod. Civil y Comercial, es dable
sostener que de acuerdo a la mecánica del evento quienes deben
responder por el siniestro ante ésta parte son: quien en el evento
conducía el vehículo embistente y el propietario del vehículo
embistente en su calidad de titular de dominio en la fecha del evento.-

Entonces, corresponde afirmar en este orden de ideas que la


conductora y propietaria del vehículo, es responsable directa de los
daños y perjuicios irrogados al actor, siendo la compañía de seguros
citada en garantía y/o demandada directa también responsable del
siniestro y sus efectos.-

Existe una larga tradición doctrinaria y jurisprudencial que


adhieren a los considerandos antes expuestos.-

Así se ha sostenido que “el automovilista como guardián de una


cosa peligrosa debe extremar las precauciones para salvar las
dificultades originadas no sólo por la conducción sino también las que
surgen de la evolución del tránsito ya que tiene la obligación de
conservar el dominio de la máquina” (SCJBA, AyS 1958-I-406;
Cam.1ºSala II, LP, DJBA t.50 p.149; Cam.Apel.MdP, en LL t.129 p.972,
entre otros.-

Conforme lo aquí expuesto, corresponde sostener que lo aquí


relatado y denunciado en las compañías de seguro por ambas partes –
conductor y embestido- la mecánica del hecho acaecido en el siniestro
vial es real y cierta y por la relación jurídica del dominio de su titular con
el automóvil embistente conducido por el Sr. Evelio Mirazo, resultan
responsables del hecho y daño producido.-

Y ante la falta de cumplimiento con las reparaciones materiales e


indemnizaciones correspondientes a los daños ocasionados, tanto por
los mismos accionados como por la compañía aseguradora, queda
como única alternativa el inicio de esta demanda judicial tendiente a
reparar el daño pleno injustamente sufrido por el accionante, ya que el
derecho a la reparación integral se encuentra respaldado en tratados
internacionales que integran el sistema constitucional en función del
art. 75, inc. 22, de la CN, entre los cuales podemos citar al art. 21 p. 2
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el art. 5 del
mismo cuerpo normativo, estando incluido entre los derechos implícitos
(art. 33, CN) el derecho al resarcimiento y a la reparación del daño,
especialmente si se tiene en cuenta que otras normas, como el art. 17
y el 41, de la CN, refieren casos específicos.-

Estos principios fueron receptados en el nuevo ordenamiento


sobre la base de la doctrina y jurisprudencia ya elaboradas y teniendo
en mira, precisamente, la incorporación de las normas de rango
constitucional y convencional (arts. 1737, 1738, 1740 y 1746, cód. civil
y comercial de la Nación).-

VII.- INDEMNIZACION RECLAMADA.-

VII.- A).- REPARACION DEL VEHICULO EMBESTIDO Y


DAÑADO. DESVALORIZACION VALOR VENAL.-

El presupuesto presentado en sede administrativa para realizar


el reclamo por ante la CAJA DE SEGUROS S.A. al 14 de agosto
de 2023 arrojaba un importe en concepto de repuestos, chapa y
pintura y mano de obra de Pesos CUATROCIENTOS TREINTA Y
CINCO MIL ($435.000.-).-

Entonces, a priori y sujeto a lo que se determine en la prueba a


producirse y la suma y obligación que S.S. reconozca –se pide que
sea determinada como una deuda de valor para que mantenga su
poder adquisitivo al momento del efectivo pago del daño- se reclama
por este rubro, y a valores actualizados al 27 DE MAYO DE 2024 la
suma de pesos CUATROCIENTOS TREINTA Y CINCO MIL
($435.000.-), con más los intereses acrecidos y la actualización del
presupuesto al momento del efectivo pago, tal como se ha peticionado
en el Pto.I “OBJETO” de éste escrito inicial.-

La suma reclamada como producto de la colisión donde resultó


dañado el vehículo automotor marca Chevrolet modelo Prisma, surge
como tal de las fotografías y del presupuesto de taller de chapa y
pintura “Los Hermanos”, domiciliado en calle Cerrito 820 de esta
ciudad, de fecha 25 de julio de 2023 en las siguientes autopartes:
puerta delantera y espejo puerta izquierda.-
La reparación de los daños tiene por objeto restablecer la
situación patrimonial del damnificado por el hecho dañoso al estado
anterior a su acaecimiento, como si éste no se hubiese producido.
SCBA LP Ac 47079 S 20/11/1991 Juez NEGRI (SD) Carátula: Sellaro,
Ramón Antonio c/Otondo Hnos. s/Daños y perjuicios Magistrados
Votantes: Negri - Pisano - Mercader - Vivanco – Laborde Tribunal
Origen: CC0000DO Publicación: AyS 1991 IV, 209.-

Surge como hecho cierto de experiencia universal en el


mercado automotor de usados, que los vehículos chocados y/o
accidentados sufren una notoria desvalorización.- Por consiguiente, se
impone en hacer saber al juzgador que los daños sufridos son de una
envergadura que afectaron partes estructurales de la Royal Enfield
Himalayan 411 CC y por ende, el precio de venta y reventa de la
unidad se vio perjudicado y disminuido en el mercado de la
compraventa de usados, lo cual será determinado y confirmado por la
pericia mecánica.-

Se ha sostenido que “Todo vehículo que sufre un choque


experimenta una disminución de su valor venal que fluctúa en razón
de la magnitud, importancia y calidad de los daños”.-

Así debe considerar S.S. que los automotores que sufren daños
de gravedad, aunque sean sometidos a reparación suelen soportar la
discriminación de su valor de cotización, toda vez que pese al arreglo,
subsisten huellas o indicios que permiten inferir, que experimentó una
colisión, y la permanencia de éstas secuelas acarrea retracción de
compradores y una correlativa disminución del valor.- En el caso que
nos ocupa se da esta situación y ocurren las condiciones que traen
aparejadas la desvalorización del rodado motocicleta utilizada como
medio de transportación y herramienta de trabajo por el actor, es decir
en sus actividades personales, familiares, comerciales y societarias.-

Con relación a este rubro se ha sostenido que el menoscabo


sufrido por una cosa de dominio de la víctima, como es un automotor,
frustra de por si el interés de su titular a mantener la incolumidad de
sus bienes y engendra un perjuicio resarcible por el empobrecimiento
así producido, sin que deba exigirse que los arreglos hayan sido
efectuados o pagados (López Mesa, Marcelo y Trigo Represas, Félix,
Tratado de la Responsabilidad Civil, Cuantificación del daño, ed La
ley, pág. 408).-

Sería prudente que S.S. observando las fotografías


y el presupuesto tenga en cuenta que por la gravedad de los daños
sufridos y las partes afectadas se ha estropeado su estructura, su
confort, y otras piezas vitales del bien. No impide la indemnización por
disminución del valor del vehículo la falta de inspección por peritos
especializados o inspectores correspondientes a la compañía
aseguradora si los medios probatorios aportados (verbigracia,
presupuesto y fotografías) permiten afirmar la correspondiente
mengua de su valor de mercado. Mas siendo responsabilidad de la
compañía no realizar la inspección presencial.-.

Así es que al momento del accidente (julio de 2023) el


automotor tenía una cotización en el mercado de $7.117.681,06 al
mes de septiembre de 2023 (se adjunta como parámetro la constancia
de cobertura de SEGUROS RIVADAVIA).-

Se estima que la desvalorización venal del vehículo siniestrado


alcanza un 25% de su cotización, por cada año transcurrido, es decir
$1.779.420,26.-

En este sentido, resulta justo, prudente y equitativo reclamar por


los conceptos de gastos materiales de reparación ($435.000.-) y
desvalorización venal del vehículo ($1.779.420,26.-), la suma total de
Pesos DOS MILLONES DOSCIENTOS CATORCE MIL
CUATROCIENTOS VEINTE con VEINTISEIS CENTAVOS
($2.214.420,26.-), por el concepto aquí tratado, con más los intereses
acrecidos y sujeto a la actualización del presupuesto de reparación a
valores vigentes a la fecha del efectivo pago.-

VII.- B).- DAÑO MORAL.-

Al daño moral se lo puede definir como “una minoración en la


subjetividad de la persona, derivada de la lesión a un interés no
patrimonial. O, con mayor precisión, una modificación disvaliosa del
espíritu, en el desenvolvimiento de su capacidad de entender, querer,
o sentir, consecuencia de una lesión a un interés no patrimonial que
habrá de traducirse en un modo de estar diferente de aquel al que se
hallaba antes del hecho, como consecuencia de este y anímicamente
perjudicial (CNCiv, sala “H”, 4/5/2016, Cleimbosky Marcela Silvia c/
Fiduciaria Buenos Aires S.A. s/Daños y Perjuicios, MicroJuris, MJ-JU-
M-98962-AR).-

Sobre este tópico, la Jurisprudencia se ha expedido


reiteradamente que: “el daño moral es un perjuicio que aprehende el
orden jurídico y es así en la medida en que lesiona los bienes más
preciados de la persona humana al alterar el equilibrio del espíritu, la
paz, la tranquilidad, la privacidad. Toda persona vive en estado de
equilibrio espiritual y tiene derecho a permanecer en ese estado; las
alteraciones anímicamente perjudiciales deben ser resarcidas”
(Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala F • 6/2/2014 •
Urquiza Juan Edgardo c/ Arluni Auto SRL s/Ordinario•).-

La frustración a la que tuve que enfrentarme es causada POR


LA POSICION DOMINANTE, EL ENGAÑO, MAL FE Y ABUSO E
INCUMPLIMIENTO CONTRACTUAL DE LA DEMANDADA O CO
DEMANDADA O CITADA EN GARANTIA CAJA DE SEGUROS S.A.,
quienes no asumieron sus deberes y obligaciones, y abandonaron a
esta parte, TODO LO CUAL AMERITA HACER LUGAR AL DAÑO
MORAL AQUÍ RECLAMADO.-

Es que debe recordarse que “Se considera daño moral aquél


que supone una injusta privación o disminución de los bienes que
tienen valor fundamental en la vida del hombre y que son la paz, la
tranquilidad de espíritu, la libertad individual, la integridad física, el
honor y los más caros afectos” (Cámara 1a de Apelaciones en lo Civil
y Comercial de San Isidro, sala I • 12/11/2007 • Marthol, Cecilia
Andrea c. Romero, Verónica Clelia y otros • LLBA 2008 (mayo), 451).-

V.S. deberá comprender al analizar la situación traída a juicio, el


porqué de la reparación del daño moral. Y en este sentido bien vale la
pena detenerse a explicitar la trascendencia de esa violación a la
expectativa como consumidor integrante de una sociedad de consumo
que tiene éste actor, al igual que todos aquellos que transitamos en
estas épocas del mundo globalizado.-

Por eso, el consumidor no puede esperar para la gratificación,


porque estamos formados para recibir ya y ahora. Toda dilación
quiebra nuestro ideario psicológico formado por el medio social en el
que vivimos. Somos ansiosos por los bienes de consumo, porque así
nos ha formado esta sociedad líquida.-

En consecuencia, la falta de cumplimiento integral con la


reparación del bien elegido para satisfacer nuestras necesidades
personales, familiares, profesionales y comerciales y sumado a la
diferencia de valor de venta por la desvalorización del rodado,
más el evidente desaire de la empresa de seguros que interviene
en posición dominante, en la lógica de la sociedad de consumo
de la que, valga paradoja (o no), somos para ellas un mero
producto, y esto para cualquier hombre de bien que transita la
sociedad en este inicio del Siglo XXI, en una sociedad
globalizada, es ni más ni menos que un puñal clavado en el
centro de nuestro marco conceptual de vida.-

Este incumplimiento provocado por la empresa demandada se


traduce en un daño de magnitud. Aquí no sólo genera bronca,
impotencia, angustia y desazón sentirse tan poca cosa ante
empresas que se presentan como monolíticas y con procederes
abusivos, sino que a su vez, está afectado todo el modo de vida
estructurado por la sociedad en la que vivimos. Es “the way of life” el
que resulta atacado, y con ello, todas nuestras seguridades.-

Es que como bien señala Fromm, en su obra "La condición


humana actual", que el hombre de hoy "Es el consumidor eterno: se
“traga” bebidas, alimentos, cigarrillos, conferencias, cuadros, libros,
películas; consume todo, engulle todo. El mundo no es más que un
enorme objeto para su apetito: una gran mamadera, una gran
manzana, un pecho opulento. El hombre se ha convertido en
lactante, eternamente expectante y eternamente frustrado"
(FROMM, Erich, "La condición humana actual", trad. G. Steekens,
Barcelona, 1983).-

En lo que atañe a la cuantía del resarcimiento, con la sanción


del Código Civil y Comercial se fijó un interesante criterio para la
determinación del resarcimiento de las consecuencias no
patrimoniales [daño moral]: "El monto de la indemnización debe fijarse
ponderando las satisfacciones sustitutivas y compensatorias que
pueden procurar las sumas reconocidas" (art. 1741 último párrafo).-
De tal modo, lo resarcible es el "precio del consuelo" que
procura la mitigación del dolor de la víctima a través de bienes
deleitables que conjugan la tristeza, la desazón o las penurias; se trata
de proporcionarle a la víctima recursos aptos para menguar el
detrimento causado, de permitirle acceder a gratificaciones viables,
confortando el padecimiento con bienes idóneos para consolarlo, o
sea para proporcionarle alegría, gozo, alivio, descanso de la pena
(Iribarne, "De los daños a la persona", págs. 143, 153, 401, 599, Ediar;
"La cuantificación del daño moral" en Revista de Derecho de Daños,
N° 6, Rubinzal Culzoni, 1999, pág. 197).-

En la jurisprudencia de la Corte Federal también se encuentran


interesantes referencias; ya desde las sentencias clásicas se resalta
que la función que cumple el dinero en el daño a la persona es
satisfactoria, intenta brindarle una respuesta razonable a la víctima a
través de una compensación (CSJN: "Santa Coloma" del 5-8-86,
"Bonadeo de Inaudi" del 16-6-88).-

Más cerca en el tiempo se destaca la causa "Baeza", que aun


cuando sea anterior a la sanción del Código Civil y Comercial, puede
afirmarse, sin dudas -en el análisis de la doctrina nacional más
destacada-, que receptó la posición doctrinaria y jurisprudencial que
califica al daño moral como el "precio del consuelo" y que considera
que para su cuantificación puede acudirse al dinero y a otros bienes
materiales como medio para obtener satisfacciones y contentamientos
que mitiguen el perjuicio extrapatrimonial o moral sufrido, al resolver
que el dolor humano es apreciable y la tarea del juez es realizar la
justicia humana; no se trata de una especulación ilícita con los
sentimientos sino de darle a la víctima la posibilidad de procurarse
satisfacciones equivalentes a lo que ha perdido. Aun cuando el dinero
sea un factor muy inadecuado de reparación, puede procurar algunas
satisfacciones de orden moral, susceptibles, en cierto grado, de
reemplazar en el patrimonio moral el valor que del mismo ha
desaparecido" (Werlen Cristian O. "La cuantificación de los daños en
los supuestos de lesiones, incapacidad física o psíquica y muerte" en
Revista de Derecho de Daños-Cuantificación del daño 2017-3, págs.
267/268 con cita de CSJN, 4-12-2011, "Baeza c/ Provincia de Buenos
Aires").-
En este caso, la vida familiar, social, comercial y laboral del
actor se vio afectada negativamente por la impotencia, la bronca, y la
desazón cotidiana al ver transcurrir 10 meses sin que me reparen
materialmente el vehículo dañado y que impedían darle un uso normal
y regular (viajar, transitar a alta velocidad, mantener hermético, seco y
limpio el interior del rodado, etc.). Ergo, el detrimento moral no podrá
negarse ni soslayarse.-

Se ha dicho que: “Procede la reparación del daño moral, si el


contrato de servicio turístico fue cumplido parcialmente, frustrando
expectativas, y ocasionando molestias inconvenientes y demoras,
etcétera, nacidas del transporte y alojamiento” –Cám. Nac. Com., sala
B, 27-9-77, E.D. 77-303; Cám. 1ª Civ. Y Com. De Bahía Blanca, 30-4-
81, Rep. E. D. 17, Nº 28.-

En tal sentido no se puede soslayar que el no resarcimiento o


reparación de lo dañado, todo por exclusiva culpa de la demandada –y
la citada en garantía-, genera desmedro moral a esta parte y por lo
tanto debe repararse.-

Por consiguiente, estimo y solicito en concepto de Daño


Moral la suma de pesos DOS MILLONES CIENTO TREINTA Y
CINCO MIL TRESCIENTOS CUATRO CON TREINTA Y UN
CENTAVOS ($2.135.304,31) que equivalen al 30% del monto de
cotización actual del AUTO SEDAN MARCA CHEVROLET PRISMA
1.4 LT L/13 al momento de inicio de la presente acción
determinado en $7.117.681,06 conforme surge de la documental
adjuntada (póliza seguro CAJA DE SEGUROS S.A. por la suma
asegurada de la motocicleta Dominio AA304HY), o en lo que en
más o menos considere V.S. fundado para satisfacer este rubro a mi
parte y con más sus intereses según tasa activa más alta del Banco
Pcia. de Bs. As, desde la fecha del siniestro ocurrido el 19 de julio de
2023 y hasta la fecha de su efectivo pago.-

Síntesis de la indemnización reclamada por el actor:

1. DESVALORIZACION VENAL --------------------


$1.779.420,06.-
2. REPARACIÓN DEL VEHÍCULO ------------------
$435.000,00.-
3. DAÑO MORAL ----------------------------------------
$2.135.304,31.-
4. DAÑO PUNITIVO: a determinar.-

Sub - Total (s.e.u.o) ===========================


$4.349.724,37.-TOTAL DE LA INDEMNIZACION RECLAMADA EN
AUTOS = $4.349.724,37 (pesos CUATRO MILLONES
TRESCIENTOS CUARENTA Y NUEVE MIL SETECIENTOS
VEINTICUATRO con TREINTA Y SIETE CENTAVOS).-

VIII.- PRUEBA.-

Se ofrece la siguiente que hace a mi derecho:

A.- DOCUMENTAL: se adjuntan al presente escrito inicial, las


siguientes: 1) Presupuesto de reparación del automotor extendido el
26 de julio de 2023 por Taller de Chapa y Pintura “Los Hermanos” en 1
fs.; 2) Denuncia del Siniestro formulada en SEGUROS RIVADAVIA en
2 fs.; 3) Constancia de Cobertura vigente a la fecha del siniestro en 3
fs.; 4) Cédula de identificación del vehículo CHEVROLET PRISMA
DOMINIO AA304HY en 2 fs.; 5) Acta de cierre de mediación prejudicial
ley 13951 en 3 fs.; 6) Licencia Nacional de Conducir N° 17.210.764 en
2 fs.; 7) diez (10) fotografías del vehículo CHEVROLET PRISMA
DOMINIO AA304HY luego del siniestro; 8). Cédula de identificación
del vehículo FORD FIESTA DOMINIO OLW025 en 2 fs.; 9) Denuncia
del siniestro formulada por el actor en fecha 14 de agosto de 2023
siniestro 54901205298 en CAJA DE SEGUROS S.A.-

B.- CONFESIONAL: Se cite a la demandada y al


Representante Legal de CAJA DE SEGUROS S.A. para absolver
posiciones, a tenor del pliego que se acompañará oportunamente, y
bajo apercibimiento de ley.-

C.- PERICIAL INGENIERO MECANICO: Se designe perito


ingeniero mecánico a fin de que tenga a bien dictaminar sobre los
siguientes puntos:

1.- Teniendo presente todos los elementos obrantes en la causa


(fotos, presupuestos, denuncia del siniestro, etc.) dictamine sobre la
posible mecánica del accidente relatado en la demanda, detallando la
condición de embistente y embestido y la velocidad estimada de cada
auto al momento del evento, teniendo en cuenta los hechos
denunciados y los daños ocasionados.-

2.- Si los daños y repuestos que se incluyen en el presupuesto


acompañado y son coherentes y reflejan los daños que surgen del
vehículo CHEVROLET PRISMA DOMINIO AA304HY y revelan las
fotografías y demás constancias de esta causa; y sí esos daños
guardan relación con el accidente por el que se entabla este juicio,
como así también, el tiempo hábil que demanda reparar un automóvil
en esas condiciones para dejarlo en condiciones aptas para su uso
normal.-

3.- Si los precios y costos de repuestos y mano de obra que se


consignan en el presupuesto acompañado eran los vigentes en el
mercado y rubro al momento de su emisión y si tienen relación con los
daños sufridos por el vehículo CHEVROLET PRISMA DOMINIO
AA304HY y que surgen de esta causa.-

4.- Determine la calidad de agente activo y agente pasivo.-

5.- Haga una valuación de los daños provocados en vehículo


CHEVROLET PRISMA DOMINIO AA304HY y una determinación de
los costos de reparación a la fecha del siniestro y su actualización a la
fecha actual de responde de esta pericia; y determine el costo actual
que saldría esa misma reparación.-

6.- Establezca la desvalorización que sufre en el mercado de


automotores usados el vehículo del actor, y determine además la
pérdida del valor venal del automóvil, es decir la diferencia de precio
estimable entre el rodado siniestrado con posterioridad a su reparación
y uno de igual marca, modelo y estado de conservación al que tenía
aquél, antes del evento generador del daño.-

7.- Todo otro dato de interés que crea el experto ser necesario
agregar y que sirva para esclarecer el hecho aquí ventilado.-

D.- PERITO CONTADOR: Se designe perito contador a fin de


que tenga a bien dictaminar sobre los siguientes puntos, concurriendo
para ello a la sede de CAJA DE SEGUROS S.A., y/o obteniendo
información y documentación digitalizada fidedigna y auténtica,
teniendo a la vista todos los libros contables y sociales de CAJA DE
SEGUROS S.A., y la prueba documental agregada en autos y restante
documentación y/o información que se recabe:

1.- Determine el experto la desvalorización que sufre en el


mercado de autos usados el rodado siniestrado CHEVROLET PRISMA
DOMINIO AA304HY, retratado en el presupuesto y estimaciones que
se adjuntan y recabando para ello información de la encuesta de
precios relevada por la Comisión de Valuación de Vehículos de
ACARA.-

2.- Determine el perito la pérdida del valor venal del vehículo,


esto es la diferencia de precio estimable entre el automotor siniestrado
con posterioridad a su reparación y uno de igual marca, modelo y
estado de conservación al que tenía aquél antes del evento generador
del daño, pudiendo recabar para ello información de autos, de la
encuesta de precios relevada por la Comisión de Valuación de
Vehículos de ACARA y de las páginas web de Mercado Libre, Cámara
Automotor Mar del Plata, etc.;-

3.- determine si la Cía. de Seguros CAJA DE SEGUROS S.A.


tiene asentado en sus registros y/o asientos y/o legajos la denuncia
del siniestro de autos y la instancia administrativa de ofrecimiento
económico al tercero dañado ALEJANDRO RAFAEL ACEVEDO,
D.N.I. 17.210.764, si existe reserva legal del siniestro y/o cualquier
otro dato vinculado al accidente y daño.-

4.- Determine el perito los alcances de la cobertura de la


aseguradora respecto de la demandada Sra. Liliana Frutos, indicando
la suma asegurada o de la franquicia vigentes al momento del hecho o
siniestro;-

5.- Practique liquidación de los rubros reclamados en la


demanda, y determine los parámetros para graduar los daños
punitivos tomando como referencia la cobertura de la aseguradora.-

E.- INFORMATIVA: Se libren los siguientes oficios:

1.- SEGUROS BERNARDINO RIVADAVIA COOPERATIVA


LIMITADA: para que informe si el actor era titular de la póliza
56/116873-002 con cobertura del rodado siniestrado CHEVROLET
PRISMA DOMINIO AA304HY en el año 2023 informando si la póliza
adjuntada como documental es auténtica; informe si en el mes de julio
de 2023 el actor tenía contratada una póliza de seguro sobre el rodado
CHEVROLET PRISMA DOMINIO AA304HY, y cuanto abonó en
concepto de seguro entre julio de 2023 y junio de 2024; informe en tal
caso si realizó una denuncia de siniestro en fecha 20 de julio de 2023,
por ser embestido por el automotor conducido por la Sra. Liliana
Frutos, y envíe los antecedentes del caso o informe acerca de la
autenticidad de las copias adjuntadas, fotografías del siniestro,
presupuesto, sumas aseguradas; asimismo informe el valor de plaza
del rodado en julio de 2023 y en la actualidad.-

2.- CAMARA DE COMERCIO AUTOMOTOR (DELEGACION


MAR DEL PLATA): para que informe el valor de plaza a la fecha del
informe del rodado CHEVROLET PRISMA DOMINIO AA304HY.-

3.- MUNICIPALIDAD DEL PARTIDO DE GENERAL


PUEYRREDON: para que informe si personal de tránsito municipal
tuvo algún tipo de intervención o actuación en un accidente ocurrido el
día 19 de julio de 2023 entre las 19:00 y 20:00 hs. en la intersección
de la Diagonal Pueyrredón y calles La Rioja y Belgrano, donde
participaron un rodado CHEVROLET PRISMA DOMINIO AA304HY y
un automotor Ford Fiesta Azul, en cuyo caso envíe copia de los
antecedentes y/o actuaciones labradas; informe asimismo si en la
intersección de Diagonal Pueyrredón y calles LA Rioja y Belgrano de
esta ciudad hay un semáforo y si el día 19 de julio de 2023 funcionaba
normalmente o estaba roto o fuera de uso o funcionamiento; informe
además si en dicha intersección están las sendas peatonales o líneas
de detención de autos demarcadas o señalizadas en el asfalto.
Asimismo informe si la licencia de conducir del actor ALEJANDRO
RAFAEL ACEVEDO y la demandada LILIANA GRACIELA FRUTOS
se encontraban vigentes al 19 de julio de 2023.-

4.- TALLER DE CHAPA Y PINTURA LOS HERMANOS: para


que informe acerca de la autenticidad del presupuesto extendido a
favor de Alejandro Acevedo por el arreglo, mano de obra, y repuestos
rodado CHEVROLET PRISMA DOMINIO AA304HY. Informe además
si reparó dicho rodado, la fecha de la reparación, la cantidad de días
de duración de todo el proceso de ingreso y egreso del automotor del
taller, y eventualmente el precio abonado por la reparación y el tiempo
en que estuvo alojado en el taller dicha unidad. Informe además el
costo real actualizado de la misma reparación o de los mismos daños
ocasionados a la unidad en aquélla oportunidad. Finalmente, realice
una valuación de la desvalorización venal que sufrió el automóvil a raíz
del accidente, es decir la pérdida de valor en comparación con un
rodado

5.- POLICIA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES /


COMISARIA DISTRITAL 1°: para que informe si personal de calle o
patrulla tuvo algún tipo de intervención o actuación en un accidente
ocurrido el día 19 de julio de 2023 entre las 19:00 y 20:00 hs. en la
intersección de la Diagonal Pueyrredón y calles La Rioja y Belgrano,
donde participaron un rodado CHEVROLET PRISMA DOMINIO
AA304HY y un automotor Ford Fiesta Azul, en cuyo caso envíe copia
de los antecedentes y/o actuaciones labradas. Asimismo informe si la
licencia de conducir del actor ALEJANDRO RAFAEL ACEVEDO y la
demandada LILIANA GRACIELA FRUTOS se encontraban vigentes al
19 de julio de 2023.-

6.- DIRECCION NACIONAL DE REGISTROS DE LA


PROPIEDAD AUTOMOTOR Y CREDITOS PRENDARIOS: a los fines
de que informe quien resultaba ser titular de dominio del automóvil
Ford Fiesta, dominio: OLW025, al momento del hecho.-

IX.- ACCIÓN DIRECTA AUTÓNOMA PREVISTA EN EL CCCN


Y A LDC. CITACIÓN EN GARANTÍA SUBSIDIARIA.-

En virtud de lo referido en el acápite IV, solicito a VS tenga a


bien ordenar la citación directa de CAJA DE SEGUROS S.A. en
aplicación de lo normado por la Ley 24.240 y sus modificatorias
(responsabilidad solidaria, directa y autónoma de toda la cadena de
comercialización, entre otras), sin perjuicio de la demás normativa
citada, en virtud de la manifiesta celeridad que tal proceder brinda al
proceso en el marco de la experiencia práctica y lógica de los
reclamos que surgen por accidentes como el de marras.-

A su vez, el propio Código Civil y Comercial de la Nación ha


dejado abierta esta posibilidad en su artículo 1773 (sección 10ª,
“Ejercicio de las acciones de responsabilidad”): “El legitimado tiene
derecho a interponer su acción, conjunta o separadamente, contra el
responsable directo y el indirecto” (el resaltado es propio). Se puede
inferir del artículo 1749 de dicho cuerpo normativo que no existe razón
alguna para no considerar a la compañía aseguradora como
“responsable indirecto”.-

Como ha sostenido en reiteradas ocasiones nuestro supremo


tribunal, la decisión judicial debe estar guiada por “la pauta
interpretativa que desaconseja distinguir allí donde la ley no distingue”
(Fallos: 294:74; 304:226; 333:735).-

Para mayor abundamiento, cabe citar el siguiente comentario al


artículo 1773 del CCCN en la obra dirigida por Lorenzetti: “El
legitimado activo se encuentra facultado para reclamar, en forma
independiente o conjunta, según cuál sea su elección, a quien haya
sido el autor del hecho, y a quienes se encuentren obligados a
responder por el hecho ajeno”. En la misma obra se enumeran las
“concordancias” de la norma: “Obligaciones concurrentes (arts. 850 y
ss.); responsabilidad directa (art. 1749)”. A continuación, en el
subacápite “Interpretación de la norma”, se señala: “Serán
responsables indirectos quienes, sin ser autores del menoscabo, se
encuentren obligados a resarcir civilmente el daño ocasionado”. Por
último, se precisa: “El artículo 1773 constituye una evolución respecto
de lo previsto en el artículo 1122 (CC) antes citado, pues en este
último se mencionaba únicamente a los hechos ocasionados por los
‘dependientes’ o ‘domésticos’, mientras que la reforma [...] al no
distinguir ningún supuesto en particular, resulta aplicable a todos los
casos de responsabilidades indirectas por el hecho de otro”
(LORENZETTI, Ricardo Luis (dir.), CCCN comentado, 1a ed., t. VIII,
Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2014, pp. 652-653; el resaltado es
propio).-

Complementariamente, por imperio del art. 118 de la Ley de


Seguros y de la palmaria función social de dicho instituto en su faz de
responsabilidad civil,1 puedo afirmar sin hesitaciones que la
aseguradora demandada forma parte de la cadena instrumental de
comercialización. En palabras del Dr. Lorenzetti: “La responsabilidad
solidaria del art. 40 de la ley 24.240 se expande como principio
general, porque así lo impone la realidad y la necesidad de protección.
La interpretación debe hacerse en forma amplia, extensiva a otros
supuestos no previstos” (Consumidores, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni,
2003, p. 107; conf. FARINA, Defensa del consumidor y del usuario,
Buenos Aires, Astrea, 2004, pp. 1 y 28, párr. 20).-
Es por lo expuesto que incluso se aplicará al caso lo normado
por el artículo 37 de la LDC y, a su vez, responderá en forma solidaria
TODA LA CADENA DE COMERCIALIZACIÓN del producto o servicio,
teniendo en cuenta que la aplicación subsidiaria y/o complementaria
del art. 118 de la Ley de Seguros pone a la aseguradora dentro de la
cadena de comercialización. Ello es así pues esta última obtiene un
beneficio comercial directo e indirecto respecto de su asegurado (art.
40 LDC e interpretación armónica del articulado de dicha ley sobre lo
normado por el art. 1758 CCCN en cuanto reza: “En caso de actividad
riesgosa o peligrosa responde quien la realiza, se sirve u obtiene
provecho de ella, por sí o por terceros, excepto lo dispuesto por la
legislación especial”; en el caso, la ley especial es la ley de defensa
del consumidor).-

Como fuera señalado en los acápites anteriores, el art. 1757


CCCN marca: “Toda persona responde por el daño causado por el
riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o
peligrosas [...] la responsabilidad es objetiva [...] no son eximentes [...]
el cumplimiento de las técnicas de prevención”. Ahora bien, esa
definición se complementa con la que surge del artículo siguiente (art.
1758) en cuanto remarca que responden “el dueño y el guardián” de la
cosa, delimitando el concepto de guardián como quien “obtiene
provecho” tanto de la cosa como de la actividad riesgosa, sea la
obtención del provecho por sí o por medio de un tercero. Es aquí
donde se ve con meridiana claridad la responsabilidad directa de la
aseguradora, pues como bien sostiene el Dr. Ubiría: “Se contempla
una amplia legitimación pasiva, pues alcanza a todos aquellos que se
encuentran ligados a su desarrollo. Debe entenderse que quien
‘realiza’ la actividad es tanto quien la genera como quien la controla,
potencia o fiscaliza; que quien ‘se sirve u obtiene provecho’ de ella,
comprende cualquier tipo de beneficio o ventaja, de índole económica,
jurídica, etcétera” (Derecho de daños…, op. cit., p. 435; el resaltado es
propio). –

En resumen, la aseguradora es claramente responsable en


tanto obtiene provecho, beneficio o ventaja, de índole económica, de
la actividad –entendida en sentido amplio y abarcativo, incluso
subsumiendo la utilización de una cosa riesgosa o con vicios– del
asegurado. Y si bien el art. 1758 in fine exceptúa la responsabilidad
por “lo dispuesto por la legislación especial”, cabe resaltar que aquí la
legislación especial es, como ya se ha desarrollado en los primeros
acápites, la Ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios,
reglamentaria directa del art. 42 CN.-

Resulta menester destacar que el art. 53 de la Ley de Defensa


del Consumidor prescribe: “En las causas iniciadas por ejercicio de los
derechos establecidos en esta ley […] los proveedores deberán
aportar al proceso todos los elementos de prueba que obren en su
poder, conforme a las características del bien o servicio, prestando la
colaboración necesaria para el esclarecimiento de la cuestión debatida
en el juicio” (el resaltado es propio).-

Por último, conforme también explica Ubiría, “las eximentes


deben ser valoradas con criterio estricto, y abona esta interpretación lo
dispuesto por el art. 1757 in fine [...]. Ante la duda debe estarse por
mantener la responsabilidad del dueño y del guardián de la cosa por
cuyo riesgo o vicio se causan daños, o bien en caso de actividad
riesgosa o peligrosa, quien la realiza, se sirve u obtiene provecho de
ella, por sí o por terceros. En este ámbito rige el principio in dubio pro
victimae en virtud del cual en caso de duda en la apreciación de los
hechos o del derecho aplicable, debe afianzarse la tutela de la víctima
(Pizarro y Vallespinos)” (Derecho de daños…, op. cit., p. 427).-

Siguiendo la directriz argumentativa explayada, para el caso en


que VS entienda que los argumentos expuestos resultan insuficientes
para considerar que la aseguradora reviste la calidad de
codemandada autónoma, solicito expresamente se declare la
inconstitucionalidad de las resoluciones que la SSN o cualquier otro
organismo administrativo hayan pronunciado en tanto lesionen
derechos procesales que emanan de la LDC y de jerarquía
constitucional y protección convencional, así como también de las
leyes que puedan adolecer del mismo defecto.-

Subsidiariamente, solicito se cite en garantía a la aseguradora


en el domicilio denunciado en el Objeto de la presente demanda.-

X.- DERECHO.-

Se funda el que asiste a mi parte en los Arts. 1737, 1738, 1749,


1757, 1758, 1769, 1772, 1773 y concs. del Código Civil y Com. de la
Nación; en la ley pcial.de tránsito; en la ley 17418; en las normas del
CPCC, y en la jurisprudencia y doctrina citada en esta demanda.-

XI.- GRATUIDAD DE LA ACCIÓN JUDICIAL.-

Que la acción aquí iniciada se encuentra encuadrada,


primordialmente, en el régimen tuitivo de los derechos del consumidor
y del usuario y por consiguiente se encuentra alcanzada por el
beneficio de gratuidad previsto en los arts.53 Ley 24240 (ref.por ley
26361) que establece en lo pertinente que “...Las actuaciones
judiciales que se inicien de conformidad con la presente ley en razón
de un derecho o interés individual gozarán del beneficio de justicia
gratuita...” y por el art.25 Ley Pcial.13133 que expresamente dispone
que “...Las actuaciones judiciales promovidas por consumidores o
usuarios, individual o colectivamente, de conformidad con las normas
de defensa del consumidor, estarán exentos del pago de tasas,
contribuciones u otra imposición económica...”.-

Siendo absolutamente arraigado este precepto por el criterio de


la Alzada Deptal. en cuanto se ha sostenido que “...cuando se trate de
acciones promovidas por quien efectivamente revista la calidad de
consumidor, y el reclamo se apoye en el texto de la ley 24.240, es de
aplicación el Código de Implementación de los Derechos de
Consumidores y Usuarios que rige en el ámbito provincial (ley 13.133).
Consecuentemente, corresponde eximir del pago de la tasa de justicia
en virtud de lo establecido en el art. 25 de este último cuerpo
normativo...” (CC0102 MP, 139568 RSI 1205-4, 21/09/2004).-

Consecuentemente, corresponde y así se solicita que se exima


a ésta parte de abonar la tasa de justicia y su contribución de
sobretasa, como así también anticipos de gastos periciales, sellados,
tasas y aranceles y costas judiciales durante todo el proceso.-

XII.- ACTUALIZACION DE OBLIGACION/DEUDA DE VALOR.-

En las deudas de valor como es el caso de la obligación de


reparación reclamada en autos, lo importante y justo es preservar el
valor de la obligación (indemnización de daños y reparación de la
unidad), es decir que el valor nominal de la reparación del vehículo
dañado y/o la desvalorización venal es la representación del valor que
se pretende mantener.-
Los índices inflacionarios actuales que promedian el 20%
mensual y 235% anualizada tornan perjudicial el crédito irrisorio que
se le pueda reconocer a la actora en una sentencia, y luego a la postre
una vez efectivizado el pago. Ello, si se toma en cuenta el monto
nominal reclamado en la demanda y que refleja por ejemplo el
presupuesto de reparación del ciclomotor. Lo cierto es que el
demandado no debe una cantidad de dinero, sino el valor equivalente
a la reparación del daño ocasionado por el siniestro de la motocicleta,
según los valores de mercado de los repuestos, piezas y mano de
obra del ciclomotor a valores actuales al momento de la condena y del
efectivo pago.-

Ergo, al momento del efectivo pago, deberá actualizarse a


cargo del perito ingeniero mecánico y/o contador debe estimar a
valores actuales el presupuesto que cotizaba la reparación de los
daños sufridos por la unidad automotor. Caso contrario, el importe que
arroja el presupuesto presentado al momento de inicio de la demanda
quedará totalmente desfasado en virtud del espiral inflacionario
actual.-

Vale decir, una vez firme la sentencia y en la etapa de


ejecución, deberá el experto determinar el valor actual de tales
reparaciones.-

Esto ha sido reconocido por la CSJN en el fallo citado para las


deudas de valor, al resolver «si una vez practicada la liquidación
definitiva sobre la base del convenio que debe ejecutarse y de las
pautas fijadas por la cámara en su sentencia, para el demandante se
hubiese producido una marcada desproporción que vulnerase la
integridad de la condena y con ello su derecho de propiedad, pueda
recurrir a los instrumentos incorporados al Código Civil por el derecho
moderno (teoría de la imprevisión, abuso del derecho y frustración del
fin del contrato) a fin de preservar la equidad de la prestación al tiempo
de su cumplimiento.» (MASSOLO ALBERTO JOSÉ C/ TRANSPORTE
DEL TEJAR S.A., ya citado).-

También la Corte Federal ha resuelto que el principio de la


reparación integral es un principio basal del sistema de reparación civil
que encuentra su fundamento en la Constitución Nacional (CSJN,
Fallos: 340:1038 “Ontiveros”), señalando que aquella no se logra si el
resarcimiento que se admite como modo de reparar los daños
ocasionados se concreta en valores económicos insignificantes en
relación con la entidad del daño que pretende resarcirse; y que cuando
la reparación del daño tiene que ceñirse al otorgamiento de una
indemnización sustitutiva del bien jurídico lesionado, es preciso que el
quantum que se establezca para tal fin, ostente una extensión
congruente y acorde con la entidad del perjuicio acreditado (Fallos:
344:2256 “Grippo”).-

Ello porque indemnizar es eximir de todo daño y perjuicio


mediante un cabal resarcimiento, y ese cabal resarcimiento no se
logra si el daño o perjuicio subsisten en alguna medida, por eso la
indemnización debe ser integral: el valor objetivo del bien no debe
sufrir disminución ni desmedro alguno, ni debe el propietario
experimentar lesión en su patrimonio que no sea objeto de oportuna y
cumplida reparación (CSJN, Fallos 326:2329; esta Sala,
Expte.161.962, sent. del 6-4-2017).-

En la jurisprudencia local, la Sala Tercera de la Excma. Cámara


de Apelación en lo Civil y Comercial, en acuerdo ordinario a los
efectos de dictar sentencia en los autos: “LENCINAS, IRMA ALICIA c/
TRANSPORTE PERALTA RAMOS s/ DAÑOS Y PERJUICIOS” -
EXPTE.N°175.221 siguió aquéllos lineamientos y criterios de la Corte
Federal y sostuvo en sus argumentos: En concordancia con lo
normado por el art. 772 del CCyC de la Nación, que permite
considerar a la indemnización de daños como una “deuda de valor”
que puede ser cuantificada a “valores actuales”, nuestro superior
tribunal provincial en las causas C.117.735, sent. del 24/9/2014 y
C.117.501, sent. del 4/3/2015, ya había dicho que “… no se debe
confundir la actividad de estimar los rubros indemnizatorios a fin de
reflejar los "valores actuales" de los bienes a los que refieren, con la
utilización de aquellos mecanismos de "actualización", "reajuste" o
"indexación" de montos históricos expresamente prohibidos por la
norma. Estos últimos suponen una operación matemática, en cambio
la primera sólo expresa la adecuación del valor a la realidad
económica del momento en que se pronuncia el fallo (conf. doct. Ac.
58.663, sent. del 13-II-1996; Ac. 60.168, sent. del 28-X-1997; Ac.
59.337, sent. del 17-II-1998; Ac. 92.667, sent. del 14-IX-2005; C.
99.152, sent. Del 5-IV-2013).”. En el más reciente se añadió que: “…
no es ocioso poner de resalto que a los fines de establecer el importe
de la indemnización de que se trate no es posible desatender los datos
que proporciona la realidad económica involucrada en el asunto
patrimonial en juego y, en este sentido, la teoría general de la
cuantificación del daño enseña que éste debe ser evaluado lo más
tarde posible e, idealmente, el mismo día del pago, pero como esto
último es imposible en la práctica, ello debe plasmarse en la sentencia
de fondo, aunque teniendo en cuenta tanto las variaciones intrínsecas
del perjuicio, que se producen entre la fecha de éste y la de su
juzgamiento, como las variaciones extrínsecas, que son las atinentes a
las del valor del mercado, lo que significa que no cabe indemnizar el
valor de un bien correspondiente al pasado cuando ese valor al
momento de la sentencia es o puede ser radicalmente diferente a
aquél (conf. López Mesa y Trigo Represas, "Tratado de la
responsabilidad civil. Cuantificación del daño", ed. La Ley, Bs. As.,
2006, p. 36)…”.-

Y en el anterior se recordó que: “…en los juicios de daños y


perjuicios los jueces se hallan facultados para fijar el quantum
indemnizatorio al momento de dictar sentencia…” y que no hay
violación del principio de congruencia por otorgar al actor una
indemnización mayor a la solicitada “…en tanto no incurre en demasía
decisoria el fallo que condena al pago de una suma mayor a la
reclamada en la demanda si el actor exhibió su intención de no
inmovilizar su reclamo al monto peticionado. Dicha intención queda
demostrada si, al reclamar en la demanda, se lo hizo refiriendo dicho
reclamo "a lo que en más o en menos resulte de la prueba (art. 163
inc. 6°, C.P.C.C.; conf. doct. Ac. 48.970, sent. del 20-IV-1993; Ac.
74.082, sent. del 13-VI-2001; C. 102.310, sent. del 27-IV-2011; C.
110.037, sent. del 11-III-2013)…”.-

En aras de establecer un monto lo más cercano a la fecha en


que debe efectuarse el pago, sostuvo la Sala Tercera de la Alzada
local en el caso ut supra citado, habiendo determinado el perito
ingeniero que: a) el accidente motivo de autos fue el causante de los
daños materiales del rodado de la actora, b) los trabajos detallados en
el presupuesto acompañado son necesarios para reparar el vehículo, y
c) los valores de las reparaciones, en ese momento, se ajustaban a los
valores de plaza (ver dictamen de fecha 13-3-2019 y explicaciones del
21-6-2019), una vez firme la sentencia y en la etapa de ejecución,
deberá el experto determinar el valor actual de tales reparaciones (arg.
arts. 165, 514 y ccdtes. del CPCC). Sin perjuicio del resultado que
arroje el presupuesto actualizado de las reparaciones, a fin de evitar el
enriquecimiento sin causa de la accionante, el monto final del rubro no
podrá ser superior al real y actual de un automotor igual o de similares
características (Fiat Palio Weekend 1.6 SPI, de 9 años de antigüedad;
ver informe de dominio de fs. 407/9), a cuyo fin se tomará por tal el
que defina el mismo experto en base a parámetros objetivos propios
de su incumbencia profesional (arg. arts. 1 ley 24.283; 10 del CCyCN;
811 del CPCC).-

No hay ninguna duda que la indemnización de daños y


perjuicios es una deuda de valor. El valor del resarcimiento
experimenta las variaciones del poder adquisitivo de la moneda hasta
el día del pago. Por ello, solicito se determine el monto indemnizatorio
en concepto de costo y presupuesto de la reparación y privación de
uso a valores actuales al momento del pago, tanto del presupuesto de
reparación del taller sino del monto por la privación de uso y daños
emergentes de la misma.-

Mientras que la Sala II Dptal. tiene como criterio el que se


refleja en un precedente de esa Sala (causa nro.166.539 “Agüero,
Marta Beatrízí c. Transportes 25 de mayo S.R.L y Ot. S. Daños y
perjuicios” voto del Dr. Monterisi), donde se dijo que el daño debe ser
cuantificado al momento más próximo a la sentencia, y que ello “no
implica actualizar o repotenciar obligaciones pecuniarias sino
determinar el contenido monetario de una cierta utilidad o valor que es
objeto de controversia” entonces “esta modalidad de cuantificación, en
principio, no genera problemas de congruencia en la medida en que
no se busca dar más de lo pedido sino encontrar el valor actual del
crédito originalmente reclamado y sometido a controversia (art. 34.4. y
163.6 del CPCCBA), para concluir que “Solo podría advertirse un
supuesto de resolución ultra petita en el caso en el que -mediando una
coyuntura inflacionaria ínterin tramita el pleito- el crédito cuantificado
mediante este mecanismo no solo arroje una suma nominalmente
mayor a la peticionada en la demanda sino que sea también superior
desde el punto de vista de su poder adquisitivo. Es decir, cuando el
valor del crédito que el magistrado reconoce como indemnización sea
mayor en términos reales (considerando su poder adquisitivo actual) y
no solo en términos meramente nominales (considerando únicamente
la cantidad de unidades monetarias implicadas)”.-
Finalmente, la Sala Primera de la Excma. Cámara de Apelación
en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial Mar del Plata Expte.
Nº 168841. Autos: "CARMONA MARTIN ALBERTO Y OTRO/A C/
TRANSPORTES AUTOMOTORES PLUSMAR S.A. Y OTRO/A
S/DAÑOS Y PERJ. AUTOM. S/LESIONES (EXC. ESTADO)", reafirmó
el criterio seguido en similares antecedentes al aquí juzgado, que
podrá elevase el monto estimado en la demanda si surge de los
elementos probatorios aportados a la causa que resulta justo proceder
de ese modo.-

Corolario de ello, sostiene la Sala I, en los casos en que se


cuente con herramientas para calcular un perjuicio pecuniariamente
tangible a valores actuales, o cercanos a la sentencia, el cabal
cumplimiento del principio de reparación integral exigirá no desatender
aquellas variaciones significativas operadas respecto de las
condiciones económicas que existían al momento del reclamo, cuando
éstas se muestran notablemente diversas de las verificables a la
época de la resolución definitiva de la causa. Llegados a este punto, y
como vengo diciendo, la fijación siempre quedará ligada a las
constancias de la causa y dependerá de la prueba reunida en el
proceso; situando la cuestión en la necesidad de obtener lineamientos
objetivos y razonables para el justiprecio de los perjuicios, en el marco
del referido art. 165 del CPC (SCBA L c. 120192 sent. del 7/9/2016). El
a-quo, al sentenciar y justipreciar, particularmente, la partida
correspondiente a los “Gastos de reparación del vehículo” hizo eco de
un tramo de la pericia realizada el 13/11/2020 por el Ingeniero
Mecánico Fabio Alejandro Fernández, en el cual, al responder sobre
los daños que presentaban los rodados siniestrados en las fotografías
adjuntas (camión Scania y semirremolque Randon), validó los
presupuestos adjuntados con fecha abril de 2015 y los valores allí
indicados, manifestando que los mismos eran acordes a los precios
vigentes a esa fecha, los que estimó en $ 124.000 –que fue la
suma receptada en sentencia Hizo caso omiso el Sentenciante,
concluye la Sala I en el caso antes citado, a la siguiente parcela de la
pericia en la que preguntado el Perito para que informe el valor actual
de las reparaciones del camión Scania dominio WDY086 y
semirremolque marca Randon dominio BRW393, incluyendo mano de
obra y materiales de chapa, pintura, repuestos y mecánica, respondió:
“…Teniendo en cuenta los presupuestos de fecha 2015 agregados a la
causa; observo que los mismos son acordes a los daños presentados
por el camión y el semirremolque, además de ser valores normales
para la fecha de su confección; dicho esto, verificando precios
actuales de repuestos y mano de obra, estimo que rondarían los $
680.000”. En virtud de lo evaluado, deberá acogerse esta última suma,
pues es la que responde a la exigencia de admitir valores actuales, o
los más cercanos a la sentencia.-

Por ello, al momento de establecerse los montos de condena de


autos deberá determinarse la cotización y/o monto asegurado de la
motocicleta a valores actualizados, y mantener como suma de
reparación de los daños materiales el equivalente al 30% del valor
actual de la motocicleta al momento de la determinación y pago de la
obligación.-

XIII.- PETITORIO.-

Que por lo expuesto de S.S. se solicita que:

1. Se me tenga por presentado, parte y con domicilio


legal y electrónicos constituidos.-
2. Se tenga por iniciado juicio por daños y perjuicios
contra las demandadas por la suma de Pesos CUATRO
MILLONES TRESCIENTOS CUARENTA Y NUEVE MIL
SETECIENTOS VEINTICUATRO con TREINTA Y SIETE
CENTAVOS ($4.349.724,37.-) con más intereses, gastos y
costas, debiendo determinarse el importe que se reclama en
concepto de reparación del vehículo y privación de uso a los
valores vigentes a la fecha de efectivo pago, más el daño
punitivo que determine el juzgador.-
3. Se le imprima a la acción el trámite del juicio
sumarísimo con aplicación de las normas de consumo.-
4. Se corra traslado de la demanda interpuesta a la
accionada y a la compañía de seguros demandada y/o citada
en garantía.-
5. Se notifique, el inicio de este proceso, al mediador
interviniente en la etapa prejudicial.-
6. Se tenga presente la prueba ofrecida, el derecho y
la jurisprudencia citada, y todo lo demás expuesto para el
momento de resolver.-
7. En la etapa procesal correspondiente se provean
las pruebas ofrecidas.-
8. Se tenga presente y se conceda el beneficio de
gratuidad de la ley de defensa del consumidor conjuntamente
con esta demanda.-
9. Oportunamente, se haga lugar a la demanda
incoada por esta parte contra las accionadas por las sumas
reclamadas, ordenando que se abonen a ésta parte actora las
sumas que resulten de la acción, a valores de presupuesto
actualizado al momento del efectivo pago que reflejen el costo
real actual de la reparación, con más sus intereses en la forma
y tasa pedida, costos, gastos y costas del proceso.-

PROVEER DE CONFORMIDAD

SERA JUSTICIA.-

OTRO SI DIGO: Que venimos a ofrecer además de la restante


prueba propuesta en el punto VIII del escrito de demanda, la siguiente
prueba: DOCUMENTAL EN PODER DE LA DEMANDADA - ART.
386 DEL CPCC: se intime a la aseguradora CAJA DE SEGUROS
S.A., para que en el plazo de ley, adjunten en autos, copia
autenticada del legajo completo y/o de todos los antecedentes
comerciales y/o administrativos y/o bancarios correspondientes al
siniestro denunciado por su asegurada Liliana Graciela Frutos, póliza
5490022027701 protagonizado por la asegurada, adjuntando
constancia de la denuncia, del reclamo administrativo realizado por el
tercero Alejandro Acevedo, fotos del rodado CHEVROLET PRISMA
DOMINIO AA304HY, presupuesto de reparación acompañado,
ofrecimiento realizado por CAJA DE SEGUROS S.A. y todo lo
vinculado a dicho reclamo, denuncia y reparación o rechazo; y en
caso de que se niegue a presentar la documentación obrante en su
poder, y obstruya o dificulte el acceso por parte del perito a los
elementos y documentos necesarios para llevar a cabo la pericia
contable, solicito a V.S. se haga efectivo el apercibimiento dispuesto
por el art. 386 del CPCC. Deberá ponerse a disposición, además:
Copia certificada de las pólizas de seguro vigentes al momento del
incidente.-.

Proveer de conformidad
SERA JUSTICIA

También podría gustarte