Poemario

Cuando vos no estás.
Cuando vos no estás siento que me falta algo

y aunque a veces salgo de mi centro,
sos vos la que me hace dar cuenta de lo que valgo
y es por eso que yo te elegí a ti,
le elegí a tus cambios de humor, a nuestras peleas y desacuerdos,

elegí tú amor, ese que me hace llegar a lo más alto
y sacar todo lo malo, ese que hacer dar saltos
cuando pasa algo amargo o ese que me hacer sentir
en un escenario entrelazado por este baile de emociones

y ensordecido por este mar de canciones,
viendo nuevos y radiantes colores
que me hacen sentir sumergido en este mar de amores.
Cada día a tu lado es algo para escribir

y cada momento una sinfonía que no deja de fluir,
contigo encuentro un refugio y anhelo constante,
es como un sueño dorado o un cuadro vibrante.
Y es por todo esto que te elijo a ti,

porque en esta danza de colores y pasiones,
descubro a tu lado nuevos horizontes.
Brillo sincero.
No hay joya que brille como ella,
o riqueza que iguale su valor.
No hay cheque que valga por su amor,
en sus ojos el tesoro de mi universo entero,
y en su sonrisa un brillo sincero.

Ella es el lienzo sobre el cual se pintó la vida,
ella es una obra maestra, sin precio, sin etiqueta, sin frontera,
y su valor es intangible como el viento y el mar.
En su esencia encuentro un tesoro sin par.

Básicamente, no hay valor monetario
que valga lo necesario para igualar
a este ser extraordinario.
Un sueño que se desvaneció.
No sé por qué seguís dando vueltas en mi cabeza,
esas vueltas que siempre me marearon con certeza,
pero que ahora me marean de una manera distinta y espesa.
Creo que te sigo amando, creo que sigo aferrado

a un corazón que ya no late por mí, creo que sigo viendo
los brillos de unos ojos que ya no me miran a mí.
Creo que sigo buscando en el viento un susurro sin fin,

y también creo que el eco de lo que alguna vez fuimos
no se apaga porque sí, creo que es una llama que en la oscura
sombra aún brilla sin fin.
A veces mis ojos parecen unas estrellas que ya no titilan,

y de mi alma sale una melancolía que no expira.
Pero igual, todos estos pensamientos me inspiran
y me hacen estar aquí hoy, escribiendo y llorando
en nombre de aquella chica que conoció mi lado más amoroso,

de aquella chica de la que nunca tendré un recuerdo borroso,
de aquella chica por la que lloro con gozo,
y de la cual creo que sigo enamorado.
Aunque parezca que me aferro a un sueño que se desvaneció,

en mi alma la esperanza persiste, porque siento
que este amor no se extinguió.
Y por esa princesa que desató mi lado amoroso,

atesoro cada recuerdo, cada verso y cada beso.
Coincidimos.
Coincidimos muchas veces, en muchos lugares,

en muchos amigos, en muchos ambientes.
Lo único en lo nunca coincidían eran nuestras miradas,
pero el día que ella cambió su forma de mirarme
fue el día exacto en el que volví a nacer,

y ahora estoy aprendiendo a crecer para no joder esto.
Aprendo a caminar para no tropezar y lastimarme,
aprendo a escuchar para poder hablar,
para que podamos escalar sin resbalar

y poder llegar a la cima y deleitarme de su caminar.
Y así poder frenar e imaginar un futuro
en el cual nunca nos dejemos de mirar.
Mi abrigo.
No sé cómo explicar lo que siento,
pero cada vez que te veo
mi corazón late feliz
y tus ojos brillan en un día gris.
Por eso no quiero imaginar
que esto algún día tenga un fin.
Y es por eso que no puedo
explicarlo que siento,
porque en este mundo herido y lento
nuestro amor se llena de aliento
y nuestro lazo sigue creciendo.
Y esos ojos que son como faros
en los días grises me guían
y hacen que no pueda pensar
en estar separados algún día.
Cada vez que te veo reír

el mundo cobra sentido
y mi corazón en tu mirada está contenido.
Es así que con cada abrazo

y cada beso nuestro amor crece
hasta el infinito,
porque en tus ojos encuentro mi faro
y tus brazos son mi abrigo.
Amor sellado.
Me dijiste que tu mundo era un desastre
y no querías hacerme parte de él.
Aun así, yo quise ayudarte
y contigo me metí a ese laberinto indescifrable.
No veo la hora de que salgas de ahí

para así poder abrazarte y decir lo lograste.
En la oscuridad brilla tu belleza
y esa personalidad que se interpone a cualquier adversidad.
Aunque en tus ojos tristes veo lágrimas de lamento,

siempre me pones contento cuando surge algún tormento.
Esas lágrimas, que son perlas en la oscuridad,
también son pruebas de tu fuerza y tenacidad.
En cada abrazo o gesto de cuidado que me das

me encuentro reconfortado e inspirado.
En cada paso o en cada giro de ese laberinto
encontré tu valentía que nos mantiene unidos.
En cada abrazo, un renacimiento,

en cada gesto, un universo.
Y al final del laberinto nos aguarda la luz de la Aurora,
donde tu valentía y amor serán parte de esta historia.
Y ese abrazo anhelado será la forma
de recordar nuestro amor sellado.
Quiero.
Quiero tocarte el alma y no la piel,

quiero sentir ese dulce sabor a miel
que me da el serte fiel, quiero saber que aquel
que tiene el pincel y escribe nuestra historia
no lo soltará nunca y que en tu memoria

quedara esta dedicatoria
Quiero saber que cada mañana voy a escuchar tu risa,
esa risa que me llena de alegría,
quiero saber que vas a ser mi melodía

en el molestoso silencio
y que este recorrido
será cada vez más intenso,
quiero que seas la que me saca del caos

y mi luz en los momentos de oscuridad,
quiero que seas ese anhelo
que me llena de felicidad.
Y yo quiero ser el latido en tu pecho,

el suspiro cálido en tu lecho.
Quiero ser el que abraza tus miedos y tus sueños
y que cumple tus más profundos deseos,
quiero ser aquel que te complementa,

el que siempre va a estar cuando una adversidad se presenta.
Quiero ser tu amigo, tu amor y tu guía,
quiero ser la razón de tu alegría.
Brazos.
En tus brazos encuentro una sensación única,

y cada que miro tus ojos se despiertan mis deseos
tu voz se convirtió en mi música,
y siento una sensación que me llega hasta los huesos.
Pensaba que tenia el control de mi corazón

hasta que te llevaste toda mi atención,
Siempre recuerdo esa mirada intensa y profunda
que en mi alma dejo una huella rotunda
En cada nota de esta canción suena tu risa

y en cada acorde tu presencia se desliza
Tu voz se convirtió en mi música favorita
y tus abrazos mi sensación preferida
En esos abrazos encuentro mi refugio,

cada mirada mi alma soporta
cada caricia tuya me calma,
y un beso tuyo me conforta
En esos brazos encontré mi esencia

y una conexión profunda que cura cualquier dolor
es por todo esto y por tu belleza
que creo que esto es amor.

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Cuando vos no estás.

Cuando vos no estás siento que me falta algo

le elegí a tus cambios de humor, a nuestras peleas y desacuerdos,

en un escenario entrelazado por este baile de emociones

Cada día a tu lado es algo para escribir

Y es por todo esto que te elijo a ti,

y en su sonrisa un brillo sincero.

En su esencia encuentro un tesoro sin par.

Creo que te sigo amando, creo que sigo aferrado

Creo que sigo buscando en el viento un susurro sin fin,

A veces mis ojos parecen unas estrellas que ya no titilan,

en nombre de aquella chica que conoció mi lado más amoroso,

Aunque parezca que me aferro a un sueño que se desvaneció,

Y por esa princesa que desató mi lado amoroso,

Coincidimos muchas veces, en muchos lugares,

fue el día exacto en el que volví a nacer,

para que podamos escalar sin resbalar

Cada vez que te veo reír

Es así que con cada abrazo

No veo la hora de que salgas de ahí

Aunque en tus ojos tristes veo lágrimas de lamento,

En cada abrazo o gesto de cuidado que me das

En cada abrazo, un renacimiento,

Quiero tocarte el alma y no la piel,

no lo soltará nunca y que en tu memoria

quiero saber que vas a ser mi melodía

quiero que seas la que me saca del caos

Y yo quiero ser el latido en tu pecho,

quiero ser aquel que te complementa,

En tus brazos encuentro una sensación única,

Pensaba que tenia el control de mi corazón

En cada nota de esta canción suena tu risa

En esos abrazos encuentro mi refugio,

En esos brazos encontré mi esencia

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