Origen y Concepto
Origen y Concepto
Origen y Concepto
Presentación
Origen y concepto. Mony
¿Qué son las competencias?Mony
Tipos o tipología (son varias hay que delimitar) Heber
Las características principales del enfoque de competencias Heber
“diez nuevas competencias para enseñar, de Philippe Perrenoud Rotceh
Pilares de la educación Rotceh
Cambios en la docencia a partir del enfoque de competencias Olga
¿Cómo aplicar el aprendizaje por competencias en el aula? Olga
Estrategias didácticas que promueven el desarrollo de la competencia básica del uso de las herramientas de
forma interactiva (dos documentos) Olga
La evaluación por competencias Mony
Conclusiones Rotceh
Conclusiones Heber
Referencias
Origen y concepto
Trujillo-Segoviano, Jorge El enfoque en competencias y la mejora de la educación Ra Ximhai, vol. 10, núm. 5, julio-
diciembre, 2014, pp. 307-322 Universidad Autónoma Indígena de México El Fuerte, México.
El término competencia tiene sus orígenes en el verbo latín competere, (ir una cosa al encuentro de otra, encontrarse,
coincidir,) el cual evoluciona en dos verbos: competer adquiere el significado de pertenecer a, incumbir da lugar al
sustantivo competencia y al adjetivo competente cuyo significado es apto o adecuado. Y competir se usa con el
significado de pugnar con, rivalizar con, contender con, da lugar al sustantivo competición, competencia, competidor,
competitividad, así como al adjetivo competitivo. El sustantivo competencia es común a ambos verbos, razón que da
lugar a equívocos en su uso cotidiano y aplicación en diferentes disciplinas. (Prieto, citado en Morales, 2007)
En Latinoamérica, la formación basada en competencias se inicia en México, A partir del diagnóstico efectuado a la
capacitación, aunado con la clara visión de los cambios que se registraban en el entorno a nivel de las relaciones
económicas y en el mercado de trabajo, surge en 1993 el Proyecto de Modernización de la Educación Técnica y la
Capacitación (PMETyC), que la Secretaría de Educación Pública y del Trabajo y Previsión Social iniciaron de manera
conjunta, con el propósito de establecer las bases que permitieran reorganizar las distintas formas de capacitación de la
fuerza laboral, elevar los programas de formación y promover una mejor vinculación entre la oferta educativa y las
necesidades de calificación de la población trabajadora y las empresas. Para la ejecución del proyecto, el Gobierno de
México creó en 1995, el Consejo de Normalización y Certificación de Competencia Laboral (CONOCER) (Ibarra, 1997).
Zabala (2008) analiza varias definiciones de competencias generadas en el ámbito educativo, después de esto concluye
que: la competencia ha de identificar aquello que necesita cualquier persona para dar respuesta a los problemas que se
enfrentará a lo largo de la vida. Por tanto, competencia consistirá en la intervención eficaz en diversos contextos de la
vida a través de acciones en las que se movilizan, al mismo tiempo y de manera interrelacionada, componentes
actitudinales, procedimentales y conceptuales.
Tobón (2008) desde una perspectiva del Pensamiento Complejo concibe las competencias como: procesos complejos en
los cuales los individuos actúan de forma creativa ante problemas de su vida cotidiana, con el fin de darles solución; para
lo cual integra el saber ser, el saber conocer y el saber hacer, considerando su contexto, las necesidades personales los
procesos de incertidumbre, con autonomía intelectual, conciencia crítica, creatividad y espíritu de reto, asumiendo las
consecuencias de los actos y buscando el bienestar humano.
La SEP en el Plan de Estudios 2011 Educación Básica, expresa que una competencia es la capacidad de responder a
diferentes situaciones, e implica un saber hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las
consecuencias de ese hacer (valores y actitudes) (2011: 29).
Zabala (2008) coincide con las definiciones anteriores al afirmar que el nivel más alto de exigencia para el sistema
escolar corresponde a una enseñanza que orienta sus fines hacia la formación integral de las personas. Ello implica, a los
pilares del saber y el saber hacer, el saber ser y el saber convivir
Tobón (2006) realiza una síntesis en torno a la construcción histórica del concepto de competencia, enuncia que las
múltiples definiciones del concepto proviene debido a la confluencia de diversos aportes disciplinares y tendencias
económicas y sociales. El inicio de éste concepto como tal lo inició las aportaciones de la lingüística de Chomsky y la
psicología conductual de Skinner en la Ra Ximhai Vol. 10, Número 5 Edición Especial, Julio - Diciembre 2014 315 década
de los setentas, a partir de esto se desencadenaron múltiples críticas y reelaboraciones, tanto en la lingüística como en
la psicología (conductual y cognitiva) y en la educación; el modelo conductual para el desarrollo de las competencias,
aunque ha trascendido el esquema de estímulorespuesta, se basa en el comportamiento observable, efectivo y
verificable, confluyendo entonces así el desempeño. Es un enfoque centrado en la formación de personas con ciertas
competencias técnicas. Como una alternativa al desarrollo de competencias desde el enfoque conductista, se retoman
principios teóricos que han conformado la corriente constructivista y socioconstructivistas, por ejemplo las teorías del
aprendizaje significativo (Ausubel, 2007), conflicto cognitivo (Piaget), principio de la Zona de Desarrollo Próximo de
Vigotsky (1979).
Desde estas perspectivas, Zabala (2008) enuncia algunos principios psicopedagógicos que se retoman para el desarrollo
de competencias, en congruencia con la importancia que les da este enfoque al desarrollo de aprendizajes significativos
y funcionales: Conocimientos previos como inicio del aprendizaje, relación entre los nuevos contenidos y los
conocimientos previos, consideración de la adecuada distancia entre lo que sabe y lo que se quiere aprender así la
intervención pedagógica se concibe como un ayuda ajustada al proceso de construcción del alumno, significatividad y
funcionalidad de los nuevos contenidos, papel activo y protagonista del alumno que permita la reelaboración de sus
esquemas de conocimientos a través del proceso denominado conflicto cognitivos, se atribuye sentido a lo que se
aprende cuando hay motivación intrínseca, el autoconcepto y la autoestima inciden en las diversas capacidades de las
personas, en sus competencias y en su bienestar, capacidad de reflexión sobre el propio aprendizaje.
Tipos o tipología
Vargas (2004), desde el campo empresarial las divide en tres grupos: básicas, genéricas y específicas.
Las básicas se adquieren como resultado de la educación básica. Se refiere a las habilidades para la lectura, escritura,
comunicación oral, matemáticas básicas.
Las genéricas se refieren a comportamientos laborales propios de desempeños en diferentes sectores o actividades
usualmente relacionados con la interacción hacia tecnologías de uso general. Tal es el caso del manejo de equipos y
herramientas competencias como la negociación, la planeación, el control, la interacción con clientes, entre otras.
Las específicas están directamente relacionadas con el ejercicio de ocupaciones concretas y no son fácilmente
transferibles de uno a otro ámbito, dadas sus características tecnológicas. Es el caso de competencias como la operación
de maquinaria de control numérico, el chequeo de pacientes, la elaboración de estados financieros.
La Comisión Secretarial para el Logro de las Habilidades Necesarias (SCANS)3 clasificó en competencias básicas y
competencias transversales. En las básicas incluye las habilidades de lectura, redacción, aritmética y matemáticas,
expresión y capacidad de escuchar; aptitudes analíticas como pensar creativamente, tomar decisiones, solucionar
problemas, procesar y organizar elementos visuales y otro tipo de información, saber aprender y razonar; cualidades
personales: responsabilidad, autoestima, sociabilidad, gestión personal, integridad y honestidad. Y en las transversales
incluye la gestión de recursos tales como el tiempo, dinero, materiales y distribución, relación interpersonal como el
trabajo en equipo, enseñar a otros, servicio al cliente, desplegar liderazgo, negociar y trabajar con personas diversas; la
gestión de información como buscar y evaluar información, organizar y mantener sistemas de información, interpretar y
comunicar, usar computadores; la comprensión sistémica, como comprender interrelaciones complejas, entender
sistemas, monitorear y corregir desempeño, mejorar o diseñar sistemas y el dominio tecnológico como seleccionar
tecnología, aplicar tecnología en la tarea, dar mantenimiento y reparar equipo (Vargas, 2004).
La SEP en el Plan de Estudio 2011 Educación Básica, propone diversas competencias que se deberán desarrollar a través
de todas las asignaturas: Competencias para el aprendizaje permanente, competencias para el manejo de información,
competencias para el manejo de situaciones, competencias para la convivencia y competencias para la vida en
sociedad.
El proyecto Tuning Europa y el de América Latina, del cual se profundizará posteriormente, clasifica las competencias en
genéricas y específicas. Las primeras identifican los elementos compartidos, comunes a cualquier titulación, tales como
la capacidad de aprender de tomar decisiones, de diseñar proyectos, las habilidades interpersonales. Y las segundas se
relacionan cada área temática (destrezas y conocimientos) por ejemplo análisis de manuscritos antiguos, análisis
químicos, entre otras.
Se advierte que en las diversas clasificaciones de competencias tanto en el área laboral como educativa, encontramos
relación con los postulados emanados de la UNESCO: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir juntos
a vivir con lo demás y aprender a ser (Delors, 1994) así también, encontramos clasificaciones en relación con La
Declaración Mundial sobre Educación para Todos, en donde se establecen las importancia de formar necesidades
básicas para todos, como son la lectura, la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas que las
consideran como herramientas básicas para el aprendizaje, así como conocimientos básicos de éste como son los
conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes. Todos estos necesarios para que los seres humanos puedan
sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo,
mejorar la calidad de su vida tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo (Torres,1998); aquí también en
estos existe una estrecha relación entre lo educativo y lo laboral por razones ya explicitadas anteriormente.
1. Del énfasis en conocimientos conceptuales y factuales al enfoque en el desempeño integral ante actividades y
problemas. Esto implica trascender el espacio del conocimiento teórico como centro del quehacer educativo y colocar
la mirada en el desempeño humano integral que implica la articulación del conocer con el plano del hacer y del ser.
2. Del conocimiento a la sociedad del conocimiento. Esto implica que la educación debe contextualizar el saber en
lo local, lo regional y lo internacional, preparando a los docentes, estudiantes y administrativos para ir más allá de la
simple asimilación de conocimientos y pasar a una dinámica de búsqueda, selección, comprensión, sistematización,
crítica, creación, aplicación y transferencia.
5. Trabajar en equipo;
Esta propuesta Perrenoud la ubicó en el contexto de la educación primaria en 1997, sin embargo, en el libro publicado
en el 2005, aclara que estas no son específicas para el profesor de nivel medio o elemental, que son en general las que
posee todo docente, y las que son deseables para la profesión.
• Flexibilidad y adaptabilidad.
El modelo por competencias se apoya en tres pilares fundamentales : el proceso, lo significativo de los
contenidos y la práctica situada. Nada se enseña porque sí, sino que se lo hace en un contexto dado y en relación con
ciertas habilidades que se desean desarrollar.
Y si hablamos de desarrollo claramente es necesario valorar el proceso desde un estado inicial A a un estado resultante
B: por eso los sistemas evaluativos en este modelo también deben ser constantemente revisados.
Impleta un diseño curricular basado enn el modelo de aprendizaje por competenciasImagen de Anna Earl on Unsplash
Bajo licencia CCO 1.0[/caption]
Contenidos y prácticas situadas. No son los contenidos en sí, en tanto conceptos o saberes repetidos, lo que importa,
sino las habilidades de ponerlos en acción y sobre todo la posibilidad de transferirlos hacia otras áreas y necesidades.
Gradualidad de los conocimientos. A modo de espiral, los aprendizajes y contenidos se construyen sobre ejes circulares
que los intensifican y aumentan por capas su “espesor”.
Modularidad de los aprendizajes. La concepción de la mente en módulos se traslada a este modelo de aprendizaje, lo
que permite que cada conocimiento pueda ser dividido en unidades más pequeñas que luego se unen (modulan) con
otras para lograr mayor complejidad. El desarrollo de una habilidad permite avanzar a la siguiente y en este sentido es
posible evidenciar el progreso y evaluar las competencias adquiridas antes de dar paso a las siguientes.
Centralidad del estudiante. Un enfoque de esta naturaleza pone en el centro de atención al estudiante: cuáles son sus
necesidades, cuáles sus inquietudes, cuál es el entorno de aprendizaje y de qué modo este resulta más o menos
favorable.
Proporcionar retroalimentación.
Evaluar el desempeño.
Estrategias didácticas que promueven el desarrollo de la competencia básica del uso de las
herramientas de forma interactiva
La evaluación por competencias (falta)
La evaluación por competencias significa dejar fuera la concepción tradicional, bancaria y reorientar este
proceso hacia concepciones e instrumentos que se adecuen a la nueva dinámica de evaluación de los
aprendizajes. La evaluación por competencias debe tomar en cuenta las diferentes categorías que
constituyen este enfoque, es decir, propósitos del programa, plan de estudios, resultados de los
estudiantes, labor del profesor formador (metodología, actividades, evaluación, entre otros), perfiles de
entrada y salida con base a los contextos educativos. Además, las pruebas a emplear pueden variar,
desde las escritas, ejecución, investigación, por proyectos, aprendizaje basado en problemas,
experimentación, autoevaluaciones, heteroevaluaciones, coevaluaciones, de hechos basados en la
observación, entre otros.
La evaluación por competencias debe ser visto por los profesores como un proceso por el cual se obtienen
evidencias del progreso de aprendizaje en los estudiantes, desde luego este proceso debe planificarse con
base a los objetivos o competencias deseados en la formación de conocimientos, habilidades y actitudes
socio-afectivas. La evaluación se convierte en un proceso de motivación para los estudiantes, cada una de
las actividades permite a éste darse cuenta de sus propios resultados y avances en materia de
aprendizaje. Para lograrlo la evaluación debe ser variada y adecuada al enfoque de las competencias,
previamente orientadas.