Unidad 4 - D.I. Privado
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UNIDAD IV
FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
Materiales: los factores y elementos que producen la aparición de una norma jurídica, como
factores políticos y sociales
Formales: la ley, la costumbre, la jurisprudencia, la doctrina, a través de los cuales los contenidos
materiales alcanzan la formulación normativa.
LA COSTUMBRE. El art. 7 del CC establece: “Las leyes no pueden ser derogadas en todo o parte,
sino por otras leyes. Las disposiciones especiales no derogan a las generales, ni éstas a
aquéllas, salvo que se refieran a la misma materia para dejarla sin efecto, explícita o
implícitamente”.
La costumbre actúa en un doble sentido, en sentido negativo, haciendo caer en desuso ciertas
instituciones jurídicas que con el tiempo, dejar de tener aplicación (desuetudo). Por otra parte, en
sentido positivo, tendiendo a convertir en normas jurídicas usos y prácticas sociales. De esta
manera la costumbre actúa silenciosamente sobre la ley.
Esta acción de la costumbre es aún más viva en el campo del Derecho Internacional, donde las
normas jurídicas ofrenden grandes lagunas al legislador.
LA LEY. La ley es la fuente primera de todo derecho. Se la define como: norma escrita, general,
obligatoria y estable que emana del Poder Público por motivos y en beneficio del interés general.
Sin embargo, la ley admite sus propias limitaciones. Reconoce que pueden existir situaciones que
ella no haya considerado.
Así el art. 6 del C.C dice: “Los jueces no pueden dejar de juzgar en caso de silencio, obscuridad o
insuficiencia de las leyes. Si una cuestión no puede resolverse por las palabras ni el espíritu de
los preceptos de este Código, se tendrán en consideración las disposiciones que regulan los
casos o materia análogas y, en su defecto, se acudirá a los principios generales del derecho”.
En el DIP, la ley como fuente de derecho no tiene el mismo alcance que tiene en otras disciplinas. Al
margen de la ley hay normas que puedan aplicarse en Derecho Internacional Privado. Ello se explica
entre otras razones porque la materia es nueva todavía.
La CN del Paraguay, incorpora a su texto los principios de derecho internacional, en los siguientes
términos: “La República del Paraguay, en sus relaciones internacionales, acepta el derecho
internacional y se ajusta a los siguientes principios: la independencia nacional, la
autodeterminación de los pueblos, la igualdad jurídica de los Estados, la solidaridad y la
cooperación internacional, la protección internacional de los derechos humanos, la libre
navegación de los ríos internacionales, la no intervención, la condena de toda forma de
dictadura, colonialismo”.
No todas las leyes tienen igual categoría. En la cúspide de la pirámide se hallan los preceptos
constitucionales, de naturaleza especial, tanto por la materia a que se refieren como por el lugar
supremo que ocupan. El conjunto de los preceptos constitucionales se denomina Constitución. Su
objeto es declarar los derechos fundamentales y delimitar las distribuciones de los poderes
públicos. Debe garantizar a los particulares el ejercicio de sus derechos sin obstaculizar el juego de
las instituciones.
En los EE. UU., el control de la avenencia de las leyes comunes con la Constitución incumbe al Poder
Judicial desde el precedente sentado por la Corte Suprema Federal, en 1803, con voto del Juez
Marshall, en el famoso caso “Marbury y Madison”. El sistema americano que confiere tal facultad a
los jueces no es mirado sin objeciones por la doctrina. Se objeta a esta concepción el mirar de alguna
manera el sistema de equilibrio de los poderes del Estado, en beneficio del Poder Judicial.
Las objeciones no son secundarias. De ahí que algunos Estados hayan optado por soluciones
diferentes. Así en Francia, el contralor de la Constitución está encomendado a un Consejo
independiente de los poderes.
LA JURISPRUDENCIA.
La ley reina, la jurisprudencia gobierna. Sin embargo, en sentido estricto, la jurisprudencia no es
fuente de derecho dentro del sistema jurídico. Dentro de él los precedentes no obligan al juez a
seguir determinadas pautas en la interpretación de la ley. No existe en nuestro país el recurso de
casación que permitiría unificar la interpretación de las leyes y casar los fallos anteriores que se
apartaran de esos precedentes.
En sentido lato, la jurisprudencia es también fuente de derecho. Lo es porque aun cuando en rigor
los tribunales no están jurídicamente obligados a seguir el sentido de los fallos anteriores,
raramente se separan de ellos.
Desde los Estatutarios hasta los autores modernos fue la doctrina la que anticipó soluciones e
inspiró instituciones, la que elaboró reglas e instrumentos jurídicos adecuados a las graves
cuestiones planteadas por la materia.
Puede decirse, pues en sentido amplio, que la doctrina resulta ser la verdadera creadora de las
categorías que constituyen el sistema del DIP.
FUENTES INTERNACIONALES
a) LOS TRATADOS
En la doctrina se ha planteado la relación de los acuerdos suscriptos por los Estados con la
Constitución. Para algunos autores, los tratados tienen primacía sobre la legislación interna, incluso
la constitución.
En derecho Positivo, tal doctrina ha sido acogida por algunos países como Holanda, cuya CN, dispone
que un acuerdo internacional podrá dejar sin efecto las disposiciones de la constitución. Esta
posición ha sido aceptada con frecuencia por la Corte Internacional de Justicia.
No es está sin embargo la doctrina más aceptada por los Estados, en general ellos se inclinan a
considerar a la Constitución como situada en el plano superior al de los tratados. En consecuencia,
entienden que los parlamentos correspondientes carecen de la facultad de ratificar tratados que se
oponen a las respectivas CN.
En nuestro país, este es el sistema que prevalece. La cuestión no puede ofrecer dudas (art. 137 CN
De la Supremacía de la Constitución). Es así como los convenios no pueden contravenir los
preceptos de la Constitución. El congreso no estaría facultado a ratificar un tratado que contuviera
cláusulas en pugna con la CN.
En cuanto a los tratados y las leyes internas, es evidente la preeminencia de los tratados
internacionales sobre las leyes ordinarias. Lo que quiere decir que, ratificado un tratado por el
Congreso, éste no puede dictar una ley que se le oponga. La derogación de un acuerdo internacional
sólo podría venir por vía de denuncia por conducto diplomático o por expiración del término
pertinente, si estuviera sometido a plazo.
En cuanto a la naturaleza jurídica de los tratados, este debe considerarse como leyes de carácter sui
generis o leyes con características contractuales. En nuestro derecho positivo, los tratados, para ser
considerados tales, necesitan de la ratificación del Congreso. Por otra parte, una vez ratificados y
canjeados, integran el derecho nacional.
c) LA JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL
La Corte Internacional de Justicia cuyo origen se halla en el Tribunal Permanente de Justicia
Internacional, creado en las Naciones Unidas, es un órgano de decisiones que sientan jurisprudencia
no sólo en Derecho Internacional público sino también de DIP.
Art.11.- La existencia, el estado civil, la capacidad e incapacidad de hecho de las personas físicas
domiciliadas en la República, sean nacionales o extranjeras, serán juzgados por las disposiciones de
este Código, aunque no se trate de actos ejecutados o de bienes existentes en la República.
Art.13.- El que es menor de edad según las leyes de su domicilio, si cambia de éste al territorio de la
República, serán considerado mayor de edad, o menor emancipado, cuando lo fuere conforme con
este Código. Si de acuerdo con aquéllas fuese mayor o menor emancipado, y no por las disposiciones
de este Código, prevalecerán las leyes de su domicilio, reputándose la mayor edad o la emancipación
como un hecho irrevocable.
Art.14.- La capacidad e incapacidad para adquirir derechos, el objeto del acto que haya de cumplirse
en la República y los vicios sustanciales que éste pueda contener, serán juzgados para su validez o
nulidad por las normas de este Código, cualquiera fuere el domicilio de sus otorgantes. Art.15.- La
capacidad de derecho y de hecho es igual para el hombre y la mujer, cualquiera sea el estado civil
de ésta, salvo las limitaciones expresamente establecidas por la ley
Art.16.- Los bienes, cualquiera sea su naturaleza, se regirán por la ley del lugar donde están situados,
en cuanto a su calidad, posesión, enajenabilidad absoluta o relativa y a todas las relaciones de
derecho de carácter real que son susceptibles.
Art.17.- Los derechos de crédito se reputan situados en el lugar donde la obligación debe cumplirse.
Si éste no pudiere determinarse se reputarán situados en el domicilio que en aquel momento tenía
constituido el deudor. Los títulos representativos de dichos derechos y transmisibles por simple
tradición, se reputarán situados en el lugar donde se encuentren.
Art.18.- El cambio de situación de los bienes muebles no afecta los derechos adquiridos con arreglo
a la ley del lugar donde existían al tiempo de su adquisición. Sin embargo, los interesados están
obligados a llenar los requisitos de fondo y de forma exigidos por la ley del lugar de la nueva
situación para la adquisición y conservación de tales derechos. El cambio de situación de la cosa
mueble litigiosa, operado después de la promoción de la acción real, no modifica las reglas de
competencia legislativa y judicial que originariamente fueron aplicables.
Art.19.- Los derechos adquiridos por terceros sobre los mismos bienes, de conformidad con la ley
del lugar de su nueva situación, después del cambio operado y antes de llenarse los requisitos
referidos, prevalecen sobre los del primer adquirente.
Art.20.- Los derechos de propiedad industrial están sometidos a la ley del lugar de su creación, a no
ser que la materia esté legislada en la República. Los derechos intelectuales son regidos por la ley
del lugar de registro de la obra.
Art.21.- Los buques y aeronaves están sometidos a la ley del pabellón en lo que respecta a su
adquisición, enajenación y tripulación. A los efectos de los derechos y obligaciones emergentes de
sus operaciones en aguas o espacios aéreos no nacionales, se rigen por la ley del Estado en cuya
jurisdicción se encontraren.
Art.22.- Los jueces y tribunales aplicarán de oficio las leyes extranjeras, siempre que no se opongan
a las instituciones políticas, las leyes de orden público, la moral y las buenas costumbres, sin
perjuicios de que las partes puedan alegar y probar la existencia y contenido de ellas. No se aplicarán
las leyes extranjeras cuando las normas de este Código sean más favorables a la validez de los actos.
Art.23.- La forma de los actos jurídicos, públicos o privados, se rige por la ley del lugar de su
celebración, salvo la de los otorgados en el extranjero ante los funcionarios diplomáticos o
consulares competentes, la que se sujetará a las prescripciones de este Código.
La Costumbre Internacional como fuente del Derecho, según el Tribunal de Justicia de la Haya. Ley
Nro913/96. En numerosos casos, a falta de tratados o acuerdos internacionales, es preciso acudir a
los usos y costumbres de práctica internacional para resolver múltiples cuestiones que se plantea
al DIP. Muchas de las reglas de costumbre tuvieron su origen en un pequeño grupo de Estados, para
luego ir extendiéndose paulatinamente a otros, hasta convertirse en normas obligatorias de
comportamiento. En el Art.38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia se proclama a la
costumbre internacional como fuente del Derecho. (En su inciso b).