Acto
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Acto
Hoy nos reunimos para conmemorar un nuevo aniversario de los fallecimientos de dos grandes héroes de
nuestra independencia; el de Martín Miguel de Güemes ocurrido el 17 de junio de 1821 y el de Manuel Belgrano,
acontecido el 20 de junio de 1820. Comencemos este acto con profundo respeto y gratitud hacia estos próceres.
INGRESO DE BANDERAS
La Bandera Nacional, creada por Manuel Belgrano, simboliza nuestra identidad y nuestros ideales.
Portada por:
A continuación, nos ponemos de pie para recibir con profundo respeto a nuestra Bandera de Ceremonias.
PALABRAS ALUSIVAS
Güemes, con su mirada firme y su corazón ardiente, guió a sus gauchos en batallas decisivas, convirtiéndose
en el protector de la frontera norte. Su figura se alza en la historia como símbolo de resistencia y amor por la
libertad.
Manuel Belgrano, abogado, economista, militar y creador de nuestra querida bandera, dedicó su vida a la
causa de la independencia y al progreso de la nación.
RETIRO DE BANDERAS
Hoy recordamos su legado y su espíritu de lucha, conscientes de que gracias a su sacrificio, la patria pudo
defender su soberanía. En su honor, sigamos construyendo una Argentina libre y justa.
CIERRE
En este acto, hemos recordado y celebrado las vidas y los logros de Martín Miguel de Güemes y Manuel
Belgrano. Que su ejemplo nos inspire a ser ciudadanos comprometidos y valientes, dispuestos a trabajar por el bien
común y la libertad.
Gracias a todos por su presencia, a continuación la profesora Silvana nos explicará sobre la actividad alusiva
a la fecha que realizaremos.
TALLER:
- Los alumnos, mediante un sorteo, se dividirán en grupos de 5. Deberán diseñar y realizar una bandera
argentina con los materiales suministrados por los docentes (papel, lentejuelas, etc), tamaño 10 cm x 15 cm.
- Escribirán una frase sobre lo que es para ellos la libertad y lo pegaran en la bandera. (se les recordará que no
saquen frases de internet, sino composición propia ej. : Ser libre para mi es vestirme como quiero)
- Pegaran la bandera en un poncho salteño que estará colgado en la pared.
- Un docente leerá todas las frases escritas y se realizará el cierre de la actividad.
PALABRAS ALUSIVAS
La lucha contra los realistas había comenzado, no se volvería atrás. El pueblo rioplatense
comenzaba su camino de libertad e independencia. En este contexto, surgieron dos líderes revolucionarios
que marcarían el rumbo y la lucha frente al imperio español. Uno de ellos era Manuel Belgrano, abogado
de profesión, graduado con honores en la Universidad de Salamanca, trabajó durante los primeros años de
su carrera profesional en el Consulado de Comercio de Buenos Aires. Los acontecimientos de mayo de
1810 lo encontraron como uno de los principales y más activos protagonistas. Tiempo después, ante la
necesidad impuesta por la situación, la Junta lo nombra General, y Belgrano, de muy poca formación
militar, se pone al frente del ejército que combate en el Paraguay y en Misiones. Funda las ciudades de
Curuzú Cuatiá y Mandisovy (actual Federación) pero es derrotado en las batallas de Paraguarí y Tacuarí.
Tiempo después de su experiencia en la Mesopotamia, Belgrano se dirige el Norte. Encuentra allí a un
ejército diezmado. Es allí donde, frente a la evidente superioridad militar del enemigo, toma una drástica
decisión: moviliza a pueblos enteros, les pide a los pobladores que recojan todo lo que pueda ser
transportado y quemen tras de sí lo que queda. Corre el año 1812 y es pleno invierno. Antes de la partida,
Belgrano hace bendecir la bandera, que había creado algún tiempo antes a orillas del río Paraná. Al llegar
los españoles a estos territorios, encuentran sólo tierra arrasada. Meses después, triunfa en las recordadas
batallas de Tucumán y Salta. La suerte cambio en Vilcapugio y Ayohuma, con un ejército mal equipado y
con muchos de sus soldados, incluido él mismo, sufriendo de paludismo fueron derrotados
contundentemente. Su lucha militar terminaría, pero sus ideales y convicciones se mantuvieron hasta el
día de su muerte. Una muerte que lo encontró solo y pobre. Pero tal vez, con un pueblo que lo tuvo y lo
tiene presente cada vez que izamos la bandera, que cantamos el himno o en el simple compromiso con el
“otro”.
El otro líder revolucionario fue Martin Miguel de Güemes. Hijo de una familia de alcurnia pero
empobrecida, que había regresado de Buenos Aires a su provincia junto con los refuerzos de San Martín.
En 1816 siendo gobernador, llevo a cabo su lucha sin demandar recursos del gobierno central. Sus
valientes gauchos, con una táctica de guerrillas, le cerraron el paso a los realistas hacia el sur. Con una elite
en su contra, se mantuvo en el cargo hasta su muerte, el 17 de junio de 1821. Estas son sus palabras con
respecto a su lucha en Salta: "Esta provincia... no me representa más que un semblante de miseria, de
lágrimas y de agonía. La Nación sabe cuántos y cuán grandes sacrificios tiene hechos la provincia de Salta
en defensa de su idolatrada libertad y debe saber que se halla siempre dispuesta a otros mayores. Que a
costa de fatigas y de sangre ha logrado que los demás pueblos hermanos conserven el precio de su
seguridad y sosiego; pues en premio de tanto heroísmo exige la gratitud que emulados de unos
sentimientos patrióticos contribuyan con sus auxilios a remediar su aflicción y su miseria." Pensar en estos
luchadores implica reflexionar sobre quiénes somos, sobre lo que hemos construido, y lo que nos falta
construir, en revalidar nuestro compromiso con el otro, la solidaridad, el respeto, y en el dar sin esperar
obtener nada a cambio.
Muchas gracias.-