Etapas Del Constitucionalismo de Guatemala

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ETAPAS DEL CONSTITUCIONALISMO DE GUATEMALA

Dentro de la historia constitucional guatemalteca deviene un importante proceso de


acontecimientos jurídicos y sociopolíticos que han logrado de forma gradual el establecimiento de
un Estado de Derecho constitucional, garante de derechos individuales y sociales y resultado del
proceso histórico constitucionalista. La evolución del constitucionalismo como tal, tiene sus
principales antecedentes en las revoluciones de Francia y los Estados Unidos de América, las
cuales establecieron los primeros estatutos del orden constitucional y la prioridad de la defensa de
los derechos humanos de las personas. Las declaraciones de los derechos del hombre y de
independencia de estos países, confirma la proclamación de un Estado independiente en busca de
un sistema político con principios constitucionalistas o bases democráticas que fortalecen los
ideales de un pueblo libre. El constitucionalismo en sí es un concepto de constante cambio, las
revoluciones de Francia y Estados Unidos de América son el inicio de distintas corrientes
dogmáticas que han ido fortaleciendo la idea de que las personas nacen libres, iguales y con
derechos fundamentales, por tanto, estos derechos deben sustentarse en la ley suprema del
Estado. El génesis constitucionalista de origen revolucionario es el resultado de la declaración de la
libertad popular, parte de una importante transformación del Derecho y la libertad en toda
América Latina y el mundo. Dentro de la declaración de libertad del pueblo estadounidense,
Thomas Jefferson hace mención de derechos inalienables dotados por “su Creador”, como la vida,
la libertad y la búsqueda de la felicidad. Los subsiguientes textos constitucionales en América
Latina son muestra de la idea americana de un Estado independiente, de Derecho y reconociente
de los derechos humanos fundamentales de las personas; además, determina los límites del poder
político y le instruye la protección de los derechos humanos y los ideales democráticos
constitucionalistas; de lo contrario, el pueblo de forma directa o a través de las instituciones
públicas, debe de rechazar cualquier otra forma de gobierno; al respecto, el texto declarativo
americano determina el poder del pueblo para: “…reformar o abolir” al Estado y constituir uno
nuevo”, aspectos que después de más de doscientos años siguen siendo los fundamentos del
constitucionalismo independiente de ese país. Guatemala es muestra de este absoluto idealismo
constitucional y supremacía constitucional, tiene como antecedente el hecho surgido en 1993
cuando el Presidente de la República ordena al Ejército tomar el Congreso de la República,
motivando una trascendente intervención de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad al
desconocer el hecho y declararlo inconstitucional, es decir, una evidente manifestación de rechazo
popular a través del Tribunal constitucional en contra de un acto que quebrantaba el sistema
democrático y de Derecho. En ese orden de ideas, la evolución histórica resulta fundamental
dentro del constitucionalismo, en cada época los derechos individuales y sociales fueron los
principales impulsores del cambio sociopolítico, afirmando que éstos deben ser considerados
valores universales, inherentes e inalienables como lo afirma (España Vidal 2020). Para Sáchica:
“Constitucionalizar el poder político es, en síntesis, darle estructura y forma jurídicas,
regularizando sus manifestaciones tácticas, y arreglar su funcionamiento a leyes previas y
expresas, de modo que se garantice la seguridad jurídica de los gobernados.” (Sáchica, 2002:2). El
constitucionalismo le establece limitaciones al Estado y le direcciona dentro de un sistema que
debe cumplir con el orden constitucional, dentro del cual se determinan las generalidades
mínimas del pacto social y la organización sociopolítica de los poderes estatales. Esto permite que
la constitución sea la fuente fundamental de todo el orden jurídico ordinario o de cualquier
jerarquía, en tal sentido, el constitucionalismo en sus distintas épocas o etapas pretende someter
al poder estatal a las corrientes revolucionarias de libertad e igualdad, siendo su objeto la
protección de las personas de forma individual y del grupo social. Pereira y Richter estiman que:
Para entender medianamente, el camino recorrido por el constitucionalismo, es necesario el
estudio de la sociedad en sus diferentes estadios y el conocer, como mínimo, cuál era la situación
política, económica, social, nacional e internacional imperante. Será necesario estar familiarizados
con acontecimientos tan relevantes para la historia de la humanidad: la transición de los
regímenes monárquicos imperantes en Europa durante los siglos XVII y XVIII, la independencia de
las colonias inglesas asentadas en el norte del continente americano, la Revolución Francesa, la
Revolución Industrial, la independencia de las colonias españolas en el continente americano, el
régimen napoleónico, la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial… (2012:33) Esta
primera época de constitucionalismo tiene un impulsor común, la libertad, igualdad y limitación al
poder político; a mediados del siglo XIX tiene lugar importantes acontecimientos en las colonias
independientes como es el caso de Guatemala, según Rozo Acuña: “Es así como la mayor parte de
las excolonias lograron iniciar su vida constitucional en la década de los años 20 del siglo XIX;
Guatemala en este proceso logró su independencia definitiva en 1821.” (2015:33). Con el inicio del
proceso independiente, el Estado de Guatemala establece sus bases democráticas y constituye
una Asamblea Nacional Constituyente con la finalidad de emitir una Constitución, basada en los
ideales de libertad e igualdad, posterior al acta de independencia. La finalidad era establecer un
cambio sociopolítico dentro de un Estado libre, siendo significativa la influencia de las revoluciones
en Estados Unidos de América y Francia de 1789, las cuales establecieron la importancia de
reconocer ciertos derechos universales inalienables para las personas. Este periodo de
independencia y constitucionalismo liberal guatemalteco, evidencia un pobre sustento de los
ideales fundadores del constitucionalismo como lo son la libertad, igualdad y limitación del poder
del Estado; por el contrario, es evidente que se desvirtuaron los valores que impulsaron las
corrientes originales de los textos constitucionales basados en el reconocimiento de los derechos
humanos individuales, la estructuración del poder estatal dentro de la división de poderes y un
control directo sobre sus decisiones. La época del constitucionalismo liberal, está marcada por
ciertas tendencias básicas como la racionalización del poder estatal; la constitucionalización de
derechos individuales; el establecimiento de un sistema republicano, la representación de los
gobernantes, entre otros. Estas tendencias, en el caso de Guatemala, fueron aplicadas de forma
tenue, marcadas por gobiernos de facto y movimientos revolucionarios. Posterior a la época del
constitucionalismo liberal, el surgimiento y desarrollo de la comunidad internacional organizada,
viene a ser punto de partida del constitucionalismo social. El socialismo o constitucionalismo social
marca un importante desarrollo posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero es a finales de la
Primera Guerra Mundial donde se empiezan a presentar acontecimientos importantes a nivel
social. Este pensamiento viene a tener una inclusión y no sucesión del liberalismo clásico. El
movimiento socialista le da cabida al desarrollo de ciertos derechos colectivos de carácter
económico, cultural, familiar, político, mejora la participación civil y la atención al control del
poder público. Mirkine explica: Así aparece una corriente desde la primera guerra (mundial) que se
acentúa después de la segunda (guerra mundial), que tiende a la constitucionalización de los
derechos sociales, la extensión de la democracia, ampliación de problemas tratados
constitucionalmente y tecnificación del aparato constitucional. Que se inicia precisamente con un
texto americano, la Constitución mexicana de 1917, pero que adquiere resonancia universal con la
promulgación de la Constitución rusa de 1918 y especialmente con la alemanda de Weimar de
1919, dentro de cuya tendencia deben incluirse las cartas fundamentales de España de 1931 –que
tanta influencia tendría en América Latina-, de Austria y Checoslovaquia de la primera post-guerra
y de la soviética de 1936. (1934:36). Con las corrientes del constitucionalismo social
desarrollándose en varios países del mundo, la universalidad y constitucionalización de los
derechos sociales fue uno de los factores claves de la nueva estructuración sociopolítica del Estado
en Guatemala; se procura mayores controles; se pretende fortalecer la división de poderes; se
integra un nuevo catálogo de derechos sociales llamados de segunda generación; se procura la
democracia; se mejora el control y defensa del orden constitucional, por lo menos descritos en la
ley. La época de constitucionalismo social guatemalteca se ve caracterizada por una guerra civil
que trajo consigo una serie de gobiernos de facto que emplearon el poder absoluto, se acrecentó
la corrupción, la apropiación de los recursos públicos y el apoderamiento de las tierras; dando
lugar a un fallido Estado constitucional que terminó con el golpe de estado de 1982, iniciando una
transición al actual Estado democrático.

RESUMEN

Guatemala presenció varios procesos de transición desde la declaración de independencia en


1821, acontecimientos que marcaron un vaivén sociopolítico en su camino constitucional y un
quebrantamiento de los ideales y valores propios del constitucionalismo clásico, marcados de
violaciones a la libertad, igualdad y limitación del poder estatal. El proceso de transición
democrática actual en Guatemala inicia con el golpe de Estado, dándole fin a una tradición golpista
militar subversiva con dictaduras liberales; García comenta: Se emitió una Ley Electoral específica
para elegir una Asamblea Nacional Constituyente, que promulgó una nueva Constitución el 31 de
mayo de 1985, la que entró en vigencia de acuerdo con un artículo transitorio, el 14 de enero de
1986 cuando quedó instalado el Congreso de la República y tomó posesión el nuevo Presidente
civil electo. Esta Asamblea Constituyente dictó, antes de disolverse, además de la Constitución, la
Ley Electoral y de Partidos Políticos, y la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad. (2015:99). La Constitución Política de la República vigente es altamente
desarrollada, integra 281 artículos y 22 disposiciones transitorias que desarrollan tres aspectos
genéricos: su parte dogmática, la organización sociopolítica del Estado y las garantías
constitucionales; estos tres pilares forman el contenido significativo del constitucionalismo actual
en Guatemala, con importantes integraciones neoconstitucionalistas que en su momento no
fueron percibidas como tales Las disposiciones jurídicas de la Constitución Política de la República
de Guatemala, son evidencia de un interés social por constituir un Estado de Derecho basado en
los ideales originales de libertad, igualdad y limitación al poder público, quedando atrás gobiernos
militares y/o de facto ilegítimos y autoritarios, con visibles violaciones a los derechos
fundamentales. El espíritu del constitucionalismo y los fines universales del Estado quedan
sustentados explícitamente en el preámbulo de la Constitución: “…afirmando la primacía de la
persona humana como sujeto y fin del orden social (…) al Estado como el responsable (…) de la
consolidación del régimen de legalidad, seguridad, justicia, igualdad, libertad y paz (…) decididos a
impulsar la plena vigencia de los derechos humanos, dentro de un orden institucional estable,
permanente y popular, donde gobernados y gobernantes procedan con absoluto apego al
Derecho”. El Estado democrático Constitucional actual, es la imagen visible de la terminación de
regímenes totalitarios y el irrespeto a la dignidad humana, por el contrario, determina la limitación
a los poderes del Estado; la integración de garantías constitucionales; y, la creación de un Tribunal
supremo extraordinario para la protección del orden constitucional; son en su conjunto la
representación de un Estado constitucional y de inclusión política de todos los sectores sociales.
Los medios extraordinarios de control constitucional guatemalteco, son parte de la expresión pura
del constitucionalismo, el amparo, la exhibición personal y de constitucionalidad, representan las
herramientas fundamentales de prevención, reparación o restitución de cualquier derecho
humano constitucionalizado que se encuentra en riesgo, se ha limitado o restringido. Además,
dentro de la vida democrática actual se han desarrollado importantes corrientes dogmáticas en las
que Guatemala ha sido parte importante de integración, teorías como el bloque de
constitucionalidad y el control de convencionalidad, son de interés y análisis en la actualidad como
elementos significativos del surgimiento de tendencias neoconstitucionalistas adaptadas al
Derecho y jurisprudencia guatemalteca. Guatemala integra dentro de su Constitución Política, dos
disposiciones fundamentales que dan cabida a estas teorías y tendencias neoconstitucionales,
como lo son los artículos 44 y 46. El artículo 44 constitucional describe la importancia de incluir
todos aquellos derechos humanos que, a pesar de no estar desarrollados explícitamente en la
Constitución, son reconocidos como parte de los derechos individuales y/o sociales de las
personas, y por ende, del orden constitucional. Estos dos artículos integra tácitamente la teoría del
bloque de constitucionalidad, permitiendo la incorporación de instrumentos internacionales
relativos a los derechos humanos como parte del orden constitucional. Pero, además, acepta de
forma tácita la integración legítima del control de convencionalidad, por tanto, no solo extiende el
bloque del orden constitucional sino también de la jurisprudencia a nivel constitucional emitidas
por cortes internacionales para que sea de interpretación y aplicación vinculante para los
tribunales de justicia ordinarios. La transición democrática crea una importante intromisión dentro
de su ordenamiento jurídico de nuevas corrientes constitucionales que ponen de manifiesto un
avance en el Derecho Constitucional guatemalteco, con una Constitución fuertemente
materializada en su contenido dogmático, organizativo y defensa del orden constitucional. Será de
importancia la revisión y control que se tenga sobre cualquier tergiversación de estas corrientes
por parte del Tribunal Constitucional guatemalteco u otro poder estatal que busca
argumentaciones ambiguas para emitir un fallo, resolución, decreto o decisión, separado de los
avances trascendentes que ha tenido el constitucionalismo guatemalteco.

Adopción, promulgación y modificación

La Constitución de Guatemala fue aprobada el 31 de mayo de 1985 y entró en vigencia el 14 de


enero de 1986. El texto fue enmendado con la reforma del 17 de noviembre de 1993, que declaró
a Guatemala como un Estado libre, independiente y soberano. Los artículos 277-280 regulan el
procedimiento de reforma constitucional. Tienen iniciativa para proponer reformas a la
Constitución: a) el Presidente de la República en Consejo de Ministros; b) diez o más diputados al
Congreso de la República; c) la Corte de Constitucionalidad; d) el pueblo mediante petición dirigida
al Congreso de la República, por no menos de cinco mil ciudadanos debidamente empadronados
por el Registros de Ciudadanos.

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