LECCIÓN 4 Que Espera Dios de Mí

LECCIÓN 4
QUE ESPERA DIOS DE MÍ

Después de haber recibido a Jesús como Señor y salvador, surge una
pregunta: ¿Qué espera Dios de mí? Dios no nos salvó, simplemente,
para estar sentados en una banca o para estar en esta tierra perdiendo el
tiempo. Él nos salvó con un propósito divino.
¿Qué espera Él que yo haga?
1.- Evangelizar a otros: Dios espera que usted evangelice a otras
personas, que comparta el testimonio de lo que Dios ha hecho en su
vida. Otras personas como usted, están vacías, se sienten solas y tristes,
quieren ser libres y necesitan lo que usted tiene ahora, una relación
personal con Jesús. Dios lo ha escogido a usted como instrumento para
evangelizar a otros.
2.- ¿Por qué debo evangelizar a otros? Es un mandato de Dios para
todo creyente.
Marcos 16:15-16: 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura. 16 El que creyere y fuere bautizado, será
salvo; más el que no creyere, será condenado.
Ésta es la gran comisión, evangelizar donde quiera que estemos, donde
quiera que vayamos, a toda persona que encontremos; todos deben saber
de Jesús. Ésta gran comisión, debemos llevarla a nuestros hogares, a
nuestro trabajo, a la iglesia, y a todo el resto del mundo.
3.- ¿Quiénes Deneb evangelizar? Cada creyente, es nuestra
responsabilidad, después de haber conocido al Señor, compartir el
evangelio, la palabra de Dios con otros que no la conocen.
4.- ¿Qué respaldo tengo para hablar del evangelio?
. El poder del Espíritu Santo; Hechos 1: 8 pero recibiréis poder, cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
El Espíritu Santo es quien les dará las palabras para testificar y hablar a
otros de Jesús. Ore al Señor cada vez que le vaya a hablar a alguien, y
Él le dará las palabras y la sabiduría para hacerlo.
5.- ¿Qué debo decir? Algunas personas piensan que porque no saben
mucho de la Biblia no pueden compartir el evangelio con nadie, pero
usted tiene un arma poderosa, que es su propio testimonio, su propio
testimonio es lo primero que debe compartir con otros porque es una
evidencia real de lo que Dios ha hecho en su vida, usted ha tenido una
experiencia de primera mano con Dios, y lo que ha experimentado en su
vida personal, eso es lo que debe compartir.
6.- ¿Con quién compartiré mi testimonio?
Con su familia, compañeros de trabajo, sus vecinos, sus amigos.
7.- ¿Cómo compartir mí testimonio?
. Describa brevemente su trasfondo y ambiente de los cuales usted
proviene. En otras palabras, describa la condición que usted tenia y con
quien se relacionaba, antes de conocer al Señor. Puede dar algún
ejemplo tal como: “yo era una persona que sentía sola y rechazada”
puede usar cualquier otro ejemplo.
. La necesidad de buscar a Dios. ¿Qué lo llevo a buscar a Dios?
Lamentablemente, la mayor parte de la gente busca a Dios cuando tiene
problemas, cuando tiene la soga al cuello.
Comparta con los demás aquello que lo llevó a buscar a Dios, por
ejemplo “tenia deseos de suicidarme”; tenía un vicio que no podía
vencer por mí mismo”; “tuve que buscar a Dios porque sentía un vacío
en mí corazón” y así sucesivamente.
. Describa la evidencia de su cambio. Sea específico en cómo era usted
antes y cómo es ahora que conoce al Señor. Por ejemplo, antes me
sentía solo y rechazado, pero ahora me siento alegre y ya no me siento
rechazado.
Antes decía malas palabras y ahora ya no las digo; antes fumaba, ahora
ya no fumo”.
. Comparta cómo ha sido su caminar con Dios: Explique cómo fueron
los primeros días, meses y cómo se siente en el hogar, en la iglesia y en
su trabajo.
. Explique la prioridad de Jesús en su vida; Antes, Jesús ocupaba el
último lugar y como ahora es el Señor de su vida y ocupa el primer
lugar; usted no hace nada sin Él, usted le ama más que a su familia, más
que a su trabajo y más que a cualquier otra cosa.
De esta manera, usted puede compartir su testimonio para que otros
conozcan a Jesús como Señor y Salvador, y Su evangelio poderoso.
Tome una decisión desde el día de hoy, de compartir su testimonio con
alguien cercano a usted todos los días, y de esta manera, estará
practicando la gran comisión de practicar y llevar el evangelio a toda
criatura.
. El conocer y el hablar de Dios tienen un costo; Usted será criticado,
rechazado por la gente, aún por su propia familia, a Jesús su propia
familia la llamo loco, y Él dijo que lo mismo nos sucederá a nosotros.
Esté dispuesto a pagar el precio de la crítica y el rechazo.
Mateo 10:37-39; 37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es
digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39
El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí,
la hallará.
Mateo 22: 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

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