Concreto

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La construcción ha evolucionado en el último siglo, ya no se utilizan los mismos materiales

para los proyectos, además que se han desarrollado nuevos materiales y mejorado los
existentes para dar una mayor resistencia y alcanzar las grandes obras de ingeniería que
podemos ver hoy en día, como los puedes de cientos de kilómetros o grandes edificios de
más de cien pisos. Uno de los materiales más importantes para la construcción moderna
es el concreto premezclado, que, junto con el acero, es el material más utilizado en
cualquier construcción, edificio o estructura.

Tan solo tienen que ver los edificios que los rodean, las banquetas por donde caminan y
todas las estructuras que componen las ciudades y notarán que el concreto está en todas
partes. Desde bancas, banquetas, calles, casas, postes de luz, entre muchos otros lugares.
Pero ¿qué hace que este material sea tan importante para la construcción?

¿Qué es el concreto?

Antes de responder la pregunta sobre su importancia, lo primero que deben conocer es


qué es el concreto, también conocido como hormigón, es uno de los materiales de
construcción más utilizado en el mundo. Se trata de una mezcla de diferentes materiales,
principalmente cemento, agua, agregado fino (arena) y piedras trituradas o grava; según
el tipo de concreto se pueden agregar algunos aditivos para darles otras características,
como que sea impermeable, seque más rápido o tenga una mayor dureza.

Hay diferentes tipos de concretos con base en la combinación de materiales utilizados y la


cantidad de cada uno. Según el tipo de construcción, se recomendará uno y otro para
maximizar su eficiencia, durabilidad y calidad de la estructura final.

¿Por qué es tan importante el concreto?

La mayoría de los constructores del mundo, suelen acudir con concreteras para cubrir sus
necesidades de hormigón para la construcción. Esto se debe a que inclusive las
construcciones prefabricadas requieren de este material en mayor o menor medida.
Incluso las grandes construcciones donde solo vemos acero y vidrio requieren concreto
para los cimientos y otras partes de la edificación.

¿A qué se debe esto? La respuesta es que el concreto es un aglutinante para las diferentes
partes de mampostería de la construcción, sirve como cimientos para soportar el peso y
movimiento de las estructuras y tiene una amplia gama de aplicaciones, desde muros,
entrepisos, losas o estructuras decorativas. Esta versatilidad es el resultado de que el
concreto tenga agregados finos y agregados gruesos que son más grandes. El gran tamaño
de los agregados gruesos confiere atributos de resistencia al concreto, que el mortero no
tiene. Esto lo hace adecuado para su aplicación en estructuras más grandes y pesadas. La
mayoría de los morteros tienen arena como único agregado y, por lo tanto, son más
débiles que el concreto.
Las concreteras anuncian muchas propiedades ventajosas del concreto, que pueden llegar
a parecer increíbles. Sin embargo, es una de las principales características de este material
que lo hacen excelente para edificios y estructuras. Algunas de estas propiedades
incluyen:

1. Fuerza

El concreto, junto con el acero, es uno de los materiales más resistentes que
pueden soportar grandes tensiones y compresiones sin ceder, fracturarse o
dañarse. La resistencia del hormigón varía en función de los materiales que
componen la mezcla, por lo que si es mal graduado puede ser más débil y afectar a
toda la construcción.

Su gran resistencia lo hace adecuado para la construcción de cimientos, instalaciones de


tratamiento de aguas residuales, superestructuras (puentes, presas, entre otros), entre
otras edificaciones de gran tamaño y peso.

2. Trabajabilidad

La trabajabilidad es la facilidad de uso de un material o equipo para su fin especifico. En


caso del concreto, tiene una gran trabajabilidad, conserva su calidad durante el uso y se
requieren pocos equipos especiales para colocarlo. Las concreteras cuentan con los
equipos y maquinarias para mezclar con facilidad el concreto. El proceso de manipulación,
transporte, colocación y acabado es muy sencillo. El concreto es un material
extremadamente manejable que es excelente incluso para grandes proyectos de
construcción.

3. Durabilidad

El concreto puede durar decenas de años, inclusive en condiciones muy adversas. Sus
características permiten que resista la acción de la intemperie, productos químicos,
abrasión, tensión de tracción y compresión por lapsos largos sin perder su integridad
estructural. Por esta razón se puede ver en las grandes tuberías de agua y aguas
residuales, presas, puentes, construcciones industriales, silos, entre otros. Este atributo
hace que una estructura de hormigón sea más estable y adecuada para lugares con
condiciones difíciles.

En las condiciones adecuadas, puede durar por más de 1,000 años; esto se puede ver en
las primeras estructuras que utilizaron un material similar que se remontan al 500 a. C. El
hecho de que aun podamos ver esta mezcla burda de concreta muestra cuán duradero
puede llegar a ser el material con las técnicas modernas de mezclado y preparación. El
trabajo comercial en concreto requiere poco mantenimiento, salvo algunos retoques en el
acabado cada cierto periodo. La longevidad del hormigón lo convierte en un gran material
para edificios permanentes y otras estructuras, como puentes e incluso presas.

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