Profesor Gerardo FernáNdez (Beatriz Tirado)

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 105

APUNTES 4TO SEMESTRE CONSTITUCIONAL

PROF: GERARDO FERNANDEZ


POR: BEATRIZ TIRADO

Constitucional
Resumen: Capitulo
1

La Distribución del Poder Público y la división del Poder Público


Nacional

1.- La distribución horizontal y vertical del Poder Público y los principios


fundamentales que lo rigen

1.1 La distribución del poder y la división político territorial:

Art 136 CRBV


De este artículo se evidencia en primer lugar la división vertical del poder
público en federal o nacional, estadal (con 23 entidades federales y un Distrito
Capital con sede en Caracas) y municipal o local, con 335 municipios. Colocados
así según la cercanía con el ciudadano; la división horizontal del poder público
nacional en la fórmula más común de ejecutivo, legislativo y judicial, y sumado a
ellos el electoral y ciudadano. Además se ratifica la separación de poderes en el
derecho constitucional positivo, estableciéndose para cada rama su autonomía y
funciones, sin descartar que entre poderes exista colaboración para alcanzar los
fines del Estado.

En tal sentido, es igualmente planteado en la exposición de Motivos de la


Constitución de 1999, agregando además
“…Se establece el principio restrictivo de la competencia, según el cual los órganos que
ejercen el Poder Público sólo pueden realizar aquellas atribuciones que les
son expresamente consagradas por la Constitución y la ley.”

PODER PÚBLICO

Poder Poder Poder Judicial Poder Ciudadano Poder Electoral


Ejecutivo Legislativo

Poder Presidente de AN a su vez conformado ejercido por el ejercido por el


público la conformada por Consejo Consejo
Nacional República, por los el Nacional
Moral Electoral.
el diputados Tribunal Republicano
Vicepresidente Supremo
de
Ejecutivo de nacionales Justicia y conformado por
la demás la
República, los tribunales de Defensoría del
la
Ministros, el República Pueblo, el
Procurador Ministerio
Público
General de la y la
Contraloría
República y los General de la
demás República
funcionarios
que
determina la
Constitución y
las leyes

Poder Gobernadores Consejos


Público Legislativos
Estadal Estadales
(con 23
conformado
entidade
s
federales y por Diputados
un Distrito o
Capital,) Legisladores
Estadales
Poder Alcaldes los
Público
Municipal Concejos
(con 335
municipios Municipales.
.)

La sede del Distrito Capital es la ciudad de Caracas, donde funcionan de los


órganos del Poder Público Nacional, siendo la capital de la federación. Así, el
Artículo 16 de la Constitución establece que “Con el fin de organizar
políticamente la República, el territorio nacional se divide en el de los Estados, el
del Distrito Capital, el de las dependencias federales y el de los territorios
federales. El territorio se organiza en Municipios.” Y el Artículo 18 establece que:

“La ciudad de Caracas es la capital de la República y el asiento de los órganos


del Poder Nacional. Lo dispuesto en este artículo no impide el ejercicio del Poder
Nacional en otros lugares de la República.
Una ley especial establecerá la unidad político territorial de la ciudad de Caracas
que integre en un sistema de gobierno municipal a dos niveles, los Municipios
del Distrito Capital y los correspondientes del Estado Miranda. Dicha ley
establecerá su organización, gobierno, administración, competencia y recursos,
para alcanzar el desarrollo armónico e integral de la ciudad. En todo caso, la ley
garantizará el carácter democrático y participativo de su gobierno.”

La constitución, en sus Artículos 170-172, contempla la asociación justificada por


razones económicas, sociales, urbanas y físicas, la asociación de municipios en
Áreas Metropolitanas , como el actual Distrito Metropolitano de Caracas,
conformado por los municipios Libertador (del Distrito capital), Baruta, El Hatillo,
Sucre Y Chacao (del Estado Miranda). Dicho Distrito Metropolitano cuenta con
una doble instancia de poder municipal. En primer lugar, el Metropolitano,
conformado, en el ámbito ejecutivo, por un Alcalde Metropolitano y, en el ámbito
legislativo, por un Concejo Metropolitano; en segundo lugar, cada municipio de la
mancomunidad conserva su instancia ejecutiva y legislativa, a saber, el Alcalde y
el Concejo Municipal, respectivamente.

Debemos indicar, que los artículos 16 y 17 de la Constitución contemplan la


creación de territorios y dependencias federales (islas).
Conforme al artículo 173 constitucional, los municipios podrán crear parroquias
conforme a las condiciones que determine la ley, como una forma de
organización vecinal comunitaria.

1.2 La organización de los estados de la federación


Art 159 CRBV---------->Poder público estadal
Art 162 y 163 CRBV------->Poder legislativo estadal y contraloría de los estados.

1.3 Organización de los municipios


Art 168 Y 169 CRBV----------->organización municipal
Art 174 Y 175 CRBV-----------> Alcalde y concejo municipal.

1.4 Los principios fundamentales que rigen al Poder Público

Art 137 CRBV---------> Principio de Legalidad


Art 138 CRBV------------> Consecuencia inmediata x usurpación de funciones
(actos carentes de validez)
Art 139 CRBV----------> Responsabilidad derivada del ejercicio del Poder Público
Art 140 CRBV----------> Responsabilidad patrimonial del Estado
Art 141 CRBV----------->Administración pública al servicio de los ciudadanos
Exposición de motivos CRBV----> consagración y alcance de los principios
anteriormente nombrados, que rigen a la autoridad pública.
Art 143 CRBV----->derecho a la información administrativa y acceso a los documentos
oficiales que tenemos los ciudadanos.

1.5 Régimen aplicable a la función pública y la carrera administrativa

Art 144 CRBV---->Carrera administrativa como forma de garantizar la función pública, y


la meritocracia en la ascendencia en los cargos de la
administración pública. Art 145 CRBV >Imparcialidad política de
los funcionarios públicos.
Art 146-149 CRBV------>los principios que deben inspirar la función pública y la carrera
administrativa.

1.6 Régimen aplicable a los contratos de interés público

Constitución del 61 diferenciaba entre contratos de interés público y de interés


nacional. La constitución del 99 eliminó esa distinción, puesto que generaba
polémica en la doctrina, resumiendolos ambos en contratos de interés público.

Art 150 y 151 CRBV-------->Sobre los contratos de interés público sujetos al


control parlamentario y sobre la obligatoriedad de que las controversias que
versen sobre contratos de interés público deben ser resueltas por tribunales
venezolanos.

¿Qué se entiende por Contrato de interés público?


El TSJ, en Sala Constitucional define los contratos de interés público aquellos,
cuyo objeto sea determinante o esencial para la realización de los fines y cometidos
del Estado venezolano en procura de dar satisfacción a los intereses individuales y
coincidentes de la comunidad nacional y no tan solo de un sector particular de la
misma. Además,
dicho contratos deben comportar un impacto económico-presupuestario
con implicaciones en la vida económica y social.

2.- La distribución de las competencias entre los poderes nacional, estadal y


municipal

2.1 De la competencia del Poder Público Nacional


Art 156 CRBV (la mayoría de las competencias del Estado)
Art 157 y 158 CRBV-------->cláusula de descentralización como política
nacional para defender la democracia.

2.2 Competencias de los Estados de la federación y sus ingresos


Art 164 CRBV
(Establece una competencia residual a los Estados, determinando que los
estados pueden asumir todo aquello que no sea explícitamente competencia
Nacional o municipal)

Art 165 CRBV------> Competencias concurrentes reguladas por leyes bases

2.3 Competencias municipales y sus ingresos


ART 178 CRBV- - - ->Competencias de los
municipios Art 179 CRBV > Ingresos de los
municipios
Art 180 CRBV-------> Potestad tributaria de los municipios

3.- El Consejo Federal de Gobierno


Coordinan cómo se va a descentralizar las
competencias Art 185 CRBV >contemplación
de este consejo

Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno----------->se promulgó a 10 años


de haber sido promulgada la constitución, ellos planean y coordinan la
descentralización.
artículo 1, el Consejo Federal de Gobierno establece los lineamientos de la
planificación y coordinación de las políticas y acciones necesarias para el
adecuado desarrollo regional y, conforme al Artículo 2 de la ley, el Consejo
Federal de Gobierno es “el órgano encargado de la planificación y coordinación
de políticas y acciones para el desarrollo del proceso de descentralización y
transferencia de competencias del Poder Nacional a los estados y municipios. En
consecuencia, el Consejo Federal de Gobierno establece los lineamientos que se
aplican a los procesos de transferencia de las competencias y atribuciones de las
entidades territoriales, hacia las organizaciones de base del Poder Popular.”
artículo 3 subsiguiente, el Consejo Federal de Gobierno está integrado por los
representantes de los Poderes Públicos aludidos en la Constitución y los
representantes de la sociedad organizada expresamente señalados en la ley, y
está presidido por el Vicepresidente Ejecutivo y cuenta con una Secretaría
integrada por el Vicepresidente Ejecutivo, dos Ministros, tres Gobernadores y
tres Alcaldes.

12/05/20
Clase 1
Constitucional
II
El Poder Legislativo

Conforme a la constitución de 1999 el poder legislativo Nacional es ejercido por


la AN, cuya regulación se encuentra en el Título V, Capítulo I, artículos 186 y
subsiguientes de la CRBV. De igual forma su organización y funcionamiento
interno están regulados en el RIDAN vigente desde 2010 y modificado
parcialmente en 2019. El órgano legislativo Nacional es un órgano colegiado,
plural, unicameral integrado por diputados encargados de ejercer las funciones
política, legislativa y contralora del gobierno nacional; y a su vez representa la
deliberación por excelencia por su carácter de pluralidad política y por ser el foro
privilegiado del debate político.

1.- La estructura y organización del Poder Legislativo.


Una Asamblea unicameral. Esto rompe con la tradición republicana de contar con
una estructura bicameral en este órgano, cuya conformación era un Senado que
representaba los intereses de los Estados de la federación y una Cámara de
Diputados que representaban a lo ciudadanos, que antes tuvo lugar en
respuesta de la forma federal de Estado, que se instauró en el país desde 1811,
lo cual fue un aporte de USA, que se mantuvo a lo largo de nuestra historia
constitucional aun cuando se adoptara la forma federal o unitaria de Estado
hasta el año de 1999.
En la exposición de motivos de la constitución del 99 se justifica el cambio a una
estructura unicameral en el órgano legislativo, señalando lo siguiente:

El Poder Legislativo Nacional es ejercido por una Asamblea Nacional cuya estructura unicameral
responde al propósito de simplificar el procedimiento de formación de las leyes, reducir los costos
de funcionamiento del parlamento, erradicar la duplicación de órganos de administración y control
y la duplicación de comisiones permanentes, entre otras cosas.

Estas razones expuestas por el constituyente carecen de fundamento lógico, ya


que la tendencia en el constitucionalismo democrático es adoptar el
bicameralismo como una forma para consolidar y profundizar las funciones del
órgano legislativo del poder nacional y su eficiencia política. Además, el proceso
de formación de la norma jurídica tendente a regular y limitar el sistema de
libertades y a organizar y estructurar los órganos del poder público, entre otras
materias, debe ser prolijo, formal, que procure la negociación y el consenso
alrededor del texto legal, por tanto justificar su modificación con “la necesidad
de simplificar el procedimiento de formación de la ley” es por consiguiente un
sinsentido.
“La justificación formal ofrecida por el constituyente para introducir el
unicameralismo revela la perversidad de la intención: debilitar el órgano
legislativo del Poder Público Nacional, para generar un desequilibrio institucional
a favor del gobierno.”
Además en el bicameralismo los intereses de los Estados y los intereses de los
ciudadanos se veían mejor satisfechos que en el sistema unicameral, que está
desequilibrado en favor del ejecutivo. Por ende, se ve afectada la democracia, el
federalismo, la división de poderes, etc.

Organización de la AN
Junta Directiva:
Presidente, Primer Vicepresidente, Segundo Vicepresidente. Se eligen del seno
de la AN; mandato de un año y elegidos por mayoría absoluta de los diputados
presentes. La JD cuenta con un Secretario y un Subsecretario, que se eligen
fuera del seno dela AN; mandato de un año y elegidos por mayoría absoluta de
los diputados presentes. Art 194 CRBV.
De acuerdo al artículo 26 de RIDAN, la Junta Directiva de la Asamblea Nacional
asume la representación del órgano legislativo del Poder Público Nacional, así
como la gerencia y administración de la institución y coordina el debate y la
disciplina parlamentaria en el pleno de la Asamblea.
Debemos advertir que el vigente RIDAN, es por naturaleza un reglamento que
tiene una visión totalitaria del régimen parlamentario. Por ello, las excesivas
funciones y atribuciones que se le otorgan al Presidente de la Asamblea,
demuestra que el objetivo es que la mayoría parlamentaria no solo tenga un
control político del órgano, sino que el Presidente tenga un control férreo de la
disciplina de esa misma mayoría y de los diputados de la oposición, todo con el
fin de asegurar la permanencia y el poder del régimen.

Las Comisiones:
En las comisiones de trabajo es donde se lleva a cabo el análisis detallado de los
textos normativos a sancionar. Es en las comisiones donde se desarrolla el
proceso de consulta a los especialistas y demás interesados, y donde se hace el
mayor aporte técnico necesario para depurar y consensuar el texto legislativo.
En las comisiones parlamentarias se preparan los informes legislativos y los
resultantes de las investigaciones parlamentarias que van a discusión en el
pleno de la Asamblea Nacional. Igualmente, en el ejercicio de la función
contralora, las comisiones, constituyen el escenario para adelantar las
investigaciones y desarrollar las interpelaciones y las invitaciones a comparecer.
De allí radica la importancia que tienen las comisiones para el desarrollo del
trabajo parlamentario. Ejercen una función contralora importante, en las
distintas materias.

Según el Art 193 CRBV la AN constará con los siguientes tipos de comisiones:

Comisiones Permanentes: 15 comisiones especializadas, encargadas de trabajo


legislativo y contralor. El RIDAN fijará su número, denominación y competencias,
así como sus reglas de organización interna y de funcionamiento. Aquí es donde
se hace el GRAN trabajo legislativo y contralor.
Comisiones Ordinarias: Designadas para un carácter estable y continuo, para el
tratamiento y examen de asuntos vinculados al ámbito parlamentario. Art 41
RIDAN. Sirven para llevar un mejor trabajo legislativo.

Comisiones Especiales: Designadas con carácter temporal para investigación y


estudio, cuando así lo requiera el tratamiento de alguna materia. Se agotan con
el cumplimiento del objetivo para los cuales fueron creadas.Art 42 RIDAN.
Ejemplo: comisión especial para el tema de la pandemia.

Comisión Delegada: Actúa durante los dos periodos de receso de la AN,


integrada por el Presidente, los Vicepresidentes y los Presidentes de las
Comisiones Permanentes. Art 195
CRBV. Para que no digan que la Asamblea no trabaja.

NOTA: existen subcomisiones que se emplean hoy día

en la AN El régimen de sesiones de trabajo y tipos de

sesiones:
Según el Art 219 CRBV, el primer período de sesiones ordinarias comienza, sin
convocatoria previa, 5 de enero de cada año o el día posterior más inmediato
posible, y durará hasta el 15 de agosto y el segundo período comenzará el 15 de
septiembre, o el día posterior más inmediato posible, hasta el 15 diciembre.
Según el Art 220 CRBV, durante el periodo de vacancia se podrán convocar a
Sesiones Extraordinarias y Especiales, por parte de la Presidencia de la
República.

Quórum: Lo constituyen la mayoría absoluta de los diputados de la AN (mitad


más uno). Art 221 CRBV.
Votación: Pública y a mano alzada; puede solicitarse votación secreta. Las
decisiones se adoptan por mayoría absoluta (mitad más uno de los diputados
presentes). La Constitución puede establecer mayorías calificadas para adoptar
ciertas decisiones.

La condición de Diputado

Art 186 CRBV.


Número de diputados: 167

Elección y mandato: Elegidos en cada entidad federal mediante un sistema


mixto a una sola vuelta, donde se combina el sistema uninominal mayoritario
(113 diputados) con el de la representación proporcional de las minorías -
elección de diputados por lista de diputados por partidos-(51 diputados). 3
diputados indígenas elegidos según sus propias reglas. Mandato 5 años con
reelección indefinida (Art 192 CRBV). La forma nominal la postulación es
personal, es decir, se postulan con su nombre y apellido. En la forma por lista, no
se postulan de forma personal con su nombre y apellido sí no por un partido que
propone una lista con sus candidatos. El tema de la representación proporcional
o postulación por lista, puede deberse, según Leonardo Verónico, a la
importancia histórica que se le ha dado a los partidos en Venezuela, como forma
de agrupación ciudadana.

Condiciones de elegibilidad, inelegibilidad e incompatibilidades: Art 188 CRBV.


Para ser elegido diputado a la Asamblea Nacional se requiere ser venezolano por
nacimiento, o por naturalización con, por lo menos, quince años de residencia en
territorio venezolano; ser mayor de veintiún años de edad y; haber residido
cuatro años consecutivos en la entidad correspondiente antes de la fecha de la
elección (este requisito se ha obviado en la práctica, tanto para el gobierno,
como para la oposición). A los diputados se les exige dedicación exclusiva. Para
ser Directiva de la AN se pide no tener otra nacionalidad, Art 41 CRBV.
No podrán ser elegidos diputados (Art 189 CRBV) los que ocupen altos cargos
ejecutivos nacionales, estadales o municipales hasta tres meses después de la
separación absoluta de sus cargos. En el Art 190 y 191 CRBV se consagra una
serie de incompatibilidades para el ejercicio del cargo, Así, los diputados no
podrán ser propietarios, administradores o directores de empresas que
contraten con personas jurídicas estatales, ni podrán gestionar
causas particulares de interés lucrativo con las mismas. Durante la votación
sobre causas en las cuales surjan conflictos de intereses económicos. En estos
casos, de acuerdo a la norma citada, los diputados que estén involucrados en
dichos conflictos, deberán abstenerse. Igualmente, los diputados no podrán
aceptar o ejercer cargos públicos sin perder su investidura, salvo en actividades
docentes, académicas, accidentales o asistenciales, siempre que no supongan
dedicación exclusiva.

Beneficios y privilegios parlamentarios: La irresponsabilidad y la inmunidad. (NO


RENUNCIABLES POR EL DIPUTADO)

La irresponsabilidad: la irresponsabilidad tiene su origen en el derecho inglés,


para evitar la persecución de la corona contra los miembros del parlamento. No
se le puede exigir responsabilidad alguna a un diputado por los votos y opiniones
que emita en el ejercicio de sus funciones. Art 199 CRBV. No se le puede
demandar por “difamar”, por ejemplo.

La inmunidad: Se trata de un privilegio adjetivo, procesal, por el cual el diputado


no puede ser arrestado, detenido, allanado, confinado, sometido a juicio penal,
sometido a registro personal o domiciliario, ni coartado en el ejercicio de sus
funciones y durante todo su mandato, desde la proclamación hasta culminado el
mismo. Art 200 CRBV. OJO con la conclusión de la Sala Plena del TSJ sobre este
punto.
Debemos señalar que la inmunidad absoluta como protección adjetiva de la
función parlamentaria, tiene su excepción y es cuando el diputado es
sorprendido en flagrancia al momento de la comisión del delito; en tal caso, la
autoridad policial competente lo coloca bajo custodia en su residencia y
notificará de la situación al Tribunal Supremo de Justicia. O ya sea que la AN
ordene su detención.
En la actualidad, no se cumplen los beneficios de inmunidad e irresponsabilidad.
19/05/20
Clase 2
Constitucional
II

CONTINUACIÓN: El Poder Legislativo. Funciones

2.- Funciones de la Asamblea Nacional

El órgano legislativo del Poder Público Nacional ejerce funciones políticas,


legislativas, contraloras, fiscales y presupuestarias, judiciales y administrativas.
Es el Art 187 CRBV el que define las competencias que asume la Asamblea
Nacional.

La función legislativa.
Art 187 numeral 1 CRBV
La Asamblea Nacional hace la

ley. Noción de ley y la reserva

legal.
Art 202 CRBV →“La ley es el acto sancionado por la Asamblea Nacional como
cuerpo legislador. Las leyes que reúnan sistemáticamente las normas relativas a
determinada materia se podrán denominar códigos.”
La ley es el acto emanado de la AN como cuerpo legislador (sólo la AN puede
dictar el acto jurídico denominado ley) conforme al procedimiento establecido en
la Constitución en él dentro del ámbito de la reserva legal. La reserva legal es el
ámbito reservado a regulación y tratamiento mediante ley Art 136, 32° CRBV.

La Constitución establece un procedimiento volitivo, prolijo, solemne y formal que permite


la sanción y promulgación de una ley; dicho proceso debe ser, a nuestro
modo de ver, capaz
de generar un texto normativo consensuado, negociado, depurado y con calidad
gramatical y
técnica. Toda ley impuesta, normalmente es efímera y dura, en tanto y en
cuanto, el régimen
que la impuso perdure en el poder.

El art 136 CRBV establece que está reservado a la ley “todas las materias de la
competencia nacional.” A ello debemos agregar, la reserva general que existe en
el ámbito tributario y fiscal. Somos del criterio, que una reserva legal amplia
pudiera perturbar y limitar la eficacia gubernativa y congestionar de manera
absurda la función legislativa del órgano parlamentario. Por su parte, una
disminución de la reserva legal y, en consecuencia, una automática ampliación
de la potestad reglamentaria del Ejecutivo, pudiera favorecer la eficacia
gubernamental. Sostenemos que la reserva legal debería abarcar
fundamentalmente lo referente a la estructura y organización de los órganos del
Poder Público Nacional, la regulación del sistema de libertades públicas, las
normas de procedimientos judiciales y administrativos, la materia civil, penal,
penitenciaria y de derecho internacional privado, la materia tributaria y fiscal.

Tipos de leyes:
Cinco tipos de leyes son consagradas en la Constitución de la República:

Ley orgánica: Aquellas que se dictan para organizar los poderes públicos o para
desarrollar los derechos constitucionales y las que sirvan de marco normativo a
otras leyes. Art 203 CRBV. El profesor Waline dice que son leyes intermedias
entre la CRBV y las leyes ordinarias.
Dada la tentación de llamar deliberadamente a cualquier ley con matiz político
como Ley orgánica, el constituyente estableció requisitos procedimentales y
controles para otorgar el tratamiento de orgánica a un proyecto de ley, al
establecer, en el artículo analizado, que “Todo proyecto de ley orgánica, salvo
aquel que está Constitución califique como tal, será previamente admitido por la
Asamblea Nacional, por el voto de las dos terceras partes de los o las
integrantes presentes antes de iniciarse la discusión del respectivo proyecto de
ley. Esta votación calificada se aplicará también para la modificación de las leyes
orgánicas.”
Por su parte, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, ha definido
la ley orgánica de la siguiente manera:
De acuerdo con el transcrito precepto (art.203), se establecen cuatro modalidades de leyes
orgánicas, a saber:
1) las que así determina la Constitución;
2) las que se dicten para organizar los poderes públicos;
3) las que desarrollen derechos constitucionales; y
4) las que sirvan de marco normativo a otras
leyes. Ley ordinaria: La que no es orgánica.
Ley habilitante: Art 203 CRBV define como leyes habilitantes las sancionadas por la AN por
3/5 partes de sus integrantes, a fin de establecer las directrices, propósitos y
marco de las materias que se delegan al Presidente de la República, con rango y
valor de ley. Las leyes habilitantes deben fijar ámbito material de la habilitación,
directrices, propósitos y el plazo de su ejercicio. Desde el punto de vista formal,
la habilitación debería tener el carácter de ley ordinaria. Sin embargo la
calificación de ley orgánica se ha usado repetidas veces para decretos leyes,
invadiendo la reserva legal, en el ámbito destinado a estas leyes y para que
pueda modificar leyes de esta categoría.
Hay ámbitos o materias que no pueden ser reguladas por decretos leyes producto
de una habilitación, entre ellas la materia penal, de procedimientos y el sistema
de libertades. Así o sostiene la Corte IDH, concluyendo que la regulación de los
derechos y libertades tutelados por la Convención Americana de Derechos
Humanos, jamás podría ser objeto de habilitación o delegación legislativa y, por
ende, regulados por decretos leyes emanadas del Ejecutivo como consecuencia
de tal habilitación o delegación.
Desde 1999 la habilitación ha constituido un cheque en blanco, cuando
realmente debería “delegar” materias muy específicas y limitadas, siendo lo
ideal, esta figura exclusivamente para el ámbito económico y financiero. Así
mismo, la habilitación debe estar justificada en la necesidad y el interés público
en los casos en que estos se requieran.
Por tanto, una habilitación debe estar sujeta a los principios de temporalidad,
urgencia y necesidad, puesto que son puntos claves a limitar. Habilitar por
tiempo excesivo contraría la naturaleza excepcional y urgente de la
habilitación. Durante la vigencia de la Constitución de 1999, se ha habilitado al
Ejecutivo Nacional por períodos excesivos, que superan inclusive el año.
Ley aprobatoria de tratados internacionales: Art 154 CRBV→Los tratados
celebrados por la República deben ser aprobados por la AN antes de su
ratificación por el Presidente de la República, a excepción de aquellos mediante
los cuales se trate de ejecutar o perfeccionar obligaciones preexistentes de la
República, aplicar principios expresamente reconocidos por ella, ejecutar actos
ordinarios en las relaciones internacionales o ejercer facultades que la ley
atribuya expresamente al Ejecutivo Nacional. st facultad de la AN está
expresamente consagrada en el Art 187, 18° CRBV→“Aprobar por ley los
tratados o convenios internacionales que celebre el Ejecutivo Nacional, salvo las
excepciones consagradas en esta Constitución.”
Art 17 CRBV→“La oportunidad en que deba ser promulgada la ley aprobatoria de
un tratado, de un acuerdo o de un convenio internacional, quedará a la
discreción del Ejecutivo Nacional, de acuerdo con los usos internacionales y la
conveniencia de la República.”
Leyes de base en materia de descentralización: la Constitución establece las
leyes de base que sirven de marco normativo para que los Estados a través de
los Consejos Legislativos dicten sus respectivas leyes de desarrollo. Hasta el
momento no se ha dictado ninguna (durante la vigencia de la CRBV 1999) Art
169 CRBV
El procedimiento de formación de la ley:
Iniciativa: es la facultad o poder conferido a ciertas autoridades o ciudadanos
para impulsar, iniciar o propulsar el proceso de formación de la ley. El Art 204
CRBV distingue la iniciativa total y la parcial. La iniciativa total para presentar un
proyecto de ley: el Poder Ejecutivo Nacional; la Comisión Delegada y las
Comisiones Permanentes de la AN; los integrantes de la AN, en número no
menor de tres y; los electores en un número no menor del 0,1% de los inscritos
en el Registro Civil y Electoral, lo que denominamos la iniciativa popular. Tienen
iniciativa parcial en el ámbito de su competencia y cuando se trate de leyes
relativas a su organización y procedimientos, el Tribunal Supremo de Justicia; el
Poder Ciudadano; el Poder Electoral y; cuando se trate de leyes relativas a los
Estados, los Consejos Legislativos de los estados de la federación.
Discusiones: Art 205 CRBV-> la Asamblea Nacional está obligada a iniciar la
discusión de los proyectos de ley de iniciativa popular, “a más tardar en el
período de sesiones ordinarias siguiente al que se haya presentado. Si el debate
no se inicia dentro de dicho lapso, el proyecto se someterá a referendo
aprobatorio de conformidad con la ley.”
Son Dos discusiones. La primera general sobre la importancia, significado,
principios y contenido del proyecto de ley; y la segunda artículo por artículo.
Pasa a Comisión Permanente ,comisión que elaborará un informe que servirá de
base para la segunda discusión, entre la primera y la segunda discusión. Y allí se
produce la participación ciudadana y consulta. Tercera discusión solo si hay
divergencias en la segunda discusión.
Si el proyecto de ley es aprobado en su totalidad, sobre la base del segundo
informe de la comisión, sin ningún cambio o enmienda, la ley queda sancionada.
En caso que el proyecto de ley sufra cambios, modificaciones o enmiendas en la
segunda discusión, se remitirá nuevamente a la comisión permanente para la
elaboración del correspondiente informe y se someterá el proyecto de ley a una
tercera discusión, para su sanción definitiva.
Sanción: La ley es aprobada por mayoría absoluta de diputados y con ello e
sancionada. Promulgación: Acto complejo donde el Ejecutivo Nacional decreta
el ejecútese de la ley y ordena su publicación en gaceta oficial. Art 214 CRBV
se promulgará entre los 10 días siguiente en e el ejecutivo la haya recibido
Veto presidencial: El Ejecutivo se puede oponer a la promulgación de la ley por
razones de inconveniencia o inconstitucionalidad. En el primer caso, puede
solicitar a la AN la modificación parcial o total de la ley. En el supuesto de un
veto por inconstitucionalidad, el Presidente solicitará el pronunciamiento de la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Sin embargo, conforme a esa misma norma, el Presidente de la República puede,
dentro de ese lapso, vetar la ley invocando razones de inconveniencia o de
inconstitucionalidad. En el primer caso, puede “solicitar a la Asamblea Nacional,
mediante exposición razonada, que modifique alguna de las disposiciones de la
ley o levante la sanción a toda la ley o a parte de ella.” En tal supuesto, la
“Asamblea Nacional decidirá acerca de los aspectos planteados por el Presidente
o Presidenta de la República, por mayoría absoluta de los diputados o diputadas
presentes y le remitirá la ley para la promulgación” y el Presidente de la
República debe proceder a promulgar la ley dentro de los cinco días siguientes a
su recibo, sin poder formular nuevas observaciones. Art 216 CRBV

La función contralora.
La AN controla al Gobierno y puede controlar a los demás órganos del Poder Público
Nacional. También tiene potestad de control sobre las otras administraciones
públicas, estadal y municipal, y sobre los particulares, cuando el objeto y ámbito
del control esté relacionado con una competencia o atribución nacional.
“...Tanto es así, que nos atreveríamos a hablar más de un poder contralor, más
que legislativo. Inclusive, cuando ejerce la función legislativa, está controlando a
los sujetos de aplicación de la norma…”→el profe decía que esta función es la
función del futuro
Art 187, 3° CRBV ->”ejercer funciones de control sobre el gobierno y la
administración pública nacional...”
Asimismo, la Asamblea Nacional ejerce función contralora sobre los otros
órganos del Poder Público Nacional, cuando designa a los Magistrados del
Tribunal Supremo de Justicia, e inclusive, pudiendo acordar su destitución,
conforme al artículo 265 de la Constitución. Asimismo, cuando nombra al Fiscal
General de la República, al Contralor General de la República, al Defensor del
Pueblo y conforme al artículo 279 de la Constitución, puede acordar su
destitución y, cuando, conforme al artículo 276 del texto fundamental, les exigen
presentar el informe de gestión ordinario anual y los informes de gestión
extraordinarios. Controla al Consejo Nacional Electoral (CNE) y a los Rectores del
mismo al nombrarlos y al tener la potestad de destituirlos, conforme al artículo
296 de la Constitución y al exigir a dicho Consejo la presentación del informe de
gestión anual. Controla a todos los órganos del Poder Público Nacional cuando
les aprueba el presupuesto anual y los créditos adicionales que soliciten,
conforme al ordenamiento jurídico.

Los mecanismos de control:


Las investigaciones: Art 223 CRBV. Prerrogativa de la AN que tienen por objeto
indagar y conocer la veracidad de los hechos y obtener información sobre las
actuaciones, acciones y decisiones de las autoridades sujetos del control
parlamentario. Asimismo, se establece la obligación de los funcionarios públicos
y particulares de someterse a dichas investigaciones, siempre y cuando se
salvaguarden sus derechos y garantías y, particularmente, el derecho al debido
proceso, a la defensa y al honor.
Por su parte, el artículo 224 subsiguiente establece como: “El ejercicio de la
facultad de investigación no afecta las atribuciones de los demás poderes
públicos. Los jueces o juezas estarán obligados u obligadas a evacuar las
pruebas para las cuales reciban comisión de la Asamblea Nacional o de sus
Comisiones.”

Las preguntas: Herramienta con la cual cuentan los Diputados para informarse
de manera directa sobre las actuaciones y decisiones concretas de los
funcionarios del Gobierno. Existen las preguntas escritas con respuestas
escritas u orales, sea ante la plenaria de la AN o las comisiones. Igualmente, se
pueden hacer preguntas orales, las cuales suelen hacerse en sesión plenarias
convocadas a tal efecto; dichas sesiones de preguntas orales suelen ser muy
efectivas desde el punto de vista político para la oposición parlamentaria.
Permiten a los Diputados hacerse un juicio de valor e informarse de manera
directa de las actuaciones, acciones y decisiones adoptadas por el
Vicepresidente Ejecutivo, los Ministros y demás funcionarios o particulares
sujetos del control parlamentario. El RIDAN regula el régimen de las preguntas
en sus artículos 122 al 125.
Art 121 RIDAN -> “las preguntas por escrito tienen por finalidad formular con
mayor exactitud y precisión las indagaciones acerca de la materia objeto de la
comparecencia”, siendo que solo se podrán admitir preguntas a los
funcionarios que tengan un interés
público.
Como podemos apreciar, en la tramitación de la pregunta al funcionario, siempre
hay un control
por parte de la presidencia de la Asamblea Nacional, lo cual, a nuestro modo de
ver, coarta la libertad de acción parlamentaria en ejercicio de la función de
control, afectando particularmente a la oposición.
El artículo 124 del Reglamento de la Asamblea Nacional, por su parte, es
riguroso en normar el
régimen aplicable a las respuestas orales de las preguntas que se hayan
formulado por escrito.
Dichas respuestas deben generarse en una sesión plenaria y se deben incluir,
por lo tanto, en el orden del día por parte de la Directiva de la Asamblea, lo cual,
a nuestro modo de ver, pudiera coartar la libertad de acción de la oposición
parlamentaria, ya que la sesión en cuestión queda a criterio discrecional de
dicha Directiva.

Interpelaciones e invitaciones a comparecer: Art 113- 120 RIDAN. Las


interpelaciones y las invitaciones a comparecer, como otro mecanismo de
control, permiten a los diputados hacerse un juicio de valor e informarse de
manera directa de las actuaciones, acciones y decisiones adoptadas por el
Vicepresidente Ejecutivo, los Ministros y demás funcionarios o particulares
sujetos del control parlamentario.
Desde el punto de vista técnico, cuando hablamos de las interpelaciones, nos
referimos a las comparecencias de los Ministros o del Vicepresidente Ejecutivo
en el caso de Venezuela, ante la Asamblea o sus comisiones. Los demás
funcionarios y particulares están invitados a comparecer. Sin embargo, del
análisis realizado al Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional,
es evidente que el mismo no hace distinción entre ambas expresiones y las
utilizan como sinónimos.
Art 113 RIDAN-> La interpelación y la invitación a comparecer tienen por objeto
que el pueblo soberano, la Asamblea Nacional o sus comisiones conozcan la
opinión, actuaciones e informaciones de un funcionario o funcionaria pública del
Poder Nacional, Estadal o Municipal, o de un particular sobre la política de una
dependencia en determinada materia, o sobre una cuestión específica.
Igualmente podrá referirse a su versión sobre un hecho determinado. La
interpelación solamente se referirá́ a cuestiones relativas al ejercicio de las
funciones propias del interpelado o interpelada.
Conforme al artículo 115 del Reglamento bajo análisis, es la Junta Directiva de la
Asamblea Nacional la que tramitará las notificaciones de interpelación al
Vicepresidente Ejecutivo y a los Ministros. A nuestro modo de ver, esta tutela de
las interpelaciones, coarta la libertad de la oposición parlamentaria.

Censura, responsabilidad política y la disolución: Mecanismo para exigir


responsabilidad individual al Vicepresidente Ejecutivo o a los Ministros. Acarrea
la destitución si la votan las 3/5 partes de los Diputados de la AN. La remoción
del Vicepresidente Ejecutivo en tres oportunidades dentro de un mismo período
constitucional, como consecuencia de la aprobación de mociones de censura,
faculta al Presidente de la República para disolver la AN.
La responsabilidad política y el voto de censura constituyen la pieza maestra
de los sistemas de gobierno parlamentarios o semi
parlamentarios. En los sistemas
presidencialistas latinoamericanos y, particularmente en Venezuela, se introduce
el voto de censura individual y no colectivo, que acarrea, en caso de proceder,
únicamente la destitución del Vicepresidente Ejecutivo o del ministro censurado;
no se consagra el voto de censura general, que conlleva a la destitución del
gobierno en su conjunto.
“El voto de censura es el acto de decisión de la Cámara mediante el cual
declara no estar de acuerdo con la política adelantada por un ministro...Como su
nombre lo indica, es sólo la decisión de la Cámara el no estar de acuerdo con
una política, sin que ello quiera decir que el que la ha adelantado haya incurrido
en actos delictuales.” -Orlando Tovar Tamayo.
Art 187, 10° CRBV -> es competencia de la Asamblea Nacional: Dar voto de
censura al Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva y a los Ministros o
Ministras. La moción de censura sólo podrá ser discutida dos días después de
presentada a la Asamblea, la cual podrá decidir, por las tres quintas partes de
los diputados o diputadas, que el voto de censura implica la destitución del
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva o del Ministro o Ministra.
En nuestro derecho positivo constitucional, se consagra el voto de censura al
Vicepresidente Ejecutivo y a los Ministros individualmente, para controlarlos
políticamente.
Art 240 CRBV -> La aprobación de una moción de censura al Vicepresidente
Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, por una votación no menor de las tres
quintas partes de los integrantes de la Asamblea Nacional, implica su remoción.
El funcionario removido o funcionaria removida no podrá optar al cargo de
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, o de Ministro o Ministra por
el resto del período presidencial.
Dicho artículo, en procura de evitar el bloqueo prolongado de la función
gubernamental y un conflicto sin salida entre el Ejecutivo y el Legislativo,
establece que: “La remoción del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva en tres oportunidades dentro de un mismo período constitucional,
como consecuencia de la aprobación de mociones de
censura, faculta al Presidente o Presidenta de la República para disolver la
Asamblea Nacional. El decreto de disolución conlleva la convocatoria de
elecciones para una nueva legislatura dentro de los sesenta días siguientes a su
disolución. La Asamblea no podrá ser disuelta en el último año de su período
constitucional.”

Las autorizaciones parlamentarias: La AN, en su función contralora sobre el


gobierno nacional, debe autorizar y aprobar determinadas acciones, decisiones o
actos del Ejecutivo Nacional. Tales aprobaciones constituyen un requisito de
validez del acto o decisión del Ejecutivo, siendo necesaria dicha autorización
para la entrada en vigencia o aplicación del mismo. El régimen de las
autorizaciones constituye, sin lugar a dudas, un mecanismo de equilibrio, de
peso y contrapeso, entre los órganos del Poder Público Nacional.
Art 187 CRBV (leer numerales del 8 al 18) -> consagra las autorizaciones y
aprobaciones que debe requerir el gobierno a la Asamblea Nacional para
concretar determinados actos. Sin el cumplimento previo de las autorizaciones o
aprobaciones, las acciones del Ejecutivo Nacional carecerían de validez o no
podrían entrar en vigencia. De concretarse las mismas, sin la aprobación
correspondiente, sin el control previo al cual están sometidas, estarían viciadas
de nulidad absoluta y, por lo tanto, susceptibles de control político y
jurisdiccional, acarreando las responsabilidades del caso.
8°-> “la AN debe aprobar las líneas generales del plan de desarrollo económico
y social de la Nación, que serán presentadas por el Ejecutivo Nacional en el
transcurso del tercer trimestre del primer año de cada período constitucional.”
De conformidad con el artículo 338 de la Constitución, le corresponde a la
Asamblea Nacional la aprobación de la prórroga de los estados de excepción y,
conforme al artículo 339 subsiguiente, el Ejecutivo Nacional deberá presentar el
decreto que declare el estado de excepción, “dentro de los ocho días siguientes
de haberse dictado, a la Asamblea Nacional, o a la Comisión Delegada, para su
consideración y aprobación.” Asimismo, el Presidente de la República “podrá
solicitar su prórroga por un plazo igual, y será revocado por el Ejecutivo Nacional
o por la Asamblea Nacional o por su Comisión Delegada, antes del término
señalado, al cesar las causas que lo motivaron.”

La función presupuestaria, fiscal y tributaria.


Ojo, esta función también representa la función contralora de la AN, visto que
tiene como objetivo fundamental tutelar al Ejecutivo en el ámbito
presupuestario, fiscal y tributario.
La Constitución consagra en este ámbito tres principios básicos: “No hay
presupuesto sin ley; no hay tributo sin ley y; no hay empréstito público, sin la
previa autorización de la AN”.
No hay cobros de impuestos sin ley. El ejecutivo no puede pedir credito ni
endeudarse si no hay ley. De faltar este mecanismo de control, todas estas
operaciones financieras carecerán de validez. Art 312 CRBV.
Art 187, 6° CRBV -> a la Asamblea Nacional le corresponde “Discutir y aprobar
el presupuesto nacional y todo proyecto de ley concerniente al régimen
tributario y al crédito público.” Y, conforme al numeral 7o, debe autorizar los
créditos adicionales al presupuesto.
La Asamblea Nacional debe autorizar el presupuesto anual y el presupuesto
plurianual que el Ejecutivo Nacional está obligando a presentar, en el primer
caso, en el segundo período de sesiones anuales de la Asamblea.
Adicionalmente, el Ejecutivo Nacional, dentro de los seis meses posteriores al
vencimiento del ejercicio anual, presentará a la Asamblea Nacional la rendición
de cuentas y el balance de la ejecución presupuestaria correspondiente a dicho
ejercicio. Igualmente, todo impuesto, tasa o contribución debe ser aprobado
mediante ley por la Asamblea, ello con fundamento en el principio de la
legalidad tributaria.

La función política y de orientación.


En el parlamento se hace política. El mismo origen de la palabra “parlamento”
indica que, por la
naturaleza del órgano, su propósito es discutir, debatir y confrontar. A la AN le
corresponde hacer política y orientar la acción del Gobierno. La oposición tiene
como rol esencial confrontar ideas y oponerse al oficialismo y al Gobierno; por su
parte, el oficialismo y sus aliados, van a defender la acción gubernamental. La
AN es el foro ideal para deliberar.
Gracias a esta potestad, el parlamento le puede hacer recomendaciones al
gobierno sobre la conveniencia o no de determinada acción política y puede a su
vez, con la postura que adopten, sea individualmente de los parlamentarios o
colectiva del parlamento, generar incidencia sobre el electorado y crear matrices
de opinión política que pudiera afectar la conducta gubernamental y las
preferencias electorales.
La democracia tiene en el órgano parlamentario o legislativo, el foro ideal para
deliberar, ya que
estaría reflejada, por su naturaleza colegiada, la representación partidista plural
de toda una nación.
Por eso, el reglamento de interior y de debate de los órganos legislativos debe
ser exhaustivo en establecer un régimen de debates que permita racionalizar las
intervenciones y garantizar la
participación de las bancadas políticas de manera equilibrada. En tal sentido, se
hace indispensable regular el orden del día y la agenda parlamentaria, las
intervenciones, los derechos de palabras y los debates en sesión plenaria y las
votaciones. Todo ello para ser viable el funcionamiento del órgano colegiado y el
ejercicio de la función política.
En el ejercicio de esta función política, y tal como lo establece el numeral 4o
del artículo 187, a la Asamblea le corresponde “Organizar y promover la
participación ciudadana en los asuntos de su competencia.” Conforme al
numeral 16, le corresponde “Velar por los intereses y autonomía de los Estados.”
Esto adquiere particular relevancia en la medida que dicho órgano legislativo
nacional es unicameral, dentro de una forma de estado federal. Esta previsión
constitucional parece ser un paliativo a la deficiencia técnica que significó la
eliminación del Senado, como la cámara de representación de los Estados.
Podríamos incluir dentro del ejercicio de la función política de la Asamblea
Nacional, la facultad
que tiene para nombrar el Comité de Postulaciones Electorales, órgano
conformado por diputados
de la Asamblea Nacional y representantes de la sociedad civil organizada,
encargado de convocar el procedimiento para la designación rectores del
Consejo Nacional Electoral y elaborar la lista de candidatos para ocupar dicho
cargo. Asimismo, la Asamblea tiene potestad para designar y remover los
rectores del Consejo Nacional Electoral, administrador electoral con rango
constitucional.

La función judicial.
La AN tiene la facultad para decretar amnistías (Art 187, 5° CRBV); nombra al
Comité de Postulaciones Judiciales y designa y tiene potestad de destituir
Magistrados del TSJ. Aprueba el presupuesto del sistema de justicia. La Asamblea
Nacional, obviamente, no administra justicia y nuestra intención no es plantear
algo semejante. A la Asamblea Nacional le corresponde asumir competencias y
potestades que afectan de manera directa el sistema de justicia y que
constituyen una injerencia significativa en los órganos del Poder Judicial y del
Poder Ciudadano.
La amnistía es un perdón colectivo de un delito o la extinción de toda
responsabilidad penal o civil, con carácter general, que pudiera comportar
efectos retroactivos. La amnistía implica la rehabilitación de derechos perdidos y
se aplica, por lo general, a los delitos de carácter político. La Asamblea Nacional
otorga amnistía mediante una ley.
La Asamblea Nacional nombra al Comité de Postulaciones Judiciales, órgano
integrado por diputados y representantes de la sociedad civil, encargado de
iniciar el proceso para la designación de magistrados al Tribunal Supremo
Justicia, el cual elabora una primera lista de candidatos seleccionados para ser
enviada al Poder Ciudadano, a los efectos de que éste genere una segunda lista,
que servirá de base para que la Asamblea Nacional los designe. Además, la
Asamblea tiene la potestad de destituir magistrados del máximo tribunal de la
República.
A la Asamblea Nacional le compete nombrar al Comité de Postulaciones del
Poder Ciudadano,
órgano integrado por diputados y representantes de la sociedad civil, encargado
de iniciar y tramitar el proceso para la designación de los integrantes del Poder
Ciudadano (Fiscal General de la República, Contralor General de la República y
Defensor del Pueblo). Es competencia de la Asamblea, nombrar y destituir a los
miembros de dicho órgano del Poder Público Nacional e, igualmente, los órganos
del Poder Ciudadano deberán presentar un informe anual ante la Asamblea
Nacional en sesión plenaria. Así mismo, presentarán los informes para que en
cualquier momento les sean solicitados por la Asamblea Nacional, todo ello en
ejercicio de su función contralora.

La función administrativa.
La AN ejerce una función administrativa, que le permite asumir su propia gestión
interna: dicta sus propias normas organizativas, de funcionamiento y de
procedimientos; califica a sus integrantes; organiza su servicio de seguridad
interna y acuerda y ejecuta su presupuesto de gastos; se administra, suscribe
contratos de diversa índole, gestiona su nómina de personal y dicta actos de
administración.
En tal sentido, conforme al numeral 19o del artículo 187 de la Constitución,
puede “dictar su reglamento y aplicar las sanciones que en él se establezcan.”
Con base en tal potestad, la Asamblea dicta sus propias normas organizativas,
de funcionamiento y de procedimientos.

El desmantelamiento de las funciones de la Asamblea Nacional


Rol del Tribunal Supremo de Justicia en el desmantelamiento de las funciones de
la Asamblea Nacional
A partir del año 2015 y hasta el momento presente, a la Asamblea Nacional se le
impidió ejercer sus competencias y potestades constitucionales esenciales y
ejecutar su propio presupuesto, vulnerando la autonomía funcional y
administrativa del órgano legislativo del Poder Público Nacional. Lo anterior se
evidencia de los siguientes hechos y acciones del Tribunal Supremo de Justicia:

En primer lugar, el Tribunal Supremo de Justicia, sin proceso alguno y en


violación de la autonomía del órgano parlamentario ordenó desincorporar a
diputados electos y puso en práctica un régimen de terrorismo judicial y
persecución contra los diputados, llevando a cabo procesos judiciales infinitos y
carentes de pruebas.
En segundo lugar, se le impide a la Asamblea Nacional ejercer su potestad
legislativa, ya que toda ley sancionada es anulada de manera sistemática por la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, controlada por el Poder
Ejecutivo.

Sobre la vulneración de la autonomía e independencia de la Asamblea Nacional,


la Comisión
Internacional de Juristas señaló:
Entre diciembre de 2015 y agosto de 2016, el TSJ dictó cuatro sentencias
relacionadas con la situación que afectó a diputados electos en el Estado de
Amazonas durante las elecciones.
parlamentarias de 2015. La situación no es anodina, como lo señaló la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH): ‘[de las 112 curules obtenidas en los
comicios del 6 de diciembre de 2015, por la oposición en la [Asamblea Nacional], la [Sala
Electoral del TSJ] ordenó desincorporar a 3 diputados indígenas de oposición y a uno
oficialista del Estado Amazonas, con lo cual la oposición perdió su mayoría calificada en
la [Asamblea Nacional]’.
En julio de 2016, la CIDH expresó su preocupación ante la falta de representación de
pueblos indígenas en la Asamblea Nacional (AN). La desincorporación de los diputados
no sería acatada por la AN. La situación sería invocada por el TSJ para anular y dejar sin
efectos jurídicos las leyes posteriormente sancionadas por la AN y todas las demás
competencias del parlamento.

Sobre este grave hecho, destaca la sentencia de la Sala Constitucional del


Tribunal Supremo de Justicia que declaró a la Asamblea Nacional en “desacato”,
por el incumplimiento de la sentencia que ordena la desincorporación de los
diputados, señalada anteriormente, motivo por el cual, tanto el Tribunal como
otras ramas del Poder Público Nacional, han desconocido inconstitucionalmente
la autoridad, competencias y legitimidad de dicha Asamblea Nacional.

En tercer lugar debemos señalar, que el Poder Ejecutivo, avalado por el Tribunal
Supremo de
Justicia que controla, mantiene de manera inconstitucional por más de tres años
(2015-2019), un régimen de estado de excepción por emergencia económica,
que le permite restringir garantías constitucionales e invadir la reserva legal,
especialmente en la toma de decisiones en materia económica.
En cuarto lugar, el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Constitucional, eliminó
de facto la potestad de la Asamblea para ejercer el control político sobre la
declaratoria de estados de excepción por parte del Ejecutivo Nacional.
En quinto lugar, el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral,
ambos controlados por el gobierno, le han vedado a la Asamblea Nacional y a los
ciudadanos la facultad de enmendar la Constitución y de convocar a referendo
revocatorio del mandato presidencial, consagrados en la Constitución.
Por último, eliminó por vía judicial la potestad de control de la Asamblea
Nacional sobre el Gobierno. En tal sentido, se le impide realizar investigaciones
parlamentarias, interpelaciones a funcionarios públicos, recibir las cuentas y
mensajes de los Ministros y del Presidente de la República y censurar
políticamente al Vicepresidente Ejecutivo y a los Ministros.

La Asamblea Nacional Constituyente usurpa funciones de la Asamblea Nacional


En el marco del contexto mencionado en el apartado anterior, en fecha 1 de
mayo de 2017, mediante Decreto No. 2.830, el Presidente de la República,
Nicolás Maduro, convoca inconstitucionalmente la Asamblea Nacional
Constituyente (ANC), prevista en los artículos
347 y subsiguientes de la Constitución. El 30 de julio de 2017, se realizaron
unas elecciones, catalogadas por amplios sectores nacionales e internacionales
como no democráticas por no reunir los mínimos requisitos de integridad
electoral, para elegir 545 constituyentistas. No obstante, el 4 de agosto de 2017,
se instaló la Asamblea en cuestión.
Dicha Asamblea Nacional Constituyente usurpa las potestades de los otros
órganos del Poder
Público Nacional, entre ellos la Asamblea Nacional, creando una
institucionalidad paralela, al
margen de la Constitución.
La ANC lo que pretende, más que hacer una nueva Constitución, es atentar
contra los principios republicanos, la democracia y el sistema de libertades. Lo
que pretende, en definitiva, es constitucionalizar lo que hoy en día es
inconstitucional y declarar inconstitucional lo que hoy en día es constitucional.

Así, la ANC, abrogándose potestades de la Asamblea Nacional, ha destituido y


designado un nuevo Fiscal General de la República, al margen del orden
constitucional; igualmente, ha designado o ratificado en sus cargos a
Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, a los Rectores del Consejo
Nacional Electoral, al Defensor del Pueblo y al Contralor General de la República,
juramentado a gobernadores de Estado y destituido a otros y convocado
elecciones nacionales, estadales y municipales, todo ello al margen del texto
constitucional; ha eliminado organismos en el ámbito municipal y; ha autorizado
la designación de los directivos del Banco Central de Venezuela.

La ANC, igualmente usurpando competencias de la Asamblea Nacional, ha


aprobado el presupuesto nacional e impuestos y ha recibido los mensajes,
memorias y cuentas del Ejecutivo Nacional y apoyado la prórroga de los estados
de excepción, en definitiva, ha usurpando y pretende eliminar con lo aquí
expuesto, la función contralora de la Asamblea nacional. Violando y usurpando la
potestad legislativa de la Asamblea Nacional y su reserva legal, ha sancionado y
promulgado “leyes constitucionales”, entre otras, para la regulación de precios
de bienes y servicios; la actividad minera y la inversión extranjera; la
participación en procesos electorales; los Consejos Productivos de los
Trabajadores, el abastecimiento y la producción, la “guerra económica” y la
racionalidad y uniformidad en la adquisición de bienes, servicios y obras públicas
y; el odio, la convivencia pacífica y la tolerancia.
Por último, la ANC ha autorizado el allanamiento de la inmunidad parlamentaria
del Vicepresidente y el Presidente de la Asamblea Nacional, así como de otros
diputados de la misma.
De todo lo expuesto, es evidente el pretendido desmantelamiento funcional,
administrativo y logístico de la Asamblea Nacional. Todo lo anterior es el reflejo
de la ruptura del orden constitucional y la instauración de un régimen dictatorial
en Venezuela, que afecta radicalmente el Estado de derecho y el orden
constitucional que hemos explicado anteriormente. En definitiva, en Venezuela
existe un “colapso” constitucional, por el desconocimiento sistemáticamente del
orden jurídico.

02/06/20
Clase 3
Constitucional
II

El Poder Ejecutivo
1.- Estructura, organización y funciones
El Ejecutivo complejo y colegiado en la Constitución de 1999.
Art 225 CRBV → el Ejecutivo Nacional es complejo en su conformación y
colegiado en cuanto a su funcionamiento, al régimen aplicable a las
decisiones que adopta y a las responsabilidades que se derivan de la
adopción de las mismas.

El Ejecutivo es complejo. Está conformado por el Presidente de la República,


el Vicepresidente Ejecutivo, los Ministros y el Procurador General de la
República, y demás funcionarios que determine la Constitución y la ley.
(carácter numérico y diverso de funcionarios que lo conforman)
Art 251 y 252 CRBV, consagra la existencia del Consejo de Estado, como
órgano consultivo del gobierno y de la Administración Pública Nacional.2
Asimismo, en su artículo 185 consagra la existencia del Consejo Federal de
Gobierno → órgano “encargado de la planificación y coordinación de
políticas y acciones para el desarrollo del proceso de descentralización y
proceso de transferencia de competencias del Poder Nacional a los Estados
y Municipios”.
Art 323 CRBV, se crea el Consejo de Defensa de la Nación, órgano de
consulta del Poder Público, en materia de seguridad y defensa nacional.
Las instituciones antes citadas están integrados por representantes de otros
órganos del Poder Público Nacional, por representantes de otros órganos
públicos, sean éstos estadales o municipales, e inclusive por miembros de la
sociedad civil, sin autoridad o función pública específica. → Art 185 CRBV,
será presidido por el Vicepresidente Ejecutivo e integrado por los Ministros,
los gobernadores, un alcalde por cada Estado y representantes de la
sociedad organizada; o el caso del Consejo de Estado que, en los términos
del Artículo 252 constitucional, lo preside el Vicepresidente Ejecutivo y
estará conformado, además, por cinco personas designadas por el
Presidente de la República; un representante designado por la Asamblea
Nacional; un representante designado por el Tribunal Supremo de Justicia y
un Gobernador designado por el conjunto de mandatarios estadales.
La complejidad de la conformación del Ejecutivo Nacional en Venezuela,
incorporando al mismo autoridades de otros órganos del Poder Público
Nacional, estadal o municipal, responde a la atenuación del principio de
separación de poderes en nuestro sistema constitucional y es coherente con
el postulado de dicho principio, establecido en el artículo 136 constitucional,
cuando promueve la colaboración entre los órganos del Poder Público, a los
fines de alcanzar los fines del Estado.

Carlos Ayala Corao, apoyándose en lo sostenido por el profesor Allan Brewer


Carías, ha expresado que en nuestro sistema constitucional existe una
tendencia histórica a rechazar el presidencialismo unipersonal. Ello se
justifica históricamente, en el temor a mantener el poder unipersonal que,
en la época colonial ejercieron los gobernadores y capitanes generales, el
cual fue fuente de no pocos abusos que ocasionaron daños a la sociedad y a
las instituciones.
En efecto, agrega Ayala Corao, que la Constitución de 1811 ya establecía un
Ejecutivo colegiado, con forma de triunvirato, lo que Simón Bolívar señalaba
como una debilidad en el Poder Ejecutivo y que criticó en el Manifiesto de
Cartagena de 1812 y en el Discurso de Angostura de 1819. En la
Constitución de 1830, la consulta al Consejo Gobierno se hizo vinculante
para ciertas decisiones del Presidente. A partir de la Constitución de 1864,
se introduce la institución del Consejo de Ministros y, a partir de 1936, se
consolida el carácter pluripersonal del Ejecutivo, al consagrarse que este lo
conforman el Presidente y los demás funcionarios que determine la
Constitución y las leyes y que los Ministros, como órganos directos del
Presidente, que actúan en Consejo de Ministros, controlan al jefe del
Ejecutivo con el refrendo ministerial. Luego, en la Constitución de 1961, la
mayoría de las decisiones se adoptan en Consejo de Ministros y, por
naturaleza, como lo veremos más adelante, este es un órgano cuyas
decisiones deben ser el resultado de un acuerdo entre el Presidente y sus
Ministros, solidariamente responsables.

El Ejecutivo es colegiado. La mayoría de las decisiones del alto gobierno


se adoptan en Consejo de Ministros y comprometen en responsabilidad a
todos sus miembros.
Art 236 CRBV
El Presidente o Presidenta de la República ejercerá en Consejo de Ministros las atribuciones
señaladas en los numerales 7, 8, 9, 10, 12, 13, 14, 18, 20, 21, 22 y las que le atribuya la ley
para ser ejercidas en igual forma. Los actos del Presidente o Presidenta de la República, con
excepción de los señalados en los ordinales 3 y 5, serán refrendados para su validez por el
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva y el Ministro o Ministra o Ministros o
Ministras respectivos.
Ello nos lleva a concluir, a diferencia de los sistemas con ejecutivos
monistas o unitarios como el de los Estados Unidos de América, que el
Presidente de la República de Venezuela ejerce sus atribuciones y
competencias asociado con otros miembros del Ejecutivo Nacional.
En tal sentido, los art 241 y 244 CRBV establecen la responsabilidad general
para el Vicepresidente Ejecutivo y para los Ministros, la cual abarca el
ámbito penal, civil, político, administrativo, y disciplinario. En el ámbito de la
responsabilidad política, el Vicepresidente Ejecutivo y los Ministros, pueden
ser objeto de una moción de censura que pudiera implicar su remoción,
cuando dicha moción cuente con una votación no menor de las tres quintas
partes de los integrantes de la Asamblea Nacional, todo conforme a los
artículos 240 y 246 CRBV.

El Presidente de la República.
El Presidente de la República es Jefe de Estado y Jefe de Gobierno.
Estructura monocéfala del Ejecutivo Nacional se inscribe en la más pura
tradición del sistema de gobierno presidencial, donde la jefatura de estado y
la de gobierno son ejercidas por una misma autoridad electa Art 226 CRBV.
El Jefe de Estado representa a la nación ante la comunidad nacional e
internacional, como jefe de la diplomacia, y es el garante de la continuidad e
integridad nacional. El Jefe de Estado está llamado a asumir un rol de
arbitramento y debe garantizar la
estabilidad institucional y política de la República, así como, el respeto de la
Constitución. Además, es el jefe de la Fuerza Armada Nacional, asegurando
que la misma responda a toda a una nación y no a una parcialidad política.
Por su parte, el Jefe de Gobierno, asume la función gubernativa.
Al Presidente de la República, como Jefe de Estado, le corresponde el
nombramiento y remoción del Vicepresidente Ejecutivo y de los Ministros; la
dirección de las relaciones exteriores de la República y la celebración y
ratificación de los tratados, convenios o acuerdos internacionales; la
dirección y mando de la Fuerza Armada Nacional, en su carácter de
Comandante en Jefe; convocar y presidir el Consejo de Defensa de la Nación
y la promoción de la alta oficialidad; la declaración de los estados de
excepción y decretar la restricción de garantías; la convocatoria de la
Asamblea Nacional a sesiones extraordinarias; dirigir a la Asamblea
Nacional, personalmente o por intermedio del Vicepresidente Ejecutivo,
informes o mensajes especiales; designar, previa autorización de la
Asamblea Nacional o de la Comisión Delegada, al Procurador General de la
República y a los jefes de las misiones diplomáticas permanentes; concede
indultos; disolver la Asamblea Nacional en el supuesto establecido en la
Constitución y; convocar referendos en los casos previstos en la carta
fundamental. Como Jefe de Gobierno le corresponde dirigir la acción del
Gobierno; dictar, previa autorización por una ley habilitante, decretos con
fuerza de ley; reglamentar total o parcialmente las leyes, sin alterar su
espíritu, propósito y razón; administrar la Hacienda Pública Nacional;
negociar los empréstitos nacionales; decretar créditos adicionales al
presupuesto, previa autorización de la Asamblea Nacional o de la Comisión
Delegada; celebrar los contratos de interés nacional, conforme a la
Constitución y a la ley; nombrar y remover funcionarios públicos nacionales;
formular el Plan Nacional de Desarrollo y dirigir su ejecución; fijar el número,
organización y competencia de los ministerios y otros organismos de la
Administración Pública Nacional, así como también la organización y
funcionamiento del Consejo de Ministros. Art 236 CRBV.

La estructura monocéfala en el Ejecutivo Nacional, donde el Jefe de Estado


y el Jefe de Gobierno es una misma autoridad, comporta consecuencias
importantes. El desgaste político de dicha autoridad es mayor y se hace más
evidente en la medida que un solo funcionario debe asumir esos dos roles,
maximizando la posibilidad de generar un desgaste en el ejercicio del poder
o una mayor deslegitimación en el ejercicio del mismo y con ello una crisis
de desconfianza en el órgano ejecutivo. El desgaste en el poder y las crisis
de confianza y legitimidad se hacen más evidente cuando la misma
autoridad llamada a ser el árbitro de la nación y el representante y garante
de la institucionalidad del Estado, así como el responsable de la política
internacional y comandante político de la fuerza militar, debe, a su vez,
gerenciar la Administración Pública Nacional y ejercer la función
gubernativa, con todo lo que ello implica. El desgaste y la responsabilidad
política se concentran en una misma autoridad, más aún cuando su
mandato es fijo, estable y rígido, característica fundamental de un sistema
presidencial puro y de los sistemas presidencialistas
latinoamericanos.

Condiciones de elegibilidad del Presidente de la República. Art 227 CRBV →


El candidato a Presidente ser venezolano por nacimiento (Art 32 CRBV), no
poseer otra nacionalidad, ser mayor de treinta años (pues se presume que
es una edad suficiente para adquirir la madurez y experiencia necesaria
para asumir tan alta investidura), de estado seglar (no ser ministro de culto
religioso alguno, consecuencia natural del carácter laico del Estado
venezolano) y no estar sometido a condena mediante sentencia
definitivamente firme (dicha condena puede ser el resultado de alguna
controversia en la esfera íntima del interesado y que no haya causado o
generado, por su naturaleza, ningún daño o responsabilidad que afecte el
interés o incidencia en lo público; como, por ejemplo, alguna condena en un
juicio de divorcio, de tránsito, la ejecución de una hipoteca por algún
inconveniente económico, entre otros semejantes).

No podrán ser elegidos Presidente de la República, Senador o Diputado al Congreso, ni


Magistrado de la Corte Suprema de Justicia, quienes hayan sido condenados mediante
sentencia definitivamente firme, dictada por Tribunales Ordinarios, a pena de presidio o
prisión superior a tres años, por delitos cometidos en el desempeño de funciones públicas,
o con ocasión de éstas. -Art 1, de la enmienda número 1, a la CRV de 1961.
A modo de ejemplo de lo que debería decir del presidente.
Art 65 establece, que “No podrán optar a cargo alguno de elección popular
quienes hayan sido condenados o condenadas por delitos cometidos
durante el ejercicio de sus funciones y otros que afecten el patrimonio
público, dentro del tiempo que fije la ley, a partir del cumplimiento de la
condena y de acuerdo con la gravedad del delito.”

Lo importante es que el candidato no esté cuestionado por haber incurrido


en responsabilidad penal grave.

Condiciones de inelegibilidad. (obstáculos que se deben remover para


postularse como candidato) No podrá ser elegido Presidente de la República
quien esté en ejercicio del cargo de Vicepresidente Ejecutivo, Ministro,
Gobernador o Alcalde, en el día de su postulación o en cualquier momento
entre esta fecha y la de la elección. Art 229 CRBV
El propósito de la norma es, que aquellos funcionarios públicos de alto rango
que ejercen funciones gubernativas, que manejan recursos del Estado y son
cuentadantes presupuestarios, se retiren de su cargo para el día de su
postulación. Además, dicha norma pretende evitar que la candidatura
presidencial atente contra la dedicación exclusiva que exige el cargo que
ejercen estos funcionarios.

sentencia No. 40 del 9 de marzo de 2006, ratificada por la Sala


Constitucional en sentencia No. 1488 del 28 de julio de 2006, se concluye
como “los funcionarios que estén aspirando a la reelección no tendrán que
cesar en sus cargos, pero sí tendrían
que hacerlo quienes aspiren a una posición pública distinta”.

Ejemplo de esto fueron las elecciones presidenciales de 2006, donde el


candidato Manuel Rosales, Gobernador del Estado Zulia (electo para el
período 2004-2008) y candidato a la presidencia de la República, se separó
temporalmente de su cargo desde el 18 de agosto de 2006, hasta el 6 de
diciembre del mismo año, a los fines de iniciar la campaña electoral para las
elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006. Igualmente, en las
elecciones presidenciales de 2012, Henrique Capriles Radonski, Gobernador
del Estado Miranda (electo para el período 2008-2012) y candidato
presidencial, se separó temporalmente de su cargo el 6 de junio de 2012, a
los fines de iniciar la campaña electoral para las elecciones presidenciales
del 7 de octubre de 2012.

La segunda observación es que dicha norma, a nuestro modo de ver, es


discriminatoria, en tanto que no prevé la separación del cargo del Presidente
de la República, en caso de que pretenda postularse para un nuevo período
presidencial. De hecho, el Presidente Hugo Chávez Frías se postuló como
candidato para las elecciones presidenciales celebradas en los años 2006,
2012 y 2016 y; el Presidente Nicolás Maduro, de igual manera lo hizo para
las elecciones que tuvieron lugar en los años 2013 y 2018. En todos estos
casos, los desequilibrios electorales generados por esas postulaciones
llevaron a cuestionar la transparencia y legitimidad de dichos procesos
electorales hasta el punto que fueron impugnadas y cuestionadas política y
judicialmente.

En relación a las elecciones en el año 2013 debemos señalar, que en fecha


8 de marzo de 2013, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
resuelve un recurso de interpretación sobre el contenido y alcance del
artículo 233 de la Constitución, que a su vez interpreta el artículo 229, bajo
análisis. En tal sentido, permitió acomodaticiamente y a beneficio del
régimen, la candidatura del Vicepresidente Ejecutivo Nicolás Maduro,
encargado de la Presidencia de la República en virtud de la falta absoluta
del Presidente Hugo Chávez. La Sala interpretó, que el Vicepresidente
Ejecutivo, al asumir temporalmente el cargo de Presidente, dejaba de ser
Vicepresidente Ejecutivo y, en consecuencia, no aplicaba el supuesto de
inelegibilidad contemplado en el art 229 CRBV.

a) Ocurrido el supuesto de hecho de la muerte del Presidente de la República en funciones,


el Vicepresidente Ejecutivo deviene Presidente Encargado y cesa en el ejercicio de su cargo
anterior. En su condición de Presidente Encargado, ejerce todas las atribuciones
constitucionales y legales como Jefe del Estado, Jefe de Gobierno y Comandante en Jefe de
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana; b) Verificada la falta absoluta indicada debe
convocarse a una elección universal, directa y secreta; c) El órgano electoral competente,
siempre que se cumpla con los requisitos establecidos en la normativa electoral, puede
admitir la postulación del Presidente Encargado para participar en el proceso para elegir al
Presidente de la República por no estar comprendido en los supuestos de incompatibilidad
previstos en el artículo 229 constitucional; d) Durante el proceso electoral para la
elección del Presidente de la
República, el Presidente Encargado no está obligado a separarse del cargo.

una vez ocurrida la falta absoluta del Presidente de la República, el


Vicepresidente Ejecutivo sigue ocupando su cargo y asume
simultáneamente la función de Presidente de la República, en calidad de
encargado y por tiempo limitado, operando la condición de inelegibilidad
contemplada en el artículo 229 de la Constitución.

Forma de elección del Presidente de la República. Sistema electoral simple a


una vuelta; gana el que obtenga más votos. Elección universal, directa y
secreta. Art 228 CRBV.
Somos del criterio que un sistema presidencialista debe procurar la mayor
base de sustentación electoral al momento de elegir al Presidente de la
República, a fin de procurar una mayor legitimidad del candidato electo.

nuestra propuesta sobre este asunto va orientada a la consagración de un


sistema electoral a doble vuelta o ballotage para elegir al Presidente de la
República. Dicho sistema electoral, como lo señalamos, pudiera garantizar
una mayor base de legitimidad al candidato presidencial electo,
minimizando de esta manera, problemas de legitimidad a corto plazo.
La votación universal es una reivindicación democrática de gran importancia
y consiste en
establecer la menor cantidad de barreras y límites a la participación
ciudadana en los procesos electorales. En este respecto, el artículo 64 de la
Constitución establece, que “Son electores o electoras todos los
venezolanos y venezolanas que hayan cumplido dieciocho años de edad y
que no estén sujetos a interdicción civil o inhabilitación política.” La
universalidad del voto abarca como beneficio al estamento militar desde
1999 (Art 330 CRBV → “Los o las integrantes de la Fuerza Armada Nacional
en situación de actividad tienen derecho al sufragio de conformidad con la
ley, sin que les esté permitido optar a cargo de elección popular, ni
participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político.”)
El voto es directo; ello implica que el ciudadano elige al Presidente de la
República al momento de sufragar, en contraposición al voto indirecto o de
segundo grado utilizado, por ejemplo, en los Estados Unidos de América,
para una elección de esta naturaleza.

La toma de posesión del Presidente de la República. Art 231 CRBV 10 de


enero del primer año de su período constitucional, mediante juramento ante
la AN. Sí por cualquier motivo sobrevenido no pudiese hacerlo ante la AN, lo
hará ante el TSJ.

Sobre este artículo, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia


en fecha 9 de enero de 2013, en virtud de un recurso de interpretación
constitucional sobre el alcance y contenido del artículo 231 de Constitución,
señaló en una decisión acomodaticia a las circunstancias y ante el
desconocimiento público sobre el paradero
y la verdadera condición física y mental del Presidente de la República
reelecto, Hugo Chávez Frías, concluyó que para el caso de la reelección
presidencial no era necesario que se cumpliera con la formalidad de tomar
posesión. Tal decisión la adopta con base en el principio de la continuidad
administrativa, visto que en el caso de la reelección no existiría interrupción
entre el mandato presidencial que se vence y el que se inicia. De esta
manera, absurdamente, se elimina una formalidad esencial de carácter
constitucional como es la toma de posesión y la juramentación.

La relección del Presidente de la República. Art 230 CRBV → Reelección indefinida.


El 15 de agosto de 2007, el Presidente de la República para la época, Hugo
Chávez Frías, propuso la reforma de la Constitución de 1999, con el objeto
de introducir la reelección indefinida, lo cual fue rechazado por el cuerpo
electoral. Chávez insistió en introducir la reelección indefinida en la
Constitución, esta vez por vía de enmienda y no de reforma constitucional,
razón por la cual, en fecha 15 de febrero de 2009, fue aprobada la
Enmienda No. 1 a la Constitución, publicada en la Gaceta Oficial
Extraordinaria No. 5.908de fecha 19 de febrero de 2009.
La enmienda es contraria a la Constitución ya que conforme al artículo 345
de la Constitución,21 la iniciativa de reforma constitucional que no sea
aprobada no podrá presentarse de nuevo en un mismo período
constitucional a la Asamblea Nacional. Dicha prohibición es de carácter
material y, por naturaleza, sustantiva. Si bien dicha limitación está
contenida en el artículo 345 antes citado y se refiere a la reforma,
consideramos que es aplicable a la enmienda, ya que el Título IX de la
Constitución, donde está contenido dicho artículo, se denomina “De la
Reforma Constitucional”, con lo cual nos permite concluir que la reforma y la
enmienda son dos especies del género “Reforma Constitucional” y todas las
normas contenidos en dicho Título se deben aplicar a cualquiera de las dos
vías de modificación constitucional. Además, si dicha limitación se aplica a la
reforma, que es una modificación más importante, más aún se debe aplicar
a la enmienda.
También está previsto en el art 93 de la Ley Orgánica del Sufragio y
Participación Política la cual establece, aplicable a los Referendos, que “si la
materia objeto de un Referendo fuera rechazada por el pueblo, no podrá
presentarse de nuevo durante los dos (2) años siguientes.”
El TSJ, en Sala Constitucional, señaló que “Si bien el artículo 345 de la
Constitución impide presentar un proyecto de reforma rechazado en el
mismo período constitucional, no podemos aplicar “por analogía” dicha
prohibición al procedimiento de enmienda.”
En conclusión Someter este asunto nuevamente por esta vía fue un fraude
constitucional, una actuación desviada y una burla a la voluntad popular y
aún así fue avalado y justificado por el Poder Judicial, que indudablemente
conduce al caudillismo y la autocracia, y atenta contra la alternabilidad en el
poder.
Con un sistema de reelección indefinida, el ciudadano votará, pero no
elegirá. Al Instaurar
un sistema de reelección indefinida para el Presidente de la República y
otros cargos de elección popular, se atenta contra el principio de la
alternabilidad democrática en el poder, piedra angular de la libertad política
y de nuestra Constitución republicana, consagrado en el artículo 6 de la
Constitución, el cual establece que el gobierno es y será siempre
democrático y alternativo.

Es un hecho, que el poder otorga ventajas que facilitan mantenerse en el


poder. Desde el poder se va adquiriendo más poder; es más fácil controlar y
“colonizar” las instituciones y sus autoridades. Con mucha facilidad, desde
el poder, se pueden desarrollar tentáculos para debilitar al adversario
político y se pueden poner a disposición presidencial recursos, logísticas y
facilidades que desequilibran cualquier proceso electoral a favor del
presidente-candidato, dualidad que favorece el ventajismo electoral,
disminuye las garantías electorales de igualdad y no discriminación entre
candidatos, permite el uso indiscriminado de bienes y servicios del Estado a
favor de la campaña
En definitiva, la reelección indefinida es inconveniente para todas las
democracias y, muy especialmente, para aquellas de países con
instituciones débiles y las llamadas democracias frágiles, cuyo ejemplo
histórico son nuestros países latinoamericanos, en los que la reelección
indefinida (y los sistemas de más de una reelección) llevan consigo el abuso
de poder, al relajamiento de los controles y a elecciones que dejan de ser
imparciales y libres.

Solo en cuatro períodos constitucionales se ha admitido la reelección


indefinida: En la Constitución de 1857; durante el período dictatorial del
General Juan Vicente Gómez en las Constituciones de 1914, 1922, 1925,
1928, 1929 y 1931; durante la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez
en la Constitución de 1953 y; luego de la Enmienda constitucional No.1 de la
Constitución de 1999.
Por su parte, en el continente existe una tendencia mayoritaria que admite
la reelección limitada a un período constitucional o admite que el ex
presidente se postule nuevamente, luego de transcurrido un período
constitucional. Otros países, simplemente vedan la reelección.24 Es
evidente, que los países democráticos del continente se protegen
constitucionalmente del caudillismo y la autocracia, desterrando la
reelección presidencial indefinida.

En tal sentido, el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala Electoral, se


pronunció en 2002 sobre el tema de la reelección ilimitada o indefinida,
señalando, Este derecho de reelección, aunque justificado como extensión
del buen gobierno, podría desvirtuarse y convertirse en una grave amenaza
para la democracia: las ansias en el poder (continuismo), así como la
evidente ventaja en los procesos electorales de quien ocupa el cargo y a su
vez es candidato a ocupar el mismo, han producido tanto en Venezuela
como en el resto de Hispanoamérica un profundo rechazo a la figura de la
reelección.” “... las limitaciones a la reelección previstas por la Constitución
de 1999 ponen freno a las distorsiones que siempre han preocupado a
nuestra democracia: el continuismo y
el ventajismo electoral.
Por último debemos observar, que la reelección indefinida obstaculiza la
consolidación de los partidos políticos y el recambio y la modernización del
liderazgo en los mismos. La alternabilidad política hace que los actores
políticos debatan y consensuen, fortalece los partidos políticos, permite que
los jóvenes tengan oportunidad de ascender en la política y convertirse en
líderes. Definitivamente favorece el relevo en los partidos políticos y en el
gobierno.

El mandato presidencial. 6 años, puede ser reelegido de inmediato y por una


sola vez para un nuevo período.
Si durante el mandato se genera una crisis de legitimidad, dada la rigidez
del sistema y la imposibilidad de recambio presidencial, ella muy
probablemente se traduce en una crisis de Estado, con las consecuencias
que ello comporta. (USA tiene un período corto de 4 años con el fin de
minimizar los problemas que puede comportar una crisis de legitimidad
sobre el presidente, dada la imposibilidad de sustituirlo o interrumpir su
mandato).
En Venezuela en nuestra primera Constitución de 1811, se estableció un
mandato de 4 años. En las Constituciones de 1874 a 1891 se establecieron
mandatos presidenciales cortos de 2 años y; durante todo el período del
general Juan Vicente Gómez, en las Constituciones de 1914, 1922, 1925,
1928, 1929 y 1931, se consagró un mandato de 6 años; lo cual se vuelve a
repetir en la Constitución de 1999. Lo anterior nos lleva a concluir, que un
mandato tan largo es, sin duda, un signo inequívoco de la vocación
totalitaria de esos gobernantes de turno. En el período que va de 1936 a
1961, el mandato se estableció a 5 años.

Régimen de subrogación presidencial


Reglas constitucionalmente establecidas para sustituir al Presidente de la
República, en caso de faltas o vacantes absolutas o temporales.
Régimen aplicable a las faltas temporales. Art 234 CRBV Imposibilidad
parcial, limitada en el tiempo o accidental, voluntaria o involuntaria, que
impide el ejercicio de la función pública para el cual fue designado o electo
un determinado funcionario. El Vicepresidente lo suple hasta por 90 días,
más una prórroga de 90 días más acordada por la AN, el Vicepresidente
Ejecutivo. Un ejemplo típico de faltas de esta naturaleza sería una
enfermedad o intervención quirúrgica que impida el ejercicio temporal o por
tiempo limitado de la función, un secuestro o desaparición física por tiempo
determinado o unas vacaciones.
El régimen de subrogación presidencial contenido en el artículo antes
citado, sin lugar a dudas, fue vulnerado por el Presidente Hugo Chávez Frías,
quien se negó a aplicarlo, en un típico caso donde operaba el supuesto de
la norma. Era evidente, vista la circunstancia presidencial, que si se
declaraba la falta temporal empezaba a correr el plazo máximo de vigencia
de dicha falta temporal, y vista la penosa enfermedad que lo aquejaba, la
eventualidad de una declaratoria de falta absoluta podía ser un
hecho.Así, mantuvieron durante dos años la enfermedad del Presidente bajo
el mayor secretismo, tratando de evitar reconocer la misma y con ello,
impidiendo la declaratoria formal de falta temporal. De esta manera, se
produjo, en esa oportunidad, un fraude al sistema de subrogación
presidencial contemplado en la Constitución. Posteriormente, cuando
Chávez empezó a tratarse en Cuba, delegó varios de sus competencias en el
Vicepresidente Ejecutivo de la República; pero nunca se declaró la vacancia
temporal. la bancada opositora argumentó, sin éxito, que la situación
ameritaba la aplicación del artículo 234 de la Carta Magna, que establece
que las faltas temporales serían suplidas por el Vicepresidente Ejecutivo de
la República. Nunca, durante dos años, se aplicó el artículo 234 de la
Constitución, sobre la vacante temporal, aunque los supuestos, como se
evidencia del detallado relato anterior, estaban más que dados.

Régimen aplicable a las faltas absolutas. Imposibilidad total, física y/o


mental para ejercer la función pública para el cual fue designado o electo un
funcionario.

Cuando la vacante tiene lugar entre la elección del Presidente de la


República y la toma de posesión, el Presidente de la Asamblea Nacional
asume la presidencia y se deben celebrar nuevas elecciones en 30 días. Es
correcto que sea el presidente del órgano legislativo, máximo órgano de
representación, el que asuma tal posición, visto que el mandato
constitucional del Presidente de la República está por culminar y sería a
todas luces impropio y contraproducente que el Vicepresidente Ejecutivo, no
electo popularmente y que ocupa su cargo en un Ejecutivo Nacional
próximo a fenecer, asuma el interinato.
Cuando la vacancia se produce en los primeros cuatro años del período
constitucional asume como encargado de la presidencia el Vicepresidente
Ejecutivo y se deben celebrar nuevas elecciones en 30 días.
En ambos supuestos, si bien se requiere urgencia e inmediatez en celebrar
las nuevas elecciones, es posible que existan graves inconvenientes
políticos, logísticos y presupuestarios para celebrarlos dentro de ese plazo.
Cuando la falta se produzca en los dos últimos años del mandato
presidencial, el Vicepresidente Ejecutivo asume las funciones presidenciales
hasta culminar el período constitucional. Los ejemplos típicos en este caso,
serían la muerte o la renuncia del funcionario.
Hay que recordar que ell Vicepresidente Ejecutivo es un funcionario
designado y no electo, con lo cual no gozaría de la legitimidad que otorga el
voto popular, sobre todo cuando se trata de encargarse de la presidencia en
el supuesto analizado. Tal situación podría generar, a nuestro modo de ver,
una crisis de gobernabilidad, por la falta de legitimidad de origen del
funcionario subrogante.

La norma no prevé el supuesto de faltas absolutas simultáneas del


Presidente de la República y del Vicepresidente Ejecutivo. En este caso,
apostamos por la aplicación analógica del texto constitucional venezolano
de 1961, que establecía que el
Presidente del Congreso Nacional asumiría la presidencia de la República y
se procedería a la convocatoria de nuevas elecciones.

En fecha 15 de enero de 2019, la Asamblea Nacional declaró la usurpación


de la presidencia por parte de Nicolás Maduro Moros, ya que el proceso
electoral que condujo a las elecciones del 20 de mayo de 2018, ha sido
considerado antidemocrático. Como consecuencia de lo anterior, la
Asamblea Nacional,
órgano legitimado en el proceso electoral del año 2015, acuerda declarar la
vacante absoluta del Presidente de la República en aplicación del 233
constitucional, aquí analizado y, por encontrarnos en el supuesto señalado
anteriormente de vacancia en la presidencia y en la vicepresidencia, por la
vía de analogía antes expuesta, el Presidente de la Asamblea Nacional,
asume el interinato y, simultáneamente, dicha Asamblea sanciona un acto
parlamentario, en aplicación directa e inmediata de la Constitución, con
base en el artículo 333, donde se regula la transición hacia la democracia,
visto el colapso constitucional y la necesidad de restaurar el estado de
derecho en el país. Tal situación ha sido reconocida por la inmensa mayoría
de los países democráticos.

Régimen de la ausencia del territorio nacional. Art 235 CRBV En caso de


ausentarse el Presidente de la República por más de 5 días, debe estar
autorizado por la AN o por la comisión delegada.
Los viajes presidenciales, per se, no constituyen faltas temporales. Lógico es
sostener, que los medios tecnológicos permiten al Presidente de la
República continuar ejerciendo funciones gubernativas o de Jefe de Estado,
aun estando fuera del territorio de la República. Es más, el Presidente podría
estar fuera del territorio nacional ejerciendo sus funciones de Jefe de Estado,
como responsable de la política internacional; por lo tanto, no se tendría que
aplicar régimen de subrogación alguno.
Se requiere de la autorización de la Asamblea Nacional cuando la ausencia
del territorio de la República se extiende por más de cinco días continuos o
calendarios. Dicha autorización debe ser un acto previo al viaje presidencial
y tiene su justificación en la potestad de control sobre el gobierno y, en
particular, sobre la gestión internacional del Jefe de Estado, que posee la
Asamblea Nacional. El control parlamentario debe ser de fondo o
sustancial, lo que quiere decir que debe constituir un control de la agenda
del viaje, la motivación y justificación del mismo, más allá de su simple
duración.

Mensaje Anual del Presidente de la República a la Asamblea Nacional. Con


fundamento en la potestad contralora que tiene el órgano legislativo del
Poder Público Nacional sobre el gobierno y como un mecanismo de
información indispensable con que cuenta la Asamblea Nacional para
ejercerla, se establece en el art 237 CRBV que dentro de los diez primeros
días siguientes a la instalación de la AN, el Presidente de la República
presentará cada año y personalmente a la Asamblea un mensaje en que
dará cuenta de los aspectos políticos, económicos, sociales y
administrativos de su
gestión durante el año inmediatamente anterior.

El Vicepresidente Ejecutivo.
Incluído en la CRBV 1999 dentro de la estructura del Poder Ejecutivo.

Naturaleza jurídica del Vicepresidente Ejecutivo. Art 238 CRBV → Es un


órgano y colaborador directo del Presidente de la República, designado y
removido a libre arbitrio por este último. Debe reunir las mismas
condiciones exigidas para ser Presidente de la República (Art 227 CRBV) y
no podrá tener ningún parentesco de consanguinidad ni de afinidad con éste
(a fin de evitar el nepotismo).

NATURALEZA NO ELECTA, ES UN FUNCIONARIO DE LIBRE NOMBRAMIENTO Y


REMOCIÓN DEL PRESIDENTE. (Eso sucede aquí, en el resto del continente y
en USA, es electo con fórmula electoral con el presidente, por eso es
llamado “binomio electoral”, esto le otorga legitimidad suficiente en caso de
suplir vacantes temporales y absolutas del presidente, y minimiza los
riesgos de desconfianza e ilegitimidad).

Funciones delegadas del Vicepresidente Ejecutivo: Art 239 CRBV Colabora


con el Presidente de la República en la dirección de la acción del Gobierno;
coordina la Administración Pública Nacional, de conformidad con las
instrucciones del Presidente de la República; proponer al Presidente de la
República el nombramiento y la remoción de los Ministros; preside, previa
autorización del Presidente de la República, el Consejo de Ministros.

Funciones propias: coordina las relaciones del Ejecutivo Nacional con la


Asamblea Nacional; preside el Consejo Federal de Gobierno; nombra y
remueve los funcionarios nacionales cuya designación no esté atribuida a
otra autoridad; suple las faltas temporales del Presidente de la República en
calidad de Encargado, por ende no hace falta designar un nuevo
Vicepresidente; ejerce las atribuciones que le delegue el Presidente de la
República.

La figura del Vicepresidente Ejecutivo tendrá tanta importancia o relevancia


en el Ejecutivo Nacional, en la medida que el Presidente así lo determine. En
el supuesto de que se le otorguen amplias e importantes competencias o
facultades, este funcionario asumiría funciones importantes de gobierno,
convirtiéndose en un verdadero gerente o director de la administración
pública, compartiendo de hecho la responsabilidad política y administrativa
con el Presidente de la República.

En el supuesto que asuma la presidencia en virtud de una falta absoluta que


ocurre en los cuatro primeros años de gobierno, el Vicepresidente Ejecutivo
se encarga de la presidencia, ejerciendo temporalmente las dos funciones.
Es importante que quede claro que, desde un punto de vista formal, el
Vicepresidente Ejecutivo está encargado de la Presidencia de la República y
como Vicepresidente que es, sería inelegible para postularse a la
presidencia, en los términos del artículo 229 de la Constitución.
Responsabilidad del Vicepresidente Ejecutivo:
el Vicepresidente Ejecutivo es responsable de todos los actos
administrativos y de gobierno que adopta en Consejo de Ministros, en los
términos que los establecen los artículos 236 y 242 de la Constitución. Así el
artículo 236 contempla que “Los actos del Presidente o Presidenta de la
República, con excepción de los señalados en los ordinales 3 y 5, serán
refrendados para su validez por el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva y el Ministro o Ministra o Ministros o Ministras respectivos.”
Igualmente, el artículo 242 establece que “De las decisiones del Consejo de
Ministros son solidariamente responsables el Vicepresidente Ejecutivo o
Vicepresidenta Ejecutiva y los Ministros o Ministras que hubieren concurrido,
salvo aquellos o aquellas que hayan hecho constar su voto adverso o
negativo.”

La facultad contralora de la cual dispone la Asamblea Nacional, ésta puede


exigir y declarar la responsabilidad política de dicho funcionario. Esta
institución constituye una rudimentaria, limitada o precaria incorporación en
el sistema presidencialista venezolano, de una de los mecanismos
fundamentales de control parlamentario sobre el órgano ejecutivo del Poder
Público Nacional.

Art 187 y 240 CRBV → la AN es quien le hace voto de censura al

Vicepresidente. Vicepresidentes sectoriales:


funcionarios que no tienen rango constitucional, y cuya figura está prevista en el
artículo 49 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de la
Administración Pública el cual indica que:
Las Vicepresidencias Sectoriales son órganos superiores del nivel central de la
Administración Pública Nacional, encargados de la supervisión y control funcional,
administrativo y presupuestario de los ministerios del poder popular que determine el
Presidente o Presidenta de la República, quien fijará además el número, denominación,
organización, funcionamiento y competencias de éstas.

Los Ministros y el Consejo de Ministros.


Los ministros: naturaleza y rol. Art 242 CRBV Los Ministros son órganos
directos del Presidente de la República y reunidos conjuntamente con éste y
con el Vicepresidente Ejecutivo integran el Consejo de Ministros. Son
funcionarios de libre nombramiento y remoción del Presidente de la
República. Para ser ministro se requiere tener más de veinticinco años y
poseer nacionalidad venezolana aRT 41 CRBV los Ministros con
competencias en materia de seguridad y defensa, educación, finanzas y
energía y minas deben ser venezolanos por nacimiento, sin otra
nacionalidad.

Triple rol: En primer lugar, son órganos del Presidente de la República, ya


que actúan como sus colaboradores inmediatos y, en los términos de la
norma antes transcrita, como sus órganos directos. En segundo término, los
Ministros son miembros de derecho, con voz y voto, del Consejo de
Ministros, máximo órgano de decisión del
gobierno. Por último, los Ministros son cabeza de un despacho ministerial,
son los jefes de la dirección administrativa y política de un ministerio,
quienes la ejercerán con la inmediata colaboración de los Viceministros y de
los órganos de apoyo ministerial.

Son funcionarios de libre nombramiento y remoción del Presidente de la


República, siendo que el Vicepresidente Ejecutivo tiene la facultad, en los
términos del artículo
239 de la Constitución,51 de proponer el nombramiento y remoción de
dichos funcionarios.

el Presidente de la República, en Consejo de Ministros, tiene la facultad de


determinar el número de ministerios, su denominación y competencias, así
como su funcionamiento y organización.

Tipos de ministros: Ministros con Despacho o con cartera y Ministros de


Estado o sin cartera. Los primeros son órganos del Presidente de la
República; son miembros de derecho, con voz y voto, del Consejo de
Ministros y; son cabeza de un despacho ministerial (triple rol). Los segundos,
participan en el Consejo de Ministros y asesorarán al Presidente de la
República y al Vicepresidente Ejecutivo en los asuntos que le fueren
asignados.
La memoria y cuenta de los ministros y el derecho de palabra en la
Asamblea Nacional. Art 244 CRBV Los ministros presentarán ante la AN,
dentro de los primeros sesenta días de cada año, una memoria razonada y
suficiente sobre la gestión del despacho en el año inmediatamente anterior.
Los Ministros puedan ejercer el derecho de palabra en la AN y/o en sus
comisiones permanentes o especiales y podrán tomar parte en los debates
de la AN, sin derecho al voto. Esto con base en la función contralora que
ejerce el órgano legislativo del Poder Público Nacional sobre el gobierno.

El Consejo de Ministros. Es el organismo de máxima importancia en la


conducción del gobierno y de la alta gerencia de la Administración Pública
Nacional, en el cual se adoptan las decisiones políticas y administrativas
más importantes del gobierno nacional. Es la reunión conjunta del
Presidente de la República, el Vicepresidente Ejecutivo, los ministros y el
Procurador General de la República, quienes son miembros de derecho. El
Procurador General de la República sólo tiene derecho a voz, más no a voto;
ello por la naturaleza asesora de su función. En el Consejo de Ministros

El Procurador General de la República. Es un funcionario de Estado


designado por el Presidente de la República, con la autorización de la AN.
Los requisitos para ser Procurador son los mismo que para ser Magistrado
del TSJ. Estará a cargo de la Procuraduría General de la República y es el
encargado de asesorar, defender y representar judicial y extrajudicialmente
los intereses patrimoniales de la República, y será consultado para la
aprobación de los contratos de interés público nacional.
El Consejo de Estado. Es el órgano superior de consulta del Gobierno y de la
Administración Pública Nacional. Será de su competencia recomendar
políticas de interés nacional en aquellos asuntos a los que el Presidente de
la República reconozca de especial trascendencia y requieran de su opinión.
Lo preside el Vicepresidente Ejecutivo y estará conformado por cinco
personas designadas por el Presidente de la República y, además, por un
representante designado por la Asamblea Nacional; un representante
designado por el Tribunal Supremo de Justicia y un Gobernador designado
por el conjunto de mandatarios estadales.

2.- Atribuciones del Presidente de la República y del Ejecutivo Nacional.

La función administrativa. Implica la gestión de los servicios públicos y la


satisfacción y prestación de las necesidades ciudadanas; la administración
de los entes que conforman la Administración Pública Nacional centralizada
y descentralizada; la administración de la hacienda pública nacional y del
patrimonio nacional, que comprende los bienes muebles e inmuebles y
demás activos propiedad de la República y sus entes descentralizados; el
nombramiento de los funcionarios públicos, la suscripción y administración
de los contratos; los empréstitos y créditos; la gestión del orden público y la
policía administrativa y; la ejecución de las leyes. Artículo 236 de la
Constitución, numérales 10o, 11o, 12o, 13o, 14o, 15o, 16o, y 20o.

La función en el ámbito de la política interior. Permite adoptar y ejecutar


decisiones de carácter político para logar sus objetivos y ejercer el poder
que le es encomendado; adoptar decisiones que permiten la concreción de
sus planes y programas ideológicos y políticos; designar al Vicepresidente
Ejecutivo y a los Ministros con Despacho y de Estado. Artículo 236,
numerales 2o y 3o de la Constitución.

La función en el ámbito de la política internacional. Dirige la política exterior


y las relaciones internacionales, tanto bilaterales como multilaterales;
representa a la nación ante la comunidad internacional y, además, nombra,
previa autorización de la Asamblea Nacional, a los jefes de misiones
diplomáticas, recibe aquellos embajadores que gobiernos extranjeros
acreditan ante la República; negocia y suscribe los tratados y convenios
internacionales. Artículo 236, numerales 4o y 15o de la Constitución.

La función en el ámbito de la defensa nacional. Comandante en Jefe de la


Fuerza Armada Nacional; dirige la FAN y ejerce la suprema autoridad
jerárquica de ella, fijando su contingente; ejerce el mando supremo de la
FAN, promover sus oficiales a partir del grado de coronel o capitán de navío
y; convoca y preside el Consejo de Defensa de la Nación. Artículo 236,
numeral 5o y 6o de la Constitución.

La función en el ámbito normativo excepcional. Reglamenta total o


parcialmente las leyes y le corresponde un poder reglamentario autónomo.
(Artículo 236, numeral 10o). Dicta decretos leyes (Artículo 236, numeral
8o); declara los estados de excepción y
decretar la restricción de garantías (Artículo 236 numeral 7o); ejerce
iniciativa legislativa ilimitada (Artículo 204, numeral 1o) y; participa en el
proceso de formación de la ley (artículo 211 constitucional).
La función que se deriva de las relaciones con la Asamblea Nacional. Podrá
convocar a la AN a sesiones extraordinarias; dirigir mensajes presidenciales
ante la AN; el Vicepresidente Ejecutivo y los Ministros deben presentar
memorias y cuentas ante el órgano legislativo y; tienen la potestad de
participar en debates parlamentarios. Artículos 236, numeral 17o, 237o,
244o y 245o, constitucionales.

La función en el ámbito de la planificación. Formula el Plan Nacional de


Desarrollo y dirigir su ejecución previa aprobación de la Asamblea Nacional
(numeral 18o del artículo 236).

La función en el ámbito judicial. Decreta indultos. (numeral 19o del artículo 236).

La función en el ámbito de la participación democrática. Convoca referendos


o consultas populares (artículo 236 numeral 22o); activa mecanismos para
la modificación de la Constitución. (artículos 341 y 342 de la Constitución).

23/06/20
Constitucional
II Capítulo 4

Poder Judicial y el sistema de Justicia en la Constitución del 99

1. Principios fundamentales que rigen el sistema de justicia

En primer lugar, se establece la soberanía popular como sustento de la


potestad de administrar justicia; en segundo lugar, la sujeción de la
actuación judicial a la ley; en tercer lugar, se consagra la autonomía e
independencia del sistema judicial y; por último, se introducen los
principios específicos que rigen los procedimientos judiciales.

1.1.- La potestad de administrar justicia y la soberanía popular

Art 5 CRBV → “los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”.

Art 253 CRBV ⟶ “La potestad de administrar justicia emana de los ciudadanos y
ciudadanas y se imparte en nombre de la República por autoridad de la ley.”

Al modelo absolutista en el cual la justicia la impartía Dios por intermedio


del soberano.
En efecto, en democracia representativa, los ciudadanos, mediante el
sufragio, eligen a las autoridades encargadas de elaborar las leyes que
rigen el sistema de justicia y que permiten establecer su marco jurídico,
entre ellas la procedimentales y sustantivas y, además, nombran a los
jueces y magistrados. En algunos países, como es el caso de los Estados
Unidos de América, algunos jueces estatales y fiscales se eligen
directamente por los ciudadanos. En Venezuela tendríamos el ejemplo de
los jueces de paz, con competencia en asuntos vecinales, que son electos
directamente por los vecinos de la localidad donde el juez asume sus
funciones jurisdiccionales.

1.2La sujeción de la actividad judicial a la ley:

Art 253 CRBV

Los jueces y magistrados están sometidos al principio de la legalidad y al


bloque de la constitucionalidad y, en caso de producirse violación a dicho
principio, tal actuación se consideraría usurpación de funciones y los actos
emanados de la autoridad usurpada serán nulos.

1.3La autonomía e independencia del Poder Judicial:

Sin autonomía e independencia del órgano judicial, no hay verdadera


justicia y, además, se configura una violación directa e inmediata del
principio de la separación de poderes (Art 136 CRBV) y la propia
democracia.

Art 254 CRBV ⟶ “El Poder Judicial es independiente y el Tribunal Supremo de Justicia
gozará de autonomía funcional, financiera y administrativa. A tal efecto, dentro del
presupuesto general del Estado se le asignará al sistema de justicia una partida anual
variable, no menor del dos por ciento del presupuesto ordinario nacional, para su
efectivo funcionamiento, el cual no podrá ser reducido o modificado sin autorización
previa de la Asamblea Nacional. El Poder Judicial no está facultado para establecer tasas,
aranceles, ni exigir pago alguno por sus servicios.”

1.3.1 La autonomía funcional

Art 253 CRBV ⟶ “Corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las causas
y asuntos de su competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes, y
ejecutar o hacer ejecutar sus sentencias.”

Art 256 CRBV ⟶ “Con la finalidad de garantizar la imparcialidad y la independencia


en el ejercicio de sus funciones, los magistrados o las magistradas, los jueces o las
juezas; los fiscales o las fiscales del Ministerio Público; y los defensores públicos o las
defensoras públicas, desde la fecha de su nombramiento y hasta su egreso del cargo
respectivo, no podrán, salvo el ejercicio del voto, llevar a cabo activismo político
partidista, gremial, sindical o de índole semejante, ni realizar actividades privadas
lucrativas incompatibles con su función, ni por sí ni por interpósita persona, ni ejercer
ninguna otra función pública a excepción de actividades educativas.” Aquí se
reconoce el principio de autonomía e independencia del poder.

La autonomía funcional permite a los operadores de justicia asumir con


exclusividad y a plenitud el cúmulo de sus competencias, sin que ninguna
otra autoridad se inmiscuya en ellas o las usurpe. El principio de la
separación de poderes parte del
postulado: a cada órgano independiente, sus propias competencias. Ello
adquiere máxima importancia en el ámbito judicial y es garantía de
funcionamiento del sistema y de la administración de justicia.

1.3.2.-La autonomía financiera y presupuestaria

Art 254 CRBV, antes mencionado, expresa que el Poder Judicial es


independiente y el TSJ gozará de autonomía financiera y administrativa
⟶ “(...) A tal efecto, dentro del presupuesto general del Estado se le asignará al
sistema de justicia una partida anual variable, no menor del dos por ciento del
presupuesto ordinario nacional, para su efectivo funcionamiento, el cual no podrá ser
reducido o modificado sin autorización previa de la Asamblea Nacional. El Poder Judicial
no está facultado para establecer tasas, aranceles, ni exigir pago alguno por sus
servicios.”

La gratuidad del servicio pretende facultar el acceso a la justicia y


garantizar de esta manera la tutela judicial efectiva y el debido proceso,
como herramientas necesarias para la buena administración de la justicia.

1.3.3.-La protección del juez y del magistrado

Sin jueces independientes no hay justicia y, para ello, se debe proteger al


juez y se le deben dar todas las garantías para el ejercicio digno y
decoroso de sus funciones. Resulta indispensable, en tal sentido, la
existencia de una carrera judicial que garantice un ingreso del juez al
sistema en correspondencia con sus méritos, capacidades y credenciales;
que goce de estabilidad profesional; de un salario digno y de seguridad
social; garantías de ascensos en la jerarquía judicial y; de un retiro
decoroso.

Art 255 CRBV ⟶ “El ingreso a la carrera judicial y el ascenso de los jueces o juezas se
hará por concursos de oposición públicos que aseguren la idoneidad y excelencia de los
o las participantes y serán seleccionados o seleccionadas por los jurados de los circuitos
judiciales, en la forma y condiciones que establezca la ley. El nombramiento y juramento
de los jueces o juezas corresponde al Tribunal Supremo de Justicia. La ley garantizará la
participación ciudadana en el procedimiento de selección y designación de los jueces o
juezas. Los jueces o juezas sólo podrán ser removidos o removidas o suspendidos o
suspendidas de sus cargos mediante los procedimientos expresamente previstos en la
ley.”

Art 256 CRBV ⟶ “Con la finalidad de garantizar la imparcialidad y la independencia


en el ejercicio de sus funciones, los magistrados o las magistradas, los jueces o las
juezas; los fiscales o las fiscales del Ministerio Público; y los defensores públicos o las
defensoras públicas, desde la fecha de su nombramiento y hasta su egreso del cargo
respectivo, no podrán, salvo el ejercicio del voto, llevar a cabo activismo político
partidista, gremial, sindical o de índole semejante, ni realizar actividades privadas
lucrativas incompatibles con su función, ni por sí ni por interpósita persona, ni ejercer
ninguna otra función pública a excepción de actividades educativas. Los jueces o las
juezas no podrán asociarse entre sí.”

1.4.- Principios que rigen los procedimientos

Art 257 CRBV ⟶ “El proceso constituye un instrumento fundamental para la


realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad
y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se
sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales.”
Art 26 CRBV ⟶ “Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los
colectivos o difusos; a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la
decisión correspondiente.

El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,


autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas,
sin formalismos o reposiciones inútiles.”

Otros principios básicos procedimentales:

Art 271 CRBV ⟶ “En ningún caso podrá ser negada la extradición de los extranjeros
o extranjeras responsables de los delitos de deslegitimación de capitales, drogas,
delincuencia organizada internacional, hechos contra el patrimonio público de otros
Estados y contra los derechos humanos.

No prescribirán las acciones judiciales dirigidas a sancionar los delitos contra los
derechos humanos, o contra el patrimonio público o el tráfico de estupefacientes.
Asimismo, previa decisión judicial, serán confiscados los bienes provenientes de las
actividades relacionadas con los delitos contra el patrimonio público o con el tráfico de
estupefacientes.

El procedimiento referente a los delitos mencionados será público, oral y breve,


respetándose el debido proceso, estando facultada la autoridad judicial competente para
dictar las medidas cautelares preventivas necesarias contra bienes propiedad del
imputado o de sus interpósitas personas, a los fines de garantizar su eventual
responsabilidad civil.”

2. Objeto y fines del sistema de justicia:

Art 253 CRBV ⟶ “Corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las causas
y asuntos de su competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes, y
ejecutar o hacer ejecutar sus sentencias.”

En este sentido, el objeto o finalidad del Poder Judicial es administrar


justicia y; en segundo lugar, ejecutar sus propias decisiones. Sin embargo,
la función del sistema de justicia va más allá y, conforme al artículo 276
de la Constitución, le corresponde administrar a los órganos a través del
cual actúa el sistema de justicia y; por último, le corresponde prestar
servicios adicionales que garantizan la administración eficiente de la
justicia.

2.1.- Administrar justicia:

Es función esencial del Poder Judicial y del sistema de justicia administrar


justicia; eso quiere decir, conocer de las causas y resolver los conflictos y
controversias que se susciten entre los particulares, entre los órganos o
autoridades del Estado y los particulares y los conflictos que se generen
entre los órganos o autoridades del Estado.

La propia Constitución impone los límites que deben regir la


administración de la justicia, que no es más que la sujeción del juez y de
los operadores de justicia a ley en general y, dentro del respeto a la
legalidad, debemos destacar el acatamiento a las normas
procedimentales y al régimen de competencias que establece la ley.
2.2.- Ejecutar sus propias decisiones
El sistema de justicia, a través de sus operadores, debe ser lo
suficientemente capaz de ejecutar y hacer ejecutar sus propias
decisiones, no serviría que tomaran decisiones inejecutables.

2.3.- Administrar el aparato judicial

Le corresponde al Poder Judicial administrar su propia estructura


organizativa, encargada de acometer las competencias asignadas
constitucionalmente al sistema de justicia. Asimismo, está llamado a
ejercer la dirección y el gobierno del sistema judicial; la inspección y
vigilancia del funcionamiento del sistema y garantizar el decoro y la
disciplina de los operadores de justicia y; por último, elaborar,
administrar y ejecutar el presupuesto anual de funcionamiento.

2.4.- Prestar servicios que garantiza la administración eficiente de la justicia

Según la CRBV el sistema Judicial debe asumir la prestación de servicios


tales como

(i) la defensoría pública: Art 267 CRBV ⟶ corresponde al Tribunal Supremo de


Justicia la dirección, el gobierno y la administración de las Defensorías Públicas , Art 268
CRBV ⟶ “La ley establecerá la autonomía y organización, funcionamiento, disciplina e
idoneidad del servicio de defensa pública, con el objeto de asegurar la eficacia del
servicio y de garantizar los beneficios de la carrera del defensor o defensora.”;

(ii) la investigación penal (Art 253 CRBV) asumida por el Cuerpo de


Investigaciones Penales y Criminológicas, dependiente del Ministerio
Público;

y (iii) el sistema penitenciario Art 272 CRBV “El Estado garantizará un sistema
penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus
derechos humanos. Para ello, los establecimientos penitenciarios contarán con espacios
para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación; funcionarán bajo la dirección de
penitenciaristas profesionales con credenciales académicas universitarias y se regirán
por una administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estadales o
municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. En general, se
preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter de colonias agrícolas penitenciarias. En
todo caso, las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la libertad se
aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria. El Estado creará las
instituciones indispensables para la asistencia pospenitenciaria que posibilite la
reinserción social del exinterno o exinterna y propiciará la creación de un ente
penitenciario con carácter autónomo y con personal exclusivamente técnico.”

3. Conformación del sistema de justicia

Art 253 CRBV ⟶ “El sistema de justicia está constituido por el Tribunal Supremo de
Justicia, los demás tribunales que determine la ley, el Ministerio Público, la Defensoría
Pública, los órganos de investigación penal, los o las auxiliares y funcionarios o
funcionarias de justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de justicia, los
ciudadanos o ciudadanas que participan en la administración de justicia conforme a la
ley y los abogados autorizados o abogadas autorizadas para el ejercicio.”

Conformación compleja y diversa.


El Ministerio Público, órgano del Poder Ciudadano, a cuya cabeza está el
Fiscal General de la República, tiene el monopolio de la acción penal en
Venezuela; se encarga de la investigación penal, a través del Cuerpo de
Investigación Penales y Criminológicas y; vela por el debido proceso y las
garantías procesales en los juicios que se ventilan por ante los tribunales
de la República. El Ministerio Público se rige por la Ley Orgánica del
Ministerio Público y la Ley Orgánica del Poder Ciudadano.

Por norma expresa de la Constitución forman parte del sistema de


justicia, todos los medios alternativos de resolución de conflictos, entre
ellos las cámaras de arbitraje.

Igualmente, se incluye dentro de la estructura del sistema, todo el


sistema carcelario o penitenciario, que hoy día está administrado por el
Ejecutivo Nacional.

4. Jurisdicciones constitucionalmente consagradas

4.1.- La jurisdicción constitucional

El artículo 334 constitucional consagra la jurisdicción constitucional y, en


tal sentido, le otorgando a todos los jueces de la República, en el ámbito
de sus competencias, la obligación de asegurar la integridad de esta
Constitución, agregando dicha norma, que “en caso de incompatibilidad
entre esta Constitución y una ley u otra norma jurídica, se aplicarán las
disposiciones constitucionales, correspondiendo a los tribunales en
cualquier causa, aun de oficio, decidir lo conducente”, de esta manera se
reconoce el control difuso de la constitucionalidad y se faculta a los jueces
de la República, que al evidenciar la contradicción entre una norma que
se pretende aplicar en el caso que ventila ante su tribunal y la
Constitución, el juez tiene la potestad, para el caso concreto, de
desaplicar la norma cuya aplicación se pretende en el juicio o causa que
tramita. La decisión que acuerda la desaplicación, debe ser remitida de
forma obligatoria a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
para su control jurisdiccional.

Artículo 334 CRBV: “Corresponde exclusivamente a la Sala Constitucional


del Tribunal Supremo de Justicia como jurisdicción constitucional, declarar
la nulidad de las leyes y demás actos de los órganos que ejercen el Poder
Público dictados en ejecución directa e inmediata de esta Constitución o
que tenga rango de ley, cuando colidan con aquella.” Ello no es más que
la consagración del control concentrado o directo de la constitucionalidad,
al establecer en cabeza del Máximo Tribunal, en Sala Constitucional, la
competencia para conocer y decidir de la acción específica o recurso para
impugnar las leyes, decretos leyes y demás actos dictados por los
órganos del Poder Público, en ejecución directa de la Constitución, cuando
ellos sean contrarios a esta última.

4.2.- La jurisdicción contenciosa administrativa


Está destinada a conocer de los recursos de nulidad por razones de
ilegalidad o contrarios a derecho, incluso por desviación de poder o abuso
de autoridad, contra los actos administrativos de efectos particulares o
generales, vías de hechos y
omisiones emanados de la administración pública en sus diferentes
niveles. Asimismo, conoce de las demandas de contenido patrimonial
ejercidas contra la administración pública, igualmente en todos sus
niveles.

Los tribunales competentes de la jurisdicción contenciosa administrativa


son, en su mayor nivel jerárquico, la Sala Política Administrativa del
Tribunal Supremo de Justicia y la Sala Electoral de ese mismo Tribunal, los
Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso Administrativo y los
Juzgados Superiores Estadales y Municipales de la Jurisdicción
Contenciosa Administrativa.

4.3.- La jurisdicción de paz

Pretende resolver los conflictos vecinales; su objetivo es favorecer o


facilitar la convivencia ciudadana, vecinal y familiar. Dicha jurisdicción
está concebida de forma tal, que los jueces son electos por los vecinos
entre los vecinos, sin que estos tengan carrera jurídica. De esta manera,
el artículo 258 de la Constitución establece, que “La ley organizará la
justicia de paz en las comunidades. Los jueces o juezas de paz serán
elegidos o elegidas por votación universal, directa y secreta, conforme a
la ley.”

Es una herramienta de administración de resolución de conflictos

vecinales. 4.4.- La jurisdicción indígena

Los pueblos indígenas tienen su propio derecho consuetudinario.


Constituyen el conjunto de reglas que determinada etnia o comunidad
indígena asume como obligatorias. Poseen su propio código de conducta,
creencias, procedimientos para dirimir sus controversias, jueces naturales
y sanciones.

Art 260 CRBV ⟶ “Las autoridades legítimas de los pueblos indígenas podrán aplicar
en su hábitat instancias de justicia con base en sus tradiciones ancestrales y que sólo
afecten a sus integrantes, según sus propias normas y procedimientos, siempre que no
sean contrarios a esta Constitución, a la ley y al orden público. La ley determinará la
forma de coordinación de esta jurisdicción especial con el sistema judicial nacional.”

4.5.- La jurisdicción militar

Art 261 CRBV ⟶ “La jurisdicción penal militar es parte integrante del Poder Judicial, y
sus jueces o juezas serán seleccionados o seleccionadas por concurso. Su ámbito de
competencia, organización y modalidades de funcionamiento se regirán por el sistema
acusatorio y de acuerdo con lo previsto en el Código Orgánico de Justicia Militar. La
comisión de delitos comunes, violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa
humanidad, serán juzgados por los tribunales ordinarios. La competencia de los
tribunales militares se limita a delitos de naturaleza militar.

La ley regulará lo relativo a las jurisdicciones especiales y a la competencia,


organización y funcionamiento de los tribunales en cuanto no esté previsto en esta
Constitución.”

Establece los principios aplicables a la jurisdicción militar y garantiza que


los tribunales militares solo pueden conocer de los delitos de naturaleza
militar y garantiza que la comisión de delitos comunes, violación de
derechos fundamentales
y crímenes de lesa humanidad cometidos por militares, deberán ser
conocidos por la justicia ordinaria.

4.6.- La jurisdicción disciplinaria judicial

Art 267 CRBV ⟶ “La jurisdicción disciplinaria judicial estará a cargo de los tribunales
disciplinarios que determine la ley.” Asimismo, consagra dicho artículo que el
régimen disciplinario de los magistrados y jueces estará fundamentado en
el Código de Ética del Juez Venezolano, que debe dictar la Asamblea
Nacional y que “el procedimiento disciplinario será público, oral y breve, conforme
al debido proceso, en los términos y condiciones que establezca la ley.”

4.7.- Los medios alternativos de resolución de conflictos.

La Constitución de 1999 reconoce la existencia de una jurisdicción


alternativa de carácter privado. En tal sentido, se constitucionaliza los
medios alternativos de resolución de conflictos cuando el Art 258 indica
que “La ley promoverá el arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros
medios alternativos para la solución de conflictos”.

5. La administración del Poder Judicial

Art 267 CRBV ⟶ Corresponde al TSJ la dirección, el gobierno y la administración del


Poder Judicial, la inspección y vigilancia de los tribunales de la República y de las
Defensorías Públicas e, igualmente, la elaboración y ejecución de su propio presupuesto
y del presupuesto del Poder Judicial. Dicha atribución debe ejercerse a través de la
Dirección Ejecutiva de la Magistratura.

La Dirección Ejecutiva de la Magistratura (DEM) es un órgano auxiliar del


Tribunal Supremo de Justicia. Según el Art 75 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia ⟶ “es un órgano que depende jerárquica y
funcionalmente de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia. La Sala Plena regulará
la organización y funcionamiento de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y de sus
oficinas regionales.”

Art 76 eiusdem ⟶ “La designación del Director Ejecutivo será la máxima autoridad
gerencial y directiva del órgano y será designado por mayoría simple de la Sala Plena y
será de libre nombramiento y remoción. En ningún caso podrán ocupar este cargo los
magistrados en ejercicio de sus funciones.”

6.- El Tribunal Supremo de Justicia:

Art 253 CRBV, el Tribunal Supremo de Justicia forma parte del Sistema de
Justicia y es el más alto tribunal de la República, ubicado en la cúspide
jerárquica de los tribunales del país. Dicho Tribunal está regulado en la
Constitución y en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia
(LOTSJ), en la cual se establecen las reglas de su organización,
competencias y funcionamiento. (Art 2 y 3 LOTSJ).

Al más alto tribunal, se le define como el máximo órgano rector del Poder
Judicial, gozando, por ser un órgano del Poder Público Nacional y en virtud
del principio de la separación de poderes constitucionalmente
consagrado, de autonomía funcional, financiera y administrativa. Es por
ello que la propia Constitución en su artículo 254, expresa que El
Tribunal Supremo de Justicia, asume la representación del Poder
Judicial y le corresponde la dirección, el gobierno y la administración del
mismo. En tal sentido, debe elaborar y ejecutar el presupuesto del órgano
del Poder Público Nacional y es el responsable de la inspección y
vigilancia de los tribunales de la República y de las defensorías públicas.

Dentro de sus atribuciones generales, le corresponde al Tribunal Supremo


de Justicia garantizar la supremacía y efectividad de las normas y
principios constitucionales y, por órgano de la Sala Constitucional, será el
máximo y último intérprete de la Constitución y velará por su uniforme
interpretación y aplicación.

En virtud de su jerarquía, contra las decisiones del Tribunal Supremo de


Justicia en cualquiera de sus Salas, no se oirá, ni admitirá acción ni
recurso alguno y en teoría, todas la Salas del Tribunal Supremo de Justicia
tiene la misma jerarquía y son iguales entre sí.

La Sala Constitucional tiene más Magistrados que las demás Salas (siete y
las demás Salas están conformadas por cinco Magistrados) y conforme al
artículo 25, numeral 11, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia, asumió, por vía jurisprudencial, la facultad de revisar cualquiera
de las sentencias de las demás Salas del Tribunal y, además, conforme al
artículo 336, numeral 10, tiene la facultad de revisar las sentencias
definitivamente firmes de amparo constitucional y de control de
constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los tribunales
de la República, en los términos establecidos por la ley orgánica
respectiva. Asimismo, las decisiones que la Sala Constitucional adopte
interpretando la Constitución, son vinculantes para las otras Salas del
Tribunal Supremo de Justicia y demás tribunales de la República. De allí,
que se considere en términos prácticos, que la Sala Constitucional tenga
una preponderancia sobre las otras Salas y se le considere una “súper
sala”, rompiendo con el equilibrio teórico que debe existir entre ellas.

6.1.- La organización y conformación del Tribunal Supremo de Justicia

El máximo Tribunal, conforme al artículo 262 de la Constitución,


funcionará en Sala Plena y en las Salas Constitucional, conformada por
siete (7) Magistrados y; las Salas Político-administrativa, Electoral, de
Casación Civil, de Casación Penal y de Casación Social, conformadas por
cinco (5) magistrados cada una. La integración y el número de
Magistrados está prevista en los artículos 7 y 8 de la LOTSJ.

Conforme al artículo 19 de la Constitución, el Tribunal Supremo de Justicia


tendrá una Junta Directiva que estará integrada por un Presidente, un
Primer y un Segundo Vicepresidente y tres Directores, quienes presidirán,
respectivamente, las Salas que conformen. Además, señala dicho artículo,
que cada uno de los seis miembros de la Junta Directiva debe pertenecer
a cada una de las seis Salas, siendo igualmente que cada uno de ellos
preside la Sala a la cual pertenece.

El artículo 20 de la Constitución establece, que la Junta Directiva del


Tribunal Supremo de Justicia y de cada una de sus Salas son designados
por la mayoría de
los Magistrados que conforman la Sala Plena y de cada una de las Salas
que se encuentren presentes en la correspondiente sesión de designación
y durarán dos años en sus funciones y podrán ser reelegidos o reelegidas.
Dicha elección de la Junta Directiva de las Salas se efectuará en la última
reunión de la Sala Plena cada dos años o en la fecha más inmediata
siguiente.

El Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, conforme al artículo 22 de


la LOTSJ, entre otras atribuciones, asume la representación del Máximo
Tribunal, dirige los debates de la Sala Plena y la convoca y administra el
Tribunal; además, ejecuta las sanciones disciplinarias que impone la Sala
Plena y supervisa la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, la Inspectoría
General de Tribunales, la Inspectoría General de la Defensa Pública y la
Escuela Nacional de la Magistratura.

6.2.- La condición de Magistrado, designación y remoción

Los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia serán elegidos para un


mandato o período único de doce años, en virtud de un complejo proceso
de designación establecido en la Constitución, en sus artículos 264 y 270
y en los artículos del 64 al 74 de la LOTSJ.

El proceso de designación de los Magistrados se inicia con la constitución


del Comité de Postulaciones Judiciales, órgano asesor del Poder
Legislativo para la selección de los candidatos a Magistrado del Tribunal
Supremo de Justicia y asesorará a los colegios electorales judiciales para
la elección de los jueces de la jurisdicción disciplinaria. Conforme a lo que
dispone la Constitución de la República en el citado artículo 270, el
Comité de Postulaciones Judiciales estará integrado por representantes de
los diferentes sectores de la sociedad; sin embargo, y tal como lo
establece el artículo 65 de la LOTSJ, tendrá once miembros principales,
con sus respectivos suplentes, cinco de los cuales serán Diputados de la
Asamblea Nacional, y los otros seis miembros escogidos de los demás
sectores de la sociedad, los cuales se elegirán en un procedimiento
público. Esta conformación, a todas luces violenta el precepto
constitucional que ordena que los miembros de dicho Comité sean
representantes de la sociedad civil y, por ende, se excluirían a los
diputados, que son representantes políticos. El Comité se designa por dos
años.

Ante el mencionado Comité podrán postularse los candidatos a


Magistrado, por iniciativa propia o por organizaciones vinculadas con la
actividad jurídica. El Comité, oída la opinión de la comunidad, efectuará
una preselección para su presentación al Poder Ciudadano, el cual
efectuará una segunda preselección que será presentada a la Asamblea
Nacional, la cual hará la selección definitiva. Tal como queda establecido
en la norma constitucional señalada, los ciudadanos podrán ejercer
fundadamente objeciones a cualquiera de los postulados ante el Comité
de Postulaciones Judiciales o ante la Asamblea Nacional.
Conforme al artículo 38 de la LOTSJ, los Magistrados del Tribunal Supremo
de Justicia serán designados por la Asamblea Nacional, cuando sea
recibida la
segunda preselección que consigne el Poder Ciudadano, en sesión
plenaria que sea convocada, por lo menos, con tres días hábiles de
anticipación.

Conforme al artículo 263 de la Constitución, para ser Magistrado del


Tribunal Supremo de Justicia se requiere:

1. Tener la nacionalidad venezolana por nacimiento, y no poseer otra


nacionalidad.

2. Ser ciudadano o ciudadana de reconocida honorabilidad.

3. Ser jurista de reconocida competencia, gozar de buena reputación,


haber ejercido la abogacía durante un mínimo de quince años y tener
título universitario de posgrado en materia jurídica; o haber sido profesor
universitario o profesora universitaria en ciencia jurídica durante un
mínimo de quince años y tener la categoría de profesor o profesora
titular; o ser o haber sido juez o jueza superior en la especialidad
correspondiente a la Sala para la cual se postula, con un mínimo de
quince años en el ejercicio de la carrera judicial, y reconocido prestigio en
el desempeño de sus funciones.

La Constitución prevé en artículo 265, la remoción de los magistrados del


Tribunal Supremo de Justicia por parte de la Asamblea Nacional, para lo
cual se requiere una mayoría calificada de las dos terceras partes de sus
integrantes. Al Magistrado inculpado, se le debe respetar el derecho a la
defensa, estableciéndose una audiencia previa antes de proceder a votar
la solicitud de remoción. La procedencia de la destitución o remoción está
condicionada a que el magistrado incurra en faltas graves, previamente
calificadas por el Poder Ciudadano.

Inmediatamente después de sancionada la Constitución de 1999 y desde


ese entonces, la designación de los Magistrados del Tribunal Supremo de
Justicia no se ha hecho en atención a las disposiciones constitucionales.

En 1999, el texto constitucional no contempló disposiciones transitorias


para tal asunto. No se estableció en qué momento ni cómo se debía
conformar el Comité de Postulaciones Judiciales, ni se concibió la forma
de escoger a los primeros Magistrados; cuestión que fue resuelta de
conformidad con el Decreto de Régimen de Transición del Poder Público
de 1999, dictado por la Asamblea Nacional Constituyente, en un claro
actuar arbitrario y fuera de sus competencias. La primera designación de
Magistrados fue realizada por la Asamblea Constituyente de 1999, fuera
del marco de sus funciones, sin seguir ninguno de los parámetros que la
propia constituyente había plasmado en la Constitución, no hubo
participación del Poder Ciudadano, mucho menos del electorado, ni un
apego irrestricto a los requisitos para ser Magistrado.

En noviembre de 2000, dada la inexistencia de la legislación aplicable y


en incumplimiento de las disposiciones constitucionales, la recién electa
Asamblea Nacional aprobó la Ley Especial para la Ratificación o
Designación de los Funcionarios y Funcionarias del Poder Ciudadano y
Magistrados y Magistradas del
Tribunal Supremo de Justicia para el Primer Período Constitucional, y
mediante ese procedimiento propio, la Asamblea nombró a nuevos
Magistrados, o ratifico a algunos que habían sido fieles a la mayoría
oficialista en la constituyente, para un primer período de doce años.

la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia mediante sentencia


signada con el número 1562 del 12 de diciembre de 2000, de forma muy
irregular y criticable, decidió que no había ningún incumplimiento de las
disposiciones constitucionales al momento de elegirlos. Mediante esta
sentencia, además, la Sala abordó los requisitos alternativos para ser
Magistrados, interpretando de manera “flexible” e interesada el alcance
de la expresión “jurista de reconocida honorabilidad”, como requisito para
ser Magistrado; se interpretó la condición de “profesor titular”, sin tomar
en cuenta la calificación jerárquica establecida en la Ley de
Universidades, señalando que debía entenderse como tal al profesor
ordinario con por lo menos 15 años de docente, sin importar el rango y;
por último, interpretó el requisito de haber sido “juez en el área de
especialidad de la Sala”, entendiendo la especialización de cada Sala
como una materia amplia.

6.3.- Las atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia

Establece el Artículo 267 de la Constitución, le corresponde “la dirección,


el gobierno y la administración del Poder Judicial, la inspección y vigilancia
de los tribunales de la República y de las Defensorías Públicas.
Igualmente, le corresponde la elaboración y ejecución de su propio
presupuesto y del presupuesto del Poder Judicial.”

Al Tribunal Supremo de Justicia le corresponde, por órgano de cada Sala y


conforme a las atribuciones que la Constitución y la LOTSJ le asigna a
cada una de ellas, administrar justicia. Así el artículo 266 de la
Constitución enuncia en términos generales las competencias judiciales
del Máximo Tribunal.

6.4.- Las atribuciones de las Salas del Tribunal Supremo de

Justicia 6.4.1.- Atribuciones de la Sala Plena

Conforme al artículo 266 le corresponde a la Sala Plena,dirimir los


conflictos de no conocer que se planteen entre tribunales de instancia con
distintas competencias materiales, cuando no exista una Sala con
competencia por la materia afín a la de ambos.

Además, la Sala Plena ejerce funciones de carácter administrativo, tales


como, imponer sanciones disciplinarias conforme a ley, nombrar la
Directiva del Tribunal Supremo de justicia y al Director de la Dirección
Ejecutiva de la Magistratura, entre otras.

6.4.2.- Competencias de la Sala Constitucional


A la Sala Constitucional le corresponde ejercer el Control concentrado de
la constitucionalidad de las leyes. Artículo 334

Igualmente, conforme al artículo 335 constitucional, garantiza la


supremacía constitucional y será el máximo y último intérprete de la
Constitución. “El Tribunal Supremo de Justicia garantizará la supremacía y efectividad
de las normas y principios constitucionales; será el máximo y último intérprete de esta
Constitución y velará por su uniforme interpretación y aplicación. Las interpretaciones
que establezca la Sala Constitucional sobre el contenido o alcance de las normas y
principios constitucionales son vinculantes para las otras Salas del Tribunal Supremo de
Justicia y demás tribunales de la República.”

Por su parte, dicha Sala, en términos generales, tiene como atribuciones


esenciales anular las leyes nacionales, las leyes estatales y las
ordenanzas municipales y los actos de gobierno que dicta el Ejecutivo
Nacional en ejecución directa de la Constitución y los decretos leyes,
cuando todos los anteriores son contrarios a la Constitución; asimismo, le
corresponde el control de la constitucionalidad de los tratados y acuerdos
internacionales y de los decretos de estado de excepción; de otra parte, le
corresponde declarar la inconstitucionalidad de las omisiones del poder
legislativo municipal, estadal o nacional, cuando haya dejado de dictar las
normas o medidas indispensables para garantizar el cumplimiento de la
Constitución; resuelve las colisiones de leyes y declarar cuál debe
prevalecer; resuelve las controversias constitucionales que se susciten
entre cualesquiera de los órganos del Poder Público y; por último, tiene
un poder de revisión de las sentencias de los tribunales y las otras Salas
del Tribunal Supremo de Justicia, para controlar la constitucionalidad de
las mismas.

6.4.3.- Competencias de la Sala Político Administrativa

Es el tribunal de mayor jerarquía de la jurisdicción contencioso


administrativa y, en consecuencia, conoce de los recursos de nulidad por
razones de ilegalidad o contrarios a derecho, incluso por desviación de
poder o abuso de autoridad, contra los actos administrativos de efectos
particulares o generales, vías de hechos y omisiones emanados del
Ejecutivo Nacional. Asimismo, conoce de las demandas de contenido
patrimonial ejercidas contra la República y que comporten mayor cuantía.
El artículo 26 de la LOTSJ, establece en detalle las competencias de dicha
Sala.

6.4.4.- Competencias de la Sala Electoral

La Sala Electoral, en los términos del artículo 27 de la LOTSJ, conoce de


los recursos que se interpongan contra los actos, actuaciones y omisiones
de los órganos del Poder Electoral; de las demandas contencioso
electorales que se interpongan contra los actos de naturaleza electoral
que emanen de sindicatos, organizaciones gremiales, colegios
profesionales, organizaciones con fines políticos, universidades nacionales
y otras organizaciones de la sociedad civil y; de las demandas de amparo
constitucional de contenido electoral o en las cuales se denuncie la
vulneración de derechos de esta naturaleza.
6.4.5.- Competencia de la Sala de Casación Civil

Conoce de los recursos de casación en los juicios civiles, mercantiles y


marítimo y declara la fuerza ejecutoria de las sentencias de autoridades
jurisdiccionales extranjeras, de acuerdo con lo que dispongan los tratados
internacionales o la ley.

6.4.6.- Competencia de la Sala Penal

Declara si hay o no lugar para que se solicite o conceda la extradición en


los casos que preceptúan los tratados o convenios internacionales o la
ley; conoce de los recursos de casación en materia penal y; conoce de las
solicitudes de radicación de juicios.

6.4.7.- Competencia de la Sala de Casación Social

conoce de los recursos de casación en los juicios del trabajo, familia, de


protección del niño, niña y adolescente y agrarios; conoce, en alzada, los
recursos contencioso-administrativos de nulidad en materia ambiental y
agraria y; conoce de los recursos de control de legalidad.

El Poder Ciudadano
1.- Naturaleza jurídica y justificación. La Constitución de 1999, rompe con
la trilogía clásica de los órganos del Poder Público Nacional, la cual se
mantuvo durante toda nuestra historia republicana desde 1811 hasta
1999. En tal sentido, además de los tres clásicos órganos del Poder Público:
Legislativo, Ejecutivo y Judicial, agrega el Poder Ciudadano y el Poder
Electoral. La consagración de un órgano el Poder Público Nacional tiene por
objeto darle jerarquía constitucional al órgano y las funciones que este
ejerce, dotarlos de rigidez constitucional, así como darle entidad y
significado, especial valoración dentro de las instituciones del Estado.

Es indispensable para “ganarse tal calificación” y adquieran la debida


relevancia, que dichos órganos del Poder Público Nacional gocen de
autonomía e independencia y de esta manera contribuyan al equilibrio del
poder. Desde la promulgación de la CRBV 99’, el Poder Ciudadano y el
Poder Electoral no han dado satisfacción a dichos requerimientos y no han
llenado tales expectativas.

La Exposición de Motivos de la Constitución justifica la división del Poder


Público Nacional en los siguientes términos,
Adaptando a nuestro tiempo las ideas inmortales del Libertador
Simón Bolívar, la Constitución rompe con la clásica división de
los poderes públicos y crea los Poderes Ciudadano y Electoral. El
primero de ellos se
inspira, en parte, en el Poder Moral propuesto por el
Proyecto de Constitución presentado al Congreso de Angostura el
15 de febrero de 1819. El Poder Electoral por su parte, encuentra
su inspiración en el Proyecto de Constitución que el Libertador
redactó para Bolivia en 1826.
El Libertador concibió el Poder Moral como la institución que
tendría a su cargo la conciencia nacional, velando por la
formación de ciudadanos a fin de que pudiera purificarse "lo que
se haya corrompido en la República; que acuse la ingratitud, el
egoísmo, la frialdad del amor a la patria, el ocio,
la negligencia de los ciudadanos”. Con ello, Simón Bolívar
una República con base en un pueblo que amara a la patria, a
las Leyes, a los magistrados, porque esas “son las nobles
pasiones que deben absorber exclusivamente el alma de un
republicano”.
El Poder Moral del Libertador tenía entre sus misiones velar por
la educación de los ciudadanos en cuyo proceso se debía
sembrar el respeto y el amor a la Constitución y a las
instituciones republicanas, sobre la base de que "si no hay un
respeto sagrado por la patria, por las
leyes y por las autoridades, la sociedad es una confusión,
Inspirada en esas ideas y adoptándolas a nuestro tiempo, la
Constitución crea el Poder Ciudadano, el cual se ejercerá por el
Consejo Moral Republicano integrado por el Defensor del Pueblo,
el Fiscal General de la República y el Contralor General de la
República.
El Poder Ciudadano es independiente de los demás poderes
públicos y sus órganos gozan de autonomía funcional, financiera
y administrativa, para lo cual se les asignará una partida anual
variable dentro del presupuesto general del Estado.
En general, los órganos que ejercen el Poder Ciudadano tienen a
su cargo la prevención, investigación y sanción de los hechos
que atenten contra la ética pública y la moral administrativa.
Además, deben velar por
la buena gestión y la legalidad en el uso del patrimonio
cumplimiento y la aplicación del principio de la legalidad en toda
la actividad administrativa del Estado. De igual forma, deben
promover en el ámbito de sus competencias, la educación como
proceso creador de la ciudadanía, así como la solidaridad, la
libertad, la democracia, la responsabilidad social y el trabajo,
todo ello conforme a lo establecido en
la Constitución y en las
Al Ministerio Público se le atribuyen todas aquellas funciones
necesarias para el cumplimiento de los fines que debe gestionar
ante la Administración de Justicia, tales como garantizar en
los procesos
judiciales el respeto de los derechos y garantías
garantizar la celeridad y buena marcha de la administración de justicia, el
juicio previo y el debido
La Contraloría General de la República, por su parte, será el
órgano de control, vigilancia y fiscalización de los ingresos,
gastos y bienes públicos, así como de las operaciones relativas a
los mismos, para lo cual le otorga las más amplias competencias.
Se prevé un sistema nacional de control fiscal, el cual será
desarrollado por la ley.

2.- El Poder Ciudadano y el Consejo Moral Republicano


El Poder Ciudadano se ejerce por el Consejo Moral Republicano, integrado
por el Defensor del Pueblo, el Fiscal General y el Contralor General de la
República. El Consejo Moral Republicano es un ente de referencia ética,
con facultades disciplinarias, sancionatorias y pedagógicas. Es una suerte
de “conciencia moral” de los funcionarios públicos.
“...El Poder Ciudadano es independiente y sus órganos gozan de
autonomía funcional, financiera y administrativa. A tal efecto,
dentro del presupuesto general del Estado se le asignará una
partida anual variable. Su organización y funcionamiento se
establecerá en ley orgánica.” Art 273 CRBV.
Dicho Consejo, tal como lo establece el artículo 275 constitucional, tendrá
entre sus facultades formular a las autoridades y funcionarios de la
Administración Pública las advertencias sobre las faltas en el
cumplimiento de sus obligaciones legales. Asimismo, indica el artículo en
cuestión, que las advertencias deberán acatarse, so pena de sanciones
establecidas en la ley y; en caso de contumacia, el Presidente del
Consejo Moral Republicano presentará un informe al órgano o
dependencia al cual esté adscrito el funcionario público, para que esa
instancia tome los correctivos de acuerdo con el caso, sin perjuicio de las
sanciones y procesos a que hubiere lugar de conformidad con la ley.
El Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano y los o
las titulares de los órganos del Poder Ciudadano presentarán un
informe anual ante la Asamblea Nacional en sesión plenaria. Así
mismo, presentarán los informes para que en cualquier
momento les sean solicitados por la Asamblea Nacional. Tanto
los informes ordinarios como los extraordinarios se publicarán.
Art 276 CRBV.

La CRBV dota de un rol pedagógico y formativo, al atribuirle como


competencia “todas aquellas actividades pedagógicas dirigidas al
conocimiento y estudio de esta Constitución, al amor a la patria, a las
virtudes cívicas y democráticas, a los valores trascendentales de la
República y a la observancia y respeto de los derechos humanos”.
Además el Consejo Moral Republicano es un ente de referencia ética, con
facultades disciplinarias, sancionatorias y pedagógicas. Es una suerte de
“conciencia moral” de los funcionarios públicos y, por naturaleza, debe
velar porque los mismos cumplan con las normas éticas, que impone el
ejercicio de su función y que adecuen su
conducta y acciones a las normas, principios y valores democráticos, de
transparencia, eficacia y de respeto a los derechos humanos y las
libertades fundamentales.

3.- La Defensoría del Pueblo


La Defensoría del Pueblo como institución es una innovación de la
Constitución de 1999.
Recogiendo una institución que nace en los países
escandinavos y que ha tenido auge en Europa y en gran parte en
América Latina se crea la Defensoría del Pueblo como órgano del
Consejo Moral Republicano que tiene a su cargo la promoción,
defensa y vigilancia de los derechos y garantías establecidos en
la Constitución y en los tratados internacionales sobre derechos
humanos, además de los intereses legítimos, colectivos o difusos
de los ciudadanos. La Defensoría del Pueblo representa la
institución del Poder Público más vinculada y cercana a los
ciudadanos, cuyas funciones son esenciales para controlar los
excesos del poder y
garantizar que el sistema democrático no sólo sea una
proyección constitucional, sino una forma de vida en sociedad
con eficacia y realidad concreta, donde los derechos e intereses
de los ciudadanos sean respetados.
Se atribuyen al Defensor del Pueblo las más amplias funciones y
competencias en las materias antes señaladas, tales como velar
por el efectivo respeto y garantía de los derechos humanos
consagrados en esta Constitución y en los tratados, convenios y
acuerdos internacionales sobre derechos humanos ratificados
por la República.

Organización:
Actúa bajo la dirección y responsabilidad del Defensor del Pueblo,
designado por un período de 7 años. Se admite reelección (la ley no
expresa lo contrario). Se requiere ser venezolano por nacimiento y sin otra
nacionalidad, mayor de treinta años, con manifiesta y demostrada
competencia en materia de derechos humanos y cumplir con las
exigencias de honorabilidad, ética y moral. Goza de inmunidad en el
ejercicio de sus funciones.

Atribuciones:
Ente para la defensa de los derechos fundamentales; vela por el correcto
funcionamiento de los servicios públicos; tiene legitimación para
interponer acciones y recursos judiciales y administrativos para garantizar
los derechos fundamentales.

Art 281 CRBV -> Atribuciones del defensor del pueblo.

El Defensor del Pueblo tiene una amplia legitimación para amparar y


proteger los derechos de las personas y el colectivo en contra de las
arbitrariedades, desviaciones de poder y errores cometidos por la
autoridad pública en la prestación de los servicios públicos y puede
interponer, asimismo, acciones y recursos judiciales y administrativos para
garantizar los derechos fundamentales y el sistema de libertades públicas
y el restablecimiento efectivo de los mismo y, si fuera el caso, exigir la
responsabilidad de los funcionarios implicados en la vulneración de dichos
derechos. Igualmente, el Defensor del Pueblo tiene iniciativa legal en el
ámbito de su competencia, pudiendo presentar proyectos de ley ante la
Asamblea Nacional; puede formular ante los órganos correspondientes las
recomendaciones y observaciones necesarias para la eficaz protección de
los derechos humanos y; debe promover y ejecutar políticas para la
difusión y efectiva protección de los derechos humanos.

4.- El Ministerio Público


Se le denomina Ministerio Público o Fiscalía General de la
República. Art 284 CRBV.
Ley Orgánica del
MP.
Organización:
Estará bajo la dirección y responsabilidad del Fiscal General de la
República. Se requieren las mismas condiciones de elegibilidad de los
Magistrados del TSJ. El Fiscal General de la República será designado para
un período de 7 años y se admite su reelección (la ley no dice lo contrario).

Atribuciones:
Un triple rol: i) tiene el monopolio de la acción penal; ii) es el garante del
respeto de los derechos y garantías fundamentales en los procesos
judiciales y; iii) dirige la investigación penal o criminal.
Art 285 CRBV
1. Garantizar en los procesos judiciales el respeto a los
derechos y garantías constitucionales, así como a los
tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos
por la República.
2. Garantizar la celeridad y buena marcha de la
administración de justicia, el juicio previo y el debido
proceso.
3. Ordenar y dirigir la investigación penal de la
perpetración de los hechos punibles para hacer constar
su comisión con todas las circunstancias que puedan
influir en la calificación y responsabilidad de los autores o
las autoras y demás participantes, así como el
aseguramiento de los objetos activos y pasivos
relacionados con la perpetración.
4. Ejercer en nombre del Estado la acción penal en los
casos en que para intentar o proseguirla no fuere
necesaria instancia de parte, salvo las excepciones
establecidas en la ley.
5. Intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer
efectiva la responsabilidad civil, laboral, militar, penal,
administrativa o disciplinaria en que hubieren incurrido
los funcionarios o funcionarias del sector público, con
motivo del ejercicio de sus funciones.
6. Las demás que establezcan esta Constitución y la ley.

Estas atribuciones no menoscaban el ejercicio de los


derechos y acciones que corresponden a los o las
particulares o a otros funcionarios o funcionarias de
acuerdo con esta Constitución y la ley.

5.- La Contraloría General de la República.


Art 287 CRBV y Ley Orgánica de la Contraloría General de la República
y del Sistema Nacional de Control Fiscal.
Organización:
Estará bajo la dirección y responsabilidad del Contralor General de la
República, quien debe ser venezolano por nacimiento y sin otra
nacionalidad, mayor de 30 años y con probada aptitud y experiencia para
el ejercicio del cargo. Será designado para un período de 7 años. Se admite
su reelección. Goza de autonomía funcional, administrativa y organizativa.

Atribuciones:
Tiene un rol fundamental en la lucha contra la corrupción y la ética en la
función pública. Es el órgano de control, vigilancia y fiscalización de los
ingresos, gastos, bienes públicos y bienes nacionales, así como las
operaciones relativas a los mismos, pudiendo, además, supervisar la
deuda pública, e inspeccionar y fiscalizar los órganos, entidades y
personas jurídicas del sector público sometidos a su control y disponer el
inicio de investigaciones sobre irregularidades contra el patrimonio público,
así como dictar las medidas, imponer los reparos y aplicar las sanciones
administrativas a que haya lugar. El Contralor tiene legitimación para instar
al Fiscal General de la República a que ejerzan las acciones judiciales a que
hubiere lugar con motivo de las infracciones y delitos cometidos contra el
patrimonio público.

Art 289 CRBV


1.-Ejercer el control, la vigilancia y fiscalización de los
ingresos, gastos y bienes públicos, así como las
operaciones relativas a los mismos, sin perjuicio de las
facultades que se atribuyan a otros órganos, en el caso de
los Estados y Municipios, de conformidad con la ley.
2. Controlar la deuda pública, sin perjuicio de las facultades
que se atribuyan a otros órganos en el caso de los Estados
y Municipios, de conformidad con la ley.
3. Inspeccionar y fiscalizar los órganos, entidades y
personas jurídicas del sector público
sometidos a su control; practicar fiscalizaciones, disponer
el inicio de investigaciones sobre irregularidades contra el
patrimonio público, así como dictar las medidas, imponer
los reparos y aplicar las sanciones administrativas a que
haya lugar de conformidad con la ley.
4. Instar al Fiscal o a la Fiscal de la República a que
ejerzan las acciones judiciales a que hubiere lugar con
motivo de las infracciones y delitos cometidos contra el
patrimonio público y de los cuales tenga conocimiento en
el ejercicio de sus atribuciones. 5.Ejercer el control de
gestión y evaluar el cumplimiento y resultado de las
decisiones y políticas públicas de los órganos, entidades
y personas jurídicas del sector público sujetos a su
control, relacionadas con sus ingresos, gastos y bienes.
6. Las demás que establezcan esta Constitución y la ley.

El Contralor General de la República tiene una amplia facultad supervisora y


de vigilancia sobre los ingresos, gastos y bienes públicos, así como las
operaciones relativas a los mismos, pudiendo, además, supervisar la deuda
pública, e inspeccionar y fiscalizar los órganos, entidades y personas
jurídicas del sector público sometidos a su control y disponer el inicio de
investigaciones sobre irregularidades contra el patrimonio público, así como
dictar las medidas, imponer los reparos y aplicar las sanciones
administrativas a que haya lugar. El Contralor tiene legitimación para instar
al Fiscal General de la República a que ejerzan las acciones judiciales a que
hubiere lugar con motivo de las infracciones y delitos cometidos contra el
patrimonio público.
6.- La designación y remoción del Defensor del Pueblo, Fiscal General de la
República y el Contralor General de la República
Art 279 CRBV.
Se debe conformar por parte el Consejo Moral Republicano un Comité de
Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, el cual estará integrado
por 25 por representantes de diversos sectores de la sociedad. Es
responsable de adelantar un proceso público de cuyo resultado se
obtendrá una terna por cada órgano del Poder Ciudadano, la cual será
sometida a la consideración de la AN y esta mediante el voto favorable de
las 2/3 partes de sus integrantes, escogerá en un lapso no mayor de 30
días continuos, al titular del órgano del Poder Ciudadano que esté en
consideración. En caso de omisión en el nombramiento el Poder Electoral
someterá la terna a consulta popular. Los integrantes del Poder Ciudadano
podrán ser removidos por la Asamblea Nacional, previo pronunciamiento
del Tribunal Supremo de Justicia.

Igualmente establece la norma bajo análisis, que los integrantes del Poder
Ciudadano podrán ser removidos por la Asamblea Nacional, previo
pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con lo
establecido en la ley y cuando medie falta grave.

Ahora bien, desde la entrada en vigencia de la Constitución se han


presentado irregularidades en el nombramiento de tales funcionarios. A
finales del año 1999, con la entrada en vigencia de la Constitución, la
entonces Asamblea Nacional Constituyente emitió el Decreto de Régimen
de Transición del Poder Público, donde arbitrariamente nombró a los
primeros titulares del Poder Ciudadano, en contravención a lo estipulado
en las disposiciones transitorias de la Constitución que únicamente la
habilitaba para nombrar al Defensor del Pueblo.

Ojo: Crónica del historial de incumplimiento de procedimiento para la


designación de los cargos pg 14 - 17 del Cap 5 Poder Ciudadano, libro del
prof Fernández.

En la designación de los altos cargos del Poder Ciudadano, no se han


cumplido los requisitos y trámites establecidos en la Constitución.

El Poder Electoral

Otorgarle al Poder Electoral y al Poder Ciudadano la categoría de órganos


del Poder Público Nacional, tendría por objeto darle jerarquía
constitucional a dichos órganos y a las funciones que estos ejercen,
dotarlos de la seguridad jurídico-institucional que ofrece la rigidez y la
supremacía constitucional, así como darles entidad, significación y
especial valoración dentro de las instituciones del Estado. Además, es
indispensable para “ganarse tal calificación” y adquieran la debida
relevancia,
que dichos órganos del Poder Público Nacional gocen de autonomía e
independencia y de esta manera contribuyan al equilibrio del poder.
Ratificamos que, durante la vigencia de la Constitución de 1999, el Poder
Ciudadano y el Poder Electoral no han dado satisfacción a dichos
requerimientos y no han llenado tales expectativas.

La Exposición de Motivos de la Constitución al introducirnos sobre la


naturaleza y rol del Poder Electoral, establece expresamente que:

Como expresión del salto cualitativo que supone el tránsito


de la democracia representativa a una democracia
participativa y protagónica, se crea una nueva rama del
Poder Público, el Poder Electoral, ejercido por órgano del
Consejo Nacional Electoral que tiene por objeto el regular
el establecimiento de las bases, mecanismos y sistemas
que garanticen el advenimiento del nuevo ideal u objetivo
democrático. Una nueva cultura electoral cimentada sobre
la participación ciudadana.

Para dimensionar su contenido es necesario integrar las disposiciones en


este Capítulo V del Título V con las establecidas en el Capítulo IV de los
Derechos Políticos y del Referendo Popular perteneciente al Título III del
nuevo texto constitucional.

1.- Naturaleza jurídica del órgano electoral.

Rango constitucional y se le califica como órgano del Poder Público


Nacional. Se ejerce por órgano del Consejo Nacional Electoral (CNE),
regulado por la Ley Orgánica del Poder Electoral y por la Ley Orgánica de
Proceso Electorales. Despartidización del CNE y se le otorga relevancia a
la sociedad civil en la conformación y en el control de los procesos
electorales.

En la Constitución de 1961, el administrador electoral, llamado para aquel


entonces, Consejo Supremo Electoral, no tenía rango constitucional ni se
le calificaba como un órgano del Poder Público Nacional. Debemos
señalar, que en la Constitución de 1961 señalada, y en la Ley Orgánica
del Sufragio y Participación Política, antes de la reforma legislativa de
1997, se le reconocía un rol esencial a los partidos políticos, tanto en la
conformación del ente comicial como en la toma de decisiones de dicho
organismo, ya que el mismo no estaba despartidizado. Cabe señalar,
asimismo, que era admisible el financiamiento público de los partidos
políticos. Bajo el régimen constitucional y legal indicado, el Consejo
Supremo Electoral tenía carácter permanente ejercería sus funciones con
plena autonomía funcional y presupuestaria de los demás órganos del
poder público. Se definía como un ente descentralizado funcionalmente
de la Administración Pública Nacional, sin ningún tipo de control de tutela.

Con la entrada en vigencia de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política


en 1997, deja de llamarse Consejo Supremo Electoral, para denominarse
Consejo Nacional Electoral y, asimismo, el artículo 51 de dicho texto legal
establecía, por primera vez, la despartidización del administrador
electoral, cuando señalaba que los miembros del Consejo Nacional
Electoral no debían estar vinculado a ningún partido político o grupos de
electores.

Se pretende que la sociedad civil y los ciudadanos organizados jueguen


un rol fundamental en la conformación del ente comicial y en el control de
los procesos electorales. Con la Constitución de 1999, pasamos de una
administración electoral con una naturaleza jurídica de órgano
descentralizado de la Administración Pública Nacional, sin rango
constitucional y en el cual los partidos políticos jugaban un rol esencial, a
un ente comicial con rango y jerarquía constitucional, calificado como un
órgano del Poder Público Nacional, despartidizado y con marcada
participación ciudadana y de la sociedad civil en su organización,
funcionamiento y procesos electorales.

Durante la vigencia de la Constitución de 1999, se ha vulnerado e


impedido que la sociedad civil juegue el rol esencial que le corresponde
en la designación, conformación y toma de decisiones del ente comicial y
se ha vulnerado de manera flagrante e inmediata el principio básico
constitucional de la despartidización del ente comicial.

2.- Principios que rigen el Poder Electoral.

Garantiza la igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y


eficiencia de los procesos electorales, así como la aplicación de la
personalización del sufragio y la representación proporcional.
Independencia y autonomía funcional y presupuestaria.

3.- Estructura y conformación del CNE:

El CNE está conformado por (5) Rectores, no vinculados a organizaciones


con fines políticos, de cuyo seno se elige a su presidente. Mandato a 7
años y se admite su reelección Art 296 CRBV. Actúa a través de sus
organismos subordinados: la Junta Electoral Nacional, la Comisión de
Registro Civil y Electoral y la Comisión de Participación Política y
Financiamiento At 292 CRBV.

En el Directorio del Consejo Nacional Electoral se adoptan las decisiones


del ente comicial, pero actúa a través de sus organismos subordinados, a
saber, la Junta Electoral Nacional, la Comisión de Registro Civil y Electoral
y la Comisión de Participación Política y Financiamiento.

Art 46 y 48 Ley Orgánica del Poder Electoral “la Junta Nacional Electoral
es un órgano subordinado del Consejo Nacional Electoral que tiene a su
cargo la dirección, supervisión y control de todos los actos relativos al
desarrollo de los procesos electorales.” Además, actúa en las diferentes
divisiones políticas
territoriales de la República a través de las juntas regionales, en el plano
estadal, las juntas municipales electorales y las mesas electorales.

La Comisión de Registro Civil y Electoral, conforme al artículo 57 de la Ley


Orgánica del Poder Electoral, es “el órgano a cuyo cargo está la
centralización de la información del Registro del Estado Civil de las
personas naturales, el cual se forma de la manera prevista en la ley
respectiva. Igualmente asumen la formación, organización, supervisión y
actualización del Registro Civil y Electoral.”

Por último, la Comisión de Participación Política y Financiamiento,


conforme al artículo 64 de la Ley Orgánica del Poder Electoral:

Es el órgano a cuyo cargo está promover la participación


ciudadana en los asuntos públicos; de la formación,
organización y actualización del registro de inscripciones de
organizaciones con fines políticos, velando por el
cumplimiento de los principios de democratización. Controla,
regula e investiga los fondos de las agrupaciones con fines
políticos, y el financiamiento de las campañas electorales de
los mismos, de los grupos de electores, de las asociaciones
de las ciudadanas o los ciudadanos, y de las ciudadanas o
ciudadanos que se postulen a cargos de elección popular por
iniciativa propia.

4.- Funciones del CNE:

Poder reglamentario en el ámbito de la competencia electoral; formula y


ejecuta el presupuesto del ente comicial y de los procesos electorales; la
organiza, administra, dirige y vigila todos los procesos electorales;
mantiene, organiza, dirige y supervisa el registro civil y electoral; registra
a los partidos políticos y grupos de electores y; controla, regula e
investiga los fondos de financiamiento de los partidos.

Tres funciones o roles esenciales del Consejo Nacional Electoral. En primer


lugar, organiza, gestiona y administra los procesos electorales; se encarga
del registro civil y electoral y; controla los partidos políticos y grupos de
electores.

5.- Designación y remoción de los Rectores del CNE:

La designación se inicia con la conformación, por parte de la AN, del


Comité de Postulaciones Electorales, conformado por 21 miembros, 11
diputados y 10 representantes de la sociedad civil.

A nuestro modo de ver, la conformación del Comité de Postulaciones


Electorales, establecido en la ley y que incluye en su conformación a
diputados de la Asamblea Nacional, viola la disposición constitucional que
señala expresamente que dicho Comité tendrá una composición
ciudadana, de la sociedad civil; todo ello dentro del espíritu del
constituyente de hacer del ente comicial un órgano ciudadano
despartidizado.
El Comité recibe las postulaciones para cargos de rectores; verifican el
cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales para ser rector
y; elabora y
presenta ante la AN las listas de los elegibles conforme al procedimiento
establecido en la ley. La AN elige por el voto de las 2/3 partes de sus
integrantes.

Para ser rector se requiere ser venezolano, mayor de treinta (30) años de
edad y estar en pleno goce de los derechos civiles y políticos. En caso de
ser venezolano por naturalización, debe haber transcurrido al menos 15
años de naturalizado. Se requiere tener título universitario y actividad
profesional por 10 años. Preferentemente, tener experiencia o estudios
de postgrado en el área electoral o en materias afines.

El candidato a rector no debe estar vinculado a partidos políticos y se


exige no haber sido condenado penalmente con sentencia
definitivamente firme por la comisión de delitos dolosos en los últimos 20
años y no tener parentesco hasta tercer grado de consanguinidad y
segundo de afinidad con el Presidente de la República, ni con los titulares
de los entes postulantes. Quien ejerza la Presidencia o la Vicepresidencia
del ente electoral deberá ser venezolano por nacimiento.

Los integrantes del CNE podrán ser removidos por la AN, previo
pronunciamiento del TSJ. la Asamblea Nacional puede destituir a los
Rectores del ente comicial, por la mayoría calificada de las dos terceras
partes de sus de los diputados, previo pronunciamiento del Tribunal
Supremo de Justicia, en Sala Plena. Existen causales específicas que
justifican la remoción, como son la interdicción civil o inhabilitación
política, declaradas por el juez competente; militar en un partido político;
recibir beneficios que comprometa su independencia; ser condenado
penalmente con sentencia definitivamente firme por la comisión de
delitos dolosos o haber sido declarado responsable administrativamente
por decisión firme de la Contraloría General de la República. Al Rector
inculpado en algunas de estas causales, se le debe otorgar el derecho a la
defensa y al debido proceso, antes de acordar su destitución por parte
dela Asamblea Nacional.

Desde la entrada en vigencia de la Constitución de 1999, no se ha llevado


a cabo ninguna elección de Rectores del Consejo Nacional Electoral, de
conformidad con el procedimiento y los requisitos constitucionalmente
establecidos. De hecho, el régimen ha incumplido de manera flagrante el
requisito de despartidización del ente comicial establecido en la
Constitución.

Cronología de incumplimiento de los procedimientos establecidos en la


ley pag 13-14 Cap 6 Poder Electoral libro del profesor.

También podría gustarte