Relatos de Navidad 2011
Relatos de Navidad 2011
Mi padre se haba levantado temprano y haba encendido la chimenea. Mi abuelo me trajo del campo musgo y unas pequeas ramas de romero y yo, mientras tanto, saqu del trastero la caja de cartn donde guardaba las figuras del Beln. Hoy era un da especial y me senta feliz. Haba acabado los exmenes con buena nota y el profesor deca que marchaba bien. Mi madre cubri la mesa con un plstico y estaba dibujando un cielo azul repleto de estrellas. El abuelo, mientras, esparca el serrn,con sus manos temblorosas. Con mucho cuidado, fui sacando de la caja las figuras del Nacimiento. Coloqu primero el Portal, despus puse a Mara y Jos y en el centro la cuna del nio Jess. A continuacin el buey y la mula, cerquita de de la cuna para que su respiracin calentara al nio Jess. A continuacin puse las ovejas,las cabras y las vacas, repartidas en el prado de musgo. Hicimos un pequeo corral con palillos de dientes donde pusimos las gallinas con sus pollitos. Con pequeas piedras sujetamos el ro que hicimos con papel de aluminio y, al otro lado, el castillo y varios pastores. Del fondo de la caja cog al rey Melchor subido en su camello y lo coloqu cerca del Portal. Seguido de este puse al al rey Gaspar acompaado de un paje. Volv a meter la mano en la caja para colocar a Baltasar, pero, para m sorpresa, la caja estaba vaca.. Pero donde estar el rey Baltasar? Puse la caja boca a bajo: nada, estaba vaca. Pregunt a mi abuelo,a mi madre y a mi padre, pero ninguno supo decirme dnde estaba el rey Baltasar. Cuando las primeras lgrimas asomaban ya por mis ojos, mir hacia el portal y vi que la figura de la Virgen desprenda una luz especial. Mi corazn se aceler cuando me di cuenta de que la Virgen haca gestos como si quisiera decirme algo. Asustada, acerqu mi cara hasta la suya y me susurr al odo que si quera encontrar al rey Baltasar,que fuera a la plaza que hay justo en frente de mi casa. Sal corriendo, cruc con cuidado la carretera y llegu a la plaza desafiando el intenso fro de la maana. De pronto, me percat de un hombre de estatura alta y cuerpo atltico. Su ropa y los rasgos de su cara hacan sospechar que no llevaba una vida fcil. Pese a ello, ofreca pauelos a los conductores con una amplia sonrisa siempre en la cara. Era el negrito del semforo,el mismo que estaba all todos los das desde por la maana hasta la noche y que yo sola ver a diario cuando mi madre me llevaba al colegio. Sent los latidos de mi corazn, como si tuviera una mariposa aleteando en mi
pecho. Apenas se cruzaron nuestras miradas, me hizo un guio y me regal una sonrisa. No me atrev a preguntarle quin era. Empujada por un fuerte presentimiento, emprend corriendo el regreso hacia mi casa. Nada ms entrar mir hacia el Portal, y all estaba Baltasar,sobre su camello y rodeado de dos pajes. Lo mir y me regal la misma sonrisa que el negrito del semforo, a la vez que me guiaba un ojo. No haba duda: era l. Aquel da supe que mi abuelo tena razn: los Reyes Magos existen de verdad. Elena
FIN
LA FELICIDAD DE LA NAVIDAD
Erase una vez un nio que se llamaba Manuel. Tena 11 aos y viva en una casa muy pequea con su hermana, su padre y su madre. Tenan muy poco dinero, slo para comer. Manuel no sacaba muy buenas notas pero su hermana s. Como faltaba muy poco para Navidad, la madre de Manuel le dijo que como no sacara buenas notas puede que los Reyes Magos no le llevaran regalos. l se lo pens y decidi estudiar y hacer las tareas para que le trajeran regalos los Reyes Magos. Su padre estaba en paro y su madre cuidaba la casa y a los nios. Cuando llegaba fin de mes estaban justos de dinero para pagar las facturas. El padre compr lotera por si le tocaba: todos los aos la compraba. Un mes cuando les dieron las facturas no tenan dinero para pagarlas y unos das despus les mandaron una carta diciendo que si no pagaban las facturas dentro de dos semanas le cortaban la luz y el agua. Manuel empez a sacar muy buenas notas. Pasaron esas dos semanas y no pagaron las facturas, as que le cortaron la luz y el agua. Tenan que ver con velas y tuvieron que comprar garrafas de agua. A Manuel le dieron las notas y no suspendi ninguna. Su madre se puso muy contenta. Manuel hizo la carta de los Reyes Magos y la mand. El padre de Manuel estaba todos los das buscando trabajo. Un da llamaron al padre de Manuel dicindole que lo haban contratado para trabajar. Se pusieron muy contentos porque ya podan pagar las facturas. Estaban viendo la lotera de Navidad y en el dcimo que compro su padre le toc un milln de euros. Con ese dinero compraron una casa ms grande y la madre construy una tienda. En el da de Navidad a Manuel y a su hermana les dieron muchos regalos. Y todos se pusieron muy felices. Antonio Jos
FIN
EL REGALO DE REYES
Era un da de Reyes, como cualquier otro ao.Mi familia y yo estbamos en el saln,cantando y celebrando el da. Lleg la hora de repartir los regalos,y me di cuenta que por la ventana del saln haba un nio vagabundeando y mirando embobado los regalos de mis primos. A mi me llam mucho la atencin y sal corriendo por la puerta de atrs. Di vueltas y vueltas en la cesta de mi perro,sub a la casa del rboly fui a la piscina,pero sin xito. Al da siguiente llam a mi prima y le dije: -Celeste,por favor,ven a mi casa.Necesito contarte algo. A lo que ella accedi. Cuando lleg Celeste,le di su regalo de Reyes. Era un porttil. Volv a mirar a la ventana del saln y all encontr al vagabundo. Sal de mi casa como una bala y cuando llegu haba desaparecido. Un da, tras un ao de lo ocurrido, volvi a llegar el da de los Reyes y mi madre y yo fuimos a los grandes almacenes a comprar. All encontr al vagabundo pidiendo dinero en la puerta de entrada. Cuando sub al primer piso, donde se encontraba el vagabundo, tras salir con todos los regalos,este haba desaparecido. Al da siguiente volvi toda mi familia que este ao,por cierto,este ao no fue en mi casa, fue en la de Celeste. Nos hospedamos en la sala de estar. Lleg la hora de abrir los regalos: un porttil,un telfono mvil,y muchas cosas ms. A todo esto,mir en la ventana y vi al individuo asomado. Sal y lo cog. Le pregunt -Cmo te llamas? A lo que l contest: -Me llamo lvaro
Yo le pregunt: -Ests solo? Te has perdido? Y tus padres? lvaro dijo: S, estoy solo. No me he perdido y soy hurfano. No tengo casa,vivo en una residencia de menores y nunca jams he tenido un regalo de Reyes,por eso voy de ventana en ventana de cada hogar para, al menos, ver algo de Reyes,ya que a m no me lo han dado. Yo dije: -Tranquilo lvaro,te hospedars en mi casa, en la buhardilla, pero con una condicin: no se pueden enterar mis padres. Vale? Lleg la navidad siguiente y lvaro ya llevaba un ao viviendo all pero el da de Reyes no pudo aguantar ms y me llam sin mas demora. Estaba llorando,porque l no tena regalo de Reyes y en ese mismo momento vinieron mis padres,que ya saban que lvaro estaba viviendo en nuestra casa. Entonces lo sorprendieron con uno de los regalos mas grandes que te pueden dar: el cobijo,el amor,y un regalo de Reyes. As aprend a valorar lo que tengo,y que soy una afortunada al tener una familia que me quiere,una casa donde tener mi cama y dormir placenteramente y un regalo de Reyes.
FIN
Tania
Relato de Navidad
Hola, me llamo Olmo,llevo sin ver a mi familia un ao por que me mandaron al norte de Francia a la Guerra. Y esta es mi historia:
Una noche sal de trabajar de una pequea oficina de correos. En esta poca del siglo XIX haba mucha gente pobre. Mi mujer, Sara, trabajaba sin parar en la casa del alcalde y mi hijo iba al colegio. Una noche, cuando llegu a mi casa, mi mujer hizo la cena y mand a mi hijo a la cama. Terminamos de cenary mi mujer me ense una carta que deca: -Familia Monte alto: le comunico al seor Olmo que todos los hombres de la ciudad tendrn que ir a la guerra de Francia, por refuerzos del capitn .Quedan pocos soldados; por eso les comunicamos que este sbado tendrn que ir a la estacin de trenes. Estar 3 aos fuera de su casa. Lleg ese da. Yo, mi mujer y toda mi familia estaban tristes. La bocina son y me tuve que ir. Cuando llegu, todo se me haca raro. Haba muertos y muchos heridos. Era todo muy desagradable. Mi habitacin era una pocilga de ratas ufff... ola a pies. Pas un ao. Tena amigos y vecinos de la ciudad, pero un da lleg un joven diciendo que las batallas francesas estaban al llegar. Corrimos y atravesamos ros y de pronto un grito del general: -Alto, mirad por donde andis ,puede haber minas antipersonas!. Yo estaba asustado y de pronto un can nos disparaba y todos mis compaeros saltaron por los aires. Mis amigos Francisco, Gonza, Pedro, Jos, mi primo y yo huimos del campo de batalla y llegamos al campamento, donde todos preguntaban: -Donde estn todos?donde est mi hijo? Y yo le deca: -No s, habrn huido o habrn muerto, no s.
Das despus vinieron compaeros heridos y con buenas noticias: Habamos ganado la batalla! Despus de tantos aos volv a casa. Entr en casa sin hacer ruido. De pronto le dije al odo a mi mujer: Ya he vuelto. Mi mujer dio la vuelta emocionada,llorando. Baj mi hijo diciendo: Papa,papa! Qu contentos estaban todos, ya que dentro de cinco das era Navidad. Lleg el da de Nochevieja y mi mujer hizo un banquete de primera y comimos uvas. Despus lo celebramos con todos. Fue el mejor da de mi vida Sofa
FIN
El espritu de la Navidad
Se acercaba la navidad, y Pedro lo tena todo, bueno, casi todo. Tena amigos, tena comida y tena un techo donde vivir. Pero l senta que le faltaba algo, le faltaba.... UNA FAMILIA. Le faltaba unos padres que le quisieran y unos abuelos y tito/as que le quisieran. Como iba diciendo, se acercaba la Navidad y segua sin tener una familia que le quisiera. Cuando iba por la calle se asomaba a las ventanas de las dems casas que haba por su barrio y vea a las dems familias cmo se lo pasaban tan bien montando el rbol de Navidad, poniendo bandejas con mantecados y adornando la casa para el da de Nochebuena y Nochevieja. Pasaron los das y al fin lleg el da de Nochebuena. l estaba aburrido porque todos sus amigos estaban en sus casas disfrutando de la familia. Se fue a la calle a ver si encontraba a alguien que fuera como l, es decir, que no tuviera una familia. Estuvo caminando y caminando durante al menos una hora, hasta que al fin vio por una ventana a una familia que no se lo estaba pasando tan bien como las dems familias que vea por las dems ventanas. Se acerc muy despacio para que nadie lo viera, se asom de manera que solo se le viera la frente y los ojos. Vio como la familia tena un rbol de Navidad y tenan muy bien decorada la casa: lo tenan todo. Pero se fij en que no haba una cosa que en las dems casas s haba, le faltaba... NIOS. No haba ni un solo nio en esa casa. Pedro pens que por eso no estaban tan alegres, que el espritu de la Navidad va dentro de un nio. Los nios son la alegra del hogar o, al menos, eso le haban dicho sus amigos. Ellos le haban dicho que sus padres le decan que ellos llevaban dentro el espritu de la Navidad y que tambin decan que ellos haban llevado la alegra a su hogar. Entonces un miembro de la familia, se dio cuenta de que haba alguien mirando por la ventana. Todos salieron a ver quin le estaba espiando, y... se encontraron a Pedro. Y un ancianito le pregunt: -Te has perdido, chaval?
Pedro contest: No, yo no me he perdido. El ancianito pregunt de nuevo: Entonces qu haces aqu? Y Pedro contest de nuevo: Yo tengo comida, amigos y un hogar, pero me falta una cosa: me falta una familia. La mujer del ancianito dijo: -Como es eso de que no tienes familia? Y Pedro contest otra vez: -Si, as es, yo no tengo padres, ni abuelos, ni tos. Y la anciana contest: -Espera aqu un momento, chaval. Y toda la familia form un circulo y estuvieron ms de 20 minutos hablando. Hasta que al fin dejaron de hablar y la anciana dijo: -Qu te parece si mi hijo te adopta? Seras la alegra del hogar. Pedro se entusiasm tanto que no tard ni un segundo en decir que le pareca una buena idea. Al fin y al cabo le pareca una buena familia. Invitaron a Pedro a entrar, y pas la noche all, con su Nueva familia. Al da siguiente el hijo que, por cierto, se llamaba Ral-, arregl los papeles de la adopcin con su mujer. Al medioda llegaron a la casa con la buena noticia de que todo haba salido bien. Haba sido adoptado sin ningn problema. Por la tarde se fue de compras con su nueva familia. Fueron a comprarle ropa y algunos juguetes. Y fueron a comprar tambin la comida para la Nochevieja. Lleg Nochevieja y celebraron el mejor fin de ao que Pedro haba pasado en su vida. Se lo pasaron tan bien que Pedro cay rendido en la cama. Al da siguiente, cuando se levant de la cama de su nuevo cuarto sus padres, le dijeron que cmo se acercaba el da de los de los Reyes Magos tena que escribir la carta con las cosas que quera. Entonces cogi un lpiz y un papel y escribi: Queridos Reyes Magos: no hace falta que me traigis nada. Ya me
habis trado a mi y a mi familia todo lo que necesitamos. Tengo una familia que me adora y habis trado el espritu de la Navidad a esta casa. Cogi un sobre y meti la carta en l y escribi: Para sus majestades de Oriente. Y baj al buzn que haba en frente de su casa y ech la carta. Lleg el da de Navidad y se levant con la sorpresa de que, a pesar de lo que escribi en la carta, se encontr el rbol de Navidad lleno de regalos. Los abri todos y le gustaron un montn. Toda la familia se lo pas genial. Al fin del da todos se fueron a su casa y Pedro dijo: -Esta Navidad no se me olvidar jams. Nuria
FIN