Los Bunkers
Los Bunkers
Los Bunkers
Unidos inicialmente por su afición común a la canción de molde beatle, los integrantes de Los
Bunkers mostraron con el tiempo otras aristas e inquietudes creativas, ampliando también sus
planes y la ambición de su alcance. De Concepción a Santiago, y de ahí al DF mexicano, el
quinteto mantuvo una misma formación durante quince años y en muy diversas circunstancias
laborales y de vida. Durante ese período no encontraron competencia en Chile para un tipo de
sonido que buscó dotar de referencias latinoamericanas el molde de rock de guitarras
importado y aprendido por su aplicada melomanía. La potencia de su sonido en vivo y la
disposición a un trabajo profesional de constante autoexigencia fueron dos de las marcas
distintivas en su identidad como banda. Con su mudanza a México, en 2008, Los Bunkers se
convirtió en el nombre chileno con mayor actividad en ese país por casi seis años, hasta que
en marzo de 2014 anunciaron un «receso indefinido», que al fin se resolvió en 2023 con
masivos conciertos de regreso y un nuevo álbum (Noviembre).
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Años
Biobío
Décadas
Pop, Rock
Integrantes
Tan en serio hablaban, que en menos de un año sus integrantes ya se habían mudado a
Santiago, organizado una serie de presentaciones, y autoeditado un minidisco con seis temas
(Jamás). Para julio del 2000, la banda ya tenía organizado lo necesario para grabar un álbum,
prueba de lo bien aceitada que siempre ha estado su mecánica de composición, basada casi
siempre en las ideas de los hermanos Francisco y Mauricio Durán, dos jóvenes de influencia
amplias, que pueden nombrar a The Jam, Otis Redding y Salvatore Adamo entre sus
preferencias. Primero la grabación y luego el sello: los Bunkers autogestionaron su disco,
comprometieron a Mauricio Melo (Los Santos Dumont) como productor, ubicaron en radios el
tema "El detenido" (con una letra inspirada en Viviana Díaz, presidenta de la Asociación de
Familiares de Detenidos Desaparecidos) y recién entonces comenzaron a considerar ofertas
de disqueras. Su fichaje con la etiqueta Big Sur les permitió remezclar y sacar a tiendas ese
debut oficial: Los Bunkers (2001).
Por su condición de conciudadanos y gustos musicales en común, fue natural que la banda se
asociara en diferentes oportunidades a Álvaro Henríquez. El músico se encargó de producir el
segundo álbum del grupo, grabado cuando Los Bunkers ya habían pasado a ser un nombre
prioritario de la multinacional Sony Music. Fue también el líder de Los Tres quien los invitó a
participar en sucesivas apariciones de La Yein Fonda y, luego, de un disco tributo a Violeta
Parra (Después de vivir un siglo, al cual la banda aportó una version de "Gracias a la vida").
Crudo y eléctrico fue el sonido de Vida de perros, el álbum que Los Bunkers publicaron a fines
del 2005, y que impuso rápidamente en radios los singles "Ven aquí" y "Llueve sobre la
ciudad". Acaso lo más sorprendente del disco fue el tenor de sus letras, por primera vez tan
reveladoras de las emociones íntimas de los hermanos Durán. Según ellos, se trataba de
canciones «de la etapa más mala del amor», y no había contraargumento posible ante letras
como las de "Te vistes y te vas" o "Vida de perros".
Los Bunkers en México
Vida de perros fue el primer disco internacional del grupo, con edición en Estados Unidos,
Argentina, Uruguay y México gracias a convenios con las etiquetas Nacional y EMI-México. A
la capital de este último país viajaron en mayo del 2006 para participar del festival Vive Latino
y realizar su primera ronda de promoción extranjera. La invitación a ese festival se repitió al
año siguiente pero entonces ya no tuvo sentido volverse de inmediato a Santiago: como
ninguna otra banda rock activa en Chile, Los Bunkers podían sostener sin problemas largas
giras por el mercado más competitivo de la música hispana.
El impulso se profundizó a mediados del 2008, cuando los músicos se instalaron con muebles
y compañeras en Ciudad de México, justo a tiempo para promocionar su nuevo álbum, Barrio
estación. Opacado por problemas legales que les impidieron distribuir el disco en la principal
red de disquerías chilenas (Feria del Disco) y una posterior disputa con su manager, el grupo
logró de todos modos dar a conocer el trabajo más ambicioso en arreglos hasta la fecha. Su
foco principal de promoción para ese trabajo fue México, y allá fraguaron, a mediados de
2009, una alianza clave, cuando se oficializó su trabajo local con el manager de un grupo tan
importante como grupo Café Tacuba, logro inédito para una banda local.
Su decisión de publicar un disco lleno de versiones para composiciones de Silvio Rodríguez
fue sorprendente pero bienvenida. Música libre (2010) tuvo estupenda acogida en radios,
donde se ubicaron sus lecturas para temas clásicos del fogateo ochentero como "Quién
fuera", "Ángel para un final" o "Al final de este viaje" (con la voz invitada de Manuel García,
con quien los hermanos Durán colaborarían más tarde en el álbum Acuario, del cantautor). En
2011 el premio como Mejor Documental Nacional a Los Bunkers: un documental by Sónar en
el festival IN-EDIT confirmó el interés masivo por el grupo, la lealtad de su audiencia y la ágil
dinámica de sus proyectos.