Formación de Los Catequistas Encuentro
Formación de Los Catequistas Encuentro
Formación de Los Catequistas Encuentro
“El catequista es una persona llamada por Dios con una vocación que lo
capacita para el servicio de la transmisión de la fe y para la tarea de iniciar
en la vida cristiana”
231. La vocación del laico para la catequesis brota del sacramento del
Bautismo, es robustecida por el sacramento de la Confirmación, gracias a
los cuales participa de la « misión sacerdotal, profética y real de Cristo ».
(98) Además de la vocación común al apostolado, algunos laicos se sienten
llamados interiormente por Dios para asumir la tarea de ser catequistas. La
Iglesia suscita y discierne esta llamada divina y les confiere la misión de
catequizar.
Sentirse llamado a ser catequista y recibir de la Iglesia la misión para ello,
puede adquirir, de hecho, grados diversos de dedicación, según las
características de cada uno.
159 El catequista, que participa en la vida del grupo y advierte y valora su
dinámica, reconoce y ejerce como cometido primario y específico el de ser,
en nombre de la Iglesia, testigo del Evangelio, capaz de comunicar a los
demás los frutos de su fe madura y de alentar con inteligencia la búsqueda
común.
240. Además de testigo, el catequista debe ser maestro que enseña la fe.
“El catequista es maestro y mistagogo, que introduce a los catequizandos
en el misterio de Cristo, presente y actuante en los sacramentos,
especialmente en la Eucaristía, fuente y cumbre de toda la vida cristiana”
“El catequista es acompañante y educador, que ayuda a los catequizandos
a crecer en la fe, en la comunión eclesial y en el compromiso misionero”
“La vocación del catequista requiere una respuesta generosa y fiel, que
implica una formación adecuada, una espiritualidad sólida y un estilo de
vida coherente”
el catequista es un cristiano que ha recibido una llamada especial de Dios para transmitir
la fe de la Iglesia a otros.
Esta llamada tiene su origen en el bautismo, que nos configura con Cristo y nos hace
partícipes de su misión profética.
Es importante la respuesta libre y generosa del catequista a esta llamada, así como el
sentido de gratitud y humildad que debe acompañarla.
ejemplos bíblicos de personas que fueron llamadas por Dios, como Moisés, Jeremías o los
apóstoles, y cómo reaccionaron ante esa llamada.
El catequista debe seguir e imitar a Jesús como Maestro, catequista de sus discípulos, que
les dedicó una enseñanza especial, más profunda y personalizada, que les condujo a la
comprensión e interiorización de los misterios del Reino.
Ej. bíblicos de cómo Jesús enseñó a las multitudes y a sus discípulos, y cómo les formó en
la fe.
el catequista debe vivir una espiritualidad propia, alimentada por la oración, los
sacramentos, la lectura de la Biblia y el servicio a los hermanos.
importancia del testimonio coherente del catequista, que sea capaz de asumir y purificar
los valores de la cultura y de la religiosidad popular, y de estar atento a las necesidades y
expectativas de las personas a las que se dirige.
En la Sagrada Escritura encontramos ejemplos personas que fueron testigos del amor de
Dios, como María, Juan el Bautista o Pablo.
Conclusión: Resumir las ideas principales del tema, destacando el valor y la belleza de la
vocación del catequista en la Iglesia. Invitar a los participantes a renovar su compromiso
como catequistas, siguiendo el ejemplo de Jesús y confiando en su gracia. Proponer
algunas acciones concretas para mejorar su formación, su espiritualidad y su testimonio
como catequistas. Terminar con una oración o una canción alusiva al tema.
¿Qué me motivó a ser catequista? ¿Qué sentido tiene para mí esta vocación?
¿Cómo vivo mi relación con Dios, con la Iglesia y con los destinatarios de la catequesis?