Trabajo Ciencia Politica Milei Santa Cruz

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Trabajo final Seminario Ciencias políticas

Prof. María Celia Martínez


Est: Leonardo Emanuel Santa Cruz
Dpto. Ciencias Jurídicas
Profesorado Joaquín V. González.
Año 2023

Introducción:
En este trabajo trataremos de buscar respuestas a un gran interrogante que
surgió en clase para analizar. El surgimiento del partido libertario conocido
como “La Libertad Avanza” y su candidato Javier Milei.
Nos apoyaremos sobre bibliografía, datos y todo aquello que nos permita
sacar una conclusión sobre ¿Por qué este candidato y su espacio político se
ha posicionado como una nueva fuerza política?

El surgimiento
El partido político “La libertad Avanza” (de ahora en mas LLA) tiene como
pilar al conservadurismo en lo que se refiere a los temas sociales y en
cuanto al tema económico pregona que deber ser libre. Esta nueva fuerza
política nace en el año 2021 de la mano de Javier Milei que luego de
exponerse en los medios de comunicación masiva logro entrar al escenario
político argentino. El ignoto libertario hasta ese momento tenía muchos
libros y artículos escritos económicos debido a que su formación en
economía es muy sólida. Después de haber incursionado en la música y el
deporte Javier tenía muy en claro que deseaba estudiar economía, para ello
se formó en la universidad de Belgrano obteniendo el titulo de licenciado
en economía. Luego siguió formándose con un postgrado de teoría
económica en el Instituto de Desarrollo Económico y Social, como también
otro posgrado de economía Torcuato Di Tella.
Este fenómeno que nace en Argentina tiene su historia. El politólogo
alemán Klaus Von Beyme distinguió tres olas de ultraderecha política en la
Europa occidental de la postguerra. Las características y los periodos en
donde ocurrió están muy discutidos, pero de igual manera nos da una
premisa de como el modelo fue evolucionando.
Neofascismo 1945-1955
Inmediatamente posterior a la derrota del fascismo la política ultraderecha
empezó a mirar mas hacia el pasado que al futuro. La mayoría de los
europeos que habían apoyado ideológicamente a los regímenes fascistas se
adaptaron a una nueva realidad democrática haciéndose apolíticos o
trabajando dentro de un marco de los partidos y del sistema democrático.
Un solo pequeño grupo se mantuvo leal a la causa pasaron a actuar al
margen de la sociedad estos fueron llamados neofascistas. De nuevo tenían
muy poco ya que seguían militando las viejas ideas, aunque solo en el seno
de aquellos que abrazaban a la causa. Siempre quisieron estar activos en la
política, aunque el sistema no dejaba que participen o quedaban afuera del
sistema ya que no reunían la cantidad necesaria de votos.
Fuera de Europa esas ideas fueron diseminadas por expatriados que se
encontraban en América y Australia. En América Latina se formaron
grupos (de mayor o menor relevancia) muy influidos por los regímenes
ultraderechistas del Estado Novo de António de Oliveira Salazar en
Portugal y, sobre todo, de la Falange de Francisco Franco en España.

Populismo de derecha 1955-1980


Después de eso, continuó habiendo pequeños grupos neofascistas en los
márgenes de las sociedades occidentales, pero lo que destacó en las décadas
siguientes fue el auge de una variante distinta de partidos y políticos
populistas de derecha que se definían a sí mismos por oposición a la élite
de la posguerra, más que por su fidelidad a una ideología y un régimen
derrotados. El movimiento arquetípico de esta ola fue la Unión de Defensa
de Comerciantes y Artesanos, más conocido como poujadismo por su líder,
Pierre Poujade. El poujadismo incluía algunos rasgos propios del fascismo,
como el fuerte acento en la figura del líder y un estridente
antiparlamentarismo —Poujade llegó a decir de la Asamblea Nacional
francesa que era «el burdel más grande de París»—, pero no era
abiertamente antidemocrático. Se convirtió en un movimiento de masas casi
de la noche a la mañana, hasta sumar unos cuatrocientos mil miembros en
1955 y conquistar cincuenta y dos escaños en las elecciones de 1956 bajo la
candidatura de la Unión y Fraternidad Francesa. Después de que el general
Charles de Gaulle fundó la Quinta República en 1958, los poujadistas no
tardaron en desaparecer de la política francesa, aunque dejarían en ella un
importante legado: Jean-Marie Le Pen había sido líder de las juventudes
poujadistas y había sido elegido parlamentario en 1956, el más joven de la
historia de la posguerra francesa (un hito que repetiría su nieta, Marion
Maréchal-Le Pen, en 2012)
En Estados Unidos, el populismo de derecha actuó sobre todo dentro del
marco (más amplio) del movimiento anticomunista, cuyos representantes
más (tristemente) famosos fueron la Sociedad Birch y el senador Joseph
McCarthy. El movimiento de derecha radical más significativo, no
obstante, fue la candidatura a las presidenciales de 1968 del gobernador de
Alabama George Wallace por el Partido Independiente Americano. Con un
programa electoral explícitamente racista y haciendo una defensa
vehemente de la segregación racial, Wallace consiguió incluso vencer en
algún estado (concretamente, en cinco, situados todos en el antiguo Sur
confederado)
Su campaña formaba parte de un frente de oposición racista más general a
la desegregación en los antiguos estados confederados, en el que también
estaban el polémico Ku Klux Klan (KKK) —que había tenido dos periodos
de florecimiento previos, a finales de la década de 1860 y en la década de
1920, y que, en esta ya su tercera generación, durante los años sesenta del
siglo XX, volvió a crecer hasta sumar unos cincuenta mil miembros— y el
Citizens’ Council («Consejo de Ciudadanos»), de apariencia más
respetable, cuyo número de afiliados llegó a estimarse en torno a los
doscientos cincuenta mil. Wallace durante su campaña presidencial
recibiría disparos por parte de Arthur Bremer por lo cual quedaría
discapacitado de por vida. Luego de ese hecho Wallace se convertiría al
cristianismo haciendo cambiar las ideas que tenía en ese momento sobre la
raza.

Derecha Radical 1980-2000


La política ultraderechista en Europa occidental se inició a comienzos de
los años ochenta, aunque no cobraría verdadero impulso hasta la década de
los noventa. Alimentada por el desempleo y la inmigración masiva, aunque
con un efecto retardado de casi una década de demora, la entrada de los
partidos de derecha radical en los Parlamentos nacionales fue un proceso
paulatino que, de todos modos, fue siguiendo una progresión constante.
Tras la caída del comunismo en 1989, la ultraderecha surgió también en
varios países poscomunistas, aunque inicialmente lo hizo bajo unas formas
más específicamente regionales. Al llegar el cambio de siglo, la derecha
radical populista se había convertido ya en la ideología dominante en la
ultraderecha europea. Aunque existían diferencias nacionales y regionales
—por ejemplo, la oposición a la inmigración no europea era menos
importante en el este de Europa, mientras que la oposición a los gitanos era
un tema prácticamente ausente en el oeste—, casi todos los partidos
ultraderechistas relevantes aunaban el nativismo, el autoritarismo y el
populismo. Criticaban a los inmigrantes y/o a las minorías autóctonas, así
como a la élite europea y la nacional, al tiempo que se presentaban a sí
mismos como la voz popular que decía lo que el pueblo piensa. Debido a su
todavía limitado éxito electoral y a sus diferencias ideológicas, personales y
tácticas, la ultraderecha europea no fue capaz de unir fuerzas a escala
transnacional. Los grupos políticos de ese signo que se formaron en el
Parlamento Europeo tendieron a incluir solamente a unos pocos de esos
partidos, y tuvieron en general una vida muy corta por culpa de los
desacuerdos, tanto dentro de cada uno de ellos como entre sí.

La Cuarta Ola 2000-


En el siglo XXI, ha surgido una cuarta ola de la ultraderecha, beneficiada
electoral y políticamente por tres «crisis»: los atentados terroristas del 11
de septiembre de 2001 (y otros posteriores), la Gran Recesión de 2008 y la
«crisis de los refugiados» de 2015. Todas las democracias occidentales se
han visto afectadas por estos hechos, aunque de maneras distintas, y ello ha
sacudido con fuerza el statu quo político nacional e internacional, y ha dado
pie a una oleada sin precedentes de protestas islamófobas y populistas. Lo
que caracteriza a esta cuarta ola y la diferencia de la tercera es la
desmarginación de la ultraderecha. Si, a partir de 1945, toda colaboración
con (o cesión ante) la ultraderecha y sus reivindicaciones políticas se había
considerado inaceptable, aunque con algunas excepciones notables a esa
regla (como la Europa del Este en los años noventa y el Sur estadounidense
en los sesenta), esto ya no es así hoy en día En cada vez más países, los
partidos y políticos de derecha radical populista están pasando a ser
considerados «aceptables como socios de coalición» por parte de los
partidos tradicionales de derecha y, en ocasiones, incluso de los de
izquierda. Además, hoy se debaten ideas propias de la derecha radical
populista (e incluso alguna que otra típica de la extrema derecha) en
círculos políticos y mediáticos convencionales y nada marginales, e incluso
algunos partidos tradicionales adoptan ahora políticas de la derecha radical
populista, aunque sea moderándolas (ligeramente). Otra característica de la
cuarta ola es la heterogeneidad de esta ultraderecha, apreciable incluso
entre el subconjunto de aquellos de sus partidos políticos que triunfan
electoralmente. Aunque su núcleo continúa estando formado por los
protagonistas habituales —es decir, por partidos de derecha radical
populista que nacen fuera de los círculos políticos convencionales
dominantes—, ahora se ven complementados por un variadísimo elenco de
nuevos partidos de ultraderecha.
Incluso aunque limitáramos nuestro análisis a los partidos de derecha
radical populista, es decir, a los protagonistas habituales, veríamos que se
ha producido en ellos un cambio fundamental en lo que llevamos del siglo
XXI. Para empezar, la mayoría de estos partidos han visto incrementado su
apoyo electoral de forma significativa. Los partidos ultraderechistas
obtuvieron de media un 4,7 % del voto nacional en los diferentes países
durante la primera década del siglo XXI, y un 7,5 % durante la segunda,
contada aquí de 2010 a 2018. En segundo lugar, los partidos de derecha
radical populista se han abierto paso en países que anteriormente se habían
resistido a aceptarlos, como Alemania y Suecia, o en los que habían tenido
una presencia relativamente marginal, como Hungría y los Países Bajos. En
tercer lugar, muchos partidos de la derecha radical populista se han situado
entre los más votados de su país. De hecho, varias de esas formaciones son
(o han sido en algún momento) las mayores de su Estado en votos o en
apoyo en elecciones o sondeos nacionales.
Los partidos de la derecha radical también se han vuelto más relevantes en
la formación de gobiernos. En primer y más destacado lugar, han sido cada
vez más los partidos de ese tipo que han entrado en los consejos de
ministros y por varias vías. Aunque la ultraderecha demostró ya tener poder
para influir en la agenda política durante la tercera ola y consiguió con ello
que, en muchos países, se endureciera el discurso sobre la inmigración y
los inmigrantes —aun cuando ese discurso apenas se trasladara a las
políticas reales sobre el terreno—, esta traducción de las palabras a los
hechos sí ha sido más apreciable durante la cuarta ola.
Actualmente, tres de los cinco mayores países del mundo tienen como jefe
de gobierno elegido democráticamente a un líder de ultraderecha. En el
caso de Jair Bolsonaro, en Brasil, y de Donald Trump, en Estados Unidos,
ambos llegaron al poder encabezando listas de partidos no ultraderechistas.
En la India, el primer ministro Narendra Modi es líder del BJP, el partido
representante del muy arraigado y organizado movimiento hindutva, que
abarca a grupos violentos y extremistas como la Organización de
Voluntarios Nacionales (RSS), a la que Modi lleva afiliado desde los ocho
años de edad. Y en Israel, el ya veterano primer ministro Benjamín
Netanyahu ha ido aproximando la línea programática de su partido, el
derechista Likud, a la de sus varios socios ultraderechistas de coalición.

Ideología

Las ideologías de extrema derecha bendicen la desigualdad como un hecho


natural que debe estar fuera del alcance de la acción del Estado. Exaltan la
diferencia y las jerarquías, y su rasgo elemental es el elitismo, según el
cual, hay grupos e individuos superiores a otros y es a aquellos a los que,
por consiguiente, debería corresponder un mayor poder. Existen múltiples
grupos e ideas de extrema derecha diferentes, y entre ellos tiende a
prevalecer más la discrepancia que la coincidencia. La ideología de
extrema derecha más importante es el fascismo: una miscelánea ideológica
sincrética que bebe de varias tradiciones antidemocráticas tanto
izquierdistas como derechistas. El fascismo italiano histórico, al que
algunos se refieren como el «Fascismo» con mayúsculas, sostenía que el
poder máximo residía en el líder, que era la encarnación de la nación y el
Estado. Para los fascistas, el Estado es algo más que una institución legal:
es una entidad ética, orgánica y espiritual que exige una lealtad y una
sumisión total. Todos los aspectos de la vida deben ser controlados por el
Estado-partido sin que haya espacio alguno para la independencia. Como es
lógico, el fascismo rechaza la democracia. Hitler llegó a afirmar que «la
democracia es el sucio y obsceno camino que lleva al comunismo», y
Mussolini la degradó tildándola de mero «electoralismo»
En su lugar, el fascismo ofrece una tercera vía que trasciende las del
liberalismo y el socialismo. Esta queda plasmada en su doctrina económica
del corporativismo, que organiza la sociedad en grupos corporativos, como
el de los productores agrícolas o el de los militares, destinados a trabajar
unidos, de un modo orgánico, en beneficio del Estado. El fascismo pretende
llevar a cabo un «renacimiento» nacional y crear un «hombre nuevo»,
físicamente apto e ideológicamente puro, libre de las ataduras de las viejas
jerarquías de clase y hereditarias. Como ideología, el fascismo también
cree en la prioridad de la acción sobre la palabra, así como en la de la
guerra sobre la paz. Propugna que la violencia es poder, y que la guerra no
solo es el estado natural de la vida, sino que además purifica y regenera la
nación y el Estado. La ultraderecha está formada, a grandes rasgos, por dos
grupos, la extrema derecha y la derecha radical, que mantienen posturas
intrínsecamente diferentes a propósito de la democracia. Mientras que la
extrema derecha rechaza la esencia de la democracia —las ideas de la
igualdad política y del gobierno por mayoría popular—, la derecha radical
(populista) está a favor de la democracia, en teoría al menos, pero cuestiona
en sus fundamentos mismos ciertas instituciones y valores clave de la
democracia liberal, como son los derechos de las minorías, el Estado de
derecho y la división de poderes.

¿Cómo y por qué medios Javier Milei influye políticamente en


la juventud?
En Argentina donde la política esta polarizada y la grieta es utilizada
políticamente por los dos partidos mayoritarios aparece esta nueva fuerza
política. Después del 2001 en donde la gente salió a la calle al grito de
“que se vayan todos”, gran parte del electorado después de estar bajo 12
años de kirchnerismo la nueva consigna es “son todo lo mismo”. Los
distintos casos de corrupción y el despilfarro del dinero estatal en políticas
de corte social han producido el hartazgo del pueblo argentino.
Es allí en donde nace el candidato de LLA con declaraciones explosivas
que retumban en la gente. En este caso es la juventud la que toma los
dichos del candidato para sentirse identificados.
El país necesita un cambio de paradigma y este sistema bipartidista no
estaría a la altura de las circunstancias. Los jóvenes que piden un cambio
en su entorno son los primeros encolumnados en las ideas del libertario.
En los últimos tiempos los políticos han ido migrando de los medios
tradicionales a los medios digitales como las redes sociales. Para algunos,
la transparencia de estas pudo haber resultado perjudicial, y para otros ha
democratizado la política y ha permitido que su voz hallará un lugar y a
una audiencia. Esta voz influencia en la opinión pública se conoce como
agenda setting (son temas instalados en los medios de comunicación que
cran una agenda) que instalan los temas mas candentes para la sociedad.
Debido a la agenda que llevan estos (medios de comunicación
tradicionales) la denominada agenda setting, preestablecida por los
medios de comunicación tradicionales y el estado, podemos ver cómo
afectan al ciudadano de a pie, al comportamiento político del mismo y a
los hechos a los que este infiere mayor importancia debido a que “la gente
reacciona ante las noticias pensando que los acontecimientos que más
cobertura reciben son los más importantes” (Igartua y Humanes, 2004:
244)
En esta cita podemos ver lo expresado con anterioridad, postulando así a
los medios como aquellos que dirigen la lanza de los temas de discusión de
la ciudadanía en su cotidianeidad, un conjunto de estrategias que llevan
estos medios para guiar la discusión de la opinión pública, a donde se
considerase necesaria apuntarla para lograr satisfacer sus intereses.
Vivimos en una sociedad donde “la información está contaminada
esencialmente por una serie de mentiras, que se pueden demostrar
factualmente, hay que descontaminarla de esas mentiras, hay que
descontaminarla de cierta ideología, se pueden defender ideas, todas las
ideas se pueden defender, pero anunciándose como ideas” (Ramonet, I
2001). Con esto entendemos que el autor se estaría refiriendo a la carga
ideológica de los discursos, en el caso de esta investigación los de índole
política, aquellos discursos enunciados como verdades absolutas, cuando
en realidad se deberían exponer por lo que son: meras ideas justificadas en
la percepción ideológica. Es indiscutible la hegemonía de la cual han
gozado los medios llamados tradicionales, aquellos “mass media” o medios
masivos de comunicación, los cuales fueron sin duda alguna predominantes
durante el siglo XX. La función que estos tienen es la de conferir estatus a
las personas. Aunque por sí mismos los mass media no pueden enaltecer la
figura de una persona, la misma tiene que contar con habilidades
excepcionales para destacarse de otras que compiten por un puesto en estos
medios y así también en la esfera de opinión del público. En la última
década (2010 a 2020) se ha dado una transformación de los canales y de los
modos de informarnos, el traspaso de los medios tradicionales como son la
radio, la televisión y la prensa gráfica, a simplemente tener la información
en la palma de nuestras manos mediante diarios digitales, noticias vía
streaming y las redes sociales; podemos afirmar que estas últimas son el
reino de los jóvenes.
Según un estudio el 95% de los jóvenes entre 18 y 29 años tienen acceso a
internet. Esto también nos da el parámetro que la mayoría de los jóvenes
consumen redes sociales como también se informan con dichas redes. La
posibilidad de tener la información al instante y en cualquier parte del día
hace que esta tendencia crezca día a día. Los medios digitales han tomado
un papel preponderante en los jóvenes ya que no solo los informa, sino que
le da a oportunidad de participar en la vida pública.
Estos medios son ideales para la comunicación política, para que la misma
ponga en valor las preocupaciones cotidianas del pueblo y sirva como
reflejo de la opinión pública.
“El papel fundamental de la comunicación política es evitar la reclusión
del debate político en sí mismo, integrando los temas de toda índole que
adquieren interés político y facilitando el proceso permanente de selección,
jerarquización y eliminación.” (Mendé, M.B y Smith, C 1999).
Para los jóvenes, tomar conocimiento de cuestiones políticas les brinda
ayuda en este mundo globalizado e hiperconectado. Para Hannah Arendt
(1959) “La política es en sí un espacio donde se deben tratar los asuntos
inherentes a todos los individuos que conforman la sociedad, y en ella, la
política, es donde se concretarán las constituciones, leyes, estatutos e
instituciones, que servirán para legislarlas, cuidarlas”.
En el espacio político es donde los jóvenes pueden debatir sus ideas y que
las mismas sean escuchadas, es en este espacio democrático en el que
encontramos pluralidad de voces.
La política, como ciudadanos, nos atraviesa en múltiples aspectos de
nuestra vida: el económico, el ambiental, el cultural, hasta la libertad que
tenemos para ser nosotros mismos en la vida en sociedad. Es precisamente
por eso que “saber de política es importante, aunque a muchos no les
importe, porque la política condiciona toda nuestra vida y nuestra
convivencia” (Giovanni Sartori 1993).
Estos cambios son beneficios para aquellos que sepan aprovecharlos,
aquellas personas que gocen de características para llamar la atención. Los
políticos han adaptado sus estrategias a estos medios, ofreciéndonos
espectáculos a los votantes, creando discursos, haciendo espectáculo y
utilizando estas nuevas herramientas para mostrarse más cercanos. Las
redes sociales pueden significar un gran beneficio para la imagen de un
político, pero también pueden afectar negativamente a la misma. “vamos a
cometer errores”. Hemos adjudicado una serie de funciones propias de las
redes sociales, las mismas son: Función de vitrina: tal como el escaparate
de un negocio, los hechos de corrupción en la política se vuelven
mediáticos, ahora todo el mundo ocupa la función de medio de
comunicación, la población cuenta con cámaras para grabar y transmitir en
la palma de sus manos.
Javier Milei es un hombre mediático, trata de que el público sienta que se
comunica con ellos. Se muestra como aquel que interpreta lo que pasa en
las calles, como hombre del pueblo y parte de este. Para lograr esto tiene
una estrategia de diferenciación en su discurso, se denomina a él como
hombre del pueblo y agrupa al resto de los políticos en lo que él denomina
“casta política”, logrando así con su discurso crear una sensación de
cercanía. Milei entiende al pueblo argentino ese pueblo que está
decepcionado por la “casta”. Por esta acción se lo considera de derecha
populista, aunque la política de derecha significa el statu quo es por lo que
Javier Milei se considera libertario. La LLA considera que el estado debe
ser pequeño (administrativamente), los impuestos no deben ser abusivos y
como premisa fundamental el mercado libre.
Con el voto de la gente accede a una banca en la cámara de diputados y como
primera medida sortea su dieta para “retribuir” el apoyo logrado. Tiene frases
que pegan en el votante como “yo no vine a guiar corderos sino a despertar
leones” “Entre la mafia y el Estado prefiero a la mafia. La mafia tiene
códigos, la mafia cumple, la mafia no miente, la mafia compite.” “El
primer gobierno de Menem fue el mejor de la historia argentina.”.
Los jóvenes que son la base de la sociedad fueron los primeros que receptaron
sus ideas las cuales dejan de lado la grieta y lo pone a él como la única opción
para salvar al país.
Las ideas de Javier Milei son importadas de la paleolibertaria estadounidense
que es desarrollada por los anarcocapitalistas (doctrina que apoya el
incondicionalmente a la propiedad privada de los medios de producción y la
libertad de gestionarlos sin la interferencia de coercitiva de estado). El
candidato libertario es la personificación del paleolibertario criollo tras una
década del gobierno populista kirchnerista.
Elecciones Paso 2023
El partido LLA se presenta en las elecciones paso del 2023 obteniendo un muy
buen resultado: UP 36,20% LLA 30,26% JXC 23,77%. Seguramente estos
resultados nos decían de un pueblo muy descontento ya que la LLA alcanzaría
el segundo lugar. También debemos recordar que por esos días un hecho de
inseguridad calo muy hondo en la sociedad argentina el asesinato de Morena
una niña que se dirigía a la escuela cuando por mediante de un golpe es
asesinada por un teléfono celular. El hecho ocurrió en el partido de Lanús
Néstor Grindetti (JXC) por el cual el pueblo salió a pedir justicia más
seguridad para el barrio. En esa elección el pueblo dijo basta (es mi análisis) ya
que podemos reflejarlo ampliamente en las elecciones paso.
Elecciones Generales 2023
En las elecciones generales los ganadores fueron Massa UP y Milei LLA
quedando muy relegada Bullrich de JXC. Es allí en donde podemos ver que en
nuestro país se empieza a debatir dos modelos de país. Uno con justicia social
y otro con libertario, estos modelos muy diferentes buscan llegar al sillón de
Rivadavia.
La campaña electoral que se vio de cara a al ballotage tuvo diferentes matices,
en los dos debates no solo se chicanearon, sino que ambos candidatos no
fueron suficientemente claros en sus propuestas de gobierno. Si analizamos sus
discursos solo fueron de miedo e incertidumbre. Recordemos que antes de las
elecciones generales un hecho producido por un integrante de UP dejaría en
claro los negociados y el poder que maneja el partido al verse con una modelo
en un yate en las costas españolas. Esto fue un acto que repercutió en la
sociedad argentina que soporta una gran presión fiscal a decir basta.
Los siguientes días no solo fueron chicanas, sino que integrantes de los dos
partidos emitían opiniones que no eran respaldadas por los dirigentes. El caso
de Lila Moine que iba a presentar un proyecto de ley para que no se
reconozcan hijos o la venta de órganos o como también el pago de la educación
publica y el recorte a los jubilados. UP también hizo lo suyo implementando
una campaña de miedo diciendo de lo que iba a costar cada boleto de transporte
publico sin el subsidio de estado o cual seria el costo de los medicamentos
hacia los jubilados.
En las redes sociales se vivió de una manera muy violenta por parte de cada
bando publicando noticias falsas (FAKE NEWS) para cambiar el voto de la
gente.
Pacto Bullrich
La LLA después de saber que debería ir a un ballotage con UP necesitaría un
aparato político para poder derrotar al partido contrario. Es allí en donde entra
en escena Patricia Bullrich. Milei quien había sacado el segundo lugar y eso le
permitía llegar a un mano a mano con UP necesitaba los votos necesarios para
llegar a la presidencia. Es allí cuando Mauricio Macri y Patricia Bullrich entran
en escena. Después de haber sido contrincantes lo único que los unía es el odio
al kirchnerismo y a su líder Cristina Kirchner que no deberían ser gobierno otra
vez. Necesitaban poder sacarlos del gobierno a como de lugar sin importar lo
que pasara. Es allí en donde la campaña sucia toma mas fuerza con acusaciones
cruzadas mentiras y todo tipo de falacias.
Ballotage 2023
Llego el día del ballotage con una inflación con precios sin control con un
dólar imparable los argentinos fuimos con la esperanza a emitir el voto. El voto
que a mi entender tuvo muchos matices por ejemplo el económico que la gente
estaba cansada que después del día 20 no tenia mas dinero, la inseguridad que,
recrudecido en los distintos lugares del país, los jóvenes que no ven que haya
futuro y piensan irse del país.
Los dos modelos de país de enfrentaban uno que seguía con la justicia social y
el otro con la libertad y el cuidado de la propiedad privada. UP saco el 44,3% y
LLA el 55,7%.
Claramente gano la LLA el modelo libertario empezara a gobernar a parir del
10 de diciembre. No puedo hacer futurología, pero de ahora en mas queda que
el gobierno saliente haga una salida ordenada y que el gobierno entrante fije las
pautas de gobierno.
Conclusiones
Primeramente, hay que felicitar al presidente electo ya que sin aparato propio
pudo llegar a las elecciones y ganarlas. Segundo hay que pensar que la gente
busco un cambio hay que esperar que este sea el rumbo correcto. Tercero que el
kirchnerismo o Peronismo debe hacer un análisis de la derrota y buscar un líder
convocante que pueda armar los pedazos que hoy ha quedado el partido.
Cuarto que debemos todos pensar en que estamos en una crisis de
representatividad y no es solo en Argentina sino en el mundo. Hoy cualquier
persona con carisma puede seducir al pueblo para que lo elija, no tenemos los
valores claros y que es lo que realmente queremos.
Queda claro que los jóvenes hoy buscan una representación y es el partido LLA
quien encaja en lo que el adolescente o veinteañero. Un outsider que no haya
participado en la política o una persona que con su historia de vida emocione
para que la gente lo vaya a votar. Creo que debemos hacer que los jóvenes
deben interesarse por la política alentándolos a que participen se involucren
para que el pensamiento no sea “son todos iguales”. Hay hombre y mujeres
que desean participar para que ese país sea un país ordenado y justo. Quinto
que desde las instituciones educativas debemos abordar los temas de
representatividad y que debemos involucrar a los jóvenes a la participación
para mantener nuestro sistema democrático fuerte y saludable.

Bibliografía
Trabajo Final de Grado La imagen de Javier Milei y los medios de
comunicación – Mariano Moyano
Trabajo Final de Grado ¿Cómo y por qué medios Javier Milei influye
políticamente en la juventud? - Lisandro Ángel Manuel Ratto
La ultraderecha hoy – Cris Mudde Editorial Paidós
Clases Seminario Cs Políticas

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