Hymenolepis Nana - Yarleque Pasache
Hymenolepis Nana - Yarleque Pasache
Hymenolepis Nana - Yarleque Pasache
Hymenolepis nana
CURSO:
Microbiología y parasitología
DOCENTE:
Dr. Cesar Torres Díaz
ALUMNO:
Yarleque Pasache Aaron Jhair
PIURA – PERÚ
2022
1. Introducción
Las parasitosis gastrointestinales constituyen un problema de salud mundial, afectando
especialmente a países con climas templados y tropicales, donde las condiciones
higiénicas no son adecuadas.
Hymenolepis nana es un cestodo cosmopolita, siendo el más común en humanos. Se
estiman 50-75 millones de portadores en todo el mundo, con una prevalencia global que
oscila entre 0,1-58%1.
El ejemplar adulto de H. nana (tenia enana) mide entre 15-40 mm por 0,5-1 mm y consta
de escólex, cuello y estróbilo. El número de proglótides oscila entre 150 y 200. Las
últimas proglótides, generalmente, se desprenden y se desintegran en el lumen del
intestino, eliminándose los huevos con las heces y pudiendo causar autoinfección interna.
Los huevos contienen una oncosfera con seis ganchos y está rodeado por una membrana
con dos engrosamientos polares, de los cuales surgen de 4 a 8 filamentos. La tenia adulta
madura entre 2 a 3 semanas. Hymenolepis nana, como todos los cestodos, requiere dos
tipos de hospederos: el intermediario (dipteros), en el que se desarrolla la larva
cisticercoide tras la ingestión de los huevos, y el definitivo, en cuyo intestino delgado se
desarrolla el cestodo adulto tras la ingestión de la larva cisticercoide. En esta cestodosis,
los hospedadores definitivos (humanos y ratones) pueden actuar también como
intermediarios, es decir, son capaces de evolucionar mediante ciclos vitales monoxénicos
y heteroxénicos, siendo el primero de ellos el que comúnmente produce la parasitación
en el ser humano. La infección puede tener un impacto epidemiológico importante en las
unidades familiares, ya que se puede transmitir directamente entre seres humanos y por
autoinfección interna por ingestión de huevos de H. nana, principalmente de heces
humanas o por contaminación de los alimentos3,4. Las manifestaciones clínicas
dependen del número de parásitos, edad y estado general del individuo afectado. Varían
desde infecciones asintomáticas hasta cuadros graves con parasitosis masivas, siendo
éstas más frecuentes en niños. Puede llegar a producir anorexia, dolor abdominal, prurito
alrededor del ano, irritabilidad y diarrea.
2. Objetivos
Detallar las características morfofisiológicas de la Hymenolepis nana.
Describir la patogenia del parásito Hymenolepis nana.
Describir las manifestaciones clínicas de la Hymenolepis nana.
Reseñar los métodos diagnósticos; así como su epidemiología y prevención.
3. Hymenolepis nana
3.1. Taxonomía
Reino Animalia
Filo Platyhelminthes
Clase Cestoda
Orden Cyclophyllidea
Familia Hymenolepididae
Genero Hymenolepis
3.3. Morfología
Hymenolepis nana es el más pequeño de los cestodes intestinales que parasitan a
los humanos. un Mide 2 a 4 cm de largo por 1 a 2 mm de ancho y posee escólex
de aproximadamente 300 µ con 4 ventosas, un rostelo retráctil y una corona de
ganchos dispuestos en una hilera. Fig. 2. El cuello largo y delgado se continúa
con un estróbilo que puede contener hasta 200 proglótides. Fig 1. Los proglótides
hermafroditas presentan diferente grado de maduración a medida que se alejan
del cuello donde se producen. Los inmaduros son cortos y angostos, los maduros
presentan órganos genitales formados y tienen un poro genital unilateral. Los
proglótides grávidos son más anchos que largos y tienen un útero repleto de
huevos que ocupa prácticamente todo el espacio. Fig. 3. Los huevos son
ligeramente ovalados o redondeados con un diámetro aproximado de 40 a 50 µ, y
contienen una oncosfera o embrión hexacanto con tres pares de ganchos,
contenido en una cubierta denominada embrióforo. Fig. 4 (tapa). Los ganchos se
distribuyen generalmente en forma paralela en un haz compacto. Son trasparentes,
con doble membrana y presentan dos mamelones polares de donde parten
filamentos largos y finos característicos.
3.4. Ciclo biológico
Los huevos de Hymenolepis nana son inmediatamente infecciosos cuando pasan
con las heces y no pueden sobrevivir más de 10 días en el ambiente externo.
Cuando los huevos son ingeridos por un huésped intermediario artrópodo (varias
especies de escarabajos y pulgas pueden servir como huéspedes intermediarios),
se desarrollan en cisticercos, que pueden infectar a humanos o roedores al
ingerirlos y convertirse en adultos en el intestino delgado. Una variante
morfológicamente idéntica, H. nana var. fraterna, infecta a roedores y utiliza
artrópodos como huéspedes intermediarios. Cuando se ingieren los huevos (en
alimentos o agua contaminados o de manos contaminadas con heces), se liberan
las oncósferas contenidas en los huevos. Las oncósferas (larvas de hexacanto)
penetran en las vellosidades intestinales y se convierten en larvas cisticercoides.
Tras la ruptura de las vellosidades, los cisticercos regresan a la luz intestinal,
evaginan sus escóleces, se adhieren a la mucosa intestinal y se convierten en
adultos que residen en la porción ileal del intestino delgado y producen
proglótides grávidas. Los huevos pasan a las heces cuando los proglótidos los
liberan a través de su aurícula genital o cuando los proglótidos se desintegran en
el intestino delgado. Un modo alternativo de infección consiste en la
autoinfección interna, donde los óvulos liberan su embrión de hexacanto, que
penetra en la vellosidad continuando el ciclo infectivo sin pasar por el medio
externo. La vida útil de los gusanos adultos es de 4 a 6 semanas, pero la
autoinfección interna permite que la infección persista durante años.
3.5. Patogenia
Las formas larvarias, cisticercoides, se implantan en las vellosidades del intestino
delgado provocando destrucción de las mismas e infiltración celular alrededor. El
verme adulto al introducir su escólex en la mucosa intestinal y al desprenderse y
volver a fijarse en otro sitio con cierta frecuencia, produce una enteritis superficial
que no llega a provocar ulceraciones. Se considera que además de la destrucción
vellositaria, se presenta un efecto toxialérgico, por absorción de desechos
metabólicos del parásito. En casos crónicos por reinfección y/o autoinfección,
disminuye notoriamente la capacidad absortiva intestinal y desmejora el estado
general.
3.6.Epidemiologia
Distribuida mundialmente, es más frecuente en zonas de climas cálidos y
templados.
Es la más común de las cestodiosis humanas.
Se presume que alrededor de 44 millones de personas se encuentran infectadas
con este parasito.
Grupo etario más afectado: niños en edad preescolar y escolar.
En la zona rural tiene mayor prevalencia debido a las condiciones en las que
algunas familias viven.
3.7.Diagnostico
Se basa en el hallazgo de huevos utilizando los métodos coproparasitológicos
habituales con enriquecimiento, lo que constituye un diagnóstico de certeza.
(la utilización de soluciones que obligan a la concentración de las formas
parasitarias como huevos, para luego ser recuperadas y observadas. Son varias
las técnicas de enriquecimiento que permiten la utilización de métodos de
flotación, sedimentación). Debe efectuarse un diagnóstico diferencial con los
huevos de Hymenolepis diminuta. Es recomendable realizar una nueva búsqueda
de huevos en las heces a los 15 días y a los tres meses después del tratamiento
para verificar su eficacia.
3.9.Prevención
Las medidas de prevención apuntan principalmente a la correcta higiene personal
y control higiénico de bebidas, alimentos y ambiente a fin de evitar la
contaminación fecal. La presencia simultánea de roedores y artrópodos es
predisponente para la adquisición humana de la infección por lo que se
recomienda su exterminación dentro del hogar. Las pulgas de las mascotas como
gatos y perros, también pueden ser fuente de infección al ser ingeridas
inadvertidamente por el hombre, por lo que es importante la desparasitación de
aquéllas.
4. Conclusiones
Se concluye que es evidente la presencia de estos parásitos helmintos, lo que
constituye un problema de salud pública y existe el riesgo de presentarse nuevos
casos. Por otra parte, se hace hincapié en fomentar un estudio epidemiológico a fondo
para identificar los miembros más vulnerables dentro de los núcleos familiares, para
el desarrollo de campañas de concientización dirigidas a grupos etarios con riesgo de
sufrir la parasitosis.
5. Referencias Bibliográficas
Crompton D W. Cuánta helmintiasis humana hay en el mundo. J Parasitol 1999; 85:
397-403.
Macnish M. Caracterización de las infecciones por Hymenolepis derivadas de la
comunidad en Australia. Universidad de Murdoch. Tesis de Ciencias Médicas, 2001.
Disponible: http://researchrepository.murdoch.edu.au/176/1/01Front.pdf
Hennessy TW, Marcus R, Deneen V, Reddy S, Vugia D, Townes J, et al. Encuesta
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Chero J C, Saito M, Bustos J A, Blanco E M, Gonzalvez G, García H H. Infección
por Hymenolepis nana: síntomas y respuesta a la nitazoxanida en campo
condiciones. Trans R Soc Trop Med Hyg 2007; 101: 203-5.
Instituto Nacional de Estadística de España. Cifras de población y censos
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de acceso: 16 de enero de 2015).