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CURSO: INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA LIDERES

BLOQUE 1

El conflicto en contextos vulnerables en comunidades educativas

Al escuchar la palabra conflicto, inevitablemente la


relacionamos con algo negativo, que nos hace daño, que nos
lastima. La Real Academia Española de la lengua, lo define como
combate, lucha, pelea, enfrentamiento armado, apuro, situación
desgraciada y de difícil salida, problema, cuestión o materia de
discusión (R.A.E.). En términos psicológicos, el conflicto se
define como la coexistencia de tendencias contradictorias en el
individuo, capaces de generar angustia y trastornos neuróticos
(Faber, Mazlish. 2005, 126-127). El conflicto surge cuando se
rompen las expectativas previstas por los sujetos.

Sin embargo, el conflicto es inevitable en las relaciones sociales


y puede adoptar un curso constructivo o destructivo. Se adopta
un curso constructivo cuando se obtiene algún beneficio de la
situación en crisis. Por el contrario, el curso es destructivo
cuando se convierte en un círculo vicioso, el cual perpetúa las
hostilidades y fomenta el antagonismo entre los participantes.
Por tanto, la cuestión no es eliminar o prevenir el conflicto, sino
enfrentarlo de tal modo que salgamos enriquecidos.

Ana Elena Fierro (2010) expone este término desde la ideología


oriental donde no es visto sólo como un problema o algo
negativo. La autora refiere que el significado del conflicto en
esta ideología es doble: por un lado, significa crisis; por el otro,
oportunidad. En mandarín el concepto conflicto (entendido como
crisis) se representa con el siguiente símbolo:

危机
El primer ideograma significa crisis y el segundo oportunidad.
De tal forma que si bien el conflicto se percibe como un
obstáculo, también es visto como algo positivo, una oportunidad
para aprender y crecer. El conflicto es luz y sombra, peligro y
oportunidad, estabilidad y cambio, fortaleza y debilidad, el
impulso para avanzar y el obstáculo que se opone. Todos los
conflictos contienen la semilla de la creación y la destrucción
(Sun Tzu, El arte de la guerra).
Por tanto, ante cualquier problema, los sujetos nos encontramos
con la disyuntiva de tomarlo como una crisis, o bien, afrontarlo
como una oportunidad.

Son muchas y variadas las clasificaciones y tipologías del conflicto. Moore (2014) identifica cinco
tipos de conflictos en función de sus causas:

De relación: se deben a fuertes emociones negativas, percepciones falsas o estereotipos, a escasa


o nula comunicación, o a conductas negativas repetitivas. Estos problemas llevan frecuentemente
a conflictos irreales o innecesarios en los que se puede incurrir aun cuando no estén presentes las
condiciones objetivas para un conflicto, tales como recursos limitados u objetivos mutuamente
excluyentes.

De información: se dan cuando a las personas les falta la información necesaria para tomar
decisiones correctas, están mal informadas, difieren sobre qué información es relevante o tienen
criterios de estimación diferentes.

De intereses: son causados por el surgimiento de dos necesidades incompatibles. Resultan cunado
una o más partes creen que para satisfacer sus necesidades deben ser sacrificadas las del
contrario. Este tipo de conflicto ocurre por cuestiones sustanciales (dinero, recursos, tiempo, etc.),
de procedimiento (la manera como la disputa debe ser resuelta) o psicológicos (confianza, nivel de
respeto, modo de comunicación).

Estructurales: son causados por la organización social misma que se configura por fuerzas
externas a la comunidad. La escasez de recursos físicos o autoridad, condicionamientos
geográficos, tiempo, organización, etc.

De valores: son causados por sistemas de creencias incompatibles. Los valores son creencias que
la gente emplea para dar sentido a sus vidas y entran en disputa cuando se intenta imponer por la
fuerza un sistema de valores que no admite creencias divergentes.

Tomando en cuenta lo anterior, podríamos resumir tres tipos de conflictos:

SUBJETIVO POR IGNORANCIA OBJETIVO

Aquellos que son causados Derivan de la escasa Se presenta cuando las


por la relación entre los información con que personas tienen
participantes, que tienen su cuentan los individuos y la necesidades incompatibles
origen en las emociones y falta de comunicación entre o tienen diferencias
en las falsas percepciones éstos, lo que origina el contundentes respecto a
que un sujeto tiene acerca conflicto. sus valores, manera de
de otro. hacer las cosas, relacionarse
o intereses.

EJEMPLOS
Tomar una decisión ante
una disyuntiva muy clara:
Prejuzgar indebidamente a Cuando una persona no
Hay que elegir mascota, Luis
una persona o sabe que su conducta
quiere un perro, María
malinterpretar algunos molesta a otra, porque este
quiere un gato.
hechos. última no se lo dice.

TEMA 2: NIVELES DE CONFLICTO EN CONTEXTOS VULNERABLES

2.1 NIVELES DE CONFLICTO

Para identificar los diferentes niveles de conflicto, siguiendo a


Lewicki, Litterer, Minton y Saunders (1994), podemos partir del
criterio que toma en cuenta las personas o actores implicados;
así los conflictos pueden ser intrapersonales o intrapsíquicos,
interpersonales, intragrupales e intergrupales.

Conflicto intrapersonal o intrapsíquico

En este nivel el conflicto ocurre dentro de los individuos. El


origen de los conflictos incluye ideas, pensamientos, emociones,
valores, predisposiciones, impulsos, que entran en colisión unos
con otros. Dependiendo del origen del conflicto intrapsíquico,
será un dominio de la psicología u otro quien se ocupe de él:
psicología cognitiva, teoría de la personalidad, psicología clínica,
etc.

Conflicto interpersonal

Este tipo de conflictos ocurre entre las personas individuales:


cónyuges, jefe(a) y subordinados(as), amigos(as), etc.
Conflicto intragrupal

Este tipo de conflicto se da dentro de un pequeño grupo:


familias, corporaciones, grupos de clase, etc. En este nivel se
analiza como el conflicto afecta a la capacidad del grupo para
resolver sus disputas y continuar persiguiendo eficazmente sus
objetivos.

Conflicto intergrupal

En este último nivel el conflicto se produce entre dos grupos:


dos naciones, sindicatos, patrones, etc. En este nivel el conflicto
es muy complicado debido a la gran cantidad de gente
implicada y a las interacciones entre ellos.

Una vez identificados los niveles del conflicto, es importante que


analicemos cómo surge un conflicto y cuáles son sus diferentes
etapas sirviéndonos del siguiente diagrama:

Como podemos observar el conflicto se desarrolla típicamente a


través de niveles crecientes que aumentan en gravedad con el
tiempo, cuando los problemas subyacentes no son tratados
debidamente. La escala de un conflicto es el resultado de
círculos viciosos de acciones y reacciones. En las primeras
etapas, generalmente es más fácil tratar los problemas que se
generan. En el otro extremo, una vez que el conflicto ha llegado
a un nivel profundamente hostil o se ha atrincherado en
identidades, sistemas e instituciones, se vuelve mucho más
difícil de manejar.

Profundicemos al respecto.

Tensión: surge una incomodidad. Nada específico puede


haberse manifestado en esta etapa, pero normalmente hay un
sentido, un sentimiento o una conciencia de que algo “no está
bien”.
Disputa: es la primera manifestación externa del conflicto; las
cosas que se dicen y se hacen, así como las que no se dicen ni
se hacen, demuestran que existe un conflicto.

Proliferación: los eventos menores se convierten en incidentes


con un significado negativo asociado a las intenciones de las
otras partes. Se desarrollan percepciones negativas y fuertes
respuestas emocionales entre sí. Crece la desconfianza, la
hostilidad, proliferan los problemas y el conflicto crece en
complejidad.

Polarización: las partes implicadas miran a otros miembros de


su grupo para justificar sus posiciones y reforzar sus creencias.
Por lo tanto, las personas que están en la periferia de la disputa
pueden verse arrastradas al conflicto, ya que cada lado
convence a otros para que estén de acuerdo con ellas. Se
forman “bandos”, desaparece la neutralidad de las personas en
la comunidad que pudieran desempeñar una función útil en la
búsqueda de soluciones.

Conflicto profundamente arraigado: ya sea a través de la


violencia (explosión) o mediante la internalización del conflicto
(implosión), el conflicto se afianza en las identidades de las
partes, a medida que su comportamiento y su carácter quedan
anclados al conflicto. En esta etapa, el problema inicial
generalmente se olvida y el objetivo principal ahora es dañar o
destruir a la otra parte del grupo. Se manifiesta a través del
prejuicio, la discriminación, la inequidad y la violencia.

Para pelear se necesitan dos. Los conflictos surgen entre dos o


más personas, en general por intereses encontrados. Cada
individuo suele adoptar actitudes diferentes ante los problemas,
desde el evasor que pretende que ignorando el problema
desaparece, hasta aquel que considera que a gritos y
sombrerazos todo se resuelve. Ana Elena Fierro (2010)
representa en una línea las diversas actitudes de las relaciones
interpersonales que van desde la paz a la guerra:

*Fuente: Acotar que es una modificación de la representación original.


Existen 5 maneras de clasificar a una persona con base en la
forma de enfrentar su conflicto: competidor, comprometedor,
transigente, elusivo y complaciente (Fierro, 2010).

En la tabla siguiente se exponen las diferentes actitudes con que los individuos
enfrentan su conflicto. Como se advierte, en términos generales, la forma eficiente
de enfrentar los conflictos es hacerlo de una manera comprometedora. Sin
embargo, el resto de las formas pueden ser buenas dependiendo de las
características del problema. Por ejemplo, ante un asalto a mano armada, una
actitud elusiva o complaciente quizá sea mejor modo de enfrentarlo.

Transigente
Competidor
Ganar algo y perder
algo
Ganar / perder
50% a mí manera
A mí manera
y 50% a tu manera

Comprometedor

Ganar / perder

A nuestra manera

Elusivo Complaciente

Perder / perder Perder / ganar

No hay manera A tu manera


Cuando hablamos de contextos vulnerables nos referimos a la
capacidad disminuida de una persona o un grupo de personas
para anticiparse, hacer frente y resistir a los efectos de un
peligro natural o causado por la actividad humana, y para
recuperarse de los mismos. Vulnerabilidad es un concepto
relativo y dinámico. La vulnerabilidad casi siempre se asocia con
la pobreza, pero también son vulnerables las personas que viven
en aislamiento, inseguridad e indefensión ante riesgos, traumas
o presiones. (Rizo, 2010).

En el ámbito educativo, la exposición de quienes integran la


comunidad escolar a riesgos varía en función del grupo social,
sexo, origen étnico u otra identidad, que comúnmente son
elementos que consideramos como contexto, edad y otros
factores. Por otra parte, la vulnerabilidad puede adoptar
diferentes formas: la pobreza, la falta de preparación y de
recursos. Estos recursos pueden ser físicos, psicológicos o
emocionales, pero también pueden encontrarse en la forma en
que está organizada una comunidad o en las aptitudes o
atributos de las personas y/o las organizaciones de esta. Su
importancia de conocerlos, nos brinda la oportunidad de
entender el conflicto o las raíces del mimo.

Como hemos visto en los puntos anteriores, pensar la escuela


como un lugar “sin conflicto”, separada de las luchas de la vida
cotidiana, o como simple máquina reproductoras del orden
social vigente, queda totalmente en entredicho no sólo desde un
análisis crítico, sino también por nuestra propia experiencia de
trabajo en ella.

La naturaleza conflictiva de las escuelas “se explica por el


emplazamiento de los centros, derivado de su condición
institucional, en el seno de la macropolítica escolar, delimitada
por las relaciones existentes entre el Estado, la Administración y
la sociedad civil; a la vez que (de) su dimensión micropolítica,
determinada por las relaciones, por igual peculiares, entre
profesores, curriculum y estructuras organizativas” (Beltrán,
1991). La realidad del conflicto en la escuela está originada, por
tanto, en el hecho de ser una organización y el conflicto estará
siempre presente en las organizaciones y grupos humanos, en la
especificidad de su naturaleza organizativa, así como en la
relación que se establece entre los centros y las metas
educativos de la sociedad a través de las políticas educativas y
los currículos establecidos.

Desde este enfoque, las escuelas son consideradas como


campos de lucha, divididas por conflictos en curso o potenciales
entre sus miembros, pobremente coordinadas e
ideológicamente diversas (Ball, 1989). La escuela, como
institución, ni es “aconflictiva” ni se limita a reproducir la
ideología dominante sino que produce simultáneamente
“conflictos culturales, políticos y económicos muy reales en el
interior y en el exterior de nuestro sistema educativo” (Apple,
1987). Por consiguiente, el conflicto y el control son parte
esencial y definitoria de la naturaleza organizativa, y, en
consecuencia, parafraseando a Ball (1990), centro de la
investigación y la teorización. Es más, conflicto y control no son
meramente cualidades del funcionamiento organizativo, sino
efectos y resultados de planificaciones deliberadas e
interacciones cara a cara.

La adolescencia es “…la etapa de la vida durante la cual el


individuo busca establecer su identidad adulta, apoyándose

en las primeras relaciones objétales-


parentales internalizadas y verificando la realidad que el medio
social le ofrece, mediante el uso de los elementos básicos en
desarrollo a su disposición y que a su vez tienden a la
estabilidad de la personalidad en un plano genital, lo que sólo es
posible si se hace el duelo por la identidad infantil”. (Aberastury,
1988).

Sobre el desarrollo de la personalidad se han hablado de varias


teorías, por parte de diferentes autores dedicados al estudio de
los diversos aspectos que influyen en el desarrollo y
comportamiento del individuo en la adolescencia.

El adolescente no solo debe enfrentar el mundo de los adultos


para lo cual no está preparado, sino que además debe
desprenderse de su mundo infantil en el cual y con el cual, en la
evolución normal, vivía cómoda y placenteramente. La
adolescencia es, si se quiere una etapa muy delicada y clave en
el desarrollo de la personalidad que va a regir la vida del adulto,
su desarrollo social, emocional y desenvolvimiento positivo en la
sociedad.

CONCEPTUALIZACION DEL ADOLESCENTE Y LA ADOLESCENCIA

La adolescencia, es un periodo de transición, una etapa del ciclo


de crecimiento que marca el final de la niñez y prenuncia la
adultez, para muchos jóvenes la adolescencia es un periodo de
incertidumbre e inclusive de desesperación; para otros, es una
etapa de amistades internas, de aflojamiento de ligaduras con
los padres, y de sueños acerca del futuro. Si hay algo que
podamos afirmar con toda certeza, es que esta edad es igual de
variable, y tal vez más que cualquier otra edad.

El término adolescente se usa generalmente para referirse a una


persona que se encuentra entre los 13 y 19 años, periodo típico
entre la niñez y la adultez. Este periodo empieza con los
cambios fisiológicos de la pubertad y termina cuando se llega al
pleno estatus sociológico del adulto. Sin embargo al igual que
sucede con todas las etapas del desarrollo, estos puntos
extremos no están muy bien definidos, por ejemplo, la fisiología
de la pubertad es un conjunto muy complejo de fenómenos, que
incluye un rápido crecimiento del cuerpo, la osificación de los
huesos, cambios hormonales, y la aparición repentina de las
características primarias y secundarias del sexo, al igual que las
reacciones psicológicas a estos cambios. No todos estos
cambios fisiológicos tienen una elevada relación entre ellos, ni
las reacciones psicológicas de ellas son idénticas o igualmente
intensas en todos los individuos.

Duración de la adolescencia
Este periodo comprende entre el final de la infancia y el
principio de la edad adulta. Suele comenzar a los 9 años en la
mujer y en el hombre a los 13 y termina alrededor de los 21
años en ambos sexos. En esta etapa se experimentan cambios
que se dan en la esfera social, sexual, física y psicológica.

Desarrollo sexual del adolescente: con la pubertad ha


comenzado la capacidad sexual propia del organismo humano
maduro, con la instauración de la genitalidad. La actividad más
característica entre adolescentes suele ser la conducta de
caricias íntimas, dentro de un marco de encuentro, que puede
dar lugar a desarrollar distintos tipos de sentimientos y
comportamientos: desde la mera simpatía y amistad, hasta el
enamoramiento propiamente dicho (Márquez L., Phillippi A.,
1995). Los cambios físicos que ocurren en la pubertad son los
responsables de la aparición del instinto sexual. En esta etapa
su satisfacción es complicada, debido tanto a los numerosos
tabúes sociales, como la ausencia de conocimientos adecuados
acerca de la sexualidad.

Desarrollo social del adolescente: a lo largo del periodo


adolescente la referencia familiar se debilita mientras que las
relaciones sociales toman auge. A medida que las experiencias
sociales del adolescente se extienden y se amplían los contactos
con las personas, se separa emocionalmente de su propia
familia, parcialmente de los padres. Los cambios condicionados
por la pubertad tienen una incidencia fundamental en el proceso
de emancipación de la familia por parte del adolescente. Por lo
general el adolescente observa el criterio de los padres en
materias que atañan a su futuro, mientas que sigue más el
consejo de sus compañeros en relación a las opciones de
presente (Coleman J., 1985).

Búsqueda de identidad: es un viaje que dura toda la vida,


cuyo punto de partida está en la niñez y acelera su velocidad
durante la adolescencia. Como Coleman (1985) señala, este
esfuerzo para lograr el sentido de sí mismo y el mundo no es
“un tipo de malestar de madurez” sino por el contrario un
proceso saludable y vital que contribuye al fortalecimiento total
de del ego del adulto. La adolescencia es un periodo de
búsqueda y consecución de la identidad. El adolescente realiza
juicios sobre sí mismo, conscientes o inconscientes, y se
compara con su grupo de iguales. Estos juicios tienen
connotaciones afectivas y nunca son neutros. Los cambios
fisiológicos obligan a revisar y rehacer la imagen del propio
cuerpo. La preocupación por el propio físico pasa a primer plano.
Pero no solo la imagen del propio físico, sino la representación
de sí mismo pasan a constituir un tema fundamental (Márquez
L., 1995 y Coleman J., 1980).

En la etapa de la adolescencia la persona puede ajustarse a su


ambiente cambiante sólo si se conoce a sí mismo, si sabe cuáles
son sus deseos, sus impulsos, sus motivos y necesidades. Tiene
que volverse más prudente, más juiciosos y más autónomo. La
tarea de guiar el desarrollo del niño para que pueda hacer frente
a las exigencias de la vida no es fácil. Y aunque los padres
tienen que desempeñar un papel fundamental, no serán
capaces de realizar por sí solos la tarea. Sólo mediante un
esfuerzo mucho más decidido, por parte de todos nosotros, que
el que ahora se han hecho, podremos confiar en llegar a mejorar
nuestras condiciones, y en dar a todos nuestros hijos no sólo la
posibilidad de la mera supervivencia física, sino la de alcanzar
un grado razonable de felicidad y de eficiencia social.

En el tema uno expusimos que el conflicto no sólo se refiere a


una disyuntiva o problema, sino que también es una
oportunidad que puede producir cambios favorables. Y en la
adolescencia, el tiempo del y los conflictos, se viven muchas
experiencias que hay que tomar en cuenta para poder ayudar
eficazmente como docentes.

Riesgos

1. En primer lugar la y el joven en su búsqueda de autonomía


buscará alejarse de todo lo que tenga que ver con obligación,
porque le genera una opresión regirse de algo.

2. Las y los adolescentes tienden a buscar elementos que le


ayuden a formar parte de la sociedad donde están inmersos, sin
embargo no siempre los elementos que encuentran son los que
le posibilitan una vida plena, lo que provoca que estén
expuestos y por consiguiente vulnerables. De esta manera, los
roles y los valores constituyen la fuente principal de la
formación de identidad, en la cual los grupos de referencia
juegan un papel importante. Los compañeros sirven de apoyo
emocional, de modelo y de audiencia entre sí para el ensayo de
nuevas conductas. Los amigos en esta época son más
importantes que la familia.

3. La desinformación. A pesar de que forman parte de la nueva


sociedad del conocimiento; los medios en donde consiguen
información no siempre son los oportunos, ni los más fiables. Las
nuevas tecnologías han creado mundos alternos en donde las y
los adolescentes se encuentran expuestos todo el tiempo a
información variada.

Potencialidades:

1. La creatividad para ver el contexto

La adolescencia es asumida como un período de permanente


transformación; de cambios a todos los nivel físico, cognitivo,
psicológico y social. Si bien ya se habló de que el logro de la
autonomía y la formación de la identidad se convierten en los
procesos fundamentales de esta etapa y los riesgos que con
conllevan; y aunque pareciera que no es así, las reglas, los
valores y límites ofrecidos por los padres son evaluados y
asimilados muchas veces por los adolescentes, quienes ya no
requieren supervisión directa de estos y tratan a toda costa de
crear sus propias normas y valores.

2. La esperanza como un ideal de vida

Los medios de comunicación social han sido instrumentos que


en ocasiones han ayudado a tomar conciencia de masacres
humanas y devastaciones ecológicas, y en otras, han jugado el
papel de legitimar las mismas atrocidades que otras veces
denuncian. En este contexto se muestra la esperanza como una
necesidad vital y como tal forma parte de la más pura esencia
de la naturaleza de los seres humanos. En este sentido la
educación se convierte en la institución por excelencia para
devolver esta esperanza a las sociedades nuevas. La educación
para la esperanza, es la capacidad de recuperar del sueño del
futuro, requiere de acciones que intencionadamente vayan
mostrando a los niños y jóvenes que las cosas pueden ser de
manera distinta en este país. Tenemos la responsabilidad de
ofrecer a las generaciones jóvenes, un panorama en donde
puedan cultivar sus sueños, en donde día con día puedan
encontrarse con sus anhelos e ilusiones, en donde se sientan
capaces de construir una sociedad que sea mejor.

La violencia está presente en la realidad que vivimos


actualmente, el mundo es cada vez más un lugar violento, la
desigualdad social y económica crece día con día, sobre todo en
países de América Latina, y la violación de los derechos
humanos es una práctica cotidiana. Como docentes y ante
nuestra situación actual, la educación no puede ser neutra
“aconflictiva”, debemos tomar una postura contra la violencia
para no ser cómplice de ella. Es en esta línea que nace la
Educación Para la Paz como propuesta para erradicar la
violencia; reconociendo primero que la paz no está dada, es
necesario buscarla y luchar por ella; segundo que la educación
es la mejor herramienta para construir y promover la paz pues
como docentes tenemos la posibilidad de contribuir con la
formación de los jóvenes que serán, en un futuro, los hombres
que formarán parte de la sociedad; tercero, que para conseguir
la paz es necesaria la transformación de la estructura vertical
que rige nuestra sociedad, y que se ve reflejada en la injusticia
social y en la opresión que se vive; y cuarto, que es necesario
que el ser humano se reconozca como ser creador capaz de
transformar la realidad del mundo pues la realidad no está
determinada, está ahí sujeta a la posibilidad de nuestra
incidencia sobre ella.

¿Desde dónde la educación para paz? Según la UNESCO la


educación es un derecho fundamental del ser humano pues
permite, entre otras cosas, promover la libertad, el ejercicio de
la autonomía y favorece el desarrollo del individuo (UNESCO,
2014). Sin embargo, la educación sólo puede ser herramienta
para el desarrollo humano si empieza por concebir al alumno
como un sujeto activo, con capacidad de reflexión y crítica,
dispuesto a generar ideas y proponer soluciones que consigan
transformar el mundo. Es por eso por lo que la educación para la
paz es una propuesta para la transformación de la realidad, a
partir de la transformación de la educación. Para entender lo
que es Educación para la Paz es indispensable conocer lo que
significan paz positiva y perspectiva creativa del conflicto, pues
éstos son los conceptos básicos en los que se fundamenta.
(Jares, 2011)

Paz positiva

Este concepto reconoce la presencia natural e inminente del


conflicto, consciente de que la paz sólo podrá lograrse a partir
de la existencia de conflictos que generen cambios. La paz es,
entonces, la ausencia de violencia pero no la ausencia de
conflicto. Galtung en 2003 propone tres tipos de violencia: la
directa, la estructural y la cultural. Como se dijo ya,
anteriormente, la paz es el resultado de la ausencia de violencia,
en cualquiera de sus tres presentaciones.

Violencia directa: es lo que comúnmente se entiende por


violencia; se refiere a las agresiones manifiestas, que
generalmente suelen ser físicas, verbales o psicológicas y su
presencia es evidente a simple vista.

Violencia estructural: es la más grande de las violencias y no


es fácilmente identificable, la gente no siempre se da cuenta de
que está siendo víctima de ésta. Es propia de las estructuras
sociales, políticas y económicas que niegan las necesidades de
la ciudadanía, limitan la participación democrática y privan de
oportunidades para alcanzar el bienestar.

Violencia cultural: tampoco es evidente a simple vista, y se refiere a los elementos


transmitidos culturalmente, como la ideología, la religión, los estereotipos sociales
o la lengua, que producen una alienación cultural y sirven para justificar o
naturalizar el resto de las violencias.

Ahora bien, la paz interactúa en tres ámbitos que son, a la vez, inseparables uno
del otro:
1. En la justicia social: el reto primordial de la humanidad y en consecuencia, de la
educación para la paz, es que las relaciones de opresión y explotación no sean
más que un referente histórico, y se eliminen desde hoy y para siempre de las
relaciones humanas. Cualquier tipo de relación que tenga su base en el abuso de
poder, tiene como base también, la violencia, así que la paz sólo podrá alcanzarse
si se erradican las estructuras sociales perversas que dificultan la construcción de
la justicia social.

2. En los derechos humanos: la paz sólo puede construirse en un contexto en que


los derechos humanos estén presentes, pero sobre todo, sean respetados, así que
la búsqueda de la paz implica también la búsqueda de que todos los seres
humanos vivan plenamente sus derechos.

3. En la democracia: para conseguir la paz hace falta transformar el concepto de


democracia, comprender que ésta no empieza ni termina con el mero hecho de
votar; la democracia debe darse también en el conocimiento, consiguiendo que
cada uno de los seres humanos que habitamos la tierra tengamos acceso
oportuno a la cultura y al saber; además de contar con canales que favorezcan y
hagan valer nuestra participación, así como nuestras exigencias y
cuestionamientos hacia los gobiernos e instituciones. Es decir, para alcanzar la
paz es necesaria la edificación de la justicia social, el reconocimiento y la
protección de los derechos humanos universales y la vida y acción en una
sociedad democrática.

Perspectiva creativa del conflicto

La mayoría de nosotros no hemos sido educados para enfrentar los conflictos de


manera positiva por eso su presencia nos asusta pues consideramos que no
tenemos las herramientas suficientes para salir vencedores, o que es necesaria
una gran cantidad de energía para afrontarlos. ¿Cómo puede aprovecharse un
conflicto?

Si bien en el tema uno estudiamos qué es el conflicto y como desvincularlo de la


connotación peyorativa, después en el tema dos sus distintos niveles y cómo
respondemos ante él; toca ahora poner en práctica lo aprendido considerando el
carácter natural y necesario del conflicto para la vida social. Según Galtung (2003)
el conflicto es propio de todo sistema vivo, y negarlo es al mismo tiempo negar la
vida pues es la fuerza motivadora del cambio, tanto orgánico, como histórico y
social. Pero no sólo eso, sino que debemos concebirlo como algo positivo que
deber ser un punto de partida del trabajo docente: el educador por la paz debe
transformar su concepción de conflicto, comprendiendo que éste contribuye a
aprender a construir relaciones fuera del abuso de poder dentro y fuera del aula,
así como ayudarnos en la construcción de herramientas que permitan, a los
educandos, afrontar la vida y ser capaces de hacer valer y respetar sus derechos
desde la NO-violencia. El conflicto es inevitable, no hay manera de eludirlo y
tampoco razón para hacerlo; lo que si hay es la posibilidad de aprovecharlo,
transformándolo en una herramienta de cambio. Es decir,

la propuesta de un proceso de educación cuyo objetivo primordial es la formación


en una cultura de la paz y en una postura crítica ante la realidad social, a partir de
enfoques que permitan entender y sentir lo que se está trabajando, gracias a la
vivencia concreta de la situación que se plantee; consiguiendo de este modo que
se tenga una experiencia en primera persona y se desarrolle una actitud empática
que permita transformar valores y al mismo tiempo reconocer los sentimientos y
emociones que dicha situación genera.
BLOQUE II

Tema 1. Las dimensiones de la educación


socioemocional
Tema 1. Reconocimiento de situaciones de conflicto

Todos los tipos y formas de violencia escolar (entre profesores,


entre alumnos, entre alumnos y profesores, entre profesores
y directores u otras autoridades educativas, entre docentes y
padres de familia) son igualmente susceptibles y relevantes de
analizar, sin embargo, en esta primera aproximación al tema,
nos centraremos en la violencia entre los estudiantes, ya que su
notable aumento preocupa tanto a ellos como a sus padres,
maestros y a la comunidad en general. Es importante resaltar
que la violencia se encuentra muchas veces en nuestras casas,
o bien, en la calle, en el cine, en la televisión, en la política y en
la sociedad, por ello, este problema no es exclusivo de la
escuela; tampoco los estudiantes son los principales o únicos
responsables. La violencia entre iguales (bullying), debe ser
entendida como un fenómeno escolar, no tanto porque se
genere en la propia escuela, sino porque ésta es el escenario
donde acontece y la comunidad educativa es la que sufre las
consecuencias. En este contexto, conscientes de que todos
tenemos que participar en la solución de la violencia entre
iguales, a continuación se ofrece información breve y clara
sobre el tema.

1.1 El Acoso Escolar Bullying

Este fenómeno incluye desde la prepotencia y arrogancia de


unos hacia otros, hasta la crueldad del ataque físico o
psicológico, pasando por la marginación o la exclusión social.

Acoso escolar: Se refiere a toda conducta intencional,


direccionada, frecuente y en desigualdad de poder (ya sea
física, de edad, social, económica, entre otras) que se ejerce
entre alumnos/as y en el entorno escolar, con objeto de
someter, explotar y causar daño.

Abuso sexual infantil (ASI): Se refiere a la interacción del adulto


que ejerce poder y/o control sobre niñas, niños y adolescentes
para estimulación sexual de sí mismo, hacia el menor de edad
y/o algún testigo, pudiendo existir o no contacto físico. También
se considera abuso sexual cuando quien ejerce ese poder y/o
control es una niña o niño de mayor edad que la del agredido.

Maltrato escolar: Es el uso de la fuerza o poder a través de la


violencia física, psicológica/emocional y/o negligencia u omisión
que ejerza cualquier trabajador al servicio de la educación hacia
los alumnos.

Tipos de acoso escolar:


Acoso verbal. Consiste en expresar de manera directa o
indirecta entre las alumnas y/o los alumnos palabras
desagradables o agresivas cuya intención sea humillar,
amenazar o intimidar al otro. Se incluyen burlas, insultos.

Acoso social. Consiste en lesionar emocionalmente las


relaciones de una alumna o un alumno con otro u otros, aislarlo,
no tomarlo en cuenta o marginarlo.

Acoso físico. La acción continua de una alumna o un alumno o


bien de alumnas y alumnos para lastimar u ocasionar lesiones
corporales a otro u otros o deteriorar sus pertenencias[1]*

Características principales del bullying:

 Es un comportamiento de naturaleza claramente agresiva.


 Es una conducta que se repite en el tiempo con cierta
consistencia.
 La relación que se establece entre agresor y víctima se
caracteriza por un desequilibrio o asimetría de poder, es
decir, los alumnos que sufren el bullying presentan alguna
desventaja frente a quien los agrede. Estas desventajas
pueden ser por edad, fuerza física, habilidades sociales,
discapacidad, condición socioeconómica, entre otras.
 Se produce entre iguales (entre alumnos, no importa la
diferencia de edad, sexo o grado escolar).
 Son actos que tienen la intención de dañar.
 En el caso de los chicos su forma más frecuente es la
agresión física y verbal, mientras que en el de las chicas su
manifestación es más indirecta, tomando frecuentemente
la forma de aislamiento de la víctima, o exclusión social.
 Tiende a disminuir con la edad y su mayor nivel de
incidencia es entre los 11 y los 14 años.
 Su escenario más frecuente con los niños de primaria suele
ser el patio de recreo, mientras que con los de secundaria
se amplía a otros contextos, tales como: aulas, pasillos,
baños, vestidores, los trayectos a la escuela, al regresar a
casa, en los cambios de clase.
Es importante saber que no es bullying cuando alguien juega de
manera brusca pero amistosa con el otro. Tampoco
es bullying cuando dos estudiantes de la misma fuerza discuten
o pelean. Sin embargo, para que en la escuela exista una
convivencia respetuosa y solidaria, es indispensable que
cualquier manifestación de violencia sea atendida.

*Fuente: SEP. (2009). Guía básica de prevención de la violencia en el


ámbito escolar

[1] *Retomado de: Orientaciones para la prevención, detección y


actuación en el caso de abuso sexual, acoso escolar y maltrato en las
escuelas de educación básica.

VIDEO. CORTO DE ANIMACIÓN SOBRE EL BULLYNG. “ No juegues


conmigo”+

https://www.youtube.com/watch?v=fdMKi64AKYs

1.2 Causas y factores que generan la violencia entre iguales

La conducta de los niños y adolescentes está condicionada en


parte por el ambiente en el cual se desarrollan, es decir, existen
factores que propician la violencia en la escuela y fuera de ella.
A continuación, se mencionan de manera general ejemplos de
diversas causas y factores que en cierta medida pueden generar
conductas agresivas y violentas en los niños y jóvenes (no son
una regla pero si son detonantes importantes).

 Baja tolerancia a la frustración.


 Hiperactividad.
 Depresión.
 Estrés.
 Dificultad para controlar la agresividad.
 Falta de capacidad para la empatía, bajo desarrollo de
habilidades sociales, bajo autoconocimiento y autoestima.
 Falta de afecto y cuidado.
 Falta de límites y reglas claras en el hogar.
 Abandono y/o abuso.
 Fracaso escolar.
 Maltrato físico y/o psicológico en el hogar (niños
violentados que por aprendizaje tienden a resolver los
conflictos a través de la agresión física o verbal).
 Uso de sustancias adictivas, alcohol u otras drogas en la
familia.
 Pobreza, problemas de delincuencia, violencia familiar o
bajo nivel educativo.
 Cultura machista o dominante (se les enseña a los varones
a no demostrar debilidad, a no ser afectivos, amables ni
comprensivos).
 Presencia de armas en la casa.
 Identificación con modelos agresivos y rebeldes aprendidos
a través de video juegos y medios de comunicación
(televisión, radio, cine, Internet).
 Exaltación de modelos duros e imperantes en la familia y
en la sociedad.

1.3 Manifestaciones del Acoso Escolar Bullying

Las manifestaciones de violencia entre iguales son:


Físicas Verbal Psicológica Social Indirecta
Pegar, Insultar, Dañar la Aislar a la Esconder,
empujar, poner autoestima víctima del robar o
patear y apodos para del individuo resto del dañar las
agredir con resaltar y fomentar grupo y pertenencias
objetos. defectos la sensación compañeros. de las
físicos, de temor: víctimas.
menospreciar burlarse,
en público, amenazar,
criticar, entre
divulgar
otros. rumores,
hacer gestos
o señas
ofensivas,
etc.
Pueden darse de forma simultánea
1.4 Actores involucrados en el Acoso Escolar Bullying

Los actores asociados a la violencia entre iguales son tres:


victima, agresor y espectador. A continuación se mencionan
algunas características de cada uno, las cuales no constituyen
una regla, sin embargo, son las más comunes.

El espectador desempeña un papel muy importante en la


intimidación, ya que al reírse o pasar por alto el maltrato
contribuye a perpetuarlo o reforzarlo. Asimismo, su participación
para solucionar el acoso es fundamental, ya que puede contener
el abuso si evita aplaudir o bien apoyar a las víctimas si
denuncia las agresiones.
Una de las estrategias más efectivas para reducir el
hostigamiento es trabajar con el o los espectadores de la
intimidación.

1.5 Indicadores de violencias

A continuación se ofrecen algunos posibles indicadores que


permiten identificar si alguien está siendo víctima o agresor.
Tema 2. Habilidades socioemocionales para fortalecer
la superación asertiva del conflicto
La situación que se vive actualmente exige no sólo una
educación para la paz, sino que además exige acciones
concretas de ésta última, y es que no es posible pensarla
simplemente como un herramienta de la educación formal, la
educación para la paz debe estar presente en toda forma de
educación formal, promoviendo la formación de alumnos
críticos, capaces de cuestionar las estructuras de las que forma
parte y con la iniciativa de proponer soluciones que las
transformen y superen la injusticia social.

Pero para que lo anterior suceda con éxito, la escuela debe


cuestionarse a sí misma, asumiéndose víctima de la violencia,
pero también generadora de la misma, reproductora de las
estructuras sociales injustas, y de la cultura alienante que las
justifica. Pero a la vez, reconocerse con el poder de poner fin a
la escalera de violencia y de transformar estructuras, ideologías,
actitudes, percepciones, etc.

El sistema educativo debe entonces cuestionarse su propia


violencia estructural, la cual se ve reflejada:

En la marcada jerarquía escolar: Las ideas y decisiones de


los supervisores están por encima de las ideas y decisiones de
los directores que, a su vez, están por encima de las de los
maestros que, a su vez, están por encima de las ideas y
decisiones de los alumnos. Lo anterior obedece a un sistema
opresor que nos tiene sujetos a todos, a los de arriba, a los de
en medio y a los de abajo, en una búsqueda incesante por no
perder lo poco que tenemos.

En la competencia: Cada uno de los actores involucrados en la


comunidad educativa se enfrentan diariamente a la
competencia; la escuela pelea por ser la mejor de la zona; los
docentes y directivos asisten a cursos que los capaciten para
presentar los exámenes de oposición, en los que, con criterios
arbitrarios, se evalúan tanto su conocimiento como su
desempeño en el aula; los docentes compiten también entre
ellos mismos en las actividades diarias de la comunidad
educativa: quién realiza mejor y más rápido las planeaciones,
quién termina a tiempo los formatos de evaluación, quién
cuenta con el material más llamativo para llevar a cabo sus
clases, quién tiene a su cargo el grupo más disciplinado; los
alumnos por su parte compiten entre ellos para obtener el mejor
promedio y así, ser considerados como candidatos para el
cuadro de honor o formar parte de la escolta oficial.

El sistema educativo debe también cuestionarse su propia


violencia cultural, la cual es perceptible en:

El etnocentrismo: En la práctica docente tradicional se enseña


a partir de la cosmovisión propia, asumiendo que la realidad que
se conoce y en la que se vive es también la realidad que
conocen y en la viven aquellos a los que se enseña,
descontextualizando así el conocimiento. En la convivencia
estudiantil tradicional, los y las jóvenes se juzgan los unos a los
otros también desde su realidad, rechazando lo que no
entienden o perciben como diferente, dando lugar a la
discriminación y a la no aceptación del otro.

Por último, el sistema educativo debería cuestionarse la


violencia directa que en él se gesta y que podemos percibir en:

Un modelo de disciplina coercitiva: Se suelen disciplinar las


conductas que no se consideran aceptables, con métodos como
el castigo, la exhibición, la indiferencia o la negación de sentires
y pensares. Confundiendo la autoridad con el autoritarismo, el
respeto con obediencia y enseñar con adoctrinar.

La violencia escolar: La escuela alberga también situaciones


extremas de violencia directa manifiesta. Los jóvenes de
secundaria se golpean, gritan, insultan, se cortan (cuting) y
maltratan entre ellos mismos, generando angustia, miedo e
inseguridad; los alumnos retan a los docentes, se burlan de
ellos.

Sólo reconociendo sus violencias y asumiendo su


responsabilidad en la transformación de estas, es que la escuela
puede concebirse como un espacio capaz de construir una
cultura de la paz, así como de promover una perspectiva crítica
del conflicto haciéndoles cara desde la no-violencia. Y es que la
violencia no discrimina, ataca a todos los grupos sociales, sin
importar grados escolares, profesiones o títulos recibidos; una
violencia que no discrimina, merece entonces acciones de cada
miembro de la sociedad, desde el lugar en que cada uno esté
situado, merece frentes unidos que la combatan con convicción.

Tema 2. Habilidades socioemocionales para fortalecer


la superación asertiva del conflicto
2.2. Educar para el conflicto y la convivencia

¿Para qué es entonces necesaria la Educación para la Paz?


¿Cuáles son los retos a los que debe hacerle frente? ¿Cómo
afrontar, desde la Educación para la Paz, la situación actual?
A continuación se presentan los retos que según Xesús Jares
(1999), cualquier Educación para la Paz, en cualquier espacio
educativo, en cualquiera de los rincones del mundo, está en la
necesidad de cubrir.

Como se ha mencionado ya anteriormente; la Educación para la


Paz reconoce y defiende la existencia del conflicto, no sólo por
su inevitable presencia y la imposibilidad de desaparecerlo, sino
también como elemento indispensable del cambio y como
herramienta didáctica en el ámbito escolar. Siguiendo esta línea,
la educación debe educar en y para el conflicto, sensibilizando al
alumnado no sólo sobre el conflicto sino además sobre las
situaciones conflictivas y los comportamientos con los que se
éstos se asumen. Educar en y para el conflicto implica, entre
otras cosas, educar para la desobediencia, es decir, la educación
debe proporcionar al niño el interés y la capacidad de
cuestionarse aquello que le está dado, tanto en el ámbito
educativo, como en el familiar y el social; para entonces
confrontarlo con la realidad en la que vive, asumiendo así un
pensamiento histórico y crítico que, desde la escuela, reconozca
la transformación social como una necesidad predominante y la
posibilidad de crear alternativas para el cambio. Entonces,
¿desde dónde educar para el conflicto? Primero desde la
disciplina y el control democráticos: tanto la disciplina como el
control deben ser discutidos y asumidos por todos los miembros
que conformen la comunidad educativa, dándole cabida al
diálogo y al ejercicio de la democracia, así mismo el alumnado
debe, desde los principios de la aceptación a la diversidad, la
responsabilidad, el respeto y la iniciativa, participar en la
construcción de cada una de las normas del salón de clase. No
parece fácil, y sin embargo sería importante que la escuela y sus
docentes se ocuparan de la responsabilidad que les corresponde
en la tarea de la disciplina, haciéndose cargo de ella y dejando
de culpar a agentes externos de la indisciplina que en ella se
vive.
Acciones para la actuación en el caso del acoso escolar y
el abuso sexual infantil:

A) Informar inmediatamente a la Dirección de la Escuela.

B) Notificar a las instancias legales la situación, a fin de poner


a disposición de la autoridad ministerial a la o las personas
agresoras e involucradas.

C) Informar inmediatamente y por escrito a las instancias con


atribuciones de protección de derechos de niñas, niños y
adolescentes.

D) Informar inmediatamente al padre, madre o tutor de la


niña, niño o adolescente afectado.

E) Retirar de la atención frente a grupo o contacto con


menores de edad al presunto responsable.

F) Vincular inmediatamente a la familia con las instancias que


tienen atribuciones para la protección y ayuda inmediata a
víctimas de delitos.

G) Elaborar el Acta de Hechos.

H) Informar inmediatamente y por escrito a la Contraloría


Interna de la dependencia anexando copia del Acta de Hechos y
documentales con las que se cuente solicitando su inmediata
intervención.

I) Informar inmediatamente y por escrito a la Unidad de


Asuntos Jurídicos de la dependencia anexando copia del Acta de
Hechos y documentales con las que se cuente solicitando su
intervención.

J) Informar inmediatamente y por escrito a la Supervisión de


Zona correspondiente de la dependencia anexando copia del
Acta de Hechos y documentales con las que se cuente
solicitando su intervención.

K) Integrar expediente y registro del caso.


Tema 3. Conflicto en el contexto familiar, prevención y
resolución
Tema 3. Estrategias para prevenir la violencia desde la escuela

En toda actividad humana, cuando se tienen desde el principio


las reglas claras de cómo se va a proceder, qué está permitido,
qué está prohibido y cuál es la finalidad que se persigue; las
posibilidades de alcanzar el éxito son muy altas. Y si en la
elaboración de estas reglas intervienen todos los miembros
involucrados en la actividad, el éxito está asegurado ya que
todos se apropian de las reglas, y al apropiárselas las cumplen.

Es así como el “Pacto de paz” se convierte también en una


herramienta para generar disciplina y control democráticos,
pues permite que todas las normas sean consensadas por el
grupo, al mismo tiempo que promueve la participación de cada
integrante en la generación de estas.

¿Cómo funciona?

El pacto de paz se realiza, preferiblemente, al principio del año


escolar. En caso de que el ciclo escolar ya este avanzado y que
el docente decida hacer un “Pacto de paz”, entonces es
necesario antes platicar con los alumnos sobre los que es un
“Pacto de paz” para que entre todos decidan un día y una hora
específicos dedicados exclusivamente a realizarlo.
Procedimiento para la construcción del Pacto de Paz:
1. Reparte media hoja de papel de reúso a cada uno de tus alumnos y alumnas, y pídeles
que escriban: ¿qué es lo que más les gustaría que sucediera en la convivencia con sus
compañeros, sus compañeras y su maestro(a)? ¿qué es lo que no les gustaría que
sucediera en la convivencia con sus compañeros, sus compañeras y su maestro(a)?
2. Mientras tus alumnos y alumnas responden, tú pega un gran pedazo de papel craft o
bond, en un espacio del salón que esté al alcance y a la vista de todos.
3. Explica a tus alumnos y alumnas que la dinámica del ejercicio será la siguiente: Cada uno
de ellos leerá en voz alta sus respuestas a las preguntas planteadas y después pasará a
escribir en el papel a la vista de todos, cómo él o ella se compromete a hacer de la
convivencia de grupo un espacio armonioso.
4. Una vez que todos hayan pasado a escribir sus acuerdos, deberás leerlos en voz alta e
invitar a los alumnos a comprometerse con cada uno de los acuerdos planteados.
5. Puedes sellar el pacto con un elemento simbólico. ¡Un lápiz o una pluma son buena
idea! Reparte un lápiz o pluma a cada uno de tus alumnos y pídeles que formen parejas
y que cada una entregue al otro el lápiz que les diste, al tiempo que dicen: “Yo me
comprometo a cumplir con los acuerdos el pacto”
6. Este pacto deberá permanecer a la vista del grupo durante todo el Ciclo Escolar como
recordatorio visual de su compromiso.

Recomendaciones:
 Es importante que cada grupo pueda plasmar el Pacto de Paz con creatividad, ya que
es importante que el pacto tenga razón de ser y sentido de pertenencia para el grupo.
El Pacto de Paz no busca anteponerse a la normativa con la que cada grupo e
institución cuenta, sino más bien es un elemento que refuerza la sana convivencia al
interior de los grupos.
 Generar los compromisos en positivo, ayudará a que el alumno y alumna lo asuma
como algo tangible, evitando la palabra “No”, ya que puede generar el riesgo de que
el alumnado lo tome como una norma en lugar de un acuerdo.
 Se enlistan cada uno de los compromisos planteados y consensados (conviene ser
consciente de la importancia de la participación de todos los miembros del grupo).
 Al finalizar, todos los involucrados firman el pacto de paz como un acto simbólico
para sellar el compromiso pactado.
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SIGUIENTE

◄ Tema 2. Habilidades socioemocionales para fortalecer la superación asertiva del conflicto


. Otras estrategias para prevenir la violencia
Bloque III
desde la escuela
Introduccion

Estamos en el tercer bloque de nuestro curso. En el primer


bloque pudimos redescubrir una propuesta positiva del conflicto
para vencer la visión peyorativa que se tiene de éste y lo
reconocimos como inherente a la vida y ambiente escolar, sobre
todo por la vulnerabilidad que presenta, por esto mismo hicimos
un repaso de los principales aspectos de la psicología del
adolescente poniendo especial atención a aquellos que tienen
que ver con las relaciones intra e interpersonales para desde ahí
construir una propuesta de educación para la paz basada en la
paz positiva y la perspectiva creativa del conflicto.

Al trabajar en el segundo bloque repasamos las manifestaciones


del bullying para poder identificarlo, reconocer a sus actores y
evitar las violencias que generan en nuestro grupo y escuela.
Estudiando la estructura escolar nos dimos cuenta del nivel de
injerencia, para bien o para mal, en las violencias que se
experimentan en sus contextos. De ahí que tuvo sentido
comenzar con una acción muy concreta como lo es el Pacto de
Paz.

En este tercer bloque, en primer lugar, nos acercaremos al


conflicto para observarlo y comprenderlo desde una
metodología clara y sencilla. Después definiremos qué es una
tercera parte neutral y cómo se desempeña en la resolución
comunitaria del conflicto para, en un tercer momento,
desarrollar y aplicar una estrategia concreta de trabajo con
nuestro grupo.
PROPOSITO

Al concluir el bloque, el participante reconocerá desde su


contexto actual situaciones del conflicto en el aula y desarrollará
acciones de prevención, tratamiento y seguimiento que den
respuesta a las necesidades y características de su comunidad
escolar.

APRENDIZAJES ESPERADOS
* Identifica los elementos esenciales del conflicto y una
estrategia de acción.

* Reconoce las características de la resolución comunitaria del


conflicto y el papel de una tercera parte neutral.

* Desarrolla y pone en práctica una estrategia de resolución


comunitaria de conflicto.
Tema 1. Los alumnos cuando están siendo violentados
1.1. El conflicto en observación.

El conflicto es un proceso que puede llegar a ser muy complejo ya que incluye un
gran número de aspectos para tener en cuenta. Es además cambiante y dinámico,
evoluciona, como hemos visto, a lo largo de una serie de fases. Así que cuando
nosotros o nuestros alumnos nos vemos inmersos en un conflicto solemos
sentirnos confundidos por la dificultad de comprenderlo bien y por no ver con
claridad la situación.

Ante esta situación solemos decir frases como estas:

 ¡Estoy confundido, no sé qué hacer!


 ¡Esto parece que no tiene salida!
 ¡Hay muchas cosas en juego!, ¿por dónde empiezo?
 ¿Mis alumnos se darán cuenta de lo involucrados que están
en el problema?

Si repasamos las expresiones anteriores, nos daremos cuenta de


que es nuestra desesperación la que se expresa. Hemos dejado
que la emoción se apodere de la situación y por lo tanto no
alcanzamos a ver las oportunidades de solución que pueden
estar frente a nosotros.

Es por eso por lo que, ante un conflicto, lo primero que hay que
hacer es “reconocerlo”, llevando a cabo un análisis para su
comprensión y posterior resolución. Hay que tener una visión
clara de todos sus elementos. Analizar una situación con todos
sus componentes es la fase previa a cualquier tipo de
intervención. Pero este análisis entendido como una
herramienta para la comprensión, que nos permite recopilar
información e interpretarla y nos ayuda a ordenar y sistematizar
la información para tener un enfoque más amplio de la
situación.

Tema 1. Los alumnos cuando están siendo violentados


1.2. Estrategia de acción ante el conflicto

Una vez analizado el conflicto, hay que trazar un mapa de la


situación, una guía que luego nos ayudará a orientar nuestra
intervención y avanzar. Un proceso o estrategia para seguir en
función de los elementos del conflicto y los recursos disponibles.

Siguiendo a John Paul Lederach (2000), en un conflicto podemos


distinguir 3 elementos que están implicados: persona(as),
proceso y problema.

Cada uno de estos elementos interactúa en el conflicto y tiene


un papel muy importante y en la medida que los podamos
comprender seremos capaces de intervenir con éxito.

Ayudémonos con el siguiente esquema:


Tema 1. Los alumnos cuando están siendo violentados
1.2. Estrategia de acción ante el conflicto

Para facilitar la comprensión de las partes implicadas, se


proponen las siguientes preguntas:

A) PERSONA

Partes

¿Quién o quiénes están implicados en este conflicto?

¿Existen otros implicados no directos que tengan algún interés


en el tema?

¿Hay alguien que pueda ayudar a la resolución del conflicto?

¿Quién tiene la capacidad para tomar decisiones?

¿Existen subgrupos implicados? ¿Hay líderes?

Emociones

¿Cómo te sientes en esta situación?

¿Cómo te ha afectado emocionalmente la situación?

¿Cómo influirán las emociones en un posible encuentro?

Relación

¿Cómo es la relación entre las partes?

¿Qué importancia tiene la relación?

Tema 1. Los alumnos cuando están siendo violentados


1.2. Estrategia de acción ante el conflicto

A) PROBLEMA
Temas

¿Cuáles son los asuntos en los que hay desacuerdo?

¿Qué temas te preocupan de esta situación?

¿Qué temas son negociables?

¿Qué temas no se pueden negociar?

Posiciones

¿Qué postura han adoptado las partes?

¿Qué quieren o qué piden?

Intereses

¿Por qué es importante lo que piden?

¿Para qué necesitan lo que piden?

¿Qué beneficios obtienen con lo que piden?

Prioridades

¿Qué es lo que más te preocupa de esta situación?

¿Hay alguna necesidad inmediata?, ¿Cuál?

Tema 1. Los alumnos cuando están siendo violentados


1.2. Estrategia de acción ante el conflicto
A) PROCESO

Dinámica del conflicto: Evolución

¿En qué etapa se encuentra el conflicto? (Recuerda el diagrama


del BLOQUE 1, tema 2)

¿Qué intentos de solución ha habido?

Comunicación

¿Cómo se comunican las partes? ¿Qué medios utilizan?

¿Cómo se desarrolla el proceso de comunicación?

Poder

¿Quién tiene más poder en este tema o en la relación?

¿En qué basa su poder?

Interés en procesos colaborativos

¿Qué interés de solución tienen las partes?

¿Cuál es su verdadero objetivo respecto al conflicto?

VIDEO” MANEJO DE CONFLICTOS” CARROT CRAZYS

https://www.youtube.com/watch?v=4GBgAgshnIo

Los personajes en conflicto en el video se ven implicados en una


competencia que los hace perder su verdadero objetivo.
¿Identificaste las personas implicadas? ¿El problema? ¿Su
proceso? ¿Dónde se hubiese detenido y cómo se hubiera
solucionado?

Tema 2. Resolución de conflictos al interior del aula


2.1. Resolución comunitaria de conflictos.
El Canadian Institute for Conflict Resolution (2019) presenta un
abanico de resolución de conflictos en dónde podemos observar
claramente los actores involucrados, las opciones de solución
que existen, el nivel de ayuda que requieren, el resultado y qué
tan voluntario es su resolución. El abanico es el siguiente:

Si leemos el abanico de izquierda a derecha y de arriba


hacia abajo, podremos notar que en el nivel más alto se
encuentran las personas involucradas en el conflicto: puede ser
sólo una persona consigo mismo (Sí mismo, y que sería un
conflicto intra) hasta llegar a la Sociedad (inter).

En cuanto opciones de solución encontramos que a la izquierda


se encuentran las que tienen que ver más con un trabajo
personal (introspección, coaching) y en la medida que nos
dirigimos a la derecha se convierten en soluciones que tienen
que ver con las leyes; por eso se pasa de lo “Voluntario a
Involuntario” porque en el lado de la Legislación y la
Adjudicación ya es la institución social la que impone el deber
ser (Ley). ¿En qué posición del abanico se ubican los conflictos
que surgen en el aula?.

Tema 2. Resolución de conflictos al interior del aula


2.2. Características de la resolución comunitaria de conflictos

La Resolución Comunitaria de Conflictos (RCC) se caracteriza


por:
1. Promover la dignidad y el respeto: fomentar la dignidad y
el respeto de los miembros de la comunidad escolar es la base
para generar confianza y compromiso. Cuando hay confianza,
los miembros de la comunidad tienden a expresar mejor sus

puntos de vista y sus necesidades, para que surjan alternativas


o soluciones a los conflictos que les afectan. Así es como tienen
más posibilidades de comprometerse con las opciones que ellos
mismos han presentado.

2. Centrase positivamente: en lugar de limitar las


intervenciones a “resolver el problema” y a “satisfacer
intereses” la RCC crea oportunidades para que los miembros de
la comunidad “sanen sus relaciones” a través de actividades
colaborativas que transforman las interacciones y replantean los
problemas constructivamente.
3. Ser incluyentes y sin barreras: los miembros de la
comunidad tienen “voz” y “voto” y pueden participar
plenamente en las decisiones que afectan a su estancia en la
escuela y a sus vidas. Los recursos están al alcance de todos y
se asignan para maximizar la participación y el intercambio de
información.

4. Fundamentarse en una visión: el objetivo de la RCC es


desarrollar una visión común a través de actividades
compartidas. Los miembros de la comunidad escolar se
empoderan para estructurar procesos que beneficien a las
comunidades y sus miembros en el corto y en el largo plazo.

5. Ser oportunas y sostenibles: la RCC responde


rápidamente a las necesidades particulares y al contexto de las
personas y grupos involucrados.

6. Reconocer la complejidad del conflicto: la RCC revela las


múltiples capas del conflicto para llegar a las raíces. Ya sea
entre individuos o entre grupos, y si están en la etapa de
tensiones iniciales o de guerra total, las comunidades
desarrollan estrategias para cambiar el ambiente de conflicto a
una cultura de paz, de tal modo que pueden restaurarse y
crecer.
Tema 2. Resolución de conflictos al interior del aula
2.3. Qué es ser tercera parte neutral

Ser Tercera Parte Neutral (TPN) en un conflicto es convertirse en


alguien que ayuda a los individuos y/o grupos a prevenir o lograr
un resultado pacífico frente a una disputa, un conflicto o
cualquier otro asunto que haya surgido entre ellos y que
necesitan resolver.

La esencia del rol de la TPN reside en la neutralidad, es decir, es


un tercero imparcial que está libre de cualquier conflicto de
intereses y que personalmente es capaz de tratar a las partes
involucradas de manera equilibrada.

Como docentes, muchas veces nos toca dirimir conflictos entre


los alumnos e incluso entre otros miembros de la comunidad
escolar (padres de familia, compañeros profesores, directivos,
etc.) por lo que es necesario cuestionarnos qué tan aptos somos
para ser TPN.

Para hacer más fácil esta introspección, se presentan a


continuación los 10 principios fundamentales de una TPN que
propone el Canadian Institute for Conflict Resolution (2019):

Tema 2. Resolución de conflictos al interior del aula


2.3. Qué es ser tercera parte neutral

Quién se desempeña como Tercera Parte Neutral:

1. Cultiva dignidad y respeto: porque sabe que es


indispensable para generar confianza.

2. Aclara el mandato y pide permiso: delimitando muy bien


sus alcances y afianzando su autoridad para moderar en la
negociación, no de manera autoritaria, sino conciliadora.

3. Presta atención al espacio del encuentro: lo cuida, lo


prepara (física y emocionalmente) inclusive cuida dónde se
posiciona para que todos se sientan atendidos y escuchados.
4. Guía el proceso, no el contenido ni el resultado: ya que
es consciente que las partes en conflicto son quiénes deben
encontrar sus propias soluciones ya que así podrán
comprometerse en cumplir con las partes que les toque.

5. Escucha con oídos, ojos y corazón: porque sabe que


escuchar es una actividad esencial para ayudar. Escucha lo que
se dice, las palabras elegidas, los valores y las necesidades y el
tono que usa. Observa el lenguaje corporal, escucha con
empatía.

6. Organiza tareas, tiempos y técnicas: porque entiende


que la solución de un conflicto es un proceso que precisa tiempo
y seguimiento.

7. Suspende juicios y mantiene la curiosidad: aunque


escucha con empatía lo hace sin juzgar ni alienarse con las
partes.

8. Confía en el proceso y en las personas: por eso debe


preparar un proceso que pueda canalizar las energías de las
partes y adaptarse a las sorpresas inevitables del camino.

9. Piensa, luego responde: no reacciona, sino que se toma el


tiempo para respirar, soltar y reflexionar antes de actuar o
hablar.

10. Se conoce y se cuida a sí mismo: porque sabe que nadie


da lo que no tiene. Ser TPN requiere reflejar aquello a lo que las
partes quieren llegar, la paz.

Después de leer estos 10 puntos, reflexiona en qué tanto has


coincidido con ellos en los momentos en que te ha tocado
intervenir como mediador(a) de conflictos en el aula o en la
escuela.
Tema 3. Otras estrategias para prevenir la violencia
desde la escuela
3.1. El docente como tercera parte neutral en la resolución de conflictos.

Es tiempo de aplicar lo aprendido a nuestra labor, durante este


bloque hemos aprendido que el conflicto es un proceso complejo
que incluye un gran número de aspectos para tener en cuenta.
Es además cambiante y dinámico, evoluciona a lo largo de una
serie de fases.

Por eso es importante que en este apartado comiences a hacer


una introspección sobre la capacitado(a) o apto(a) que eres para
ser mediador(a) neutral en los conflictos que pueden surgir en el
aula.

Comenzaremos este ejercicio. Puedes hacerlo a mano o en


algún programa de procesamiento de texto, pero es importante
que lo escribas, ya que esto te ayudará a estructurar todo lo que
sucede en tu interior y, al hacer una relectura, podrás analizar lo
que has expresado.

1. Identificación del conflicto: toma como referencia el pacto


de paz que realizó tu grupo de trabajo y trata de clasificar los
conflictos que se quieren solucionar. Ten mucho cuidado en
tratar de clasificarlos desde el sentir de los alumnos(as)
(recuerda que ellos son los autores del pacto). Una vez que los
hayas clasificado y jerarquizado escoge aquel que funja como
detonador de otros.

2. Introspección ante el conflicto: antes de otra cosa es


importante ver si tú eres la persona idónea para fungir como
TPN. Para esto responde lo siguiente: ¿qué tan implicado(a)
estoy en el conflicto (lo genero, soy parte de él, etc.)? ¿qué
sentimientos y emociones me genera el conflicto? ¿cómo
pueden influir esos sentimientos y emociones a la hora de
intervenir? ¿realmente está dentro de mis funciones y/o
competencias el resolverlo? ¿tengo el tiempo y la capacidad
suficiente para involucrarme en el proceso de solución del
conflicto? Si las respuestas a estas preguntas son favorables,
entonces puedes intervenir.

3. Análisis del conflicto: para realizarlo recuerda que tienes


que poner tu atención en tres elementos esenciales: problema,
personas y proceso. Las siguientes preguntas guía te pueden
ayudar en el análisis: ¿Cuál es el problema central sobre el que
hay que trabajar? ¿qué personas están implicadas y qué papel
desempeñan en el conflicto? ¿han avanzado en algún proceso
de solución? ¿en qué nivel del conflicto lo puedes colocar (sólo
es tensión, ya existe disputa, etc.)? También te puedes apoyar
de las preguntas que aparecen en el tema uno de este bloque.
Tema 3. Otras estrategias para prevenir la violencia
desde la escuela
3.1. El docente como tercera parte neutral en la resolución de conflictos.

4. Abanico de solución de conflictos: ubica en qué parte del


abanico presentado en el tema 2 de este bloque puedes colocar
el conflicto de tal forma que podrás tener más clara qué
estrategia puedes seguir: mediación, coaching, negociación, etc.

5. Normas y lineamientos: son las reglas del juego y antes de


entrar a dialogar con las partes en conflicto, tus alumnos, es
importante que primero hagas un bosquejo de las reglas que
consideras necesarias para crear un ambiente que propicie el
proceso de solución. Toma en cuenta los 6 puntos que propone
el Canadian Institute for Conflict Resolution para la RCC que
vimos en el tema dos de este bloque.

6. Comenzar el proceso: ahora sí, estarás lista(o) para


reunirte con las partes en conflicto para iniciar el camino de
solución.

Tema 3. Otras estrategias para prevenir la violencia


desde la escuela
3.1. El docente como tercera parte neutral en la resolución de conflictos.

Como has visto, intervenir en la solución de un conflicto requiere


un trabajo previo que implica un trabajo personal y de
preparación importante. También puedes ayudarte del siguiente
diagrama:
Tema 3. Otras estrategias para prevenir la violencia
desde la escuela
3.2. Construcción de estrategias

Para realizar la estrategia es muy importante que primero


tengas claro desde qué enfoque de trabajo lo harás. A
continuación, se presentan algunas formas de resolución de
conflictos que te guiarán en tu diseño:
Es la forma fundamental de resolución de
conflictos, generalmente voluntaria, y que implica
la discusión entre las partes en disputa con el
objeto de alcanzar un acuerdo o arreglo en el
conflicto que les enfrenta. En la medida en que no
exista la intervención de terceros agentes, la
negociación permite a las partes en conflicto
Negociación mantener el control sobre el proceso y el acuerdo
que de él pueda resultar. Esta negociación
preferentemente deberá estar basada en los
intereses subyacentes de cada una de las partes y
en la presunción de que la búsqueda de al menos
un interés en común permitirá llegar a un acuerdo.
Aquí la tercera parte neutral funge sólo como
moderador.
Respecto a los tipos principales de mediación
empleados en la negociación se encuentran, por
un lado, la mediación para la solución de
problemas y, por otro, la mediación
transformadora. En el primer caso, de uso más
extendido, el énfasis se coloca en la búsqueda de
una solución al conflicto y en el establecimiento
de arreglos mutuamente aceptados, mientras que
la mediación transformadora tiene como finalidad
la transformación de las personas o grupos
implicados en la negociación a través de un
Mediación
proceso de empoderamiento, que permita a las
partes analizar las necesidades, intereses y
preocupaciones propias y las de los oponentes, y
ganar la capacidad de resolver sus propios
problemas Aquí el mediador no tiene capacidad de
decisión, sino que se limita a guiar a las diferentes
partes durante la negociación, facilitando la
definición del problema y de los intereses
particulares, la comprensión de los puntos de vista
opuestos y la elaboración de un arreglo que
cuente con la aceptación general.
Arbitraje Proceso de resolución de conflictos en el que las
partes en disputa acceden a presentar su caso
ante un tercer participante neutral e
independiente, quien escucha los argumentos de
ambos lados y posteriormente adopta una
decisión, normalmente final y vinculante. Se trata
de un proceso entre contrarios en el que no hay
lugar para la cooperación, el restablecimiento de
las relaciones o la promoción de la confianza
mutua entre las partes.
La forma tradicional de arbitraje es aquella en la
que las partes llegan a un acuerdo para limitar el
abanico de posibles resultados previamente al
inicio del proceso de arbitraje, de forma que
ambas puedan garantizar para sí un mínimo de
beneficio. Otras veces, la figura del árbitro es
instada a seleccionar la oferta final más razonable
de una de las partes en conflicto, lo que impulsa a
éstas a ser suficientemente realistas en sus
posturas y exigencias. Por último, existe un tipo
de arbitraje consultivo o no vinculante cuyo
objetivo es clarificar y ofrecer a las partes
información sobre el resultado probable del caso,
incluyendo sus posibles ramificaciones legales,
para tratar de evitar así el riesgo de llegar a un
resultado final imprevisto y desfavorable.
*Fuente: Cuadro de elaboración propia basado en: Mendia y Areizaga. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación
al Desarrollo. Recuperado de: http://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar/190

RESOLUCION DE CONFLICTOS: https://www.youtube.com/watch?v=sWpFOAq1Jq0

BLOQUE III

INTRODUCCION

Todo en el centro educativo es aprendizaje, y para lograr una


verdadera cultura de paz, es necesario comenzar con las
personas que integran el centro educativo. Un actor muy
importante es el docente y es por eso por lo que durante todo el
curso nos hemos empeñado por dotarle de elementos
suficientes para que sean generadores de comunidades
constructoras de paz, libres de violencia a través de una
verdadera y efectiva Educación para la Paz con una actividad
muy concreta: el Pacto de Paz.
En este bloque, en un primer momento afinaremos detalles
sobre cómo este trabajo repercute en la trasformación creativa
que queremos lograr de forma comunitaria y ahondaremos en la
importancia del diálogo en todo este camino.

Por último, insertaremos todo este aprendizaje a la pretensión


máxima de cualquier centro escolar: convertirse en
una COMUNIDAD DE APRENDIZAJE.

PROPOSITO

* Al concluir el bloque, el participante articulará su actividad


docente, a través de acciones concretas que fomentan la cultura
de diálogo y el desarrollo de propuestas didácticas para la
solución asertiva del conflicto, así como su prevención.

APRENDIZAJES ESPERADOS
Reconoce el impacto del modelo de RCC en la transformación
creativa del conflicto.

* Identifica el diálogo como una herramienta esencial que debe


ser cultivada y enseñada para sí y para sus alumnos.

* Desarrolla el criterio para la aplicación de lo aprendido a


otras circunstancias de su trabajo docente.
Tema 1. Transformación creativa del conflicto
Tema 1. Transformación creativa del conflicto

Durante todo el curso se ha insistido en la oportunidad que


presenta el conflicto para realizar cambios positivos. Lo hemos
comprendido desde una perspectiva que nos invita a estar en
constante observación intra e interpersonal. Hemos visto que
requiere un método estratégico para abordarlo y también de
actores bien definidos en donde la figura de una tercera parte
neutral es importantísima, sobre todo en un entorno como la
educación secundaria en donde los cambios están a la orden del
día.

Si nos detenemos a pensarlo bien, en tres años, todos los


alumnos de secundaria sufren cambios muy rápidos y notorios.
Los alumnos que ingresan al primer año aún tienen rasgos
infantiles (físicos y de pensamiento) y en un corto lapso (tan
solo tres años) terminan con mayor estatura, con estructuras de
pensamiento más sociales, con intereses y deseos encaminados
a la realización personal, la autonomía y la autodeterminación.
Es por ello que, si deseamos fomentar una convivencia sana y
pacífica, como docentes debemos cultivar en nosotros los 10
principios de la TPN ya que estos nos permitirán afianzar
nuestra autoridad y, por otro lado, convertirnos en referente de
madurez y estabilidad para nuestros alumnos que, por la etapa
y en las condiciones que están viviendo, lo necesitan
urgentemente.

ema 1. Transformación creativa del conflicto


Tema 1. Transformación creativa del conflicto

Aunado a esto, también se ha insistido en instrumentos que


motiven a una comunicación asertiva, de ahí que el Pacto de Paz
como Proyecto de Aplicación Escolar nos ha dado pautas para
poner en práctica lo que en este curso hemos estado
estudiando.

La invitación en este momento es a que revises las tres partes


de tu proyecto. Reléelo, medítalo, analízalo y reflexiona lo
siguiente: ¿Tu diagnóstico fue cercano a la realidad? ¿Qué cosas
faltaron? ¿En qué acertaste? ¿Qué situaciones saltaron al
momento de realizar comunitariamente el Pacto de Paz? ¿Cómo
percibiste al grupo? ¿Cuál fue tu emoción y qué tan neutral
pudiste ser? ¿Qué conflicto surgió como el más urgente a
trabajar? Al momento de implementar la estrategia ¿cómo fue tu
desempeño como TPN? ¿Fuiste realmente neutral? ¿Lograste
concretar con ellos un proceso? ¿Cómo se ha comprometido el
grupo con el proceso?
En esto consiste la transformación creativa del conflicto, de
aprovecharlo y manejarlo con una metodología clara y precisa
en donde las partes involucradas sepan qué y cómo actuar
comprometidas desde donde les toca.

VIDEO SABEMOS RESOLVER PROBLEMAS?


https://www.youtube.com/watch?v=_-VaX2y25gU

Tema 2. Construcción de una cultura de diálogo


Tema 2. Construcción de una cultura de diálogo

El diálogo se presenta como un instrumento esencial para lograr


la RCC. Desde que se ponen en la mesa los puntos de vista,
desde que se formulan las preguntas que se han de responder,
en la reflexión interna para analizar el conflicto (diálogo interno),
diálogo, diálogo, diálogo.

¿Sabemos dialogar?

Este curso no es un taller de conversación ni de comunicación. Pero la


comunicación, el diálogo y la palabra, ocupan un papel fundamental.
Para darle un espacio conveniente y trabajarlo desde lo que ya hemos
visto en nuestro curso, revisaremos los 10 principios de la TPN como
guía de observación de cómo propiciamos nuestros diálogos. ¿Quién
nunca ha recibido el consejo “no te metas en medio”? Al intervenir en un
conflicto una TPN se pone en medio y trabaja al medio del conflicto, pero
al mismo tiempo no queda atrapado en el conflicto. ¡No es una tarea fácil!
¿Cómo puede una TPN hacer esto? Su función es diseñar un proceso y
ser el custodio de este proceso para permitir que los participantes se
hagan cargo del conflicto y de su resolución.
1. Cultivar dignidad y respeto

Actuar con respeto por uno mismo y por la dignidad de los demás es
clave para generar confianza. Antes de que las partes puedan discutir
sus intereses mutuos, cualquier proceso de resolución de conflictos debe
fomentar la dignidad y el respeto necesarios para que cada parte sea
escuchada y reconocida. Si las personas no se sienten respetadas, no
estarán abiertas al proceso.

Un TPN modela dignidad y respeto a través de sus palabras y acciones.


Escuchar a las partes en conflicto, aceptar su diversidad, mostrar
empatía y crear un espacio donde las personas sientan que son
escuchadas y puedan participar como iguales, crea la seguridad
necesaria para asumir riesgos. Sólo entonces nuestros alumnos estarán
dispuestos a abrirse y dialogar a pesar del dolor y la ira.

Tema 2. Construcción de una cultura de diálogo


Tema 2. Construcción de una cultura de diálogo

2. Aclara el mandato y pide permiso

Una TPN debe asegurarse que todas las partes le hayan


otorgado un mandato claro y permiso para ayudarles a abordar
el conflicto. Es importante aclarar el alcance del mandato dado
así como aclarar qué esperan los participantes de la TPN. Para
hacerlo, una TPN debe comenzar por aclarar lo que la gente
quiere y necesita y cuáles con sus objetivos. Las TPN también
ayudan a las partes a tomar decisiones informadas sobre qué
procesos son los más apropiados. Este primer acuerdo sobre el
proceso, los roles y el alcance del mandato es esencial
establecerlo antes de comenzar cualquier proceso. Sin embargo,
a medida que se desarrolla el proceso, una TPN puede necesitar
adaptarse a las necesidades y circunstancias cambiantes. En
este caso la TPN debe obtener permiso de las partes antes de
realizar cambios.

3. Presta atención al espacio del encuentro

Sabemos que nuestros estados emocionales y espirituales se


ven afectados por el “lugar” en el que estamos. Algunos
espacios traen recuerdos de trauma o pueden hacernos sentir
inseguros por otras razones. Sentarse demasiado cerca de otra
persona puede hacernos sentir amenazados. Como TPN,
debemos prestar atención a como se sienten las personas
cuando elegimos una ubicación en particular y configuramos
una habitación. También debemos prestar atención a como nos
sentimos y la energía que estamos comunicando, ya que en un
nivel más profundo, nuestra “presencia” puede tranquilizar a las
partes y establecer un tono positivo para el intercambio. Las
diferencias culturales afectarán como se aplica este principio,
como dónde se encuentran las personas, como se sientan o que
rituales necesitan. Las TPN deben consultar con las partes
familiarizarse con esas diferencias y asegurarse que se
respeten.

4. Guía el proceso, no el contenido ni el resultado

Una responsabilidad central de una TPN es diseñar el proceso en


colaboración con las partes. Una vez que se ha acordado el
proceso, la función de una TPN es mantener el proceso en
marcha, para que las partes puedan compartir plenamente sus
experiencias, aprender unos de otros, explorar posibilidades y
desarrollar sus propias soluciones. Al enfatizar y enfocarse en
áreas de acuerdo, una TPN ayuda a las partes a avanzar hacia
resultados positivos. Sin embargo, una TPN debe abstenerse de
ofrecer soluciones, incluso cuando parezcan obvias. A veces,
una TPN puede abordar respetuosamente el contenido de las
partes, pero sin aportar sus propias creencias, valores o
interpretaciones. Esto se hace reflexionando, resumiendo,
parafraseando, haciendo preguntas, reconociendo diferencias y
destacando áreas de acuerdo. En última instancia, el contenido
y la solución son propiedad de las partes.

5. Escucha con oídos, ojos y corazón

Al escuchar, alentamos a las partes a hablar, expresar lo que


tiene sentido para ellos y compartir lo que más les importa. Al
escuchar con empatía, un TPN permite que surjan los conflictos
subyacentes. Cuando las partes se sienten escuchadas, pueden
escucharse mutuamente y se vuelven más conscientes de sí
mismas. Un TPN establece el ejemplo para las partes sobre
cómo escucharse más profundamente: escuchando con los
oídos, los ojos y el corazón.

6. Organiza tareas, tiempos y técnicas

Cuando se trabaja con personas, sobre todo con adolescentes, la


tarea debe entenderse claramente para llegar al resultado
deseado. Una TPN debe garantizar que las tareas se puedan
realizar dentro del plazo disponible y este plazo debe ser
realista. Este plazo debe ser acorado y respetado. Una TPN
necesita saber qué recursos están disponibles y que proceso o
serie de procesos es más apropiado, incluso culturalmente. Ya
sea para el entrenamiento de conflictos o para liderar una
intervención compleja de múltiples partes interesadas, una TPN
trabaja con las partes para aclarar el proceso y las tareas que se
pueden lograr en el plazo disponible. Este es un principio
esencial: crea un marco claro para el proceso y garantiza que el
proceso se ejecute de la manera más fluida posible y que sea lo
suficientemente flexible como para adaptarse a las
circunstancias cambiantes.

7. Suspende juicios y mantiene la curiosidad

Como TPN, necesitamos empatía para entender lo que les


importa a las partes y debemos hacerlo sin juzgarlos ni
alienarnos con ellos. Tratamos humildemente de imaginarnos en
los zapatos de las partes, sabiendo que nunca podremos
entender completamente la experiencia de los otros. Debemos
cuestionar todas nuestras suposiciones, pues se basan en
experiencias pasadas o en los antecedentes culturales de las
personas, porque estos estereotipos nos impiden ver a las
personas en toda su complejidad.

Abrámonos a los diferentes puntos de vista y mantengámonos


en la curiosidad.

A veces, las partes exigen que la TPN tome una posición sobre
un tema, haga recomendaciones expertas o decida quién tiene
razón y quién está equivocado. Una TPN no hace juicios sobre lo
correcto y lo incorrecto. En la RCC se alienta a las partes a ir
más allá de quién tiene la razón y a escucharse para
entenderse.

8. Confía en el proceso y en las personas

La confianza no se da ciega o ingenuamente. Proviene de la


confianza en nosotros mismos, sabiendo que, si sucede lo peor,
nos mantendremos fieles a nuestros principios y valores; y
proviene de una profunda apreciación positiva de las intenciones
de las partes.

Cultivar la dignidad y el respeto es fundamental para generar


confianza en el proceso y en la personas. Pero no podemos
controlar el comportamiento de las partes; ni podemos saber de
antemano el resultado de ningún proceso. La confianza se
construye teniendo en cuenta los riesgos presentes. La TPN
debe preparar un proceso que pueda canalizar las energías de
las partes y adaptarse a las sorpresas inevitables del camino.

9. Piensa, luego responde

Todos tenemos nuestros “botones” o “disparadores” que nos


hacen reaccionar negativamente. La diferencia entre reacción y
respuesta es tan simple como tomarse el tiempo para respirar,
soltar y reflexiona antes de actuar o hablar.

10. Se conoce y se cuida a sí mismo

Modelar el respeto y la dignidad comienza con la forma en que


nos tratamos a nosotros mismos. ¿Escuchamos nuestro cuerpo y
nuestros corazones? ¿Nos tomamos el tiempo para recargar?
¿Reflexionamos sobre nuestra práctica? ¿Tenemos una
comunidad de apoyo y aprendizaje? ¿Tenemos estándares
realistas de éxito? ¿Nos recompensamos por nuestros
esfuerzos?
El poder de una conversación: Álvaro González-Alorda at
TEDxPuraVida 2013

https://www.youtube.com/watch?v=aQ-IeBfQwGM

Tema 3. Comunidades de aprendizaje


Tema 3. Comunidades de aprendizaje

Lógicamente, todo centro educativo, es una Comunidad de


Aprendizaje, sin embargo, la definición de este concepto se
refiere a un proyecto de centro educativo orientado a la
transformación y al éxito escolar para todos los alumnos.
Las Comunidades de Aprendizaje constituyen una alternativa
real para los centros educativos que quieren innovar y dar
respuesta a las nuevas exigencias sociales.

La interacción es uno de los aspectos centrales de una


experiencia educativa, y cuando se intenta promover el
desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo mediante
estrategias de modelamiento y andamiaje, se requiere que esta
interacción sea más sistemática y estructurada. De aquí que la
RCC se convierte en un instrumento esencial para lograr que
desde la secundaria los adolescentes vayan adquiriendo en la
práctica un modelo de diálogo, de exposición de ideas, de
búsqueda de soluciones, basado en la dignidad y el respeto.

El objetivo de crear Comunidades de Aprendizaje, es generar un


cambio en la práctica educativa para alcanzar aquella escuela
que todo el mundo quisiera tener y, sobre todo, hacer realidad el
sueño de que nadie quede fuera o etiquetada por la procedencia
de su clase social, etnia, estatus económico, género, etc.
En una comunidad de aprendizaje, la transformación está
basada en el aprendizaje dialógico, es decir, en unas relaciones
basadas en la igualdad, la comunicación y el diálogo, con la
consciencia que toda persona tiene unas potencialidades y
capacidades que han de ser reconocidas en la comunidad y
puestas al servicio de esta.

Durante este bloque has utilizado tu PAE para reflexionar y


avanzar en lo aprendido, en cierta manera, al realizarlo, te has
unido a una comunidad de aprendizaje más grande, la más
grande de México: la UNAM.

Es tiempo para que disfrutes de los frutos de tu esfuerzo, que


reconozcas lo aprendido, que corrijas las áreas de oportunidad
y, sobre todo, contribuyas con tu experiencia y conocimiento
para que más docentes comprometidos como tú, puedan crecer
personal y profesionalmente a través del proceso de enseñanza-
aprendizaje.

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