Lutero y Su Aporte A La Literatura Universal
Lutero y Su Aporte A La Literatura Universal
Lutero y Su Aporte A La Literatura Universal
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ni tampoco el de su autor, quizá para conseguir una mayor difusión del libro.
En esta primera edición se imprimieron 3.000 ejemplares que se agotaron con
rapidez, pues a finales del año siguiente ya salió publicada la segunda edición.
Según cálculos de uno de los biógrafos de Lutero, Hartman Grisar, hasta el
año 1537, se hicieron 16 ediciones en Wittemberg, sin contar las más de 50
ediciones en otras ciudades alemanas. Lutero realizó la versión germánica del
Nuevo Testamento utilizando los procedimientos corrientes de aquel tiempo,
que consistían en partir de la “Vulgata” latina, del original griego de los
Setenta -a pesar de que Lutero no era un especialista en la lengua helénica- y
también de las anteriores traducciones alemanas de la Biblia.
Philip Schaff, el gran historiador de la Iglesia, opinó: «El fruto más rico del ocio
de Lutero en el castillo de Wartburg, y la obra más importante y útil de toda
su vida, es la traducción del Nuevo Testamento, a través de la cual llevó la
enseñanza y el ejemplo de Cristo y los apóstoles a las mentes y los corazones
de los alemanes de forma vívida y real. Hizo de la Biblia el libro del pueblo en
la iglesia, la escuela y el hogar».
Lutero no podría haber imaginado en 1517 que su acto más influyente durante
la Reforma alemana —el acto que transformaría innumerables vidas e
impulsaría en mayor medida al movimiento protestante incipiente—, no
serían sus comentarios sobre Gálatas o Romanos, ni sus tratados teológicos
como «La esclavitud de la voluntad», ni su insistencia en la justificación por
gracia y únicamente a través de la fe. En realidad, la mayor roca que lanzó al
estanque eclesiástico, y que produjo no solo la mayor cantidad de ondas sino
verdaderas olas, fue su producción de la Biblia de Lutero. Él fue el verdadero
pionero de la producción de traducciones de la Biblia desde la lengua original
al lenguaje de la gente común, para que pudieran leerla, estudiarla, aprenderla
y ser movidos y formados por ella. La Biblia del pueblo, por el pueblo y
especialmente para el pueblo no había existido realmente antes de Lutero.