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ANALISIS DE SENTENCIA Y/ JURISPRUDENCIA

DATOS DEL ESTUDIANTE


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Identificación
semestre
Curso
1. ANÁLISIS DE LA SENTENCIA
1.1. Numero o radicación Radicación número: 11001-03-25-000-2012-00406-
00(1564-12)
1.2. Fecha de la sentencia 21 DE Agosto de 2020
1.3. Magistrado ponente SANDRA LISSET IBARRA VÉLEZ
1.4. Magistrados que N/A
aclaran voto
1.5. Magistrados que N/A
salvaron el voto
1.1. HECHOS RELEVANTES
1.1.1. Hechos relevantes de la demanda o normas demandadas (Los hechos de persona,
tiempo, lugar, clase y monto o supuestos de hecho que la alta corte toma como
relevantes) En los asuntos de tutela se deben identificar los supuestos para la
configuración del caso, es decir, el tipo de autoridad, la acciones u omisiones de la
misma y la situación de la persona en relación con la autoridad

1. Rodolfo Campo Soto se desempeñó en el cargo de Gerente General del


Instituto Colombiano de Desarrollo Rural - INCODER- entre el 18 de agosto
de 2006 y el 18 de agosto de 2010.
2. Explicó, que el Congreso de la República mediante la Ley 1133 del 9 de abril
de 2007 creó e implementó el programa denominado “Agro, Ingreso Seguro
– AIS” bajo la dirección del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con
el objeto de preparar al sector agropecuario nacional para enfrentar los retos
de la internacionalización de la economía, así como mejorar su
productividad, competitividad y proteger el ingreso de los productores, para
lo cual dispuso de apoyos económicos a estos. Para efectos de financiar el
referido proyecto, el Legislador ordenó al Gobierno Nacional incorporar en
el presupuesto del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural la suma de
cuatrocientos mil millones de pesos ($400.000.000.000.) para el año 2007 y
quinientos mil millones de pesos ($500.000.000.000.) como mínimo a partir
del año 2008.
3. Señaló, que el 25 de julio de 2007 fue proferida la Ley 1152 de 2007, por la
cual se expidió el Estatuto de Desarrollo Rural y se reformó el Instituto
Colombiano de Desarrollo Rural -INCODER-. Mencionó que el artículo 92
de la citada disposición normativa, contempló un subsidio para la realización
de obras de adecuación de tierras para la producción agrícola de
conformidad con las políticas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural,
que, además, sería destinado a los pequeños productores que se postulen
libremente para recibirlo, para lo cual estipuló un presupuesto de diez mil
millones de pesos ($ 10.000.000.000).
4. Expuso, que a través del Decreto 001 del 4 de enero de 2008, el Gobierno
Nacional reglamentó lo relacionado con el subsidio previsto por el citado
artículo 92 de la Ley 1152 de 2007, y determinó que, para la asignación de
este, el INCODER debía realizar un proceso de convocatoria pública a la cual
podían concurrir de forma libre quienes cumplieran con los requisitos para
acceder a dicho beneficio. Arguyó, que el mencionado Decreto dispuso, que,
para la implementación y operación de la convocatoria, la referida entidad
podía acudir a organismos nacionales o extranjeros con la experiencia e
idoneidad adecuada para tal efecto.

5. Explicó que en virtud de lo anterior, el entonces Ministro de Agricultura


Andrés Felipe Arias Leiva y el señor Rodolfo Campo Soto en su calidad de
Gerente General del INCODER expidieron la Resolución N.º 00005 del 4 de
enero de 2008, mediante la cual dispusieron la realización de una
convocatoria pública para la asignación de los subsidios previstos en el
artículo 92 de la Ley 1152 de 2007 destinados a la realización de obras de
mejoramiento de condiciones de riego, drenaje y control de inundaciones de
tierras dedicadas a la producción agropecuaria, así como, de los apoyos
económicos con cargo al presupuesto del Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural creados mediante la Ley 1133 del 2007, esto es, el
programa denominado “Agro, Ingreso Seguro -AIS”.
6. Adujo, que, para la implementación y ejecución de la referida convocatoria
pública, y la asignación de los recursos antes mencionados, el ministro de
Agricultura y Desarrollo Rural, en conjunto con el hoy demandante en
representación del INCODER, suscribieron con el Instituto Interamericano
de Cooperación para la Agricultura – IICA,6 el Convenio Especial de
Cooperación Científica y Tecnológica N.º 0055 del 10 de enero de 2008.

7. Señaló que, en virtud del proceso de selección aludido, el INCODER asignó


la totalidad de la partida presupuestal destinada para el otorgamiento de los
subsidios previstos en el artículo 92 de la Ley 1152 de 2008, los cuales
fueron ejecutados en un 100%, en la realización de 13 proyectos para la
construcción y rehabilitación de sistemas de riego en distintos municipios del
país.

8. Manifestó, que, mediante auto del 29 de septiembre de 2009, la


Procuraduría delegada para la Hacienda Pública remitió al Despacho del
Procurador General de la Nación copia de publicaciones periodísticas en las
cuales se denunciaron presuntas irregularidades en el programa “Agro,
Ingreso Seguro-AIS”. En tal virtud, el 2 de octubre de 2009, la entidad
demandada ordenó la apertura de indagación preliminar a fin de determinar
si los hechos denunciados eran constitutivos de falta disciplinaria. Surtido
dicho trámite ordenó la apertura de investigación disciplinaria contra el señor
Campo Soto en su calidad de Gerente General del INCODER y varios
funcionarios del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Social.

9. Indicó, que adelantado el proceso administrativo correspondiente, el


Procurador General de la Nación profirió fallo disciplinario del 18 de julio de
2011, mediante el cual le impuso sanción disciplinaria al señor Rodolfo José
Campo Soto consistente en la destitución del cargo de Gerente General del
INCODER e inhabilidad general por 13 años, al encontrarlo responsable de
la comisión a título de culpa gravísima de las faltas disciplinarias gravísimas
previstas en el artículo 48 numerales 30 y 31 de la Ley 734 de 2002; 7la
primera –artículo 48 numeral 30- por intervenir en la celebración del
convenio de cooperación científica y tecnológica Nº. 055 del 10 de enero de
2008 con el Instituto de Cooperación Interamericano para la Agricultura -
IICA, sin haber realizado con antelación los estudios técnicos, financieros y
jurídicos requeridos para tal efecto; y la segunda –artículo 48 numeral 31-
por suscribir el citado convenio sin antes establecer reglas claras, justas y
completas respecto de los beneficiarios y las condiciones para la asignación
de los apoyos económicos, lo cual permitió el acceso de un mismo
proponente a más de un subsidio, acto que desconoció los principios de la
contratación estatal de transparencia y responsabilidad.

10. Aunado a lo anterior señaló, que además, el accionante fue sancionado por
haber incurrido en la falta disciplinaria grave prevista en el artículo 34
numeral 1º de la Ley 734 de 2002,8 a título de culpa gravísima, por no haber
cumplido a cabalidad con el deber funcional de verificar el avance en la
ejecución del convenio del 10 de enero de 2008, así como revisar, analizar
y rendir concepto respecto de los informes presentados por el Instituto
Interamericano de Cooperación para la Agricultura - IICA.

11. Afirmó que, contra la referida decisión, el apoderado del accionante


interpuso recurso de reposición, que fue resuelto mediante providencia del
6 de diciembre de 2011, la cual revocó las faltas disciplinarias imputadas
previstas en el artículo 34 numeral 1º y 48 numeral 31 de la Ley 734 de 2002,
y confirmó la imputación referida al artículo 48 numeral 30 de la norma
ibídem,9 en consecuencia, modificó la sanción de inhabilidad impuesta de
13 a 10 años.

1.2. PROBLEMA JURIDICO


1.2.1. En los asuntos de constitucionalidad identificar:
o El legislador: En el sentido de si puede ser formulado como un problema de
legislador genérico o debe ser especificado en el ordinario (Congreso) o
extraordinario (Presidente),
o El Enunciado normativo legal: Normas jurídicas relevantes enunciadas.
o La norma constitucional a la luz de la cual se realiza el juicio de constitucionalidad
¿Determinar si el señor Rodolfo Campo Soto en su calidad de Gerente General
del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural – INCODER es disciplinariamente
responsable de la comisión de la falta disciplinaria prevista en el artículo 48
numeral 30 de la ley 734 de 2002,14 por haber suscrito el convenio de
cooperación científica y tecnológica Nº 055 del 10 de enero de 2008 con el
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y el Instituto de Cooperación
Interamericano para la Agricultura IICA, sin la realización de estudios previos.?

1.2.2. En los asuntos de tutela identificar:


o Autoridad: Persona o entidad que presuntamente viola un derecho fundamental,
o Acción u omisión: Hechos relevantes de la actuación u omisión de la autoridad,
o Derecho fundamental: El derecho fundamental estudiado por la Corte,
o Persona. La calidad de la persona en relación con la entidad o la situación
de vulnerabilidad (mujeres, ancianos, menores de edad etc.).

1.2.3. Problemas jurídicos enunciados por la alta Corte (Demas Asuntos (Contencioso, privado,
laboral, penal):

Establecer los elementos


Problema Juridico Principal Analice el
problema jurídico principal de acuerdo con el estructurantes de la responsabilidad
tema que va a guiar la argumentación de la disciplinaria –tipicidad, ilicitud
decisión (El problema jurídico tiene un
enunciado en forma de pregunta) sustancial y culpabilidad
Problemas jurídicos secundarios: Analice si hay Investigar los aspectos relevantes
otros problemas jurídicos secundarios
relacionados con los estudios previos
en el proceso de la contratación estatal.

Determinar el caso concreto, para lo


cual se deberá concluir si mediante la
conducta reprochada al accionante
se encuentran acreditados los
elementos requeridos para imponer
sanción disciplinaria por la comisión
de la falta prevista en el artículo 48
numeral 30 de la Ley 734 de 2002.
Normas jurídicas relevantes enunciadas ▪ Artículos 29, 123 y 209 de la
Constitución Política de 1991
▪ Artículos 13, 20, 34 numerales 1
y º5, 44, 48 numeral 30, 163
numeral 1 y 163 numeral 5 de la
ley 734 de 2002.
▪ Artículos 3, 25 numerales 7 y
12, 26 numeral 3 y 30 numeral 1
de la Ley 80 de 1993
▪ Artículo 84 del decreto 01 de
1984 –Código Contencioso
Administrativo.
▪ Ley 80 de 1993, art. 25,
numerales 7 y 12
▪ artículo 8 del Decreto 393 de
1991
▪ art. 150 de la Constitución
▪ Ley 1133 del 9 de abril de 2007

1.3. REGLA DEL CASO


1.3.1. Decisión de la alta Corte (La respuesta afirmativa o negativa al problema identificado) En
el caso de las sentencias de constitucionalidad, la regla deberá ser: El legislador al
establecer la norma viola o no viola la norma constitucional. En el caso de las acciones de
tutela la regla del caso será si la autoridad con la acción u omisión, viola o no los derecho/s
fundamentales de la persona.

NEGAR la pretensión de nulidad de la sanción disciplinaria de destitución e


inhabilidad por 10 años, impuesta al señor Rodolfo Campo Soto, así como las
demás súplicas de la demanda, de conformidad con lo expuesto en la parte
considerativa de la presente sentencia.

1.4. RAZONES DE LA REGLA


1.4.1. Ratio Decidendi “La razón de la decisión” (Síntesis de los argumentos del porque la alta
Corte decidió como lo hizo
1.4.2. Argumentos Principales

La Sala abordará el siguiente orden argumentativo: i) definir la normatividad


aplicable al Convenio del 10 de enero de 2008 suscrito entre el Ministerio de
Agricultura y Desarrollo Rural, el INCODER y el IICA; ii) analizar de manera
independiente los dos argumentos antes planteados, que sintetizan los
expuestos en la demanda; y iii) determinar si se encuentran acreditados los
elementos estructurantes para imponer responsabilidad disciplinaria al señor
Rodolfo Campo Soto, -tipicidad, ilicitud sustancial y culpabilidad- en virtud de la
comisión de la conducta reprochada.

El análisis de la conducta reprochada antes descrita, resalta esta Corporación,


que el INCODER, -Entidad suprimida mediante el Decreto 2365 del 7 de
diciembre de 2015, a través del cual se ordenó su liquidación- cuya
representación legal ejercía el hoy accionante al momento de la suscripción del
citado convenio, tenía naturaleza jurídica de establecimiento público del orden
nacional, adscrito al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, con personería
jurídica, patrimonio propio así como autonomía administrativa y financiera,
creado mediante el Decreto 1300 de 2003, proferido por el Presidente de la
República en uso de las facultades extraordinarias conferidas por la Ley 790 de
2002.
El INCODER, por su naturaleza jurídica de establecimiento público se
encontraba sujeto en materia contractual a la aplicación del modelo previsto en
la Ley 80 de 1993 –Estatuto General de la Contratación Estatal- brevemente
expuesto en el aparte antecedente. La misma normatividad es propia de la
actividad contractual del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, por tener la
calidad de entidad pública.
De la jurisprudencia citada se evidencia entonces, que los convenios
interadministrativos como la materia de estudio en el presente asunto, constituye
un contrato estatal, en virtud de los sujetos de derecho que intervinieron en su
suscripción, por tanto de lo hasta ahora expuesto se puede concluir que este se
encuentra regulado por las disposiciones previstas en el Estatuto General de
Contratación -Ley 80 de 1993. Sin embargo, no puede perder de vista la Sala
que en la celebración del convenio del 10 de enero de 2008 intervino un
organismo de cooperación, asistencia o ayuda internacional como lo es el
Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura –IICA- circunstancia
que pone en duda la aplicación de la Ley ciada en el negocio referido, esto en
virtud de lo previsto en el artículo 20 de la Ley 1150 de 2007.
El actor en su condición de ministro debió tener en cuenta lo reglado en el
Estatuto General de la Contratación de la Administración Pública que exige
contar con los estudios previos para cualquier modalidad de contratación, en
aras de garantizar los principios referidos, conforme lo precisa la jurisprudencia
del Consejo de Estado50, esto es, que en los negocios jurídicos de ciencia y
tecnología se aplican los principios de la actividad contractual previstos en el
citado estatuto, y esta interpretación armoniza con lo señalado por la Corte
Constitucional cuando examinó la constitucionalidad del artículo 8 del Decreto
393 de 1991, que frente al cargo según el cual, a juicio del demandante en la
acción de constitucionalidad, el tipo de convenios regulado por ese decreto
violaba el artículo 150 Superior, porque no podían coexistir estatutos paralelos
de contratación, la Corte consideró:
“El inciso final del art. 150 de la Constitución si bien faculta al Congreso para
"expedir el estatuto general de la contratación pública y en especial de la
administración nacional", no alude a un estatuto único; pero además el decreto
393 no constituye propiamente un estatuto de contratación. Simplemente prevé
entre los mecanismos de asociación para el fomento de la investigación uno
especial consistente en la celebración de convenios de cooperación; de ahí la
razón por la cual la ley 80 de 1993 no se ocupó de derogar tal reglamentación.
Así entonces, la Sala concluye que era indispensable contar con los
estudios previos antes de la celebración de los convenios especiales de
cooperación, para de esta forma cumplir con los principios contractuales
de economía y responsabilidad.” (Negrillas fuera de texto para resaltar)
Aclarado el marco normativo aplicable al convenio cuya suscripción representa
el objeto de reproche por parte de la PGN, al demandante en su calidad de
Gerente General del INCODER, procede la Sala al estudio de los argumentos
expuestos por éste, con el propósito de enervar la presunción de legalidad de la
sanción disciplinaria impuesta.
La realización de los estudios previos de los que trata el artículo 25 de la Ley 80
de 1993 correspondía al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, entidad que
comprometió los recursos públicos destinados a la ejecución del convenio del 10
de enero de 2008. Por tanto, al exigir al INCODER la realización de dichos
estudios, la PGN confundió las obligaciones del señor Campo Soto con las del
ministro de Agricultura.
La Sala, que mediante la ejecución del convenio al cual se ha hecho referencia
en múltiples oportunidades en la presente providencia, se pretendía adjudicar
subsidios por la suma de diez mil millones de pesos ($10.000.000.000) a
cargo del presupuesto del INCODER. La Sala, que mediante la ejecución del
convenio al cual se ha hecho referencia en múltiples oportunidades en la
presente providencia, se pretendía adjudicar subsidios por la suma de diez
mil millones de pesos ($10.000.000.000) a cargo del presupuesto de la entidad
entonces representada por el hoy demandante.
La Sala, que mediante la ejecución del convenio al cual se ha hecho referencia
en múltiples oportunidades en la presente providencia, se pretendía adjudicar
subsidios por la suma de diez mil millones de pesos ($10.000.000.000) a
cargo del presupuesto de la entidad entonces representada por el hoy
demandante.
Por otro lado, encuentra esta Corporación que efectivamente obra en el plenario
documento denominado “justificación Técnica para suscribir un convenio de
Cooperación Científica y Tecnológica entre el Ministerio de Agricultura y
Desarrollo Rural, el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural – INCODER, y el
Instituto Interamericano de Cooperación Para la Agricultura –IICA, para la
implementación, Desarrollo y ejecución de la Convocatoria Pública de Riego y
Drenaje.
1.4.2.1. Para el caso de las sentencias de constitucionalidad, se deben precisar las razones por las
cuales el legislador puede o no proferir la norma sin violar la norma constitucional.

La Corte Constitucional, en la sentencia C-948 de 2002 (M.P. Alvaro Tafur


Galvis), explicó a este respecto que el derecho disciplinario se diferencia del
derecho penal, entre otras, porque dado su objetivo central de garantizar la
excelencia en el desempeño de la función pública, las sanciones que contempla
se justifican por el mero incumplimiento del deber de los servidores públicos,
incumplimiento que conlleva una afectación del servicio a ellos encomendado.

1.4.2.2. Para el caso de las sentencias de tutela, se debe precisar por qué la autoridad, la acción
u omisión, viola o no viola el derecho fundamental de la persona.

1.4.3. Argumentos secundarios


1.4.3.1. Argumentos Teóricos, históricos, doctrinales que permiten ejemplarizar la decisión

La imputación realizada, la entidad demandada confundió deberes funcionales


del accionante en su calidad de Gerente General del INCODER con los del
ministro de Agricultura, quien sí comprometió recursos de la entidad, por tanto,
existió una indebida imputación de la conducta, tanto en el pliego de cargos
como en los fallos disciplinarios demandados.
Señala en este punto la Sala, que la PGN impuso sanción disciplinaria al
accionante por no haber cumplido con los preceptos legales contenidos en el
artículo 25, numerales 7 y 12 de la ley 80 de 199.

Decreto 1300 de 2003, tenía naturaleza jurídica de Establecimiento Público, con


personería jurídica, autonomía administrativa y presupuestal, por tanto, debía
cumplir de manera independiente con la carga que exigía la celebración del
referido convenio con el Ministerio y el IICA.

es claro entonces que al no haber realizado los estudios previos de que tratan
los numerales 7 y 12 del artículo 25 de la Ley 80 de 1993, el señor Rodolfo
Campo Soto además de haber inobservado el principio de economía de la
contratación estatal, desconoció las etapas y subetapas del procedimiento para
la contratación estatal, especialmente la fase interna o de planeación de la
etapa precontractual, estudiada en acápites antecedentes.
1.4.3.2. Argumentos principales de Intervenciones

Argumentó el apoderado judicial del actor:

Que la entidad demandada realizó una indebida formulación de cargos respecto


de la falta disciplinaria atribuida al señor Campo Soto prevista en el artículo 48
numeral 30 de la Ley 734 de 2002, dado que las circunstancias de tiempo, modo
y lugar, así como los elementos probatorios referenciados en la citada
providencia no guardan relación alguna con los deberes y funciones del hoy
accionante, toda vez que, el operador disciplinario se dirigió a éste como si fuera
el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, con obligaciones derivadas de la
Ley 1133 de 2007 “Agro, Ingreso Seguro-AIS”, esto es, que el cargo formulado
se sustentó en argumentos que en nada tienen que ver con las obligaciones
del accionante en la celebración del convenio 0055 del 10 de enero de 2008,
con lo cual se transgredió lo previsto en el artículo 163 numerales 1º y 5º de la
Ley 734 de 2002, cuyo texto dispone:
“ARTÍCULO 163. CONTENIDO DE LA DECISIÓN DE CARGOS. La decisión
mediante la cual se formulen cargos al investigado deberá contener:
1. La descripción y determinación de la conducta investigada, con indicación
de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se realizó. (…)
2. El análisis de las pruebas que fundamentan cada uno de los cargos
formulados. (…)”

Explicó, que con la actuación descrita la entidad demandada obligó al accionante


a ejercer su derecho de defensa respecto de presupuestos falsos y que no
correspondían con sus funciones, con lo cual se desconoció el derecho al debido
proceso del señor Campo Soto.

Ausencia de tipicidad de la conducta imputada

Afirmó en este punto la parte actora, que el Procurador General de la Nación


impuso sanción disciplinaria al señor Rodolfo José Campo Soto en su calidad
de Gerente general del INCODER, por haber participado en la celebración del
convenio 0055 del 10 de enero de 2008 con el IICA, sin haber realizado
previamente los estudios técnicos, financieros y jurídicos requeridos para tal
efecto.
Al respecto manifestó, que si bien, el INCODER sí participó en la celebración del
convenio con el IICA el 10 de enero de 2008, este no comprometió recursos
económicos en el citado negocio jurídico, es decir, que la entidad entonces
representada por el accionante obtuvo cooperación técnica por parte de una
entidad internacional a título estrictamente gratuito
Explicó en este punto el abogado accionante, que la entidad demandada impuso
sanción disciplinaria al señor Campo Soto por la comisión de la falta prevista en
el artículo 48 numeral 30 de la Ley 734 de 2002, a título de culpa gravísima al
considerar que éste actuó con desatención elemental de las obligaciones que
le correspondían como Gerente General del INCODER en la suscripción del
convenio 0055 de 2008, dado que no verificó la existencia de los estudios
técnicos, financieros y jurídicos para tal efecto.
Sobre el particular afirmó que al realizar la calificación de la culpabilidad la PGN
desconoció la existencia de los estudios denominados “Justificación Técnica” y
“Términos de Referencia” únicos requeridos para la celebración del ya citado
negocio jurídico, los cuales fueron elaborados por un equipo de profesionales
idóneos con conocimientos técnicos y jurídicos específicos. Expresó que además
de observar dichos estudios, el señor Campo Soto actuó acorde con lo previsto
en la Ley 1152 de 2007 y la reglamentación de esta, cumpliendo así con la
diligencia debida y las obligaciones de su cargo, en consecuencia, resulta ser
equívoca la calificación de la culpabilidad, lo cual genera la nulidad de los actos
administrativos demandados.

La procuraduría:

la PGN solicitó negar las pretensiones de la demanda, de conformidad con los


siguientes argumentos: Respecto del cargo de la violación expuesto en la
demanda referido a la indebida formulación del pliego de cargos, afirmó
que dicha providencia cumplió a cabalidad con los presupuestos procesales
señalados en el artículo 163 de la Ley 734 de 2002, dado que en esta se
realizó alusión clara a la normatividad vulnerada por la actuación del
accionante, así como las circunstancias de tiempo, modo y lugar de la conducta
imputada.

Frente al segundo cargo expuesto, afirmó que contrario a lo señalado por la


parte actora, en el presente caso si era requerida la realización de estudios
previos, dado que de conformidad con el artículo 8 del Decreto 2170 de 2002
aplicable al convenio 0055 de 2008, resulta obligatorio realizar los estudios
previos expuestos en los numerales 7 y 12 del artículo 25 de la Ley 80 de 1993.

En relación al argumento propuesto por el accionante referido a la indebida


calificación de la culpabilidad expuso, que no es de recibo la explicación del
accionante en la cual quiere hacer ver que el documento denominado “Términos
de Referencia” cumple las veces de estudios de factibilidad previos a la
celebración del convenio, por cuanto, dichos documentos tienen finalidades
distintas, dado que este es el marco que pactan las partes entre sí para definir
el contenido del convenio, pero no contiene las razones que sustentan la
idoneidad del contratista, el motivo por el cual se utilizó la contratación directa,
ni el análisis de los riesgos del negocio jurídico.

Entonces, al no realizar los mencionados estudios previos el demandante


desconoció los deberes que le asistían como Gerente General del INCODER,
por lo que la calificación de culpabilidad realizada por el fallador disciplinario no
fue desvirtuada por los argumentos expuestos.

Aunado a los argumentos expuestos afirmó que el control de legalidad sobre


los actos administrativos disciplinarios se limita a cuestiones de mera forma,
dado que no corresponde al juez contencioso administrativo efectuar un nuevo
análisis de las pruebas recaudadas, en consecuencia, no resulta procedente
resolver los reparos expuestos por el actor, en atención a que lo pretendido es
revivir el debate procesal y probatorio surtido en el proceso administrativo.

1.4.3.3. Aclaraciones de voto

N/A

1.4.3.4. Salvamentos de voto

N/A
1.5. Precedentes jurisprudenciales relevantes para la decisión

✓ Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”. Consejera


Ponente: Dra. Sandra Lisset Ibarra Vélez, sentencia de 27 de noviembre
de 2014, Radicado 2010-00196-00, Actor: Heriberto Triana Alvis; y
Sentencia de 1 de septiembre de 2016, Radicado 2011-00590-00, Actor:
Fabio Zarate Rueda. En estas providencias la Subsección revisó el factor
“tipicidad”, estableciendo que se compone de dos sub elementos, a saber
a) la imputación fáctica y b) la imputación jurídica, este último a su vez se
divide en i) la infracción de la norma de comportamiento y ii) en la falta
disciplinaria propiamente dicha. Distinción que facilita evaluar el proceso
que realiza la autoridad disciplinaria cuando subsume la conducta en una
infracción disciplinaria a fin de identificar si se está frente a una doble
imputación por un mismo hecho –violación del non bis in ídem. frente a
un concurso de faltas, y si la conducta ha sido correctamente identificada
con un tipo disciplinario.

✓ Consejo de Estado, Sección Segunda, Subsección “B”. Consejera


Ponente: Dra. Sandra Lisset Ibarra Vélez, sentencia de 29 de enero 2015,
Radicado 2013-00190-00, Demandante: Dora Nelly Sarria Vergara. En
esta providencia la Subsección analizó la antijuridicidad disciplinaria para
señalar que al ser descrita por el artículo 5 de la Ley 734 de 2002 como
la afectación del deber funcional sin justificación alguna, el elemento
“afectación del deber funcional” no exige la producción de un resultado
dañoso de ningún tipo o gravead y el elemento “justificación” debe ser
analizado de conformidad con las causales de exclusión de la
responsabilidad disciplinaria del artículo 28 ídem.

✓ Sentencia C-155 de 2002, Ma. Po. Clara Inés Vargas Hernández.

✓ Consejo de Estado, Sala Plena Contenciosa del Consejo de Estado.


Consejera Ponente: Dra. Sandra Lisset Ibarra Vélez, Auto de marzo de
2015, radicado 2014-03799-00. ACTOR: GUSTAVO FRANCISCO
PETRO URREGO. En esta providencia la Sala Plena Contenciosa
Administrativa del Consejo de Estado analizó el factor “culpabilidad” y
estableció que el contenido de los conceptos culpa grave y culpa
gravísima tienen contenido propio en el artículo 44, parágrafo de la Ley
734 de 2002 mientras que el concepto de dolo debe ser observado desde
el artículo 22 del código penal.

1.6. Comentarios personales

En los procesos de contratación estatal, en la etapa precontractual de planeación,


se deben realizar actuaciones que dependen del tipo de proyecto para su
maduración, estudios previos, verificación de la disponibilidad presupuestal y
elaboración de los prepliegos de condiciones. En la contratación directa, el estudio
previo debe realizarse antes de la firma del contrato para fundamentarla. Los
estudios previos deben plasmarse en documentos físicos verificables y pueden
adoptar diferentes formas. La Ley 80 de 1993 describe los eventos de
contratación directa y la jurisprudencia exige que cumplan con los requisitos
esenciales de la contratación estatal. Los análisis en procesos de contratación
con proyectos de inversión deben realizarse previamente para poder registrarlos,
y estos coinciden en elementos básicos con los análisis de conveniencia y
oportunidad en la contratación. También se mencionan disposiciones legales
relacionadas con la contratación estatal y los requisitos para un convenio especial
de cooperación.

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