Cap 3 - Principios de Alabanza y Adoracion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

MATERIA:

PRINCIPIOS DE ALABANZA Y ADORACIÓN

Capítulo 3
LA ADORACIÓN DE LOS HIJOS
En este capítulo profundizaremos en la importancia de sabernos hijos de Dios, para que nuestra
adoración sea genuina y nuestras intenciones, correctas. Hay un sonido que toca el corazón de Dios, y
solamente proviene de aquellos que lo conocen y viven como sus hijos amados.

A. PRINCIPIOS DE PATERNIDAD ESPIRITUAL

1. El Padre está buscando hijos e hijas que cumplan su voluntad en la tierra. Hasta que la
identidad de “hijo de Dios” no sea restaurada en una persona, no estará habilitada para establecer
el cielo en la tierra.

2. Tu vida espiritual está determinada por la revelación que tengas del Padre. Si tu concepción
acerca de Él es la de un padre lejano, tu vida espiritual expondrá esa lejanía.

3. “Los verdaderos adoradores adorarán al Padre” (Juan 4:23). Los verdaderos adoradores son
hijos y viven como tales, honrando y manifestando al Padre en todo tiempo.

4. “La manifestación de los hijos de Dios” (Romanos 8:19). Los hijos de Dios tendrán autoridad
y serán protagonistas de la mayor revolución de los últimos tiempos.

B. ERRADICANDO EL ESPÍRITU DE ORFANDAD

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que
habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” Romanos 8:15

1. La orfandad espiritual o esclavitud es un espíritu que opera atentando contra los hijos de
Dios para anular su propósito, herencia y ministerio (Gá. 4:1-7). Solamente los que son hijos
claman: Abba. Esta expresión significa “papi”, y es la que utilizan los niños judíos para llamar
íntimamente a sus padres. Jesús fue el primero en llamar a Dios de esta manera.

2. Huérfano significa “que carece de padre”. La orfandad se manifiesta en los hijos de Dios a través
de: temor, inseguridad, independencia, comparación, celos, críticas, rebeldías, pecados, vicios,
inmoralidades, orgullo, autosuficiencia, dificultad para tener una relación íntima con Dios, entre
otros síntomas.

3. El Espíritu Santo le predica a nuestro espíritu sobre la importancia de aceptar que somos
hijos de Dios (Ro. 8:16). De esta manera es el principal encargado de erradicar la orfandad de
nosotros. La esclavitud no es quitada solamente por un evento aislado, sino por correr diariamente
a los brazos del Padre a través del testimonio del Espíritu Santo.

4. Jesús les enseñó a sus discípulos a comenzar las oraciones con la expresión: “Padre nuestro”
(Lc. 11:1-2). De esta manera nos indica que la comunión diaria con el Padre es necesaria para vivir
libres del espíritu de orfandad. En el contexto judío la paternidad trae identidad, propósito, destino
y herencia. Esta oración introduce el espíritu de adopción en los hijos de Dios y los lleva a basar
su identidad en la paternidad divina.

C. EL SECRETO DE JESÚS

“… y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo
que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. Lucas 3:22

www.misioninstituto.com 11
MATERIA:
PRINCIPIOS DE ALABANZA Y ADORACIÓN

1. Jesús comienza su ministerio con este acontecimiento sobrenatural donde el Padre le revela quién
es y qué siente por Él. El fundamento de todo ministerio está basado en estas dos afirmaciones:

• Quién eres: Mi hijo amado


• Qué produces en mi corazón: Placer

En todo lugar donde haya un hijo amado de Dios se abrirán los cielos, se verá cómo
desciende el Espíritu Santo y todos oirán la voz del Padre —Mariano Sennewald

2. Lo que el Padre dice que somos y lo que producimos en su corazón es lo que debe definir a
todo hijo de Dios. Este debe ser el fundamento de todo ministerio efectivo y lleno del poder de
Dios. Si Dios no te define, alguien más lo hará.

3. El concepto “paternidad divina” incluye tres niveles en nuestra relación con Dios que deben ser
complementarios para una identidad sana (Mr. 14:36; Jn. 10:29). Jesús se relacionaba con Dios en
estos tres niveles:

a) Dios Padre: Figura que representa autoridad espiritual, obediencia, merece nuestro respeto y
temor. Tomar esta característica como extrema y absoluta (sin tener en cuenta los otros dos
niveles) lleva a las personas a sentirse exigidas, rechazadas y con un sentido de frustración
por no cumplir con las “exigencias” de Dios.

b) Dios Papá: Figura que nos demuestra valoración, aceptación y afirmación. En este caso,
considerar el absoluto de este nivel (sin tener en cuenta los otros dos) produce el riesgo de
terminar en libertinaje, desobediencia y tomarse permisos para pecar.

c) Dios Papi (Abba): Figura de amor, besos, sonrisas, afirmaciones. Las personas generalmente
no tienen problemas con la grandeza de Dios, pero sí con su cercanía.

D. VENCIENDO LA TENTACIÓN DE LA ORFANDAD

En Lucas 4:3-9 podemos leer “la gran tentación del diablo” luego de que Jesús fue bautizado en
el Jordán y afirmado por el Padre en su identidad.

1. En este versículo se puede ver el propósito del enemigo, que es volver a introducir el espíritu de
orfandadal decir: “Si eres hijo de Dios…”.

2. Satanás siempre pone signos de interrogación en aquello que Dios dice. ¿Si eres el hijo de Dios…?
¿Así que de aquel árbol no se puede comer…?

3. Lo que el enemigo quiere hacer es traer dudas acerca de tu identidad y de lo que el Padre te ha dicho
y prometido. Como hijos de Dios debemos aprender a sostenernos, diariamente, en las afirmaciones
que el Padre hizo acerca de nosotros.

PRINCIPIOS SOBRE LA TENTACIÓN

A. La mayor tentación que Jesús experimentó, precedió un gran avivamiento


B. El nivel de las tentaciones determina lo que Dios hará si las vences
C. El nivel de la lucha determina el nivel de tu propósito
D. Las tentaciones y las pruebas no son para detenerte, sino para promoverte

www.misioninstituto.com 12
MATERIA:
PRINCIPIOS DE ALABANZA Y ADORACIÓN

E. JESÚS VIVE PARA REVELAR AL PADRE

1. Jesús revela muchas facetas de la personalidad del Padre. Él es la revelación tangible del Dios
invisible. Jesús viene a erradicar el espíritu de orfandad. Cuando empiezas a vivir como hijo, el
Padre comienza a verse a través de tu vida (Jn. 14:9-11; 17:26).

Solo un hijo puede mostrar la naturaleza del Padre.


El propósito de Dios es que seas restaurado en plenitud en tu identidad de hijo de Dios
para que quienes te vean, vean al Padre. Las personas que te rodean, ¿ven al Padre al mirarte?
Cuando estás en la plataforma ministrando, ¿se está viendo la naturaleza del cielo
a través de tu vida?

2. Los judíos creían que Dios era un ser Creador que había hecho grandes milagros en Génesis y en
Éxodo, y un Dios que mataba a todos los que se rebelaban. Esta imagen les había formado una visión
distorsionada del Padre. Por lo tanto, crucificaron la idea de un Dios íntimo, llamado Abba y que
quería estar cerca de ellos.
3. Jesús vino a manifestar que el Padre está activo y cercano en los asuntos de los hombres (Salmo
34:18; 119:151; 145:18). Cuando aprendemos a caminar como hijos, nos convertimos en padres
espirituales para esta generación.

Dios no está distante, ocupado con el orden de los planetas, el universo y los océanos,
Dios está interesado en los detalles cotidianos de sus hijos. Le causamos placer.
No solo nos ama, se deleita con nosotros.

4. Debemos vivir para agradar al Padre (Jn. 8:29). Amar más la gloria de los hombres que la de Dios
es un síntoma de orfandad (Jn. 12:42-43). Este mundo busca “reputación” (hallar favor delante de
los hombres), pero los que anhelan traer el cielo a la tierra caminan tras la “santidad” y hallan gracia
delante de los ojos de Dios.
5. Jesús vino a erradicar el espíritu de orfandad, y ese es nuestro llamado en medio de una generación
desamparada.

“Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros,
y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz”.
Isaías 9:6, NVI

“El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él será mi hijo”. Apocalipsis 21:7, NVI

“Seré un Padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso”.
2 Corintios 6:18, NVI

“No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros”. Juan 14:18

Jesús nunca fue padre natural, sin embargo, Isaías profetizó que Él es un Padre eterno,
y Él mismo les dijo a sus discípulos que no los dejaría huérfanos.
Necesitamos una generación de adoradores que sean padres de huérfanos
y que manifiesten las características del Padre celestial.
Debemos erradicar todo espíritu de orfandad, tener la revelación de quiénes somos
para el Padre y ser definidos por eso, y vivir para deshacer el espíritu de orfandad
del pueblo de Dios, que no nos deja heredar las maravillosas bendiciones del Padre.

www.misioninstituto.com 13

También podría gustarte