Actividad Los Mayas
Actividad Los Mayas
Actividad Los Mayas
Los mayas
AGRICULTURA Y COMERCIO
Los mayas fueron comunidades muy ingeniosas y muy activas en aspectos como el
comercio, la agricultura y la ciencia.
Agricultura
Las principales actividades económicas de los mayas fueron la agricultura y el comercio. La
tierra era repartida por el soberano y la propiedad era comunal. Para explotarla, utilizaron las
milpa (un pedazo de tierra donde estaba mayoritariamente el maizal) e hicieron quema y
tala de bosque para fertilizar la tierra con las cenizas. La milpa no solo estaba destinada al
cultivo de maíz, también se usó para cultivar frijol y calabaza. A estos tres productos, los
mayas los apodaron “las tres hermanas”. La palabra milpa tiene un significado adicional: para
los mayas era un sinónimo de “hacer tierra” de una manera comunitaria en donde toda la
comunidad trabajaba de manera colectiva en un proyecto ecológico y sobre todo
tecnológico.
Los mayas cultivaron el maíz que fue para ellos una planta sagrada, pues los sacerdotes lo
habían utilizado para fabricar el corazón de los hombres. Cuando el maíz crecía a la altura de
la rodilla, se sembraba el fríjol que se enredaba en la caña del maíz. En otros campos,
sembraban yuca, batata, algodón, chiles, cacao, papaya, aguacate, entre otros.
La siembra se convirtió en un ritual sagrado: quien sembraba tenía que pronunciar en voz
alta los nombres de los dioses de la tierra y orar para que nada le fuera a dañar la planta
recién sembrada hasta que se cosechara. El campesino trabajaba con agrado, siempre
agradeciendo a los dioses.
La dieta la complementaban con la carne de venado, faisán, conejo, coatís (que servían de
perros guardianes), pastinacas (pez cuyo hueso de la cola usaban para cortar el pecho de
quien fuera a ser sacrificado), iguanas, tortugas, cocodrilos y manatíes. ¡Y todo esto lo hacían
sin utilizar ni la rueda ya que los mayas no la conocían y tampoco a los animales de tiro!
Uno de los grandes problemas que tuvieron fue el régimen tan incierto de aguas, así esta
zona fuera húmeda. En épocas de sequía, los mayas se internaban en el bosque para sacar
alimento de la corteza de los árboles. En Yucatán no hay ríos superficiales pues el suelo está
compuesto de roca caliza que deja pasar el agua lluvia rápidamente. Por tal motivo, los
mayas utilizaron pozos de agua o cenotes, para almacenar el agua lluvia. Estos fueron muy
importantes además para los rituales mayas. Los arqueólogos han encontrado restos
humanos, vasijas y otros elementos en el fondo de los cenotes lo que deja en evidencia dicho
uso.
Los mayas utilizaban el tiempo libre que les dejaban las labores agrícolas para trabajar
en la construcción de templos y arreglar caminos (sacbé). El pueblo maya pagaba
tributos a la clase gobernante con trabajo gratuito. También podía pagar su tributo en
especie al batab o gobernante: una pieza de algodón, miel, cera, pescado seco, todos
ellos artículos para comerciar con pobladores de otras aldeas a cambio de oro o fino
plumaje. Los nobles, sacerdotes, funcionarios (trabajadores del gobierno) y artesanos
especializados no pagaban impuestos.
Comercio
Los mayas fueron hábiles comerciantes y mantuvieron un intercambio con los pueblos
centroamericanos incluyendo los territorios que hoy en día corresponden a Cuba,
Jamaica y Panamá. Utilizaron rutas tanto terrestres (sacbé: caminos elevados) como
marítimas. De este pueblo se sabe que fueron hábiles marinos, ya que se atrevieron a
navegar en canoas de 12 metros de largo en el mar Caribe que es muy picado y
peligroso.
Los mayas comerciaron con productos como mantas, telas de algodón, esteras, cuerdas
y manilas de fique, adornos de plumas brillantes, abani- cos, obsidiana (mineral vidrioso
utilizado para hacer cuchillos), navajas, hachas de cobre, incienso (sacado de la planta
del copal), piel de jaguar y de puma, madera, cal, cerámica, vasijas de loza y objetos de
oro. Entre los artículos de lujo estaban el cacao, la cuenta de piedra, el topacio, la cochi-
nilla para teñir, el alumbre, el “asfalto” o betún.
También comerciaban con esclavos que eran prisioneros de guerra (cada uno valía 100
granos de cacao). Los esclavos hacían el trabajo pesado, ser- vían de bestias de carga
y de remeros y, en ocasiones, se los sacrificaba para ganar el favor de los dioses. El
gran centro de trueque de los mayas fue Xicalanco. Existía la noción de pago a crédito:
cuando alguien no paga- ba, se llegaba hasta la guerra e inclusive se lo ejecutaba.