Contaminación Acústica
Contaminación Acústica
Contaminación Acústica
1. Analizar los efectos del ruido generado por transporte a nivel urbano determinando el
límite de horas de exposición tolerable.
Podemos delimitar tres grandes grupos, dentro del sector de transporte urbano, que generan
contaminación acústica:
Tráfico rodado
Tráfico aéreo
Tráfico ferroviario
El rozamiento de las ruedas de un tren sobre los rieles de la vía, producen ruidos de
frecuencias altas molestos para la población. Es en las estaciones donde se produce la mayor
intensidad sonora, la cual ronda entre 80 y 100 dB.
Según lo expuesto en las Tablas 1 y 2 del enunciado, éstos valores de potencia sonora superan
los permitidos para el oído humano y debería de haber un límite de exposición a éstos ruidos
de no más de 12 hs durante el día y disminuyendo la frecuencia en horas de la noche.
Ramírez Gonzalez, et al. (2015) demostró en su trabajo sobre contaminación acústica a causa
del transporte humano en la localidad de Chapinero, Bogotá, Colombia, que los niveles de
intensidad sonora sobrepasaban los límites permitidos que rondaban los 65 a 75 dB según sea
una zona residencial o comercial. Concluye también, en la necesidad de establecer políticas
públicas que regulen la contaminación acústica para el bienestar de la población.
Según la Ley provincial Nro. 1540 de la Ciudad de Buenos Aires, podemos citar lo siguiente:
“Artículo 22.- Transporte - Todos los proyectos o modificaciones de los recorridos actuales de
transporte, público y privado, y vías de circulación entre las que se incluyen las autopistas,
autovías, carreteras, líneas férreas, aeropuertos, subterráneos y puertos incluirán un estudio
específico de impacto acústico, medidas para la prevención y reducción de la contaminación
acústica mediante la investigación e incorporación de mejoras tecnológicas en las cuestiones
de instalaciones, en el desarrollo de actividades, en los procesos de producción y productos
formales, constitutivos de fuentes sonoras.”
Para el caso del transporte urbano, se pueden plantear medidas preventivas diseñando
correctamente las vías de circulación. Por ejemplo, deben procurarse zonas peatonales o
parques y zonas de ruidos a cada lado de la vía y de amplitud suficiente para que el ruido que
llegue a los edificios adyacentes, esté dentro de los límites establecidos. También otras
medidas pueden ser la reducción de la densidad del tráfico por vías alternativas y predominio
de calles con sentido único de circulación. Una de las actuaciones más económicas y efectivas,
suele ser el control del ruido mediante pantallas acústicas, éstas suelen utilizarse en los bordes
de autopistas dividiendo zonas de viviendas lindantes.
En el caso de actividades industriales, las medidas son tendientes a disminuir ruidos por
impacto, rozamiento y repetición, ya sea empleando materiales que amortigüen ondas
sonoras, materiales poco rugosos y lubricados y trabajando a menor potencia en cualquier
sistema mecánico para disminuir la frecuencia del ruido.
Bibliografía
Ramírez Gonzalez, A., Domínguez Calle, E. (2015). Contaminación acústica de origen vehicular
en la localidad de Chapinero (Bogotá, Colombia). Revista Gestión y ambiente. Volumen 18
(1): 17-28.