REVIS))\ OF AFRONA LA PN TORE TA MEICILICA TSPASOLA ANOT — Nom, 1 ABRIL 1932 PRECIO: 2,50 plas, Dinecci6x KupacciOs f Jrrarura pe AviaciOs.—MINISTERIO DE LA GurRna,—MADRID AbaINISTRACION i SUMARIO Basis bs XUESTRA POLITICA NLIFAR Inis Manzaneque La AviActoy Ex LA CoxreRescia pet, Desamis Salvador Garcia de Praneda Los anwanesros arneos Mawromeas rrauiaxas Pedro Garcia Oreasitas La rworceioy mt verso a Gon a José Cubitio La Tsoestmnia Apnoxivrica Emilio Herrera Canneranon SUYCA Réuarto Susanna Movor Parr & Wurrxey Honsier, ALWEXTADO roW INvECCION DE Avionis ¥ aorores La avincidx consnetat, ex Espasa César Games Lucia Txrounactdx rcrraxsena | IxrornaciOx actonns | | eSPARA Dik NACIONES Namero suelto....... 2,60 ptas. Namero suelto. 3,50 pias. Namero suetto Un ato. Sh Un aio, 36, + Un ato. Seis mesesssss veces IB >ISTA DE ABRONAUTICA Abvit 1932 LINEAS AEREAS POSTALES ESPANOLAS L. A. P. E. 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Para levar a cabo estes misiones, REVISTA DE AERONAUTICA solicita el apoyo y la colaboracién de todos los aviadores y técnicos espaiioles, @ quienes envia su saludo cordial, que dedica igualmente a toda la Prensa de Espana. PRIMERA COPA DE «REVISTA DE AERONAUTICA> PARA PATRULLAS MILITARES Uno de los propésitos de Revista pz AERONAUTICA es contribuir a Ia mejor propaganda de la Aviacién, mediante Ja organizacién frecuente de concursos, exhibiciones y manifestaciones aéreas de toda clase La primera de estas competiciones, para cuya celebracién confiamos obtener el apoyo que las Autoridades Aeronéuticas hhan prestado siempre a toda empresa beneficiosa para la Aviacién, consistiré en una carrera de patrullas militares, que se celebraré préximamente, para disputar una copa, regalo de REVISTA DE AERONAUTICA. La unidad a que pertenezea Ia patrulla clasifcada en primer lugar, quedard en posesién de dicho trofeo, concediéndose otros importantes premios individuales a los pilotos y mecinicos de ae pateullas que mejor se clasifiquen y « los observadores que obtengan mejores fotografias durante la prueb: En el préximo admezo se publicaréa las bases de coneusto, cuyo recorrido probable sexé: PRIMER DIA SEGUNDO DIA sauowernos sauonernos ‘Madsid (Getafe) - Sev 384 Bacon Lotro, pando sore Lil y araor 08 Sevilla Albacete fans ty OR ny pasando sobre Vitoria y Bilbao.-- ss. 336 ‘Aibccte= Barcelona (Best)s.000o0 et es edn Mada Gran) pnenda sete Zam 366 ‘Tora. ji sav Tork cose 13100REVISTA DE AERONAUTICA Advil 1932Abril 1932 REVISTA DE AERONAUTICA Bases de nuestra politica militar Por LUIS MANZANEQU. Comandante L exeelentisimo jor presidente del Consejo de Mi- nistros y ministro de la Guerra ha dicho en el discnr- so pronunciado en Ia sesidn de las Cortes Constituyentes del dia 2 de diciembre pasado: cn las reformas de Guerra se ha buseado principals ‘mente una cosa muy sencilla, pero hasta ahora inexistente en Espaia; no se ha buscado mis que dotar a la Repabli- cca de una politien militar qu nuestro pais desde finales del siglo XVIL A mi me ha parecido, al Gobierno de la Repiblica le ha parecido, con relacién a uun servicio tan importante del Estado, que no sélo tiene relacidn con la politica interior del pais, sino que os el ins trumento de su politica internacional y de su significacion en el mundo, que lo primero que podriamos hacer, uma de las primeras cosas que debiamos hacer, era dotar a la Repiblica de las bases generales de una politica ilitar.» Esta mecesidad de definirla, sentida tan de antiguo en Espaita, cuando los problemas militares s6lo tenian dos aspectos, el terrestre y el naval, ser4 ahora mas acuciante ccon la potencia adquirida por la Aviacién, que afade un problema aéreo a los dos que ya habia planteados. De Jo funesto que ha sido para Espafia esta earencia y la equi- vocada ponderacién de nuestras fuerzas militares, como rastre morhoso de nuestras guerras civiles, fué resul- tante la pérdida do los fltimos restos de nuestro Imperio colonial, fomentado por el filibusterismo, al que por falta de una escuadra no pudimos oponernos eficientemente. No haber concedido a la Marina la importancia debida —en épocas en que el coste de las unidades era accesible tro presupuesto y su necesidad militar manifiosta— no existia e fué entonces Ia causa del error cometido, como lo seria clo. ahora el no prestar la debida atencién al arma del Gobierno de la Replica ha reducido et Ej mais adecuadas proporciones; perdidas las colonias y con n tonelaje y caste de las unidades prohibitivo, In hora de la Marina ha pasado; el jefe del Gobierno establece la necesidad de sentar una politiea militar, y creemos un deber aportarle nuestros clementos de juicio. Afortunadamente, no se vislumbra en el horizonte posi« bilidad de conflicto en el que Espafta estuviere lunada a intervenir. Si, por desgracia, legase el caso, hay que suponer pensanclo Iégicamente que se trataria de un con- flicto mundial en el que Espaiiano podria resistirse a tomar parte, Un anilisis comparative de las hipétesis posibles que podrian presentarse, con la participacién de Espaiia en uno w otro bando, seria tarea prolija no exenta de dlifi- FELTRER de Aviacion cultades y que es innecesario hacer desde muestra punto de vista. En cualquier caso de los que pudieran surgir, el estue dig de los medios militares que nuestra nacién deberia aportar a In agrupacién de paises de In que formiramos parte, habria de hacerse siguiendo el eriterio mis sano (por ser el que atenderia hasta donde es posible el miximo de seguridades para nuestra integridad nacio- nal), consideranda en primer plano el caso de un ataque a nuestro solar. Realizado ast, y deduci ay proporcién de nuestros elementos militares, éstos debe- rian ser los que cotizisemos en nuestra politica exterior y pusigramos a disposicién de nuestros futuros aliados; Estos y no otros. El problema terrestre para Espafia parece paco posible que se presente y es sencillo de resolver. Nuestras fuer zas de tierra habrian de estar en primer término prepara: das (aunque Ia posibilidad sea remota y con fines exclust vamente defensivos) para repeler victoriosamente un ata- que en nuestra frontera del Oeste; en segundo término, y hasta donde las posibilidades 10 permitiesen, habrian de estar equipadas y ser en cuantia suficiente para faponar cficientemente el Pirineo, ateniéndose exclusivamente a tuna guerra de montaiia. EI problema naval, a fondo, conseguir el dominio del mar, asegurando nuestro tréfico comercial e imposibili- tando el del enemigo, es completamente insoluble para pana. Nuestra economia no nos permite pasar de 2¢0.0c0 toneladas, cifra muy inferior al tonclaje posible de las po- tencias medi ior esti indefecti- blemente destinada al embotellamiento, como le sucedié ala alemana. Ha nuestros recursos, y ésta no puede ser otra qute Ia habili- facién de nuestras. hases navales y Ia construccién de wna flota sumergible capaz de perseguir efieazmente en nies: tros mares al trifico enemigo, obligsindole a viajar en con- voyes protegidlos, cayo perjuicio para el enemigo seria enorme por nuestra excelente posicidn sobre cl Medite- rrdneo, ya que su protecciin Le supondria una distraceion jorme de elementos navales de guerra. EL problema aéreo para Espana es primordial, porque In Armada aérea constituye cl nico el am siendo inferior en potoncta ala de sus enemigos pue- de, sin necesidad de vencer, actuar sobreel pais enemigo, produciendo tales daias en Ia poblacién civil y en la eco- nomia, que constituye un medio coactivo eficacisimo para rrineas. Una flota infe {que atenerse a ima solucién parcial compatible con ‘ane,REVISTA DE AERONAUTICA. contener los propésites guerreros de un pueblo 0 de un partido o de una entidad, Las fuerzas aéreas de Expaiia (como pais) han de componerse en primer término de una Arma- da aérea lo mis adiestrada y potente posible; en segundo t6rmino, de Ios aéreos de cooperacién necesaries para las. fucrzas de superficie; en tercer lugar, de aquellos elemen- tos de antigerondutica (lefensa aérea y defensa terrestre contra aeronaves) que sean adecuaclos a las necesidades y Jos medios econémicos, La Armada aévea constituye el elemento mis valioso que Espaia puede aportar a los paises con que estuvitse- ‘mos aliados; es el que mas ficilmente pod guerra por su rapide de traslacis patriable, si las contingencias de la lucha plantearan esta necesidad; es el elemento mis apropiado ps guerra, que podria ser cl tinico interés directo de Espaiia cen la contienda, y, por dltimo, el que més contribuiria a hacer respetar nuestra independencia, Pensar en buques de superficie, que resultarian anticua- dos respecto a los de las escundras aliadas y slo propios para misiones de sacrificio, sin que reportaran utilidad alguna para asegurar nuestra independeneia, 0 en wna leva de hombres para regar con nuestra sangre los campos de batalla, seria absurdo y suicida, El punto mas delicado de nuestro problema militar son las islas, no s6lo en caso de guerra, sino aun en el caso fortuito de que pul En un conflicto, aunque estuviera localizado, en el que cestuvieran enfrente Italia e Inglaterra, la pose- sign de las Baleares seria para cualquiera de ellas de tal interés estratégico, que el temor de que eayeran en poder de Ia potencia rival las obligaria a hacerlas objeto de wn rapido golpe de mano por parte de In que estuviera mejor preparada en los primeros momentos de la guerra. Espa 1a siempre seguird siendo Espatia; aun invadida de punta punta, las fuerzas extranjeras terminatian por repatriarse, ¥ recobrariamos nuestra independencia cebir que quedara redueida a la categoria de colonia; pero ccupado uno de nuestros archipiélagos—aun sin haber entrado en la guerra, como deciamos—, serin posible que no nos fuera devuelto. _Ejemplos de ello hay en I His- toria, que no se deben olvidar. La seguridad de nuestros archipiéingos debe ser el unto capital de nuestra defensa, y si hasta alora stave ‘su suerte abandonada al resultado de la lucha en el Conti- nente, debe abandonarse este torpe principio, y el con- cepto que entinciamos debe constituir el eje cardinal de la politica militar que el jefe del Gobierno siente Ia nece- sidad de defi Con la Aviacién moderna victoriosa de los archipiélagos entra por completo en las vias de Ia posibilidad, as de cualquier a pestr en lit ns el mis fitcilmente re mos conservar nuestra neutralidad. no se puede con- Ios sumergibles, In defenss La posieis rica de las Canarias, respecto a los Abit 1932 mares de las guerras posibles, no hacen plazamiento hacia ellas de lay fuerais navales necesarias para un ataque a fondo, y ka misma distancia a las bases de donde pudiera partir Ia acein ofensiva (Madera dista 2.000 kilémetros) hacen muy dificil y poco presumible el intento; probablemente slo seria objeto de sorpresa, al que con escasas fucraas seria ficil ponerse. codiciadas por n ataque por Las Baleares, seguramente mucho mi n estratégica, para las Marinas que fi gerantes, serian también ficilmente def tras fuerzas areas por su proximidad a n una guerra en [a que tomélramos parte, sti accion n base naval y aéreay el elemento mis st defensi seria ana Armada a ibles para nues- Peninsula. seria kr de podleroso ya adiestrada, que cjereiera su aceién sobre las bases navales del Mediterrineo. Kn cualquier easo de los que pueden. presentarse a Espatia, de guen ad, dad de mantener en ese archipiélago, desde el mismo ins= tante en que se iniciara una tensibn diplomat Mediterraneo, una fracciém suficiente de muestra Armada grea, es indeclinable, y habiendo de desarrollar siempre tuna accién continua sobre el mar, esa fraccién deberia estar constituida por hidros. La Armada aérea constituye el dnico elemento tender a la defensa de Ia Peninsula, a la de las islas, y de desplazarse a los campos de batalla europeos en veinti- cuatro horas de plazo. Su universalidad de empleo mule tiplica, en comparacién con las otras fuerzas militares, el rendimiento del gasto invertido en ella. Esta es la vision ravonada del problema dela defensa en toda su complejidad y las soluciones que con arreglo al desarrollo de los modemos medios de combate se pueden ofrecer. ‘as fuerzas militares a fErmulas extranjeras, que son soli cin de problemas militares distintos del de Espatia, 0 de hacerlo con arreglo a voldm tres de absurdas situaciones anteriores; hay que huir de la reduecién a escala para set ineficax en todo, ¥ seguir el ejemplo de las grandes potencias, que condicionan la pro- porcién de sus fuerzas a su situacién politica: Inglaterra desarrollé una politiea preponderantemente naval durante siglos, ahora conciliada con su politica aérea, con una re- duccién esquemitica, siempre, de sus fuerzas de tierra; Francia, subordinando su politica naval a las necesidades del Ejército, concretadas en ka seguridad del transporte de efeetivos africanos a ka Metrépoli para compensar su insuficiencia respecto a su enemigo secular, prescindiendo por dificultades econémicas de la pretensién de hae: frente a otras potencias navales, a pesar de lo que lo re- it su floreciente Imperio colonial. Paralelamente, Espaiia habia de adaptar sus efectivos terrestres y nav les a las necesidades militares apuntadas, y constituir una Armada aérea con toda Ia potencia que permitioran nues- tas posibilidades econémicas. o neutea wae de Hay que salirde la ratina de proporeionar nues- 6 existentes como arraseAbril 1932 REVISTA DE AERONAUTICA La aviacién en la Conferencia del Desarme Por SALVADOR GARCIA DE PRUNEDA TENDIENDO gustoso al requerimiento de Revista pe Atwoxsvrica, voy a exponer en breve resumen los diversos puntos de vista sobre armamentos aéreos presentadas en In Conferencia del Desarme, pues aunque de ello se ocupe la prensa dir archa a través de los tel En cuanto a aviacién se refiere, hay en Ia Conferencia dos tonencias princi riesgos para la poblaci no es fell seyuir st jest kx que trata de disminui los civil, suprimienda en todo 0 en parte Ia aviacién militar, y la que persigue el mismo fin umanizando Ios medios a emplear. La primera quiere suprimie el Grgano —aviacion de bombardeo—; la se- gunda exclaye Ia funcién — bombardear —, aunque las dos tienen una preocupacién comin que complica el pro= Dlema: no entarpecer el desarrollo de la aviacion comer- cial, pero conseguir que no tenga aplicacién bélica. Para cllo, Ia delegacién espariola ha propuesto Ia supresién total de I aviacién militar e internacionalizacién de Ia civil. Las dos cosas forman un todo, pues sin la segunda, no puede concebirse la primera, YY aqui se presenta ya una contradiccién aparente: si Ia Conferencia es para limitar armamentos, gqué tiene que ver con el empleo que se haga? Exacto, si nos atenemos al titulo escueto; pero ta Conferencia no es un titulo ni una etiqueta, es algo vive que leva detras los pueblos y Ja opinién publica, que impresionada quizits exagerada- mente por el bombardeo a gran distancia y por la guerra bacteriolégica, quiere impedirlo; mas, acostumbrada por triste experiencia de generaciones al empleo de armas de fucyo y a sufrir las fatigas del bloqueo, jw inherentes a Ja Humanidad, y no piensa en ellas, pero sien la aviacién. Justo es decir que contra este olvido ha reaecionado Espaiia, que en su discurso de apertura hizo constar que no debe tratarse de humanizar Ia guerra, sino de suprimirla; afirmacién que eausé sensacién, como wn chasquido espabila a gente adormilada, haciéndola abrir los ojos a la realidad. iHumanizar la guerra! practicable, hipéerita; pues a nadie le cabe la menor duda de que una vez desencadenada Ia guerra, se emplen- rin todos lox medios, y a suprimir alguno fiend l de prohibir Ia aviacién militar, pero internacionalizando al propio tiempo In eivil, que sometida a un solo dryano directive controlado por todos los Estados, tendré la casi Ese deseo es, ademis de imposibilidad de efectuar preparativos netamente bel cen el material, que podrian pero no al grupo de Estados que constituyan el organise mo inten ¥ de aqui sale ya Ia primera condie ibn sine qua non; et Convenio a que se Hegue ha de ser por lo menos continental, para que pueda entrar en Dificil es agrupar de modo claro y concise las propos ciones de los distintos Estados, pues es frecuente el cam bio de frases que pueden en su dia modificar el aleance de su tesis; pero pueden condensarse en lo siguiente: Partidarios de Ja abolicién de la aeroniutica militar Alemania y Nueva Zelanda. Idem id., pero con internacionalizacién de la civil: paiia, Suiza, Suecia, Bélgiea, Dinamarea. Prohibicién de la aviacién de bombardeo: Italia y China Limitacién de Ia aviacién de bombardeo en funcién del peso en vacio e internacionalizacién de la civil de trans- porte: Francia, Prohibicién de bombardeos atreo: tria, Suiza y Turquia. Idem id. contra las cindades abiertas: Polonia, Che- coeslovaquia, Japon, Estados Unidos y Paises Bajos. Hay ademés muchos Estados que proponen Ia supresion de Los medios de combate agresivos, concepeidn un tanto infantil que bien parece encubrir Ia idea de no definirse. 1s armas, pocas en realidad, son emi- agresivas, pero como en Ia legitima defensa no cabe distinguir, al legitimar un medio de ataque no puede impedirse que el atacado se defienda con todo lo que t La dificultad det problema del desarme para la aviacitn estriba precisamente en su earacteristica de movilidad, Independencia del suelo y ausencia de fronteras para ella, condiciones que crean problemas de indole filoséfica, pues si para el Ejército y la Marina las dificultades de limitacion ‘on sus armas son tan silo de organizacién, en la aviaci son de indole fandamental, que a mayor abundamiento interesan a la opinién piblica, cuy impresiona al ver pasir aviones que como bandadas de piijaros no se sabe de dénde vienen, adénde van y lo que teresar a una sola nacién, Sran Bretaila, Aus- pretenden, ¢ igualmente pueden ser pacifier emigracién que expedicién para comerse una especie enemiga. Por eso mismo en la Conferencia despierta la aviaciénREVISTA DE AERONAUTICA el maximo interés, y hay a su alrededor verdadera expec- tacién por ver cémo enfoca el problema su. presidente, D, Salvador de Madariaga, personalidad internacional ex- traordinatia, para Ia que no tiene seeretos la euestién del desarme, y a mayor abundamiento, padre de Ia idea de la internacionalizacién, Esta idea propicia a la esperanza, suscita infinidad de problemas de todo orden. No es en realidad un hallazgo, aunque Io sea la forma en que se presenta, pues las agra- paciones de tipo politico-industrial son ya viejas en la Historia; alianzas antiguas, enfentes modernas, cartels y trusts nacionales, han cedido ya el paso a organismos temacionales, como los consorcios de la potasa y el al minio, que constituyen nuevas formas corporativas de evidente progreso, en las que no slo intervienen los par= ticulares, sino también los Estados. ¢Por qué no intentar algo semejante en aviacién? Las necesidades de! mundo son nuevas desde hace quince afios; todo ha cambiado en tan corto plazo, ¥ necesario es buscar nuevas normas para la vida internacional, rompiendo las viejas tradiciones y cambiando conceptos im tanto arcaicos. Los pueblos, que muchas veces no son los Gobiemos, Los armame L coronel Pruneda, en el documentado articulo que anteriormente publicamos, expone Ia importancia del desarme aéreo y las diversas tendencias que sobre cesta euestidn tan compleja se han dibujado en las prime ras sesiones de la Confereneia del Desarme. Como com: plemento de dicho trabajo vamos a exponer las eifras que hhan de servir de base a las dis usiones que alli se entablen ¥ a los acuerdos que se adopten. La paciente labor preliminar de la Conferencia, ha con= sistido especialmente en una recopilacién y ordenacién de datos referentes a efectivos, material, y presupuestos de las distintas naciones invitadas a participar en ella, las que, con este fin, recibieron cna seriede cuestionarios precisos, cuidadosamente estudiades por las Comisiones preparatorias, con la idea de que proporcionaran los datos necesarios pata establecer comparaciones entre los dife= rente armamentos. ‘as contestaciones a estos cuestionarios fueron entre gadas a la Sociedad de Naciones en septiombre pasado, pero no arrojan la claridad que se esperaba, pues a pesar de las precauciones tomadas al establecer y redactar los modelos de estados, las cifras que en ellos aparecen no son, en ciertos casos, expresién exacta de la realidad, Algunas naciones han consignado los efectivos correspon- Abril 1932 piden paz y armonia. Buena prucha de ello es la reunién de la Conferencia, Ya sé que los escépticos sonrien ird- nicamente, pero es que no se detienen a pensar en que el solo hecho de reunirse 54 Estados para hablar del desar- me es algo nuevo en la Historia de la Humanidad. ¢Hu- biera concebido nadie hace treinta ailos que wn pais pode- rosisimo se viera obligado a justificar Ia importancia de su Marina, y otro hiciera equilibrios para que no conocieran Paes ello sus propios sibditos sus armamentos aéreos? focurre en estos dis; como sintoma consolador, la opinién tes piiblica se conmueve, las problemas militares que se trataban en secreto empiezan a salir a In superticie, cello no puede por menos de dar frutos, aunque no pode mos adivinar como. serin, pero de cierto significarin un paso en el camino de paz y concordia entre los pueblos que la aviacién ha contribuido et samente por sus earacteristiens més temibles para empre- sas bélicas, esa movilidad e independencia de tierra que tantas veces hemos citado en el curso de este articulo, pero sobre las cuales es necesario insistir porque son las que enlazan la aviaciOn guerrera con la civil, que consti tuye Ia gran dificultad del problema del desarme. cazmente a unir, preck= ntos aéreos dientes a periodos de movilizacién o licenciamiento, esto 5, a épocas anormales; otras, declaran una cantidad de aviones que es la que deberin tener cuando terminen un plan de construcciones apenas iniciado 0 todavia en pro- ryecto; y' las hay también que no han respondido a alguno de los extremos, © a ninguno. Otro aspecta que complica esta cuestisn, es la dificultad de sefalar los aviones militares que no sean aptos para empleo militar, es decir, los aparatos escuelas, sanitarios, eteétera, que no tienen aplicacién para la guerra, y el Efectivos de las fuerzas aéreas Francia gs-soo [8sis | 76 | 42.554 Inglaterra: 39 |soor | SP | She Estados Unidos 25680 frsig’ | > [37.324 @) Ital angs | 775 |» |azi0s Japon... toi82t P| S| toisat Espana 778 (3)| Gor an} > | 3469 (0) Comprenaida i aia, (2) jroo, 00 Sari, 24360 (3) Avinign Miter, 2m Acromiuticn Naval (a) Marruscen.Abril 1932 niimero y efiencia de las que se consideran en parques y Resulta, por tanto, sumamente difieil expresar en cifras {que sean comparables entre si, Ia potencia real de los dis Trt REVISTA DE ALI ONAUTICA, Dicha revista, reputada de poser una excelente infor macién, no se contenta con los datos oficiales y expone otros propios, que son Tos que en el cuadro aparecen en~ tre paréntesis, TT: + fie, renin As Nemero de aviones militares, tintos armamentos agreos, por cuya razdin nos limitamos a esponer un estado demostrative de los electives aéreos, y tres graficos que representan el némere de aviones, la po- tencia de sus motores, y los presupuestos del aire de las En Ia documentadisima critica que hace de las comuni jones presentadas por los Gobiernos, Die Lufteeackt duda de Ia buena fe de muchos de éstos, y expres su creencia de que tales de posiciones KKK. Franc, Estados Unies. ron Betas, Rusia. Esai, otenca total en ev. principales potenciss, formados todos ellos con los datos oficiales que han comnnicado sus Gobiernos. Reproduei- ‘mos también un estado del némero de aviones de igura en wn interesantisimo articulo que ha pu ail pais, que mR oe Gran Bretata Froncia. Estados Unicos Prosepuestor de av Dlicado Ia revista alemana Die Luftwacht en su nimero de enero pasado, dedicado integramente al desarme, cuyo trabajo ha sido objeto de grandes comentarios, previsoras que han adoptado ante Ia posibilidad de que la Conferencia acuerde reducciones 0 limitaciones en los material, toda vez que las cantidades consig- por completo de las que fguran en anterio- efectivos 0 sctea. res documentos oficiales, algunos de fecha muy rec te, sin que haya habido créditos ni tiempo bastante para evar a cabo tales variaciones.capdof Abril 1932 sop, sop jum | 109 ‘0119p ua>0U09 2 N a Ie N sa oust ws) ae wwe yours (opeur seanosou seid) sm809 S00004 lo suoye BP ope you lesoajoct opi04 ¥, on ene sn souo1nss9s40 erouad nO. 9199) ISTA DE ABRONAUTICA ‘souO!ORN ap SVIONALOd SA1VdIONRd SV1 3G SayVEFIW SANOIAY 3a OWAWONAbril 1932 REVISTA DE AERONAUTICA Maniobras aéreas italianas de agosto de 1931 Por PEDRO GARCIA ORCASITAS Capitin de Aviactin REEMOS interesante hacer wn resumen de to public ceado en Ia Prensst italia Pueden considerarse de actualidad, no s6lo por ser las as realizulas hasta hoy con el cardcter puramente por la calidad de la taliana, cuyas normas de organizacidn y de acerca de estas maniobras. ni ofensive que tuvieron, sino tambi Aerondutica empleo de este arma son elaras, precisas y muy posible mente Ins mis acertadas, ‘Su objelo.—Refiriéndonos tan silo al aspecto profesio- nal, se estudiaron las posibilidades de empleo ofensivo de tuna Armada aérea, Estudio muy completo que hubo de evar consi el de los problemas fundamentales que pias : In movilizacién de dos Divisiones aéreas (per= sonal, material, armamento, aerédromos, industria); el desplazamiento de una de ellas de uno a otro frente (lo que equivale a su traslado de una parte a otra del mismo frente de operaciones); el estudio de interesantisimos de- talles de organizacién y de empleo estratégico, tetico y logistico, y, por tltimo, dar unidad de doctrina y entr miento al personal. La movilizaciOn estuvo basada en la prevision, La oF ganizcin orientada para conseguir gran movilidad y mixima rapides de accidn, os decir, flesibilidad en la pre- paracién ¢ instantaneidad para la ejecucién. El empleo contando como principios esenciales cl de vaecién de masa» y el de «continuidad en la aceiéne. Casos particulares de empleo, como el de emisiones fumigenas (de ocultacién o téxieas) y el de acciones on vuelo rasante, fueron inteligent ‘Todos los tipos de avidn, experimentales y en servicio, y todo ef personal de servicio, permanente y el de reser vas, than a demostrar sus posib ente entayados. lidades, Preparacién para las maniobras.—Es, quitis, lo mis, interesante de que han sido tan sélo una de las fases de un programa fijado hace unos seis aiios, y en el cual la continuidad en la accidn necesaria ha sido posible por Ia eles .cién enidadosa de los mandos superiores entre hhombr lun jévenes y con voeacién decidida, y, sobre todo; ¢ en su ministro det Aire a Gna clara co seguridad en ke eonduccién ia To que ha v cualquier pais La Aviacidn ital el ano 1925. E todas sus zonas uun carilo mayor, si cabe, isto de primera utitidad en la defensa de na organiza su Ministerio del Aire en fen Gpocas sucesivas, pero ya con fuerzas aé Grosettano, ete.). Son todas ella jalones principales de wn estudio ininterrumpido, en el que se va experimentando primero y reglamentando después, Si esta. preparac mente profesio es ripida, pu 10 lo es menos la que paralelamente ¥ la que completando todo lo anterior va encaminada al dominio del elemento, Dominio que significa esenci algo primordial. pidas, tambie tan a segura ¢ interes industr inte, realiza st imente calidad, y In calidad es en el este aspecto se sucede: seguras, a pesar de su rapides, précticas irables como entre otras la expedicion Baledinica, ero mediterrdneo y el formidable crucero atkintico de 14 Savoias al mando del ministro, en enero de 1931. Como preparacién inmediata de las maniobras, cuidae dosas instrucciones orientan el entrenamiento individual y colective y la preparacién del material y de los servicios, Supuesto general. Maniobras de doble accién que su- ponen un partido nacional, A (al Norte), y wn partido in- vasor, B (al Sur), El partido nacional esté en Icha con ‘una potencia oriental y tiene todas sus fuerzas aérens y terrestres desplegadas hacia In costa del Adriftico. La tensién diplomitica con B culmina el dia 25, recibiendo el mando de la Armada aérea de A una orden radio de dejar en el frente que ocupan las fuerzas imprescindibles para alguna defensa y tomar el nuevo frente de desplie- gue hacia el Sur, En veinticuatro horas se realizan los cambios de ae Aromo necesarios para ocupar el nuevo frente de dese pliegue, Aviones que tomaron parte, — En cuanto al nimero, Sp}. De ellos, 398 en el partido nacional y 496 en el Siendo las especial los 1o mais importante, nos re igo a ellas. Por especialidades, tomaron parte: 128 aviones de bombardeo diurno (1. D.), nocturne (B. N. ligeros y pesados), 76 de hombardeo max ritimo (B. M.)j en total, 324 aviones de bombardeo, De cara terrestre (C. T.), 288; de eaza maritima (C. M.), 485 de ataque al suelo (A. S.), en cuyas misiones se utilizd también material de caza, 48; en total, 384 aviones de caza. iguraron, adem: 20 de bombardeo 20 aviones de reconocimiento estrae tégico, 13 de bombardeo experimental y 153 utilizados para enlaces. Varios tipos de avién dist tos figuraban en cada una de las especialidades. Esto, que en campaita podria presentar Ia duda de si compensaria Ia ventaja de disponer dem: cantidad de material a los inconveni del ientos, rep: tes de la variedad raciones ¢ incluso ins- mismo (en abastesREVISTA DE AERONAUTICA truceién), en unas maniobras ha de permitir valiosas de= ducciones comparando el rendimiento de aviones de eax il acteristicas variadas, definigndose de un modo claro o' debe ser el programa en las construcciones. Niicleo esencial es cespecialidades clisicas, ‘ltima guerra formaban F el material, los aviones de las dos va y bombardeo, que ya en la 1s aéreas independientes in- Abril 1932 dad de producitlos que consiga cada pais. Sin aviacién de bombardeo nadie puede pensar que tiene acroniutica servicio de informacién que precede a todas las mi- indolas, y que las contini siones militares, ori proband su eficacia, tiene en aerondutica su maxima importan Podrd ser conseguitlo aparte de ¥ urgenc Disposiivo de aviones en Fervare. glesas, Reservas generales de acronduttica francesas y, en general, la aviacidn independiente de todos los paises. Es problema no resuelto de modo satisfactorio en nine iin pais el Hevar paralelamente a la evolucién en la doc- trina de empleo de aviacién, It construccién en serie del 1y sa dotacién consiguiente a las unidades; y como, Jas normas que proporcio- nen el mayor rendimiento con las existencias de material quese tengan, esto explica tam) bras figuren al lado de los mis modernos tipos de avién otros declarados ya a extinguir, y que al mismo tiempo que se ensayan nuevas normas de org -onfirmen las posibilidades en lo existente. Los distintos tipos de aviones de bombardeo experi= mental seflalan, quizzis, en la aerondutica italiana, su deseo de mejorar muy particularmente su ya poderosa flota de Dombardeo, ante el convencimiento universal de que la ‘inica defensa contra posibles ataques aéreas, es la capaci- no es posible dejar de estucl nel que en nas manio~ izacién y de empleo, todos los demas recursos de caricter general por disposi- tivos adecuados de marcha y de combate de las forn ciones aéreas, instrucciones patticulares para los iti ios, ete., pero q nes equipades especialmente para esta mision, Los veinte aviones de reconocimiento estratégico, trie is también por av plazas y equipados de un modo particular, pa ponder a estudios en este sentido, estudios que orientarian al mismo tiempo acerca del posible rendimiento de ese material en misiones de cooperacién con el ejército. Los aviones de enlace debieron responder por su pro poreién (153 en un total de 894 aviones), a que el entrena- miento y la doctrina que habian de producit estas manio- bras alcanzase a todo el personal posible, ya que el que orgginicamente puede figurar en dos I visiones es limita: do. Al mismo tiempo permitirfan estudios en este come: tido, bastante interes: realizar el avién. e entre Ios muchos que puedeAbvit 1932 La designacién de alguna unidad con material de exza para la ejecncién de misiones en vuclo rasante, sefala la preoeupacidn ya esistente en easi todas los paises por las posibilidades de este empleo particular de aviacion, Organizacién de las fuersas.—E\ partido A, cuenta con una Divisidn, en dos Brigadas de dos Regimientos (Brigada de C. T. y Brigada mixta de B. D. y BN.) y un Regimiento independiente de B. M. Estos cinco Rey mientos, de dos Grupos cada uno, més un Grupo de C. M. independiente, dan once Grupos (algunos a tres Escuadtillay), repartides en 28 Kseuadrillas, con un total dle 300 aviones. Cuenta, ademas, eon un Grupo de bom bardeo experime cestratégico y un cierto mimero de secciones de aviones para enlace, El partido B, tiene una Division compucsta de tres Bri gadas (ona de C, T., una mixta de B.D. y B.N. en tres Regimientos y una de B. M.). Estos sicte Regimientos 4 dos Grupos, mis dos Grupos independientes, sno de A. S.y otro de B. N,, dan 16 Grupos (algunos a tres E: cuadrillas), dan 38 Escuadvillas eon un total de 408 avio- nes. Cnenta, ademés, con una Escuadeilla de reeonoei- rilento estratégico y secciones de aviones para enlace. Detallando un poco mis el némero de aviones que de cada una de las dos especialidades bisicas se da a Divisidn, diremos que las dos tienen el mismo nimero de aviones de cara, 192, si bien de ellos 48 son de C. M. en et partido A, y 48 para misiones de wuelo rasante en el par do B. Aviones de bombardeo tiene 108 el partido A, 216, es decir, exactamente el doble, el partido B. Al querer suponer superioridad de material en uno de los partidos, el B, se busea ésta, como vemos, no en aviacion de eva, sino en aviacidn de bombardeo. Esto rellejan también Ios programas de construecién de las prineipales potencias, Todas las unidades aéreas citadas cuentan con sus Bs tados Mayores 0 Planas Mayores, servicios tieticos de informacién y de transmisiones,y los logisticas de abaste- cimiento, recuperacidn y transportes, La aeronsuticaita- Tiana tenia ya bien eimentada esta interesuntisima parte de organizacidn y empleo de los servicios, que se sale hoy del mareo reducido de este resumen. Despliegne de las fucrzas. — Los Viites territoriales sefialados a lox dos paises supuestos, estin seftalados 1 croquis adjunto. Separa los dos bandos Ia eordillera de los Apeninos, con und anchura media de unos 60 kilémetros, en Jos que xno hay wn campo de toma de tierra y que van a ser atra- vesados numerosas veces, dia y noche, por cada uno de los aviones que figuran en las Armadas aéreas. Frontera convencional es Ia divisoria de los Apeninos, aque sigue sensiblemente una direccién 0. -E. Las dos Armadas agreas ocupsan igual ndmero de aerd- dromos terrestres, ocho cada una, ademas de un noveno tal, una Escuadrilla de reconocimi la REVISTA DE AERONAUTICA cen posicidn central dentro de cada despliegue, en el que tan silo hay algunos aviones para enlace y donde estin los Cuarteles Generales de Armada aérea, Son éstos Bolonia, para el partido A, y Florencia, para el partido B, La Direccién General de las Maniobras, que asume el ministro Balbo, en Molina da Quosa (Pisa). Existen, ademis, las bases maritimas de Puntisella y Cadimare (A), y de Orbetello (B). Los aerSdromos en que hay caza suclen tener un solo Grupo con 36 aviones. Aquellos en que hay aviaeién de bombardeo tienen un Regimiento de esta especialidad eon 48 aviones. De los 16 aerddromos, en 15 no hay mis que aviones de una sola especialidad (aparte de los de reconoei cestratéigico 0 enlaces). Unicamente el aerddromo de Pisa cuenta con fuerzas numerosas y heterogéneas, 143 aviones, de ellos 72 de un Regimiento de caza y 24 de un Grupo auténomo de bom- bardeo nocturno. Esto demuestra el entrenamiento de la aviaci6n italiana en el empleo en masa, pues para conse~ AvszRiy pices ‘y ieee ero en un solo aerédromo es preciso un evoluciones en vuelo, rodaje en tierra, salida y aterrizaje. Lineas muy precis salida y para la detencién de los aviones al regreso, di- reccién de los virajes rodando y en las inmediaciones del acrédromo, puestas en marcha a bordo de los aviones y frenos en las ruedas que eviten el personal de maniobra para IeREVISTA DE APRONAUTICA cn tierra, cruzéndose por el campo, y los aviones deteni- dos en cualquier lugar por ol sencillo incidente de ealarse vn Todo esto exige disciplina rigurosa y hibito del personal a estas necesidades, levado al miximo en ‘empleo nocturne. La eaa ocupa acrddromos repartides a lo largo del fronte, lo que pudiera favorecer las misiones normales de cesta especialidad dp aviacidn. Sin embargo, dad de alguno de estos aerédromos a la frontera (Sarza- ney Rimini, Perétola) y-ta situacién de otros en la misma costa (Sarzane, Pisa, Loseto, etc.), si bien en el primer cago puede compensar en parte la diferencia de radio de aceién para misiones ‘de proteceién en que se emplearon, pudiera. imutilizarios’ paia reaeeiones en misiones de alar- rma, estar expuesto a emboteliamientos o paralizacién por .cidn ofensiva ¢ influidos por inci dencias en el frente terrestre. La masa-de bombardeo ocupa en los dos partidos aerd- dromes concentrados hacia una de las alas. Esto, que no es negesario por ser facil Ia reunidn en el aire de forma clones aéreas partiendo de acrédromos distantes, puede cen casos determinados (situacién de objetivos, radio de aceidn de aviones, abastecimientos, etc.) facilitar el em- Abrit 1932 tilidades, hay que asignar a los ejércitos terrestres una zona territorial de profundidad superior a 100 kilémetros, que queda bajo Ia autoridad del General en jefe. Esta indispensable al Ejéreito para el despliegue y mantenishiento de todos sus elementos y poder conseguir de ellos su capacidad de rendim Por esto, todos 508 aerddromos hubieran quedado priteticamente inelui- dos en territorio de inmediato interés a In terrestres. Qué normas re que en abastecimientos y movimientos van a tener ambos clementos armados? ent operaciones slarin esta relacién intima Muchos otros puntos de capital importaneia habrin de encontrar en el estudio de un despliegue de fuerzas aéreas, aunque esté tan débilmente esborado como este, los que se interesen por el rendimiento del. arma aero- néutica, En estas breves ineas nos limitamos a indiear Desarrollo de las maniobras.—Figurando en el cro- quis los néimeros de los grupos que hay en cada aerddro- mo, indicaremos siempre por un néimero seguido de letras les los grupos que actiian y su especialidad. Primera jornada.—Dia 27. 1.° Elpartido B, atacala base naval de Spezia. 2.° A, bombardea In base naval ‘Accion sobre Speria de humos y antes en vusloresante del 7° Grupo autSnomo do ataque al suelo A. C. 3. pleo de esta aviacién basado esencialmente en ser mis fuertes sobre un solo punto, y de un modo sucesive por tun orden de urgeneia estudiado, sobre cada uno de los demas puntos qu ‘Todos los aerddromos de las dos Armadas aéreas se en+ cuentran a distancia inferior de 150 kilémetros de la fron- tera, Hay que tener en cuenta que apenas rotas las hos- e ofrezcan interés a la lucha. de Ancona. 3:° Reconocimientos y reaceiones a la alar= rma en distintas partes del frente por ambas partes ° Se inician las hostilidades con el ataque a Spezia, cen el que podemos considerar cuatro fases: a) Bombarieo nocturno, iniciado alas dos de la madre ula por los 4 y 23 B. N., que lo res aerddromo de Satzane, inmediato a Spezia, inutiizando el sobre elAbril 1932 aterrizaje, vadas antes de B. Ms otra, campo de del amanees cl26 BN. b) Alan necer, el 7 A. S. irrumpe por soxpresa a i acion, arsenal, ciudad, y sobre el hidvoscato (1) de Cadimare. Inmediatamente, el 11 B. D., protegido por el 8 C. T ¥y por la aceidn anterior del 7 A. S., llega sobre Spezia, Simulando el linzamiento de nuevas toncladas de explo 1 cota, lanzando explosives y gases so Poco después, el 13 C. T, ataca el hidroscato de Cadi mare en vuelo rasante, y se eleva para proteger el bom= Iaedeo de otro grupo, el 43 B. D.y al que siguen dos més, los 46 y 47 B.D. ) AM mediodia, una escuadrilla de reconocimiento, protegida por fuertes formaciones de eaza, comprucha las destrueciones conseguidas, permitiendo asi al mando si éstas son sufi cstima 18 0 Ia forma en que han de completarse. 4) Por Ia tarde, de enatro a cinco y media, vuelve a desfilar toda In masa de hombardeo y parte de la de caz, realizando asi toda la aviaci6n de B dos vuelos es yy algunas unidades hasta 1 2.8 El partido A, se I poner su exza en re~ aceiones a la alarma ya an timido bombardeo sobre la base naval de Ancona, ojecutndo por el 30 Regimiento de B. M. y protegide por el 10 C. T., que le preced ano el aerédromo inmediata de Loreto para neutralizar este dia, ita ata Segunda jormuta.—Dia 28. 1.9 Meaque de Ba una a de comunicacién (Parma-Rimini). 2.° Ataque ‘4a Florencia, Cuartel General de Ia Armada aérea de B, nudo de comunicaciones y centro demogrifico importante, 3.° Ataque de Ba Genova, puerto comer- cial. 4.° Reconocimientos, reacciones a la alarma y ace ciones de menor importancia Aviones de reconocimiento de B informan al ama: necer que hay grandes concentra tropas y earruajes en relacién con Ia linea férrea Rimini Bolonia-Parma. El partido B envia sobre éstas si 7 A. fraccionado en unas doce patrullas que se lanzan sobre Iugares de embareo ¥ desembarco y principales estaciones de la Linea férrea citada, iza con todos los medios, ametralladlo- ras, explosivos y gases, iniciado por sorpresa y protegido jones y movimiento de EL ataque se r después por los grupos 18 y 23 C. T cera @ alta cota entre Rimini y Parma. 20 ia c1 ataque sobre Floreneia por un bombar= deo nocturno de los 27 y 28 B, N., sobre el aerédromo inmediato de Perétola y sobre las instalaciones ferravia- REVISTA DE ABRONAUTICA rias y militares de Florencia. Por patrullas, con interva: Jos de algunos minutos, mantienen la intranquilidad hasta cl amamecer. A esta hora, un avién de reconocimiento aislado, tuando por sorpresa, informa rpidamente sobre los resul tados conseguidos. Poco después, los Grupos 44 ¥ 45 B.D. contindan ta accién del bombardeo, haciéndose necesaria otra salida de los 27 y 28 B. N., para llegar a n desteuctora, La proteccidn de las formaciones de este bombardeo la oS Oe] in Reginiento de cae, n columne de cus Je ecusdsilla, au paso pot la vertical de San Miguel in Bosco, desde donde se presencia sl dete realizan los eyatro Grupos C. T. de A, precediéndolas primero, y realizando después un crucere en anillo alre- dedor de Florencia. Al mismo tiempo, una de las Escua- Arillas C. ., en yuelo bajo, habia cubierto la ciudad con nubes téxieas y de ocultacién, n el centro del dia, s6lo aceiones de menos importan- cia por ambas partes. 3° Por la tarde, B, envia su Brigada de B. M. sobre Génova, la que consigue ef el mar, y cuando el Grupo 88 C. M. de A-acu= do a Ia alarma, ha tenido veinte minutos para lanzar sit tonelaje de explosives y gases. 1go debajo, y pudiendo hacer fuego eficaz hacia arriba, n una sélida defensa cerrando la formacién y volanlo bajo a pocos metros sobre el agua, cuando yaa cto de sorpresa internando Los hidros, con sector Tercora jornada. — Dia 29. Jonia, Cuartel G forvow Ataque de B Bo- wal de la Armada aérea de A, nudo ‘fico importante. 2.° A 3° Acciones de > y centro demo bombardea Terni, centro. industrial menor importancia en todo el frente. ° Elataque a Bolonia se inicia a las doce de Ia noche por los 4 y 23 B. N., que despues de bombardear esta ciudad continiian hasta Ferrara para inutilizar su rédromo. 3REVISTA DE AERONAUTICA A las ocho de la mafana se inici bombardeo. Llegan primero los cuatro Grupos de C. T. de cunas, barriendo el cielo de Boloni le siguen Ios 4 y 23 de B, N., que realizan asi una segunda los 43 y 47 B.D. E17 A, S., en vuelo rasante, lanza explosivos, ststar clas incendliarias y cubre de gases la ciudad. A continu an nuevas formaciones de bombardeo: Grupos a segunda fase det ex columna Poco despul ssalida, A estos sign cin, Hey iy 40. D. y 26 BLN. Aun evando los cuatro Grupos C. T. de A acuden a la idos por los dle B, qu alarma, son con! cestaban Durante més de dos horas se ha realizado un bombardeo macizo € incesante, en el que sucesivamente han tomado parte todas las unidades de B. Con esto se puede consie derar conseguido el objetivo de destruceién. 2° El partido A, envia al amanecer sus 44 y 45 B.D. a bombardear intoxicar Terni, para destrair 0 inutilizar sus instalaciones industriales (centrales de energia y flbri- eas de material de guerra). Escoltado por el 10 C. T. que contiene al 18 C. T. de B, que acude a la alarma, consi- gne su objeto. Cuarta jornada.— Dia 30. 1. Ataque de B a Nilin, capital del partido nacional. 2.° Nuevo ataque de 4 sobre Temi, 3.” Aeciones de menor importancia. 1.2 Bl ataque a Milin es combinado con un segunlo rad de Is con la destruceién de este importante puerto, va a des: orientar y dividir los recursos de la defensa. ‘A las tres de la madrugada inician el bombardeo sobre Mildn los 4 y 23 B. N. Bombardeo que va a seguir fases anilogas al realizado el primer dia en la destruccién de la base naval de Spezia. Al amanecer, el 7 A. S., en yuelo rasante, envenena, ametralla, incendia y destruye. La Brigada entera de B. D. Grupos 11, 43, 46 y 47), protegida por formaciones de cat, desfila de un modo sucesivo sobre Milin, kane zando explosives durante una hora larga. En el centro del dia, aviones de reconocimiento estrar tégico, en una pasada por sorpresa, oman una serie de Fotografias que son reveladas a bordo y radiotransmi al mando, quien puede asf detallar, de un modo preciso, las condiciones de continuacidn del bombardeo. Con arreglo a ello, se inieia a Jas euatro de la tarde um segundo desfile sobre Milan de todas Ins fuerzis de bom= sa de B, y antes de terminarlo el partido paz, con lo que se dan por terminadtas las Brigada de B. M. sobre Génova, que insistiendo das bardeo y nacional pide I ‘maniobras. res dias mis tarde se Boloni que haban tomado parte en las maniobras, y que previae srodromoy el cielo de i terrestres realizaba sobre el soherbio desfile de todas las fuer mente habian sido concentradas en un silo a Abrit 1932 Consideraciones. han comprobada que cerrar el Aun cuando no era necesario, estas formacio- stas llegardn siempre nis que contar eva consigo tod: E rutas que pueden seguirse y sencillas y répidas las modi mes de ellis, ese espacio de tres dimensiones son infinitas Ins secidentes naturales (cursos de agua, valles, ete.), ni vias de comunicacién artificiales, influyen los movimientos en vuelo de formaciones aéreas. Por esto, el primer acto de una oposicién es descubrir, identifiear y localizar, si to puiedan Ia vista y 1 odo profundizar hoy mis allé de 15 6 20 kilémetros. Consegnido esto, queda el predec tas posiciones lacalizadas, con 10 qu o direccién. alertar los elementos d que para relacionando disti se crea objetivos probables en aquella 20 Después hay qu tica que se encuentren en la zona por la que se ha supuesto tha de pasar esa formacién. stilleria, proyee= tores, ete., ya que no puede oponerse la movitidad en el preciso quo esperen a que esas form Respecto a cen sus limitadisimas zonas de aecisn Daterfas 0 osos varias secciones de proyectores). Admitido esto, hay localizar con la precisidn posible (al tra, direceiim, distancia), y suponer a esas formaciones velocidad, una altura y una direceién constantes, En cuanto a la eaza enemiga oposiciin directa de otras formaciones agreas, tienen que resolverse los pri= ‘meros problemas de localizacién y prediccién, y con estos, datos aleanzat formaciones que volardin normalmente a altaras superiores a 4.000 metros y que marcharn a una velocidad que dificilmente superardn en mis de un 35 por 100 de ella, y esto a costa de ir muy poco armado: Después tendriin que resolver el problema tietico de cludir o neutralizar Ia defensa que en servicio de protec~ cidn 0 seguridad prestarén normalmente otras formaciones aéreas a la fo ‘mo, «ue enfrentarse con aviones menos veloces, pero mis potentemes lem ucion de bombardeo, para tener, por flti= ce armados y a alturas quizis en que Ios prow n, ete., serdin mucho menos de oxigeno, calel cembarazosos para las tripulaciones de los aviones de bom= hardeo. ‘Todas estas dificultades de la defensa mentartin enor deter memente de noche o en circunstancias atmosférie: rminadas (nubes, nieblas, ete.), que serin las de actuaciéin normal de kt aviacién ofensiva o de bombardeo. ‘muy tenida en ewenta hasta que poscen Ia mejor y tnica dofensa en su extensién (Rue sia, Estados Unidos, China), pero es dl a defensa de los weourafia les sefala 1 muy precisas par Por tod esto, ocurre paises terés miiximo subsistir. las maniobras que mientrasAbrit 1032 tuna Nacin, B, bombardea los objetivos que se hasenalado, Spi que se han ordenado a la Armada aérea enemiga, Ancona, Florencia, ci mportantisima de esto esque Ia mejor manera de compensir los ataques recibie dos es producirlos certeramente mortales. Y esta consecuencia nos prueba que lo mis importante do la accién de un tudio de un orden de urgencia> en los abje le van a dar. 5 puestos que justfican Ia inieiacidn de Ios ataques a bases ales y la continuacién sobre poblaciones importantes. En una guerra el fin es tivo: vencer. Alli el orden de urgencia quizais sefiale como primeros objetivos las bases aéreas enemigas. Por esto, los italianos tienen perfectamente ostudiada Ja no utiliza po de paz, In disimulacién y proteceién de los emplaza- mientos posibles en caso de guerra y los ripidos des plazamientos de sus unidades aéreas en momentos conve Y esque el estudio del despliegue es algo tan importante como la eleccidn de los objetivos. Respecto ala modalidad de los ataqutes, dos hechos se sefialan en todos los que Ia Armada aérea de B realiza. Es el primero el utilizar todas sis fi direcciém y sobre un solo punto. Esto signifiea dar rei lidad al principio de accion de masa», que equivale al de economia de fuerzas en tierra. ia, Bolonia, Mikin, recibe en su tertitorio los ataquies Temi. Conseeuenci Armada aérea es el mis cuidadloso es vos que se unas maniobras son muchos y diversos los fines pro: n de sus aerddromos permanentes de nientes. Ser més fuertes en una sola parte, en aquella que se ha considerada como mas urgente. Es el segundo el de hacer desfilar todas sus unidades, dos y tres veces, cuantas sea preciso, hasta haber alean- zado el objetivo. Es esée otro de los principios de empleo do fuerzas en cualquier lucha. accion». Sélo cuando las pérdidas que se sufran excedan clara mente a los resultados que se esperan, pode cambiarse de objetivo, dice el Reglamento italiano de Ia aviacién de bombardeo. La ccontinuidad on la Son notables, por la profundidad a que se realizan, los bombardeos sobre Génova de It Brigada de B. M. que esti en Orbetello, y también la accidn sobre Milin de todas las unidades de la Armada aérea B. Dan condiciones ventajosas a una formacién ofensiva de bombardco: Ia sorpresa, Ia oscuridad de la noche 0 malas mosféricas y la fuer La sorpresa reside en el momento elegido para el at que, en el lugar, en el armament, en lox métodos 0 pro condiciones REVISTA DE AERONAUTICA cedimientos de ataque, ete. Todos los recursos son dos en cues 1 Brigada de B. M. la consigue en su bombardeo sobre Génova, internando su ruta en el mar, La noche, que disminuye enormem caza y artilleria enemigas, Hegando en ocasiones & anular= la, es aprovechada en todas las acciones de B, no de estos casos cuentan las formaciones de bombardeo, con otra protecciéin que la de su ventajosa sitwacidn. Para que estas ventajas sean efectivas, es necesario que la navegacién de noche sea una realidad, teniendo fuertes wes, con personal muy entrenado, aviones bien equi- pados, rutas balizadlas, iluminacién de aerédromos estudiae da, ete, Es esto algo esencial en cualquier pais que no quiera sentir desde el primer momento para sf ¥ pa aviacién Ia depresién moral de quien sabe que durante wn to mémero de horas cad dia va a recibir dasios enor- mes alos que no puede responder. te Ia efieacia de En ningu- Los bombardeos de dia serin inexeusables por distintas causa, entre otras, completar Ia aceién de los inicindos de noche, objetivos importantes y de dificil localizacién, etoétera, Solo podrin basarse en ln sorpresa cuando s poco profundos 6 cuenten con circunstancias atmosféricas particulares. Su empleo normal setd por la fuerza. testo vemos siempre acom Jas formaciones de bom- bs de otras de cazai que siguen en su misiin distintas modalidades, entre otras: interponerse entre la Por deo de di formacién de bombardeo y las defensas de tierra por ac- ciones en vuelo rasante que intraduzean confusion y des- orden, completada con emisiones famiggenas que dificulten eltiro desde tierra; neutralizar Ia acciin de unidades de caza cuyos aerddromos se conocen; vigilar y contener formaciones agreas enemizas que puedan presentarse, lo que realizan en servicios de escolta y de erucero a alta cota, etc bombardeo de dia 6 gran profundidad es un proble- ‘ma de los mis interesantes de cuantos plantes el empleo militar de aviacién. tes de los aviones, las posibilidades también mayores de antiaero- aire, condicionan toda solucién. Debiendo termi Las caracteristicas ereci y el periv-ccionamiento de las transmisiones en el jes de tan 1ar hoy estos rasgos esen importantes maniobras, sélo nos queda expresar nuestra admiracién a la Aviacidn italiana, que ha demostrado wn cespiritu, una organ delos, En cuanto ast entrenamiento, unos 900 aviones wo en poco mis de una semana unos 10.600 vuelos, sin que haya habide mis que seis tomas de tierra poraveria de motor, una por incendio de artifciosa hordo y dos por chocar en vuelos rasantes con pararrayos: acién y una doctrina de empleo mo-REVISTA DE ABRONAUTICA Abril 1932 La proteccién del vuelo a Guinea del «12-71» Por JOSE CUBILLO FLUITERS Jefe del Servicio de proteceiin de wuelos de Aviaciin Mititar UANDO 1a Superioridad concedié Ia autorizacién necesarin a los pilotos capitin Rodriguez y teniente ‘a, pata la realizacidn de un viaje a Ia Guinea Espaiola en vuelo directo desde Espatia, el Servicio de Proteecién del Vuelo de Ia Aviacisn Militar, se los trabajos necesarios para la preparaciin meteoralogica € informes precisos en la realizacién del vuelo, Cre yendo que seri de interés para Ios lectores de esta revise ta conocer la forma en que se han realizado los referidos trabajos, nos permitimos redactar las presentes lineas, en las que se resume cuanto se ha hecho. Desde luego; los pilotos tenian decidido en principio jie aprovechando Ia luna Mena de diciembre 10 enero, porque los estudios climatoliggicos ¢ informes recogidas por ellos, coincidian en que esos dos meses ceran los ms favorables para la travesia del Desierto. c este punto inicial, muy acertadamente escagido por los pilotos, el Servicio de Proteccién del Vuelo realize los estudios y trabajos, dividigndolos et tres partes que corresponden a las tres clases de infor izacitn de un viaje aéreo, nears de efectuar realizar el vi y que son: Informes climatoligicos. Situacién general sinéptica, seri Ia que sigamos fen nuestra exposicis |." Informes elimatolégicos. ~ la mayor ccantidad posible de datos a este respect, se acudid a las fuentes siguientes: a) Las Pilot Charts, pues si bien es cierto que estas cartas publicadas por el Servicio Meteoroldgico de tos 6 Estados Unidos se refieren casi exclusivamente al Atlin ‘ico, tienen, sin embargo, importancia por Ia relacién que despuss se hard notar con la naturaleza del tiempo pro- bable en el Desierto de Sahara. En la hoja de diciembre de Ins Pilot Charts, se observa que la regién de los alisios del Nordeste abarea en las proximidades de Africa, desde Mogador hasta Sierra Leona, y que en esta zona las direcciones del viento cestin comprendidas entre el Norte y el Este, casi exclu sivamente con ta velocidad de 20 millas como mas frecuente. Estando, pues, bien establecida en esa zona la corriente del Nordeste, incluso en puntos proximos a la costa, hay que suponer que si las circunstancias de preston en Africa no eran opuestas a In formacién de una corriente de este género, se extenderia también al Desierto, en gran parte, cl régimen de alisios, tea civeunstancia interesante es tambien I tempers tura, tanto del aire como del mar. Las tine del mar y las que representan las tes, lo cual es indicio de que que repre= sentan [a tempe del aire, son casi c¢ no habri tendencia a producirse movimientos verticales del aire, resultantes del contraste de temperatura, ni tam- poco formaciin de ten la zona entre Moygudor y Lisboa, en donde no son tan tor jeblas o bramas importantes, salvo paralelas las eurvas indicadas. Pero es también interesinte dejar sentado que la tem= peratura det gy 430? y 10% varia de 60 a 80 grados Farenheit, es dei tentre los 15,5 y 26,6 grados, de cuyo dato haremos uso. 1b) Cartas de Isotermas de enero (Isoquimenas).—Por carta de esta elase, tal como fa del Atlas de Hann, se ¥ aire maritima entre los paralelos deAbril 1932 ve que Ia temperatura media de la regién de Africa, com- nlida entre los paralelos citulos antes, va desde los 14 pe 1 los 26 grads, es dec temperate del Océ que en los meses de diciembre y enero, k media del continente es la misma que 1a AtKintica; por consiguiente, ello ind que en esta époea no son de ti ¥ contin wles perturbaciones Carta de Isobaras de enero.—En el mismo Atlas se candles movimientos deaire entre te, ¥ Serfin poco probables las g o ve que el régimen de In presidn media en la rexidn del Desierto es superior a la normal, y que solamente en el Golfo de Guinea la presién es ligeramente inferior a la normal; es decir, que en la mayor parte del recorrido que habia de ser hecho en probable el régimen de armonia con las eireunstan« tela directo, en invierno es mis ral y en fa presidn, cosa na de temperaturas que se van detallando, Asimismo este régimen induce a pensar en la probabili- dad de que el régimen de a blecerse en el Desierto, puesto que estando éste en régimen de alta, el viento soplard del continente hacia el mar; por lo que se ve la correspondencia con las ind cipio acerca de los datos de las Pilot Charts Isotermas de enero iciones hechas al prin- 4d) Estudio sobre el Mediterraneo, desde et punto de ista de navegaciin aérea, por W. Georgit.—En la Me- teorologia Aerondutica de dicho autor hay un capitulo dedicado al Mediterrineo, del que también se han obte- niido datos interesantes que concuerdan con los ya citados. W. Georgii establece acertadamente una analogia entre cl régimen alisio y el Mediterrineo, condicionada por la diferencia de temperatara entre el mar y los c Africa, Europa y Asia que este mar enlaza, de donde re sulta que en invierno es més probable que el mar esté en de baja y los continentes en alta, y en verano al contrario; y asi resulta de Ia carta de la presidn media en enero, con los datos de 1878 « 1913, ntinentes REVISTA DE AERONAUTICA Este resultado confirma la probabilidad de no existir perturbaciones de importa recto. Los temporales al 20 de diciembre estin de: 1 en ta region del abides en Tine durante los dias del suerdo con la climatologia sefialada. Isobaras yvientos de enero e) Tipos de tiempo en Marruecos.—E1 capitin Jury y 1 teniente Dedebant, encargados del Servicio Meteoralé- ico Militar del Protectorado Francés desile 1922, han pu- ado un notable estudio sobre los tipos de tiempo en Marruecos, a cuyo estudio se acuilié también, siendo im- posible reprodueir aqu, ni aun en extracto, cuanto en Gicho estudio se contiene. Diremos tinieamente que re- ssulta de los datos recogidos en Marruecos que I época mais probable de buen tiempo en esta zona es también de Ia segunda quincena de diciembre a la segunda de enero, que es el designado con el nombre de tipo a, durante el cual los sondeos en Rabat acusan corriente de Noreste francamente establecida en correspondeneia con el alisio atlintico; todo de acuerdo con los datos anteriores. Los resultados de sondeos de diciembre y wiados por pitdn Chabaud del Servicio Francés del Protectorado, acushan los resultados siguientes: el Agadir. — Viento en el Suelo, calma 605.6: die E.244.6 Por milobe 1 weeps | merrnc HSS} NY NE a6) Hes i Diciembre. ‘l suelo, calma 8 direccion: Agadir. — Viento en "Suelo, calma ons: d sind wks fat foot: owen reat: jess 7 direceiée..... 4 ve que, en general, es mis conveniente diciembre que enero, por tener una proporcién mayor de calmas. Por tanto, la época fijada por los a vorable para un vuelo como el realiza Jo que humanamente puede preverse, Ia el wore era la mis fe lo, ys dentro de cidn estaba Dien hecha.REVISTA DE AERONAUTICA EL HaRMatrax. — Como dato climatoldgico islado,, pero interesante para la zona quo habtan de recorrer los aviadores, ‘est el viento llamad ido, como el Simoun,el Khamsin,el Sirocco, a {del Desierto. “Carta de iertos ¢ isobgras, — Ton miibares) + bia 24 de Dero de ~ofae 8 ara. Es un viento que sopla tres o cuatro veces en cada estacién deni intern fe Rides acs el eden ge i cna comme Jrondida entre Cabo Verde y Cabo Lopes, sieado mis frecvente En'los meses do diciembre, enero y febrero; dura uo 0 dos fins ondingriamente, n veces cinco'o sels; su fuerza es molle= ie acompana uns bruma especial que prodice uy bilidads el Sol queda redsetdo muchas veces ah {isco rojizo, Ins paticnlas'de bruma som de polvo Fatsimo det Desterta que Meg hasta te mitad cas del Atidntica con intensi= dui deereeientes_depositindose el polvo sobre i hierbay Tas foes, Tos objetos 0 los seres huimatos, produciendo wna een equa a hice pron gueafen pom ear y mon Si'dura cinco o sels dias; para provenirestot efector x6 rotan fos indigenas con grasa; tenfendo, ademas, como efecto notabie, hie hacer cuar fas febres jntorttontes: Ete viento se itereala denteo del mar, enteo el alisio.y el contrialisio,resultando el primero de una pequesa poteneia de Soo'a t.000 metros, vinienlo luego el vento del Este caliente el Desierto (oto gratos de diferencia con cl snferion) ¥5 0" fin, corsiente del Sureste del contraliiosexpediciones tiene {vas recientes han confirmado estas parienlaidates,conocidas desde muy antizwo. Abril 1932 Situacién general sindplica, — En la Centeal de sccidn Meteoroldgica del Servicio de Proteceion de Vuelos, se dispone de los receptores apropiados para r coger el Servicio Internacional Metvoroldgico, con el que se formulan diariamente la Norte de Afriea, Peninsula; se disponia, pues, de estos elementos; pero, sinormalmente esto es suficiente, para un viaje como el " bia de eg mas al Surde lo que diatiamente se al carta isobsiries de Europa y lo que puede afectar al régimen de la e se preparaba no lo era, pues ainea, punto final del wij A este fin, se envid al capitin Menéndex, del Servicio, a Ral Metcoraldgico Militar francés, yal mismo tiempo nos dir gimos al yeneral Delcambre, director del Office National Méteorologrique, en Paris, para obtener todos los datos de , con el fin de ponerse de acuerdo con el ‘que dispusiese Fr + Cagna DE MUBOSIDAD - otige de mbna rot) Wh rade aes Boe Daten e Como resul las seis de ka maiana, que abarcaban hasta Colom-Bechar, 8Abit 1932 vavg ¥ anaypy vaxay wing VI aa EKG, préximamente, zona de accidn del Protectoradle Marroqui, pues de abi al Sur corresponde al Africa Occidental fram yas noticias son horas por Dakar en longi- tud de onda de 26 metros. ‘Como para obtener el tiempo tidas a las de Guinea se solicits In coope- racidn de la Compaiia dio por condueto de la Direecisn. de Marruecos y Colonias, y I recepeiin de las emisiones de Dakar es dificil, se interesé tam enviase a Cuatro Vientos, como asi Io hizo a pactir del dia 18. Desde el dia 12 se recibia dos veces al dia el estado del tiempo cen Benito, a unos 20 kilémetros de Bata, punto final del viaje, y el de Isabel; siendo de notar que entre los operadores int de radio de estas estaciones habia uno que presté el servicio cen Aviaeién © hizo la informa iin meteoroliigica durante un aafo, cuys cireunstancia fad muy favorable para obtener los datos necesarios con elaridad. Asi, pues, se disponia: Del Servicio General Interna- onal, De todas las emisiones del Protectoradlo francés, De la emisign del A. 0. F De las noticias de la regiin de Hegada, resultando un promedio de noti- ccias de una por cada 160 6 150 kilmetros aproximadamnente; bastante nutridas dada fa. gran extensiin del viaje, quedando sin cubrir unos t.c00 kilémetros, aproximadamente, de la selva de Niger por no hacerse emi siones de dicha regién, Estas emisiones daban los da- y lox del estado del tos necesarios para una sindp tiempo, con lo que quedaban cubiertas las dos necesidades sefialadas, pues segin el C. 1 19 REVISTA DE ABRONAUTICA N. A. se debe dar al piloto el estado del tiempo, no s6lo sina en un frente de los tres ¢ alo largo de Ia ru tos de lt longitud det trayecto sin escala, to que aplicado 10, exigia el conocimiento del tiempo en casi todo el Mrica, puesto que 500 hild Talo, cosa que fué ampliamente satisfecha a este ci correspondia a metros aca en It informacion facilitada, Ademas de lo indicado, el Servicio f ar una previsidn especial para Marruccos hasta el cés prometis limite com ef Desierto, ead tarde desde los tres dias antes el fjado para In salida, ico del Instituto Geogrifico envid también una previsién + por fin, el Servicio Meteoroli- eneral por la maiiana y otra por la tarde desde tres dias antes de Ia salida, ‘Sin embargo, es de advertir que come la salida estaba proyectala para dias antes, el Servicio francés dejé de provisidn desde cl 22, y el Meteorotdgico del [nse no hizo la previsién completa el dia de ulro Vientos ni para Sevilla, por no tituto Geours x salida ni para C haber reeibido los datos completos, con lo que resulté que la informacién el dia de salida fu hecha solamente con los elementos del Servicio de Aviacién. ay visible, se hicie- Para poner estos datos en form ron wins cartas en proyeceién gnoméniea de Ia region del vaelo, y un perfil de la ruta, euya reproduceién publicamos con este articulo. En esis eartas se dibujaba, en una la situacién isobsirica y vientos, ¥ en otra ka nubosidad, como igualmente en el perfil se indicabs el estada del cielo y el viento, tanto en la rata como en las rogiones prosimas laterales. Los pilotos visitaban In Oficina de Meteorologia, y de tuna ojeada se daban cuenta del estado de la ruta que ve nian siguiendlo desile antes de emprender el vuelo, = las once y media, puesta que por las emisiones de Dakar, heels a las once, no podian tenerse todos los datos antes. trabajo estaba terminado cada dia, préximamente, a de dicha hora Al decifir los pilotos, con muy buen acuerdo, Ia salida de Sevilla, dado el estado que venia teniendo el tiempo al Sor de Espai evilla el comandante ia, se traslad lace por radio, pues Ia casualidad hizo averiarse en aquellos dias la estacién radio de Sevilla, yelteniente Azcérraga, para In confeccién de las eartas del tiempo. Para dar idea del trabajo de la estacién receptora de Mas, para asequrar el et st un estado de las horas de de k ‘crnacionales que se recogieron, y asimismo un estado Cuatro Vientos, se acomp: isin y longitudes de onda distintas estaciones del naimero de observaciones recibidas en los distintos dias, por diferentes conductos Todo este trabajo era ejecutado por cl siguiente per- Dos radios de servicio en la estacién de tnifico de Cua- tro Vientos,REVISTA DE AERONAUTICA Dos radios de servicio en la estaciéin de re teoroldgica de Cuatro Vientos. cifran y dibujan la carta sindptica de Europa.) Dos auxiliares civiles (personal del servicio) Dos soldados ayudante pith :stox mismos radios dese Un telegrafista Dos comandantes. BI dia 21 fue si el que més favorables eireunstan- ias presentaba el tiempo para el vuclo incluso desde Madrid, pero los pilotos pensaron salir prineipalmente del 23 al 25: querian aprovechar la luna ena para fa trae vesia del Desierto, cosa acertada, pues durante kt noche ro son de temer kas tempestades de arena. BL 23 tiempo y puesto que todas mejoraria para el 24. F el viaje no era el que corresponde al buen tiempo tipico de Marruecos en invierno con anticiclin de las Azores (el A de Jury y Dedéhant) Tampoco correspondia al B. 2 (regeneraciones por el Sur de ciclones atlinticos por la presencia de fuerte anti- cielén en Europa) por no existir Ia primera parte; sin ser tipica completamente correspondia Ia situacién al tipo B. 3 de corriente derivada del frente polar, con régimen de Noroeste acentuindose mas este efecto en el dia 25 por cl descenso y corrimiento a Oriente del anticiclin europeo, que hizo aleanzar la accién do su borde meridional al Norte de Africa y legé a producit temperaturas hajas en el Atlas (alguna nevada) y hasta en Laghouat 2 grados y otros muchos puntos también bajo cero; en Colomb-Bechar mismo 4 grados, temperatura may baja para el Desierto, sometiendo el Norte de Africa a una verdadera irrupeién de aire frio. Eran puntos vitales de la ruta, el Atlas, por st encontrarle ain con el aparato mu naturalmente, el Desierto por las niebl Se veia que el caricter del tiempo durante el dia en Ia primera parte del trayecto era de aumento de kx nubosi- dad, siendo mayor por la tarde que por la maitana, y otro tanto ocurria siempre en lar notar que Ia cumbre del Camerén, de 4.000 metros, siem- pre estaba cubierta de nubes, por Io que Ia noticia de ‘Santa Isabel era interesantisima, ya que permitfa conocer las condiciones hacia el mar para poder evitar Ia capa de nubes, y asi efectivamente hicieron los viaje; precisamente en S radio que habia pertenecido a Aviacién y daba la indi del estado de la cumbre. se decidieron a salir en vista del estado del ws probabilidades inde que caricter del tiempo durante los dias en que se realizé ura y cargado, y despues, de arena jén de Hegada, siendo de windores en st santa Isabel estaba el operador de Es también digno de notar que al Oeste de Ia ruta, el Observatorio de Ouallen daha ind sente despejado, pero anterior de turbonadas de arena (tolvaneras), y estaba la tolvanera a acho kilémetros, ‘Tamanrraset, con fuerte viento del Oeste, por lo que se 4m del tiempo pre= Abril 1932 indicé tiempo de tolvaneras bi en la correspondiente, y icin de at cost indicaciin, pues Fort-Platters y Ouargla daban a 16 kilémetros el referido tiempo; los a cen efecto, ef margen posteri el Este, dores encontraron, de la tormenta de arena ‘Como a la hora de sala no se disponia ain de la infor- iin de Dakar, no se pudo teriores se act sos de niebla en Agadés 0 Ziniler, se indicd x probable presencia de estas nieblas, tanto Irimedas como de arena, cost que los comprobaron también en kx madrugada del 25, Eldia wilitar, pero coma toUos los alas 0 se hizo la salida por la nubosidad fuerte del de salida, y aunque el dia 24 habia este viento, ya no era tan violento ni tan normal a he pista, Hay que hacer constar et violento Levante que encon- arom en ef Atlas y el viento fuerte de costado a la pista strecho, que llegd hasta los 80 kilémetros hora, produciendo grandes destrozos en Malaga y Algeci- izando la salida, sin embargo, por ser probable el aumento de nubosidad para el dia siguiente, aunque dis minuitia el Levante, y ese aumento era mas de temer que el efecto del viento, para el que disponian de suficiente radio de accién, Con lo expuesto creemos haber dado una idea det trae ajo realizado por el Servicio, con todo el entusiasmo puesto en sor fitiles a la Aviacién, RELACION DE DATOS METEOROLOGICOS RECIHIDOS, CON BXPIEE- ‘SION DE LAS ESTACIONES BMISORAS, HORARIO Y ONDAS. Recbidos por la estacion fin. — A. 1 cinco cincuent, ses citcuenta, ocho veinte dlex cincuenta y catorce veinte hors, {nformaciones meteoroldgieas de Fez y Tasza, por mediacién de sablanca Indicative". N. B. Onda, C286 metros “A lat die y'oobo quince horns, predccion del Wempo, del Ccantro de Alficay en Idioma frances, por mediacin de Casn- Sianes, tarache y Granada, kas ars cunrentn siete cuarent, dies y dies y den uae horas informacion mteroldgie de Oran, Angel naan Cov lomireenar, Seti Sisk, Tougeatte Ovaralt, Benni-Abloes abo Carbon, Adrar, Tamanrraset Hone, Cabo de Garde, Cab {Fonness Poritiaters, Ain-Setra) BI Golea, Timimownt, Lae ghoust, ForePolgoagy por medincion de Argel, FO. Ax Onda, Po metros, Anigjidny Lew Alchzmes Alas siete horns, informacion, meteoraligica de los nueve serodromos militares "la sete cincuenta horas informacion meteorolgica aueve ielegrafcas militares, por meaiscgn fe G:C ‘Shonda de Soo mets, "Ns slte horas, recepciln do informacion metsoreldxien de 41 oservatorioselviles, por telegrafo, por mediacion del Palacio Ae Comunicaciones, ‘stow tres ltimos apartados se reeiben nevamente las doce hor "las once horas, y por medincin de Is Compania ‘Transradio Bepaftoly se recbe etmeteorma de Dahar, indietivo FG. A Ghia: at metroe, con varies estaciones del Afticn Occidents ftanetan, han Nigeray Agwdés y Zinder, wae velntunt’ hore, fradtedion del tiempo por el Servicio Meteoroldgieo del Insttsto Geografca, retulda por telefono en Cato Vientos, ‘Reebidos por reagptores instalados on a Eacucle Superior de Acroniuticd’ "hosts dies tere cunrentn horas Gatos e spat, por mediacién de Prado del Rey. "Onda, 13200 metres Indicative, EG. ©. "has slete quince horas, informacién meteoroldgica de Suiza,Abit 1932 Indicative, H.B.B. Os por mediacidn de emisora de Berna. fin, $400 metros "A hibsiete velote hora, informac nia, pormesdineién de mu emisora Hambur By. Dell Ondss, 3-330 y $3 metron A tgs site vetntcines toa ilormactin colect metcorologica de Alema- Indicative, D- ceidental y Norte de Atsies, por mediacion de a Indicativo, ‘Ondas, 7'200,'73 y 43 metros, Duraci A lassie teinta y ermco horas, informacién de Dinamarea, 5 mediacion de Copenhagueindicntivo, O. X. E Onda, E800 metros. ‘Mia sete cusrenta horas, informacin de Suecia, por mediae ciinide Rarkshong.Inifcativo, SA. |. Onday 427s metros ‘Alas fete elncients horas; aformackin de Neve’, por me= digeign de Oslo. Indicative; Li ©. Tl. Onda, s.4sh metros. ‘las ocho horas, informeci¢a de Inglaterra, por mediacion de des. Indicative, (i FAs. Oni, 4.098 43 metros “Alas och trelntsy cinco horas, dafermacson de lta, por sodiacidn de Roma. Indicativo, LD. 0. Onday 32 metros ‘Xl ocho cusrenia horas; aforasaciGn de Portugal y Azores, por mediaeién de Lisbon. “indictivo, C. T. V- Onda, 33 9 “Migs och horas, informacion colectiva de Marruecos, por rmatiseiin de Casablancn, Indicative, C-N-ML Onda, 3.600 3 28 metros its sletecincuenta horas, Siecin, Dinamares, Ruma Polonia y Letoniny por m Dik D.)y De. Mt. Onda, 3.350 y $5 me nformacisn eolectiva de Noruega, Checoeslovaquis urges Tnlieative, Hoja de ruta entregada a los aviadores capitin Rodri SITUACION ATMOSFERICA EN 1 Dia 24 de diciembre de 1931, 4 las ocho horas. REVISTA DE AERONAUTICA PARA TA PROTECCION DEL YUELO A GUINI Colective internacional dado por Francia Complemento dado por Alemania 158 estaciones. eee ado por Dinamarea. Ss = diigo por Sued mS = de por Inglaterra > ‘Total de partes internacionales . . 191 estaciones, Aner, por Lox Aleinares, partes ls siete diez ocho diez, dior dier, bier cuaventa, wee! cuenta, diex y seis cusrenta, dice y ocho dies dion ¥ ocho euarenta horas, comprendiend deladsierto 12 estaioncs. : Chsahtasta, por Larache y Granada, partes a las cinco, seis, siete, ocho, dicey dlezy sis diez y siete horas, comprendlend Ge dMaruecos ocho estactoncs. ‘Dattat, porta Transradio, Iss once horas, parte del Area Occidental Francean, comprendiendo 12 esticiones. Snneeanbo Po, por ln Transradio, a Ins ocho» 8 las diay sels horas, dv el pate te Santa Tsabél'y' Bata, eomprendtendo dor entaciones ‘Total estaclones Internacionales... ‘Total estaciones de Africa aot 3 Total de extaciones recibidas.. iguez y tenlente Haya al emprender el vuelo en Sevil LA RUTA DE SEVILLA A GUINEA asker 4 | gen aaa [rsa |aekee-| asu TREBED feel = [=] Rae [Beer] =| | maaan ee ae est abe a SO remceupenees i “fade, secia la inforan “Las deREVISTA DE AERONAUTICA Abril 1932 AEROTECNIA La Ingenieria Por EMILIO Director de ta Escuela FL incesmite progreso de los conocimientos humanos necesariaun into continuo de las industrias que el hombre aproveeha para el mis comodo, agradable 0 provechoso desarrollo de su vida. Hace un siglo, la técniea necesaria part dominar con ssuficionte eficacia Ia mayoria, si no la totalidad, de las aplicaciones industriales de las ciencias, se reducia a In ‘matemética elemental, a los principios fondamentales de la mecainica racional, de Ia fisiea y de Ia quimic: ws reglas de construceién y sobre obtencién y pre paracién de las eseasas variedades de materiales entonces cempleados. intetige con eapacidad pa dades industriales. Hoy la vida de un hombre ex insuficiente para Megara dominar ln técnica peculiar de una cualquiera de las espe= + aplicaciones de Ia eieneia ia ha debido dese yaunas Con estos conocimientos, una persona algo e, potlin titularse ingeniera y considerarse de las active cialidades mis eoncretas de ‘a la industria, por lo cual, la ingenier membrarse ¥ 5 de mificarse, eres lalidades de la industria pueden imay nlose tantas especiatidades Sin embargo, admiten en Ia actualid A con el tronco has at o todas lax ramas de In dy guardan is ngenieria que I relacion de se separan de dependen gene las anteriores en jcaciones, mientras que otras a este es el caso de lt ricter peculiar, no silo por la utiliz maquina y- estructuras anean aistadamente, casi desde las raices: tic Ingenieria Aerond de ca cidn especial de kis dedi ‘que esth ula, sino por wwable orientaciones bisicas dist serle indisp las dems ramas de la ingenieria, en enda una de las Aerondutica HERRERA Superior Aerotéenica. incluso en las mis. fu materias que kt comprende damentales, Aeronfiuticar se diferencia de todas las a ingenieria: primero, por operar con ‘materiales especiales; segundo, por tener que Iuchar con fucraas de cardcter también especial, y tercero, por nece- sitar procedimientos especiales de eélculo. En efecto: el objeto principal de la «Ingenieria Aero- dutiea> es aprovechar It accidn de las fuerzas que el aire puede prod nncer In de la gravedad sobre un vehiculo que se desea mantener en equilibrio sin apoyarse cn la superficie de la tierra. Es necesario, pues, reducir al minimo la accién de Ja gravedad, y para ello, emplear materiales del menor peso posible y de Ia m: tencia, haciéndoles trabajar al mite compatible con seguridad que sus cualidades mecinicas ofrezcan, nos hemos de e0 y sostenerlo en demas ramas de para reacciones dinimicas del aire, de las valer para impulsar el vehiculo n el carécter especial de ser vibratorias, de estas fuerzas periddiens a unas estruc~ y keaplicacis tras constituidas por materiales de poco peso sistem introduce los eomplejisimos ef era ti tenso wsta el limite, como um de cucrdas vibrantes, la Ingenieria Aeronsue és especialidades \cién de orienta nes pe ws tan fandamentales como lt meciniea racional y aplicada, materiales y hasta ef anilisis matemstico. Siendlo It materia base de todas lay ran ctos de resonanci nica, de capital importa Hes en las d teas, aung de Ia ingenieria, y que exigen Ia apli uliares en el estudio de mater Je desprect Ta resistencia de a be clenei visidny mise funda mental que puede hac de la constraceién, Ia di se de ellas, es sey ter aque se dé a esta ciencia,Abril 1932 in la historia de ta humanidadl, la ciencia de la conse enieria en general, ha pasado por tres épocas: primero, ayella en que s6lo se conside= rabat el equilibria de Ios pesos y de los esfixerz0s soporta dos por los materiales que intervenian en ka construceisin, y que podriamos llamar ingenieria estitica; despucs, I insluens deformaciones de ido se apreei los mate truccién, hubo que erear siderar las estructura ex pueden ¢j 16 como formads por piezs rigi- das ¢ indeformables, sino susceptibles de variar de forma ¥ posi Hegar al equilibrio, resultando I nominaremos ingenierfu cinemdtica, yy por ‘altima, al aumentarse los esfuerzos y aplicarse fuerzas de caricter vibratorio, intervienen las masas de los ma pleados y entran en juego las fi pondientes, apareciendo la ingenieria dinimica, que es I que caracteriza a la téenica de Ins construce isi Para poner de m acepeiones fun tun sencilla problen cada una de ellas. Un cilindro homogéneo, rigido y horizontal, de un metro de didmetro, 2,50 de longitud y 250 kilogr peso esti colgado por cineo puntos de wna generatriz, que son los centros de los segmentos que resultan de di- esto la diferencia entre estas tres nentales de la ingenierfa, resolveremos con arreglo a los procedimientos de mos de oer Vidirla en cineo partes iguales, por medio de siete hilos de acer de un milimetro euadrado de seeciin, tres normales alcilindro y de 1,20 metros de longitud y cuatro inelin los de 1,30 metros de longitud, que penden de tres pune tos fjos A, B, C, situados en una recta al cilindro, en kx forma indie pone al metros por segundo, y se pide el esfuerzo suftido por ‘cada uno de los hilos.» Con arreglo nieria estatica se raxowaria det siguiente modo: dividiendo el cilindro en einco partes de REVISTA DE ABRONAUTICA metro de distancia entre las bases, como est indi- \do en quedaria suspe Hineas de puntos; cada m por el centro de su generatriz, pun de estas par tos 1, 2, 3, 4 5: tego en eada uno de estos puntos ac- tuaria verticalmente el peso de la se te, 0 sea 50 del a im correspondien= parte de la accién horizontakmente y ia unt il al producto de Ia superficie fopuesti al viento (2,5 metros cuadrados) por el cuadrado de la velocidad (32° 1.024) y al coe! rodinimico al avance de un cilindra, que en este Lat de es de 0,049. n del vientofresulta, pues, ig ost 2,5 1.024 >< 0,049 165.25 kilogramos, El cilindro seré empujado por el viento hasta que cl plano de los hilos de suspensién tome una 135 kilogramos, cuya quinta parte clinacion de J con relacidn a la vertical (fig. 2) y en eada punto de sobre el cilindro i suspensié 4 una fuerza igual a la resultante del peso con la del viento, o sea V g0-F 25" = 55,9 kilogramos, que sera sostenida enteramente por 6 los hilos normales al cilindro, y en la proporcién ©. por prop a! cada uno de los inclinados. Aquéllos trabajaran a 53,9 ki- logramos por milimetro cv ado, y éstos a © B kilogramos por milimetro cxtadrado. Si los hilos resiste 60 kilogramos por milimetro cuadrado, la suspensidn n deberia Veamos ahora qu 0 que se valicta de los principios de la ingenieria cinemitica Con arreglo a ellos, ta fa wctia sobre el ek lindro, resultados obtendria un t6 que 279.5 kilogramos, quedariREVISTA DE AERONAUTICA sostenidls por los siete hilos, sufriendo cada una wn es fuerzo proporcional a a deforma pero siendo rigilo el cilindro, y por lo tanto, su ggenera- trig 1, 2) 3, 4s 5» ¥ tambign indeformable la linea A, B,C, paralela a aquélla, de los tres puntos de donde penden, las deformaciones de todos los hilos bajo Ia accidn de las we actiian sobre el eilindro y que formemente repartidas, serfin proporcionales n que experimentara, fuerza 4 sus longi tudes, yy siendo iguales las secciones, los esfuersos. de Si llamamos Tal esfuerzo de tensin comtin a todos los hilos, se tendri: todos los hilos seri tambier 87 p 3 1 13 298 4676. r. Soma 15 aT +a 798 EI resultado obtenido kilogramos po n este easo es pues, de 41,76 nilimetro cuadrado de esferzo igual para los. Se confirma Ia se~ guridad de que la suspension no se romperd aunque los hilos inelinados resultan mis cargados y los wormales mis descargados. todos los hilos, normales e incl Para un ingeniero acroniutico, que deberi aplicar los, principios de la ingenieria dindmica, el problema no se presenta tan sencillo. En efecto; tendria que considerar que los 125 kilogramos de accidn del viento sobre el eilin- dro, no es una fuerza uniforme, sino el valor medio de tuna fuerza oseilante producida por el desprendimiento pe- idico de dos series de torbellinos de aire, de ejes para lelos al cilindro, una formada en su parte superior y la otra en su parte inferior, de tal modo que aparecen, alternati vamente, un torbelline superior y tro inf De acuerdo con la teoria de se separan del eilindro estos torbellinos es igual a ior (Bg. 3). arman, la velocidad con que = 0,592 Vo to, y ln separacidn entre dos torbellinos de la misma serie resulta igual a 3,425 veces el didmetro del cilindro, por lo que debe desprenderse un torbellino 31495, 20,592 X32 seri el periodo de vibra lecilindro. ‘ocentésimas de segundo, Este in de Ia accidn del viento sobre Al mismo tiempo, la masa del cilindro con su sistema de 24 Abril 1932 tun periode propio de cealeula por la formula aR a? siendo m a asa del eilindro, y separaciin de éste de los puntos de suspension, 0 sea Iargamiento de los hilos normales. Llamando £ al modulo de clasticidad de los hilos, que cen el acero es de 22+ 10° kilogramos por metro cuadra- do, 1 nado, fy li longitud tendri: Tongitud de cada hilo en un momento determi- ys su seccién transversal, se 87 8B (1h) 13 wot puesta que para todos los hilos seré constante Ia rela entre su longitud f en cada momento y Ia inicial lye aR _ 87 8h dt 13 Ie valores correspondientes a este caso, tomanclo por unida- des metros, kilos y segundos: De aqui se deduce + y sustituyendo los io=* 22 - 10" [aso 13 98 87 0,09. ‘Vemos, pues, que hay coincidencia entre los valores del periodo de la oscilacisn propia del cilindro suspendido y del de la fuerza creada por el viento sobre él, lo que ori- winard el fendmeno de la resonanci nica creciendo la amplitud de las escilaciones hasta producir Ia rotu no intervienen fwerzas amortiguadoras que no se han supuesto. Resulta, por tanto, q cl propuesto, da lugar é apreciado con arreglo a los principios de una 0 de dose 16 un problema tan sencilla como soluciones muy diferentes, segiin otra clase de ingenieria, hasta el punto de que, pudi sega las fuerzas supuestas con arreglo a los principios clasicos del calculo de estructuras, la «Ingenieria Aerondutica» aacgei poilri soportar los esfuerzos de origen dinimico creados cen &l por la acein del viento, bastando para que la reso~ nancia, y con ella el peligro de rotura, desaparezca, c sélo variar las secciones de los hilos o el peso del cilindro, que el sistema resistird con exceso la accién de por el contrario, que el sistema de suspensién no ‘aunque sea en el sentido de aumentar el esfuerzo estiti= co, sin aleanzar, naturalmente, el limite de resistencia admitido..