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Causas económicas
La economía fue un factor determinante para el estallido, desarrollo y consecuencias de la
Primera Guerra Mundial (PGM). La PGM fue un conflicto en el que se enfrentaron las principales potencias financieras e industriales del mundo, que habían crecido en términos económicos durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX debido al colonialismo y los procesos de Revolución Industrial. Para el año de 1914, cuando estalló la PGM, las potencias europeas (principalmente Reino Unido y Francia) dominan gran parte del mundo. Para dimensionar el control europeo, demos un vistazo a las siguientes cifras: Europa controlaba el 43% de la producción mundial. Estados Unidos el 26%. Asia el 20%. América Latina tan sólo el 7%. En Europa, Alemania se desarrolló industrial y económicamente de manera impresionante a lo largo del siglo XIX. Para 1914, el Imperio Alemán logró posicionarse a la cabeza de la producción manufacturera, ejerciendo un control del 16%, superando al Reino Unido, que controlaba un 14% del mercado. Esta rivalidad económica, comenzó a generar tensiones en el continente europeo, pues Reino Unido vio amenazado su control económico frente a la pujante industria alemana. Productos alemanes de todo tipo (juguetes, muñecas, libros de estampas, papel, etcétera), competían por igual con los productos ingleses, y en algunos imperios como Holanda, Bélgica y Rusia, el mercado alemán era monopólico. La rivalidad económica desembocó lógicamente en el conflicto bélico de gran escala denominado como Primera Guerra Mundial o Gran Guerra. Inmediato al estallido de la PGM, las potencias en conflicto dieron un importante giro a sus industrias: pasaron de “la industria de paz” a la “industria de guerra”, es decir, a la fabricación preferente de armamento pesado (cañones, carros de combate, bombas, etcétera). Causas psicológico-ideológicas Los sentimientos de nacionalismo, patriotismo y/o chauvinismo, fueron determinantes en el estallido de la Primera Guerra Mundial (PGM), así como durante su desarrollo y, más aún, en las consecuencias que trajeron consigo la consiguiente Segunda Guerra Mundial. Para el año de 1914, los imperios y las repúblicas se vieron en la necesidad de construir, difundir y socializar estereotipos de ciudadanía que exaltaran los sentidos de identidad, pertenencia y amor por la patria, al grado de defenderla sin importar morir en batalla. Esto fue bastante necesario para los Imperios y las Repúblicas, porque la población que habitaba sus confines estaba compuesta por diversos grupos étnicos. Por ejemplo, para el año de 1910 el Imperio Austro-Húngaro se conformaba por los siguientes grupos étnico- lingüísticos: 24% alemanes. 20% húngaros. 12% checos. 10% serbocroatas. 10% polacos. 8% rutenos. 6% rumanos. 4% eslovacos. 2,6% eslovenos. 2% italianos. Por tal razón, las potencias se dieron a la tarea de educar a sus ciudadanos para amar a la patria, odiar a los enemigos, idealizar la guerra, e idolatrar a líderes políticos, militares y soldados. Para lograr su objetivo, echaron mano de la propaganda político-bélica, difundida a través de diversos medios bastante eficaces a nivel masivo, como la prensa, los panfletos, el cine, la música y, hacia fines de los años veinte, los novedosos dibujos animados, en su mayoría creados por Waly Disney, entre los que figuraron El Gato Félix, Mickey Mouse y el Pato Donald. La propaganda funcionó como un importante canal de comunicación, para la consolidación de una identidad colectiva, y la exaltación de valores y sentimientos morales-patrióticos-bélicos. El asesinato del archiduque Francisco Fernando El acontecimiento que detonó el conflicto entre las potencias europeas y asiáticas, conocido como Primera Guerra Mundial (PGM), fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando y su esposa, el 28 de junio de 1914 en plena calle de Sarajevo, capital de Bosnia. Fueron asesinados por Gavrilo Princip, miembro del movimiento liberacionista Narodna Obradna, característico por el descontento hacia el Imperio Austro-Húngaro por el dominio ejercido sobre la población de Serbia, desde el Congreso de Berlín de 1878. Para los serbios, el atentado representó un acto de resistencia contra el imperialismo austro- húngaro. Pero para las cancillerías europeas, el asesinato generó consternación y preocupación por las consecuencias político-bélicas que podría desencadenar. El emperador Francisco José I, del Imperio Austro-Húngaro, declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914, tan sólo un mes después del asesinato. La declaración de guerra por parte del Imperio Austro-Húngaro al reino de Serbia, fue el acontecimiento que marcó el inicio de la PGM. Sin embargo, tanto el atentado como la declaración no constituyeron la única causa del conflicto. Fue el chispazo que encendió la mecha, generando una serie de declaraciones de guerra entre las potencias debido al sistema de alianzas, conformados en los bloques de La Entente Cordiale y la Liga de Imperios Centrales. Discrepancias políticas y territoriales La Primera Guerra Mundial (PGM) fue, ante todo, una lucha sin cuartel por el control del mundo. Para el año de 1914, las potencias europeas estaban aparentemente en paz, pero en el fondo permanecían tensiones producidas muchos años atrás. Debido a la Revolución Industrial y el colonialismo, las potencias habían crecido en términos económicos, políticos, territoriales y, sobre todo, militares. La competencia económica por el control de amplios mercados agravó las cosas, por lo que los imperios comenzaron a establecer alianzas para protegerse en caso de guerra. Esto ha sido denominado por los historiadores como “política de bloques”. Los bloques conformados años antes del estallido de la PGM fueron: La Liga de Imperios Centrales o Triple Alianza: fue formada en el año de 1882, por Alemania, Austria-Hungría e Italia (con el paso del tiempo Italia abandonaría este Bloque, y se sumarían otros imperios). La Entente Cordiale (del francés, Entendimiento Cordial), también llamaba Triple Entente Cordiale: se conformó en 1907, por Reino Unido, Francia y Rusia, como respuesta a la Liga de Imperios Centrales y su ambición expansionista. Reino Unido, Francia y Rusia, habían pactado con esto “la paz armada”, con lo que pusieron fin a sus antiguas rivalidades coloniales. Pero al mismo tiempo, el sistema de alianzas creado por la Entente Cordiale tuvo fines bélicos, sobre todo porque a los líderes ingleses, franceses y rusos, les preocupaba el crecimiento económico de Alemania. Precisamente, Alemania no estaba nada contenta con el control económico, territorial y político de Reino Unido, Rusia y Francia. Los alemanes querían más territorios, mayor control económico-mercantil, en un contexto histórico en el que la mayor parte estaba bajo control colonialista-imperialista de ingleses, franceses y rusos. Por ello, Alemania decidió abrirse terreno por medio de la guerra y con el apoyo del imperio Austro-Húngaro, Italia y otros imperios que se le sumaron en el desarrollo del conflicto.
Sentencia 62090 de agosto 2 de 2024, CE, SIII, SubB (Liquidacion unilateral como acto contractual, desequilbrio en contratos privados, incumplimiento por deficiencias en estudios)