Orlando Santeliz

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO PEDAGÓGICO DE BARQUISIMENTO
LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA

GESTIÓN DEL DOCENTE EN LA ENSEÑANZA DE LA CULTURA


POPULAR PARA EL FORTALECIMIENTO
DE LA IDENTIDAD REGIONAL

Proyecto de Trabajo de Grado para optar al Grado de Magister en Educación


Mención Gerencia Educacional

Autor: Orlando Santeliz


Tutora: Aida Villarreal

Barquisimeto, Abril 2017


ACEPTACION DEL TUTOR

Por la presente hago constar que he leído el proyecto de Trabajo de Grado,


presentado por el ciudadano Orlando Santeliz, para optar al Grado de Magister en
Educación, Mención Gerencia Educacional, cuyo título tentativo es gestión del
docente en la enseñanza de la cultura popular para el fortalecimiento de la identidad
regional; y que acepto asesorar al estudiante, en calidad de tutor, durante la etapa de
desarrollo del Trabajo hasta la presentación y evaluación.

En la Ciudad de Barquisimeto, a los treinta días del mes de abril del año 2017.

__________________
Magister. Aida Villarreal
C.I.

ii
CONTENIDO
pp.
Resumen………………………………………………………………………… iv
EL PROBLEMA………………………………………………………………… 01
Planteamiento del problema……………………………………………………… 01
Objetivos de la Investigación…………………………………………………… 09
Justificación de la Investigación………………………………………………… 10
MARCO TEÓRICO……………………………………………………………… 13
Antecedentes de la Investigación………………………………………………… 13
Bases teóricas…………………………………………………………………… 17
Bases Legales…………………………………………………………………… 56
METODOLOGÍA……………………………………………………………… 60
Naturaleza de la Investigación…………………………………………………… 60
Tipo de Investigación…………………………………………………………… 61
Diseño de la Investigación……………………………………………………… 62
Variable en Estudio……………………………………………………………… 63
Sujetos de Estudio……………………………………………………………… 65
Técnica e Instrumentó de Recolección de Datos……………………………… 65
Validez…………………………………………………………………………. 68
Confiabilidad……………………………………………………………………. 68
Procedimiento…………………………………………………………………… 68
Técnica de Análisis de Datos…………………………………………………… 69
Referencias……………………………………………………………………….. 70

iii
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO “LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA”
BARQUISIMETO –LARA

Línea de investigación: Identidad memoria y escenario social

GESTIÓN DEL DOCENTE EN LA ENSEÑANZA DE LA CULTURA


POPULAR PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA IDENTIDAD
REGIONAL

Autor: Orlando Santeliz


Tutora: Aida Villarreal
Mes y año: Abril, 2017

RESUMEN

La presente investigación tiene como propósito fundamental analizar la gestión de los


docentes sobre la enseñanza de la cultura popular para el fortaleciendo de la identidad
Nacional en la Unidad Educativa Estadal “Carmen Fernández De Leoni”. Se ubica en
un estudio de campo y de tipo descriptivo a través de una metodología orientada
desde el paradigma positivista con un enfoque cuantitativ0. Los sujetos de estudio
estarán conformados por los diez (10) docentes de Educación Primaria que laboran
en la organización objeto de estudio. Los datos serán recabados mediante la técnica
de la encuesta, a través de un instrumento tipo cuestionario de varias alternativas de
respuesta, validado en su contenido a partir de la técnica de juicio de expertos y su
confiabilidad será determinada utilizando el coeficiente de confiabilidad y
consistencia interna denominado Alfha de Cronbach, para el análisis de los datos se
tomaran en cuenta los criterios de la estadística descriptiva presentándose en cuadros
de frecuencias y gráficas de barra, de esta manera se espera obtener la conclusiones y
recomendaciones correspondientes al estudio realizado.

Descriptores: gestión del docente de aula, cultura popular, identidad regional

iv
SECCIÓN I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema

En los distintos escenarios de la sociedad globalizada la pedagogía orientada a la


enseñanza del acervo cultural en el aula afronta grandes desafíos en los actuales
momentos porque la cultura y la educación son indispensables para el desarrollo
integral del individuo y el fortalecimiento de la identidad cultural. En los últimos
tiempos el docente de aula, se convierte en un gerente por cuanto le corresponde
gestionar de manera efectiva el proceso de enseñanza y aprendizaje de los educandos
a su cargo, por lo tanto, necesita asumir un mayor compromiso en cuanto a la
formación en valores culturales de las nuevas generaciones, sobre todo con la
evolución constante de las sociedades que necesitan que sus ciudadanos estén
conscientes de su propia identidad, por ello, para lograrla requieren de la enseñanza
de la cultura popular, puesto que es la esencia de la vida en la que los seres humanos
se interrelacionan entre sí en una determinada sociedad.
lo planteado con respecto a la cultura popular tiene su apoyo en las ideas de Colom
y Cubero (2001) cuando manifiestan que “educar es desarrollar un proceso
permanente mediante aprendizaje de formación personal, social y cultural orientado
por un sistema axiológico y moral que propicie la capacidad crítica y de adaptación
innovadora en el hombre” (p. 22); es decir, que educar es una actividad muy
importante para el individuo, porque a través de ella, el individuo desarrolla
habilidades sociales, culturales y humanas que le permiten interactuar constantemente
en la sociedad. Por otra parte, Valdés y Rogel (2010), definen la cultura popular
como un “fenómeno auténticamente popular en el que se resumen todas las
tradiciones y costumbres de un pueblo donde se mezclan las diferentes culturas que lo
conforman”. (p 15), por lo tanto, este fenómeno requiere ser internalizado desde la

1
escuela por los individuos, y el docente, tiene el deber de fomentar la cultura de su
región y del país para lograr que el estudiante adquiera una conciencia e identidad
que le permita sentirse parte importante de las mismas y conozca su cultura
De esta manera, la identidad cultural que adquiere en el ámbito educativo, de
acuerdo con los autores, le enseña a los estudiantes a conocer los espacios socio-
culturales que servirían como base para el fortalecimiento de los valores que forman
parte de su entorno social y cultural a través de la escuela y la comunidad. Además, el
docente como gerente de aula, desde la escuela propicia las condiciones para el
desarrollo de potencialidades y habilidades de los estudiantes a través de diversas
actividades que resalten el patrimonio artístico cultural de su región.
Sin embargo, Valdés y Rogel (2010), mencionan que a pesar de esta función del
docente en el desarrollo de una identidad cultural en los estudiantes es fundamental
en su gestión educativa, se observan debilidades significativas en el proceso
desarrollado en las escuela, que según los autores, no pasan de ser simples actos
culturales presentados en un determinado momento y no dejan ninguna enseñanza
como tal sino que se cumplen como un requisito para celebrar una fecha patria u otra
actividad cultural que no es constante dentro de la organización.
En este orden de ideas, el sistema educativo venezolano se orienta hacia una
constante dinámica de innovaciones cuyo origen corresponde a la búsqueda del
mejoramiento de la calidad educativa, como estuvo pautado en los postulados del
Proyecto Educativo Nacional emanado por el Ministerio de Educación en el año de
1999, donde la educación debía ser vista como un proceso continuo, constante y
complejo que involucra a las personas y a la sociedad en general, a su vez contribuir
con el cambio de conducta en el educando para que sea positivo en la medida que le
permita desarrollar todas sus potencialidades, habilidades y capacidades.
Esta postura, asumida en ese año, aun sigue vigente con los cambios que se
generaron en cuanto a la gestión desarrollada por el docente en el aula con la
enseñanza de la cultura y tal como lo plantea el Ministerio de Educación (ob.cit), se
consolida como una manera de fortalecer la cultura de la nación, enseñando a los
estudiantes su propia identidad como ciudadanos venezolanos.

2
De allí, que la educación del ser humano impartida en la escuela comienza
desde la más temprana edad, cuyo fin principal formar al hombre para la vida, a
través de la gestión de los procesos pedagógicos acordes con la realidad de la
educación general, fomentando en el educando el amor por lo propio, el arraigo de las
costumbres, valores y tradiciones muy necesarias para el ser humano como parte
importante de un país a través de la cultura popular. La cual se encuentra referenciada
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), en su Artículo
101, cuando establece que el “Estado garantizará la emisión, recepción y circulación
de la información cultural. Los medios de comunicación tienen el deber de coadyuvar
a la difusión de los valores de la tradición popular…”, igualmente, en el Artículo
102, el cual reza que:

la educación es considerada como un derecho humano y un deber social


fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria(…..) y está
fundamentada en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con
la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el
pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada
en la valoración ética del trabajo y en la participación activa, consciente
y solidaria en los procesos de transformación social consustanciados con
los valores de la identidad nacional, (…) promoverá el proceso de
educación ciudadana de acuerdo con los principios contenidos de esta
Constitución y en la ley.

Es importante resaltar, que en Venezuela dentro de los objetivos del currículo del
subsistema de Educación Básica en el nivel de Educación Primaria, propuesto por el
Ministerio del Poder Popular para la Educación (2007), aun vigente, esa identidad
cultural que plantea este articulo de la constitución está presente, porque a través de
él, se aspira que los estudiantes reconozcan y valoren la cosmovisión de los pueblos y
comunidades, la identidad étnica y cultural, los valores, costumbres y tradiciones
ancestrales para fortalecer la conciencia histórica y la unidad de la Nación
Venezolana multiétnica y pluricultural, de esta manera establece la cultura como un
componente curricular vinculado al proceso integral.

3
Asimismo, en la concepción de la educación como elemento fundamental para
el desarrollo del ser social, se propone un currículo participativo, flexible y
contextualizado, que atienda a las necesidades reales de los educandos, a partir de las
características, intereses, motivaciones, sentimientos, manera de actuar y todo aquello
que se requiere para un aprendizaje efectivo y significativo, y que lleve a la práctica
lo establecido en la Carta Magna, el cual se logra a través del proceso de gestión que
desarrolle el docente en el aula.
En ese sentido, Lanz (2010), afirma que con el componente cultura y el eje
integrador interculturalidad, se pretende que dentro de las escuelas se abra un espacio
para el fortalecimiento de las tradiciones y a la vez se crea una cultura propia
renovadora que haga frente a las critica a las costumbres foráneas que invaden, según
el autor a los pueblos. Es por ello que, los desafíos de la pedagogía cada vez son
mayores en los actuales momentos en la que se aprecia la influencia de otras culturas
que en algunos casos contribuye con el deterioro de la cultura autóctona.
Igualmente, el autor considera que lo que para nadie es un secreto que la juventud
especialmente la de esta década adoptan distintas culturas ajenas a su país natal por
medio de los agentes socializadores, el cine, la televisión o el internet, que incide el
olvido de muchas creencias, mitos, costumbres y tradiciones nacionales. No obstante,
la cultura popular es considerada como una de las mejores herencias de los
antepasados que fueron dejando sus costumbres y tradiciones a las generaciones
futuras, porque a través de ellas, se muestran las creencias, manera de pensar y
valores de un pueblo.
Sin embargo, comenta Mejías (2010), que a pesar de ser importantes en la vida
de un pueblo, en la mayoría de las veces en los planes educativos desarrollados por
los docentes desconocen su enseñanza como un elemento fundamental para afianzar
la identidad regional y sólo se nombran como parte de un contenido que hay que
desarrollar en un determinado período de la planificación diaria, en la mayoría de los
casos siendo olvidadas o son del todo desconocidas, por ello el rescate de la cultura
tiene gran valor para quienes aman lo propio, y es tarea del docente enseñarlas en
todo el proceso educacional que se lleva a cabo en la educación primaria.

4
Igualmente, manifiesta la autora que “un país sin tradiciones es un país que
perderá fácilmente su idiosincrasia e identificación” (p.56). Lo cual refuerza por lo
planteado por Avilés (citado en Mejías, ob.cit) cuando dijo una vez lo siguiente: "El
día que las tradiciones se pierdan totalmente, se habrá perdido la identidad de la
nación” (p.102). Por lo tanto, al afianzar la cultura popular el docente, durante su
gestión debe entender, comprender y tomar conciencia de lo importante que es para
un país, por lo que hay que tener presente que al incentivar el amor por la cultura, las
costumbres y tradiciones se está enseñando al educando amar a su patria desde la más
temprana edad y además se enseña a valorar lo propio, creando una identidad regional
en el educando.
Así pues, la escuela como una institución, según Mejías (ob.cit), a través de
la gestión docente requiere crear los espacios necesarios para el desarrollo de las
actividades culturales; por lo tanto, el profesorado tiene el compromiso y la
responsabilidad actualizar conocimientos sobre la cultura popular venezolana para
lograr en los educando a su cargo formen una conciencia de valoración hacia sus
costumbres y tradiciones que fortalezcan la identidad nacional y cultural a través de
las regiones, es decir, crear una identidad regional
En este orden de ideas Méndez (2012), señala que para que la educación
cultural se afiance en el ambiente de aprendizaje el docente gestionar un proceso
educativo en el cual debe planificar, ejecutar y evaluar las actividades según los
intereses del educando, basándose en la aplicación estrategias didácticas donde el
sienta interés por aprender sobre la cultura propia de su entorno cultural y social
fomentan una identidad regional que le lleva a internalizar el amor por lo propio y las
tradiciones importantes las cuales se pueden desarrollar a través de un proceso de
gestión de calidad
Ahora bien, el auto citado, señala que si en una institución educativa algunos
docentes desconocen las distintas manifestaciones culturales de la región, tanto la
música, como la danza, la pintura o el teatro, entonces no están formando al educando
en el amor por lo propio, y para ello, podrían aplicar una estrategia pedagógica
adaptada a las necesidades de los educando, haciendo uso de los recursos extra-

5
institucionales para llevar a cabo las actividades, como por ejemplo establecer
contacto con personas de la comunidad que tenga habilidades culturales para trabajar
en conjunto y trasmitir un mensaje de enseñanza colectiva que fortalezca la identidad
regional. Según el autor, esto podría lograrse si el docente tiene el interés o la
voluntad de lograr la integración para promover dichas actividades de forma colectiva
que conduzcan a los estudiantes a valorar las costumbres y tradiciones del país, pero
sobre todo de la región en la cual se encuentra.
No obstante, hoy día, tal como lo señala Silva (2012) en diversas
instituciones educativas se observa con preocupación en las actividades culturales
que realizan resaltan la música y bailes de reggaetón y donde no solamente los
docentes se sienten orgullosos tomándoles fotos o los graban con cámaras digitales,
teléfonos celulares o cualquier dispositivo sino que también los espectadores
disfrutan y aplauden con emoción. Bailes en donde los estudiantes de uno u otro sexo
se visten con atuendos inadecuados, lentes oscuros y franelas o chaquetas con
estampas de violencia o droga, o asumen como propias celebraciones que no son de la
región como por ejemplo el día de Halloween, mostrando así la desvaloración de la
cultura propia de la región.
Lo planteado por el autor citado, lleva a reflexionar acerca de la importancia de
generar en el estudiante una identidad regional hacia sus costumbres y tradiciones, así
como implementar una cultura popular que llene ese espacio cultural de otros países y
que se asumen como propias, tal como lo señala Silva (ob.cit), quien considera que es
necesario desarraigar estos aspectos culturales que no son propios del país y
comenzar a enseñar la cultura propia del país en el aula.
En tal sentido Calderón (2013), considera que la diversidad cultural se encuentra
presente en las aulas, incluso aunque todos hablen el mismo idioma, tengan igual
edad o pertenezcan a la misma comunidad; cada una de las familias allí representadas
son parte de una cultura, con diferentes tradiciones, ideologías, vivencias, formas de
comunicarse, enseñanzas particulares que se transmiten a los hijos, y son estudiantes
con los cuales el docente comparte diariamente, sin embargo, hay tradiciones que son
comunes de las regiones donde se desarrolla el proceso educativo y estas deben

6
transmitirse de manera que el educando entienda cada una de ellas y el aprendizaje
sea efectivo.
De allí que en las escuelas del estado Lara, tal como lo plantea Salazar (2013),
se presentan problemas con respecto a la poca importancia que se le asigna a la
enseñanza de la cultura y poca importancia a afianzar las costumbres y tradiciones del
estado, que se están olvidando y solo están presente en actividades escolares
esporádicas sin hacer énfasis en la importancia que tienen en la formación de la
identidad regional del educando
En este sentido, lo señalado por autor induce a estudiar la realidad existente en la
Unidad Educativa Estadal Carmen Fernández De Leoni”, ubicada en la Urbanización
Ruezga Sur, Sector 5 de la parroquia Catedral, municipio Iribarren, estado Lara, la
misma cuenta con una matrícula de cuatrocientos cincuenta (450) estudiantes de
diferentes grados desde Educación Inicial hasta 6to grado de Educación Primaria y
en la que el investigador a través de observaciones directa, pudo detectar que en
algunas de sus actividades culturales divergen con el calendario escolar, puesto que
realizan bailes de reggaetón en la que los estudiantes ejecutan coreografías utilizando
atuendos, lentes oscuros, chaquetas y gorras con logos o símbolos de violencia.
Asimismo, se pudo evidenciar la ausencia de manifestaciones folclóricas propias de
la localidad, lo que pudiera incidir en el sentido de pertenencia de los estudiantes
hacia el patrimonio artístico-cultural.
Además, esta situación diverge de lo que se considera una educación cultural
propia de la región puesto que se evidencia, a través de la observación directa una
valoración hacia otras culturas ajenas a la del país y la región En este contexto, los
directivos y docentes manifiestan en conversatorios con el investigador que en los
proyectos pedagógicos de aula sobre todo en los grados de 4to a 6to de educación
primaria no están presentes algunas de tantas fiestas patronales y danzas
tradicionales de la región, como por ejemplo San Antonio de Padua o el Tamunangue
como patrimonio cultural del Estado, que apropósito según el calendario escolar
corresponde el 13 de Junio, aunque este se puede bailar en cualquier mes de año,
además de otras danzas como el Baile de las Turas, los Zaragoza o los santos

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inocentes que se celebra cada 28 de Diciembre en el municipio Sanare, además de
expresiones culturales como la música, gastronomía, tradiciones religiosas, los juegos
populares, danzas, entre otras.
En ese sentido, al revisar las planificaciones de los decentes se constató que son
rígidas y enfocadas hacia los proceso cognitivos específicos de las áreas de
aprendizaje; matemática, ciencias sociales, ciencias naturales y lenguaje
comunicación y la cultura pareciera ser dejada a un lado. En esta última resalta
algunas actividades con bailes y música ajena a la nación, con ausencia de
contenidos relacionados con las manifestaciones culturales tradicionales de la región
que pudieran contribuir al fortaleciendo de los valores culturales y sociales.
Por tal motivo, se presume que existe poco interés o desconocimiento de la cultura
popular tradicional venezolana, sobre todo a nivel regional, lo cual trae como
consecuencia desconocimiento las tradiciones y costumbres que por muchos años
fueron transmitidas de generación en generación. De modo que, la gestión del
docente en los actuales momentos afronta grandes desafíos, sobre todo de orientar a
estudiantes al fortalecimiento de la identidad nacional y de una autoestima en la que
sienta orgulloso (a) de su cultura popular.
Sin duda alguna, lo evidenciado en la organización objeto de estudio, se refleja en
las palabras del Salazar (ob.cit) cuando señala que el docente como modelo debe
mostrar una postura que se incline por la valoración de la cultura, de lo contrario sería
cómplice o participe del deterioro de nuestras costumbres y tradiciones. Es por ello el
gran compromiso y la responsabilidad del gerente de aula en promover y fortalecer
los valores propios de la historia regional y lograr en la población estudiantil una
bienquerencia a las expresiones culturales de la entidad, gestionando un proceso
educativo de calidad
En consecuencia, la gestión del docente va mucho más allá de desarrollar
contenidos en una pizarra o cumplir con una planificación rígida en la que solamente
busca lograr un aprendizaje de un tema del que los estudiantes no comprenden por su
ajenidad a su entorno y en la que priorizan lo externo, todo lo contrario sería si el

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docente incentive a sus estudiantes a ser críticos de su entorno local desde el punto
de vista cultural lograría una formación integral del individuo.
1. Con base a este escenario, se propone desarrollar un estudio relacionado a
la enseñanza de la cultura popular para fortalecer la identidad regional, y es por ello
que surgen las siguientes interrogantes: ¿Cómo debe ser proceso de gestión
administrativo que requiere desarrollar el docente en la enseñanza de la cultura
popular en la U.E.E “Carmen Fernández De Leoni”.?
2. ¿Cuáles son los roles a que requieren ser aplicados por los docentes durante en
su gestión educativa para el fortalecimiento de la identidad regional en los
estudiantes de educación primaria?; ¿Cuáles son Describir los aspectos fundamentales
para afianzar la identidad regional en los estudiantes de primaria? ¿Cuáles las
actividades necesarias para que los estudiantes valoren las costumbres y tradiciones
de su región?
Para responder a las interrogantes presentadas surge la necesidad de realizar un
estudio para analizar la enseñanza de la cultura popular para el fortalecimiento de la
identidad nacional, en función de lograr un proceso educativo de calidad a través del
paradigma positivista a través de los siguientes objetivos

Objetivos de la Investigación
Objetivo General

Analizar la gestión del docente en la enseñanza de la cultura popular para el


fortalecimiento de la identidad regional en los estudiantes de la Unidad Educativa
Estadal “Carmen Fernández De Leoni” del Municipio Iribarren, Parroquia Catedral,
Estado Lara

Objetivos Específicos
3. Identificar el proceso de gestión administrativa que requiere desarrollar el
docente en la enseñanza de la cultura popular en la U.E.E “Carmen Fernández De
Leoni”.

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4. Determinar los roles a que requieren ser aplicados por los docentes durante en
su gestión educativa en la enseñanza de la cultura popular para el fortalecimiento de
la identidad regional en los estudiantes de educación primaria.
5. Describir los aspectos fundamentales para afianzar la identidad regional en los
estudiantes de primaria
6. Identificar las actividades necesarias para que los estudiantes valoren las
costumbres y tradiciones de su región.

Justificación

La actividad cultural propia de cada región constituye en la formación integral de


los individuos, tanto que influye en la transformación de un País por su incidencia en
los valores socio-culturales. El docente como actor social debe promover actividades
que consoliden el sentido de pertenencia con las creencias o costumbres propias del
acervo autóctono de la nación durante el proceso de enseñanza y aprendizaje del
estudiante en el aula.
De esta manera, la enseñanza de la cultura popular se convierte en una
herramienta importante para el docente como una manera de establecer, asimismo, la
identidad nacional se fortalecer a través de su enseñanza en el aula, de esta manera el
docente al administrar de manera eficiente el proceso de enseñanza y aprendizaje en
los estudiantes a su cargo, desarrolla un rol de promotor cultural, aspecto reflejado en,
la gestión que le permite incentivarlos para que fortalezcan sus conocimientos no solo
en lo concerniente a la cultura popular sino que se sienta identificado con el quehacer
histórico de su región, lo aprecie como parte importante de su conciencia ciudadana.
En relación con lo anterior, la investigación se considera importante, por
cuanto brinda a las docentes herramientas teóricas necesarias para la enseñanza de la
cultura popular como estrategia para fortalecer en los niños y niñas la identidad
regional y el desarrollo de valores culturales folclóricos autóctono del estado Lara. de
allí que su objetivo fundamental sea analizar la gestión del docente en la enseñanza
de la cultura popular para el fortalecimiento de la identidad regional de los

10
estudiantes en la unidad educativa Carmen Fernández De Leoni ubicada en
Barquisimeto, estado Lara.
Es por ello, que la Investigación será desarrollada desde el paradigma positivista,
con enfoque cuantitativo, como una investigación de tipo descriptiva apoyada en un
estudio de campo, la cual también se justifica desde diferentes ámbitos: teórico, legal,
social y comunitario, institucional y metodológico.
Desde la perspectiva teórica, esta investigación podría servir como referencia para
los docentes en su praxis pedagógica y como gerente de aula en la implementación de
la enseñanza de las manifestaciones culturales con el fin de incentivar al sentido de
pertenencia y el fortalecimiento de los valores. Por otra parte, esta investigación
permite orientar al personal docente en su gestión pedagógica en la trasmisión,
difusión y promoción de las manifestaciones folclóricas y así como las costumbres y
tradiciones culturales como baluarte de la Nación.
En el aspecto legal, se toma como referencia de la constitución de la República
Bolivariana de Venezuela (2000), de los derechos culturales y educativos y de la Ley
Orgánica de Educación (2009), haciendo énfasis en la valoración de las culturas
originarias de los pueblos y la promoción de las expresiones populares autóctona
regional.
Considerando la relevancia social y comunitaria de este estudio, no solo reporta
beneficios para la población estudiantil y los docentes, sino también para miembros
de la comunidad de las cuales se verá fortalecida su identidad regional y con
posibilidades de adquirir conocimientos costumbres y tradiciones tanto local como
regional y nacional.
En el contexto institucional según los resultados obtenidos de la investigación
sirven como herramientas para el mejoramiento de la praxis educativa en el plantel y
la promoción de actividades culturales propias de la región que incentiven a la
valoración de su entorno social.
En lo metodológico, es relevante por cuanto aporta instrumento de investigación
relacionados con la cultura y la identidad regional que pueden ser aplicados por otros

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estudiosos de la temática, considerándose un aporte fundamental para la comunidad
científica

Finalmente esta investigación se corresponde a la línea de investigación de la


Universidad Pedagógica Experimental Libertador “identidad memoria y escenario
social”, ya que suministrará conocimiento en el área a través de los hallazgos, y que
sirve de soporte a las investigaciones relacionadas con los estudios culturales
históricos, que guardan relaciona con escenarios sociales y cotidianos de los pueblos
de las naciones.

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SECCIÓN II
MARCO TEÓRICO
Antecedentes de la Investigación

Las investigaciones sobre la enseñanza de la cultura popular y la identidad


regional así como de las costumbres y tradiciones que ellos se plantean, se
constituyen en los antecedentes que forman las bases para el desarrollo del estudio.
De allí, que se presentan una serie de investigaciones sobre la importancia de estos
aspectos en la educación del estudiante del nivel educativo de primaria. Los estudios
presentados son a nivel internacional y nacional
A nivel internacional, se presenta la tesis doctoral realizada en Málaga España por
Rascón (2015), denominada la construcción de la Identidad cultural desde una
perspectiva de género: un estudio cuantitativo, y consiste en un análisis descriptivo
de una serie de encuestas realizadas a padres y madres marroquíes con el propósito de
obtener información sobre algunas cuestiones que resultan imprescindibles para
conocer el tipo de medidas que se pueden emplear en las políticas de integración,
como por ejemplo, qué rasgos son los que definen la identidad cultural de la
población marroquí; qué valor le conceden a la herencia cultural y a la transmisión de
la misma de generación en generación, qué estrategias utilizan para favorecer o no el
acceso de sus hijos a la cultura mayoritaria a través de la educación, qué importancia
otorgan a la transmisión de sus pautas culturales, y hasta qué punto se sienten
identificados o no con las formas de educar que emplean las familias españolas con
sus hijos.
La investigadora plantea que uno de los rasgos más característicos de la
identidad cultural transmitida por los padres inmigrantes marroquíes en su rol de
educadores, por lo que centra su atención en aquellos valores, pautas culturales y
concepciones socioeducativas que comparten con su grupo de origen en cuanto a la
educación de sus hijos. De este modo conforman el marco de referencia a partir del
cual los chicos marroquíes construyen su identidad durante el periodo de

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socialización primaria que desarrollan junto a sus padres. Luego se ve reforzado en la
escuela, sin perder su propia identidad como pueblo, porque a través de la educación
recibida en el hogar se consolidan las bases para mantener su identidad cultural.
La importancia de esta investigación, se refleja en el énfasis que se hace a la
transmisión de la cultura de una región o país, en la cual las personas conservan su
identidad cultural indistintamente si no se encuentran en su país de origen, tomando
en cuenta un proceso de individualización a través del cual se interioriza lo que
representa su cultura, la ayuda de los padres es fundamental para este proceso.
Otra investigación importante, fue la realizada en Cuba por Montané (2014), cuyo
propósito fue analizar el sistema de actividades que contribuyen a la formación de la
identidad cultural desde las asignaturas humanísticas en secundaria básica. Para ello
trabajo con un grupo de quince alumnos de la ESBU: Julio Antonio Mella, a quienes
les aplicó un cuestionario relacionado con el aprendizaje de la identidad cultural. Los
resultados evidencian que es importante en el las condiciones del mundo de hoy,
educar para hacer el patrimonio más comprensible y próximo a la población. Se
conoce de la sistematicidad didáctica que posibilite la oportuna inserción y
contribución a la formación de la identidad cultural desde el proceso docente
educativo en el nivel de noveno grado.
Por lo que propone una serie de diseñar actividades vinculadas al patrimonio
local para fortalecer la identidad cultural El sistema de actividades construye un
producto científico ya que a través de ellos se construyen a formar una identidad
cultural en los alumnos y sirve de herramienta a los profesores en su desempeño
profesional.
La importancia de esta investigación, radica en el énfasis que se hace en el
fortalecimiento de la identidad cultural sobre todo a nivel regional y las estrategias
que deben ser abordadas desde un diagnostico inicial para conocer las necesidades del
grupo clase y como se sienten identificado con el entorno cultural del cual forman
parte.
En Chile se realiza una investigación por Urrrutia y Mancilla (2013), cuyo
propósito fue analizar la identidad cultural como fuente de aprendizaje significativo.

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Investigación de tipo documental, exploratoria. En la cual se tomo en cuenta la
comprensión de la historia y las ciencias sociales. Esta se desarrollo a nivel
universitario, en la cual llegaron a la conclusión que en las universidades chilenas,
existe preocupación por formar profesores con las competencias adecuadas con
respecto al estudio de la identidad cultural y la cultura popular;
En este curso, los estudiantes adquieren conocimientos sobre estrategias
metodológicas y conocen la evolución que tienen las diferentes regiones del país
trabajando con planos y realizando salidas a terreno. A partir de la reflexión de los
elementos culturales observados, los estudiantes buscan información aplicando
metodologías cualitativas y cuantitativas de investigación con la finalidad de crear
material didáctico y software educativos para trabajar con los alumnos de los colegios
secundarios.
Asimismo, descubren la importancia que tiene para el ser humano sentirse
parte importante de una región, tomando en cuenta la Identidad Cultural, por lo que
demuestran que el docente al utilizar estrategias y material didácticos orientados al
estudio de la cultura son un verdadero aporte al mejoramiento de la calidad de la
educación y la internalización de contenidos propios de la Historia y las Ciencias
Sociales en cuanto a la identidad regional.
La relevancia del estudio, se encuentra presente en la importancia que tiene para el
ser humano conocer su cultura y sentirse identificado con ella, sobre todo porque le
hacer sentir parte de un país, con el cuan afectiva, cognitiva y conductualmente se
siente identificados con todo lo que ellos representa.
A nivel nacional, se presenta el trabajo realizado Álvarez (2015), realizó un
estudio enmarcado en la modalidad de investigación de campo de tipo descriptivo con
el propósito de proponer los juegos tradicionales del trompo y el papagayo en el
proceso educativo como mecanismo para el rescate de costumbres y tradiciones
folclóricas regionales en los estudiantes de educación primaria, dicho estudio se
realizó en la Escuela Bolivariana “Pedro Castillo”, Valencia, Estado Carabobo. La
muestra la conformaron (30) treinta docentes a quienes se le aplicó un cuestionario
para recoger la información pertinente. Los resultados obtenidos fueron sometidos al

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análisis de frecuencias y porcentajes, la cual se llegó a la conclusión que los juegos
tradicionales, como estrategia de aprendizaje son factibles de ejecutar en la educación
primaria Venezolana con el propósito de fortalecer los valores culturales y la
identidad regional.
La investigación es relevante por cuanto hace énfasis en el estudio de la cultura y
como esta puede estar relacionada con la identidad regional como parte fundamental
del desarrollo de los pueblos y el aprendizaje que el estudiante pueda adquirir en la
educación primaria a partir de un proceso de gestión eficaz que lleve a cabo el
docente en el aula y fuera de ella.
Asimismo, Chirinos (2013) con el propósito de diagnosticar el nivel de
conocimiento que poseen los gerentes de aula con relación a los juegos tradicionales
como recurso didáctico para la promoción de los valores e identidad regional en los
estudiantes de la unidad educativa “mercedes Limardo” en Maracay Estado Aragua.
Los sujetos de estudio fueron veinticinco (25) docentes de la institución.
En cuanto a la base de los resultados obtenidos se concluye que el conocimiento
que poseen los docentes sobre los juegos tradicionales es exiguo, básicamente se
refieren al trompo, perinolas, yo-yo, carreras de saco y la cuerda. Partiendo de esto, la
autora plantea una alternativa orientada a la promoción del uso de los juegos
tradicionales para reafirmar mediante vivencias de participación, cooperación y
responsabilidad que les permita al estudiantado comprender su realidad local,
regional y nacional desde el punto de vista de los valores folclóricos.
La importancia de este estudio, se ve reflejada en el aporte del investigador con
respecto a estrategias que pueden ser aplicadas en la enseñanza de la cultura y la
identidad regional, como son los juegos folklóricos, los cuales se adaptan al nivel de
educación primaria y están acorde con los intereses y necesidades de los estudiantes.
En Maracaibo estado Zulia por Lairet (2011), cuyo propósito fue estudiar la
proposición de estrategias de enseñanzas que refuercen la identidad local desde el
aprendizaje de la geografía. Para ello se trabajó con textos legales (Constitución
Nacional y Ley Orgánica de Educación), artículos especializados, y observación
documental. Igualmente se utilizó entrevista tipo cuestionario, aplicándose a una

16
población de 32 docentes especialistas en el área de Ciencias Sociales. El tipo de
investigación es documental y descriptiva.
Los resultados permitieron conocer que la identidad local está en franco
deterioro, ya que los docentes no aplican de manera efectiva estrategias de
enseñanzas hacia el resguardo de la identidad local: potencialmente las políticas del
Estado venezolano no se ajustan a la realidad de cada localidad en cuanto al
reforzamiento de su identidad, por lo cual ha originado una desinformación en los
educadores y educandos en cuanto a la concepción de identidad, a su vez la pérdida
de valores propios del espacio local.
Concluyendo que la identidad local es una característica primordial de cualquier
región o localidad en el ejercicio del desarrollo y progreso de la sociedad. El mal
funcionamiento de políticas que mantengan y desarrollen la identidad local ha
originado importantes cambios sociales, históricos y económicos en esta ciudad. La
siguiente investigación estudia la proposición de estrategias de enseñanzas que
refuercen la identidad local desde el aprendizaje de la geografía. Por ello se
recomienda una serie de objetivos y propuestas para mejorar la identidad como
lineamiento estratégico nacional, regional y local.
La investigación presentada es importante, porque a través de ella se presenta la
identidad como un elemento clave de la realidad subjetiva, se mantiene en una
relación dialéctica con la sociedad; la cual es formada por procesos sociales
involucrados tanto en la formación como el mantenimiento de la identidad y están
determinados por la estructura social
Los antecedentes descritos guardan relación con el presente estudio, sirviendo
como base que avalan su continuidad, ya que trasluce que a través de la gestión del
docente en la enseñanza de la cultura popular fortalece los valores y la identidad
cultural.
Bases Teóricas
Las bases teóricas de este trabajo de investigación constituyen el componente
básico del mismo, por lo tanto, permiten ubicar el problema dentro de un conjunto de

17
conocimientos relacionados con la gestión docente y la cultura popular para fortalecer
la identidad regional en los estudiantes.

Gestión del Docente en el Ambiente de Aprendizaje

La gestión es la manera en que el docente planifica, organiza, desarrolla y


controla las actividades, poniendo en práctica los métodos, recursos, técnicas y
estrategias con el objeto de brindar una educación de calidad a los estudiantes a
cargo. Según Escriche y Doménech (2005), responde a funciones específicas
realizadas por los profesores en los distintos roles que desempeña en la práctica del
ejercicio pedagógico, tales roles son sumamente importantes al momento de
planificar estrategias útiles en la formación del estudiante bajo criterios éticos,
afectivos y cognitivos requeridos para impregnar calidad educativa a las actividades
orientadas a la enseñanza de la cultura popular; asimismo, el gestor docente debe
conocer y disponer de ciertos componentes dinamizadores que conlleven a conocer
mejor al educando, desarrollar potencialidades individuales e incrementar la
consecución de competencias tendientes a solucionar problemas de cualquier género.
Es por ello, que en los últimos años el papel de docente se modifica con el fin de
adaptarse a las necesidades educativas promovidas por las transformaciones sociales,
actualmente su labor es más complicada y exigente. Tal como lo afirma Carbonel
(2005), lejos de simplificar su acción educativa, se convierten en gestores de los
procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que implica el desarrollo de una praxis
educativa, acorde con las necesidades de los estudiantes y los objetivos
fundamentales de la educación.
Igualmente, Sierra (citado en Matos y Borjas, (2006), define la gestión del
docente como el “resultado obtenido de confrontar las metas planeadas, los
estándares y el desempeño logrado” (p.56), pero que además existen gestiones
gerenciales en el aula como es el caso de la ejecución de proyectos de aula (PA),
donde no se establecen criterios para su ejecución que vayan en beneficio de los
estudiantes.

18
Por otra parte, Fuentes (2011) considera que la gestión de aula se centra en
generar oportunidades efectivas en la sala de clases, programando unidades didácticas
coherentes, tomando decisiones asertivas, contextualizadas y secuenciadas. En tal
sentido, el desarrollo pedagógico en el aula orienta hacia la participación, integración
y la promoción del desarrollo de pensamiento. Así pues puede ser considerada como
un término que involucra la labor docente, en lo administrativo y en lo pedagógico y
desarrollo de todas sus funciones.
Por ello, Villalobos (2011), considera que el docente como profesional de la
educación requiere contar con conocimientos especializados y recursos variados, que
sirvan para gestionar situaciones complejas, comprometido con la tarea, controlando
la práctica con autonomía profesional, capaz de transferir y aprender a aprender, lo
cual desde el punto de vista de la gerencia, el docente es un gerente capaz de
transformar realidad dentro y fuera del ambiente de aprendizaje.
De esta manera, al convertir su proceso de enseñanza en una gestión educativa de
calidad, el docente adquiere y aplica competencias que autores como Zabala y Arnau
(2007), quienes consideran fundamentales en los docentes, como lo es formar a los
estudiantes en función a unas capacidades básicas para que alcancen cuatro
aprendizajes esenciales, que en el trascurso de la vida serán para cada persona, los
pilares del conocimiento planteados por Delors (1996): Aprender a conocer, aprender
a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser, y que les permitirán a enfrentarse a
los desafíos que puedan surgir en una sociedad en continuo cambio, razón por la cual
el proceso de gestión que desarrolla el docente, se ve reflejado en el éxito o no de su
praxis educativa.
Por ello, el proceso de gestión que el docente aplica en el aula como gerente
educativo, se ve reflejado en las competencias que García y López (2011), denomina
competencias cognitivas (utilización de teorías y conceptos, así como del
conocimiento informal adquirido por la experiencia); Competencia funcional
(habilidades y saber hacer); Competencia personal: saber comportarse en las distintas
situaciones que se pueden plantear a lo largo del ejercicio profesional; Competencia

19
ética (comportamiento coherente unidos a un conjunto de valores personales y
profesionales).
De allí que, Perrenoud (2012), considera que durante su gestión el docente, no
solo debe organizar y dirigir situaciones de aprendizaje, sino también administrar la
progresión de los mismos, concebir y hacer evolucionar los dispositivos de
diferenciación, envolver a los estudiantes en sus aprendizajes y en su trabajo,
otorgándoles un papel activo en su propio proceso de Enseñanza, trabajar en equipo,
participar en la administración de la escuela, informar y envolver a los padres, hacer
uso de las nuevas tecnologías, enfrentar los deberes y los dilemas éticos de la
profesión, y administrar su propia formación continua y en el contexto cultural,
fortalecerlo en el trabajo dentro y fuera del aula.
Por tal motivo, Escudero (2009) señala que la gestión que debe desarrollar el
docente, debe apoyarse en una visión más constituida de la educación, puede
obstaculizar la gestión docente, debido a la complejidad de tener que poner en
práctica las competencias propias de su perfil profesional, a la vez que adaptar los
contenidos, metodología, y evaluación a las competencias que el educando debe
adquirir, este proceso de gestión requiere combinarlo en una gestión administrativa y
el desarrollo de diversos roles, sin embargo, en el contexto educativo para afianzar la
cultura popular en el estudiante, estos procesos requieren desarrollarse de la siguiente
manera:
Gestión administrativa.
En el proceso de gestión del docente, según Vega (2010), existen una serie de
funciones que el docente requiere aplicar para el buen desempeño de su praxis
educativa desde el punto de vista cultural, así el actual desempeño en funciones que
anteriormente eran competencias de la administración, pero que atañen a la labor
pedagógica, se consolidan en aspectos tales como planificar, organizar, dirigir,
controlar y evaluar el currículo con todo lo implícito en él a objeto de desempeñarse
mejor cada día como un promotor y mediador de la cultura popular en el aula.
El docente es considerado por Díaz, Barrigas y Fernández (2001), como una
persona encargada de conducir el proceso educativo el cual debe satisfacer, mediante

20
su tarea educativa, las demandas y expectativas de la sociedad venezolana, promover
y contribuir a la formación integral de ciudadanos que participen activa y
responsablemente en actividades que conduzcan al bienestar social e individual. Para
ejercer el trabajo docente en el aula se necesita poseer una serie de destrezas que
faciliten su labor docente. Para los autores, se necesitan varios principios para
desarrollar el trabajo gerencial en el aula de manera adecuada, a partir de la gestión
orientada a la, planificación, mediación, ser estratega y evaluador.
Planificación. El gerente de aula organiza los conocimientos, habilidades,
destrezas que deberá adquirir el educando, en relación con el acervo cultural,
partiendo de un diagnóstico previo, diseñando actividades culturales educativas que
estimulen el logro del aprendizaje. Esto permite destacar que el proceso educativo
debe planificarse con el fin de garantizar un mínimo de éxito en su acción para
afianzar el espíritu de responsabilidad y eliminar la improvisación.
A tal efecto, Castillo (2001), expresa que existen razones válidas que justifican
la planificación en Educación Básica con respecto al aprendizaje cultural, éstas son:
la organización sistemática de las actividades y el logro de los objetivos; economiza
tiempo, dinero y esfuerzo; facilita la evaluación del plan; ayuda a coordinar el trabajo
y asegurar la cooperación del grupo directivo, padres y comunidad en general;
aumenta el sentido de la responsabilidad; ayuda a comprender la importancia de la
supervisión.
Por consiguiente, la planificación es una función básica del proceso de gestión
desarrollado por el gerente de aula, ello supone actividades como el diagnóstico de la
situación y la formulación de políticas, programas y objetivos, metas y estrategias
orientadas a la enseñanza de la cultura popular en el ambiente de aprendizaje. Este
proceso involucra la idea de ejecución, de allí que hoy en día los planes,
especialmente en el campo educativo, tengan carácter operativo, es decir, no quedan
en pura formulación sino que llevan implícita la ejecución.
Organización comprende el establecimiento de una estructura intencional,
formalizada, permanentemente y roles para las personas que integran la institución, lo
cual significa que mediante esta fase es posible ordenar y distribuir el trabajo, la

21
autoridad y los recursos entre los participantes de la misma, de tal manera que puedan
alcanzar las metas propuestas.
La función de organización en la gerencia de aula, consiste según definen
Samudio y Parada (2011.), “en determinar las actividades que se realizarán, quienes
las realizarán y de qué forma” (p. 38), planteamiento que destaca la importancia de
esta fase para el gerente de aula, quienes durante la misma llevará a vías más
concretas la planificación realizada para la enseñanza de la cultura, con vistas a que
se garanticen los resultados en cuanto a afianza y fortalecer en el estudiante la
identidad regional
Asimismo, , es un proceso que consiste en determinar y establecer la estructura,
los procedimientos y los recursos necesarios para el logro de los objetivos fijados en
la planificación, por lo cual si se aplica a las estrategias que desarrolla el docente
como gerente de aula para enseñar la cultural popular, durante la misma se deberán
establecer los elementos concretos que conformarán el juego para un contenido
educativo dado y estimar de igual manera los recursos necesarios para su realización.
En este orden de ideas, Monterrosa (2011), se refiere a esta fase, y explica que
durante ella “…se debe establecer una secuencia que permita el aprendizaje continuo
y creativo, con un profundo significado en relación con los objetivos que se
persiguen” (p. 4), señalándose así, la necesidad de que en la fase previa se hayan
fijado adecuadamente los objetivos y metas a cumplir para en ésta estructurar
coherentemente las acciones a desarrollar para cumplirlas.
La finalidad de una cuidadosa organización y ejecución de las actividades de
aprendizaje de la cultura y la identidad regional, es ante todo, colaborar con la
constitución del grupo como tal, propiciando mayor conocimiento e integración entre
sus miembros en los espacios del aula y además, se facilita el trabajo con los
educandos al estimular el desarrollo de habilidades y actitudes en el equipo de trabajo
mientras se orientan las actividades culturales.
Así, Samudio y Parada (ob. cit.) argumentan que el docente como gerente de aula
va a ejercer las funciones administrativas “relacionándolos con los recursos de
enseñanza-aprendizaje a fin de lograr un aprendizaje significativo” (p. 35), con lo

22
cual se comprende que la fase o función organización contribuye de manera directa al
proceso de enseñanza y aprendizaje.
Dirección. Con relación al ejercicio de la función dirección por parte del docente
como gerente de aula, se cita a Fernández (2004), quien se refiere a esta función en
general y expone: “Dirigir es guiar, orientar, conducir al logro de los objetivos...La
dirección es la parte de la implementación que nos permitirá realizar lo planeado.
Dirigir implica tomar decisiones.” (p. 12), lo que implica que el docente en su gestión
en el aula, dirige el proceso y establece, por tanto, las estrategias que permitirán
contemplar también los elementos referidos a la toma de decisiones y así facilitar el
cumplimiento de las metas y objetivos asignados.
Por su parte, Méndez (2005.), analiza la función de dirección en el contexto de la
gerencia de aula y plantea al respecto: “De allí que es la persona o individuo que
logra metas u objetivos por medio de otras personas, a través de un procesos de toma
de decisiones, distribución de recursos y dirección de actividades” (p. 10), de lo cual
se comprende la importancia de esta función en el docente, quien deberá guiar
convenientemente a sus educandos y así, ejercer la dirección a través del liderazgo, de
forma tal que le motive y trabaje conjuntamente con el estudiante, en acciones
orientadas a la búsqueda de soluciones.
Control. Este proceso administrativo, se relaciona con la evaluación educativa,
al igual que los demás campos del conocimiento humano, está envuelta en la
dinámica derivada del surgimiento de nuevos paradigmas en las ciencias de la
educación. Mucho se puede decir en relación con ellos, sin embargo se destacan, tal
como lo afirman Alves y Acevedo (1999), tres aspectos importantes y su vinculación
con la evaluación. El primero se refiere al carácter objetivo del conocimiento
científico, y por tanto de la evaluación, el segundo a la visión parcelada de la
actividad evaluativa que lo desvincula del contexto y el tercero al carácter estático
negador de la condición histórica.
El primero de estos aspectos se manifiesta en la inseparabilidad entre el sujeto y
el objeto, entre el observador y lo observado, ya que, en la física relativista, el
observador forma parte de la constitución del objeto observado. Por otra parte, el

23
segundo aspecto está relacionado con el denominado fin de la casualidad lineal y
unidireccional, así como del determinismo.
En tal sentido Martínez (1997) expresa que, “desde perspectivas tradicionales
la realidad sólo se conoce desde el análisis, de la separación de las partes del todo”.
(p.73). De esta manera, las propiedades aparecen independientes del entorno. La
reducción a relaciones lineales, aunque su número sea abundante, no deja de ser una
misión meramente descriptiva de la realidad, que desprecia las múltiples y ricas
relaciones y conexiones que permiten una interpretación estructural y dinámica del
objeto estudiado.
Por lo tanto, al desarrollar un proceso de control de las actividades culturales el
docente está tomando en cuenta al estudiante, su aprendizaje desde un punto de vista
cualitativo, porque busca la calidad y no la cantidad, asimismo, toma en cuenta las
opiniones de los estudiantes, así como también la participación activa de los mismos
en las actividades evaluadas.

Gestión en relación con los roles del docente


Los procesos pedagógicos desarrollados en el aula, para la enseñanza de la
cultura popular con el propósito de afianza la identidad popular en el estudiante,
conllevando a replantear los roles del docente que debe asumir durante el desarrollo
de actividades orientadas para tal fin. De esta manera Vega (ob.cit), expresa que los
nuevos roles deben propender a fortificar el quehacer autónomo y creativo del
estudiante desde el punto de vista cultural, histórico y social, orientándolo, a través de
metodologías flexibles adaptadas al grupo clase, hacia metas de aprendizaje culturales
efectivo, favoreciendo el trabajo colectivo, concienciándolos acerca de la realidad en
que viven, transformándola y aportando beneficios para el auto sostenimiento.
Según Vaello (2009), estos roles llevan implícitos una serie de funciones que el
educador desarrolla consciente en cualquier situación que se presente, además en
cada uno de ellos desarrolla pautas gerenciales tales como organizar, planificar,
motivar, interactuar afablemente con todos los miembros de la comunidad educativa,
poniendo al servicio los conocimientos, metodologías y estrategias empleadas en los

24
procesos de la enseñanza de la cultura. Asimismo, requiere ser consciente de las
modalidades de aprendizaje, las cuales son distintas en los alumnos, lo cual conlleva
al uso de metodologías propicias para cada tipo de actividad cultural, teniendo en
cuenta roles tales como motivador, mediador, promotor cultural, social y líder
cultural, cada uno de ellos.
Rol Motivador. Es considerada como un impulso propio del individuo que lo
conduce a efectuar actividades de disfrute y con un objetivo específico. Respecto a
este término, Romero (citado en Altuve, 2013), considera que la motivación “se
refiere en general a estados internos de la persona, los cuales energizan y dirigen la
conducta hacia el logro de metas específicas” (P.25). De acuerdo a McClelland
(1989), se refiere por una parte a los propósitos consientes, a pensamientos íntimos
tales como “me gustaría saber tocar el piano”, “quiero ser médico”, también desde
otro punto de vista se puede referir a las inferencia relativas a propósitos conscientes
que hacemos a partir de la observación de la conducta.
Por su parte Arias (2013), menciona que el docente en la enseñanza se convierte
en el engranaje principal de la formación cultural del educando a su cargo pues es el
contacto directo del estudiante con el saber cotidiano y con la sociedad de la cual
forma parte e implica que quien la ejerce, se enfoque en su rol como motivador del
aprendizaje. Su desempeño debe estar enmarcado en la responsabilidad y el
compromiso y por tanto, el proceso de formación que lleva a cabo en el aula debe
ser un proceso continuo que desarrolle las competencias, habilidades y capacidades
de los estudiantes en cuanto a la cultura, la identidad cultural, el aprendizaje de las
costumbres, tradiciones y el folklore.
Por otra parte, como motivador y estimulador de la enseñanza cultural en sus
distintas facetas tanto a nivel individual como social. Ofrecerá al estudiantes
actividades interesantes que le permitan aprender, pero siempre motivadoras y
fundamentadas en el diversas estrategias de interés. Motivará educado para interesarle
y despertar su curiosidad por las cosas propias de su región. Cooperará en su
aprendizaje, sin sustituirle en aquellas acciones que él mismo pueda realizar. Estará

25
atento y no intervendrá con precipitación, aunque procurará ayudarle siempre que lo
necesite, estimulando su interés de manera práctica y efectiva.
Asimismo, la autora, considera que con la motivación, el docente ayuda al
estudiante a desarrollarse de manera efectiva, preparando un ambiente agradable,
donde el educando se siente tomado en cuenta, en el cual piense y desee aprender, se
sienta además aceptado por el grupo, e interesado en el proceso de enseñanza y
aprendizaje que se lleva a cabo en el aula En consecuencia, la motivación en el
ámbito educativo es la base fundamental para el logro sus propósitos del aprendizaje
cultural, ya que el docente al estar motivado trasmite a sus estudiantes un clima
positivo y lleno de armonía dentro su aula de clase.
Rol Mediador. Waisman y Olivares (2008) coinciden al plantear que el docente
como mediador en el proceso de enseñanza de la cultura popular establece relaciones
directas con el estudiante, de tal manera que facilita la comunicación y la
transferencia de información cultural, actitudes, hábitos y comportamientos reflejados
en el aula en respuesta al cúmulo de situaciones vivenciada en el aprendizaje de la
misma; asimismo, a través de la mediación se establece una estrecha relación con la
transposición didáctica de los textos, entiéndase como el acompañamiento en el
abordaje del material impreso propuesto para desarrollar temáticas orientada al
aprendizaje de su cultura, costumbres y tradiciones a través del folklore.
Asimismo, como mediador de la enseñanza cultual, necesita competencias para
utilizar estrategias y recursos que produzcan en el educando el desarrollo de la
creatividad, la participación activa, la transferencia de los conocimientos, habilidades
y destrezas en su aprendizaje, las situaciones de la vida real, el desarrollo de actitudes
y los valores relacionada con los intereses de los educando a su cargo. Esta función
requiere de conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes, valores que le permitan
diseñar y evaluar el proceso enseñanza y aprendizaje de la cultura de acuerdo con las
necesidades educativas del grupo clase.
Para sustentar lo anterior, Roger (1980), opina que el "mediador permite liberar
la curiosidad, deja que las personas evolucionen según sus propios intereses, desata el
sentido de indagación, abre todo a la pregunta y la exploración, reconoce que todo

26
está en proceso de cambio" (p.90). En este sentido, se asume que uno de los papeles
que juega el mediador cultural en el aula es el de guía, que orienta a los estudiantes,
sugiere trabajo en grupo, supervisa su realización, sugiriéndoles métodos activos que
lleven a profundizar sus conocimientos fuera de las clases. En fin, es un interpretador
de métodos y técnicas pedagógicas para acercarse a las particularidades y necesidades
del grupo de alumnos en cuanto al estudio de la cultura popular, el folklore, las
costumbres y tradiciones, es decir, hacer uso de acciones sistemáticas para ir
acercando progresivamente al alumno a la construcción de su aprendizaje
significativo.
Rol de investigador. Expresa Latorre (2007) que un docente investigador desde
el punto de vista cultural, tiene la facultad de mejorar los procesos pedagógicos en
cuanto afianzar las costumbres y tradiciones que esta conlleva, el aprendizaje de los
discentes y manipular el conocimiento para que este sea asequible al educando; en
este orden de ideas, puede conducir al estudiante a profundizar en temas relevantes y
desconocidos con respecto a la identidad cultural y regional, descubriendo y
analizando situaciones problemáticas a las que dé solución a través de estrategias o
utilizando el método científico para el desarrollo de ideas y la consecución de
soluciones propicias, que le permitan afianza en el educando el amor por lo propio.
Rol de Promotor cultural. El término “promotor” según el diccionario de la
RAE lo refiere a lo que promueve algo, haciendo diligencias conducentes para su
logro. Por otra parte, señala que la palabra “cultural” pertenece o es relativa a la
cultura. En términos generales la cultura es el conjunto de valores, creencias,
prácticas y costumbres de una determinada sociedad y que son heredadas o
trasmitidas de generación en generación. En opinión de Colombres (1991), la cultura
se define como un conjunto de valores y creadores de una sociedad y expresión de la
vida misma, es esencial a ésta y no simple medio o instrumento subsidiario de la
actividad social. En ese sentido, el autor afirma que el promotor cultural trabajará en
el rescate y desarrollo de las culturas de las grandes mayorías de los pueblos.
Desde el punto de vista educativo, el docente es considerado por el autor como
un promotor cultural, por cuanto está en sus manos desarrollar actividades que

27
permitan al estudiantes investigar e indagar acerca de sus raíces, sus costumbres y
todo lo que se relaciona con la cultura de su país, lo que lo identifica y diferencia de
otros países y lo que representa para el ser venezolano, o en el caso regional, ser
larense.
Vargas (2000), considera que el docente como promotor cultural debe llevar a
cabo el proceso enseñanza-aprendizaje, v desde su dimensión cultural sobre la base
de la comunicación; pero, si ésta se construye desde métodos dialógicos, donde sea
posible la negociación de lecturas de contenidos, se ejerza el ejercicio criterial, se
abran nuevas posibilidades estratégicas ante las situaciones confrontadas, entonces
será más efectivo su praxis y., puede entonces ir más allá de la simple apropiación del
contenido curricular para internarse en procesos más trascendentales, a los efectos del
desarrollo de todos los estudiantes, tomando en consideración sus características,
intereses y necesidades.
De este modo, enseñar, aprender o generar cualquier acción educativa orientada
hacia la cultura popular, comprende la interacción con elementos culturales validados
respecto a la conservación y desarrollo de una sociedad determinada. Así los
contenidos culturales objeto de promoción por parte del docente, sean cognoscitivos,
éticos, estéticos, tienen que ejecutarse a partir de una práctica legitimada para cada
contexto dada en su validación socio-histórica.
Esta visión de los hechos de promoción de la cultura, por parte del docente,
según Vargas (ob.cit) coloca en primer plano a los productos reconocidos de la
cultura y su posible apropiación; sin embargo, la atención sobre los procesos internos
de transformativos y construcción en que se imbrican los sujetos, y que pueden dar
cuenta del desarrollo colectivo y personal alcanzado, no suelen ser objeto de atención
directa o quedan en un segundo plano.
Por eso, la promoción cultural, que ejecuta el docente en el aula debe entenderse
como un proceso consciente cuyo fin sea el desarrollo del sujeto, que en definitivas es
la función básica de la cultura. Por tanto, no basta con poner al alumno “motivado” –
en el caso de la escuela– frente a los hechos de la “cultura”, con el propósito de que
logre apropiárselos; sino lograr que se otorgue significado al vivir en la cultura, desde

28
la conciencia de ser su sujeto, y de que en la medida en que se vive y se actúa,
también se reciben, trasmiten y crean influencias culturales propias de su país o
región.
Por ello, según Vargas (ob.cit), el docente como promotor cultural, debe fungir
como mediador entre los procesos culturales que cataliza y las personas que en ellos
participan. Establece el nivel de coherencia entre las diversas lecturas que se originan
en dichos procesos, y viabiliza que los significados logren alcanzar sentido personal e
integrarse al universo valorativo del sujeto. La tarea fundamental del promotor estriba
en propiciar el desarrollo de espacios de reflexión, análisis, discusión y cooperación
mediante la actividad participativa.
En la escuela y en especial en el aula, el maestro desde su posición de promotor
cultural debe tomar en cuenta algunos factores básicos que muchas veces no se
valoran suficientemente, tales como: La escuela y el aula conforman contextos
culturales específicos, que, a su vez, se insertan en contextos más amplios como la
comunidad, la provincia, el país, etc., y ningún contexto es estanco, ni ajeno a las
influencias culturales recíprocas que entre ellos se establecen. Además de los
elementos comunes a un grupo escolar en cuanto edad, grado., cada uno de los sujetos
interactuantes en el proceso enseñanza-aprendizaje y en la escuela en general
(educadores, maestros y alumnos, posee una historia particular, única e irrepetible
por sus vivencias y la forma en que la ha personalizado; por lo que se debe considerar
la diversidad cultural que aporta cada uno de los sujetos en dichos procesos.
Rol de Promotor social. Pilonieta (2009) expresa que el docente en el rol de
promotor social desde el punto de vista cultural, incentiva y fomenta el desarrollo de
proyectos en los cuales el educando haga uso del ingenio, creatividad e iniciativa
como por ejemplo el conocimiento de la gastronomía de la región, los bailes típicos,
la tradición oral, entre otros. Propone, a la vez, que el docente identifique, explore y
desarrolle las expectativas de cada uno de los estudiantes, les oriente a plantear
proyectos de todo género, desde productivos hasta personales; elija, en compañía de
los estudiantes, escenarios de aprendizaje, en los cuales fortalezca el proceso de

29
enseñanza de la cultura popular y el amor por lo propio, haciendo que adquiera una
identidad por sus raíces y que se sienta parte importante de su tierra.
Refiere el mencionado autor que los docentes en dicho rol poseen una serie de
características valiosas en el quehacer pedagógico, entre ellas, ser talentosos al
infundir confianza y credibilidad; motivar constantemente al estudiante haciéndole
ver que los fracasos son oportunidades de mejoramiento; poseer y demostrar
iniciativa, innovación y flexibilidad, de modo que pueda crear una atmósfera de
confianza y empatía tanto con los alumnos como con el resto de la comunidad
educativa.
Rol como líder cultural. El docente en rol como líder cultural, es aquel que
innova, inspira confianza y desarrolla habilidades en sus estudiantes, logrando de
ellos mayor interés en el aprendizaje. El liderazgo determina la acción docente de
cualquier grupo de educando puesto que como líder es quien dirige hacia el logro de
los objetivos en el proceso de aprendizaje de la cultura popular. Además, le brindan
confianza para que desarrollen habilidad cultural, social y emocional a través de
promover y organizar las actividades educativas que vayan en beneficio para todos.
De esta manera, tal como lo plantean Yukl y Van Fleet, (citados por Solano,
2006), el liderazgo, ejercido por el docente, se convierte en un proceso por el cual
tiene la capacidad para influir y motivar a sus estudiante de modo que contribuyan al
logro de los objetivos establecidos y al éxito del aprendizaje. De la misma forma,
Escott y Jaffe (citado en Altuve, 2013) el líder cultural es un maestro, animador y
entrenador. Es decir, un docente que transmite un clima de armonía y motiva a su
grupo, entusiasmo, perseverancia y motivación al logro de los intereses u objetivos
colectivos basados en la cultura local, nacional y regional.
Como se puede observar cada uno de estos roles son parte fundamental de la
gestión que desarrolla el docente al momento de llevar a cabo actividades durante su
praxis pedagógica para la enseñanza de la cultura popular a fin de fortalecer la
identidad popular de los estudiantes con respecto a su tierra, región o país.
Cultura Popular e identidad regional, elementos fundamentales

30
El término cultura popular hace referencia al conjunto de patrones culturales y
manifestaciones artísticas y literarias creadas o consumidas preferentemente por las
clases populares. Asimismo, Bourdieu (2000) la considera como aquella, que se
relaciona íntimamente con la conducta social, está constituida por las prácticas de la
vida cotidiana que reflejan la forma en que las sociedades experimentan su relación
con el mundo. De esta manera, según el autor se corresponde con un sistema
complejo de significados establecidos socialmente, que guardan coherencia pública y
dan orden a la conducta social, la cual es heterogénea y está en construcción
constante.
El término popular, tal como lo plantea Geertz, (2003), refiere a todo aquello que
proviene del pueblo, entendiendo como cultura popular toda manifestación artística
que está al alcance de la mayoría, del común de la gente, de la masa en general,
también relacionado con las clases bajas o marginales en oposición a la cultura
académica de la élite minoritaria y pudiente. Es de hacer notar, que cultura popular,
distintiva de la identidad de una nación, representa a un sector de baja extracción
social y se refiere a los valores, creencias, costumbres, tradiciones, manifestaciones
literarias y artísticas.
La cultura popular venezolana, según los autores, es un símbolo de resistencia de los
pueblos que tiene que convivir de manera mutua, asimilando rasgos ajenos, aportando
los propios y perdiendo algunos. Esta dialéctica genera una producción de nuevos
hechos sociales que con el tiempo se hicieron costumbres y se han arraigado en cada
uno de ellos. Estos rasgos comunes, marcan la diferencia entre cada grupo social.
En Venezuela se encuentran manifestaciones tradicionales, que a pesar de ser
propias de casi todo el territorio nacional, varían los rasgos de una región a otra;
ejemplo de esto es la arepa en la gastronomía, o el joropo, calificado como el baile
nacional; por nombrar dos elementos muy conocidos que identifican nuestro país.
Cada pueblo le da a sus creaciones un toque particular de acuerdo con sus
necesidades. Asimismo, el país, presenta una diversidad de expresiones culturales que
con marcada influencia africana, que son muy difundidas y estudiadas, tales como la
Parranda de San Pedro, (estado Miranda), la Parranda de San Juan, (Miranda, Vargas,

31
Aragua, Carabobo y Yaracuy), Tambor Veleño (Falcón), Chimbanqueles de San
Benito, (Zulia, Mérida y Trujillo, El Tamunangue de San Antonio (Lara), Calipso del
callao (Bolívar), por nombrar algunas.
Con respecto a la identidad cultural propia de una región, también llamada
identidad regional que según Maalouf (2009), es única pero está conformada por
múltiples pertenencias, que a veces es opuesta entre sí y obligan a elegir. El
sentimiento de pertenencia múltiple unido al proceso de selección entre pertenencias
contradictorias es, tal como lo señala el autor, es el que da sentido a la formación de
la identidad cultural regional y nacional. El sujeto se va construyendo a sí mismo a
partir de sus historias de vida y de las interacciones que lleva a cabo con individuos
de otras culturas.
Según el autor, la identidad cultural es, por tanto, una riqueza que dinamiza las
posibilidades de realización de la especie humana, al movilizar a cada pueblo y a cada
grupo para nutrirse de su pasado y acoger los aportes externos compatibles con su
idiosincrasia y continuar así el proceso de su propia creación. Uno de los pilares que
sustenta la identidad cultural de un país o región es la relación que las personas
mantienen con su patrimonio local, esto posibilita la formación de ciudadanos
conscientes de los valores de su patria chica y afianzar el sentido de pertenencia a su
comunidad. Entendiendo como patrimonio local tal como lo señala Proaño (citado
por Montané, 2014) como el”Conjunto de bienes materiales e inmateriales que son la
expresión de la creación humana o la evolución de la naturaleza que por su valor e
interés cultural, social o histórico para una localidad determinada definen su identidad
y merecen ser preservados y conservados” (p.5).
Es de hacer notar que, se considera que el patrimonio local es el que mayores
posibilidades didácticas ofrece para fortalecer la identidad cultural de los estudiantes
de primaria, pues es el más cercano y el que con más frecuencia se encuentra a
disposición de las instituciones educativas en todos los territorios del país.
Es importante destacar que el término identidad puede ser utilizado desde distintas
acepciones, pero, en el caso a tratar su significación girará en torno a la relación del
individuo en su territorio. Para Montero (2007), “identidad, es el conjunto de

32
significaciones y representaciones relativamente permanente a través del tiempo, que
permiten a los miembros de un grupo social que comparte una historia y un territorio
común; así como otros elementos socioculturales, reconocerse como relacionados los
unos con los otros biográficamente” (p.97). En este caso, está vinculada con la
territorialidad y los aspectos socioculturales, por cuanto que se especifica la identidad
como un hecho donde la historia y el territorio junto con los valores sociales y
culturales forman parte de los elementos que representan a la nacionalidad y que
permiten al individuo tener elementos comunes con los cuales identificarse.
En relación con el asunto que se trata, Albornoz (1995), señala: “Entiendo la
Identidad Nacional en términos generales, como la conciencia de pertenencia a un
conjunto de símbolos y códigos, en la macro-asociación espacio social en donde,
precisamente, se define la propia identidad individual y personal” (p.41). En este
sentido, se observa que el autor, al igual que Montero (ob.cit), incluye dentro de la
identidad objetos, ideas y los pensamientos que vinculan a la persona con su
territorio, lo cual le sirve al individuo para contar con elementos que lo vinculen con
algo que le es propio.
Con respecto a la identidad regional, está referida a referida a espacios de
diferentes dimensiones territoriales, dependiendo su grado de mayor o menor
presencia de la creación de una conciencia común y de la identificación de los
distintos grupos de la población con la sociedad como un todo: es un producto
histórico del regionalismo, que puede ser definido, en primera instancia, como un
sentimiento de apego y de pertenencia a determinado espacio del que se es nativo o
residente.
Como se devela anteriormente, la identidad regional no es más que las
características que tiene una región específica que lo hace diferente a las demás
regiones del país, es decir, la identidad regional no es más que la representación de la
cultura viva de la región, que en ningún momento modifica la identidad nacional sino
que la amplifica dentro de esa región. Plantea García (2004), la identidad regional o
local corresponde a un conjunto de procesos sociales de significación, o de un modo

33
más complejo, como el conjunto de procesos sociales de producción, circulación y
consumo de la significación en la vida social.
La idea de localidad representa un territorio más amplio que el sector inmediato.
Según Eyzaguirre (2007), lo que permite que una sociedad humana pueda ser definida
como "una localidad" es su identidad, es decir, que posee una cultura más o menos
homogénea en cuanto a costumbres y valores, normas de vida, lenguaje, simbolismos
y cultura material desarrollada, seguramente, a lo largo de una historia común. Si esta
cultura común no es claramente visible no se puede hablar de "una localidad".
Así este proceso de identidad cultural regional, está conformada por una serie de
componentes psicosociales propios los cuales se mencionan a continuación.
Componentes psicosociales de la identidad cultural regional.
Los componentes psicosociales para Phinney y Rotheram (2007), son concebidos
como un continuo, de allí que mencionan:
1. la auto identificación con el grupo (el sujeto se considera miembro de un
grupo;
2. las actitudes hacia el grupo y la evaluación del mismo (nivel de aceptación y
valoración que el sujeto tiene sobre el grupo);
3. la actitud hacia uno mismo como miembro del grupo (valoración y aceptación
de la pertenencia al grupo);
4. interés y conocimiento sobre el grupo e interés por profundizar en dicho
conocimiento;
5. conductas y prácticas culturales que el sujeto desempeña dentro del grupo;
6. el compromiso con la identidad cultural.
Cada uno de estos seis componentes mencionados por los autores toman en
cuenta la identificación que tiene el sujeto con su grupo, el entorno cultural, el interés
y sobre todo el compromiso que pueda adquirir en cuanto a la profundización del
conocimiento que pueda tener sobre su cultura y lo que lo identifica con su región.
Por su parte, Bernal (2003) va a distinguir cinco componentes de la identidad
cultural en la infancia: auto identificación cultural (momento en el que el sujeto se
considera miembro del grupo); constancia cultural (que es la conciencia de que el

34
grupo cultural permanece y no cambia); conductas y roles culturales (atracción de los
miembros del grupo por los comportamientos que expresan valores, costumbres,
tradiciones); Conocimientos culturales (conocimiento que uno tiene sobre los roles y
valores relevantes para el grupo); y finalmente, sentimientos y preferencias culturales
(sentimientos del individuo hacia el grupo y preferencia por determinadas tradiciones,
valores, conductas…). Estos conocimiento, son fundamentales y el docente debe
desarrollarlos dentro y fuera del aula, para afianzar en el estudiante su identidad
regional.
Por su parte Isajiw (1990), considera que las múltiples combinaciones que pueden
darse entre estos componentes anteriormente mencionados pueden dar lugar a una
gran cantidad de formas de la identidad cultural. Los componentes externos se
refieren a las conductas sociales y culturales que son observables, dentro de las cuales
se pueden citar todos aquellos aspectos que tienen que ver con el lenguaje, con las
relaciones de amistad que se dan dentro de éste, la funcionalidad o las actividades
organizadas por el grupo, los medios de comunicación del grupo cultural que el sujeto
visualiza o escucha, y las tradiciones del país de origen.

Elementos para afianzar la identidad regional en estudiantes de educación


primaria.

Los elementos necesarios para afianzar la identidad cultural en estudiantes de


educación primaria, son aquellos que se desarrollan a partir de varios procesos,
siendo estos: la socialización, sentido de pertenencia, el lenguaje, las costumbres,
tradiciones, los cuales se definen a continuación
Socialización. Desde el punto de vista de la identidad popular, es aquel proceso
mediante el cual el educando, en interacción con su entorno, entra en contacto con
aquellos comportamientos, valores, ideas, instituciones, artefactos y relaciones de su
grupo cultural, y comienza a adquirir un sentido de sí mismo que le va a permitir
moldear sus conductas con el fin de poder desenvolverse en la sociedad.
Se pueden distinguir dos tipos complementarios: la socialización primaria (que es la
que se desarrolla durante los primeros años en el seno de la familia y en el grupo de

35
pares) y la secundaria (en la que se encuentran implicados otros agentes
socializadores con los que el individuo interacciona a una edad más avanzada, entre
ellos se pueden citar la escuela, la comunidad vecinal, o el entorno laboral.
La socialización primaria es probablemente la que más influencia ejerce en el
desarrollo social y personal del individuo. Según Coloma (1993) los efectos que ésta
produce son fundamentalmente dos: la enculturación y la personalización. Es decir,
que mediante este proceso el sujeto recibe unos contenidos culturales específicos que
son necesarios para su desarrollo y para su aprendizaje social como persona.
Asimismo, el proceso se desarrolla principalmente a partir del contacto con la
familia, por lo que padres y hermanos, a veces de forma intencionada y otras veces
sin un propósito previo, van a interactuar con el pequeño para que éste aprenda a
relacionarse y comportarse socialmente. Las normas, valores, roles, formas de
interactuar con las que entra en contacto el individuo en su proceso de socialización
van a despertar en él la necesidad de seleccionar.
Según el autor, esta clasificación requiere de un proceso de individualización, a
través del cual el sujeto desecha aquellos elementos que no le interesan e interioriza
los que le resultan más significativos. En dicho proceso intervendrán factores
cognitivos, afectivos y morales que, a su vez, están influidos por otra serie de
selecciones previas presentes en la educación recibida por el individuo a través de los
grupos primarios (como la familia y la escuela), resultado de este proceso de
autoconstrucción, fruto de la combinación de aprendizaje social, selección e
integración individual, se denomina identidad.
Estas definiciones ponen de relieve que el proceso de construcción de la
identidad pasa por dos momentos cruciales: la incorporación de informaciones sobre
uno mismo a partir del contacto con el entorno (autoconcepto) y la valoración que
realiza el individuo de esa información (autoestima). Según Alonso y Román (2003),
la autoestima es una parte integrante del autoconcepto, pues hace referencia a una de
las dimensiones que lo conforman.
Para los autores, el autoconcepto está compuesto principalmente por tres
dimensiones: a) La dimensión cognitiva: aglutinadora de una serie de elementos

36
cognitivos que integran el concepto de sí mismo. b) La dimensión afectiva: que tiene
que ver con un conjunto de emociones y valores que acompañan a las descripciones
del componente cognitivo, es decir, con aquello que los autores definen como
autoestima. c) La dimensión conductual: que se refiere a la autoafirmación o
búsqueda a través de la comparación de comportamientos aceptables que hace el niño
de sí mismo con los demás.
Erickson (1989) manifiesta que la dimensión conductual se da cuando describe el
momento a partir del cual surge el sentimiento de la identidad. Para él, este
sentimiento implica mismidad y continuidad, es decir, que un individuo es consciente
de sí mismo cuando percibe su existencia y se siente capaz de actuar, poniendo su
identidad en contacto con otras. Al exponer sus planteamientos, el autor otorga al
concepto de identidad un peso subjetivo que va a ser imprescindible para dotar al
proceso de socialización de un componente crítico. Probablemente, de no ser por este
elemento, asimilaría sin más todo lo que recibe de su entorno, con el subsiguiente
peligro de convertirse en esclavos de la cultura
Sentido de pertenencia. Lairet (2011), plantean aquel que hace que el
individuo siente su pertenencia hacia una colectividad por afinidad y, el
acontecimiento de no poder establecer comunicación en otras comunidades que
presenten distintos lenguajes, hace que el vínculo con el grupo al cual pertenece se
afiance con mayor fuerza. Desde el punto de vista de la identidad cultural permite al
estudiante sentirse parte importante de un entono cultural con el cual siente afinidad,
esto le motiva a aprender sobre su región y compartir experiencias significativas con
los demás.
Serna (2003), define el sentido de pertenencia como un asunto de carácter
individual en una organización que se construye de manera grupal, tiene un carácter
en donde todos inciden y son responsables, es decir, que cada una de las personas que
se encuentran inmersas en la organización colaboran para construirla así no sean
conscientes de ello. En relación con lo anterior, se tiene que para las instituciones
educativas, contar con este sentido de pertenencia, puede orientar al estudiante para
que se sienta parte de su país o región, con un alto grado de identificación,

37
compromiso y responsabilidad es de gran importancia que se refleje en la dinámica
institucional, en sus relaciones tanto con sus compañeros de estudio, con su
comunidad, su cultura, su idiosincrasia y por lo tanto en el transcurrir del tiempo se
observaran resultados favorables para todos los miembros de la institución.
Asimismo, el autor, considera que “aunque sentido de pertenencia suene como
algo individual, en una organización se construye colectivamente, es responsabilidad
de todos los que en ella hacen vida. Todas y cada una de las personas que hacen parte
de la organización inconscientemente colaboran en construirla “(p.38), por lo tanto,
su historia y el aprendizaje de la cultura, el folklore, sus costumbres y tradiciones,
debe construirse de manera colectiva docentes y estudiantes para lograr mayor
efectividad en el proceso de enseñanza y aprendizaje desarrollado en el aula y fuera
de ella.
Por ello, para desarrollar el sentido de pertenencia de estudiantes para fortalecer su
identidad cultural, regional y local, el docente debe tener en cuenta, lo planteado por
Serna (ob.cit), cuando considera que, se debe desarrollar a través de (a) el manejo
efectivo del clima escolar cultural acorde con las necesidades de los estudiantes, (b)
la integración del personal en general en la enseñanza del sentido de pertenencia en
los estudiantes, (c) la formación de equipos de trabajo altamente motivados, es en
realidad una de las metas que toda institución educativa debe tener. (d) no solo es
algo que contribuye al bienestar de los estudiantes sino también de la organización,
además se pretende a través de lazos afectivos conectarlos con la institución, su
comunidad, su historia y su saber cultural cotidiano como parte importante de su vida
personal, social y comunitaria.
De esta manera, se puede decir que tener sentido de pertenencia, como su nombre
lo indica, es sentir que se pertenece a un lugar u organización, con todo lo que
implica la palabra pertenecer; es decir, ser parte importante, valorada, reconocida.
Para una organización educativa gozar con un alto sentido de pertenencia es de vital
importancia con respecto a la cultura popular, por cuanto todos los planes y
programas que se ejecuten en su interior serán fruto de un trabajo realizado por placer
y no como un deber obligante y desmotivado para el estudiante.

38
Lenguaje. Con el lenguaje, tal como lo plantean Lairet (ob.cit), se precisa la
construcción ideológica, la manera de pensar y de actuar de una sociedad y, se
produce en efecto la identificación del hombre con sus semejantes, no sólo porque
puede expresarse de la misma manera, sino a través del proceso lingüístico tiene la
capacidad para captar las ideas que su entorno social le ofrece. Ello posibilita que se
consolide el vínculo formal en el establecimiento de las identidades individuales que
conforman el grupo. Sobre el elemento de la identidad nacional. El idioma oficial, es
el castellano, aunque la Constitución vigente reconoce y oficializa los Idiomas
Indígenas, que además deben ser respetados y reconocidos en todo el territorio de la
República Bolivariana de Venezuela.
Historia. Sobre la historia, Figueroa (2005) dice: “El conocer nuestra historia
como elemento es el que hace sentir la identidad nacional del venezolano, este
sentimiento esta forjado en nuestra constitución, en el pueblo y en el pensamiento de
los grandes luchadores de la patria, cuya expresión más alta es la de Simón Bolívar”
(p.90). La historia como elemento de la identidad es la conciencia que tiene la
sociedad y que tienen los individuos de su vínculo en el crecimiento histórico,
actualidad, capacidades y posibilidades e impulsar para proyectar sus conocimientos,
conciencia histórica no solamente a los hechos del presente sino a los hechos del
futuro.
En tal sentido, la identidad no se constituye simplemente con recordar los
acontecimientos del pasado, es necesario además tener una clara percepción de la
importancia de estos acontecimientos para cada quien y para el conjunto. La historia
permite identificar los elementos comunes y produce un lazo de solidaridad que
contribuye a fortalecer eficazmente el sentido de comunidad y de pertenencia.
Costumbres. Lairet (ob.cit), como elemento de la identidad nacional, permiten
apreciar un conjunto de cualidades e inclinaciones que forman el carácter distintivo
de una sociedad, constituyéndose en parte de su normativa, cuya trasgresión es un
objeto de una sanción moral; si los actos colectivos se convierten en costumbres y
formen parte de la identidad de un pueblo o nación, es necesario que siempre sean los
mismos para poder identificarlos, repetidos en cuanto a ellos mismos y a las personas

39
en donde el tiempo las ha hecho una norma permanente; debe ser realizado de una
manera espontánea dentro del mismo contexto social.
Bajo estas perspectivas, las costumbres forman parte de la misma esencia de la
comunidad o nación y contribuyen a fortalecer el rasgo identificativo interno. Por
ello, Jáuregui (2000) plantea: “creo que el Folklore es el estudio de las costumbres y
creencias populares que siguen viviendo dentro de un determinado pueblo y que lo
folklórico es la manifestación externa de esas costumbres tal y como se dan en la
realidad. Es, pues, un todo o una unidad, pero con dos caras, porque son las
costumbres populares las que dan origen al folklore y no al revés, salvo quizá que el
nombre de folklórico haya sido ideado por los estudiosos de esas costumbres, después
de descubrir el folklore”
La palabra folklore, que significa literalmente “conocimiento del pueblo” es
de origen anglosajón. Esta terminología ha sido aceptada tanto en España como en
otros países. Se estableció como término genérico que comprende e incluye creencias,
costumbres, cuentos, canciones y dichos tradicionales pertenecientes a un
determinado pueblo. De acuerdo con Grau y Luengo (2000), expresa el conjunto de
canciones, costumbres y tradiciones que son creadas y transmitidas popularmente, es
decir, por el pueblo. Por tanto, al definir el significado de folklore, es la ciencia que
engloba y estudia la cultura popular tradicional. Abarca todo aquello que forma parte
de la mentalidad del pueblo.
Por otro lado, Larraín (2000), considera que para que un hecho pueda estar
encuadrado dentro del amplio abanico de la cultura tradicional o folklore, se exigen
con carácter general que cumpla tres requisitos: (a) Tradicional (que esté basado en la
continuidad y permanencia a través del tiempo), (b) Popular (que haya surgido dentro
de la colectividad y haya sido aceptado por ella) y (c) Anónimo (de autor
desconocido). El conjunto de canciones, fiestas, costumbres, tradiciones, entre otros.
De un pueblo, van a definir su idiosincrasia. Van a perfilar las características propias
de este pueblo y van a marcar su propia cultura, que a su vez van a ser los elementos
que diferencien a un pueblo de otro pueblo. Pues bien, esta cultura propia, elaborada

40
y labrada por sus propias gentes y transmitida de padres a hijos, de generación en
generación es, lo que con carácter general llamamos folklore.
Este legado cultural ancestral, que se transmite de generación en generación
hasta llegar a nuestros días, hace posible que con su estudio, contemplación y
disfrute, se puede analizar y conocer las formas de divertirse de los antepasados, las
costumbres y ritos relacionados con el matrimonio y la herencia, como celebraban los
que nos precedieron las fiestas. En definitiva, mediante el folklore se hereda el legado
cultural de un pueblo forjado con el transcurrir de los años, que es tanto como decir,
la historia viva de un pueblo que se ha ido engendrando con las aportaciones y
creaciones de sus vecinos con el devenir de los años.
De igual modo, Grau y Luengo (ob.cit), considera que la transmisión
generacional del acervo cultural-tradicional, se efectúa principalmente mediante
transmisión oral: enseñanza que los hijos reciben verbalmente de sus padres y
mayores. La tradición oral ha corrido de padres a hijos, mantiene y transmite
historias, anécdotas y costumbres. Es importante, destacar que la tradición, es y es la
primera y más universal, de las enseñanzas entre los hombres. Tal es su importancia,
que con frecuencia la tradición oral, ha hecho las veces de ley escrita.
Al hablar de la cultura tradicional, se considera el folklore, Mediante el
estudio del mismo, las personas van a poder conocer cómo vivían y se divertían sus
antepasados. Por ello , Larraín (ob.cit) considera que en el folklore se pone de
manifiesto la sensibilidad cultural y espiritual de un pueblo, que como producto de
su reflexión, ingenio, experiencia y creatividad ha dado lugar a diversidad de
creaciones (literarias, musicales, baile, gastronomía.). El espíritu creador y anónimo
de un pueblo ha configurado su forma de ser, creando un conjunto de cantos,
costumbres y tradiciones que en su totalidad se denomina folklore y que van a definir
la personalidad de ese colectivo.
Todos los elementos que conforman el conjunto de costumbres y tradiciones
de un lugar son de autor anónimo, se desconocen quién las creo e incluso la fecha,
pero lo que sí es cierto, es que fueron aceptadas por la colectividad que las tomó
como propias, y las incorporó a su calendario festivo o cancionero tradicional. Se

41
fueron transmitiendo de padres a hijos hasta llegar a nosotros que tienen la obligación
de conservarlas y transmitirlas a los que nos sucedan. Para tener una información
completa sobre las peculiaridades, elementos e historia de un pueblo, es de sumo
interés el estudio de su cultura tradicional, toda vez que en ella no sólo confluyen las
artes populares y costumbres tradicionales, sino la mayoría de las actividades sociales
y económicas de un pueblo. Por lo que, toda celebración de carácter colectivo ha
marcado y sigue marcando la identidad cultural de cada comunidad y todo el legado
cultural heredado que conocemos con el nombre de folklore, está formado por un
conjunto de costumbres, tradiciones, cantos y bailes de una comunidad determinada.
Antiguamente, cuando no se disponía de tanto tiempo libre como en la
actualidad, ni existían tantas posibilidades de diversión, la celebración de las fiestas
era de suma importancia. No solamente se juntaban para divertirse, sino que era un
momento para la convivencia y por tanto de crear nuevas relaciones de amistad o
cultivar las existentes. Los antepasados marcaban el transcurso de la vida de un
pueblo, rigiéndose por fechas y tradiciones festivas. Así, se puede comprobar como
con frecuencia un periodo de tiempo determinado comienza y acaba con una fiesta o
celebración y dentro de ellas se encuentran los juegos folclóricos considerados como
un elemento pedagógico. De allí que sea importante, establecer cuáles son las
costumbres y tradiciones del estado Lara que deben tomar en cuenta los docentes para
afianzar en los estudiantes la identidad regional.
Religión y valores éticos. Lairet (ob.cit), plantean que a través de la religión
y los valores ético se establece una comunidad de actitudes ante la vida, que permiten
identificar a los hombres entre sí y a las colectividades unas de otras. Todos estos
aspectos descritos como elemento de la identidad nacional, conforman la cultura, el
hacer del hombre ante la vida, que en la circunstancia propia de cada sociedad juegan
un papel determinado en la creación del vínculo que lo identifica, el cual permite la
formación o la permanencia de la nación.
Tradiciones. Son conocimientos vivo y existente. Un conjunto de ideas
relacionadas que han permanecido a través de los años. Se considera que son
dinámicas pues con el paso del tiempo éstas van cambiando, aunque en algunos

42
casos, la atención se centra en mantenerlas exactamente cómo son. La razón de
porque son importantes es que transmiten valores compartidos, historias y objetivos
de una generación a otra. Ellas motivan a las sociedades a crear y compartir una
identidad colectiva, que a su vez sirve para dar forma a las identidades individuales.
Por otra parte, las tradiciones culturales son claras manifestaciones de cómo
un grupo en particular percibe el mundo y marcan momentos significativos o
transiciones de la vida. En muchas culturas, por ejemplo, es común para celebrar la
transición entre la infancia y la edad adulta. Esa celebración podría tomar la forma de
una quinceañera, una costumbre latinoamericana que celebra la transformación de
una niña a mujer, o bien puede ser un Walkabout: ritual australiano que se refiere al
momento en el que un joven indígena emprende un largo viaje a través de la
naturaleza de aquel país.
Las tradiciones, tienen varios elementos clave, en primer lugar, se trata de
algún tipo de ritual ceremonial. En segundo lugar, involucran a un grupo de personas;
es colectiva y social en la naturaleza. En tercer lugar, son cuidadas por guardianes,
como los historiadores, que tienen acceso al conocimiento o a la verdad detrás de los
rituales sagrados y se encargan de difundirlo. En cuarto lugar, apelan a la emoción
dentro de los individuos para lograr un mayor sentido de auto-conciencia.
En algunas culturas, estos rituales son importantes para la auto-identidad en el
contexto de una sociedad más grande. Una tradición puede tener un impacto profundo
y duradero en la forma en que la persona se ve a sí misma en el futuro, por ello
fortalecen el sentido de comunidad.

Actividades para la gestión de la enseñanza de las Costumbres y tradiciones del


estado Lara
Una costumbre es una práctica social arraigada. Generalmente se distingue
entre costumbres que son las que cuentan con aprobación social Malinowski (1998)
distingue la tradición y la costumbre de las prácticas concretas de los individuos, las
cuales no siempre se apegan a las primeras. Esto es posible porque en la sociedad
existen normas y costumbres en conflicto. Las actividades que varían de un lugar a

43
otro, que se efectúan diariamente, se denominan rasgos culturales o costumbres.
Éstos pueden ser de tipo material o espiritual. Como ejemplo de rasgos materiales se
tienen: los edificios, las calles, los parques, las iglesias, los monumentos, las
bibliotecas, las escuelas, entre otros.
En cuanto a los espirituales, se enumeran los siguientes: las creencias, el
idioma, la historia, las tradiciones, el folklore, los juegos. Las costumbres se han
formado tanto en la familia como en la comunidad y se obtuvieron de los antepasados
aborígenes y de los españoles. Se encuentran en las fiestas, las comidas, en la forma
de expresarse y en la manera cómo afrontar las alegrías y las tristezas. Son un estilo
propio de decir cómo se ve el mundo que se encuentra alrededor.
Cada pueblo, cada nación, cada cultura se mantiene fuerte, se mantiene unida
si práctica y vive sus tradiciones. Que no son algo fijo ni estático, sino que también
debe ir cambiando con los tiempos. Según Verese (2000) “lo que nos define como
comunidad, son las tradiciones y costumbres, los valores colectivos que las
sustentan” (p.23). Es de hacer notar, que las tradiciones son consideradas como
acontecimientos que se transmiten de generación en generación. Aunque este
concepto ha sido central en el desarrollo de las ciencias antropológicas, pocas veces
se le ha definido explícitamente. Es a través de su uso que pueden distinguirse
algunas diferencias que se deben a la orientación teórica más amplia del investigador.
Para Herskovits (citado en Verese, ob.cit) la tradición es sinónimo de cultura y
afirma que aunque se expresa objetiva y materialmente en creencias y símbolos y es
una construcción mental del investigador para dar cuenta de la continuidad y la
similitud de prácticas y conductas a través del tiempo . Esta concepción es similar a la
de Gadamer (citado por Maneeveau, 1993), para quien la tradición "conforma el
contenido de la cultura, da significado y continuidad a la vida.
Por su parte, Vereese (ob.cit) también identifica tradición con cultura. Para
ella la tradición hace referencia a lo peculiar y lo singular de una comunidad; es lo
que distingue a una sociedad de otra. Esta concepción puede apreciarse en su
definición de la antropología como la disciplina que se interesa en las características
físicas, las técnicas industriales, "las convenciones y los valores que distinguen a una

44
comunidad de todas las otras que pertenecen a una tradición diferente" (p. 13).
Entiende la tradición como costumbres, hábitos, normas y pautas de conducta
heredadas de las generaciones anteriores y a la cultura como una determinada
configuración de pautas de pensamiento y acción que modelan las conductas
individuales, como un ente que delimita un campo de acciones y expresiones de los
miembros de una sociedad
Es importante distinguir el concepto de cultura y el de tradición. Según el
autor la tradición puede concebirse como un aspecto de la cultura que refiere una
forma peculiar de ser y hacer y, en este sentido, es un elemento de distinción de una
cultura y de una identidad sociocultural respecto a otras. Está integrada por elementos
que proceden del pasado o de una herencia cultural, pero también por elementos
nuevos y en continuo cambio sin perder la singularidad.
Las actividades que puede realizar el docente para la enseñanza de las
costumbres y tradiciones, Maneveau (ob.cit) y Martinez y Muñoz (ob.cit), plantean
que se relaciona con la música, los bailes y danzas, fiestas religiosas, juegos
tradicionales, gastronomía, artesanía, entre otros.
Música. Es el arte de combinar los sonidos. Maneveau (ob.cit) la define
como una reunión de sonidos que debe ser percibida como algo que no es resultado
al azar. La música folclórica en la escuela es de suma importancia porque constituye
a la formación en valores y al fortalecimiento de la identidad regional. Por otra parte,
el desarrollo de actividades musicales en las instituciones educativas permite
desarrollar habilidades artísticas que favorecen directamente en los niños y niñas en
la formación integral, claro está que la música genera un estado de armonía e
incentiva a la participación e integración. Estado Lara es un estado lleno de riquezas
culturales, donde se destaca en el campo musical el famoso Golpe Tocuyano que es la
manera más genuina de interpretar joropo en el Estado Lara. Se puede ejecutar en
cualquier momento del año sea para animar una fiesta familiar, como para acompañar
una celebración popular de la tradición local.
La Fundación Polar (s/f), la música tiene el don de acercar a las personas. El
estudiante de educación primaria que vive en contacto con la música aprende a jugar

45
y convivir de mejor manera con otros niños, estableciendo una comunicación más
armoniosa. A esta edad los juegos musicales les encantan. Les da seguridad
emocional, confianza, porque se sienten comprendidos al compartir canciones, e
inseridos en un clima de ayuda, colaboración y respeto mutuo. Las tradiciones a
través de la música constituyen uno de los fenómenos folklóricos más interesantes en
cuanto a su diversidad y calidad, y ocupa un lugar importante dentro del panorama
musical del estado, no sólo por el número de cantos y bailes que ha aportado al rico y
variado folklore musical
Son numerosas las razones que justifican el uso de la música tradicional en las
aulas, así como los valores que aporta la música de tradición oral y su aplicación con
fines didácticos Conocer y conservar el propio folklore adquiere una notable
importancia ya que influye de modo directo e indirecto sobre la propia conducta y lo
que es más importante, ayuda a favorecer el desarrollo de actitudes de tolerancia y el
respeto a otras culturas.
Baile o danzas tradicionales En lo que respecta al baile o danzas , se puede
definir como un movimiento libre del cuerpo que implica una coordinación motriz de
las extremidades al ritmo de una música. Por otra parte, Segovia (citado por Martínez
y Muñoz, 2013) define los bailes como “aquellas manifestaciones que no tienen una
estructura ordenada secuencialmente tanto en su forma musical y estilo como en los
pasos que realizan los ejecutantes” (p.58). En tal sentido, los bailes folclóricos
también representan la cultura de una comunidad, a diferencia de la música, en el
baile no es tan relevante la autoría pero si se van trasmitiendo de generación en
generación al igual que la danza. Hoy día, existen diversos tipos de bailes que
caracterizan a una sociedad y que expresan la esencia cultural pero que muchas veces
le agregan estilos que no son propios u originarios de dicha cultura.
Entre los bailes típicos del estado Lara se encuentran, el baile de las turas
La Bamba: Es una especie de baile de galanteo en el cual los participantes tiene
la ocasión de improvisar y decir coplas dedicadas a su pareja de baile. Tiene
procedencia española y se realizaba periódicamente hasta 1972. Desde ese entonces

46
se ha perdido la tradición, aunque hoy día se efectúa en algunas poblaciones cercanas
a Barbacoas.
El Tamunangue: Festividad autóctona del estado Lara que se realiza el día de
San Antonio (13 de junio). Se compone de una serie de piezas diferentes, todas
bailables. l día 12 se da inicio a la celebración con la realización del velorio. A la
medianoche rompe el tamunangue. El objetivo de la celebración es pagar promesas al
Santo, por tanto se realiza en la casa donde se haya concedido un favor. Los lugares
donde se acostumbra son El Tocuyo, Barquisimeto, Quíbor, Curarigua, San Antonio
y Sanare.. Romero ( citado por Altuve, 2013), define el Tamunangue como una
manifestación muy rica en la coreografía de sus bailes y de sus personajes que
comprenden elementos religiosos, míticos, devoción y festividad. Asimismo, existe
una devoción al Santo San Antonio de Padua en la que los nativos le hacían promesas
de bailes y música por las cosechas obtenidas y /o la mujeres para que les
consiguiera un novio.
Fiestas religiosas. El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, en
una publicación denominada Gobierno en línea (2009), plantea que entre las fiestas
religiosas del estado Lara se encuentran las siguientes
La procesión de la divina pastora La procesión mariana más concurrida del país
y una de las más impresionantes de Latinoamérica es, sin duda alguna, la de la
Divina Pastora. A pesar de ser una típica devoción sevillana, que data del siglo XVIII,
los larenses tienen a su Pastora como algo propio. Desde 1856, cada 14 de enero, sale
la imagen desde la población de Santa Rosa hasta la Catedral Metropolitana en un
acto multitudinario, lleno de fe, alegría y colorido. Fue el sacerdote José Macario
Yépez, párroco de la barquisimetana iglesia de la Concepción, quien le suplicó a la
virgen Maria que cesara la epidemia de cólera que azotaba la zona para aquel
entonces. Ocurrió el milagro y desde entonces la Divina Pastora recorre los templos
de la cuidad hasta el último domingo anterior al Domingo de Ramos cuando regresa a
la población de Santa Rosa, al sur este de la urbe, que ya forma parte de la capital
larense.

47
Romerías del Niño.Desde la población de Barbacoas parten, con destino a Hato
Arriba y Sabaneta, dos pastores llevando cada uno de ellos una imagen del Niño
Jesús. Ambas imágenes visitan las poblaciones vecinas, donde son recibidas con
honores y cantos. Las romerías comienzan a principios de diciembre y se repiten a
fines de año, culminando el 31 de diciembre con la misa de gallo y el inicio del Año
Nuevo.
Fiestas de Locos. El 28 de diciembre, día de Los Santos Inocentes, se celebra en
Barbacoas la fiesta de "Los Locos", la cual consiste en un grupo de hombres
disfrazados que recorren las calles del pueblo. Estos personajes tratan de evitar por
todos los medios que los asistentes se roben a las muchachas del lugar. De esta
manera, los "locos" van por las calles bailando al compás de la música interpretada
por un conjunto local.
Rogativas a San Felipe "El Indio".Cuando algún problema de la localidad
(como la falta de lluvias o la escasa cosecha) se hace esencial, se saca la imagen de
San Antonio en procesión por las calles del pueblo mientras los habitantes le rezan
ininterrumpidamente el Padre Nuestro y el Ave María, acompañados de un cuatro.
Rosario de Ánimas: Manifestación religiosa que consiste en rezar, durante
nueve noches y por las calles del pueblo, rosarios a las ánimas benditas del
Purgatorio. La procesión parte de las puertas de la iglesia y va hasta el cementerio.
Juegos folklóricos tradicionales. Estos juegos significan participar de una
situación interpersonal en la que están presentes la emoción de aprender sobre el
acervo cultural representado por las diversas costumbres y tradiciones transmitidas de
generación en generación. Por lo que pasa a ser un instrumento esencial en el
desarrollo y potenciación del entorno cultural del educando, además de las diferentes
capacidades infantiles, que es el objeto último de toda intervención educativa.
Es importante considerar, que este tipo de juegos son actividades necesarias
en la educación infantil; por cuanto, le permiten a los niños y niñas interactuar y
socializar con sus pares siguiendo reglas y normas básicas. En estos juegos se
canalizan impulsos y emociones mientras se fortalecen su autoestima, la inteligencia
y por ende el aprendizaje de la cultura propia.

48
Por otra parte, los juegos folclóricos de tipo pedagógico en la educación infantil
se consideran un medio vital e imprescindible a través del cual el ser humano desde
su niñez manifiesta sus sentimientos, conocimientos, ideas e inquietudes, además de
ser un vehículo que por excelencia facilita el desarrollo del potencial creativo, la
comunicación, las relaciones interpersonales con las demás personas, que contribuye
con el equilibrio emocional, afectivo y social del individuo que en ellos participa.
Además que este tipo de juegos se consideran como una de las herramientas
más importantes para conseguir afianzar el aprendizaje de tradiciones, valores y
costumbres, de hecho, Silva (2006), considera que pocos recursos didácticos pueden
igualar la eficacia educativa como los juegos donde se afiancen las tradiciones, y es
que, además, cuenta con una valioso aporte a su favor: la predisposición favorable de
los educandos a jugar.
Una parte importante de la cultura folklórica corresponde al sector infantil.
Adivinanzas, trabalenguas, juegos y juguetes, rondas, canciones, oraciones, poesías y
dichos son conocidos por la mayoría de los niños. Muchos de los contenidos
folklóricos infantiles están en permanente modificación, porque los niños incorporan
en ellos elementos que van creando o que toman de los medios de comunicación,
especialmente de la radio y la televisión. Sin embargo, hay otros que sufren
modificaciones muy pequeñas, como por ejemplo los romances que los niños
mantienen vigentes cantándolos mientras realizan juegos de palmas.
Entre los juegos folclóricos con juguetes que han divertido a los venezolanos a
través de los años Requena y Requena (2001) destacan:
La perinola: Este juguete está formado por dos partes, una superior o cabeza y
una inferior o base en la que debe encajar la primera. Ambas partes están unidas por
un cordel. Inicialmente la perinola era construida artesanalmente con latas vacías y
palos o tallando las partes en madera, actualmente se fabrican con plástico.
El trompo: Tiene forma torneada semi-circular y una punta metálica. Se juega
enrollándole un cordel o guaral alrededor y lanzándolo al suelo haciéndolo girar sobre
su propio eje. Artesanalmente es elaborado en madera o totuma, actualmente se
consigue hecho de plástico.

49
El yo-yo: Consta de dos partes circulares unidas en el medio por una pequeña
cuña cilíndrica que las mantiene separadas a una corta distancia. En la cuña se enrolla
un cordel que permite al niño hacerlo subir y bajar. Tradicionalmente se fabricaba en
madera, hoy día se elabora comercialmente con plástico.
El gurrufío: Este juguete consta de una lámina circular de madera, lata o
plástico, en la cual se realizan dos agujeros a través de los cuales se pasa un cordel o
guaral. El cordel se hace girar y luego se estira haciendo que se enrolle y desenrolle
para que el disco de vueltas.
Metras o pichas: Son bolitas de barro, madera, vidrio o porcelana que se hacen
rodar sobre el suelo para chocarlas unas con otras. En ocasiones se sustituyen por
semillas esféricas. Existen infinidad de variantes para este juego.
El papagayo: Nació hace miles de años en tierras asiáticas y llegó a
Venezuela, al igual que muchas otras tradiciones, gracias a los colonizadores
españoles. Consta de una estructura liviana de madera que se cubre con papel de seda,
una tela liviana o plástico. Se le amarra un cordel y se le hace volar con la fuerza del
viento. En ocasiones se le agrega una cola de tela que le brinda estabilidad.
La zaranda: Este juguete está conformado por una totuma (cuenco que se
obtiene de picar en dos partes una semilla hueca y grande) que es atravesada por un
palito. En la parte superior del palito se enrolla un cordel que al halarlo hace girar la
zaranda.
Gastronomía. Es muy variada ya que reúne casi todos los platos nacionales a
su entera disposición existen en Lara diversas bodegas y casas donde usted puede
adquirir, dulces de platico, conservas de papelón, piñonates, acemitas, cucas,
exquisitas empanadas, suspiros, etc. Para almorzar o cenar comida típica, existen
diversos sitios, donde puede saborear comidas criollas tales como: Mondongos,
Sancochos, pabellones, estofados, olletas, ropa vieja..
Hallacas: pastel de maíz relleno con guiso de carne de res, cochino y pollo. Se
envuelve en hojas de plátano y se hierve para finalizar la cocción. Es un plato que se
elabora en toda Venezuela.

50
Mondongo de Chivo: especie de sopa elaborada a base de la cabeza, tripas y
espinazo del chivo, cocido con legumbres, verduras y especias.
Mondongo de Res: la misma elaboración del anterior pero con la panza de res o
cochino.
Olleta de Gallo: sopa de origen español modificado por las costumbres criollas,
lleva gallo desmembrado, pequeños trozos de carne de res, marrano, vino dulce,
verduras y especies.
Mute Larense: plato original parecido al mondongo pero un poco más fino, con
las entrañas del chivo, siendo preferida la cabeza. Se acompaña con verduras y
sobretodo papas.
Caraotas Negras: las preparan en sopa, fritas y refritas; como relleno de las
arepas y acompañante del pabellón criollo.
Queso de Mano: Se vacía la leche de vaca en receptáculos de cuero crudo, se
le agrega cuajo de res para densificarlo. Ya cuajado se parte en trocitos y se deja
reposar por unas horas; se separa el suero y la "cuajada", finalmente se moldea en
forma de rolo o disco.
Caratillo: bebida refrescante a base de arroz, papelón y canela.
Guarapo de Canela: bebida a base de papelón, limón y canela.
Semeruco: bebida fuerte a base de alcohol azúcar y frutas de Semeruco. Se
mezclan todos los ingredientes, se almacenan por un tiempo y se cuelan, tiene un alto
grado alcohólico.
Dulces: buñuelos de yuca, torta de auyama, dulces almibarados de higo, durazno
lechoza y toronja, las famosas acemitas, conservas de coco, alfeñiques, suspiros, turrones
de semilla de auyama, las cucas o catalinas, jaleas y conservas de frutas.
Cocuy: Bebida alcohólica hecha con aguardiente y cocuy fermentado. Es una
bebida elaborada exclusivamente en Lara.
Se acostumbra a acompañar las comidas con picante, el cual se prepara con
ajíes en suero o vinagre y aceite
Artesanía. Tres renglones de producción artesanal destacan en el estado. En
primer lugar el conjunto de cerámica, piezas y objetos de uso diario, impregnados de

51
elementos artísticos de gran valor estético; en segundo lugar, el tejido; y por último, la
talla de madera. La técnica usada en la cerámica difiere muy poco de la empleada en la
época precolombina. Los utensilios de uso diario como floreros, pimpinas, tazas para el
café , platos de losa, jarros, ollas y sartenes, al igual que figuras para nacimientos y
miniaturas de frutas, se producen en Quíbor, Sanare, Siquísique, Los Humocaros,
Cabudare, principalmente.
En el renglón del tejido destacan la elaboración de sombreros de enea, manteles,
sacos de cocuiza, marusas, chinchorros y alpargatas tejidas en algodón con base de
caucho o suela, destacándose como centros productores las poblaciones de Atarigua,
Quíbor, Bocagua, Siquisique, Duaca y Las Veritas. Los trabajos en madera como
mesas, sillas y butacas cubiertas con cuero de res o chivo se encuentran en Siquisique,
Curarigua, Cetarica y en la vía de Carora.
La elaboración de instrumentos musicales de cuerda como cuatro, guitarras y
cuatro de cinco cuerdas, los cuales se han hecho famosos por su extraordinario sonido
son elaborados en Carora, El Tocuyo, Quíbor y Duaca. También se producen en la
entidad alfombras de gran valor decorativo, elaboradas con la fibra de sisal,
principalmente en Barquisimeto y Carora.
Tradición oral. La lengua oral no sólo ha sido fundamental para satisfacer la
necesidad que tienen los seres humanos de comunicarse con los demás en todas las
actividades de la cotidianidad, sino que también ha permitido expresar el mundo
interior de la venezolanidad, los sentimientos y emociones, y para ello se ha utilizado
la palabra con un valor estético, artístico y lúdico. Por esta razón, todos los pueblos
del mundo poseen relatos, mitos, leyendas, canciones, poemas, juegos, en fin,
manifestaciones populares que conforman la tradición oral.
La Fundación Polar (ob.cit), en sus publicaciones sobre la tradición oral
mencionan las adivinanzas, retahílas, trabalenguas. Considera que al observar la
dinámica, las letras y el trasfondo de algunos de estos recursos, se puede advertir el
contexto histórico de una época concreta, los marcos geográficos a los que se alude,
los usos y costumbres sociales, o la literatura y la cultura de un tiempo pasado.
Debido a ello, la tradición oral constituye una valiosa fuente de estudio para

52
historiadores, geógrafos, sociólogos o etnólogos. En las letras de las canciones y las
líneas de refranes y adivinanzas, pueden vislumbrarse grandes acontecimientos y
sucesos, guerras, o estereotipos sobre lugares y personas.
Una de las peculiaridades más interesantes de la cultura oral reside en el hecho de
que bajo sus diversas formas pueden compararse distintas interpretaciones sobre un
mismo hecho, contrastándose por ejemplo con otras fuentes de documentación
escrita. Se pueden percibir distintos sentimientos y las diversas formas de vivir
realidades determinadas. Sin embargo, más allá del interés histórico y cultural que
pueda despertar esta cultura transmitida oralmente, se debe destacar el gusto por
escuchar y participar de ella.
Las adivinanzas son dichos populares en los que, de una manera encubierta, se
describe algo para que sea adivinado por pasatiempo. Son juegos infantiles de ingenio
que tienen como objetivo entretener y divertir a los niños pero que, además,
contribuyen al aprendizaje, la enseñanza de nuevo vocabulario y a la difusión de las
tradiciones
Los llamados trabalenguas en realidad tienen como objetivo soltar la lengua.
Son juegos de palabras que juntas son difíciles de pronunciar. Están compuestos por
vocablos que combinan ciertas sílabas y sonidos repetidos. En ocasiones, se utilizan,
además, palabras muy largas y algunas veces inventadas, lo cual dificulta su correcta
y clara pronunciación. Deben repetirse cada vez con mayor rapidez y claridad, la
finalidad es mejorar la pronunciación y divertirnos en el intento.

Teorías psicológicas que sustentan la investigación

Una de las teorías psicológicas que sustenten la investigación es la Socio-


Histórica Cultural. La Teoría de Vigostky (1991), se centra en el pensamiento, el
lenguaje, la memoria y el juego. Para él los juegos tiene un fondo social y su objetivo
es el de comprender el mundo de los adultos, sus relaciones, transacciones y sistemas
de organización y comunicación. En ella las actividades culturales, se consolidan
como un factor básico de desarrollo, mediante el cual se adquieren habilidades

53
específicas y conocimientos concretos, por ello, las actividades que realice el docente
considera que el núcleo está en los roles representados por los estudiantes en la
interacción social con su cultura, la sociedad, comunidad y con sus pares.
Es por ello, que a través de actividades culturales como por ejemplo el juego
folklórico, las tradiciones orales, los bailes, estudiante puede explorar esos elementos
y aprender de manera significativa lo que representan en su formación como parte de
una región o un país. Por lo que Vigostky (ob.cit) se interesa menos por el apego y
más de cómo adquieren las nuevas capacidades sociales y cognoscitivas a través de
actividades compartidas con adultos y otros niños mayores, que le ayudan a
desarrollarse. Aquí la enseñanza de su propia cultura se consolida en la acción y el
sentido social de la acción es lo que caracteriza la actividad que siempre tiene un
fondo social que les ayude aprender sobre su importancia dentro del entorno cultural
en el cual se desenvuelve.
La teoría histórico-cultural manifiesta que la relación entre su entorno social y
desarrollo puede compararse a la relación entre educación y desarrollo. A través de
actividades de interés orientadas al aprendizaje de su cultura se producen cambios en
las aptitudes y en la conciencia de carácter general, siendo considerada como una
fuente de desarrollo; por lo tanto, crea el área de desarrollo potencial. Donde la
acción en un campo imaginario, en una situación ficticia, la creación de una intención
espontánea, la formación de un plano de vida, de motivaciones voluntarias, surgen en
el aprendizaje cultural y se plantea en el más alto nivel del desarrollo.
En esencia, los educandos se fortalecen mediante la actividad cultural a través
de la lúdica, es decir, juegos, cantos, bailes, entre otros. Sólo en este sentido, puede
llamarse a este tipo de aprendizaje una actividad directriz o actividad fundamental
del desarrollo de la cultura en el contexto educativo. Por lo que, reconocer el papel
rector de la educación es, por tanto, una posición de compromiso para los educadores,
que son quienes representan la influencia más calificada para iniciar la formación de
la personalidad de sus educandos y esto se logra a través de una gestión educativa
cultural de calidad.

54
Siguiendo el enfoque histórico-cultural, el proceso de formación de la
personalidad se produce desde el nacimiento, y continúa hasta llegar a la edad adulta.
Este es un proceso activo durante el cual el individuo interactúa con los fenómenos
naturales y sociales, para apropiarse de las cualidades de los objetos, de los
procedimientos para actuar con ellos, de las características de los fenómenos y, en
general, de los modos de actuar y relacionarse con los demás, de las formas de
conducta social y el entorno socio-cultural e histórico donde se desenvuelve el ser
humano.
En tal sentido, la formación de la personalidad tiene lugar en las distintas
actividades que el individuo realiza y en las relaciones que mantiene con sus
semejantes, prácticamente desde el nacimiento, así como en la comunicación que se
establece a partir de esas relaciones. Pero este proceso no ocurre de igual forma en
todas las edades ni en todos los tipos de actividades. Por otra parte Vigostky (1991),
como creador de la teoría sociocultural, concibe la cultura como transcendental para
el desarrollo del estudiante. Sostiene que este es el que facilita el paso de
adquisiciones incipientes e inmaduras a otras afianzadas y permanentes.
Por otro lado, Vigostky (ob.cit) introduce la noción de Zona de Desarrollo
próximo, refiriéndose a la “distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por
la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo
potencia, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un
adulto o en colaboración con otro compañero más capaz” (p.96). Precisamente esta
idea de que la enseñanza cultural, genera sucesivas áreas de desarrollo potencial es
fundamental en el análisis de la misma. Afirma que todo actividad educativa ficcional
posee reglas y que progresa de poseer situaciones imaginarias explícitas a cada una de
ellas donde la situación imaginaria pasa a segundo plano, pero las reglas se anticipan,
y explicitan, de tal modo que llegan a definir la cultura, el folklore, las costumbres y
las tradiciones como parte de sí mismo y como parte de un pueblo.
Por otro, lado la teoría considera que la sociedad transmite sus bienes
culturales, costumbres, valores y saberes a lo largo de la vida de cada persona. El
proceso de socialización que actúa como mediador de esta transmisión, ocurre en un

55
principio en el marco familiar, luego en el ámbito escolar, para extenderse más tarde
a otros espacios. Es en este contexto, que surge un concepto importante de Vigostky
(ib.): La ley de doble formación, la cual enuncia que “Un proceso interpersonal queda
transformado en otro intrapersonal. En el desarrollo cultural del niño, toda función
aparece dos veces: primero, a nivel social, y más tarde, a nivel individual; primero
entre personas (inter psicológica) y después, en el interior del propio niño
(intrapsicológica). (p.198)
Todas las funciones psicológicas superiores se originan como relaciones entre
los seres humanos. Es aquí, que lo folclórico adquiere suma importancia en el
desarrollo individual. Por cuanto toda persona acarrea una historia personal,
experiencias, motivaciones, intereses, necesidades que configuran una personalidad,
una forma de relacionarse con los otros y con el mundo. Al entrar en contacto con los
otros, en un grupo, en un juego, se generan otras instancias de interacción, de
confrontación, de modificación que vuelven al individuo para transformar su propia
persona.
Por consiguiente, según Vigostky (ob.cit), la enseñanza de la cultura a través
de estrategias didácticas de interés, se convierten en una de las actividades primordial
en la infancia, importante para promover la socialización. Con una mirada aguda, se
puede observar los valores, saberes que cada juego contiene. Es allí donde hay que
detenerse a analizar críticamente si esos valores son los que se quieren seguir
perpetuando o si es posible generar un espacio de transformación, generador de
nuevos valores, tradiciones o costumbres orientadas hacia el desarrollo de su propia
identidad cultural.

Bases Legales

La finalidad y relación de la identidad nacional y la educación cultural como


lineamiento de Estado, se encuentra presente en la Constitución Bolivariana de
Venezuela (1999), es enfática al indicar lo siguiente:

56
Artículo 102: “La educación es un derecho humano y un deber social
fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la
asumirá como función indeclinable y de máximo interés en todos sus
niveles y modalidades y como instrumento del conocimiento científico
humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es
un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las
corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial
creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en
una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en
la participación activa, consciente y solidaria en los procesos de
transformación social, consustanciados con los valores de la Identidad
Nacional y con una visión latinoamericana y universal. El estado con la
participación de las familias y la sociedad, promoverá el proceso de
educación ciudadana, de acuerdo con los principios contenidos de esta
Constitución y en la Ley.

Lo antes planteado, hace énfasis sobre el desarrollo de la identidad nacional


consustanciado con la educación, para ello el Estado la asume como una función
indeclinable y de máximo interés para todos. Ahora bien, es lógico suponer que si se
piensa desarrollar la identidad nacional, esta actividad debe realizarse mediante
acciones colectivas, tales como las educativas, a fin de que ellas tengan alcance a
todos los miembros de la sociedad.
Igualmente la carta magna, plantea en su Artículo 99.

Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo


venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y
garantizará, procurando las condiciones, instrumentos legales, medios y
presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la
administración cultural pública en los términos que establezca la Ley. El
Estado garantizará la protección y preservación, enriquecimiento,
conservación y restauración del patrimonio cultural, tangible e intangible,
y la memoria l histórica de la Nación. Los bienes que constituyen
el patrimonio cultural de la Nación son inalienables, imprescindibles e
inembargables. La ley establecerá las penas y sanciones para los daños
causados a estos bienes.

Como se puede observar, la cultura tiene rango constitucional y por lo tanto es un


deber y un derecho que tiene todo venezolano de aprender y consolidar este

57
conocimiento con respecto a la cultura popular, sobre todo debe estar presente en el
proceso educativo que se lleva en las escuelas
Al respecto, la educación cultural, La educación, según el artículo 100 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) tendrá como finalidad:

Las culturas populares constituyen de la venezolanidad gozan de atención


especial, reconociéndose y respetándose la interculturalidad bajo el
principio de igualdad de las culturas. La ley establecerá incentivos y
estímulos para las personas, instituciones y comunidades que promuevan,
apoyen, desarrollen o financien planes, programas y actividades culturales
en el país, así como la cultura venezolana en el exterior.

Si se toma en cuenta lo antes planteado, en la presente investigación, se debe pensar


que la reafirmación del sentimiento de identidad es uno de los objetos básicos de la
escuela, por cuanto a través de ella se logra estimular los valores que identifican al
niño como cultura del país, la cual le permite construir y tomar conciencia de su
identidad como venezolano. Para todos es sabido que la educación es un quehacer,
una práctica, una actividad que intencionalmente o no configura al hombre, de ahí
que su incumbencia es que la formación y la identidad del educando sea invalorable
porque a través de ello es como el niño logra adquirir un mejor conocimiento de sus
relaciones con su comunidad local, nacional y regional, su lenguaje, su historia, los
valores y sentimientos nacionalistas.

En ese mismo orden, la Ley Orgánica de Educación (2009), precisamente en el


artículo 4 establece:

La educación como derecho humano y deber social fundamental


orientada al desarrollo del potencial creativo de cada ser humano en
condiciones históricamente determinada, constituye el eje central
en la creación, transmisión y reproducción de las diversas
manifestaciones y valores culturales, invenciones, expresiones,
representaciones y características propias para apreciar, asumir y
transformar la realidad.

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Por otra parte, el Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación (1999), en
su artículo 64, suscribe:

En los planteles educativos ubicados en zonas indígenas, se aplicará el


régimen de educación intercultural bilingüe. En el diseño curricular de
dicho régimen se incluirán los conocimientos, valores, artes, juegos y
deportes tradicionales fundamentales con los respectivos grupos étnicos
indígenas, así como la historia y literatura oral de los mismos y su
interrelación con la cultura y la vida nacional.

En consecuencia, las bases legales que fundamentan esta investigación convergen


con el propósito de fortalecer la identidad cultural a través de la valoración de las
tradiciones y costumbres de nuestra nación.

59
SECCIÓN III

METODOLOGÍA

Todo proceso metodológico de acuerdo con Tamayo y Tamayo (2001), se


define como “un esfuerzo emprendido para resolver un problema claro está, un
problema de conocimiento”. Al respecto Hernández, Fernández y Baptista (2006) lo
definen como “una actividad encaminada a la solución de problemas, Su Objetivo
consiste en encontrar respuesta a preguntas mediante el empleo de procesos
científicos” (p.190). Ahora bien, desde el punto de vista científico, es un proceso
metódico y sistemático dirigido a la solución de problemas o preguntas científicas,
mediante la producción de nuevos conocimientos, los cuales constituyen la solución o
respuesta a tales interrogantes.

Naturaleza de la Investigación

La presente investigación se ubica en el paradigma positivista, que de acuerdo a


Hernández, Fernández y Baptista (ob.cit), consiste en la búsqueda primordial y
continua de información, para explicar las causas de los fenómenos, confrontando la
teoría con la praxis. Según Busot (2004), está basado en los principios metodológicos
de positivismo y que adhiere al desarrollo de estándares de diseño estrictos antes de
iniciar la investigación y el objetivo de este tipo de investigación es el estudiar las
propiedades, los fenómenos cuantitativos y sus relaciones para proporcionar la
manera de establecer, formular, fortalecer y revisar la teoría existente.
Se observa correspondencia del presente estudio con el paradigma positivista, por
cuanto, los datos de interés serán recopilados a través de un instrumento aplicado a
los participantes de la investigación procesando la información a través de la
estadística descriptiva.
Aunado a lo anterior, los autores afirman, que este paradigma se sustenta en el
enfoque cuantitativo, toda vez que se caracteriza, por recoger los datos de la realidad

60
directa, adquiriéndolos a la luz de un instrumento de medición, cuyo análisis se basa
en la estimación numérica, realizando el análisis de los datos, con apoyo de
procedimientos matemáticos y de la estadística para establecer patrones de
comportamiento de grupos sociales.
Según Hurtado de Barrera (2002), corresponde a un enfoque cuantitativo, el cual
utiliza instrumentos de medición y comparación proporcionando un conjunto de datos
que requieren el uso de los modelos matemáticos y de la estadística.
Por consiguiente, al tomar en cuenta lo planteado por los autores, el estudio guarda
plena coincidencia con dicho método dado que la problemática surge de una realidad
social determinada, los datos a recolectar se analizaran a la luz de procedimientos
estadísticos los cuales buscan analizar la gestión del docente en la enseñanza de la
cultura popular para el fortalecimiento de la identidad regional en los estudiantes de
la Unidad Educativa Estadal “Carmen Fernández De Leoni” del municipio Iribarren,
parroquia Catedral, estado Lara.
.
Tipo de Investigación

El tipo de investigación en el cual se apoya es de campo, caracterizada por


Tamayo y Tamayo (ob.cit), como aquellos cuyo propósito es abordar la fuente
primaria para recolectar los datos de interés o de primera mano, recogiéndolos de
manera directa de la realidad donde ocurre el fenómeno objeto de estudio mediante la
acción directa del investigador.
De acuerdo con lo que señala el autor, está investigación se aboca a un solo objetivo,
como lo es el abordaje a la fuente primaria de la información de interés para el
investigador, y de esta manera poder obtener datos que sean de provecho para el
estudio que se desarrollará, para la gestión del docente en la enseñanza de la cultura
popular para el fortalecimiento de la identidad regional en los estudiantes de la
Unidad Educativa Estadal “Carmen Fernández De Leoni” del municipio Iribarren,
parroquia Catedral, estado Lara.

61
Asimismo, se desarrolla desde una investigación de tipo descriptiva, definido por
Hernández, et.al (ob. cit.), como el que busca especificar propiedades, características
y rangos importantes de cualquier fenómeno que se analicé y se tenga un estudio
detallado del mismo. Este tipo de investigación, representa la identificación de un
hecho para establecer su estructura y determinar si el mismo tendrá efectos sobre un
fenómeno posterior.
Con respecto a lo planteado por los autores consiste en llegar a conocer las
situaciones predominantes, a través de la descripción exacta de las actividades,
objetos, procesos y personas. En síntesis, su fin no se limita a la recolección de datos,
si no a la predicción e identificación de las relaciones que existe entre dos o más
variables, como todo procedimiento descriptivo lo amerita.
Por consiguiente, es de campo, porque se va a obtener información directa en la
organización objeto de estudio y descriptiva por cuanto existe una problemática que
se va a analizar y describir para dar las conclusiones que emerjan del mismo y las
recomendaciones pertinentes según los resultados al problema que se presenta en la
organización.

Diseño de la investigación

El diseño de la investigación según lo expresa Tamayo y Tamayo (ob.cit) es el


"planteamiento de una serie de actividades sucesivas y organizadas, que deben
adaptarse a las particularidades de cada investigación y que nos indica los pasos y
pruebas a efectuar y las técnicas a utilizar para recolectar y analizar datos" (p. 50).
Para Balestrini (2000), es un “el plan global de investigación que integra de un modo
coherente y adecuadamente correcto técnicas de recogidos de datos a utilizar, análisis
previstos y objetivos” (p. 131). Para efectos de esta investigación, se ubica dentro del
diseño no experimental, transeccional que de acuerdo con Hernández, et.al (ob. cit.),
en este tipo de diseño no se ejerce control, ni manipulación alguna sobre las variables
en estudio, y es transeccional porque se limita a una sola observación.

62
Atendiendo a los diferentes enfoques metodológicos expuestos, el estudio se ajusta
en su naturaleza, al paradigma, tipo de estudio y diseño investigado se podrá llevar a
cabo la investigación tomando en cuenta cada uno de estos aspectos para el desarrollo
de la misma.
Variable en Estudio
Variable. Gestión del docente en la enseñanza de la cultura popular para el
fortalecimiento de la identidad regional
Definición conceptual. Define conceptualmente como el proceso de gestión en
el cual el docente desarrolla procesos administrativos y roles culturales, en el cual los
aspectos fundamentales de la cultura popular y la identidad regional son
fundamentales para el desarrollo de una educación cultural de los estudiantes de
educación primaria.
Definición operacional. Definido como las dimensiones, subdimensiones e
indicadores que serán medidos mediante un instrumento diseñado para tal fin
presentes en el cuadro 1 ( ver cuadro de operacionalizacion de la variable)

63
Cuadro 1
Operacionalizacion de la variable.
Variable Dimensión Subdimensiones Indicador Items
Gestión Procesos Planificación 1-2
gestión del docente administrativos Organización 3
docente en la administrativa Dirección 4
enseñanza de Control 5
la cultura Roles en la Roles culturales Motivador 6-7
popular para el gestión Mediador 8-9
fortalecimiento docente Investigador 10-11
de la identidad Promotor cultural 12-13
regional Promotor social 14-15
Lider cultural 16

Aspectos Componentes Auto 17-18


fundamentales psicosociales identificación
de la cultura Actitudes grupales 19-20
popular e e individuales
identidad Conductas y 21-22
regional prácticas
culturales
Compromiso con 23-24
la identidad
cultural

Socialización 25
Elementos Sentido de 26-27
pertenencia
Lenguaje 28
Historia 29
Costumbres 30-31
Religión y valores 32
éticos
Tradiciones 33-34

Actividades Actividades Baile y danzas 35-36


para la culturales Fiestas religiosas 37-38
enseñanza de Juegos 39-40
las costumbres tradicionales
y tradiciones Gastronomía 41
Artesanía 42
Tradición oral 43-44

64
Sujetos de Estudio
Los sujetos de estudio Según Bisquerra (2003), corresponden al “conjunto de
todos los individuos en los que se desea estudiar el fenómeno a investigar” (p.45).
De esta manera los sujetos en estudio corresponden a veinte (20) miembros del
personal que laboran en la Unidad Educativa Estadal “Carmen Fernández De Leoni”
del municipio Iribarren, parroquia Catedral, estado Lara. De acuerdo con estas
características se considera una población finita y se encuentra concentrada en una
misma institución por lo que no requiere de selección muestral, por lo tanto, es
censal, por consiguiente los docentes serán denominados sujetos de estudio.

Técnica e Instrumentó de Recolección de Datos


Las técnicas de recolección de datos son diferentes formas o maneras de obtener
la información, entre las que se pueden mencionar la encuesta, la cual será utilizada
en esta investigación. De acuerdo a Hurtado y Toro (2007), consiste en la
formulación de preguntas directas a una muestra representativas de sujetos por medio
de un instrumento que puede ser según sus características un cuestionario o una
escala, previamente elaborado, con la finalidad de describir o relacionar
características personales en ciertos ámbitos de información que son necesarios para
responder al problema en estudio.
Es por ello que, para la recolección de los datos se toman en cuenta diversos
instrumentos que, según Arias (2006.), son aquellos “que se catalogan como los
medios materiales utilizados para recoger y almacenar la información como: fichas,
formatos de cuestionarios, guías de entrevistas, listas de cotejos entre otros” (p.28),
Indica, además que son herramientas para recopilar los datos de manera directa y
funcionan para medir los atributos de las variables en función de los objetivos
descritos.
En este caso el instrumento diseñado será un cuestionario contentivo de una escala
de varias alternativas, dirigida a los sujetos de estudio, Esta herramienta de
investigación, consta de un conjunto de preguntas, tomando en cuenta las

65
dimensiones e indicadores presente en la operacionalización de la variable, (Ver
cuadro 1).
Desde esta perspectiva, el instrumento que emerja quedará estructurado de la
siguiente manera: (a) carta de presentación; (b) instrucciones generales; (c) un
cuestionario dividido en partes fundamentales, constituido por preguntas con sus
respectivas alternativas de respuestas, dirigido al personal docente de la institución
objeto de estudio, tomando en cuenta la Operacionalización de la variable, en
concordancia con sus dimensiones e indicadores.

Validez del Instrumento

Según Balestrini (ob.cit), la validez se refiere al grado en que un instrumento


realmente mide la variable que pretende medir, para ello se aplicará la validez de
contenido, la cual se refiere según Hernández, et.al (ob.cit) como “el grado en que un
instrumento de medición mide lo que en realidad realmente las variables pretenden
medir” (p. 332).
En este proceso, se tomará la validez de contenido, y se desarrollará a partir de la
técnica de Jueces Expertos, la cual corresponde al siguiente procedimiento: selección
de jueces expertos en metodología y gerencia, docentes universitarios a nivel de
maestría o doctorado, con años de experiencia en el campo de la gerencia educativa,
elaboración de carta de solicitud de colaboración como experto en el área,
presentación del instrumento y formato para vaciar la información una vez revisado,
se tomaran en cuenta las sugerencias. Para este proceso les hará entrega de una matriz
de validación en la cual vaciaran sus observaciones. (Ver Anexo B)

Confiabilidad del instrumento

Una de las características técnicas que determinan la utilidad de los resultados de


un instrumento de medición es su grado de reproducibilidad. Esta se refiere al hecho
de que los resultados obtenidos con el instrumento en una determinada ocasión, bajo

66
ciertas condiciones, deberían similares si se vuelven a medir el mismo rasgo en
condiciones idénticas.
De acuerdo con Busot (ob.cit), la confiabilidad de un instrumento es el margen de
confianza que se tiene al garantizar los resultados de la muestra a la población total.
Este aspecto de la exactitud con que un instrumento mide lo que se pretende medir es
lo que se denomina la confiabilidad de la medida.
En este sentido, el término es equivalente a los de estabilidad y predictibilidad.
Esta es la acepción que más comúnmente se le da a este término. El criterio de
confiabilidad del instrumento, según Hernández, et.al (ob. cit.) se determinará en la
presente investigación, por el coeficiente Alfha de Cronbach para instrumento de
preguntas de varias alternativas de respuestas, el cual es un coeficiente que sirve para
establecer la fiabilidad de un coeficiente de medida. según Busot (ob. cit.), es “un
coeficiente con valor cero (0) el cual es nulo, mientras que el valor uno (1) representa
la máxima confiabilidad, por cuanto mientras más se acerque a éste mayor es la
confiabilidad interna de los ítemes” (p. 235).
Por otro lado, para este tipo de confiabilidad se aplicará una prueba piloto, es
decir, la primera versión del instrumento que se diseñará para tal fin, con la que se
calculará el coeficiente de confiabilidad anteriormente nombrado y a través de los
resultados de esta prueba se determinará su confiabilidad. El estudio piloto se aplicará
a diez (10) sujetos, que no pertenecen a la muestra, pero que presentan características
similares a la misma. Es importante destacar que para el cálculo manual del índice de
consistencia interna se aplica la siguiente expresión matemática:


k
1
 Si  2

k 1 St 2
En donde:
α = coeficiente de Cronbach.
n = número de ítems utilizados para el cálculo.
∑S2 = suma de la varianza de cada ítem.
St2 = varianza total de los ítems.

67
De acuerdo con Ruiz Bolívar (2002), una manera práctica de interpretar la
magnitud del coeficiente de confiabilidad puede ser guiada por la escala siguiente:

Cuadro 2
Interpretación del coeficiente de confiabilidad.
Rango Magnitud
0,81 a 1,00 Muy alta
0,61 a 0,80 Alta
0,41 a 0,60 Moderada
0,21 a 0,40 Baja
0,01 a 0,20 Muy baja
Fuente: tomado de Ruiz Bolívar (2002). Instrumento de investigación educativa.
Procedimiento para su diseño investigación. Barquisimeto: CIDEG.

Sin embargo, los resultados de la aplicación de la prueba piloto, no se realizaran de


manera manual, sino que serán calculados a partir de un programa estadístico
computarizado como el SPSS versión 11.5, para determinar que tan confiable es el
instrumento.

Procedimiento de la Investigación
El procedimiento que se seguirá para el desarrollo de la investigación, estará
determinado por los siguientes aspectos:
1. Revisión permanente del material bibliográfico, para conocer todo lo referente a la
temática en estudio.
2. Elaboración de los instrumentos, el cual se permitirá recoger la información
necesaria para el desarrollo de la investigación.
3. Entregar a expertos el instrumento para la validación de contenido, a quienes se les
entregará la primera versión a fin de hacer las modificaciones correspondientes a las
sugerencias de los mismos.

68
4. Solicitud de permiso para aplicar el instrumento en la Institución objeto de
estudio
5. Aplicación del instrumento a sujetos de estudio.
6. Recolección de datos y análisis de los mismos.
7. Elaboración de las conclusiones y recomendaciones, así como también de los
aportes.
8. Presentación pública del proceso de investigación desarrollado

Técnicas de análisis de los resultados


Una vez aplicado el instrumento a la muestra seleccionada se procederá a
ordenarlos, compáralos con el propósito de verificar que dichos datos permitiendo la
comprobación de las interrogantes planteadas y los objetivos propuestos. La
información será tabulada en forma computarizada, se analizaron los resultados
mediante la aplicación de técnica de frecuencia estadística porcentual, representada
en gráficos tipo barra.

69
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