Tesis Final G12
Tesis Final G12
Tesis Final G12
ESCUELA DE ENFERMERÍA
SEDE PUERTO MONTT
Autores:
JAVIERA ANDREA ALVARADO GUENUMAN.
GRACE DANGELY GUERRERO MAQUEHUE.
CARLA NICOLE SOTO BECERRA.
Fecha:
PUERTO MONTT - CHILE
2024
UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE.
ESCUELA DE ENFERMERÍA
SEDE PUERTO MONTT
Autores:
JAVIERA ANDREA ALVARADO GUENUMAN.
GRACE DANGELY GUERRERO MAQUEHUE.
CARLA NICOLE SOTO BECERRA.
Fecha:
PUERTO MONTT - CHILE
2024
COMISIÓN EVALUADORA
Profesor patrocinante:
Magíster en Bioética
PhD en Enfermería
Escuela: Enfermería
Firma:
Profesores informantes:
Profesión: Enfermera
Escuela: Enfermería
Firma
Profesión: Enfermera
Escuela: Enfermería
Firma:
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, agradecer a nuestra docente patrocinante la profesora María Julia Calvo
por su entrega, dedicación, paciencia y aporte invaluable que realizó en la investigación
aportando enseñanza a través de su conocimiento y persona.
Asimismo, deseamos reconocer al Hospital base de Puerto Montt por permitirnos acceder a
sus instalaciones y recursos para llevar a cabo nuestra investigación. Un profundo
agradecimiento al director del hospital por su apoyo y colaboración en esta investigación.
También quisiéramos destacar especialmente a la unidad de oncología del hospital, así como
a todos los profesionales que la conforman por su dedicación y compromiso con la atención y
el cuidado de los pacientes han sido una inspiración para nosotras como grupo. Sin su
colaboración y experiencia, este trabajo no habría sido posible.
Queremos hacer mención a todos los usuarios que amablemente nos entregaron su tiempo y
colaboración para poder llevar a cabo esta investigación.
Finalmente, a nuestros padres, familiares y amigos por su apoyo incondicional ya que han
sido un pilar fundamental en nuestro viaje académico y personal. Su constante aliento,
comprensión y sacrificio han sido la fuerza impulsora detrás de cada logro alcanzado. A
ustedes, nuestro mayor apoyo, les dedicamos este trabajo con profundo cariño y eterna
gratitud.
ÍNDICE
RESUMEN 1
ABSTRACT 2
1. INTRODUCCIÓN 3
2. MARCO TEÓRICO 6
2.1. EL PROCESO DE ENFERMEDAD 6
2.2. ¿POR QUÉ CUIDADOS HUMANIZADOS? 6
2.3. HUMANIZACIÓN EN LOS CENTROS DE SALUD 7
2.4. TEORÍA DE HUMANIZACIÓN DEL CUIDADO 9
2.5. DESHUMANIZACIÓN DEL CUIDADO EN ENFERMERÍA 12
2.6 GESTIÓN DEL CUIDADO 13
2.7. VALORACIÓN DEL CUIDADO 14
3. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS 15
3.1. HIPÓTESIS 15
3.2. OBJETIVO GENERAL 15
3.3. OBJETIVOS ESPECÍFICOS 15
4. MATERIAL Y MÉTODO 16
4.1. TIPO DE ESTUDIO Y DISEÑO 16
4.2 POBLACIÓN DE ESTUDIO O PARTICIPANTES 17
4.3. VARIABLES, DESCRIPCIÓN CONCEPTUAL Y OPERACIONAL, ESCALAS
DE MEDICIÓN 18
4.4. RECOLECCIÓN DE DATOS 20
4.5. PLAN DE ANÁLISIS 21
4.6. PLAN DE TRABAJO 21
4.7. CONSIDERACIONES ÉTICAS 22
4.8. PRINCIPIOS DE EZEQUIEL EMANUEL 23
5. RESULTADOS 25
5.1. ANÁLISIS DESCRIPTIVO 25
5.1.1. CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN 25
6. DISCUSION 40
7. CONCLUSIÓN 43
8. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 45
9. ANEXOS 48
9.1. DOCUMENTO DE APROBACIÓN DEL COMITÉ ÉTICO CIENTÍFICO DEL
SERVICIO DE RELONCAVÍ 48
9.2. CONSENTIMIENTO INFORMADO (ANEXO 1 50
9.3. CUESTIONARIO SOCIO – DEMOGRAFICO (ANEXO 2) 54
9.4. INSTRUMENTO DE VALORACIÓN DE LAS CONDUCTAS DE CUIDAR
(ANEXO 3) 55
9. 5. ANTECEDENTES DEL INSTRUMENTO CBA (ANEXO 4) 57
9.6. CARTA GANTT (ANEXO 5). PROYECTO DE TESIS (AGOSTO 2022 –
DICIEMBRE 2023) 58
9.7 CARTA GANTT (ANEXO 6). EJECUCIÓN DEL PROYECTO DE TESIS
(AGOSTO 2023 – ENERO 2024) 59
GRÁFICO 1: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN TRATAMIENTO DE
QUIMIOTERAPIA (17/ DE ENERO – 17/ DE FEBRERO DE 2024). 60
GRÁFICO 2: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN PARTICIPANTE SEGÚN
GÉNERO. 60
GRÁFICO 3: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN SEGÚN RANGOS DE EDAD. 61
GRÁFICO 4: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN SEGÚN GRUPO ETARIO. 61
GRÁFICO 5: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN SEGÚN RESIDENCIA 62
GRÁFICO 6: DISTRIBUCIÓN DE MEDIAS SEGÚN RANGO ETARIO 62
TABLA 11: DISTRIBUCIÓN DE MEDIAS SEGÚN COMUNA DE RESIDENCIA. 63
TABLA 12: DISTRIBUCIÓN TOTAL DE MEDIAS SEGÚN COMUNA DE
RESIDENCIA. 64
RESUMEN
“Por otra parte, un estudio chileno indica que la mayoría de las personas
hospitalizadas en el hospital de Valparaíso perciben el trato humanizado,
donde las categorías de mayor percepción son cualidades del hacer
(95,75%), priorizar al ser cuidado (94,93%), apoyo físico (94,20%) y las
categorías de menor percepción son apoyo emocional (92,75%),
proactividad (90,58%) y empatía (90,58%) (2).
Todas las personas, en algún momento de su vida, son usuarios/as de las redes de
salud y, por lo tanto, pueden otorgar diferentes valoraciones a los ítems contenidos en las
dimensiones de cuidado de la teoría de J. Watson, dado que las construyen en base a sus
propias experiencias, por ello, la mayor parte de la población califica para la recolección de
datos de este estudio.
Durante el ciclo vital las personas se ven expuestas con cierta frecuencia a presentar
patologías en el orden físico o psicológico, las cuales impacta en sus vidas en diferentes
magnitudes de acuerdo con su complejidad y severidad, lo que los puede limitar incluso en el
desarrollo de sus actividades cotidianas y, por ende, requerir asistencia para la satisfacción de
sus necesidades básicas.
Por otra parte, las dificultades en habilidades comunicativas que posean los
profesionales para desarrollar un lenguaje verbal y no verbal adecuado, pueden entorpecer la
relación enfermero - paciente dificultando las acciones del cuidado. Adaptando nuestro
lenguaje a las competencias del paciente, utilizando términos adecuados y tacto en la entrega
de información crítica, se logrará una atención de calidad humana que cubra las expectativas
de los pacientes.
La conexión que se realiza entre el(la) enfermero(a) con el paciente debe ser una
relación de ayuda y confianza, o sea, el profesional ayuda y el paciente confía en la ayuda que
se le brinda, esto va muy vinculado con la aceptación como se menciona más arriba “La
aceptación de expresiones de sentimientos positivos y negativos” (5). Watson se refiere a este
encabezado también como una relación de ayuda, expresa que los sentimientos ayudan a
comprender mejor a la persona, por eso que es demasiado importante validar las emociones,
sean positivas o negativas, ya que depende mucho de cómo el paciente esté afrontando una
situación desde el ámbito emocional el cómo reaccione con respecto a su proceso de
enfermedad.
Esto no se lograría sin antes tener un entorno seguro, para que el usuario se sienta
cómodo en los dos ambientes que sugiere Watson, el interno y el externo, el primero se refiere
a la persona en sí, que se sienta cómodo para comunicarse con el personal de salud, expresarse
y ser él mismo, y el externo, habla del confort que los profesionales puedan brindarle cuando
el paciente se encuentre a su cuidado.
Las necesidades humanas satisfechas son las que permiten a las personas estar
plenamente en su bienestar. Es por ello que el personal de enfermería debe valorar al paciente
de forma holística abarcando todas las áreas, física, intelectual, valórica, emocional, social y
espiritual, con el fin de suministrar herramientas para que se mantengan en dicho estado de la
mejor manera posible, lo que implica, además, que él o la profesional debe velar por las
distintas áreas o ámbitos de humanización, acorde a su nivel de competencia y poder de
gestión en la organización.
Los 7 supuestos y 10 factores expuestos por Watson crean un límite entre lo que debe
o no debe hacer un enfermero/a, actualmente, aún existe una línea demasiado delgada entre
quien se tiene que ser y quien se cree que es. Se entiende que los/as enfermeros/as son quienes
van a restaurar la salud del paciente y no es así, lo que un/a enfermero/a puede hacer es ayudar
al paciente a atravesar el proceso de enfermedad y promover su salud, para que ellos en sus
hogares se protejan y cuiden de su persona.
El año 1997 en Chile se instaura la Ley N° 19.536, la cual incorpora el inciso cuarto
al artículo 113 del Código sanitario, en él, se otorga de manera formal la Gestión del Cuidado
al profesional de Enfermería, además de ejecutar acciones derivadas del diagnóstico y
tratamiento médico y el deber de velar por la mejor administración de los recursos
asistenciales (8).
Cabe mencionar que el/la profesional de enfermería para el ejercicio de la gestión del
cuidado debe poseer valores, actitudes y conocimientos de la disciplina que le brindan una
visión diferente y específica, según el nivel jerárquico en que le competa desarrollar su
quehacer profesional en la institución en un determinado momento, ejerciendo un liderazgo
comprensivo que motive a los usuarios internos hacia la mejoría continua del cuidado. A todo
profesional de enfermería le compete la gestión del cuidado independiente del ámbito en que
se desempeña y del quehacer específico que deba cumplir.
La colaboración interdisciplinaria tiene importancia en la continuidad y calidad de los
cuidados, ya que el intercambio cognitivo entre especialistas de enfermería, profesionales con
experiencia y la consulta entre colegas es vital para abordar de forma más amplia la
recuperación del paciente. De esta forma, se logra trabajar en equipo junto a los demás
profesionales que participan en el lugar de trabajo, internados, prácticas, etc. Se debe
considerar que la calidad de la gestión de los cuidados de enfermería va a depender de todos
los y las integrantes de salud.
Para valorar una acción o comportamiento cada persona le asigna una puntuación de
acuerdo a su postura o visión, la cual puede ser de menor o mayor valor. Esto se debe a
diferentes variables que tienen relación con sus experiencias de vida, expectativas y otros
aspectos propios de cada individuo, los cuales configuran cómo percibe la persona
determinadas situaciones como lo son actividades, conductas o actitudes y cuya valoración
puede depender, por ejemplo, de la fragilidad, vulnerabilidad, estado de ánimo, repercusión en
su vida, entre otras. Este conjunto es el que determina finalmente la puntuación que se
desprende de acuerdo al significado que para la persona representa.
Para saber lo que es percepción del cuidado se debe tener en cuenta qué significa la
palabra percepción, si bien pueden existir diversas definiciones respecto a este concepto, con
el tiempo ha ido evolucionando, en este caso, la teoría de Gestalt considera que la percepción
es un proceso fundamental de la actividad mental, actividades psicológicas como el
aprendizaje, la memoria, el pensamiento, etc. Es por esto, que la percepción se define como un
conjunto de actividades o procesos en donde los sentidos logran alcanzar información a través
de los estímulos y así generar una respuesta en base al estado interno, consiste en reconocer,
interpretar y darle significado, para así crear juicios con relación a situaciones que se
presentan (9).
Es por esto que cuando hablamos de percepción del cuidado es para generar mejoras
en la calidad de atención que brindamos como profesionales de enfermería, entendiendo así las
características e hitos relevantes de los pacientes en su relación interpersonal en el cuidado,
debido a que es de suma importancia para la confiabilidad y tranquilidad del usuario al
momento en que como profesionales se le atiende (10).
3.1. HIPÓTESIS
- Analizar el valor que los pacientes otorgan a los cuidados proporcionados por
profesionales de enfermería, en la aplicación de la Escala Caring Behaviors Assesment
Tools, durante su hospitalización en la Unidad Clínica de Oncología del Hospital Base
de Puerto Montt.
3.3.2 Describir las puntuaciones de valor que asignan pacientes con enfermedades
oncohematológicas respecto a los cuidados de enfermería, según dimensiones de la teoría de J.
Watson.
3.3.3. Identificar los actos de cuidado a los que los pacientes con enfermedades
oncohematológicas otorgan mayor valor en cada una de las dimensiones de la Escala CBA.
4. MATERIAL Y MÉTODO
Se tiene una postura objetiva y que con el estudio se podrá determinar si lo que se
postula corresponde a la realidad de la muestra y es extrapolable a la población diana, se
pueden emplear datos estadísticos y estudiar poblaciones o muestras que las representen
haciendo una medición que logre ser controlada y sus resultados confirmatorios, inferenciales
y deductivos.
En este estudio se analizó el valor que los usuarios otorgan a los ítems de actos de
comportamientos de cuidado del o la profesional de enfermería en las siete dimensiones de la
escala CBA, considerando su última hospitalización, y que se ajusta a su percepción de un
cuidado humanizado. Como se ha señalado, la medición se realizó a través de la aplicación del
instrumento, el que proporcionó datos numéricos y objetivos.
Variables de estudio
Variables Sociodemográficas
Variables Tipo de
Definición nominal Definición operacional
Independiente variable
Nombre - Nombre Cualitativa Nombre de pila o nombre a) Nombre de pila
Social nominal social de la persona b) Nombre social
Género al que pertenece a) Femenino
Cualitativa
Género la persona b) Masculino
Nominal
c) Otros (especificar)
Tiempo que ha vivido a) Adulto joven:18 a 34
Cuantitativa una persona años
Edad
continua b) Adulto medio: 35 a <
de 60 años
Comuna en donde reside a) Puerto Montt
Cualitativa la persona actualmente
Comuna b) Osorno
Nominal
c) Castro
Cualitativa Lugar en que habita el a) Urbano
Lugar de residencia
Nominal paciente b) Rural
a) Cáncer de ovario
Proceso nosológico por el
b) Cáncer de próstata
Cualitativa cual la persona se
Diagnóstico Médico c) Mieloma múltiple
Nominal encuentra ingresada en la
d) Leucemia
unidad de oncología
e) Otro: Especificar
El primero consistió en una encuesta (ANEXO 2), que contiene algunos antecedentes
demográficos pertinentes al proyecto. La encuesta sociodemográfica está compuesta por ítems
para caracterizar a la población participante. Se buscó recolectar información personal del
paciente hospitalizado, entre ellas su nombre o nombre social, género, edad y comuna.
Proporción favorable de riesgo – beneficio: Los beneficios para los usuarios los
podrían percibir en futuros eventos de hospitalización, ya que del análisis de los resultados, los
y las profesionales de enfermería, podrían incorporar en su atención, aquellos actos de cuidado
más importantes valorados por las personas y que estimen no están implementados, por el
momento, en la atención de salud de las unidades en que ejercen su rol, ello no implica
financiamiento, pero sí reconocimiento de la importancia que le otorguen, factibilidad y
voluntad. Aspectos que podrían incorporar, en el ejercicio de su rol, otros integrantes del
equipo de salud de la respectiva unidad. El trabajo no involucra riesgos, hubo respeto a
principios éticos, no hay intervención y la participación correspondía a plantear su particular
valoración de los ítems de cuidado establecidos en el instrumento aplicado además de respetar
los derechos individuales de los participantes.
Respeto a los sujetos inscritos: Los sujetos de estudio fueron invitados a participar
de forma voluntaria, libre e informada, manteniendo una relación personal que en toda
circunstancia se enmarcó en el respeto, la igualdad y amabilidad durante todo el periodo en
que se realizó la investigación, como se ha señalado, el individuo tuvo el derecho de cambiar
de opinión y abstenerse de continuar con su participación, en cualquier momento y sin sanción
alguna. Así mismo, la información de los individuos y su privacidad estuvo resguardada
porque toda la documentación se mantuvo con clave al que sólo tuvieron acceso las
investigadoras, además que análisis de datos se realizó al conjunto de participantes y no forma
individual, lo que garantiza confidencialidad y anonimato, a su vez, la publicación de los datos
tiene esas mismas características.
5. RESULTADOS
El análisis que se describe a continuación corresponde a 155 usuarios (n= 155) que
respondieron el instrumento CBA, validado en población de Chile.
Dicha población se subdividió según género, rangos de edad, grupo etario, comuna de
residencia y patología por la que habrían ingresado a tratamiento en la unidad. Respecto al
género, de las personas que respondieron el instrumento, 101 eran mujeres (ver GRÁFICO 2
en Anexos). En relación con los rangos de edad, se observa en el gráfico un aumento
proporcional en la cantidad de usuarios hasta los 69 años. De ellos, el 58,7% eran adultos
mayores (ver GRÁFICO 3 y 4 en Anexos).
Variable Nº %
Hombre 54 34.8
%
30 – 39 años 12 7.7%
40 – 49 años 16 10.3%
50 – 59 años 33 21.3%
60 – 69 años 55 35.5%
70 – 79 años 29 18.7%
Frutillar 5 3.2%
Fresia 4 2.6%
Llanquihue 7 4.5%
Calbuco 8 5.2%
Maullín 5 3.2%
Hualaihué 8 5.2%
Purranque 1 0.6%
Ancud 11 7.1%
Castro 10 6.5%
Puqueldón 1 0.6%
Quemchi 2 1.3%
Chonchi 1 0.6%
Dalcahue 2 1.3%
Quellón 3 1.9%
Queilen 1 0.6%
Cáncer de 3 1.9%
endometrio
Cáncer 1 0.6%
neuroendocrino
Degeneración 1 0.6%
celular
Enfermedad de 1 0.6%
Takayasu
Leucemia 3 1.9%
Linfoma H 2 1.3%
Linfoma NH 8 5.2%
Melanoma 2 1.3%
Mesotelioma 1 0.6%
Mielodisplasia 1 0.6%
Sarcoma 3 1.9%
Vasculitis 5 3.2%
Los ítems que obtuvieron una media de mayor valoración son “que me ayuden a
cuidarme hasta que yo pueda hacerlo por mi cuenta”, “que sepan bien, por ejemplo, cómo
poner inyecciones”, “que sepan usar los equipos” y “que permitan a mi familia visitarme lo
que más se pueda”, todos actos de cuidado que involucran valoración de los usuarios a una
formación teórica y práctica de un óptimo nivel. También resulta ser de gran importancia para
los usuarios que se les demuestre seguridad durante los procedimientos. Los ítems con menor
valoración alcanzan una media de 4,8 por lo que no puede considerarse de menor importancia
(Tabla 7).
Para el análisis de los resultados en todas las dimensiones se llevaron a cabo diversas
comparativas muestrales. Una de ellas se realizó según el género (Tabla 9), donde los
promedios en todas las escalas son altos, siendo la importancia que le otorgan entre el 80 y
100%. Las diferencias de promedios en las escalas del instrumento son similares en ambos
géneros siendo el mayor promedio en la dimensión VI “Asistencia en las necesidades
humanas” y la menor en la III “Expresión de sentimientos positivos/negativos”.
Aunque no existe una amplia diferencia, se identifica que los hombres otorgan mayor
valoración a las dimensiones de Humanismo/fe-esperanza/sensibilidad y Fuerzas
existenciales/fenomenológicos/espirituales, mientras que las mujeres otorgan mayor
importancia a aspectos relacionados con la asistencia en las necesidades humanas. Por otro
lado, tanto hombres como mujeres coinciden en que los ítems de la dimensión de menor
valoración corresponden a “Expresión de sentimientos positivos/negativos”.
Según el grupo etario como se muestra en la tabla 3, los adultos mayores otorgaron
mayor importancia a los actos de cuidado en cada una de las dimensiones del instrumento
mientras que los adultos jóvenes les asignaron los promedios más bajos. Independiente del
rango etario, la dimensión a la que otorgan menor importancia los participantes es a la III
“Expresión de sentimientos positivos/negativos” (GRÁFICO 6 en Anexos).
En cuanto a las medias obtenidas en el total de respuestas, las comunas con menor
promedio son Ancud con 4,2, seguida por Frutillar con 4,3, mientras que las medias más altas
corresponden a Castro, Puqueldón, Quemchi y Dalcahue, todas comunas pertenecientes a la
provincia de Chiloé, con un promedio de 4,9 sobre 5 puntos (Tabla 12 en Anexos).
Se puede observar una marcada valoración positiva de la mayor parte de los usuarios
en todas las dimensiones del instrumento CBA. La dimensión mejor valorada en ambos
géneros es la VI “Asistencia en las necesidades humanas” con 4,9 seguida por la dimensión I y
VII “Humanismo/fe-esperanza/sensibilidad” y “Fuerzas
existenciales/fenomenológicas/espirituales” respectivamente, las cuales comparten un
promedio de total de 4,8 (Tabla 13 en Anexos).
La valoración de menor importancia, independiente de la categorización que se
realice con los datos, la obtiene la dimensión III “Expresión de los sentimientos
positivos/negativos” con un porcentaje de 4,1%, lo que demuestra que los usuarios asignan
menor importancia a los actos de cuidado que aborda esta dimensión (Tabla 13).
Sin embargo, cabe destacar que aunque existe esta brecha entre la “Expresión de
sentimientos positivos/negativos” con las demás dimensiones, las cuales obtuvieron
valoraciones muy positivas y muy poca frecuencia de puntuación mínima, la mayor parte de la
muestra valora con puntuación máxima la totalidad de estas conductas de comportamiento, por
lo que, es de gran importancia su implementación en los cuidados de enfermería, ya que
promueven la búsqueda de un bienestar integral ayudando a obtener una satisfactoria salud
mental, abordando no sólo la esfera biológica, sino también, aspectos psicológicos,
espirituales y sociales del usuario.
Se realizó un análisis de las medias por pregunta, clasificándolas según el género. Los
resultados mostraron que el ítem que obtiene la valoración más alta considerando todas las
dimensiones es “que me den medicamentos y tratamientos a tiempo” en el género femenino,
en tanto que en el masculino es “que mantengan a mi familia informada de mi evolución”,
ambas pertenecientes a la dimensión de “Asistencia en las necesidades humanas” (Tabla 14).
Tabla 14: Distribución de ítems con medias de mayor valoración según género y
experiencia de pacientes atendidos en la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria
Policlínico de Oncología, Hospital Puerto Montt, enero – febrero 2024.
Tabla 15: Distribución de ítems con medias de menor valoración según género y
experiencia de pacientes atendidos en la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria
Policlínico de Oncología, Hospital Puerto Montt, enero – febrero 2024.
En la totalidad de las variables analizadas, por género, grupo etario o total de los
participantes, se obtuvo como resultado que la menos valorada por los usuarios fue la
dimensión “Expresión de sentimientos positivos/negativos”, la que se compone de cuatro
ítems que aborda conductas de cuidado que promueven la asistencia para la comprensión y
expresión de las emociones de los usuarios, especialmente durante su hospitalización, proceso
en el que se encuentran en un ambiente ajeno, lejos de sus familias y cursando un proceso de
enfermedad que los hace vulnerables, por lo que pueden presentar cambios de humor,
irritabilidad, molestia, labilidad emocional y enojo, entre otros.
En cuanto a los resultados, se esperaba que existan grandes diferencias en los valores
que le asignan los usuarios a cada dimensión, sin embargo, en todas se obtuvo valoraciones
altas, determinando numéricamente la importancia que tiene la implementación de esas
acciones para humanizar el cuidado durante su atención de salud. Aunque en el trabajo se
plantearon hipótesis dado que no se entregó el dato de promedio de pacientes atendidos en un
semestre que era el planteamiento inicial del proyecto para obtener una muestra representativa,
y que el tiempo de autorización para la recolección de datos fue extenso, se tomó la decisión
de fijar un mes para este proceso, e incorporar a todos los usuarios atendidos en ese periodo
que cumplieran con los criterios de inclusión y exclusión establecidos, lo que no permitió
calcular nivel de significancia. No obstante, la premisa que refleja la situación encontrada es:
En las respuestas de los usuarios de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria del Policlínico
de Oncología del Hospital Base de Puerto Montt se observan diferencias en el valor promedio
asignado a los actos de cuidado contenidos en las siete dimensiones evaluadas por la Escala
CBA.
Para afrontar estas situaciones, los profesionales de enfermería deben hacer uso de
habilidades personales y competencias profesionales adquiridas en su proceso de formación o
de capacitación con enfoque humanista, entre las cuales se puede mencionar, empatía,
paciencia, comprensión, capacidad de resolución de conflictos, entre otras. Estas cualidades
permiten al profesional construir la relación profesional - usuario y fortalecer una relación de
ayuda profunda y terapéutica, acorde a las necesidades de las personas, sin embargo, algunos
de los participantes no le otorgaron una alta valoración para ser implementadas en las unidades
de atención, especialmente el segmento de adultos jóvenes. No obstante, cabe señalar, que el
rango de valor que se obtiene es sobre el 75%.
Aunque se conocen estos antecedentes sobre todo en el segmento de adulto medio y joven
siendo el más impactado por la pandemia y el estallido social, llama la atención la cantidad de
personas que, a acciones de los profesionales como contención y validación emocional en su
atención de salud, le otorgaron menor valoración. Esto concuerda con algunos estudios donde
el instrumento utilizado fue el de Percepción de Comportamientos de Cuidado Humanizado de
Enfermería (PCHE) donde la mayor percepción de actos humanizados se relacionó a
cualidades del hacer, priorizar al ser cuidado y apoyo físico, y la de menor percepción el apoyo
emocional, proactividad y empatía (2) (12).
Las personas mayores que participaron en este estudio manifestaron verbalmente reconocer
un cambio positivo en el trato al usuario por el personal de salud. Este grupo etario por su
edad ha estado inserto en el sistema de salud por extenso tiempo, lo que hace tengan
experiencias de atención clínica de salud y una opinión formada respecto a ellas. Los adultos
mayores informaron valoraciones más altas en cada una de las dimensiones, posiblemente,
porque su bagaje de vivencias y contacto con el sistema tiene resonancia en su ser y lo
impulsan a considerar que los actos de cuidado contenidos en el CBA son importantes durante
la atención y por ende, percibir que corresponde a un cuidado humanizado, lo que se traduce
en que el mayor promedio lo obtenga la dimensión de “Asistencia en las necesidades
humanas” y una media de 4,2 en la dimensión “Expresión de sentimientos
positivos/negativos”, promedio mayor que el otorgado por el grupo de adultos jóvenes que fue
de 3,1.
Por otra parte, destacar que los usuarios de sexo masculino obtuvieron promedio más elevado
en el ítem “Que mantengan a mi familia informada de mi evolución”. Es interesante ya que en
esta sociedad los varones son los que toman la mayor parte de las decisiones de la familia,
además de en otros aspectos. Sin embargo, en el tema de salud existe evidencia de baja
participación en todos los niveles de atención de salud, asistencia a actividades de promoción
y vida saludable, por lo que, generar canales de comunicación activa con la familia del usuario
es un factor protector de su salud, mejorar la adherencia a tratamientos y a su autocuidado
(25). Quizás la explicación esté en que históricamente el sexo femenino ha estado muy ligado
a la toma de decisiones en salud, pero no estaría definido el motivo.
7. CONCLUSIÓN
Gran parte de los participantes manifestaron buena opinión respecto al trato con el
usuario. En la actualidad, están más informados y empoderados de sus derechos en salud, y
por ende, tienen mayores exigencias respecto a ellos. Lo anterior puede ser un argumento para
motivarlos a involucrarse, comprometerse y responsabilizarse en acciones de autocuidado y
prevención de su salud. Es competencia de profesionales, técnicos, personal auxiliar y
administrativo en el ejercicio de su rol ir disminuyendo estas brechas, proporcionando una
atención que cumpla con los estándares de calidad, seguridad e integralidad y profundamente
empática, atención de un humano para otro humano, independiente de cualquier otra
condición.
Los adultos jóvenes son los que asignan menor valoración en cada una de las
dimensiones, es decir, ellos otorgan menor importancia a las acciones contenidas en el
instrumento CBA. Esto puede deberse a que existe menos comunicación entre este rango
etario y el personal de enfermería. Los adultos mayores tienden a expresar sus sentimientos y
molestias, son más extrovertidos, por el contrario, los adultos jóvenes necesitan de mayor
interacción para generar esta relación asistencial estrecha debido a que son más reservados y
se les dificulta la expresión de emociones con personas externas a su círculo cercano.
La falta de expresión de sentimientos puede ser perjudicial para el proceso de
enfermedad ya que impide al enfermero/a actuar con acciones de contención emocional y
emprender gestiones de derivación a profesionales de salud mental o mantener una mayor
monitorización durante la estancia hospitalaria. Es labor de los profesionales educar a los
usuarios respecto a su estado de salud y la importancia de la esfera psicológica para el alcance
de un bienestar integral.
Por otra parte, las dimensiones mejor valoradas por los usuarios son la “Asistencia en
las necesidades humanas” la cual aborda acciones que se relacionan directamente con la labor
asistencial del profesional de enfermería como administración de medicamentos, uso de
equipos y la actitud que tiene el profesional con el usuario. Valoración relativamente similar
presenta la dimensión “Humanismo/fe-esperanza/sensibilidad”, cuyos ítems se refieren a
acciones básicas para acceder a un buen trato, individualizar a la persona y brindar soporte
emocional y fuerzas existenciales/fenomenológicas/espirituales que comprende acciones que
validan los sentimientos y percepción propia de los usuarios.
Sin embargo, aunque la mujer ha estado históricamente responsable del nivel de salud
de la familia, es importante que se diseñen estrategias que comprometan realmente al sector de
los varones en responsabilizarse de su propia salud. Si bien, el compromiso debe ser
individual, intensificar acciones directas en la salud laboral, escolar, centros deportivos y
comunitarios apoyaría este proceso de asumir la salud como un derecho y un deber.
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Universidad Andrés Bello; 2020 [Citado el 16 de diciembre de 2022]. Disponible en:
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20humanizaci%c3%b3n%20del%20cuidado%20implica,val%c3%b3rica%2c%20para%20que
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11. Hermosilla Ávila Alicia, Mendoza Llanos Rodolfo, Contreras Contreras Sonia.
Instrumento para evaluar el cuidado humanizado que brindan los profesionales de enfermería a
las personas hospitalizadas. Índice Enferm [Internet]. 2016 [Citado el 16 de diciembre de
2022]; 25(4): 273-277. Disponible en:
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18. Watson, J. A New beginning almost thirty years later interlude [internet].
upcolorado.com. [Citado el 17 de diciembre de 2022]. Disponible en:
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22. Ayala RA, Calvo MJ. Adaptación cultural y validación de la herramienta Caring
Behaviors Assessment en Chile. Ciencias de la Salud de Enfermería [Internet].
2017;19(4):45966. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/nhs.12364
24. Norman, G. R.; Streiner. D. L., PDQ Statistics. BC Decker Inc, Hamilton, London,
2003
9. ANEXOS
Escuela de Enfermería
Universidad Austral de Chile
Sede Puerto Montt
Consentimiento informado
Estimada/o:
Si tiene dudas respecto de sus derechos por participar en una investigación puede
contactar a un integrante del Comité Ético Científico del Servicio de Reloncaví en el E-mail:
comiteeticocientifico@ssdr.gob.cl o el teléfono 26-2771725; secretaria administrativa: E-mail:
secretariasec@ssdr.gob.cl o en forma presencial en Calle Seminario s/n, Puerto Montt.
Es por ello por lo que he tomado plena conciencia que la investigación, no implica
beneficios monetarios, riesgos de ningún tipo ni costos hacia mi persona.
Afirmo que he tenido la oportunidad de realizar libremente todas las consultas y que
se han aclarado mis dudas con respecto al estudio.
Cuestionario Sociodemográfico
Nombre - Nombre social
Género M F Otros:
Edad
Comuna
Lugar de residencia
Diagnóstico médico
Si Ud. desea se le comparta un resumen de los resultados de
este trabajo, puede señalar una dirección de correo electrónico
para que se le envíen.
Si en una fecha posterior, en un periodo de 3 meses a su
participación en esta investigación los quisiera solicitar, puede
enviar correo a alguna de las integrantes del grupo de
investigación en las direcciones que encontrará en la copia que
recibirá del documento de consentimiento informado.
En el siguiente listado hay cosas que las enfermeras/os pueden decir o hacer que
cuidan de Ud. Por favor indique si las situaciones que se presentan a continuación tendrían:
Realice una cruz sobre el número que indica qué tan importante sería cada elemento para
usted.
9. 5. ANTECEDENTES DEL INSTRUMENTO CBA (ANEXO 4)
Subescalas Ítems
Humanismo/fe-esperanza/sensibilidad 1 a 16
Ayuda/confianza 17 a 27
Expresión de sentimientos positivos/negativos 28 a 31
Enseñanza/Aprendizaje 32 a 39
Soporte/protección/ambiente 40 a 49
Asistencia en las necesidades humanas 50 al 60
Fuerzas existencial/fenomenológica/espiritual 61 a 63
Dimensión Confiabilidad
Humanismo/fe-esperanza/sensibilidad 0,88
Ayuda/confianza 0,82
Expresión de sentimientos 0,86
positivos/negativos
Enseñanza/Aprendizaje 0,87
Soporte/protección/ambiente 0,81
Asistencia en las necesidades humanas 0,82
Fuerzas existencial/fenomenológica/espiritual 0,83
Escala total 0,96
9.6. CARTA GANTT (ANEXO 5). PROYECTO DE TESIS (AGOSTO 2022 –
DICIEMBRE 2023)
Semana 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5 1 2 3 4 5
Recolección
de información.
Aplicación
de la primera
encuesta.
Presentación
de idea
de
investig
ación.
Elaboración
de 1era parte del
proyecto.
Entrega de la idea de
investigación
Entrega de
primer
informe
marco
teórico
Entrega de
corrección de parte
de
profesoras.
Elaboración
2da parte del
proyecto.
Entrega 2da
parte del proyecto.
Defensa del
proyecto.