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Script Banda Gástrica

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Script Banda Gástrica.

Bienvenido a este audio de autohipnosis para la instalación de la banda gástrica


con hipnosis.
Te habla Nacho Muñoz de Hipnosis360, donde he utilizado este programa para
hipnotizar e instalar esta banda gástrica en más de 1.500 personas. Así que
bienvenido y, de nuevo, enhorabuena por tu decisión.

Ahora voy a pedirte que no conduzcas ni hagas ninguna actividad en la que pueda
haber cualquier peligro mientras escuchas este audio.
Así que ponte en un lugar cómodo, puede ser sentado o sentada, puede ser
tumbado o tumbada; y prepárate para que, a través de las razones que te han
traído aquí para bajar de peso, para controlar tu peso con la banda gástrica,
podamos cambiar esto para siempre.

Así que simplemente darte unas pequeñas instrucciones. Como sabes, este proceso
va a ser total mente indoloro. Tu mente consciente va a saber perfectamente que
no estamos haciendo una operación física en tu cuerpo; pero tu mente
subconsciente va a saber perfectamente cómo cambiar la fisiología de tu cuerpo y
cómo adaptar todas estas hormonas que están en los procesos de digestión para
que, a partir de este audio, sientas que te llenas mucho antes y puedas regular tu
aparato digestivo y empezar a adelgazar de manera natural y a mantener ese peso
fuera de ti para siempre.
Así que, simplemente recordarte que tu estómago estará dividido en dos partes: la
parte más alta será como del tamaño de una pelota de tenis y donde se va a
almacenar tu comida al principio hasta que empiece a ser digerida. Será por eso
por lo que vas a notar que te llenas antes con una porción de comida mucho más
pequeña. Así que si tienes incluso una pelota de tenis a mano, ponla en tu mano
mientras hacemos esta intervención.
Ahora ponte cómodo, relájate y empezamos…

Eso es. Puedes poner tus piernas cómodamente ya sea estando sentado, sentada,
estando tumbado o tumbada,… Adapta tus piernas, déjalas muy cómodamente
apoyadas y que no estén cruzadas. Perfecto.

¿Puedes poner tus brazos, tus manos cómodamente apoyados? Eso es. ¿Puedes
tomar una respiración profunda ahora? Eso es, eso es. Una respiración bien
profunda. Muy bien. Lo estas haciendo fantástico.
Ahora quiero que en la siguiente respiración profunda cierres tus ojos. Eso es.
Cerramos los ojos y ahora, con los ojos cerrados, quiero que te imagines el color de
la relajación. De qué color sería el sentimiento de estar relajado para ti. Eso es.
Ahora quiero que te imagines que una bola de ese color, como si fuese una nube
muy cómoda de ese color, estuviera encima de tu cabeza.
Lo que vamos a hacer es que voy a ir contando de 10 hasta 0 y vas a hacer que esa
nube del color de la relajación vaya bajando de tu cabeza hasta tus pies. Así que
empezamos:
10, 9, y esa nube va bajando, bañando toda tu cara, todo tu cuello… 8, 7, 6, 5,
estando ya por la parte media de tu cuerpo: tu estomago, tu pecho,… 4, 3, 2,
estando ya por tus piernas… 1 y 0. Esta nube ha bañado todo tu cuerpo haciendo
que estés en un estado de relax. Muy bien lo estás haciendo fantástico.
Ahora para relajar tu mente vamos a hacer lo siguiente: cuando te diga, cuando
cuente tres, vas a contar de 300 para abajo, de tres en tres. Empezarás: 300, 297,
294, 291… y así hasta que te pierdas. Si te pierdes no te preocupes, vuelves a
empezar desde el número que recuerdes. Con cada uno de estos números quiero
que repitas en tu mente: “mas profundamente relajado, relajada”.
Así que dirás: “300, más profundamente relajado”, “297, más profunda mente
relajado”; “294, más profundamente relajado”,…
Así hasta que llegará un momento en el que, simplemente tu mente preferirá no
contar más y caer en un estado de trance profundo.
Así que empezamos ahora: cuenta conmigo, “297, mas profundamente relajado”,
“294, más profundamente relajado”… Eso es, sigue contando en tu mente, “más
profundamente relajado”. Eso es, eso es.
Cayendo, dejándote llevar más profundamente relajado, relajada. Si te pierdes
empiezas de nuevo: “297 más profundamente relajado”. Eso es ,eso es, lo estás
haciendo fantástico porque tienes una mente maravillosa.
Ahora, quiero que hagas que esos números desaparezcan como si fuesen una nube
y dejas de contar ahora… Y estás mas profundamente relajado, relajada, eso es.
Ahora estás completamente relajado, tu mente está relajada, lista para esta
intervención con hipnosis. Y quiero que recuerdes que, si en algún momento
necesitas despertar, lo harás completamente bien, con energía, listo para cualquier
cosa que tengas que hacer. Así que si en cualquier momento necesitas despertar lo
harás sin problema alguno.

Ahora quiero que te imagines un lugar en el que te sientes 100% seguro. Puede ser
una habitación de tu casa, un lugar cerca de tu casa, o incluso puede ser imaginario,
una isla algún sitio en el que te sientes completamente seguro, segura.
Quiero que te imagines que estás ahora en ese sitio seguro, y si no lo tienes puedes
incluso inventarlo, puedes inventar una habitación en la que te sientas
completamente seguro, segura.
Quiero que mires alrededor y veas qué hay en este lugar que te hace sentir tan
seguro, segura.
Ahora quiero que te imagines que color tendría la seguridad para ti, qué color te
recordaría este sitio que te haga sentir seguro, y quiero que bañes todo este sitio
con ese color que te imagines, que tu cuerpo entero está bañado por este color.
Perfecto. Y ahora quiero que aprietes tu puño izquierdo concretamente mientras
repites: “estoy en un lugar seguro”. Eso es, aprietas tu puño izquierdo y repites
conmigo “estoy en un lugar seguro”… y a la vez te imaginas el color, te imaginas
dónde estás, incluso cómo huele este lugar seguro…
Aprieta tu puño izquierdo y repite conmigo “estoy en un lugar seguro”. Perfecto.
Ahora aflojas el puño y, cada vez que necesites volver a este lugar seguro, bastará
con que aprietes el puño izquierdo y que recuerdes este lugar en el que estaba para
volver a esta misma sensación. Así que, si durante esta intervención necesitas en
cualquier momento sentirte seguro, necesitas salir en algún momento de alguna
parte de la intervención, bastará con que aprietes el puño izquierdo y recuerdes
este color, recuerdes este lugar seguro para que te sientas así instantáneamente.
Eso es. Muy bien. Ahora, antes de empezar, voy a darte 20 segundos antes de que
empecemos con esta intervención de banda gástrica con hipnosis para que
recuerdes en tu mente por qué estás aquí, que te ha hecho llegar a querer instalar
esta banda gástrica con hipnosis.
En 20 segundos volveré a estar contigo; mientras tanto, escucha la música, entra
más profundamente en este trance y recuerda cuáles son las razones que te han
traído aquí…
Eso es, lo estás haciendo fantástico porque tienes una mente maravillosa.

Vamos a empezar con esta intervención:


Quiero que te imagines que estás en tu cama tumbado. Es justo la noche antes de ir
al hospital para que te instalen la banda gástrica con hipnosis… y, estando
tumbado, justo antes de dormirte, empiezas a recordar todas las razones que te
han hecho querer instalar la banda gástrica. Empiezas a pensar incluso en qué
sucede si no te operas de banda gástrica ahora. Cuáles serían las consecuencias
dentro de un año de no operarse de no solucionar este problema de peso.

Estás tumbado en tu cama mirando al techo, mirando tu habitación con todas las
cosas que la hacen tu habitación y sintiéndote como si estuvieras ahora en esa
cama tumbado recordando por qué quieres que la banda gástrica con hipnosis
funcione en ti ahora. Eso es.

Ahora caes dormido, placenteramente aunque un poco nervioso por lo que va


suceder mañana, y pasas una noche movida, inquieta, excitado, excitada porque
sabes que mañana va a cambiar tu vida.
Suena el despertador y te despiertas. Es el día de la operación. Te levantas, vas
hacia la cocina con intención de desayunar pero recuerdas que no puedes
desayunar, no puedes desayunar porque hoy, en unas horas, te operarán de la
banda gástrica. Instalarán una banda gástrica en tu estómago que hará que sea más
pequeño y que te llenes muchísimo antes. Así que no desayunas para poder estar
listo para el anestesia.
Sales de la casa, te montas en el coche y vas, quizá con tus seres queridos, con
alguien que te acompaña, hacia el hospital donde te van a intervenir.
Vas conduciendo y ves por el vecindario a la gente corriendo, ves a gente en forma,
a gente feliz, sonriendo felices con sus cuerpos,… y los miras con cierta envidia
pero con mucha motivación porque sabes que tú vas a poder hacer lo mismo a
partir de ahora.

Según vas pasando todo el trayecto hasta el hospital, ves incluso sitios a los que
quieres volver pero con tu nueva imagen de ti mismo, de ti misma, con menos peso.
Eso es, eso es.
Ahora llegas al hospital y entras en la recepción. Ya te están esperando y te llaman
por tu nombre. Una enfermera te acompaña hasta la recepción y te enseña todo los
papeles que tienes que firmar para tu ingreso en el hospital. Lees los papeles y los
nervios van subiendo un poco más en tu estómago por lo que va suceder ahora, por
lo que es inminente. Te van a instalar la banda gástrica con hipnosis.

Después de leer los papeles, los firmas y la enfermera te acompaña a tu habitación.


Para llegar a tu habitación pasas por distintas partes del hospital. Por la parte de
urgencias donde puedes oler perfectamente ese olor característico hospital donde
puedes escuchar todos los sonidos de un hospital, justo demás a la zona de
urgencias; donde puedes ver incluso a pacientes que lo están pasando francamente
mal y, de hecho, te das cuenta que muchos de ellos tienen sobrepeso. Eso es, eso es.

Llegas con la enfermera a la zona donde operan a las personas para banda gástrica,
y te fijas que hay muchísima gente que tiene incluso más sobrepeso que tú. Te fijas
en sus caras, que son entre de tristeza y de motivación porque hoy les van operar
también. Ves gente a la que ya han operado y que se les ve muy felices porque todo
ha salido fenomenal.
Te lleva hasta tu habitación y en tu habitación tienes un acompañante. Hay otra
persona en una cama que, de hecho, se parece mucho a ti. La miras y te recuerda a
ti mismo, a ti misma, la única diferencia es que está tumbado en la cama con tubos
por todas partes, con una máquina enchufada, y está en coma. Le miras con un
poco de pena como preguntándote qué habrá pasado con él o ella, porque se
supone que está ahí para que le instalen la banda gástrica; y la enfermera te dice
que es un caso extremo, que era una persona que no pudo controlar lo que hacía
que acudió tarde a operarse de la banda gástrica y no siguió las reglas y por eso ya
no pueden ayudarle.
Sientes pena al ver esta persona y pides a la enfermera que ponga la cortina para
no tener que verle todo el rato
Ahora te tumbas en la cama, la enfermera te pide que te cambies y ya estás en tu
habitación. La enfermera que te ha visto un poco impactado, impactada, por esta
persona que tienes al lado, te sonríe y te dice: “no te preocupes, tú has venido en el
momento perfecto”. Perfecto. Eso es. Esto te tranquiliza mucho porque sabes que
estás en el momento perfecto. La enfermera empieza preguntarte cómo estás,
cosas de tu salud, si has comido, cuanta agua bebiste ayer, y empieza a tomarte la
tensión.
Te pone el aparato para tomar la tensión en tu brazo derecho y puedes notar
incluso la presión en tu brazo que hace este aparato para poder medirte la tensión.
Eso es. Mientras tanto, la enfermera te dice que el quirófano está casi preparado,
así que no te queda mucho para entrar en esta operación, en esta intervención de
banda gástrica.
Te explica también que después de esto, lo ha visto en muchos pacientes, y que te
llenarás muchísimo antes, que tu vida va a cambiar por completo sin tu tener que
hacer ningún esfuerzo. Además, se te acerca el cirujano. Es un cirujano muy
curioso porque, al mirarle, te recuerda a alguien que te hace sentir mucha
confianza, es alguien en el que puedes confiar, y su voz es tan profunda que te hace
sentir que estás en buenas manos. El cirujano te hace unas cuantas preguntas y te
explica cómo va hacer la operación. Te explica que van a meter unos tubos dentro
de tu estómago y van a guiar hasta tu estómago una banda gástrica, que la pondrán
en la parte alta de tu estómago apretándola desde ahí para crear un estomago del
tamaño de una pelota de tenis. Así como la parte alta del estómago será como una
pelota de tenis, te llenarás mucho antes y así conseguirás controlar tu peso y, de
esta manera, resetearás fisiológicamente las hormonas que hacen que tu digestión
funcione, las hormonas que hasta ahora ponían tu cuerpo en modo de
supervivencia y esto hacía que almacenaras las grasas.
A partir de ahora, tu cuerpo funcionará perfectamente y no almacenarás las grasa,
sino que las eliminarás El cirujano te explica cada detalle, cada cosa, cada mínimo
detalle que has visto incluso en un video en otras sesiones con él. Eso es, eso es.
Ahora el cirujano saca unos papeles y te hace firmar un compromiso. Un
compromiso muy especial, no sólo con los riesgos de la operación, sino también
con cuatro reglas que tienes que seguir después de la operación. Así que te las lee
para que sepas exactamente qué tienes que hacer después de esta operación.
Y la primera regla es que “vas a comer cuando tengas hambre” y te explica cuál es
el hambre real y cuál es el hambre emocional. A partir de ahora vas a comer solo
cuando tengas hambre pero también… nunca, nunca vas a pasar hambre, siempre
que tengas hambre comerás.
La segunda regla es que “comerás lo que quieras, no lo que crees que deberías” así
que te pone énfasis en que esto no es una dieta, tienes que comer lo que quieras, no
lo que crees que deberías. Tu cuerpo te hará comer cosas que antes ni te
imaginabas, te pedirá vegetales, te pedirá cosas distintas, pero vas empezar
siempre comiendo lo que quieras, no lo que crees que deberías.
Te explica que, como sabes, ahora puede que tu cuerpo te pida más dulces, más
grasas pero eso es porque no está regulado. Cuando empieces a hacer la banda
gástrica empezarás a necesitar otros alimentos y serán los que quieres, no los que
deberías.
La tercera regla es que “vas a comer conscientemente a partir de ahora sin
distracciones y vas a masticar 20 veces cada bocado que te lleves a la boca”. Así
que cada bocado lo masticarás 20 veces y comerás conscientemente respetando la
comida, respetando tu esfuerzo. Eso es.
Y la cuarta y última regla es qué vas a parar de comer cuando te sientas satisfecho.
Eso es, y además siempre vas a dejar comida en el plato, comida que puedes
guardar en un tupper o puedes tirar. Es mejor tirar la comida a la basura que
utilizar tu estómago como un cubo de basura.
Así que siempre vas a parar cuando estés satisfecho, satisfecha; y siempre vas a
dejar comida en el plato. Eso es, eso es. Ahora, revisas estas cuatro reglas te
comprometes de verdad con estas cuatro reglas; y, si estás comprometido con el
cirujano, contigo mismo, firmas esas reglas.
Ahora quiero que te imagines tu mano firmando esas reglas con tu firma real y,
cuando hayas firmado, asiente con la cabeza. Asiente con la cabeza cuando hayas
firmado. Perfecto.

Ahora la enfermera te lleva al quirófano. Vas a pasar por los pasillos, vas en la
camilla, todavía no estás anestesiado, y te lleva por los pasillos hasta el quirófano
estás justo antes de entrar a quirófano donde conoces al anestesista, y el
anestesista va a pincharte en el brazo. No vas a tener ningún dolor, pero va a
pincharte para ponerte tu anestesia empezando por la del brazo. Así que, con un
algodón y un poco de alcohol, rocía tu brazo derecho, justo en las venas de tu brazo
derecho, en el antebrazo y te pincha la anestesia. Esto te hace sentir muy bien, te
hace sentir más relajado todavía. Va a hacer que tu cuerpo esté completamente
dormido, pero serás consciente de lo que está sucediendo, serás consciente de qué
está pasando en tu estómago, pero sin sentir dolor alguno. Eso es, eso es. Ese
momento, cuando empiezas a estar más dormido, más anestesiado, empiezas a
imaginar cómo será tu vida a partir de ahora, adelgazando de manera natural.
Ahora te meten en el quirófano. Ves cómo se abren las puertas, ves todos los
monitores, los que conectan todos los tubos que necesitas tener, conectan todas las
cosas para monitorizarte, y todavía estás un poco despierto. Eso es.
Ahora empiezas a estar 100% anestesiado, y ves al cirujano cómo pide los
instrumentos, le pide los bisturíes a su ayudante, y van hacer la primera incisión,
pero antes mira los monitores y todo está perfecto, todo va bien. Tu respiración es
perfecta, tú pulso es perfecto y la anestesia ha hecho efecto. Ahora mismo no
sientes nada de lo que te haga el cirujano. Va a hacer la primera incisión. Eso es. La
hace en tu abdomen y va a introducir por ahí el tubo que instalará la banda
gástrica. Lo introduce en tu cuerpo, que va subiendo, pasando al lado de tu hígado
hasta llegar a tu estómago. Ya ha llegado tu estómago y el cirujano para ahí, para
revisar que todo esta en orden. Los monitores están bien, tú estás bien, y eres
consciente de todo lo que sucede y te sientes muy feliz porque estás a unos
minutos de tener la banda gástrica instalada. Eso es, ahora está poniendo
alrededor de tu estómago la banda gástrica, y puedes notar incluso cómo empieza
a achicarse tu estómago. Eso es. Empieza a achicarse tu estómago.

Ahora empiezas a notar una ligera presión en tu estómago, en la parte alta, que
está haciendo que se cree esta bola como una pelota de tenis en la parte alta de tu
estómago; la que hará que, a partir de ahora, te sientas lleno, llena, muchísimo
antes con una cuarta parte de lo que antes comías. Eso es. Te sientes
fantásticamente, sólo sientes quizá un cosquilleo en el estómago, y mientras se va
achicando, adaptando a su nueva forma, a su nuevo tamaño, como una pelota de
tenis. Eso es. Finalmente, termina de apretar la banda gástrica, de instalar el tubo
hacia fuera para que se pueda regular, y la aprieta un poco más, dejando el tamaño
perfecto para tu cuerpo. De hecho, deja un tamaño perfecto para tu peso, para tu
cuerpo, para tu complexión. Es el tamaño de las porciones que comerás a partir de
ahora, y esto hará que te llenes mucho antes con una porción como una pelota de
tenis. Eso es. De hecho, si tienes una pelota de tenis en la mano, la utilizas para ver
qué tamaño es el que se quedará. Perfecto, lo estás haciendo fantástico.
La anestesia está siendo fantástica, los monitores están bien, todo va perfecto.

Ahora el cirujano va a cerrar las heridas, va a cerrar esas incisiones que ha hecho.
Las cose, te tapa y la operación ha terminado. El cirujano le dice a la enfermera:
“todo ha salido perfecto, todo ha salido bien”.

Ahora enfermera te lleva hasta la habitación. Todavía estás sedado pero ya


empiezas a despertar poquito a poco. Cuando estás en la habitación, abres los ojos
y lo primero que ves es a esa enfermera sonriendo que te dice que todo ha salido
perfecto, enhorabuena, bienvenido a tu nueva vida
Puedes ver en la habitación y buscar que, seguramente, haya seres queridos. Gente
que está esperando para ver como tu estómago es más pequeño con esta banda
gástrica.
Ahora quiero que tomes tres respiraciones profundas estando tumbado en esa
camilla, tres respiraciones bien profundas y que mientras lo haces… recuerdes
todos los cambios positivos que esto va a tener en tu vida… poder hacer ejercicio,
no cansarte, sentir que tienes energía durante todo el día, sentir que tu controlas la
comida sin esfuerzo ninguno, no que la comida te controla ti, sentir que tu vida es
más plena ahora que puedes disfrutar de ella, y sentir que, a partir de ahora,
puedes comer lo que quieras, no lo que deberías, y en esas porciones que te va a
indicar tu estómago, que es ahora como una pelota de tenis. Eso es, eso es. Lo estás
haciendo perfecto.
A partir de ahora, cumplirás sin esfuerzo alguno con las cuatro reglas de oro.
Cumplirás con ellas porque es lo natural, porque tú sabes que es lo mejor para ti y
porque tu subconsciente ahora lo ha grabado en ti. Eso es.

Ahora quiero que te imagines que sales del hospital, todo salió bien ya sales
andando del hospital, sintiéndote genial, y te vas a casa.
Han pasado ya siete días y ya has notado que tus comidas son mucho más
pequeñas, que comes siempre que tienes hambre,quizá 5 o 6 veces al día, pero
cada vez son porciones perfectas para ti, paras cuando estás lleno, masticas 20
veces cada bocado, y ves como tu cuerpo ya ha empezado a reaccionar, ya te
sientes más ligero, te sientes con más energía.
Y ahora quiero que te imagines que ha pasado un mes entero desde la operación y
has adelgazado 3 kilos, los ves y piensas “no es tanto tres kilos”, pero empiezas a
pensar lo que será esto dentro de un tiempo, y quiero que imagines que han
pasado 10 meses,… miras la báscula y has adelgazado 20 kilos, te miras al espejo y
te ves a ti mismo, a ti misma,… con 20 kilos menos y además sin tener que hacer
dieta. Incluso que han pasado dos años y ya llevas tiempo en tu peso ideal. No
necesitas hacer dieta, tu vida es perfecta, comes lo que quieres, te estómago es
perfecto para ti. Eso es, y me pregunto cómo afectará esto a tu vida personal a tu
vida profesional, cómo dará ejemplo a tus hijos y tus sobrinos, a tu familia, lo que
ahora has hecho…

Enhorabuena, bienvenido a tu nueva vida. La intervención de banda gástrica con


hipnosis ha sido todo un éxito. Gracias por seguir los pasos.

Ahora lo que voy hacer es contar del uno al cinco, y con cada uno de los números
irás despertando de este trance sabiendo que todo ha salido bien, que la banda
gástrica está instalada… así que empiezo contar y empezarás a despertarte.
Cuando te despiertes, estarás completamente alerta, sintiéndote fantástico y con
mucha motivación para seguir a partir de ahora las cuatro reglas de oro, y
sabiendo que siempre que quieras vas a poder experimentar este audio, siempre
que lo necesites. De hecho, mi recomendación es que lo escuches al menos por 21
días.
Así que empezamos a contar: 1- notando toda tu energía volviendo a ti por los pies,
la cintura, el pecho y los hombros… 2- notando cada célula, cada fibra, el cada
nervio de tu cuerpo volviendo a vibrar… 3- tomas una respiración profunda, eso es,
sabiendo que la instalación se ha realizado con éxito y tu estómago es como una
pelota de tenis,… 4- notando toda la cara refrescada como por aire de montaña y…
5- ojos abiertos, completamente despierto, despierta y alerta.

Te acompañó Nacho Muñoz de Hipnosis360. Bienvenido, bienvenida, a tu nueva


vida. Disfruta de no usar ninguna dieta y tener tu estómago regulado como lo
tienes ahora con la banda gástrica con hipnosis.

Bienvenido y nos vemos en la siguiente grabación que te utilices, gracias.

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