Documento de Discusión - PeñaLoza Del Sur

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¡Bienvenidxs!

Reencontrando los senderos de la pelea popular y federal.

Quiénes somos

Somos un grupo de compañeros que desde hace varios años nos organizamos política, sindical y territorialmente
desde el gremio de trabajadores canillitas en hermandad con otros gremios, organizaciones sociales y políticas,
cooperativas, estudiantes, docentes y todos quienes se propongan sumarse a la pelea de nuestro pueblo.
De un total de 62 territorios donde venimos trabajando (donde funcionan también 62 Bachilleratos Populares), en
Zona Sur nos encontramos en 4 barrios: Fiorito – Castellino – Dock Sud – Wilde/Bernal.

La negación del pueblo como contradicción histórica

Nos encontramos frente a un escenario local, regional y mundial sumamente complejo. Todos los días vemos
noticias de crisis políticas, económicas y ambientales en gran parte del planeta, la humanidad enfrenta momentos
cruciales, se profundiza a pasos agigantados la desigualdad, la violencia y la posibilidad de conflictos militares con
potencial nuclear.

Los desafíos que debe asumir el Frente Nacional son inmensos y nos exigen comprender con precisión a qué nos
enfrentamos, como así también nuestros límites y nuestro origen.

En la práctica de solución de este problema hallamos una traba fundamental: nuestros conocimientos y nuestras
historias de organización, lucha y creación aparecen negados y desaparecida nuestra historia no tenemos más
que aceptar como propias las inmensas trabas que nos han impuesto.

La peña como comienzo

Hemos ido creciendo, aprendiendo de nuestro pueblo, con el eje puesto en construir nuestras biografías, en
contar nuestra historia colectiva, para con ella poder reconstruir la historia de nuestra pelea y así pensar cómo es
para adelante…

En mayo de 2014, nació la Peña Loza en el partido de Moreno bajo la idea de generar un espacio de encuentro en
el que los artistas populares pudieran compartir su arte con un espíritu de fiesta de barrio construida por los
trabajadores. En los años subsiguientes desarrollamos otras cuatro Peña Lozas: Parque Patricios, Morón, San
Martín, Trujui.

Y así llegamos al hoy, en un contexto donde los monopolios internacionales controlan el poder político y avanzan
contra las conquistas de los trabajadores en una carrera anárquica e irracional, empujados a maximizar su ganan-
cia o perecer frente a los monopolios competidores. Esa guerra inter-monopólica va en detrimento, más tarde o
más temprano, del grueso de los sectores sociales. Nadie entra en su proyecto de mundo, porque ya no tienen
proyecto de mundo. En ese contexto creemos necesario avanzar, no resistir: frente a su destrucción creamos;
frente a su irracionalidad nos formamos; frente a su intento por dividirnos ponemos lo común en el centro; frente
al desorden al que nos empujan promovemos organización colectiva.

La Peñaloza del Sur es un momento de esa discusión constante y colectiva, es un embrión, una potencia conteni-
da, una invitación a construir “lo nuevo”.
Principios organizativos de la Peña

La Peña “puertas adentro” es un momento de profundo aprendizaje para todos los que nos convocamos a la tarea.
La Peñaloza no persigue la ganancia, pero se propone ser rentable con el propósito de construir/aprender expe-
riencias de autofinanciación, sobran ejemplos al respecto en la experiencia histórica de nuestros barrios. En ese
sentido cada una de las tareas que los compañeros y compañeras asumen no son rentadas, están basadas en el
acuerdo político y la convicción ideológica. La tarea debe ser sistemática. Toda práctica popular debe ser constan-
temente defendida y estudiada. Es por esto que sólo la organización vence al tiempo, porque puede superar sus
propios límites. Naturalizar una práctica cada vez más consciente y organizada es comenzar a disputar otro tipo
de relaciones, en este caso las relaciones de cooperación no mediadas por lo salarial, poniendo en el centro
“resolver los problemas tomándolos en nuestras manos”.

Papel del arte en esta coyuntura

Nos encontramos con que en el arte dominan también los (anti) valores de la competencia, se persiguen los
intereses del mercado. Y ahí nuestra cultura y nuestra historia están negadas. Por eso afirmamos que el arte debe
responder a los intereses de las mayorías: los trabajadores y sectores populares. Para eso debemos separarnos y
rechazar el sentido común dominante, donde priman las conductas, valores y hábitos de los explotadores. Los
artistas deben ser hijos del pueblo, y no invitados especiales. El arte debe ser la expresión de nuestro pueblo y no
la traducción aristocrática del dolor ajeno. Los trabajadores hacemos la historia, y por lo tanto también debemos
hacer la cultura. La peña, humildemente, busca ser una herramienta más contra el coloniaje mental, que empieza
por creernos meros consumidores de capacidades ajenas.
No partimos de cero: bajo capas de tierra, derrotas y olvido nos interpela la historia y experiencia de nuestro
pueblo, contenida en los vecinos y vecinas de los barrios, y en cada una de las expresiones políticas, sociales y
culturales con las cuales enfrentamos a nuestros enemigos y forjamos el porvenir, poniendo en el centro como
condición inclaudicable el bienestar de la comunidad entera.
Es esta, entonces, una convocatoria permanente a una gran batalla cultural contra la negación de lo que fuimos y
de lo que somos, de lo que hicimos y de lo que hacemos, de lo que queremos y necesitamos.

El macrismo contra los pueblos o la batalla del Interior y Bs. As.

Tras la derrota de Caseros, el proyecto unitario, apéndice de las necesidades del imperialismo inglés se impone en
nuestras tierras arrasando con el gaucho y al indio, condenando al grueso de las masas a la dependencia econó-
mica. Las masas derrotadas del interior que encarnaba el federalismo son las que vuelven a irrumpir en la escena
nacional en la insurrección del 17 de octubre de 1945. La contradicción no resuelta entre un proyecto americano y
un proyecto extranjero con foco en el puerto de Bs. As. resurge recurrentemente en los momentos donde la lucha
social se profundiza. Esa masa del interior se asienta en los cordones del conurbano y contiene todos los elemen-
tos culturales de raíces históricas comunitarias y americanas. Ese pueblo espera y se prepara para el momento de
afrontar su desafío histórico, que no es ni más ni menos que la emancipación de los pueblos americanos. Las
Peñas son para nosotros focos donde esa cultura folklórica, que puja por emerger, puede realizarse disputando el
dominio del aparato cultural “hollywoodense”. En la Peñaloza de Capital Federal ese carácter se muestra en toda
su plenitud. El aumento tarifario del macrismo, que es la forma política que toman los intereses monopolistas en
la actualidad, nos dificultó gravemente el autofinanciamiento del local de Parque Patricios. Frente a la deuda que
debemos afrontar para sostener ese espacio contracultural en tierras enemigas, tomamos la decisión de que todo
lo recaudado en la Peña Loza del Sur sea para cubrir la deuda que el macrismo nos impuso. Frente al ataque
enemigo, decidimos redoblar la apuesta: no cerramos la Peña de Capital, sino que abrimos otra en el sur. Respon-
demos expandiendo, multiplicando. Todos los que hoy asisten a esta peña y colaboran en su realización son parte
de esa pelea, y encarnan las ganas de formar parte de la lucha a la que nuestro pueblo nos convoca. ¡Gracias por
venir, y que este sea sólo el comienzo!
AGRADECEMOS ESPECIALMENTE A LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DE LA COOPERATIVA HOMBRES
SUREÑOS QUE NOS PRESTARON EL ESPACIO (Y NOS LO PRESTAN ASIDUAMENTE PARA REALIZAR TAREAS
GREMIALES Y EDUCATIVAS) PARA MATERIALIZAR ESTA JORNADA DE FESTIVIDAD, HERMANDAD Y ORGANI-
ZACIÓN.

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