RAZONES Y PERSONAS (1984)

CAPITULO 10 / LO QUE CREEMOS SER:

Entro en el teletransportador, esta máquina me enviará a la velocidad de la luz, sólo

tengo que apretar el botón, perderé la conciencia y luego despertaré con la impresión
de que sólo ha transcurrido un momento, el escáner aquí en la Tierra destruirá mi
cerebro y mi cuerpo, mientras registra los estados exactos de todas mis células.
Entonces transmitirá esta información por radio, el mensaje tardará 3 minutos en
llegar al replicador en Marte. Éste creará, partiendo de materia nueva, un cuerpo
exactamente como el mio, será en ese cuerpo donde me despertaré.
Aprieto el botón, pierdo la conciencia y la recobró enseguida, examinando mi nuevo
cuerpo, no encuentro ningún cambio en absoluto.
Pasan varios años durante los que soy tele-transportado con frecuencia. Estoy otra vez
en mi cubículo, listo para otro viaje a Marte, pero esta vez, cuando aprieto el botón,
no pierdo la conciencia, salgo del cubículo, leo: “el nuevo escáner graba un cianotipo
de usted mismo sin destruir su cerebro ni su cuerpo”, el asistente añade que si me
quedo una hora podré usar el intercomunicador para verme y hablar conmigo en
Marte. Parece que resulta nocivo para el sistema cardíaco cuando lo explora, aunque
estará mi replica en Marte con una salud perfecta, aquí en la Tierra me espera un
ataque cardíaco en los próximos días.

75. El teletransportador simple y el caso de la línea secundaria

Al principio, el escáner destruye mi cerebro y mi cuerpo. Mi cianotipo se transmite a

Marte donde otra máquina hace una réplica orgánica mía. Mi réplica piensa que es yo,
y recuerda haber vivido mi vida hasta el momento. Algunos creen que mi réplica seria
yo, otros que mi réplica es otra persona, esta segunda opción parece venir apoyada
por el final de mi historia. Morir cuando sé que tendré una réplica no es tan malo
como morir. Aun así, pronto perderé la conciencia para siempre.
En el teletransporte simple, me destruyen antes de ser replicado. Al final de mi
historia, mi vida y la de mi réplica se solapan, llamemos a esto el caso de la línea
secundaria. En este caso, no puedo esperar viajar en la línea principal, como puedo
hablar con mi réplica, parece claro que no es yo.
Si pensamos que mi réplica no es yo, es natural asumir que mi futuro, en la linea
secundaria, es casi tan malo como la muerte misma, voy a negar esta asunción, ser
destruido y replicado es casi tan bueno como la supervivencia corriente.

76. Identidad cualitativa e identidad numérica

Mi réplica y yo somos cualitativamente idénticos o exactamente iguales. Pero puede

que no seamos numéricamente idénticos o una y la misma persona.
Cuando nos preocupa nuestro futuro, es nuestra identidad numérica lo que nos
preocupa, determinadas clases de cambio cualitativo destruyen la identidad numérica.

77. El criterio físico de identidad personal

En el caso de los objetos físicos, según la concepción estándar, el criterio de identidad

a través del tiempo es la continuidad física espacio-temporal de ese objeto. Un objeto
aparentemente estático como uno con movimiento de manera regular, continúan
existiendo siempre que trazen sendas espacio-temporales físicamente continuas.
Un objeto tiene la misma identidad si se traza una linea de toda su existencia y en
puntos aleatorios puede comprobarse que fue el mismo.
Hay cosas de ciertas clases que continúan existiendo aunque su continuidad física
conlleve grande cambios y hay otras que no pueden sobrevivir a cambios tan grandes.
¿puede haber vacíos en la existencia continua de un objeto físico?, supongamos que
tengo un reloj, aunque quede desmontado durante un mes sobre la estantería de un
relojero. Según una opinión, en la senda espacio-temporal trazada por este reloj no
hubo un reloj en cada uno de los puntos, de modo que mi reloj no tiene una historia de
continuidad física plena. Pero durante ese mes, todas sus partes tuvieron historias de
plena continuidad. Según otra opinión, mi reloj existía aun cuando estuvo
desmontado.
Otra complicación afecta de nuevo a la relación entre una cosa compleja y las partes
de que está compuesta. Ocurre con algunas que su existencia continua no necesita
llevar consigo la existencia continua de sus componentes, como ejemplo claro es la
paradoja del barco de Teseo.
Está es la concepción estándar de continuidad física, yo voy a seguir existiendo si y
sólo si este cerebro y este cuerpo concretos siguen los 2 existiendo, está es la versión
simple y quizás sea mejor aplicarla solo a objetos físicos, tengo una versión mejorada:
El criterio físico: Lo que resulta necesario no es la existencia continua del cuerpo
entero, sino la existencia continua de bastante cerebro como para ser el cerebro de
una persona viva.
Hay personas que continúan existiendo aunque pierdan gran parte de su cuerpo, o el
uso de su cuerpo.
Los que creen en el criterio físico rechazarían el teletransporte. Pensarían que no es
una forma de viajar, sino una forma de morir. También rechazarían la reencarnación.

78. El criterio psicológico

La que se ha discutido más es la continuidad de memoria, porque es la memoria la

que nos hace conscientes de nuestra propia existencia continua a través del tiempo. La
excepción la constituyen la gente que sufre de amnesia, los amnésicos pierden 2
conjuntos de recuerdos, los recuerdos experenciales (de experiencias pasadas
concretas) y los recuerdos de hechos (de su propia vida pasada).
Locke afirmaba que nadie puede haber cometido un crimen a no ser que recuerde
ahora haberlo hecho, está afirmación es claramente falsa, si fuera cierta, seria
imposible que nadie olvidara ninguna de las cosas que hizo alguna vez.
Para ampliar el criterio de la memoria experencial recurriré al concepto de una
cadena parcialmente superpuesta de recuerdos experenciales: Entre X hoy e Y hace
20 años, hay conexiones directas de memoria si X puede acordarse ahora de haber
tenido algunas de las experiencias que tuvo Y hace 20 años. Según la concepción de
Locke, sólo esto es lo que hace a X e Y la misma persona. Pero aunque no haya esas
conexiones directas de memorias, puede haber continuidad de memoria entre X ahora
e Y hace 20 años, si entre X ahora e Y en aquel entonces habido una cadena
parcialmente superpuesta de recuerdos directos. Habría una cadena así si cada uno de
los últimos 20 años recordáramos algunas de las experiencias del día anterior.
Ahora estamos en condiciones de definir 2 relaciones generales:
Conexividad psicológica: Es el tener conexiones psicológicas directas y concretas.
Continuidad psicológica: Es el tener cadenas parcialmente superpuestas de
conexividad fuerte.
La conexividad es la más importante, puede darse en cualquier grado. Para que X e Y
sean la misma persona, tiene que haber durante cada día las suficientes conexiones
psicológicas directas, como es una cuestión de grado, no podemos ser precisos. Pero
si podemos decir que cuando hay suficientes conexiones directas tenemos conexividad
fuerte.
La conexividad fuerte no es una relación transitiva. Ahora yo estoy fuertemente
conectado a mi mismo de ayer, cuando estaba conectado fuertemente a mi mismo
hace 2 días y así sucesivamente. Pero no se sigue que esté ahora fuertemente
conectado a mí mismo hace 20 años. Como la identidad es una relación transitiva, el
criterio de identidad tiene que ser también una relación transitiva, como la
conexividad fuerte no es transitiva, no puede ser el criterio de identidad.
Aunque un defensor de la concepción de Locke no puede apelar a la conexividad
psicológica, sí puede apelar a la continuidad psicológica, que es transitiva:
El criterio psicológico: Hay continuidad psicológica si y sólo si hay cadenas
parcialmente superpuestas de conexividad fuerte. X hoy es la misma persona que Y en
algún momento pasado si y sólo si X es psicológica-mente continuo con Y, esta
continuidad tiene la clase correcta de causa, y no ha tomado una forma “ramificada”.
Hay 3 versiones del criterio psicológico, difieren en la cuestión de cuál es la clase
correcta de causa. Según la versión restringida, tiene que ser la causa normal, según
la versión amplia, podría ser cualquier causa fiable, según la versión amplísima, la
causa podría ser cualquiera.
En el criterio psicológico restringido yo recuerdo haber tenido una experiencia sólo si:
1) Parece que recuerdo haber tenido una experiencia.
2) Tuve esa experiencia.
3) Mi recuerdo aparente es causal-mente dependiente de esta experiencia pasada.
Que necesitemos la condición (3) lo pondremos de manifiesto con un ejemplo:
supongamos que perdí el conocimiento dándome un golpe en un accidente de
escalada, cuando me recupero, el acompañador de escalada me habla del grito que dio
justo antes de que yo me cayera. Aunque se cumplen (1) y (2), no estoy recordando
esa experiencia pasada. Por eso debemos decir que mi recuerdo aparente no es un
recuerdo real de esa experiencia, y ya pasa a la versión amplia, que es cuando mi
recuerdo de la experiencia se manifiesta tras cualquier causa fiable, como es el
escalador que me acompañaba.
Aunque es la memoria la que nos hace conscientes de nuestra propia existencia
continua a través del tiempo, las otras continuidades tienen gran importancia como
para proporcionar identidad personal aun en ausencia de la memoria. Por eso
defenderemos lo que Locke negó: que una persona continúa existiendo aunque
padezca una amnesia completa.
Los 2 criterios psicológicos amplios apelan a un sentido amplio de “recuerdo”. Si
apelamos a la versión restringida, el criterio psicológico coincide en la mayor parte de
los casos con el criterio físico. Las causas normales del recuerdo conllevan la
existencia continua del cerebro, y la totalidad de nuestros rasgos psicológicos
dependen de estados o sucesos de nuestros cerebros. La existencia continua del
cerebro de una persona es como mínimo parte de la causa normal de la continuidad
psicológica,

79. Las otras concepciones

Muchos creen en lo que se llama Materialismo o Fisicalismo. Esta es la tesis de que
no hay objetos, estados ni sucesos puramente mentales. Según una versión del
Fisicalismo, todo suceso mental no es más que un suceso físico en un cerebro y un
sistema nervioso particular.
Otras versiones son Dualistas o Idealistas, que creen que todos los estados y sucesos
son puramente mentales.
Tanto el criterio físico como el psicológico son concepciones reduccionistas porque
establecen:
1) Que el hecho de la identidad de una persona a través del tiempo consiste sólo en el
darse determinados hechos más concretos.
2) Que estos hechos pueden describirse sin presuponer la identidad de la persona en
cuestión, ni afirmar que las experiencias de la vida de esta persona son tenidas por la
persona en cuestión, ni afirmar que la persona en cuestión existe. Estos hechos se
pueden describir de un modo impersonal.
Muchos no reduccionistas creen que somos entidades que existen separadamente.
Según esta concepción, la identidad personal a través del tiempo no sólo consiste en
continuidad física y/o psicológica, sino que implica un hecho adicional. Una persona
es una entidad que existe de forma separada, distinta de su cerebro y de su cuerpo, y
de sus experiencias. Según la versión mejor conocida de esta idea, una persona es una
entidad puramente mental: un Ego Puro Cartesiano.
Hay otra concepción no reduccionista, la que niega que somos entidades
separadamente, pero establece que, la identidad personal es un hecho adicional, la
llamo tesis del hecho adicional.