JOVENES
JOVENES
JOVENES
Hoy, cuando hablamos del futuro de nuestro país, solemos mirar hacia adelante, hacia el
horizonte de lo que está por venir. Pero, ¿qué tal si el futuro ya está aquí? ¿Qué tal si el presente
es el momento en que los jóvenes de hoy están moldeando el Perú de mañana? No somos solo
la generación del futuro, somos la generación del presente. Somos los que estamos estudiando,
trabajando, innovando y liderando en este momento. Somos los que estamos enfrentando los
desafíos y aprovechando las oportunidades. Somos el presente de nuestro país, y es hora de
que nos demos cuenta de nuestro poder y responsabilidad. ¡Es hora de que nos levantemos y
lideremos el cambio que Perú necesita!
A lo largo de este discurso, quiero argumentar que los jóvenes no solo somos el futuro del Perú,
sino también el presente. Estamos llamados a ser los actores principales del cambio que
nuestro país necesita. Con nuestra energía, creatividad y convicción, podemos transformar la
realidad, impulsando el desarrollo y la justicia en nuestra patria.
Primero, es importante destacar que los jóvenes representamos más del 30% de la población
peruana. Esto no solo nos convierte en una fuerza demográfica significativa, sino también en el
motor de la innovación y del progreso. Las grandes transformaciones de la historia han sido
impulsadas por generaciones jóvenes que han cuestionado lo establecido, proponiendo nuevas
formas de pensar y de hacer.En segundo lugar, vivimos en una era de conocimiento y
tecnología. Los jóvenes peruanos somos nativos digitales, estamos conectados al mundo y
tenemos acceso a una cantidad de información sin precedentes. Esto nos brinda la oportunidad
de aprender, de emprender, y de aportar soluciones a los grandes desafíos que enfrenta
nuestra sociedad, como la pobreza, la desigualdad y el cambio climático.
Entendemos que el progreso no puede medirse solo en términos económicos, sino también en
la capacidad de construir una sociedad justa, donde todos tengan las mismas oportunidades de
desarrollarse y vivir con dignidad.
Necesitamos asumir nuestro rol con responsabilidad, con conciencia de que cada acción cuenta
y de que juntos podemos lograr cambios significativos. Debemos formarnos, participar
activamente en la vida política, social y económica del país, y sobre todo, no rendirnos ante los
desafíos
A mis compañeros jóvenes, los invito a ser valientes, a no conformarse, a seguir soñando y
luchando por un Perú mejor. No dejemos que la apatía o el desánimo nos detengan. Al
contrario, que cada obstáculo sea una oportunidad para demostrar de qué estamos hechos.
En nuestras manos está la posibilidad de construir un Perú más justo, más próspero y más
humano. Somos el presente que da forma al futuro. Que nuestra energía, nuestra pasión y
nuestros sueños sean la chispa que encienda el cambio. ¡El Perú nos necesita hoy, no solo
mañana! Y estamos listos para responder al llamado.