Unidad 5a
Unidad 5a
Unidad 5a
Como es sabido la respuesta de un lazo de control depende en gran medida de la acción del
modo de control utilizado y del ajuste de los parámetros respectivos. En consecuencia es importante
conocer previamente las características y propiedades de las diferentes acciones de control a modo
de establecer una correcta selección del controlador.
Prácticamente todos los controladores continuos usados en la industria son del tipo PID. Cada
una de las acciones de control proporcional (P), integral (I) y derivativa (D), se pueden ajustar en
forma independiente, pudiéndose obtener combinaciones entre ellas estableciendo controladores PI,
PID, PD u otras.
Un controlador del tipo PID ideal, matemáticamente queda expresado como sigue:
En donde:
La ganancia proporcional Kc suele ser reemplazada por la banda proporcional, PB. Este parámetro
es adimensional, porcentual y se define como:
En donde:
1
C ss = K L L ec.(5.6)
1+ K p K c
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Claramente, a manos que Kc tenga valor infinito, el error producido nunca será cero. Si
aumenta Kc disminuye la desviación causada por la perturbación; desde este punto de vista lo
deseable seria utilizar Kc tan grande como fuera posible. Sin embargo, a medida que aumenta Kc se
compromete también la estabilidad del lazo (respuesta más rápida del sistema con tiempos de subida
más cortos), llegándose a una cierta ganancia critica Kcr después de la cual el sistema se torna
inestable. La elección de Kc implica entonces un compromiso entre la velocidad de respuesta del
lazo, el error de estado estacionario y la estabilidad relativa del sistema.
L GL(S)
+
+
R Gc(S) Gp(S) C
- +
1
Ti
m(t ) = ( ) e(t )dt ec.(5.7)
1
Gc( S ) = ( ) ec.(5.8)
Ti S
La acción I por su característica integrativa es más lenta que la acción proporcional. De igual
forma, puesto que introduce un polo en el origen, tiende a inestabilizar un tanto el sistema,
lográndose lazos algo más oscilatorios con menor estabilidad relativa. La ventaja de esta acción
reside en que, teóricamente, asegura que el error de estado estacionario frente a una perturbación
sera siempre igual a cero. Si se considera nuevamente la figura 5.1, la desviación de la salida frente a
una perturbación L estará dada por:
Gc(S) = Td S ec.(5.11)
Este modo solo tiene efecto en la parte transiente de la respuesta (en estado estacionario
m(t)=mbias). Por su carácter anticipativo la acción derivativa suele ser fuertemente sensible a los
ruidos, razón por la cual nunca este modo de control se aplica en forma aislada sino que siempre va
acompañado de una o más acciones de control, formando combinaciones tipo PD o PID. En estos
casos, puesto que introduce un cero en el lazo, se le utiliza para estabilizar lazos demasiado
oscilatorios.
En la practica suelen combinarse las diferentes acciones de control a modo de obtener en una
sola configuración las ventajas de los distintos modos de control. Así, un controlador PI, por ejemplo,
asegura que el error de estado estacionario será cero frente a cualquier perturbación teniéndose
además una respuesta más rápida que una acción integrativa individual. En la figura 5.2 se muestra
un conjunto de respuestas típicas de distintos tipos de controladores frente a una perturbación de
magnitud L..
a) Sin control (curva 1): Cuando el sistema no tiene controlador la salida crece en KLL,
saliéndose el sistema de su punto de operación.
b) Control P (curva 2): La salida queda con un error permanente igual al dado por la
ecuación 5.6. La corrección se consigue en un tiempo razonable.
c) Control PI (curva 3): Elimina el error de estado estacionario con sobreimpulso y
tiempo de establecimiento razonables, aunque mayores a los del caso P.
d) Control PID (curva 4): También lleva el error estacionario a cero pero con sobre
impulso y tiempos de establecimientos menores que en el caso de PI.
Hasta ahora el controlador PID ha sido tratado en forma idealizada. Resulta apropiado por
tanto analizar sus limitaciones y la forma en que estas limitaciones afectan la operación del sistema.
La acción derivativa debe ser limitada en ganancia si se quiere evitar inestabilidades y la
propagación del ruido. Ganancias limites del orden de 10 a 20 son típicas en estos casos. De igual
forma, dada la sensibilidad de la acción D a los ruidos, es usual acompañar la acción derivativa con
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un filtro de primer orden cuya constante de tiempo toma valores entre 10 a 20 veces más chica que
Td.
La acción derivativa es aplicada a la señal de error. Ello implica que en el fondo realmente es
aplicada a la referencia y a la variable controlada. Cuando la acción D es aplicada a la variable
controlada C, por encontrarse esta acción dentro del lazo, ella tiende a contribuir a la estabilización
del lazo de control. Por otra parte, la aplicación de la acción D a la referencia, hace que la acción de
control quede fuera del lazo; ello tiende a inestabilizar el proceso. Esto último es especialmente cierto
cuando se producen cambios en la referencia, cambios que se producen generalmente en forma de
escalón. El cambio escalón se interpreta como un cambio con pendiente infinita, ello hace que la
acción derivativa tome su limite máximo, subiendo bruscamente de valor la señal de control. Esta
subida brusca de la señal de control causa un sobreimpulso en el sistema. Es por ello que en la
mayoría de los controladores se aplica la acción derivativa solo a la variable controlada. La acción D
queda establecida en estos casos por la expresión:
De ser necesario la acción D sobre la referencia, es posible aplicarla con ayuda de otro
controlador conformando un lazo de control tipo cascada.
Transferencia Manual-Automatico
Muchos de los controladores permiten la transferencia entre los modos de operación Manual y
Automático. En el modo automático, el regulador manual suele seguir la salida de control m(t), así, en
el momento de la transferencia a la acción manual, este cambio se produce con el ultimo valor de
m(t). Situación similar ocurre cuando la transferencia se hace de modo manual a automático. En este
último caso, el cambio se hace normalmente de modo que la acción integrativa comience los cálculos
desde el último valor de m(t): Ello debe hacerse desconectando por un instante la acción
proporcional. Esta práctica resulta útil cuando se quiere cambiar la referencia. Al estar inhabilitada la
acción P, la señal de control subirá linealmente hacia el punto de trabajo, evitándose así oscilaciones
innecesarias.
Existe una gran variedad de técnicas de sintonía y ajuste de los parámetros de un controlador
(Kc, Ti, Td); la gran mayoría de ellas están basadas en procedimientos experimentales. En esta
sección se discutirán algunos de los procedimientos de ajuste empíricos más comunes.
Uno de los criterios mas utilizado para el ajuste de los controladores es el de una razón de
decaimiento especificada para la variable controlada. La mayoría de las técnicas de ajuste que
utilizan este criterio están desarrolladas para proporcionar una razón de decaimiento 1/4,, razón por la
cual se les suele llamar Métodos Cuárticos. La idea tras este criterio es hacer que la atenuación
entre dos máximos sucesivos de la respuesta sea igual a 1/4 (ver figura 5.3 ).
Los ajustes proporcionados por los métodos de Ziegler-Nichols han pasado a ser pseudo-
standard en el campo del control automático. Se caracterizan por ser fáciles de aplicar, además de
proporcionar un comportamiento razonable para la mayoría de los lazos de control.
Primer Método de Ziegler-Nichols (razón de decaimiento 1/4): Considera que cualquier sistema
real se puede aproximar de buena manera por un sistema de primer orden más tiempo muerto. Así,
si Kp es la ganancia del sistema, el retardo y la constante de tiempo (Ziegler-Nichols proponen un
método empírico para calcularlos), entonces si se define =/, Ziegler-Nichols proponen los ajustes
de la Tabla 5.1 para un máximo sobreimpulso entre 10 % y 60 % para la respuesta escalón (en
promedio el sobreimpulso máximo aproximado es de 25 %). Este método tiene sus limitaciones y no
es aplicable a plantas con integradores (1/s) y que no posean una curva de reacción en forma de S o
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sigmoidal. Además es necesario agregar que el método es aplicable para comprendidos entre 0.1 y
0.5.
.
Controlador Kc Ti (min) Td (min)
P 0.50 Kcr - -
PI 0.45 Kcr Pu/l.2 -
PID 0.60 Kcr Pu/2 Pu/8
Considera el hecho de que la mayoría de los procesos pueden aproximarse por una o dos
constantes de tiempo más un retardo. Al igual que el primer método de Ziegler-Nichols suponen
conocidos los parámetros de la planta. Así, se define:
Entonces los ajustes para razón de decaimiento ¼ se consiguen con la ayuda de las tablas 5.3 y 5.4.
Controlador KcKp Ti / Td /
P 1.205 -0.956 - -
PI 0.928 -0.946 0.928 -0.583
PID 1.350 -0.950 0.740 -0.738 0.365 -0.950
Tabla 5.4: Ajuste de controlador, Método las 3-C (modelo de primer orden)
J = F [ e(t) , t ] dt
Evidentemente la función J así planteada no será nunca cero (solo lo sería si e(t) fuese cero
para todo tiempo, hecho el cual es imposible). En consecuencia, es posible pensar en un ajuste de
los parámetros del controlador de modo de minimizar la funcional J. Es decir, el comportamiento
óptimo será aquella respuesta que proporcione un valor mínimo de J en comparación con todas las
otras respuestas que pudieran haberse obtenido para el mismo estimulo con otros parámetros del
controlador.
Puesto que el error es función de los parámetros del controlador Kc , Ti y Td el mínimo valor
de J se encontraría resolviendo :
J / Kc =0
J / Ti =0
J / Td =0
Existen muchas funciones que cumplen con los requisitos planteados para la funcional J. En la
practica, sin embargo, suelen considerase las siguientes tres :
ISE = e(t ) 2 dt
IAE = ABS (e(t ))dt
ITAE = tABS (e(t ))dt
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Kc Kp = A B
/ Ti = C D
Td / = E F
En donde =/ y el valor de las constantes A, B, C, D, E, F depende del criterio y del tipo de
controlador a utilizar. Los valores a utilizar para estas constantes están indicados en la Tabla 5.5.
Siguiendo un método similar Rovoira hizo un estudio para determinar los parámetros óptimos
de ajuste de los controladores para cambios en la referencia. .
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