Pontificia Universidad Católica de Chile

Facultad de Historia, Geografía y Ciencia

Política Instituto de Ciencia Política
Organización Política de Chile

Perspectivas de cambio: Un análisis de

la propuesta de modernización de
Huntington en el Estallido Social chileno
Pablo Araya Díaz

Profesor:
Ignacio Walker
Ayudantes:
Vicente Pozo
Daniel Hernández

Santiago, Chile
2023
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La temática central de este ensayo gira en torno a uno de los temas abordados
en la clase del 13 de noviembre, en la cual el profesor Walker mencionó las
causas o interpretaciones del ‘Estallido Social’ del 2019 ocurrido en Chile.
En esta ocasión, el profesor hizo referencia a tres puntos de vista, uno de parte
del sector de la derecha chilena, quienes percibieron que, después de las
movilizaciones que se fueron dando, Sebastián Piñera -el presidente de ese
entonces- no supo aplicar la mano dura del Estado. En segundo lugar, la
izquierda chilena hablaría sobre la falta de ocupación, por parte de las
autoridades, sobre las demandas sociales que exigía la ciudadanía. Por último,
se mencionó la postura que tenía el mismo profesor, Ignacio Walker, quien
veía en la revuelta social, tal como lo hubiese planteado Huntington, una
manifestación de un acelerado proceso de crecimiento, industrialización y
modernización, y no como una patología social.
De esta forma, el objetivo del ensayo es examinar críticamente (bien) la
propuesta causal planteada por el profesor Walker sobre los motivos que
desencadenaron en el ‘Estallido Social’. La hipótesis por defender se basa
en que las premisas sobre el acelerado proceso de modernización, crecimiento
e industrialización tienen cierta relación con las problemáticas planteadas,
pero explican sólo de forma parcial el proceso experimentado en Chile
durante el 2019. Este ensayo tendrá como fuente bibliográfica primaria a los
escritos de Huntington, como referencia directa de los dichos por Walker.
Además, se recalca la importancia de esta investigación de acuerdo con lo
contingente del tema a tratar y a la contribución que se genera para con el
debate político, como también se puede destacar su relevancia para el curso,
dada la trascendencia de esta noción ‘Huntingteana’ durante la dictación del
ramo.
Como primer aproximamiento es necesario aclarar las ideas expuestas por
Huntington es posible encontrar dos conceptos importantes, la sociedad
tradicional y la sociedad moderna. A grandes rasgos, el primero estaría
caracterizado por ser un tipo de sociedad que busca preservar los valores,
creencias, costumbres y prácticas, se apegan a lo tradicional como dice su
nombre. En el segundo caso, también a grandes rasgos, se aprecia que las
sociedades modernas poseen una densidad poblacional mayor, así como el
territorio que ocupan, poseen un nivel de tecnología más adelantado, entre
otros
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aspectos similares (García, 2013). El objetivo que persigue Huntington al

establecer esta diferenciación entre los dos tipos de sociedades no es lograr
una clasificación absoluta sobre dichos grupos sociales, sino argumentar que,
a pesar de sus notables diferencias estructurales y de composición, ambos
sistemas logran un buen nivel de estabilidad política y social, ambas
poseen instituciones políticas adecuadas y capaces de producir el orden social
dentro de su propio contexto (García, 2013). No obstante, la transición (este
es el tema) entre un estadio al otro siempre conlleva un proceso de reajustes y
readecuaciones, que consecuentemente implican un alto grado de inestabilidad
política y social.
Otra de las características importantes de la sociedad moderna y de la
modernización en sí, es la aparición de un mayor número de fuerzas sociales,
las cuales, para Huntington son definidas básicamente como un “grupo étnico,
religioso, territorial, económico o de estatus” (Huntington, 1996, p.19). La
existencia de una mayor diversidad de fuerzas sociales puede conllevar a
mayores disputas por multitud de temáticas, lo cual puede ser perjudicial para
el sistema en general. Frente a esto surge la imperiosa necesidad de
Huntington por desarrollar instituciones formidables y eficaces que tengan
la capacidad de apaciguar los ánimos entre las distintas fuerzas sociales,
encaucen sus demandas a través de canales apropiados y armonizadores, como
también que generen una situación relativamente homogénea entre los mismos
grupos (Huntington, 1996).
Dada esta breve explicación y contextualización de la posición huntingtaneana
de Walker, el trabajo ahora estaría en abordar la propuesta de la
modernización explicada anteriormente y asociarla con la realidad política y
social vivida durante el ‘Estallido Social’ del 2019. De esta manera, y para dar
más contexto, es posible hacer referencia a las mismas palabras del profesor
para enfatizar en su posición respecto a esta relación teórico-práctico:
(…) ese acelerado proceso de crecimiento, modernización y desarrollo estuvo
acompañado de enormes tensiones y contradicciones, con una creciente distancia entre la
política -que se fue encapsulando y elitizando- y la gente, y una franca rebelión contra
los abusos, privilegios y desigualdades (todo en plural) de las elites políticas y
empresariales; en el extremo, esas tensiones devinieron en el estallido social del
18/10, el que debe
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entenderse como una situación de “pretorianismo de masas” o situación de desborde

institucional (Walker, 2023).

En este escenario, y como se pudo apreciar, Walker hace referencia a los

problemas de la incapacidad institucional del sistema chileno por apaciguar
y encauzar las demandas de la ciudadanía en un contexto de modernización,
aceleración e industrialización acelerada. Entonces, tal como se planteó en un
inicio, los problemas identificados bajo esta postura estarían dirigidos hacia la
diversificación de las fuerzas sociales, un consecuente aumento en las
demandas ciudadanas y una torpe o dificultosa respuesta por parte de las
autoridades para enfrentar las exigencias de la población. En el contexto
chileno, la situación si cumplía con los requisitos expuestos, puesto que Cchile
había experimentado, y de forma constante, un crecimiento económico, había
reducido sus índices de pobreza -aunque esta evidencia sea un tanto distinta si
se observa la pobreza multidimensional-, disminución de la desigualdad
económica, aumento de la percepción de la clase media, entre otros aspectos
(Morales, 2020).
Si bien lo anterior aporta indudablemente a las explicaciones del Estallido
Social en Chile, parecería que es posible considerar varios otros elementos
que también incidieron en el comportamiento de la población en ese entonces.
Por una parte, es posible aludir a la campaña comunicacional del Gobierno
de turno y su coincidencia con el aumento en la tarifa del transporte público.
Basta con recordar los comentarios de los ministros (incendiaron la pradera,
pero son muy demsaiado contingentes como para explicar algo tan telúrico
como el estallido social), quienes hacían llamados a tomar el metro para tener
un pasaje más barato; otro ministro habló sobre el descenso en el precio de las
flores, en un contexto de notable descontento social; el subsecretario de redes
asistenciales habló de la vida social que se realiza al interior de los centros de
salud (Retamal, 2019), y así la lista sigue.
En línea con el problema comunicacional, otro de temas que se puede
mencionar es el de la declaración del presidente al decir que nos
encontrábamos en guerra contra un enemigo poderoso (CNN, 2019). Los
extractos de enunciados expuestos cobran real importancia cuando
consideramos que “es el reconocimiento de una comunidad de intereses lo que
traduce el movimiento potencial en una acción colectiva (…) los líderes sólo
pueden crear un movimiento social cuando explotan sentimientos más
enraizados y profundos de solidaridad e identidad” (Tarrow, 1997, p. 24). A
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pesar de que las
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pretensiones de Tarrow al conjugar esta explicación tengan una intención más

bien positiva, en cuanto habría una intención directa de los líideres por promover
la movilización social, también se puede ver este resultado a la inversa, en la
medida que un discurso, aunque no con la clara intención de provocar una
reacción en sus receptores, también puede tener los mismos resultados si es
que se utiliza de forma similar.
En adición, tal como señala Urrutia (2012), la teoría de la modernización
(hay muchas) cuenta con un marcado énfasis en el determinismo cultural e
identitario. El choque de civilizaciones se produce entre dos sociedades que
se contraponen principalmente por las fuerzas sociales que poseen y la
heterogeneidad de estos mismos. Aunque parezca contradictorio, la postura de
Urrutia deriva en consecuencias globalizantes y homogeneizadoras, puesto
que dicha modernización trae consigo procesos de amplificación y aceptación
de ciertas fuerzas sociales por sobre otras, que forma una disputa entre quienes
defienden la integración cultural y quienes buscan gestionar la diversidad
cultural al interior de una civilización.
En dicha línea también hay aspectos que se pueden recoger y que influyen de
manera más específica al interior de los países, dado que lo que propone
Huntington es que la modernización social y económica está dando paso a
una reconfiguración de la civilización en términos culturales (esto es así en
el Choque de Civilizaciones -un libro muy dudoso- más que en el Orden
Político, que es al que yo me refiero), y esta a su vez está incidiendo en las
pautas de cohesión, desintegración y conflicto en el mundo de la posguerra
fría (Urrutia, 2012). Por el mismo motivo, la utilización de este paradigma
huntingteano para explicar el estallido social tendría un acento en temáticas
culturales e identitarias (Idem), lo que no necesariamente se correspondería
con algunas de las principales demandas propuestas durante este periodo de
efervescencia social. Según una noticia de BBC News Mundo (2019) “el
sistema de pensiones, la salud, el transporte público, la educación, el agua y
una respuesta ante los casos de abusos y corrupción son parte de las demandas
sociales de muchos chilenos que han provocado parte del malestar actual”. Las
materias de las demandas tendían a responder a necesidades materiales o
inmediatas más que a cuestiones identitarias como se podría presumir, lo cual
no se corresponde necesariamente con los supuestos de la teoría de la
modernización.
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A lo largo de este ensayo se ha analizado críticamente la propuesta de la

modernización de Huntington, en donde se han presentado algunas posibles
observaciones en vacíos que no se habían considerado. Se tomaron en cuenta
las nociones principales de la teoría de modernización de Huntington y se
contrastaron con evidencia empírica y periodística del Estallido Social para
analizar la validez de las respuestas que puede entregar dicha teoría. No
obstante, este trabajo no tiene la intención, ni mucho menos, de convencer al
lector de que es una propuesta incompleta, por el contrario, resulta muy útil
como un marco de estudio de situaciones reales y posee una línea argumentativa
bastante sólida. Por lo mismo, estudiar y hacer una crítica a esta perspectiva
resulta un desafío importante que vale la pena intentar. De hecho, la teoría
podría responder a movilizaciones feministas, indígenas, de grupos disidentes
u otros a fines, siendo estos colectivos cada vez más aglutinantes en la
sociedad chilena y con un peso no menor en la Agenda Gubernamental.

Nota 6,5
Muy interesante; ahora bien, tengo la impresión que Ud. está muy basado en
el libro de Huntington sobre Choque de Civilizaciones, a mi juicio uno de los
peores libros de SH, yo me baso mas bien en el Orden Político en las
Sociedades en Cambio (1968), que encuentro particularmente luminoso en
términos de los efectos de la modernización (estabilidad/inestabilidad).
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Referencias bibliográficas
BBC News Mundo. (2019). BBC: Las 6 grandes deudas sociales por las que
muchos chilenos dicen sentirse "abusados". T13. Recuperado de
https://www.t13.cl/noticia/nacional/bbc/protestas-en-chile-las-6-grandes-
deudas-sociales-por-las-que-muchos-chilenos-dicen-sentirse-abusados
CNN. (2019). Piñera: “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso”.
Recuperado de https://www.cnnchile.com/pais/pinera-estamos-en-guerra-
contra-un-enemigo-poderoso_20191021/
García, R. (2013). Samuel Huntington y la modernización política. Estudios
Políticos, (33). https://doi.org/10.22201/fcpys.24484903e.2003.33.37577
Huntington, S. (1996). El orden político en las sociedades de cambio. Editorial
Paidós.
Morales, M. (2020). Estallido social en Chile 2019: Participación,
representación, confianza institucional y escándalos públicos. Dossier:
Movilizaciones sociales en Latino América. ResearchGate.
Retamal, R. (2019). Cuando las declaraciones juegan una mala pasada: el
listado de frases polémicas de los ministros y subsecretarios de Piñera. La
tercera. Recuperado de https://www.latercera.com/politica/noticia/gobierno-
pinera-frases-polemicas/852188/
Tarrow, S. (1997). El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción
colectiva y la política. Madrid: Alianza.
Urrutia León, M. M. (2012). ¿Hacia una civilización universal? Una crítica del
«choque de civilizaciones» de Huntington. Estudios De Deusto, 56(2), 105-
133. https://doi.org/10.18543/ed-56(2)-2008pp105-133
Walker, I. (septiembre de 2023). Columna de Ignacio Walker: ¡Es la
legitimidad de las instituciones, estúpido! La tercera. Recuperado de
https://www.latercera.com/opinion/noticia/es-la-legitimidad-de-las-
instituciones-estupido/GCXVSEYPOVBO5HM5Q3UXBPJU7E/