Los Fertilizantes y Su Uso

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LOS ABONOS Y FERTILIZANTES


A. Definiciones
B. Estado Físico Y Propiedades Químicas
C. Clasificación
1. Abonos Minerales Con Elementos Principales (Sólidos)
1.1. Abonos Simples
1.1.1. Abonos Nitrogenados
1.1.2. Abonos Fosfatados
1.1.3. Abonos Potásicos
1.2. Abonos Compuestos
1.2.1. Abonos Npk
1.2.2. Abonos Np
1.2.3. Abonos Nk
1.2.4. Abonos Pk
2. Abonos Minerales Con Elementos Principales (Líquidos)
2.1. Abonos Simples
2.2. Abonos Compuestos
3. Abonos Minerales Con Elementos Secundarios (Abonos Que Contienen Calcio, Magnesio O
Azufre Como Elemento Fundamental)
4. Abonos Minerales Con Microelementos
4.1. Abonos Que Sólo Declaran Un Oligoelemento
4.2. Mezclas Sólidas O Líquidas De Oligoelementos
4.3. Abonos Que Contienen Elementos Principales Y/O Secundarios Con Oligoelementos
Aportados Al Suelo
4.4. Abonos Que Contienen Elementos Principales Y/O Secundarios Con Oligoelementos Para
Pulverización Foliar
5. Enmiendas Minerales
6. Abonos Orgánicos, Organominerales Y Enmiendas Orgánicas
6.1. Abonos Orgánicos
6.2. Abonos Organo-Minerales
6.3. Enmiendas Orgánicas
7. Otros Fertilizantes Y Afines
7.1. Abonos Especiales
7.2. Correctores De Carencias
7.3. Abonos, Enmiendas Y Correctores Con Elementos Secundarios Y/O Oligoelementos

A. DEFINICIONES
1. Macroelementos: este grupo incluye a los macroelementos primarios (nitrógeno, fósforo y
potasio) y a los secundarios (calcio, magnesio y azufre).
2. Microelementos: cada uno de los elementos químicos siguientes: boro, cloro, cobalto, cobre,
hierro, manganeso, molibdeno y cinc.
3. Fertilizante o abono: cualquier sustancia orgánica o inorgánica, natural o sintética que aporte
a las plantas uno o varios de los elementos nutritivos indispensables para su desarrollo
vegetativo normal.
4. Fertilizante o abono mineral: todo producto desprovisto de materia orgánica que contenga,
en forma útil a las plantas, uno o más elementos nutritivos de los reconocidos como esenciales al
crecimiento y desarrollo vegetal.
5. Fertilizante o abono mineral simple: producto con un contenido declarable en uno solo de
los macroelementos siguientes: nitrógeno, fósforo o potasio.
6. Fertilizante o abono mineral complejo: producto con un
contenido declarable de más de uno de los macroelementos
siguientes: nitrógeno, fósforo o potasio.
7. Fertilizante o abono orgánico: el que procediendo de residuos animales o vegetales,
contenga los porcentajes mínimos de materia orgánica y nutrientes, que para ellos se determinen
en las listas de productos que sean publicadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación.
8. Fertilizante o abono organo-mineral: producto obtenido por mezcla o combinación de
abonos minerales y orgánicos.
9. Fertilizante o abono mineral especial: el que cumpla las características de alta solubilidad,
de alta concentración o de contenido de aminoácidos que se determine por el Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación.
10. Corrector de carencia de microelementos: el que contiene uno o varios microelementos y
se aplica al suelo o a la planta para prevenir o corregir deficiencias en su normal desarrollo.
11. Enmienda mineral: cualquier sustancia o producto mineral, natural o sintético, capaz de
modificar y mejorar las propiedades y las características físicas, químicas, biológicas o
mecánicas del suelo.
12. Enmienda orgánica: cualquier sustancia o producto orgánico capaz de modificar o mejorar
las propiedades y las características físicas, químicas, biológicas o mecánicas del suelo.
13. Riqueza o concentración de un abono: contenido en elementos fertilizantes asimilables
por las plantas. Para un determinado elemento, se expresa en tanto por ciento de unidades
fertilizantes. La legislación establece unas cantidades mínimas para poder considerar que un
determinado producto contiene el elemento en cuestión. En España, el contenido de cada uno de
los elementos que determinan la riqueza garantizada de cada producto, se expresa de la
siguiente forma y en el siguiente orden:

-N,para todas las formas de nitrógeno.


-P2O5, para todas las formas de fósforo.
-K2O, para todas las formas de potasio.
-CaO, para todas las formas de calcio.
-MgO, para todas las formas de magnesio.
-SO3, para todas las formas de azufre.
-B, para todas las formas de boro.
-Cl, para todas las formas de cloro.
-Co, para todas las formas de cobalto.
-Cu, para todas las formas de cobre.
-Fe, para todas las formas de hierro.
-Mn, para todas las formas de manganeso.
-Mo, para todas las formas de molibdeno.
-Zn, para todas las formas de cinc.

Tabla 1.- Factor de conversión entre cada elemento y la forma indicada.


Fósforo P2O5 = 2,29 x P
Potasio K2O = 1,205 x K
Calcio CaO = 1,4 x Ca
Magnesio MgO = 1,66 x Mg
14. Concentración de un abono compuesto o contenido útil de un abono: suma de la
riqueza de los elementos que lo componen. En los abonos simples equivale a la riqueza. Según
este concepto los fertilizantes se clasifican en: fertilizantes de baja concentración (concentración
< 35 %) y fertilizantes de alta concentración (concentración ³ 35 %).

15. Equilibrio de un abono compuesto: relación existente entre los elementos que lo
componen. Para su cálculo normalmente se toma como referencia el nitrógeno, dividiendo cada
riqueza por la correspondiente al nitrógeno.

B. ESTADO FÍSICO Y PROPIEDADES QUÍMICAS


El estado físico en que se presenta un abono, que puede ser sólido, líquido y gaseoso. Juega un
papel importante en las condiciones de utilización y la eficacia del abono, ya que tanto la
homogeneidad de la distribución como su integración más o menos completa en el suelo, van a
depender de dicha presentación.

Los abonos sólidos son los de mayor uso en España y suelen presentarse en las siguientes
formas:

a) Abonos en polvo, con grado de finura variable según el tipo de fertilizante. Normalmente no
son aconsejables, ya que su manejo resulta molesto, entorpecen el funcionamiento de las
máquinas y sufren pérdidas en la manipulación. Sin embargo, esta forma sin puede ser
apropiada cuando la solubilidad en agua es escasa o nula, y resulta idónea en los casos en los
que el abono se mezcla íntimamente con el suelo.
b) Abonos granulados. Aquéllos en los que al menos el 90 % de las partículas presentan un
tamaño de 1-4 mm. Esta presentación permite un manejo más cómodo, un mejor funcionamiento
de las abonadoras, una dosificación más exacta y una distribución sobre el terreno más
uniforme.
c) Abonos cristalinos, que facilitan la manipulación y distribución.
d) Abonos perlados (prill). Mediante el sistema de pulverización en una torre de gran altura, se
obtienen esferas de tamaño muy uniforme, al solidificarse las gotas durante la caída.
e) Abonos macrogranulados. Constituidos por grandes gránulos, de 1-3 cm de diámetro e incluso
mayores, de liberación progresiva de los elementos nutritivos.

Dentro de los fertilizantes líquidos, los tipos más característicos son los siguientes:

a) Suspensiones. Gracias a la utilización de arcillas dispersas en el agua pueden mantenerse


soluciones sobresaturadas de alguna sal (generalmente cloruro potásico) para alcanzar
concentraciones totales elevadas en forma líquida. Para mantener las suspensiones se requiere
una agitación periódica.
b) Soluciones con presión: soluciones acuosas de nitrógeno en las que participa como
componente el amoníaco anhidro con concentración superior a la que se mantiene en equilibrio
con la presión atmosférica. Para su aplicación se requieren equipos especiales que soporten la
presión adecuada.
c) Soluciones normales o clara sin presión: soluciones acuosas que contienen uno o varios
elementos nutritivos disueltos en agua.

Los abonos líquidos ofrecen las siguientes ventajas respecto a los sólidos:

- Su manejo es totalmente mecanizable.


- Se alcanza un gran rendimiento en la aplicación.
- Se consigue una gran uniformidad en la distribución sobre el terreno.

Entre los abonos gaseosos únicamente se emplea el amoníaco anhidro, que es una gas a la
temperatura y presión normal. Para que pase a estado líquido y facilitar el almacenaje y el
transporte, se comprime y vuelve a transformarse en gas cuando se inyecta en el suelo.

Las propiedades químicas de los fertilizantes determinan tanto su comportamiento en el suelo,


como su manipulación y conservación. Destacan las siguientes:

a) Solubilidad. La solubilidad en agua o en determinados reactivos es determinante sobre el


contenido o riqueza de cada elemento nutritivo en un fertilizante
concreto.
b) Reacción del fertilizante sobre el pH del suelo. Viene
determinada por el índice de acidez o basicidad del fertilizante, que se corresponde con la
cantidad de cal viva que es necesaria para equilibrar el incremento de acidez del suelo
(fertilizantes de reacción ácida) o producir un incremento de pH equivalente (fertilizantes de
reacción básica).
c) Higroscopicidad: capacidad de absorber agua de la atmósfera a partir de un determinado
grado de humedad de la misma. Esta absorción puede provocar que una parte de las partículas
se disuelvan, con lo que se deshace la estructura física del fertilizante. Generalmente, cuanto
mayor es la solubilidad del fertilizante en agua, mayor es su higroscopicidad. Esta absorción
puede provocar que una parte de las partículas se disuelvan, con lo que se deshace la estructura
física del fertilizante.

C. CLASIFICACIÓN (Real Decreto 5 febrero 1988, sobre fertilizantes y afines).

1. ABONOS MINERALES CON ELEMENTOS PRINCIPALES (SÓLIDOS)


1.1. Abonos simples
1.1.1. Abonos nitrogenados
a) Nitrato de calcio. Producto obtenido químicamente que contiene como componente esencial
nitrato cálcico y ocasionalmente nitrato amónico. Su fórmula química es:
5[Ca(NO3)2.2H2O].NH4NO3 (peso molecular de 1080,5). Por tanto, este fertilizante aporta una
parte de nitrógeno en forma amoniacal, que puede despreciarse en cultivos en suelo o
enarenado, en los que puede considerarse como Ca(NO3)2, pero que es conveniente considerar
en cultivos sin suelo. Se emplea básicamente como fuente de calcio, pero además aporta
nitrógeno.
b) Nitrato de magnesio. Producto obtenido químicamente, que se compone esencialmente de
nitrato magnésico hexahidratado. Su fórmula química es: Mg(NO3)2.6H2O (peso molecular
256,3). Se emplea para suministrar magnesio cuando no es limitante el aporte de nitrógeno.
c) Nitrato amónico. Producto obtenido químicamente, que contiene como componente esencial
nitrato amónico. Su fórmula química es: NH4NO3 (peso molecular de 80). Aporta nitrógeno tanto
en forma nítrica como amoniacal. Se emplea frecuentemente en la fertirrigación de cultivos en
suelo, aunque en los cultivos sin suelo también se utiliza en las etapas de rápido crecimiento
para evitar excesivos aumentos del pH de la solución drenada.
d) Sulfato amónico. Producto obtenido químicamente que contiene como componente esencial
sulfato amónico. Su fórmula química es: (NH4)2SO4 (peso molecular de 132). Es un fertilizante
típico para abonado de fondo que se emplea con el fin de evitar la lixiviación del nitrógeno. No
obstante, dada su gran solubilidad en agua, también se utiliza como fuente de azufre en la
fertirrigación de cultivos en suelo o enarenado.
e) Nitrato de Chile. Producto preparado a partir de caliche, que contiene como componente
esencial nitrato sódico.
g) Urea. Producto obtenido químicamente que contiene como componente esencial diamida
carbónica (carbamida).
h) Otros: nitrato cálcico y magnésico, nitrato de sodio, cianamida cálcica nitrada, sulfonitrato de
amonio o nitrosulfato amónico, sulfonitrato de magnesio o nitrosulfato magnésico, abonado
nitrogenado con magnesio, crotonilidendiurea, isobutilidendiurea, urea formaldehído, abono
nitrogenado que contiene crotonoilidendiurea, abono nitrogenado que contiene
isobutilidendiurea, abono nitrogenado que contiene urea formaldehído, sulfato amónico con
inhibidor de la nitrificación (diciandiamida), nitrosulfato amónico con inhibidor de la nitrificación
(diciandiamida) y sulfato amónico-urea.

1.1.2. Abonos fosfatados


a) Superfosfato normal o superfosfato simple. Producto obtenido por reacción del fosfato
mineral triturado con ácido sulfúrico y que contiene como componentes esenciales fosfato
monocálcico y sulfato de calcio.
b) Superfosfato concentrado. Producto obtenido por reacción del fosfato mineral triturado con
ácido sulfúrico y ácido fosfórico y que contiene como componentes esenciales fosfato
monocálcico y sulfato de calcio.
c) Superfosfato triple. Producto obtenido por reacción del fosfato mineral triturado con ácido
fosfórico y que contiene como componente esencial fosfato monocálcico.
d) Otros: escorias de desfosforación (fosfatos Thomas, escorias Thomas), fosfato natural
parcialmente solubilizado, fosfato precipitado bicálcico dihidratado, fosfato calcinado, fosfato
aluminocálcico, fosfato natural blando.

1.1.3. Abonos potásicos


a) Sulfato potásico. Producto obtenido químicamente a partir de las sales de potasio y que
contiene como componente esencial sulfato potásico. Su fórmula química es: K2SO4 (peso
molecular de 174,3). Normalmente se emplea como fuente de potasio, cuando éste no se puede
aportar como nitrato potásico, con objeto de no sobrepasar los niveles de nitrógeno establecidos.
b) Cloruro potásico. Producto obtenido a partir de sales potásicas en bruto y que contienen
como componente esencial cloruro potásico.
c) Otros: sal potásica en bruto, sal potásica en bruto enriquecida, cloruro potásico con sal de
magnesio, sulfato potásico con sal de magnesio, kieserita con sulfato potásico.

1.2. Abonos compuestos


1.2.1. Abonos NPK
a) Abono NPK. Producto obtenido químicamente o por mezcla, sin incorporación de materia
orgánica fertilizante de origen animal o vegetal.
b) Abono NPK que contiene crotonilidendiurea, isobutilidendiurea o urea formaldehído,
según los casos.

1.2.2. Abonos NP
a) Abono NP. Producto obtenido químicamente o por mezcla, sin incorporación de materia
orgánica fertilizante de origen animal o vegetal. En las primeras etapas de crecimiento del
cultivo, es de uso muy común el fosfato monoamónico , cuya fórmula química es: NH4H2PO4
(peso molecular de 115).
b) Abono NP que contiene crotonilidendiurea o urea formaldehído, según los casos.

1.2.3. Abonos NK
a) Abono NK. Producto obtenido químicamente o por mezcla, sin incorporación de materia
orgánica fertilizante de origen animal o vegetal. Es de uso muy común el nitrato potásico, cuya
fórmula química es KNO3 (peso molecular de 101,1). Este abono es la principal fuente de
potasio en fertirrigación y además aporta nitrógeno, siendo especialmente importante en aguas
de baja calidad agronómica.
b) Abono NK que contiene crotonilidendiurea, isobutilidendiurea o urea formaldehído,
según los casos.

1.2.4. Abonos PK
a) Abono PK. Producto obtenido químicamente o por mezcla, sin incorporación de materia
orgánica fertilizante de origen animal o vegetal. Es de uso muy común el fosfato monopotásico
en fertirrigación, cuya fórmula química es KH2PO4 (peso molecular de 136,1). Este abono se
emplea básicamente como fuente de fósforo, aunque también suministra potasio, en aguas con
pocos bicarbonatos en las que no se puede aplicar todo el fósforo como ácido fosfórico.

2. ABONOS MINERALES CON ELEMENTOS PRINCIPALES (LÍQUIDOS)


2.1. Abonos simples
a) Abonos obtenidos químicamente y por disolución acuosa: solución de abono
nitrogenado, solución de nitrato amónico-urea, solución de nitrato magnésico.
b) Productos obtenidos por disolución en agua: solución de nitrato cálcico.
c) Productos obtenidos químicamente o por dilución en agua: solución de abono
nitrogenado con urea formaldehido.
d) Productos obtenidos químicamente o por suspensión en agua: suspensión de abono
nitrogenado con urea formaldehido.
e) Productos obtenidos por vía química: solución amoniacal, amoníaco anhidro, solución de
nitrato amónico y amoníaco con o sin urea, ácido nítrico, solución ácida de abono nitrogenado
con azufre. La fórmula química del ácido nítrico es HNO3 (peso molecular de 63) y se trata de un
ácido fuerte cuya principal función, aparte de suministrar nitrógeno al cultivo, es la de acidificar el
agua de riego, para conseguir un pH óptimo de 5,5-6. Para ello, en los sistemas de fertirrigación
más sofisticados, es frecuente que se inyecte desde un depósito independiente al resto de
fertilizantes, controlándose dicha inyección mediante lecturas de un pH-metro, hasta alcanzar el
valor deseado. La reducción del pH del agua tiene lugar por la destrucción de los bicarbonatos
según la siguiente reacción:
HCO3- + H+ -> H2O + CO2
Cuando en el agua de riego quedan aproximadamente 0,5 mmol.l-1 de bicarbonatos, el pH se
sitúa en torno a 5,5-5,8, por lo que a la hora de realizar cálculos de abonado, se debe dejar esa
cantidad sin neutralizar, ya que a partir de ese punto se produce una bajada brusca de pH con
pequeñas adiciones de ácido. En caso de presencia de carbonatos (CO32-), es necesaria la
adición de 2 moles de ácido por cada mol de carbonatos.
La acidificación del agua de riego no sólo conviene para favorecer la asimilación de los distintos
nutrientes, sino también para prevenir la formación de ciertos precipitados a pH elevado (foafatos
de hierro o calcio, carbonatos, etc.), que pueden provocar precipitaciones en las instalaciones de
riego.
El ácido nítrico también se emplea en los tratamientos de
limpieza de las instalaciones de riego por goteo, que suelen
realizarse en algunos cultivos al finalizar la campaña agrícola, con objeto de eliminar los
microorganismos, precipitados y sedimentos sólidos que hayan podido atravesar los filtrod de la
instalación. Con dicho fin, se dejan llenar de agua las tuberías de riego y, una vez alcanzada la
presión de trabajo, se mantiene la instalación con agua a pH 2 durante una hora
aproximadamente. Posteriormente, ala mayor presión posible, se abren los extremos de las
tuberías primarias hasta que salga el agua limpia; se cierran y se realiza la misma operación con
el resto de tuberías y ramales portagoteros. En los casos en los que no es posible el control del
pH del agua, se suele inyectar una cantidad aproximada de 4 litros por cada 1000 m2 de ácido
nítrico y se detiene el suministro cuando empieza a salir la solución por los goteros, manteniendo
así la instalación durante 15 minutos, trancurridos los cuales, se realiza un lavado con agua sola
para eliminar las posibles inscrustaciones.

Tabla 2.- Características de los preparados comerciales de ácido nítrico


Densidad Riqueza
(g.cm-3) (% en peso de HNO3)
1,20 33
1,30 48
1,33 54
1,40 65

f) Producto obtenido por ataque ácido de la roca fosfórica: ácido fosfórico. Su fórmula
química es: H3PO4 (peso molecular de 98). Al igual que el ácido nítrico, interviene en la
destrucción de los bicarbonatos. También se emplea como fuente de fósforo tanto en cultivos en
suelo o en enarenado como en cultivos sin suelo.

Tabla 3.- Características de los preparados comerciales de ácido fosfórico


Densidad Riqueza
(g.cm-3) (% en peso de HNO3)
1,20 34
1,30 46
1,40 56
1,60 75

Tabla 4.- Características de los fertilizantes más usados


Fertilizante Riqueza Reacción Solubilidad (g.l-1 a 20 ºC)
Ácido fosfórico 75 % P2O5- 52,0 % Muy ácida Muy soluble
Ácido nítrico 54 % N- 12,6 % Muy ácida Muy soluble
Fosfato monoamónico P2O5- 61,0 % N- 12 % Ácida 380
Fosfato monopotásico P2O5 – 53,0 % K2O- 34,0 % Básica 230
Nitrato amónico N- 33,5 % Ácida 1970
Nitrato cálcico N- 15,5 % CaO- 27,0 % Básica 1260
Nitrato potásico K2O- 46,0 % N- 13,0 % Neutra 320
Sulfato amónico N- 21,0 % SO3- 60,0 % Ácida 740
Sulfato magnésico SO3- 32,5 % MgO- 16,0 % Ácida 360
Sulfato potásico K2O- 50,0 % SO3- 47,5 % Ácida 120
Superfosfato simple P2O5- 19,0 % 20
Superfosfato triple P2O5- 45,5 % 40
Urea N- 45,0 % 1060

2.2. Abonos compuestos


a) Solución de abono NPK. Producto obtenido químicamente y por disolución en el agua, en
forma estable a la presión atmosférica, sin incorporación de materia orgánica fertilizante de
origen animal o vegetal.
b) Suspensión de abono NPK. Producto en forma líquida cuyos elementos fertilizantes
proceden de sustancias tanto en suspensión como disueltas en el agua, sin incorporación de
materia orgánica fertilizante de origen animal o vegetal.
c) Solución de abono NP. Producto obtenido químicamente y por disolución en el agua, en
forma estable a la presión atmosférica, sin incorporación de materia orgánica fertilizante de
origen animal o vegetal.
d) Suspensión de abono NP. Producto en forma líquida cuyos elementos fertilizantes proceden
de sustancias tanto en suspensión como disueltas en el agua, sin incorporación de materia
orgánica fertilizante de origen animal o vegetal.
e) Solución de abono NK. Producto obtenido químicamente y por disolución en el agua, en
forma estable a la presión atmosférica, sin incorporación de materia orgánica fertilizante de
origen animal o vegetal.
f) Suspensión de abono NK. Producto en forma líquida cuyos elementos fertilizantes proceden
de sustancias tanto en suspensión como disueltas en el agua, sin incorporación de materia
orgánica fertilizante de origen animal o vegetal.
g) Solución de abono PK. Producto obtenido químicamente y disuelto en el agua, sin
incorporación de materia orgánica fertilizante de origen animal o vegetal.
h) Suspensión de abono PK. Producto en forma líquida cuyos elementos fertilizantes proceden
de sustancias tanto en suspensión como disueltas en el agua, sin incorporación de materia
orgánica fertilizante de origen animal o vegetal

3. ABONOS MINERALES CON ELEMENTOS SECUNDARIOS (ABONOS QUE CONTIENEN


CALCIO, MAGNESIO O AZUFRE COMO ELEMENTO FUNDAMENTAL)
a) Sulfato de magnesio. Producto que contiene como componente esencial sulfato de magnesio
con siete moléculas de agua (MgSO4.7H2O; peso molecular de 246,3). Es la fuente de
magnesio más utilizada.
b) Solución de cloruro de magnesio. Producto obtenido mediante disolución en agua de
sulfato de magnesio de origen industrial.
c) Sulfato de calcio. Producto de origen natural o industrial que contiene sulfato cálcico con
diferentes grados de hidratación.
d) Solución de cloruro de calcio. Solución de cloruro cálcico de origen industrial.
e) Azufre elemental. Producto de origen natural o industrial más o menos refinado.
f) Otros: kieserita, hidróxido de magnesio, suspensión de hidróxido de magnesio, solución de
cloruro de magnesio.

4. ABONOS MINERALES CON MICROELEMENTOS


Se denominan micronutrientes u oligoelementos a aquellos elementos nutritivos que, siendo
esenciales, son utilizados por las plantas en cantidades relativamente bajas. Los de naturaleza
metálica (Fe, Mn, Cu y Zn) están presentes en suelos y sustratos principalmente como óxidos o
hidróxidos u otras sales bastantes insolubles a pH básicos o alcalinos. El boro (B) y el molibdeno
(Mo) son necesarios en cantidades aún menores, son más solubles y su presencia depende del
contenido en el agua de riego u otros materiales aportados (ej: materia orgánica). Su rango de
normalidad es muy estrecho, por lo que hay que vigilar su aporte, tanto por defecto como por
exceso.
El cloro es requerido en bajas concentraciones por la planta, aunque generalmente se halla en
cantidad más que suficiente en el agua de riego y en los fertilizantes utilizados habitualmente.
En riego localizado por goteo se hace imprescindible la aplicación de micronutrientes, debido a
que las raíces de las plantas exploran un volumen de suelo limitado por el bulbo del gotero, cuyo
contenido en oligoelementos puede ser insuficiente.
Tradicionalmente se empleaban al final de riegos puntuales durante períodos de elevados
requerimientos, pero actualmente, conocida su importancia, se tiende a aportarlos como un
fertilizante más e incluso buscando un equilibrio nutritivo de forma similar a como se realiza en
hidroponía. No obstante, cualquiera que sea la forma de aplicación, conviene aportarlos en
pequeñas dosis y con frecuencia.
Por otro lado, es frecuente que se produzcan interacciones entre los micronutrientes, por lo que
resulta aconsejable fertirrigar con todos ellos a la vez, para evitar posibles desequilibrios.
Puede prepararse la solución madre de oligoelementos de forma independiente al resto de
fertilizantes o bien mezclarse con abonos que incorporen nitratos, siempre que se añadan antes
que estos, excepto con el ácido nítrico, ya que por su bajo pH puede provocar su destrucción. En
caso de aguas con pH elevado, conviene acidificar.
Los fertilizantes que incorporan micronutrientes no sólo deben ser solubles, al igual que en el
caso de los macronutrientes, sino que además deben ser estables a los valores de pH del medio
de cultivo. Así, en suelos de carácter básico los microelementos metálicos precipitan
rápidamente hacia formas insolubles no asimilables por la planta, si se aportan en forma mineral,
por lo que habría que recurrir al empleo de quelatos. Un quelato es un compuesto químico
constituido por una molécula de naturaleza orgánica, que rodea y se enlaza por varios puntos a
un ión metálico, protegiéndolo de cualquier acción exterior, de forma que evita su hidrólisis y
precipitación. Existen numerosos tipos de quelatos autorizados:

-EDTA: Ácido Etilén-Diamino-Tetraacético.


-DTPA: Ácido Dietilén-Triamino-Pentaacético.
-HEDTA ó HEEDTA: Ácido Hidroxi-Etilén-Diamino-Triacético.
-EDDHA: Ácido Etilén-Diamino Di-orto-Hidroxi-fenil-acético.
-EDDHMA: Ácido Etilén-Diamino Di-orto-Hidroxi-para-Metil-fenil-acético.
-EDDCHA: Ácido Etilén-Diamino Di-orto-Hidroxi-para-Carboxi-fenil-acético.

La eficacia de dichos quelatos es función de su capacidad para mantener el ión en disolución,


disponible para la planta. Su estabilidad en el medio depende tanto de las concentraciones de
calcio y CO2 en éste, como de su pH. Esto se justifica por el papel competidor que ejerce el ión
calcio con respecto al ión quelatado, que puede desplazar dicho quelato. Sin embargo, el CO2 al
disolverse, da lugar a la formación del ión bicarbonato, que posteriormente puede precipitar
calcio en forma de carbonato cálcico, disminuyendo la competencia de este último, así como el
pH. Dicha reducción del pH aumenta la estabilidad de los quelatos, mientras que valores
elevados provocan su descomposición y, por tanto, disminuyen su eficacia.
Bajo condiciones de pH elevado el hierro suele aplicarse quelatado con EDDHA, debido a su
mayor estabilidad ante estas condiciones. No obstante, existen distintos isómeros posicionales,
para-para, para-orto u orto-orto, siendo este último el único reconocido por la normativa
comunitaria y española.

Otro aspecto a tener en cuenta para el uso de quelatos es su reactividad frente a los sustratos.
La reactividad de los quelatos con grupos fenólicos, como orto Fe-EDDHA, no viene motivada
tanto por la competencia de iones sino por la posibilidad de ser retenidos en el suelo por óxidos
amorfos o materia orgánica, lo cual dificulta el transporte de hierro hacia la superficie radicular,
disminuyendo su eficacia. Dicha retención depende del pH, siendo superior a bajos valores de
pH, por lo que se recomienda su uso para sustratos a pH superiores a 6 ó 6,5.

En el caso de los sustratos mixtos como el “enarenado”, el quelato interacciona con todos los
materiales con los que entra en contacto, debiendo tener presente la reactividad de cada uno de
ellos. No obstante, son la capa orgánica y el suelo arcillosos los que más influyen en la
reactividad del sustrato. Cuando la capa orgánica está neutralizada, el Fe-EDDHA o quelatos
similares, son los que podrán aportar más hierro a las plantas, pero si el pH es ácido habrá que
aportar Fe-DPTA o Fe-EDTA, aunque pueden precipitar en la línea de goteo o cuando entran en
contacto con un suelo calizo de la capa inferior. Sin embargo, aunque la arena de la capa
superior sea caliza, suele ser poco reactiva, por lo que su influencia será escasa.

Con respecto al boro y al molibdeno, no se dispone de quelatos, ya que su estructura química


impide su formación, por lo que en caso de no estar presente en cantidades suficientes en el
agua de riego, se aplicarán en forma de compuestos inorgánicos (ácido bórico y borax, para el
boro y molibdatos amónico y sódico, para el molibdeno) o enlazados a moléculas orgánicas tipo
etanolamina o trietanolamina.

4.1. Abonos que sólo declaran un oligoelemento


4.1.1. BORO: ácido bórico, borato de sodio, borato de calcio, borato etanolamina, abono
boratado en solución, abono aboratado en suspensión.
4.1.2. COBALTO: sal de cobalto, quelato de cobalto, solución de abono a base de cobalto.
4.1.3. COBRE: sal de cobre, óxido de cobre, hidróxido de cobre, quelato de cobre, abono a base
de cobre, solución de abono a base de cobre, oxicloruro de cobre, suspensión de oxicloruro de
cobre.
4.1.4. HIERRO: sal de hierro, quelato de hierro, solución de abono a base de hierro.
4.1.5. MANGANESO: sal de manganeso, quelato de manganeso, óxido de manganeso, abono a
base de manganeso, solución de abono a base de manganeso.
4.1.6. MOLIBDENO: molibdato de sodio, molibdato de amonio, abono a base de molibdato,
solución de abono a base de molibdeno.
4.1.7. CINC: sal de cinc, quelato de cinc, óxido de cinc, abono a base de cinc, solución de abono
a base de cinc.

4.2. Mezclas sólidas o líquidas de oligoelementos


4.3. Abonos que contienen elementos principales y/o secundarios con oligoelementos
aportados al suelo
4.4. Abonos que contienen elementos principales y/o secundarios con oligoelementos
para pulverización foliar

5. ENMIENDAS MINERALES
Carbonato cálcico molido, carbonato cálcico magnésico, cal viva, cal apagada, espuma de
azucarería, margas y productos similares, anhidrita, carbonato magnésico, óxido de magnesio
(magnesita), merl.
6. ABONOS ORGÁNICOS, ORGANOMINERALES Y ENMIENDAS ORGÁNICAS
6.1. Abonos orgánicos
a) Abono orgánico sólido. Producto sólido obtenido a partir de residuos animales y/o vegetales.
b) Aminoácidos. Producto en solución acuosa obtenido por alguno de los siguientes procesos:
hidrólisis de proteínas, fermentación o síntesis. Su aplicación ofrece una serie de ventajas:
aportan nitrógeno directamente utilizable por las plantas, ahorrando el gasto energético que
implica la asimilación de los nitratos y provocan un aumento de la resistencia al estrés hídrico,
salinidad, heladas, etc. Además, pueden incorporar triptófano en su composición, que como
precursor del ácido indolacético, potencia el desarrollo del sistema radicular.

6.2. Abonos organo-minerales


a) Abono organo-mineral sólido. Producto sólido obtenido por mezcla o combinación de
abonos minerales y orgánicos.
b) Abono organo-mineral líquido. Producto en solución o en suspensión procedente de una
mezcla o combinación de abonos minerales con materia orgánica de origen animal o vegetal.

6.3. Enmiendas orgánicas


a) Enmienda húmica sólida. Producto sólido que aplicado al
suelo aporta humus, mejorando sus propiedades físicas,
químicas y biológicas.
b) Enmienda no húmica sólida. Producto dólido que aplicado al suelo preferentemente
engendra humus, mejorando sus propiedades físicas, químicas y biológicas.
c) Ácidos húmicos líquidos. Producto en solución acuosa obtenido por tratamiento o
procesado de turba, lignito o leonardita.
d) Materia orgánica líquida. Producto en solución o en suspensión obtenido por trataiento o
procesado de un material de origen animal o vegetal.
e) Compost. Producto obtenido por fermentación aeróbica de residuos orgánicos.
f) Turba ácida. Residuos vegetales procedentes de plantas desarrolladas y descompuestas en
un medio saturado de agua y puede contener originalmente cierta cantidad de material terroso.
g) Turba no ácida. Residuos vegetales procedentes de plantas desarrolladas y descompuestas
en un medio saturado de agua y puede contener originalmente cierta cantidad de material
terroso.

7. OTROS FERTILIZANTES Y AFINES


7.1. Abonos especiales
a) Abono de alta solubilidad. Fertilizante o abono sólido cuyo residuo insoluble en agua a 15
ºC, es menor del 0,5 %, a la mayor dosis recomendada para su uso.
b) Producto conteniendo aminoácidos. Producto que incorpora aminoácidos obtenidos por
alguno de los siguientes procesos: hidr4ólisis de proteínas, fermentación o síntesis.
7.2. Correctores de carencias
a) Cobre: acetato de cobre.
b) Hierro: citrato de hierro, sulfato de hierro amoniacal.
c) Calcio: calcio quelatado o complejado, cloruro cálcico.
d) Magnesio: magnesio quelatado o complejado.

7.3. Abonos, enmiendas y correctores con elementos secundarios y/o oligoelementos


Abonos que respondiendo a algún tipo de los definidos en los apartados anteriores, contienen
uno o varios elementos secundarios y/u oligoelementos.

CLORURO POTÁSICO Granulado


COMBIFERT (especial
NPK 20·10·5 (2MgO) con oligoelementos -Ab.
CÍTRICOS)
Compuesto-
COMBIFERT 20·5·10 (esp.
NPK 20·5·10 (0,2B) con oligoelementos -
OLIVO)
Ab.Compuesto-
COMBIFERT 25·5·10 (esp.
NPK 25·5·10 (0,2B) con oligoelementos -
OLIVO)
Ab.Compuesto-

COMBIFERT (especial VID) NPK 5·10·15 con oligoelementos -Ab.


Compuesto-
COMBIFERT ORGANIC 10·20·10
NPK 10·20·10 -Ab. Compuesto-
COMBIFERT ORGANIC 20·5·10
NPK 20·5·10 (0,2B) con oligoelementos -
B
Ab.Compuesto-
COMBIFERT ORGANIC 4·6·12
NPK 4·6·12 -Ab. Compuesto-
COMBIFERT ORGANIC 4·9·18
NPK 4·9·18 -Ab. Compuesto-
COMBIFERT ORGANIC 6·12·12
NPK 6·12·12 -Ab. Compuesto-
COMBIFERT ORGANIC 8·15·15
NPK 8·15·15 -Ab. Compuesto-
COMBIFERT ORGANIC 8·24·8
NPK 8·24·8 -Ab. Compuesto-
NITRATO AMÓNICO 33,5% Normal
NITRATO AMONICO CALCICO
Granulado
27%N
NITROMAGNESIO Granulado
NP 18-46-0 (DAP) Abono COMPLEJO
NPK 10-10-20 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 12-24-12
NPK 12-24-12 Abono COMPLEJO
NPK 12-24-12 con
Abono COMPUESTO
oligoelementos
NPK 12-24-8 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 13-13-21 (S) Abono COMPUESTO
NPK 15-15-15
NPK 15-15-15 Abono COMPLEJO
NPK 15-15-15 (S) Abono COMPLEJO
NPK 15-15-15 con
Abono COMPUESTO
oligoelementos
NPK 20-10-5
NPK 20-10-5 (S) 2MgO Abono COMPUESTO
NPK 20-10-5 (S) 3.3MgO Abono COMPLEJO
NPK 20-10-5 3.3MgO Abono COMPLEJO
NPK 20-5-5 (3MgO) con
Abono COMPUESTO
oligoelementos
NPK 25-5-10 (0.2B) con
Abono COMPUESTO
oligoelementos
NPK 5-10-20 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 6-12-12+15MO Abono ORGANOMINERAL
NPK 7-14-21 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 8-12-15 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 8-15-15
NPK 8-15-15 Abono COMPLEJO
NPK 8-15-15 (S) con
Abono COMPUESTO
oligoelementos
NPK 8-15-15 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 8-20 8 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 8-24-16 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 8-24-8
NPK 8-24-8 Abono COMPLEJO
NPK 8-24-8 (S) con
Abono COMPUESTO
oligoelementos
NPK 8-24-8 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 8-4-12 con oligoelementos Abono COMPUESTO
NPK 9-18-27 (S) Abono COMPUESTO
SULFATO AMÓNICO 21%N Cristalino
SULFATO DE HIERRO
SULFATO POTÁSICO Granza
SUPERFOSFATO NORMAL 18%
SUPERFOSFATO NORMAL 18% Polvo
SUPERFOSFATO NORMAL 18% Granulado
UREA Perlada

Fertilizantes líquidos

ÁCIDO FOSFÓRICO 72% (verde)


ÁCIDO FOSFÓRICO 75% (blanco)
ÁCIDO NÍTRICO 54%
BRIORGAN Progress Abono órgano mineral líquido
NYKCAL 10-0-7 13.5CaO
NYKCAL 8-0-6 12.3CaO
NYKCAL 8-0-6 8CaO
Solución Cálcica CALCYTRON
15.5
Solución Cálcica FLUICAL
Solución Cálcica FLUICAL 419-e
Solución Cálcica FLUICAL 917
Solución de NITRATO DE
MAGNESIO

Solución de SULFATO DE
MAGNESIO
Solución Nitrogenada N-20
Solución Nitrogenada N-32
Solución NPK ácida 12-3-5 +
0,08B
Solución NPK ácida 12-3-6
Solución NPK ácida 12-3-6
Solución NPK ácida 12-3-
6+0,5MgO+TE
Solución NPK ácida 12-4-4
Solución NPK ácida 12-4-6
Solución NPK ácida 12-4-6 (F2)
Solución NPK ácida 12-4-6 IV
Solución NPK ácida 12-4-6 IV+TE
Solución NPK ácida 12-4-6 PCl
Solución NPK ácida 12-4-
6(F3)+1MgO
Solución NPK ácida 12-4-6+1MgO
Solución NPK ácida 12-4-
6+1MgO+TE
Solución NPK ácida 12-5-5
Solución NPK ácida 12-5-5
Solución NPK ácida 12-5-
5+TE(F1)
Solución NPK ácida 12-5-5PCl
Solución NPK ácida 12-8-4
Solución NPK ácida 3-6-12
Solución NPK ácida 4-12-4
Solución NPK ácida 4-4-10
Solución NPK ácida 4-8-12
Solución NPK ácida 4-8-12
Solución NPK ácida 4-8-12+TE
Solución NPK ácida 5-10-10
Solución NPK ácida 5-10-10 (F1)

Solución NPK ácida 5-10-


10(F1)+0,12B
Solución NPK ácida 5-10-5
Solución NPK ácida 5-15-5
Solución NPK ácida 5-15-5 (F1)
Solución NPK ácida 5-15-5 +TE
Solución NPK ácida 5-20-5
Solución NPK ácida 5-5-10
Solución NPK ácida 5-5-10
Solución NPK ácida 5-5-10 PCl
Solución NPK ácida 5-5-10+TE
Solución NPK ácida 6-3-12
Solución NPK ácida 6-6-6
Solución NPK ácida 6-6-6 (F2)
Solución NPK ácida 6-6-
6+0,2MgO
Solución NPK ácida 6-9-6
Solución NPK ácida 8-3-10
Solución NPK ácida 8-3-10
Solución NPK ácida 8-3-10 +TE
Solución NPK ácida 8-3-
5+1,6MgO+TE
Solución NPK ácida 8-4-10
Solución NPK ácida 8-4-10 (F2)
Solución NPK ácida 8-4-10
(F3)+TE
Solución NPK ácida 8-4-10
(F3)+TE(F2)
Solución NPK ácida 8-4-10
(F3)+TE(F3)
Solución NPK ácida 8-4-
10+1MgO+TE
Solución NPK ácida 8-4-6
Solución NPK ácida 8-4-6
Solución NPK ácida 8-4-
6P+1MgO
Solución NPK ácida 8-4-8
Solución NPK ácida 8-4-8
Solución NPK ácida 8-4-8
(F2)+TE
Solución NPK ácida 8-6-4
Solución NPK ácida 8-8-8
Solución NPK ácida 9-3-6+TE
Solución NPK neutra 12-4-6 NE
Solución NPK neutra 4-8-12
Solución NPK neutra 4-8-12 NE
Solución NPK neutra 4-8-12
NE+TE(F1)
Solución NPK neutra 5-10-10 NE
Solución NPK neutra 5-15-5 NE
Solución NPK neutra 8-4-10 NE
Solución PK ácida 0-20-10
Solución PK ácida 0-6-12
Solución PK ácida 0-6-12
Solución PK ácida 0-6-12 + 1 MgO
Solución PK ácida 0-6-12 + TE
Solución PK neutra 0-15-15
Solución Potásica
Solución Potásica (1.3)-0-10P
Solución Potásica (1.4)-0-10NP
Solución Potásica (1.8)-0-10S
Solución Potásica (2)-0-10NS

Solución Potásica 0-0-10

Solución Potásica 0-0-14


Solución Potásica 0-0-23
THIOPLEX
THIOPLEX 10-0-8
THIOPLEX Alfa-Organic Abono órgano mineral líquido
THIOPLEX-NITRO uf 41
THIOPLEX-NITRO uf 51

FERTILIZANTES SÓLIDOS
FOSFATO MONOAMÓNICO
FOSFATO MONOPOTÁSICO
NITRATO AMÓNICO
NITRATO CÁLCICO
NITRATO POTÁSICO
NPK 10-40-10 con oligoelementos Cristalino
NPK 10-5-25 con oligoelementos Cristalino
NPK 15-10-15 con oligoelementos Cristalino
NPK 15-5-32 con oligoelementos Cristalino
NPK 17-5-19 con oligoelementos Cristalino
NPK 18-18-18 con oligoelementos Cristalino
NPK 20-5-10 con oligoelementos Cristalino
NPK 7-12-40 con oligoelementos Cristalino
SULFATO DE MAGNESIO
SULFATO POTÁSICO

Sólidos cristalinos

NPK 12-42-12 con oligoelementos Cristalino


NPK 14-5-32 (2 MgO) con
Cristalino
oligoelementos
NPK 16-16-16 con oligoelementos Cristalino
NPK 20-7-18 con oligoelementos Cristalino
NPK 21-5-8 (1 MgO) con
Cristalino
oligoelementos
Los criterios de utilización de los fertilizantes en fertirrigación deben plantearse teniendo en
cuenta los siguientes aspectos, economizar al máximo el consumo sin reducción de la
producción, reducir los gastos de cultivo, mejorar la calidad de las producciones, minimizar la
contaminación de suelos y aguas subterráneas.
Los fertilizantes para utilizar en fertirrigación pueden ser sólidos y líquidos. La mayoría de ellos
son abonos sólidos complejos, es decir, cuya formulación se ha obtenido por reacciones
químicas. Se diferencian de los abonos compuestos en que éstos se forman a partir de mezclas
de abonos simples y dobles. Los abonos sólidos básicos de los nutrientes principales usados en
fertirrigación se resumen en el cuadro I.

Las dos características más importantes que deben reunir los fertilizantes sólidos para ser
utilizados en fertirrigación son: que sean altamente solubles, es decir, que el residuo seco a
15oC sea menor del 0,5%, y que contengan altas concentraciones en elementos nutrientes.
Además de los fertilizantes incluidos en el cuadro I, otras sales fertilizantes también son
comercializadas para su utilización en fertirrigación.
Fertilizantes líquidos

Los fertilizantes líquidos son generalmente abonos compuestos triples (NPK) que se utilizan en
la concentración de fabricación para su inyección directa sin dilución previa. Existen numerosas
fórmulas triples (NPK), dobles (NMg, NCa) y simples (N, P, K).
De los fertilizantes líquidos, el ácido fosfórico (H3PO4) es el más utilizado en sistemas de
fertirrigación debido a sus propiedades. Se comercializa como disolución del ácido fosfórico con
una riqueza del 72-75% en ácido (d = 1,67 gr/cm3) y una riqueza del 52% de P2O5. El peso
molecular del H3PO4 es de 98 y el peso equivalente correspondiente a una ionización H3PO4 ÷
H2PO4- + H+ es de 98, deduciéndose que 1 miliequivalente de ácido fósfórico del 75% en
volumen es de 0,081 ml. Es recomendable no mezclarlo con otros fertilizantes e inyectarlo a
concentración comercial.
El ácido nítrico
Aunque el ácido nítrico (HNO3) no está considerado como un fertilizante, su importancia en la
fertirrigación se debe a sus propiedades. Se utiliza principalmente para controlar el pH de la
disolución de riego y eliminar los precipitados de carbonatos de calcio y magnesio en tuberías y
goteros. Comercialmente, es una disolución acuosa del 60% en ácido (d = 1,36 g/cm3) con una
riqueza del 12,6% de N. El peso molecular del HNO3 es de 63 y el peso equivalente de 63,
deduciéndose que 1 miliequivalente de ácido nítrico del 60% en volumen es de 0,08 ml. Cuando
se aporta durante todo el ciclo de cultivo, el N incorporado debe ser tenido en cuenta en el
balance del abonado nitrogenado. Debe inyectarse independientemente a los fertilizantes.
El ácido fosfórico y el ácido nítrico deben ser almacenados en tanques especiales situados
dentro o fuera de la nave donde se ubica el cabezal de riego, con los sistemas de seguridad
(cerramientos) necesarios para que no pueda ser manipulado por personas ajenas al
responsable del riego.

Fertilizantes de microelementos
Se denominan microelementos, micronutrientes u oligoelementos aquellos elementos nutritivos
que, siendo esenciales para las plantas, son consumidos en pequeñas cantidades. Son el Fe,
Mn, B, Zn, Cu y Mo.
Su aplicación en fertirrigación debe ser práctica habitual, ya que las raíces de las plantas están
confinadas a los volúmenes de suelo humedecidos por los goteros, en donde el agotamiento de
nutrientes es muy rápido. En muchos casos, el deficiente uso de microelementos en las
disoluciones nutritivas es causa de problemas nutricionales en las plantas y responsables de
descensos en la producción.
Los fertilizantes de microelementos pueden ser de origen inorgánico, de origen orgánico y
complejados. En todos los casos, los fertilizantes sólidos de microelementos deben ser
altamente solubles, dependiendo la concentración del fertilizante del tipo de abono. El cuadro II
presenta las sales fertilizantes y ácidos inorgánicos de microelementos y sus características.
El problema que presenta la utilización de los fertilizantes de microelementos es su precipitación
cuando se mezclan con otros fertilizantes de macroelementos o bien con el suelo, debido
fundamentalmente a la estabilidad del ión en la disolución según el valor del pH. Para que el ión
sea estable en la disolución, debe evitarse su mezcla con otros abonos de macroelementos,
generalmente P y Ca, y con otros microelementos, así como distribuirse la concentración
adecuada a lo largo del ciclo de cultivo, utilizando fórmulas apropiadas al pH del medio de
cultivo.
Además de las sales inorgánicas, otra fuente de microelementos son los quelatos. Los quelatos
son compuestos químicos en los que una molécula orgánica rodea y se enlaza por varios puntos
a un ión metálico, de manera que le protege de cualquier acción desde el exterior evitando su
hidrólisis y precipitación. Los quelatos son moléculas muy estables que aumentan la absorción
de los nutrientes quelatados. La eficacia de un quelato depende de la estabilidad del ión del pH
de la disolución, para lo que se dispone de distintas formulaciones de quelatos para rangos de
pH distintos. El cuadro III muestra los elementos quelatados y sus características.
Otra fuente de abonos de microelementos que se utiliza extensamente en fertirrigación son los
microelementos complejados. Los agentes más utilizados son poliflavonoides (elementos
complejados Ca, Mg, Fe, Mn, Zn) y aminoácidos (elementos complejados Ca, Mg, Fe, Mn, B, Zn
y Cu).

Mezcla de fertilizantes
En el proceso general de la fertirrigación, la mezcla de fertilizantes sólidos en disolución es
práctica habitual, permitiendo disminuir el número de tanques de disoluciones madre. Ciertos
fertilizantes se pueden mezclar sin ningún tipo de problema, otros deben mezclarse en el mismo
instante de su utilización y el resto no se puede mezclar debido a que existe incompatibilidad de
ciertos iones a permanecer en solución a una elevada concentración. El conocimiento en cada
caso de las posibilidades de mezcla facilita el manejo adecuado de los fertilizantes y evita
precipitados que rompen el equilibrio establecido y dan lugar a obstrucciones en la red de riego.
El cuadro IV presenta los fertilizantes que pueden o no mezclarse. El ácido fosfórico y el nitrato
de calcio son los fertilizantes más problemáticos. Deben incorporarse separadamente. El ácido
fosfórico no debe mezclarse con fertilizantes que lleven en su composición Ca, Mg y Fe. Su
reacción con el Ca y Mg del agua de riego puede producir precipitados de fosfatos de Ca y de
Mg. Las fórmulas sulfato tampoco deben mezclarse con Ca y Mg dando lugar también a
precipitados de sulfatos de Ca y Mg. Los abonos líquidos deben utilizarse sin mezclar con otros
fertilizantes sólidos, dado que se pueden presentar reacciones que den lugar a precipitados que
rompen el equilibrio y el pH de la disolución.
Elección del tipo de fertilizante
Para la elección de las sales fertilizantes se tendrán en cuenta las siguientes características:
solubilidad y pureza de la sal, riqueza de los elementos nutrientes, índice de salinidad, contenido
de iones tóxicos y coste del fertilizante.
Aunque el factor costo del fertilizante figura en último lugar, tiene una gran importancia
económica, de forma que en la elección del fertilizante deben seleccionarse aquéllos que,
manteniendo las mismas características, presenten la unidad fertilizante de menor coste.
Disoluciones concentradas de fertilizantes
Las disoluciones concentradas de fertilizantes se forman en depósitos de disoluciones madre,
inyectándose con inyectores en la conducción principal de la red de riego, diluyéndose en las
tuberías y formando la disolución nutritiva de riego que es aportada por los goteros.
La concentración máxima de las disoluciones concentradas (madre) de fertilizantes simples no
ha de sobrepasar el 75% de la solubilidad máxima del abono según la temperatura del agua y
del 30% para los nitrogenados. Cuando se trata de disoluciones en las que se mezclan dos o
más fertilizantes distintos (de macroelementos), la concentración de la disolución madre a
considerar será la del fertilizante de menor solubilidad. Teniendo en cuenta lo expuesto
anteriormente, en la programación y ejecución de la fertirrigación es recomendable utilizar en las
disoluciones madre el intervalo de concentración comprendida entre 0,10 y 0,15 kg/l, no siendo
conveniente bajar de 0,10 kg/l para no sobredimensionar los tanques de disoluciones madre. En
períodos de temperaturas frías (< 15oC) se utilizarán 0,10 kg/l y cuando la temperatura del agua
sea > 20oC se podrán utilizar 0,15 kg/l.
La disolución madre debe estar protegida de los factores ambientales que influyen en su
composición, como la luz, la humedad, las altas temperaturas, etc.
Disoluciones nutritivas de riego
La disolución nutritiva de riego es una disolución acuosa que contiene los nutrientes esenciales y
necesarios para las plantas en formas iónicas directamente asimilables por las raíces.
Todas las disoluciones nutritivas de riego deben suministrar todos los elementos esenciales
cuando el medio de cultivo carece de ellos o no los aporta el agua de riego. En cultivo sobre
suelo, el aporte de macroelementos será imprescindible y la de microelementos los que pudieran
producir deficiencias. En el caso de la fertirrigación sobre sustratos inertes, la disolución nutritiva
de riego estará compuesta por todos los elementos esenciales.
Todas las disoluciones nutritivas suministran siempre tres macronutrientes en forma de cationes:
K+, Ca2+, Mg2+. Otros tres aparecen en forma aniónica: NO3-, PO4H2- y SO42-.
La concentración de cada fertilizante en la disolución de riego dependerá de las cantidades de
fertilizantes incorporadas al agua de riego. Viene dada por la expresión:
ta⋅1000 / Q⋅S⋅Ci= Ti
en la que Ci es la concentración de cada fertilizante o mezcla de fertilizante en la disolución
nutritiva de riego en g/l; Ti la cantidad de fertilizante a aportar en kg/ha; S la superficie de riego
en ha; Q el caudal continuo de riego en l/h; y ta el tiempo de abonado en horas.
El pH de la disolución nutritiva será función del pH del agua de riego. La calidad del agua, a su
vez, depende del sustrato geológico y de las condiciones climáticas. En las regiones donde las
aguas están generalmente cargadas de iones bicarbonato dan una reacción fuertemente
alcalina, lo que implica la necesidad de utilizar ácidos al preparar la disolución nutritiva. La
cantidad de ácido a adicionar dependerá de la naturaleza del agua de riego y del ácido que se
utilice.
Es necesario, por tanto, disponer de un análisis completo del agua en el que figure la
concentración de iones solubles, siendo conveniente realizar una curva de variación del pH del
agua con la adición del ácido elegido.
La disminución del pH de la disolución nutritiva de riego en cultivos sobre suelo no es necesaria
en términos generales, sobre todo en suelos con elevado efecto tampón. Sin embargo, sí es
conveniente bajar el pH del agua en la última fase del riego, con el fin de dejar el agua residual
de la red de riego una vez parada la instalación en medio ácido (pH = 5,5-6) y de esta forma
evitar precipitados de carbonatos y otras sales que pudieran obturar goteros y otros
componentes de la instalación.
El ácido utilizado generalmente es el nítrico, empleándose concentrado o diluido. En caso de
utilizar ácido nítrico durante todo el proceso del riego, se debe tener presente la cantidad de N
aportado, que en algunos casos puede alcanzar hasta el 50% de las necesidades totales del
cultivo.

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