Tema 1 - Métodos de Prueba
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Tema 1 - Métodos de Prueba
Métodos de prueba
Índice
Esquema. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Ideas clave . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.8 A fondo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1.9 Test . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Esquema
En el estudio de las matemáticas, existen dos temas fundamentales que se deben te-
ner presentes en todo momento. Estos son el saber cuando un argumento que se plan-
tea es correcto y en relación con este, conocer cuáles son los métodos o técnicas que
podemos usar para construir dichos argumentos matemáticos. Para ello, debemos co-
menzar con analizar la lógica de primer orden, también llamada lógica de predicados,
que es un sistema formal diseñado para estudiar la inferencia en los lenguajes de pri-
mer orden. Los lenguajes de primer orden son lenguajes formales con cuantificadores
que alcanzan sólo a variables individuales, y con predicados y conectores cuyos argu-
mentos son sólo constantes o variables de individuo. La lógica de primer orden tiene
el poder expresivo suficiente para definir a prácticamente todas las matemáticas.
Por tanto, en este primer tema abordaremos los elementos básicos relacionados con
la lógica de primer orden y los métodos de prueba, los cuales nos permiten expresar
en lenguaje matemático las afirmaciones con las que se construyen los teoremas. De
esta forma, encontraremos herramientas que nos permiten justificar razonamientos o
silogismos y hacer demostraciones de los distintos teoremas o proposiciones median-
te las reglas de inferencia.
Para ello, debemos enriquecer nuestra teoría con la introducción de predicados que
se puedan aplicar a individuos y colectivos de individuos y conectores que relacio-
nan dichos predicados. Con esta finalidad introducimos el cálculo de predicados y el
concepto de cuantificador. Seguidamente, mostramos distintos métodos (directos e
indirectos) para justificar la validez cierta afirmación matemática cuya formulación
contiene predicados. Por último, presentamos el método de inducción que trata de
Los métodos de demostración que se abordan en este tema, son importantes, por va-
rias razones, en primer lugar, por que nos sirven para demostrar teoremas matemáti-
cos, pero también, por que tienen gran aplicación en ciencias de la computación, para
la demostración de algoritmos, la verificación de la seguridad de un sistema operativo
o para comprobar que un determinado programa funciona de forma correcta.
Los objetivos que nos proponemos alcanzar en este tema son los siguientes:
I Variables y cuantificadores.
• Métodos directos.
• Métodos indirectos.
I Inducción.
I Recursión.
Definición 1: Predicado
Un predicado p(x) es una expresión lingüística que puede conectarse con una o
varias otras expresiones para formar una oración o proposición.
Definición 2: Proposición
Para crear una proposición, debemos definir la variable el valor de x, para lo cual,
podemos asignar una valor a la variable o cuantificarla. Cuando la variable no tiene
restricciones se llama variable libre, mientras que si restringimos el valor de la variable
se llama variable cuantificada.
Definición 3: Cuantificador
Un cuantificador es una expresión que afirma que una condición se cumple para
un cierto número de individuos.
En la lógica clásica, los dos cuantificadores más estudiados son el cuantificador uni-
versal y el cuantificador existencial. El primero afirma que una condición se cumple
para todos los individuos de los que se está hablando. Se denota por el símbolo ∀,
usando la sintaxis ∀x p(x) y se lee “para todo valor de x, la propiedad p es cierta”; el
segundo que se cumple para al menos uno de los valores de la variable. Se denota con
el símbolo ∃, usando la sintaxis ∃x : p(x) y se lee “existe algún valor de x tal que p es
cierta”.
Por ejemplo, la expresión “para todo x (∀x)” es un cuantificador universal, que ante-
puesto a “x < 3”, produce: para todo x, x < 3, (∀x < 3). Esta es una expresión
con valor de verdad, en particular, una expresión falsa, pues existen muchos números
(muchos x) que son mayores que tres. Anteponiendo en cambio la expresión “para
al menos un x”, un cuantificador existencial, se obtiene: Para al menos un x, x < 3,
(∃x < 3). La cual resulta ser una expresión verdadera.
Las proposiciones se pueden combinar entre ellas, para crear nuevas que reflejen afir-
maciones mas complejas. La combinación entre ellas se realiza mediante los conecto-
res lógicos , los cuales tienen sus propios símbolos de representación. Los conectores
mas habituales son los siguientes:
La proposición (¬p), que se lee como “no p”, es cierta cuando la proposición p es
falsa. Des esta forma, cuando la proposición p es verdadera, lógicamente la pro-
posición ¬p será falsa. Por ejemplo, si la p es que “nieve no es blanca”, sabemos
que esta proposición es falsa, por tanto la proposición ¬p, (la nieve es blanca), será
cierta.
La proposición p ∧ q, que se lee “p y q”, será cierta cuando las dos proposiciones
que se relacionan, sean ciertas. Esto implica que basta que una de ellas es falsa, la
conjunción de ambas también será falsa. Así, la proposición p ∧ q donde p = La
nieve es blanca y q = París es la capital de Italia, es falsa, ya que la proposición “q”
lo es.
I Disyunción “o ” (∨)
La proposición p ∨ q, que se lee,“p o q”, es cierta siempre que al menos una de las
proposiciones p y q lo sea. Eso quiere decir que p∨q es cierta en tres casos: cuando
p es falsa y q es verdadera, cuando p es cierta y q es falsa y cuando p y q son ciertas.
En el Ejemplo 1, p ∨ q es la proposición «la nieve es blanca o la nieve es roja».
Los conectores se pueden utilizar para unir o relacionar las distintas proposiciones,
de tal forma que se pueden obtener, partiendo de proposiciones sencillas, otras mas
complejas.
Definición 4
No es clara salvo que utilicemos algún signo de puntuación, tal como se puede ver
a continuación:
El hecho de que la jerarquía de un conector sea más grande que la del otro quiere
decir que, en ausencia de paréntesis, el segundo se ejecuta antes que el primero. Por
ejemplo, en la expresión ¬p ←→ q la negación se debe aplicar únicamente a la pro-
posición p antes de aplicar el bicondicional, es decir, es equivalente a (¬p) ←→ q.
Cabe notar que los conectores de disyunción y conjunción tienen la misma jerarquía,
así que en ningún caso podemos escribir p ∧ q ∨ r porque no hay manera de saber si
esta expresión representa (p ∧ q) ∨ r o p ∧ (q ∨ r).
Ejemplo 1.
Estudiar la posibilidad de suprimir paréntesis en la proposición compuesta: «si
hoy llueve, entonces mañana no saldremos a pescar o cogeremos un resfriado».
Definiendo las proposiciones:
Definición 5
Además de los conectores lógicos que acabamos de ver, podemos encontrar con otro
tipo de relaciones entre las proposiciones y que serán de interés para construir los
razonamientos lógicos que permiten obtener las demostraciones de teoremas o pro-
posiciones complejas.
Para saber si una proposición compuesta es o no cierta se utilizan las tablas de verdad,
cuadros donde se muestran los valores de verdad de esta proposición en función de
los valores de verdad de las proposiciones que la componen.
Una tabla de verdad es una matriz que contiene los valores de verdad de una
proposición en función de los valores de verdad de las proposiciones atómicas
que la componen.
A continuación, se muestran las tablas de verdad para los conectores analizados ante-
riormente:
p ¬p p ∨ ¬p p ∧ ¬p
F V V F
V F V F
Ejemplo 2.
Probar la equivalencia lógica de las siguientes proposiciones
(p ∨ q)y(q ∧ p)
Para ello, debemos construir la tabla de la verdad para cada una de las proposi-
ciones, como se muestra a continuación:
p q p∨p p∧p
F F F F
F V V V
V F V V
F V V V
Dado que las dos últimas columnas contienen los mismos resultados, la relación
(p ∨ q)↔(q ∧ q) es una tautología.
Para ello se utilizan las reglas de inferencia, que enlazan cada uno de los pasos que for-
man la demostración. Así, las reglas de inferencia, constituyen cada uno de los pasos
lógicos que nos llevan de p a q para demostrar una sentencia condicional (p −→ q). A
la primera parte de la sentencia condicional se la llama premisa, antecedente o hipó-
tesis y a la segunda, conclusión, consecuencia o tesis.
Son muchas las reglas de inferencia que podemos manejar, de las cuales son especial-
mente importantes el Modus ponens y Modus tollens, cuya sintaxis es la siguiente:
Modus ponens:
p
p→q
∵q
Que se lee: “si p implica q y p es cierto, entonces q es cierto”.
Modus tollens:
¬q
p→q
∵ ¬p
La siguiente tabla muestra algunas de ellas. Todas pueden demostrarse fácilmente uti-
lizando tablas de verdad.
Ejemplo 3.
Ejemplo 4.
Solución: Supongamos que los números primos no son infinitos. Entonces, serían
finitos:
2, 3, 5, 7, ...P
H no es primo, pues es mayor que P. Entonces H debe tener algún divisor primo.
Pero si dividimos H por cualquiera de los números primos, obtendremos resto 1,
por la forma en que se ha definido H.
Finalmente, cabe destacar que los métodos vistos hasta ahora, son métodos de razo-
namiento deductivo porque van desde proposiciones generales a conclusiones parti-
culares. Por contraposición, el razonamiento inductivo construye proposiciones gene-
rales a partir de observaciones particulares. El método de demostración por inducción
que se abordará en el siguiente tema.
Una vez se han definido los métodos mas utilizados para realizar demostraciones, cabe
la pregunta ¿cúal es el método mas apropiado utilizar para demostrar un teorema?. La
respuesta no siempre es única y en ocasiones dependerá de la experiencia o intuición
o la dificulta de la demostración que se pretende obtener. En cambio, si podemos dar
unas pautas o pistas que ayuden en el proceso. En primer lugar, debemos evaluar la
eficacia de una demostración directa. Debemos desarrollar las definiciones que vie-
nen dadas en la hipótesis inicial y luego comenzar a razonar con ellas, teniendo en
cuenta también los axiomas o teoremas que puedan ser necesarios. En caso de no
encontrar ningún argumento que nos lleva a alguna conclusión, debemos intentar el
mismo procedimiento mediante la demostración indirecta, asumiendo que la conclu-
sión de la implicación que buscamos demostrar es falsa. En cualquier caso, tal como
se comentó, el llegar a obtener una demostración, en ciertas ocasiones puede resultar
complicado y requiere de cierta habilidad en el manejo de teoremas, axiomas y uso
de conectores. Tres importantes estrategias de demostración son las siguientes:
I Razonamiento hacia delante y hacia atrás. Esta es una de las estrategias mas co-
mún para demostrar razonamientos relativamente sencillos. En este caso, la idea
es comenzar con la hipótesis e ir elaborando una secuencia de pasos que lleven a
la conclusión. Si queremos realizar un razonamiento indirecto, se puede comenzar
por la conclusión y mediante una secuencia lógica de pasos, llegar a la negación de
la hipótesis. Es lo que se conoce como razonamiento hacia delante. Desgraciada-
mente, en muchas ocasiones, la conclusión puede encontrarse lejos de la hipótesis,
por lo que resultará complicado llegar a ella por este camino. En esa situación, pue-
de ser interesante utilizar el razonamiento hacia atrás, que consiste en demostrar
la sentencia q con la propiedad p −→ q.
Ejemplo 5.
Demuestra el teorema de Pitágoras.
El cuadrado interior tiene lado h, mientras que el cuadrado mayor tiene lado
a + b. La suma del área del cuadrado interior más cuatro veces el área de los
triángulos equivale al área del cuadrado grande. Es decir, se cumple la siguiente
igualdad:
ab
h2 + 4 = (a + b)2 −→ h2 + 2ab = a2 + 2ab + b2 −→ h2 = a2 + b2
2
Conviene terminar este tema comentando que en ocasiones se puede llegar a con-
clusiones o demostraciones erróneas debido a fallos en la construcción de la propia
demostración. Uno de los fallos mas comunes es el de cometer fallos en la aritméti-
ca y álgebra básica, que suelen darse cuando se realizan demostraciones de fórmulas
especialmente complejas. Por ello es importante revisar cuidadosamente los pasos
realizados. Cada paso en la demostración debe ser correcto y la conclusión se debe
obtener de los pasos que se han seguido de forma lógica. Vamos a ilustrar con el fa-
mosos ejemplo de la supuesta demostración de que 1 = 2:
Ejemplo 6.
Paso Razonamiento
(1) a = b Dato
(2) a2 = ab Multiplicando ambos lados de (1) por a
(3) a2 − b2 = ab − b2 Restando b2 a ambos lados de (2)
(4) (a − b)(a + b) = b(a − b) Factorizando ambos lados de (3)
(5) a + b = b Dividiendo por (a − b) ambos lados de (4)
(6) 2b = b Reemplazando a por b en (5), por que a = b, y simplificando
(7) 2 = 1 Dividiendo ambos lados de (6) por b
Solución: Todos los pasos son correctos salvo el paso (5), ya que se ha dividido
en ambos lados de la ecuación por (a − b), pero esto no se puede hacer ya que
(a − b), de acuerdo con (1), es igual a cero.
¬(A ∨ B) ⇐⇒ ¬A ∧ ¬B
∀x, ∃y, x + y = 0
I ¬p ∧ ¬q
I ((p −→ q) −→ q) −→ (p ∨ q)
¬(A ∧ B) ⇐⇒ ¬A ∨ ¬B
¬(A ∨ B) ⇐⇒ ¬A ∧ ¬B
Solución 2. Nos piden ver que para cualquier número entero , existe un núme-
ro entero y que, al sumarlos, el resultado es 0. Para demostrarlo, consideramos
un cualquiera (como tenemos que demostrarlo para cualquier valor, lo dejamos
como variable), ahora hay que encontrar un y correspondiente que cumpla la
condición. Viendo la ecuación, se propone el siguiente: y = −x (como y es un nú-
mero entero puede tomar valores negativos). y comprobamos que efectivamente
x + y = x + (−x) = 0, por lo que la proposición es cierta.
Solución 3. En palabras, nos piden ver que no es cierto que 2 elevado a un número
primo menos 1 siempre es un número primo. Tenemos que ver que una expre-
sión que empieza por un cuantificador universal es falsa. Para ello es suficiente
encontrar un caso en que falla: un contraejemplo. La condición p(n) −→ p(2−1)
siempre es cierta cuando n no es primo. Tenemos que buscar un contraejemplo
entre los números primos. Probaré primos hasta encontrar un contraejemplo:
I n = 2 : 22 −1 = 3.
I n = 3 : 23 −1 = 7.
I n = 5 : 25 −1 = 31.
I n = 7 : 27 −1 = 127.
Solución 5. Supongamos que es falso, es decir, solo hay una cantidad finita de nú-
meros primos. Construimos un nuevo número, al que llamaré «q», multiplicando
todos los primos y sumando 1. q no es divisible por ningún número primo «p», ya
que está formado por la suma de un múltiplo de p más 1, que no es divisible por p.
En consecuencia, q es un número primo. Por como lo hemos construido, q es ma-
yor a cualquier número primo. Por consiguiente, es un nuevo número primo. Esto
entra en contradicción con la suposición que habíamos empezado diciendo que
hay un número finito de números primos. Por reducción al absurdo, concluimos
que hay una cantidad infinita de números primos.
http://www.mat.ucm.es/cosasmdg/cdsmdg/05edumat/remediosfracasouniv/laborator
io99/segunda%20parte/cap2dem.doc
https://www.youtube.com/watch?v=kJ4we8gDMkI
B. x es un número entero.
C. x es un numero racional.
D. x es par.
6. El teorema de Pitágoras que demuestra que no hay ningún número racional x que
cumpla que x2=2 se demostró por:
A. Prueba directa.
B. Contradicción.
C. Contraposición.
D. Inducción.
8. Qué podemos decir de la deducción «siempre que llueve, el autobús llega tarde.
Como hoy el autobús ha llego tarde, esto quiere decir que llueve»?
A. Ha usado modus ponens.
B. Ha usado modus tollens.
C. No está lloviendo.
D. La deducción es errónea.