Investigación Sobre Trastorno Del Neurodesarrollo TEA

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Investigación sobre trastorno del neurodesarrollo TEA.

Ana Paula Lopez Arce

Miguel Hernan Rivera Medina

Matricula: 23020693

23020694

Universidad Autónoma Indígena De México

Lectura Crítica II

Docente: Luz Estela Rubio Contreras

25 de mayo de 2024
INTRODUCCIÓN

«Cuanto más te conoces a ti mismo, más paciencia tienes para lo que ves en los demás» (Erik Erikson)

En el campo de la psicología del desarrollo, uno de los temas más fascinantes y relevantes es el

estudio de los trastornos del neurodesarrollo, con especial énfasis en el trastorno del espectro autista

(TEA). Este informe se enfocará en explorar las características, diagnóstico, tratamiento y métodos de

intervención relacionados con el TEA.

El objetivo principal de este informe es proporcionar una comprensión clara y completa del trastorno

del espectro autista, abordando tanto aspectos teóricos como prácticos. Se buscará analizar en profundidad

las diferentes manifestaciones del TEA, así como identificar los factores de riesgo y los enfoques

terapéuticos más eficaces para abordar este trastorno.

El trastorno del espectro autista afecta a un número significativo de personas en todo el mundo,

teniendo un impacto profundo en su vida diaria y en el funcionamiento socioemocional. Es crucial

comprender este trastorno para poder brindar un apoyo adecuado a las personas afectadas y promover su

inclusión en la sociedad. Además, el conocimiento sobre el TEA es fundamental para profesionales de la

salud, educadores y cuidadores que trabajan con individuos diagnosticados con este trastorno.

Este informe se estructurará en base a una revisión exhaustiva de la literatura científica disponible

sobre el trastorno del espectro autista. Se realizará un análisis crítico de los estudios más relevantes y se

integrarán los hallazgos para proporcionar una visión holística del TEA, incluyendo su etiología,

manifestaciones clínicas, diagnóstico diferencial y opciones de tratamiento.


Es importante tener en cuenta que este informe no pretende agotar todas las dimensiones del trastorno

del espectro autista, ya que es un campo en constante evolución y desarrollo. Se espera que este trabajo

sirva como una introducción sólida al tema, pero se reconoce que existen limitaciones inherentes a

cualquier revisión de literatura, como la disponibilidad y calidad de los estudios revisados.

MARCO TEORICO

Etiología del TEA: Aunque no se conoce una causa única del TEA, se ha demostrado que factores

genéticos, ambientales y neurobiológicos contribuyen al desarrollo de la condición. Investigaciones

recientes han identificado una serie de genes asociados con el TEA, así como factores ambientales como

la exposición a toxinas durante el embarazo. Los trastornos del espectro autista representan un intervalo

de diferencias del desarrollo neurológico que se consideran trastornos del neurodesarrollo. (Sulkes, 2022).

Manifestaciones Clínicas del TEA: Las manifestaciones clínicas del TEA pueden variar ampliamente

entre individuos, pero generalmente incluyen dificultades en la interacción social, dificultades en la

comunicación verbal y no verbal, patrones de comportamiento repetitivos y restricciones en intereses y

actividades. Estos síntomas pueden manifestarse de manera diferente en función del nivel de desarrollo

cognitivo y del apoyo recibido.

Diagnóstico del TEA: El diagnóstico del TEA se basa en la evaluación clínica de los síntomas y el

comportamiento del individuo, así como en la recopilación de información sobre su historia médica y

desarrollo. Los criterios diagnósticos se establecen en manuales como el DSM-5 (Manual Diagnóstico y

Estadístico de los Trastornos Mentales) y el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades).

Enfoques Terapéuticos para el TEA: Existen numerosos enfoques terapéuticos para el TEA que buscan

mejorar las habilidades de comunicación, promover la interacción social y reducir los comportamientos
problemáticos. Algunos de estos enfoques incluyen la terapia conductual aplicada (ABA), la terapia del

habla y el lenguaje, la terapia ocupacional y la intervención educativa temprana.

Investigaciones y Avances en el Campo del TEA: El campo del TEA ha experimentado avances

significativos en los últimos años, tanto en la comprensión de su etiología como en el desarrollo de

intervenciones terapéuticas más efectivas. Las investigaciones actuales se centran en identificar

biomarcadores, entender los mecanismos neurobiológicos subyacentes y desarrollar tratamientos

personalizados.

Etiología del TEA


En la mayoría de los casos de trastornos del espectro autista, se desconoce la causa específica. Sin

embargo, ha habido algunos casos asociados con síndrome de rubéola congénita, enfermedad por

inclusiones citomegálicas, fenilcetonuria, complejo de esclerosis tuberosa o síndrome del cromosoma X

frágil.

Evidencia firme avala un componente genético. Para los padres de un niño con un trastorno del espectro

autista, el riesgo de tener otro hijo con un trastorno del espectro autista es de alrededor del 3 al 10%. El

riesgo es mayor (alrededor del 7%) si el niño afectado es de género femenino y menor (alrededor del 4%)

si el niño afectado es de género masculino. La tasa de concordancia de autismo es alta entre gemenos

monocigóticos. La investigación de familias ha sugerido varias áreas potenciales de genes diana, incluidos

los relacionados con receptores de neurotransmisores (serotonina y ácido gamma-aminobutírico [GABA])

y control estructural del sistema nervioso central (genes HOX). Se han sospechado causas ambientales,

pero no han sido demostradas. Hay evidencias concluyentes que indican que las vacunas no causan

autismo, y el estudio primario que sugirió esta asociación se retiró porque su autor falsificó los datos

(véase también Vacuna contra sarampión, parotiditis y rubéola [MMR]).


Es probable que gran parte de la etiología de los trastornos del espectro autista se base en diferencias

en la estructura y la función del encéfalo. Se han identificado diferencias en el cerebelo, la amígdala, el

hipocampo, la corteza frontal y los núcleos del tronco encefálico (ANAT, 2017)

Investigaciones recientes sugieren que la incidencia de trastornos del espectro autista aumenta con la

mayor prematurez (Pedriatics, 2021).

Signos y síntomas de los trastornos del espectro autista


Los trastornos del espectro autista pueden manifestarse durante el primer año de vida, pero,

dependiendo de la severidad de los síntomas, el diagnóstico puede no estar claro hasta la edad escolar.

Dos características principales describen los trastornos del espectro autista:

• Déficits persistentes en la comunicación y la interacción social

• Patrones repetitivos de conducta, intereses y/u actividades

Ambas características deben estar presentes a una edad temprana (a pesar de que no se reconozcan en

el momento) y deben ser lo suficientemente graves como para afectar significativamente la capacidad del

niño para funcionar en el hogar, la escuela, o en otras situaciones. Las manifestaciones deben ser más

pronunciadas que las previstos para el nivel de desarrollo del niño y ajustarse a las normas de las diferentes

culturas.

Los ejemplos de déficits en la comunicación y la interacción social incluyen:

• Los déficits en la reciprocidad social y/o emocional (p. ej., la incapacidad para iniciar o responder

a las interacciones sociales o a la conversación, sin intercambio de emociones)


• Los déficits en la comunicación social no verbal (p. ej., dificultad para interpretar el lenguaje

corporal de los demás, los gestos y las expresiones; disminución de las expresiones faciales y los

gestos y/o el contacto visual).

• Déficits en el desarrollo y el mantenimiento de las relaciones (p. ej., hacer amigos, ajustar el

comportamiento a diferentes situaciones).

Las primeras manifestaciones observadas por los padres pueden ser retraso del desarrollo del lenguaje,

falta de señalización de objetos desde cierta distancia y falta de interés en los padres o el juego típico.

Algunos ejemplos de patrones repetitivos y restringidos de conducta, intereses y/o actividades

incluyen:

• Movimientos estereotipados, repetitivos o del habla (p. ej., aleteo de manos o chasqueo de los

dedos repetitivos, expresión continua de frases idiosincrásicas o ecolalia, alineación de los

juguetes)

• Cumplimiento estricto de rutinas y/o rituales (p. ej., tener dificultad extrema con pequeños cambios

en las comidas o la ropa, tener rituales estereotipados para el saludo)

• Intereses fijos anormalmente intensos y muy restringidos (p. ej., preocupación por las aspiradoras,

en los pacientes de edad avanzada escribir horarios de las aerolíneas)

• Reacción excesiva o insuficiente de reacción a los estímulos sensoriales (p. ej., la aversión extrema

a los olores, sabores específicos, o texturas; aparente indiferencia al dolor o la temperatura)

Algunos niños afectados se lesionan a sí mismos. Alrededor del 25% de los niños afectados presenta

una pérdida documentada de habilidades previamente adquiridas.

Todos los niños con trastorno del espectro autista tienen al menos cierta dificultad para la interacción,

en la conducta y la comunicación; sin embargo, la gravedad de los problemas es muy variable.


Una teoría sostenida con frecuencia en la actualidad indica que un problema fundamental de los

trastornos del espectro autista es la "ceguera mental", la imposibilidad de imaginar lo que otra persona

pueda estar pensando. Se considera que esta dificultad se debe a alteraciones de la interacción que, a su

vez, inducen desarrollo anormal del lenguaje. Uno de los primeros y más sensibles marcadores de autismo

en un niño de 1 año es la incapacidad de señalar comunicativamente los objetos situados a distancia. Se

postula que el niño no puede imaginar que otra persona pueda comprender lo que se está diciendo o

expresando; en cambio, el niño indica lo que desea sólo tocando físicamente el objeto deseado o usando

la mano del adulto como herramienta. Investigaciones recientes también sugieren que las diferencias en

el procesamiento sensorial subyacen a la interacción social y las diferencias de comunicación presentes

en niños pequeños con trastornos del espectro autista. (American Academy of Pediatrics: Identification,

Evaluation, and Management of Children With Autism Spectrum Disorder , 2020).

Diagnóstico del trastorno del espectro autista


Evaluación clínica

El diagnóstico de trastornos del espectro autista se realiza en forma clínica sobre la base de los criterios

del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, quinta edición (DSM-5), y requiere evidencia

de alteraciones de la interacción y la comunicación social y la presencia de ≥ 2 conductas o intereses

restringidos, estereotipados, repetitivos (como ya se describió en la sección Signos y síntomas de los

trastornos del espectro autista). A pesar de que las manifestaciones de los trastornos del espectro autista

pueden variar significativamente en su alcance y gravedad, las clasificaciones anteriores, como el

síndrome de Asperger, el trastorno de desintegración infantil y el trastorno generalizado del desarrollo

están englobados bajo el término trastornos del espectro autista y ya no se distinguen. (. Chandler S, s.f.).
La prueba de cribado incluye el Cuestionario de Comunicación Social (1) para niños mayores y la

Modified Checklist for Autism in Toddlers, Revised, with Follow-Up (M-CHAT-R/F) (2). (Véase también

the American Academy of Pediatrics' 2020 clinical report Identification, Evaluation, and Management of

Children with Autism Spectrum Disorder.)

Las pruebas diagnósticas tradicionales formales como el Autism Diagnostic Observation Schedule-

Second Edition (Esquema de Observación Diagnóstica de Autismo [ADOS-2]), basado en los criterios del

DSM-5, suele ser proporcionada por psicólogos o pediatras especialistas en conducta y desarrollo. Otra

herramienta de uso común es la Childhood Autism Rating Scale, segunda edición (CARS2; 3), que

también tiene una versión para evaluar a las personas con mayor funcionalidad. Los niños con trastornos

del espectro autista pueden ser difíciles de estudiar; por lo general, obtienen mejores resultados en los

ítems de desempeño que en los verbales de las pruebas de CI y pueden mostrar instancias de rendimiento

adecuado para la edad pese a la limitación cognitiva en la mayoría de las áreas. No obstante, el diagnóstico

fiable de los trastornos del espectro autista es cada vez más posible a edades más tempranas. Una prueba

de CI realizada por un examinador experimentado a menudo puede aportar una predicción útil del

pronóstico. (. Chandler S, s.f.).

Además de las pruebas estandarizadas, se recomiendan pruebas metabólicas y genéticas para ayudar a

identificar trastornos tratables o hereditarios, como trastornos hereditarios del metabolismo y síndrome

del cromosoma X frágil.

Tratamiento de los trastornos del espectro autista


• Análisis aplicado de la conducta

• Terapia del habla y el lenguaje

• En ocasiones, terapia física y ocupacional


• Terapia farmacológica

El tratamiento de los trastornos del espectro autista suele ser multidisciplinario, y la investigación

muestra beneficios mensurables con los enfoques intensivos, basados en el comportamiento, que

estimulan la interacción y la comunicación significativa. Los psicólogos y los educadores suelen enfocarse

en el análisis de la conducta y después ajustan las estrategias de intervención conductual con los problemas

conductuales específicos en el hogar y la escuela. (Pediatrics, 2020)

CONCLUSION

El estudio de los trastornos del neurodesarrollo, con un enfoque particular en el Trastorno del Espectro

Autista (TEA), ha sido fundamental para comprender las complejidades del desarrollo neurológico y sus

impactos en la vida de las personas. A través de esta investigación, se han explorado diversas facetas del

TEA, desde su etiología hasta sus manifestaciones clínicas y enfoques terapéuticos.

Se ha evidenciado que el TEA es una condición multifactorial, influenciada por una combinación de

factores genéticos, ambientales y neurobiológicos. Aunque aún hay mucho por descubrir sobre las causas

exactas del TEA, los avances en la investigación han proporcionado una mejor comprensión de sus bases

biológicas y han abierto nuevas vías para el diagnóstico y tratamiento.

Además, se ha demostrado la importancia de un diagnóstico temprano y una intervención adecuada en

el manejo del TEA. Los enfoques terapéuticos, como la terapia conductual aplicada (ABA), la terapia del

habla y el lenguaje, y la intervención educativa temprana, han demostrado ser efectivos para mejorar las

habilidades de comunicación, promover la interacción social y reducir los comportamientos problemáticos

en individuos con TEA.

A medida que continuamos avanzando en la investigación sobre el TEA, es crucial seguir explorando

nuevas vías para mejorar la detección, diagnóstico y tratamiento de esta condición. La colaboración entre
científicos, clínicos, educadores y familias es fundamental para abordar los desafíos asociados con el TEA

y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

En última instancia, esta investigación sobre el trastorno del neurodesarrollo TEA nos recuerda la

importancia de comprender y apoyar a las personas con necesidades especiales en nuestra sociedad. A

través del conocimiento y la empatía, podemos trabajar juntos para crear un entorno más inclusivo y

compasivo para todos.


REFERENCIAS

• https://www.msdmanuals.com/es-mx/professional/pediatr%C3%ADa/trastornos-del-aprendizaje-

y-del-desarrollo/trastornos-del-espectro-autista#Diagn%C3%B3stico_v1104819_es

• https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.1309/pr.1309.pdf

• https://prezi.com/-wi-3f6xhvfx/paradigmas-y-modelos-epistemologicos/

• https://www.studocu.com/co/document/universidad-antonio-narino/seminario-de-

investigacion/parte-iii-metodos-cientificos-y-concepciones-de-la-verdad/17867763

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