Notas Al Patrimonio Cultural en Córdoba

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Notas al patrimonio cultural en Córdoba

En las últimos dos décadas la cuestión del patrimonio cultural


alcanzo en nuestra provincia, una consideración pública antes
desconocida.

Entre 1995 (efecto Tequila) y la superación de la crisis del 2001 el


crecimiento de la ciudad de Córdoba no se detuvo con las consiguientes
consecuencias en la dotación del patrimonio cultural tangible de la
misma. La fiebre especuladora por la tierra vulnero y modifico antiguas
normativas que preservaban valiosos sitios patrimoniales en la
denominada planta fundacional y el primer anillo de urbanizaciones que
impulsaran las administraciones liberal-conservadoras a partir del 80: los
denominados Pueblos-barrios.

Si bien la recuperación de memoria y el rescate y construcción de


identidad caracterización la primera etapa de las administraciones
municipales postdictadura; con el nuevo siglo la tensión entre
autorizaciones para demoliciones para aéreas patrimoniales protegidas y
propiedades inventariadas se fue incrementando.

El patrimonio cultural natural que rodeaba valiosas mansiones y


parques, tales como.......... se vio notablemente afectado. Pero mucho
más notable fue el deterioro ocasionado por las intromisiones sobre las
riberas de nuestra orografía urbana alterada con sucesivas
intervenciones que como el Parque Elisa/Parque las Heras, el Chalet
Galindez/organismos públicos varios, el Patio Olmos, El convictorio
Dominico, el Complejo patrimonial franciscano, el Parque Thays, la
antigua Cerveceria, los barrios obreros como Kronfuss, Paso de los
Andes, OSN en Guemes, etc.
Modificaron valiosos entornos naturales históricos o bien areas de
amortiguación vulnerando la memoria comunitaria y la condición de
espacios de dominio público que reflejaban con elocuencia constructiva
la herencia cultural que identificaba a la mayoría social de los
cordobeses.

Si bien se encararon faraónicos programas de restauración en la


denominada Milla de Oro Cultural incluyendo recientemente la instalación
de luminotécnica que permiten una apreciación y disfrute de
monumentos públicos nacionales, provinciales y municipales. No es
menos cierto que el exceso de arco-iris lumínico y las exageradas sobre
proyecciones alteran la configuración originaria de los mismos . Más
propio de negocios y sitios de ocio comercial que de la restauraciòn del
tono nocturno que caracterizaron a estas construcciones.

Referenciar desde los sitios patrimoniales los episodios de “otras


ciudades” del pasado cordobés fortalece la identidad urbana y
representan hitos referenciales para los habitantes de la ciudad en su
condición de turistas o habitantes. (1)

Depositaria de los trabajos y los días de los habitantes de una urbe


que centraba en el progreso infinito y la prosperidad burguesa y sus
ilusiones, representadas por sus construcciones civiles públicas y
privadas, sus plazas públicas, sus primeras fábricas que como la fábrica
de papel, el edificio del Hospital de alienados en Gral Paz, la chimenea
de la Antigua Cerveceria y el Hogar de ancianos Vicentino, el Hospital
Nacional en Alberdi .

Sus creencias, sentimientos y esperanzas tuvo en la “Nueva


Córdoba” primero en los Pueblos urbanizado por Augusto López y
Agustin Garzón en el andurrial del Suquía a partir del 80: Colonia San
Vicente y Pueblo General Paz en su expansión hacia el naciente de la
ciudad. La Alta Córdoba del ferrocarril ingles con sus urbanizaciones
contiguas: el Barrio Firpo de los Hornos de Cal, el Barrio Ingles y el
monumental conplejo de mantenimiento ferroviario: los Talleres del
FFCCba.

Arrasados por la venta de los inmuebles particulares particularmente


los dos primeros y en serio riesgo de perder sus dotación patrimonial
actual los restantes.

Como lo planteara Charles Jencs en su libro:”El lenguaje de la


Arquitectura Posmoderna” el mas rico complejo de propiedades urbanas
de la ciudad moderna como envase descartable con fecha de
vencimiento fue arrasado a partir de las tres décadas precedentes. La
arquitectura aristocratizante y europeísta que caracterizaron el eje
Chacabuco-Maipú y la Avda. Hipólito Hirigoyen sucumbió a la piqueta
salvo construcciones publicas o religiosasd como el Buen Pastor, la
Iglesia de los Capuchinos y el Palacio-Museo Evita, intervenidos con
discutibles estrategias restauratorias que modificaron en algunos
sectores las plantas originarias y en otros las demolieron como sucedió
con las celdas para presas de antiguo instituto penitenciario.

Entre los desarrollistas cordobeses la cultura que caracteriza su


proyecto bien podríamos inscribirla en lo que el debate filosófico de la
postmodernidad: el “pensamiento débil” caracterizado por un relativismo
a histórico, deconstructor, desestabilizador, escéptico y depredador de
las identidades sociales y comunitarias.

En la palabra no se expresa el “reino de la razón” de la modernidad


sino mas bien “…huella que acontece….”. Por analogía podríamos
trasladar esta reflexión la la valoración que los mismos hacen de los
sitios del patrimonio o de las herencias culturales.

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