Introduccion

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INTRODUCCION

La toxicología forense es una rama especializada de la ciencia forense que se


centra en el estudio de sustancias químicas y sus efectos en el cuerpo humano,
especialmente en relación con investigaciones criminales y judiciales. Esta
disciplina combina conocimientos de química, biología, medicina y derecho para
analizar muestras biológicas y determinar la presencia, la concentración y los
efectos de sustancias tóxicas en el organismo. A través de técnicas avanzadas de
análisis.
OBJETIVOS

Identificar sustancias tóxicas.

Determinar la causa de la muerte.

Establecer la manera de la muerte.

Apoyar investigaciones criminales.

Contribuir a la prevención y la salud.


Toxicología forense

La toxicología es una disciplina que estudia los efectos adversos sobre el


organismo causados por sustancias exógenas, así como los síntomas,
mecanismos y tratamientos de las intoxicaciones por drogas, venenos o fármacos.
En consecuencia, la toxicología forense aplica estas nociones en situaciones que
asumen o pueden asumir importancia judicial, para establecer el nexo causal entre
la presencia de un veneno u otra sustancia de interés toxicológico y un daño a la
salud o la muerte de una persona.

La toxicología es la ciencia que estudia los efectos adversos que los agentes
físicos y químicos pueden producir en el hombre y los animales. Etimológicamente
este término deriva del latín toxicum (veneno), y esta del griego toxik, que significa
flecha envenenada, evocando a la práctica que data desde la era paleolítica de
impregnar las flechas con sustancias nocivas y con efectos mortales. El estudio de
los venenos es tan antiguo como la humanidad, pero no fue sino hasta la edad
moderna en que Paracelso estableció los principios básicos de la toxicología 4 y
posteriormente, en la edad contemporánea, Mateo Buenaventura Orfila estudia de
manera sistemática los tóxicos y sienta las bases de la toxicocinética,3 que se
avizora la toxicología como disciplina y es realmente hasta el siglo XX que se
reconoce la Toxicología como ciencia en sí misma, por motivo del desarrollo y uso
desmedido, e ingenuo, de los pesticidas y los fármacos sintéticos y la experiencia
de sus consecuentes efectos nocivos para la salud humana. ya tenía cierto
desarrollo como auxiliar de la medicina legal, pero sin identificarse como una
especialidad propia de una ciencia.
La Toxicología Forense es una especialidad que aplica la toxicología a casos en
los que esos efectos adversos tienen consecuencias médico- legales y donde los
resultados son susceptibles de ser utilizados en la corte. La Toxicología Forense
es tan antigua como la propia medicina legal; de hecho, en un principio surgieron
como ciencias indistintas, siendo la toxicología parte de la experticia del médico
legista.
Con el avance tecnológico y el desarrollo de la ciencia toxicológica, este campo de
estudio fue tomando identidad propia, como una disciplina aplicada que hace uso
de la química analítica, la toxicocinética, la toxico dinamia, la farmacología y varias
áreas de estudio más, que requiere de un profesional con competencias
específicas: “El Toxicólogo Forense”. Hoy en día, el laboratorio de Toxicología
Forense tiene como función primordial aislar e identificar drogas, venenos y otros
compuestos químicos en fluidos y tejidos humanos, relacionados con hechos que
son objeto de la investigación criminal; cuando es pertinente, estos compuestos
son cuantificados.
El toxicólogo forense también interpreta los resultados obtenidos de manera que
puedan ser utilizados por el médico forense y los operadores de justicia, bien sea
para concluir sobre una causa de muerte o para explicar cierta conducta o el
estado del individuo bajo el efecto de las drogas. La Toxicología Forense hoy en
día constituye una de las principales disciplinas dentro de las ciencias forenses,
posee sus propios principios y normativas, que se definen por consenso entre
expertos asociados en organizaciones regionales e internacionales, destacando la
Junta Americana de Toxicología Forense (American Board of Forensic Toxicology)
la Sección de Toxicología de la Academia Americana de Ciencias Forenses
(Toxicology Section of the American Academy of Forensic Sciences, AAFS), la
Sociedad de Toxicólogos Forenses (Society of Forensic Toxicologists, SOFT) y ,
la más relevante a nivel mundial, la Asociación Internacional de Toxicólogos.

CONCEPTUALIZACIÓN

La toxicología es la ciencia que estudia los efectos adversos que los agentes
físicos y químicos pueden producir en el hombre y los animales. Etimológicamente
este término deriva del latín toxicum (veneno), y esta del griego toxik, que significa
flecha envenenada, evocando a la práctica que data desde la era paleolítica de
impregnar las flechas con sustancias nocivas y con efectos mortales. 1,2,3 El
estudio de los venenos es tan antiguo como la humanidad, pero no fue sino hasta
la edad moderna en que Paracelso estableció los principios básicos de la
toxicología 4 y posteriormente, en la edad contemporánea, Mateo Buenaventura
Orfila estudia de manera sistemática los tóxicos y sienta las bases de la
toxicocinética,3 que se avizora la toxicología como disciplina y es realmente hasta
el siglo XX que se reconoce la Toxicología como ciencia en sí misma, por motivo
del desarrollo y uso desmedido, e ingenuo, de los pesticidas y los fármacos
sintéticos y la experiencia de sus consecuentes efectos nocivos para la salud
humana 5. En tanto, la toxicología forense ya tenía cierto desarrollo como auxiliar
de la medicina legal, pero sin identificarse como una especialidad propia de una
ciencia.

La Toxicología Forense es una especialidad que aplica la toxicología a casos en


los que esos efectos adversos tienen consecuencias médico- legales y donde los
resultados son susceptibles de ser utilizados en la corte 6. La Toxicología Forense
es tan antigua como la propia medicina legal; de hecho, en un principio surgieron
como ciencias indistintas, siendo la toxicología parte de la experticia del médico
legista.

Con el avance tecnológico y el desarrollo de la ciencia toxicológica, este campo de


estudio fue tomando identidad propia, como una disciplina aplicada que hace uso
de la química analítica, la toxicocinética, la toxico dinamia, la farmacología y varias
áreas de estudio más, que requiere de un profesional con competencias
específicas: “El Toxicólogo Forense”. Hoy en día, el laboratorio de Toxicología
Forense tiene como función primordial aislar e identificar drogas, venenos y otros
compuestos químicos en fluidos y tejidos humanos, relacionados con hechos que
son objeto de la investigación criminal; cuando es pertinente, estos compuestos
son cuantificados.

El toxicólogo forense también interpreta los resultados obtenidos de manera que


puedan ser utilizados por el médico forense y los operadores de justicia, bien sea
para concluir sobre una causa de muerte o para explicar cierta conducta o el
estado del individuo bajo el efecto de las drogas. La Toxicología Forense hoy en
día constituye una de las principales disciplinas dentro de las ciencias forenses,
posee sus propios principios y normativas, que se definen por consenso entre
expertos asociados en organizaciones regionales e internacionales, destacando la
Junta Americana de Toxicología Forense (American Board of Forensic Toxicology)
la Sección de Toxicología de la Academia Americana de Ciencias Forenses
(Toxicology Section of the American Academy of Forensic Sciences, AAFS), la
Sociedad de Toxicólogos Forenses (Society of Forensic Toxicologists, SOFT) y ,
la más relevante a nivel mundial, la Asociación Internacional de Toxicólogos
Forenses (International Association of Forensic Toxicologists, TIAFT)

ÁREAS DE LA TOXICOLOGÍA FORENSE

Originalmente, la Toxicología Forense se asoció al estudio de la muerte por


envenenamiento; posteriormente, otras circunstancias denotaron la necesidad de
valorar las alteraciones fisiológicas que producen las sustancias una vez que
ingresan al organismo, ingeridas, inyectadas, a través de la piel o de alguna otra
manera, y la forma en que estas inciden sobre hechos delictivos, efectos distintos
a la muerte; por ejemplo, cuando la ingesta de alcohol influye en un hecho de
tránsito o cuando una persona es sometida a la voluntad de otra, bajo el efecto de
una droga o un error en la prescripción médica que lleva a efectos lesivos para la
salud de un paciente o bien el consumo intencional de ciertas sustancias que
proporciona ventajas en una competencia deportiva. Es así que la Toxicología
Forense, no sólo ha madurado como ciencia, sino que se ha diversificado.
Actualmente se destacan cuatro sub-disciplinas.

La Toxicología post mortem se aplica para determinar sustancias de interés


toxicológico en las muestras extraídas del cadáver, colaborando con el médico
autopsiante en el estudio de las causas de muerte asociadas con tóxicos, donde
éstas se establecen como el agente de muerte o bien inciden de alguna manera
contribuyente a la misma.
La toxicología conductual se aplica a la identificación y la determinación
cuantitativa de drogas que alteran la conducta del individuo, induciendo
comportamientos agresivos, o bien incapacitantes de las funciones físicas y
mentales o que actúan como disociativos alterando la percepción de la realidad o
abstrayendo al individuo completamente de la misma. La toxicología conductual
sirve a la clínica forense, especialmente cuando se trata de investigaciones de
hechos de tránsito donde la valoración del estado de ebriedad del conductor, y a
veces de la víctima, es relevante, así como en la investigación de los delitos
sexuales en general y sobre todo en aquellos donde se sospecha la sumisión
química, es decir cuando se presume del uso de una sustancia psicoactiva con el
objeto de manipular la voluntad de las personas o modificar su comportamiento a
favor del agresor .

La toxicología antidopaje se dedica a la investigación del consumo de drogas y


otras sustancias que modifican el desempeño del individuo en el deporte, tales
como anabólicos y diversos fármacos, constituyéndose como práctica fraudulenta.
Resaltan en esta área las funciones del Comité Olímpico Internacional (COI) y la
Agencia Mundial Antidopaje (World Anti‐Doping Agency, WADA).

La toxicología forense en el lugar de trabajo se desarrolla conforme a esquemas


reglamentados, con el fin de determinar el consumo de drogas por trabajadores
con funciones sensibles, tales como los agentes policiales y otros del sector de
seguridad y justicia, así como los pilotos de aeronáutica civil y conductores de
vehículos de transporte terrestre, entre otros.

La toxicología post mortem

La toxicología conductual.

La toxicología antidopaje.

La toxicología forense en el lugar de trabajo”


APORTE PERSONAL
Ayuda a comprender cómo las sustancias tóxicas pueden haber afectado el
funcionamiento del cuerpo y contribuido a la condición de una persona, ya sea
causando síntomas específicos o debilitando el sistema.
CONCLUSION
En conclusión, la toxicología forense es una disciplina esencial en la investigación
de muertes y lesiones relacionadas con sustancias tóxicas. Sus contribuciones
incluyen la identificación de sustancias, la evaluación de su impacto en el cuerpo
humano y el apoyo a la investigación criminal. Los hallazgos de la toxicología.
BIBLIOGRAFIA
 https://lpderecho.pe/toxicologia-forense/
 http://portal.amelica.org/ameli/jatsRepo/153/153811010/html/
 http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/04/04_6867.pdf

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