Sintaxis II
Sintaxis II
Sintaxis II
2. Subordinadas adjetivas
- se forman con los relativos cuyo antecedente está justo antes y con los participios.
- funcionan de lo mismo que suelen funcionar los adjetivos: modificador de un sustantivo y predicativo.
Causales: porque, pues, puesto que, ya que, en vista de que, dado que...
Consecutivas:
intensivas: era tan alto que no entraba por la puerta;
no intensivas: por tanto, así que, conque, luego, por consiguiente, de manera que, de
modo que... ;
Adversativas:
restrictivas: pero; sin embargo...
exclusivas: sino; sino que...
Concesivas: aunque, a pesar de que, aun cuando, si bien, por más que...
Comparativas: tan, más, menos... que (inferioridad, igualdad, superioridad).
Condicionales: si, en el caso de que, con tal de que, siempre y cuando, como…
Reales o necesarias [la condición está en modo indicativo]: si lo haces con cuidado,
lo consigues/conseguirás; si has estudiado, aprobarás; si dijo la verdad, entonces no tendrá
problemas; si tengo dinero, me lo compro; si juego mañana, marco un gol seguro.
Hipotéticas, posibles o potenciales [modo subjuntivo y aún puede ocurrir]:
si lloviese, podríamos regar las plantas; si me tocase la lotería, dejaría de trabajar.
Irreales o imposibles [modo subjuntivo y de realización imposible]: si hubieras
tenido dinero, habrías comprado el billete; si hubiese nacido en 1920, habría podido conocer a
Adolf.
[Cuando no se expresan los nexos, se dice que las unidades están yuxtapuestas: estoy cansado, me voy = estoy cansado, así que me voy]
Preguntas de poner ejemplos de (normalmente, dentro de un texto):
1. Una subordinada sustantiva en función de sujeto
Comer chocolate es sano y bueno. La que compré ayer tiene algunos defecto.
Me gusta que me digan las cosas a la cara
7. Construye tres oraciones (o cláusulas) cuyos sujetos sean un sintagma o frase nominal
o sustantiva, una subordinada sustantiva y una construcción coordinada
La casa está en llamas. Poca gente sabe la verdad.
Es terrible lo que pasa en Ucrania
Su chaqueta y su pelo estaban sucísimos
10. Una oración interrogativa indirecta: Dime de una vez qué es lo que quieres
Indica el tipo de unidad y la función de los elementos subrayados:
El otro día aprendí un nuevo concepto nacido en redes sociales: “filosofía delulu”. La frase
en que más se usa es: “Delulu is the solulu”, que traducido quiere decir “autoengañarse es la
solución”. Enseguida pensé en autoayuda y las fórmulas mágicas de la felicidad tan de moda
según las que debemos creer que nuestra felicidad depende de nosotros mismos.
¿Que nos quedamos sin trabajo? ¿Que nuestros hijos reciben una educación que los sitúa
bajo mínimos en el informe PISA? ¿Que recibimos un mal diagnóstico médico? Pensamiento
positivo: “Todo va a salir bien”.
Me parece que evidencia cómo coaches, psicólogos sin escrúpulos o autores de libros de
autoayuda a la caza de lectores ingenuos quieren convencernos de que “Si algo no te va bien es
culpa tuya, maja”, restándole importancia a los elementos que, sin duda ninguna, son los que en
realidad ayudan a que todo nos vaya bien.
Sí, lo sé, nuestro cerebro segrega dopamina y mil otras sustancias que nos ayudan a
funcionar mejor si creemos que somos felices, bien, pero, amigos, poco podrán hacer esas
sustancias si la realidad no nos acompaña. Quizás nos darán un respiro, pero poco más. La idea
se basa en que se puede estructurar la mente hacia lo positivo, no para atraerlo sin más, sino para
creer que es posible. Pero yo me pregunto, por ejemplo, cómo pensar en positivo en un país que
tiene según los últimos informes la mayor tasa de pobreza infantil de Europa. Cómo, si no actúa el
Estado para resolverlo, claro está.
Me pregunto ahora qué pasará con estas generaciones, inmersas en la nueva religión del
narcisismo, el egocentrismo, las superexpectativas, la autoayuda y el pensamiento positivo, qué
harán cuando, al final, constaten que no siempre suelen cumplirse.
Porque no basta con creer en el éxito profesional para que este llegue, ni aspirar a un
mundo en paz si no exigimos a nuestros gobernantes que apuesten por él, ni creer que viviremos
felices si no podemos pagar el alquiler con nuestro sueldo, ni curarnos si no existe una sanidad
pública. Sería mucho más productivo ponerse a trabajar pensando en mejorar el mañana de
todos, y no en que todo va a salir bien. Porque el esfuerzo, el optimismo, la gratitud, la creencia en
la felicidad, la sonrisa como respuesta o lo que se nos ocurra, poco o nada tendrá que hacer si
ocultamos el lado negativo de las cosas porque, solo siendo conscientes de que existe ese lado,
solo así, lograremos hacer algo para intentar cambiarlo. Porque ni siempre somos felices, ni
siempre conseguimos lo que nos proponemos, ni pasa nada por no serlo o no conseguirlo.