Sotelo, Ana - Acoso Moral en El Trabajo
Sotelo, Ana - Acoso Moral en El Trabajo
Sotelo, Ana - Acoso Moral en El Trabajo
Ana Sotelo*
1
Organización Internacional del Trabajo: Violence at work, 1999. Son múltiples los estudios que OIT ha
realizado. Este informe que citamos revela los siguientes datos: Noruega 1%, Alemania 1%, Suecia
3,5%, más de 150.000 de 4.5 millones de trabajadores. En Austria en la industria privada la violencia en
el trabajo asciende a más del 4%, y a 8% en los servicios públicos.
2
González Navarro, Francisco, Acoso psíquico en el trabajo. El alma como bien jurídico a proteger,
Cuadernos Civitas, Madrid, 2002, p.19.
3
Organización Mundial de la Salud, Raising awareness of Psychological harassment at work, Protecting
Workers’ Health Series No.4, se cita a Heinz Leymann quien estudia este tema en Suecia por primera vez,
p.11.
4
El acoso moral es definido por la Directiva de la Unión Europea de 14-5-01 como aquel
"comportamiento negativo entre compañeros o entre superiores o inferiores jerárquicos, a causa del cual
el afectado es objeto de acoso y ataque sistemático durante mucho tiempo, de modo directo o indirecto,
por parte de una o más personas, con el objetivo y/o efecto de hacerle el vacío". La Resolución del
Parlamento Europeo sobre acoso moral en el trabajo es la No. 2001/2339.
UdelaR). Coordinadora de Espacio de Trabajo. Coordinadora de la Red Académica de
Trabajo (UdelaR).
5
El derecho a la dignidad humana sería un derecho que guardaría una relación de inescindibilidad con
respecto a otros derechos tales como el derecho a la integridad física y mental, derecho a la intimidad, a
la imagen, y a la salud.
La antijuridicidad o ilicitud está en la lesión de derechos jurídicamente
protegidos; una vez que se verifica la lesión objetivamente estamos ante una
antijuridicidad.
b) elemento reiteración.
6
La doctrina mayoritaria sostiene que para que se configure acoso sexual basta con un solo hecho de
suficiente entidad.
7
El caso concreto que nos mueve a sostener esto es aquél en el que se producen una serie de despidos
colectivos con la particularidad que a cada uno de los miembros del personal de una empresa privada le
son repartidos sobres con la decisión empresarial. En algunos casos en el sobre existía una carta de
despido, en otros sobres no. Eso se produce en un contexto muy particular en donde se bloquearon los
ascensores, en donde se producen situaciones de pánico o cuadros psico-fisicos: hipertensión arterial, etc.
Pensamos que esta situación puede constituir un despido abusivo. Pero para quienes se quedan con esa
amenaza latente de ser despedidos intempestivamente por una suerte de sorteo, esta situación puede
asimilarse al acoso moral en el trabajo o constituir una hipótesis en donde son violados el derecho a un
medio ambiente adecuado de trabajo y la obligación de seguridad de parte del empleador. Existiendo en
este caso también una degradación en el trato, y a pesar que el elemento reiteración no surge claramente
porque se trataría de un único acto violador de derechos éste podría considerarse que es de tal entidad que
de modo excepcional podría configurar acoso moral laboral.
poder, y es la mujer quien aparece como más vulnerable. Este dato aparece avalado
en la investigación realizada.8
d) violación de derecho.
8
El porcentaje de mujeres que padece acoso es un poco superior al porcentaje de hombres que padecen
este fenómeno, pero de todos modos ambos son susceptibles de padecerlo, y en la medida que se trate de
personas con cierta vulnerabilidad económica o social, esta posibilidad aumentaría sin importar el sexo.
9
García Callejo, José María, Protección contra el acoso moral en el trabajo o la tutela de la dignidad del
trabajador, Madrid, 2003, destaca que este fenómeno puede ser tratado “por su carácter pluriofensivo” y
cita a Cristóbal Molina Navarrete a propósito de reflexiones acerca de la STS 23-7-2001; La ley, año
XXII, 5436, quien dice que los derechos más afectados son la dignidad y la salud, p.63.
10
Molina Navarrete, C, y otros, XX Jornadas Andaluzas de Derecho del Trabajo, coord. por Jesús Cruz
Villalón. Este concepto de derechos con estructura compleja lo vimos utilizado cuando se pretendía
explicar el derecho a la vida en un ambiente laboral de calidad, ya que aunaba derechos laborales y
derechos de “ciudadanía”, o lo que podríamos llamar “derechos inespecíficos” o de la persona del
trabajador. Aquí lo empleamos en un sentido distinto de éste que anotamos, p.150.
f) el elemento daño.
Esta tipología surge del trabajo de campo que realizamos a nivel nacional, que
comprendió el sector público y el sector privado12, en donde se buscó relevar
situaciones de acoso moral en el trabajo.
Los resultados obtenidos de esa investigación desde el punto de vista
sociológico y estadístico no figuran en el presente artículo.
De acuerdo a lo relevado en la encuesta podemos afirmar que se encontraron
dos grandes clases de acoso moral, de acuerdo al sujeto pasivo de la conducta, que
serían: 1) acoso moral individual , y 2) acoso moral colectivo.
Otra clasificación, atendiendo a los sujetos activos de la conducta, sería la que
distingue entre acoso moral vertical y horizontal.
11
De Cores, Carlos, “Acerca de las funciones de la responsabilidad civil”, en Estudios de Derecho Civil
en Homenaje al Profesor Jorge Gamarra, Coordinadores: Carlos López Fernández, Arturo Caumont,
Gerardo Caffera, FCU, primera edición, julio 2001, Montevideo, p.124.
12
El período considerado abarca los meses de marzo a diciembre de 2003. Esta investigación nos
permitiría un conocimiento de situaciones de acoso en nuestro país. Luego fue utilizado para realizar una
tipología. Y nos ayudaría a entender de un modo más objetivo el fenómeno. Corresponde destacar que no
se pretende que esta investigación de campo preliminar sustituya a otras que, sin duda, vendrán del
campo de la Sociología. Se utilizaron algunas de las herramientas de esta disciplina aunque de modo muy
rudimentario, y solo pretendiendo un acercamiento desde la realidad.
Se utilizó como metodología para relevar la muestra un cuestionario no validado realizado por la Lic
Silvia Franco. Por eso el mismo debió ser complementado con entrevistas personales. El cuestionario
sufrió algunas adaptaciones autorizadas por su autora, en función de algunas mediciones que deseábamos
obtener, ya que el mismo no estaba orientado hacia el acoso moral como fenómeno colectivo.
Los lugares en los que se realizó el relevamiento que permitió la obtención de esta tipología
fueron dentro del territorio nacional los siguientes departamentos: Montevideo, Canelones, Soriano, y
Treinta y Tres. Es necesario aclarar que no se pretendió abarcar todo el territorio nacional sino
simplemente obtener una muestra que fuera lo más representativa posible de la realidad nacional en
cuanto a este tema, y que nos pudiera ofrecer un panorama más amplio de la problemática. Se eligió los
departamentos de Montevideo y Canelones porque se entendió que tenían gran concentración de
población, y para poder contemplar tanto al sector público como al privado con mayor certeza, ya que en
el resto del interior es más importante el relevamiento que se puede hacer en el sector público que en el
privado.
1.1.- Acoso moral individual es aquél que se produce contra una persona física
determinada, proveniente de su/s superior/es jerárquico/s, o de sus compañeros, es
decir, aquél que se da contra una persona individualmente considerada, vertical u
horizontalmente.
Este acoso que denominamos individual es el que podríamos denominar acoso
stricto sensu, o en sentido estricto, y es el tipo de acoso al que se refiere la literatura
que se conoce sobre el tema.13
1.2.- Acoso moral colectivo. Se puede denominar así al acoso que -proviniendo del
empleador- afecta ya no a una persona individualmente considerada, sino a dos o
más trabajadores dentro de una misma empresa o dentro de una rama o sector de
actividad. Es decir, ya no estamos ante la figura del individualmente acosado, sino al
acoso producido a más de un individuo.
Podríamos identificar algunas modalidades de comportamiento dentro de la
organización empresarial, que podrían dar origen a procesos de acoso moral colectivo:
1. acoso como política de gestión para la disminución de costos laborales: se busca la
exclusión del trabajador teniendo como motivo la reducción de costos; 2. problemas
con los procesos de calidad: procesos de calidad total mal aplicados; 3. procesos que,
sin estar mal aplicados, implican un grado tan alto de competitividad que terminan
llevando a situaciones que producen acoso; 4. acoso utilizado con finalidad
antisindical.
13
Es común encontrar que este tipo de acoso se produce a veces en la discriminación por razón de sexo,
raza, religión, o aquélla que se produce simplemente por el hecho de ser diferente. En este caso es
necesario aclarar que en los casos de discriminación existiría una violación del derecho de igualdad que
se produce con la intención de dañar, es decir que en esta clase de acoso puede haber un móvil de
persecución. Pero la conducta puede ser ilícita o antijurídica sin necesidad de existir culpa o dolo.
Por lo que entendemos que es preferible no referirnos al móvil de la acción sino a la antijuridicidad
objetiva que ésta encierra; de este modo, sea o no la intención del sujeto activo producir una violación en
el derecho esto no será relevante a efectos de configurar esta figura. No importará el elemento subjetivo,
es decir, la intención de causar el perjuicio.
14
Entendemos que esto se daría por políticas de gestión mal llevadas adelante en la organización del
trabajo de la empresa pública y privada. Siendo esto corroborado por el relevamiento realizado.
Pero también se puede contar -y sería lo ideal- con mecanismos colectivos de
protección de estos derechos vulnerados.
Se trata de otra construcción que de algún modo funciona como una primera
garantía, ya que la teoría de la Drittwirkung mencionada antes es, en realidad, un
mecanismo jurídico que sirve como punto de partida necesario e indispensable para
luego desarrollar este mecanismo de protección que es la existencia de la obligación
correlativa al derecho conculcado.
La correlatividad de las obligaciones viene a funcionar como el primero de los
mecanismos jurídicos individuales que establecen una protección. Que existan
obligaciones que el empleador deba cumplir es lo que asegura, de algún modo, que se
cumplan los derechos garantizados que le son correlativos.
Los derechos fundamentales serían bidireccionales y correlativos. El derecho a
la vida, al honor, a la intimidad, a la imagen, a la no discriminación, etc., por lo tanto,
tendrían deberes que les son correlativos en el ámbito de la empresa. Estos derivan
del haz de obligaciones que surgen de la relación o contrato de trabajo que en nuestro
derecho provienen de una construcción doctrinaria.
15
Es en el Derecho del Trabajo en el que se destaca especialmente el tema de la eficacia frente a terceros
de los derechos fundamentales, y ha sido Nipperdey quien formulara esta teoría por primera vez,
pensando en “grupos y organizaciones” con gran poder, ante los que el individuo estaba aislado e
indefenso, por lo que el Estado debía intervenir asegurando su libertad o asegurando sus derechos.
4.- Excepción de contrato no cumplido.
16
La ley 17940 de 13 de diciembre de 2005, que entrara en vigencia el día 2 de enero de 2006, prevé la
nulidad del acto discriminatorio que implique la violación de la libertad sindical (artículo 1º)
17
Ermida Uriarte, Oscar, “Modificaciones de las condiciones de trabajo”, FCU, Montevideo, ps. 74 a 86.
18
Otros riesgos psicosociales son: el burnout, el stress o la fatiga laboral, de acuerdo a numerosos
estudios de la OMS , y de la propia OIT.
Por otra parte el despido indirecto se constituye en un medio de defensa
ineficaz, porque ofrece dificultades probatorias 19 , por eso debe sostenerse que la
prueba debe ser indiciaria.
Otro de los motivos por los que este mecanismo se torna ineficaz es porque ha
habido cambios en las tendencias jurisprudenciales en este tema desde hace un
tiempo20.
19
Lapérou – Scheneider, Béatrice, “Les mesures de lutte contre le harcèlement moral”, en Droit Social,
No.3, mars 2002, numéro spécial, En cuanto a la dificultad de la prueba es resuelta por el derecho francés
de modo que el art. L122.52 es interpretado por el Consejo Constitucional de modo que se constituye en
un sistema de presunción en el que se le da importancia a los indicios. Estos indicios son presentados y
esos elementos permiten suponer la existencia de acoso; no es que se invierta la carga de la prueba sino
que esos indicios son considerados como presunción favorable, p. 318.
20
Si analizamos los Anuarios de Jurisprudencia Laboral desde el año 2000 a 2003 podemos observar una
disminución en la utilización del despido indirecto como defensa ante el abuso del derecho de variar del
empleador.
21
En ese caso se reclama por el incumplimiento de obligaciones (art. 1341 del Código Civil).
22
Si se analiza la evolución que ha tenido el instituto del despido abusivo también llegamos a la
conclusión que éste ha sufrido un retroceso, ya que actualmente si se analizan los fallos jurisprudenciales
de los últimos tres años son pocos los fallos que hacen lugar a un resarcimiento por dicho concepto. Sí es
cierto que están consolidadas la doctrina y jurisprudencia en cuanto a que la acumulación del despido
indirecto y abusivo es posible; así lo sostenía el fallo de la Suprema Corte de Justicia de fecha 14.03.94,
Es importante destacar que en casos de acoso moral en el trabajo es común
que sea necesario acumular despido indirecto y abusivo. Sobre la acumulación de
estas dos figuras dicen Mangarelli y Castello -al comentar jurisprudencia sobre el
tema- que un sector de ésta “se ha expedido afirmativamente” sobre la posibilidad de
acumulación “en determinadas situaciones y condiciones”, pero también señalan que
para el Tribunal de Apelaciones de Trabajo (Segundo turno, en ese momento) esta
acumulación no es posible. El argumento que se empleara allí es que en el caso de
despido indirecto, si entendemos que no existe ningún derecho no podría haber abuso
de derecho. Esa posición ha variado. 23
Corresponde el pago de una indemnización tarifada, de acuerdo a las leyes de
despido de 1944, pero también podemos argumentar que exista o no derecho a
despedir, podría producirse un daño a resarcir por lo que entendemos que debería
haber una superación de esa indemnización por cualquiera de los criterios sustentados
para fundamentarlo.
En realidad, deberían ser los medios preventivos los que deberían actuar
pero, cuando esto no ha sucedido, tenemos mecanismos procesales de protección.
Entre los mecanismos procesales stricto sensu debe señalarse la acción de
amparo, que es una reglamentación que provee de un determinado procedimiento
sumario para hacer cumplir los derechos fundamentales reconocidos por la
Constitución Nacional.
Otro mecanismo podría ser la “medida cautelar innominada” o de no innovar. Y
la “acción de discriminación” que tiene un procedimiento especial sobre la que
haremos algunas precisiones.
Sentencia No.48, que a pesar de no concederlo para ese caso concreto, admite la procedencia de esta
acumulación desde un plano teórico.
23
Mangarelli, C, Castello, A, “Despido e indemnización de daños superior a lo tarifado”, revista Derecho
Laboral , No.185, p.244 a 248.
24
Así como dijéramos en oportunidad de examinar la protección de los derechos inespecíficos -Ponencia
sobre el tema, diciembre 2004, FCU, Salto- entendemos que las posibles defensas del trabajador
individualmente considerado no son muchas, y no son tampoco demasiado efectivas. La primera de ellas
atendiendo a la violación de un derecho o libertad, es el mecanismo de la acción de amparo, que para
nosotros surge de los artículos 7, 72 y 332 de la Constitución Nacional, pero que está reglamentada por la
ley 16.011 de diciembre de 1988. Este mecanismo se vio saturado al momento de sancionarse esta ley
reglamentaria, para luego caer en el más absoluto descrédito, del que está queriendo salir hace tiempo.
Lo que es deseable destacar es que éste es un mecanismo apropiado para la salvaguarda de derechos
fundamentales en general y, por supuesto, de derechos fundamentales del trabajador, por lo que sería
deseable que se intentara una mayor utilización del mismo, pero a conciencia, y que este medio de
defensa fuera recogido por los jueces cuando correspondiera, lo que le devolvería a esta acción la
jerarquía que tiene y nunca debió haber perdido.
En primer término, debe tenerse presente que se trata de un derecho
conculcado de estructura compleja; por lo tanto, además de la interdependencia o
inescindibilidad habitual que presentan los derechos fundamentales, en este caso se
puede observar que por tratarse de múltiples actos, hechos u omisiones que integran
la figura, los derechos violados son más de uno. Pero aún cuando sea uno solo el
identificado y el invocado frente al amparo, éste debe tenerse en cuenta en relación
con los demás que no se escinden de aquél, de modo que al invocarse uno se debe
suponer que se invocan todos.
Esta acción se puede interponer ante la amenaza, alteración o lesión de un
derecho o libertad por parte de un particular o de los poderes públicos. Esto surge, en
nuestro país, de la reglamentación de normas constitucionales, dando lugar a un
procedimiento breve y especial.
También en la reglamentación se establece que por este procedimiento se
regirán los derechos que son expresamente consagrados en el texto constitucional, los
que conocemos y aquéllos que ingresarían a la Carta constitucional por la vía del
artículo 72. 25
Es decir que este mecanismo es idóneo para la protección de los derechos que
ya existían y que el texto declara. Sin olvidar que es preexistente la disposición
constitucional del artículo 332, que permite que de todos modos los derechos
reconocidos por la Constitución no se dejen de aplicar por la falta de reglamentación
respectiva. Por lo que si la reglamentación resultara restrictiva, en algún aspecto, se
debería acudir a la norma del art 332, dejando de lado la reglamentación restrictiva
para la protección en el goce del derecho.
25
Es decir aquellos que son inherentes a la personalidad humana o se derivan de la forma republicana de
gobierno.
26
Modificado por el decreto No. 365/999 de 17/11/999.
Esta ley sobre discriminación ha sido invocada en muy pocas oportunidades.27 Pero es
una herramienta válida.
En los casos en que el acoso moral laboral tiene lugar en el sector público
existen otros mecanismos, tales como: a) los recursos administrativos ante actos o
resoluciones de la Administración, para lo que la Ley 15.869 de 16 de junio de 1987
establece un plazo de 10 días corridos a partir del día siguiente al de la notificación
personal; b) las acciones de nulidad que se podrán entablar luego de agotada la vía
administrativa, con plazo de 60 días conforme al artículo 9º. de la mencionada ley.
27
En tal sentido puede citarse la sentencia No.271, de fecha 14.11.2001, dictada por el Tribunal de
Apelaciones del Trabajo de 2º. Turno , López, Tosi ®, Fiorentino, Echeveste (discorde), en la cual se
invoca la norma citada, y no se hace lugar a la reclamación por discriminación. (AJL 2001,caso 439).