Centrales Hidroelectricas Siglo XX

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 300

Universidad Politécnica de Madrid

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid

PROGRAMA DE DOCTORADO EN CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN


DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO

PATRIMONIO INDUSTRIAL HIDRÁULICO.


PAISAJE, ARQUITECTURA Y CONSTRUCCIÓN EN LAS PRESAS Y
CENTRALES HIDROELÉCTRICAS ESPAÑOLAS DEL SIGLO XX

Tesis Doctoral

Javier MOLINA SÁNCHEZ


Arquitecto

Dirigida por:

D. Fernando VELA COSSÍO


Doctor en Geografía e Historia

2015
A Luis y Ana, mis padres,
por haberme ayudado tanto estos difíciles años.

A mi mentor, Fernando.
Sin él nada de esto hubiera sido posible.

A mis cachorros: Elio, Irene y Darío,


siempre juntos, siempre unidos...

A mi mujer, Susana, por todos aquellos


pequeños momentos del día llenos de ti.

Hic Situs Est


Sit Tibi Terra Levis
ABSTRACT / RESUMEN Esta tesis se ocupa del estudio, desde un punto de vista arquitectónico,
constructivo y paisajístico, de una serie de conjuntos de patrimonio
industrial muy específicos: las presas y centrales hidroeléctricas
This PhD thesis deals with the study, from construidas en España durante el siglo XX. Los ejemplos aquí
an architectural, constructive and estudiados han sido escogidos con un criterio muy preciso: todos ellos
landscape point of view to a type of
han sido concebidos, diseñados, proyectados, construidos o ejecutados
industrial heritage: the dams and
por arquitectos relevantes en la Historia de la Arquitectura española en
hydroelectric power plants built in Spain
during the twentieth century. These cooperación con distinguidos ingenieros, formando un enriquecedor
examples studied have been chosen equipo multidisciplinar.
because of they have been designed by
Analizaremos por tanto la Arquitectura Industrial Hidráulica de
relevant architects in the History of
figuras como Antonio Palacios, Casto Fernández-Shaw, Joaquín
Spanish Architecture in cooperation with
distinguished engineers forming a
Vaquero Palacios, Ignacio Álvarez Castelao o Miguel Fisac en
rewarding multidisciplinary team. colaboración con ingenieros de la talla de Carlos Mendoza, Juan José
Elorza, Miguel Otamendi, Luciano Yordi o Eduardo Torroja. No se
We will analyze figures like Antonio
trata solamente de realizar un catálogo de elementos patrimoniales
Palacios, Fernández Shaw or Miguel Fisac
sino de, yendo más allá, al fondo del asunto, buscar en la esencia de
in collaboration with engineers like Carlos
Mendoza, Miguel Otamendi or Eduardo los mismos qué es lo que los hace diferentes del resto de
Torroja. This is not only to make a construcciones industriales, para poder generar una dinámica de
catalogue of heritage but also to search trabajo que nos permita extrapolar esta metodología a otros campos
the essence of them, what makes them del conocimiento del Patrimonio Industrial.
different from other industrial buildings in
order to generate a workflow to allow us to
Para ello deberemos en primer término delimitar los ámbitos físicos en
extrapolate this methodology to other los que se va a desarrollar esta tesis. El marco temporal en el que se
fields of knowledge of Industrial Heritage. inserta este trabajo de investigación comprende el siglo XX, porque, si
bien las presas de regulación y abastecimiento existen desde muy
First, we must define the physical areas
antiguo, no es hasta principios del siglo pasado el momento en el que
that will develop this PhD. The timeframe
in which this research is inserted includes se aprovecha la enorme cantidad de agua que acumula un embalse
the twentieth century because, although para utilizarla, a modo de molino harinero o fábrica de luz gigantesco,
there are regulatory and supply dams since para mover las turbinas (antes ruedas), y producir energía eléctrica en
ancient times, it was not until early last las centrales. Surge así un nuevo tipo arquitectónico industrial que
century when the water stored was used to tiene una peculiaridad concreta que lo diferencia del resto de edificios
drive turbines and produce electricity at industriales: la relación que se establece entre la central y el embalse
the power plants. This event raised a new que, necesariamente, debe existir para suministrarle agua. De esta
industrial architectural type that has a
manera, las posibilidades estéticas, constructivas y paisajísticas que se
specific characteristic that sets it apart
abren al diseñar dos elementos tan dispares como son el edificio
from other industrial buildings: the
relationship established between the contenedor, perfectamente delimitado en el espacio de sus cuatro
central and the dam that necessarily must paredes, y la presa, con su escala gigantesca y la inmensidad del agua
exist for supplying water. So aesthetic, que contiene, son múltiples y pueden dan lugar a conjuntos
constructive and landscape possibilities industriales de una belleza sobrecogedora.
are opened. The design of two such
different elements such as the little power
En segundo lugar, el marco geográfico en el que se ubica la tesis es
plant station and the dam with its gigantic España, un país que, si bien se incorporó tarde a la Revolución
scale and immensity of water containing, Industrial, sí tiene una larga tradición en la construcción de presas
can lead to and overwhelming beauty. desde la época del Imperio Romano, por las peculiaridades
hidrográficas y geográficas de la Península Ibérica (grandes
Secondly, the geographical setting in is
Spain, which has a long tradition in the cordilleras montañosas con valles muy cerrados y ríos de gran caudal
construction of dams from the Roman pero muy variable), y de una calidad técnica y estética incuestionable.
Empire, with unquestionable technical Además, se da la circunstancia de que, sobre todo a partir de la
quality and aesthetics. segunda mitad del siglo XX, por cuestiones económicas ligadas al
régimen franquista, se van a construir una cantidad excepcional de Furthermore, the fact that, especially from
embalses en la Península Ibérica, lo que explica que España haya sido the second half of the twentieth century, it
hasta el año 1989 el segundo país del mundo en densidad de presas is going to be built an exceptional amount
por millón de habitantes, sólo por detrás de Suiza. of dams which will result that in 1989
Spain is the second country in the world
Por eso también resulta pertinente estudiar el complejo entramado prey density per million inhabitants, just
empresarial de las compañías eléctricas que componen el mercado behind Switzerland.
eléctrico español. La fuerte inversión en obras hidráulicas promovida That's also interesting to study the Spanish
desde las altas esferas del régimen en los años cincuenta y sesenta electricity companies, because the heavy
estimuló no sólo a las compañías a emprender la construcción de un investment in hydraulic projects promoted
elevado número de centrales, sino también a los técnicos, arquitectos e by the dictatorship in the 60s not only
ingenieros de prestigio, a desarrollar nuevas formas de expresión en stimulated companies to undertake the
este ámbito. Éstos, contratados por unas empresas eléctricas que construction of a large number of plants,
buscaban construir una nueva imagen representativa que les otorgara but also technicians, architects and
engineers, to develop new forms of
visibilidad y los diferenciara del resto, dedicarían por ello una especial
expression in this area. They paid
atención al diseño de los propios contenedores, cuando en realidad lo
particular attention to the design of the
más importante en esta clase de construcción industrial es, containers themselves, when in fact the
naturalmente, su contenido y su dimensión tecnológica. most important thing in this kind of
industrial development is its content and
El elevado número de ejemplos representativos y su gran interés,
technological dimension.
hacen de este campo de investigación uno de los más sugestivos del
patrimonio industrial en España. Sin embargo, apenas se han tratado The large number of representative
desde el punto de vista arquitectónico muchos de estos conjuntos. examples makes this field of investigation
Estas arquitecturas de la industria hidroeléctrica han sido hasta ahora one of the most important of the industrial
heritage in Spain. However, they have
poco estudiadas desde el punto de vista de los arquitectos que
been little studied from the point of view of
colaboraron en ellas, salvo en obras contadas, y casi siempre ocupan
the architects who worked on them and
muy poco espacio en los trabajos de alcance general. usually take up a very little space in the
Con estos antecedentes, este trabajo de investigación ha pretendido works of general application.
ofrecer una visión más amplia, completa e interrelacionada de estas This research project has studied a wider
interesantes obras de la industria hidroeléctrica, acercándose a ellas view of these interesting works of the
desde el análisis arquitectónico y aportando material inédito obtenido hydroelectric industry, approaching them
tanto de las visitas a los edificios en cuestión como de los archivos from an architectural analysis and
históricos consultados. providing unpublished material obtained
from both visits to buildings as well as
No estamos tratando de ingeniería arquitectónica, o de arquitectura historical consulted.
industrial, sino de algo que va más allá y trasciende las tradicionales
We are talking about something that goes
formas industriales, para convertirse en una obra de arte integradora beyond and becomes an Artwork
en un entorno natural espectacular, donde la brutalidad de la escala y integrated in a spectacular natural
su drástica modelación inciden aumentando la elocuencia plástica de environment, where the brutality of the
su arquitectura. Se trata de verdaderas catedrales de la energía, scale increases the visual eloquence of its
construcciones donde se conjugan perfectamente los aspectos estéticos architecture. They are authentic cathedrals
con los funcionales, en un juego de doble escala (la del edificio de la of energy, where the aesthetic aspects
central y la de la pared de la presa, es decir, Arquitectura y Paisaje) (architectural) and functional aspects
(engineering), come together in a game of
brillantemente resuelto, y que deben ser reivindicadas como parte
double scale (the building of the plant and
substancial de nuestra Historia del Arte y del Patrimonio Industrial
the wall of the dam, ie, Architecture and
español. Landscape) brilliantly solved, and must be
Es por eso que hablamos en este trabajo de investigación de Paisaje, claimed as an active part of the History.
Arquitectura y Construcción. That’s why we talk in this PhD thesis about
Landscape, Architecture and Construction.
AGRADECIMIENTOS Después de cinco años ejerciendo como arquitecto en distintos
estudios realizando proyectos fundamentalmente enfocados a la
restauración y rehabilitación de edificios, decidí en diciembre de
2007 matricularme en el nuevo Máster en Conservación y
Restauración del Patrimonio Arquitectónico que la Escuela
Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de
Madrid ofertó para el curso 2008-2009. Esta enriquecedora
experiencia me animó a continuar con la formación académica que
había finalizado en 2003 y me inscribí en el programa de
doctorado subsiguiente. Durante el curso académico 2009-2010
tuve la posibilidad de colaborar con el profesor Fernando Vela
Cossío en la asignatura de libre elección "Arqueología Industrial"
de la ETSAM. Había una lección titulada "Máquinas Hidráulicas
2" en la que se explicaba la construcción de las imponentes presas
que se proyectaron en España en la segunda mitad del siglo XX,
haciendo especial hincapié en las características paisajísticas y
estéticas de estas obras, y poniendo como ejemplos paradigmáticos
las construcciones que arquitectos como Joaquín Vaquero Palacios
o Ignacio Álvarez Castelao habían llevado a cabo en colaboración
con ingenieros de la talla de Luciano Yordi o Juan José Elorza.
Puede decirse que me sucedió como a Carlos Mendoza cuando, en
la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920, ante el proyecto
de "Monumento al Triunfo de la Civilización, a las Grandes
Conquistas de la Idea, a las Victorias del Hombre sobre la
Naturaleza, a la Paz Universal”, que Casto Fernández-Shaw había
presentado a concurso, exclamó: "¡Un arquitecto que proyecta
presas...!" (Cabrero 1980: 21)
Así que, cuando se me presentó la posibilidad de continuar mi
actividad profesional enfocada a la investigación y la docencia a
través del Doctorado en Conservación y Restauración del
Patrimonio Arquitectónico, me propuse estudiar las presas y las
centrales hidroeléctricas como proyecto de investigación de mi
tesis doctoral. Descubrí con asombro que, si bien existía mucha
bibliografía que analizaba estas obras, siempre se hacía desde un
punto de vista meramente constructivo, dejando al margen otras
cuestiones que consideraba relevantes, como la relación ingeniería-
arquitectura, la estética, la escala, etc. Además, en las monografías
sobre los arquitectos que colaboraron en estos proyectos apenas se
mencionaba su aportación al Patrimonio Industrial y estas
construcciones quedaban relegadas a un segundo plano. Tampoco
existía ningún catálogo que compendiase las presas y centrales
hidroeléctricas diseñadas por estos arquitectos, así que me propuse
cubrir este hueco con mi tesis doctoral. En este sentido parecía
lógico que mi tutor fuera el mismo profesor que me había
introducido en este campo de investigación, y por eso tengo que
agradecer a mi director de tesis, Fernando Vela Cossío, su ayuda y
apoyo, su paciencia y compresión durante este tiempo en que he
estado realizando la tesis con él. A su lado he aprendido no sólo a
ser mejor investigador sino, sobre todo, a ser mejor persona.
Han sido casi seis años en los que he visitado, junto a mi esposa
Susana (a la que jamás podré agradecer tanta dedicación
desinteresada), dieciocho presas y centrales hidroeléctricas
repartidas por toda la geografía española. Ha sido extenuante, pero
sin duda ha merecido la pena, y por eso quisiera también agradecer
a todos los técnicos, ingenieros, operarios y responsables de zona
de las empresas hidroeléctricas (Endesa, Acciona, Viesgo, Gas
Natural Fenosa, Hidroeléctrica del Cantábrico) que nos han
ayudado y prestado su atención para enseñarnos y explicarnos los
edificios que visitábamos, procurando siempre, con una amabilidad
extraordinaria, que nuestro viaje fuese provechoso. Muchísimas
gracias a todos: Félix Camacho, Francisco Campos, José Manuel
Molina, Luciano García, Vicente Giménez, José Manuel González,
José Arroita-Jáuregui, José Luis Arranz, Jorge Manuel Casas,
Antonio Barrio, Orlando Fernández, Gonzalo Rodríguez, Eduardo
Pérez, Javier Martínez y Ramón Vicente Vidal. También quiero
agradecer a Alberto Tamargo, Marita Fernández, Loli García,
Ángel Zafra y Loreto Richard la ayuda prestada y la rapidez con
que cursaron mi petición para visitar las presas y archivos
históricos y solucionaron todos los inevitables contratiempos que
surgieron por el camino.
No puedo dejar de expresar mi agradecimiento al Aula G+I_PAI
de la Universidad Politécnica de Madrid y la Fundación ACS, y a
sus integrantes: Joaquín Ibáñez, Antonio Carretero, Jesús Félez y
Rafael Guridi, por las dos becas que me concedieron en años
consecutivos para poder finalizar mi tesis doctoral y que me han
sido de enorme ayuda. Y a mis compañeros, Carolina Castañeda,
Rocío Camacho y Jesús Campos por su constante apoyo.
Del mismo modo quiero agradecer al tribunal de prelectura de la
Escuela de Arquitectura, formado por los doctores Soledad García
Morales, Javier García-Gutiérrez Mosteiro y Rafael Guridi García,
los consejos que me dieron en el acto académico realizado en
diciembre de 2015 y que me ayudaron a pulir y mejorar
considerablemente el texto.
La culminación de esta tesis no habría sido posible sin el apoyo de
la Fundación Juanelo Turriano que, en su programa de ayudas para
la realización de tesis doctorales en los campos de la Historia de la
Ciencia y de la Técnica, me concedió en julio de 2015 la beca de
doctorado con la que he podido concluir este trabajo de
investigación.
Índice

Objetivos 13

Metodología 19

Relación de casos estudiados 23

Estado de la Cuestión 27

1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España 33

1.1. Historia de las presas españolas 37


1.2. Morfología de las presas españolas 59
1.2.1. Programa y usos 61
1.2.2. Tipologías de presas 67
1.2.3. Las cuencas hidrográficas 73
1.2.4. Las compañías eléctricas 91
1.3. Influencias europeas 101

2. Los Arquitectos y las presas y centrales 113

2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad 117


2.1.1. Presa y central de Mengíbar 121
2.1.2. Central del Tambre 129
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía a la realidad 135
2.2.1. El Monumento al Triunfo de la Civilización 139
2.2.2. Presa y central de El Carpio 141
2.2.3. Salto de Jándula 145
2.2.4. Salto de Encinarejo 149
2.2.5. Presa y central de Alcalá del Río 151
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las artes 155
2.3.1. Presa y central de Grandas de Salime 157
2.3.2. Central de Miranda 165
2.3.3. Central de Proaza 169
2.3.4. Central de Tanes 173
2.3.5. Los centros de transformación para la Sociedad Popular Ovetense 177
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista 181
2.4.1. Central de Arenas de Cabrales 183
2.4.2. Presa de Doiras y central de Silvón 187
2.4.3. Central de Arbón 191
2.4.4. Central de Aguilar de Campóo 195
2.4.5. Central de Aguayo 197
2.5. Miguel Fisac: la reinterpretación de la arquitectura vernácula en clave contemporánea 199
2.5.1. Central y presa del contraembalse de Ip 201
2.6. Otros casos estudiados 211

3. La Arquitectura en las presas y centrales 215

3.1. Luz 219


3.2. Volumen 227
3.3. Construcción 231
3.4. Paisaje 237

Conclusiones 245

Fuentes 255

Anejos y Apéndices documentales 277


Objetivos

OBJETIVOS De todos los paisajes que se crean a través de las actividades


industriales, la construcción de presas es quizá una de las que
mayor impacto tiene en el entorno. Las enormes paredes de
hormigón o de piedra que cierran los valles para embalsar el
agua, que después caerá como un torrente a través de los
aliviaderos o de las compuertas de las tuberías, constituyen, por
su verticalidad, su potencia visual y sus evocaciones sonoras,
uno de los elementos más interesantes a los que se tienen que
enfrentar los técnicos a la hora de la construcción de este tipo
de ingenios hidráulicos. Como sugiere Carlos Fernández
Casado “la obra de ingeniería se proyecta en el paisaje,
ostentando las formas más puras y simples. Debe destacar como
el menhir, verticalidad que da acogida al hombre.” (Fernández
Casado 2005, 32)
Por otro lado, desde los dibujos futuristas de Sant´Elia (1913-
1914), hasta la central hidroeléctrica de aires deconstructivistas
de Becker Architekten (Kempten, Alemania; 2011), los
arquitectos se han interesado continuamente por el diseño y
construcción de presas y centrales hidroeléctricas, por la
imbricación en su conjunto de los elementos estéticos,
paisajísticos, técnicos y funcionales propios de una obra
arquitectónica pero aplicados a una fábrica hidráulica, con todas
las connotaciones que ello conlleva. Además, la colaboración
entre arquitectos e ingenieros en un equipo multidisciplinar que
lleva de la mano una obra conjunta y coherente resulta mucho
más fructífera, satisfactoria y apasionante: Luciano Yordi y
Juan Castañón de Mena en Belesar (Lugo; 1959-1963), Ignacio
Álvarez Castelao y Juan José Elorza en Arenas de Cabrales,
Silvón, Arbón y Aguilar de Campoo (Asturias; 1952-1969), o
Antonio Palacios y Carlos Mendoza en Mengíbar (Jaén; 1913-
1916), son ejemplos de que esta cooperación puede dar lugar a
edificios muy interesantes. Le Corbusier, en su libro La Maison
des hommes comentaba que "ni siquiera en el caso de una tarea
totalmente técnica como la construcción de un embalse debería
estar ausente la figura del arquitecto" (Le Corbusier 1942: 136).
Vicente Temes, en un número monográfico de la Revista
Nacional de Arquitectura dedicada a las presas, también señala
la necesidad de colaboración entre arquitectos e ingenieros en la
construcción de aprovechamientos hidroeléctricos:
El planteamiento, la dirección y la construcción de estas obras,
como es sabido, son trabajos propios de los ingenieros; pero su
envergadura y la multiplicidad e importancia de sus aspectos
exigen hoy la colaboración, en equipo, de técnicos y

13
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

especialistas de distintas profesiones, entre ellos los arquitectos


(Temes 1954: 15).
Y como dice Teodoro Anasagasti: “¿Cómo podrán concebirse
con el debido acierto las construcciones industriales? La
respuesta es categórica. No cabe duda que proyectándolas
unidos el ingeniero y el arquitecto” (Anasagasti 1914: 154)
Hay que tener en cuenta también que la especial orografía de la
Península Ibérica ha facilitado, desde muy antiguo, la
construcción de gran cantidad de embalses que, si bien en un
primer momento se utilizaron exclusivamente para regadío y
consumo humano, a partir del siglo XX (más concretamente
tras la Primera Guerra Mundial), fueron aprovechados también
para la generación de corriente eléctrica. Como dice Miguel
Aguiló, el "cambio cualitativo trascendental" tuvo lugar en el
momento en el que se descubrió la posibilidad de transportar la
electricidad a altos voltajes sin pérdidas de energía, lo cual
permitió la planificación y explotación de los recursos
hidráulicos lejos de los mercados de consumo (Aguiló 2005:
204). Se fundan así en España las primeras empresas eléctricas
que buscan consolidarse en un mercado incipiente y conseguir
una imagen corporativa emblemática que los identifique a
través de sus centrales hidroeléctricas, y para ello contarán con
la colaboración de importantes figuras de la arquitectura y la
ingeniería del momento. La construcción de grandes presas se
extendió por toda España particularmente en la segunda mitad
del siglo XX, de tal manera que la superficie del país se llenó de
embalses y presas, dando lugar a un inventario muy extenso y
variado, el cual estudiamos parcialmente en esta tesis, desde un
punto de vista muy concreto:
Este proyecto de investigación se centra en el análisis y
catalogación de un conjunto de presas y centrales
hidroeléctricas españolas construidas durante el siglo XX y en
las que arquitectos con una sólida trayectoria profesional y una
consolidada obra construida, determinantes en la historia de la
arquitectura española del siglo pasado, intervinieron
activamente (bien proyectándolas o bien en colaboración con
los ingenieros responsables de las mismas), dando lugar a estos
interesante ejemplos del patrimonio industrial.
La tesis comprende el estudio de los siguientes arquitectos y sus
obras, escogidos, como ya hemos dicho, por su relevancia y por
ser representativos cada uno de ellos de una época determinada
en la Historia de España:

14
Objetivos

 Antonio Palacios: es considerado uno de los


arquitectos españoles más importantes e influyentes de
la primera mitad del siglo XX. Se trata de un autor
inquieto, que no sólo fue capaz de construir las más
emblemáticas obras del Madrid moderno (entre otros
edificios destacan el Palacio de Comunicaciones 1904-
1919, el Banco Español del Río de la Plata 1910-1918,
y el Círculo de Bellas Artes 1919-1926), sino que
también diseñó varios edificios de carácter industrial
(talleres del ICAI 1908-1915, Metro de Madrid 1917-
1944...), e intervino en las centrales hidroeléctricas de
Mengíbar (Jaén, 1913-1916); para la compañía
Mengemor, y Tambre (Noia, A Coruña, 1924), para la
Sociedad Gallega de Electricidad. En estas obras
demuestra Palacios su capacidad para adaptar su
arquitectura al lugar en el que se ubica, de tal manera
que sus formas oscilan entre el clasicismo moderno
ligado a Wagner y el regionalismo gallego
reinterpretado en clave contemporánea.
 Casto Fernández-Shaw: quien, como afirma Félix
Cabrero, con todo derecho puede pasar a la historia
como el único arquitecto futurista español (Cabrero
1980: 41), su obra se mueve entre lo quimérico y el
pragmatismo racionalista de principios del siglo XX,
con importantes influencias de la arquitectura
regionalista e historicista de sus maestros, Aníbal
Álvarez, Modesto López Otero y, sobre todo, Antonio
Palacios. Su innegable interés reside no sólo en las
influencias que Palacios tuvo en su arquitectura sino
también en su fascinación por la ciencia y la técnica, la
ingeniería, la velocidad y los avances tecnológicos de la
sociedad basados en el desarrollo de la energía
eléctrica. Fruto de su cooperación con el ingeniero
Carlos Mendoza, quien ya había trabajado con Palacios
en Mengíbar, son las presas y centrales de El Carpio
(Córdoba), Jándula y Encinarejo (Jaén) y Alcalá del Río
(Sevilla), construidas en Andalucía entre 1920 y 1931.
 Joaquín Vaquero Palacios: uno de los autores más
interesantes de la escena artística de la posguerra,
destaca por su versatilidad creadora, por su capacidad
plástica, por el discurso narrativo único y coherente con
el que trata sus creaciones donde consigue imbricar las
tres Artes: arquitectura, pintura y escultura (no en vano

15
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

él ejercía las tres profesiones) -y en las obras


industriales habría que añadir una cuarta: la ingeniería-,
y por su manera de aunar en cada proyecto el continente
y el contenido. De hecho, es al trabajar en lo industrial
donde acentúa más su enfoque escultórico, lo cual
resulta coherente puesto que, como afirma Antón
Capitel: “el ingeniero [en sus obras] suele preferir un
acercamiento escultórico -a veces orgánico, de relación
entre estructura y forma- al más articulado y moderado
lenguaje arquitectónico” (Capitel 1997: 71). Vaquero
realizó cuatro centrales para la compañía Hidroeléctrica
del Cantábrico en Asturias: Grandas de Salime (1946-
1954), Miranda (1958-1962), Proaza (1964-1965) y
Tanes (1970-1980). Además, diseñó también varios
centros de transformación eléctricos para la Sociedad
Popular Ovetense entre 1933 y 1945.
 Ignacio Álvarez Castelao: Su adhesión al
Racionalismo y al Movimiento Moderno se hace
evidente en casi todas sus obras (edificios "Serrucho" y
“Serruchín”, Facultad de Geológicas y Biológicas...)
pero más aún en sus edificios industriales donde
resultaba lógico recurrir a un lenguaje racional, basado
en la lógica constructiva y tecnológica, despejado de
todo efectismo decorativo e historicista. “Su obra es
muy personal, plagada de invenciones tanto formales
como constructivas, llevada a cabo siempre de una
manera reflexiva y coherente” (Nanclares y Ruiz 2015:
35). Así, ideó, junto al ingeniero Juan José Elorza, los
conjuntos de Silvón (1955-1958), Arbón (1962-1969) y
Arenas de Cabrales (1952-1958), en Asturias, y la
central de Aguilar de Campoo (Palencia, 1960-1963).
Contemporáneo y paisano de Joaquín Vaquero
Palacios, ambos integrarán las artes plásticas en sus
proyectos, aunque con intenciones y resultados
diferentes: las centrales de Vaquero son un incontenible
canto a la posibilidades que el progreso eléctrico trae a
las sociedades mientras que en Castelao la contención
y la abstracción de las formas otorga a los espacios
industriales una atmósfera sacralizada.
 Miguel Fisac: maestro e innovador en el uso del
hormigón y los materiales prefabricados, siempre
interesado en las construcciones industriales por su
sencillez y coherencia constructiva, que “destacó por el

16
Objetivos

extremado rigor y la simplicidad en la composición”


(Arqués 1996: 26), diseñó una central hidroeléctrica en
el pirenaico pueblo de Canfranc (Huesca), entre 1965 y
1970. Las formas exteriores de este edificio nos
recuerdan a la arquitectura popular pirenaica, en un
juego de reinterpretación de lo vernáculo en clave
contemporánea que ya había utilizado Antonio Palacios
en su central de Tambre casi cincuenta años antes.
Analizaremos estos ejemplos comparándolos no sólo entre sí y
con el resto del repertorio de sus autores sino también con otras
importantes presas y centrales hidroeléctricas españolas como
Bolarque (Guadalajara, 1907-1910), Aldeadávila (Salamanca,
1956-1963) o Susqueda (Girona, 1963-1968). Esto nos
permitirá inventariar, sistematizar, esquematizar y catalogar
todos estos elementos de patrimonio industrial hidráulico
español en un trabajo de investigación que sirva como base o
modelo a seguir en investigaciones futuras.
Estas arquitecturas de la industria hidroeléctrica han sido hasta
ahora muy poco estudiadas desde el punto de vista de los
arquitectos que colaboraron en ellas, y casi siempre ocupan un
espacio mínimo en los trabajos y monografías de alcance
general de cada uno de ellos, de tal manera que ninguna otra
tesis ha tratado este tema con verdadera profundidad, porque en
la mayoría de los casos las referencias a la arquitectura
industrial de sus autores se limitan a menciones de los edificios
como ejemplos menores o subsidiarios de otras obras de
arquitectura consideradas más elevadas. A ello tampoco ha
ayudado históricamente el hecho de que la colaboración del
arquitecto en este tipo de proyectos se haya limitado casi
siempre a ser un mero actor que se dedica a la decoración y
embellecimiento de lo industrial, a través del diseño de
mobiliario, murales o esculturas… La labor del arquitecto suele
ser siempre posterior a la toma de decisiones inicial dentro de
las que se incluyen la tipología de presa, los materiales, la
ubicación del embalse y de la central, etc.
En este sentido, Vaquero Palacios comenta cómo casi siempre
encontraba los trabajos de la presa y central muy avanzados
cuando él se incorporaba a la obra. (Pérez Lastra 1992: 202,
210, 236) Aunque por otro lado su labor resultó de tal calidad
que los directivos de Hidroeléctrica del Cantábrico le dieron
total libertad a la hora de diseñar la central de Proaza, en la que
la autoría del edificio es exclusivamente suya.

17
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Este trabajo de investigación busca una triple vertiente: la


profundización en el conocimiento de estas obras industriales
en relación con el resto de obras de los arquitectos que las
proyectaron; la vinculación de estos edificios con la Historia de
la Arquitectura y el Patrimonio Industrial; y por último, la
interrelación entre arquitectura e ingeniería. De todos estos
factores podremos deducir la respuesta a la pregunta planteada:
¿por qué son distintas estas centrales de otras? ¿Por qué las hace
especiales el hecho de que en ellas colaboraran estos arquitectos
y estos ingenieros en concreto?
Se podrían mencionar muchos más ejemplos de arquitectura
hidráulica: Luciano Yordi y Juan Castañón de Mena en la presa
de Belesar (Lizancos 1998: 138), Eduardo Torroja en la presa
de Canelles (Aguiló 2005: 244) o Fernando Chueca en la
central de Almoguera (Temes 1954: 24) son otros casos
interesantes a desarrollar. Pero este trabajo de investigación no
pretende ser solamente un mero catálogo de ejemplos, sino que
quiere ir más allá y reflexionar sobre la esencia propia de estas
piezas de Arquitectura Industrial, sobre la relación entre el
Arquitecto y el Ingeniero, sobre por qué son diferentes estos
edificios con respecto al resto de construcciones industriales y
por qué destacan de entre los demás por haber sabido extraer de
lo meramente funcional un lenguaje estético que los singulariza
a cada uno de un modo particular y único. No estamos hablando
de ingeniería arquitectónica, o de arquitectura industrial, sino de
algo que va más allá y trasciende las tradicionales formas
industriales funcionales y se convierte en una obra de arte
integradora en un entorno natural espectacular, donde la
brutalidad de la escala y su drástica modelación inciden
aumentando la elocuencia plástica de su arquitectura, enfatizada
también por un modelo edificatorio donde no hay lugar para lo
superfluo, donde la función constructiva de sus elementos
define su carácter estético, y con contadas concesiones
decorativas cuya misión es la de categorizar y potenciar la
imagen del conjunto. Se trata de verdaderas catedrales de la
energía, construcciones donde se conjugan perfectamente los
aspectos estéticos con los funcionales, en un juego de doble
escala (la del edificio de la central y la de la pared de la presa,
es decir, Arquitectura y Paisaje) brillantemente resuelto, y que
deben ser reivindicadas como parte substancial de nuestra
Historia del Arte y del Patrimonio Industrial español. Es por eso
que hablamos en este trabajo de investigación de Paisaje,
Arquitectura y Construcción.

18
Metodología

METODOLOGÍA En este proyecto de investigación se han siguiendo tres líneas


de actuación como metodología de investigación: trabajos
preliminares de la búsqueda y concreción de los ejemplos a
estudiar y del estado de la cuestión que sobre los mismos existe,
trabajo de campo sobre estos edificios ya mencionados y por
último, una exhaustiva labor de sintetizar, analizar, comparar y
reflexionar sobre la documentación y los datos recopilados.
Por otro lado es necesario especificar que no se puede afirmar
que exista una consecución temporal entre una línea y otra pues,
evidentemente, cada fase del trabajo se entrelaza
constantemente con las otras dos. Es decir, del examen de las
fuentes se deduce el análisis de las mismas que puede a su vez
derivar en la búsqueda de nuevos datos o abrir nuevas vías de
estudio en el trabajo de campo y así sucesivamente.

Trabajos preliminares
Búsqueda bibliográfica (libros, artículos de revistas, trabajos de
investigación, tesis doctorales relacionadas con el tema…) y
descriptiva (de planimetría original –planos de situación,
plantas, alzados, secciones, detalles constructivos, dibujos,
esquemas- o elaborada por otros de los edificios en cuestión) a
través del estudio de fuentes documentales, en bibliotecas,
archivos, fundaciones y hemerotecas tanto físicas como
digitales. Como consecuencia de todo esto, se aborda la
elaboración de: un estado de la cuestión, que comprende el
estudio bibliográfico y de las fuentes documentales disponibles,
incluyendo las de naturaleza gráfica; y de un estudio
comparativo que relacione entre sí la información obtenida y el
grado de profundización de las fuentes en el problema
planteado. También, como método de trabajo paralelo, se ha
redactado un análisis pormenorizado de la documentación
consultada deduciendo de ella los elementos teóricos y
prácticos aplicables al tema objeto de la investigación:
antecedentes, historia, consecuencias, modelos, etc.
La mayor parte de la documentación gráfica recopilada procede
de los archivos privados de las compañías eléctricas que
explotan las centrales hidroeléctricas objeto de estudio. De esta
manera, han sido consultados los archivos de Endesa, Acciona,
Viesgo, Hidroeléctrica del Cantábrico y Gas Natural Fenosa.
En agosto de 2012, la visita física a los archivos de Endesa en
Linares y Alcalá del Río nos ha permitido obtener planimetría
original e inédita de las centrales de Mengíbar y Alcalá del Río.

19
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

La consulta al archivo de Acciona para la central de Ip en


agosto de 2012 y a la Fundación Miguel Fisac nos permitió
recopilar información sobre la central diseñada por Fisac.
De las visitas a las centrales de Hidroeléctrica del Cantábrico se
obtuvo diversa documentación sobre los proyectos de Joaquín
Vaquero Palacios, así como de la consulta a la biblioteca del
Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias, en Oviedo, en
septiembre de 2012.
La consulta al archivo de Viesgo en mayo de 2013 (en ese
momento la compañía se denominaba E.on) sirvió para
conseguir la memoria gráfica de todos los proyectos que
Ignacio Álvarez Castelao y Juan José Elorza realizaron para esa
empresa, incluyendo la central de Aguayo, cuya autoría sólo se
puede adjudicar al ingeniero.
No resultó tan provechosa la petición de información al archivo
de Gas Natural Fenosa en agosto de 2013. La solicitud de
planos de las centrales de Tambre, Bolarque y Belesar aún no
ha sido contestada a día de hoy, pese a los continuos
requerimientos que he realizado en este sentido.
Además, se realizaron búsquedas en otros archivos y
fundaciones con intención de obtener información
complementaria al estudio de la tesis. De este modo, se consultó
en diciembre de 2011 el Archivo General de la Administración
con escaso éxito, puesto que la mayoría de la documentación
allí almacenada era de carácter puramente ingenieril y hacía
referencia a obras complementarias, como acometidas para
mejoras en las carreteras de acceso (Alcalá del Río, signatura
(04)102 caja 44/19706), o ampliación de los aliviaderos
(Jándula, signatura (04)46 caja 44/7797), por poner sólo dos
ejemplos de los más de 30 expedientes consultados.
También se visitó el Archivo del Canal de Isabel II, en julio de
2013, para consultar el proyecto de central hidroeléctrica de
Torrelaguna y averiguar si era obra de Antonio Palacios, pues
su estilo se asemejaba mucho al de la central de Mengíbar.
Finalmente la autoría del edificio se debe al ingeniero Vicente
Valcárcel, pero parte de la información allí conseguida se
aportó a la tesis en el capítulo 1.
La Fundación Registro del Docomomo Ibérico ha elaborado
una serie de fichas descriptivas bastante completas de varios de
los saltos hidroeléctricos estudiados (los comprendidos entre los
años 1925 y 1965) y cuya consulta resultó muy útil para

20
Metodología

elaborar un discurso completo sobre los edificios en cuestión:


Jándula, Grandas de Salime, Miranda, Proaza, Arenas de
Cabrales, Silvón, Arbón, Ip, Belesar y Susqueda.
Otras instituciones a las que se ha solicitado información que,
de un modo u otro, ha sido útil para la elaboración de este
trabajo de investigación han sido: Fundación Miguel Aguiló,
Fundación Juanelo Turriano, bibliotecas de las facultades de
ingeniería y arquitectura de la Universidad Politécnica de
Madrid, fototeca del Instituto del Patrimonio Histórico,
Biblioteca Nacional, Archivo histórico del Instituto Nacional de
Industria, el Plan Nacional de Patrimonio Industrial y la
hemeroteca digital de la Revista de Obras Públicas.
Para completar el estudio de fuentes documentales también
intenté ponerme en contacto con familiares y descendientes de
los arquitectos que participaron en las obras hidroeléctricas
objeto de estudio, lo cual resultó bastante complicado por
diversas razones: falta de interés por su parte, pérdida de
información con el paso del tiempo, o imposibilidad de
encontrar herederos vivos. De todas maneras sí se realizó una
entrevista (en diciembre de 2013) a Carlos Mendoza Tertre,
nieto del ingeniero Carlos Mendoza y Sáez de Argandoña,
fundador de Mengemor, en la cual relató la pasión de su abuelo
por la hidroelectricidad (aunque el ingeniero es más conocido
por haber sido uno de los fundadores del Metro de Madrid), y
de su obsesión con el proyecto de canalización y navegabilidad
del Guadalquivir entre Sevilla y Córdoba que ideó a principios
del siglo XX (§ 1.2.2.). También se han mantenido charlas
informales con Félix Cabrero, discípulo de Casto Fernández-
Shaw y a quien dedicó su tesis doctoral, y con los sobrinos
herederos del legado de Ignacio Álvarez Castelao, que se
negaron a colaborar porque estaban preparando una publicación
o tesis con toda la obra de su tío y preferían reservar la
documentación de la que disponían.

Trabajo de campo
Ante la ausencia de otros trabajos que abordaran el tema de la
presenta tesis, era necesario realizar una toma de datos directa,
así que fue necesario acudir a las fuentes originales, es decir,
visitar las obras de los arquitectos y establecer contacto con las
personas que, desde ellas, pudieran aportar información de
primera mano.

21
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Entre agosto de 2012 y septiembre de 2013 se visitaron las 18


presas y centrales hidroeléctricas (se puede consultar el listado
completo en la página 23) incluidas en el capítulo 2. Las visitas
fueron guiadas por los técnicos e ingenieros responsables de las
presas y centrales objeto de estudio, haciendo especial hincapié
en la recopilación de información fotográfica a varias escalas
(territorio, edificio y detalle), en la obtención de copias de
memorias y planos originales y en entrevistas con los operarios.
Como la información planimétrica se ha conseguido en archivos
privados que no están preparados para la difusión y la
reprografía, los planos han tenido que ser elaborados a partir de
fotografías a las que posteriormente se ha sometido a una labor
de montaje y retoque fotográfico con programas de edición
gráfica para la composición, a partir de fotos parciales, de un
único documento que fuese práctico y sobre el que poder
trabajar. Por eso en muchos casos es inevitable que se aprecien
ciertas deficiencias, como los pliegues de los planos originales.
A raíz de estas visitas se han elaborado unas fichas descriptivas
de los elementos seleccionados, atendiendo a su interés y
representatividad histórica, tipológica y tecnológica. Con la
planimetría obtenida (y la documentación fotográfica y los
cuadernos de viaje), se ha generado también una reinterpretando
propia subrayando los elementos más interesantes de cada
edificio. Como trabajos complementarios también se ha
procedido a un análisis urbanístico, morfológico y funcional de
la cartografía existente, y al estudio de los antecedentes,
desarrollo e impactos en los ámbitos socio-económico,
arquitectónico, constructivo, paisajístico, etc.

Análisis y diagnosis
A partir de la información obtenida, la síntesis del trabajo
realizado y de la metodología utilizada en el proceso, y
atendiendo a los criterios de relación entre elementos, tanto a
nivel histórico como estético, tecnológico y ambiental, se ha
elaborado el cuerpo de esta tesis y se han extraído los
fundamentos y las conclusiones de este trabajo de investigación,
así como un catálogo de buenas maneras que permita un
análisis crítico de las intervenciones realizadas en los elementos
estudiados y que sirva de guía para futuras puestas en valor de
elementos del Patrimonio Hidráulico español.

22
Relación de casos estudiados

RELACIÓN DE Localización y cuadro de planificación temporal de las visitas a


CASOS ESTUDIADOS las presas y centrales hidroeléctricas objeto de estudio:

1 BOLARQUE Guadalajara Gas Natural Fenosa 22 /febrero/2013


2 MENGÍBAR Jaén Endesa 24/agosto/2012
3 TAMBRE La Coruña Gas Natural Fenosa 20/agosto/2013
4 EL CARPIO Córdoba Endesa 22/agosto/2012
5 JÁNDULA Córdoba Endesa 23/agosto/2012
6 ENCINAREJO Córdoba Endesa 23/agosto/2012
7 ALCALÁ DEL RÍO Sevilla Endesa 21/agosto/2012
8 GRANDAS DE SALIME Asturias HC Energía (Edp) 25/septiembre/2012
9 MIRANDA Asturias HC Energía (Edp) 28/septiembre/2012
10 PROAZA Asturias HC Energía (Edp) 27/septiembre/2012
11 TANES Asturias HC Energía (Edp) 27/septiembre/2013
12 ARENAS DE CABRALES Asturias Viesgo 17/agosto/2013
13 SILVÓN Asturias Viesgo 26/septiembre/2012
14 ARBÓN Asturias Viesgo 26/septiembre/2012
15 AGUILAR DE CAMPOO Palencia Viesgo 15/mayo/2013
16 BELESAR Lugo Gas Natural Fenosa 19/agosto/2013
17 SUSQUEDA Gerona Endesa 12/agosto/2013
18 IP Huesca Acciona 29/agosto/2012

23
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

24
Cuadro cronológico comparativo de las obras objeto de estudio
1905 1908 1911 1914 1917 1920 1923 1926 1929 1932 1935 1938 1941 1944 1947 1950 1953 1956 1959 1962 1965 1968 1971 1974 1977
ARQUITECTO OBRAS 1906 1909 1912 1915 1918 1921 1924 1927 1930 1933 1936 1939 1942 1945 1948 1951 1954 1957 1960 1963 1966 1969 1972 1975 1978
1907 1910 1913 1916 1919 1922 1925 1928 1931 1934 1937 1940 1943 1946 1949 1952 1955 1958 1961 1964 1967 1970 1973 1976 1979

MANUEL 1907-1910: BOLARQUE BOLARQUE


RUÍZ SENÉN 1920-1927: Colonia Unión Eléctrica Madrileña (Tajo)
1924: Colonia Ciudad Jardín (Col. Alfonso XIII, Madrid)
1904-1919: Palacio de Comunicaciones (Madrid) MENGÍBAR
1913-1916: MENGÍBAR (Guadalquivir)
ANTONIO 1919-1926: Círculo de Bellas Artes (Madrid)
PALACIOS 1922-1923: Central eléctrica de Pacífico (Madrid)
TAMBRE
1924: TAMBRE
(Norte)
1935-1943: Banco Mercantil e Industrial (Madrid)

1918-1919: Proyecto de Monumento a la Civilización EL CARPIO


1920-1925: EL CARPIO (Guadalquivir)
1923: Edificios Titanic (Avda. Reina Victoria, Madrid)
1925-1931: ALCALÁ DEL RÍO JÁNDULA
CASTO 1927-1935: Estación de servicio Porto Pi (Madrid) (Guadalquivir)
FERNÁNDEZ- 1927-1930: JÁNDULA
SHAW 1927-1930: ENCINAREJO ENCINAREJO
1930-1933: Edificio Coliseum (Gran Vía, Madrid) (Guadalquivir)
1933-1935: Viviendas en C/ Menéndez Pelayo (Madrid)
1939-1955: Colegio de la Asunción (Málaga) ALCALÁ DEL
1943-1944: Banco Hispano de la Edificación (Madrid) RÍO
(Guadalquivir)
GRANDAS DE
1934-1942: Instituto Nacional de Previsión (Oviedo) SALIME
1938-1942: Mercado de Santiago de Compostela (Norte)
1946-1954: GRANDAS DE SALIME
1954: Residencia de ingenieros, Grandas de Salime MIRANDA
JOAQUÍN 1954-1970: Colegio Mayor América (Oviedo) (Norte)
VAQUERO 1958-1962: MIRANDA
PALACIOS 1964-1967: Restauración de Casa de la Ronda (Segovia) PROAZA
1964-1968: Sede Hidroeléctrica del cantábrico (Oviedo) (Norte)
1964-1965: PROAZA
1969-1980: Central térmica de Aboño (Asturias) TANES
1970-1980: TANES (Norte)

ARENAS DE
1952-1958: ARENAS DE CABRALES CABRALES
1955-1958: SILVÓN (Norte)
1957-1962: Central térmica de Soto de Ribera (Asturias)
1958: Edificio "El Serrucho" (Oviedo) SILVÓN
IGNACIO 1958-1959: Estación de servicio la Tenderina (Oviedo) (Norte)
ÁLVAREZ 1958-1966: Restauración Convento Santa Clara, Oviedo
CASTELAO 1960-1963: AGUILAR DE CAMPOO ARBÓN
1961-1968: Poblados mineros Soto de Ribera, Asturias (Norte)
1962-1969: ARBÓN
1965-1969: Facultad de Geológicas y Biológicas, Oviedo AGUILAR DE
1970: Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo CAMPOO
(Norte)
JUAN 1940: Reconstrucción de Villanueva de la Cañada
BELESAR
CASTAÑÓN 1941: Escuela de Ingenieros Navales (Madrid)
(Norte)
DE MENA 1959-1963: BELESAR

ARTURO 1963-1968: SUSQUEDA SUSQUEDA


REBOLLO 1969: Puente sobre el Río Ter (Ebro)

1960-1963: Centro de Estudios Hidrográficos (Madrid)


MIGUEL IP
1965-1970: IP
FISAC (Ebro)
1965-1969: Laboratorios Jorba, La Pagoda (Madrid)
Estado de la cuestión

ESTADO DE Existen tres líneas temáticas que abordan puntos clave que
LA CUESTIÓN conforman el núcleo teórico de este proyecto de investigación.

1. Bibliografía referida al Patrimonio Industrial, Arquitectura y


Arqueología Industrial y a la relación entre Ingeniería y
Arquitectura.
En este sentido son obras de obligada lectura los trabajos de
Carlos Fernández Casado (La arquitectura del ingeniero, 2005),
Inmaculada Aguilar (El patrimonio arquitectónico industrial,
1999), Gilliam Darley (La fábrica como arquitectura, 2010),
Alan Phillips (Arquitectura industrial, 1993), o Julián Sobrino
(Arquitectura industrial en España, 1996). De todos ellos cabe
destacar el notable esfuerzo no sólo por estudiar ejemplos
concretos de arquitectura, arqueología y patrimonio industrial,
sino también en buscar una teoría sobre el concepto de lo
industrial, la historia y el desarrollo de la estética fabril. En
cuanto a la relación entre arquitectura e ingeniería, son
interesantes loas artículos publicados en revistas por autores
como Teodoro Anasagasti (“El arte en las construcciones
industriales”, Revista de Arquitectura y Construcción, 1914),
Vicente Machimbarrena (“Arquitectura e Ingeniería”, Revista
de Obras Públicas, 1924), Santiago Hernández (“Ingeniería y
Arte. apuntes de una relación dual”, Revista O.P. Ingeniería y
Territorio, 2002) o Francisco Inza (“Algunas notas sobre
Arquitectura e Industria”, Revista Arquitectura, 1966).
Otros libros consultados en este apartado hacen referencia a
publicaciones más generales sobre teoría de la arquitectura
(como la obra de Juhani Pallasmaa Los ojos de la piel: la
arquitectura y los sentidos, 2010; o la de Richard Weston
Materiales Forma y Arquitectura, 2008), de las cuales se
pueden entresacar aspectos parciales interesantes que aplicar a
este proyecto de investigación (por ejemplo, en el nº 16 de la
Revista AC, 1935, se proclama que la nueva arquitectura exige
un esfuerzo que "no puede realizar un hombre aislado, sino que
exige la creación de un grupo de expertos [...] la colaboración
entre los diversos agentes técnicos es imprescindible").

2. Bibliografía relacionada con el objeto arquitectónico en


cuestión, las presas y las centrales hidroeléctricas.
En este apartado debemos destacar las excelentes obras
recopilatorias de Miguel Aguiló (La enjundia de las presas
españolas, 2005; y La pujanza de la energía eléctrica en
España, 2006). Se tratan de publicaciones bastante completas

27
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

que pueden servir como punto de partida para acercarse al


mundo de las presas y la hidroelectricidad. En el caso del
primer libro, el capítulo 3 comprende un interesante recorrido
por las principales cuencas hidrográficas españolas (Duero,
Tajo, Guadiana, Ebro, Miño…), aunque sin profundizar mucho
en los ejemplos. En el capítulo 4, se aborda una evolución
histórica de las presas y las centrales desde mediados del siglo
XIX hasta el año 2002, mucho más detallado y sumamente
interesante, donde sí se estudian de manera pormenorizada las
construcciones, pero siempre centrándose más en el embalse y
la presa que en el edificio de la central. El segundo libro, la
pujanza de la energía eléctrica en España, trata el tema de la
energía eléctrica en la Península Ibérica y la evolución del
mercado eléctrico español. El capítulo 5 está dedicado a las
centrales generadoras, y los apartados 5.1, 5.2 y 5.3 estudian las
centrales hidráulicas.
En el libro Las presas en España (editado por el Colegio de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, 2008), se aporta una
panorámica general sobre el tema de las presas, centrándose
más en la construcción, mantenimiento y rehabilitación de las
mismas que en los aspectos arquitectónicos o paisajistas. Cada
capítulo está firmado por un autor distinto y en ocasiones los
textos son casi coincidentes con el libro La enjundia de las
presas españolas. El capítulo 10 trata sobre “hidroelectricidad”,
y se hace una breve reseña histórica y una descripción de los
principales saltos hidroeléctricos españoles. En el capítulo 25 se
abordan someramente las biografías de los más destacados
ingenieros constructores de presas, como Carlos Mendoza,
Luciano Yordi, Arturo Rebollo...
La publicación de Ignacio González Tascón, Fábricas
hidráulicas españolas (1987), es un libro fundamental para
estudiar y entender los distintos tipos de ingenios hidráulicos de
España, ordenados por tipos y evolución histórica. Aunque el
listado de construcciones es amplísimo (aserraderos, ferrerías,
fábricas de moneda, molinos harineros…), sin embargo no hay
mención alguna a las fábricas de luz ni a las centrales
hidroeléctricas. En el apéndice II se habla de las turbinas
hidráulicas y de hecho se menciona la central de Embid de la
Ribera (página 498), pero sin profundizar más en el tema.
Existe además una gran cantidad de artículos de ingenieros
prestigiosos como Carlos Fernández Casado, Luciano Yordi,
Carlos Mendoza o José Torán, publicados en revistas científicas
como la Revista de Obras Públicas o la Revista OP Ingeniería y

28
Estado de la cuestión

Territorio, en los que se abordan aspectos estéticos,


constructivos o tecnológicos referidos a las presas y centrales.
Por lo demás, no existe ningún documento que aborde el
estudio de las presas y sus centrales hidroeléctricas desde un
punto de vista arquitectónico, o con criterios de catalogación
del Patrimonio Industrial (si acaso podemos encontrar ejemplos
incluidos dentro de otros catálogos más generales, como en 100
elementos del patrimonio industrial en España, 2011, de María
Pilar Biel). La bibliografía existente acerca de estas fábricas
hidráulicas, se centra, o bien en los aspectos técnicos y
constructivos (Tratado básico de presas, 2006, de Eugenio
Vallarino), estudiados desde el punto de vista de un ingeniero
(La presa bóveda de Susqueda: proyecto, construcción y
comportamiento, 1972, de Arturo Rebollo), o bien con acusado
carácter narrativo y cronológico, relatando pormenorizadamente
la sucesión de acontecimientos acaecidos (Historia de las
presas: las pirámides útiles, 2000, de Nicholas J. Schnitter). El
resto de información resulta fundamentalmente divulgativa,
carente de un análisis más profundo o una perspectiva
específicamente estética y arquitectónica.

3. Bibliografía concreta de cada uno de los arquitectos


estudiados en los cuales se recopilan sus obras y proyectos más
significativos.
Si bien existen abundantes y completas monografías sobre
todos los arquitectos estudiados (a excepción de Ignacio
Álvarez Castelao, del cual apenas hay publicadas reseñas en la
Revista Cuadernos de Arquitectura o en el Registro del
DoCoMoMo ibérico), como las obras de Jacobo Armero
(Antonio Palacios, constructor de Madrid, 2001), Félix Cabrero
(Casto Fernández-Shaw, Arquitecto sin fronteras. 1896-1978.
1999. El capítulo 2, obra de Julián Sobrino, trata sobre Casto
como constructor de presas y aporta importante documentación
gráfica, como por ejemplo una maqueta de la central del Salto
del Carpio), José Antonio Pérez Lastra (Vaquero Palacios,
Arquitecto, 1992), o Francisco Arqués Soler (Fisac, 1996), sin
embargo, a excepción del completísimo libro compendio sobre
Vaquero Palacios (Arquitectura-Arte-Ingeniería. La obra
integradora de Joaquín Vaquero en Asturias, 1989), en ninguna
de las otras publicaciones se menciona o se estudia a fondo ya
no sólo sus obras hidroeléctricas, sino ni siquiera su
arquitectura industrial, que en todos los casos es de una
complejidad e interés indiscutible. Por ejemplo, pocas

29
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

monografías sobre Miguel Fisac o Antonio Palacios citan sus


obras industriales y en todo caso sólo en el listado final del
catálogo (aunque se ha publicado recientemente el libro de
Diego Peris Miguel Fisac: arquitecturas para la investigación y
la industria, 2015, en el que habla sobre la central de Ip, citando
además la ficha que el Registro de la Industria del Docomomo
ibérico realizó sobre este edificio). De algunos arquitectos ni
siquiera se hace mención a que hayan participado en obra
hidráulica alguna (como es el caso de Fernando Chueca Goitia,
quien según afirma Vicente Temes en el nº 147 de la Revista
Arquitectura, es responsable de la central de Almoguera, 1947).
También cabe destacar la publicación de Fernando Nanclares y
Nieves Ruiz (Lo moderno de nuevo. Arquitectura en Asturias
1950-1965, 2014), en la que hacen un repaso siempre
interesante por las obras industriales de Vaquero Palacios y
Castelao, aunque no es la primera vez que se hace: ya en las
publicaciones de Celestino García Braña Arquitectura Moderna
en Asturias, Galicia, Castilla y León. Ortodoxia, Márgenes y
Transgresiones, 1998; y La arquitectura de la industria, 1925-
1965: registro DOCOMOMO ibérico, 2005, se recopilan obras
hidroeléctricas interesantes que abarcan desde la presa de
Jándula hasta la central de Proaza.
Tampoco existe, como ya hemos mencionado, ningún libro que
recopile conjuntamente las obras de carácter hidráulico que
todos estos arquitectos realizaron. Por lo tanto es necesaria y
oportuna una obra de divulgación científico-técnica que aborde
este tema, ahondando en la relación que entre las divisiones de
las artes se han establecido, con una intención integradora como
único medio para conseguir llegar a los fines deseados.
En cuanto a tesis en marcha sobre este tema, no existen estudios
en profundidad de cada uno de los edificios estudiados, salvo
los trabajos de Nicolás Carbajal Ballel,l publicados
parcialmente en El Salto del Jándula (2014), y José Ramón
Fernández Molina, el cual está comenzando una tesis sobre las
salas de máquinas de las centrales hidroeléctricas asturianas.
Por otro lado, también hay que destacar el sugerente trabajo de
investigación que está llevando a cabo Susana Olivares
Abengozar, quien en su tesis estudia la relación de Antonio
Palacios con el Metro de Madrid y los edificios auxiliares de
carácter industrial que diseñó para la Compañía (central
térmica, subestaciones, cocheras y talleres...), patrimonio
reivindicable por estar en peligro y más aún tratándose de un
arquitecto tan importante en la historia reciente de Madrid.

30
Estado de la cuestión

Avance de resultados
Como avance de resultados se han presentado comunicaciones,
pósters y ponencias a Congresos y Seminarios (con su
correspondiente edición de actas en las que están incluidos los
artículos), se ha impartido una conferencia en el curso de
verano Ingenieros Arquitectos (2014) organizado por la
Fundación Juanelo Turriano (de la que se ha editado el
correspondiente capítulo de libro) y se ha publicado un artículo
en la Revista Cuaderno de Notas.
En estos avances de resultados hay dos tipos de ponencias: las
dedicadas a estudiar y desarrollar cada uno de los arquitectos
estudiados en la tesis (XII Sehcyt, 15º Ega, VI Ticcih...), o
aquellas en las que se pretende dar una visión global y
comparada de los ejemplos estudiados (8º Acem, XV Incuna...)
- Molina Sánchez, Javier y Vela Cossío, Fernando:
"Arquitectura e industria hidroeléctrica. Las obras de
Ignacio Álvarez Castelao y Juan José Elorza para
Electra de Viesgo en Asturias", en Revista Cuaderno de
Notas nº 16, anual 2015, pp. 26-38. ISSN: 1138-1590
- Molina Sánchez, Javier: "Arquitectura e Ingeniería en
las presas y centrales hidroeléctricas" en: Ingenieros
Arquitectos, pp. 61-72. ISBN: 978-84-942695-4-7
- Comunicación en el XII Congreso del SEHCYT:
"Vanguardia figurativa y Arquitectura Industrial en el
período entreguerras (1918-1939)". Organizado por la
Facultad de Educación de la Universidad Complutense
de Madrid (10-12 de septiembre de 2014)
- Comunicación en el XV Congreso Internacional de
Expresión Gráfica Arquitectónica: "Los sueños
dibujados de Casto Fernández-Shaw. Búsqueda de una
arquitectura imaginada entre el futurismo y la utopía".
Organizado por la Universidad de las Palmas de Gran
Canaria (22-23 de mayo de 2014)
- Ponencia y presentación de póster en el I Seminario
Internacional sobre Patrimonio de la Arquitectura y la
Industria “Sobre Raíles”: Tesis en Proceso sobre
Patrimonio Industrial: "Arquitectura, Paisaje y
Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas
españolas del siglo XX". Organizado por el Aula
G+I_PAI de la Universidad Politécnica de Madrid (21-
23 de noviembre de 2013)

31
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

- Comunicación en las XV Jornadas Internacionales de


Patrimonio Industrial: "Arquitecturas del Agua: las
centrales hidroeléctricas de Antonio Palacios, entre el
clasicismo y la modernidad". Organizado por la
Asociación INCUNA (Industria, Cultura, Naturaleza)
(Gijón, 25-28 de septiembre de 2013)
- Comunicación en el VI Congreso para la Conservación
del Patrimonio Industrial en España: "Una mirada
racionalista. Las obras de Ignacio Álvarez Castelao y
Juan José Elorza para Electra de Viesgo en Asturias".
En colaboración con Fernando Vela Cossío. Organizado
por TICCIH España, y la UNED (Madrid, 12-15 de
junio de 2013)
- Comunicación en las II Jornadas Andaluzas de
Patrimonio Industrial y de la Obra Pública: "De la
Utopía a la realidad: Casto Fernández-Shaw en la
cuenca del Guadalquivir". Organizado por Fupia, la
Universidad de Cádiz y el COII de Andalucía
Occidental. (Cádiz, 25-27 de octubre de 2012)
- Comunicación en las XIV Jornadas Internacionales De
Patrimonio Industrial: "Arquitectura, Paisaje y
Construcción en las grandes presas y centrales
hidroeléctricas españolas del siglo XX". Organizado por
la Asociación INCUNA (Industria, Cultura, Naturaleza)
(Gijón, 26-29 de septiembre de 2012)
- Comunicación en el 8º Congreso Internacional de
Molinología: "De molinos harineros a fábricas de luz:
arquitectura e ingeniería hidráulica en el norte de
Madrid". En colaboración con Fernando Vela Cossío.
Promovido por ACEM, y organizado por ASGAMUI y
la Universidad de Vigo. (Tui, 28-30 de abril de 2012)

32
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en
España
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

34
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España

En la obra hidráulica la exigencia de naturalidad es mucho más


fuerte que en cualquier otra obra de ingeniería. El artificio que el
hombre introduce ha de ponerse a prueba dentro de la organización
más potente del mundo físico, en el sistema circulatorio fluvial,
donde se actualiza la energía geomorfológica más importante [...]
En la obra hidráulica hay que presentar a la circulación un servicio
definitivamente ajustado desde el principio. El acierto de la obra
no se contrasta en la gradación mejor-peor, sino en el dilema
permanencia o ruina. Circulación y servicio no son independientes
físicamente, sino que están en contacto directo de continente y
contenido [...] La aparición de la obra supone una brusca
alteración con trascendencia inmediata. Pero de otro lado hay que
tener en cuenta que instauramos un nuevo régimen de
funcionamiento en sustitución del anterior, lo que supone un nuevo
equilibrio natural en el que se incorpora la obra.
Carlos Fernández Casado
La Arquitectura del Ingeniero.
2005 (2ª edición). Madrid: Colegio Oficial de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos. p. 290

Es necesario, para la correcta comprensión de este trabajo de


investigación, enmarcarlo en un tiempo y un espacio
determinados. Por ello resulta fundamental delimitar unos
antecedentes históricos y morfológicos que nos permitan
entender por qué y cómo surgen, ya en el siglo XX, estas obras
que vamos a analizar, y en qué contexto internacional se
desarrollan, para entender en qué medida las experiencias que
se estaban llevando a cabo en Europa en ese momento pudieron
llegar a influir en la concepción de estos singulares espacios de
arquitectura e ingeniería hidráulica.
Se trata de un acercamiento a las presas españolas desde cuatro
puntos de vista distintos pero complementarios: por un lado se
estudia su evolución histórica, el cuándo, por otro lado
examinamos los distintos tipos constructivos, el cómo, a
continuación analizamos su localización geográfica, el dónde y
por último, comparando la evolución de las empresas
hidroeléctricas que las construyeron y sus motivaciones,
reflexionamos sobre el por qué.
Las presas se han venido utilizado históricamente para crear
embalses que sirviesen para consumo humano, abastecimiento a

35
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

la industria, regadío, regulación de cauces problemáticos o


generación de energía hidroeléctrica (y en mucha menor
medida, para actividades recreativas o navegación y pesquería)
(Berga 2008(b): 82). Para conseguir dichos objetivos se ha
construido tradicionalmente con métodos empíricos que, por lo
general, han dado buenos resultados hasta que a finales del siglo
XIX se desarrolló la mecánica racional y así la tecnología de
construcción de presas pudo experimentar un desarrollo hasta
entonces nunca visto, sobre todo a partir de la generalización de
la tipología de presas arco de doble o triple curvatura.
La obra de ingeniería, por su naturaleza funcional, está ligada a
un emplazamiento. Es el lugar, que la obra contribuye a crear,
como sostiene la tesis de Martin Heidegger sobre el Ser y el
Tiempo, el que aporta significado; por eso, si se traslada a otro
emplazamiento, por muy correctamente que se haga, pierde su
significado, su "aura" se desvanece (Navarro 2011: 18). Como
afirma José A. Fernández Ordóñez: "desde tiempo inmemorial,
por medio de las obras públicas, el hombre configura el espacio
natural y se apropia de él, lo señala y significa creando un lugar
[...] Forman un tejido que soporta y hace posible las relaciones
sociales" (Fernández Ordóñez 2009). En este sentido resulta
evidente afirmar que no es lo mismo construir una presa en un
afluente del Ebro que en la cuenca del Guadalquivir: las
características específicas de cada emplazamiento determinar la
forma y la función del Salto.
También han influido las circunstancias socioeconómicas que
ha vivido el país durante los distintos períodos que abarca este
trabajo de investigación, desde las primeras décadas del siglo
XX hasta el final del franquismo pasando por la autarquía y el
desarrollismo, y vienen aquí representadas por el destacado
papel que han jugado las empresas eléctricas en la construcción
de estos conjuntos hidráulicos. En este ámbito siempre ha
existido una especial sensibilidad por parte de las compañías a
la hora de contar en sus proyectos con arquitectos de alto nivel
que les dieran prestigio y visibilidad.
Por último también cabe destacar la influencia que otras figuras
coetáneas de la arquitectura europea (como Otto Wagner, Peter
Behrens o Hans Poelzig), quienes también participaron en la
construcción de presas, han ejercido sobre los arquitectos
objeto de estudio, generando así una serie de invariantes que se
repiten en cada una de las obras: la acusada tendencia a la
monumentalidad, la expresividad de las formas como metáforas
del continuo discurrir del agua, etc.

36
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

1.1. HISTORIA DE LAS La Península Ibérica tiene unas condiciones hidrológicas 1 y


PRESAS ESPAÑOLAS geográficas 2 propias que han conducido a los pueblos que la
han habitado o conquistado desde muy antiguo a la necesidad
de intervenir en el sistema hídrico natural para incrementar los
caudales y asegurar el abastecimiento y la supervivencia de sus
asentamientos humanos.
Por ello, desde la época de la conquista romana, ha habido que
recurrir a la construcción de presas de embalse con los que se
conseguía aumentar los recursos hídricos ya obtenidos por otros
sistemas más antiguos como los pozos, aljibes, galerías, etc.,
que recogían y almacenaban el agua subterránea o de lluvia.
Si en estos primeros siglos de la era cristiana la actividad
constructiva fue importante, durante la Edad Media las
actuaciones se limitaron sobre todo a restaurar lo ya construido.
Posteriormente, a partir del siglo XVI, se dio un nuevo renacer
de las grandes intervenciones sobre la red fluvial, con una clara
expansión en los últimos años del siglo XVIII y sobre todo, en
la segunda mitad del siglo XX, hasta nuestros días.

El Imperio Romano
Las primeras presas de las que se tiene conocimiento en la
Península Ibérica corresponden a las construidas bajo la
dominación Romana entre los siglos I y IV de nuestra Era. Se
han llegado a identificar hasta 72 presas y azudes de este
período (Arenillas 2008: 43) la mayoría de las cuales son de
tamaño pequeño, excepto ocho, que pueden considerarse
grandes presas.3 En general fueron utilizadas para riego y
suministro de agua (más de la mitad de ellas), o para aportar
energía a en las minas, mover bombas, accionar mecanismos de
elevación y otras aplicaciones industriales (Schnitter 2000: 75).

1
Determinadas por unas precipitaciones en general bajas y mal distribuidas en
el espacio y en el tiempo (Arenillas 2008: 43)
2
Como comenta José Torán a propósito de un trayecto en ferrocarril entre
Francia y España: "no hay viajero observador que no quede atónito al cruzar
la frontera [...]. Este viajero observador va registrando en el paisaje las más
variadas y disonantes características. Zonas húmedas, cuya vegetación llega
con sus bosques hasta las más altas cimas, regiones prácticamente
desérticas, montañas de granito descarnado, valles presididos por ríos
solemnes, van ganando su espíritu hacia una conclusión: España es un país
difícil" (Torán 1964: 9)
3
Son: Almonacid de la Cuba, Muel, Pared de los Moros y Virgen del Pilar en
el Ebro, Proserpina y Cornalvo en el Guadiana y Alcantarilla y Consuegra
en el Tajo (Aguiló 2005: 29)

37
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Los criterios de emplazamiento de los embalses dependieron de


dos factores: el espacial y el temporal, lo que condujo a
soluciones conceptuales muy distintas Así, mientras en la
cuenca del Ebro las presas se sitúan en tramos medios de ríos
de cierta importancia, creando auténticos embalses de
regulación en el sentido moderno del término (y además se trata
de las presas más antiguas), en los casos de Toledo y Mérida los
embalses creados sirven para formar depósitos artificiales en las
cabeceras de las cuencas 4 (y se trata de presas de construcción
más tardía) (Arenillas 2008: 45).
En cuanto a los sistemas de construcción, las presas del norte
son de tipo gravedad (de fábrica),5 mientras que las del
Guadiana y Tajo son de materiales sueltos (con pantalla
impermeable aguas arriba), lo cual hace sospechar, como afirma
Miguel Aguiló, que: "a partir de un momento dado (mitad del
siglo I d.C.), se abandona una forma de construir y se adopta
otra nueva, construyendo además en otro tipo de
emplazamiento" (Aguiló 2005: 29).
De cualquier modo, en todos los casos hay un invariante que se
repite sistemáticamente: el muro pantalla con el que se
conseguía la estanquidad de la estructura y al que se agregaban
otros elementos para completar la estabilidad del sistema. Este
muro consiste en un núcleo de hormigón de cal (opus
caementicium), rodeado por ambos lados por dos paños de
fábrica de mampostería (opus incaertum) o sillería (opus
quadratum) (Arenillas 2008: 46).
De las presas que se construyeron en la cuenca del río Ebro la
más importante es la de Almonacid de la Cuba.6 Situada en
Zaragoza, en una garganta rocosa del río Aguasvivas, es la
presa de mayor altura (34 metros) que aún se conserva de todo
el mundo romano. Su construcción se realizó en dos fases, la
inicial en la época de Augusto (27 a.C.-14 d.C.) o Tiberio (14-
37 d.C.), y la segunda bajo el mandato de Adriano (98-117
d.C.), que supuso una importante reconstrucción de la presa

4
De hecho, en los embalses más importantes de esta zona, Alcantarilla,
Cornalvo y Proserpina, los romanos construyeron azudes de derivación
desde áreas adyacentes con objeto de incrementar las reducidas y muchas
veces insuficientes escorrentías de las cuencas propias (Arenillas 2008: 45)
5
Lo cual resulta lógico para aquella época al tratarse de obras situadas en ríos
con crecidas importantes (Arenillas 2008: 45)
6
Hasta mediados de los años 90 fue considerada erróneamente como medieval
(siglo XIII), atribuida a Jaime el Conquistador (Smith 1992: 19)

38
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

original (Schnitter 2000: 75). Esta primera construcción era una


Presa de Almonacid de la Cuba
(de izquierda a derecha y presa formada por tres arcos, uno central y dos laterales que se
de arriba abajo): apoyaban contra el terreno y sobre dos grandes contrafuertes
01- Sección transversal que enlazaban con el arco central Esta obra debió romperse
[Arenillas 2003: 74]
bastante pronto (quizá incluso durante la fase de construcción),
02- Vista general, alzado aguas abajo y fue sustituida por una presa de gravedad que reutilizaba
[Arenillas 2008: 46]
elementos de la fábrica anterior. El núcleo de la presa (fig. 01)
03- Ojo de la Cuba bajo el aliviadero
[Arenillas 1995: 52]
tiene unos diez o doce metros de espesor (con un revestimiento
original de sillares), que se reforzó significativamente en la
04- Paramento escalonado aguas abajo
[Arenillas 1995: 50] reconstrucción, sobre todo aguas abajo (fig. 02), donde se
levantó un nuevo muro de mampostería revestido por un paño
de opus vittatum (piezas de caliza dispuestas en hiladas
horizontales), al que se adosó un gran faldón escalonado
(Arenillas 2008: 46). Posteriormente se añadieron otros dos
faldones, aguas arriba y aguas abajo, y se recreció la presa para
paliar los efectos del aterramiento del embalse (fig. 04). Otro

39
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

elemento significativo de esta presa es el llamado "Ojo de la


Cuba" (fig. 03), una galería de sección rectangular cubierta por
una bóveda de arco de medio punto que cruza toda la fábrica
justo en la parte inferior del aliviadero (Arenillas 1995: 52).
Cerca de esta presa, en dos afluentes del río Aguasvivas se
localizan otras dos presas interesantes, también de gravedad, del
sistema Ebro. Se trata de las presas de la Ermita del Pilar y de la
Pared de los Moros (actualmente ambas en ruinas). La primera
se sitúa cerca de Monforte de Mayuela (Teruel) y sólo se
conservan los 20 metros iniciales del estribo izquierdo (fig. 05),
una pared de composición heterogénea que se construyó en dos
fases junto con un recrecimiento posterior. La altura del muro
(16,60 m.) y su escaso espesor (6,90 m.), conducen a una clara
situación de inestabilidad que provocó su hundimiento, aunque
no excesivamente pronto: la presa debió funcionar muchos años
por los sedimentos calcáreos que cubren el paramento aguas
abajo (Arenillas 1995: 65). En cuanto a la segunda, la presa de
La Pared de los Moros se localiza en Muniesa (Teruel) y en la 05- Presa de la Ermita del Pilar
Restos del núcleo de la presa
actualidad presenta un gran boquete en su sector central (fig. [Arenillas 1995: 66]
06), coincidiendo con la zona más profunda de la cerrada. El
muro que se mantiene en pie tiene una altura de casi ocho
metros y medio y unos tres metros de ancho (con dos hojas
exteriores de un metro de espesor construidos con mampuestos
de caliza de la zona recibida con mortero y un núcleo de
calicanto). En cuanto a las razones de su hundimiento, M.
Arenillas explica (fig. 07):
El defecto básico de esta presa es su extrema esbeltez. Con una
geometría tan arriesgada cabría esperar la presencia de un
terraplén de tierra aguas abajo. Sin embargo, no quedan restos
que permitan atestiguarlo. Por ello, sin duda, la Pared de los
Moros se rompió; y probablemente muy pronto, pues los
niveles de sedimentos en el embalse no están muy
desarrollados (Arenillas 2008: 48).
La última presa estudiada de este periodo en Aragón es la de
Muel (Zaragoza), cabecera de uno de los tres o cuatro sistemas
de abastecimiento a la ciudad de Caesaraugusta.7 La presa, de
unos 13 metros de altura, está compuesta por dos muros de
sillería de caliza con un relleno intermedio de hormigón de cal. Presa de la Pared de los Moros
El muro aguas abajo muestra un paramento de sillería (de arriba abajo):
06- Vista general, aguas arriba
[Arenillas 1995: 60]
7
Al estar relacionada con la llevada de agua a la ciudad, fundada por Augusto 07- Paramento aguas abajo,
entre los años 24 y 14 a.C., se puede deducir que la presa se construyó con la galería de toma a la derecha
aproximadamente en esa época (Arenillas 2008: 48). [Arenillas 1995: 60]

40
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

almohadillada en hiladas alternas a soga y tizón pero sin una


secuencia ordenada (fig. 08). Tiene 1,5 m. y está ligeramente
inclinado hacia el embalse. 8 El muro contrario, completamente
oculto bajo los sedimentos terrosos del embalse actualmente
aterrado, tiene un significativo escalonamiento en su parte
inferior y también está formado por grandes sillares, según cabe
deducir por los sondeos realizados (Arenillas 2008: 48).
En cuanto a las presas de materiales sueltos, las erigidas a partir
del siglo I d.C., las más significativas son las construidas para el
abastecimiento de agua a las ciudades de Emerita Augusta y
Toletum. En el caso de la ciudad de Toledo, la presa más
importante es la de Alcantarilla (de unos 15 ó 20 metros de
altura) que, situada unos 20 km. al sur de la ciudad en el arroyo
Guajaraz, servía como embalse de cabecera para una
conducción de aguas de unos 50 km. que atravesaba el Tajo al
llegar a Toledo mediante un viaducto que salvaba la cortada
con un desnivel de unos 90 m. 9 El esquema resistente empleado
en esta presa es el de oponer al empuje del agua un muro
08- Presa de Muel desde aguas abajo
con la ermita del s.XVIII construida
vertical de poco espesor (con el esquema conocido de núcleo de
sobre ella [Arenillas 2008: 49] hormigón de cal y dos capas exteriores de mampostería forrada
con sillares bien labrados), insuficiente por sí mismo para
resistir la presión hidrostática, y por eso se refuerza con un
terraplén adosado aguas abajo (González Tascón 1987: 14). El
muro era vertical en el lado aguas arriba y ligeramente
inclinado aguas abajo (con anchuras que varían desde los 6 m.
en la base hasta los 3,20 en la coronación (Schnitter 2000: 77).
El problema de este tipo de soluciones es que el muro pantalla
no está suficientemente impermeabilizado y se suele saturar de
agua (por las frecuentes filtraciones), lo que provoca que, si el
embalse se vacía o el muro se empapa demasiado, el terraplén
empuje a la pantalla y éste termine volcando aguas arriba, cosa
09- Intradós de la presa de Alcantarilla
y sillería de recubrimiento. que sucedió en el embalse de Alcantarilla, como atestiguan las
[Aeternitas Numismatics] ruinas de la misma (fig. 09).

8
Sobre este impresionante paño de sillería se edificó en el siglo XVIII la
iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes (Aguiló 2005: 35)
9
Cómo los romanos salvaban este desnivel sigue siendo hoy día una
incógnita, puesto que los restos arqueológicos encontrados sólo permiten
reconstruir un primer piso del acueducto, con tres arcos de 28 m. de luz,
cifra significativamente en el límite de lo que los romanos podían llegar a
construir. Se han conjeturado soluciones de tres y dos pisos de acueducto,
pero I. González Tascón propone una solución en sifón con un solo piso
(González Tascón 1987: 19).

41
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Para evitar las roturas de este tipo se construyeron, como en el Presa de Proserpina
(de arriba abajo):
caso de las presas de Proserpina y Cornalvo (para el
abastecimiento de agua a Mérida), contrafuertes del lado del 10- Vista general, aguas arriba
[Aguiló 2005: 31]
agua. En el primer caso, sobre un muro pantalla de 21,60 m. de
11- Detalle de un contrafuerte
altura que es ligeramente inclinado en el paramento aguas [Arenillas 2008: 51]
arriba,10 se disponen en este paño nueve contrafuertes también
inclinados de sección rectangular (excepto en la base que se
rematan con un semicírculo a unos 4,5 m. del paramento)
distribuidos de manera irregular por todo el largo de la presa.
El embalse de Proserpina (construido en la época de Trajano,
entre el 98 y el 117 d.C.) aún hoy está en uso, aunque la presa
ha sufrido importantes reparaciones (fig. 10). La primera de
ellas fue en el siglo XVII (1617) atribuidas al gobernador de la
ciudad D. Felipe de Albornoz dejando "el muro tan lucido y
fuerte que algunos le juzgan por mejor edificio que el romano"
(Fernández Casado 1961: 359). La actuación debió afectar al
muro de la presa puesto que los dos tercios superiores del
paramento visto aparecían recubiertos de un sillarejo de granito
de distinta procedencia del original y que habían sufrido
bastante deterioro a mediados del siglo XX, que fue cuando se
llevó a cabo la última reconstrucción (fig. 11).

10
El muro es vertical en los 6,60 m. inferiores e inclinado en los restantes, lo
cual se consigue mediante el escalonamiento de las sucesivas hiladas de
sillares (Arenillas 2008: 51)

42
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

Presa de Cornalvo
(de izquierda a derecha):
12- Secciones transversales
[Aguiló 2005: 32]
13- Vista del "graderío" aguas abajo
En el caso de la presa de Cornalvo,11 su sección se compone de
[Arenillas 2008: 52] un muro (de 21 m. de altura), con un espaldón de tierras aguas
abajo y otro espaldón aguas arriba (fig. 12) construido con
celdas de mampostería formadas por tres muros longitudinales
de ladera a ladera rellenos con piedras, arcilla y hormigón y
revestidos con sillería (Aguiló 2005: 32). Otros muros
transversales (hasta 22) servían para arriostrar los longitudinales
dando al conjunto un perfil escalonado semejante a un graderío,
lo cual ha propiciado que erróneamente el embalse haya sido
14- Presa de Consuegra confundido con un escenario de naumaquia (Fernández Casado
[Arenillas 2008: 54]
1961: 361). La presa (fig. 13) fue sometida a una importante
rehabilitación a principios del siglo XX (1936), que consistió en
reconstruir todo el paramento aguas arriba (al parecer los
sillares originales se reutilizaron durante siglos para distintas
edificaciones del entorno) con distintos tipos de materiales
pétreos (sillares, mampuestos y adoquines), manteniéndose
ligeramente el perfil original romano (Arenillas 2008: 54).
Existe un tercer tipo de presa que los romanos construyeron en
España, utilizada sobre todo en las presas de menor altura,
como Consuegra (fig. 14), Iturranduz o Esparragalejo. Se trata
de una solución de contrafuertes que sustituyen a los espaldones
de tierra de materiales sueltos para el paramento aguas abajo.
Las dos primeras presas se encuentran en ruinas y la de
Esparragalejo (con 12 contrafuertes de 3,20 m. de anchura) fue
reconstruida en 1959 (fig. 15) con los abundantes restos
existentes. Tiene además la particularidad de que el paramento
aguas abajo estaba curvado entre machones, alternando arcos de
15- Coronación de la presa
de Esparragalejo
[Schnitter 2000: 83] 11
Según Fernández Casado, el nombre de Cornalvo proviene de la Edad
Media y "se debe a que el vaso tiene forma de media luna y el sedimento
blanquecino reluce con el sol. Esto demuestra que debió estar vacía en los
siglos medievales" (Fernández Casado 1961: 361)

43
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

medio punto y contrafuertes como corresponde al concepto de 16- Presa de Esparragalejo,


vista aguas abajo
contrarrestar el empuje del agua a embalse lleno (Fernández [Fernández Ordóñez 1984: 38]
Ordóñez 1984: 38) por lo que se la puede considerar como
"precursora de las presas de arco múltiple" (Schnitter 2000: 81),
aunque la exagerada curvatura que se observa hoy día es debida
a la restauración del siglo XX (fig. 16).

La Edad Media
Este período histórico está marcado en la Península Ibérica por
la dominación árabe desde el año 711 hasta su expulsión en el
año 1492. Aunque la contribución tecnológica de los ingenieros
musulmanes se produjo en el campo de la ingeniería hidráulica,
lo cierto es que los embalses romanos casi no fueron utilizados
ni se construyeron nuevas presas (Aguiló 2005: 35), basándose
la aportación árabe al mundo hidráulico en la derivación de los
ríos mediante azudes para el abastecimiento de agua, los 17- Vista aguas abajo del azud de
Parada. Al fondo, la parte nueva; en
sistemas de regadío y como fuerza motriz para los molinos, primer plano, la parte medieval.
batanes y otros ingenios hidráulicos. [Schnitter 2000: 101]

Estos azudes fueron construidos reutilizando en muchas


ocasiones infraestructuras preexistentes de época romana. Se
trata de pequeñas presas de gravedad y sección trapezoidal, con
paramentos de mampostería que protegían un núcleo de
calicanto (Arenillas 2008: 57). De estas actuaciones la de mayor
interés, probablemente, es el llamado Azud de Parada (fig. 17),
una pequeña presa sobre el río Segura, cabecera de un
importante sistema de riegos romano, retomado y ampliado por
los musulmanes. Este azud, de 8 m. de altura, tenía tres partes
distintas: un "murallón" robusto de 200 m. de longitud, que
servía a su vez como estribo de la primera sección del canal de

44
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

riego, el llamado "azud viejo"12 de 31 m. de longitud y


escalonado aguas abajo y el llamado "azud nuevo" de 74 m. de
longitud y una anchura de base de 50 m. (Schnitter 2000: 100-
101). Fue construido con mampostería, mortero de cal y
revestida con sillares, y ha sido rehabilitada en numerosas
ocasiones. 13
Por lo demás, la construcción de presas en la España medieval
quedó completamente paralizada. No es hasta finales del siglo
XIV (1393) cuando se han encontrado documentos y restos
arqueológicos que atestiguan la construcción de una presa de
gran envergadura en Malpasillo (Zaragoza), de la que
actualmente quedan escasos restos conservados (fig. 18).
Construida con tongadas horizontales de calicanto sin ningún
tipo de revestimiento de mampostería o sillería, se pueden ver
todavía en el estribo derecho las marcas de la madera que
probablemente sirvió de encofrado (Díez-Cascón 2001: 61).
18- Presa de Malpasillo. Restos del Puede que este hecho (la inexistencia de revestimiento),
estribo derecho en el que se observa influyese en su destrucción por vertidos provenientes de la
el calicanto y las marcas del
encofrado de madera coronación.14
[Díez-Cascón 2001: 61]
Los siglos XVI a XVIII
La época moderna trae consigo para España un resurgir en la
construcción de presas y embalses fundamentalmente para
regadío, sobre todo en la zona del Levante mediterráneo,
aunque también hay experiencias interesantes en Extremadura,
Vizcaya y sobre todo en los Reales Sitios. A este último grupo
pertenece la presa de Ontígola, situada cerca de Aranjuez y su
Palacio Real, a 40 Km. al sur de Madrid. Mandada construir por
el Rey Felipe II en 1552 con el fin de disponer de una laguna
cerca del palacio donde se concentrasen las aves acuáticas con
objeto de practicar la cetrería, 15 la obra se enfrentó a muchos
problemas de diseño y ejecución, teniendo que ser restaurada en

12
Al-Himyari se refiere al antiguo azud atribuyéndolo a "los antiguos",
término que los árabes utilizaban sistemáticamente para referirse a los
romanos (Arenillas 2008: 57)
13
Desde por lo menos el año 1294, cuando el Rey Sancho de Castilla autoriza
reconstruir "la presa del agua" (Arenillas 2008: 57)
14
Otras hipótesis sobre su ruina son una deficiente cimentación o la extrema
esbeltez del muro (4 m. de ancho para una considerable altura de 20 m.).
15
Se trataría de la primera presa española conocida que es construida con
fines lúdicos. Fue utilizada para entretenimiento de la Corte y en ella se
organizaron espectáculos y festejos acuáticos hasta bien entrado el siglo
XIX, fecha en que debió ser abandonada (Arenillas 2008: 60)

45
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

varias ocasiones a lo largo del siglo XVI. El proyecto original


es obra del ingeniero holandés Pietre Janson, y consiste en dos
muros de sillería separados entre sí 10 m., con un muro de
relleno de tierras entre ambos (Arenillas 2008: 58). Las obras
comenzaron en 1563 bajo la dirección de Juan Bautista de
Toledo, y casi desde el primer momento la presa presentó
graves problemas estructurales. En 1565 se rompió el muro
aguas abajo, que fue reconstruido con mayor espesor y se le
añadieron 6 contrafuertes. Tres años después sucedió lo mismo 19- Presa de Ontígola. Grabado de
Brambilla, principios del s.XIX
con el paramento aguas arriba. La reconstrucción se realizó bajo [Reproducido por F. Chueca Goitia]
la dirección de Juan de Herrera, que reforzó y regruesó el muro
original, quedando el ancho total de la presa en 23 m., frente a
los 12 m. de altura (es decir, casi el doble de ancho que de alto).
(Schnitter 2000: 144). La obra se finalizó en 1573, más de 20
años después de su concepción (fig. 19).
La presa más importante de este período es, sin duda, la del Tibi
(Alicante), sobre el río Monnegre, erigida entre 1580 y 1594
(fig. 20). Es una iniciativa particular de los regantes de la zona
asumida por el Ayuntamiento, quien pidió permiso a Felipe II
para su construcción. El Rey encargó el proyecto a Juanelo
Turriano16 (Fernández Ordóñez 1984: 225) pero la obra quedó
paralizada pronto hasta que se retomó en 1589 bajo la dirección
del ingeniero Cristóbal Antonelli (Aguiló 2005: 38). La pesa
alcanzó los 46 m. de altura17 y un volumen de fábrica de 36.000
m2 formada por grandes sillares cuidadosamente labrados en
ambos paramentos, siendo el núcleo de mampostería ordinaria y
mortero de cal (Díez-Cascón 2001: 62). Su sección transversal
era muy robusta (34 m. de espesor en base y 20 m. en
coronación), a pesar de que estaba curvada en planta con un 20- Presa de Tibi, vista aguas abajo
radio de 97 m. y un ángulo central de 55º (Schnitter 2000: 144). [Fernández Ordóñez 1984: 225]

16
Figura imprescindible del Renacimiento español, Juanelo Turriano, natural
de Cremona, es un ingeniero, matemático, relojero, arquitecto y sobre todo,
inventor, que diseñó artificios y autómatas de todo tipo para Carlos V y su
hijo Felipe II. Famosos son su reloj astronómico, la recopilación del
manuscrito Los Veintiún Libros de los Ingenios y de las Máquinas, sobre
ingeniería hidráulica, y por encima de todo, su artificio para elevar agua del
Tajo a Toledo, que le costó en última instancia su ruina. Actualmente existe
una Fundación que lleva su nombre y cuyo objetivo es "la promoción y
difusión del estudio histórico de la Técnica y de la Ciencia en sus diversas
vertientes, con especial énfasis en la Historia de la Ingeniería". Para más
información, se puede consultar la página web: www.juaneloturriano.com
17
Fue, durante tres siglos la presa más alta de España y del mundo, hasta el
descubrimiento de la presa de Kurit en Irán, del siglo XIV, con 60 m. de
altura (Schnitter 2000: 142).

46
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

21- Albuhera de Feria, vista aguas La presa tuvo una avería importante en 1601, que se reparó con
abajo, con los contrafuertes y los cierta rapidez, y otra mayor en 167, cuya rehabilitación se
molinos entre ellos
prolongó hasta 1738. Es entonces cuando se debió de construir
[Aguiló 2005: 42]
un aliviadero de superficie en el estribo derecho (Arenillas
2008: 62). Finalmente, en 1941 se selló el túnel de desagüe y se
excavó uno nuevo en la roca.
Durante este período de tres siglos también se construyeron en
Extremadura una serie de presas, denominadas Albuheras,
interesantes por su tipología: se trata de muros con contrafuertes
adosados aguas abajo y caracterizados por su destino industrial,
sobre todo para la molienda del grano. Así, estos machones
pueden ser macizos de ladrillo o ser estructuras abovedadas de
eje perpendicular que alojan los molinos, de tal manera que el
agua del embalse sirve para mover la rueda del ingenio (Aguiló
2005: 41). Sería éste un antecedente claro de las centrales
hidroeléctricas que se adosarían a la presa aguas abajo en los
grandes embalses del siglo XX y aunque con finalidades
distintas, ambas aprovecharían el agua embalsada y la fuerza
centrífuga de la misma para generar energía (mecánica o
eléctrica). La Albuhera de Feria (Badajoz), sería una de las más
genuinas representantes de este grupo (fig. 21). De hecho, hasta
1929 la presa perteneció a la familia de Feria, que instaló una
turbina aprovechando el conducto del molino y suministró
energía eléctrica a todos los pueblos próximos (Fernández
Ordóñez 1984: 327). Finalizada en 1747, tiene una altura de 24
m. (fig. 22) y la fábrica utilizada es mampostería con mortero
22- Albuhera de Feria, detalle de la
escalera de acceso a la coronación de cal sin ninguna otra manufactura en sus paramentos (Díez-
[Aguiló 2005: 42] Cascón 2001: 63).

47
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Las restantes presas de este período se adaptan más o menos al


modelo de Tibi con plantas rectas o en arco y casi todas
permanecen en servicio, por lo que algunas se han ido
recreciendo, como es el caso de la presa de Arguís (fig. 24),
construida en 1704 y recrecida sucesivamente en 1929 y 1938,
o se han reconstruido en los mismos emplazamientos si la presa
original estaba dañada o arruinada, adaptándose en cada
momento a los criterios estructurales vigentes (Arenillas 2008:
62). Esto ha ocurrido, por ejemplo, en las presas del estrecho de Arriba a la izquierda:
Puentes (Murcia). La primera se construyó entre 1647 y 1788 23- Presa de Puentes,
(con una ruina intermedia por efectos de una avenida), y se vista del paramento aguas abajo
50 años después de su rotura
abandonó en 1802 por un problema en su cimentación (fig. 23), [Schnitter 2000: 147]
realizada sobre pilotes de madera en un lecho formado por
Arriba:
materiales de aluvión (Fernández Ordóñez 1984: 353). La presa
de Puentes II se construyó entre 1881 y 1884 y siguió en 24- Presa de Arguís, estado actual
tras los sucesivos recrecimientos
servicio, aunque con graves problemas de aterramiento del [Arenillas 2008: 61]
embalse, hasta que fue sustituida en 2003 por otra situada unos
metros aguas arriba de la anterior (Arenillas 2008: 62).
La última presa importante de este período es la del Gasco (fig.
25), en el río Guadarrama. Se comenzó a construir en 1787 por
orden de Carlos III y con ella se pretendía formar el embalse de
cabecera de un importante y monumental canal que debería
comunicar Madrid con Sevilla, de acuerdo con el proyecto del
ingeniero francés Carlos Lemaur. La fábrica de la presa consiste
en dos muros de 2,8 m. de espesor conectados por muros
transversales de 1,70 m. de anchura cada 10 metros. Esta
retícula se rellenó con granito descompuesto y arcillas
mezclado con bloques de granito sin aglomerante (Díez-Cascón 25- Presa de El Gasco, vista aguas abajo
con la gran rotura en el centro que
2001: 64). En 1799, cuando la presa había alcanzado una altura la arruinó [Arenillas 2008: 63]

48
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

de 57 m. sobre los 93 previstos inicialmente, una fuerte riada


provocó que las arcillas del relleno se expandieran y reventaran
parte del muro frontal aguas abajo (Aguiló 2005: 52), las obras
se paralizaron y la presa y el canal jamás se finalizaron.
En resumen, como comenta Joaquín Díez-Cascón en su obra
Ingeniería de Presas:
La gran mayoría de las presas construidas en estos siglos
seguía el esquema de utilizar unos paramentos de sillería muy
cuidados y un cuerpo de presa a base de hormigón de cal
hidráulica y mampuestos o cantos de distintos tamaños. La
impermeabilidad estaba confiada al núcleo de calicanto y la
sillería de paramento tenía una función de encofrado inicial y
de impedir una posible disgregación por contacto con el agua o
por posibles vertidos (Díez-Cascón 2001: 63).

El siglo XIX
La Guerra de Independencia española supuso un importante
parón en la construcción de presas que no serían retomadas
hasta mediados de siglo cuando se acometieron importantes
obras civiles como la construcción del Canal de Isabel II, cuya
presa de cabecera, la del Pontón de la Oliva (construida entre
1852 y 1858), es una de las empresas más importantes
acometidas en España en aquella época (fig. 26), aunque no
pudo cumplir adecuadamente su propósito por falta de
impermeabilización del vaso, cimentado sobre unos grandes
bancos de calizas cuaternarias llenas de oquedades que los
técnicos del momento no supieron impermeabilizar (Fernández
Ordóñez 1984: 448).

26- Presa del Pontón de la Oliva


durante su construcción
[Archivo Canal de Isabel II]

49
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

El proyecto, de los ingenieros Juan Rafo y José Ribera 18


consistía en una presa de gravedad de alineación recta y sección
trapecial, con 32 m. de altura y 19 de anchura en la base (fig.
27). La fábrica es de sillería y mampostería de grandes piezas
rejuntadas con mortero de cal, ordenada en tres grandes cuerpos
que se van retranqueando a medida que ascienden (Echenagusia
y Unceta 2005: 113). Tiene el muro de la presa un espaldón
aguas arriba de tierra de 20 m. (que eleva el ancho de la pantalla
a 39 m.). En principio, la función de este terraplén era reducir la
presión que la columna de agua ejercía sobre el muro, pero la
continuidad entre el paramento y el terraplén no era suficiente
por lo que el espaldón no llegó a ser efectivo (Aguiló 2005: 52).
Esta presa, junto a la de Níjar,19 serían las últimas de gravedad
clásicas que se construirían en España (fig. 28). Así, el siglo 27- Presa del Pontón de la Oliva,
estado actual
XIX se caracteriza por ser el punto de inflexión en la evolución [Echenagusia y Unceta 2005: 112]
de las presas de fábrica: las presas de gravedad comienzan a
diseñarse haciendo uso de los recientes estudios basados en la
mecánica racional, y no en el simple empirismo. 20 Además,
empieza a emplearse el cemento Portland como material de
construcción de presas (Baztán y Toledo 2008: 224)
Así comenta Miguel Aguiló la atmósfera que se vivía en esta
época de finales de siglo:
Durante la segunda mitad del siglo XIX confluyen varios
factores que contribuyen a forjar un momento realmente
excepcional en el desarrollo de las presas. El conocimiento del
comportamiento de los materiales se suma al desarrollo de los
métodos de cálculo apoyado en las nuevas posibilidades
ofrecidas por las matemáticas, y todo ello se ve impulsado por
las crecientes necesidades de agua exigidas por el desmesurado 28- Presa de Níjar
crecimiento de población en las ciudades (Aguiló 2005: 184). [Aguiló 2005: 50]

18
La dirección de obras las llevó a cabo Lucio del Valle, ingeniero y
arquitecto, como subdirector primero y, a partir de 1855, como director del
Canal de Isabel II, quedando así como responsable de todas las obras
posteriores que se realizaron en la empresa (Navascués 2015: 100)
19
Contemporánea de la presa del Pontón, la de Níjar (Almería) tiene un
aspecto semejante, con 31 m. de altura, paramento inferior escalonado y
planta ligeramente curva. Fue diseñada y construida por el arquitecto
Jerónimo Ros, entre 1842 y 1852 (Aguiló 2005: 51)
20
La rotura de las presas de Puentes y el Gasco, de las que ya hemos hablado
anteriormente, puede ser una de las causas que impulsó la creación de la
Escuela de Caminos en 1802 y tuvo enormes consecuencias para el
desarrollo de la técnica de construcción de presas y, de alguna forma,
incidió definitivamente en la forma de abordar su diseño, mucho más
conservadores a partir de entonces (Aguiló 2005: 51)

50
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

Presa de El Villar La primera presa que se construyó en España utilizando estos


(de izquierda a derecha): criterios de mecánica racional es la de Villar (1869-1882). 21
29- Torre de toma de aguas Tiene una altura de 50 m., la fábrica es de mampostería,
[Aguiló 2005: 186]
hormigón y sillarejo revestidos de sillería bien labrada (fig. 29)
30- Vista del muro aguas abajo y su forma en planta es arqueada, lo que mejora el perfil recto
[Echenagusia y Unceta 2005: 84]
tradicional al utilizar el efecto arco contra las laderas de la
cerrada obteniendo así un suplemento de resistencia. Esta
solución estructural supuso una revolución técnica en su
momento (Echenagusia y Unceta 2005: 84). Con esta
disposición, se integran perfectamente las dos curvaturas (fig.
30), en planta y en sección, produciendo un paramento aguas
abajo de aspecto más moderno de lo normal en aquellos años
(Aguiló 2005: 186).
A finales de siglo se va a dar también un fenómeno a tener en
consideración, relacionado con la aparición de la energía
eléctrica: muchos antiguos molinos harineros son reconvertidos
en fábricas de luz, de tal manera que se mantiene su disposición
arquitectónica original pero las ruedas de molino son sustituidas
por turbinas con alternadores para generar corriente eléctrica y
dar servicio así a una población en la que crecía la demanda de
electricidad. Uno de los casos estudiados es el de la antigua
31- Antigua fábrica de harinas de fábrica de harinas de Torremocha de Jarama en Madrid (fig. 31)
Torremocha de Jarama, vista del
canal de derivación. Al fondo se El complejo de la fábrica de harinas está conformado por
puede ver la torre de molienda sucesivas agregaciones de edificios e instalaciones alrededor de

21
También construida por el Canal de Isabel II, su finalidad era sustituir a la
fallida presa del Pontón de la Oliva, cuyas deficiencias estructurales no se
habían conseguido solucionar. De hecho, el embalse se abandonó y ahora el
muro de la presa se utiliza para practicar la escalada deportiva.

51
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

un núcleo central constituido por la torre y la nave anexa,


destinadas a la fabricación de harinas. El actual conjunto se
levanta sobre un molino harinero anterior de origen medieval, el
llamado molino “de la Puente” o “de la Madre de Dios”.22
El molino perteneció primero a los dominicos de Alcalá de
Henares, para pasar después a manos de los franciscanos de
Torrelaguna. Estos últimos levantaron en el siglo XVII la
ermita de San José junto al molino. En el año 1908 la familia
Jiménez García dotó al molino de un motor que le permitió
producir de forma regular. En septiembre de 1914 los
propietarios obtuvieron la autorización para construir un salto
de agua que permitiera alimentar una dinamo que produciría un
kilovatio de energía eléctrica a la hora. En el año 1921 el
antiguo molino harinero ya se había convertido también en
fábrica de luz que abastecía de electricidad a Torremocha y a
otras poblaciones cercanas. La fábrica dejó de producir energía
en la década de 1940 y su actividad como fábrica harinera cesó
a mediados de la década de 1970. Los propietarios desmontaron
la mayor parte de la maquinaria, dejando conducciones, tolvas y
otros elementos (fig. 32).
Nos encontramos ante un caso muy corriente en la historia de
los molinos harineros. La antigua y tradicional fábrica
hidráulica que en un principio había servido para moler harina,
con la industrialización del siglo XIX y la llegada de la
electrificación a principios del siglo XX, se había convertido en
un anacronismo a punto de desaparecer. Sin embargo, la
versatilidad de la construcción y la tipología (lo cual nos habla 32- Antigua fábrica de harinas de
Torremocha de Jarama, vistas
de la maestría de los albañiles de aquellos tiempos), le permitió generales del conjunto
ser reutilizado como fábrica de luz acoplando unos modernos [Dirección General de Arquitectura
alternadores a la antigua maquinaria. 23 1991: tomo IV]

22
Está incluido en el catálogo de Bienes Protegidos del municipio como
elemento con protección integral, con la denominación 18 / E-2 (nº de orden
y nº de catálogo), según Normas Subsidiarias (Junio de 1997). También está
catalogado por la Fundación COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid), la Consejería de Medioambiente, el ICNER y el IPICAM.
23
La primera fábrica de luz en España se ubicaría en Madrid (1878) y en
Castilla-La Mancha, en Talavera de la Reina (1887). En apenas un decenio
la red de alumbrado se había implantado en los principales núcleos de la
región, relegando a las compañías de gas (Cañizares 2005: 56).

52
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

El siglo XX
Es en este siglo, sobre todo a partir de la segunda mitad del
mismo, una vez superados los estragos de la Guerra Civil y la
Autarquía, cuando se van a proyectar el mayor número de
presas y con soluciones formales innovadoras. También cambia
la finalidad para la cual se construyen los embalses y es que con
el auge de la energía eléctrica a principios de siglo, muchos de
estos saltos se conciben como aprovechamientos
hidroeléctricos. Así surge un nuevo elemento arquitectónico
que se relaciona con la pared de la presa y el entorno: la central
hidroeléctrica donde, al igual que sucedía en las antiguas
fábricas de luz y en los viejos molinos harineros, la fuerza del
agua al pasar por las turbinas, produce energía. La forma,
funcionalidad, construcción y emplazamiento de este edificio
van a ser nuevos factores determinantes a la hora de resolver el
cierre de un valle.
Además, se generaliza el uso del hormigón de cemento (sobre
todo a partir de los años 30), abandonando la fábrica tradicional
de piedra,24 y el empuje de las compañías eléctricas hace que se
proyecten un grupo muy numeroso de presas con ese fin. En
muchas ocasiones, la construcción de presas actúa como
verdadero motor de desarrollo local (Aguiló 2005: 205), como
sucede en Cabdella (1916), Talarn (1916) y Camarasa (1919),
sobre el río Noguera Pallaresa, que sirvieron para la
modernización de las comarcas pirenaicas leridanas (Fernández
y Castro 2011: 29, 51).
De esta primera época, antes de la Guerra Civil, y ya
construidas en hormigón, destacan las presas de Burgomillodo
(1929, Segovia) y Ricobayo (1934, Zamora). El interés de la
primera reside en que se trata de la primera presa de
contrafuertes de hormigón de España. Consistía en un muro
pantalla de 31 m. de altura ligeramente inclinado aguas arriba
que se apoyaba por medio de unas ménsulas en diez
contrafuertes. Al construirse el muro sin juntas, en un solo

24
Las presas más interesantes de estas dos primeras décadas del siglo y que
siguen utilizando el mampuesto, son Buseo (1912, Valencia), La Peña
(1913, Huesca) y, sobre todo, la presa de Santillana (1908, Madrid), (§ 2.6.),
muy interesante por tratarse de una empresa cuya finalidad era la
introducción de la energía hidroeléctrica en Madrid. En esta obra participó
el arquitecto Vicente Lampérez, quien diseñó unas torres de toma de agua
con aires neogóticos, imitando la recia arquitectura del cercano castillo de
Manzanares el Real. Los muros de la presa se asemejan a una muralla, con
sus almenas, matacanes y torres defensivas adosadas (Otamendi 1902: 7).

53
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

bloque, las tracciones en el paramento aguas arriba provocaron 33- Presa de Ricobayo,
con el aliviadero a la derecha
grietas regulares cada dos contrafuertes (Aguiló 2005: 210). En [Buil y Gil 2008: 169]
los años 40 se decidió recrecer la presa 5 metros rellenando los
espacios entre contrafuertes con hormigones de diferentes
calidades según la posición y añadiendo también un aliviadero
central de labio fijo en la coronación.
A grandes problemas estructurales se tuvieron que enfrentar
también los técnicos por culpa del aliviadero en la presa de
Ricobayo.25 Esta épica obra de 95 m. de altura tuvo en su
momento el récord de volumen de hormigón con 311.000 m3.
Por otro lado, hubo complicaciones y retrasos en la
construcción por inundaciones, graves accidentes y huelgas de
obreros que le han dado a esta empresa una aureola de

25
El aliviadero estaba situado en un lateral excavado directamente sobre la
roca y separado de la presa por un macizo rocoso. Los primeros vertidos
produjeron grandes desprendimientos y fueron erosionando el macizo en
regresión hacia el embalse, desmontando en poco tiempo 300 m. de la roca
hacia la presa. En los años 40 se reparó el conjunto revistiendo el aliviadero
con hormigón, añadiendo unas compuertas para su regulación y creando un
nuevo aliviadero en túnel (Aguiló 2005: 228, 229)

54
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

verdadera epopeya.26 Además, con este salto, que marcó un


hito en su época, se inició la construcción de un conjunto de
aprovechamientos en la cuenca del río Duero que sigue siendo
un referente nacional en cuanto a generación de energía
hidroeléctrica (Buil y Gil 2008: 170)
Después de la Guerra Civil la disponibilidad de recursos
técnicos y económicos era muy limitada, y más aún para la
ejecución de una empresa como la construcción de una presa.
Hasta aproximadamente 1959, cuando el régimen franquista es
aceptado internacionalmente y desaparece el aislacionismo de
España, la mayoría de los embalses se proyectan con presas de
gravedad, tipología que une la tradición, seguridad y fiabilidad
de un modelo estructural robusto y sencillo (Baztán y Toledo
2008: 227). Así, las presas de Salime (1954, Asturias), El Vado
(1954, Guadalajara, fig. 34 y 35), o San Esteban (1955,
Orense), son un claro exponente de cómo, con pocos medios y
en condiciones muy precarias, se pudieron conseguir excelentes
resultados en el campo de la ingeniería, la construcción y el
arte.
Mención aparte merece la presa de Canelles (150 m. de altura),
que, aunque oficialmente fue inaugurada en 1959, se terminó
mucho después, y supone una vía de diseño completamente
experimental enseguida abandonada (Aguiló 2005: 244), basada
en modelos teóricos ensayados en laboratorio (se llegaron a
realizar hasta 20), buscando la relación volumen-superficie
mínima posible (Baztán y Toledo 2008: 230), de tal manera que
la morfología de la presa se iba modificando sobre modelos
experimentales a escala (García, Landrove y Tostoes 2005:
161). Sin embargo, la solución adoptada no debió ser la correcta
porque ya durante las obras y los primeros años de llenado del
embalse aparecieron numerosas grietas por filtraciones que
obligaron a realizar continuas tareas de reparación e
impermeabilización durante 15 años. Finalmente, entre 1974 y
Presa de El Vado 1977 se consolidó el estribo derecho (el más afectado, falto de
(de arriba abajo): la necesaria continuidad para trasmitir las cargas al terreno),
34- Ccompuertas de la presa mediante una gran pantalla de hormigón y cosido por medio de
35- Detalle decoración de gárgolas cables tesados (Aguiló 2005: 246). En 1996 se consiguió el
en el paramento aguas abajo llenado total del embalse (fig. 36).

26
Se puede consultar la obra de Álvaro Chapa: Historia de una epopeya
colectiva (1997, Bilbao: Iberdrola), para conocer más detalles sobre este
embalse y la construcción de los Saltos del Duero.

55
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Presa de Canelles
(de arriba abajo):
36- Vista general aguas abajo
[Aguiló 2005: 247]
37- Detalle del muro de la presa
[Aguiló 2005: 245]
El resultado final, pese a los contratiempos sufridos, resulta
tener un enorme atractivo plástico: la concavidad aguas abajo
de la presa se prolonga en el estribo derecho hacia el aliviadero
en convexidad, formando así una superficie alabeada con un
pliegue. El efecto resulta potenciado por la acertada
prolongación de las pasarelas horizontales de la presa original
en el muro de refuerzo. Todo esto, unido a las texturas del
hormigón, las marcas del agua en chorreo y las marcas del
encofrado dan como resultado una sublime visión global con
una lectura de paramentos que nos revela lo colosal de esta
empresa (fig. 37). Así lo explica Miguel Aguiló:
Canelles no es sólo la bóveda de Torroja, es la bóveda más los
necesarios refuerzos y tratamientos [...] que la permitieron
funcionar adecuadamente. Probablemente hay más grandeza en
esa lucha de tantos ingenieros, geólogos y especialistas durante
más de veinte años que en los asépticos ensayos de laboratorio
[...] Bienvenida sea la presencia formal de este gigantesco
esfuerzo de adecuación del terreno, que es parte indisoluble de
la presa y visualiza sus entrañas (Aguiló 2005: 247)
A partir de los años 60 del siglo XX comienza en Europa una
época de profundización estructural que se extiende a todos los
campos de la ingeniería civil (Baztán y Toledo 2008: 229), y
que tiene su reflejo en la ingeniería de presas a través de la
búsqueda de soluciones estructurales en las que se pudiese

56
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.1. Historia de las presas españolas

38- Presa de Aldeadávila, reducir al máximo el material, y por eso la construcción de


vista general
[Buil y Gil 2008: 173]
presas arco vive un momento de esplendor.27

El modelo de presa arco más utilizado, con notables resultados,


es el de doble curvatura (en planta y sección). El famoso
ingeniero Luciano Yordi diseña presas como Eume, (1960, A
Coruña, fig. 39) o Belesar (1963, Lugo) (§ 2.6.), en las que
soluciona la directriz de los arcos (secciones horizontales de la
presa), mediante formas circulares de tres centros (Baztán y
Toledo 2008: 230).
Otras presas destacables son Aldeadávila (1963, Salamanca, de
gravedad y planta curva, fig. 38),28 Susqueda (1968, Girona) (§
2.6.), Almendra (1970, Salamanca, la más alta de España con
202 m.), El Atazar (1972, Madrid) y Riaño (1988, León).
Finalmente, con la llegada de la democracia y sobre todo a
partir de 1983 (año en que se da por finalizada la Transición),
hubo un repunte en las inversiones hidráulicas, que sufrió un
39- Presa de Eume,
vista del muro aguas abajo
[Aguiló 2005: 249] 27
También hubo un importante repunte en la construcción de presas de
contrafuertes, como las de Gabriel y Galán o Alcántara. La primera se
construyó entre 1976 y 1982 después de décadas de proyectos fallidos. La
presa de Alcántara (finalizada en 1969) fue récord de altura de su tipología
en su momento (130 m.) y en ella se utilizaron contrafuertes dobles (Baztán
y Toledo 2008: 230). Los espacios interiores tienen gran interés por sus
dimensiones y formas desacostumbradas.
28
En Aldeadávila más que en ningún otro sitio el paisaje muestra esa
componente paisajística de verticalidad que es inherente a las presas (Aguiló
2005: 253). Con 130 m. de altura, queda bien encajada en el cañón del
Duero, de 400m., pues se subordina a la naturaleza circundante, casi
mimetizándose con ella.

57
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

parón inmediatamente después al despertarse en la década de


los noventa la concienciación social medioambiental y por eso
se han reducido considerablemente el número y la importancia
de las realizaciones (Aguiló 2005: 270). Quizá por ello las
presas actuales son más cuidadosas y muestran un mayor nivel
en el diseño y la terminación.
En la actualidad hay dos tendencias a la hora de proyectar
presas: la de hormigón compactado con rodillo (HCR), y la
recuperación de la tradicional presa de materiales sueltos pero 40- Presa de Santa Eugenia,
con las mejoras tecnológicas de la ingeniería actual. vista del muro aguas abajo
[Aguiló 2005: 272]
Las presas HCR son de tipo gravedad pero ejecutadas con un
hormigón compactado que presenta menos retracción que el
convencional (lo cual permite reducir el número de juntas
verticales). Su transporte y colocación se realizan con
maquinaria convencional de movimiento de tierras: volquetes,
motoniveladoras y rodillos vibrantes para compactar las
tongadas horizontales, las cuales quedan unidas simplemente
por contacto directo, mediante un cuidadoso control de los
tiempos transcurridos entre dos tongadas consecutivas (Aguiló
2005: 271). Estas simplificaciones permiten reducir a la mitad
los plazos de construcción frente a una presa convencional.
El aspecto estético más destacable de este tipo de presas es su 41- Presa del Boquerón,
vista del muro aguas abajo
característica imagen exterior de rayado horizontal en el
[Baztán y Toledo 2008: 238]
paramento aguas abajo, más o menos acusado dependiendo del
espesor de las tongadas. Las presas de Santa Eugenia (1988, A
Coruña, fig. 40), los Morales (1988, Madrid), el Boquerón
(1997, Albacete, fig. 41),29 o Rialb (1999, Lleida, la más alta de
este tipo construida en España, fig. 42), son algunos ejemplos
interesantes de esta tipología cada vez más extendida.
Las últimas presas construidas en España demuestran un alto
grado de madurez en el diseño, desde su adecuación al entorno
hasta los más pequeños detalles decorativos. Esta reflexión es
especialmente significativa en las presas de materiales sueltos,
tradicionalmente peor consideradas. La formalización inherente
al dique ha superado la rigidez inicial y adopta formas curvas,
sinuosas, quebradas... más adecuadas a la topografía. El
42- Presa de Rialb,
resultado es muy atractivo y sugiere que quedan todavía muchas detalle del aliviadero
posibilidades formales sin explorar (Aguiló 2008: 392). [Seprem]

29
En esta presa por primera vez se impermeabiliza la junta entre tongadas
mediante una lechada adicional entre los paramentos y el cimiento (Baztán y
Toledo 2008: 241)

58
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

1.2. MORFOLOGÍA DE En el diseño de una presa influyen varios factores que los
LAS PRESAS técnicos deben tener en cuenta. Es muy importante en este
ESPAÑOLAS sentido la elección de la tipología de la presa a construir, si es
de gravedad, de arco, de materiales sueltos... Puesto que cada
tipo es idóneo para una cerrada determinada.
Así, las presas de escollera se suelen utilizar más en valles
abiertos, mientras que las de arco son más eficaces en terrenos
con paredes laterales firmes, donde apoyar los estribos, y las
presas de gravedad se eligen cada vez menos por el alto coste
del material, prefiriéndose en este caso las de contrafuertes.
Pero al final, siempre prima la decisión del técnico responsable
que, considerando todos los factores externos, debe tomar un
camino u otro. Como afirma Miguel Aguiló:
En general, el diseño de la obra de ingeniería es producto de la
tensión entre el sitio y la tecnología. El emplazamiento
proporciona las sugerencias particulares de la naturaleza y de la
previa labor del hombre allí donde se va a instalar la obra. Por
otra parte, la práctica constructiva proporciona las sugerencias
de la evolución tipológica elaborada durante siglos con las
soluciones utilizadas. El diseñador de la presa perfila su
solución sobre la conjunción o confrontación de esas
sugerencias: puede afirmar o negar su pertenencia o afinidad
con las sugerencias del sitio y puede, también, adherirse o no a
alguna de las líneas tipológicas desarrolladas históricamente
por la disciplina. La solución se polarizará hacia lo individual
cuando primen las particularidades del sitio, o hacia lo
repetitivo cuando se acepte plenamente la vía de la tipología
(Aguiló 2008: 377, 378).
Otros factores que influyen en la elección del tipo de presa
dependen en gran medida del lugar físico donde se ubique el
embalse y por eso es fundamental conocer las características
específicas de cada cuenca hidrográfica española.30
Del conocimiento de estas cuencas podemos saber, por ejemplo,
que los ríos Guadiana y Segura son los más regulados de la
Península, que las cuencas del norte tienen ríos cortos pero con
importantes aprovechamientos hidroeléctricos o que los
afluentes del Ebro en su margen izquierda aportan tanto caudal

30
Particularidades esenciales que van a marcar el proyecto de una presa son la
geomorfología del terreno, su capacidad resistente, los niveles freáticos...
pero también hay que tener en cuenta el régimen hídrico del río donde se va
a situar el embalse, cuáles son las épocas del año más lluviosas, la
periodicidad y cuantía de las avenidas, etc.

59
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

como el propio río. Clemente Sáez Ridruejo explica así cómo


son los ríos españoles:
El modelo más característico del río español es el doble
tobogán, y es típico de los de la Meseta: nacimiento en una de
las cadenas interiores, detención en el peniplano mesetario,
rápidas en sus bordes y llanura terminal costera. Así son, por
ejemplo, el Júcar-Cabriel el Duero, el Tajo y el Guadiana [...].
Si tomamos como nivel básico de referencia la Ribera del
Ebro, los grandes ríos del Pirineo, los mejor alimentados de
nieve del país tienen rápidas con estrechamientos al atravesar
el Prepirineo y pertenecen a este modelo de dos escalones, que
es muy positivo para la hidroelectricidad pero negativo para la
navegación (Sáenz Ridruejo 1999: 13).
Estas cuencas han sido tradicionalmente objeto de estudio por
parte de las empresas eléctricas para la implantación de
aprovechamientos hidroeléctricos y centrales de generación
energética. Así podremos también entender y analizar, a través
del estudio de las diferentes sociedades eléctricas que han
existido en nuestro país, la intensa relación entre el embalse, la
presa, el lugar donde se ubica y la compañía que la ha
proyectado para instalar una central hidroeléctrica, es decir, la
forma, el sitio y el agente constructor. 43- Presa y central de Valdecañas,
curva cóncava y curva convexa
Otro elemento fundamental que interactúa y dialoga con la [Aguiló 2005: 94]
verticalidad del muro de la presa es la central hidroeléctrica.
Esta pequeña construcción, lo que Modest Batlle i Girona
denominaría "mobiliario territorial" (Batlle 1988: 125),
concebida como sencillo contendedor de las máquinas
generadoras, tiene sin embargo un potente poder paisajístico y
estético al dialogar con la presa en una relación de escalas que
va desde lo monumental hasta lo humano. Y es en la posición
relativa de este edificio con respecto a la pared de la presa
donde se va a manifestar esa correlación. Así, podemos
encontrar centrales alejadas de la presa, de la cual se alimenta a
través de conducciones forzadas; o a pie de presa, dispuestas
paralela o perpendicularmente a ella, o incluso enfrentándose a
la forma curva de la misma con una contracurva (como sucede
en Valdecañas, 1964, Cáceres, fig. 43). En Cedillo (1975,
Cáceres) y en Contreras (1974, Valencia), la central está
adosada al propio muro, como sucede con mucho más acierto
en Jándula (§2.2.3.), y en Salime (§ 2.3.1.), mientras que en
Gaitanejo (1927, Málaga),está bajo el aliviadero (fig. 44). El 44- Presa de Gaitanejo, la central se adosa
al muro bajo el aliviadero, quedando
caso más paradigmático es el del Tajo de la Encantada (1974, así completamente oculta aguas arriba
Málaga), situada sumergida bajo el agua del embalse. [Revista de Obras Públicas 1944: 3]

60
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

1.2.1. Programa y usos


En las presas, más quizá que en cualquier otra expresión de la
ingeniería, "la forma está ligada a la función, adaptándose y
cambiando aquélla en función de las necesidades" (Berga 2008:
82). Es decir, la acción de cerrar un valle y crear un gran
elemento de embalse de agua a través de una pared vertical (la
función), es la que va a determinar y categorizar la forma que
dicho muro adoptará, atendiendo además a criterios geológicos,
estructurales, ambientales, etc.
A la hora de estudiar el diseño de un presa debemos tener en
cuenta una serie de factores de proyecto, habitualmente
condensados en un conjunto de detalles que han sido objeto de
progresiva depuración y resueltos de manera que la
"sistematización simplifica considerablemente el trabajo, pero
no anula la individualidad de los diseños posteriores, pues no se
trata de modelos a copiar sino de tipos" (Aguiló 2008: 379). Los
elementos determinantes que constituyen un presa son: las
cimentaciones, la propia pared, las galerías de control, la
coronación, los estribos (si se trata de una presa arco) y los
aliviaderos o desagües. Además, hay otras construcciones
auxiliares que se pueden situar en la presa o en el embalse
adyacente, como son las torres de toma de agua o las salas de
control de las válvulas de las compuertas del aliviadero.
Las características geológico-geotécnicas y topográficas de la
cerrada condicionan la elección del tipo de cimentación y, como
consecuencia, del tipo de presa. El terreno debe poder soportar
las cargas que transmite la pared vertical, con deformaciones
que sean aceptables para aquélla y con los mínimos
tratamientos de consolidación posibles (Bofill 2008: 137). Por
lo tanto, las presas de fábrica suelen utilizarse en terrenos de
macizos rocosos poco deformables, mientras que las de
materiales sueltos tienen mayor capacidad de adaptación,
teniendo siempre en cuenta que se deben cumplir los requisitos
de estabilidad e impermeabilización y que no se produzcan
arrastres o disolución de materiales.
La pared de la presa puede tener muchas formas, dependiendo
también de los condicionantes externos y de la tipología. Así
podemos encontrar muros curvos (en las presas de arco o en las
de gravedad), paredes verticales planas, con contrafuertes o
taludes tendidos (en el caso de las presas de materiales sueltos).
En cuanto a la sección transversal de la presa, consiste
fundamentalmente en un triángulo rematado por un trapecio

61
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

menor que sirve de coronación (para las presas de gravedad o


las de materiales sueltos),31 o en un arco más o menos tendido
(fig. 45) en el caso de las presas bóveda (sobre todo si se trata
de arcos múltiples).
Atravesándola de lado a lado, suelen construirse galerías de
control que sirven para auditar y auscultar el comportamiento
de la presa, pudiendo de esta manera prever posibles problemas
de fisuración, filtración, etc.
Sobre la presa se sitúa la coronación, elemento que sirve no
sólo para el paso de vehículos y personas, sino que además se
utiliza como mecanismo de estabilización, proporcionando un
margen sobre el nivel máximo del embalse para aumentar la
seguridad frente a eventuales avenidas (Vallarino 2008: 137).
En las presas de arco un elemento muy importante a tener en
cuenta son los estribos, es decir, la parte de la presa que apoya
en las paredes laterales de la cerrada, sobre las que se
trasmitirán los empujes del agua. En algunas ocasiones estos
estribos se aligeran permitiendo la creación de salas diáfanas,
como las de la presa de Susqueda, interesantes por su
concepción y materialización estética (§ 2.6.).
Los aliviaderos (fig. 46) son fundamentales en una presa ya que
a través de ellos se apaciguan las avenidas y se pueden vaciar
los embalses. El aliviadero es la obra más propiamente
hidráulica de la presa, aunque sería más correcto decir que es
hidrostática, pues su función estructural respecto al agua es
pasiva, de resistencia. Su misión es derivar y transportar el agua
sobrante y amortiguar su energía al reintegrarla al cauce para
evitar prejuicios a la propia presa (Vallarino 2006: 515).
Constan de tres partes: la embocadura o toma de agua, la 45- Sección transversal del muro de la
conducción o rápida y la obra de restitución. presa de Santa Eulalia
[Baztán y Toledo 2008: 233]
La embocadura ha de tener la forma y dimensiones adecuadas
46- Sección transversal por el
para derivar el caudal del embalse. La conducción sirve de aliviadero de la presa de Poncebos,
transporte desde la toma al desagüe. Se suelen diseñar para que Arenas de Cabrales
[Archivo Viesgo]
se alcance la cota de restitución lo más rápidamente posible,
pero esto suele provocar excesivas velocidades y riesgo de
erosión del revestimiento. Por último, la obra de restitución

31
La diferencia entre ambos tipos de presa radica en la relación entre los tres
lados del triángulo. En las de gravedad la base es más corta que la altura,
siendo al contrario en las de e. La práctica ha consagrado la idoneidad de
esta disposición, desechando otras secciones, como la rectangular, que se
utilizaba más en las presas históricas (Vallarino 2006: 136).

62
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
47- Planta de la presa de Ricobayo y
su aliviadero, indicando los
elementos más importantes devuelve al río el caudal tomado de su cauce con gran violencia,
[Aguiló 2005: 226] por lo que hay que tratar de crear un cuenco amortiguador para
48- Planta de la presa de Grandas de frenar la fuerza del agua y evitar socavar los cimientos
Salime, con el aliviadero sobre la
pared de la misma
(Vallarino 2006: 517).
[Archivo HC]
Los aliviaderos se clasifican en tres tipos según su disposición
49- Cabinas de control de las frente al muro de la presa: de superficie, de medio fondo o
compuertas del aliviadero,
Grandas de Salime profundos y desagües de fondo. En el primer caso el aliviadero
[Pérez Lastra 1992: 208] puede situarse sobre la coronación de la presa (entonces

63
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

desagua sobre su pie), en un lateral, o incluso puede encontrarse De izquierda a derecha


y de arriba abajo:
alejada de la misma, como en los casos de Ricobayo (fig. 47) o
Silvón (§ 2.4.2.), donde el agua retorna al río muchos metros 50- Aliviadero desaguando en la presa
de Susqueda
más allá, en un meandro del cauce de tal manera que nunca se [foro embalses.net]
ven a la vez presa y aliviadero. Las connotaciones paisajísticas 51- Torres de toma y control de la
serán evidentemente distintas dependiendo de cómo el agua presa de Susqueda
desagüe, si cae sobre el cauce desde un extremo (como sucede 52- Embalse de Jándula desaguando
en Jándula, fig. 52, § 2.2.3.), sobre la presa en lámina que [foro embalses.net]
resbala por el muro (Grandas de Salime, fig. 48, § 2.3.1.), o 53- Torre de toma de aguas en el
embalse de El Vado
como una cascada exenta en las presas bóveda donde el
aliviadero se sitúa en su coronación (Susqueda, fig. 50, § 2.6.).
Para regular la salida de agua por los aliviaderos, se utilizan
compuertas que son manejadas desde cabinas de mandos que
pueden estar situadas sobre la misma coronación, entre los
aliviaderos, como en el caso de Grandas de Salime (fig. 49), o
en un extremo como en Silvón.

64
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

El último elemento de programa en las presas es la torre de


toma, que sirve para extraer agua a diferentes niveles y que
suele situarse en medio del embalse (como en la presa de El
Vado, fig. 53, o en Susqueda, fig. 51), o pegada al muro de la
presa (como en Jándula).
Por otro lado, las centrales hidroeléctricas asociadas a las presas
presentan un programa específico muy delimitado y
condicionado por las características industriales de la
maquinaria que aloja en su interior. Existen dos espacios
fundamentales, cuya interrelación determina el carácter del
edificio: la sala de control (donde se alojan las consolas para
controlar las turbinas) con sus dependencias anexas (servicios,
almacenes, talleres, vestuarios...) y la sala de máquinas (donde
se encuentran las turbinas).32
Este último espacio sería el industrial propiamente dicho, donde
se desarrolla la transformación de la energía, y sus
especificidades provocan que tenga que tratarse de un recinto de
considerable altura, con varias plantas bajo rasante (visitables o
no dependiendo de si las turbinas son inundables) al que hay
que añadir la presencia de un potente puente grúa que debe
cumplir unas cualidades estructurales muy exigentes para los
muros perimetrales que deben soportar su peso. En la sala de
máquinas se encuentra el alternador (que convierte la energía
mecánica de rotación en electricidad), mientras que la turbina
propiamente dicha (que convierte la energía cinética del agua en
mecánica), está debajo y en muchas ocasiones ni siquiera lleva
a verse. Además, en la sala de máquinas debe existir un espacio
diáfano de trabajo en el que poder colocar las máquinas y
arreglarlas, con salida directa al exterior y grandes portones
para la entrada de maquinaria pesada.
Existen además otras estancias auxiliares, como la sala de
transformadores (que elevan la tensión del alternador hasta la
tensión de transporte), la sala de 50 mil voltios o la subestación
en superficie desde la cual se distribuye la electricidad a través
del tendido de la red eléctrica.

32
Existen tres tipos de turbinas: Pelton, Francis y Kaplan, para desniveles
grandes, medios y bajos respectivamente. En las turbinas Pelton, coinciden
el sentido de proyección del chorro de agua y el de giro del rodete. La
presión no varía en los álabes y el rodete no está inundado. Las Francis, por
el contrario, sí están inundadas y la presión a la entrada de agua es mayor
que a la salida, como sucede en las Kaplan. La diferencia entre estas dos
últimas radica en que las turbinas Kaplan son de eje vertical y con rotor en
forma de hélice con aspas móviles (González Tascón 1987: 497).

65
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

El funcionamiento de una central hidroeléctrica se basa en la


aportación de caudal a las turbinas a través de una conducción o
tubería forzada. El agua, una vez utilizada, es desechada a
través del canal de desagüe de nuevo hacia el río (fig. 54).
Es con estos elementos con los que el proyectista tiene que
diseñar la central, teniendo además en cuenta la posición de ésta
respecto a la presa. Normalmente la sala de control se encuentra
contigua a la de máquina y bajo aquélla sale el canal de
liberación del agua turbinada. La subestación también se sitúa
cercana a estas dos piezas, y la interrelación entre los tres es el
que generará la calidad espacial del conjunto (fig. 55).
Existen dos tipos de centrales, según el modo en que tomen el
agua de la corriente: fluyentes o de derivación y de regulación.
Entre estas últimas hay que incluir además como subtipo las
centrales de bombeo.
El aprovechamiento con regulación utiliza la existencia de un
embalse con el fin de almacenar y controlar las aportaciones. En
el caso particular de las centrales de bombeo existen dos
embalses, uno superior y otro inferior, de tal manera que el agua
siempre se reaprovecha entre ambos. 54- Sección transversal de la central de
Silvón. A la derecha se puede ver la
El aprovechamiento fluyente consiste en derivar mediante un subestación
azud o pequeña presa una parte del caudal del río por una [Archivo Viesgo]
conducción paralela en lámina libre que, con poca pérdida de 55- Planta de la central de Aguilar de
carga, permite superar pendientes excesivas para utilizar el salto Campoo. Arriba se puede ver la
pared de la presa.
en el punto más conveniente (Buil 2000: 62). [Archivo Viesgo]

66
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

1.2.2. Tipologías de presas


Las presas se pueden clasificar de numerosas maneras
dependiendo del criterio de categorización. Así, podemos
dividirlas en presas de fábrica o de materiales sueltos si
atendemos al material con el que están construidos; o presas de
gravedad y presas bóveda dependiendo de cómo trabajen, es
decir, según la forma en que absorban los empujes del agua: por
masa o por forma.
En el primer caso, la diferencia fundamental entre presas de
fábrica y de materiales sueltos reside en el mecanismo resistente
del material: las de fábrica son construidas con un ligante como
cal o cemento y por eso la cohesión tiene un papel determinante
en su integridad. En las de materiales sueltos (llamadas también
de escollera), la resistencia se consigue por el ángulo de
rozamiento interno natural (Aguiló 2005: 15).
Por otro lado, entre las presas de fábrica cabe distinguir las de
gravedad (entre las que se incluyen las presas de hormigón
compactado con rodillo: HCR), que resisten por peso propio y
las de bóveda y contrafuertes que utilizan su forma estructural
para descargar el empuje al terreno.33 Las de materiales sueltos,
por su parte, se subdividen en homogéneas (todo el material
colabora tanto en la estanquidad como en la estabilidad),
zonificadas (se emplean diferentes materiales según su lugar y
función), y de pantalla (la impermeabilización se consigue con
un solo material generalmente situado aguas arriba, y el resto de
materiales garantizan la estabilidad).
La elección del tipo de presa adecuado para cada cerrada es uno
de los puntos clave en el proyecto del embalse. Según Luciano
Yordi: "en el emplazamiento de la presa convergen todos los
exponentes de la realidad: topografía, geología, forma, altura,
ría, etc.; por ello, pactar con el emplazamiento es el secreto del
éxito" (Yordi 1973: 591). Por otro lado, J. E. Bofill de la Cierva
comenta:
La elección de la tipología de la presa no es una ciencia exacta.
Hay multitud de factores que se deben considerar y evaluar
pero siempre hay elementos de incertidumbre [...] El proceso
de determinación de la tipología más económica que cumpla
los condicionantes técnicos del proyecto es, en muchos casos,

33
Muchas presas de contrafuertes (sobre todo las más antiguas), son presas de
gravedad a las que se les añade aguas abajo estos machones para reforzar la
estabilidad del paramento.

67
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

iterativo o cuando menos requiere la definición aproximada de


varios tipos para poder conocer sus costes (Bofill 2008: 133)
Y, en definitiva, para Miguel Aguiló, "la elección del tipo de
presa para un emplazamiento viene mediatizada por las
condiciones locales del sitio, fundamentalmente la morfología
de la cerrada, la calidad del cimiento y las características del
río", todo ello sin perjuicio de que "la articulación de las presas
con su entorno se manifieste de formas diversas según la
tipología" (Aguiló 2008: 380). En unos casos primarán los
valores estéticos de masa (presas de gravedad), en otros los de
ritmo (contrafuertes), textura (HCR), tensión (bóveda) o forma
(escollera), dando lugar a una visión paisajística de conjunto
distinta, y esto dependerá del criterio del proyectista y su
sensibilidad a la hora de saber entender el paisaje del valle que
va a ser anegado.
En resumen, se puede distinguir entre cuatro tipos de presas:
gravedad, contrafuertes, bóveda y materiales sueltos, con sus
variantes y particularidades que a continuación examinaremos.

Presas de gravedad
Históricamente, han sido las más empleadas en España hasta la
segunda mitad del siglo XIX, si bien no se conocía
científicamente su mecanismo resistente y la construcción de
este tipo de fábrica se basaba en la experiencia y la intuición
derivada de aquélla (Schnitter 2000: 146).
En estas presas la estabilidad se consigue equilibrando el
empuje del agua con su propio peso, lo que da lugar a muros de
gran base y amplio volumen, con un aspecto formal de gran
roca que contiene las aguas. Las fábricas suelen ser de
mampostería y cal o, más recientemente, de hormigón. Este tipo
de materiales resiste muy bien a compresión pero no la tracción
y por eso pueden aparecer grietas en el muro por las cuales se
puede introducir el agua generando un fenómeno de subpresión
que se ha logra minimizar con la construcción de galerías de
drenaje (Aguiló 2005: 16).
En su estética, es muy importante la relación entre lo hidráulico
y lo resistente. En ese sentido, la solución para la colocación de
los aliviaderos ha sido muy discutida durante años. Al principio
se diseñaba separados de la pared para evitar que la caída del
agua dañara la cimentación del paramento, pero la experiencia
de Ricobayo (§ 1.1.), llevó a que, a partir de la segunda mitad
del siglo XX, se situara justo sobre la pared de la presa,

68
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

56- Presa de Alcántara suavizando su perfil en la zona de alivio y utilizando elementos


[Berga 2008(a): 23] en el pie de presa para disminuir la energía del torrente (Aguiló
2008: 381).
Las presas de HCR, de las que ya hemos hablado (§ 1.1.), son
una variante del tipo general y se diferencia fundamentalmente
en el hormigón que se utiliza y el modo de ejecutarlo en la obra.

Presas de contrafuertes
Muy usada por los romanos, este tipo de presa tuvo también su
momento de esplendor en el siglo XVI en las albueras
extremeñas y a principios del siglo XX se redescubrieron como
un excelente método para controlar la subpresión y ahorrar
material. Además, la apariencia estética es muy interesante, con
el juego de luces y sombras sobre el paramento marcado por el
ritmo de los machones (fig. 56).
Sin embargo, actualmente son menos demandadas porque
necesitan una cimentación muy homogénea para limitar los
asientos diferenciales de cada contrafuerte, y la ejecución de la
obra es más complicada por la cantidad de encofrados que se
deben utilizar y la demanda de mayor mano de obra.

Presas bóveda
Las presas bóveda actúan como un arco colocado en horizontal,
es decir, transmiten a través de su superficie los empujes del
agua hasta el elemento portante, en este caso los estribos
(paredes laterales) de la presa, donde ésta se apoya en el
terreno. Por tanto no trabajan tanto por peso como por área. La

69
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

primera presa de arco con cálculo matemático (presa de Zola),


se construyó en Francia en 1854 (Schnitter 2000: 253).34
Debido a que este tipo de presas necesitan un terreno de apoyo
capaz de admitir fuertes presiones y una cierta geometría de la
cerrada, las primeras presas bóvedas en España se construyeron
en valles estrechos (como Alloz, 1930, Navarra, fig. 57 y 58)35
La evolución estructural de esta tipología ha tenido un
desarrollo notable en nuestro país lo cual ha permitido llegar a
soluciones más innovadoras en la que se consigue un reparto
muy homogéneo de las compresiones por toda la superficie,
gracias a las investigaciones en la geometría de la presa.
Primero surgió la bóveda como sólido de revolución a partir de
un perfil triangular, siendo así sus paramentos superficies
cónicas o cilíndricas. Posteriormente se diseñaron bóvedas de
ángulo constante, en las cuales el centro del arco se desplaza
hacia atrás a medida que aumenta la altura. En un tercer estadio
se emplearon las bóvedas de doble curvatura, en las que el
perfil se curva aguas arriba para compensar las tracciones en el
pie de la presa por el empuje del agua. Estas nuevas formas
permitieron situar el aliviadero en coronación porque queda 57- Presa de Alloz, vista aguas abajo
[Aguiló 2005: 218]
separado en sección con respecto a la base de la presa. En
58- Eduardo Torroja
última instancia llegaron a proyectarse bóvedas de arcos Acueducto de Alloz
policéntricos o parabólicos, como la de Belesar (1963, Lugo) [Aguiló 2005: 219]
(Aguiló 2005: 17).
Este tipo de presas se enmarca, según afirma Miguel Aguiló, en
la "línea de pensamiento, esencial en la ingeniería civil, de la
búsqueda de ligereza de los constructores de puentes, o como
decía Carlos Fernández Casado, en el más amplio sentido de lo
estricto." (Aguiló 2008: 382). En estas obras de ingeniería
siempre se tiende a buscar la funcionalidad, el ahorro de
material, reducir lo accesorio y la mínima perturbación del
medio natural. Así lo expresa Luciano Yordi:
Las presas de arco no solamente son más económicas al
necesitar menos volumen de hormigón, sino que también son
más resistentes, al mismo tiempo que la presa de gravedad es

34
No confundir este tipo de presas con las presas de gravedad de planta curva,
en las que no se confía la resistencia a las laderas sino que se adopta esta
solución como una disposición adicional de seguridad (Aguiló 2005: 17).
35
En esta presa colaboraron importantes ingenieros como Heinrich Gruner o
Eduardo Torroja, quien diseñó un acueducto de hormigón pretensado en
1941 (Aguiló 2005: 220)

70
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

una estructura en general inadecuada, de estabilidad limitada,


con un sobrante de potencia inútil, y sobre todo en su contraste
con la presa de arco, que por su hiperestatismo crea la mejor y
más eficiente combinación del material, la fuerza y la belleza.
(Yordi 1973: 583)
Una variante de las presas de bóveda serían las de arco-
gravedad, consideradas una solución de compromiso entre las
dos tipologías predominantes. Tienen forma curva para dirigir
la mayor parte del esfuerzo contra las paredes de un cañón o un
valle, que le sirven de apoyo. Además, el muro de contención
tiene más espesor en la base y el peso de la presa permite
soportar parte del empuje del agua. Este tipo de presa precisa
menor volumen de relleno que una presa de gravedad y añade
59- Presa de Hoover un coeficiente de seguridad al introducir más peso (fig. 59).36
[wikipedia]
Presas de materiales sueltos
Este tipo de presas basan su fundamento en la sencilla idea de
acumular un dique de tierra de sección trapezoidal en un talud
más o menos tendido y con elementos que garanticen la
estanquidad: el propio material o pantallas impermeables, ya
sea rígido o deformable (para adaptarse a los asientos)
En España no ha sido hasta finales del siglo XX que han
empezado a utilizarse con asiduidad. Hasta 1996, un 70% de las
presas construidas eran de fábrica y un 27% de escollera,
mientras que en el resto del mundo se invierte la proporción con
un 63% de presas de tierra (Aguiló 2008: 383)
Fernando Delgado hace una interesante reflexión sobre por qué
se da esta circunstancia:
En la definición de lo suelto todo es negación: es suelto lo
poco compacto, lo disgregado, lo que no hace juego o no se
une con otras cosas. Aplicamos el término a lo desperdigado,
separado, disperso, desparramado o esparcido. Cuando nos
referimos a lo suelto echamos en falta propiedades o valores
significativos que son positivos para nuestra cultura. A lo
suelto le falta cohesión, adhesión, ligazón, retención, enlace,
unión, adherencia, aglutinación. Lo suelto carece de vínculos
con las demás cosas y los vínculos siempre parecieron
importantes para mejorar nuestro mundo. Lo suelto implica la

36
La famosa presa Hoover, situada en el río Colorado, en la frontera entre
Arizona y Nevada (EEUU), es de tipo arco-gravedad. Construida entre 1931
y 1936, en ella participó el arquitecto Gordon B. Kaufmann, quien diseño
las torres de toma de agua de la presa con un estilo Art Decó muy depurado.

71
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

imposibilidad de tomar forma y la forma es la primordial


manera de las cosas para trasladarnos información. Con la
forma relacionamos unos seres con otros, somos capaces de
reconocerlos, los clasificamos y los nombramos. Nos repugna
lo informe, lo asociamos a lo desconocido, lo intangible, lo
perverso: nos deja intranquilos (Delgado y Aguiló 2003: 80)
Aparte de las consideraciones de índole psicológico, las presas
de tierra se suelen emplazar en cerradas más abiertas y, como
España es pródigo en cerradas estrechas y rocosas, hasta que
éstas no se acabaron y como aún era necesario construir más
embalses, comenzaron a utilizarse las presas de escollera en
lugares que antaño habían sido descartados por los problemas
geológico-geotécnicos o topográficos que presentaban. (Olalla y
de Cea 2008: 248)
Pese a todos estos factores negativos, es una tipología que en
España ha dado lugar a notables ejemplos como Guadarranque
(1965, Cádiz, fig. 61) o Portodemouros (1967, Pontevedra, fig.
60). Actualmente el óptimo conocimiento teórico sobre el
comportamiento resistente de los materiales sueltos 37 y la
mejora en los tiempos de ejecución gracias a la moderna
maquinaria de movimiento de tierras (evitando los
inconvenientes de colocación y fraguado del hormigón, propios
de las presas de fábrica), hacen de este tipo de presa una opción
con grandes ventajas constructivas, estructurales y artísticas.
Se suelen construir presas de planta recta, aunque también son
muy interesantes las de planta curva (como la presa de
Francisco Abellán, 1991, Granada), o incluso las que no dudan
en combinar curvas y contracurvas zigzagueando en busca del
cimiento más firme (presa del Portillo, 1999, Granada).
Son innumerables las capacidades estéticas de las presas de
escollera: las posibilidades de color y textura, la facilidad de
fusión, integración o contraposición con la naturaleza 60- Presa de Portodemouros,
vista general aguas abajo
preexistente proporcionando múltiples dimensiones de [Buil y Gil 2008: 174]
percepción. La presa tiene importancia por su protagonismo 61- Presa de Guadarranque, detalle
visual y porque gobierna la relación del conjunto con la cerrada del paramento aguas abajo
(Delgado y Aguiló 2003: 81) [Aguiló 2005: 128]

37
En 1776 Charles Coulomb publica su teoría sobre el equilibrio límite de los
materiales sueltos, que define la cohesión como resistencia al deslizamiento.
Pero no sería hasta 1920 que Terzaghi desechara la idea de lo suelto como
"masa homogénea con ciertas propiedades" y retomara el hecho elemental
de que "la arena consiste en granos individuales" y por tanto el estudio de
sus leyes debe afrontarse experimentalmente (Delgado y Aguiló 2003: 81)

72
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

1.2.3. Las cuencas hidrográficas


La situación geográfica de la Península Ibérica, entre el suroeste
de Europa y el norte de África, favorece que el clima español
presente unas características muy específicas basadas
fundamentalmente en una extraordinaria variedad, desde los
frentes atlánticos hasta las corrientes de aire africano pasando
por las tormentas mediterráneas y las masas de aire frío del
norte de Europa. Todo esto se traduce en un régimen
hidrológico muy irregular de lluvias y caudales en los ríos con
una desigual distribución en el espacio (Berga 2008(a): 19). Es
decir, hay grandes variaciones estacionales con largos periodos
de sequía y las zonas del norte tienen abundantes recursos
hídricos mientras que el arco sur-sureste de la Península sufre
escasez de medios en sus acuíferos.
Estos son los condicionantes que caracterizan cada una de las
cuencas hidrográficas en las que ha sido dividido el país, 38
según la importancia de sus ríos y el grado de desarrollo e
interconexión del conjunto de sus recursos. Dichas cuencas son:
Norte, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Sur, Segura, Júcar,
Ebro, Cataluña, Baleares y Canarias.

Cuenca del Norte


En la zona norte de la Península el clima se caracteriza por ser
frío y húmedo, con abundantes precipitaciones estacionales,
principalmente en otoño e invierno, dando lugar a una
escorrentía de 700 mm/año, muy superior al resto de cuencas
que no alcanzan los 200 mm/año (Cifres 2008: 106).
Aunque en general la componen ríos bastante cortos pero con
importantes caudales y sin conexión alguna entre ellos, existen
también algunos ríos bastante heterogéneos que han
conformado sistemas de embalses importantes, como los
aprovechamientos para producción de energía de los ríos Sil y
Miño en Galicia y del Navia en Asturias.
El sistema Sil es uno de los aprovechamientos conjuntos más
interconectados de toda España, con numerosos ramales de
conexión y de bombeo que permiten una total optimización del
rendimiento conjunto (Aguiló 2005: 58), con presas como las

38
El Plan Hidrológico Nacional vigente, aprobado por el Congreso de los
diputados en el año 2005, modifica el Plan de 2001 que preveía la
construcción de 84 nuevas presas y el recrecimiento de 10 ya existentes
(Díez-Cascón 2003: 4)

73
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

de Sequeiros (1951) o San Esteban (1955, fig. 62), que fueron 51- Presa de San Esteban, vista
62-
las primeras en construirse, o más recientemente las de Santa del paramento aguas abajo
[Aguiló 2005: 234]
Eulalia (1966) o Las Portas (1974).
El sistema Miño tiene en Belesar (1963), su embalse de
cabecera (§ 2.6.), aunque la primera presa construida sobre este
río fue la de Los Peares (1955). Durante diez años no se
proyectó ninguna otra presa pero el aumento de la demanda
provocada por el desarrollismo dio lugar a la construcción del
sistema completo en la siguiente década, siendo Velle (fig. 63)
y Albarellos (1972) las últimas de ellas (Aguiló 2005: 64).
En Asturias hay que destacar la intensiva regulación del río
Navia, apoyado en las presas de Salime (§ 2.3.1.) como
cabecera, y en los saltos de Doiras (el más antiguo, 1934, pero
cuya presa se recreció en 1958) y Arbón (§ 2.4.2. y 2.4.3.).
Otros embalses importantes son el de La Barca (1966), sobre el 63- Presa de Velle, vista general
[Aguiló 2008: 156]
Narcea, o el sistema Alsa-Torina (1921, y recrecido en 1981),
en la cuenca del río Besaya, en Cantabria (§ 2.4.5.).
En el País Vasco hay una serie de pequeñas presas de interés
dedicadas fundamentalmente al abastecimiento de poblaciones
e industrias, entre las que destacan las de El Regato (1897,

74
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

Presa de Meicende primera presa construida enteramente en hormigón), Urtazta


(de izquierda a derecha):
(1956, de contrafuertes) y Meicende (1961, figs. 64 y 65)39
64- Vista general aguas abajo
[Aguiló 2005: 69] Actualmente la Cuenca Norte se ha subdivido en varias
65- Planta y sección transversal demarcaciones hidrográficas: Miño-Sil, Cantábrico, Galicia
[Aguiló 2005: 69] Costa y Cuencas internas del País Vasco.

Cuenca del Duero


La meseta castellana drena por el río Duero y no es, por tanto,
terreno propicio para construir embalses en el propio río, salvo
en la misma cabecera, cerca del nacimiento, donde se ubica la
presa de Cuerda del Pozo (1941, Soria), y en el tramo que sirve
de frontera natural con Portugal cuando se encaja en los
cañones de los Arribes (Aguiló 2005: 70).
Este sistema ha sido explotado desde los años 30 del siglo XX
para aprovechamiento hidroeléctrico a través de la empresa
hispano portuguesa Saltos del Duero,40 que construyó las presas
de Ricobayo (1934, § 1.1., situado sobre el río Esla, es el origen
de la principal aportación de caudales del sistema), Villalcampo
(1949), Castro (1956) y, sobre todo, Aldeadávila (1963 § 1.1.),
su obra más emblemática. Situada al final de uno de los pocos
macizos graníticos que cortan la formación gnéisica
66- Presa de Aldeadávila, predominante en el valle del Duero, aguas abajo de Zamora, se
vista general aguas abajo
[Iberduero 1987]
trata de una presa de arco-gravedad (fig. 66), lo cual le permitió
forzar al máximo el talud del paramento aguas abajo (Martínez

39
Diseñada por Luciano Yordi, es una de las escasa presas de bóvedas
múltiples existentes en España. Está compuesta por once bóvedas de sección
horizontal circular con radio interior de 11 m. y desplome de 60 o aguas
abajo, y supone un ahorro de un 50% de hormigón sobre el volumen de una
presa equivalente de fábrica (Aguiló 2005: 68)
40
El convenio entre España y Portugal fue difícil de conseguir y las
negociaciones duraron más de diez años, desde el primer acuerdo de 1912
hasta la firma definitiva el 12 de agosto de 1927, gracias en gran parte a la
mediación del Ministro de Fomento Rafael Benjumea, Conde Guadalhorce
(Martínez Artola 1962: 795).

75
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

67- Presa de Almendra,


vista general donde se pueden
apreciar las presas laterales en
las que se apoyan los estribos
del muro principal
Artola 1962: 801). Sus cualidades estéticas son incuestionables, [Baztán y Toledo 2008: 232]
con la pared de la presa dominada por la repetición de los 68- Presa del Pontón Alto,
canales de vertido que rasgan su paramento, conformando una vista del muro de la presa
imagen abrumadora y sobrecogedora aguas abajo.41 [Aguiló 2008: 389]

Otras presas interesantes de esta cuenca son las de Almendra


(1970, sobre el río Tormes, § 1.1., fig. 67),42 Riaño (1988, sobre
el Esla, § 1.1.), Aguilar de Campoo (1963, Palencia, embalsa el
Pisuerga, § 2.4.4.) y Pontón Alto (1994, Segovia, sobre el río
Eresma, fig. 68)43

Cuenca del Tajo


El río Tajo es el más largo de la Península Ibérica, recorre 1007
km. desde su nacimiento en Albarracín (Teruel) hasta su
desembocadura en Lisboa. Casi todos los embalses se
concentran en su margen derecha (la zona septentrional es más
abrupta y con más afluentes cuya altura permite la instalación
de numerosos aprovechamientos).
El tramo superior del Tajo es regulado por el sistema de
embalses de Entrepeñas (1956) y Buendía (1958), en
Guadalajara, y de donde deriva el Trasvase del Segura.

41
Las capacidades evocadoras y las cualidades artísticas de esta presa quedan
sobradamente demostradas puesto que sirvió de localización para el rodaje
de la película "Doctor Zhivago" (1965), como la fábrica en la que trabaja la
hija del protagonista.
42
Como la altura (202 m.) está sobredimensionada respecto a la cerrada, su
parte superior debe apoyarse en unos enormes estribos de hormigón: el
derecho acomete sobre una presa de escollera de pantalla bituminosa de
1,66 km. de largo. El estribo izquierdo es una presa de contrafuertes de 1,34
km. de largo (Aguiló 2005: 72).
43
Se trata de una presa de bóveda en la que los arcos horizontales siguen
espirales logarítmicas cuyo parámetro es función de la cota para ajustarse a
la convexidad del valle (Aguiló 2008: 389).

76
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

La escasez de aportaciones naturales de los últimos veinte años


ha provocado que este tramo del río tenga escasos caudales
circulantes hasta la incorporación del Jarama (Aguiló 2005: 84).
Más adelante se encuentra la presa de Bolarque (1910, la más
antigua de la cuenca). En 1950 la presa estaba prácticamente
aterrada y se recreció 10 m. para aprovechar íntegramente el
desnivel del tramo intermedio del río (fig. 69), teniendo en
cuenta la cercana construcción de Entrepeñas y Buendía.
El otro sistema importante de embalses de esta cuenca es el
formado por las presas construidas por la empresa Canal de
Isabel II desde finales del siglo XIX para abastecer de agua la
69- Presa de Bolarque, capital de España. A las primeras presas del Pontón de la Oliva
vista aguas abajo donde se
puede apreciar el recrecido. y El Villar (§ 1.1.), se les sumaron después de la Guerra Civil
las de Puentes Viejas (1940) y Riosequillo (1956), en una fase
70- Presas antigua y nueva de
Manzanares de ampliación lenta pero sostenida de la empresa pública. A
[Canal de Isabel II] partir de 1959 el crecimiento frenético de la demanda obliga a
la construcción de nuevas presas (El Vado, 1954; Pedrezuela,
1967; Pinilla, 1967; y La Jarosa, 1968), y a la adquisición de
otras, como la de Manzanares (§ 1.1.), de Hidráulica de
Santillana SA, que fue anegada por la nueva presa de Santillana
(1969), construida unos metros aguas abajo de la original y 5
metros más alta que aquélla, lo que duplicaba su capacidad de
embalse (fig. 70). Las últimas construcciones del Canal, que

77
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

buscaban remediar las fluctuaciones de demanda del sistema y


equilibrar los resguardos de garantía de abastecimiento fueron
El Atazar (1972, fig. 71) y Valmayor (1975) (Aguiló 2005: 91)

Cuenca del Guadiana


Es éste un río peculiar, cuyo tramo superior desaparece en los
Ojos y cuyo tramo inferior tiene varios tramos y numerosas
presas. En Extremadura ha sido sometido a una regulación
intensiva para su aprovechamiento en los riegos de Badajoz. El
otro sistema importante se encuentra cerca de la
desembocadura, para los riegos de Huelva (Aguiló 2005: 99).
El Guadiana es el río más hiperregulado de toda España, y eso
es así quizás porque se planificó el plan de regadío de Badajoz
desde antes incluso de la Guerra Civil aunque no fue hasta el
Franquismo que se puso en marcha esta operación. 44
La idea era convertir los secarrales que rodean el Guadiana en
unas vegas fértiles llenas de huertos de cultivo, con una
componente humana muy importante, ya que el Plan Badajoz
tenía como último objetivo "proporcionar al colono los medios
adecuados para vivir ilusionado y dignamente" (Aguiló 2005:
102). Es decir, la finalidad era repoblar esta zona de la
Península con el atractivo de obtener una vivienda, una parcela
de 4 ha., aperos y ganadería.
La presa de Cíjara (1956), fue la primera en inaugurarse de este
complejo sistema de regadíos,45 tras un largo proceso de más de
71- Embalse de El Atazar
20 años de construcción (fig. 72). Posteriormente se edificó la [Canal de Isabel II]
presa de Orellana (1962), que forma el último embalse de este 72- Presa de Cíjara,
tramo, para regar las vegas intermedias (Aguiló 2005: 104) detalle del aliviadero
[Aguiló 2005: 104]
Otras presas interesantes de este tramos del Guadiana son las de
García de Sola (1962), Zújar (1962) y La Serena (1989). Ésta
última se acometió a raíz de la sequía de 1982, con el propósito
de aumentar al máximo la regulación de la cuenca con un

44
Pese a que ya se hablaba de la planificación del tramo extremeño del
Guadiana en el Plan Gasset de 1902, no fue hasta el proyecto de
construcción de la presa de Cíjara, en 1932 que se redactó el Plan. Tras la
Guerra Civil el gobierno franquista se apropió del mismo y lo volvió a
reelaborar en 1958 (Aguiló 2005: 100-102), convirtiéndolo en pieza clave
de su propaganda.
45
Aunque concebidas para uso exclusivo de regadío también se construyeron
pequeñas centrales eléctricas en todas las presas para garantizar el
suministro de energía a los poblados. En el diseño de estos núcleos de
colonos participaron arquitectos como Carlos Arniches o Fernando Terán.

78
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

73- Presa de La Serena embalse de 3219 hm3 que es el de mayor capacidad de toda
[Berga 2008(a): 23] España (fig. 73), y el segundo de Europa (Berga 2008(a): 29).
Por su parte, los regadíos onubenses están formados por el
Guadiana en su desembocadura y los ríos Tinto, Odiel y Piedra,
y actualmente forman una Cuenca independiente según RD
125/2007 de 2 de febrero. Exceptuando la presa de Piedras
(1968), el resto de embalses fueron construidos más
tardíamente, en la década de los 80 (como Los Machos, 1987;
Chanza, 1989; o Andévalo, 2003).

Cuenca del Guadalquivir


Las características geomorfológicas de la depresión bética
hacen poco viable la construcción de embalses en el propio río
Guadalquivir (salvo en la cabecera, donde se encuentra la presa
de Tranco de Beas, 1944, Jaén), por lo que ha sido necesario
recurrir a sus afluentes (principalmente los de la margen
derecha) para su regulación y aprovechamiento. Así se consigue
manejar a voluntad los caudales del río, que se convierte en una
especie de canal controlado por los vertidos de los embalses
situados en sus afluentes (Aguiló 2005: 114).
Sin embargo, sobre el propio río sí se construyeron tres presas
más, pero todas fluyentes, es decir, de compuertas móviles:
Mengíbar (1916, Jaén), El Carpio (1922, Córdoba) y Alcalá del
Río (1931, Sevilla). Estas obras están enmarcadas dentro del
plan estratégico de la compañía eléctrica Mengemor para
consolidarse en el mercado andaluz y formarían parte del
nonato proyecto de uno de sus fundadores, Carlos Mendoza, de

79
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

canalizar y hacer navegable (fig. 74) el río Guadalquivir entre


Córdoba y Sevilla (Machimbarrena 1945: 182).
De entra las cerca de 30 presas edificadas en los afluentes de la
margen derecha del Guadalquivir caben destacar, además de
Jándula y Encinarejo (§ 2.2.3. y 2.2.4.), las de Guadalmellato
(1928, Córdoba), Guadalmena (1969, Jaén), Yeguas (1989,
Córdoba), la Fernandina (1991, Jaén) y José Torán (1992,
Sevilla). Ésta fue la última de las grandes presas realizadas en
los afluentes derechos de la cuenca, y es una bóveda de 77 m.
de altura muy parecida a las presas de El Atazar o Belesar.
En la margen izquierda hay muchas menos presas, unas 10, de
las cuales las más importantes son: Iznájar (1969, Córdoba),
Canales (1988, Granada) y Quéntar (1975, Granada),46 situadas
en el Genil, el afluente más importante del Guadalquivir y
Negratín (1984, Granada), sobre el Guadiana Menor.

Cuenca del Sur


Al igual que sucede en la Cuenca del Norte, no existe un río de
cabecera, el sistema está formado por varios ríos de corto
recorrido que enseguida vierten en el mar, por lo tanto existe
por fuerza poca conexión entre los embalses allí construidos.
Los nombres de los principales ríos hacen referencia explícita a
la dominación árabe en la Edad Media: Guadalete, Guadalcacín,
Guadarranque, Guadalmedina, Guadalhorce, Guadalfeo...
Los embalses se concentran en tres zonas: al oeste en las sierras
de Grazalema y Ronda; en el centro en la depresión de
Antequera que alimenta las presas asociadas a El Chorro, cerca
de Málaga; y en el extremo oriental con la falda sur de Sierra
Nevada y el río Almanzora.
En la zona más occidental del sistema, cerca de Algeciras y en
la parte noreste de la provincia de Cádiz, encontramos las
presas que regulan los ríos Guadalete, Guadarranque,
Guadalcacín y Guadiaro. El primer plan para abastecimiento y
riegos en el Campo de Gibraltar surgió en 1952 y pretendía
crear una red de canales y acequias para Algeciras, La Línea,

46
Las presas de Canales y Quéntar se proyectaron para el abastecimiento de la
ciudad de Granada y los riegos de su vega. La primera es de materiales 74- Proyecto de Canalización y
sueltos, la más alta de su tipología en España (165 m.), mientras que la Aprovechamiento del Guadalquivir
segunda es una bóveda de 133 m. de altura calculada por Carlos Fernández entre Córdoba y Sevilla.
Casado y situada en un paisaje calizo, alto y abrupto, por lo que resulta [Mendoza 1920: Apéndice II]
impresionante encajonada en esa estrecha garganta (Aguiló 2005: 278)

80
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

75- Presa de Gaitanejo, vista del Los Barrios y Castellar. Caben destacar las presas de
aliviadero aguas arriba Guadarranque (1965, Cádiz, fue la primera presa que se
[Aguiló 2005: 215]
construyó en esta área) y Charco Redondo (1983, Cádiz), ambas
76- Presa de Charco Redondo, de materiales sueltos, las mayores de su tipología en su
vista del paramento ajardinado
aguas abajo momento, y de las que cabe destacar el cuidado en su
[Aguiló 2008: 383] terminación (fig. 76), especialmente en el paramento aguas
abajo donde la plantación de césped suaviza el fuerte impacto
del talud sobre el paisaje (Delgado y Aguiló 2003: 84)
El principal aprovechamiento de la zona central de la cuenca, en
Málaga, surgirá a principios del siglo XX por la presión de
intereses hidroeléctricos privados que construyeron el complejo
hidroeléctrico de El Chorro, integrado por 5 presas, un gran
depósito de bombeo y varias centrales hidroeléctricas. La
primera instalación en levantarse fue la presa del Conde de
Guadalhorce (1921, antes llamada de El Chorro, fue recrecida
algo más de 4 m. en 1947) e inmediatamente después, la de
Gaitanejo (1927), concebida esta última como contraembalse de
la primera (fig. 75), y con una pequeña central hidroeléctrica
encajonada dentro en su interior, debajo del aliviadero.
las otras presas sobre el río Guadalhorce y sus afluentes son
bastante posteriores: Guadalhorce y Guadalteba (1972), se
concibieron como un sistema doble por la dificultad de hacer un
77- Central sumergida del Tajo de la
solo salto en las confluencias de esos dos ríos y el Turón, justo
Encantada, sección transversal antes del desfiladero de los Gaitanes. Por otro lado, el Tajo de
[Aguiló 2005: 132] la Encantada (1974), está situada a la salida del desfiladero en
la margen derecha. La presa es interesante porque cuenta con
una central hidroeléctrica reversible sumergida en el embalse
(fig. 77), el cual además anegó la antigua central y poblado del
Chorro (Aguiló 2005: 130).
Por último, en la zona este encontramos las presas asociadas a
Sierra Nevada y la Sierra de Baza en Granada: Béznar (1986),
Rules (2003) y Benínar (1983) ; la presa de Níjar (1852) en
Almería; y, en su extremo más oriental, la presa de Cuevas de

81
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Almanzora (1986) sobre el río del mismo nombre. Esta última


es de tierra y se mimetiza muy bien con el entorno áspero de
colinas pardas y moteadas de ese verde seco con escasa
vegetación, tan característico de la España árida del sur. Sobre
este fondo destaca poderosamente un gran Indalo negro sobre
fondo blanco pintado en el aliviadero, con unas bandas verdes y
azules que sugieren el curso del agua (fig. 78). Este ingenioso
recurso tiene tamaño y entidad suficiente para apoderarse de la
imagen de la presa y pone una nota de color en un paraje tan
hosco (Delgado y Aguiló 2003: 86-87). Aguas arriba hay una
torre de toma que repite la misma temática, pero no llega a tener
el mismo impacto visual que en el aliviadero.

Cuenca del Segura


Esta cuenca, que tiene en los ríos Mundo, Segura y Guadalentín
sus cabeceras, tiene un régimen hidrológico muy característico
y en principio contradictorio: mientras por una parte tiene un
alto grado de regulación natural (producida por la naturaleza 78- Presa de Cuevas de Almanzora,
calcárea de la mayoría de sus principales nacimientos y que ha vista del aliviadero aguas abajo
[Delgado y Aguiló 2003: 86]
permitido históricamente el desarrollo de los regadíos en las
vegas bajas), por otro lado la irregularidad de las
precipitaciones y la aridez del terreno provocan desastrosas
avenidas e inundaciones periódicas (Aguiló 2005: 140).
Para luchar contra este problema se han venido realizando
distintas actuaciones desde finales del siglo XVIII, que han
incluido trasvases,47 construcción de presas de regulación,
potenciación de los regadíos y creación de otros nuevos, etc. y
como consecuencia de todo esto la cuenca del Segura es la
mejor canalizada de España.
Las presas más interesantes de esta cuenca son: Puentes y
Valdeinfierno construidas en el siglo XIX sobre el río
Guadalentín (la primera de ellas se rompió y fue reconstruida
hasta tres veces y la segunda acabó colmatándose), Talave
sobre el río Mundo (cuyo embalse recoge las aguas del
Trasvase Tajo-Segura), y el conjunto de 3 presas levantadas en

47
El trasvase Tajo-Segura, finalizado en 1978, es una de las obras hidráulicas
más importantes acometidas en España. Se apoya en un sistema de embalses
de cabecera (Entrepeñas, Buendía y Bolarque), el embalse intermedio de
Alarcón y el receptor de Talave, desde donde comienzan las conexiones
post-trasvase que llevan el agua hasta Almería. El diseño del canal permite
derivar caudales en puntos intermedios de Castilla-La Mancha y Valencia
para abastecimiento en situaciones críticas (González Paz 1970: 984).

82
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

la cabecera del Segura: Anchuricas (1957, Jaén), Fuensanta


(1933, Albacete) y Cenajo (1960, Albacete). La primera de ellas
está incluida en el Registro de la Industria del Docomomo
Ibérico (figs. 79 y 80) y es descrita así por Ramón Pico:
Presa de Anchuricas La presa de Anchuricas se encuentra en pleno corazón de la
(de izquierda a derecha): Sierra de Segura, un paisaje escasamente antropizado y
79- Detalle de los aliviaderos difícilmente accesible [...] Los ingenieros recurren a una presa
[García, Landrove y Tostoes 2005: 99] en la que se fragmenta el cuerpo del muro de contención
80- Vista aguas abajo incorporando seis aliviaderos que atenúan su potencia y lo
[García, Landrove y Tostoes 2005: 99] dotan de formas orgánicas de enorme plasticidad (García,
Landrove y Tostoes 2005: 99).

Cuenca del Júcar


Esta cuenca comprende todos los ríos que desembocan en el
mar Mediterráneo entre el Segura y el delta del Ebro. Existen
dos grandes ríos, el Júcar (y su afluente el Cabriel) y el Turia
(que nacen en la cordillera Ibérica) y otro de tamaño mediano,
el Mijares. Otros pequeños ríos de escasa entidad pero
fundamentales en el desarrollo de los riegos de la región, como
el Palancia (que abastecía Sagunto y sus sistemas de riego de
origen romano), el Serpis, el Algar, el Amadoiro y el Vinalopó.
El río Júcar tiene un perfil característico de los ríos de la meseta
con cuatro zonas diferenciadas: dos de fuerte pendiente, una en
la cabecera del río y otra en el tramo intermedio, que son
81- Presa de Contreras, con el
puente de Lucio del Valle propicios para el aprovechamiento hidroeléctrico. Entre ellos
en primer término existe una zona en la que se han levantado grandes embalses de
[Aguiló 2005: 148]
regulación y el cuarto y último tramo discurre por un valle
ancho que sirve históricamente para regadío (Aguiló 2005: 146)
Las presas más importantes de este río son la Toba (1925, en la
cabecera), Alarcón (1955, hiperembalse que sirve para regular
el trasvase Tajo-Segura), Contreras (1975, fig. 81, sobre el río

83
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Cabriel en el puerto donde discurre encajado en el fondo de un 82- Presa de Tous II


estrecho valle),48 los conjuntos de presa y contrapresa de Cortes [Aguiló 2008: 392]
II y Naranjero (1989), la presa de Escalona (1992, concebida 83- Aliviadero tipo morning glory
para laminación de avenidas) y la de Tous II (1992, fig. 82). en la presa de Benagéber
[Confederación Hidrográfica
Esta última es tristemente famosa por sustituir a la antigua presa del Júcar]
de Tous (1978, era una presa de escollera, aunque inicialmente
se proyectó en 1958 como de gravedad y aún conservaba los
cimientos de hormigón), que el 20 de octubre de 1982 tras una
extraordinaria avenida, se desplomó provocando desastrosas

48
Este puerto de Contreras ha estado en el punto de mira de varias
generaciones de ingenieros, como paso para el camino directo que une
Madrid con Valencia. Lucio del Valle construyó la carretera de Cabrillas
(1840-1849), auténtica serpiente que se revuelve sobre sí misma en una
ladera de bastante pendiente y cruza el río con un monumental puente de 5
vanos (Navascués 2015: 98). En 1975 la presa de Contreras cierra el paisaje
del valle y se construye sobre ella una variante de la carretera original.
Actualmente el paisaje de Caminos y Presas del puerto se completa con los
viaductos de la autovía de Valencia y el ferrocarril de Alta Velocidad (que
discurren sobre el embalse).

84
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

riadas e inundaciones. La nueva presa que se construyó también


es de materiales sueltos e incorpora una parte de la estructura
anterior. Resulta interesante destacar por su potencia visual las
dos torres de toma y la ligerísima (en comparación) pasarela
que las comunica con la coronación de la presa que en ese
punto se quiebra para adaptarse a las preexistencias. Este juego
de alineaciones y movimientos le da al conjunto un inequívoco
carácter dinámico que lo singulariza (Aguiló 2008: 391)
En el río Turia,49 por su parte, cabe destacar la presa de
Benagéber (1955), construida en el tramo medio del río y que
transformó totalmente el régimen hidráulico del Turia. Su
interés reside en su aliviadero tipo morning glory (fig. 83), una
tipología muy escasa en España,50 y en el conjunto de
edificaciones auxiliares que se levantaron para la construcción
de la presa y que se han mantenido intactas hasta hoy, lo que
nos permite conocer de primera mano cómo se erigían las
presas en aquella época. Sobre el río Sot, en la margen derecha
del Turia, otro embalse interesante es el de Buseo (1912),
construido en mampostería y con un elegante arco peraltado en
su coronación a través del cual podemos acceder a las casetas
de toma, situadas entre la pared de la presa y un macizo rocoso
cubierto de vegetación que aflora sobre ella (fig. 84). La imagen
del conjunto, recia y sobria, es a la vez extraña y evocadora.

84- Presa de Buseo, vista aguas abajo


con el puente peraltado a la derecha
[Aguiló 2005: 198]

49
Nace en la Sierra de Albarracín y discurre por dos capitales de provincia:
Teruel y Valencia.
50
Se trata de un pozo con un labio circular superior que, tras un codo, se
prolonga en un túnel y un canal de descarga hasta su vertido al cauce
(Aguiló 2005: 151)

85
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

El último río importante de este cuenca es el Mijares, que nace


en la parte occidental de la sierra de Gúdar y, tras girar y tomar
dirección al sureste dejando Mora de Rubielos a la izquierda,
atraviesa una serie de cañones calcáreos con cerradas atractivas
pero de difícil impermeabilización. Los embalses de Arenós
(1979), y Sichar (1960), regulan su caudal en la provincia de
Castellón. La última presa, la de María Cristina (1920) se
encuentra muy cerca de la desembocadura y está situada en la
Rambla de la Viuda. Su interés reside en su paramento
escalonado aguas abajo que genera una imagen de anfiteatro.

Cuenca del Ebro


Es la cuenca más extensa de España y la que más regiones
atraviesa. Tiene su nacimiento en la Cordillera Cantábrica y sus
afluentes por la izquierda provienen de los Pirineos (Arga,
Aragón, Gállego, Cinca y Segre son sus ríos más importantes) y
aportan mucho caudal, mientras que los de la margen derecha
(el Jalón sería el afluente con más entidad), tienen su cabecera
en el Sistema Ibérico y poseen mucha menos presencia en el
sistema hidrológico.
El valle del Ebro se puede dividir hidrológicamente en tres
partes: la cabecera (desde el nacimiento hasta Conchas de
Haro), la zona media (hasta la confluencia con el río Segre) y el
tramo bajo (hasta la desembocadura en el delta del Ebro). La
singularidad de este río en el conjunto peninsular reside en la
gran incorporación de caudales en su tramo final (con fuerte
componente de deshielo primaveral), gracias a los afluentes
Cinca y Segre que juntos aportan tanta agua como la que el
propio Ebro lleva (Aguiló 2005: 154).
El aprovechamiento del Ebro se ha volcado históricamente en el
abastecimiento para riegos. En ese sentido, la construcción más
importante es la Acequia Imperial, construida en época de
Carlos V y reconvertida en canal de navegación en el siglo
XVIII con el nombre de Canal Imperial o de Aragón. La
explotación de los recursos hidroeléctricos, más reciente, se
concentra en los afluentes de la margen izquierda, en las
impresionantes y escarpadas cerradas pirenaicas, cuyo máximo
exponente son los saltos del Noguera Pallaresa (centrales de
Cabdella y Talarn, construidas a principios de siglo) y Noguera
Ribagorzana, con las presas de Senet (1951), Pont de Suert
(1955) y Cavallers (1960) como las más significativas
(Fernández y Castro 2011: 16).

86
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

Presa del Pantano del Ebro El primer embalse regulador que se levantó sobre la cuenca es
(de izquierda a derecha): el Pantano del Ebro (1945, Cantabria), muy cerca de su
85- Detalle de la coronación nacimiento. Los planes para su construcción estaban previstos
[Aguiló 2005: 157] desde los inicios de la planificación hidráulica en España, en
86- Proyecto del aliviadero 1909, aunque no pudo terminarse hasta mediados de la década
[Lorenzo 1918: 465] de los 40, con una presa de gravedad bastante insulsa (fig. 85)
para lo que prometía el proyecto original (fig. 86).51
La otra gran presa construida directamente sobre el Ebro es la
de Mequinenza (1964, Zaragoza), situada entre la capital maña
y Lérida, con una altura sobre cimientos de 81 m. Este embalse
supuso un gran reto tecnológico para la época y una difícil
batalla judicial para sus autores. 52 Fernando Aguerri describe
así las obras (figs. 87 y 88):

51
El proyecto, del ingeniero Manuel Lorenzo Pardo, preveía una presa de
muy poca altura, porque el embalse aprovechaba el fondo natural de un
antiguo lago colmatado. El dique sería mixto de piedra suelta o escollera y
tierra, "procurando reproducir el obstáculo natural que en una época remota
[...] cerraba la salida actual del valle" (Lorenzo 1918: 440). La imagen final
del conjunto era la de una gran escalinata ceñida por muros curvos que se
prolongaba aguas abajo.
52
El ingeniero encargado del proyecto, Manuel Sánchez del Corral denunció a
las autoridades del ministerio que la obra se estaba ejecutando en
condiciones muy precarias porque la empresa eléctrica concesionaria,
Enher, quería finalizarla cuanto antes y así evitar las penalizaciones por
retraso en el suministro de energía. Aunque Sánchez fue despedido, el
Tribunal Supremo revocó la sentencia seis meses después y de hecho se
tuvieron que paralizar las obras por las malas condiciones de la cimentación.
Posteriormente se reforzó adosando una gran pieza de hormigón de 8 m. de
espesor en su base que trabajase como un anclaje grueso en el pie de presa
(Aguiló 2005: 156)

87
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Aunque las presas de gravedad ya estaban muy Presa de Mequinenza


experimentadas, las enormes dimensiones de ésta (79 m. de (de izquierda a derecha):
altura y 461 m. de coronación recta), con capacidad para 87-Pared de la presa, vista aguas abajo
soportar el empuje de un río mediterráneo, obligó a tomar [García, Landrove y Tostoes 2005: 111]
importantes precauciones. Las características del perfil de la 88- Vista interior, sala de máquinas
presa, construida con juntas de dilatación selladas y drenadas, de la central hidroeléctrica
el complejo sistema de amortiguación del agua en los [García, Landrove y Tostoes 2005: 111]
aliviaderos y la primera instalación de auscultación integral a
origen, vigilada por galerías que recorren horizontal y
verticalmente la fábrica, hizo necesario el concurso de
importantes laboratorios internacionales en la definición de las
soluciones técnicas (García, Landrove y Tostoes 2005: 111).
De todas maneras, la serena pero contundente implantación del
conjunto en el árido paisaje circundante consiguen acerca una
obra tan faraónica a su escala más adecuada.
En cuanto a los afluentes del Ebro, los más importantes desde el
punto de vista hidrológico son los de la margen izquierda, que
drenan el Pirineo y encuentran cerradas óptimas en el cruce de
los estrechos valles subpirenaicos (Aguiló 2005: 159).
A la altura de Miranda de Ebro, el río principal recoge al
Zadorra con varios embalses en cabecera destinados al
abastecimiento de Vitoria. En Navarra, recibe al río Aragón,
regulado en el pantano de Yesa (1960). Ya en Zaragoza vierte
sobre él el Gállego, con los embalses oscenses de La Peña
(1913), Búbal (1971) y Lanuza (1978) (estos dos últimos
enclavados en pleno Valle de Tena, en el corazón de los
Pirineos), como los más significativos del río, si bien el Gállego
está repleto de pequeños embalses situados en los lagos
glaciares pirenaicos. El último afluente importante del Ebro es
el Segre, que a su vez recibe importantes contribuciones de los

88
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

ríos Cinca, Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorzana. Ante el


gran potencial hidrológico que representan los lagos de origen
glaciar que alimentan las cuencas de estos dos últimos ríos, se
proyectaron una serie de centrales hidroeléctricas aprovechando
las aguas embalsadas de las regiones lacustres de Gento,
Sallente, Cavallers y el lago de Sant Maurici. 53 (Fernández y
Castro 2011: 29).
De todas las cerradas construidas en esta zona pirenaica
leridana de salvaje belleza, de rocas graníticas y bosques de
coníferas, destaca la presa de Cavallers (1960), de planta recta y
contrafuertes (en ambos paramentos del muro). El aliviadero
tiene la particularidad de ser libre en coronación, de tal manera
que el agua se deja resbalar por cuatro de los contrafuertes (que
modifican su sección para canalizar la corriente) hasta la roca
89- Presa de Cavallers, natural (fig. 89). Así la propia pendiente del plano inclinado
vista de los contrafuertes reduce la velocidad del agua, dotando al conjunto de una
aguas abajo
singular plasticidad, enfatizada por la superficie rugosa que
[Josep Borrut]
define el plano de hormigón y que se integra perfectamente en
el paisaje (García, Landrove y Tostoes 2005: 163).

Cuenca de Cataluña
Los dos ríos principales que forman esta cuenca son el Ter y el
Llobregat. Ambos poseen la característica común de tener su
cabecera en el Pirineo oriental y de haber sido regulados con
embalses hace relativamente poco, en los años 60 y 70 del siglo
XX, con presas en la mayoría de los casos de bóveda.
En el Llobregat destacan la presa de La Baells (1976,
Barcelona), situada muy cerca del nacimiento del río y la presa
de La Llosa del Cavall (1999, Lérida), sobre el Cardoner,
afluente por la derecha del río principal.
Por su parte, el Ter es embalsado entre la plana de Vich y la
depresión de Gerona, en el desfiladero de Las Guillerías, donde
el desnivel de 300 m. permitió la construcción de un sistema de
tres embalses (Sau, 1959; Susqueda, 1968; y El Pasteral, 1962).
La primera presa sirve de cabecera y regulación, la intermedia
es la más notable y sirve como gran aprovechamiento
hidroeléctrico (§ 2.6.), y la última constituye un contraembalse
para ceder al río nuevamente los caudales turbinados en
Susqueda (Aguiló 2005: 176).

53
Este conjunto de lagos, muchos de ellos represados, está incluido en el
Parque Nacional de Aigüestortes y el Estany de Sant Maurici

89
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Cuencas de las Islas Baleares y Canarias


Se trata de dos cuencas distintas que tienen en común la
singularidad de estar situadas en islas de mediano y pequeño
tamaño, por lo que no existen riveras con caudal suficiente
como para considerar la existencia de un río de cabecera de la
cuenca. Éstas están formadas por escorrentías irregulares,
fundamentalmente arroyos, barrancos y ramblas con régimen
hidrológico muy variable en las que los embalses se utilizan
para abastecimiento, es decir, sirven de almacén para el agua
extraída de pozos o de las escasas pero torrenciales
precipitaciones que soportan periódicamente estas islas (sobre
todo las Canarias). Además, las presas son de reciente
construcción (la mayoría de ellas de los años 70 del siglo
pasado), y sobre todo en las Islas Canarias, donde se han
continuando construyendo presas de mampostería y sillería
hasta hace poco (Aguiló 2005: 179).
En las Islas Baleares cabe mencionar dos presas: Gorch-Blau
(1971), y Cúber (1972), ambas de gravedad, situadas en la isla
de Mallorca y destinadas al suministro de agua. 90- Presa de Soria,
vista de la pared aguas abajo
En las Islas Canarias los embalses más importantes se [Acorán Ponce]
concentran en Tenerife, La Palma, Gomera y Gran Canaria. En
la primera resaltan las de Los Campitos (1975, de escollera y 54
m. de altura), la de El Río (1980, de gravedad y 54 m. de
altura), y las pequeñas presas de tierra de La Florida (1986),
Caldera del Valle Molina (1986) y San Antonio (1991)..
En la Palma se encuentran las presas de Adeyahamen (1995, de
escollera y 26 m. de altura), y Puntagorda (1980, de tierras). En
la isla de la Gomera, por su parte, sobresale la presa de
escollera de Amalahuige (1983), con 57 m. de altura.
Por último, Gran Canaria, al tener forma circular y estar
constituida por multitud de barrancos que, desde el centro de la
isla, drenan el agua hacia la costa, ha sido la que históricamente
ha tenido más actividad en la construcción de presas, dando
ocasión a muchos embalses que retienen la escorrentía y las
aguas subterráneas. La presa bóveda de Soria (1975), con 130
m. de altura es la más alta de todo el archipiélago canario (fig.
90), aunque también son de envergadura las presas de escollera
de El Siberio (1978, 82 m. de altura) y Tirajana (1974, 72 m.), y
las presas de gravedad de El Parralillo (1970), Caldero de la
Niña (1957), Gambuesa (1971) y Barranco Hondo-Cuevas
Blancas (1978), con 68, 62, 54 y 53 m. de altura
respectivamente (Aguiló 2005: 179).

90
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

1.2.4. Las compañías eléctricas


Las primeras compañías eléctricas en España comienzan a
constituirse a finales del siglo XIX, con la creciente
generalización del uso de la electricidad para alumbrado
público. 54 Los inicios de este sector empresarial fueron, al igual
que en muchos otros países donde se implantaba esta
innovadora fuente de energía, muy desiguales, de tal manera
que hay una gran dispersión de iniciativas corporativas que
compiten entre sí primero por conseguir concesiones y después
por construir instalaciones de generación y transporte para el
suministro. La evolución histórica de estas compañías va a
derivar desde esta primera atomización hacia una creciente
concentración, de tal manera que, de las cerca de 30 sociedades
eléctricas de importancia que existían en España a principios
del siglo XX (que operaran a nivel regional), actualmente hay
apenas 5: Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Hidroeléctrica
del Cantábrico y Viesgo (Buil y Gil 2008: 164).
Por otro lado, desde principios del siglo XX la energía
hidroeléctrica había experimentado un notable crecimiento,
gracias a la eficaz ingeniería de presas y al desarrollo de
turbinas cada vez más fiables y eficientes. Los primeros
aprovechamientos hidroeléctricos eran de pequeña potencia y se
disponían cerca de la zona de consumo ya que el transporte de
la energía se producía en corriente continua y no podía
realizarse a grandes distancias. Pero "el descubrimiento de que
se podían disminuir las pérdidas de transporte elevando la
tensión de la corriente alterna supuso un cambio cualitativo
trascendental" (Aguiló 2006: 79), sobre todo a partir de la
Primera Guerra Mundial. No es de extrañar, por tanto, que la
mayoría de la generación en la industria eléctrica durante la
primera mitad del siglo XX fuera de origen hidráulico55 y en ese
sentido las grandes compañías eléctricas han estado

54
En 1852 se utiliza por primera vez la energía eléctrica en Madrid para unas
pruebas de alumbrado en el Palacio Real, con motivo del nacimiento de la
infanta Isabel. En 1886 Gerona es la primera ciudad del mundo alumbrada
con corriente alterna (Aguiló 2006: 20, 107).
55
En 1901 el 40% de las centrales eléctricas españolas eran de origen
hidráulico y el porcentaje siguió subiendo hasta que en la década de los
sesenta su aportación a la generación total ascendía al 85%. El declive de la
energía hidroeléctrica sobrevino en la siguiente década, con el impulso de
los grupos térmicos convencionales y en los 80 con la irrupción de las
centrales nucleares. En nuestros días la energía hidroeléctrica se encuentra
cerca del 15% de la generación total (Buil y Sanz 2008: 162).

91
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

continuamente invirtiendo en la construcción de presas y


centrales para ese fin.
A continuación haremos un repaso por la historia de las
principales compañías eléctricas españolas, haciendo especial
hincapié en aquellas concesionarias de los Saltos y las centrales
hidroeléctricas estudiadas en esta tesis.

La Compañía Mengemor
El desarrollo del sector eléctrico en Andalucía se concentra en
tres grandes compañías matrices: Sevillana de Electricidad,
Hidroeléctrica del Chorro56 y Mengemor, que terminarían por
formar un mercado integrado para toda la región cuando la
primera de ellas absorbiera a las otras dos entre 1951 y 1967.57
La compañía Mengemor tiene su origen en la empresa
Hidráulica de Santillana, constituida en 1905 por Don Joaquín
de Arteaga y Echagüe, Marqués de Santillana, junto con el
ingeniero Antonio González Echarte,58 para la explotación
hidroeléctrica y de abastecimiento de Madrid a través del río
Manzanares en su tramo norte. 59 En 1908 se finalizó el embalse
de Santillana (entonces llamado de Manzanares), cuya finalidad
era regular el caudal con el que se iban a alimentar diferentes
saltos de agua, para la producción de electricidad. Se pusieron
en marcha tres saltos (uno en la propia presa, otro en Navallar
(figs. 91 y 92), en el término municipal de Colmenar Viejo, y
otro en el Cerro de la Marmota, en las lindes del Monte de El
Pardo), según el proyecto desarrollado por los ingenieros

Salto del Navallar


(de arriba abajo):

56 91- Presa y torreón de


Fundada en 1903, explotaba el aprovechamiento del Guadalhorce para el compuertas de toma
abastecimiento de Málaga. En ella participaron figuras conocidas de la [Otamendi 1902, 9]
sociedad andaluza y española, como Jorge Loring y Rafael Benjumea, que
años después recibió el título de conde de Guadalhorce, por su actividad en 92- Sección transversal
esta compañía. Fue ministro de la Dictadura de Primo de Rivera creándose [Otamendi 1902, 9]
bajo su mandato las Confederaciones Hidrográficas (Arroyo 2007: 47).
57
En 1996 Endesa se hace con el control de Sevillana de Electricidad. Para
conocer más sobre la historia de esta empresa, ver Compañía Sevillana de
Electricidad. Cien años de historia (1994).
58
Fue el ingeniero Vicente Machimbarrena, tío de Miguel Otamendi, quien
puso en contacto al Marqués con el ingeniero. Machimbarrena y Echarte se
conocían por haber coincidido trabajando en Guadalajara, y éste siempre
había estado interesado en la electricidad, su transporte y su posible
aplicación en España (Coello 2000: 139).
59
En 1899 el Marqués adquirió los derechos de tres metros cúbicos por
segundo de las aguas del río Manzanares del ingeniero de Minas don Felipe
Mora (Machimbarrena 1945: 77).

92
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

93- Plano general de las obras


proyectadas por la Sociedad
Hidráulica Santillana para el
abastecimiento de agua y energía
eléctrica a la ciudad de Madrid y
sus alrededores.
[Otamendi 1902, 3]

Antonio González-Echarte, Carlos Mendoza y Alfredo


Moreno. 60
El complejo, que era capaz de generar una corriente de 15 kw,
daba servicio a Colmenar Viejo, Fuencarral, El Pardo,
Chamartín, San Sebastián de los Reyes, Alcobendas, Pozuelo de
Alarcón y a distintos edificios situados en Madrid, como el
Palacio Real y la desaparecida Diputación Provincial. Además,
llevaba agua potable a la zona septentrional de la capital, donde
no llegaba el Canal de Isabel II.
Gracias a los beneficios económicos obtenidos con los Saltos
del Navallar (fig. 93) en Madrid y del Algar en Alicante,61 los

60
Alfredo Moreno Osorio, nació en La Coruña en 1871 y falleció en Madrid
en 1932. En 1924 el rey Alfonso XIII le concede el título de conde de Santa
Marta de Babío. Participó en numerosos proyectos hidroeléctricos junto con
su consuegro, Rafael Benjumea, Conde de Guadalhorce y su primo, Joaquín
de Arteaga y Echagüe, hijo primogénito del Duque del Infantado, el
marqués de Santillana (Machimbarrena 1945: 78)
61
Hacia el año 1900, Don Esteban Crespi de Valldaura y Fortuny, Conde de
Orgaz le encarga a Mendoza, ya asociado con G. Echarte y Moreno, la

93
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

tres jóvenes ingenieros pudieron adquirir una central térmica en


Tetuán de las Victorias (Madrid) y con ello lograr implicar en el
accionariado a personas influyentes y con solvencia, 62
consiguiendo así aportar el reciente adquirido negocio eléctrico
como capital en la constitución de la Compañía Mercantil
Anónima “Mengemor”, fórmula extraída de la conjunción de
sus tres apellidos. Mengemor responde a la conjunción técnico-
empresarial de los tres ingenieros con la familia Crespi de
Valldaura y la familia Otamendi. (Bernal 1993: 95).63
Para Mengemor fue de vital importancia el fuerte impulso que
tuvo la industria minera jienense del plomo hasta finales de la
Primera Guerra Mundial. Ligada a esta zona, como
suministradora de energía eléctrica, va a recorrer la compañía la
más brillante de su andadura.
A los proyectos iniciales en Andalucía (Ohanes y Alhama), se
les suma enseguida un tercero en la provincia de Jaén, el Salto
del Vado de la Olla en la comarca jienense del río Guadalimar,
afluente del Guadalquivir, cuya finalidad era dar energía
eléctrica a los yacimientos mineros de plomo de Linares-La
Carolina y Peñarroya a los que también se sumaría el complejo
minero de Puertollano. Se inicia la participación de José
Moreno, Conde de Fontao, hermano de Alfredo Moreno, y de
Juan Bautista Toll. (Bernal 1993, 98).
En 1911 Mendoza adquiere una opción de compra de otro salto
sobre el Guadalimar -el Salto del Escudero- y posteriormente,
en 1913, la sociedad a través de Otamendi, quien había
conseguido la concesión previamente, pone en marcha un nuevo
proyecto, esta vez sobre el Guadalquivir en el término de
Mengíbar (Machimbarrena 1945: 120)

dirección técnica del Salto del Algar. Como contratistas y proyectistas, los
tres ingenieros se encargaron de la ejecución de las obras, el suministro y
montaje de la maquinaria e incluso la instalación de las líneas eléctricas y
redes de distribución de los pueblos que se iban a servir de energía eléctrica
(Machimbarrena 1945: 96)
62
El mismo día en que es constituida Mengemor, se acuerda emitir 99
acciones liberadas, de las cuales José Otamendi (padre del ingeniero Miguel
y del arquitecto Joaquín Otamendi) obtiene 49 y las otras 50 las adquiere
Carlos Crespí de Valldaura, hermano del Conde de Orgaz (Machimbarrena
1945: 110)
63
Fundada el 14 de marzo de 1904, la Compañía tuvo siempre su sede central
en Madrid y sus accionistas estuvieron muy vinculados a la aristocracia
madrileña

94
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

La construcción de Mengíbar supuso un gran paso adelante en


el proceso expansivo de la Compañía. Con esta central
hidroeléctrica obtiene además Carlos Mendoza otro éxito
personal más dentro de la dirección de Mengemor, ya que logra
que la compañía prescinda de la generación térmica propia y
concentre en exclusiva su actividad a la electricidad producida
en centrales hidroeléctricas, vocación pionera y permanente. 64
Desde 1916 hasta 1931 se sucede una vertiginosa actividad de
proyectos y construcciones entre los cuales cabe destacar la
construcción de los saltos del Carpio, Alcalá del Río y de
Jándula (§ 2.2.) así como el proyecto de navegación y
aprovechamiento hidroeléctrico del Guadalquivir entre Córdoba
y Sevilla.
Tras el paréntesis sufrido por la Guerra Civil se inicia un
proceso de pérdida de competencias que desembocará en el fin
de Mengemor como empresa independiente. Dificultades
económicas provocadas por periodos de fuertes sequías
terminan con la absorción por parte de la Compañía Sevillana
94- Antiguo embalse de Manzanares de Electricidad, quien también absorbió, en 1967, la
(hoy Santillana). Torre neogótica
obra de Vicente Lampérez
Hidroeléctrica del Chorro, compañía rival de Mengemor.
[Canal de Isabel II]
En cuanto a Hidráulica de Santillana, en los años 50 se integra
el embalse de Manzanares en el Canal de Isabel II. En 1965 el
Canal se convierte en accionista mayoritario de la Hidráulica y
construye la presa de Santillana (1969) pocos metros aguas
abajo de la original, lo que provoca su anegamiento. La nueva
presa, de materiales sueltos y pantalla asfáltica, mantiene visto
el antiguo torreón neogótico que el arquitecto Vicente
Lampérez diseñó como torre de toma y que imita al cercano
Castillo de Manzanares (fig. 94), y al cual se puede acceder
mediante una pasarela (Aguiló 2005: 88). La idea inicial era
convertirla en museo, pero actualmente se encuentra cerrada.

64
Mendoza consigue que la ubicación de la central de reserva de Mengíbar se
realizace en Puertollano, cerca de los aprovisionamientos de materia prima,
así como la firma de un contrato con la Sociedad Minera Metalúrgica de
Peñarroya. Gracias a este consorcio entre hulla blanca y hulla negra
establecido entre las dos compañías, Mengemor pudo prescindir de las
reservas de vapor, evitar las ampliaciones que hubiesen sido necesarias para
la generación térmica complementaria y, sobre todo, redujo el coste de la
producción en estiaje (Machimbarrena 1945: 133)

95
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Hidroeléctrica del Cantábrico


Los orígenes de esta sociedad eléctrica están en la constitución, Fábrica de Gas de Oviedo
en 1898, de la "Sociedad Popular Ovetense", una de las primera (de izquierda a derecha):
sociedades eléctricas de Asturias y germen, junto con la Electra 95- Edificio de oficinas,
Industrial de Gijón, de lo que es hoy Hidroeléctrica del fachada a la C/ Paraíso,
obra de Joaquín Vaquero Palacios
Cantábrico. Fue la propietaria de la antigua fábrica de gas de [Adelos RM]
Oviedo (§ 2.3.) y su objetivo principal era la expansión del 96- Detalle de la escalera
suministro de gas y energía eléctrica (figs. 95 y 96) a la capital de las baterías de cock
del Principado (Cuesta 1998: 162). [Cuesta 1998: 162]

De su consejo de administración salieron los fundadores, en


marzo de 1913, de la compañía Saltos de Agua de Somiedo:
Don Policarpo Herrero Vázquez, Don José Tartiere Lenegre y
Don Narciso Hernández Vaquero, conciertan con el Marqués
de Aledo y el Marques de la Vega de Anzo entre otros la
constitución de la Sociedad Civil Privada de Saltos de Agua de
Somiedo (Tielve 2007: 23), cuya finalidad era el
aprovechamiento hidráulico de los lagos y ríos de ese concejo
que venían siendo estudiados desde 1907 por Narciso
Hernández, a la postre padre y nieto de Joaquín Vaquero
Palacios y Joaquín Vaquero Turcios (§ 2.3.).
La nueva sociedad, a la que se incorporaron en años posteriores
la Popular Ovetense y la Sociedad Electra Asturiana, comienza
su andadura como Sociedad Anónima en 1920 bajo el nombre
de Hidroeléctrica del Cantábrico-Saltos de Agua de Somiedo,

96
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

denominación que cambió en 1940 prescindiendo del segundo


nombre (Tielve 2009: 15).65
La empresa se mantuvo durante muchos años como uno de los
referentes energéticos el norte peninsular hasta que en 2005 fue
adquirida por la portuguesa EDP (Electricidade de Portugal), 66
perdiendo así su denominación original.
Tras la Guerra Civil, el sector eléctrico español sufrió una
profunda reestructuración que le llevó a vivir una especie de
edad de oro. Como tan acertadamente tuvo oportunidad de
señalar Javier Tusell en su estudio de 1987 sobre las distintas
etapas del régimen del General Franco:
Si hubiera que señalar una fecha cardinal en la historia
española durante el periodo de Franco, sin duda [...] esa fecha
sería 1959. En primer lugar, dicho año presenció un cambio
fundamental en la política económica a través del Plan de
Estabilización, que a su vez hizo posible el desarrollo
económico posterior. Dado el hecho de que el principal cambio
acontecido en España durante la dictadura fue precisamente el
paso de una sociedad agraria a otra industrializada, parece
lógico apelar [...] a este tipo de criterio de carácter económico
(Tusell 1996: 249).
Lo cierto es que entre 1951 y 1973 todos los países
occidentales, y muy especialmente las economías europeas, van
a vivir una etapa de señalado auge económico como
consecuencia del intenso crecimiento del comercio mundial,
alentado por la fuerte apertura al exterior de los países
desarrollados. En este contexto, una economía autárquica como
la española resultaba tan anacrónica como inviable. El deseo de
cambio de la población española, el atraso relativo acumulado
por el país, la liberalización de las importaciones, el crecimiento
de la demanda tanto del consumo familiar como de la inversión
privada y las exportaciones, la apertura al exterior y la
existencia de recursos productivos, sobre todo financieros

65
Para más información sobre la fundación e historia de la compañía
Hidroeléctrica del Cantábrico puede consultarse: ANES, R., «Una biografía
empresarial», recogido en J. L. García Delgado (dir.), Electricidad y de-
sarrollo económico, perspectiva de un siglo. Oviedo, Hidroeléctrica del
Cantábrico, 1990, pp. 9 y ss. También se puede consultar la historia de la
empresa en la página web de Edp Energía:
http://www.edpenergia.es/institucional/es/historia/
66
EDP se fundó en 1976 a través de la fusión de trece eléctricas que habían
sido nacionalizadas en 1975. La compañía pública fue privatizada en junio
de 1997 y actualmente es uno de los principales grupos eléctricos de Europa
y el primero que opera en ambos lados de la frontera luso-española.

97
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

(apoyados tanto en el ahorro interno como en la inversión


exterior) y las reservas demográficas procedentes del campo y
de la población femenina, permitieron al país dar este gran salto
adelante durante los años sesenta (Fuentes Quintana 1988: 9-
13). Si durante la etapa 1948-1957 puede hablarse de una
situación de pre-estabilización y del paso de una economía
agrícola a una semi-industrializada, a partir del año 1959 el
desarrollo condujo al país a un fuerte crecimiento, continuado y
sostenido, muy cercano al 9 % anual hasta 1964. Entre 1963 y
1969 España sería uno de los países del mundo con mejores
resultados económicos, tan sólo por debajo de Japón (Tusell
1996: 257-259). Si la agricultura perdió entre 1950 y 1970 unos
2.400.000 empleos, la actividad industrial manufacturera
experimentaría un crecimiento, en ese mismo periodo, de
1.100.000 trabajadores (Mateos y Soto 1997: 31), lo que puede
dar idea suficiente de la magnitud del cambio.
La fuerte inversión en obras hidráulicas promovida desde las
altas esferas del régimen en los años cincuenta y sesenta
estimuló no sólo a las compañías a emprender la construcción
de un elevado número de centrales, sino también a los técnicos,
arquitectos e ingenieros de prestigio, a desarrollar nuevas
formas de expresión en este ámbito. Éstos, contratados por unas
empresas eléctricas que buscaban construir una nueva imagen
representativa que les otorgara visibilidad y los diferenciara del
resto, dedicarán por ello una especial atención al diseño de los
propios contenedores, cuando en realidad lo más importante en
esta clase de construcción industrial es, naturalmente, su
contenido y su dimensión tecnológica.

Electra de Viesgo
La compañía Electra de Viesgo fue fundada en 1916 por un
grupo de empresarios vascos, entre los que se encontraba el
Banco de Vizcaya, que adquirieron la llamada "Sociedad
Central hidroeléctrica de Urdón,
General de Centrales Eléctricas", una empresa que suministraba
una de las primeras que la
energía eléctrica a Santander.67 A partir de 1920 expandieron el Sociedad Electra de Viesgo puso
negocio a Asturias y Galicia con la adquisición de concesiones en funcionamiento
(de arriba abajo):
en los ríos Navia, Cares y Sil (figs. 97 y 98).
97- Fachada aguas abajo, años 20
[Madrazo 1981: 34]
98- Fachada aguas abajo,
en la actualidad (agosto de 2011)

67
De este periodo destacan la construcción de la central de Puente Viesgo, en
el río Pas y del Salto de Urdón en el desfiladero de La Hermida (Madrazo
1981: 32-35)

98
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.2. Morfología de las presas españolas

Durante la Guerra Civil varias de sus instalaciones fueron


dinamitadas. Pero a partir de los años cincuenta y tras superar
casi quince años de escasez presupuestaria, la empresa conocerá
un importante auge con la construcción de las centrales de
Arenas y Arbón y la ampliación de la presa y la central de
Doiras. La compañía aprovechó las concesiones de grandes
tramos obtenidas antes de 1939 para fines hidroeléctricos, en un
momento en que la demanda de energía estaba aumentando con
mucha fuerza, a una tasa anual en torno al 9% en el año 1956,
incluso a pesar de la escasa actividad industrial del país (Aguiló
2006: 150).
Electra de Viesgo también colaboró, junto a HC, en la
construcción del salto de Grandas de Salime, para lo que
formaron en 1945 una sociedad conjunta denominada Saltos del
Navia que aún hoy se encarga de explotar el aprovechamiento
hidroeléctrico. Además, absorbió otras compañías menores
como Electra Pasiega, Electra Vasco Montañesa o la Compañía
de Electricidad Montaña 68 y se asoció de nuevo con HC para
construir la central térmica de Soto de Ribera (figs. 99 y 100).
A partir de 1957 entró además en el mercado de la producción
de energía nuclear con la creación con Iberduero de la empresa
Nuclenor para la construcción y explotación de la central
nuclear de Garoña, situada en el Valle de Tobalina, en Burgos
(Madrazo 1981: 125-131).
En 1991 la empresa fue comprada por Endesa, quien a su vez la
revendió a la compañía italiana Enel en el año 2002.
Finalmente, en 2008 la alemana E.On la adquirió. En el año
2006 era el quinto operador eléctrico por facturación del país, y
contaba con seis centrales hidráulicas en Asturias, con una
potencia total instalada de 189 megavatios (Tielve 2009:14).
En el año 2015 E.On vende todos sus activos en España a dos
fondos de inversiones, uno australiano (Macquarie European
Central térmica de Soto de Ribera, Infrastructure Fund, MEIF4), y otro kuawití (Wren House
obra de Carlos Fernández Casado Infrastructure). Los nuevos propietarios decidieron renombrar a
e Ignacio Álvarez Castelao.
(de arriba abajo): la compañía como Viesgo, haciendo un guiño a la historia y los
99- Fachada norte de la sala de
comienzos de la compañía.
máquinas [Tielve 2009: 41]
El resto de empresas que operan actualmente en el sector son
100- Detalle de las torres de fruto de adquisiciones, compras, absorciones o fusiones de
refrigeración [Tielve 2009: 54]
compañías más pequeñas en una matriz más grande (fig. 101).

68
En la página web de Viesgo se puede encontrar más información sobre la
historia de la compañía: http://viesgo.com/es/perfil/historia

99
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Gas Natural Fenosa es el resultado del agrupamiento de Gas 101- Cuadro comparativo,
Natural con Unión Fenosa, empresa ésta que a su vez estaba evolución del sector
eléctrico español
constituida por, entre otras, la Sociedad General Galega de [Aguiló 2006: 107]
Electricidad (§ 2.1.2.), Fenosa y la Unión Eléctrica Madrileña. 69
Iberdrola la componen Hidroeléctrica Española e Iberduero,
compañía ésta que había absorbido en los años 40 y 60 del siglo
XX a las pioneras Saltos del Duero y Saltos del Sil.
Por último, Endesa es el grupo eléctrico con más compañías
absorbidas, entre las que caben destacar: Sevillana de
Electricidad, Fecsa, Enher,70 Unelco y Eléctricas reunidas de
Zaragoza (Aguiló 2006: 107)

69
El 10 de febrero de 1912 se fundó Unión Eléctrica Madrileña, compañía
que reunió a la Sociedad de Gasificación Industrial, el Salto de Bolarque y
la Compañía General Madrileña de Electricidad, la cual a su vez había
absorbido algunas centrales independientes. Poco después llegan a un
acuerdo con la Sociedad Eléctrica del Mediodía para repartirse el mercado
de distribución eléctrica de Madrid (Aguiló 2006: 138).
70
Empresa que se constituyó en 1946, con capital mayoritario del I.N.I.
(Instituto Nacional de Industria), y cuyo objetivo era el aprovechamiento
integral de la cuenca del río Noguera-Ribagorzana. Posteriormente este
objetivo se amplió a la concesión de aprovechamientos hidráulicos del
tramo del Ebro comprendido entre Escatrón y Flix (saltos de Mequinenza y
Ribarroja), así como otros dos en el río Cinca (Mediano y el Grado). Desde
1999, al igual que Eléctricas Reunidas de Zaragoza, pasó a integrase en el
Grupo Endesa.

100
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.3. Influencias europeas

1.3. INFLUENCIAS En el ámbito europeo se han venido dando, desde finales del
EUROPEAS siglo XIX, una serie de interesantes experiencias que, por unas
razones u otras, han influido a los arquitectos objeto de esta
tesis, bien porque sus referencias se basan en importantes
arquitectos europeos como Wagner, Poelzig o Behrens, bien
porque muchas de estas propuestas tienen una importante carga
utópica y futurista en la que siempre está muy presente la figura
de la presa como elemento monumentalista, brutalista, que
quiebra el paisaje natural y crea uno nuevo dominado por la
industria, la velocidad, la electricidad y las telecomunicaciones.
Otto Wagner (1841-1918), como representante más conocido
de la Sezession vienesa, es una de primeras figuras de
relevancia que adoptan un lenguaje perfectamente reconocible
en sus construcciones industriales, con la ciudad de Viena, su
ferrocarril y sus canales sobre el Danubio como telón de
fondo.71 Entre 1894 y 1908 diseña dos presas de compuertas
móviles para regular el Donaukanal en la capital austriaca (fig.
102). El proyecto original contemplaba ensanchar el canal y
hacerlo navegable para poder convertirlo en una especie de
puerto comercial. En principio se construirían cuatro presas,
pero dos de ellas, la Simmering y la Freudenau nunca llegaron a
realizarse. Otto Wagner fue el responsable de las otras dos que
sí se edificaron, las presas de Nussdorf y Kaiserbad
(Geretsegger y Peintner 1979: 79).
Esta última ha sido demolida y sólo se mantiene el edificio de
control (Schützenhaus) del que originariamente colgaba una
larga grúa que levantaba las compuertas de la presa (fig. 106).
Se trata de un edificio muy característico de la arquitectura de
Wagner: el empleo de un aplacado colorista con el azul y el
blanco recreando las formas ondulantes del agua (fig. 107); la
preocupación por los detalles; la exigencia tecnológica
amoldada a un acuerdo formal de alta expresividad... dan como
resultado un sobrio pero llamativo edificio que anima la ribera
vienesa con su aspecto de barco amarrado (fig. 108).
La Nadelwehr de Nussdorf es la "obra más atrevida del maestro.
El énfasis simbólico de los potentes pilares de mampostería,
cubiertos con leones y fanales contrasta fuertemente con la
esencialidad del puente metálico" (Bernabei 1984: 85). Las

71
El proyecto de ley de transportes vienés de 1892 estipulaba que la
construcción del Stadtbahn y la regulación del río debían ser emprendidas
simultáneamente (Geretsegger y Peintner 1979: 80)

101
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

102
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.3. Influencias europeas

Página anterior
(de izquierda a derecha y
de arriba abajo):
102- Plano general del Donaukanal. Los
dos círculos de la izquierda son
las presas que sí se construyeron
[Geretsegger y Peintner 1979: 79]
103-Presa Nussdorf, sección transversal
[Geretsegger y Peintner 1979: 84]
104- Presa Nussdorf, En esta página. Presa de Kaiserbad (de izquierda a derecha y de arriba abajo):
detalle del paramento aguas arriba
106- Alzado desde el río con la presa seccionada [Bernabei 1984: 168]
[Geretsegger y Peintner 1979: 83]
107- Detalle de la cabina y balcón para la grúa [Kliczkowski 2002: 41]
105- Presa Nussdorf, vista general
[Geretsegger y Peintner 1979: 93] 108- Fachada sobre el canal [Geretsegger y Peintner 1979: 102]

103
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

formas curvas de piedra (fig. 103) que se extienden aguas abajo


en los estribos del puente, sobre los que se apoyan los leones
(fig. 105) esculpidos por Rudolf Weyr, son una clara muestra
del deseo de Wagner de crear una arquitectura simbólica que
imitase el agua deslizándose en torrente por los aliviaderos (fig.
104). Finalmente, la visión de la presa responde perfectamente a
su finalidad: convertirla en la puerta de la ciudad, como punto
de referencia en el río y signo de identidad de la nueva Viena.
Así se cumple la máxima que promulgaba Wagner: "Nada que
no sea funcional nunca podrá ser hermoso" (Bernabei 1984: 12)
Esta idea de vertebrar la ciudad a través de puntuales elementos
de carácter industrial y vinculados a la hidráulica se repetirá en
Tony Garnier (1869-1948) quien, en varias de las laminas más
significativas de su Cité Industrielle (publicada en 1904, fig.
110), representa la central de producción eléctrica en el valle y,
en lo alto, la presa de contención del río (fig. 109) como si toda
nueva ciudad dependiera ya, inevitablemente, de esta nueva
La Cité Industrielle de Tony Garnier
fuente de energía, de tal manera que “sus turbinas (de arriba abajo):
transformarán la naturaleza misma de la vida” (fig. 111) y así
109- Dibujo de la presa y central de
alumbrarán la nueva Cité Radieuse.72 Garnier, por cierto, sigue abastecimiento
[Garnier 1990]
110- Esquema en planta. Se puede ver
72
la presa en la zona septentrional
El proyecto pasó bastante desapercibido en su momento, pero fue [Montaner 1987: 83]
recuperado años después por arquitectos como Le Corbusier que calificaba a
Garnier como hombre "que ha vislumbrado el nacimiento próximo de una 111- Vista de las fábricas siderúrgicas
nueva arquitectura". En su libro Espacio, tiempo y arquitectura, Sigfried con la presa al fondo
Giedion presenta la Cité Industrielle como el "primer ejemplo de la [Montaner 1987: 87]

104
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.3. Influencias europeas

aquí los pasos de Emile Zola y de otros novelistas de la utopía,


como William Morris o Anatole France, "preocupados por
encontrar salida a las terribles condiciones urbanas y humanas
que las ciudades de la primera revolución industrial habían
creado" (García, Landrove y Tostoes 2005: 43).
En esta mitificación de la electricidad, Garnier anticipa y
sintoniza con una de las ideas clave de los futuristas, "expresada
hacia 1910 en el concepto de la central generadora de energía
eléctrica como la apoteosis de la tecnología" (Montaner 1987:
90). En este sentido, el arquitecto y urbanista Antonio
Sant'Elia (1888-1916), máximo representante del futurismo
italiano, nos demuestra en sus dibujos una concepción del
mundo basada en la velocidad, el dinamismo, la técnica, las
posibilidades de la electricidad, la industrialización, el
maquinismo…, como elementos de distanciamiento con el
pasado y fe en el progreso. (Tietz 2008: 29). De sus dibujos se
desprende su preocupación por modernizar la ciudad a partir de
una idea de gran metrópoli basada en los medios de
comunicación (ferrocarril, aeropuerto, carreteras...) y la energía
eléctrica. No es de extrañar, pues, que muchos de sus dibujos
sean bocetos de centrales eléctricas sobredimensionadas, con
turbinas, presas y grandes tendidos de cable que parecen
prolongarse hasta el infinito (fig. 113).
Este pensamiento le llevó a adoptar una posición clara contra
todos los edificios “solemnes, teatrales y decorativos”.73 En su
lugar propuso (fig. 112):
Descubrir y construir la ciudad futurista. Debe parecerse a un
astillero enorme y tumultuoso y ser ágil, movida y dinámica en
112- La Città Nuova de A. Sant'Elia todas sus partes: la casa futurista habrá de ser como una
[Kliczkowski 2003: 68] gigantesca máquina. (Sant´Elia 1914)
113- Central eléctrica Al igual que Adolf Loos (1870-1933) en su manifiesto
con la presa a la derecha
[Sant'Elia 1914] Ornamento y Delito (1908), Sant'Elia nos enseña que los
repertorios del pasado son una incongruencia en el contexto de
la moderna sociedad del siglo XX, y que la arquitectura debe

urbanística contemporánea", la más anticipadora del futuro frente a la


propuesta urbana de Otto Wagner para Viena (considerada demasiado
estática) o la ciudad jardín de Ebenezer Howard, tachada por el historiador
de irrealizable (Montaner 1987: 84)
73
Paradójicamente, las formas propuestas por Sant'Elia, donde predomina el
monumentalismo por encima de la funcionalidad, uso o planificación, deben
también mucho al estilo sezessionista de Otto Wagner y sus sucesores,
muchas veces criticados por eclécticos (Kliczkowski 2003: 13).

105
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

explotar los nuevos materiales (hierro y hormigón) sin recurrir


al decadente lenguaje del pasado (Kliczkowski 2003: 9).
Heredero directo del futurismo sería el Constructivismo ruso,
con su elevado interés por la técnica, la producción y el
compromiso político, llegándose incluso a la búsqueda de la
prevalencia de la tectónica sobre la arquitectura, del ingeniero
sobre el arquitecto, de la técnica sobre el arte (De Fusco 1992:
244). Como afirmaba El Lissitzky: “Las normas de edificación
y los tiempos de construcción deben concebirse de modo que la
edificación pueda ser transferida a las fábricas de producción en
masa y las casas puedan ser ordenadas en un catálogo".
Paradigmática también es la obra de Vladimir Tatlin (1885-
1953), Boceto del monumento a la III Internacional (fig. 114),
donde el artista ruso concibió un enorme rascacielos con tres
cuerpos de cristal (un cubo, una pirámide y un cilindro) que
girarían en movimiento acompasado en el interior de una espiral
de acero de 300 metros de altura.
La visión utópica del futuro en el que la metrópoli es una urbe
eléctrica dominada por la presa, determinante en su ubicación y
en el germen mismo de su existencia, cuyo "origen es la fuerza
del torrente" (Garnier 1904) tiene su expresión más radical en
Atlantropa. En este proyecto, presentado alrededor de 1930, el
arquitecto Hermann Sörgel (1885-1952) propone la
construcción de una gran presa en el estrecho de Gibraltar
(cerca de Tarifa, con un dique de 35 kilómetros de longitud, 300
m de altura y 500 m de ancho) con la finalidad de interrumpir y
114- Tatlin: Boceto del monumento
regular el flujo de agua del Atlántico hacia el Mediterráneo (fig. a la III Internacional
115). De esta manera, se produciría, de forma controlada y [De Fusco 1992: 243]
planificada, un descenso del nivel del mar Mediterráneo en 115- Esquema en planta de la presa
torno a 100 m en el sector occidental y de 200 m. en el del Estrecho de Gibraltar
[Arteaga 2014: 182]
Mediterráneo Oriental, emergiendo así una superficie que
estaría entre 600.000 y más de dos millones km2 (Arteaga 2014:
177) que podrían ser aprovechadas para la agricultura y ser
capaces de mantener a unos 150 millones de personas, además
de permitir la construcción de nuevas megalópolis como Nueva
Marsella, Nuevo Tánger (figs. 116 y 117) o Nueva Génova.74

74
El proyecto contemplaba también la construcción de un dique entre Túnez y
Sicilia, un embalse en el estrecho de Dardanelos, una presa 30 km. mar
adentro de Venecia para preservarla rodeada de agua (Arteaga 2014: 180) y
varias esclusas en otras vías de aporte de agua al Mediterráneo, así como en
la entrada al Canal de Suez.

106
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.3. Influencias europeas

Atlantropa, Hermann Sörgel


(de arriba abajo y
de izquierda a derecha):
116- Peter Behrens y Alexander Popp.
Esquema del Nuevo Tánger
[González Martínez 2010: 87]
117- Peter Behrens y Alexander Popp.
Edificios en Nuevo Tánger
[González Martínez 2010: 87]
118- Peter Behrens y Alexander Popp.
El parque Atlantropa
[González Martínez 2010: 87]
119- Heinrich Kley.
Además, asociada a la presa, se edificaría la central
Recreación de la construcción de hidroeléctrica más grande del mundo (fig. 119) cuya energía
la presa del Estrecho de Gibraltar producida sería el equivalente a 50.000 megavatios de
[Popular Science 1933]
electricidad barata para las fábricas y los hogares europeos (más
120- Peter Behrens y Alexander Popp.
Balneario en el parque Atlantropa del doble de lo que produce en el momento actual la central más
[González Martínez 2010: 86] potente del mundo, la de las Tres Gargantas, en China,
construida entre 1994 y 2012). Otros beneficios de su proyecto,
según Sörgel, serían de índole social, económico y político: se
crearían más de un millón de puestos de empleo, las naciones
europeas se unirían al verse obligadas a colaborar en su
construcción, eliminando así también cualquier tentación de una
guerra futura. Por último, también pretendía acabar con el

107
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

"problema sionista" con las nuevas tierras que se recuperarían al


Mediterráneo en la zona de Palestina. 75
Aunque Sörgel consideraba que el megaproyecto no sólo no
sería perjudicial para el clima, sino que sería beneficioso, es
más que probable que hubiera modificado el clima y el régimen
de lluvias de la región de un modo catastrófico. El aumento de
la salinidad del mar, la posible infertilidad de los terrenos
ganados al mar y un ascenso en las temperaturas provocarían
desertizaciones, desaparición de parte de la flora y fauna
mediterráneas y disminución drástica de las lluvias, alterando
además el régimen hídrico del Océano Atlántico, lo que podría
llegar a provocar una potencial glaciación (Arteaga 2014: 179).
Eso sin contar con las previsibles consecuencias sociales por el
traslado de millones de personas; o en el continente africano, el
cual es tratado con un colonialismo condescendiente
indisimuladamente racista.
Pero, más allá de un proyecto que roza lo absurdo y parece más 121- Peter Behrens.
La torre Atlantropa
propio de una novela de ciencia ficción, 76 sorprende el interés [González Martínez 2010: 86]
con que los medios públicos tomaron esta propuesta,77 por lo
que Atlantropa puede considerarse como "una muestra
representativa de los niveles inusitados de confianza que el
positivismo alcanzó en el periodo de entreguerras, resultante de
la suma de propuestas de una pléyade de figuras referenciales
de la arquitectura del primer tercio del siglo XX." (González
Martínez 2010: 83). Es decir, reconocidas personalidades del
mundo intelectual de entreguerras (arquitectos, ingenieros,
escritores...) se implicaron profundamente en el sueño (¿o
deberíamos decir pesadilla?) de Sörgel, como Peter Behrens,

75
Sörgel defendía la teoría de que la cuenca mediterránea no estaba
originalmente cubierta por agua y, por eso, decía conscientemente recuperar
y no ganar tierra al mar. De esta manera, Atlantropa no pretendía alterar la
naturaleza, sino devolverla, aunque sólo fuera en parte, a su estado original.
76
El escritor Philip K. Dick (1928-1982) en su libro El Hombre en el Castillo
(1962) plantea una ucronía en la cual los nazis ganan la Segunda Mundial y
el proyecto de Atlantropa sí se lleva a cabo, hasta sus últimas
consecuencias, desecando el Mediterránea y uniendo así Europa y Asia.
77
Económicamente inviable, y más aún en una Europa hundida por el crack
del 29, nunca existió la posibilidad real de su ejecución, aunque llamara la
atención de muchos políticos de la época, sobre todo en la República de
Weimar. Sin embargo, la Gestapo prohibió el proyecto en 1942 por
considerarlo irrisorio y contrario a sus propios planes colonialistas y ya no
se volvió a hablar más de él, aunque el "Instituto Atlantropa" siguió abierto
hasta 1960 (González Martínez 2010: 90).

108
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.3. Influencias europeas

Hans Poelzig, Bruno Siegwart (ingeniero suizo que diseñaría la


presa de Gibraltar), o Erich Mendelsohn. 78
En el caso de Peter Behrens (1868-1940) su compromiso con el
proyecto fue muy trascendente. Su diseño de la majestuosa
"Torre Atlantropa" (un rascacielos de 400 m. de altura) fue su
aportación al valor simbólico que una infraestructura como esta
presa requería, coronando la esclusa norte con una estilizada
mole de hormigón, acero y vidrio que serviría de faro, atalaya
de vigilancia militar y centro de control del tráfico marítimo
internacional (figs. 121 y 122). También diseñaría para Sörgel,
junto a Alexander Popp, el balneario (fig. 120) y el Parque
Nacional Atlantropa (fig. 118) y una propuesta urbanística para
el Nuevo Tánger (González Martínez 2010: 87).
No sería el futurismo la única vanguardia figurativa a la que la
fascinación por la arquitectura industrial le influyera. El
expresionismo, 79 de la mano de Hans Poelzig (1869-1936),
alcanzará sus mayores cotas de simbolismo primero en la
fábrica de productos químicos Moritz Milch, (Poznan, Polonia),
122- Peter Behrens.
La torre Atlantropa un rotundo y monumental edificio de ladrillo, y sobre todo en la
[González Martínez 2010: 86] presa de Klingenberg donde, de un modo muy metafórico, el
agua parece chorrear lentamente por las paredes de piedra del
muro de la presa, habiéndose quedado paralizada por el camino
(figs. 123 y 127). Marco Biraghi la describe así:
Parece echada sobre un abismo, con sus dientes plantados en
rocas arcillosas [...] La expresión de su cara, sin embargo,
delata la angustia, la preocupación: sombras siniestras,
presentimiento, se reúnen alrededor de los arcos ciegos. Su
cuerpo pesado, hecho para soportar la presión, se disuelve en
un impresionante sistema de apoyo [...]. Y ya una vibración,
una oscilación (Schwingung, en palabras de Heuss) la recorre,
sacude la presa hasta que la completa (Biraghi 1992: 16).
123- Hans Poelzig.
Presa de Klingenberg
[Biraghi 1992: 16]
78
Según Wolfgang Voigt, la capacidad de convocatoria de Sörgel no sirvió
con Le Corbusier, que no dedicó demasiada atención al proyecto, ni
tampoco con Mies van der Rohe, quien no llegó a entregar a Sörgel la
propuesta de ciudad balneario con la que se había comprometido a colaborar
79
Se trata de uno de los movimientos artísticos más complejos de esta época.
Algunos autores (De Fusco 1992: 216) lo sitúan como el precursor del
racionalismo desde, paradójicamente, el subjetivismo más absoluto y
romántico. Buscaban la creatividad y la fantasía en el límite de lo visionario,
basándose en formas orgánicas, flexibles y envolventes (como se puede
apreciar en la Torre Einstein, Potsdam, de Erich Mendelsohn). Resulta
reveladora la frase atribuida a Bruno Taut: “El cristal nos alumbra otros
tiempos, la civilización del ladrillo sólo nos da pena”, haciendo referencia a
su Pabellón de Cristal para la Deutscher Werkbund en Colonia, 1914.

109
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

110
1. Antecedentes: hidráulica y arquitectura en España
1.3. Influencias europeas

Página anterior, Presa de Klingenberg


(de izquierda a derecha y
de arriba abajo):
124- Vista actual del muro aguas abajo
[panoramio]
125- Torre en coronación [panoramio]
126- Detalle del aliviadero lateral
[panoramio]
127- Vista general durante la construcción
[Biraghi 1992: 32]

En esta página, central hidroeléctrica de


Kempten (de izquierda a derecha
y de arriba abajo):
128- Fachada de la central desde el río
[Becker Architekten]
129- Detalle del canal de desagüe
[Becker Architekten]
130- Vista general desde aguas arriba
[Becker Architekten]

111
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Construida entre 1908 y 1914, está incluida en la lista de


monumentos protegidos del patrimonio nacional. Junto con los
embalses de Lehnmühle, Rauschenbach y Lichtenberg,
suministra agua potable a todo el distrito de Weißeritz, la
ciudad de Freital y a aproximadamente el 60% de la población
de Dresde (figs.124, 125 y 126).80
Por último cabe destacar que este fenómeno no se ha quedado
anclado en el pasado. En la ciudad alemana de Kempten, a
orillas del Río Iller, afluente del Danubio, el estudio de
arquitectura local Becker Architekten construyó en 2011 la
nueva central hidroeléctrica de Kempten (en sustitución de la
anterior, del año 1950).81
El punto de partida del diseño fue la búsqueda de la
representación del dinamismo del agua, que va cambiando
desde un estado de calma a un violento remolino en las
turbinas, para volver después al rumor de la corriente tras la
generación de electricidad (fig. 128). Como hemos visto ya en
los proyectos de Wagner y Poelzig, no es la primera vez que se
hace referencia a las "formas hidrodinámicas", término acuñado
por Casto Fernández-Shaw para el Salto del Jándula (§ 2.2.3.).
La estructura en forma de esqueleto, parecida a un barco en
construcción, genera una secuencia fascinante de espacios
interiores que varían desde grandes cúpulas a espacios de
dimensiones más íntimas (fig. 129). El resultado final es de una
plasticidad sublime, con sus retorcidas formas parecidas a un
canto rodado conformado por la erosión del río, una ola
congelada o una sirena varada (fig. 130) y que demuestran las
posibilidades, que ya apuntaran a principios de siglo otros
maestros, del hormigón como material de construcción
maleable y adaptable, ideal para las nuevas formas de los
nuevos tiempos que ellos ya predijeron.

80
Según datos facilitados por Christian Ruppel en www.bobcat.eu
81
Se puede encontrar más información sobre este proyecto en:
http://www.becker-architekten.net/index.php?article_id=153

112
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

114
2. Los Arquitectos y las presas y centrales

Es, en efecto, un error fundamental creer que, en estos casos, el


ingeniero debe actuar en primer término, para idear y calcular los
elementos constructivos, hasta definir con precisión las formas de
conveniencia y estabilidad de la obra,Públicas
y que el arquitecto, a
continuación, se ocupe de embellecerla, ideando los ornamentos
adecuados con absoluta independencia. Así, la forma se despega
del fondo, olvidándose que aquélla ha de ser una consecuencia
lógica de las esencias constructoras, y para llegar a este resultado
es indispensable que, desde la primera concepción de la obra
artística, actúen invariablemente unidos ingeniero y arquitecto. Si
éste se olvida que la obra arquitectónica ha de ser
fundamentalmente constructiva, ha perdido tierra, navega en el
aire y sólo hará obra decadente.
Vicente Machimbarrena
Arquitectura e Ingeniería
Revista de Obras Públicas nº 2397, enero de 1924, p. 18

A partir del siglo XIX, las carreras profesionales de ingenieros


y arquitectos van a divergir de un modo radical. Mientras éstos
se van a dedicar a la arquitectura de estilos (lo que los convierte
en "decoradores"), los ingenieros van a optar por la
investigación de la funcionalidad técnica y estructuralista.
Además, la aparición de nuevos materiales (hierro, cristal,
hormigón) y nuevas técnicas constructivas, generan nuevos
problemas espaciales complejos para las nuevas tipologías que
había creado la Revolución Industrial (estaciones ferroviarias,
fábricas, centrales eléctricas...), y que se consideraban en una
órbita más cercana a la formación del ingeniero, y por esto son
considerados como los más adecuados para dar respuesta a los
nuevos retos del mundo moderno (Sobrino 1989: 10).
Será a comienzos del siglo XX y sobre todo con la eclosión de
las Vanguardias Figurativas cuando los arquitectos descubran,
quizá demasiado tarde, las posibilidades plásticas y estéticas de
la arquitectura industrial como abanderada de un porvenir
luminoso y optimista. En ese sentido, el Futurismo va a jugar un
papel clave en la fascinación de los arquitectos del Movimiento
Moderno por la máquina, la velocidad, la energía eléctrica y los
avances tecnológicos como el coche, el teléfono, los aviones...
Ya en 1914 Sant'Elia se adelantó a los manifiestos de la
Bauhaus y de Le Corbusier en su Messagio, en el que establece

115
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

muchos principios fundamentales teóricos que después asumirá


la arquitectura industrial del siglo XX (Phillips 1993: 15): la
necesidad de "espigar los beneficios de la ciencia y la
tecnología", de "eliminar lo monumental y decorativo" y pasar
de una arquitectura conmemorativa a otra fundamentada en
"aprovechar las cubiertas y hacer trabajar los cimientos"
(Sant´Elia 1914), es decir, en las cualidades constructivas y
estructurales de la arquitectura más que en las del ornato. 82
Esta nueva confluencia entre Arquitectura e Ingeniería va a
tener en España su expresión más sublime en la cuantiosísima
construcción de presas y centrales hidroeléctricas que se va a
producir a partir de los años cincuenta del siglo pasado. Como
comenta Celestino García Braña en su artículo "Industria y
Arquitectura Moderna en España, 1925-1965":
La presencia de la ingeniería a gran escala, la atención que
generalmente prestaron las firmas promotoras de estas industrias,
dotadas, necesariamente por su naturaleza, de una importante
capacidad financiera, así como la calidad y representatividad de
sus edificios, plantearon, desde el principio de sus actividades,
un tema de notable interés cultural en relación con las decisiones
proyectuales a adoptar: se hacía absolutamente indispensable la
presencia simultánea del ingeniero y de la “sensibilidad
arquitectónica” a fin de dotar al resultado final de la calidad
emblemática que se perseguía. La “modernidad” de la
electricidad, el convencimiento de que su “limpieza” podría
obviar muchos de los inconvenientes generados por el carbón
como fuente de energía y toda la ideología progresista que en su
alrededor se fue consolidando, están seguramente en el fondo de
la notable calidad arquitectónica que, en general, acompañó a
estas instalaciones industriales en todos los países (García,
Landrove y Tostoes 2005: 43,44)
En España esta calidad estética de la que habla García Braña
vamos a poder verla reflejada en las centrales hidroeléctricas
construidas por los arquitectos estudiados en esta tesis, en
colaboración con ingenieros que entendieron, como afirma P.
Francastel la necesidad de "la inserción de la técnica en la vida
de las Artes" (Sobrino 1989: 10)

82
La relación que se establece entre el Arte y la Técnica ha resultado ser un
tema muy recurrente en la Historia de la Arquitectura incluso en el siglo
XXI. Así por ejemplo, un autor en principio muy alejado de la producción
industrial como Peter Zumthor considera su obra como una búsqueda del
“todo corpóreo” que se encuentra en la arquitectura de los maestros
constructores y siente un profundo respeto por “el arte de unir, que es la
capacidad de los artesanos y los ingenieros” (Weston 2008: 205).

116
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

2.1. ANTONIO Antonio Palacios Ramilo (Porriño, 1874 - Madrid, 1945),


PALACIOS: termina la carrera de Arquitectura en la Escuela de Madrid en el
REGIONALISMO, año 1900 y comienza su labor profesional con el cambio de
CLASICISMO Y siglo, primer apunte del gran peso que su obra iba a tener en la
MODERNIDAD definición de la capital como metrópoli. No en vano, el
arquitecto que hoy conocemos como Constructor de Madrid 83,
es considerado uno de los arquitectos españoles más
importantes e influyentes de la primera mitad del siglo XX. Se
trata de un autor versátil, que no sólo fue capaz de construir las
más emblemáticas obras del Madrid moderno, 84 sino que
también proyectó importantes edificios de carácter industrial,
como son los Talleres del ICAI (1908-1915), la Nave de
Motores de Pacífico (1922-1923), las Subestaciones de
Salamanca (1923) y Quevedo (1924-1929) para el Metro de
Madrid y, especialmente para el tema que nos ocupa, las
Centrales Hidroeléctricas de Mengíbar (Jaén, 1913-1916) y
Tambre (A Coruña, 1924).
La mayoría de los proyectos de Antonio Palacios, incluidas sus
obras industriales, acusan un marcado monumentalismo. Tal era
el grado de relevancia que imprimía Palacios a sus edificios en
el entorno urbano o natural en el que se insertaban que la
presencia de los mismos caracterizaba el paisaje.
Sus edificios, siempre con un elevado grado de solemnidad,
adquieren el protagonismo de lo grandioso (Fernández-Shaw
1945a). O, como dice Baldellou, contemplamos el legado de
Palacios “como parte de un proceso no acabado por dotar a la
arquitectura de un grado de emotividad que la haga literalmente
memorable” (Baldellou 2001)85. Sin lugar a dudas, su
arquitectura nunca resultó indiferente e influyó en un selecto

83
Con motivo de la conmemoración de los 75 años del Círculo de Bellas
Artes de Madrid se organizó una Exposición celebrada entre noviembre
2001 y enero 2002 sobre la obra de Antonio Palacios, fruto de la cual se
publicó el catálogo: Antonio Palacios, constructor de Madrid (Madrid; La
Librería, 2001), cuya edición corrió a cargo de Jacobo y Gonzalo Armero,
comisarios de la exposición.
84
Entre otros edificios destacan el Palacio de Comunicaciones (1904-1919), el
Hospital de Maudes (1908-1916), el Banco Español del Río de la Plata
(1910-1918), y el Círculo de Bellas Artes (1919-1926)
85
Es muy interesante el apunte que hace el autor acerca de que en el
desarrollo "canónico" seguido por la historiografía, la figura de Palacios
resulta marginal o, incluso, anacrónica, línea teórica desarrollada por
Baldellou en su tesis doctoral: "Arquitecturas marginales en la España
contemporánea. Galicia como paradigma", cuyo director fue Adolfo
González Amezqueta.

117
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

grupo de arquitectos de la Escuela de Arquitectura, entre los


años 1904 y 1917, considerados a sí mismos discípulos suyos.
Recordando las palabras de Casto Fernández-Shaw tras la
muerte de Palacios nos hacemos a la idea de lo que significaba
para su escena temporal:
Palacios ha muerto, pero su arquitectura permanece en pie. La
crítica sobre su obra vendrá en su momento oportuno, cuando
el tiempo valore todo lo que constituye la médula de su arte. Su
131- Fotografía de Antonio Palacios
esfuerzo por llevar adelante sus proyectos y su constante
en su estudio de la calle Mayor,
sacrificio personal en favor de la obra que realizaba o que 13 de octubre de 1943
intentaba realizar se hallaron muchas veces en pugna con otros [Armero 2001: 330]
criterios; y su modo especial de ver la Arquitectura le obligó a
ser un luchador infatigable para convencer con las
innovaciones y exaltaciones de su estética. (Fernández-Shaw
1945b: 30)
En el caso de la arquitectura industrial, resulta inevitable
deducir que cada proyecto de Antonio Palacios (fig. 131) no
pretende proponer un prototipo estándar que le sirva como
modelo puesto que cada proyecto corresponde inequívocamente
al lugar en el que se localiza y al programa que desarrolla.
Palacios no acomete del mismo modo todos estos edificios,
cada uno es pensado y diseñado atendiendo a las necesidades
planteadas y a los condicionantes existentes, aunque, en el
fondo, todos estos ejemplos de patrimonio industrial (y toda su
obra en general), transmiten una misma línea de pensamiento,
como él mismo comentaba en una entrevista de 194386:
Cada edificio requiere formas adecuadas y procedimientos
constructivos propios. Sin embargo, una mirada no muy torpe
descubriría fácilmente en edificios muy distintos la mano del
mismo arquitecto; lo que yo, gráficamente, llamo las huellas
dactilares.
A propósito de esto, José Ramón Iglesias Veiga comenta:
La pluralidad de propuestas creativas […] es fruto de un
detallado análisis del entorno y del ambiente en el que se
emplaza cada obra […]. De ese diálogo con el entorno surge la
variedad y riqueza de su obra. En el medio urbano, bajo
principios esteticistas próximos a Sitte, busca una creación
poderosa y referencial que aspira a que la ciudad se reconozca
en sus monumentos. En la obra de acentos regionalistas, serán
los espacios pintorescos y singulares de los que surja una

86
Entrevista en la revista Artes y Letras, año I, nº 12, 15 de octubre de 1943.

118
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

arquitectura emblemática y simbólica, que adopta un peculiar


lenguaje expresionista. (Iglesias 2001: 203-228)
Ya desde sus primeros proyectos profesionales sintió Antonio
Palacios una especial sensibilidad hacia la arquitectura
industrial. En 1902 ganó, junto a Joaquín Otamendi
(arquitecto), Miguel Otamendi y Vicente Machimbarrena
(ingenieros de caminos) el concurso de un puente monumental
sobre el Nervión en Bilbao, presentándose bajo el lema Laurac-
132- Laurac-Bat: lema empleado en Bat (los cuatro a una en euskera).87 Es muy interesante la
los concursos de los puentes reflexión que apunta Vicente Machimbarrena acerca del lema
sobre el Nervión y sobre el
Urumea [Machimbarrena 1924] pues propone que “sintetiza la idea de que ciencia y arte,
ingeniería y arquitectura, deben ir de la mano en todo el proceso
de creación de obras artísticas monumentales” (Machimbarrena
1945: 145). En 1903 volvieron a repetir experiencia con el
mismo lema (fig. 132), esta vez para el concurso del proyecto y
ejecución de un puente sobre el Urumea en San Sebastián,
donde consiguieron un segundo premio.
Con estos dos proyectos de puentes (ambos ejemplos de un
eclecticismo bastante creativo) más el que hicieron también en
esas fechas para el Casino de Madrid (con claras resonancias
modernistas), participaron en la Exposición General de Bellas
Artes e Industrias Artísticas celebrada en Madrid en 1904 donde
se les otorgó un segundo premio por el Proyecto del Puente
sobre el Urumea. (Rocha 2009, 507).
Otros proyectos industriales interesantes de Antonio Palacios
son los talleres para el ICAI (Instituto Católico de Artes e
Industrias), y los edificios auxiliares para la Compañía
Metropolitano Alfonso XIII de Madrid. Entre estos últimos
destaca la central eléctrica (en este caso no hidráulica como
Mengíbar y Tambre sino térmica) construida en Madrid, cerca
de la estación de Metro Pacífico. Se trata de una gran nave de
43 m. de longitud que albergaba tres motores diesel que
conferían cierta autonomía energética al Metro. Destaca el
tratamiento de los interiores (fig. 133) en donde aplica la misma
combinación ya utilizada en otras centrales hidroeléctricas y en
las estaciones del Metro: azulejería blanca con recercados
iridiscentes. Con el empleo de estos materiales y la repetición
de ciertos elementos, como la tipología de barandilla, Palacios

87
Se trata de una expresión vasca que nace de una serie de conferencias,
celebradas en Alsasua hacia 1866, para impulsar el patriótico sentimiento de
reunir en estrecho abrazo a las cuatro provincias hermanas (Álava,
Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra) que formarían Euskalherria.

119
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

enlaza bajo un mismo diálogo los edificios auxiliares con el 133- Imágenes del interior de la nave
de motores de la central térmica
resto de la arquitectura de la red de Metro convirtiéndolos en de Pacífico (Madrid).
elementos fundamentales de composición y categorización
dentro del conjunto. Tal como comenta Antonio Perla, “el
empleo de forma exhaustiva de la azulejería en absolutamente
todos los espacios y recovecos […], fue la clave para lograr la
luminosidad de los mismos” (Perla 2001: 289-300).
Antonio Palacios reinterpreta los elementos de la arquitectura
clásica y utiliza un lenguaje compositivo depurado (mucho más
acusado en sus edificios industriales por el carácter funcional de
los mismos), lo que le convierte en un arquitecto adelantado a
su época, pese a que se le ha querido encasillar en una corriente
u otra (regionalista, eclecticista, monumentalista…) (González
Amezqueta 1998), y sería quizá más adecuado definirlo como
un profesional versátil que sabe adecuarse con intuición a las
exigencias de cada proyecto. Sus obras, siendo un compendio
de todo esto, tienen una lectura coherente enraizada en la
tradición pero con una decidida y valiente mirada hacia el
futuro, como dice Pérez Rojas: "Sólo Gaudí se adelanta en
España a Palacios 88 en premoniciones expresionistas, pero van a
ser ambos los únicos arquitectos que lleven a la práctica la idea
visionaria de la catedral" (Pérez Rojas 1987), y en el caso de las
centrales hidroeléctricas, unas auténticas catedrales de la
energía.

88
Antonio Palacios, en una entrevista que publica Pueblo Gallego (12-junio-
1926) tras la muerte de Gaudí, muestra la gran admiración que sentía por él,
destacando el gran simbolismo y originalidad de su producción, en especial
en la Sagrada Familia. Afirma que es la gran figura de la arquitectura de su
tiempo y que sus principales cualidades son su extraordinaria y exclusiva
técnica y su sello especial de arte (Iglesias 1994: 400).

120
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

2.1.1. Presa y central de Mengíbar


El proyecto de la presa y central de Mengíbar (Jaén) formaba
parte de un ambicioso plan de navegación y aprovechamiento
hidráulico del río Guadalquivir concebido por la empresa
Mengemor, dirigida por tres Ingenieros: Carlos Mendoza,
Antonio González Echarte y Alfredo Moreno. 89 Si bien este
proyecto no se llevó a cabo en su totalidad, 90 sí que se
construyeron una serie de presas y centrales en el Guadalquivir
y sus afluentes.91
El salto de Mengíbar es fruto de una antigua concesión que
Miguel Otamendi había comprado y que aportó a la compañía
cuando se incorporó a ella. Esta central es la primera de las que
Mengemor construyó en el Guadalquivir, tras unos años de
éxito explotando los saltos del Navallar, primera central en
suministrar energía hidroeléctrica a Madrid y a otras localidades
como Colmenar Viejo y Fuencarral e inaugurada en 1901 (fig.
134- Central hidroeléctrica del Navallar 134) (Aguiló 2006: 147), y del río Algar en Alicante, terminada
(Colmenar Viejo). Según comenta en 1903. Mengíbar se convertiría a la postre en punta de lanza
Otamendi: "Es un amplio edificio
de construcción robusta y sencilla, de la expansión de la eléctrica por Andalucía, al pasar de las
en el que se ha renunciado a toda pequeñas centrales en los afluentes Guadalimar (Salto del Vado
ornamentación por lo apartado de
su emplazamiento" de la Olla), y Ohanes (pantano de Alhama, inaugurado en
[Otamendi 1902: 7, 14] 1905), al río Guadalquivir (Bernal 1993: 99).

89
En 1898 Carlos Mendoza (que se había licenciado en 1895), crea con su
compañero de carrera Alfredo Moreno una oficina técnica cuya función era
equiparable a las de los actuales despachos de “Ingenieros consultores” (§
1.2.3.). Cuando el Marqués de Santillana les propone construir para la
Administración un aprovechamiento hidroeléctrico en el río Manzanares, los
dos socios decidieron incorporar a otro componente de mayor edad y
experiencia, Antonio González Echarte, habitual colaborador del Marqués,
el cual se había especializado en temas relacionados con la electricidad.
Tras esta empresa decidieron fundar en 1904 la compañía anónima
“Mengemor”, fórmula extraída de la conjunción de sus tres apellidos
(Gómez-Santos 1969: 25). Posteriormente, Mendoza, Echarte y el ingeniero
Miguel Otamendi fundarían la Compañía Metropolitano Alfonso XIII que
ejecutó las obras de la primera línea del Metro de Madrid.
90
En Marzo de 1919, Mendoza presentó al ministro de Fomento su proyecto
de Canalización y aprovechamientos de energía del Guadalquivir entre
Córdoba y Sevilla, donde aprovechaba los 88 m. de desnivel existente en los
170 km. de longitud del tramo. Eligió la solución de presas y esclusas para
regularizar las pendientes del cauce. Para garantizar un calado de 2 m. y
utilizando presas de entre 5 y 10 m. de altura, era preciso crear una "escalera
hidráulica de once peldaños" (Mendoza 1926a: 423)
91
Cuatro de esas presas (Jándula, Encinarejo, El Carpio y Alcalá del Río) las
diseñó el arquitecto Casto Fernández-Shaw (§ 2.2.), discípulo aventajado de
Antonio Palacios, con quien colaboró como delineante dibujando planos del
Círculo de Bellas Artes (Fernández-Shaw 1999: 267)

121
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Antonio Palacios intervino en la central hidroeléctrica de 135- Central hidroeléctrica de Mengíbar


Mengíbar a raíz de su relación con la familia Otamendi. 92 Pero (Jaén). Vista general aguas abajo
de la central y la presa adosada.
no era ésta la primera vez que trabajaba para la compañía,
puesto que Palacios ya se había encargado de diseñar la
ampliación de la central de Tetuán de las Victorias 93 que la
empresa había comprado en 1903 (Machimbarrena 1945: 110).
En este proyecto además colaboró con los arquitectos Joaquín
Otamendi y Manuel Mendoza.94
La instalación de Mengíbar (situada muy cerca de la
confluencia entre el Guadalimar y el Guadalquivir), aprovecha
los 7,97 m. de desnivel con una central adosada a la presa, de
147,6 m. de longitud95 (fig. 135). Ambos elementos, central y

92
González Echarte conocía a Miguel Otamendi desde niño (ambos eran de
San Sebastián), y le encargó varios proyectos hidráulicos. En 1901, junto
con su hermano Joaquín y Antonio Palacios (ambos recién licenciados y
asociados en un estudio de arquitectura), ganaron un concurso para un
puente sobre el Nervión en Bilbao. (Moya 1990: 26)
93
Ubicada en la calle de San Martín, en el Ayuntamiento de Chamartín de la
Rosa (Machimbarrena 1945: 109), alimentó con su energía eléctrica toda la
barriada de Tetuán, parte de la de Chamartín de la Rosa y la de Cuatro
Caminos hasta que en 1926 traspasó este negocio a la Fábrica de
Electricidad del Pacífico (Bernal 1993: 96), la conocida como Nave de
Motores, que acoge actualmente el centro de interpretación del Metro de
Madrid Andén Cero.
94
La central es citada por Antonio Palacios en su relación de méritos para la
oposición a profesor numerario de la Escuela Superior de Arquitectura de
Madrid, aunque no se conservan planos ni ningún tipo de información
gráfica o fotográfica del edificio (Archivo General de la Administración,
expediente personal de Antonio Palacios, sección Educación, Top.:31, Caja
15.007, Legajo 5023, expediente 1), según se cita en el catálogo de la
exposición Antonio Palacios, Constructor de Madrid (Armero 2001: 356) 136- Plano de situación de la central,
95
La evacuación de avenidas se realiza por medio de una presa móvil con aguas abajo del afluente
cuatro vanos de 10 m. y vertedero fijo de 46 m. de longitud. (Compañía Guadalimar [Archivo histórico
Sevillana de Electricidad 1982: 55) Endesa-Linares]

122
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

presa, fueron construidos entre 1913 y 1916 y constituyen el


primer caso de compuertas móviles realizado en España
(Aguiló 2005, 112). Con este sistema se consigue regular el
cauce del río controlando su caudal evitando así en gran medida
la posibilidad de riadas y desbordamientos.96 Como comenta
Vicente Machimbarrena en su biografía sobre Carlos Mendoza:
El Guadalquivir en esa zona tiene márgenes bajas, y las vegas
ribereñas son de gran valor agrícola (fig. 136). No es, pues,
posible en esta zona del río el establecimiento de altas represas,
porque las crecidas son de caudales enormes y exigen grandes
secciones de desagüe (Machimbarrena 1945: 121)
En Mengíbar el edificio se concibe alineado con el conjunto de
compuertas de la presa. Éstas se sitúan entre unos grandes
pilonos troncocónicos y la central se proyecta como
prolongación de esta serie generándose una composición
perfectamente equilibrada. Esta arquitectura industrial es
heredera del clasicismo moderno (de la Secesión Vienesa y de
Otto Wagner, sobre todo en la maestría de la compensación de
volúmenes) (Chueca 2001: 279) y de los docks londinenses. El
ritmo estructural modula la fachada y cada paño es a su vez
subdividido en dos y tres partes que resaltan la verticalidad de
los huecos, manifestando en fachada la gran altura del espacio
interior y su carácter industrial. Se potencia el volumen de las
esquinas y los machones de los parteluces ejecutándolos con
fábrica regular de sillares de piedra mientras que los entrepaños
son de mampostería concertada (fig. 137).

137- Central hidroeléctrica de


Mengíbar, imagen exterior
de la fachada aguas abajo.

96
Para poder ejecutar de un modo correcto esta presa móvil, Mendoza y
Otamendi viajan a Suiza para estudiar instalaciones semejantes en la cuenca
del río Rhin. Éste sería el germen para la idea posterior de Mendoza de
canalización y navegación del río Guadalquivir, imposible de realizar con
presas fijas (Machimbarrena 1945: 120)

123
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

En origen, la central (fig. 138) fue concebida y construida como 138- Presa y central de Mengíbar,
Planta del estado original
dos volúmenes perfectamente diferenciados: el de oficinas [Archivo Endesa Linares]
(talleres y sala de mandos), con dos alturas, y la nave de
turbinas, de mayor desarrollo longitudinal y de altura inferior, y
ambas con entradas separadas, una en el frente principal y la
otra en el lateral.97 Sin embargo, en diciembre de 1963, después
de una grave avenida de agua,98 se redacta un proyecto para
cambiar el tipo de grupos de alimentación y modificar toda la
configuración interior de la central. Así, se eliminó la puerta
lateral (que daba acceso a la sala de alternadores) y el forjado
que dividían las dos plantas de la sala de mandos, 99 de tal
manera que actualmente el espacio interior es único, diáfano y
fluido (fig. 139) pero por el contrario ha dejado de entenderse
por qué una de las piezas es sensiblemente más alta que la otra,
pese a que las cubiertas quedan ocultas tras los petos de cornisa
y los testeros. También se amplió la presa original con un nuevo
aliviadero y dos pilonos más hacia el lado sur, de modo que la
proporción entre presa y central quedó alterada, descompensada .
139- Central de Mengíbar, imagen
interior de la sala de máquinas
vista desde la entrada
97
El 14 de diciembre de 1916 la Revista de Obras Públicas (número 2151, pp.
637-639), le dedica un extenso artículo a la inauguración del Salto (fig. 129)
Además, también hace una exhaustiva descripción de las obras acometidas y
añade, sobre el edificio en sí: “[…] sobre este trozo de presa va emplazada
la casa de máquinas, edificio de agradable y severo aspecto arquitectónico
formado de dos hermosas naves. La primera de 22,10 por 8,80 metros
destinada a sala de máquinas y la segunda de 14,40 por 8,80 que comprende
dos plantas destinadas a cuadro y transformadores la inferior y aparatos de
seguridad y protección la superior”. En la actualidad, al entrar en la central
sorprende la claridad del espacio interior lo cual abunda en su sencillez y
luminosidad. Pero resulta un tanto extraño ver un espacio que debería ser
unitario con techos a dos alturas distintas sin justificación aparente.

98
Hubo otras dos grandes inundaciones documentadas en el Archivo histórico
de Endesa en Linares (Jaén), en marzo de 1917 y en marzo de 1924, en las
cuales el agua entró dentro del edificio. 140- Presa y central de Mengíbar,
99
vistas de las fachadas aguas
Actualmente la sala de mandos es una pequeña cabina cerrada con cristal abajo y aguas arriba, años 20
colocada sin más en la zona de descarga de material. [Mendoza 1924: 71]

124
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

Al cambiarse el sistema de producción original por otro de


turbinas inundadas se cambió todo el suelo cerámico por otro de
hormigón y las salas destinadas al mantenimiento y acceso a las
máquinas fueron desmanteladas (antes había un nivel por
debajo de la cota de la planta de alternadores que ahora ya no
existe y que correspondía con las turbinas). Por eso, en la
fachada aguas abajo, se pueden ver unas ventanas circulares
cegadas que antes servían para iluminar ese nivel ahora perdido.
El edificio ha sufrido muchas otras modificaciones desde su
puesta en marcha. Los suelos eran de cantos rodados formando
dibujos pero actualmente este cuidadoso y artesanal trabajo
queda oculto tras una capa de cemento que lo ha recubierto todo
(fig. 148). Las paredes estuvieron en su tiempo alicatadas hasta
cierta altura con plaquetas cerámicas decorativas.100 No nos
extrañaría haber encontrado azulejos en tonos azules con
iridiscencias doradas como los que se emplearon posteriormente
en las estaciones de la primera línea del Metro de Madrid
(1917-1919) o en la Nave de Motores de Pacífico (1922-
1923),101 puesto que Mengemor y la Compañía Metropolitano
Alfonso XIII fueron fundadas por los mismos ingenieros (figs.
141 y 142), que también decidieron contar con Palacios para el
diseño de las estaciones y bocas del Metro madrileño y sus
edificios auxiliares (centrales, subestaciones, cocheras...)

141- Izquierda: vista interior desde la


sala de alternadores hacia la
sala de mandos, años 20.
[Alonso, Archivo Compañía
Sevillana de Electricidad]
142- Derecha: vista interior desde la
sala de alternadores hacia la
sala de mandos, agosto de 2012.

100
Según nos comenta José Manuel Molina Millán, técnico encargado de la
central en la visita realizada el 24 de agosto de 2012.
101
Este azulejo aún se puede encontrar en la Central de Alcalá del Río (1928-
1931), obra de Casto Fernández-Shaw, en Sevilla.

125
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Por último, más recientemente, con el cambio de puente grúa


por otro más moderno, en las fachadas longitudinales se
añadieron unos refuerzos a la estructura original, que en
algunos casos rompen en dos las ventanas sin tener en cuenta la
disposición original de los huecos (fig. 143).
Como elementos singulares, dentro de la sala de alternadores
encontramos junto a la fachada lateral del lado de la presa una
escalera de caracol de fundición (fig. 146) que permite acceder
a la pasarela de mantenimiento situada a la cota superior de los
pilonos de la presa. En la pared del fondo se puede ver una
imagen de la Virgen de Nuestra Señora de la Luz (fig. 147).
Hay también una placa conmemorativa que reza “S.M. el Rey
143- Arriba: refuerzos de la estructura
Don Alfonso XIII Q.D.G. inauguró esta central el día 30 de original por el nuevo puente grúa
noviembre del año 1916” (fig. 144).102 144- Abajo: placa conmemorativa
Ese mismo día, el ingeniero Antonio González Echarte le hizo
al monarca entrega de una espada antigua (que ellos creían de
origen árabe), que había sido encontrada en el cauce del río
durante las obras de la central. Este regalo propició que Alfonso
XIII aportara el dinero necesario para que la compañía pudiera
acometer la empresa de la construcción del Metro de Madrid.
La hoja resultó ser más antigua, de unos 800 años AC y por eso
se la llamó “espada de Tartessos” (Coello 2000: 244)

102
Sebastián Barahona Vallecillo, cronista oficial de Mengíbar, lo cuenta así: 145- Módulos de fachada restituidos
"Ocurrió el jueves, 30 de noviembre de 1916, cuando, al amanecer (a de la central Hidroeléctrica de
las 8 horas y treinta minutos), llegaba a la estación de ferrocarril Mengíbar- Mengíbar, la nave de motores de
Palomeras, el tren con los aposentos en que viajaban don Alfonso XIII Pacífico y los talleres del ICAI,
y su séquito. Esperaban al Rey una numerosísima representación de respectivamente.
autoridades civiles y militares, nacionales provinciales y locales, éstas
encabezadas por el Alcalde de Mengíbar, don Juan Martín, además de gran
cantidad de mengibareños que quisieron ser testigos del evento".

126
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

Central de Mengíbar Al eliminarse en 1963 la puerta lateral que daba entrada a la


(de izquierda a derecha):
sala de máquinas, dicha carpintería fue recolocada en la fachada
146- Escalera de caracol de forja. norte, donde se encuentra actualmente la entrada única a la
147- Imagen de Ntra. Sra. de la Luz. central (fig. 149). Aunque el vano queda bien proporcionado
148- Suelo de canto rodado oculto con las tres ventanas de la planta superior y la salida de cables
bajo una capa de cemento transformadores (hoy en desuso) en la cubierta, sin embargo se
ve claramente el corte entre la fábrica antigua y la nueva.
La cerrajería del portalón es una filigrana metálica de formas
sinuosas con volutas, estrellas y en elcentro, entre ambos vanos
se pueden apreciar las siglas “CM”, que probablemente hagan
referencia a “Compañía Mengemor” (aunque casualmente
coinciden con también con el nombre de “Carlos Mendoza”).
Si comparamos este edificio con otros de tipología industrial
diseñados por Palacios, como los talleres para el ICAI,
descubrimos rasgos comunes, como el recurso utilizado en
ambos proyectos de ocultar la cubierta tras los petos de cornisa.
En el caso del edificio situado en Madrid, el remate reproduce
una balaustrada muy elaborada en la que se incorporan unos
pináculos como coronación de los machones que van ritmando
la composición de la fachada, mientras que en Mengíbar se trata
de una sencilla cornisa sin decoración. La necesidad de la
representatividad se hace patente, puesto que Mengíbar se
encuentra en mitad del campo y los talleres del ICAI, por el
contrario, en una de las arterias más importantes de la capital
(calle Alberto Aguilera), por lo que la decoración ha de ser
obligatoriamente más recargada, aunque la disposición, forma y
tamaño de los huecos sea prácticamente idéntica (fig. 145).
Algo parecido sucede en la Nave de Motores de Pacífico.
Ambos conjuntos contienen elementos que veremos repetir en
todos los proyectos industriales de Palacios; los dos trascienden
149- Puerta de entrada actual a la la estructura hacia la fachada y reinterpretan elementos de orden
central de Mengíbar. clásico, convertidos en sólidos capaces, exentos de toda

127
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

decoración y reducidos a sus elementos básicos y mínimos. Los


dos se asemejan en el tipo de encargo por desarrollar un amplio
programa y alcanzar grandes dimensiones, y el lugar en el que
se ubican presenta cierto parecido ya que mientras Mengíbar
está en plena naturaleza, la Nave de Motores, aunque
actualmente ha quedado inmersa dentro del tejido urbano que la
rodea, en su día estuvo situada en los alrededores no
consolidados de la ciudad de Madrid.
Un importante rasgo que les es común a los dos es la acentuada
verticalidad de los huecos, que queda patente al estudiar un
módulo de fachada correspondiente a la sala de máquinas. Al
tratarse de un gran espacio diáfano interior Palacios es generoso
en la apertura de ventanas y tanto en uno como en otro los
vanos son continuos y recorren la fachada de arriba abajo, sólo 150- Detalle de las ventanas en la
fachada este.
interrumpidos en su parte superior por el forjado
correspondiente a la línea de deslizamiento del puente grúa a lo
largo de toda la nave. De esta manera se consiguen unos cálidos 151- Vista de la central de Mengíbar
desde el otro lado del río aguas
interiores, donde se conjugan los aspectos funcionales con los abajo. En primer término, la
artísticos, dignificando espacios que de otro modo resultarían ampliación de la presa realizada
monótonos. a mitad de los años 60.

128
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

2.1.1. Central del Tambre


En 1924, el mismo año en que se inaugura el Ayuntamiento de
Porriño, 103Antonio Palacios tuvo la ocasión de trabajar para la
Sociedad General Galega de Electricidad, en la central
hidroeléctrica de Tambre (Noia, A Coruña). 104 Se trata de un
edificio situado en plena naturaleza, en un meandro del río, que
aprovecha los 100 metros de desnivel creados por un azud de
derivación del río de 7 metros de altura y un canal de
conducción de 7 km. de longitud (Yordi 1951: 481).
Las motivaciones para la construcción de este Salto las explica
así Celestino García Braña:
En territorios gallegos, los iniciales y modestísimos molinos
producían casi solamente para el autoconsumo. Hay que
esperar hasta el año 1925 para que de la mano de la Sociedad
General Galega de Electricidad se instale la primera central
sobre el río Tambre, con una potencia de 12.000 kWA. La
temprana preocupación por dotar a estas edificaciones de un
carácter emblemático lleva a encomendar el proyecto del
edificio de la central al arquitecto Antonio Palacios, quien lo
ejecutará totalmente en piedra, definiendo una clara volumetría
de inspiración neorrománica (García, Landrove y Tostoes
2005: 49-50).
A diferencia de Mengíbar, aquí Antonio Palacios aplica un
lenguaje historicista muy cercano al regionalismo gallego. El
aspecto se asemeja más a la tipología propia de una iglesia
románica que a las funciones inherentes a un edificio industrial.
El material utilizado (granito rosa porriño con un tratamiento
rudo y expresivo de su superficie, prescindiendo del trabajo
virtuoso del cantero) (Iglesias 1998: 38), la composición de la
fachada principal (con su impresionante portalón de madera, las
ventanas altas de medio punto semejantes a una parroquia rural,
el escudo y las almenas decorativas con borlas), el encintado de
huecos y remates de las esquinas, la decoración de las cornisas

103
Palacios introduce una ornamentación de marcado historicismo que oscila
libremente entre el románico y el gótico y con gran variedad de soluciones
por tramos de fachada en un edificio de gran monumentalidad en relación
con la escasa superficie de la plaza. (Iglesias 1998: 38)
104
El edificio se asienta sobre una antigua pesquería cisterciense, que
abastecía de pescado y mariscos a los frailes del monasterio de Toxosoutos
en San Xusto a 5 km. Este monasterio se fundó hacia 1132 bajo la regla de
San Benito. El rey Alfonso VII les concedió grandes favores y privilegios y
llegó a ser, a mediados del s. XIII el monasterio con mayor poder
económico de Galicia. En el año 1504 quedó anexionado a Sobrado dos
Monxes, aceptando la reforma del Císter. (Biel 2011b: 233)

129
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

con un sencillo jaqueado... (fig. 152) son todos elementos que 152- Central hidroeléctrica del Tambre,
nos recuerdan al Palacios más regionalista (quizá, tal y como imagen exterior de la fachada
principal aguas abajo. Detrás
apuntan algunos autores, por encontrase en su tierra natal)105 El pueden apreciarse las tuberías de
lenguaje historicista se centra fundamentalmente en la fachada traída de agua
principal con una disposición que recuerda a la de las pequeñas
ermitas rurales. Presenta ya el rudo tratamiento de la piedra que
se anunciaba en el proyecto de Celanova. El anticipo de este
tratamiento del granito está presente en el Hospital de Maudes,
proyecto ejecutado en aquellos años también fuera del ambiente
cosmopolita del centro de la capital (Iglesias 1994: 403)
En cuanto a la composición de los elementos, al igual que en
Mengíbar, el edificio se proyecta en varios volúmenes
diferenciados, que corresponden a cada uno de los usos que se
desarrollan en la central: oficinas, salas de alternadores y sala
de máquinas. También se repite aquí, al igual que en el resto de
sus edificios industriales, el ritmo apilastrado con piedra en los
recercados entre paños de mampostería concertada de granito y
con decoración muy sintetizada en capiteles y cornisas, que
sirven para ordenar el conjunto.

105
"Quizá influyera en esta exuberancia, un tanto incontrolada, la decisión de
dejar en su tierra una obra en la que quedase concentrada toda su habilidad
inventiva y compositiva y, en especial, su virtuosismo plástico y su
libertad formal." (González Amezqueta 1967: 25)

130
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

Otros elementos decorativos interesantes son las farolas, de


Central del Tambre
(de izquierda a derecha): cuidado diseño, los escudos en los testeros (figs. 159 y 160) y
una especie de simulado balcón en la fachada noreste (que da a
153- Fachada trasera (noreste), con
la salida del cableado de la montaña y a la tubería forzada que trae el agua desde la
transformadores en primer cámara de agua, cerro arriba), por donde salían antiguamente
término.
los cables eléctricos de distribución hacia el exterior, y que
154- Vista del interior de la sala de
máquinas.
recuerda a la arquitectura tradicional gallega (fig. 153).
El interior de la central destaca por la diafanidad y pureza de los
espacios, como en la sala de máquinas donde los grandes
ventanales de las fachadas inundan de luz la sala de turbinas
(fig. 154). Se trata de espacios prácticos, con una mínima
decoración (destacan los faroles y las barandillas de forja
ornamentales (fig. 158) y el zócalo de alicatado cerámico (fig.
157) que recuerda por su material y su composición a la central
térmica de Pacífico, construida un año antes), y de líneas puras,
donde Palacios no tiene reparo en exponer los materiales con
total sinceridad, como en el caso de las cerchas metálicas
originales o de la subestructura que soporta todo el cableado de
la sala de alta tensión.106
La funcionalidad es otra de las características que definen este
proyecto. Cada elemento tiene un uso específico y está ahí por
alguna razón. Así, las cuatro torres de aspecto medieval que

106
Según afirma Amezqueta: "[...] una de las más radicales innovaciones [...]
es la exhibición de los materiales nuevos, no tradicionales, y la búsqueda
de su expresividad directa. De este modo, junto a una decoración que a
veces puede parecer excesiva [...] aparece la exposición casi obsesiva del
hierro visto, sacando un partido incluso decorativo de los roblonados."
(González Amezqueta 1967: 17)

131
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Central del Tambre


(de izquierda a derecha):
155- Detalle de las chimeneas de
ventilación en la fachada SO.
coronan la cubierta del edificio son en realidad las chimeneas 156- Ventanas de la sala de máquinas
de ventilación de los alternadores que se encuentran debajo. Por
dentro están huecas (y de hecho son de ladrillo), y por
convección el aire circula de manera natural de abajo arriba a
través de unas rejillas y sin necesidad de aireación forzada,
constituyendo un interesante ejemplo de arquitectura sostenible
(fig. 155)
El edificio ha sufrido pocas alteraciones a lo largo de sus casi
90 años de historia. Las ventanas (fig. 156) han sido sustituidas
(sólo se conservan las originales en la sala de talleres y
vestuario), la sala de mandos se cerró con unos paneles de
madera y cristal (por el ruido que generaban las turbinas), y el
suelo hexagonal de la sala de máquinas (que sí se mantiene en
los rellanos de la escalera de subida a la sala de mandos), se
cambió cuando a finales de los años 40 se añadió un grupo más
a las tres turbinas ya existentes. 107
Los edificios auxiliares que rodean al conjunto de la central (las
viviendas de los encargados, la antigua cámara de carga…) se
han reconvertido hoy en hotel rural gracias a trabajos de
rehabilitación que, aprovechando las preexistencias, conservan
el recuerdo de su función original (Alonso 2009: 146)

107
La central tenía una potencia instalada de 13.500 CV, distribuidos en tres
grupos de 4.500 CV cada uno. En 1947 comenzaron las obras para instalar
un cuarto grupo de 12.000 CV y la construcción de una presa que crease un
embalse regulador de la nueva potencia, quedando así 25.500 CV que
absorben los 21 m3/seg de la concesión, lo que permitió pasar de 45.000.000
Kw-h de producción a 95.000.000 Kw-h anuales. (Yordi 1951: 481-490)

132
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.1. Antonio Palacios: regionalismo, clasicismo y modernidad

De arriba abajo y de izquierda a derecha: La central del Tambre es un auténtico "templo industrial
157- Detalles del azulejo de las paredes gallego", un edificio profundamente coherente con el
158- Escalera de la sala de control. espectacular paisaje de ribera y bosque atlántico que lo rodea
159- Escudos decorativos en fachada. (fig. 161), donde la potencia de la piedra autóctona queda
160- Detalle de chapiteles decorativos.
perfectamente reflejada en sus paramentos ásperos y duros
(parece que la piedra fuera una continuación de la roca viva que
161- Tuberías de toma de agua.
Al fondo, la central y el río.

133
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

se extiende en la montaña detrás de la central), y donde


Palacios, sin renunciar a un historicismo muy depurado, hace
una referencia explícita a la historia del lugar y a su arquitectura
vernácula en el sentido de la búsqueda de la recuperación de la
tradición pero actualizada a un lenguaje contemporáneo.108
Esta constancia del lugar- el genius loci- es mucho más acusada
en la importancia dada a la topografía y al paisaje en sus
proyectos en ámbitos rurales o naturales. El conjunto de
edificaciones de la central del Tambre surgen del entorno casi
como cristalización pétrea del ambiente circundante, con sus
construcciones complementarias y viviendas salpicadas entre el
verdor del paisaje como motas rocosas o accidentes
propiamente topográficos. (Otero 2004: 30)
Resulta muy interesante la reflexión que González Amezqueta
hace en el número especial de la Revista Arquitectura dedicado
al maestro sobre las influencias de la arquitectura vernácula
gallega en la obra de Palacios, puesto que es perfectamente
aplicable a la central de Tambre, cuando hace referencia a las
iglesias medievales, el material y la buscada textura ruda:
Enamorado de las variantes regionalistas del arte gallego,
investigó y defendió la arquitectura poco conocida de su tierra
[…] Sus preferencias fueron las iglesias rurales de la Edad
Media, siendo la obra de su última época un intento de
asimilación y proyección de esa arquitectura profundamente
ligada a las constantes del suelo y la tradición […] pequeñas
iglesias de pueblos y barrios, impuras estilísticamente, pero a
las que el material y una ruda artesanía confieren una potente y
elemental expresividad (González Amezqueta 1967: 5)
En definitiva, esta central supone, según Inmaculada Aguilar:
Un último vestigio del regionalismo magnífico ejemplo y
colofón del período industrial surgido a mediados del siglo
XIX y que basaba la estética en los estilos historicistas
adquiriendo de este modo ese carácter próximo a la
arquitectura monumental. Con ello se perseguía el objetivo de
consolidar el poder económico de la empresa, en un mercado
cada vez más competitivo, a través de una imagen atentamente
estudiada que impresionase favorablemente sobre los
beneficios de la empresa (Aguilar 1998: 95).

108
Como afirma Adolfo Otero Cerdeira: "otro aspecto que podemos
considerar muy moderno en la obra de Palacios es la integración de sus
propuestas en el entorno, como manifestaciones que trascienden la propia
individualidad del arquitecto y pasan a ser creación de un ámbito
determinado" (Otero 2004, 27-30)

134
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

2.2. CASTO Casto Fernández-Shaw (Madrid 1896 - San Lorenzo de El


FERNÁNDEZ-SHAW: Escorial 1978), titulado en 1919, puede considerarse
DE LA UTOPÍA posiblemente el discípulo más cercano al arquitecto gallego
SOÑADA A LA Antonio Palacios, pero con un lenguaje personal
REALIDAD
contemporáneo. Como sugiere Miguel Ángel Baldellou:
CONSTRUIDA
"Fernández-Shaw es capaz de reinterpretar y dar salida en
forma de vanguardia a una tradición sustentada por Palacios de
forma magistral." (Baldellou 2001: 286) Así pues, sus
referentes se mueven entre lo quimérico y el pragmatismo
racionalista de principios del siglo XX, con importantes
influencias de la arquitectura regionalista e historicista de sus
maestros, Aníbal Álvarez, Modesto López Otero y, sobre todo,
Antonio Palacios. Según Francisco Javier Pérez Rojas:
Fernández-Shaw evoluciona la obra de Palacios hacia formas
más aerodinámicas y futuristas. Es el mejor ejemplo de cómo
una buena parcela de la arquitectura moderna española tuvo
una fuerte vinculación con la fastuosa, intuitiva y culta
arquitectura de Palacios (Pérez Rojas 1985: 17)
En una mesa redonda organizada por la revista Hogar y
Arquitectura109 en 1967, Fernández-Shaw comenta: “yo fui
alumno de Palacios y creo que dejó en mí una huella
importante. Su capacidad creadora y su inconformismo fueron
un notable estímulo” (Pérez Rojas 1985: 17)
Pero también en la obra de este inclasificable arquitecto se
concentran muchas de las inquietudes que sirvieron de leitmotiv
a las Vanguardias Figurativas:110 Constructivismo,
Expresionismo, Surrealismo y, sobre todo, Futurismo, influirían
decisivamente en la obra de Casto Fernández-Shaw, según
afirma Félix Cabrero: "Quien con todo derecho puede pasar a la
historia, aunque éste sea un aspecto parcial, como el único

109
En la que también participaron Fernando García Mercadal y Rafael
Bergamín. Revista Hogar y Arquitectura nº 70, p. 39
110
Se trata de un conjunto de movimientos artísticos (imbricados en la
pintura, la escultura, la arquitectura, la literatura...), surgidos a principios del
siglo XX y que promulgaban una ruptura con el pasado (que ellos
consideraban burgués, academicista y decadente), y lo hacían a través de la
experimentación en los distintos aspectos del Arte. Las Vanguardias
buscaban una doble exigencia, por un lado, se persigue un arte puro, libre de
todo determinismo, y por otro lado se alienta continuamente la intención de
un arte social comprometido, asociado generalmente a la izquierda política
(De Fusco 1992: 206) No es de extrañar, por tanto, que sintieran una
especial fascinación por la Industria, con sus formas arquitectónicas no
sujetas a los rígidos cánones decimonónicos y por el uso que se hacía en
ellos de los nuevos materiales de construcción que prometían una libertad
formal inaudita hasta el momento (vidrio, acero, hormigón...)

135
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

arquitecto futurista español" (Cabrero 1980: 41). Sus obras más


emblemáticas (la presa de Jándula, la gasolinera de Porto Pi, la
torre del espectáculo…), beben de todas estas fuentes, sobre
todo en su aspecto más industrial, ingenieril e inventivo.
sí, apreciamos rasgos distintivos de la obra de Casto (fig. 162)
entresacados de, por ejemplo, los dibujos de Sant´Elia sobre
centrales eléctricas, donde se aprecian algunos elementos
definitorios de su uso, como turbinas, presas y desniveles, así
como grandes tendidos de cableado que se prolongan más allá
del edificio, en un intento de establecer el punto inicial de la red
que comunica la central con la ciudad. (Kliczkowski 2003: 39).
162- Casto Fernández-Shaw en el
El mismo Casto, tras visitar el pabellón de la URSS en la programa “Esta es su vida”,
Exposición Internacional de París de 1925,111 admitía sentirse RTVE, mayo de 1968
impresionado por la: [Fernández-Shaw 1999: 266]

Arquitectura futurista que parecía señalar un mundo futuro


mecanizado, [...] sobre todo me interesó su concepción
estructural y constructiva. En cualquier caso, la influencia más
decisiva la recibí de los ingenieros [Carlos Mendoza y Santiago
Rodríguez] con quienes tuve relación en mis tempranas obras
(Fernández-Shaw 1999: 268)
En sus dibujos de ciudades aerostáticas y acorazadas, de garajes
radiales (fig. 163), de torres espectáculo, de monumentos a la
ciencia, de autogiródromos, casas aerotransportadas y hangares
aerodinámicos..., descubrimos a un arquitecto que emprende un
camino desde el futurismo más cercano a las ensoñaciones de
una ciudad industrial dominada por la tecnología hasta una
utopía basada en la creencia del triunfo de la civilización, las
grandes conquistas de la humanidad y la paz universal.
Casto Fernández-Shaw comenzó su carrera como arquitecto
concibiendo una monumental presa que debía convertirse en un
canto a la paz y los logros de la humanidad. Este proyecto
utópico de marcadas influencias futuristas le acompañaría toda
su vida, junto con otras construcciones imposibles como el
garaje radial, la torre espectáculo, la ciudad aerostática... De
hecho, su obra más conocida es la gasolinera de Porto Pi,
situada en la calle Alberto Aguilera en Madrid, un simbólico y
163- Proyecto de Garaje radial
atrevido homenaje a la tecnología, los medios de locomoción, la subterráneo “Autopark”
radio y la iluminación eléctrica, que ha pasado a la historia por [Cabrero y García 1999: 79]

111
El pabellón es obra del arquitecto Konstantín Mélnikov (1890-1974),
figura clave del constructivismo ruso.

136
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

164- Estación de Servicio Porto Pi


en una fotografía de la época
[Cabrero y García 1999: 72]
ser el único "edificio" futurista (fig. 164) que se conserva en
España.112 Como el mismo arquitecto confesaba:

Ha sido una de las primeras construcciones en estilo


francamente moderno hechas en Madrid [...] La construcción
se realizó en un plazo total de cincuenta días [...] El edificio
estaba esencialmente constituido por la escueta estructura de
hormigón, con claras evocaciones de la construcción naval (la
torre en forma de escotilla) y aeronáutica (la cubierta, a
semejanza del ala de un avión). No tiene ningún estilo. Ha
surgido una silueta de los elementos que integran la
construcción. La superposición de los planos de las
marquesinas recuerda las alas de un biplano. La torre recuerda
a los tubos de ventilación de los barcos... los aparatos que
suministran gasolina (surtidores), el petróleo, los aceites, el
agua, el aire a presión, los extintores de incendio, “decoran” la
instalación. Los automóviles, el altavoz, las luces, le darán
vida. (Cabrero y García 1999: 72)
La gasolinera fue derribada en 1977, al parecer con la intención
de despejar el solar para construir una nueva edificación. 113 Sin

112
De hecho, Casto califica este proyecto como "la obra por la que paso a la
Historia de la Arquitectura moderna" (Cabrero 1980: 25). La gasolinera fue
lamentablemente derribada en 1977 aunque se reconstruyó en 1996. Sin
embargo, como bien puede apreciarse en la figura xx, a veces no es
necesario tocar un edificio para trastocarlo irremediablemente, y el hotel que
ha sido edificado detrás destruye completamente la hermosa imagen que de
esta estación de servicio se tenía antiguamente.
113
En la imprescindible guía Madrid. Arquitecturas Perdidas 1927-1986
(Pronaos, 1995), la gasolinera Porto Pi es la primera de las obras

137
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

embargo el edificio previsto no se pudo llevar a cabo y en 1996


se reconstruyó parcialmente la gasolinera como condición para
recibir la licencia de edificación. “Es como una moraleja
urbanística: demolida por razones de especulación, reconstruida
por las mismas razones” (Sánchez Lázaro 1999: 51).
En 1958 diseñó otra estación de servicio en el pk 12,6 de la
carretera N-II (Madrid-Zaragoza-Barcelona). Se compone de un
pequeño edificio de dos niveles con planta semicircular de
ladrillo visto coronado por un torreón a modo de faro que sirve 165- Estación de Servicio Barajas
de reclamo visual a los automovilistas. Una ligerísima en una fotografía de la época
marquesina de líneas curvas vuela desde este edificio para [Cabrero y García 1999: 73]

proteger a los automóviles (fig. 165). El torreón se decora con


unas franjas laterales quebradas que proporcionan al conjunto
gran dinamismo. Su fachada se curva y forma la cubierta, de la
misma manera que las cuatro franjas de pavés que iluminan la
torre se convierten en un pequeño lucernario. Según comenta
Alberto Sanz Hernando en el Registro del Docomomo Ibérico:
Los rasgos de dinamismo y velocidad de la marquesina y la
iluminación nocturna de las franjas de la torre convertían a la
gasolinera en uno de los iconos de la modernidad en Madrid,
cuya fuerza plástica no ha perdido intensidad por los cambios
de acabados que ha sufrido en los últimos años.

No es de extrañar, por tanto, que en sus obras hidráulicas Casto


aplique hasta el extremo sus ideas futuristas y expresionistas, no
exentas de la lógica adecuación al entorno natural y a la historia
del lugar. En estos edificios: El Carpio (Córdoba, 1920-1925),
Jándula y Encinarejo (Jaén, 1927-1930), y Alcalá del Río
(Sevilla, 1925-1931), colaboró Casto Fernández-Shaw con el
ingeniero Carlos Mendoza, aportando su característica
arquitectura expresionista, rotundamente plástica, con una
fuerte carga emocional, y sobre todo, profundamente simbólica.
Según Antonio Fernández Alba, "[...] en la actividad creadora
de Casto Fernández-Shaw se integraban las facetas del inventor,
ingeniero, constructor de sueños, arquitecto, visionario y
diseñador romántico." (Fernández Alba 1978). Y como dice
José Antonio Fernández Ordoñez: "tenía pasión por la
geometría y las matemáticas, y una admiración por los
ingenieros y por las máquinas que hoy me resulta conmovedora
y algo ingenua." (Fernández Ordóñez 1999: 62).

catalogadas y su demolición es considerada “uno de los ejemplos más


lamentables de la renovación urbana”.

138
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

2.2.1. El Monumento al Triunfo de la Civilización


Entre 1918 y 1919, en los albores del final de la Primera Guerra
Mundial, Casto proyecta lo que él llama un “Monumento al
Triunfo de la Civilización, a las Grandes Conquistas de la Idea,
a las Victorias del Hombre sobre la Naturaleza, a la Paz
Universal”. Se trata en realidad de una gran presa (construcción
que Casto asocia con el avance de la tecnología y el
conocimiento humano), de aires egipcios con dos potentísimos
pilonos que arrojan sendos haces de luz hacia el cielo (fig. 166).
Aunque el proyecto nunca se llevó a cabo, sin embargo, estas
ideas futuristas y utópicas nunca abandonarían a Casto y
supondrían una notable influencia en el resto de su obra, como
él mismo comentaba:
[…] he de buscar en la Ingeniería formas que, al mismo tiempo
que cumplir una función técnica, han de enriquecerla con
valiosos elementos de decoración escultórica […] los pilonos
albergarían dos templos, el de la Ciencia y el del Arte […] el
agua, al pasar por las columnas-tuberías, daría un rumor de
multitud al templo, iluminado por la luz creada por el Hombre
(Cabrero y García 1999: 41)
Este proyecto fue presentado a la Exposición Nacional de
Bellas Artes de 1920, donde Fernández-Shaw obtuvo una
mención por su trabajo114. Allí, Carlos Mendoza, quedó
sorprendido por lo que él mismo denominó "un arquitecto que
proyecta presas...", y le propuso la construcción de varias
centrales hidroeléctricas en la cuenca del Guadalquivir, a través
de la compañía Mengemor, de la que él era socio fundador.

166- Monumento al Triunfo de la


Civilización, dibujo de Casto
Fernández-Shaw, 1918
[Cabrero 1980: 50]

114
Obtuvo la medalla de tercera clase (Sobrino 1999: 40)

139
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

La pantalla del muro de contención de esta presa representa a Monumento al Triunfo de la


Civilización (de izquierda a derecha)
una gran figura humana recostada que sostiene simbólicamente
el empuje de las aguas. A derecha e izquierda, dos colosales 167- Revisiones de la propuesta hasta
1978. Dibujo de Casto
mastabas, parecidas a propileos de templos egipcios, nos [Archivo Félix Cabrero]
recuerdan a las construcciones mesopotámicas que bien podrían 168- Revisiones de la propuesta hasta
haber formado parte de una de las siete maravillas de la 1978. Acuarela de Casto
Antigüedad (figs. 167 y 168). En este monumental proyecto se [Archivo Félix Cabrero]
resume, como apunta Julián Sobrino, la filosofía de Casto: “la
humanidad dominando la naturaleza para ponerla a su servicio.
Ideal clásico, cristiano e ilustrado a un mismo tiempo, progreso
y técnica al servicio de la sociedad” (Sobrino 1999: 36).

Esta idea de Monumento fue continuamente revisada por Casto


hasta su muerte115 y, tal y como indica Félix Cabrero:
Unos meses antes de su muerte [...], me hablaba de sus
proyectos predilectos, entre los que solía incluir el Monumento
a las Grandes Conquistas de la Idea [...], Probablemente lejos
de una consciencia total... pero ahora pienso que sus citas
compendiaban de alguna manera, al final de su vida [...] lo
épico, el futurismo, la tecnología, con ese general
encubrimiento poético que caracteriza su constante mensaje de
arquitecto (Cabrero 1980: 49).

115
Llegó a elaborar unas notas preliminares para un guión sobre “La Película
de la Paz” (Fernández-Shaw 1999: 273). En esta película, la construcción de
esta gran presa (situada en las cataratas del Niágara), servirá para unir y
hermanar a todas las civilizaciones en conflicto en el Mundo y así conseguir
la paz universal.

140
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

2.2.2. Presa y central de El Carpio


La relación entre Carlos Mendoza y Casto Fernández-Shaw no
sólo tiene su origen en la persona de Antonio Palacios, sino
también en la relación laboral que Casto mantenía en aquel
momento (1919-1923) para la Compañía Madrileña
Urbanizadora116 en la construcción de los edificios Titanic en la
glorieta de Cuatro Caminos en Madrid, junto al arquitecto
Julián Otamendi.
El primer trabajo de Casto para la compañía Mengemor fue la
presa y central de El Carpio, de claras influencias mudéjares. Al
llegar a la presa de El Carpio sobre el Guadalquivir uno
descubre para su asombro que allí no se encuentra ninguna
central hidroeléctrica, ya que ésta se ubicó a 1 km. de distancia
para aprovechar la diferencia de cota entre ambas retuertas del
río. Por la orografía del paisaje ninguno de los dos elementos es
visible entre sí y es imposible ver a la vez las dos
construcciones (fig. 169). No obstante, ambas, central y presa,
responden a una misma estética. Ejecutadas con bloques de
hormigón, aparentan estar construidas con una fábrica pétrea de
gran escala. Petos de remate almenados, arcos de herradura,
huecos geminados, cúpulas… todos estos elementos se
combinan para dar una imagen de fortaleza árabe, de alcazaba.
No deja de sorprender el acceso a la Central (fig. 172). Aparece
llegando cuesta abajo, de soslayo en una curva, al final de la
carretera. Es necesario retroceder hacia el monte para poder ver
la fachada completa. Y antes nosotros aparece, tras un gran
estanque donde se almacena el agua que recibe la central desde
el túnel de 1 km que toma el agua en las proximidades de la
presa, un sorprendente edificio coronado por una serie de
cúpulas blancas y cuya fachada permanece semioculta tras las
tres enormes compuertas que regulan el paso del agua a las tres
caídas de 25 metros con las que la cuenta la central.
De planta rectangular y volúmenes simétricos, el edificio se
organiza en tres bandas paralelas que se van acoplando con el
desnivel del terreno y del salto hidroeléctrico. El alzado lateral
es muy revelador en este sentido, pues se manifiestan muy
claramente estas tres piezas: una primera parte, correspondiente

116
Los dueños de la Compañía Metropolitano Alfonso XIII eran también los
propietarios de la Compañía Madrileña Urbanizadora, con lo que no es
casual que la primera línea del Metro de Madrid llegara a Cuatro Caminos,
donde se encontraba el solar donde construyeron el edificio de viviendas.

141
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

al testero de la banda coronada por tres enormes cúpulas 169- Vista de la presa de
El Carpio aguas arriba
rebajadas, bajo las cuales se ubicaban las salas de
transformadores de la subestación que se encontraba en un piso
inferior; una segundo volumen de carácter vertical culminado
por una esférica cúpula de remate y, por último, el testero de la
tercera banda en la cual se sitúa la gran sala de alternadores,
bajo la cual se encuentran las turbinas, que manifiesta en este
alzado la cubierta inclinada con la cual se remata.

El alzado al Guadalquivir (fig. 171) es fascinante, aunque sólo


es posible verlo si uno se sitúa en la otra orilla del río. Si bien
actualmente resulta complicado dar con el camino de acceso a
esta vereda la recompensa merece la pena. La fachada
desarrolla mucha altura, pues es el resultado del importante
desnivel que el edificio acusa. Se nos presenta como un
paramento muy másico, con pocos huecos, los de mayor
dimensión y número son los que se abren a la sala de
alternadores, dividida en seis paños por medio de imponentes
contrafuertes que pautan su repetición. El remate superior es
muy singular: se simula un peto almenado en el que se emplean
plaquetas cerámicas de color azul para separar visualmente unas
almenas de otras y, se coronan, además, algunos de los
contrafuertes, con cabezas de soldados figuradas mediante el
mismo aplacado azul antes descrito (fig. 170). Por último, como
elemento singular, aparece la cabeza de un elefante sujetando a
modo de ménsula un balcón sobre el río. Casto consigue que 170- Detalle de la coronación del
sea el escultor granadino Juan Cristóbal el que realice la obra, y edificio en la fachada aguas abajo

142
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

171- Vista de la central de


El Carpio aguas abajo

172- Vista de la central de El


Carpio desde la entrada. Se
puede ver el estanque de
acumulación a la derecha

allí sigue como vigilante perpetuo de las aguas del río, símbolo,
como así lo quiso Casto, de la fuerza generadora de la energía
de la Central (fig. 173).117
Originalmente las principales salas estaban abiertas unas
respecto a otras, de modo que encontrábamos una sección libre
sin compartimentar, el espacio fluía a medida que el edificio
cambiaba de cota. Desgraciadamente, en el año 2002, y por

117
El elefante “simbolizaría la energía de los 10.000 caballos de fuerza en la
Central, sería una nueva medida de fuerza electromotriz, sería el elefante de
vapor” (Sobrino 1999: 39)

143
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

motivo de un rayo de una tormenta eléctrica, la central sufrió un


incendio y quedó totalmente destruida por dentro. La
envolvente aguantó, así como las cerchas de la cubierta y los
forjados, pero los acabados y todo el material desaparecieron.
Un año después se consiguió que estuviera de nuevo en
funcionamiento (fig. 174) y fue entonces cuando fue declarado
BIC, reconocimiento que llegó 78 años después de que
obtuviera la Medalla de Oro en la Exposición de Artes
Decorativas de París de 1925 (Alonso 1985: 146)
Acerca de esta obra, Casto Fernández-Shaw comenta:
Pido permiso para en vez de cubiertas de tejas, proyectar unas
cuantas bóvedas de sabor sasánida, y proporciono los
contrafuertes dentro de la resistencia […] La labor del
arquitecto no había entorpecido la de los ingenieros, la obra se
hacía con bloques rejuntados de cemento y hormigón armado,
y al llegar a una forma arquitectónica en vez de recurrir a la
estereotomía, se recurría al molde de madera y al hormigón en
masa (Sobrino 1999: 38)

El resultado es una arquitectura creada expresamente para el


paisaje en la que el rigor constructivo, la función y la poética
del arquitecto se unen por medio de un lenguaje que pone de
manifiesto la personalidad onírica de su creador: “la poética no
exenta de ironía del visionario y el ideal de progreso del
futurista” (Sobrino 1999: 39)
Actualmente, la empresa Endesa Generación, la cual explota
hoy en día los recursos de la Central, ha puesto en marcha una
iniciativa de gran interés. En las antiguas salas de
transformadores, bajo las enormes cúpulas, cuya ejecución con
fábrica de ladrillo quedaba antes del incendio expuesta a la
vista, pintadas actualmente de azul, se planea instalar el Museo
de Endesa, donde se pretende recopilar material suficiente para
poder crear una instalación de carácter didáctico con la que
explicar los mecanismos a través de los cuales se consigue la Central de El Carpio
generación de energía. Por ahora, han recopilado el mobiliario (de arriba abajo):
original del despacho de Carlos Mendoza, un biombo de oficina 173- “Elefante de vapor”, obra del
escultor Juan Cristóbal
en madera de la Central de Encinarejo, algunas turbinas y una
preciosa maqueta de la central de Jándula, en la que se 174- Vista interior de la sala de
máquinas tras la reconstrucción
reproducen de manera muy minuciosa todos los detalles
arquitectónicos de la misma.

144
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

2.2.3. Salto de Jándula


Sin duda el ejemplo más relevante por la novedosa solución
adoptada es el de la presa de Jándula, situada en la cerrada
granítica de La Lancha (Jaén). En este caso Casto innova una
nueva fórmula constructiva; incorpora el edificio de la central a
la pantalla de contención, la sitúa a pie de presa (fig. 180) y
como dijo Antonio Barrionuevo “La central resulta una
arquitectura sumergida bajo la superficie pétrea simulada del
salto de agua” (Barrionuevo 1987).
Además de la integración de ambos elementos, Casto opta tanto
en Jándula como después en la central de Encinarejo por aplicar
lo que él llamaba “formas hidrodinámicas” al edificio de la
central “[…], es decir, superficies que se adaptarían al agua en
torrente que pudiera saltar por encima de la presa” (Cabrero y
García 1999: 17). Pero, aunque parezca lo contrario, esto nunca
llega a suceder puesto que el aliviadero se sitúa en un lateral y
consta de un canal en superficie y un túnel excavado en la
roca.118 Cuando uno llega a la coronación de la presa tras 10
km. en todoterreno por una mala carretera y descubre que tras
ese imponente salto de agua se encuentra la central justo en el
trasdós del muro de la presa uno se queda atónito ante tal
audacia. Comprendes entonces las palabras citadas
anteriormente por Félix Cabrero; es como si el agua acumulada
en el embalse hubiese enfurecido y hubiera arrancado la
pantalla de hormigón para reventarla haciéndola estallar en
forma de olas de piedra. La integración de arquitectura y
naturaleza no se podía haber logrado de mejor manera y como
resultado “de un modo permanente el arte del arquitecto y la
ciencia del ingeniero quedaban hermanadas para el futuro” 119
En el centro de la coronación de la presa se ubica la torre de
toma de agua que se remata a modo de torreón. Realizado, al
igual que el resto de elementos, en hormigón armado, se
recubre con piedra, a partir del nivel superior de la presa. Si
bien en la fachada que da al embalse el formato del aplacado es
el de una fábrica de piedra real, a partir de los alzados laterales

118
Tendríamos que esperar casi 25 años para poder experimentar, gracias al
ingenio del pintor, escultor y arquitecto asturiano Joaquín Vaquero Palacios,
cómo el agua ruge sobre el techo de una central hidroeléctrica en su salto de
Grandas de Salime (Pérez Lastra 1992: 91-92). Tampoco es casual la
comparación con la presa de Klingenberg (1908), obra de Hans Poelzig
(Biraghi 1992: 16), de la que es formalmente deudora.
119
Comentario de Casto Fernández-Shaw acerca de la presa de Jándula,
recogido en la Revista Guadalquivir nº 15 (1990).

145
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

175- Vista de la presa y central de


Jándula desde aguas abajo

se pasa a una fábrica de mampostería concertada con recercado


de huecos y peto de coronación con piezas regulares.
Al bajar por el pequeño funicular que se ha instalado para
descender hasta la cota de la central la vista es sobrecogedora.
Toda la línea de cornisa de la coronación de la presa está
ejecutada con piezas que vuelan unas sobre otras en voladizo.
El edificio de la central va cobrando protagonismo y sus formas
se van haciendo más evidentes. Una vez abajo el conjunto de
curvas y contracurvas unido al impresionante despiece de las
piedras es espectacular (fig. 175).
Es destacable el detalle con el que se ha trabajado el relieve de
las piedras con las que están forrados el edificio y la pantalla.
Hay dos tipos de tallado, el de los paramentos paralelos a la
pantalla que tienen mucho relieve y el de los perpendiculares
(las fachadas laterales del edificio de la central), en los cuales se

146
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

colocan piezas planas con formas poligonales a modo de


Salto de Jándula
(de arriba abajo y mampostería concertada. Los huecos de ventanas y puertas se
de izquierda a derecha): basan todos en las formas curvas: arcos de medio punto,
176- Detalle de puerta en la sala de ventanas ovaladas, respiraderos de la sala de turbinas, relieves
transformadores
circulares concéntricos decorando las puertas, remaches
177- Ventana y detalle decorativo metálicos... No en vano, casi todos sus proyectos futuristas (la
178- Ventana ovoide en la sala de Torre del Espectáculo, el Palacio de Congresos de Madrid, el
transformadores
Faro-Monumento a Colón...), se someten a la siempre
179- Vista interior de la sala de complicada planta circular (figs. 176 a 178).
alternadores
Al entrar en la gran nave de alternadores se tiene una sensación
parecida a la que uno experimenta al entrar en una catedral, tal
vez sea la suma de elementos: una insospechada gran altura, la
cubierta abovedada y las ventanas circulares como si fueran
rosetones (fig. 179). El interior es todo oscuro, y el escaso
espacio existente entre los alternadores ayuda a crear una
atmósfera un tanto claustrofóbica. Las paredes no están
forradas, es mortero con un despiece hecho con un estilete a

147
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

modo de bloques, y el zócalo es de mármol negro marquina.


Los suelos son de baldosa hidráulica hexagonal, muy parecidos
a los utilizados en el Metro de Madrid. La sala de mandos está
abierta directamente hacia los alternadores y resulta angosta,
con toda la maquinaria agolpada una al lado de la otra.
La sala de turbinas (debajo de la sala de alternadores), es un
espacio laberíntico de dos plantas bajo el nivel del agua, donde
la humedad, el agua y el salitre están continuamente presentes.
Cada grupo está en un habitáculo separado y hay que pasar por
cada uno para llegar al otro. En un lateral se ve un foso por
donde entra el agua y una tubería que comunica a todos los
grupos donde está el refrigerante. También hay un foso de
achique para quitar el agua sobrante que rezuma. Todo esto
acrecienta el carácter de búnker que tiene el conjunto.
El resto de dependencias de la central (almacenes, talleres,
subestación, sala de transformadores…), son piezas cilíndricas
adosadas a ambos lados de la sala de alternadores (comunicadas
por una escalera que en algunos momentos nos recuerda a los
dibujos de Escher), y también sorprenden por la presencia
continua del muro inclinado de la presa como pared de fondo,
que contrasta a su vez con los techos, todos abovedados,
formando así un extraño y fascinante contrapunto visual que
puede llegar a ser desasosegante, sobre todo al recordar los
espacios de Pirannessi, y porque muchas de las salas están mal
iluminadas y ya no tienen un uso definido, de tal manera que el
aspecto general se asemeja mucho a una nave espacial
abandonada porque se ha quedado anticuada (fig. 181).
En definitiva, se trata de, como comenta Nicolás Carbajal Salto de Jándula
Ballell, “una obra de extraordinario valor por la dificultad que (de arriba abajo):
supone llevar a la práctica con rigor una compleja ideación 180- Sección transversal de la presa
con la central pegada a la pared
abstracta”, donde “aúna su vocación monumental con su de la misma [Archivo Endesa]
constante preocupación técnica, tendencias ambas que
181- Vista interior de la sala de
encuentran un denominador común en la vocación de transformadores
trascendencia” (Carbajal 2014: 100), que queda perfectamente
reflejada en las palabras de Casto acerca de la construcción de
la presa: “los 600 truenos de los barrenos lanzados cada día en
las canteras […] eran cantos de paz. Y la presa se terminó y el
curso del Guadalquivir quedó regulado y las cosechas, cuando
vino la sequía, se salvaron.” (Sobrino 1999: 36)
El conjunto del Salto del Jándula fue declarado Bien de Interés
Cultural el 26 de febrero de 2006.

148
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

2.2.4. Salto de Encinarejo


Esta presa y su central fueron construidas prácticamente al
mismo tiempo que Jándula, aguas abajo de la misma, y de
hecho se aprovechó a todo el personal encargado de la primera
obra para trabajar en Encinarejo (fig. 182). Aquí, Casto vuelve a
utilizar el recurso poético de la central adosada a la pared de la
presa, aunque en este caso el resultado no es tan limpio y puro
como en Jándula. Fernández-Shaw llega a admitir que "la obra
del Arquitecto es ínfima y se ve aplastada por el muro de la
presa" (Cabrero y García 1999: 46).
Sin embargo, no son obras que deban ser comparadas. La escala
de la intervención, la altura de la presa, el tamaño de la central
con respecto al muro inclinado, etc. son elementos
completamente opuestos que nos hablan de dos arquitecturas
que no tienen por qué competir. Mientras Jándula se encuentra
en un valle encajonado, y su espectacular altura queda
enfatizada por la central a pie de presa, simétrica y orgánica, en
Encinarejo, la presa es ligeramente más alta que el edificio de la
central (fig. 183), el cual no pretende integrarse realmente en el
muro inclinado, sino que se separa ligeramente de él como un
submarino varado, adosado al aliviadero y en un lateral de la
presa, de tal manera que entre ambos se sitúa la subestación en
superficie, como un elemento de transición.
Es este edificio una hermosa muestra del Casto más expresivo y
simbólico. La fachada principal nos recuerda a un molino
antiguo (fig. 184), con las ventanas de la sala de turbinas
semejantes a los socaces por donde aliviaría el agua. La
presencia de la piedra granítica del lugar (que sirve de
revestimiento a la estructura de hormigón armado), tallada
toscamente en los encintados de huecos y esquinas y de la
mampostería concertada en el resto de paramentos, nos da una
idea del carácter másico de la construcción. Sin embargo, la
fachada lateral nos muestra un mundo mucho más complejo y
alegórico. El edificio aquí se asemeja a una especie de máquina
tecnológica futurista (rueda de engranaje incluida), como un
"nautilus" atrapado por las suaves formas curvas que surgen del
aliviadero. Lamentablemente, por dentro la central está bastante
deteriorada (ni siquiera hay un operario para vigilarla), y el
aspecto general es de solitario abandono y dejadez (fig. 185).

149
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Salto de Encinarejo
(de arriba abajo y
de izquierda a derecha):
182- Vista aguas abajo.
Obsérvese la proporción
entre la central y la presa
183- Sección de la presa, con la
central detrás.
184- Vista exterior de la central
185- Vista interior de la sala de
alternadores

150
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

2.2.5. Presa y central de Alcalá del Río


En la última obra hidráulica que diseñó para Mengemor, Casto
retoma las ideas historicistas que aplicara en El Carpio, aunque
en este caso la presa y la central se encuentran adosadas y la
unidad compositiva está magistralmente resuelta con un firme
edificio que mezcla un racionalismo austero con una
reinterpretación muy inteligente del castillo medieval (incluso
visualmente vinculado a la iglesia y torre mudéjares de Santa
María de la Asunción), y perfectamente integrado con las
pilastras entre las compuertas de la presa, de una rotundidad
sorprendente y colosal (fig. 186). La estructura es de hormigón
armado entera, con un despiece a base de pequeñas franjas de
cemento que imita sillería de piedra. Los pilares que sustentan
el puente grúa del interior se muestran al exterior sin complejos,
como si se tratasen de los contrafuertes de un alcázar. También
aquí Casto repite el recurso decorativo (que tan bien resultó en
El Carpio), de las plaquetas de color azul para simular, en el
peto de la cubierta, un pretil almenado.
La sensación de estar frente a una fortaleza se acentúa por el
hecho de que los huecos de fachada están situados a una
considerable altura y su dimensión es pequeña comparada con
la de los alzados. Además, el único punto de acceso al interior
de la central es un monumental portalón en arco de medio punto
que destaca en un paño casi ciego (fig. 187).
El resultado final es un conjunto sobrio, imponente, de líneas
puras y con escasas concesiones a la decoración, aunque el
entorno es desolador: los márgenes del río no están cuidados
(por ejemplo, cerca de la torre de desencubado hay un jardín de
Javier Winthuysen, propiedad del Ayuntamiento,
completamente abandonado), y alrededor de la presa hay
suciedad, maleza, construcciones en ruinas, vallas de obra,
descampados... Los coches circulan a toda velocidad por la
carretera que pasa sobre la presa y la acera es casi inexistente y
muy mal conservada.
En el interior, al traspasar el enorme portalón, descubrimos una
puerta similar simétrica a la de la entrada pero sin el remate en
forma de arco de medio punto, y abierta al paisaje fluvial (fig.
191). Giramos la cabeza y entonces descubrimos la alargada,
limpia y diáfana sala de alternadores escasamente iluminada por
las minúsculas ventanas en sus testeros longitudinales, rodeada
en todo su contorno por un zócalo de cerámica color crema y
dominada por la sala de control en un nivel superior (fig. 188).

151
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Casi todos los elementos decorativos son originales, desde los 186- Vista de la presa y central de
pomos de las ventanas hasta el alicatado de los paramentos, de Alcalá del Río desde aguas
arriba
tal manera que nos encontramos, para nuestra sorpresa, con la
misma barandilla metálica (de sugerentes líneas curvas), y el
mismo azulejo iridiscente decorado en tonos azules con figuras
vegetales, que se utilizaba en las primeras líneas del Metro de
Madrid y en la Nave de Motores de la subestación de Pacífico
(fig. 189). La pregunta que nos hacemos entonces es si el resto
de centrales de Mengemor (incluida la de Mengíbar, de Antonio
Palacios), tenían la misma decoración y se ha perdido (por
reformas, incendios...), o por el contrario el ornamento de
Alcalá del Río se quiso hacer diferente a propósito.
El suelo de entrada también es original y es de piedras de canto
rodado formando el dibujo de un sol del cual salen despedidos
hacia fuera ocho rayos que simbolizan la turbina y la energía
eléctrica (fig. 190). Este emblema volvería a aparecer en la
Central de Salime, de Joaquín Vaquero Palacios.
La salas de mandos y de turbinas (fig. 192) conservan
maquinaria y herramientas originales (la mayoría de las cuales
se va a destinar al museo de El Carpio), pero las dependencias
traseras han sido muy transformadas (por razones de uso,
seguridad, higiene, etc.), y de entre ellas destaca un pequeño
archivo donde se ha ido recopilando en larguísimas estanterías
que llegan hasta el techo, toda la información que había en la
central (planos, registros, memorias, publicaciones, etc.).

152
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.2. Casto Fernández-Shaw: de la utopía soñada a la realidad construida

187- Vista de la central de Alcalá


del Río desde aguas abajo

Al otro lado de la enorme nave nos encontramos con el torreón


de acceso al puente de la presa de compuertas. Este volumen,
evidentemente fuera de escala, es un giño explícito a la torre de
la iglesia del pueblo y se convierte así en un hito referenciador a
escala urbana. El detalle del balcón abierto al río y al paisaje
nos recuerda al elefante de El Carpio, pero sin la escultura de
Juan Cristóbal, parece como si el edificio adquiriera un carácter
más sintético, abstracto y riguroso.
Volvemos de nuevo al interior y antes de marcharnos, pese a
estar todos los grupos en funcionamiento, nos aborda una
extraña sensación de quietud, de encontrarnos ante un edificio
petrificado en el tiempo, quizá porque conserva aún mucho de
la construcción primigenia, pero en un estado de conservación
que hubiera sido del agrado del Ruskin más riguroso.
Se da la circunstancia de que esta presa era la primera que
Carlos Mendoza había proyectado para su idea de Canalización
y Navegabilidad del Guadalquivir. Como comenta Vicente
Machimbarrena: “era lógico situar en este punto el primer salto,
casi donde acaba la ría y empieza el río”, pero también ofrecía
“serias dificultades levantar allí una presa de 8 m. donde la
margen izquierda del río está constituida por terrenos bajos
inundables en las avenidas” (Machimbarrena 1945: 224).
En definitiva, como afirma Julián Sobrino, la central y presa de
Alcalá del Río se pueden definir "como un ejemplo de limpieza,
orden y eficacia, el prototipo de la energía hidráulica: alta
tecnología sin estridencias, incorporando paisaje, producción y
arquitectura." (Sobrino 1999: 40)

153
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Presa y central de Alcalá del Río


(de izquierda a derecha y
de arriba abajo):
188- Vista del interior de la central,
sala de máquinas
189- Detalle del alicatado decorativo
190- Suelo de canto rodado original
191- Detalle de la puerta de salida
hacia el río
192- Vista interior de la sala de
turbinas

154
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

2.3. JOAQUÍN Joaquín Vaquero Palacios (Oviedo, 1900 - Madrid, 1998),


VAQUERO PALACIOS: arquitecto, pintor y escultor destaca sobre todo por su
LA INTEGRACIÓN DE versatilidad creadora, por su capacidad plástica, por el discurso
LAS ARTES narrativo único y coherente con el que trata sus creaciones
donde consigue imbricar estas tres artes (en las obras
industriales habría que añadir una cuarta: la ingeniería), y por su
manera de aunar en cada proyecto el continente y el contenido.
En las centrales hidroeléctricas que realizó para la Sociedad
Hidroeléctrica del Cantábrico (Grandas de Salime, Proaza,
Miranda y Tanes), Vaquero Palacios conjuga los aspectos
funcionales con los artísticos, dando así una hermosa lección
sobre las posibilidades del arte para humanizar y dignificar
espacios que de otro modo resultarían asfixiantes. "Se trata de
obras ejemplificadoras de la dialéctica pasado-futuro, de la
complementariedad Metafísica-Futurismo" (Pérez Lastra 1992:
85) con unos interiores donde la máquina es valorada como
escultura y con un encomiable afán didáctico en los murales
decorativos. En todas sus obras se busca una doble
confrontación: Naturaleza - Tecnología y Pasado - Futuro,
representadas cada una de ellas en el material pétreo y la
maquinaria de la central respectivamente, y no exentas de cierta
monumentalidad y algunos gestos historicistas (los pilonos de
Miranda, por ejemplo), pese a su reticencia a usar lenguajes
históricos "salvo en el caso de algún monumento que por su
carácter especial lo exija" (García-Gutiérrez y Egaña 2014:
172). Probablemente se refería a proyectos como el faro de
Colón (Egaña 2010: 164), o el concurso para la catedral
metropolitana de San Salvador, ambos junto a Luis Moya.
La relación entre Vaquero Palacios y la empresa Hidroeléctrica
del Cantábrico (§ 1.2.3.), para la que trabajó durante casi treinta
años diseñando no sólo sus centrales hidroeléctricas sino
también la sede social de la compañía en Oviedo, tiene raíces
familiares: su padre, Narciso Hernández Vaquero, Ayudante de
Obras Públicas, fue fundador y presidente de la compañía
durante 1939 y 1958. La vinculación que Narciso mantuvo con
José Partiere y Lenegre, así como con Policarpo Herrero –hijo
del fundador del Banco Herrero– le permitió sacar adelante un
conjunto de interesantes proyectos relacionados con la
producción de energía eléctrica.120

120
Entre sus proyectos destacan el abastecimiento de aguas a la ciudad de
Oviedo, atendiendo al encargo de la Sociedad Popular Ovetense, así como
la iluminación pública, la fábrica de gas y el tranvía de mulas de la capital

155
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Con respecto a la labor integradora que defiende Vaquero


Palacios (fig. 193), el propio arquitecto comentaba:
Inútil es decir que la integración de las artes no es ningún
descubrimiento de ahora. Desde que el hombre puso sus pies
sobre la tierra y hubo de guarecerse al cobijo de algo, la
integración ha tenido lugar. De la manera más patente se nos
muestra en los abrigos y en las cuevas prehistóricas. La
arquitectura para vivir, la arquitectura para los muertos
(egipcios, etruscos, mayas…), para los cultos religiosos, ya
integraron desde siempre, la pintura y la escultura. El
fenómeno continúa sin detenerse, ha venido la industria y hoy
la integración es una absoluta necesidad. ¿Por qué? ¿Para qué?
Pues porque nuestra actividad actual está desbordada y nuestro
organismo necesita ser apaciguado de alguna forma para
sobrevivir a la tensión a la que se le somete cada vez con
mayor exigencia. (Vaquero 1998: 116)
Vaquero Palacios intervino exclusivamente como pintor y 193- Joaquín Vaquero Palacios y su
esposa Rosa Turcios en 1947
escultor en las centrales de Salime, Miranda y Tanes, donde las [Pérez Lastra 1992: 28]
obras ya estaban comenzadas cuando se incorporó a los grupos
de trabajo, sin embargo en Proaza sí pudo diseñar desde cero el
edificio y el resultado es una notable obra integradora de arte
total, resuelta a partir de su propia volumetría (Pérez Lastra
1992: 114). Consciente de sus limitados recursos y del tamaño
de estas monumentales obras de ingeniería, las intervenciones
de Vaquero en las presas y centrales serán puntuales pero muy
significativas, localizándose siempre en lugares de máxima
tensión (los remates de la presa de Salime, los pilonos de
entrada a Miranda, la bóveda pintada de Tanes...) (García-Pola
2002: 98). Las salas de turbinas de estos edificios quedan así
convertidas en templos de la energía cargados de sugerencias
míticas, pero también se trata de espacios que alimentan las
fantasías tecno-futuristas de una sociedad fascinada con el
progreso (Nanclares y Ruiz 2015: 301).
Otras obras industriales interesantes de Vaquero Palacios son la
fábrica de gas de Oviedo (1933-1935), 121 la central térmica de
Aboño (1969-1980), o la subestación de Carrió.

asturiana. En lo que concierne a la producción hidroeléctrica, adquirió una


particular notoriedad su idea de explotar los ríos Valle y Saliencia, en
Somiedo (Tielve 2011: 122).
121
Se encargó de los proyectos de oficinas y vivienda del director, con un
personal lenguaje y una interesante composición de volúmenes, a la que se
añade el aplacado cerámico de vivo color azul que “provoca un interesante

156
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

2.3.1. Presa y central de Grandas de Salime


La primera obra que Vaquero realizó para la empresa
Hidroeléctrica del Cantábrico fue la adecuación de los espacios
interiores y exteriores del Salto de Grandas de Salime (Asturias;
1946-1954), obra faraónica y superlativa (fig. 194) que supuso
la unión de dos empresas rivales en la generación y distribución
de la energía: HC y Electra de Viesgo (formaron la sociedad
Saltos del Navia que aún hoy explota la central).
Levantar la que en aquel momento iba a ser la mayor presa de
España y de Europa (con una altura sobre cimientos de 132 m.)
supuso, además de la desaparición de pequeños núcleos de
población, la realización de una obra ingente y colosal que
movilizó a 3500 trabajadores 122 (de los cuales se estima que
murieron en la obra unos 300), y el vertido de varios centenares
de miles de metros cúbicos de hormigón (aproximadamente
700000 m3). Las instalaciones auxiliares de machaqueo de
árido, fabricación y puesta en obra del hormigón fueron
realmente gigantescas y espectaculares para la época y las
condiciones económicas en las que vivía el país tras la Guerra
Civil, llegándose a lograr rendimientos de vertido de 4000 m3
en un día (Aguiló 2005: 238)
Pero no es éste el único aspecto destacable del Salto de Salime.
La presa fue pionera en muchos aspectos: se construyó un
teleférico de 35,5 km. de longitud entre el embarcadero de El
Espín en la ría de Navia hasta la presa, siendo el de mayor
longitud de España. 123 También se innovó en el empleo, inédito
hasta entonces, de adiciones de escorias de altos hornos al
cemento, así como la utilización de vibradores en el
hormigonado, técnica sólo utilizada hasta entonces en vigas y
forjados, pero no en presas (Aguiló 2005: 238)

juego de reflejos que desmaterializan los volúmenes y dotan al conjunto


de una fascinante percepción moderna" (Cuesta 1998: 162)
122
Para alojarlos se construyeron 4 poblados en las cercanías de la obra:
Paincega, Campín, Eritaña y Vistalegre, todos ellos dotados de capilla,
economato, cine, escuela de niños, peluquería, cantina... (Tielve 2007: 77)
Actualmente todos ellos están abandonados.
123
Este cable transportador aéreo contaba con seis estaciones intermedias y
una capacidad de carga de 40 T/h. La línea se subdividió en varios tramos
automotores y una estación central de carga y descarga que se utilizaría
para no interrumpir el servicio parcial en caso de avería de una de las
partes (sin autor 1957: 63)

157
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Además, la solución para el diseño y emplazamiento de la


central fue también valiente y novedosa: se ubicó a pie de presa,
pegada a la pared de la misma y además con el aliviadero
situado justo encima de la cubierta de la central (fig. 195), de tal
manera que al desaguar la presa se oye desde dentro de la
central el estruendo del agua y se siente la vibración y el rumor
del torrente golpeando el techo de la central, en una experiencia
sensitiva difícilmente explicable que resulta sobrecogedora.124
La empresa quiso darle a esta obra un carácter excepcional,
tanto por su ejecución como por su especial cuidado en el
aspecto estético, tanto en el interior como en el aspecto
arquitectónico exterior y sus accesos y por eso encargó esta
labor a Vaquero Palacios y su hijo, Vaquero Turcios (Pico
1963: 55). Podemos ver la mano del arquitecto en el diseño de
los contrafuertes y en los castilletes de coronación. Los relieves
de la fachada de la central y los remates figurativos de la presa
(que no llegaron a realizarse) son obra del Vaquero escultor. En
el interior, además de diversos elementos de decoración,
podemos apreciar una de las obras más conocidas del Vaquero
pintor: los murales que coronan las paredes longitudinales de la
sala de turbinas de la central de Salime. En la pared aguas
arriba, Vaquero y su hijo, Joaquín Vaquero Turcios 125
proyectan un enorme mural alegórico sobre la construcción de
la presa en concreto y la hidroelectricidad en general. El
resultado es un sobrecogedor homenaje a la era industrial lleno
de colorido, singular en su género tanto por el tema como por su
ubicación. En la pared contraria encontramos otro mural,
llamado “la Chispa”, también ejecutado por Vaquero Turcios y
que representa una descarga eléctrica entre dos polos.
La cuidada intervención de Vaquero en la presa enlaza con la
tradición expresionista germánica, de Erich Mendelsohn y Hans
Poelzig, proporcionando una poderosa fuerza final a la

124
Ya existían en España otros casos anteriores de centrales a pie de presa, Salto de Grandas de Salime
como la de Jándula (1930) de Casto Fernández-Shaw, de la que nos hemos (de arriba abajo):
ocupado en el punto 2.2.3. o la central de Gaitanejo (1927). (Aguiló 2005:
20). Posteriormente también se aplicó este diseño en la central de Contreras 194- Vista general de la presa desde
(1975), copiando literalmente el diseño de la presa de Grandas de Salime. el mirador de la Ballena
125
Joaquín Vaquero Turcios (Madrid 1933 - Santander 2010), se encargó de la 195- Central a pie de presa y arriba
ejecución de este enorme mural de 60 metros de largo y 5 de alto. En el año el aliviadero
2001 restauró el conjunto pictórico además de completar la decoración de
las ménsulas en la sala de máquinas con retratos y frases célebres de
Picasso, Freud, Planck y Einstein, que esteban en el proyecto original pero
no pudieron ser pintadas en su momento por la censura franquista. (García
Braña 2005: 117)

158
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

monumentalidad de la presa aprovechando las posibilidades


plásticas del hormigón armado (Tielve 2011: 119). Como
afirma Natalia Tielve:
El Salto es tratado por Vaquero Palacios como una unidad
plástica total que abarca desde la construcción ingenieril, con
su escala monumental y su estética sencilla y poderosa,
incrustada en un espléndido paisaje, hasta la posibilidad de
enriquecer el conjunto con la presencia de las artes plásticas y
el diseño. Se logra así una armonía entre funcionalidad y
ornato, cuidado expresivo y dignidad, técnica y belleza,
convirtiendo lo que de otro modo podía ser una masa opresiva
en un elemento de gran valor estético (Tielve 2007: 48).
En la presa Vaquero proyecta los miradores y casetas que
coronan el muro, "con un afán expresivo de la dinámica que se
pone en juego con el movimiento de las compuertas (Nanclares
y Ruiz 2015: 303). Se trata de unas formas albeadas y muy
esbeltas de hormigón armado que recuerdan a una corriente de
196- Mirador de la Ballena, obra de agua que se abalanza sobre la carretera. Así Vaquero enfatiza el
Joaquín Vaquero Turcios movimiento y la deformación expresiva de la materia que se
obtienen usando el hormigón. Entre ellas se sitúan las
compuertas por las que el agua cae cuando se abre el aliviadero.
Para la coronación también existía un proyecto, no ejecutado,
de colocar en los extremos de la presa dos monumentales
halcones bajo los cuales circularían los coches y que tenían
sendos balcones en sus cabezas a los cuales se accedía por unas
escaleras situadas en las colas de los animales. 126
Muy cerca de allí y por la carretera AS14 que conduce a Pola de
Allende, en la margen derecha del río aguas abajo, se encuentra
el llamado Mirador de la Ballena. Ejecutado completamente en
hormigón armado con un encofrado de madera muy expresivo
que deja ver los nudos de los listones y en voladizo sobre el río,
es obra de Vaquero Turcios y su forma es semejante a la boca
de un cetáceo (fig. 196), que se asoma sobre el valle para poder
contemplar en toda su magnitud y esplendor esta obra del
triunfo de la ingeniería sobre la naturaleza. Es desde aquí desde

126
En el proyecto original los pájaros eran águilas, pero se desestimó la idea
por las connotaciones políticas que tenía (temieron por su integridad al
acercarse demasiado a la simbología franquista, según comenta M. S.
Marqués en un artículo publicado el 15 de mayo de 2011 en el periódico
La Nueva España). Aún hoy se pueden ver en la sala de descanso del
personal la maqueta de estas gigantescas esculturas con pinturas de
Vaquero que nos recuerdan cómo la escala de monumentalidad que
hubiese alcanzado la obra hubiese sido mucho mayor.

159
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

donde se puede admirar la salvaje belleza de esta cerrada,


rodeada de vegetación y donde los elementos industriales ya
abandonados (tolvas, almacenes, vías férreas...), se integran
perfectamente como ruinas evocadoras de una Arqueología
Industrial no muy lejana en el tiempo que hubiesen sido
aprobadas por Ruskin.
Un último mirador estaba situado en las inmediaciones del
acceso a la central, y consistía en una liviana plataforma de
hormigón visto que permitía ver el aliviadero de la presa de
frente y de manera más cercana. Una avenida de agua se lo
llevó por delante en los años 60.
En el edificio de la central, Vaquero realiza varias
intervenciones. Al exterior, en la fachada de entrada a la galería
de acceso y la subestación, realiza unos monumentales
bajorrelieves que se integran muy bien en el áspero y grandioso 197- Entrada al complejo de
Salime. Se pueden observar
paisaje circundante (fig. 197). Se trata de varios fragmentos los bajorrelieves sobre la
tallados en grandes bloques de hormigón de mármol rojo de puerta de acceso
Alicante montados empotrando su trasdós en el muro de la
fachada de la central (Pico 1963: 56). El tema escogido es una
alegoría de cómo se genera la corriente eléctrica, desde la nube
que descarga agua hasta las torres de alta tensión que
transportan la electricidad. 127 Sobre este conjunto escultórico
comenta Vaquero:
Desde lo que sería la cota de coronación, una carretera en
descenso rápido por la ladera izquierda aguas abajo y tras
varias revueltas, ya casi en la orilla del río, un giro sobre sí
misma hacia aguas arriba y enseguida un breve ensanche o
explanada para topar con una edificación plana y casi ciega,
con un solo y único hueco: un portón de grandes dimensiones,
que habría de constituir el único acceso. [...] Para mí este
edificio era la faz, el primer impacto, el tope y parada obligada
al llegar al Salto. [...] Pensé entonces en proyectar una teoría de
relieves que al modo de narrador describiese al visitante en
breves imágenes el proceso de producción de la energía
eléctrica. Y con este espíritu realicé los bajorrelieves que
representan Las nubes, La lluvia, Las observaciones
meteorológicas, La toma de datos, Las aguas en libertad, La
compuerta, Las aguas encauzadas, La turbina, La energía, Las
líneas de transporte, Las obras, El técnico y El operador del

127
Pérez Lastra pone en relación estos relieves con las pinturas que Sironi y
Campligi dedicaron al mundo del trabajo, no sólo por las posibles
analogías temáticas sino también porque Vaquero, en su estancia en
Roma, entabló amistad con ambos artistas (Pérez Lastra 1992: 92)

160
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

cuadro. Toda una serie de motivos para imaginar


esquemáticamente lo que estaba sucediendo detrás del telón
(Fernández, Toribio y Vaquero 1989: 29)
Ya en el interior, Vaquero se enfrenta a otro reto fundamental,
la decoración de los espacios industriales. Aparte de diseñar
casi todos los elementos de mobiliario (luminarias, techos,
mesas, cuadros de mando...), los Vaquero, padre e hijo,
acometen una monumental empresa en la sala de turbinas
ejecutando un mural (fig. 203) que ocupara todo lo largo de la
sala de máquinas y que sirviera como narración didáctica que
explicara, sólo con imágenes, cómo se concibió y se construyó
el Salto. Así, del mismo modo que en las iglesias románicas se
explicaban episodios de la Biblia a través de cuadros, Vaquero
nos adentra en el mundo industrial con todas sus consecuencias:
vemos tanto las maravillas de la tecnología y las posibilidades
de la electricidad como motor de futuro como las miserias que
producen en los habitantes de los pueblos que han de ser
desalojados o las masas de obreros que sufren y mueren en la
obra. (fig. 198 y 199). El mural es continuo, 128 pero por su
temática se puede dividir en cuatro partes: La invención del
Salto, Los consejeros, Los ingenieros, Los obreros, Los
directores de obra y artistas, Los mandos y El transformador
(Vaquero Palacios y Vaquero Turcios 1956: 17, 18, 20)
Los propios artistas describen así la sensación que produce la
contemplación de su mural:
Esta pintura, ruda y fuerte, exige como todas, y posiblemente
más que otras, su visión directa y en el sitio. El
"acompañamiento" del ruido de las turbinas la empasta y
unifica de manera muy notable. Es asimismo precisa su visión
continua: la obligada fragmentación de las fotografías merma
notablemente el sentido general de la composición (Vaquero
Palacios y Vaquero Turcios 1956: 17)

128
"Se trata un monumental friso narrativo que exige una lectura continua, a
fin de aprehender el sentido global de la obra y comprender la larga y
laboriosa experiencia constructiva del Salto. De tal modo, son relatados en
cadena, siguiendo un discurso cronológico, los diferentes momentos que
conllevó su ejecución, desde la génesis del proyecto hasta las aplicaciones
de la electricidad" (Tielve 2007: 59)

161
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

198- Mural de Grandas de Salime


(de arriba abajo):
La Invención del Salto y los
Consejeros
Los Ingenieros
Los Obreros
Los Directores de Obra y Artistas

162
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

199- Mural de Grandas de Salime


(de arriba abajo):
Los Mandos
El Transformador

200- Mural en la sala de mandos que


representa las centrales
construidas por HC en el año en
que se finalizó Salime

201- Sala de mandos

163
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

En la pared contraria se encuentra la otra pintura mural (fig. Central de Grandas de Salime
205). Se trata de una sencilla composición geométrica abstracta, (de arriba abajo
y de izquierda a derecha):
constructivista, que se desarrolla en un encadenamiento rítmico
202- "El Refugio"
de módulos de colores planos pero dominantes y eléctricos
(azul, amarillo, gris, negro y blanco), que reproduce una forma 203- Vista general del mural en la sala de
máquinas
ondulante y tensa: la descarga eléctrica entre dos polos (Tielve
204- Escalera de comunicación entre la
2007: 58). sala de máquinas y la de mandos
Otros elementos interesantes de diseño interior son la escalera 205- Detalle del mural "La Chispa"
de subida desde la sala de alternadores a la sala de mandos
(cuya barandilla es un hilo de cobre continuo que va la recorre
de lado a lado, fig. 204), o la zona de descanso de la planta
superior, que reproduce la forma de una turbina (la mesa
circular es el rotor, el sofá el estator, los apoyabrazos las
palas y justo encima de todo hay una luz circular
suspendida, metáfora de la luz generada en la turbina, fig.
202) y que está tan magníficamente diseñada que al sentarse en
el sofá circular es prácticamente imposible escuchar el
ensordecedor ruido de las turbinas en la planta inferior.

164
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

2.3.2 Central de Miranda


En la central subterránea de Miranda 129 (Asturias; 1958-1962),
la intervención de Vaquero se concentra en la ordenación de los
volúmenes exteriores y en el acondicionamiento del interior de
la central subterránea (de 12 metros de frente y 40 de fondo).
Vaquero vuelve a desplegar su fuerza expresionista y en este
caso (al contrario de lo que sucede en Salime, donde los
relieves se colocaron con posterioridad sobre el paramento de
hormigón) esculpe para los enormes pilonos que flanquean la
entrada a la central (fig. 207), directamente sobre el hormigón,
dos grandes figuras alegóricas de aire egipcio: Prometeo con el
fuego y Atlas cargando con el peso del universo, símbolos del
calor y la luz y de la fuerza y el movimiento respectivamente,
esto es, cuatro de las aplicaciones fundamentales de la energía
eléctrica (Fernández, Toribio y Vaquero 1989: 43). A modo de
monumentales pilonos, proporcionan una singular solemnidad a
la entrada a la central (Tielve 2011: 127) Vaquero Palacios
comenta cómo ejecutó estos dos enormes bajorrelieves:
Las siluetas de estas dos figuras fueron dibujadas practicando
una profunda incisión definiendo su contorno exterior y con
líneas incisas más leves para los trazos interiores. Las
superficies contenidas dentro del perímetro general fueron
talladas con un modelado suave o simplemente en plano (Pérez
Lastra 1992: 210).
La escala de las figuras consigue disminuir la magnitud de las
arquitecturas (fig. 206) y, como en el Mercado de Santiago de
Compostela (1938), utiliza la historia como material de
proyecto, en este caso haciendo una alusión directa a la
arquitectura de la pirámide de Keops, con su solemne entrada-
descenso hacia la "sala de máquinas-cámara funeraria" (Pérez
Lastra 1992: 93).
A la manera como los egipcios trabajaban los pilonos, Vaquero
talla estas dos figuras directamente en los duros paramentos de
hormigón, en el que se emplearon cantos rodados de cuarcita de
diversas tonalidades (desde el blanco hasta el violeta y el rojo
oscuro) que reflejan una textura de extraordinaria belleza al ser
cortados (Pico 1963: 58). En el centro de la composición, sobre
la pesada puerta que da acceso al interior de la central, fijó

129
Ubicada en el concejo de Belmonte, aprovecha las aguas recogidas y
canalizadas de los ríos Somiedo y Pigüeña (y ya utilizadas en las centrales
de la Riera y la Malva), con un canal de unos 23 km. de longitud.

165
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Vaquero al aire una escultura de hierro y cobre que representa


un campo magnético y bajo la cual se ha tallado el nombre de la
empresa hidroeléctrica en el dintel de hormigón. En Miranda,
las dos gigantescas figuras grabadas en la superficie de
hormigón de las chimeneas de ventilación son suficientes para
caracterizar el conjunto y enfatizar la entrada del túnel que
conduce a la central excavada (García-Pola 1997: 98)
El conjunto de construcciones exteriores de la central de
Miranda se concibe como una composición de grandes bloques
de hormigón que configuran la entrada a la central subterránea
y los edificios de control, almacén y reactancias. Los juegos de
volúmenes proporcionados e iluminaciones indirectas
(básicamente basados en el empleo de lucernarios a diferentes
alturas), generan un entorno sorprendentemente integrado en el
abrupto paisaje del valle de Belmonte. Como comenta el propio
Vaquero, "la desnudez y simplicidad de los demás volúmenes
ya construidos con distintos destinos me sugirió la idea de
grabar sobre los pilonos, sin destruir sus paramentos planos"
(Pérez Lastra 1992: 210).
En el interior destaca el juego de equívocos que nos plantea el
artista: ventanas que no dan al exterior, murales que parecen
estirar el espacio hasta el infinito, ...
En el interior de la central (fig. 208) el artista consiguió,
sirviéndose de una estudiada utilización de la luz artificial y el
color, atenuar la sensación opresiva y claustrofóbica de
soterramiento. Los paramentos están revestidos de chapa
metálica plegada (incluso las luminarios son unos semicilindros
retroiluminados de ese material), y decorados con una viva
gama cromática, de tonos cálidos, incluidas las barandillas,
canalizaciones y maquinaria, contra el aspecto frío, maquinal y
laberíntico de las plantas más inferiores de este tipo de
instalaciones (Tielve 2007: 99-100). Utiliza, además, un
ingenioso recurso: la colocación en un lateral de la sala de
máquinas de unas falsas ventanas iluminadas artificialmente
desde atrás para dar la sensación de encontrarnos ante un
espacio sobre rasante.130 Por último, el mural de paneles de
fibrocemento situado al final de la sala (una serie de hipnóticas
líneas concéntricas de colores vivos rojo, blanco y negro sobre

130
Además, las hojas de las falsas ventanas están colocadas en ángulo una con
respecto a la otra, queriendo dar la sensación de que se van a abrir en
cualquier momento.

166
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

fondo azul), da la sensación de aumentar visualmente la


profundidad del espacio, fingiendo la continuidad de la fuga en
un juego de trampantojo más propio del Barroco. Detrás queda
oculta, de manera muy ingeniosa, la escalera de ascenso al
puente grúa.
La sala de mandos es un pequeño recinto situado a la entrada de
la central donde hay algunos detalles decorativos obra de
Vaquero: un mural abstracto de líneas rojas y amarillas sobre
fondo rojo en la entrada de la planta principal; una escultura con
resistencias eléctricas y varillas metálicas que asemejan cables
en el hueco de la escalera; las luminarias verticales de la
escalera que giran en el techo para pasar a ser las luces de la
planta primera, etc.
En definitiva, destaca sobre todo por el equilibrio que consigue
entre la obra construida por el hombre y el paisaje (García,
Landrove y Tostoes 2005: 129), añadiendo así a su labor
integradora de las Artes una nueva variante: la naturaleza. Por
un lado, los rotundos volúmenes exteriores se esculpen con
nitidez sobre el fondo del bosque y el valle circundantes, pero
en vez de desentonar con el paisaje se integra en él con
naturalidad. Y por otro lado, en el interior, completamente
maquinista e industrial, aflora la pared rocosa que ha sido
excavada y barrenada para poder construir la sala de máquinas,
pero integrada también sin desentonar entre los arcos de medio
punto de la estructura de hormigón en las paredes laterales de la
central. Así Palacios interviene "como un ilusionista que fuerza
a los sentidos en un juego de apariencias" (Nanclares y Ruiz
2015: 307): industria y arte, oscuridad y luz, ingeniería y
Página siguiente plasticidad. En palabras del propio artista:
Central de Miranda
(de arriba abajo La entrada al túnel (fig. 209) adquiere la solemnidad que
y de izquierda a derecha): merece el descenso durante 385 metros que, sin saber por qué,
206- Alzado de la entrada a la siempre se hace en silencio. Silencio y concentración
central con las montañas necesarios para llegar a una explosión de luz y color cuando se
recortadas al fondo domina desde una cota más elevada y desde el extremo de su
207- Vista general de la entrada eje longitudinal la Sala de Alternadores que aún se prolonga
208- Vista interior de la sala de visiblemente adentrándose en la perspectiva del mural espacial
máquinas pintado en el fondo. Creo que se ha conseguido una gran
209- Túnel descendiente hacia emoción plástica y una sensación de bienestar que hacen
la central olvidar totalmente la idea de hallarse muy bajo tierra (Pérez
Lastra 1992: 210).

167
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

168
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

2.3.3. Central de Proaza

La central está situada en el angosto valle por el que discurre el


río Trubia, entre laderas calizas que van cerrándose hasta
formar la conocida como “garganta de Peñas Juntas”
En Proaza (Asturias; 1964-1965), va un paso más allá y
convierte en escultura brutalista el alzado del edificio (fig. 210).
No se trata como en Salime de unos bajorrelieves en hormigón
colocados con posterioridad a la ejecución del paño ciego, sino
que es la propia fachada una escultura en sí misma que “busca
la comunión con el paisaje, recreando los pliegues de la
cordillera en la fachada y cubiertas de la nave de la central por
medio de unos triángulos de hormigón prefabricado, a modo de
estructura plegada” (Aguiló 2005: 240) Los interiores reflejan
un mundo futurista a medio camino entre la abstracción
postmodernista de las formas y el empleo neoplasticista del
color (fig. 211).
Es esta una fascinante y sorprendente obra maestra donde
Vaquero muestra su maestría a la hora de tratar los paramentos,
caracterizarlos y texturizarlos, convirtiendo un edificio
industrial en una verdadero templo de la energía, una suerte de
museo de la hidroelectricidad, donde encontramos en cada
pequeño rincón la mano del artista, desde la escalera de acceso
a la cubierta hasta la oculta y preciosista Sala de 50.000 voltios
(fig. 212). Es la materialización en hormigón de una
abstracción, un auténtico cuadro hecho escultura y convertido
en Arquitectura que alberga una Industria.
El propio Vaquero explica así algunos aspectos de la
construcción de la central:
En la construcción de esta central una vez más se ha planteado
y se ha llevado a cabo con absoluta eficacia la colaboración
ingeniero-arquitecto pintor-escultor [...] Sus formas plegadas
han sido sugeridas por los repliegues rocosos de las paredes del
cañón de Peñas Juntas, por el que en otros tiempos transitaba,
hilvanándolos, un diminuto tren carbonero [...] En la
subestación de intemperie, al contrario de buscar un
mimetismo, se han pintado las estructuras con colores que
siendo armónicos con los del paisaje circundante se destacan
de aquéllos con violencia (Vaquero 1970: 54, 55)
En la explanada de entrada se dispusieron, sobre pedestales de
fábrica, como piezas de arte de un museo, algunas viejas
máquinas auxiliares como una machacadora, una hormigonera,

169
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

una vagoneta, una tolva... como homenaje y recuerdo (Pérez


Lastra 1992: 216).
La obra tuvo un desarrollo complejo debido al gran número de
complicados encuentros de planos y aristas que se daban entre
las piezas de hormigón, que debían ser ejecutados con total
precisión y que requirieron un gran número de detalles
constructivos para definir los encofrados, tanto de los elementos
base hormigonados in situ como para las piezas prefabricadas
(Vaquero 1970: 55)
Se emplea el hormigón armado visto como único material (a
excepción de algunos elementos del interior que han sido
pintados), de tal manera que la estructura de pórticos en los que
se apoya el puente grúa queda revestida por un sistema de
piezas ligeras prefabricadas a pie de obra y que constituyen los
expresivos cerramientos laterales y la cubierta del edificio.
Diseñó Vaquero tanto el edificio de la central como las pinturas
murales del interior, los relieves escultóricos, las carcasas para
los aparatos eléctricos, el mobiliario interior y las vidrieras. La
estructura portante de hormigón armado queda revestida en su
totalidad mediante piezas laminares prefabricadas in situ. En el
interior de la sala de máquinas, dispuesta a doble altura, los
alternadores se configuran como verdaderas esculturas. En el
costado opuesto a los alternadores, se dispone una serie de seis
pinturas murales que, esquemáticamente, reproducen elementos Central de Proaza
relacionados con la electricidad. Junto a éstos, presidiendo la (de arriba abajo):

sala, se sitúa otro mural de amplias dimensiones que representa 210- Vista trasera de la salida de
los cables transformadores
un campo magnético. Uno de sus aspectos más llamativos, en el
211- Vista interior de la sala de
exterior, es, sin dudas, el carácter que Vaquero imprimió a la máquinas
fachada de la central. La solución de cerramiento adoptada, el
212- Sala de 50 KV
tono brutalista de las aristadas facetas de hormigón, dispuestas
en una superficie quebrada y desarrollable, con enfáticos juegos
claroscuristas, genera una poderosa sensación de movimiento.
A modo de monumental carcasa de recio aspecto, la fachada así
concebida, no sólo mimetiza las montañas del entorno –los
pliegues de las calizas–, sino que también puede relacionarse
con un sector muy significativo de la pintura paisajística de Va-
quero, rotunda, densa y de duros trazos. En uno de los muros
testeros, el que da fachada al pueblo (norte), se dispone un gran
relieve escultórico de hormigón131 que representa de forma

131
Se trata de un conjunto de 16 piezas de hormigón de 2 por 2 metros fijados
con anclaje y empotramiento en el muro, con un vuelo de medio metro
sobre el paramento.

170
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

esquemática diferentes signos de la Antigüedad (fig. 215) que


hacen referencia a la relación entre el hombre y la naturaleza.
(Fernández, Toribio y Vaquero 1989) Al igual que en otras de
sus intervenciones, Vaquero reutiliza materiales empleados en
la construcción, como restos de vías férreas y tubos, para la
realización de relieves y esculturas. Con todo, la central de
Proaza, es, en su conjunto, una verdadera obra de arte total.
(Tielve 2011: 128-129) (Tielve 2007: 101).
El proyecto se concibe como un gran "cascarón" armado a base
de enormes piezas quebradas de hormigón prefabricado que
imitan el color de la piedra caliza autóctona (fig. 214). Se trata
de un homenaje al agreste paisaje circundante 132 o quizá es una
gran una metáfora sobre el carácter y la naturaleza de la
formación calcárea puesto que "a pesar de su aspecto
monolítico y pesado, el edificio manifiesta su oquedad interior
evocando las abundantes cavidades de la roca caliza" (García-
Pola 1997: 98). Además, nos remiten también a sus paisajes
pintados, de gruesa pincelada y vigorosos claroscuros. 133
En el interior, estas piezas plegadas vistas y pintadas de azul
intenso, provocan un acusado juego de luces y sombras, como
decía Vaquero en la memoria del proyecto: "un claroscuro
vigoroso, aun cuando la luz, como es corriente en este clima, no
sea intensa la mayor parte de los días del año"
En la sala de máquinas, situada en el sótano pero expuesta a
doble altura bajo la planta de acceso y sala de mandos, los
alternadores se muestran como verdaderas piezas de museo que
pueden ser observados desde el corredor de la planta baja.
Frente a ellos, Vaquero montó una serie de seis pinturas (fig.
213) sobre paneles de madera que simbolizan motivos
eléctricos, con un estilo muy cercano al neoplasticismo (por el
uso de colores primarios y llamativos, en este caso rojo y negro
sobre blanco, y la representación esquematizada y abstracta a
base de líneas y planos entrecruzados). Otra gran pintura mural

132
Vaquero Palacios confiesa su amor por el lugar: "llegábamos a Proaza y yo
me quedaba extasiado de la belleza de aquellas montañas de piedra caliza
blanca, con laderas plegadas y aristas en la roca. [...] Siempre guardé,
imborrable, este recuerdo y al concebir el edificio sin necesidad de
proponérmelo llegué a una solución de fachadas en cierto modo remedo
de las paredes rocosas" (Pérez Lastra 1992: 216).
133
La geología y el carácter másico de la piedra ocupan un lugar destacado en
la obra pictórica de Vaquero. Precisamente en los años anteriores había
realizado cuadros como los "paisajes antropomorfos (1954-1956), o la
serie "La Tierra", de los años 50 a 60 (Pérez Lastra 1992: 94).

171
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Página anterior:
que representa un campo magnético preside y domina todo el
213- Pinturas sobre paneles de
conjunto en el lado sur de la sala de mandos. De nuevo vemos madera que simbolizan
la labor didáctica que Vaquero ya emprendió en tanto en Salime motivos eléctricos
como en Miranda: las líneas de fuerza de distintos campos Esta página
magnéticos representadas en las pinturas son una analogía del (de arriba abajo):
proceso físico que tiene lugar en los alternadores, es decir, la 214- Detalle de la estructura de
transformación de la energía mecánica en eléctrica (Nanclares y paneles de la fachada
Ruiz 2015: 311) 215- Vista general exterior con
los relieves simbólicos
La labor de diseño de Vaquero fue tan exhaustiva que se
encargó de proyectar también elementos como las carcasas de
los alternadores, los armarios, pupitres, mesas para la sala de
mandos y demás dispositivos del Cuadro. Así se entiende ese
aire unitario que preside todo el edificio, que ha sido concebido
en todos sus detalles de principio a fin con una única finalidad:
la integración de las Artes, la fusión de Ingeniería, Arte y
Arquitectura. En ella se encuentra el resumen de su obra al
lograrse la ideal comunión de Ingeniería, Arquitectura, Pintura
y Escultura, haciendo compatibles los aspectos técnicos y
funcionales con los artísticos y paisajísticos, gracias a un diseño
rotundo, muy cercano al brutalismo, y al tratamiento escultórico
del conjunto, relacionando íntimamente todos los elementos,
desde lo más pequeño hasta la ordenación del entorno (García y
Agrasar 1998: 92)

172
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

2.3.4. Central de Tanes


La central de Tanes, excavada bajo la montaña a casi 50 metros
de profundidad, es de tipo reversible. Utiliza el embalse
superior de Tanes para producción y el inferior (Rioseco), para
aportación de bombeo, con una altura media de unos 100
metros de salto. Construida entre 1970 y 1978, la intervención
de Vaquero sobre el edificio ya construido se llevó a cabo en
1980,134 en el que es el último encargo que realizó para la
empresa Hidroeléctrica del Cantábrico y también su último
trabajo como Arquitecto, cerrando, como él mismo indica, su
etapa de integrador de las artes: “las dos artes, pintura y
escultura, se quedan como huérfanas a campar por sí solas”.
(García-Pola 1997: 94)
El edificio exterior de la central es una pequeña construcción
industrial (fig. 220) bastante sencilla de tres alturas construida
completamente en hormigón armado, donde la estructura de
pórticos de hormigón asoma a la fachada modulándola y
generando también un soportal de acceso. Sobre estos pilares
apoya la planta primera, cuyos bordes redondeados gracias al
encofrado curvo de las esquinas le pretenden dar un aspecto
menos agresivo con el entorno y así poder integrarse mejor en
el paisaje. Los generosos huecos de la sala de mandos inciden
de nuevo en esta idea, intentando llevar el interior al exterior y
viceversa. La central en sí es una caverna excavada 44,80
metros en la roca a la que se accede por una largo túnel que gira
en su tramo final, oscuro y sin ningún tipo de tratamiento
superficial (a diferencia de Miranda, donde el acceso en sí
formaba parte del concepto de la central). La boca de entrada
son tres grandes cubos de hormigón colocados contrapeados. Su
sencillez nos hace pensar en las entradas a las cuevas
prehistóricas donde podríamos encontrar pinturas rupestres. A
este respecto, resultan esclarecedoras las palabras de su propio
hijo, Joaquín Vaquero Turcios, también arquitecto, pintor y
escultor, quien comenta:

134
Las obras del Salto de Tanes son casi simultáneas a las de la central
térmica de Aboño (1969-1980), donde Vaquero también debe trabajar con
edificios ya concebidos y construidos por ingenieros. En el caso de
Aboño, se trata de ordenar y valorizar el conjunto industrial mediante
murales en los que utiliza materiales modernos (acero, hormigón…)
combinados con colores primarios para producir nuevos ritmos que
compensen los volúmenes existentes. Estas composiciones recuerdan
poderosamente a los trabajos de De Stilj (Pérez Lastra 1992: 97)

173
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Cuando se regresa a la luz del día después de haber visto las


pinturas de una cueva se lleva en la retina la memoria
emocionada y confusa de una multitud de apariciones vivas y
móviles surgiendo superpuestas de la oscuridad, y en el
corazón una sensación ambigua de comprensión y misterio, de
algo así como una revelación inminente que estuviese a punto
de realizarse (Vaquero Turcios 1995: 9)
Así describe Vaquero Palacios la sala de alternadores sobre la
que realizó su intervención arquitectónica:
La naturaleza de la roca en que está excavada esta central
proporcionó al arrancarla unos paramentos de gran belleza que
era necesario conservar vistos y aún realzarlos. Por su parte la
bóveda, reforzada con hormigón y sin nervatura alguna,
presentaba por sus proporciones un aspecto muy pesado que
abrumaba el vacío de la sala (Pérez Lastra 1992: 236).
Los paramentos interiores, donde la roca viva aflora135, fueron
realzados colocando chapas de acero inoxidable para revestir
los pilares que soportan el puente grúa.136 El techo de la central
es una formidable bóveda de cañón de hormigón de 17 metros
de luz y 51,50 metros de largo a 16 metros de altura en la que
Vaquero realiza una representación pictórica muy sencilla (fig.
216) que pretende minimizar la sensación claustrofóbica de
encontrarse en un edificio bajo tierra: se trata de un mural de
formas abstractas que, sobre un fondo gris azulado, combina
tonos amarillos y blancos. (Tielve 2007: 101). Estas formas,
como inmensas nubes geométricas que flotan en el vacío (fig.
218 y 219), hacen que la sala de grupos de la central parezca
estar en una especie de “canal abierto al cielo” (Fernández,
Toribio yVaquero 1989: 78). Por eso, aún tratándose de un
sencillo contenedor fabril al que Vaquero aplica intensas
figuraciones pictóricas, el resultado es tan radical y lúcido como
atractivo (Capitel 1996: 53) Sin duda, las enormes dimensiones
de la sala (sobre todo su altura) ayudan a tener esta sensación de
sobrecogimiento al estar situado entre las turbinas y mirar hacia
arriba por vez primera, “del mismo modo que algunas iglesias
del barroco decoraban sus bóvedas con cielos repletos de
estrellas” (Pérez Lastra 1992: 99).

135
Resulta especialmente llamativo contemplar las marcas que las barrenas
han dejado en el terreno abrupto donde se ha excavado la central.
136
Según apunta Pérez Lastra, se trata de “la dialéctica, recurrente en la obra
de Vaquero, entre el material industrial que simboliza el futuro y el rocoso,
trasunto del pasado, de la cueva prehistórica” (Pérez Lastra 1992: 99)

174
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

La iluminación, por medio de una doble línea de tubos


fluorescentes paralelos a la clave de la bóveda, hace que el
tercio central de la misma quede en penumbra, acentuando así
esa sensación de encontrarse ante un inabarcable cielo abierto.
De este modo, con pocos medios se consigue una gran belleza
plástica combinando roca (escultura), hormigón (arquitectura),
acero brillante y una composición (pintura) de colores
primarios entre el amarillo y azul de la bóveda que contrasta
con el rojo de la maquinaria (ingeniería), entendida casi como
una escultura futurista, y el logotipo de la empresa, en una
referencia explícita a la Obra de Arte Total.
Sin embargo la actuación de Vaquero Palacios no termina en la
decoración de la bóveda. Existen en la central otros detalles de
diseño que resultan muy coherentes con el pensamiento del
arquitecto y nos recuerdan a otras intervenciones donde el gusto
por el detalle se hace especialmente evidente 137: los ceniceros
(fig. 221) repartidos por toda la instalación son las resistencias
de vidrio que se utilizan en los cables de alta tensión, colocados
en vertical; y los paneles divisorios son de chapa grecada (fig.
217) dispuestos contrapeados de tal manera que se forman
pequeños octógonos como ventanas para permitir entrada de luz
y ventilación a las estancias auxiliares, además de generar
visiones parciales muy interesantes de unas salas a otras.
La última intervención de Vaquero, padre e hijo, en la central
de Tanes, consiste en un mural de reducidas dimensiones
(comparado con los que habían ejecutado en otras centrales),
situado frente al túnel carretero de acceso rodado. Se trata de
dos bajorrelieves (fig. 222) abstractos en bronce apoyados en
una base de hormigón y en los que se representan líneas de
fuerza entrelazadas. Entre ambas piezas se coloca una tercera en
Página siguiente
Central de Tanes la que se puede leer: “Central Fernández Pello 1978” 138
(de arriba abajo
y de izquierda a derecha):
216- Vista de la sala de máquinas
217- Chapa grecada divisoria 137
Baste recordar el diseño de las luminarias de la central de Miranda, la
218- Croquis detalle de tratamiento escalera de caracol de la farmacia Azpiri o las barandillas en la sala de
de la bóveda (fragmento) mandos de Grandas de Salime. No hay que olvidar que, ya con 23 años,
[Pérez Lastra 1992: 238-239] Vaquero fue jefe de proyectos de la casa Waring & Gillow, ejerciendo
desde entonces una intensa actividad de diseño de interiores y
219- Mural de la bóveda (fragmento) amueblamiento (Tielve 2011: 115)
220- Vista exterior sala de control 138
El nombre oficial de la central de Tanes es “Central Fernández Pello”, en
221- Detalle de cenicero memoria del líder sindical siderúrgico asturiano Manuel Fernández Pello
(1934-1986), ex Consejero de Industria, Comercio y Turismo del primer
222- Bajorrelieve en la entrada de la Gobierno democrático del Principado de Asturias, presidido por Rafael
central Fernández Álvarez entre 1978 y 1983.

175
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

176
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

2.3.5. Los centros de transformación para la Sociedad


Popular Ovetense

Incluso en sus primerizos y humildes proyectos Vaquero


introduce elementos escultóricos y pictóricos que hacen
referencia a la integración de las Artes, como puede observarse
en los pequeños transformadores urbanos139 para la Compañía
Ovetense (García-Pola 1997: 93), los cuales pueden calificarse
de auténticas joyas arquitectónicas, que contrastan
violentamente con los pobres e insulsos volúmenes que se
suelen construir en estos casos (Pérez Lastra 1996: 46), sobre
todo en el medio rural.
Vaquero proyectó un total de 6 transformadores para la
Sociedad Popular Ovetense140 en la capital de Asturias (en el
Paseo de Santa Clara, la Plaza de San Miguel o la Matorra,
entre otros), entre 1933 y 1941. Sólo queda uno en pie (ya sin el
cableado exterior pero aún en uso), el transformador situado en
la calle Conde de Toreno a la entrada del Parque de San
Francisco. Esto es debido a que, por aquel entonces, estos
edificios auxiliares se encontraban en las “afueras” de la ciudad,
situados en confluencias de vías de comunicación y con el paso
de los años se han visto afectados por el desarrollo urbanístico.
Además, la tecnología de distribución y suministro de
electricidad ha evolucionado considerablemente durante las
últimas décadas.
Vaquero Palacios debió comprender en su momento que, ya que
estos recintos eran inevitables, no necesariamente debían
tratarse como meros cubículos industriales sin ningún tipo de
interés arquitectónico puesto que también formaban parte del
paisaje urbano y podían influir negativamente en la fachada de
la ciudad. Como comenta Pérez Lastra: “cumpliendo con su

139
Un centro de transformación es una instalación eléctrica que recibe energía
en alta tensión (30 kV), o en media tensión (10, 15 ó 20 kV) y la convierte
en media o baja tensión para su utilización por los usuarios finales,
223- Transformador en el Campo normalmente a 400 voltios en trifásica y 230 en monofásica. Se trata, por
de San Francisco (perspectiva, tanto, de una subestación eléctrica a pequeña escala.
planta y alzado) 140
[Pérez Lastra 1992: 42] La Sociedad Popular Ovetense fue fundada en 1898 por Don J. González
Alegre, quien años antes (1857), había adquirido una fábrica de gas en la
huerta del Deán, C/ Paraíso nº 15, Oviedo. Entre 1933 y 1935 Vaquero
Palacios, por encargo de su tío, entonces director de la fábrica, realiza los
proyectos de ampliación con las oficinas y vivienda para la dirección
(Cuesta 1998: 162). Así comienza la relación profesional entre Vaquero y
las compañías eléctricas, ya que en 1933 la Sociedad Popular sería
absorbida por Hidroeléctrica del Cantábrico (García-Pola 1997: 98)

177
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

necesidad, son verdaderas esculturas, dignas de servir de ornato


a cualquier espacio público”, y su estilo oscila entre el
racionalismo expresionista asturiano y el clasicismo de
posguerra. Más allá del lenguaje concreto en que estén
resueltos, “en todos consigue el volumen preciso en cada caso a
partir de esquemas geométricos muy sencillos, con unos
planteamientos arquitectónicos claros y rotundos” (Pérez Lastra
1992: 43)
El transformador en el Parque de San Francisco (1933) es un
buen ejemplo de lo citado anteriormente: la caseta es un
cilindro (forma geométrica elemental pero a la vez visualmente
muy potente), seccionado por el centro por dos planos paralelos
que se prolongan más allá de la cubierta y que conforman la
entrada mediante una fachada acristalada de arriba abajo. La
composición es absolutamente simétrica (fig. 223). El conjunto
se remata con unas líneas quebradas y unos círculos decorativos
que hacen alusión a la energía eléctrica. En los croquis de
proyecto se puede observar cómo Vaquero le da mucha
importancia al aspecto visual del edificio en la ciudad, puesto
que dibuja hasta las líneas eléctricas aéreas que debían salir de
ella. Esta obra tiene claras influencias de Mallet-Stevens, del Le
Corbusier de L´Sprit Nouveau (Pérez Lastra 1992: 43), y de los
dibujos futuristas de Sant´Elia donde dibuja grandes cables de
alta tensión que salen de las centrales eléctricas para abastecer
las ciudades con la nueva energía.
Estas mismas premisas se repiten en otro proyecto de
transformador, fechado en 1936 y ubicado en la calle Paraíso
(fig. 225). En este caso la forma geométrica elemental es el
triángulo equilátero y los muros que la atraviesan lo hacen de
manera perpendicular conformando así el espacio utilizable en
los dos diedros (Pérez Lastra 1992: 45)
Por el contrario, la caseta de la plaza de San Miguel (1935-
1938), ya acusa el viaje de su autor hacia posturas más 224- Transformadores en la Plaza
historicistas. Es un cubo seccionado en dos direcciones por de San Miguel y La Matorra
[Pérez Lastra 1992: 45]
cuatro muros que sobresalen de la cubierta en una estructura en
forma de cruz (Pérez Lastra 1992: 45). Los materiales utilizados
son el ladrillo y la piedra en los basamentos. El conjunto se
remata con ocho esculturas que representan a figuras humanas
sosteniendo algo indeterminado en sus brazos (fig. 224).
El transformador de la Matorra (1936-1941), continúa esa línea
clasicista con influencias de la Secesión Vienesa en un edificio
que es un contenedor cúbico achaflanado y donde la

178
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.3. Joaquín Vaquero Palacios: la integración de las Artes

decoración, muy sobria, se limita a unas acanaladuras verticales


que generan un ritmo en las fachadas y que se rematan mediante
arcos situados en la parte superior (Pérez Lastra 1992: 46).
Por último, entre los transformadores que pretenden configurar
un espacio urbano se encuentran los construidos en el Paseo de
Santa Clara junto al Teatro Campoamor (1933) y en la calle
Conde de Toreno (1939-1941). Ambos estaban planteados
como escalinatas bajo las cuales se situaría el centro
propiamente dicho. Esta escalera monumental estaría
flanqueada por dos pilonos que servirían de entradas auxiliares
y, en el caso de la caseta de Santa Clara (fig. 226) habría
también una gran torre central (de cuatro pisos de altura) de
corte racionalista con grandes voladizos de hormigón y
bajorrelieves decorativos en el frontal y laterales de carácter
abstracto y alegórico sobre el mundo de la electricidad. No se
trata, por tanto, de un objeto aislado sino que se busca valorar y
potenciar su relación con el entorno (Pérez Lastra 1992: 45),
como "hermosas esculturas que se integraban perfectamente en
los espacios urbanos, contribuyendo a la definición de plazas o
conformando escalinatas" (Pérez Lastra 1996: 46).
El transformador de Toreno (fig. 227), sin embargo, es de
escala mucho más humilde y es el único que ha llegado intacto
hasta nuestros días.141 Situado en el lado noroeste del Campo de
San Francisco, se concibe como una auténtica entrada al parque
(fig. 229), con una escalera de 10 peldaños enmarcada por los
dos pilonos laterales que acogían el cableado y que remata el
eje visual de la calle Marqués de Pidal (fig. 228), en cuyo
tramo final está situado el antiguo Hospicio de Oviedo (hoy
Hotel de la Reconquista). Estos postes, simétricos, son arcos
triunfales de medio punto de corte clasicista bajo los cuales se
sitúan, como un gran basamento, las entradas dobles al centro
de transformación. Las puertas tienen unas pilastras en cada
jamba y se coronan con unos tímpanos rematados con la forma
del rayo sobre una circunferencia. Este motivo decorativo se
repite también, como una escultura, encima de las puertas,
como un remate en el encuentro entre el arco y la base. La
225- Transformadores en el cubierta de las casetas se cubre con vegetación, como una
Campo de San Francisco prolongación hacia la calle del parque.
y en C/ Paraíso
[Pérez Lastra 1992: 258-259]

141
Existe un proyecto previo de 1933 muy parecido al del Teatro Campoamor,
con una gran torre luminosa, que no se llegó a realizar. Fuente: Archivo
del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias, Oviedo. Contrato 81 D.

179
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Otros detalles de decoración son los anagramas con el símbolo


de HC situados en los laterales de la escalera y el banco corrido
que se coloca en la parte superior de la misma, como si se
tratara de un elemento más de mobiliario urbano del parque.
El conjunto es de marcado carácter historicista con influencias
neo egipcias que Vaquero después volvería a aplicar en otros
proyectos como la central de Miranda (los grandes pilonos
enmarcando la entrada, por ejemplo). El material utilizado es el
chapado en mármol blanco, con lo que se intenta dar relevancia
a un tipo de arquitectura industrial que siempre pasa
desapercibido. Se trata de una obra pequeña pero no menor, no
sólo por su tipología, poco habitual en la obra de un arquitecto
reconocido, o lo interesante de su ubicación y el inteligente uso
de los ejes urbanos de un modo claramente barroco sino
De izquierda a derecha
también porque es la única del conjunto de las proyectadas por y de arriba abajo:
Vaquero que no ha sido demolido. 226- Transformador en el Paseo
de Santa Clara
[Pérez Lastra 1992: 44]
227- Transformador de Toreno,
vista general desde la calle
228- Vista de final de eje visual
(C/ Marqués de Pidal y al
fondo el Hotel Reconquista)
229- Vista del transformador desde
el parque

180
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

2.4. IGNACIO Las grandes transformaciones que experimentó la sociedad


ÁLVAREZ española durante las etapas finales del Franquismo como
CASTELAO: consecuencia del importante desarrollo económico e industrial
UNA MIRADA que se inicia a partir de 1959 produjeron también cambios muy
RACIONALISTA señalados en nuestras ciudades y en nuestra arquitectura. Las
obras de autores tan importantes como Francisco de Asís
Cabrero (1912-2005), o Alejandro de la Sota (1913-1996)
servirían a la perfección para explicar el cambio de paradigma
en el pensamiento arquitectónico español durante los años
cincuenta y su enorme evolución a partir de los primeros años
sesenta. El arquitecto asturiano Ignacio Álvarez Castelao
(Cangas del Narcea 1910 - Oviedo 1984) representaría, en este
contexto, una figura adelantada y muy significativa en ese
cambio de mentalidad. Sus importantes trabajos en el campo de
la arquitectura industrial, ejemplifican, de forma excepcional, la
profundidad y la naturaleza de tan acusado progreso.
Ignacio Álvarez Castelao se formó como arquitecto en el
ambiente de la vanguardia española de los años treinta 142.
Trabajó para Electra de Viesgo en la construcción de varios
poblados para los obreros de la eléctrica, y encontró tan
atractivo el ejercicio de solucionar formal y paisajísticamente
las obras hidráulicas, que insistió hasta que la empresa le dejó
colaborar gratuitamente en ellas, siempre junto a su amigo el
ingeniero Juan José Elorza (Arancón 1998: 256). 143
Su adhesión al racionalismo y al Movimiento Moderno se hace
evidente en casi todas sus obras (véanse, por ejemplo, el
edificio Serrucho o la Facultad de Ciencias Geológicas de la
Universidad de Oviedo, entre otros) pero más aún en sus
edificios industriales donde, como afirma Natalia Tielve:
En arreglo a su propia naturaleza [en el caso de la arquitectura
industrial] resultaba lógico recurrir a un lenguaje racional,
basado en la lógica constructiva y tecnológica, donde la
funcionalidad y la elementariedad primasen sobre la plasticidad

142
Fue además oficial del Cuerpo de Ingenieros del ejército franquista durante
la guerra civil, y proyectó diversos puentes y fortificaciones que le
permitieron adiestrarse en las técnicas estructurales y constructivas (San
Marcos y Siñeriz 1983: 10)
143
En 1926, Castelao se traslada a Madrid desde su Asturias natal y comienza
los estudios de Ingeniero de Caminos donde, presumiblemente, debió
conocer a Elorza. Finalmente, optará por el ingreso en la Escuela de
Arquitectura, obteniendo el título el 14 de agosto de 1936, el cual tendrá que
sustituir, tras la Guerra Civil por otro con fecha 14 de febrero de 1940
(Nanclares 1983: 45)

181
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Todos los conceptos ya mencionados que hacen única la obra


de Joaquín Vaquero Palacios (§ 2.3.)144 se repiten en cierta
manera en las obras de Castelao, donde el arte y la tecnología
van de la mano. Sin embargo, en el caso de Castelao y Elorza
hablamos de una contención estética muy importante, que da
como resultado construcciones de marcado carácter racionalista
en las que se permiten sólo los elementos decorativos esenciales
y necesarios. 145 Como él mismo comenta:
Actualmente las Empresas Hidroeléctricas cuidan mucho la
presentación de sus instalaciones, y por este camino se ha
llegado a recargar con exceso la decoración de las mismas, por
lo que hemos creído conveniente simplificar en honor a la
sencillez y a la conservación (Álvarez y Elorza 1962: 25)146
Para Castelao (fig. 230) debía reducirse la presencia de todo 230- Retrato de Ignacio Álvarez
Castelao, 1961, obra de
elemento que pudiera distraer la mirada de la apreciación de la Nicanor Piñole
arquitectura afirmándose así en la tendencia al uso del [Museo de Bellas Artes de
Asturias]
hormigón armado visto y a la mínima decoración, basada ésta
además en unos elementos muy sencillos y una depurada
abstracción en las pinturas y murales (Gago 2008: 41).
Conceptos como el tratamiento de la luz, la composición de los
espacios, los materiales utilizados, la modulación, la relación
con la escala de paisaje... se repiten en cierta manera en las
obras de Castelao, donde el arte y la tecnología van de la mano,
como decía el ingeniero Gaetano Minnucci, "armonizando la
relación entre forma y posibilidad técnica y forma y exigencia
práctica" (Vittorini 1998). Los proyectos en los que colaboraron
son los de Arenas de Cabrales (1952-58), Silvón (1955-58) y
Arbón (1962-69) en Asturias y Aguilar de Campoo (1960-63)
en Palencia.147

144
Aunque Vaquero Palacios pertenece a una generación anterior, ambos
construyeron sus obras más significativas entre los años 50 y 70, y además
eran asturianos y en esa tierra desarrollaron casi toda su labor profesional.
145
El artista Antonio Suárez se encargó de los murales y vidrieras de las
centrales de Silvón y Arenas de Cabrales. Castelao recurrió a él porque era
el único pintor que en esos momentos realizaba arte aplicado con un sentido
integrador (Gago 2008: 40)
146
Se trata de una crítica, no demasiado velada, a las abigarradas
representaciones murales con que Vaquero Palacios y su hijo Vaquero
Turcios decoraban los interiores de las centrales hidroeléctricas que
diseñaron para Hidroeléctrica del Cantábrico.
147
Castelao y Elorza también colaboraron en la Central Nuclear de Garoña,
Burgos (1965). Además, Castelao proyectó, junto a Carlos Fernández
Casado, la central térmica de Soto de Ribera, otro hito de la Arquitectura
Industrial asturiana. (García-Pola 2002: 93-102)

182
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

2.4.1. Central de Arenas de Cabrales


La central se construyó para el aprovechamiento hidroeléctrico
del río Cares (fig. 231). En la zona ya existía otra pequeña
central, la de Camarmeña (cuya construcción entre 1917 y 1921
dio lugar a la conocida "ruta del Cares" 148). El paisaje donde se
enclava el conjunto, los Picos de Europa, es de una abrupta y
sobrecogedora belleza, y fue preocupación principal de la
empresa no dañarlo, cuidando tanto los volúmenes como los
materiales (fig. 232). Así, se adopta el hormigón visto por su
color, textura, ductilidad y fácil conservación. El propio
Castelao comenta:
Las maravillosas calizas grises con ciertas manchas ocres
rojizas y sus gigantescas formas fueron la preocupación de los
proyectistas. El hormigón al natural, con sus pronunciadas
aristas, fue la solución adoptada. El revestimiento de gres en
tonos ocre rojizos en algunas zonas ayuda a revalorizar el
cemento. (Álvarez y Elorza 1960: 344)
Se trata de un pequeño edificio con dos volúmenes (sala de
máquinas y sala de control) en el que se busca la máxima
transparencia a través de los espacios sin compartimentar y del
tratamiento lumínico. La estructura es a base de pórticos de
hormigón armado con pilares ligeramente troncocónicos, lo que
hace que las fachadas laterales sean trapezoidales, parece como
si el edifico quiera "echarse hacia delante". El cuidado diseño
de los detalles (desde las luminarias de las oficinas hasta la
jardinería, que busca "restablecer la Naturaleza", pasando por el
generoso voladizo de hormigón que enmarca la puerta de
entrada o el diseño de la liviana escalera de madera con
estructura metálica, recurso que repetirán en todas las
centrales), nos recuerda a las arquitecturas organicistas de Alvar
Aalto,149 y las ondulantes chimeneas de ventilación exteriores a
las de la cubierta de la Unidad de Habitación de Le Corbusier.
En este proyecto Castelao y Elorza contaron con la
colaboración del pintor Antonio Suárez, que diseñó una vidriera

148
La Ruta del Cares, en el concejo de Cabrales, se abrió en la roca para el
mantenimiento del canal de alimentación de la central hidroeléctrica de
Camarmeña - Poncebos. Esta fue la primera obra de Electra de Viesgo en
Asturias (Tielve 2009: 14). El canal fue inicialmente construido entre el
año 1916 y 1921, y posteriormente ampliado entre 1945 y 1950.
149
A quien, según relata Fernando Nanclares, conoció Castelao en los años 50
en sus continuos viajes y asistencias a Congresos (Nanclares 1983: 46)

183
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

decorativa (fig. 233) en la entrada de la sala de mandos.150 Se


trata de una ventana de sección trapezoidal de casi 4 metros de
alto y 1,70 de ancho, que se subdivide con nervios de hormigón
en pequeños vidrios irregulares de distintas texturas:
trasparente, traslúcido, esmerilado, rayado... y cubiertos con
plásticos de colores primarios (azul, amarillo y rojo) pegados a
su superficie. La vidriera tiene un fuerte carácter constructivo a
causa de la reticulación y a la fuerte presencia del hormigón en
el que quedan rehundidos los vidrios, de tal manera que los
nervios se convierten en las formas vertebradoras de una
composición donde las posibilidades expresivas del color
quedan parcialmente disminuidas (Gago 2008: 69-70, 84)
Se trata de amplios edificios con diáfanos interiores y abiertos
al paisaje (fig. 235), donde se integran todos los elementos,
desde el diseño de las luminarias hasta las jardineras que
conforman el espacio exterior (Álvarez y Elorza 1960: 344).
Para la toma de agua de la central se diseñó la pequeña presa de
Poncebos (fig. 238), y para no interferir en la naturaleza del río
se construyó además una escala salmonera que permitiese a los
peces remontar río arriba para desovar.

231- Planta de situación. Arriba, en


rojo, presa de Poncebos. Abajo,
en amarillo, central de Arenas de
150 Cabrales
El artista gijonés Antonio Suárez se encargó de los murales y vidrieras de [Reelaboración Archivo Viesgo]
las centrales de Silvón y Arenas de Cabrales. Castelao recurrió a él porque,
según su criterio, era el único pintor que en esos momentos realizaba arte Izquierda:
aplicado con un sentido integrador. Colaboraron juntos también en otras
232- Central de Arenas de Cabrales.
obras tan significativas del arquitecto como la Delegación de Hacienda
Vista exterior
(1960), o la Facultad de Ciencias Geológicas y Biológicas (1965), ambas en
[Álvarez y Elorza 1962: 23]
Oviedo (Gago 2008: 40-41)

184
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
233- Central de Arenas, fachada sur.
Se puede ver la vidriera de Antonio
Suárez a la izquierda
234- Dibujos: Alzados de la central
[Archivo Viesgo]
235- Vista desde el lado este
[Archivo Viesgo]

185
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
236- Vista interior de la entrada,
con la vidriera a la derecha
[Álvarez y Elorza 1962: 25]
237- Vista de la sala de máquinas
[Álvarez y Elorza 1962: 25]
238- Presa de Poncebos
[Álvarez y Elorza 1962: 23]
239- Vista de la sala de mandos
[Archivo Viesgo]

186
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

2.4.2. Presa de Doiras y central de Silvón


El primitivo salto de Doiras fue construido sobre el río Navia
entre 1929 y 1934. La intervención de Castelao y Elorza
consistió en el recrecido de 4 metros de la presa original
(sustituyendo los antiguos pináculos historicistas por unos
atrevidos voladizos que rematan las antiguas pilastras que las
sirvieron de base) (Aguiló 2005: 66), la reforma de la antigua
central (en la que se creó una nueva entrada con una interesante
escalera helicoidal), y la construcción de una nueva central al
pie de la presa original. En cuanto a la primitiva central,
Castelao realiza una actuación muy sutil: adosa al cuerpo
original un nuevo acceso en hormigón con un gran ventanal de
vidrio que recorre la fachada de arriba abajo. Se trata de un
volumen que no intenta mimetizarse o copiar a lo ya existente,
sino que, por el contrario, se adhiere a él con su nuevo lenguaje
moderno, categorizando y dando valor al conjunto (fig. 241).
Por otro lado, en la nueva central (fig. 240) se vuelve a optar
por el hormigón visto pero la solución constructiva resulta ser
más osada que en Arenas de Cabrales, puesto que los muros de
carga, ejecutados con un sistema análogo al del tapial sustituyen
a los clásicos pórticos que han de soportar el puente grúa. Así,
"los encofrados sirven de andamio y permiten el vertido del
hormigón con carretillas. Con ello y con la modulación de los
tableros se consiguió una gran economía de madera." (Álvarez
y Elorza 1960: 344)
El resultado final es un contenedor, una caja, un paralelepípedo
deformado por la cubierta inclinada en forma de V que enfatiza
su carácter funcional y recio, con un interior amplio, limpio y
sencillo. La decoración es extremadamente sobria y se limita a
elementos muy puntuales. En el interior de la sala de máquinas,
en el testero oriental, aprovechando los mechinales que dejan
los encofrados al hormigonar, se introducen en esta retícula
unas luminarias que constituyen un auténtico muro de luz, de tal
manera que la pared queda iluminada por 42 lámparas de color
negro que tienen forma de V, como la cubierta (fig. 243).
En la pared contraria, que se abre hacia el oeste, encontramos
de nuevo una obra de Antonio Suárez (fig. 242): una enorme e
impactante vidriera abstracta realizada con nervios de hormigón
y plástico 151 sobre la carpintería existente. Ocupa todo el alto

151
La vidriera se ejecutó in situ por el elevado coste que suponía su transporte
hasta un lugar tan alejado y poco accesible. El plástico que se utilizó

187
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

de la sala de máquinas (unos 15 metros), y está dividido en dos


por la viga de hormigón del puente grúa. La sensación que
produce es la de encontrarse ante la vidriera de una iglesia, una
auténtica catedral de la energía, donde la composición se llena
de aristas y ángulos rectos para combinar los colores (azul, rojo,
amarillo, verde), con una gran energía y expresividad (Gago
2008: 67), utilizando grandes gamas de azul y verde en el
centro (fig. 244) y reservando el rojo, desmembrado a base de
diagonales, para los extremos (Tielve 2011: 130).
Suárez también participó en la central diseñando una escultura
de la Virgen de Nuestra Señora de la Luz con varillas metálicas
dobladas para el vestíbulo de la sala de control y con un friso
(sería más bien un zócalo o un rodapié) que rodea la sala de
máquinas en sus lados largos (norte y sur). Esta obra, de
sintasol pegado a madera, está formada por fragmentos de
colores vivos y contrastados en una combinación cromática en
su tiempo violenta y a propósito disonante, 152 pero que hoy está
deslucida debido al deterioro causado por la humedad y la falta
de mantenimiento, y que queda parcialmente oculto por la
diversa maquinaria que allí se acumula.
Estas son las únicas concesiones a la decoración en un edificio
donde se busca que el hormigón en bruto, con sus aristas y sus
texturas sea el gran protagonista.153
Al igual que en Arenas, la sala de mandos es un volumen
diferenciado que se vincula al cuerpo principal de la sala de
alternadores (fig. 245). En este caso, la cubierta en forma de V
se repite, pero se ejecuta perpendicular al lado corto, con lo que
el aspecto de gaviota que alza el vuelo es muy acusado, más
teniendo en cuenta que se trata de un volumen que se construye
en voladizo sobre el canal de desagüe de la presa.

provenía de Bélgica, en un intento por parte de Suárez de innovar en el uso


de nuevos materiales (Gago 2008: 67)
152
El tratamiento compositivo dispone tramos en los que se unen trozos con
diferentes tonalidades de un mismo color junto a otros en los que destaca el
contraste entre colores complementarios. Además, la estructura se potencia
por el uso de las diagonales (Gago 2008: 66)
153
Es tal la importancia de este edificio, que se trata de la única central
española seleccionada por la Commissioner Research Bureau of
Reclamation, Dept. of the Interior, de Washington, como una de “Catedrales
de la Energía” (San Marcos y Siñeriz 1983: 10)

188
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

Página siguiente
De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
243- Vista testero este.
Las lámparas ya no
funcionan
244- Vista testero oeste,
con la vidriera de
Antonio Suárez
En esta página 245- Alzado norte. La
De izquierda a derecha fachada de la sala
y de arriba abajo: de mandos se
240- Central de Silvón, vista exterior reviste con gresite,
desde el suroeste. como en Arenas,
pero de color
241- Escalera de entrada a la antigua marrón oscuro. Al
central de Doiras fondo puede verse
242- Dibujo coloreado de la vidriera la presa de Doiras
interior de Silvón. recrecida con los
[Reelaboración Archivo Viesgo] nuevos miradores
de hormigón.

189
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

190
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

2.4.3. Central de Arbón


En la construcción de este salto, Castelao y Elorza recogen toda
la experiencia asimilada en los anteriores encargos, llegando a
una pureza de las formas y una simplicidad asombrosas. Se trata
de un auténtico ejercicio de estilo, de un edificio Racionalista
de manual (fig. 247). Por su adaptación formal, la disposición e
interrelación de los volúmenes, la magistral distribución de los
huecos, los materiales empleados, los grandes paños
acristalados, las cubiertas planas, la abstracción figurativa...
podemos ver un repertorio formal con claras referencias a la
obra de Mies (García-Pola 1997: 95). El hormigón bruñido, el
gresite blanco, el vidrio, la carpintería metálica pintada y la
madera se combinan en un contraste de texturas perfectamente
modulado que armoniza el conjunto.
La sala de control es un volumen alargado y liviano, con
grandes ventanales de cristal orientados al paisaje, elevado en
altura a modo de pasarela entre la sala de alternadores y las
dependencias auxiliares, al que se sube por un pequeño
pabellón de cristal con una escalera exenta de madera (recurso
ya utilizado en Arenas de Cabrales), y que se relaciona
físicamente con la sala de alternadores mediante un gran
ventanal situado al fondo de la sala de mandos.
La sala de máquinas es una nave única de 60 m de longitud
cubierta por medio de una sucesión de bóvedas de hormigón, en
cuyos extremos se colocan vidrieras por las que penetra una luz
lateral difusa. La fachada está compuesta por unas singulares
piezas verticales de hormigón plegadas en ángulo de 120º con
forma de "v" invertida colocadas en forma cóncava o convexa
154
y desplazadas en su eje horizontal para permitir aberturas de
luz indirecta (fig. 248), consiguiendo una iluminación interior
homogénea (García, Landrove y Tostoes 2005: 134). Este
mismo modelo de pieza a otra escala sería utilizada por
Castelao para diseñar todo el espacio exterior adyacente a la
central, desde las jardineras hasta el vallado de la finca. Al
fondo de la sala, rompiendo la sobriedad del muro ciego de
hormigón, un gran ventanal se abre hacia el paisaje de ribera
que rodea el salto.

154
Curiosamente, estos elementos prefabricados son muy parecidos a los que
utiliza Miguel Fisac para la fachada de su edificio de oficinas IBM en
Madrid. Ambos proyectos son casi simultáneos, por lo que es casi imposible
determinar si uno de los dos copió al otro.

191
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

La sala de turbinas (fig. 249) es otro de los elementos singulares


de esta central. Debido a la poca altura del salto, los grupos
disponen de un eje intermedio que permite ganar más altura y
potencia. De esta manera, la sala situada bajo los alternadores
tiene una excepcional altura de casi nueve metros (de las
mayores del mundo), donde las turbinas quedan embebidas
dentro de esbeltos pilares de hormigón en forma de columnas
con capiteles campaniformes (fig. 250). Estas formas recuerdan
a las que utilizó Frank Lloyd Wright en el S. C. Johnson and
Son Company Administration Building, construido entre 1936 y
1939 (García, Landrove y Tostoes 2005: 134).
Es un lenguaje formal mucho más cercano a Louis I. Khan o al
Le Corbusier brutalista, por el tratamiento del hormigón y las
posibilidades que ofrece la iluminación como medio para
generar emociones. Como dice Miguel Ángel García-Pola: "La
sensación de sacralización que propicia el interior de estos
edificios industriales, verdaderos templos de la energía, donde 246- Planta de situación de la central
de Arbón, a la derecha, en
la maquinaria se ensalza en vez de esconderse, se aprecia de
naranja. La presa está situada al
manera especial en Arbón. [...] Todos los gestos expresivos otro lado del meandro, a la
dependen del tratamiento que recibe la luz natural y el diseño izquierda en amarillo.
estructural de sus elementos." (García-Pola 2002: 99) [Reelaboración Archivo Viesgo]

192
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

193
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Página anterior En esta página


De arriba abajo: De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
247- Central de Arbón,
fachada principal. 249- Vista de la sala de máquinas
248- Planta y alzado de la 250- Vista interior de la sala de
sala de máquinas de turbinas [Ángel Sanchís en
la central de Arbón. Registro del Docomomo
[Reelaboración Ibérico: ficha AST.17.0]
Archivo Viesgo]
251- Sala de mandos
252- Presa de Arbón
[Archivo Viesgo]
194
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

2.4.4. Central de Aguilar de Campoo


Nos encontramos ante una obra que parece haber sido
injustamente olvidada, que apenas aparece mencionada en las
notas a pie de página de libros y artículos. Sin embargo, es muy
interesante el uso que Castelao y Elorza hacen aquí de los
recursos estéticos y funcionales que ya aplicaran en sus
proyectos anteriores. Así, de nuevo nos encontramos con temas
recurrentes como el problema de la doble escala (el edificio de
la central frente a la pared de la presa), el empleo del hormigón
y el gresite, la sinceridad constructiva, el uso de la luz y el
claroscuro entre los paños perfectamente modulados, etc...
Al igual que en Arenas, Silvón y Arbón, la central se compone
de dos volúmenes, y la sala de control se adelanta respecto de la
nave, con un voladizo sobre el canal de desagüe (fig. 256). El
desplazamiento en planta entre los dos volúmenes y la situación
de los accesos, frontales, cercanas al extremo y a distinta altura,
producen una curiosa asimetría en el conjunto, acentuada por la
dirección de las celosías y carpinterías (Arancón 1998: 256)
Pero lo más sorprendente de este edificio se halla en su interior,
en su sala de máquinas donde, con unos mínimos elementos (los
materiales: hormigón, ladrillo, vidrio; y la construcción: sencilla
y sincera), se consigue una sensación espacial sobresaliente
(fig. 257), sobre todo al contemplar los testeros cortos, unas
altísimas paredes ciegas en las que se recrea un aparejo de sogas
y tizones (donde éste sobresale generosamente de la vertical del
En esta página muro), iluminados de forma indirecta por unos paralelepípedos
De arriba abajo: de hormigón con fibra de vidrio girados 45 grados con respecto
253- Central de Aguilar de Campoo, al eje vertical situados en la fachada a levante (fig. 255). El
sección de la presa y la central
[Archivo Viesgo] juego de texturas y de claroscuros demuestra que ésta es una
actuación atrevida e inteligente, llevada a cabo con una escasez
254- Planta de la central de Aguilar
de Campoo de medios que la hace aún más interesante.
[Archivo Viesgo]
Estos elementos prefabricados serán el leit motiv de este
255- Detalle de las cajas de hormigón
armado con fibra de vidrio proyecto, puesto que además, serán utilizados para la fachada
de la sala de mandos (aunque hoy día han desaparecido casi
Página siguiente todos y sólo se conservan tres en el vestíbulo), y también para el
De arriba abajo:
tratamiento del espacio exterior (utilizándose como jardineras).
256- Vista exterior. Al fondo puede
verse la pared de la presa, que De este modo vemos, en la última colaboración entre Castelao y
ya estaba construida cuando
se realizó la central.
Elorza, cómo han conseguido una integración tan sutil de las
Artes que no es necesaria siquiera la existencia de elementos
257- Vista interior de la sala de
máquinas decorativos y son los propios materiales y su capacidad plástica
los que nos remarcan la contundente expresividad que pueden
llegar a tener los edificios industriales.

195
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

196
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.4. Ignacio Álvarez Castelao: una mirada racionalista

2.4.5. Central de Aguayo


Esta central está situada en Cantabria (fig. 258), en los términos
municipales de San Miguel de Aguayo y Bárcena de Pie de
Concha. En la zona ya existía un embalse, el de Alsa, que daba
servicio a la central de Torina.155 El salto de Aguayo surge del
plan de recrecimiento del antiguo embalse de Alsa 156 en la
cuenca del Besaya propuesto por la compañía concesionaria,
Electra de Viesgo. La central reversible se construyó entre 1978
y 1982 y en ella, aparentemente, sólo intervino Juan José Elorza
como diseñador en su calidad de Director de construcción de la
compañía, en colaboración con el ingeniero Agustín Presmanes,
Director Gerente de la Sociedad (Madrazo 1981: 171).
No se trata de un excepcional edificio industrial, pero su
fachada norte tiene ciertos rasgos distintivos interesantes. La
estructura de los muros exteriores es de hormigón armado, y se
ha realizado el encofrado con tablas de madera y mechinales.
Pero las juntas de dilatación no son continuas ni están
ordenadas. De hecho, el diseño parece hecho realmente aposta
para que no eso sea así, y esto es porque la fachada representan
una serie matemática con la que se modulan los paneles de
hormigón. De esta manera lo que sería una fachada industrial
plana y rígida, adquiere cierto movimiento (fig. 259).
El aspecto final es curioso y atractivo, aunque no llega al nivel
de excelencia de las centrales diseñadas por Castelao y Elorza.
Aquí vemos un intento de generar, una idea, un leit motiv, como
se había hecho en las demás centrales, pero sin mucho más
recorrido. Por otro lado, se echa en falta el gusto por el diseño
de los detalles: los espacios exteriores apenas están tratados, la
escala del edificio no dialoga con la presa, torpemente
recrecida, ni con el entorno, quedando éste empequeñecido
frente a tamaña mole de hormigón. Tampoco es muy acertada la
cubierta típicamente industrial de chapa plegada roja a dos
aguas, que parece pesar más que el propio edificio y que se
prolonga más allá del faldón plegándose para formar el alero.

155
Construida en 1921, la central recibe las aguas del pantano de Alsa
conducidas por un canal de 5 kms. de longitud con un desnivel de 456
metros. El edifico en sí representa una típica arquitectura industrial de
ladrillo de comienzos del siglo XX.
156
La presa se elevó unos 7 metros con un paramento de hormigón
absolutamente anodino. Como la central se proyectó reversible, se construyó
un nuevo embalse, el de Mediajo, de materiales sueltos, en una altiplanicie
cercana, que sirviese de depósito superior (Elorza 1985: 369).

197
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

De todas maneras hay algunos elementos interesantes, como los Central de Aguayo
ventanales corridos de la fachada sur, la viga colgada de la (de izquierda a derecha
fachada norte con forma curva (representa el diagrama de y de arriba abajo):

momentos que generan sobre ella los esfuerzos, fig. 260), o la 258- Vista de la presa y la central
aguas abajo
forma en que la central se adapta al terreno, con esas piezas
prefabricadas de hormigón mostradas como escamas que se van 259- Detalle de la fachada norte
donde se puede ver el curiosos
deshaciendo para no llegar a tocar la montaña, formando una despiece de los paneles de
escalera perfectamente ordenada. hormigón
260- Dibujo del alzado norte
En definitiva, esta central es interesante por tratarse de un [Archivo Viesgo]
diseño del ingeniero del tándem Castelao-Elorza y nos permite
ver hasta qué punto la otra parte, el arquitecto se involucraba en
estos proyectos industriales y qué sucede cuando ya no colabora
en ellos, como se pierde en gran parte la singularidad que
preside al resto de centrales.

198
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.5. Miguel Fisac: reinterpretación de la arquitectura vernácula en clave contemporánea

2.5. MIGUEL FISAC: Miguel Fisac (Daimiel, 1913 - Madrid, 2006), maestro e
REINTERPRETACIÓN innovador en el uso del hormigón, pionero tanto en la
DE LA incorporación de las últimas tendencias europeas al panorama
ARQUITECTURA español como en el relanzamiento de la nueva arquitectura
VERNÁCULA EN
CLAVE española dentro y fuera de nuestras fronteras, destacó siempre
CONTEMPORÁNEA por el extremado rigor y la simplicidad en la composición y
profundizó en el estudio de la prefabricación y la
industrialización como métodos de construcción más
económicos y coherentes (Arqués 1996: 26).
La relación de Fisac (fig. 262) con el mundo de la industria
proviene de su interés por el mundo científico, la investigación
y la innovación. Sus primeros trabajos, para el Consejo Superior
de Investigaciones Científicas, van a marcar el resto de su
carrera profesional. 157 además, a finales de los años 50 y
comienzos de los 60 va a recibir encargos de edificios
industriales para empresas farmacéuticas como Alter, Jorba o
Farmabion, y estas construcciones vana a ser el campo perfecto
para la experimentación que Fisac llevará a cabo en el campo
estructural con el hormigón, material que por entonces estaba
empezando a despuntar por su cualidades plásticas y de
maleabilidad. Fruto de esta investigación son las numerosas
patentes industriales y sistemas constructivos 158 que desarrollará
y que se apoyan en procesos industriales y en avances
tecnológicos que trasladará a sus obras en todos los ámbitos
(Peris 2015: 7).
En este sentido su obra más paradigmática será el Centro de
Estudios Hidrográficos (1963), aquella en la que logrará una de
sus más brillantes aportaciones no sólo al desarrollo de las
estructuras armadas con las primera piezas de hormigón
postesado de sus huesos (fig. 261) sino también al campo del
tratamiento de la luz y el dialogo entre interior y exterior que
generarán sus piezas. Como explica Arqués Soler, sus obras:

157
La íntima relación que le unía con el director del CSIC, el edafólogo
Albareda, le va a proporcionar acceso ilimitado a las instalaciones y las
actividades del Consejo y a sus diferentes proyectos (Peris 2015: 7)
158
Destacan las patentes para ladrillo hueco en cerramientos exteriores, las
vigas hueso y sus estudios sobre estructuras pretensadas y postesadas.

199
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

De izquierda a derecha:
261- Centro de Estudios
Hidrográficos, vista interior
[Cedex]
262- Fotografía de Miguel Fisac,
obra de Jaime Villanueva
[El Mundo]
Son construcciones sin concesión alguna al decorativismo o a
la presunción estilística, que no nacen ni del capricho ni de la
moda [...] sino que están inspirados en [...] un acercamiento a
las formas orgánicas [...] y crean un nuevo lenguaje algo
estricto y reducido, en parte ligado a la propia naturaleza del
material y en parte ligado a la geometría (Arqués 1996: 30).
Además, Fisac también mostrará un especial interés por el
proceso evolutivo y constructivo de la piel de sus edificios,
buscando así en todo momento el aspecto "táctil", de textura, de
la superficie. Rechazará, por tanto, problemas de tipo formal,
lingüísticos o de estilo y se decantará por una "complejidad
conflictiva" producto de tres conceptos, invariantes en toda su
obra: estructura, construcción y materia (Arqués 1996: 30).
Y es en sus edificios industriales 159 donde las soluciones
estructurales innovadoras encuentran su lugar para la
experimentación, categorizando espacios neutros en los que la
estructura y la luz adquieren un especial protagonismo. Y junto
a ésto, el desarrollo de patentes le va a permitir además
colaborar activamente con ingenieros en la resolución de
problemas de dimensionamiento y cálculo estructural y en la
adecuación de sus ideas a proyectos arquitectónicos reales
(Peris 20015: 8).

159
Otras obras de tipo industrial destacadas son el edificio de oficinas para
SEAT (1950), los laboratorios Jorba (1965), el edificio IBM (1967), las
Bodegas Garvey (1968), o el edificio Dólar (1973).

200
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.5. Miguel Fisac: reinterpretación de la arquitectura vernácula en clave contemporánea

2.5.1. Central y presa del contraembalse de Ip


La construcción del Salto de Ip comienza en 1945, cuando le es
concedida a la Sociedad Electra Jacetana la autorización para el
aprovechamiento hidroeléctrico del caudal procedente del
barranco de Ip, 160 en el término municipal de Canfranc
(Huesca), muy cerca de la frontera francesa.
Aunque se realizaron entonces algunas obras auxiliares para la
ejecución del salto (fundamentalmente explanaciones en la
montaña para dar acceso a los ibones), 161 las obras se
paralizaron por diferentes dificultades técnicas y climáticas
(García, Landrove y Tostoes 2005: 110) y no fueron retomadas
hasta años después, cuando a mediados de la década de los 60 la
Sociedad presenta un proyecto162 que contemplaba la
construcción de dos embalses: el superior, utilizando el ibón de
Ip con el que regular las aportaciones naturales de la pequeña
cuenca (incluidas las aguas del cercano ibón de Iserías); y el
inferior o contraembalse, sobre el río Aragón, que permite
almacenar el agua ya turbinada para su posterior bombeo
(Sancho 1970: 553).
Se trata por tanto de un aprovechamiento “reversible” o de
acumulación por bombeo en el que el agua se reutiliza
constantemente163 y que fue finalmente ejecutado por la
empresa Eléctricas Reunidas de Zaragoza quedando finalizadas
las obras en el año 1970 (Biel 2011a: 52)
Se construyeron dos presas, la superior llamada de Ip y la
inferior, el contraembalse de la Espelunga (Peris 2015: 113),
comunicados mediante una galería de presión y tubería forzada
para el retorno del agua. La dirección de las obras corrió a cargo
del ingeniero Conrado Sancho Rebollida.

160
En origen se trataba de un caudal de 300 l./seg.. La concesión se amplió
posteriormente a 1500 l./seg., con utilización de 927 m. de desnivel a unos
2200 m. de altitud (Sancho 1970: 553).
161
En el Pirineo Aragonés, a los lagos de alta montaña se les denomina
ibones. En el Pirineo Catalán se les llama estanys.
162
Este proyecto, con fecha de mayo de 1965, consta de tres planos: una
planta de situación, una sección longitudinal del salto y una planta general
en la que se pueden ver la ubicación de la presa y de la central respecto al
río y al pueblo. No están firmados. Fuente: Acciona a través del archivo
histórico de la Sociedad Electra Jacetana en Endesa
163
Este tipo de aprovechamiento hidráulico, que se repite, por ejemplo, en las
centrales de Bolarque (Guadalajara) y Aguayo (Cantabria), es el único de su
categoría construido en la zona. Fuente: Inventario del Patrimonio Industrial
y de la Obra Pública de Aragón. www.sipca.es

201
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

La presa de Ip tiene 31 metros de altura y es de materiales 263- Presa de la Espelunga,


sueltos, con núcleo de arcilla para adecuarse al terreno formado vista aguas abajo

por una capa de gran espesor de derrubios. Esta tipología se


repite mucho en otras presas de alta montaña de la zona
(sistemas de presas del Cinca y el Gállego), por su facilidad
para integrarse en el entorno. El aliviadero es un morning-glory
(pozo vertical con embudo de sección Wagner en coronación)
(Sancho 1970: 555), muy sobredimensionado respecto a los
caudales máximos de la cuenca. Destaca por su sobria ejecución
y su localización en un entorno aislado y poco antropizado.
La presa de la Espelunga (fig. 263) está situada al sur del núcleo
de población, junto a la central y a la entrada del túnel de
Somport, que comunica España con Francia. Es una presa de
contrafuertes y 27 metros de altura. Las presiones del hielo (las
nevadas son continuas en invierno), y el hecho de que los
promotores quisieran dar a esta obra un carácter singular,
determinaron su pequeño espesor y la ejecución de unos
contrafuertes ligeramente curvados con un aspecto muy
expresivo y que a su vez sirven también de aliviadero,
descargando el agua lejos de la cimentación. La imagen se
asemeja a las cárcavas erosionadas en el macizo rocoso (García,
Landrove y Tostoes 2005: 110) y recuerda a otras presas,
salvando las escalas, como las de Aldeadávila (Salamanca) o
Anchuricas (Jaén) por la rotundidad de su propuesta estética,
donde los aliviaderos parecen estar rasgados en la misma pared
de hormigón como prolongación de la roca.

202
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.5. Miguel Fisac: reinterpretación de la arquitectura vernácula en clave contemporánea

Central de Ip
(de izquierda a derecha):
264- Vista desde el río del alzado oeste
265- Vista del alzado sur

Las dos presas y la central se sitúan en un paisaje singular, no


sólo por la belleza de su entorno pirenaico sino también por
encontrarse en las inmediaciones de la Estación Internacional
de Canfranc, 164 impresionante edificio ferroviario que sorprende
tanto por su tamaño como por su localización.
Miguel Fisac participó en la construcción de la central (fig. 264)
entre 1965 y 1971, pocos años después de haber proyectado en
el mismo pueblo de Canfranc su nueva iglesia parroquial
(1963). Fisac mostró siempre una especial predilección por el
lugar: su mujer, Ana María Badell, era oriunda de la zona y en
el propio pueblo edificó además una casita de veraneo que él
mismo llamaba “el Pajar” (Prat 2010: 6) 165
El edificio de la central hidroeléctrica en sí es un gran volumen
recio de porte majestuoso. De planta rectangular, con una

164
Inaugurada el 18 de julio de 1928 por el Rey Alfonso XIII y el Presidente
de la República Francesa Gaston Doumerge, esta ambiciosa línea ferroviaria
pretendía servir como tercer eje de conexión ferroviaria España-Francia a
través del Pirineo Central. La estación, de desproporcionadas dimensiones y
estética clasicista más propia de una gran ciudad como Madrid, Barcelona o
Valencia que del estrecho valle en el que se encontraba, ha sufrido
lánguidamente el paso del tiempo, el abandono y la desidia en una línea
ferroviaria clausurada el 27 de mayo de 1970 por iniciativa del gobierno
francés al hundirse un puente en la vertiente francesa (Usón 2004: 129-130)
165
“Mi familia veraneó siempre en Canfranc. Hacíamos excursiones muy
simpáticas: comíamos avellanas, moras y frambuesas que llamábamos
chordones (…) Hice una casa con tres muros y unos rollizos de madera.
Compré yo el tejado de lajas de piedra, de una casa vieja antigua, no de
pizarra sino de piedra. Hicimos una tapia preciosa de avellano y una verja
de hierro para la entrada, pero al venderla, los nuevos propietarios quisieron
darle más valor y modificaron lo más importante” (Roda 2007: 168, 272)

203
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

pronunciada cubierta asimétrica a dos aguas construida con


estructura metálica y chapa de aluminio, su envolvente (fábrica
de mampostería del lugar colocada a arista viva) es una
referencia explícita a la arquitectura vernácula local de carácter
pirenaico (muros gruesos de piedra, cubiertas con mucha
pendiente para evacuación de la nieve, grandes aleros…), pero
actualizada a un lenguaje contemporáneo (fig. 265).
Las fachadas longitudinales se subdividen en nueve vanos
mediante unos pilares esbeltos de hormigón que marcan la
estructura interior de pórticos y cerchas. El gesto de la lámina
curva de hormigón en el testero oeste, que servía de entrada al
garaje, y el ventanal corrido de la parte alta están directamente
relacionados con una modernidad basada fundamentalmente en
el diseño y composición de los huecos (Biel 2011a: 55). La
fachada trasera, que da a la montaña, no tiene ningún tipo de
Central de Ip
tratamiento y es un simple muro de hormigón liso en el que se
(de izquierda a derecha
horadan tres ventanas cuadradas en su extremo meridional. y de arriba abajo):

En los lados cortos destacan unos potentes y expresivos 266- Fachada norte
contrafuertes poligonales (fig. 266 y 267) que sobresalen como 267- Detalle de uno de los
contrafuertes de la fachada
dientes de las fachadas y sirven para recalcarla el carácter rural
de la construcción. En el lado norte son seis y entre los dos 268- Lámina de hormigón plegada.
La puerta y las ventanas son
primeros se sitúa la entrada a la central, una pequeña puerta con una adición posterior
tejadillo que desluce un poco la robustez de la fachada. En el
lado contrario (fachada sur), sólo hay dos contrafuertes para
permitir que entre medias se abra la puerta de acceso de la
maquinaria pesada y sobre ella, como un retablo, hay un
impactante paño de pequeños huecos cerrados con pavés que
tamizan la luz de forma magistral en el interior.

204
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.5. Miguel Fisac: reinterpretación de la arquitectura vernácula en clave contemporánea

Central de Ip Al entrar en el edificio podemos contemplar un drástico


(de izquierda a derecha contraste: las concesiones a la arquitectura popular desaparecen
y de arriba abajo): y nos encontramos ante un espacio sobrio y funcional 166 donde
269- Detalle de la escalera Fisac, gracias a los materiales utilizados (hormigón, vidrio,
270- Vista de la sala de máquinas. acero), la inteligente disposición de los huecos y al uso de la
Al fondo se puede ver el muro
de pavés
estructura metálica de cubierta (que ya probara en la iglesia de
Nuestra Señora del Pilar de Canfranc y en el Teologado de los
271- Detalle de la estructura
interior y de las cerchas de Padres Dominicos de Alcobendas), demuestra su capacidad
cubierta para manipular la luz (fig. 270)167

166
Se crea de esta manera un fuerte contraste entre unos exteriores vinculados
a la arquitectura vernácula de la zona con el uso de las cubiertas inclinadas y
el mampuesto de piedra con un frío y funcional interior en el que dominan
los materiales industriales y la presencia de las máquinas. (Biel 2011a: 54).
167
Este rasgo es constante en Fisac a lo largo de su obra, que trata los cielos
rasos interiores como superficies tensas, vibrantes, que desprenden el tipo
de luz o de sombra más adecuado para cada espacio, sea una iglesia o una
fábrica, y "recorre un camino que va sin transición des de Santa Sofía o

205
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

El edificio se organiza en dos crujías paralelas al lado largo, de


Central de Ip
tal manera que en cada uno de ellas se resuelven los programas (de izquierda a derecha):
de maquinaria (sala de turbinas), y oficinas (sala de mandos),
272- Cubierta del edificio con la
respectivamente. 168 Esta última se divide en tres plantas a las estructura de cerchas
que se accede mediante una curiosa escalera que, debido a su 273- Zona de trabajo en el lado oeste
disposición, recuerda a los dibujos de Escher, puesto que parece de la central, planta cuarta
volver sobre sí misma sin aparente continuidad, y esto es así
porque cada tramo es distinto (fig. 269).
Otro elemento muy interesante de su interior es su aspecto
decididamente industrial y futurista, acentuado por el uso del
color azul en los paramentos, por el carácter másico de los
muros de hormigón (resultan ser un negativo de los
contrafuertes de piedra del exterior, pero su acabado pulido y la
junta horizontal de encofrado les confieren una mayor potencia
visual como paramento ciego en un espacio cerrado), por la
ligereza de la estructura (unas cerchas muy esbeltas con correas
en celosía y atirantadas con perfiles aligerados que descansan
en pilares metálicos formados por perfiles abiertos y éstos a su
vez apoyados sobre los pilares de hormigón), por la propia
cubierta y cómo se pliega en determinados puntos para dejar
paso a la luz a través de nueve lucernarios muy discretos y

Ronchamp, con sus cubiertas flotantes, hasta su culminación en sus


cubiertas a base de jácenas en forma de hueso". (Prat 2010: 7-8).
168
La buscada asimetría de la cubierta se justifica también por esta
disposición de los espacios de trabajo: la sala de máquinas se concibe como
un espacio unitario y simétrico mientras que el área de oficinas se proyecta
como una prolongación hacia el exterior, hacia el río, del conjunto.

206
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.5. Miguel Fisac: reinterpretación de la arquitectura vernácula en clave contemporánea

efectivos169, y sobre todo por la capacidad del arquitecto para,


con dos o tres tipos de hueco (la ventana corrida, el tragaluz, la
ventana tradicional y, sobre todo, el impactante muro perforado
con pequeños huecos de pavés que por fuera pasa bastante
desapercibido pero por dentro resulta espectacular), iluminar de
manera muy efectiva el interior, dando como resultado un
espacio realmente interesante, sin duda una obra arquitectónica
de un alto valor estético (Biel 2011a: 54), en la línea de la
búsqueda continua por parte de Fisac de una identidad que nos
muestra el rigor y la fidelidad a un programa establecido, a una
racionalidad constructiva y a una expresividad plástica a la vez
culta y popular, basada, en cualquier caso y según comenta
Francisco Arqués en “un cuidadoso análisis del entorno, de la
naturaleza donde va ser ubicado, del material y de las
necesidades programáticas y funcionales” (Arqués 1996: 28)
En sus obras, Fisac siempre le daba mucha importancia al
acabado de las superficies de cerramiento, planteando el
problema de las texturas superficiales con una racionalidad
constructiva que lo aleja de la ornamentación (Arqués 1996:
247). Como el mismo arquitecto afirmaba:
El espacio limitado, que es la arquitectura, necesita una
limitación material y esa materia, como la de nuestro cuerpo,
ha de tener una piel. Siempre me he interesado mucho por esa
piel y su calidad. Siempre también, con el deseo de verdad, me
ha parecido que esa textura, esa piel, si es posible, debería ser
del mismo material limitante y destacando el color y la lisura
más concordante con su intrínseca constitución molecular. Si,
por ejemplo, se construye un muro de sillares de granito de
Villalba, pongo por caso, la globulometría de este granito en
concreto, queda muy bien patentizada si se hace una labra con
bujarda de cinco dientes. Si la labra se hace con bujarda de
siete dientes o con martillina, las caras labradas quedan mucho
menos frescas, como machacadas; al no estar armonizada la
herramienta con el material. Lo mismo se puede decir de otras
piedras naturales y también de otros materiales artificiales
como el ladrillo (Arqués 1996: 249)
Si sustituyéramos el granito de Villalba por la piedra autóctona
podríamos estar hablando perfectamente de la central de Ip,
donde el material y su tratamiento le dan carácter al edificio no
sólo externamente sino también, y aunque quieran expresar

169
En algún croquis inicial de Fisac la cubierta se resolvía de manera
diferente, con un avance de la línea de encuentro de los dos faldones de tal
modo que se creaban 5 tragaluces en la coronación (Peris 2015: 114)

207
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

conceptos distintos pero complementarios, en ese interior


aséptico y maquinista.
Así, esta central hidroeléctrica se encuentra en la línea de otros
edificios suyos posteriores como el centro de rehabilitación de
la MUPAG, la fábrica Bioter o la editorial Dólar, obras
acometidas en los años 70 y donde la piedra sin desbastar es
sustituida por el hormigón con “encofrado flexible”,170 llevando
así hasta el extremo su investigación en las posibilidades
arquitectónicas de las texturas con el fin de dotar a la piel del
edificio de una flexibilidad y expresividad específicas, fruto de
una preocupación plástica que responde en Fisac a “una
transformación de la materia inerte en energía poética, y donde
el concepto de superficie como un elemento abstracto e
independiente a la estructura desaparece, para transmutarse en
cualidad intrínseca del edificio” (Arqués 1996: 31)
Cercana a la central de Ip, subiendo por el norte hacia el pueblo
se encuentra la Central de Canal Roya (fig. 274). Se trata de un
pequeño edificio complementario construido en 1967 (pocos
años antes de finalizar la central de Ip), formalmente deudor del
edificio mayor proyectado por Fisac. Aunque su autoría no ha
sido aún aclarada,171 las similitudes con la hidroeléctrica de Ip
son demasiado grandes como para dejarlas pasar por alto:
El edificio tiene planta cuadrada y cubierta de chapa asimétrica
de gran pendiente. Las ventanas son cuadradas y colocadas de
manera asimétrica en la fachada. Lo que más llama la atención
es que casi todo el edificio se recubre de paredes de hormigón

170
Este sistema constructivo fue patentado por Fisac en 1970 (y mejorado en
años posteriores: 1971, 1972 y 1975), con los números de patente: 0382096,
0421044 y E04G9/02 (Peris 2015: 152). Se trataba de dotar al hormigón
armado de una textura y acabado que reflejara sus características de material
blando y flexible. Como el propio Miguel afirmaba: “durante bastante
tiempo he estado pensando cómo se podría conseguir una textura que dejara
la huella de que aquello tenía antes un estado pastoso, que se vertió en un
molde y procurar que el material flexible en el que se echara fuera muy
pulido y completamente liso, como es una lámina de polietileno fill
transparente G800. El resultado es una textura brillante realmente muy
agradable y que se conserva en excelentes condiciones sin señales de
envejecimiento durante más de 20 años como he podido comprobar”
(Arqués 1996: 250)
171
Según D. José Luis Arranz, técnico responsable de ambas centrales, no se
ha encontrado ningún documento en los archivos que pueda determinar que
Canal Roya fuera o no proyectada por Miguel Fisac. Algunos compañeros
suyos afirman que sí puede ser pero él personalmente lo duda. Debido a las
similitudes entre ambos edificios no se puede llegar a una conclusión
definitiva: puede tratarse de una imitación/homenaje de algún técnico
anónimo o de una obra de Fisac que él mismo consideraría menor.

208
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.5. Miguel Fisac: reinterpretación de la arquitectura vernácula en clave contemporánea

274- Central de Canal Roya, vista


de la fachada principal

con junta horizontal menos la fachada de entrada (donde está el


portón de maquinaria y orientada hacia el sur y la central de Ip),
construida mitad en hormigón y la otra mitad exactamente
como Ip, con piedra del lugar. La fachada que da al río tiene
una ventana corrida justo debajo del alero, análoga a la de Ip y a
la Iglesia parroquial de Canfranc. Sin embargo, los parecidos
estéticos externos no se corresponden con un interior mucho
más convencional. No parece haber una intención en el diseño
de unos espacios excesivamente sencillos, ni siquiera en la
típica estructura industrial de cubierta o en la relación de
volúmenes entre la sala de máquinas y la de mandos, que por su
sencillez y banalidad, resulta insignificante.
En el panel informativo colocado por el Ayuntamiento de
Canfranc y firmado por María Pilar Poblador Muga se explica
lo siguiente sobre la Central de Canal Roya:
[…] destaca por su estilizada volumetría, airosa asimetría y
originalidad compositiva, evocando fórmulas empleadas por
Mackintosh en la Escuela de Glasgow. Una acertada mezcla de
funcionalidad y sencillez, propia de una obra de ingeniería;
donde se combina la tradición local, inspirada en la pendiente
de los tejados pirenaicos y en el acabado rugoso de la piedra
recuerdo de los muros de mampostería; con la modernidad, por
el uso del hormigón armado y el aluminio; a lo que se suma un
profundo conocimiento de la historia del diseño.
Parece como si la autora quisiera explicarnos que el edificio es
de Miguel Fisac pero sin llegar a nombrarlo (lo cual se hace
evidente al comentar "el profundo conocimiento de la historia
del diseño"). De cualquier modo, resulta bastante interesante
cómo ambos edificios, la central de Canal Roya y la de Ip, se

209
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

relacionan visualmente y dialogan compositivamente entre sí y


con el entorno: el río, las presas, el ferrocarril, la montaña...
En definitiva, siendo la central de Ip (fig. 275) una obra poco
conocida del arquitecto, sin embargo ocupa un lugar clave en su
trayectoria profesional, marcada por la continua búsqueda de las
particularidades estéticas que fluyen desde lo Industrial hacia la
Arquitectura, de la necesidad de adecuar ésta a las exigencias
funcionales y de cómo la estructura y el detalle constructivo
pueden llegar a subyugar y diluir lo "representativo". Así lo
explicaba Juan Daniel Fullaondo cuando hablaba de "[...] el
brutalismo de Fisac. A este respecto se puede hablar de una
disociación entre la ligereza de sus cubiertas industriales y el
isotopismo definitivo y medieval de la envolvente mural" 275- Central de Ip, vista general
(Fullaondo 1968: 93-108) desde la carretera al otro lado
del río

210
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.6. Otros casos estudiados

2.6. OTROS CASOS Aparte de los quince casos estudiados anteriormente con
ESTUDIADOS profundidad, existen otras centrales hidroeléctricas de interés en
las que han participado arquitectos que, si bien no son tan
relevantes como los ya citados, sí tienen alguna característica
que los relaciona con los arquitectos inicialmente estudiados.
Una de las primeras presas que se construyó en los alrededores
de Madrid para abastecer de energía eléctrica a la capital fue la
de Bolarque (Guadalajara) en 1910. El diseño de su central (fig.
276) y del poblado que le daba servició corrió a cargo del
arquitecto Manuel Ruiz Senén (Cañizares 2005: 57). La sala
de turbinas es un gran espacio de paredes enlucidas e hileras de
ladrillo visto al que se adosan otros edificios secundarios. En el
exterior, destacan las viviendas de los obreros, la casa-cuartel
de la Guardia Civil, los edificios para oficinas, la escuela, la
capilla con planta de cruz griega y diversas garitas de control a
ambas orillas del río, de forma que todos los edificios quedaban
hilvanados bajo esta arquitectura del ladrillo tan característica
de las obras industriales de la época, y por el empleo de
determinados sistemas compositivos comunes en toda la
arquitectura de Senén, como puede ser el sistema de huecos,
cuya exagerada proporción ancho-alto es muy peculiar.
La antigua central fue clausurada en 1954172 y se construyó otra,
reversible, más cerca de la pared de la presa, la cual también se
recreció para dar cabida al nuevo sistema. Acertadamente, la
presa de hormigón se revistió con la misma piedra caliza
original con la que se había construido la presa original y se
añadieron unos arcos en la coronación que le dan cierto aire
historicista (Aguiló 2005: 85)
La presa de Belesar (Lugo, 1959-1963), es obra de Luciano
Yordi (considerado como uno de los pioneros ingenieros de
presas bóveda en España) (Sáenz 2008: 417), si bien la torre de
válvulas y el edificio de oficinas fueron proyectados por el
arquitecto Juan Castañón de Mena. Su intervención consiste
en el diseño de una serie de volúmenes acristalados que parecen
flotar sobre el agua y que pretenden, valiéndose de
transparencias y reflejos, permitir la visión a través de ellos y
así no resultar excesivamente hirientes en el espectacular

172
Actualmente es un Museo de la Electricidad y en su interior podemos ver
distintos objetos históricos provenientes de las centrales que la empresa Gas
Natural Fenosa tiene alrededor del mundo.

211
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

entorno natural del río Sil. El resultado es un sorprendente


conjunto de vidrio, acero y granito, abierto al paisaje y
extremadamente moderno.173 La sala de válvulas se apoya en el
terreno del fondo del pantano por medio de una impresionante
torre de hormigón de unos cien metros de altura (fig. 278), de
tal modo que a embalse lleno la sensación es de liviana pureza,
mientras que si el embalse está vacío, esta construcción puede
recordarnos a los dibujos del futurismo italiano (García,
Landrove y Tostoes 2005: 187).
El edificio de oficinas por otro lado, consiste en un gran prisma
con dos caras cerradas y otras dos abiertas al paisaje. La idea de
conseguir que la luz al traspasarla la hiciera más liviana, se
convierte aquí en un juego de espejos y de voladizos que
sobresalen sobre la carretera. El efecto de transparencia se
consigue convirtiendo las fachadas que se levantan hacia el
valle en gigantescos espejos que captan y multiplican las
imágenes del entorno. Al contrario, en su fachada trasera, que De izquierda a derecha
se abre a la montaña y a la estación transformadora, deviene y de arriba abajo:
276- Central de Bolarque, exterior.
277- Central de Bolarque, interior
173
convertido en museo.
"Castañón -recordemos aquí que era un hombre de profundas convicciones
conservadoras (llegó a ser Ministro del Ejército en los años sesenta)- se 278- Torre de válvulas de la presa
de Belesar
adhiere sin disimulos a los lenguajes de la contemporaneidad,
distanciándose totalmente de los preceptivos cánones de la Arquitectura
Oficial de su momento" (Lizancos 1998: 138)

212
2. Los Arquitectos y las presas y centrales
2.6. Otros casos estudiados

279- Central de Almoguera,


vista exterior
[Temes 1954: 24]

opaca. Y la disparidad de caracteres que se lee en sus fachadas


(cerrado y protector frente a transparente y abierto) se quiere
subrayar también en lo material. Así, la trasera se reviste en
granito de la zona en tanto que la frontal está exclusivamente
protagonizada por el vidrio, sólo interrumpido por una ligera
perfilería. En la fachada lateral, que quiere volar sobre el
precipicio, este efecto se lleva al máximo, por eso los
antepechos de sus grandes balcones llegan a desparecer
transformándose en láminas de vidrio (Lizancos 1998: 138). La
arquitectura de Belesar es hermosa porque ha sabido responder
perfectamente a su programa y a su emplazamiento y además
está muy bien construida. Es en su sencillez y su falta de
pretensiones donde radica su interés, dándonos una lección de
humildad y de saber colocarse en el territorio sin estridencias ni
grandilocuencias.
El caso de Fernando Chueca Goitia en la central de
Almoguera (Guadalajara) sobre el Tajo174 es similar. En él
encontramos ese deseo de crear espacios sosegados y sobrios
que puedan albergar actividades industriales pero, al contrario
que Mena, Chueca no utiliza elementos de vidrio y acero sino
que opta por una arquitectura de hormigón en masa recia, con
tres grandes ventanales y enormes columnas enmarcándolas que
acaban en capiteles estilizados y modernizados, muy en la línea

174
Construida entre 1943 y 1947, fue concebida como central hidroeléctrica
para complementar a la de Bolarque, y como reguladora del caudal del río
ante las posibles crecidas e inundaciones de las tierras. Pertenece a la
compañía Unión Eléctrica Madrileña.

213
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

del clasicismo que aplicara Antonio Palacios en Mengíbar, pero


a una escala mucho mayor (Temes 1954: 24) y con ciertos aires
de monumentalidad típicos del régimen en los años 40.
Por último, no podemos dejar de mencionar a Arturo Rebollo,
ingeniero y arquitecto. La presa de Susqueda fue concebida,
diseñada, calculada, dirigida y controlada por un único
responsable, él mismo, en la que siempre se ha considerado una
presa de autor. Esta bóveda con aliviadero central sorprende
por el cuidado con el que se han diseñado todos sus elementos,
desde las torres de toma (que recuerdan a las de Kaufmann para De izquierda a derecha:
la presa Hoover), hasta la escalera helicoidal de la sala de 280- Central de Susqueda,
control. Destacan también por su rotundidad plástica las salas sala de máquinas
hipóstilas con pilastras hiperboloides situadas en los estribos de 281- Presa de Susqueda, sala
la bóveda. Como dice J. Torán: "Rebollo consigue que su obra hipóstila en el estribo
izquierdo aguas abajo.
hable [...]. Él entiende el lenguaje en que la presa y la Columna con forma de
naturaleza circundante manifiestan su vida” (Rebollo 1972: 5) paraboloide hiperbólico

En la central, subterránea, Rebollo utiliza una serie de


elementos de diseño para crear un discurso coherente sobre las
artes en la ingeniería. Destaca cómo reproduce la sección o la
planta de la presa en los pomos de las puertas o en las
luminarias o en las grandes curvas que definen las paredes de la
sala de máquinas y tras las cuales se esconden los tubos que
producen una luz indirecta. En el frente de la sala de mandos
encontramos un pequeño mural de carácter abstracto
primitivista (se asemeja a unas pinturas rupestres) que nos
explica la construcción del Salto (fig. 280).
En definitiva, en Susqueda se cumple a la perfección la máxima
de Galnares: “La presa es un objeto de uso, cuya forma y
materia vienen determinadas por su función, pero a la vez es un
objeto de expresión, fruto del pensamiento de un ingeniero”
(Galnares, García y Gutiérrez 1996: 90), y en este caso más que
nunca, de una única persona, Arturo Rebollo.

214
3. La Arquitectura en las presas y centrales
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

216
3. La Arquitectura en las presas y centrales

La vista aísla mientras que el sonido incluye; la vista es


direccional mientras que el sonido es omnidireccional. El sentido
de la vista implica exterioridad, pero el sonido crea una sensación
de interioridad [...] Oír estructura y articula la experiencia y la
comprensión del espacio. Normalmente no somos conscientes del
significado del oído en la experiencia espacial, a pesar de que el
sonido a menudo provee el continuum temporal en el que se
insertan las impresiones visuales […] El espacio que traza el oído
en la oscuridad se convierte en una cavidad esculpida directamente
en el interior de la mente [...] Un espacio se entiende y aprecia
tanto por medio de su eco como por su forma visual, pero el
precepto acústico normalmente permanece como una experiencia
inconsciente de fondo.
Juhani Pallasmaa
Los Ojos de la Piel: la arquitectura y los sentidos.
2010. Barcelona: Gustavo Gili. pp. 50, 51, 52

Si la arquitectura no puede ser aprehendida ni comprendida en


su totalidad si no es a través de los cinco sentidos, en el caso de
la arquitectura industrial y más concretamente para las centrales
hidroeléctricas es aún más necesaria la conjunción de vista,
oído, olfato, tacto y sabor para entender de una manera
completa la experiencia que supone adentrarse dentro de un
complejo hidráulico: desde la aproximación al objeto a través
del paisaje (la distancia a partir de la cual somos conscientes del
pesado muro que cierra el valle y que crece paulatinamente a
medida que nos acercamos hasta llenar todo el campo de
visión), hasta la comprensión del espacio interior de la sala de
máquinas (iluminación, volumetría, decoración y construcción).
Precisamente por eso, cuando nos acercamos al estudio de la
arquitectura hidroeléctrica, debemos hacerlo desde diferentes
niveles de conocimiento: desde el detalle más pequeño hasta la
relación con el paisaje y cómo el embalse genera un nuevo
territorio que puede extenderse incluso más allá del horizonte.
La luz es el elemento primordial con el que se puede diseñar
una estancia. La manera en que el proyectista puede manipular
las entradas de luz que permiten dejar lugares en sombra y otros
iluminados determina el concepto que el arquitecto tiene del
espacio que va a representar. En las centrales hidroeléctricas
serán fundamentales el modo en que la luz penetre en la

217
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

estancia (de manera directa, difuminada o dirigida hacia un


punto concreto) y qué elementos estarán directamente
iluminados, como los alternadores, los murales decorativos, el
panel de control, etc. para caracterizar y categorizar el conjunto.
El volumen entendido como el vacío generado dentro del
contenedor es otro de los aspectos a tener en cuenta. La forma
industrial, casi siempre resulta ser, como afirmaba Auguste
Choisy, "consecuencia lógica de la técnica, de las relaciones
entre la forma y la idoneidad de los materiales, respecto a la
función que deberían desempeñar" (Phillips 1993: 8). Pero las
arquitecturas que estamos estudiando están llenas de detalles y
sutilezas que nos permiten distinguirlas del resto de industrias.
También la construcción de estos saltos se aleja en gran medida
de los preceptos canónicos establecidos en la edificación de
presas, lo que da una idea de la importancia de estos conjuntos
en el marco de la hidroeléctrica española. Esto se comprende
mejor si recordamos que la colaboración con ingenieros
audaces como Mendoza, Yordi o Elorza ha sido muy estrecha.
Las soluciones constructivas aplicadas en, por ejemplo, Jándula
(con la central encajonada a pie de presa), Salime (con el
aliviadero justo encima de la central), o Silvón (con su
innovador sistema de encofrado) sin llegar a ser pioneras ni
revolucionarias, sí han sabido concretar y sintetizar de manera
magistral el concepto arquitectónico que se quería expresar.
Por último, el paisaje se configura como una herramienta más
de diseño. Al igual que hacía Le Nôtre en Versalles, los ejes
visuales se extienden horizontalmente hacia el infinito, hacia un
valle o una corriente de agua sin fin, o verticalmente hacia la
enorme pared que cierra el embalse y que, desde un punto de
vista diminuto, se nos ofrece en su total inmensidad. Desde el
pie de una presa se pueden tener a la vez estas dos sensaciones
basadas en los ejes de coordenadas, y el cuerpo de la central
hidroeléctrica puede acompañar a esta visión (si se sitúa pegado
a la presa o en un lateral), negarla (si se coloca delante
impidiéndonos la visión) o contribuir a engrandecerla (si desde
la central y a través de, por ejemplo, amplios ventanales,
podemos observar una imagen “enmarcada” del paisaje).
Es, pues, en estos cuatro factores: luz, arquitectura,
construcción y paisaje, desde lo más pequeño a lo más grande,
de lo particular a lo general, en los que se va a basar el estudio
comparativo que se ha llevado a cabo de las presas y centrales
hidroeléctricas objeto de estudio.

218
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.1. Luz

3.1. LUZ La iluminación es un elemento fundamental para la


caracterización de los espacios industriales.175 Son los propios
materiales (fundamentalmente el hormigón o la piedra con sus
múltiples facetas y acabados, pero también el vidrio, el gresite,
la madera, el acero...) los que determinan con su forma y
posición cómo se va a iluminar, casi siempre de manera
indirecta, pero siempre con una clara intencionalidad, cada
estancia. La forma en que se filtra (directa, tamizada, natural,
artificial…) y el lugar por el que penetra la luz en la sala de
máquinas van a ser determinante para poder comparar entre sí
los ejemplos estudiados.
En sus centrales de principios de siglo, Antonio Palacios opta
por una iluminación sencilla y uniforme basada en grandes
ventanales que se disponen en los testeros longitudinales de la
nave de la sala de máquinas. La proporción de hueco difiere
dependiendo del lugar en el que se ubique la central: mientras
que en Mengíbar son ventanas alargadas y estrechas formando
un ritmo acompasado de marcado carácter moderno, en Tambre
se trata de huecos más convencionales y achatados con arcos de
medio punto en los dinteles, verdaderas ventanas medievales,
con una escala más acorde al paisaje gallego de bosque
atlántico, es decir, busca integrarse en la arquitectura vernácula
más que sobresalir como templo de la industria y la energía.
Sin embargo, su discípulo Casto Fernández-Shaw, más
interesado por los movimientos vanguardistas, busca una
iluminación más basada en puntos focales y ejes de visión,176 lo
cual formula claramente en sus obras más expresivas (Jándula y
Encinarejo), mientras que en El Carpio y Alcalá del Río,
lastrado por un excesivo revisionismo de las convenciones
historicistas árabes y medievales, investiga soluciones más
formales que le acercan al concepto espacial de su maestro,
Antonio Palacios. En El Carpio las ventanas cuadradas,
ordenadas de tres en tres entre cada machón, están situadas
únicamente en la fachada aguas abajo del río, generando así una
iluminación interior bastante sencilla, aunque el balcón del que

175
Alberto Campo Baeza, en la monografía dedicada a su obra editada por
Munilla-Lería (1996), defiende un tratamiento certero de la luz y su
consideración como un material más, “quizá el más grande de la
Arquitectura”.
176
Quizá influido por los conceptos de fuerza y movimiento, exterioridad e
interioridad, expuestos por Wassily Kandinsky en su obra Punto y Línea
sobre el Plano (1926).

219
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

cuelga el “elefante de vapor” resulta ser un recurso estético muy De izquierda a derecha:
acertado, que nos "guía" desde la sala de máquinas hacia unas 282- Central de Jándula, vista
vistas privilegiadas del río. También son muy interesantes las del interior de la sala de
máquinas
bóvedas "sasánidas" que ocupan los extremos del edificio y que
283- Central de El Carpio,
se iluminan con unas ventanas altas que producen una marca de interior de uno de los
luz continua que se va moviendo por la sala durante todo el día. palomares cubiertos con
bóvedas "sasánidas"
De esta manera nunca llegamos a experimentar estas amplias
estancias de grandes techos del mismo modo dos veces seguidas
Alcalá del Río es la única central en la que Casto coloca
ventanas a ambos lados longitudinales de la central, jugando de
nuevo además con el número tres (todas sus composiciones
tenían relación con algún múltiplo de este número primo
impar), y con el tamaño de los huecos, considerablemente
desigual entre la fachada a la carretera (ventanas minúsculas,
como troneras de castillo) y la fachada al río Guadalquivir, más
abierta y diáfana.
Pero es en Jándula donde mejor quedan resueltos los juegos de
luces: el espacio interior de la sala de máquinas se ilumina
como una iglesia románica (incluso el techo es una bóveda de
cañón como en las iglesias medievales) donde la iconografía
cristiana es sustituida por el culto a la imagen del alternador
(fig. 282), mientras que Encinarejo resulta ser una especie de
submarino futurista donde espacios desproporcionadamente
grandes se iluminan con ventanas deliberadamente pequeñas de
proporción rectangular. También en el testero corto aparece otro
ojo buey (como el rosetón de Jándula), pero cuya fuerza
expresiva queda mejor demostrada en el alzado exterior que en
un interior bastante más convencional.

220
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.1. Luz

Las iluminaciones indirectas a través de ventanas situadas en


los testeros cortos de las centrales se repetirán también en las
obras de Vaquero Palacios: en Salime, la única iluminación
natural de la gigantesca sala de máquinas se realiza a través de
huecos triangulares cerrados con pavés, que estéticamente
parecen ser los espacios residuales generados entre la cubierta
de la central y la pared de la presa (fig. 285). De esta manera, la
iluminación del espectacular mural que preside la sala se confía
exclusivamente a la luz artificial con unos potentes focos
colgados a la altura de los alternadores. Del mismo modo se
actuará en Miranda y Tanes, y más aún por tratarse de centrales
subterráneas, de tal manera que el empleo de la luz artificial se
convertirá en un elemento compositivo más, lleno de carácter y
simbolismo.177 Y esto tiene también su expresión también en el
diseño de las luminarias, a las que Vaquero dotará de
personalidad propia según el lugar o la central donde se
coloquen. En Salime, las lámparas de los espacios comunes son
formas curvas que expanden la luz en todas direcciones,
mientras que las luminarias de la sala de control178 son diávolos
asimétricos de dos colores: los negros trabajan a corriente
alterna y los rojos a corriente continua, de tal manera que si hay
un apagón, éstas permanecerán encendidas. En Miranda, las
De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
177
En Miranda las falsas ventanas están retroiluminadas de manera muy
284- Luminaria en Salime inteligente para dar falsa sensación de encontrarse sobre rasante mientras
285- Vista de las turbinas desde que en Tanes se ilumina sólo un tercio de la bóveda por medio de una doble
la sala de mando en Salime línea de tubos fluorescentes paralelos a la clave. Se busca así la sensación de
encontrarse ante un cielo abierto que no tuviera fin.
286- Lámpara a corriente 178
cotinua en Salime Esta sala también tiene una interesante iluminación indirecta mediante
tubos situados en el falso techo de escayola, que curiosamente está inclinado
287- Vestíbulo de la sala de y tiene varias franjas recortadas a distintas alturas.
mandos en Miranda

221
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

lámparas son cilindros de chapa plegada que se confunden con De izquierda a derecha:
la pared, chapada del mismo material. Así aumenta la sensación 288- Sala de máquinas de Proaza. La
luz que se proyecta desde las
de creer estar dentro del truco de un mago, todo son
ventanas parece señalar los
trampantojos, desde el mural del fondo de la sala hasta las murales de la pared
falsas ventanas, intentos de engañar al ojo y hacernos creer 289- Lámpara en Miranda
cosas que realmente no lo son. Las luces son casi todas Abajo:
indirectas, ocultas detrás de elementos constructivos, y en la
290- Escalera en Proaza
sala de mandos la escalera se ilumina con un gran panel en la
pared del fondo que gira y se convierte en lámpara en el techo.
En cuanto al tratamiento de la luz, Proaza es un caso aparte por
tratarse del único edificio concebido exclusivamente de
principio a fin por el arquitecto, y donde, retomando el recurso
clásico de iluminación de la sala de máquinas por las fachadas
longitudinales a través de grandes ventanales, le confiere sin
embargo al conjunto un aire de extrema modernidad gracias al
empleo de unas formas geométricas brutalistas más cercanas a
la escultura posmoderna que a la concepción clásica de la
ventana, la cual se desvanece y se confunde con la estructura y
el cerramiento. Además, al encontrarse la sala de máquinas en
un nivel inferior al de la calle, la luz se desliza, planea y se posa
lentamente desde el piso superior, dando lugar a una estancia
iluminada de manera clara y diáfana, sin estridencias ni puntos
de inflexión. Hasta en los pequeños detalles encontramos la
mano artística de Vaquero, de tal manera que la escalera de
subida a la terraza se concibe como una chimenea de
ventilación hueca iluminada por innumerables franjas verticales
irregulares que bien podríamos haber encontrado en una
vidriera de una iglesia moderna (fig. 290).

222
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.1. Luz

La arquitectura de la luz en Castelao y Elorza, coetáneos de


Vaquero Palacios, alcanza, por otro lado, cotas sublimes de
maestría en la manipulación de las luminarias (diseñadas
además expresamente por ellos) y la iluminación natural. Así,
nos encontramos ante la luz tamizada que atraviesa una vidriera
en Silvón y Arenas o frente a la luz etérea que se filtra entre los
módulos de hormigón seriados de Arbón y Aguilar,
convenientemente distribuidos para que la iluminación siempre
Central de Aguilar de Campoo
(de izquierda a derecha): sea difusa. Además, las ventanas, con su proporción
291- Prismas huecos que dirigen
decididamente estrecha, vertical y contrapeada en las
la luz natural hacia las particiones entre distintos montantes, acentúan la sensación de
paredes de ladrillo encontrarse en un espacio funcional, pautado y rítmico como
292- Acotación de vistas: la corresponde a una fábrica, pero sin perder nunca el altísimo
subestación en intemperie
se convierte en el fondo de sentido estético que alcanza en estas obras cotas de excelencia.
paisaje que se puede
contemplar desde la sala En cada una de sus centrales, Castelao y Elorza elaboran todo
de mandos un discurso coherente y firme a través de la elección de un
elemento compositivo primordial que se repite constantemente
y, a través de la prefabricación, la seriación, y el empleo de
dicho componente en lugares específicos perfectamente
calculados, dan un sentido de unidad a sus proyectos difícil de
superar en una obra industrial de estas características.
Así, en Arbón y en Aguilar el leit motiv es la pieza prefabricada
de hormigón que ejecuta labores estructurales y sirve también
como elemento tamizador de la luz, permitiendo que ésta
penetre en la sala de máquinas siempre de modo indirecto. En
Arbón nos encontramos con una pieza en forma de «V» que
sirve tanto para cerrar las paredes de la central, generando así
las piezas contrapeadas un hueco por el que se cuela la luz,

223
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

como de jardinera en el espacio exterior. En Aguilar sucede lo


mismo, si bien el elemento repetitivo es un paralelepípedo
hueco de hormigón colocado siempre girado unos 45 grados
con respecto a los paramentos, muy parecido al que utiliza en
sus viviendas “Serrucho” y Serruchín”, en Oviedo, lo que crea
hermosos efectos de iluminación179 y genera vistas soslayadas
hacia espacios concretos que a Castelao le interesa mostrarnos.
Por otro lado, en Arenas y Silvón la búsqueda de la luz se hace
a través de las vidrieras abstractas diseñadas por Antonio
Suárez, y se diferencian entre sí fundamentalmente en la escala
(Silvón es descaradamente más monumentalista que Arenas), y
el lugar en el que se sitúan: en Arenas su relevancia es menor al
haber sido relegada al vestíbulo de entrada a las oficinas,
mientras que la de Silvón ocupa el lugar predominante de la
sala de máquinas (fig. 293). Otro elemento que singulariza la
central de Silvón es el empleo del propio hormigón estructural
como elemento de entrada de luz. Los mechinales que se
creaban al desencofrar los muros fueron aprovechados como
minúsculas entradas de luz, de tal manera que ésta se filtra a
través de infinidad de pequeños agujeros, como si el muro
pudiera llegar a evaporarse y la luz lo atravesase sin obstáculos.
Además, en la pared opuesta al gran muro cortina se reproduce
una trasposición del muro de hormigón perforado longitudinal
representado en un inmenso mural de luminarias negras180 de
luz artificial que proyectan una luz indirecta en una malla
perfectamente ordenada y eminentemente industrial: nunca
antes la sobriedad y la rectitud habían llegado a expresarse con
tanta elocuencia y belleza en su descarnada desnudez.
En Arbón también es destacable la presencia de unos
lucernarios esféricos en el techo de la sala de 50 KV (fig. 294) y
la increíble cantidad de luz que entra en su sala de mandos, De arriba abajo:
iluminada a través de un enorme ventanal que recorre toda la 293- Muro de luminarias negras
estancia de lado a lado y de arriba abajo, en una especie de retroiluminadas en Silvón

adscripción al credo de la ventana rasgada de Le Corbusier. 294- Sala de 50 KV en Arbón

179
Sobre todo cuando esta luz indirecta incide contra la pared de ladrillo de
los testeros cortos de la sala de máquina, creando un contraste de luz y
sombra muy efectista.
180
Las lámparas tienen forma de «V». Al igual que sucede en Arbón y
Aguilar, esta forma se repite en otros lugares de la central, puesto que es una
traducción a escala de la curiosa forma de la cubierta del edificio. Las
jardineras exteriores también repiten este esquema, de tal manera que
estructura, construcción, decoración y paisajismo quedan hermanados a
partir de un sencillo elemento compositivo.

224
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.1. Luz

Casualmente, Miguel Fisac también diseñaría un edificio, al


igual que Casterlao, en el que la fachada se componía a base de
módulos prefabricados de hormigón en forma de V.181 Sin
embargo, su trabajo para la central de Ip está mucho más
cercano a la revisión regionalista en clave contemporánea de
Antonio Palacios, al menos en sus formas exteriores, porque el
interior es un alarde de tecnificación y construcción futurista,
con referencias explícitas, entre otros, a Escher (§ 2.5.1.)
La central de Ip es sencilla en su planteamiento: un gran espacio
a cuatro alturas que alberga las máquinas flanqueado a un lado
por la sala de mandos y al otro por la montaña pirenaica. Sin
embargo, el tratamiento que Fisac hace de las entradas de luz en
distintos grados de intensidad convierten a este edificio en un
cuidado ejercicio de arquitectura industrial donde todo parece
encajar como en un engranaje de un reloj. Desde las ventanas
cuadradas (tres, por cierto, como en la arquitectura de Casto
Fernández-Shaw) de la fachada este, hasta la ventana rasgada
de la fachada contraria que sirve también para iluminar la sala
de controles, pasando por el impresionante muro de pavés que
preside la fachada sur y que filtra la luz meridional o los nueve
lucernarios de la cubierta en la fachada oeste (de nuevo una
referencia al número tres), concebidos como trozos de cubierta
que se levantan ligeramente del plano inclinado. Nada es casual
en la arquitectura de Miguel Fisac y aquí mucho menos.
También en la presa y central de Susqueda no queda resquicio
para el azar y Arturo Rebollo, muy consciente de la obra que
estaba llevando a cabo, llenó las salas hipóstilas de los estribos
de su presa de iluminaciones efectistas y sorprendentes. En el
brazo izquierdo aguas abajo las columnas hiperbólicas abiertas
en los extremos tienen dentro de ellas dos luces, arriba y abajo,
para remarcar la forma de la estructura portante y aumentar la
extraña sensación de encontrarnos en un espacio cerrado pero
que se prolonga hacia el infinito. Además, la luz se desliza
desde el exterior por la entrada, una escalera helicoidal sin
apoyos intermedios que ejerce de auténtico pozo de luz.
De arriba abajo:
295- Escalera en Ip
296- Vista interior de la sala de
máquinas de Ip 181
Ha sido imposible determinar, comparando las fechas de ambos proyectos,
297- Escalera helicoidal de cuál de los dos tuvo primero la idea de estas piezas de fachada.
acceso a la sala hipóstila Probablemente no se copiaron, simplemente se les ocurrió este sistema
en Susqueda constructivo a la vez (la distancia de ambos proyectos, Madrid y Asturias, y
el hecho de que ninguno mencione la arquitectura del otro en sus escritos
parece confirmar esta idea)

225
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Presa de Susqueda
(de izquierda a derecha):
298- Sala en el estribo derecho aguas
abajo, con la estructura de vigas
cruzadas en el techo
En la otra sala, por el contrario, no hay ningún apoyo 299- Sala hipóstila en el estribo
intermedio y la luz proviene de unos cilindros huecos de izquierdo aguas abajo

fibrocemento colgados de las paredes longitudinales y que Abajo:


iluminan por ambos extremos, generando un haz de luz que
300- Cámara de válvulas de la presa de
recuerda a la forma de la presa en planta. No es ésta la única Belesar
referencia a la pared de la presa, puesto que los tiradores de las
puertas, por ejemplo, también imitan esa forma curva. La
estructura del techo, unas vigas de hormigón que se cruzan
formando "x", se multiplican en luces y sombras cuando la luz
de las lámparas incide sobre ellas e incluso parece que la
propia forma de la estructura se hubiese posado sobre el suelo,
como polvo arrastrado por el paso de los años (fig. 298).
En cuanto a la central, se opta por una iluminación indirecta
basada en los elementos decorativos y constructivos, detrás de
los cuales se ocultan los tubos fluorescentes, como ya hiciera
Vaquero Palacios en la central de Miranda.
Por otro lado, la luz también es utilizada como medio para
expresar ligereza o pesadez. Si estudiamos la torre de control de
válvulas de la presa de Belesar, situada en medio del embalse,
descubriremos cómo su cuerpo, al estar construido enteramente
de cristal, parece liviano, casi inexistente. La luz lo atraviesa
como si fuese ligera, acentuando esa idea que se quiere
transmitir de que el edificio podría flotar sobre el agua.
En definitiva, como hemos visto, la luz, al iluminar o atravesar
una estancia, al dejar elementos en sombra y otros remarcarlos
con insistencia... va a resultar un elemento imprescindible de
diseño que va a ser utilizado como herramienta para crear
efectos que atraigan o extrañen al espectador y en este sentido
se puede decir que estas centrales estudiadas se desvelan como
grandes aciertos arquitectónicos de sus autores.

226
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.2. Volumen

3.2. VOLUMEN Para Carlos Fernández Casado, "la fórmula de Le Corbusier


para la arquitectura del arquitecto: «juego sabio, concreto y
magnífico de volúmenes agrupados bajo la luz» es inadecuada
para el ingeniero; no se trata de volúmenes sino de masas que
pesan y resisten" (Fernández Casado 2005: 31)
La piedra o el hormigón en las presas es masa, tiene
consistencia y fuerza y así se siente cuando se observan. Pero
en las centrales puede haber otros factores determinantes: el
vidrio es ligero, hace parecer flotar la arquitectura. Así se
expresa en ciertas centrales, sobre todo las construidas después
de la Guerra Civil. Si en Antonio Palacios y Casto Fernández-
Shaw los edificios son recios, se imponen sobre el terreno,
pesan182 y tienen forma de caja, en las centrales de Vaquero
Palacios, Castelao y, sobre todo, Castañón de Mena, el uso de
otros materiales como el vidrio o el acero, el empleo de formas
audaces que parecen querer trascender el mero contenedor
industrial y también un uso muy particular del hormigón, los
convierten en construcciones que pretenden reflejar otra
mentalidad, contraponerse a la masa del embalse y dialogar con
la pared de la presa. Incluso cuando ésta es un arco de bóveda
(Susqueda, Belesar), la propia forma curvada hace parecer al
elemento más esbelto y menos pesado.
En Silvón, por ejemplo, la propia textura del material, su
empleo junto a la gran vidriera de Antonio Suárez (verdadero
protagonista del edificio) y el hecho de que esté continuamente
perforado lo convierten en una especie de marco descriptivo,
donde lo más importante no es el elemento portante sino el
vacío que deja en su interior.
En Arbón, el empleo del vidrio en la sala de mandos es el que
nos da la sensación de volumen frente a masa, mientras que en
las centrales de Vaquero Palacios, mucho más afectadas por el
sentimiento escultórico de su autor, se nos mostrarán como el
vacío que queda en roca horadada varios metros bajo tierra
(Miranda, Tanes), o como una piedra con oquedades debidas a
la porosidad del mismo (Proaza).
El caso de Ip es más paradigmático, porque es una obra que,
como ya hemos comentado (§ 2.5.1.), tiene dos caras bien

182
Mengíbar es una central de aires más modernos, pero Tambre, El Carpio,
Alcalá del Río y Encinarejo, con sus aspecto medievalista hacen que
predomine la masa sobre el volumen. Incluso en Jándula, donde el
atrevimiento de Casto intenta ir más allá, las "formas hidrodinámicas"
parecen agua, pero petrificada y solidificada, convertida en masa.

227
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

distintas: por fuera es una central más cercana a la arquitectura


decimonónica de Palacios en Tambre183 mientras que por dentro
el edificio es inequívocamente moderno. Sorprende el volumen
tan amplio, diáfano y perfectamente ordenado que se consigue
en el interior y que desde el exterior se nos sugería como una
abigarrada construcción pirenaica.
Sobre el proceso creativo afirmaba Louis I. Kahn:
La materia es la luz extinguida. Cuando la luz deja de serlo, se
convierte en materia. El silencio tiende a expresar algo, la luz
lo crea, le da forma. El genio creador posee dos aspectos, uno
luminoso y el otro no. El luminoso se hace luz, llama, materia,
de la que surgen los medios, las posibilidades y las evidencias.
En consecuencia, las montañas, los ríos y el aire son luz
extinguida. Nosotros mismos lo somos (Giurgola 1996: 16)

Es decir, para Kahn, la fuerza expresiva y creadora se unen


formando la inspiración, de tal modo que se autoimpone una
disciplina que consiste en utilizar la materia del mismo modo
que lo hace la naturaleza.
Las formas de la arquitectura hidráulica no se comprenden con
facilidad y rapidez, de un primer vistazo. Nos impactan y
confunden con toda su crudeza, como todo aquello que se
expresa por primera vez.
En Mengíbar sorprende el espacio interior, completamente
abierto de lado a lado. Pero esto no era así en el edificio original
(§ 2.1.1.) y eso nos provoca extrañamiento, esa sensación de
que algo va mal y no sabes por qué, y en este caso es porque la
central se vació entera por dentro en los años 60.
En Tambre, sin embargo, sí que todo está en su lugar. Pero esto
no significa que los espacios interiores no sigan siendo
altamente interesantes: las torres de ventilación, aparentemente
potentes por fuera, resultan estar huecas para permitir el
movimiento natural por convección del aire. La misma entrada
del edificio es un alarde de composición espacial: se accede por
un gran portalón que nos lleva a un espacio a doble altura (fig.
301), desde aquí debemos girar a la derecha y, a través de un
Central del Tambre
pasillo corto y bajo, accedemos a la sala de interruptores, de (de arriba abajo):
nuevo a doble altura y con los cables que van de un lado a otro 301- Vestíbulo de entrada
conformando una especie de cuadro neoplasticista (fig. 302). Y
302- Sala de interruptores vista desde
la planta baja

183
La fachada es sobria, sin concesiones, a excepción de la lámina de
hormigón curva que sobresale del alzado oeste en su extremo meridional y
que ya debería darnos una pista de que nada es lo que parece.

228
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.2. Volumen

de nuevo, tras otro pasillo, pasamos a la sala de máquinas con


su luminosidad y su altura características. Al fondo, otro
portalón nos conducirá de nuevo a la salida. Es en este juego de
escalas, de la compresión y la expansión, donde descubrimos a
un Palacios adelantado a su tiempo.
Y lo más importante es que no podríamos pensar, echando un
vistazo al edificio por fuera, que ello fuese a ser así. En esta
cuestión también resultó ser un maestro el discípulo de
Palacios, Casto Fernández-Shaw. Sus centrales son mecanismos
llenos de pequeños detalles que nos remiten, bien a otras épocas
(las bóvedas neoárabes de El Carpio, las torres del homenaje
medievales de Jándula y Alcalá del Río...), o bien a un futuro
expresionista y simbólico (los interiores llenos de formas
elípticas y ondulantes de Jándula, el alzado lateral de
Encinarejo que nos recuerda a un submarino varado...). Y
además juegan al doble juego de lo lleno y lo vacío, la masa
contra el volumen:
En El Carpio, hasta el incendio que la destruyó por dentro (§
2.2.2.) todas las salas interiores estaban físicamente
comunicadas, creando un espacio fluido y unitario (fig. 303),184
mientras que en Alcalá del Río la imagen exterior de fortaleza
medieval es engañosa porque por dentro el edificio está
prácticamente vaciado y es sólo el gran espacio de la nave
cenital. Sin embargo, paradójicamente, es en Jándula y
Encinarejo (fig. 304), sus obras más estéticamente osadas,
donde el interior está más constreñido (en Jándula el poco
espacio disponible fue un condicionante de proyecto muy serio)
o es más convencional (es el caso de Encinarejo, en cuyo
interior se echa en falta algún recurso manierista).
Joaquín Vaquero Palacios, como pintor y escultor que también
era, crea espacios interiores fascinantes donde los murales de
corte monumental se combinan con geniales detalles de diseño.
En Salime, la escalera que comunica la sala de máquinas y la de
control tiene una barandilla que es un hilo de cobre continuo
que sube de planta a planta (fig. 305). Así, de un espacio
enorme, excesivamente grande y ruidoso como es el de la sala
de alternadores, presidido por ese mural casi asfixiante en su
De arriba abajo:
303- Sección de la central de El Carpio
[Mendoza 1923: 57] 184
Por razones de seguridad, se tuvo que compartimentar y cerrar todos los
304- Vista de la central de Encinarejo espacios, para aislarlos en caso de incendio. Precisamente una de las causas
de la repentina y fulgurante ruina del edificio fue precisamente el hecho de
305- Escalera en la central de Salime el fuego, originado en la sala de transformadores en el piso superior, pudo
propagarse rápidamente a la sala de máquinas.

229
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

concepción como superlativa alegoría de la electricidad,


pasamos, a través de este elemento recubierto de mármol rojo
alicante, a un espacio de quietud y sosiego, presidido por "el
refugio", ese pequeño mueble que sirve de insonorización y
descanso. De nuevo dos mundos contrapuestos unidos por un
elemento de macla, el núcleo de comunicaciones vertical.
En Miranda y Tanes el espacio interior de la sala de máquinas
se concibe como un enorme escenario donde la turbina gira
constantemente. Se crean murales y mosaicos que representan
elementos naturales (el cielo abstracto de Tanes) o bucles
geométricos sin fin (el hiponótico mural de Miranda) con la
intención de provocar en el espectador una mirada curiosa,
interrogante. Pero no hay respuesta y la turbina sigue girando.
Diferente, aunque no mucho, será Proaza, donde la máquina es
concebida como escultura y todo a su alrededor gira en torno a
la observación de ese pequeño trozo de progreso que es la
turbina (fig. 306). La abstracción radical del espacio lleva
también a idear unos murales que elevan conceptos teóricos de
electrotecnia a la categoría de arte.
En las centrales de Castelao y Elorza, por el contrario, es más
importante el espacio y los detalles arquitectónicos, es decir, el
concepto del edificio, que la máquina en sí. En Arenas destacan
las chimeneas exteriores de ventilación, muy cercanas a la
Unidad de Habitación de Le Corbusier (fig. 307). En Silvón, los
paramentos cortos de la central, presididos por la vidriera y la
escultura a base de lámparas negras sobre fondo gris (§ 2.4.2.),
son los verdaderos protagonistas, al igual que en Arbón es el
elemento estructural repetitivo en forma de "V" o en Aguilar el
prisma hueco girado 45º. Pero hay más elementos, como las
jardineras de los espacios exteriores anexos a las centrales, los
picaportes de las puertas (en Aguilar son antiguas traviesas de
ferrocarril), las barandillas y cercas, los marcos de las puertas
(que en Arbón se convierten también en rodapiés) o el diseño de
las luminarias... Estos ejemplos ilustran la necesidad del
arquitecto y del ingeniero de abarcar y comprender
completamente el proceso creativo de sus edificios industriales.
En definitiva, el gusto por el detalle y un profundo
conocimiento de los recursos estéticos de la arquitectura y la
ingeniería son características comunes a todos ellos y les otorga
ese no sé qué que Fisac pedía para todo edificio una vez se
habían resuelto los problemas de localización, programa y
construcción.

230
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.3. Construcción

3.3. CONSTRUCCIÓN Todos los ejemplos estudiados han presentado, en mayor o


medida, en algún momento de su construcción, alguna
innovación o singularidad que los diferenciaba de otras obras
hidráulicas que se estaban realizando simultáneamente. Nos
referimos a procesos constructivos o elementos estructurales
que han resultado ser novedosos, pioneros o audaces a la hora
de su puesta en obra.
En el empleo de materiales encontramos que se plantea siempre
la necesidad de utilizar los elementos naturales cercanos a la
central, en un intento de adecuar el edificio al entorno. En
Tambre, Palacios reviste la central con granito rosa porriño, y
además con una textura ruda, casi sin trabajar, para mimetizarse
con el entorno de la roca de la montaña. Castelao, en Arenas,
usa hormigón con árido del lugar (caliza gris con tonos ocres
rojizos) por la misma razón y Fisac en Ip se vale de la pizarra
autóctona para crear su imponente fachada de piedra. Carlos
Fenrández Casado lo expresaba así:
La gran presa de embalse es el más importante de los artificios
que el hombre instaura en el mundo físico. Tiene categoría
intermedia entre la obra a escala humana y la estructura
montañosa […] La construcción misma de la presa tiene la
trascendencia de un acontecimiento natural. Cuando el material
que se utiliza es el hormigón […] grava y arena suelen
proceder del mismo cauce o de sus laderas, de donde se
arrancan para hacer un verdadero trasplante de materia
(Fernández Casado 2005: 292)

Cuando Vaquero Palacios en Proaza crea su estructura de


paneles prefabricados plegados, no es sólo el material el que
pretende adaptarse al paisaje de cordilleras quebradas sino
también la estructura misma del edificio, la cual se convierte
además en la forma de la central, es decir, la estructura es la
propia arquitectura, y lo demás es secundario, añadido.
El empleo del hormigón visto como material cuya expresividad
plástica aporta importantes valores estéticos a las
construcciones industriales no impide emplear otros materiales
complementarios en el exterior185 o para configurar los espacios
Página anterior interiores. En Aguilar de Campoo, por ejemplo, Castelao y
(de arriba abajo): Elorza deciden emplear ladrillo para crear una textura con
306- Alternador en Proaza volumen a través del empleo de un aparejo singular,
307- Chimenea de ventilación
en Arenas
185
308- Cerca de protección en Arbón Castelao utilizaría en sus centrales el gresite de color (blanco, negro,
marrón, rojizo en cada central era de un tono distinto) de manera
sistemática, como contrapunto a la textura del hormigón.

231
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

generándose un rico contraste de luces y sombras en las paredes


de la sala de máquinas. En Tanes, Vaquero Palacios reviste la
roca desnuda de la caverna de la central con chapa metálica
brillante para revalorizar el conjunto, y en Salime el empleo de
materiales nobles como el mármol negro marquina (en la sala
de alternadores), o el rojo alicante (en los núcleos de
comunicación vertical), sirve para dar la relevancia necesaria al
espacio revestido.
Otro de los factores iterativos es el cuidado diseño de todos los
elementos decorativos del edificio, desde los tiradores de las
puertas (en Aguilar, por ejemplo, son antiguas traviesas de un
ferrocarril minero que existía en el lugar, mientras que en
Susqueda los pomos metálicos tienen la forma de la presa en
sección), hasta las luminarias de las oficinas (en Arbón se trata
de globos montados sobre un sencillo bastidor metálico plano y
rectangular pintado de rojo), vinculados además a la propia De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
estructura del edificio y a la búsqueda constante de la sinceridad
309- Detalles de la escalera de
constructiva (por ejemplo, en Doiras la zanca de la escalera deja Doiras y el pomo de Aguilar.
a la vista la pizarra, una piedra local, empleada como árido del
310- Central de Aguilar Tratamiento
hormigón). En Silvón las jardineras tienen forma de V (como la de texturas en los testeros de la
cubierta), así como en Arbón las vallas de protección exterior sala de alternadores.
repiten la estructura de la sala de mandos o en Aguilar se 311- Detalles de jardinería en Silvón
y Aguilar
utilizan para ordenar los jardines adyacentes a la central.
Además, se repiten o reutilizan elementos compositivos, por 312- Central de El Carpio. Maqueta.
[cabrero y García 1999: 42]
ejemplo, en Silvón ya aparecen (en el vestíbulo de entrada a la
sala de mandos) los mismos paralelepípedos que usaría en
Aguilar para hacer sus cajones de luz (fig. 309)

232
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.3. Construcción

De arriba abajo:
313- Construcción de la presa
de Grandas de Salime
[Informes de la Construcción]
314- Construcción de la central
de Silvón
[Castelao y Elorza 1962: 26]

Las circunstancias en las que se construyeron algunos de estos


Saltos, por los condicionantes topográficos así como las
condiciones de la cimentación y conjugadas con el aspecto
económico y social de la construcción (Temes 1954: 22), han
provocado que algunas de ellas en su día fueran pioneras en
condiciones de construcción y puesta en obra. Por ejemplo,
Salime fue una obra descomunal que empleó a una cantidad
ingente de personal y que involucró a toda una región: iba a ser
la presa más alta de España del momento (132 m. sobre
cimientos), se construyó el teleférico más largo de Europa
(desde el puerto de Navia, a 35 km. de la presa) y se alcanzó el
récord de vertido de hormigón en un sólo día (§ 2.3.1.).
También fueron pioneros en el empleo de adiciones de escorias
de altos hornos al cemento, así como la utilización de de
vibradores para la colocación del hormigón (Aguiló 2005: 238).

233
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

315- Construcción de la
presa de Jándula
[Archivo Docomomo]

Otro elemento que caracteriza a estos conjuntos hidroeléctricos


es la sinceridad constructiva y estructural, y en ese sentido el
empleo del hormigón en masa, texturizado por el encofrado, va
a resultar ser un recurso muy habitual. En Arenas, Silvón,
Arbón, Salime, Miranda y Proaza, es el material con el que se
ejecutan casi todos los elementos mientras que en Alcalá del
Río y El Carpio se utilizan bloques de cemento rejuntado con
mortero que hacen referencia a la estructura de hormigón pero
también al carácter pétreo de la presa, quedando así aquí
perfectamente mimetizados con ésta y en el entorno (fig. 315).
Así lo explicaba el propio Casto:
Toda la estructura [de El Carpio] es de hormigón armado; los
paramentos, de bloque de cemento y arena [...] La estereotomía
de los huecos se resuelve con facilidad. Un molde de madera y
hormigón en masa [...] Hay sin embargo, una duda. ¿Quedará
la obra de cemento sin revocar? [...] Han pasado varios años; el
hormigón tiene ya un color propio fundido con el paisaje.
Tiene calidad de material noble (Cabrero y García 1999: 42)

La central de Silvón supone además una aportación interesante


a los sistemas constructivos en su novedosa manera de utilizar
los encofrados: los muros de carga son ejecutados con un
sistema similar al del tapial. Así, "los encofrados sirven de
andamio y permiten el vertido del hormigón con carretillas. Con
ello y con la modulación de los tableros se consiguió una gran
economía de madera" (Álvarez y Elorza 1960: 344) (§ 2.4.2.).
Algo parecido sucede en Jándula, donde el aparente sobrecoste
de forrar de piedra el muro de la presa, se compensó con el
ahorro de encofrado. Primero se construía el entrelazado de
sillares y posteriormente se vertían las tongadas de hormigón,

234
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.3. Construcción

Salto de Grandas de Salime de tal manera que el propio revestimiento hacía de encofrado
(de derecha a izquierda):
(Galnares, García y Gutiérrez 1996: 90).
316- Construcción de la central
[Archivo Docomomo] A propósito de Jándula, Casto comenta:
317- Construcción de la presa Se utilizaron nuevas formas de ingeniería arquitectónica del
[Archivo Docomomo]
más alto interés [...] pudiendo plasmar en las líneas de su
Página siguiente central a pie de presa unas nuevas formas con superficies
(de arriba abajo): curvas de gran armonía, y que producen formas originales no
318- Secciones comparadas de las utilizadas hasta entonces en la construcción (Fernández-Shaw
presas de Jándula y Salime 1999: 268).
319- La presa de Salime desaguando
Ciertamente se trata de una central diseñada en el límite,
duarnte la construcción
[Informes de la Construcción] absolutamente ajustada en sus espacios y con unas formas de
320- Vaquero Palacios trabajando en curvas y contracurvas que se enfrentan y generan esa sensación
las esculturas de la entrada a de movimiento difícilmente repetible. Además hay que añadir la
Miranda [Pico 1963: 57]
audaz y arriesgada apuesta por situar la central pegada
literalmente al pie de la presa y al muro de la misma. Este
recurso no era la primera vez que se utilizaba,186 ni tampoco
sería la última (Cedillo, Contreras...), pero sí que fue pionera en
el uso de esas formas hidrodinámicas que le confieren una
estética especial al conjunto. El agua sobrante del embalse
parece que fuera a resbalar por encima de la central y caer de
nuevo en el río, pero no es así: el aliviadero se sitúa en un
lateral excavado en la roca. Esta solución demostraba ciertas

186
La presa de Gaitanejo (§ 1.2.), construida más o menos a la vez que
Jándula también incorpora la central al muro, pero la escala es mucho menor
(20 m. frente a los 90 de Jándula), y el resultado final es menos sugerente
porque la central y la presa tienen la misma altura con lo que ambas se
confunden y forman un único bloque.

235
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

limitaciones tecnológicas que no se llegaron a solucionar hasta


después de la Guerra Civil, cuando comenzaron a construirse
presas con el aliviadero en coronación. De esta manera pudo
Vaquero Palacios en Salime hacer propio el sueño de Casto y
conseguir construir una central justo bajo el muro de la presa, al
pie de la misma, y con el aliviadero en la cubierta de la central,
de tal manera que en los momentos en que el agua cae por las
compuertas el rugido del agua a extrema velocidad se deja
sentir en el interior de la sala de máquinas y el techo vibra, se
estremece, como nosotros al experimentarlo dentro de la central
Es Salime, por tanto, una central donde la experiencia sensitiva
es total: desde la visión de los murales hasta el sonido del agua
cayendo confundido con el de la turbina girando a toda
velocidad, pasando por la textura de los materiales que al tacto
resultan fríos (la piedra) o acogedores (el refugio).
Para Vaquero Palacios las texturas serán otro de los ejes
alrededor del cual gire su concepción de la construcción y la
estereotomía. Si en Salime los bajorrelieves de la fachada eran
piezas colocadas a posteriori y sobresalían descaradamente de
la misma, en Miranda el tratamiento será más sutil y las figuras
decorativas de los pilonos de entrada se esculpirán directamente
en la roca, en la que se emplearon cantos rodados de cuarcita de
diversas tonalidades que reflejan una extraordinaria sutileza.
En definitiva, en la construcción de estos Saltos confluyen
varias voluntades: las del arquitecto interesado por el detalle
constructivo y las capacidades tectónicas de los materiales, y las
del ingeniero más inclinado hacia la resolución de problemas
constructivos y estructurales, procurando la mayor economía de
medios en el menor plazo posible y con las mejores calidades.

236
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.4. Paisaje

3.4. PAISAJE Si la arquitectura se puede definir como ”una práctica material


fundamentada en las condiciones particulares del lugar, la
construcción y los materiales” (Weston 2008: 190), es en las
obras hidráulicas donde esta expresión cobra más sentido. No
hay arquitectura que pueda estar más influida por el lugar,
siendo éste realmente una creación humana a partir de la
naturaleza. Es lo que Modesto Battle i Girona denomina
"mobiliario territorial", es decir, los elementos humanos
que transforman el paisaje. Para él, las presas sólo pueden
entenderse en la cerrada que ocupan, como por ejemplo
Aldeadávila sólo puede entenderse entre los roquedales
del Duero en el que está inserta (Battle 1988: 125).
La presa en el paisaje, de un modo estrictamente hídrico, se
entiende como instrumento que armoniza las secuencias
temporales de los flujos de agua naturales y de las demandas
humanas (López 2001: 55)
Pero la construcción de un embalse es algo más que esto. Es
levantar toda una comarca, un paisaje, un entorno, tanto física
como psicológicamente y volver a reconstruirlo a imagen y
semejanza de la tecnología humana. Nos deberíamos preguntar:
¿es útil, es provechoso? Por supuesto que sí, pero, ¿es
hermoso?. Y la respuesta es: depende. Por eso en los casos
estudiados la importancia de la adecuación de lo construido, de
escala gigantesca, al paisaje existente o a la generación de un
nuevo horizonte es tan importante o más como cualquier otro
aspecto analizado hasta ahora. La obra permanecerá,
suponemos que para siempre, y desde la lejanía podrá
apreciarse y ser experimentada como algo positivo o no.
Miguel Aguiló lo explica así en las conclusiones de su libro La
Enjundia de las Presas Española:
Presa y embalse suponen un cambio radical en el paisaje;
modifican la escala, el carácter y la significación del lugar;
trastocan los usos habituales de la comarca o región. Se trata de
un cambio biológico y estético, con enormes consecuencias
para el paisaje y para el hombre y, por tanto, su influencia no
será percibida igual en todas partes ni tampoco permanecerá
invariable en el tiempo (Aguiló 2005: 295)

La escala del paisaje también es tratada de forma análoga en


todos los proyectos estudiados. Palacios, Casto, Vaquero,
Castelao y Fisac, cada uno a su manera, tienen en cuenta desde
los elementos más pequeños hasta la composición de los
espacios más grandes. En todos los edificios siempre hay dos

237
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

De izquierda a derecha
y de arriba abajo:
321- Elefante de vapor asomándose
al río Guadalquivir.
322- Central de Ip y su relación con
el entorno.
323- Central de Proaza, recortada
delante de las montañas
[Archivo Docomomo]

volúmenes, la sala de control y la sala de máquinas que se


relacionan entre sí mediante la escala, la proporción, los
materiales, la decoración, la posición entre ellas, etc., y a su vez
estos dos sólidos que conforman el cuerpo de la central
interactúan con otro elemento muy potente, la propia presa.
La situación de uno respecto al otro determina el carácter de la
intervención. En este sentido, se pueden producir cuatro
situaciones: distanciamiento, cercanía, igualdad o unión.
Así, en primer lugar, en Tambre, El Carpio, Miranda, Proaza,
Tanes, Arenas, Arbón e Ip el embalse no se encuentra junto a la
central y el agua llega hasta ella por medio de tuberías forzadas,
de tal manera que el edificio hidroeléctrico es una entidad por sí
sola, no se relaciona con la pared de la presa, aunque sí con el
paisaje próximo. Tambre e Ip pretenden integrarse en el entorno
con una arquitectura regionalista y con el material autóctono
como protagonista, mientras que El Carpio es un caso
excepcional porque sus formas hacen referencia al pasado árabe
andaluz pero también a la presa situada 1 Km. aguas arriba. En
este caso el diálogo es con el paisaje de ribera del Guadalquivir

238
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.4. Paisaje

al que se asoma con la perfecta consciencia de ser un elemento


324- Centrales de Silvón y
Aguilar vistas desde la que sobresale de él y se impone sobre el territorio. Por otro
coronación de la presa. lado, Miranda y Tanes son ejemplos de central excavada en la
roca donde la presencia del paisaje queda relegada al
conocimiento implícito de la enorme masa de roca que el
edificio tiene encima. Por último, Arbón, Arenas y sobre todo
Proaza son edificios exentos, que tienen una idiosincrasia
propia y que se definen como contendores industriales de alta
calidad estética, abiertos al paisaje mediante grandes ventanales
y que dialogan con los escarpados y salvajes picos de las
montañas circundantes.
Por otro lado, en Silvón y Aguilar la cercanía entre ambos
elementos, presa y central, permite un juego de doble escala,
desde lo más cercano a pie de presa hasta la línea del horizonte
que se abre en el remate del muro (fig. 324). De este modo,
desde la coronación de la presa se nos abre un paisaje infinito
inabarcable, del cual participamos, nos sentimos parte de él,
mientras que desde la propia central ,allá abajo, la sensación de
empequeñecimiento no se puede obviar. Todo es grande,
inconmensurable, pero no podemos formar parte de él, se nos
escapa. Por eso resulta paradójico cómo se puede cambiar la

239
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

apreciación de un lugar descendiendo unos cuantos metros 325- Presa y central de Alcalá del Río
aguas abajo.
Otra posibilidad apuntada es que la presa y la central estén una
junto a la otra, entonces la relación es más igualitaria y ambas
se suelen diseñar conjuntamente con un criterio de unidad. Esto
sucede en Mengíbar y Alcalá del Río, dos presas de compuertas
emplazadas en pleno cauce del río. Si Mengíbar resulta ser un
edificio de corte moderno con referencias al clasicismo de Otto
Wagner (§ 2.1.1.) pero situado en un entorno natural con escasa
presencia humana, Alcalá del Río (fig. 325) es una arquitectura
historicista que imita a un castillo y sobre todo a la torre
mudéjar de la iglesia del vecino pueblo. El diálogo que se
establece entre ambos elementos es fascinante, porque la presa
se encuentra a la entrada del pueblo, el cual está situado en una
loma, de tal manera que desde cualquiera de los dos edificios
(el histórico y el industrial), siempre se ve el otro (§ 2.2.4).
Un último supuesto sirve para categorizar las tres últimas presas
estudiadas. Se trata de la posibilidad de que la central esté
pegada al cuerpo del muro. En este caso la relación entre presa
y central es aún más íntima, puesto que ésta se sitúa tan cerca
de la presa que la toca (más allá del punto de inflexión,
digamos) y ya forman un ente único que tiene en el paisaje
infinito que se extiende delante de ellos su única limitación. No
se pueden concebir ni experimentar como entidades separadas y
en esto reside su atractivo. Las actuaciones que constituyen su
establecimiento "trascienden sus límites físicos y conforman un
paisaje que no es generado espontáneamente, sino por la
naturaleza de las mismas" (Carbajal 2014: 99) y está

240
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.4. Paisaje

De arriba abajo:
326- Presa de Salime aguas abajo
327- Presa de Jándula aguas abajo
[iaph]

241
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

perfectamente planificado. Este es el caso de los Saltos de


Grandas de Salime, Jándula y Encinarejo, aunque éste último
pudiera llegar a considerarse dentro de la segunda categoría
porque, aunque no está completamente pegada la central a la
presa, sin embargo sí que la toca. En cuanto a las otras dos, si
en Jándula las formas expresan resistencia y firmeza, fluidez y
dinamismo, contención y monumentalidad en un proyecto
complejo donde Casto maneja de manera magistral el lenguaje
alegórico, por el contrario Grandas de Salime se esconde bajo
la presa, como un caparazón que protegiese u ocultase un
tesoro, quizá una perla bajo la concha de la ostra. En Salime no
existe una fachada para la central, porque la entrada
corresponde al pasillo de transformadores. La verdadera
importancia de este edificio no está en su expresión exterior,
que no es más que una suave ondulación al fondo de la presa
para poder aminorar la velocidad del agua al caer, sino en lo
que esconde en su interior, todo un conjunto de artefactos
artísticos concebidos para impresionar al espectador.
Existe otro factor a tener en cuenta cuando hablamos del paisaje De arriba abajo:

en los embalses, y es la afección medioambiental. Es decir, la 328- Presa de Belesar


presa y su sistema hidráulico son tratados como elementos 329- Presa de Susqueda
generadores de un nuevo paisaje radicalmente distinto a nivel
territorial. Determinar hasta dónde llega la influencia de la
presa en el paisaje, no sólo a nivel visual sino también físico, es
parte de la labor del proyectista y depende de muchos factores.
Cuando una presa cierra un valle no sólo anega un espacio
físico, también inunda pueblos, caminos, campos de cultivo,
pastos de animales, etc. De tal manera que no sólo las
estructuras de la naturaleza son doblegadas por el ingenio del
hombre, sino que las propias estructuras humanas preexistentes
son sustituidas por otras nuevas de mayor envergadura.
En definitiva, resultan muy acertadas las palabras de Miguel
Aguiló acerca de la estética de la presa en el paisaje:
Las presas poseen un alto interés estético: son más verídicas,
en cuanto es evidente su función de tapar la salida de agua;
están muy en su sitio, completamente vinculadas a la cerrada;
no ocultan nada, son una prolongación del obstáculo natural;
son ejemplo de cómo el hombre está en este mundo, que es
modificado con esfuerzo para su propia conveniencia como
especie (Aguiló 2005: 296)

242
3. La Arquitectura en las presas y centrales
3.4. Paisaje

243
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Página anterior
(de arriba abajo):
330- Presa de Silvón, vista del
aliviadero en primer término
desaguando en un meandro del
río, alejado de la presa.
[Buil 2000: 60]
331- Presa del Portillo. Se integra en el
paisaje como un garabato que
hubiera emborronado el fondo
[Delgado y Aguiló 2003: 82]

En esta página
(de arriba abajo)
332- Central de Aguayo. Vista de los
embalses superior e inferior y la
tubería forzada entre ambas
[Buil 2000: 60]
333- Vista del contraembalse de Ip
desde aguas arriba

244
Conclusiones

CONCLUSIONES El trabajo de investigación presentado en esta tesis ha abordado


como cuestión principal el estudio de una serie de presas y
centrales hidroeléctricas desde el punto de vista arquitectónico,
su relación con el paisaje y la forma en que fueron construidas,
poniendo en valor la participación de importantes figuras de la
Arquitectura española del siglo XX en su diseño y construcción.
Las nuevas aportaciones al conocimiento actual sobre la materia
se han ordenado por temas, contribuyendo con las siguientes
conclusiones al correspondiente estado de la cuestión:

Consideraciones generales
Esta tesis supone el primer estudio completo, detallado y
pormenorizado del repertorio de presas y centrales
hidroeléctricas diseñadas por cinco arquitectos de reconocida
importancia en la historia del siglo XX en España: Antonio
Palacios, Casto Fernández-Shaw, Joaquín Vaquero Palacios,
Ignacio Álvarez Castelao y Miguel Fisac, de tal manera que no
se estudian únicamente como elementos independientes sino
que son además comparados entre sí y con otros proyectos de
sus autores y de otros arquitectos coetáneos.
El análisis exhaustivo efectuado a los ejemplos estudiados ha
permitido un profundo grado de conocimiento de los mismos,
previo a la búsqueda de relaciones e influencias en ellos,
especialmente en lo que se refiere a la arquitectura industrial.
Este examen se ha llevado a cabo buscando en la arquitectura
objeto de estudio elementos de síntesis que nos indiquen
invariantes en cuanto a sus características formales,
constructivas, estructurales y paisajísticas.
Así, se han podido determinar los factores comunes a todos
ellos que nos han permitido extraer las características esenciales
que distinguen y singularizan a este tipo de arquitectura
industrial: la existencia de un sello personal, de una vinculación
que las señala como obras propias de cada arquitecto dentro de
una línea temporal y la preocupación artística (que incluye las
cuatro artes: pintura, escultura, arquitectura e ingeniería), que
denota una especial sensibilidad que va más allá de la mera
adecuación de espacios industriales.
También esta tesis aborda la necesidad de poner en valor la
imprescindible colaboración entre arquitectos e ingenieros para,
en un trabajo interdisciplinar a múltiples niveles, conseguir una
obra que sobrepase estética, constructiva y paisajísticamente las
simples formas de los contenedores fabriles.

245
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Aportaciones al conocimiento del Patrimonio Industrial


Hidráulico
Tanto el estudio del contexto histórico como los análisis de las
tipologías, las cuencas hidrográficas donde se asientan y las
empresas eléctricas que promovieron esto saltos nos ha
permitido tener una visión global del momento y el lugar en el
que surgen cada una de estas presas y entender por qué se
realizaron de esa manera y cómo llegaron a construirse, como
paso previo al estudio concreto de las particularidades de cada
una de ellas, de su génesis y microhistoria y cómo los
arquitectos que tomaron parte en ellas aportaron su personal y
definitorio punto de vista.
El estudio de otros ejemplos de centrales y presas diseñadas por
arquitectos en países europeos (Otto Wagner en Viena, Antonio
Sant´Elia en Italia o Peter Behrens en Alemania), ha servido
como antecedente para conocer las líneas de investigación
aportadas por influyentes personalidades del mundo de la
arquitectura europea. No cabe duda que las formas de
clasicismo moderno de Wagner (§ 1.2.3.) influyeron a Palacios,
mientras que las curvas de su presa Nussdorf en el Danubio
pueden considerarse las precursoras de las "formas
hidrodinámicas" de Casto, a quien también le influyeron en
gran medida los dibujos futuristas de Sant´Elia, con sus
enormes y monumentales ciudades iluminadas por las grandes
centrales y presas de las que salían cables eléctricos hacia las
nuevas urbes del futuro. Y sorprende también el parecido
formal entre la presa de Klingenberg de Poelzig y la de Jándula
de Casto, no sólo en el tratamiento que ambos hacen del
material del muro de la presa, que en el primer caso parece
chorrear y en el segundo saltar como poseído por la furia
destructora del agua, sino que además ambos utilizan otros
lenguajes más cercanos al historicismo o el regionalismo en las
construcciones auxiliares (en el caso de Poelzig, la central es un
trasunto de arquitectura popular bávara, mientras que Casto
convierte la torre de toma en una atalaya medieval).
Por último, como aportación al conocimiento del Patrimonio
Industrial, esta tesis ha podido estudiar el estado actual de los
Saltos hidroeléctricos, algunos de ellos, como Jándula y El
Carpio, declarados Bien de Interés Cultural. Se ha comprobado
cómo, en la mayoría de los casos, su estado de conservación es
bastante bueno y esto es debido a que son edificios que están en
uso y cuya obsolescencia no parece cercana en el tiempo,
porque son útiles (generan energía eléctrica), y fueron muy bien

246
Conclusiones

diseñados (la flexibilidad de sus espacios les permite adaptarse


a los cambios tecnológicos y normativos); y también gracias a
la buena fe de algunas compañías eléctricas que han sabido
comprender la importancia de este tipo de arquitectura y se han
esforzado por mantenerla en el mejor estado posible, siempre
intentando adecuar las mejoras técnicas en la maquinaria con la
salvaguarda de la integridad física del espacio interior y de su
imagen exterior. En este sentido resultan paradigmáticas las
actuaciones que Endesa ha llevado a cabo en la central de El
Carpio convirtiendo salas que ya no se utilizan en un Museo de
la Electricidad (mientras que el resto de la central sigue en
perfecto funcionamiento), o la de Gas Natural Fenosa haciendo
lo propio con la antigua central de Bolarque.

Aportaciones al conocimiento de la obra de los arquitectos


estudiados
El estudio comparado de los distintos complejos hidroeléctricos
objeto de esta tesis ha permitido crear un discurso coherente
sobre la trayectoria de cada arquitecto en relación a su posición
frente a la arquitectura industrial y su relación con otros tipos de
edificaciones realizadas por ellos o que les influyeron en su
obra. También se ha podido determinar, en los casos en que ha
sido posible, hasta qué punto intervino el arquitecto en el diseño
de la presa y la central hidroeléctrica y en qué momento del
desarrollo de las obras se incorporó, como proyectista o
simplemente para rematar la decoración de la central. En este
sentido se han aportado los siguientes resultados:
- Se han elaborado fichas descriptivas sintéticas de los
edificios, se ha dibujado un plano de localización con
todos los ejemplos estudiados y se ha descrito un
cuadro cronológico comparativo de todas las obras y de
otros edificios relevantes de sus arquitectos para poder
en obtener una visión global del contexto histórico y
estético en el que se ubican, además de poder ser así
analizadas de un modo más interactivo y eficaz.
- Se ha creado un archivo fotográfico de las centrales
estudiadas, con un criterio integrado de análisis
arquitectónico, constructivo y paisajístico. La toma de
imágenes se ha realizado con una finalidad concreta: el
análisis arquitectónico de los mismos entendiéndolos
como integrantes de un conjunto, para lo cual, se ha
prestado especial atención a aquellos detalles que
aportan un nexo de unión entre ellos.

247
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

- También se han elaborado (a través de la rectificación


de fotografías actuales con programas de edición de
imágenes), ortofotos de los módulos de fachada de
algunos de estos edificios (por ejemplo, las centrales
hidroeléctricas del Tambre y de Mengíbar de Antonio
Palacios) con la intención de facilitar el estudio
comparado del sistema compositivo de las fachadas y
poder deducir así su metodología de trabajo.
Todos estos edificios industriales siguen una línea de
coherencia con respecto al resto de la obra de cada uno de sus
autores, no se trata de proyectos menores realizados sin pasión,
sino que tienen un lugar importante en el conjunto de sus
edificios y no deben por tanto ser desdeñados por su origen
fabril. Estos Arquitectos se esfuerzan por hacer unas
construcciones dignas, que tengan sentido en su línea de
pensamiento y su forma de proyectar y se integren
perfectamente en el conjunto de su obra.
Así, Antonio Palacios aplica en Tambre (§ 2.1.2.) los mismos
criterios de diseño que en el Ayuntamiento de Porriño,
reinterpretando la arquitectura vernácula en clave clasicista,
mientras que en Mengíbar (§ 2.1.1.) su fascinación por las
arquitecturas de Otto Wagner queda patente en el tratamiento de
los paramentos exteriores y en la que podemos también
observar ecos de otros edificios suyos emblemáticos como la
Nave de Motores de Pacífico y los talleres del ICAI, con ecos
de la arquitectura industrial de Tony Garnier (expresados en la
sinceridad constructiva que se observa en las fachadas del
matadero de Lyon (Phillips 1993: 8), por ejemplo).
Por otro lado, Casto Fernández-Shaw (§ 2.2.) lleva en sus
centrales hidroeléctricas hasta el límite sus ideas visionarias,
futuristas y expresionistas (deudoras de la estética de Sant´Elia
y de la presa de Klingenberg respectivamente) que le
acompañarían en todos sus proyectos inacabados y que lo
relacionan también con su obra más conocida: la gasolinera de
Porto Pi (Alberto Aguilera). Da una idea de lo importante que
era para Casto la arquitectura industrial el hecho de que su
primer proyecto nada más acabar la carrera fuera una presa, el
Monumento a la Civilización (§ 2.2.1.). Aquí nos habla Casto
de lo monumental, lo grandioso y también del arte, la ciencia, la
técnica y la ingeniería. De hecho, el propio arquitecto afirmaba
al final de su vida que "es por tanto mi proyecto de Monumento
a la Civilización el proyecto más atrevido hecho por mí..."
(Fernández-Shaw 1999: 299)

248
Conclusiones

En Joaquín Vaquero Palacios (§ 2.3.) es donde mejor se aprecia


la necesidad de dignificar la Arquitectura Industrial,
introduciendo elementos escultóricos y pictóricos que
convierten espacios en principio monótonos y alienantes en
fascinantes retablos que nos muestran un espejo del momento
social en el que se concibieron y que convierten a la máquina
(en este caso el alternador), en una auténtica escultura dentro de
su sala de exposiciones, que es la sala de máquinas, donde los
murales ejercen de perfecto fondo didáctico sobre el mundo de
la electricidad; y su concepto de la Obra de Arte Total, que
aplicaría en todas sus obras encaja perfectamente en los
preceptos de la ingeniería industrial, integrando las tres artes
(arquitectura, pintura, escultura), con la ingeniería. De hecho,
sus proyectos industriales son fundamentales para entender la
obra de este singular arquitecto porque es donde mejor se
expresa esa necesidad de fusionar todas las artes en una y con la
ingeniería como una más de ellas.
Algo parecido sucederá con Álvarez Castelao (§ 2.4.),
arquitecto adscrito al Movimiento Moderno y en el que también
en sus obras industriales se pueden apreciar todos los rasgos
que marcarían su carrera: la búsqueda del racionalismo, de las
formas puras, la reducción de los elementos decorativos al
mínimo imprescindible y siempre utilizados con una finalidad
concreta, nunca porque sí, "basado en la lógica constructiva y
tecnológica, donde la funcionalidad y la elementariedad
primasen sobre la plasticidad" (Tielve 2007: 97). El empleo del
hormigón como elemento fundamental del diseño, los grandes
ventanales que se abren al paisaje, sus esquemas en planta, que
son fruto de una interpretación de la planta libre de Le
Corbusier... son todos elementos que nos hablan de un Castelao
fascinado por la ingeniería, tanto es así que parece ser que él
mismo pidió trabajar en estos proyectos e incluso sin cobrar
honorarios (Arancón 1998: 256).
Por último, con Miguel Fisac se cierra el círculo: al igual que el
maestro Palacios, Fisac, en su central hidroeléctrica de Ip (§
2.5.1.) reinterpreta la arquitectura popular pirenaica en clave
contemporánea, añadiendo elementos e ideas que aplicaría en
todos sus edificios: la plasticidad del hormigón (expresada en el
porche de entrada con una lámina curva que se pliega como una
ola de agua, casi como Casto hacía también en Jándula con sus
"formas hidrodinámicas"), el empleo de los materiales
prefabricados e industrializados (en la cubierta del edificio), y
sobre todo esa coherencia a la hora de abordar un proyecto

249
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

integrado en el imponente paisaje montañoso de Huesca.


Podemos decir que en ningún otro proyecto industria se hace
más patente esa actitud previa que tanto se esforzó Fisac por
difundir y explicar (Arqués 1996: 37, 38): el para qué (los
espacios que exige el programa), el dónde (las circunstancias
del lugar), el cómo (la concreción estructural, formal y
constructiva), y ese no sé qué, que convierte una construcción
técnicamente correcta en una obra de Arte, como pedía también
Joaquín Vaquero en su momento integrando todas las Artes en
un solo acto constructivo.
Se han estudiado también otros ejemplos en los que la
arquitectura y la industria hidroeléctrica han coincidido. Estas
obras, sin ser tan conocidas o importantes como las precedentes,
sí que aportan nuevos puntos de vista sobre la relación
arquitectura-ingeniería. Cuando hablamos de Arturo Rebollo y
su `presa de Susqueda (§ 2.6.) estamos estudiando a un
ingeniero que también era arquitecto, que conjuga en una sola
persona las dos especialidades, pero que a la hora de afrontar
una empresa de tal envergadura queda demostrado que su alma
no es capaz de partirse en dos y prevalece una visión sobre la
otra, sin que haya realmente una interacción complementaria
entre ambas, como sí sucedía, por ejemplo, en las figuras de
Elorza y Castelao.

Aportaciones documentales
La documentación inédita aquí recopilada y sistematizada
resulta de especial relevancia sobre todo en los aspectos
relativos a la planimetría original de las presas y centrales
hidroeléctricas extraída de los archivos privados de las
empresas que gestionan dichos Saltos, y que hasta ahora no
había sido englobada en un estudio de investigación que las
comparara entre sí, aportando así un material que era de muy
difícil acceso al encontrarse en manos de compañías privadas.
Entre este material documental inédito cabe destacar todo el de
naturaleza fotográfica y planimétrica que hemos podido obtener
de los siguientes conjunto hidroeléctricos y que ahora, por
primera vez, ve la luz:
- En el Archivo Histórico de Endesa en Linares se
encuentra una cantidad ingente de documentación
relativa a la central de Mengíbar: memorias, planos de
ejecución, proyectos de reforma, obras de urgencia por
avenidas, etc. De esta información se pudo obtener un

250
Conclusiones

conocimiento más detallado de la historia del edificio


que nos permitió entender las diferencias entre la
construcción original y la que actualmente está en uso.
- En cuanto a las centrales de Casto Fernández-Shaw para
Mengemor en Andalucía, ya existía abundante
documentación gráfica en las diferentes publicaciones
que sobre dichos edificios se habían realizado, pero en
nuestro caso obtuvimos de los archivos de Alcalá del
Río planos detallados de la obra (plantas, alzados y
secciones), fechados en marzo de 1930 en los que se
puede consultar desde la instalación de maquinaría
hasta el detalle de la carpintería metálica de las puertas
de la nave.
- En el caso de Joaquín Vaquero Palacios, mientras que
sus dos obras más conocidas, Salime y Proaza, están
muy documentadas, sin embargo sí se han conseguido
planos de plantas y secciones de las salas de máquina y
control de Miranda y Tanes, antes desconocidas y que
se encontraban entre los planos de trabajo que manejan
los operarios en las propias centrales.
- La consulta al Archivo Histórico de Viesgo resultó ser
la más fructífera de todas, puesto que se encontró
información gráfica y fotográfica de todas las centrales
proyectadas por Ignacio Álvarez Castelao y Juan José
Elorza, lo que nos han permitido analizarlas de un
modo más profundo y sistemática del realizado hasta
ahora. Además, hay que señalar como muy importante
toda el material obtenido de Aguilar de Campoo y
Aguayo, centrales éstas que nunca habían sido tenido en
cuenta a la hora de estudiar el repertorio de sus autores.
- La visita a los archivos que Acciona heredó de Endesa
cuando adquirió sus activos en los Pirineos nos ha
permitido encontrar documentación muy poco
publicitada de planos de situación, plantas, alzados y
secciones de la central que Miguel Fisac diseñó en
Canfranc. La información ha sido completada con la
obtenida en la Fundación Fisac, que incluye dibujos de
soluciones iniciales y detalles de elementos
constructivos, como la barandilla de la escalera o las
puertas de la sala de máquinas.
El estudio, análisis y síntesis de toda esta información inédita,
junto con otra que puede ser más accesible por encontrarse en

251
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

archivos de fundaciones (Fundación Miguel Aguiló, Registro


del Docomomo ibérico…), se ha acompañado de un trabajo
exhaustivo de elaboración de nuevo material: planos
redibujados a partir de lo originales con clara intencionalidad de
análisis de los elementos arquitectónicos (por ejemplo, se ha
creado un alzado sombreado de Arbón a partir del original para
explicar cómo se ilumina el interior de su sala de máquinas),
esquemas, dibujos de detalle y reportajes fotográficos de los
distintos saltos hidroeléctricos (con sus correspondientes fichas
descriptivas), y sus edificaciones auxiliares, para poder tener
una visión inequívocamente completa de cada uno de ellos.

Líneas de investigación abiertas con este trabajo


Tomando como base el presente trabajo de investigación sobre
la arquitectura de las presas y centrales hidroeléctricas
españolas, se abren las siguientes vías de estudio:

 Los Arquitectos y la Arquitectura Hidroeléctrica.


Estudio de casos europeos
El análisis que se ha llevado a cabo en esta tesis,
delimitado al ámbito español, se puede extrapolar a
otros países europeos. Por ejemplo, sólo en Portugal el
Registro Docomomo Ibérico tiene catalogados hasta 15
conjuntos hidroeléctricos de interés.
Otra línea de interés bosquejada en esta tesis hace
referencia a la posibilidad apuntada de ampliar el
estudio de las figuras de arquitectos relevantes
españoles e incluir artistas europeos y americanos
vinculados a proyectos industriales e hidroeléctricos,
tales como Otto Wagner, Hans Poelzig, Gordon B.
Kaufmann, Tony Garnier o Peter Behrens.

 Los Arquitectos y la Arquitectura Industrial.


Estudio de casos españoles
El estudio de la arquitectura hidroeléctrica de cada uno
de estos arquitectos puede ampliarse a las centrales
térmicas que sus autores proyectaron y que aquí hna
sido brevemente comentadas debido a la acotación
temática que limitaba el análisis a la Arquitectura
Hidroeléctrica. Es muy sugestiva la relación entre
edificios como las centrales hidroeléctricas de Vaquero
Palacios y su central térmica de Aboño. También sería
interesante comparar las centrales de Castelao con la

252
Conclusiones

térmica de Soto de Arriba o la Nuclear de Garoña. O


estudiar la relación de Antonio Palacios con el Metro de
Madrid y los edificios auxiliares industriales que diseñó
para la Compañía Metropolitano Alfonso XIII, sobre
todo la central térmica de Pacífico.

Consideraciones finales
Una de las conclusiones fundamentales de este trabajo de
investigación es que estos edificios no habrían sido tan
interesantes si no hubiera intercedido el trabajo de un arquitecto
y sobre todo de unos proyectistas tan reconocidos como éstos,
con una obra construida tan importante y que están
considerados por todos los historiadores y entendidos de la
materia como grandes figuras de la Historia de la Arquitectura.
Las características intrínsecas de una obra industrial:
funcionalidad, sencillez, tecnología y la importancia del
contenido frente al continente (que se concibe como mero
contenedor de lo verdaderamente importante, que es la
máquina), en manos de estos maestros se convierten no en una
dificultad o un obstáculo sino en una oportunidad para explorar
nuevos caminos y aplicar a un tipo de construcción
radicalmente distinta a lo que ellos estaban acostumbrados a
realizar sus ideas sobre cómo se debe entender el oficio de
proyectar.
Pero tampoco debe olvidarse ni obviarse la participación de los
ingenieros en estas obras. Sin el trabajo de figuras clave de la
ingeniería de presas del siglo XX junto con estos arquitectos
estos edificios no existirían ni serían como son ahora. Carlos
Mendoza junto con Antonio Palacios primero y después al lado
de Casto Fernández-Shaw, quien también trabaó junto a Rafael
Benjumea en Jándula; Juan José Elorza en su tándem con
Ignacio Álvarez Castelao; o Luciano Yordi trabajando junto a
Juan Castañón de Mena son algunos de los ejemplos estudiados
en esta Tesis de cómo es necesaria la colaboración de un equipo
multidiscplinar que lleve de la mano una obra unitaria.
Todas estas circunstancias terminaron traduciéndose en la
culminación de obras industriales de extraordinaria
singularidad, y de una belleza y modernidad incuestionables
que continúan vigentes casi cien años después de su
construcción y pueden y deben ser reivindicadas como una
parte substancial de la Historia de la Arquitectura y del
Patrimonio Industrial en España. Contemplar hoy estas
imponentes obras de arquitectura que son las centrales de

253
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Mengíbar, Tambre, El Carpio, Alcalá del Río, Jándula,


Encinarejo, Salime, Miranda, Proaza, Tanes, Arenas de
Cabrales, Arbón, Silvón, Aguilar de Campoo o Ip, nos hace
evocar las palabras de Filippo Tommaso Marinetti cuando, en
su obra La Splendour Géometrique et Mécanique, señala:
Nada en el mundo es más bello que una central eléctrica en
funcionamiento, que retiene las presiones hidráulicas de toda
una cordillera montañosa y la energía eléctrica para todo un
paisaje, sintetizadas en cuadros de mando en los que surgen
palancas y brillan los interruptores (Marinetti 1914)

254
Cuadro resumen con la documentación encontrada en el estudio del estado de la cuestión y la
documentación inédita aportada en este trabajo de investigación.

Arquitecto / Central Documentación Documentación inédita


Ingeniero hidroeléctrica publicada aportada
Alzados de la presa recrecida Solicitud al Archivo de Gas
Manuel Ruiz Senén Bolarque y la central Bolarque II Natural Fenosa, sin
[Temes 1954: 28-29] contestación
Proyecto original completo
con plantas, alzados y
secciones y proyecto de
Mengíbar - remodelación (año 1963)
Antonio Palacios [Archivo histórico de
Endesa en Linares]
Solicitud al Archivo de Gas
Tambre - Natural Fenosa, sin
contestación
- Sección transversal de la Plantas de situación.
presa y por sala de bóvedas Plantas, alzados y secciones
El Carpio [Sobrino 1999: 42-43] de la presa y plantas de la
- Sección transversal de la central [Archivo histórico de
central [Mendoza 1923: 57] Endesa en Pedro Abad ]
-Ficha AND.1.0 del Registro
del Docomomo Ibérico.
-Plantas, secciones
transversales y longitudinal y
alzados laterales de la central
Jándula [Sobrino 1999: 49-50] -
-Sección transversal de presa
Casto Fernández-Shaw
y central [Aguiló 2005: 224]
/ Carlos Mendoza
- Documentación sobre el
poblado de obreros auxiliar
[Carbajal 2014]
Planta y alzado lateral de la
Encinarejo central [Sobrino 1999: 47]
-

- Secciones transversal y
longitudinal de la central Proyecto original completo
[Sobrino 1999: 44-45] con plantas, alzados,
Alcalá del Río secciones y detalles
- Alzados exteriores y detalle constructivos [Archivo de
del pavimento de la sala de Endesa en Alcalá del Río]
máquinas [Aguiló 2005: 116]
-Ficha AST.4.0 del Registro
del Docomomo Ibérico.
- Secciones de las salas de Planta y perfil de la presa
control de los aliviaderos completos con toma,
[Pérez Lastra 1992: 204-205] desagüe, central y
Grandas de Salime subestación [Archivo
-Plantas, alzados y secciones
Mancomunidad HC y
de la central [Tielve 2007]
Viesgo, Salto del Navia]
- Alzado de la presa aguas
abajo [Temes 1954: 37]
Alzado exterior, planta y
Joaquín Vaquero -Ficha AST.10.0 del Registro sección de la sala de mandos
Miranda del Docomomo Ibérico.
Palacios de la central subterránea
[Archivo HC]
-Ficha AST.18.0 del Registro
del Docomomo Ibérico. Proyecto original completo
con plantas, alzados,
Proaza - Plantas, alzados y secciones
secciones y detalles
de la central [Pérez Lastra
constructivos [Archivo HC]
1992: 218-219]
Croquis para la pintura mural
Secciones longitudinales y
de la bóveda de la sala de
Tanes máquinas [Pérez Lastra 1992:
transversal de la sala de
máquinas [Archivo HC]
238-239]
Arquitecto / Central Documentación Documentación inédita
Ingeniero hidroeléctrica publicada aportada

Proyecto original completo


con plantas, alzados,
-Ficha AST.6.0 del Registro secciones y detalles
Arenas de Cabrales del Docomomo Ibérico. constructivos y de diseño
interior de la central y la
presa [Archivo Viesgo]

Proyecto original completo


con plantas, alzados,
-Ficha AST.8.0 del Registro secciones y detalles
Silvón del Docomomo Ibérico. constructivos y de diseño
interior de la central, el
Ignacio Álvarez aliviadero y la torre de toma
Castelao / de aguas [Archivo Viesgo]
Juan José Elorza
Proyecto original completo
con plantas, alzados,
-Ficha AST.17.0 del Registro secciones y detalles
Arbón del Docomomo Ibérico. constructivos y de diseño
interior de la central y la
presa [Archivo Viesgo]

Proyecto original completo


con plantas, alzados,
Aguilar de Campoo - secciones y detalles
constructivos y de diseño
interior [Archivo Viesgo]

- Planta de situación, sección


de la presa y plantas de la
central subterránea [Yordi
Juan Castañón de 1964: 299-300, 310].
Belesar -
Mena / Luciano Yordi - Plantas, alzados y secciones
del edificio administrativo
[Lizancos 1998: 139]
-Ficha CAT.15.0 del Registro
del Docomomo Ibérico.
Ignacio Rebollo Susqueda - Publicación completa del -
proyecto por el propio autor
[Rebollo 1972]
- Sección transversal de la
central [García, Landrove y Proyecto original completo
Tostoes 2005: 110]. con plantas, alzados,
Miguel Fisac Ip secciones y detalles
- Plantas, alzados, secciones y constructivos [Archivo
detalles de diseño interior Acciona]
[Fundación Miguel Fisac]
Fuentes
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Nota: Créditos de las fotografías. Salvo cuando se indique lo contrario,


las fotografías, planos y dibujos han sido realizados por el propio autor.

256
Fuentes

BIBLIOGRAFÍA AGUILAR CIVERA, Inmaculada


1999 El patrimonio arquitectónico industrial. Madrid:
Instituto Juan de Herrera.
AGUILÓ ALONSO, Miguel
2001 "Naturaleza, paisaje y lugar: estética de la obra y su
entorno". Revista O.P. Ingeniería y Territorio, nº 54,
pp. 28-35.
2005 La enjundia de las presas españolas. 2ª ed. Madrid:
ACS.
2006 La pujanza de la energía eléctrica en España.
Madrid: ACS.
2008 "Estética y paisaje de las presas españolas", en
Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y
Puertos (editor). Las Presas en España. Madrid. pp.
377-392.
ÁLVAREZ CASTELAO, Ignacio y Juan José ELORZA
1960 “Salto de Silvón y Salto de Arenas”. Cuadernos de
Arquitectura, nº 41, pp. 343-345.
1962 “Saltos de Arenas de Cabrales y Silvón”. Arquitectura
COAM, nº 47, nov., pp. 23-26.
ALONSO PEREIRA, José Ramón
1985 Madrid 1898-1931 de corte a metrópoli. Madrid,
Comunidad de Madrid, Consejería de Cultura.
2009 “El Patrimonio Industrial en Galicia en los albores del
siglo XXI”. Liño, Revista anual de Historia del Arte,
nº 15, pp. 139-147.
ALZOLA Y MINONDO, Pablo
1979 Historia de las Obras Hidráulicas en España.
Madrid: Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos.
2000 [1892] El arte industrial en España. 2ª ed. Madrid:
Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales
y Puertos.
ANASAGASTI, Teodoro
1914 “El arte en las construcciones industriales”. Revista
de Arquitectura y Construcción, nº 263, abril, pp.
150-155.
ARANCÓN, Gerardo
1998 “Viviendas de la Eléctrica de Aguilar de Campoo” en
GARCÍA BRAÑA, Celestino y Fernando AGRASAR
QUIROGA (eds.), Arquitectura Moderna en Asturias,

257
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

Galicia, Castilla y León. Ortodoxia, Márgenes y


Transgresiones. Gijón: Colegio Oficial de
Arquitectos de Asturias. pp. 256-257.
ARENILLAS PARRA, Miguel
1995 "La presa romana de Almonacid de la Cuba y otros
aprovechamientos antiguos en el río Aguasvivas".
Revista de Obras Públicas, nº 3345, julio. pp. 43-66.
2003 "Presas romanas en España". Revista O.P. Ingeniería
y Territorio, nº 62, pp. 72-79.
2008 "Presas Antiguas" en Colegio de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos (editor). Las Presas en
España. Madrid. pp. 43-64.
ARÉVALO CARTAGENA, Juan Manuel
1999 Arquitectura y Escultura en la obra de Antonio
Palacios y Ángel García, Tesis doctoral,
Universidad Politécnica de Madrid, Escuela Técnica
Superior de Arquitectura.
ARMERO, Jacobo y Gonzalo ARMERO (coord.)
2001 Antonio Palacios, constructor de Madrid: [exposición
celebrada en el Circulo de Bellas Artes de Madrid,
noviembre 2001 - enero 2002]. Madrid: La Librería.
ARQUÉS SOLER, Francisco
1996 Miguel Fisac. Madrid: Pronaos.
ARROYO ILERA, Fernando
2007 “Territorio, Tecnología y Capital. La regulación
hidroeléctrica de los ríos españoles (1900-1970)”.
Treballs de la Societat Catalana de Geografia, nº
63, pp. 39-70.
ARTEAGA CARDINEAU, Carlos
2014 "Atlantropa: el sueño utópico de construir la
'Atlántida'". Al Qantir, nº 16, pp. 176-184.
ATIENZA SERNA, Luis
2010 "El sector energético en España". Revista O.P.
Ingeniería y Territorio, nº 89, pp. 4-11.
BALDELLOU, Miguel Ángel.
2001 “Palacios antes y después” en ARMERO, Jacobo y
Gonzalo ARMERO (coordinadores). Antonio
Palacios, constructor de Madrid: [exposición
celebrada en el Circulo de Bellas Artes de Madrid,
noviembre 2001 - enero 2002]. Madrid: La Librería.
pp. 283-287.

258
Fuentes

BARRIONUEVO, Antonio
1987 “La central hidroeléctrica del embalse de Jándula y
Casto Fernández-Shaw”. Guadalquivir, nº 6.
BATLLE I GIRONA, Modest
1988 "El mobiliario territorial". Revista O.P. Ingeniería y
Territorio, nº 7/8, pp. 116-125.
BAZTÁN DE GRANDA, José Antonio y Miguel Ángel TOLEDO
MUNICIO
2008 "Presas de hormigón y mampostería" en Colegio de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (editor).
Las Presas en España. Madrid. pp. 223-241.
BERGA CASAFONT, Luis
2008(a) "Las presas en España" en Colegio de Ingenieros
de Caminos, Canales y Puertos (editor). Las Presas
en España. Madrid. pp. 19-40.
2008(b) "Forma y función en presas y embalses". Revista
O.P. Ingeniería y Territorio, nº 81, pp. 80-85.
BERNABEI, Giancarlo
1984 Otto Wagner. Barcelona: Gustavo Gili.
BERNAL, Antonio Miguel
1993 "Ingenieros-empresarios en el desarrollo del sector
eléctrico español: Mengemor, 1904-1951", Revista
de Historia Industrial nº 3, pp. 93-126.
BIEL IBÁÑEZ, Mª Pilar
2011(a) “El paisaje de la electricidad en Aragón”. Revista
e-rph, jun. nº 8. pp. 36-58.
2011(b) 100 elementos del patrimonio industrial en
España. Gijón: TICCIH España.
BIRAGHI, Marco
1992 Hans Poelzig: architectura, ars magna. 1869-1936.
Venecia: Arsenale.
BOFILL DE LA CIERVA, José Enrique
2008 "Criterios técnicos, económicos y medioambientales
para la elección del tipo de presa", en Colegio de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (editor).
Las Presas en España. Madrid. pp. 133-144.
BUIL SANZ, Juan Manuel
2000 “Los aprovechamientos hidroeléctricos”. Revista O.P.
Ingeniería y Territorio, nº 52, pp. 58-67.

259
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

BUIL SANZ, Juan Manuel y Arturo GIL GARCÍA


2008 "Hidroelectricidad" en Colegio de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos (editor). Las Presas en
España. Madrid. pp. 161-174.
CABRERO GARRIDO, Félix y María Cristina GARCÍA PÉREZ
1999 Casto Fernández-Shaw, Arquitecto sin fronteras.
1896-1978. Madrid: Electa.
CABRERO GARRIDO, Félix
1980 Casto Fernández-Shaw. Madrid: Colegio Oficial de
Arquitectos de Madrid.
CAÑIZARES RUIZ, María del Carmen
2005 Territorio y Patrimonio Minero-industrial en
Castilla-La Mancha. Cuenca: Ediciones de la
Universidad de Castilla-La Mancha.
CAPITEL, ANTÓN
1996 "Joaquín Vaquero Palacios: tan Arquitecto como
Pintor". Arquitectos, nº 141, pp. 52-53.
1997 "Expresiones Plásticas. Vaquero Palacios, Medalla de
Oro de la Arquitectura". Arquitectura Viva, nº 52,
pp. 70-71.
CARBAJAL BALLELL, Nicolás
2014 El Salto del Jándula, Andújar, 1927. Casto
Fernández-Shaw, Carlos Mendoza y otros. Almería:
Colegio Oficial de Arquitectos de Almería.
CASTRO, S.
1973 “Estética de presas: arte y naturaleza”. Revista de
Obras Públicas, nº 3098, junio. pp. 467-476.
CHÁVARRI PÉREZ, Susana
2010 La construcción de los Saltos del Sil, 1945-1965.
Ourense: Diputación Provincial de Ourense.
CHUECA GOITIA, Fernando
1996 "Joaquín Vaquero Palacios: pintor infatigable".
Arquitectos, nº 141, pp. 54-57.
2001 “Antonio Palacios” en ARMERO, Jacobo y Gonzalo
ARMERO (coordinadores). Antonio Palacios,
constructor de Madrid: [exposición celebrada en el
Circulo de Bellas Artes de Madrid, noviembre 2001
- enero 2002]. Madrid: La Librería. pp. 279-282.

260
Fuentes

CIFRES GIMÉNEZ, Enrique


2008 "Presas y regulación de recursos" en Colegio de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (editor).
Las Presas en España. Madrid. pp. 105-120.
COELLO FERNÁNDEZ, Magín
2000 Antonio González Echarte: el fantasma del metro de
Madrid. Madrid: Ederonio.
COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES Y
PUERTOS (ed.)
2008 Las Presas en España. Madrid: Colegio Oficial de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
COMPAÑÍA SEVILLANA DE ELECTRICIDAD S.A. (ed.)
1982 Relación de Estudios y Proyectos Hidroeléctricos.
Sevilla: Compañía Sevillana de Electricidad.
1994 Compañía Sevillana de Electricidad. Cien años de
historia. Compañía Sevillana de Electricidad.
CUESTA RODRÍGUEZ, María José (et al.)
1998 Guía de Arquitectura y Urbanismo de la ciudad de
Oviedo. Oviedo: Colegio Oficial de Arquitectos de
Asturias.
DARLEY, Gillian
2010 La fábrica como arquitectura: facetas de la
construcción industrial. Barcelona: Reverté.
DE FUSCO, Renato.
1992 [1975] Historia de la Arquitectura Contemporánea.
Madrid: Celeste.
DELGADO RAMOS, Fernando y Miguel AGUILÓ ALONSO
2003 "Trasunto estético de lo suelto: presas de tierra y
escollera". Revista O.P. Ingeniería y Territorio, nº
62, pp. 80-87.
DÍEZ-CASCÓN SAGRADO, Joaquín
2001 Ingeniería de presas: presas de fábrica. Santander:
Universidad de Cantabria.
2003 "Las presas en el siglo XXI". Revista O.P. Ingeniería
y Territorio, nº 62, pp. 4-9.
DIRECCIÓN GENERAL DE ARQUITECTURA
1991 Arquitectura y desarrollo urbano: Comunidad de
Madrid. Tomo IV. Madrid: Colegio Oficial de
Arquitectos.

261
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

ECHENAGUSIA, Javier y María UNCETA


2005 Madrid, la sierra del agua. Madrid: Canal de Isabel
II
EGAÑA CASARIEGO, Francisco
2010 "El Concurso Internacional para el Faro de Colón. El
proyecto español premiado". Goya: Revista de arte,
nº 331, abril-junio, pp. 158-177.
ELORZA, Juan José
1985 “Aguayo y su depósito superior”. Revista de Obras
Públicas, nº 3236, mayo-junio, pp. 369-372.
ESPAÑOL ECHÁNIZ, Ignacio
2008 "Las formas de la Obra Pública en el paisaje".
Revista O.P. Ingeniería y Territorio, nº 81, pp. 94-
101.
ESPINÓS SOLÍS, JAime
2010 "La energía eléctrica en España, presente y futuro".
Revista O.P. Ingeniería y Territorio, nº 90, pp 24-27
ESTÉVEZ ORTEGA, Enrique
1920 "Paisanos ilustres. Antonio Palacios". Vida Gallega,
nº 155, septiembre, pp. 7-9.
FERNÁNDEZ ALBA, Antonio.
1978 "Círculo en fuga", El País, 14 de Mayo.
FERNÁNDEZ BRAÑA, Alejandro
2009 Asturias, Patrimonio Industrial. Gijón: Nuevedoce.
FERNÁNDEZ CASADO, Carlos
1961 "Las presas romanas en España". Revista de Obras
Públicas, nº 2954, junio, pp. 357-363.
1983 Ingeniería hidráulica romana. Madrid: Colegio
Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y
Puertos.
1997 Para la difusión y el progreso de la Ingeniería y la
Arquitectura. Madrid: Fundación ESTEYCO.
2005 [1975] La Arquitectura del Ingeniero. 2ª ed. Madrid:
Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales
y Puertos.
FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, José Carlos y Alfonso TORIBIO y
Joaquín VAQUERO PALACIOS
1989 Arquitectura-Arte-Ingeniería. La obra integradora
de Joaquín Vaquero en Asturias. Oviedo:

262
Fuentes

Hidroeléctrica del Cantábrico y Colegio Oficial de


Arquitectos de Asturias.
FERNÁNDEZ ORDÓÑEZ, José A.
1984 Catálogo de noventa Presas y Azudes Españoles
anteriores a 1900. Madrid: CEHOPU.
1999 "Don Casto", en CABRERO GARRIDO, Félix y María
Cristina GARCÍA PÉREZ. Casto Fernández-Shaw,
Arquitecto sin fronteras. 1896-1978. Madrid: Electa.
p. 62.
2009 Pensar la ingeniería. Madrid: Colegio Oficial de
Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y
Fundación Juanelo Turriano.
FERNÁNDEZ PLASENCIA, Santiago y Gabriel CASTRO
VILLALBA (coord.)
2011 Centrales Hidroeléctricas del Pirineo Leridano.
Fundación Endesa.
FERNÁNDEZ-SHAW, Casto
1930 "Pantano de El Carpio (Córdoba)". Arquitectura, nº
132, abril, pp. 99 y 111-112.
1945(a) "Palacios ha muerto", Revista Nacional de
Arquitectura, nº 47 y 48 extraordinario, noviembre-
diciembre.
1945(b) "La obra del arquitecto Antonio Palacios", Cortijos
y Rascacielos, nº32, noviembre-diciembre, pp. 30-
36.
1999 "Culpen de mi muerte a la belleza" [autobiografía
inédita] en CABRERO GARRIDO, Félix y María
Cristina GARCÍA PÉREZ. Casto Fernández-Shaw,
Arquitecto sin fronteras. 1896-1978. Madrid: Electa.
pp. 265-300.
FUENTES QUINTANA, Enrique
1988 “Tres decenios de la economía española en
perspectiva”. En: GARCÍA DELGADO, José Luis
(coord.), España economía. Madrid: Espasa Calpe.
pp. 1-78.
FULLAONDO ERRAZU, Juan Daniel
1968 "Espagne 1968. Epigones et novateurs",
L´architecture d´aujourd´hui, nº 139, septiembre,
pp. 93-108.
1972 Miguel Fisac. Madrid: Servicio de publicaciones del
Ministerio de Educación y Ciencia.

263
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

GAGO, Ana
2008 El arte de Antonio Suárez aplicado a la Arquitectura.
Gijón: Museo de Bellas Artes de Asturias y Museo
Casa Natal de Jovellanos.
GALNARES DEL COSO, Víctor M. y Nuria GARCÍA REDONDO y
Ángel GUTIÉRREZ ABAD
1996 “Presa del Jándula y Canalización del Guadalquivir”.
Revista de Obras Públicas, nº 3356, julio-agosto, pp.
81-90.
GARCÍA ADÁN, Juan Carlos y César PÉREZ DE DÍEZ
2009 "Una aproximación a la fotografía histórica:
Hidroeléctrica Española e Hidroeléctrica Ibérica en
la década de 1920", TST, Transportes, Servicios y
Telecomunicaciones, nº 17, diciembre, pp. 134-153.
GARCÍA BRAÑA, Celestino, Susana LANDROVE y Ana TOSTOES
2005 La arquitectura de la industria, 1925-1965: registro
DOCOMOMO ibérico. Barcelona: Fundación
DoCoMoMo Ibérico.
GARCÍA BRAÑA, Celestino y Fernando AGRASAR QUIROGA
(eds.)
1998 Arquitectura Moderna en Asturias, Galicia, Castilla
y León. Ortodoxia, Márgenes y Transgresiones.
Gijón: Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias.
GARCÍA DELGADO, José Luis (dir.)
1990 Electricidad y desarrollo económico, perspectiva de
un siglo. Oviedo: Hidroeléctrica del Cantábrico.
GARCÍA-GUTIÉRREZ MOSTEIRO, Javier y Francisco EGAÑA
2014 "En torno al anteproyecto de Luis Moya y Joaquín
Vaquero para la catedral metropolitana de San
Salvador (1953)". Goya: Revista de arte, nº 347,
abril-junio, pp. 158-177.
GARCÍA-POLA VALLEJO, Miguel Ángel
1997 “Asturias, la épica del desarrollo. La obra de Joaquín
Vaquero Palacios, Ignacio Álvarez Castelao e
Ildefonso Sánchez del Río”. Quaderns, nº 215, pp.
92-121.
2002 "Arte, arquitectura, ingeniería y paisaje en las
centrales hidroeléctricas asturianas". Ábaco, nº 34,
pp. 93-102.

264
Fuentes

GAUSA, Manuel
1997 Forma y plasticidad = Form and plasticity:
[Sanmartín Ortiz - Torres Nadal - Vaquero
Palacios]. Barcelona: Col-legi d'Arquitectes de
Catalunya.
GARNIER, Tony
1990 Une Citè Industrielle. New York: Rizzoli.
GERETSEGGER, Heinz y Max PEINTNER
1979 Otto Wagner: 1841-1918: the expanding city the
beginning of modern architecture. Londres:
Academy.
GERMÁN ZUBERO, Luis
2006 “Aprovechamientos hidroeléctricos en Aragón durante
el siglo XX”, en ACÍN FANLO, José Luis, y Ricardo
CENTELLAS SALAMERO y Javier SANCHO ROYO.
Aquaria. Agua, territorio y paisaje en Aragón,
Zaragoza: Gobierno de Aragón y Diputación de
Zaragoza, pp. 295-310.
GÓMEZ-SANTOS, Marino
1969 El metro de Madrid: medio siglo al servicio de la
ciudad 1919-1969. Madrid: Escélicer.
GONZÁLEZ AMEZQUETA, Adolfo
1967 “La arquitectura de Antonio Palacios”. Revista
Arquitectura, nº 106, octubre.
1998 Antonio Palacios: arquitecto 1874-1945[exposición].
Santiago de Compostela: Xunta de Galicia,
Consellería de Cultura e Turismo.
GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Plácido
2010 “Atlantropa. Arquitectura y ciudad moderna para un
sueño eléctrico del Mediterráneo”. Cuaderno de
Notas nº 13, pp. 83-91.
GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Plácido y Marta SANTOFIMIA
ALBIÑANA
2009 “Elefantes de vapor. El patrimonio de la modernidad
y su dimensión territorial en el valle del
Guadalquivir”. Revista ph nº 72, noviembre, pp. 67-
71.
GONZÁLEZ PAZ, JOSÉ
1970 "La significación del trasvase en nuestra política
hidráulica". Revista de Obras Públicas, nº 3066, pp.
983-992.

265
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

GONZÁLEZ TASCÓN, Ignacio


1987 Fábricas hidráulicas españolas. Madrid: CEHOPU.
HERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Santiago
2002 "Ingeniería y Arte. apuntes de una relación dual"
Revista O.P. Ingeniería y Territorio, nº 58, pp. 18-
25.
HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, Santiago
1999 "Evolución del paisaje" Revista O.P. Ingeniería y
Territorio, nº 48, pp. 88-93.
HERRERO MARÍN, Ramón
1987 “Cuatro arquitectos para un Madrid de principios de
siglo” en Ayuntamiento de Madrid (ed.),
Arquitectura madrileña de la primera mitad del
siglo XX. Madrid. pp. 1-10.
IBERDUERO (ed.)
1987 Aldeadávila. Bilbao: Iberduero.
IBERDROLA (ed.)
2006 Grandes Presas. Madrid: Iberdrola.
2009 Luces del Duero 1900-1970. Aprovechamientos
hidroeléctricos de la cuenca hidrográfica del rio
Duero. Valladolid: Iberdrola.
IGLESIAS VEIGA, Xosé Mª Ramón
1994 "Contenidos regionalistas en la arquitectura de
Antonio Palacios en Galicia”. Espacio, Tiempo y
Forma, Serie VII, Hª del Arte, t.7, pp. 383-417.
1998 "Renovación e Tradición: Arquitectura de Antonio
Palacios en Galicia", en GONZÁLEZ AMEZQUETA,
Adolfo, Arquitecto Antonio Palacios 1874-1945
[exposición], Santiago de Compostela: Xunta de
Galicia, Consellería de Cultura e Turismo.
2001 “Antonio Palacios: arquitecto metropolitano y
arquitecto regionalista” en ARMERO, Jacobo y
Gonzalo ARMERO (coordinadores). Antonio
Palacios, constructor de Madrid: [exposición
celebrada en el Circulo de Bellas Artes de Madrid,
noviembre 2001 - enero 2002]. Madrid: La Librería.
pp. 203-228.
INZA, Francisco de
1966 “Algunas notas sobre Arquitectura e Industria”.
Revista Arquitectura, pp. 1-5.

266
Fuentes

KLICZKOWSKI, H. (ed.)
2002 Otto Wagner. Rivas-Vaciamadrid: Kliczkowski.
2003 Antonio Sant´Elia. Barcelona: LOFT Publications.
LÁZARO URRA, Juan
1948 “El desarrollo industrial de la “Unión Eléctrica
Madrileña” y sus nuevos elementos de producción y
distribución”. Revista de Obras Públicas, nº 2794,
febrero, pp. 47-55.
LE CORBUSIER y François PIERREFEU
1942 La Maison des hommes. París.
LIZANCOS MORA, Plácido
1998 "Subestación del embalse de Belesar", en GARCÍA
BRAÑA, Celestino y Fernando AGRASAR QUIROGA
(eds.), Arquitectura Moderna en Asturias, Galicia,
Castilla y León. Ortodoxia, Márgenes y
Transgresiones. Gijón: Colegio Oficial de
Arquitectos de Asturias. pp. 138-139.
LÓPEZ MARTOS, Juan
2001 "Las presas y el paisaje". Revista O.P. Ingeniería y
Territorio, nº 55, pp. 32-37.
LORENZO PARDO, Manuel
1918 "El Pantano del Ebro". Revista de Obras Públicas, nº
2240, 2241, 2242, agosto-septiembre, pp. 433-465.
MACHIMBARRENA, Vicente
1924 “Arquitectura e Ingeniería”. Revista de Obras
Públicas, nº 2397, enero, pp. 17-21.
1945 Mendoza, vida ejemplar de un ingeniero. Madrid:
Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y
Puertos.
MADRAZO FELIÚ, Baldomero
1981 Electra de Viesgo, 75 años. Santander: Electra de
Viesgo S.A.
MARCOS FANO, José MAría
2010 "El sistema eléctrico español". Revista O.P. Ingeniería
y Territorio, nº 90, pp. 16-21.
MARINETTI, Filippo Tommaso
1914 La splendeur géometrique et mécanique et la
sensibilité numérique: manifeste futuriste. Milán:
Direction du mouvement futuriste.

267
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

MARTÍNEZ ARTOLA, Pedro


1962 “El salto de Aldeadávila”. Revista de Obras Públicas,
nº 2972, diciembre, pp. 793-803.
1963 “El salto de Aldeadávila, segunda parte”. Revista de
Obras Públicas, nº 2973, enero, pp. 13-22.
MARTÍNEZ CALZÓN, Julio
2007 "Arquitectura e Ingeniería. Una reflexión
comprometida". Revista O.P. Ingeniería y
Territorio, nº 78, pp. 6-13.
MATEOS, Abdón y Álvaro SOTO
1997 El final del franquismo, 1959-1975. La
transformación de la sociedad española. Madrid:
Historia 16 / Temas de Hoy.
MENDOZA Y SÁEZ DE ARGANDOÑA, Carlos
1920 Canalización y aprovechamiento de energía del río
Guadalquivir. Madrid: Blass.
1923 “Salto de El Carpio en el Guadalquivir”. Revista de
Obras Públicas, nº 2383, mayo, pp. 54-58.
1926(a) “Idea general del proyecto de canalización y
fuerzas del Guadalquivir”. Revista de Obras
Públicas, nº 2464, noviembre, pp. 461-465.
1926(b) “Idea general del proyecto de canalización y
fuerzas del Guadalquivir. Segunda parte”. Revista de
Obras Públicas, nº 2465, noviembre, pp. 481-484.
1928 “Instalaciones auxiliares llevadas a cabo para la
construcción de la presa del Jándula”. Revista de
Obras Públicas, nº 2504, pp. 233-236.
MONTANER MARTORELL, Josep María
1987 "Tony Garnier: la anticipación de la ciudad
industrial". Annals d´Arquitectura, nº 4, pp. 81-92.
MORALES HORTELANO, Asunción y Antonio DE LAS CASAS
GÓMEZ
2003 "Presas y patrimonio. Situación legal y práctica".
Revista O.P. Ingeniería y Territorio, nº 62, pp. 64-
71.
MOYA, Aurora
1990 Metro de Madrid 1919-1989. Setenta años de
historia. Madrid: Metro de Madrid.
NANCLARES, Fernando
1983 “Ignacio Álvarez Castelao”. Obradoiro nº 8, pp. 45-
51.

268
Fuentes

NANCLARES, Fernando y Nieves RUIZ


2014 Lo moderno de nuevo. Arquitectura en Asturias
1950-1965. Madrid: Lamicro.
NAVALÓN BURGOS, Baldomero
2010 "El papel de la energía hidroeléctrica ¿Una energía
madura o con porvenir?". Revista O.P. Ingeniería y
Territorio, nº 89, pp. 60-63
NAVARRO VERA, José Ramón
1999 "Estética, literatura, ingeniería: poética de la
modernidad". Revista O.P. Ingeniería y Territorio,
nº 48, pp. 96-103.
2011 "Los ingenieros de caminos y el patrimonio de la
ingeniería: de Alejandro Millán a José A. Fernández
Ordóñez". Revista O.P. Ingeniería y Territorio, nº
92, pp. 12-19.
NAVASCUÉS PALACIO, Pedro
2015 "El Ingeniero y arquitecto Lucio del Valle" en
NAVASCUÉS PALACIO, Pedro y Bernardo REVUELTA
POL (coord.), Ingenieros Arquitectos. Madrid:
Fundación Juanelo Turriano. pp. 95-106.
OLALLA MARAÑÓN, Claudio y Juan Carlos DE CEA AZAÑEDA
2008 "Tecnología de presas españolas de materiales sueltos
(1996-2006)" en Colegio de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos (editor). Las Presas en España.
Madrid. pp. 245-261.
OSENDE, J. y E. BOLOMEY
1967 “Presa de Arbón, Prolongación de la presa de escollera
mediante inyección de los aluviones”. Revista de
Obras Públicas, nº 3028, agosto, pp. 661-674.
OTAMENDI, Miguel
1902 "La instalación eléctrica del Excmo. Marqués de
Santillana". Madrid Científico, nº 376, abril.
OTERO CERDEIRA, Adolfo
2004 Santuario de la Vera Cruz de San Cibran del
Carballino de Antonio Palacios: apuntes sobre la
construcción del Templo. O. Carballino 1942-1962.
Santiago de Compostela, Xunta de Galicia,
Dirección General de Patrimonio Cultural.

269
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

PALLASMAA, Juhani
2010 Los ojos de la piel: la arquitectura y los sentidos.
Barcelona: Gustavo Gili.
PÉREZ LASTRA, José Antonio
1992 Vaquero Palacios, Arquitecto. Oviedo: Colegio
Oficial de Arquitectos de Asturias.
1996 "Joaquín Vaquero Palacios: una Obra Integradora".
Arquitectos, nº 141, pp. 44-51.
1998 “Central de Proaza” en GARCÍA BRAÑA, Celestino y
Fernando AGRASAR QUIROGA (eds.), Arquitectura
Moderna en Asturias, Galicia, Castilla y León.
Ortodoxia, Márgenes y Transgresiones. Gijón:
Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias pp. 92-97
PÉREZ ROJAS, Francisco Javier
1985 “Antonio Palacios y la Arquitectura de su época”.
Villa de Madrid, nº 83, pp. 3-20.
1987 “Antonio Palacios y Joaquín Otamendi” en
Ayuntamiento de Madrid (ed.), Arquitectura
madrileña de la primera mitad del siglo XX. Madrid.
pp. 93-175.
PERIS SÁNCHEZ, Diego
2015 Miguel Fisac: arquitecturas para la investigación y
la industria. Madrid: Bubok Publishing.
PERLA, Antonio
2001 "Antonio Palacios y la cerámica: luz y color en la
arquitectura" en ARMERO, Jacobo y Gonzalo
ARMERO (coordinadores). Antonio Palacios,
constructor de Madrid: [exposición celebrada en el
Circulo de Bellas Artes de Madrid, noviembre 2001
- enero 2002]. Madrid: La Librería. pp. 289-300.
PEYROT, Arturo
1965 Valdecañas. Bilbao: Hidroeléctrica Española.
PHILLIPS, Alan
1993 Arquitectura industrial. Barcelona: Gustavo Gili.
PICO, José Luis
1963 “Decoraciones escultóricas para dos centrales
eléctricas en Asturias”. Arquitectura COAM nº 60,
diciembre, pp. 54-59.
PRAT ORTELLS, Jaume
2010 “La Iglesia de Canfranc. Un lección viva del uso de la
madera en arquitectura de Miguel Fisac”. Boletín de

270
Fuentes

Información Técnica AITIM, nª 263, enero - febrero,


pp. 6-10.
REBOLLO, Arturo
1967 “Presa de Susqueda. El proyecto”. Revista de Obras
Públicas, nº 3028, agosto, pp. 777-792.
1969 “El tratamiento y la comprobación de la cimentación
en la presa bóveda de Susqueda”. Revista de Obras
Públicas, nº 3056, diciembre, pp. 967-986.
1970(a) “El comportamiento inicial de la presa de
Susqueda”. Revista de Obras Públicas, nº 3067,
noviembre, pp. 1071-1087.
1970(b) “El comportamiento inicial de la presa de Susqueda.
Segunda parte”. Revista de Obras Públicas, nº 3068,
diciembre, pp. 1185-1198.
1971 “El comportamiento inicial de la presa de Susqueda.
Tercera parte”. Revista de Obras Públicas, nº 3069,
enero, pp. 27-48.
1972 La presa bóveda de Susqueda: proyecto, construcción
y comportamiento. Madrid: Instituto Eduardo
Torroja.
1987 “El comportamiento de la presa de Susqueda durante
el primer decenio. Hasta 1980”. Revista de Obras
Públicas, nº 3257, abril, pp. 213-242.
1992 “El comportamiento de la presa de Susqueda durante
su segundo decenio: 1981-1990”. Revista de Obras
Públicas, nº 3315, noviembre, pp. 15-39.
RODA LAMSFUS, Paloma de
2007 Miguel Fisac, Apuntes y viajes. Madrid: Scriptum.
ROCHA ARANDA, Óscar Da
2009 El modernismo en la arquitectura madrileña.
Génesis y desarrollo de una opción ecléctica,
Madrid, CSIC.
ROMERO, Fernando
1987 “Centrales en el río Jándula y Encinarejo”.
Guadalquivir, nº 6.
SÁENZ RIDRUEJO, Clemente
1999 "Ríos, presas, canales...". Revista O.P. Ingeniería y
Territorio, nº 49, pp. 12-23.

271
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

SÁENZ RIDRUEJO, Fernando


2008 “Ingenieros de presas” en Colegio de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos (editor). Las Presas en
España. Madrid. pp. 409-424.
SÁNCHEZ I VILANOVA, Llorenç
1996 La aventura hidroeléctrica del valle de Capdella.
Barcelona: Fuerzas Eléctricas de Cataluña S.A.
SÁNCHEZ LÁZARO, Teresa
1999 "Casto Fernández-Shaw. Arquitectura para el
transporte. 1929-1958". Revista de Obras Públicas,
nº 3385, marzo, pp. 47-54.
SANCHO REBOLLIDA, Conrado
1970 “El aprovechamiento hidroeléctrico de bombeo del
salto de Ip”. Revista de Obras Públicas, nº 3061,
mayo, pp. 553-562.
SAN MARCOS ESPINOSA, Juan Ignacio y Julio SIÑERIZ TRIVIÑO
1983 Ignacio A. Castelao, Arquitecto [catálogo
exposición]. Oviedo: Colegio Oficial de Arquitectos
de Asturias.
SANT´ELIA, Antonio
1914 Manifiesto por una Arquitectura Futurista. Milán.
SCHNITTER, Nicholas J.
2000 [1994] Historia de las presas: las pirámides útiles.
Madrid: Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos,
Canales y Puertos.
SEBASTIÁ TALAVERA, Jordi
2007 La belleza industrial. Historia de la fábrica y su
estética. Valencia: Fundación Bancaja.
SIN AUTOR
1916 "Inauguración de la Central Hidroeléctrica de
Mengíbar por S.M. el Rey". Revista de Obras
Públicas, nº 2151, diciembre, pp. 637-639.
SIN AUTOR
1957 “Aprovechamiento hidroeléctrico del río Navia”.
Informes de la Construcción nº 88, febrero, pp 59-68
SMITH, Norman A. F.
1992 [1970] The heritage of Spanish dams. Madrid:
Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales
y Puertos.

272
Fuentes

SOBRINO SIMAL, Julián


1989 Arquitectura industrial en España: (1830-1990).
Madrid: Banco de Crédito Industrial.
1996 Arquitectura industrial en España: 1830-1990.
Madrid: Cátedra.
1998 Arquitectura de la Industria en Andalucía. Sevilla:
Instituto de Fomento de Andalucía.
1999 “Casto Fernández-Shaw ¡Un arquitecto que proyecta
presas!”, en CABRERO GARRIDO, Félix y María
Cristina GARCÍA PÉREZ. Casto Fernández-Shaw,
Arquitecto sin fronteras. 1896-1978. Madrid: Electa.
pp. 34-50.
SUÁREZ ANTUÑA, Faustino
2008 Análisis Geográfico y Patrimonio Industrial. Gijón:
CICEES, INCUNA.
TEMES GONZÁLEZ DE RIANCHO, Vicente
1954 "La arquitectura en los aprovechamientos
hidroeléctricos”. Revista Nacional de Arquitectura,
nº 147, marzo.
TIELVE GARCÍA, Natalia
2007 El Salto de Grandas de Salime. Arte e Industria.
Gijón: CICEES.
2009 Arquitectura Moderna en la Central de Soto de
Ribera. La obra de Ignacio Álvarez Castelao y
Carlos Fernández Casado. Gijón: CICEES.
2011 "Arte, diseño y arquitectura industrial en la labor de
Joaquín Vaquero Palacios (1900-1998)". NORBA,
Revista de Arte. vol. XXXI. pp. 111-131.
TIETZ, Jürgen
2008 Historia de la Arquitectura Moderna. Berlín: H f
Ullmann.
TORÁN PELÁEZ, JOSÉ
1964 "Las grandes presas en España. Síntesis, 1964".
Revista de Obras Públicas, nº 2988, pp. 9-16.
TUSELL, Javier
1996 La dictadura de Franco. Madrid: Ediciones Altaya.
USÓN GUARDIOLA, Ezequiel
2004 La estación internacional de Canfranc. Barcelona:
Ambit.

273
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

VALERO BERMEJO, Gregorio


1961 “Centrales subterráneas españolas”. Revista de Obras
Públicas, nº 2954, junio, pp. 402-406.
VAQUERO PALACIOS, Joaquín
1970 “La central de Proaza”. Arquitectura COAM, nº 137,
mayo, pp. 54-57.
VAQUERO PALACIOS, Joaquín y Joaquín VAQUERO TURCIOS
1956 “Mural en la presa de Salime”. Revista Nacional de
Arquitectura nº 169, enero, pp. 16-20.
VAQUERO TURCIOS, Joaquín
1995 Maestros subterráneos. Madrid: Celeste.
VALLARINO CÁNOVAS DEL CASTILLO, Eugenio
2006 [1991] Tratado básico de presas. 6ª ed. Madrid:
Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales
y Puertos.
VITTORINI, R.
1998. “L´architettura delle centrali tra classicismo e
funzionalismo”. En PAVIA, Rosa (ed.). Paesaggi
elettrici, territori, architetture, culture. Venecia:
Marsilio.
VICENS GÓMEZ-TORTOSA, J. A. Y J. HERNÁNDEZ RUBIO
1949 “Los nuevos aprovechamientos hidroeléctricos de
Almoguera y Zorita de los Canes, sobre el río Tajo”.
Revista de Obras Públicas, nº 2807, marzo, pp. 115-
124.
WESTON, Richard
2008 Materiales, forma y arquitectura. Barcelona: Blume.
YORDI DE CARRICARTE, Luciano
1951 "Presa del Tambre". Revista de Obras Públicas, nº
2838, octubre. pp. 481-490.
1954 “Posibilidades industriales de Galicia”. Revista de
Obras Públicas, nº 2866, febrero, pp. 58-74.
1964 “Presa de Belesar. Bóveda de doble curvatura de
hormigón en masa”. Revista de Obras Públicas, nº
2988, abril, pp. 291-311.
1973 "Filosofía del emplazamiento de las presas de
embalse". Revista de Obras Públicas, nº 3098,
junio. pp. 581-592.

274
Fuentes

FUENTES - Archivo General de la Administración Civil del Estado


DOCUMENTALES
Y DE INTERNET - Biblioteca Nacional
- Hemeroteca ABC
- Hemeroteca Nacional
- Archivo Canal de Isabel II
- Revista de Obras Públicas
- Revista Guadalquivir. Compañía Sevillana de
Electricidad
- Fundación Miguel Fisac
- Fundación Miguel Aguiló
- Inventario del Patrimonio Industrial y la Obra Pública de
Aragón
- Plan Nacional de Patrimonio Industrial (IPCE)
- Fototeca del IPCE
- Seprem: Sociedad Española de Presas y Embalses
- Archivo No-Do
- Instituto Nacional de Industria (INI)
- Gaceta de Madrid. Boletín Oficial del Estado
- Semanario Blanco y negro
- Cuadernos de Historia del Guadalquivir
- Archivos y bibliotecas de los Colegios Oficiales de
Arquitectos e Ingenieros de Madrid, Asturias, Andalucía,
Galicia, Aragón, etc.
- Bibliotecas de las Escuelas de la Universidad Politécnica
de Madrid: Arquitectura, Ingenieros de Caminos, Canales
y Puertos, Ingenieros de Minas, Ingenieros de Montes…
- Fundación DoCoMoMo Ibérico: registro de la industria.
- Archivo de los Ministerios de Fomento y de Medio
Ambiente.
- Archivo de Ediciones La Librería.
- Instituto Eduardo Torroja.
- Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico

275
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

- Archivos de las principales empresas energéticas


españolas: Endesa, Electra de Viesgo, Hidroeléctrica del
Cantábrico, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, etc.
- Archivos personales de los Arquitectos e Ingenieros
estudiados: Joaquín Vaquero Palacios, Casto Fernández-
Shaw, Antonio Palacios, Ignacio Álvarez Castelao,
Arturo Rebollo, etc.

http://www.edpenergia.es/es/
http://www.endesa.com/es/home
http://www.acciona.com/es/
http://www.gasnaturalfenosa.es/
http://www.viesgo.com/es/
http://www.chcantabrico.es/
http://www.chduero.es/
http://www.chebro.es/
http://www.chguadalquivir.es/
http://www.chj.es/es-es/Organismo/Paginas/Organismo.aspx
http://www.chminosil.es/es/
http://www.chsegura.es/chs/index.html
http://www.chtajo.es/Paginas/default.aspx
http://www.chguadiana.es/
http://aeternitas-numismatics.blogspot.com.es/
http://www.arquitecturaeindustria.org/
http://www.rtve.es/filmoteca/no-do/
http://www.iaph.es/web/
http://www.cuadernosdehistoria.org
http://www.arqueologiaypatrimonioindustrial.com/
http://www.embalses.net/
http://www.seprem.es/
https://www.youtube.com/watch?v=tM25PTH9mJQ
(“La Presa”: cortometraje documental dirigido por Jorge Rivero
en el año 2009, relata la construcción de la presa de Grandas de
Salime, a través de los recuerdos de Joaquín Vaquero Turcios)

276
Anejos y Apéndices documentales
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

278
Anejos y Apéndices documentales

ANEJOS  Fichas de centrales hidroeléctricas

 Reportajes fotográficos

 Cuaderno de visitas

- 01.Bolarque
- 02.Mengíbar
- 03.Tambre
- 04.El Carpio
- 05.Jándula
- 06.Encinarejo
- 07.Alcalá del Río
- 08.Grandas de Salime
- 09.Miranda
- 10.Proaza
- 11.Tanes
- 12.Arenas de cabrales
- 13.Silvón
- 14.Arbón
- 15.Aguilar de Campoo
- 16.Belesar
- 17.Susqueda
- 18.Ip

279
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

280
Anejos y Apéndices documentales

APÉNDICES  Documentación inédita aportada


DOCUMENTALES
- 01.Bolarque (no ha sido posible su localización)
- 02.Mengíbar
- 03.Tambre (no ha sido posible su localización)
- 04.El Carpio
- 05.Jándula (no se ha encontrado documentación inédita)
- 06.Encinarejo (no se ha encontrado documentación inédita)
- 07.Alcalá del Río
- 08.Grandas de Salime
- 09.Miranda
- 10.Proaza
- 11.Tanes
- 12.Arenas de cabrales
- 13.Silvón
- 14.Arbón
- 15.Aguilar de Campoo
- 16.Belesar (no se ha encontrado documentación inédita)
- 17.Susqueda (no se ha encontrado documentación inédita)
- 18.Ip

 Fichas del Registro del Patrimonio Industrial de la


Fundación Docomomo Ibérico
- Jándula (AND.1.0)
- Grandas de Salime (AST.4.0)
- Arenas de cabrales (AST.6.0)
- Silvón (AST.8.0)
- Miranda (AST.10.0)
- Arbón (AST.17.0)
- Proaza (AST.18.0)
- Susqueda (CAT.15.0)

281
Patrimonio Industrial Hidráulico.
Paisaje, Arquitectura y Construcción en las presas y centrales hidroeléctricas españolas del siglo XX

282
Anejos
Fichas de centrales hidroeléctricas
CENTRAL DE BOLARQUE

Localización: Río Tajo, Guadalajara


Arquitecto: Manuel Ruiz Senén
Ingeniero: Juan Ron.
Presa y Central hidroeléctrica: 1907-1910
Ubicación: alejado de la presa, sobre el río.
Altura de la presa: 24 metros
Unión Eléctrica Madrileña
Gestionada actualmente por Gas Natural Fenosa
Visita realizada el 22 de febrero de 2013

Arriba: Vista general de la central situada


al lado del río
Izquierda: Fachada clasicista de entrada a
la central
Derecha: Detalle de farola exterior
Abajo izquierda: Interior de la central,
actualmente convertido
en museo de la
electricidad, sólo puede
visitarse bajo cita previa

Abajo derecha: Detalle de las lámparas de


forjado de diseño florido

BOLARQUE 1
Arriba: Vista general de la presa de Bolarque aguas abajo. En 1950 se recrece 10 metros sobre la cota original
Alzado de la presa de Bolarque ya recrecida. El añadido, de marcado carácter historicista, con unos arcos de ladrillo
rojo de medio punto en toda la coronación, resulta bastante adecuado por el entorno y la elección del material

Descripción: El edificio de la central es una construcción separada de la presa varios centenares de


metros. Se trata de un edificio de ladrillo con amplios ventanales y zócalo de piedra típico de la
arquitectura industrial de principios del siglo XX con ciertas referencias al estilo neomudéjar.
Los interiores son diáfanos y luminosos y el solado es de baldosa hidráulica con pizarra hecha
in situ. Las cubiertas son cerchas metálicas roblonadas con techo de madera. Destaca el
cuidado diseño de los detalles como las puertas, los tiradores, las lámparas, etc.
Estado de conservación: La central estuvo en funcionamiento hasta que se decidió el recrecimiento de la
presa y también por motivos de seguridad puesto que la central se había inundado en varias
ocasiones por las avenidas. En ese momento se clausuró y continuó en estado de semiabandono
hasta que en 1977 se reabrió como Museo de la Electricidad. Allí se trasladaron piezas antiguas
de otras centrales así como recuerdos fotográficos y documentos de la compañía Unión
Eléctrica, actualmente fusionada dentro de la matriz Gas Natural Fenosa. El estado de
conservación actual es muy bueno porque se mantiene gracias a su uso como museo, aunque
por otro lado ha perdido parte de su encanto original al haber sido extraída la maquinaria.

BOLARQUE 2
CENTRAL DE MENGÍBAR

Localización: Río Guadalquivir, Mengíbar, Jaén


Arquitecto: Antonio Palacios Ramilo.
Ingeniero: Carlos Mendoza.
Presa y Central hidroeléctrica: 1913-1916
Ubicación: junto a la presa, sobre el río.
Altura de la presa: 8 metros.
Mengemor Gestionada actualmente por Endesa
Visita realizada el 24 de agosto de 2012

Arriba: Planta de situación [Archivo de Endesa]


Derecha: Interior de la sala de máquinas
Abajo: Detalle de escalera original de forja

Más abajo: Vista general de presa de compuertas


sobre el río. Al fondo puede verse la central. En
primer término, ampliación de la presa llevada a
cabo en 1963, en la que se añadió un aliviadero más
para paliar las crecidas del río

MENGÍBAR 1
Arriba: Vista exterior del edificio de la central aguas abajo. Abajo: Planta general del conjunto de la presa y la
central. La puerta de la fachada oeste de la central aún no había sido cegada. [Archivo de Endesa en Linares]
Descripción: El edificio se concibe alineado y como prolongación del conjunto de compuertas
troncocónicas de los aliviaderos de la presa. El ritmo estructural modula la fachada y cada paño
es subdividido en dos y tres partes que resaltan la verticalidad de los huecos, manifestando en
fachada la gran altura del espacio interior y su carácter industrial. La decoración es de líneas
limpias y armoniza con la configuración del conjunto. Se potencia el volumen de las esquinas y
los machones de los parteluces ejecutándolos con fábrica regular de sillares de piedra y
realizándose los entrepaños con mampostería concertada.
Estado de conservación: En origen, la central fue concebida y construida como dos volúmenes, el de
oficinas, talleres y sala de mandos, con dos alturas, y la nave de turbinas, de mayor desarrollo
longitudinal y de altura inferior, y ambas con entradas separadas, una en el frente principal y la
otra en el lateral. Sin embargo, en 1963, se eliminó la puerta lateral y las dos alturas de la sala
de mandos, de tal manera que actualmente el espacio interior es único, diáfano y fluido, aunque
por el contrario ha dejado de entenderse por qué una de las piezas es sensiblemente más alta
que la otra, pese a que las cubiertas quedan ocultas tras los petos de cornisa y los testeros. En
esta reforma también se cambió el sistema de producción por turbinas inundadas, de modo que
las salas destinadas al mantenimiento y acceso a las mismas fueron desmanteladas y se
sustituyó el suelo y los alicatados originales.

MENGÍBAR 2
CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE TAMBRE

Localización: Río Tambre, Noia, A Coruña.


Arquitecto: Antonio Palacios Ramilo.
Presa: Barrié de la Maza (1951). Ingeniero Luciano Yordi.
La toma de agua original se hacía a través de un azud de
derivación de 7 m. de altura sobre el río
Central hidroeléctrica: 1924
Ubicación de la central: 7 km. río abajo de la presa
Desnivel: entre el embalse y la central de 100 metros
Empresa: Sociedad General Galega de Electricidad
Gestionada actualmente por Gas Natural Fenosa
Visita realizada el 20 de agosto de 2013

Arriba: Detalles de elementos del interior de la central:


barandilla metálica de forja y alicatados de paredes y suelo
Derecha: Fotografía de la central vista desde la cámara de
carga, con las tuberías de conducción en primer término
Derecha abajo: Alzado rectificado de un módulo de
fachada (orientación Este)
Abajo: Planta de situación [2010. Declaración Ambiental
Central de Tambre-Ulla, p. 16. Gas Natural Fenosa]

Se trata de un edificio situado en plena naturaleza, en un


meandro del río y rodeado por un espectacular paisaje de
ribera y bosque atlántico.
La potencia de la piedra autóctona queda perfectamente
reflejada en sus paramentos ásperos y duros. Parece que la
fábrica fuera una continuación de la roca viva que se
extiende en la montaña detrás de la central.

TAMBRE 1
Arriba: Vista exterior del edificio de la central con las tuberías de conducción a la derecha. Abajo izquierda:
Detalle de la fábrica exterior. En segundo término se pueden ver las torres de ventilación de los transformadores.
Abajo derecha: Interior, sala de máquinas. Puede apreciarse la luminosidad del espacio.

Descripción: El aspecto general del edificio está más relacionado con una tipología religiosa (ermita o
iglesia neorrománica), que fabril. El lenguaje historicista y regionalista se puede apreciar en el
uso de la piedra autóctona casi sin tratar, las referencias a la arquitectura vernácula local
(ventanas geminadas, arcos de medio punto, cornisas jaqueadas, o incluso la construcción de
un balcón tradicional gallego para la salida de los cables transformadores), o la composición de
elementos en la fachada principal. Los interiores destacan por su luminosidad. Se trata de
espacios diáfanos, de líneas puras y mínima decoración
Estado de conservación: Se encuentra en buen estado de conservación gracias a que actualmente aún se
utiliza como central hidroeléctrica y el mantenimiento es constante. Se han hecho algunas
reformas que afectan sobre todo al interior: sustitución del suelo original hexagonal al cambiar
los grupos de turbinas de 3 a 4 (en los años 40 del siglo pasado), cerramiento con un panel
imitando madera de la sala de control (debido al ruido que generaban las turbinas), y
renovación de las ventanas. Además, algunos espacios, como el centro de transformación, han
perdido su uso. Las reformas no han alterado sustancialmente la imagen original (al menos
exteriormente), del edificio.

TAMBRE 2
CENTRAL HIDROELÉCTRICA DE EL CARPIO

Río Guadalquivir, El Carpio, Córdoba


Casto Fernández-Shaw y Carlos Mendoza (ingeniero)
Central: 1920-1922
Fecha declaración BIC: 29 de julio de 2003
Ubicación de la central junto al río
Altura de la presa: 20 metros
Mengemor, Gestionada actualmente por Endesa
Visita realizada el 22 de agosto de 2012

Derecha: vista de la central aguas abajo

La central y la presa no se encuentran situadas una junto a


la otra, de tal manera que se aprovecha el giro del río en un
acusado meandro para emplazarlas separadas 1 km. una
respecto a la otra, unidas por un canal con una pendiente
del 1,5 %. Dentro de la central se produce el salto de más
de 25 metros necesario para la generación de la corriente

Sección transversal de la central hidroeléctrica de El Carpio. Fuente: Archivo Endesa

EL CARPIO 1
Arriba: vista de la fachada aguas debajo, con la escultura del elefante de vapor en primer término
Abajo izquierda: detalle de la barandilla de remate de la cubierta. Abajo derecha: detalle de cúpula

Descripción: Se trata de un edificio de corte historicista que trata de asemejarse a una arquitectura
mudéjar: petos de remate almenados, arcos de herradura, huecos geminados, cúpulas… todos
estos elementos se combinan para dar una imagen de fortaleza árabe, de alcazaba. La fábrica,
de bloques de hormigón, imita el despiece de sillería de la piedra caliza. En la sección
transversal podemos apreciar cómo los espacios se relacionan entre sí en un continuo fluido
que actualmente se ha perdido debido a cuestiones de seguridad. En la construcción de la
central colaboró el escultor Juan Cristóbal, que realizó una cabeza de elefante situada en la
fachada aguas abajo debajo de un pequeño balcón. Como decía Casto: “simbolizaría la energía
de los 10.000 caballos de fuerza de la central, sería una nueva medida, el elefante de vapor”
Estado de conservación: Se encuentra en un aceptable estado de conservación gracias a que actualmente
aún se utiliza como central hidroeléctrica y el mantenimiento es constante. En el año 2002 por
motivo de un rayo de una tormenta eléctrica, la central sufrió un incendio y quedó totalmente
destruida por dentro. La envolvente aguantó, así como las cerchas de la cubierta y los forjados,
pero los acabados y todo el material desaparecieron. Actualmente se está reestructurando la
antigua sala de alternadores para crear un museo de la electricidad y de la historia de Endesa

EL CARPIO 2
PRESA Y CENTRAL DE JÁNDULA

Río Jándula, Andújar, Jaén


Casto Fernández-Shaw y Carlos Mendoza (ingeniero)
Central: 1927-1930
Fecha declaración BIC: 26 de febrero de 2006
Ubicación de la central pegada la presa
Altura de la presa: 90 metros
Mengemor, Gestionada actualmente por Endesa
Visita realizada el 23 de agosto de 2012

Arriba: sección transversal de la presa por la central [Archivo Endesa]


Arriba derecha: sala de máquinas de la central. El espacio es
extremadamente estrecho y angosto, medido al milímetro
Derecha: sala de transformadores. Da la sensación de estar dentro de
un espacio abandonado e inabarcable, casi laberíntico
Abajo: las "formas hidrodinámicas" de Casto son curvas que se
solapan generando una extraordinaria sensación de movimiento

JÁNDULA 1
Arriba: vista de la presa aguas abajo. Puede apreciarse la diferencia entre el castillete historicista de la
coronación y el mundo expresionista de la central
Arriba derecha: detalles de elementos curvos, recurrentes en la arquitectura de Casto Fernández-Shaw

Descripción: Auténtica obra de autor, esta presa será largamente recordada por su central a pie del muro
y pegada literalmente a la fábrica; y por haber acuñado el término "forma hidrodinámica" para
referirse a las curvas de la cubierta de la central que se funden con la pared de la presa, de
gravedad con planta curva. En la coronación de la misma el lenguaje es, de manera similar a El
Carpio o Alcalá del Río, sumamente historicista. Por eso sorprende más cuando, después de ver
desde lejos el castillo de la torre de toma, uno llega a asomarse al precipicio y encuentra allá
abajo, como en los infiernos, una arquitectura de semejante audacia y atrevimiento.
Estado de conservación: Se encuentra en un estado de conservación bastante precario. Pese a haber sido
declarado BIC, las obras de mantenimiento son escasas y tienden a dañar la integridad espacial
del edificio. Si bien por fuera el aspecto es bueno, por dentro se acumulan herramientas entre el
desorden, la humedad, los desconchones, las grietas y el salitre del agua filtrándose por las
paredes. Es muy palpable en algunas estancias, que casi no se utiliza, la sensación de estar en
un lugar abandonado y lúgrube.

JÁNDULA 2
PRESA Y CENTRAL DE ENCINAREJO

Río Jándula, Andújar, Jaén


Casto Fernández-Shaw con Carlos Mendoza,
Antonio del Águila y Rafael Benjumea (ingenieros)
Central: 1927-1930
Ubicación de la central pegada a la presa
Altura de la presa: 30 metros
Mengemor, Gestionada actualmente por Endesa
Visita realizada el 23 de agosto de 2012

Arriba derecha: vista de la central


aguas abajo. El aspecto exterior
es muy parecido a un molino,
sobre todo por las ventanas en
forma de socaz de la planta de
alternadores [Archivo Endesa]
Arriba: vista interior de la sala de
máquinas de la central. por
dentro el edificio es más anodino
Derecha: sección coloreada de la
presa. Al fondo se pueden
apreciar las formas curvas de la
central y su unión con la presa

ENCINAREJO 1
Arriba: vista de la presa y la central aguas abajo. Se puede apreciar la proporción descompensada entre uno y otro
Abajo izquierda: en el encuentro entre central y presa se sitúa la subestación en intemperie.
Abajo derecha: sala de turbinas, con la cubierta en forma de bóveda de cañón. De nuevo las formas curvas.

Descripción: Construido al mismo tiempo que Jándula, aguas abajo del río para aprovechar los
excedentes del embalse superior, la central de Encinarejo se vuelve pequeña ante el larguísimo
muro de la presa, aunque el edificio es una mole de considerables dimensiones. Su aspecto
externo oscila entre la fábrica de carácter másico más propia de una arquitectura historicista (en
su fachada principal) y el lenguaje simbólico y futurista de su fachada lateral, más semejante a
un submarino varado. De nuevo Casto juega al doble juego de las referencias y la búsqueda de
la sorpresa en el espectador. El interior es bastante frío y seguramente sobredimensionado.
Estado de conservación: Al igual que Jándula, Encinarejo adolece de una falta de mantenimiento
bastante grave, acusada en este edificio porque mientras en Jándula hay operarios, esta central
ha sido automatizada completamente y allí no hay personal fijo en puesto de mando. La parte
trasera, la que está en contacto con la presa y aloja la subestación en intemperie es la que se
encuentra en peor estado, necesitando una limpieza y reforma urgentes.

ENCINAREJO 2

También podría gustarte