El Azufre
El Azufre
El Azufre
El azufre es un elemento químico de número atómico 16, lo que significa que cada átomo de hierro cuenta con 16
protones en su núcleo atómico. Se representa con el símbolo S y se encuentra en el grupo 16 y el periodo 3 de la tabla
periódica, por lo que pertenece al grupo de los no metales. En la Tierra, a temperatura y presión estándar se encuentra
en estado sólido formando parte de numerosos minerales, pero también puede encontrarse en su forma pura,
particularmente en regiones volcánicas.
No se sabe a ciencia cierta quien fue el descubridor del azufre, pero si que los egipcios ya lo empleaban para purificar sus
templos. Durante la Edad Media también fue utilizado por los alquimistas para realizar combinaciones. Sin embargo,
en esta época, lejos de ser relacionado con la purificación, tanto el azufre como los gases sulfurosos que emanan de los
volcanes, los cuales se consideraban entradas al infierno, se relacionaron con el diablo. El azufre también era conocido
por los chinos allá por el siglo XII, pues de esta época data la invención de la pólvora, una mezcla de azufre, carbón y
nitrato de potasio (KNO3). No fue, sin embargo, hasta el año 1770, que el azufre fue considerado como un elemento de
la tabla periódica gracias a Antoine Lavoisier, quien convenció a la comunidad científica del momento que se trataba de
un elemento químico.
Existen varios posibles orígenes para la palabra "azufre", pero una de las más aceptadas es que procede de la voz
latina sulphur, de ahí que su símbolo sea representado por la letra S. Sulphur derivó posteriormente en la palabra sufre,
a la que se le acabaría añadiendo una a, y sustituyendo la s por una z para formar el vocablo azufre.
El átomo de azufre tiene una configuración electrónica 1s2, 2s2, 2p6, 3s2, 3p4.
El azufre puede encontrarse en la naturaleza formando parte de numerosos minerales, pero también en forma pura,
cuya fórmula química es S8 y recibe el nombre de octazufre u octatiocano. Así, el mineral de azufre está formado por
ocho moléculas del elemento que se enlazan entre sí para formar un anillo octaédrico.
El punto de ebullición del azufre se encuentra a los 444,6 ºC y el punto de fusión a los 119 ºC.
El azufre se clasifica en el grupo de los no metales. En su forma elemental el azufre es un sólido inodoro e insípido que
puede presentar tonalidades amarillentas o anaranjadas. Al arder desprende una llama de color azul y desprende
dióxido de azufre (SO2). En combinación, no obstante, el azufre presenta un olor característico de huevo podrido.
El azufre es un elemento muy activo que se combina con la mayoría de los elementos conocidos. Se trata de un
elemento multivalente y sus estados de oxidación más comunes son el -2, +2, +4, +6.
Existen hasta 25 isótopos estables del azufre, de los cuales solo el 32S, el 33S, el 34S y el 36S son estables. Su abundancia
relativa en la naturaleza es del 95,02%, 0,75%, 4,24% y 0,02% respectivamente.
El azufre forma parte de numerosos minerales de la corteza terrestre. Entre los más importantes se encuentra la galena
(PbS), la pirita (FeS2), el yeso (CASO4·2H2O) o el cinabrio (HgS).
El azufre es un elemento químico esencial para la vida, ya que es uno de los constituyentes básicos de los
aminoácidos cisteína y metionina necesarios para la síntesis de proteínas presentes en todos los organismos vivos.
También participa en numerosas reacciones metabólicas y forma parte de la composición de diversas vitaminas y
hormonas. Sin embargo, en altas concentraciones y por la naturaleza tóxica de algunos de los compuestos que forma en
la naturaleza, puede resultar perjudicial para la salud de las personas. Entre algunos de los perjuicios provocados por los
compuestos de azufre destacan:
Daños cardiacos y respiratorios, entre los que se encuentran la asfixia y la embolia pulmonar.
Problemas en la reproducción.
En concreto, algunas sustancias sulfurosas como el ácido sulfhídrico (H2S) y algunos de sus derivados, los mercaptanos o
tioles, son muy tóxicos, y pueden llegar a provocar la muerte a concentraciones muy reducidas.
El azufre siempre ha tenido una connotación negativa, ya que se ha relacionado con los volcanes, con el desagradable
olor a huevos podridos e incluso con el infierno. No obstante, el azufre es uno de los elementos más abundantes del
planeta y, a su vez, uno de los más utilizados. En este artículo te explicamos qué es el azufre y el dióxido de azufre, para
qué sirve y algunas de sus propiedades más sorprendentes.
ÁCIDO SULFÚRICO:
La mayor parte de la producción del azufre se destina a la producción de ácido sulfúrico. Se trata de un compuesto
químico derivado del azufre usado en una amplia gama de sectores, desde la producción de fertilizantes hasta la
manufactura de detergentes.
JABÓN DE AZUFRE
Muchos cosméticos contienen este elemento químico entre sus ingredientes. El principal fin del jabón de azufre es
limpiar la piel grasa gracias a su efecto antiseborreico. Por esta misma razón, también se utiliza en cosméticos para
CAUCHO
Otro de los usos del azufre es la producción de caucho. A través del proceso de vulcanización se logra aumentar la
resistencia del caucho. Para ello, se mezcla el azufre con el caucho y se somete a temperaturas elevadas. Gracias al
azufre, productos tan habituales como los neumáticos adquieren una mayor resistencia al desgaste.
Además de los usos comentados, el azufre en polvo juega un papel muy importante como fungicida para los cultivos.
Este elemento químico aporta ventajas integrales para toda la planta porque evita el crecimiento de hongos y ácaros y
Las aguas sulfurosas son aquellas con alto contenido en azufre. Y, como habrás intuido, es muy fácil detectarlas. Su olor
es una de las principales señales. Al igual que sucede con los cosméticos, este tipo de agua con azufre presenta
diferentes beneficios para la piel, especialmente para aquellas pieles con acné o dermatitis atópica.
A pesar de la gran cantidad de usos industriales del azufre, la aplicación más importante para nosotros la realiza en
nuestro propio organismo. Como ocurre con otros minerales, un déficit de azufre puede afectar a nuestra salud. Así
pues, el azufre es indispensable porque es uno de los constituyentes de algunos de los aminoácidos necesarios para
Generalmente consumimos una cantidad suficiente de azufre a través de nuestra alimentación. De hecho, un exceso de
En conclusión, el azufre es un elemento químico ampliamente presente en la corteza terrestre y en nuestro propio
cuerpo. Y, al contrario de lo que sucede con el dióxido de azufre, sus propiedades lo han convertido en un elemento de