FR s17 Lun14122020 1secu Lenguaje
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14
de Diciembre
1° de Secundaria
Lengua Materna
¿Cuándo, dónde, cómo pasó la
historia? Los adverbios
Aprendizaje esperado: Escribe cuentos de un subgénero de su preferencia.
¿Qué hacemos?
Para empezar, lee la siguiente fórmula con la que suelen comenzar algunas
narraciones:
Algunos especialistas dicen que los adverbios son como un cajón de sastre, en el que
se pone todo aquello que no se puede clasificar en la lengua. Sin embargo, hay
maneras de intentar entender qué es un adverbio, y te invitamos a descubrirlo. Para
ello, te pedimos que te imagines todas las palabras que conoces.
Notarás que hay palabras que sirven para hablar de cosas o conceptos, como “paz”, o
“árbol”; y de los sucesos que les ocurren a las cosas o conceptos, como “establecer”,
en “la paz se estableció”; o “crecer”, como “(un) árbol crece”. Es decir, lo que
conocemos como sustantivos y verbos.
Sin embargo, si sólo tuviéramos esos dos tipos de palabras, sería muy difícil expresar
lo que pasa, pues necesitaríamos distinguir las cosas o conceptos semejantes, o bien,
los sucesos. Afortunadamente, tenemos otras palabras, como “rojo” o “alto”, que nos
ayudan a distinguir las cosas idénticas, y lo mismo podemos hacer con los sucesos.
Podemos distinguir distintas formas de caminar, por ejemplo: “caminar lentamente”
o “caminar mucho”.
Así, los adverbios, como “lentamente” y “mucho”, son aquellas palabras que, de
manera primaria, aportan información para diferenciar los sucesos por lo que
resultan fundamentales en las narraciones, pues justamente permiten identificar los
sucesos y hacerlos especiales para los lectores.
El cuento es una narración que puede ser relatada por uno o varios autores, que
suele tener un toque ficticio, y emplea a sus personajes, narrador o ambiente de
acuerdo con el subgénero al que pertenece.
El uso de los adverbios en nuestra comunicación está siempre presente; puede ser
que no los notemos al hablar o al escribir; sin embargo, usamos adverbios para
indicar las características que permiten distinguir una acción. Por ejemplo, usamos
adverbios para indicar que “la reina vivía en un reino MUY lejano” o que “AL OTRO
DÍA la mujer encontró una misteriosa carta”. En ambos casos, la palabra “muy” o la
frase “al otro día” aportan información sobre cuán lejano está el reino y cuándo
suceden los hechos. El efecto que causan los adverbios es muy evidente cuando los
suprimimos o los modificamos. Por ejemplo, si sólo decimos que la reina vivía en un
reino, terminamos diciendo algo obvio. Si decimos que la reina vivía en un reino
lejano, la narración nos transmite una cierta emoción por el hecho de que
anticipamos que en los reinos lejanos probablemente haya algo misterioso, o donde
las cosas no son idénticas a las que nosotros conocemos. Pero al añadir el adverbio
MUY, eso intensifica todo lo anterior y, de entrada, genera mayor expectativa ante lo
que pueda mencionarse enseguida.
Para comprender más este contenido, realiza el siguiente ejercicio: La maestra pidió
a sus alumnos que escribieran un cuento, pero al hacerlo, debían usar los adverbios
para poder determinar el espacio, calificar a los personajes y mostrar de manera
detallada cómo ocurren los hechos. Para ayudarle a una de sus alumnas, Yoali, en su
trabajo, primero necesitas repasar las características de un adverbio.
Sin embargo, algunos adverbios pueden variar para indicar cierta gradación. Por
ejemplo:
● a otro adverbio. Por ejemplo, en: “La mujer se acercó MUY DESPACIO a su hijo
para no despertarlo”, ya que “muy” y “despacio” son adverbios.
● Por último, los adverbios pueden modificar la oración completa, como en:
“FINALMENTE, había logrado su cometido tras haber luchado sin parar por 48
horas contra aquel cruel enemigo”.
“Al otro día, salió a la búsqueda del tesoro, con ayuda de su brújula”.
La expresión “al otro día” sirve para distinguir cuándo se realizó la acción de salir a la
búsqueda del tesoro. Podríamos usar otras expresiones cómo: “días después”; o “en
1785”. Lo mismo pasa con la expresión “con ayuda de su brújula” que indica un
instrumento característico para realizar la acción y ello nos remite, de forma más
general, a una manera de realizarla. Por ejemplo, podríamos reemplazar usando la
expresión “con sus amigos”: salió a buscar el tesoro con sus amigos; o “de forma
cuidadosa” y diríamos: salió a buscar el tesoro de forma cuidadosa.
¿Conoces expresiones como “a todo dar”, o “de corazón”? estas expresiones ya están
fijas: no podemos decir que “Pedro es a todo otorgar”, aunque “otorgar” y “dar” sean
sinónimos. Y si alguien dice “de riñón te digo que estaré siempre a tu lado”, seguro
que más de alguno se reirá o bien se quedará muy extrañado, pues sabemos que la
expresión adecuada es “de corazón te digo que siempre estaré a tu lado”.
Muchas de ellas las usas regularmente, por ejemplo: al instante, por casualidad, a
duras penas, a la brava, acto seguido, ni más ni menos. Estas expresiones, aunque no
podemos modificar las palabras que las integran, ayudan a precisar nuestro relato y
darle un valor más íntimo, porque estas locuciones son idiomáticas, es decir, son
aquellas que nos caracterizan a los usuarios del español, pues hablan de cómo vemos
el mundo, de cuáles son nuestras preocupaciones colectivas, y de cómo la cultura se
expresa mediante el lenguaje.
A pie juntillas significa firmemente. Si observan, cuando te paras con firmeza, juntas
los pies. De ahí que se utilice esa expresión para dar entender que algo se realiza con
determinación y sin dudas. De esta forma, tenemos que los adverbios, los grupos de
palabras con significado adverbial y las expresiones fijas o locuciones adverbiales,
permiten hacer que sus narraciones tengan más elementos para cautivar a sus
lectores, con escenarios más complejos, personajes con acciones más entretenidas y
sucesos mucho más interesantes.
Ahora que recordaste sus características, lee una clasificación de los adverbios.
Esta tabla muestra que los adverbios pueden expresar tiempo, aspecto, modo, lugar,
cantidad, negación, duda, y afirmación.
Los adverbios no sólo los usamos en la comunicación escrita. Cuando en casa nos
sirven de comer decimos, “poquito”, “por favor” o “mucho”; si nos gusta algo, decimos
“bastante” o “en exceso”; cuando algo no nos agrada, sólo decimos, “no”.
Ahora, LEERÁS cómo utilizó Yoali adverbios y frases y expresiones adverbiales para la
elaboración de su cuento.
Como te diste cuenta, Yoali utilizó ciertos adverbios y frases y expresiones adverbiales
para introducir información y detalles a su cuento. Por ejemplo:
● Cuando mencionó signos muy raros, el adverbio “muy” le ayudó a indicar qué
tan raro y peculiar era el libro.
● cuando relató en un abrir y cerrar de ojos, estaba en mi cama, la expresión
indica que fue repentino e inesperado el cambio de situación.
Entonces, los adverbios, así como las frases y expresiones adverbiales, nos ayudan a
indicar cómo, cuándo, dónde, por qué suceden los hechos en las narraciones. Ahora
que ha quedado claro, Yoali podrá realizar su tarea.
Reflexiona:
Así como analizaste los adverbios, también puedes identificar las frases adverbiales,
debido a que responden preguntas que agregan información. El adverbio o las
frases adverbiales pueden responder las preguntas ¿dónde?, ¿cómo?, ¿cuándo? o
¿cuánto?
Con ello, podrás elaborar de manera más adecuada tu cuento con la elección de un
subgénero narrativo.
Recapitulando:
El Reto de Hoy
Te retamos a que con algunos adverbios escribas un pequeño fragmento que te
puede servir en la elaboración de un cuento.
• Siempre
• Desde ayer
• Lento
• Demasiado
• En mi vida
• Nunca
• Por supuesto
• Fuertemente
• Con el corazón en la mano
• Velozmente
Ahora con estos ejemplos y otros más que conozcas, elabora un fragmento que
tenga sentido, por ejemplo:
● Mañana
● Velozmente
● Amablemente
● Siempre
● Fuertemente
● No
● Lento
● En su vida
● Jamás
● Donde
Cierto día, una patita tuvo varios patitos, pero uno de ellos era diferente a los
demás, pues era feo, torpe y demasiado tosco. Debido a su apariencia, los
demás patitos se burlaban de él. A causa de la humillación que recibía de
manera constante, finalmente decidió huir tristemente. Al llegar la primavera,
se encontró con un grupo de cisnes que inmediatamente lo aceptó y le hizo
ver a través del reflejo del estanque donde nadaba que él era un cisne muy
hermoso y no un pato desgalichado.
Por ejemplo, en “Era feo, torpe y demasiado tosco”, el adverbio indica el grado
excesivo de tosquedad del patito, por lo tanto, se trata de un adverbio de cantidad.
Recuerda que una manera muy rápida para identificar el tipo de adverbio del que se
trata es a través de las preguntas: si responde a la pregunta “¿cuánto?”, por ejemplo,
quiere decir que se trata de un adverbio de cantidad, si responde a “¿cómo?”, será de
modo, y así sucesivamente. No te preocupes si no lo entiendes inmediatamente,
sigue practicando y verás que poco a poco te resultará más y más fácil.
¡Buen trabajo!