Expo de Sociología
Expo de Sociología
Expo de Sociología
-Alteran las estructuras sociales: porque intentan eliminar las ideas tradicionales con el fin de
crear nuevos hábitos culturales. El propósito es que los habitantes se acostumbren a seguir
otras reglas.
-Son temporales: ya que pueden suceder en períodos cortos o largos. Aquellas que se
manifiestan rápidamente suelen impactar de manera más evidente en una comunidad, mientras
que aquellas que tardan años en desarrollarse resultan casi imperceptibles debido a la gradual
adaptación de la población. Sin embargo, todas estas transformaciones se convierten en
costumbres una vez establecidas en la sociedad. Un claro ejemplo son las revoluciones, que
inicialmente cambian radicalmente el estilo de vida de una población, pero con el tiempo las
personas se adaptan a estos nuevos cambios.
Consecuencias del cambio social. La sociedad se ve afectada por una amplia gama de
consecuencias a raíz de los cambios sociales, algunas positivas y otras negativas. Entre las
consecuencias positivas encontramos el progreso social, con mejoras en los derechos
humanos y la igualdad de género, avances en la justicia social y la inclusión, así como la
promoción de la innovación y la creatividad a través de la diversidad. Además, se destaca la
mejora en la calidad de vida con acceso a mejores servicios de salud, educación y bienestar
social, el cambio en normas y valores hacia una sociedad más inclusiva y tolerante, y el
desarrollo económico con nuevas oportunidades laborales y crecimiento económico.
Por otro lado, las consecuencias negativas incluyen conflictos sociales, desigualdad aumentada,
inestabilidad política, pérdida de identidad cultural debido a la globalización, resistencia al
cambio, y desplazamiento y migración forzada provocados por cambios ambientales o
económicos.
Tipos de cambio social. Los tipos de cambios sociales pueden clasificarse según su duración
temporal, en largos, medios o cortos. También según el tipo específico de cambio social que
experimenta una sociedad se destacan varios enfoques:
- Cambio social derivado: ocurre como consecuencia de cambios más amplios, como las
transformaciones resultantes de transiciones políticas. Este tipo de cambio social está
intrínsecamente ligado a eventos mayores que afectan la estructura y funcionamiento de la
sociedad.
Torías del cambio social. Entre las principales teorías del cambio social se encuentran la
evolutiva, la funcionalista y la de conflicto.
1. Teoría evolutiva: Expresa que las sociedades pueden estar en continua evolución, ya que las
personas tiene la capacidad de desarrollar instrumentos, estructuras y pensamientos complejos.
Sin embargo, no debe confundirse el concepto de cambio con el de evolución. Porque a pesar
de que toda evolución representa un cambio social; no toda modificación social impulsa hacia
el progreso.
2. Teoría funcionalista: Esta teoría, propuesta por sociólogos como Emile Durkheim, Robert
Merton y Talcott Parsons, sostiene que la sociedad funciona como un sistema en el que cada
institución cumple una función específica y contribuye al mantenimiento y equilibrio del
conjunto. El cambio social es visto como un proceso de adaptación a nuevas condiciones y
necesidades, con el fin de restablecer el equilibrio perdido.
3. Teoría de conflicto: Esta teoría, propuesta por autores como Karl Marx y Max Weber, sostiene
que el cambio social se produce a través del conflicto y la lucha de poder entre distintos grupos
sociales. Se enfoca en las desigualdades y las tensiones existentes en la sociedad, y considera
que el cambio social surge de la confrontación entre clases o grupos que buscan reconfigurar
las relaciones de poder y distribución de recursos.
Estas teorías ofrecen diferentes enfoques para analizar y comprender el cambio social, cada
una con sus propias ventajas y limitaciones.
NO VA EN LAS DIAPOSITIVAS (LEER POR SI ACASO) El impacto del cambio social en una
sociedad puede ser profundo y variado. Algunas de las formas en que el cambio social puede
afectar a una sociedad incluyen:
• Cambios en los valores y creencias culturales: El cambio social también puede impactar en los
valores, creencias y prácticas culturales de una sociedad. Por ejemplo, la globalización y la
difusión de nuevas tecnologías pueden influir en la adopción de valores y estilos de vida más
cosmopolitas.
• Cambios en la estructura social: El cambio social puede alterar la estructura social de una
sociedad, incluyendo la distribución de poder, recursos y estatus entre diferentes grupos
sociales.
Por otro lado, cuando la sociedad evoluciona y sus miembros demandan nuevos derechos o
cambios en las normas, se crea un cambio jurídico. Que consiste en la modificación de las
leyes, normas y reglamentos que rigen una sociedad, con el fin de adaptarse a los cambios
sociales y garantizar la justicia y el orden en la misma.
• ser provocados por diferentes motivos, como nuevas necesidades sociales, avances
tecnológicos, cambios culturales, entre otros.
• provocar cambios sociales. Ya que, al promulgar nuevas leyes o modificar las existentes,
puede influir en la forma en que las personas se comportan y se relacionan entre sí.
• afectan diferentes ámbitos del derecho, como el derecho civil, penal, laboral, administrativo,
entre otros.
• pueden ser progresivos, es decir, estar encaminados a mejorar la protección de los derechos y
libertades de las personas, o pueden ser regresivos, limitando los derechos y libertades de las
personas.
Se llaman agentes del cambio social a las personas o instituciones que tienen el poder de incidir
en la manera en que la sociedad está estructurada, ya sea porque poseen mucha relevancia
dentro de ella, mucho poder económico, capacidad de convocatoria política, o porque forman
parte de un movimiento que reúne dichas potencialidades. (Los principales agentes del cambio
social son: las élites, los grupos de presión y los movimientos sociales)
Para que se lleve a cabo un cambio social son necesarios muchos factores como la ideología, la
economía y la política, entre otros; los agentes que lo llevan a cabo son las personas capaces de
cambiar algo de la sociedad en que se han desarrollado.
Los factores del cambio social son los elementos o condiciones que pueden propiciarlo, y que
en gran medida determinan el tipo de cambio que ocurra, los factores pueden ser:
• Demográficos, cuando tienen que ver con la constitución misma de la masa, es decir, con los
procesos que inciden en la población, como la migración, la natalidad, la salud pública, etc.
• Tecnológicos, cuando se deben a la aparición de una nueva tecnologia que incide de manera
significativa en la estructura de producción, o en las relaciones sociales humanas, o en algún
aspecto clave de la vida.
-Factores generadores o causantes, aquellos que abiertamente propician el cambio social, y que
pueden ser de naturaleza muy diversa: individuales, colectivos, objetivos, subjetivos, etc.
-Factores catalizadores, es decir, aquellos que aceleran un cambio que ya había sido puesto en
marcha, y que a menudo son clave para que el cambio alcance su momento crítico y se
produzca.
-Factores moduladores, que afectan la manera misma en el que cambio se produce y pueden
llevarlo por un camino u otro, alterando de manera significativa sus resultados.
• Influencia: Tienen la capacidad de moldear opiniones y movilizar a las masas. Su voz puede
ser un catalizador para el cambio.
• Acceso a recursos: Suelen contar con recursos económicos, redes de contactos y plataformas
que les permiten llevar a cabo sus iniciativas.
• Visión: Poseen una perspectiva clara sobre los problemas sociales y proponen soluciones
innovadoras.
En sociología, existen diversos grupos de élite. En este sentido, podemos hablar de una tipología
de élites basada en la autoridad según Max Weber.
- ELITES IDEOLÓGICAS: que no necesariamente tienen poder directo, pero influyen en el mismo.
- ELITES SIMBÓLICAS: que incluyen artistas, cantantes, deportistas, que encarnan valores con
los que podemos identificarnos.
Los grupos de presión, también conocidos como grupos de interés, son organizaciones
conformadas por individuos o entidades con intereses comunes que buscan influir en la
formulación de políticas gubernamentales. Nacen de la necesidad de representar y defender los
intereses de un determinado sector de la sociedad ante instituciones gubernamentales,
parlamentos, empresarios y otros grupos de interés. Y representan una amplia diversidad de
sectores de la sociedad, desde empresas y sindicatos hasta organizaciones ambientales y de
derechos humanos. Su objetivo es ejercer presión sobre los responsables de tomar decisiones
políticas, utilizando estrategias como el cabildeo, campañas de concienciación y movilización
de la opinión pública.
La importancia de ellos radica en su capacidad para ejercer influencia en las políticas públicas y
en la toma de decisiones de los gobiernos. A través de la negociación, publicidad y movilización
social, los grupos de presión pueden incidir en la agenda política, promover leyes favorables a
sus intereses, bloquear propuestas que les perjudiquen y asegurar que se tomen en cuenta sus
demandas. Además, éstos son fundamentales para una sociedad democrática, ya que
contribuyen a la representación de la diversidad de intereses y puntos de vista existentes en la
sociedad y aseguran que los poderes públicos tengan en cuenta a todos los sectores y actores
relevantes en la toma de decisiones. Sin embargo, a pesar de ello, hay que considerar que estos
grupos también tienen aspectos negativos asociados. El lobbying (actividad que consiste en
influir en las decisiones de las instituciones públicas a través de la comunicación y la
negociación),
Por ejemplo, puede ser visto como una práctica corrupta al intentar influir de manera poco ética
en los políticos. Cuando los grupos de presión acumulan demasiado poder, pueden llegar a
distorsionar y manipular los procesos de toma de decisiones. En ocasiones, estos grupos
favorecen únicamente los intereses de los poderosos y adinerados, lo que resulta en una mayor
desigualdad en la sociedad.
Características:
Los grupos de presión emplean una variedad de métodos para influir en decisiones, como la
recopilación de información, filtraciones de información confidencial, chantajes, manipulación
de dinero y sobornos. Estos grupos son los principales impulsores de la transformación social y
juegan un papel clave en la historia a través de sus acciones.
Existen varios tipos de grupos de presión, entre los cuales podemos mencionar:
• Grupos de presión política: buscan influir en las decisiones políticas a través de acciones de
cabildeo, apoyo a candidatos, presión pública, entre otros, para promover sus intereses y
objetivos políticos.
• Grupos de presión transnacionales: Estos grupos son organizaciones que operan a nivel
internacional y buscan influir en las decisiones políticas a nivel global, como por ejemplo,
grupos ambientalistas que buscan abordar los problemas ambientales a nivel mundial.
Los movimientos sociales es una unión de personas que comparten características identitarias
o metas comunes y que desafían de forma conjunta la perspectiva predominante sobre un
determinado aspecto de la realidad social. Se le considera un actor político colectivo, ya que
busca alcanzar un objetivo social específico, generalmente a favor o en contra de un cambio
social, a través de manifestaciones y otras acciones en grupo.
Alain Touraine, reconocido por su profundo estudio de los movimientos sociales, desarrolló un
esquema teórico que aborda la acción y la estructura de dichos movimientos. Según él, un
movimiento social debe seguir ciertos principios de autodefinición para existir y tener impacto
en la sociedad.
El principio de identidad: implica que todo movimiento debe clarificar quién representa,
en nombre de quién actúa, qué intereses defiende y a quién da voz.
El principio de oposición: señala que un movimiento surge en contra de algo, por lo que
es crucial identificar al oponente.
De esta forma, los movimientos sociales tienen la capacidad de influir en el cambio social,
cumpliendo funciones importantes como la mediación entre personas y estructuras sociales, la
participación de la sociedad en cuestiones importantes, la clarificación de la conciencia
colectiva y la presión a través de campañas.
▪ Movimiento sufragista: fue un movimiento internacional que abogaba por el derecho de las
mujeres a votar. Surgió a partir de la Declaración de Seneca Falls en 1848 en Estados Unidos y
la fundación de la liga del sufragio femenino en Inglaterra en 1889, así como de la Asociación
Nacional Estadounidense del Sufragio femenino en Estados Unidos en 1890. A lo largo de casi
cincuenta años, las sufragistas lucharon por ser reconocidas como sujetos políticos con
derecho a participar en la toma de decisiones de su país, un derecho que hasta entonces estaba
reservado exclusivamente para los hombres. Finalmente, durante las primeras décadas del siglo
XX, lograron su objetivo.
(LEER POR SI ACASO) Los movimientos sociales son importantes agentes del cambio social,
capaces de llevar adelante acciones para empujar a la sociedad en una dirección determinada,
como huelgas, manifestaciones, asambleas populares e incluso propuestas políticas
determinadas en cabildos abiertos y otras formas de participación ciudadana.
Se refiere a los conflictos armados que se producen dentro de un país y que están relacionados
con factores étnicos, religiosos o políticos. Estos conflictos suelen estar asociados con
intereses económicos.
En general, los conflictos sociales se definen como situaciones en la que dos o más actores
persiguen objetivos que consideran mutuamente interdependientes pero incompatibles. Esto
significa que, para las partes, el logro de los objetivos de una de ellas se produciría a expensas
de los objetivos de la otra. Si bien los conflictos sociales tienen el potencial de disminuir el
bienestar de las personas y sociedades (por ejemplo, conflictos destructivos) especialmente
cuando son sistemáticamente violentos, estas afectaciones no ocurren de manera inherente.
Por el contrario, en muchos casos, el conflicto ha sido reconocido como necesario para lograr
una mejora en la relación entre las partes, aumentando su bienestar (por ejemplo, conflictos
constructivos). La diferenciación entre un conflicto constructivo y destructivo se da a partir de
los comportamientos que las partes involucradas toman a lo largo de su desarrollo.
Se dan cuando dos o más actores persiguen objetivos que son incompatibles entre sí.
Existen diversas causas que pueden dar inicio a un conflicto social entre ellas:
• La desigualdad entre hombres y mujeres, entre personas de distintas etnias o entre personas
que profesan diferentes religiones son causas habituales de conflicto social.
• La ausencia del Estado. En determinadas zonas de un país puede faltar la figura de un Estado
que favorezca la existencia de servicios públicos como la educación o la sanidad, lo que
provoca conflictos entre la población debido a las desigualdades.
• La pobreza en Etiopía.
Hay varias teorías que explican los conflictos sociales, algunas de las más importantes son:
1. Teoría del conflicto de Marx: Según Karl Marx, los conflictos sociales son producto de la
lucha de clases entre la clase trabajadora (proletariado) y la clase dominante (burguesía) en la
sociedad capitalista. Para Marx, el conflicto es inherente al sistema capitalista y es necesario
para el cambio social hacia un orden más equitativo.
2. Teoría del conflicto de Weber: Max Weber también analizó los conflictos sociales, pero desde
una perspectiva más amplia que incluye factores como la religión, la cultura y la burocracia en la
generación de conflictos. Para Weber, los conflictos pueden surgir por la competencia por
recursos, diferencias de poder y valores culturales.
3. Teoría del conflicto de Dahrendorf: Ralf Dahrendorf propuso una teoría que combina
elementos de las teorías de Marx y Weber. Según él, los conflictos sociales surgen de la lucha
por el poder y los recursos escasos en la sociedad, pero también pueden ser el resultado de la
estructura de roles y estatus que genera desigualdades y tensiones.
4. Teoría del conflicto de Coser: Lewis Coser propuso una visión más integradora de los
conflictos sociales, argumentando que estos pueden tener funciones positivas en la sociedad al
promover la cohesión social, la identidad grupal y la renovación de las instituciones. Según
Coser, los conflictos son normales y pueden ser gestionados de manera constructiva.
Estas teorías ofrecen distintas perspectivas para entender los conflictos sociales y sus causas
en la sociedad. La combinación de estos enfoques puede proporcionar una visión más
completa y fundamentada de la naturaleza y dinámica de los conflictos sociales.
El vínculo entre el cambio social y el cambio jurídico es recíproco, ya que ambos fenómenos
pueden influenciarse mutuamente. Por un lado, el cambio social es un proceso constante en
cualquier sociedad, que implica transformaciones en las estructuras sociales, culturales,
políticas y económicas. Estos cambios pueden estar motivados por diversos factores, como
avances tecnológicos, movimientos sociales, cambios demográficos, entre otros. El mismo,
contribuye a la evolución de la sociedad y a la adaptación a nuevas realidades, necesidades y
demandas de la población. Por ejemplo, puede impulsar la necesidad de modificar las leyes
para adaptarse a nuevas realidades o demandas emergentes, como la legalización del
matrimonio igualitario en respuesta a la evolución de las concepciones sobre diversidad de
género y derechos igualitarios.
Por otro lado, el cambio jurídico puede provocar transformaciones en la sociedad al establecer
marcos normativos que regulan y fomentan ciertas conductas, reconocer nuevos derechos,
establecer obligaciones o resolver conflictos emergentes. Por lo tanto, el cambio jurídico es
necesario para responder a las demandas y necesidades de la sociedad en constante evolución.
La interrelación entre el cambio social y el cambio jurídico se produce de diversas maneras. Por
un lado, el cambio social puede motivar la necesidad de modificar normas jurídicas existentes o
crear nuevas leyes para regular conductas emergentes. Por otro lado, el cambio jurídico puede
influir en el cambio social al establecer nuevos derechos, prohibiciones o incentivos que pueden
modificar la conducta de las personas y las instituciones.
De esta manera, la interrelación entre el cambio social y el cambio jurídico es fundamental para
el desarrollo y la evolución de cualquier sociedad. Ambos procesos se retroalimentan y
contribuyen a la adaptación y al fortalecimiento de las estructuras sociales y jurídicas,
garantizando una convivencia pacífica, justa y equitativa en la sociedad.