EMBARAZO
EMBARAZO
EMBARAZO
Durante el primer trimestre, el cuerpo pasa por muchos cambios. Los cambios
hormonales afectan prácticamente a todos los sistemas de órganos. Estos cambios
pueden manifestar síntomas incluso en las primeras semanas de embarazo. El retraso
menstrual es un signo evidente de embarazo. Otros cambios pueden incluir:
Agotamiento
Senos sensibles e inflamados. Los pezones también se pueden volver protuberantes.
Malestar estomacal; pueden presentarse vómitos (malestar matutino)
Deseo hacia o desagrado ante ciertos alimentos
Cambios de humor
Estreñimiento (dificultad para eliminar las heces)
Necesidad de orinar con mayor frecuencia
Dolor de cabeza
Acidez
Aumento o pérdida de peso
A medida que el cuerpo cambia, probablemente necesites hacer cambios en tu rutina
diaria; por ejemplo, acostarte más temprano o comer más frecuentemente pero en
pequeñas cantidades. Afortunadamente, la mayoría de estos malestares desaparecerán
con el tiempo. Y algunas mujeres no sienten nada en absoluto. Si ya has estado
embarazada anteriormente, quizás lo sientas diferente esta vez. Todas las mujeres son
diferentes; lo mismo pasa con los embarazos.
La gran parte de las mujeres siente que el segundo trimestre de gestación es más fácil de
llevar que el primero. De todas maneras, es igual de importante mantenerse informada
sobre el embarazo durante estos meses.
Notarás que algunos síntomas, como las náuseas y la fatiga, desaparecerán. Pero ahora
se presentarán nuevos cambios en el cuerpo que serán más evidentes. El abdomen se
expandirá de acuerdo con el crecimiento del bebé. Y antes de que termine este trimestre,
sentirás que el bebé comienza a moverse.
A medida que tu cuerpo cambia para hacer espacio para el bebé, es probable que tengas:
¡Estás en la recta final! Algunas de las molestias propias del segundo trimestre
continuarán. Además, muchas mujeres sienten dificultad para respirar y necesitan ir al
baño con mayor frecuencia. Esto se debe a que el bebé está creciendo más y más y
ejerce más presión sobre los órganos. No te preocupes, el bebé está bien y estos
problemas se aliviarán una vez que des a luz.
Falta de aire
Acidez
Inflamación en los tobillos, dedos y rostro. (Si notas alguna inflamación repentina o
extrema o si aumentas de peso rápidamente, comunícate con el médico de inmediato.
Esto puede ser un signo de preeclampsia.)
Hemorroides
Sensibilidad en los senos; pueden secretar una sustancia acuosa que es el líquido
precursor de la leche llamado calostro
Ombligo abultado
Dificultades para conciliar el sueño
El desplazamiento del bebé hacia la parte inferior de tu abdomen
Contracciones, que puede indicar un trabajo de parto real o una falsa alarma
Cuanto más te aproximas a la fecha de parto, el cuello uterino se vuelve más delgado y
suave (a este proceso se lo conoce como borramiento). Este es un proceso normal y
natural que ayuda a que el canal de parto (vagina) se abra durante el trabajo de parto. El
médico controlará el progreso con un examen vaginal a medida que se aproxima la
fecha estipulada de parto. Anímate, ¡la cuenta regresiva ha comenzado!
A las 12 semanas:
Los nervios y los músculos comienzan a funcionar en forma conjunta. El bebé puede
cerrar el puño.
Los órganos sexuales externos permiten conocer el sexo del bebé. Para eso, será
necesario realizarse un ultrasonido a partir del segundo trimestre.
Los párpados se cierran para proteger los ojos en desarrollo. No se abrirán de nuevo
hasta la 28.° semana.
El ritmo en el que crecía la cabeza disminuye y el bebé ya está mucho más largo.
Ahora, con 3" de largo, el bebé pesa casi una onza.
A las 16 semanas:
Los tejidos musculares y óseos siguen formándose y crean un esqueleto más completo.
La piel comienza a formarse. Prácticamente no se puede ver a través de ella.
Se forma el meconio en el tracto intestinal del bebé. Esta será su primera deposición.
El bebé realiza movimientos de succión con la boca (reflejo de succión).
El bebé llega a medir entre 4 y 5" de largo y pesa alrededor de 3 onzas.
A las 20 semanas:
El bebé se vuelve más activo. Tal vez puedas sentir cómo se mueve.
El bebé está cubierto con un vello fino y suave llamado lanugo y una capa cerosa
llamada vérnix. Esto protege la piel que se está desarrollando.
Ya se han formado las cejas, pestañas y las uñas de las manos y pies. El bebé incluso
puede rascarse.
El bebé puede oír y tragar.
En la mitad del recorrido, el bebé mide 6" de largo y pesa alrededor de 9 onzas.
A las 24 semanas:
La médula ósea comienza a producir glóbulos sanguíneos.
Se forman las papilas gustativas.
El bebé ya tiene huellas dactilares.
Comienza a crecer cabello real en la cabeza del bebé.
Los pulmones ya están formados pero todavía no funcionan.
Se desarrolla el reflejo de agarre o prensión y el de sobresalto o de Moro.
El bebé se duerme y se despierta periódicamente.
Si el bebé es niño, los testículos comienzan a desplazarse desde el abdomen hacia el
escroto. Si es niña, su útero y ovarios están en su lugar y ya se han formado los óvulos
que expulsarán los ovarios a lo largo de su vida.
El bebé acumula grasa y ha aumentado de peso considerablemente. Ahora, con 12" de
largo, el bebé pesa alrededor de 1½ libras.
A las 32 semanas:
Sus huesos están completamente formados pero todavía son blandos.
Las patadas y golpes del bebé son enérgicos.
Puede abrir y cerrar los ojos y además tiene sensibilidad a la luz.
Los pulmones no están completamente formados pero sí se dan movimientos de
"respiración" que sirven de práctica.
El cuerpo del bebé comienza a almacenar minerales vitales, como hierro y calcio.
El lanugo comienza a caerse.
El bebé aumenta de peso rápidamente, alrededor de media libra a la semana. Ahora, tu
bebé mide entre 15" y 17" de largo y pesa entre 4 y 4½ libras.
A las 36 semanas:
37-40 semanas:
A las 39 semanas, se considera que el bebé está a término. Los órganos del bebé están
listos para funcionar por su cuenta.
A medida que se aproxima la fecha estipulada de parto, el bebé se pone cabeza hacia
abajo y adopta una posición adecuada para el parto. La mayoría de los bebés se ubica en
esta posición.
Al nacer, tu bebé pesará entre 6 libras 2 onzas y 9 libras 2 onzas y medirá entre 19 y 21
pulgadas de largo. La gran mayoría de los bebés a término presentan estas medidas. Sin
embargo, también pueden nacer con otras medidas y ser saludables de todas formas.