Elementos Contrato de Praventa. R.J. Pothier

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S

PRI MER A PA RTE


S

DE LA NATURALEZA DEL
DE VENTA Y DE LO QUE CONTRATo
CONSTITUYE
SU SUSTANCIA
SECcIóN FRIMERA
DE LA NATURALEZA DEL CONTRATO DE VENTA
2. Este contrato es enteramente del Derecho natural,
no sólo debe su origen al mismo sino que se rige por lasporque
solas
reglas extraídas de dicho Derecho.
Pertenece al número de aquellos que se Ilaman consensuales,
porque se forma por el solo consentimiento de los contratantes.
Es bilateral, es decir, que contiene una obligación reciproca
de cada uno de los contratantes, conforme resulta de la definición
que hemos dado.
Es un contrato conmutativo, por el que cada uno de los con
tratantes desea recibir tanto como da.
SECCIÓN II
DE LO QUE CONsTITUYE LA SUSTANCIA DEL CONTRATO
DE VENTA

J. Tres elementos son necesarios para el contrato de venta:


cosa que forma el objeto del mismo, precio convenido y consenti
miento de los contratantes.
ARTíCULO PRIMERO
DE LA COSA VENDIDA

vendida, quc
i. De necesita en primer lugar Luna cosa que sen
sa objeto del coutrato. Porque si, ignorando que mi cahalio ue
R. J Por ||ER
I0
de venta, a falta de .
riÏ, lo vendo a alguno, no habrá contrato
cosa que represente el objeto.
Por la nisma razón, si, hallándome con vos en Paris, os vendo
una casa que poseo en Orleáns, e ignoramos los dos que
esta casa
ha sido incendiada en todo o en gran parte el contrato será
nulo porque no existia la casa objeto del mismo, puesto que
el solar y lo que quedaba de la casa incendiada, siendo sólo restos
de la casa, no pueden formar el objeto de nuestro contrato (L.. 57
D. de contr. empt.).
Si la casa se hubiese librado de las llamas casi en su totalidad,
como que en este caso no puede existir desacuerdo de que existía
la casa objeto del contrato, aunque haya disminuido en su valor,
el contrato será válido, a lo menos según la sutilidad del Derecho,
salvo que el vendedor deberá hacer una rebaja de precio por razón
de la parte incendiada que se creía subsistir (D. L,. 57. Véase en
Pand. Justin. tit. de contr. empt., nº 4.). Con todo, en el supuesto
caso que el comprador no hubiese querido comprarla, a haber sa
bido que la casa no era intacta, la equidad debe consentir pueda
el comprador pedir la rescisión de este contrato (arg. I,. 58, D.
de tit.).
5.
En rigor no puede existir contrato de venta sin
que
un cosa vendida; pero no es de absoluta necesicdad que la hayacosa
deba existir al tiempo del contrato, basta que
Por ejemplo, todos los dias llega el caso de pueda v deba existir.
vamos a recoger antes de la cosecha; esta cosa venderse el vino que
que no exista todavía; pero depende de la vendida es válida aun
existencia; y si no llegara a existir por no condición de su futura
recogerse vino alguno,
tampoco existirá la venta,
6. No es necesario que la
puede cOsa vendida sea un ser fisico,
igualmente
crédito, un derecho,venderse una cosa incorporal, un ser
etcétera. moral, un
Una simple esperanza puede aún ser objeto cle un
venta; asi, pues, si un pescador vende a alguno su redadacontrato dc
precio, constituye un por cierto
Cogiera verdadero contrato de
ninguna pez: porque la esperanza de los venta aun cuando no
ser cogidos, viene a ser un ser peces que
ser objeto de un moral que es apreciable y quepodrian
contrato (L. 8, § 1, de contr.
Este casó particular puede
por Plutarco en la Vida dió lugar a la famosa empt.).contestación hecha
en la isla de de Solón,
nes pescaron
Cos,
compraronde
un
Encontrándose
la redada a varios melesianos
trébedes
dieron pertenecerles contra oro, que los unos pescadores, quie-
todo compradores preten-
fundamento, según vamos a resO
TRATADO DEI, CONTRATO DE VENTA 11
or Los compradores y los
vendedores sólo quisieron comprar o
vender el pez que fuera cogido;
oro en el que ninguna de las por consiguiente, el trébedes de
caer, no podia formar parte de lapartes contratantes pudo siquicra
e operación o ajuste, de cuyo feliz
hallazgo tan solo los pescadores debían
es más justa que aquella del
oráculo,
aprovecharse. Esta decisión
que,
ma, adjudicó el trébedes al más sabio de consultado sobre 1la mis
de que no osando atribuirse esta los mortales, al objeto
el trébedes de oro quédase para los cualidad ninguna de las partes,
sacerdotes.
7. Puede uno vender
válidamente no sólo su propia
que también la cosa de otro sin casa, si
consentimiento de aqucl que sea su
propietario. Es cierto que el que vende la cosa de otro, no puede
sin el consentimiento del propietario transferir la
una cosa que no le pertenece, según la siguiente regla propiedad de
de Derecho:
Nemo plus juris ad alium transferre potest quam ipse haberet (I. 54,
a D. de Reg. Jur.);pero el contrato de venta, no consiste en la tras
D. lación de la propiedad de la cosa vendida ; basta para que sea vá
lido, que el vendedor se haya formalmente obligado a hacer adqui
rir al comprador la cosa vendida; y la obligación que ha contraido
a no deja de ser válida; aunque no esté en su poder el cumplirla, en
sa virtud de negarse el propietario de la casa a consentir la venta
I. de la misma. Basta que lo que el vendedor ha ofrecido haya sido
1e
una cosa posible en sí, por más que no estuviera en su poder; lo
que debe deducirse, es que se ha obligado sin fundamento alguno.
ra
(Consúltese nuestro Tratado de obligaciones, nos. 133 y 136.)
Nosotros opinamos como Ulpiano sobre la ley I. 28, D. de
0,
contr. enpt.: Remn alienam distrahere quem posse ulla dubitatio
est, num enptio est et venditio, sed res emptori auferri potest.
C0, 8. No se puede vender a alguno la cosa de que es ya propietario :
un Sue rei enptio non valet, sive sciens, sive ignorans eni (L. 1a
D. dtcto tit.). Porque el contrato de venta consiste, según la defi
de nición que hemos dado, en la obligación que contrae el vendedor
rto
de hacer adquirir la cosa al comprador, y por consiguiente, en con
no Vertirle en acreedor de la misma: luego es evidente que la venta
an ho puede tener efecto tratándose de una cosa que pertenece va al
ede COniprador porque nadie puede ser acreedor de su propia cosa que: el
cosa
prador no puede pedir que se le haga adquirir una
cha ya es suya.
una cosa que me es propia, sin
nos
Aunque yo no pueda comprar
embargo, si de una cosa sólo tengo una propiedad
imperfecta, pue-
propiedad.
en do comprar lo que falte para completar mi derecho de
sol *8uaimente si alguno tenia algún derecho sobre una coSa ma,
R. J.
12

puta, si le era dendor de la misna, la venta que ne hiciese de


cosa seria válida y se consideraria
tenía con respecto a esta cosa.
ser la venta del
derecho esta
que
De esto nace la resolución de la cuestión siguiente: un tect
dor del que yo soy heredero, ha legado mi casa a Pedro; antes de
verificarse la entrega del legado, Pedro nie la ha vendido. Esta
casa que yo creia pertenecerme en plena ropicdad, era reversible
y al cabo del tiempo de la reversión, he sufrilo evicción de là
misma: ¿tengo en su virtud acción de garantia contra Pedro? No
porque Pedro con venderme mi casa quc le habia sido legada por
aquel de quien soy hercdero, antes me ha vendido el derecho que
tenia sobre la misma en virtud del legado, que no la casa que pro
piamente no me podia vender: Quum rei su@ emplio csse non pos
sit. Por consiguiente, la evicción que ha sufrido de esta casa, no
es propiamente la evicción de la cosa que me ha vendido, v no
puede por lo nismo dar lugar a la acción de evictionc contra él.
Sin embargo, como la reversión de la que ignorábamos fuese
mi casa gravada, era una carga que, desestimando mi casa, desesti
maba otro tanto el derecho que Pedro tenía sobre la
yo le compré, tengo acción contra él ex misma, y que
empto,
la parte del precio que hubiera dado de menos de para que me rehaje
haber tenido co
nocimiento de la carga de la reversión.
Cuando yo compro una cosa a alguno de quien soy deudor de
la misma, hemos dicho que
primero
cosa, porque el título en virtud del compraba su derecho que mi
cual mi cosa me pertenecia,
subsistiendo, no me es posible comprarlo, y no se puede uno obl1
gar a hacerme adquirir lo que ya me pertenece, según estas reglas
de Derecho: Non ut ex
ita ex pluribus causis idempluribus causis, idem nobis deberi potest,
Jur.); Dominium nom potest possit nostrum esse (.. 159, D. de Reg.
§ 1, D. de ac poss. ). nisi ex una causa contingere (L.. ),
Pero cuando el título, en cuya
tenecia una cosa, estádestruido, virtud me per
aunque en cierto
propietario hasta
debe volver por laefectuarse la entrega de la mismamodo permanezca
a aquel a quien
de esta cosa sería unaextinción de mi título, la venta que me
harta
virtud me pertenecia, verdadera venta; porque el título en cuya
de dicha cosa viene a ser resultando
el destruido, la venta que me hace
en adelante. Por esa título en virtud del
razón, si después que voscualmeme pertenecera
donación de una propiedad, y antes de habéis
tenéis derecho con haber haberse entregado, hecho
como
vocado la donación, usted me la
de esta finca,
sobrevenido un hijo que
vende, la hubiese
pia, es una aunque en cierto modo fuese conmpra que hago
todavia cosa pro-
piedad; verdadera ylaválida
verdaderamente compra la que hago de dicha pro
finca que vos me vendéis, yla venta que
TRATADO DE. CONTRATO DE VENT:
13
me habéis hecho, constituye el titulo en virtud del
ceráen addelante, aquel en cuya virtud me
cual me pertene-
pertenecia antes, halbiendo
sido destruído por la sobreveniencia del hijo.
o Aunque pura y simplemente no puedo yo comprar una
cosa propia, puedo comprarla bayo condición y para el caso que
cesara de pertenecerme : Existin10 posse me 1d quod men est sub
conditione enere, quie jorte speratur meum esse desincre (1. 6l.
D. de contr. empt.). Por ejemplo, SI yo soy
cOsa comprendida en una sustitucion de la que propietario
de na
estov gravado en
favor de vos, aunque antes de resolverse la sustitnción soy pro
pietarió de esta cosa, puedo comprarla condicionalnente vpara el
caso que por razón de la sustitución dejase de pertenecermé PerO
si simplemente y sin condición ninguna he comprado esta cosa, el
contrato es nulo, y de ningún modo será válido, si después cesa de
pertenecerme por el motiva indicado.

10.. No pueden venderse las cosas que por su naturaleza están


fuera del comercio de los hombres, como una iglesia, un cemente
rio, una plaza pública, un beneficio, un empleo no venal, etcétera.
Cuando cosas divini juris, como una capilla, o un derecho de
patronato y de presentación a beneficios, forman partes de perte
nencias de una heredad, estas cosas no pueden de ningún nodo
venderse separadamente y per se; pero se venden con la tierrn de
las que Son una pertenencia, ya sea haciendo especial mención de las
mismas en el contrato de venta de la heredad, ya comprencien
dolas bajo la expresión general de pertenencias (arg. Li. 22 v 24,
D, de contr. empt.) .
J1. En las leves de policia se citan además ciertas cosas Ciya
la salud. Por ejemplo,
CSta prohibida porque son nocivas asido
esta prohibido vender trigos que hayan inundados; y si del
examen del médico se desprende que son nocivos a la salud, debe
ordenarse que sean arrojados al mar o a su orilla.
y no-
los carniceros, salchicheros enfer-
Igualmente está prohibido a carne de animal muerto de
lleros vender tocinos leprosos y taberneros el vender vinos fal-
medad, asi como a los negociantes
sificados y cervecza de mala
Por una
calidad.
de 23 de marzo de 1728. se nro-
hibió vender declaración
del rey, pistolas de
en forma de puñales, ofen-
puñales, cuchillos secretas
bolsi!lo,
Sivas. espadas en forma de bastones y otras armas

prohibió del mismo


P'or de 1682 se composición: y
decreto
modo vender
del mes de julio
entrasen en alguna
venenos que n0
14 R. J. P0T HIER

aun respecto a estos venenos conipuestos previene que no puedan


ser vendidos sino a aquellos que por su estado o profesión pueden
emplearlos, debiendo anotar en el registro del comerciante su nom.
bre, domicilio, calidad y cantidad que de los mismos han tonado.
12. Entre los romanos existía una ley de policia por la que
no se podía vender ninguna clase de materiales unidos e incorpo
rados a beneficios de una ciudad en tanto no desapareciera la
unión; por consiguiente, se consideraba nula la venta que de los
mismos se hacia (L. 52, D. de contr. enpt.). Este derecho no tiene
lugar entre nosotrOs. (Véase, sin embargo, lo que queda dicho:
infra, p. 2, c. 1, sect. 1, art. 5°, § 3, in fine.)
13. No podemos tampoco comprar ni por n0sotros mismos,
ni por mediación de otros, las cosas que forman parte de bienes
cuya administración nos ha sido encomer.dada: asi un tutor no
puede comprar las cosas que pertenecen a su menor; un adminis
trador no puede comprar cosa alguna de la hacienda cuya admi
nistración le está confiada: Tutor rem pupilli emere non potest,
idemque porrigendum ad curatores, procuratores 'et qus aliena ne
gotia gerun (L. 34, § 7, D. de contr. empt.).
La nulidad de estas ventas no es absoluta, como la de las
co
sas que están fuera del comercio de los hombres, o cuyo
comercio
está prohibido; sólo se falla contra el tutor o contra el adminis
trador y en favor del menor u otro quien la cosa
pertenece, por
que tan solo el menor u otro cuya cosa ha sido vendida, puede
oponer la imperfección de la venta: si la encuentra ventajosa será
valedera, y el tutor u otro administrador q°e la haya comprado no
podrá oponer la nulidad.
Esta nulidad ha sido solamente establecida para evitar frau
des, por los que un tutor por su propio
a bajo precio, o convertirse en compradorinterés, podria o comprar
de cosas
diese perjudicar los intereses del menor; el efecto cuya venta pu
de la ley
cuando no existe sospecha alguna de fraude. En virtud de cesa este
principio se resolvió que un tutor debe subir de precio y comprar
los bienes secuestrados por ei acreedor de su
menor: Si creditor
rem pupilli distrahat, tutor emere bona fide poterit
att. tut.); Tutor nihil er bonis pupilli conm parare(L. 5, § 5, D. de
fide prohibetur (L. 5, Cod. de contr. palam et bona
empt.).
14. Hállanse
no pueden venderse,igualmente comprendidas entre las cosas que
los bienes inmuebles de los menores,
que no tienen el manejo v la de los
administración
lglesia y de los cuerpos y comnunidades. de sus bienes, e la
Estas cosas no pueden
TRATADO DEL cONTRATO DE VENTA
15

venderse, a no ser que sen nor alguna justa causa, en virtud de


deereto judicial y previas ciertas fornalidades.
La nuliclad de la venta de estas cOsas tampoco es más que una
nulidad relativa, establecida contra el comprador, quien no prede
oponerla; sólo puede ser opuesta por el menor, por el interdictn,
por la Iglesia, por el cuerpo o la comunidad en cuyo favor está
establecida esta nulidad. Hasta cesa de poderlo ser, si el menor.
llegado a la mayor edad, o el interdicto que ha sido relevado de su
interdicción, o sus herederos, han ratificado el contrato, tanto ex
presa cono tácitamente y sin haberse provisto de cartas de resci
sión en el tiempo prescrito.
Si es un tercero el que ha vendido como suya una íinca que
pertenece a la Iglesia, a menores u otras personas parecidas, la
venta es válida, de igual modo, como hemos visto que lo era la
venta de la casa de otro, no en cuanto al efecto de transíerir la
propiedad al comprador, sino en cuanto a obligar al vendedor a
prestar la correspondiente garantía.
15. Domat comprende inoportunamente entre las cosas que
no pueden venderse las gravadas de sustitución. Verdad es que una
ver vendidas no pueden pasar al dominio del comprador libres de
la carga en la sustitución en atención a que el vendedor no puede
transferirle más derecho que el que él tiene; sin embargo. la venta
es válida tanto m¯s cuanto la sustitución puede caducar por la
muerte de los que eran Ilamados a la misma. La ley fin. Cod. de
reb. al. non alien,, citada por Domat, no habla de todas las susti
tuciones, sino solamente de las que resultan de la prohibición que
ha hecho un testador de enajenar una cosa determinada a persona
que no sea de la familia sin decir que la venta de tal cosa no es
válida, sino solamente que no lo es la enajenación, es decir, que
esta venta no transfiere la propiedad al comprador, porque la ven
ta que se ha verificado es la condición que abre paso a esta cspecie
de sustitución, haciendo pasar la propicdad a los que a ella han
sido lamados.

ARTÍcULo II
DL P RIOI o
10. I.a segunda cosa que se requiere para formar un contrato
partes : Stne
e venta, es que exista un precio convenido entre las
e0 NULLA Venditio est (L.. 2, 8 1, D. de contr. empt.). Por esto,
si una persona me vendiese una cosa por el precio que a ella le ba
stado, y se averiguase luego que nada le costó, sino al contrario
J. POT II ER
R.
16
que le fué dada, no habria veita ningula, porqUe no habria precio

(L. 37, D. dicto tit.).


17. El precio para formar un contrao de venta debe reunir
que sea verdadero; 2, cierto
tres cualidades: 1',
determinalo,
o a lo nnenos que puede deterninarse; y 3°, debe consistir en una
cantidad de dincro.

$ I. De la primern cualidad del preclo

18, El precio debe ser verdadero y convenido con ánimo de


que pueda ser exigido. Porque si una persona me vende una casa
por cierta suma y me la regala por medio del contrato, tal acto
no será una venta y si una donación: Quum in venditione auis
pretiun rci ponit, donationis causa non exacturus, non videtur ten
dere (L. 36, D. dicto tit.). Porque el preciT que es de esencia del
contrato de venta es un precio verdadero que el comprador se ha
obligado a pagar, según resulta de la definición que henos dado
del contrato de venta, sufpra, nº 1. Luego en este caso el
no ha sido nunca obligado a pagar el precio señalado encomprador
la escri
tura, porque se supone que le ha sido condonado desde el tiempo
en que quedó el acto perfeccionado ; no hay, pues,
cio ni por consiguiente contrato de venta. verdadero pre
Otra cosa sería si la condonación del precio
efectuada sino ex intervallo; porque en este casonohahubiese sido
precio que el comprador se ha obligado habido un
que basta para que haya contrato de formalmente a pagar, 1o
venta:
meratio, sed conventio perficit emptioncm (L. Non ( enim) retit n
empt.). 2, § 1, D. de coNiY.

19. Un
lor de la cosaprecio que no guarda ninguna proporción con e
diese una finca vendida,
de
no es un
verdadero precio; puta, si se ven-
siendo otra cosa que la importancia
por
hecho entre si del valor estimación
un escudo, porque el precio no
de
que las partes contratantes han
la
porción ninguna con el mismo, cOsa, una sima que no tiene pro-
verdadera, ni, por
trato n0 es, pues, una
no puede pasar por una estimación
consiguicnte,
por un Tal con-
tarse a todas las venta, pero si una verdaderola precio.
cual debe suje-
válida entre personas que de las donación, y sólo
formalidades puede ser
20.
pueden donaciones,
donarse.
No es, sin
por cl precio embargu, necesanrio
el
precio en eliguale que la suma convenida
precidesament
contrato e el justo valor de la cosa: porque
venta no cl verdadero y preciso valor
TRATADO DEL, CONTRATO DE vENTA
17
de la cosa, sino la suma en que la han estimado las partes contra-
antes:pudiendo, Ilegar el caso de que hagan esta estimaión muy
haia. Por esta razón, con tal que la suma convenida no sea una
suma insignificante pero sin tener ninguna proporción con el valor
de la cosa aunque sea baja, el contrato no deja por esto de ser
un verdadero contrato de venta del que esta suma constituye el
prcio.
21. Asi, cuando el vendedor ha querido gratificar al compra
dor con consentir que el precio sea convenido en una cantidad infe
rior al valor de la cosa, el contrato no deja por esto de ser un
verdadero contrato de venta: Si quis donationis causa minoris ven
dat. vinêitio valet ; toties enim dicimus in totum vendition cm non
valere, quoties universa venditio donationis causa facta est; quoties
vero viliore pretio res- donationis cansa distrahitur, dubium non est
venditionem valere (L. 38, D. dicto tit.).
Se puede, sin embargo, decir que el contrato en este caso no
es pura y completamente contrato de venta, sino un contrato de
naturaleza mixta que participa de la donación, pero que no obstan
te es un contrato de venta antes que una donación, si se atiende a
la principal intención de las partes contratantes.
Igualmente, la inferioridad del precio no es obstáculo para que
un contrato sea verdadero contrato de venta, si las partes ignoran
ed justo valor, o cuando el vendedor, aunqne conociendo el justo
valor de la cosa, se ve obligado por una necesidad apremiante de
dinero a venderla por la cantidad que se le ha ofrecido, aunque
mrerior a su justo valor; pero este contrato aunque válido en rigor
e derecho, y aunque produzca todas las obligaciones que nacen
del contrato de venta es un contrato injusto; y el comprador viene
oDiigado en conciencia a reparar la injusticia con suplir lo que
1ata para completar el justo precio; por más que las leyes alguna
Vez salen' en defensa del vendedor haciendo rescindir el contrato
Cuando la lesión es enorme, como veremos más abajo (parte V):
ay que advertir que, para que sea
válido un contrato de
hecho por bajo precio, es necesario que al vendedor no le
modo lo in
e prohibido hacer donación al comprador; de otro intención de
significante del precio hace presumir siempre que lano es válido el
las partes ha sido hacer 11na donación, por lo que
contrato. (Véase infra, art. 39, § 39, n° 39.)
II. 8egunda cualldad del preclo
23. EI escncia del contrato de venta, debe
precio,
ser un precio cierto que es de
y determinado. Con todo no es necesario que
R. J. P0T H I ER
18

sea absolutamente determinado; basta que sea tal qie pueda Jle.
garlo a ser y que no sea fijado sólo por u1a de las partes.
21. D'or esto es válido el contrato de venta cuando vendo une
cosa por el precio en que lo estima un tercero; sicmpre que llegue
el caso que este tercero, cuyo nombraniento henos convenido, haga
la estinación: porque si rehusara hacerla, o muriese antes de ha.
berla hecho, no existiria venta ninguna, conforme resuelve Justi
niano en la ley últina (Cod. de contr. cmpt.), en razón a que no
hay precio alguno. I.as partes no haliéndose obligado sino en lo
que esta persona ajuste, no es de suponer que en s° defecto hayan
querido atenerse al arreglo que otra persona haya hecho. puesto
que esta podrá no merecerles suficiente confianza. Según este prin
cipio, por decreto del Parlamento de Burdeos, citado por Automne
(ad. I. fin. Cod. de contr. empt.), ún vendedor en caso semejante
queda albsuelto de la demanda del comprador que quisicra obligarle
a convenir que otra persona estimase la cosa.
Si el tercero que los contratantes han nombrado ha heclho una
estimación que sea abiertamente injusta, tampoco puede existir
venta porque equivale a q1e la estinación no haya tenido lugar;
porque los cont ratantes, al quererse atener a la misma, han enten
dido qie no ha de ser una estimación puramente arbitraria sino
una estimación tanquam boni viri, una estimación justa. Esta es la
opinión de la Glosa ad. dict. lcg., que es más equitativa que la de
Despeises. (que pretende que uno debe
quiera que esta sea, fundándose en lasaternerse
a la estinnación clal
nodo se cundum astimationcm pretium palabras de la ley: Omni
Por solvatur.
consiguiente,
esta estimación es
aquel de los contratantes que pretenda que
injusta, podrá pedir que se proceda, a sus ex
pensas, a otra nueva estimación por peritos nombrados judicial
mente; y si en virtud de dicha estimación se prueba que es injusta
la hecha por la persona a la
se, será nula y, en cual los contratantes quisieron atener
Por lo demás, como laconsecuencia, nulo también el contrato de venta.
estimación
sión, no bastará, para hacer declarar de las cosas tiene cierta exten
por la persona nombrada de injusta la estimación hecha
rencia módica entre esta común acuerdo, que exista una dife
mente; es necesario que esta estimación y lanueva ordenada judicial
diferencia
esta diferencia ¿puede ser de la sea de consideración. Pero
del tercio o del cuarto? Yo nmitad, como pretende la Glosa, o
arbitrio del juez. opino que este caso debe
dejarse
a
25. Se puede
que la estimen peritosigualmente vender una cosa por el precio en
nonbrados por las partes de común acuerdo.
TRATADO DEL CONTRATO DE VENTA 19

En este caso, si el precio no es cierto al tiempo del contrato, basta


gue puede llegarlo a ser en virtud de la cstimación que sea posi
ble hacer.
Algunos intérpretes pretenden que este es un contrato innomi
nado, que da lugar ala acción prascriptis verbis, yquc solo imita
el contrato de venta; pero estas sutiles distinciones de contratos no
tienen cabida en nuestro Derecho írancés ni aplicaciónninguna en
la práctica.
26. Encierra mayor dificultad su resolución, cuando tan solo
se dice que uno vende una cosa por el precio que vale. Sin embar
go, como los convenios deben ser interpretados magis ul valeant,
quam ut pereant, se considera que, por estas palabras, las partes
han convenido de conún acuerdo que la cosa sea apreciada por me
dio de perios al igual que en el caso precedente.
27. Fabiano de Monte, en su Tratadode empt. vend., que se
halla en la primera parte del sexto tomo de la gran colección, f0
lio 53, recto, plantea una cuestión para saber si encierra un con
trato de venta válido el convenio por el cual se estipula que yo
os vendo cierta cosa por el precio que se me ofrecerá; y la decide
afirmativamente, fundando su opinión sobre la ley fin. Cod. de jur.,
enphyt., que ninguna aplicación tiene a la cuestión de que trata
mos. Yo no creo que tal convenio deba ser admitido como con
trato de venta en los tribunales, porque daría lugar a muclhos frau
des. EI comprador podría nonbrar por su parte una persona que
ofreciera un precio muy bajo para adquirir la cosa con ventaja, y
el vendedor al contrario, podria señalar otra que lo ofreciera nuy
alto al objeto de venderla muy cara. No se puede, pues, adm1tir
este convenio como conteniendo un contrato de venta; antes bien
podría considerársela conno un convenio por el cual el propietario
de la finca se obligase para con la otra parte a darle la preterencia
siermpre que la quisiese vender; cuya obligación le privaría de ven
derla a otro sin que antes hubiese anunciado a dicha parte la suma
que se le ha ofrecido, debiendo al efecto scñalársele un corto pla
zo para que diga si se quiere comnprarla en las condiciones pro
puestas.

28. En nuestra provincia de Orleáns se ha generalizado mu


cho la costumbre de vender el vino de la cosecha al precio que los
vecinos vendan el suyo, Este contrato es válido, porque cl precio,
aunque incierto al tienpo del contrato, ha de resultar cierto por
la venta que efectuarán los vccinos, y no será nienos
ios vecinos lo vendun a diferentes
cierto aunque
prccios, porque, en este caso, Se
R. J. POT HIER
20
convenido un precio
supone que las partes han medio entre los
diferenies que existan.

29.Será nula la venta que se efectúe de una cosa por el


cio que una de las partes quisiera determinar más tarde (L. 35, pre-
§1,
D. de contr. empt.).
$ III. De la tercera cualldad del preco

30. El precio por el cual se vende una cosa debe consistir en


una suma de dinero que el comprador se obliga a pagar al vende.
dor. En cualquiera otra cosa que consistiese, el contrato no seria
un contrato de venta y sí un contrato de permuta: Emptionem re.
bus fieri non posse priden placuit (1. 7, Cod. de rer permut.).
No obstante, si, además de la cantidad de dinero convenida
por el precio, el comprador se obligase a dar o hacer, como suple
mento del precio, alguna otra cosa, el contrato no dejaría por esto
de pasar por un contrato de venta: Si ven diti tibi insulan cerla
pecunia; et ut aliam insulam meam reficeres agam er vendito ut
reficias; si hoc solun ut reficeres, non intelligitur emptio venditio
(L.. 6, § 1, D. de contr. empt.).
Nos falta observàr que con .tal que, por el contrato, las partes
hayan estipulado por precio una cantidad de dinero, aunque luego
después el comprador dé en pago otra cosa, y sin mediar entrega
de cantidad alguna, el contrato no deja de ser y continuar siendo
contrato de venta: Non enim preti numeratio, sed conventio per
ficit emptionem; como más arriba dejanos ya indicado.

ARTÍCULO III
DEL CONSENTTMIENTO DE LAS PARTES cONTRATANTES

31. El
esencia consentimiento
del contrato de venta,de consiste
las partes
en lacontratantes, que es del
reciproca voluntad
vendedor y comprador de vender y comprar una cosa por tal pre-
cio. Cómo este consentimiento debe intervenir, y sobre qué, es lo
que nos proponemos examinar.
I. contratantes
¿De cuántas 'maneras el consentirm bento de las partes
debe intervenir en el contrato de venta?
32. demás con-
En el contrato de venta, al igual que en los solamente
tratos, el consentimiento de las partes puede mediar, nopor cartas,
entre presentes, sí que tarmbién entre ausentes, ya sea
O POr tercera persona, per ebist olam, aut per nunttuw
TRATADO DEL, CONTRATO DE VENTA 21

I'ara que en este caso haya consentimiento, es neccsario que


la voluntad de la parte que ha escrito a la ot ra proponiéndole la
venta haya perseverado hasta el preciso momento en que la otra
parte haya recibido la carta y declarado que acepta la proposición
hecha.
Se presune que ha meditado esta voluntad en tanto no conste
nada en contrario; pero si, por cjcmplo, he escrito a un comercian
te de Livourna proponiéndole la venta de una cantidad de géneros
por cierto precio, y antes qite haya podido rccibir mi carta le escri
Io otra por la que le hago saber que he desistido de la compra
propucsta en mi anterior, o que haya fallecilo antes de dicho tiem
o, oque liaya perdido el uso de razón; aunquc este comercinnte
de Livourna, al recibir mi carta, ignorando mi cambio de volun
tad, o mi muerte, o mi demencia, haya contestado que acepta la
proposición hecha, sin embargo no habrá habido entre nosotros nin
gún cont rato de venta; porque no habiendo perseverado en mi pri
mera idea hasta que el comerciante haya podido recibir mi carta
y aceptado la proposición que contenía, deja de haber el conoci
miento mutuo que se requiere para formar el contrato de venta.
Así opina Bartolo y otro doctores citados por Bruneman (ad. I. 1,
D. de contr. cnpt.), quicnes han refutado con razón la
contraria de la Glosa: ad dictan legem. opinión
Con todo, hay que notar, que si mi carta ha
gasto a este comerciante para el cumplimiento de la ocasionado algún
la misma le proponia, o que se le 1haya compra que por
por ejemplo: si en el tiempo que ha mediadoirrogado algún perjuicio,
de una carta a otra
ha bajado el precio de los géneros de
mi primcra le haya privado de la ocasión s1erte que la recepción de
de
tener lugar la rcbaja del precio; cn todos estosvenderlos antes de
obligación de indemnizarle. Esta obligación nace casos estoy en la
de esta regla de
equidad : Nemo cr alterius facto pragravari debct. Dcbo, pucs,
indemnizarle cualquier gasto y
de
en virtud de la proposicióÛn hccha yperjuicio que le hnya
quc le he retirado. irrogado
Por la misma razón, si este
cibir mi primera carta, hubiese hechocomerciante de Livournn, al re
mesado los géneros que lc pedia antes de cargar por mi cuenta y re
da carta por la que revocaba el lhaber recibido mi segun
este cas0, propiamente no haya pedido de la anterior. aunque en
trato de venta, podrácon todo mcdiado entre nosotros ningún eOn
a climplir la olbligarme, a mi o a mis hercderos,
proposición hecha
gin contrato de venta, sino como por mi carta, no cn virttd de nin
q1e he contraido por ni carta de consecueeia de la obligacon
desprende de esta regla de cquidad:indemnizarle,
Nenno ex
obligCion que se
(rri dcbet. allcrius facto pra
R POTHIER

33. EI contrato de venta puede tener lugar entre


presentes.
verbalmente y sin escrito ; debiendo con todo deslindar bien si lo
que las partes han tratado constituye una venta o una simple plá.
tica de venta que a nada obliga y deja a las partes en libertad de
acción.
Los jurisconsultos han abordado una cucstión encaminada a
saber si por medio de estas palabras que os he dirigido: qiero
venderos tal cosa por la cantidad de tanto, a las que me habéis con
testado: quiero dar por la misma tal precio, resulta o no perfecto
el contrato de venta. Cyno pretende que con ias palabras transcri
tas no queda ajustada la venta, porque querer vender no es toda
via vender, lo mismo que querer subir a un árbol no es que se esté
ya subiendo. Fabiano de Monte (pág. 54), sostiene al contrario,
con más razón, que estas palabras constituyen una venta del todo
per feccionada. Contesta a esta objeción que es en efecto verdad
que querer hacer una cosa no es estarla haciendo, cuando esta cosa
consiste en un hecho exterior; asi, querer subir a un árbol no
puede interpretarse en el sentido de que uno esté ya subiendo.
Pero querer hacer una cosa cuando depende de la voluntad que se
tiene de practicarla, sin la intervención de ningún hecho exterior,
es hacerla en realidad. Por estq querer vender es lo mismo que
vender, cuando hay reciprocidad en la voluntad de las partes: y
decir yo quiero vender es lo mismo que decir yo vendo.
El mismo autor advierte que seria distinto si me hubiese ex
presado por medio del tiempo imperfecto, y en lugar de decir yo
quiero venderos hubiese dicho quisiera venderos tal cosa for tal
cantidad ;: porque, dice, verbum imperfecti temporis rem adhuc im
perfectam signifiat; porque, en este caso, aunque hayáis contes
tado que estáis conforme en dar este precio, no hay todavia venta,
ypuedo yo cambiar de voluntad, a nenos que haya replicado en
seguida: convenidos, o cualquiera otra palabra parecida.
6 II. 8obre qué cosas debe lntervenlr el consentimlento

34. El consentimiento en el contrato de venta debe mediar:


19, sobre la cosa objeto del contrato; 2°, sobre el precio; 3°, so
bre la venta misma.
con-
Primeranmente debe intervenir sobre la cosa objeto del
trato.
No vender una
contrato de venta si el uno cree
existirá, pues, empt.).
cOsa y el otro comprar otra distinta (L. 9, D. de contr.
cebada que
Igualmente no habrá venta si uno me vende un saco de
una de oro;
tomo por uno de trigo, o una caja de tunibaga por vendido,
porque aun cuando estennos convenidos respecto al objeto
TRATADO DEI. CONTRATO DP VENTA 23

no lo podemos estar de ningún modo sobre la materia que consti


tuve la sustancia: Nullan esse venditionem puto, quoties in vnate
ria erratur, dice Ulpiano (dict. leg., § 2).
35. Si el error se reduce a alguna cualidad accidental de la
cosa, como si uno me vendiera un pafio malo por bueno, no impide
que quedemos perfectamente convenidos sobre la cosa vendida, y,
por consiguiente, habrá contrato de venta (L. 10, dict. tit.). Si úni
camente se ha equivocado el nombre de la cosa, corn mayor motivo
se sobreentenderá que existe el consentimiento indispensable para
la validez del contrato de venta: ihil facit error nominis, quum
de corporc constad (dict. leg 9, § 1).
36. Debe mediar igualmente consentimiento solre el precio.
Deja éste de existir si el uno cuenta vender la cosa jpor una canti
dad mayor que 2quella por la que el otra pretende comprarla ; de
lo que se sigue que por falta de consentimiento no hav contrato de
venta.
Al contrario, si el comprador, por error, piensa comprar la
Cosa por una cantidad mavor que la suma por la que el vendedor
quiere cederla, el contrato de venta se entenderá hecho por la carn
tidad que haya querido el vendedor, suponiéndose que las partes
han quedado convenidas en esta cantidad, porque está comprendida
en la mayor, por la cual quiso adquirirla el comprador; el que
quiere comprar por una cantidad mayor quiere conprar por una
menor, porque ésta se halla comprendicda en aquella.
37. Por último, el consentimiento debe mediar sobre la mis
ma venta: Si in ipsa emptione dissentiant, emptio in pcrfecta cst
(dict. leg. 9), es decir, que el uno debe querer vender. v el otro
querer comprar. Pero si el uno quisiera vender al otro cierta casa
por un precio determinado, por ejemplo, por 9.000 libras. v que
el otro creyese tan solo tomarla en alquiler, durante nueve años,
por la indicada cantidad, en este caso, no habría ni venta ri lq:i
ler, por falta le consentimiento, puesto que el uno la querilo ven
der, al paso que el otro no ha
No piede decirse que el que haquerido coniprar, pero si alilar.
prctendido alquilar la cosa hava
querido, con maror razón, comprarla por el nisno preci0, 0ric
mal nodia quererla coniprar si no sabin que el otro queria vender
laj solo puede suponerse que, a haberlo sabido, bubiera sí
COmprarla; pero esto no qtuerido
ede cquivalcr nunca a que h1lice nic
diarto la misna vountad. (on cste error no s1Cele l
CoTI cl otro que hems menconado en el roio qie
apartio anterioT, rele
Tene a uio qu crea cDrr 1or dicz escudos lo ne -e le vede
OTIIER
R
24
porque, conteniendo el dez aal nueve, el que qutere
por nucve; mayor moivo desea hacerlo por 11tieve de
prar por dicz con
fa
EI consetinicnto solbre la venta, consistienlo en L
38. voluntad que comprador y vendedor han de trner de con-
ciprca
prar v vender, to habrácntrato de venta si, cn virtudl de ciertas d
voititacl
cirunstatcias, arecicse quc las artes no ienen tal d
falsa t2urjieie
una inteneon de disfrazar otro contrato bajo la
de un cont rato de venta.
vnlgtepte ce
Se prescnta este caso en cl fanoso cont rato
nocido con el nombre de mohatra, en virtud del ci1al vendéis
una cosa al fiado, la que ncontin Cnti o poco tiernpo t s se la 1
VHclvo a vender al contado, o a otra pci sota en rpacon,
por una cantidad inferior ai precio por el que me iie ncda, del
que le qzedo debiendo; es evidente que en este contrah ty ha
podtdo mediar entre nosotros una verdadera intencion o vende:
ri de comprar. sino un deseo de fingir bajo una ia-1 ariencin
de cont rato le venta el préstamo usurario que me nal hcho
de esta cantidad de dinero. En esta atención si me reclaunae
Cio que me he comprometido a pagaros en virtud del pr:
ottrato de venita de la cosa que la he vuclto a vendere
pr oronerme a ello alegando la nalidd y simtlacwe:
ctato, y debicndo, n consecucncia, sCr absuelto de la
da con satisíaceros únicamente la cantdd de iuero que
cibido.
Hasta, según los casos y circunstancias, podria hnter -ar a
proce<aros criminalmente como usurero: pula, si la diierencta cnire
el pteco de la cosa que se me ha vendido al
ilado cl otr) Te
Cual se la he vuelto a ve.der fuese tan
una usura eTorme. consideralble ue resnitue
Si estos
contratos soti reprobados y tenidos en el fuero exIC
rior como un préstamo usurario, se debe también
tales en el fuero de la
conciencia, puest0
juzvarseles cu
que se ha sugerido a vos de que la idea intencouaCa
tidard de dinero que l0 querer prestarme a interés la can-
necesitaba, y sí querer1ie vender la cosa al
fiado al objeto de readquirirla
pura y falsa afpariencia de su sedpor una cantilad inferior, es
nos pauede engañar, pero que no insaciable de oro con la que s
dea el fondo de los engañará nunca a Dios quie s
ha querido
imaginarcorazones y que no juzga al hombre por lo que
querido en el interior falsamente,
de su
sino por lo que en realidad ha
el caso
supuesto, vuestra corazón. Iuego, no cabe duda que,disi-en
mulado, no ha sido otra queverdadera volunta, aunque la hayáis
que me lhabéis sacar un benefieio usurario del dinero
entregado, con
TRATADO DEL CONTRATO DE VENTA 25

de falsOs contratos de venta y reventa de un genero q1te ninguna


falta me hacia: Deus non irridetur.
39. Cuando se ha hecho una venta a ínfimo precio a favor
de una persona a quien las leyes prohiben lacer donación, se pre
sume también que el supuesto vendedor no Iha tenido una verda
dera voluntad de vender, antes bien que ha querido lar y simular
su donación bajo la falsa apariencia de un contrato de venta. Bajo
este principio si un marido ha vendido a su mujer, separarla de
los bienes, una finca a ínfimo precio, los herederos del marido, sin
tener cn cuenta la venta efectuada, que será declarada nula y simu
lada, podrán reclamarla con devolver tan sólo a la mujer la suma
que satisfizo.
Neracio, que pertenecia a la secta de los Proculianos, preten
dia, sin embargo, que en semejante caso se examinase si el marido
habia tenido en efecto intención de vender esta cosa. o si única
mente había efectuado la venta a causa de la donación que quería
hacer a su mujer; según él, sólo en este caso dele declararse nula
la venta; porque en el primero, los herederos del marid no pue
den reclamar sino lo que falta para completar el justo precio: por
lo que la donación que el marido ha querido hacer a su mujer no
recaería en este caso sino sobre lo quc le hubiese entrevadn a cam
bio de su justo precio. Esta distinción de Neracio es huena en la
teoría; pcro in prari y en los tribunales, opino, debe prevalecer
la opiniön de Julián y de los Sabinianos al objeto de evitar las
muchas cucstiones a que se daria lugar con examinar y liscutir la
voluntad que tuvo e! marido, cuyos juristas están conformes en
afirmar que debe ser declarada nula y sinulada la venta hecha a
una perscna a infimo precio. Constan estas dos opiniones en ia
ley 5, § 5, D. de dovat. int vir. et ua.: pareciendo que ha preva
lecido . de los Salinianos: porque Ulpiano en la lev 38, D de
contr. cmpt., despus de lhaber dicho: Si quis donationis cansa,
min oris, vendat, enditio alet, añade luego isint:anente: lloc in
ler cSteros; intcr virtDH ?Cr et rorCm, donationis cuts: nddto
facta pretio znliore, nillius momenti est.
Según d mismo principio, cuando un padre ha vendido a uno
de sus hijos, una finca a infimo precio, cuvo hijo vuga llanalo
a la suceslón con sus hernanOs y hermanas, esta venta dehe ser
declarada nula por ser ua donación Gugida que el padre habia
qierido hacerle; quedatndo obiwado, e consecuenC, on resto
Csta inca, a garanti le y fecte cn cHenta r lo rícos de
RSICesión la snn que el hijo l ha entregado oi uesira
Introducción al tútulo de log scesion's refern'e a : omnre
de Orláns, n° 77.)
Verslón directa del Traité du Contrat de Vente de RoBERT JOSEPH PoTHIER,
Begún la edición francesa de 1824. publicada bajo la dirección de M. Dupin,
Cuevas.
correglda y revisada por M. C. de las

LIBRO D
EED ICION
Queda hecho
Copyright by
el ARGENTINA
depósito que previene
EDrTORIAL ATALATA, Buenosla Ley 11.723
Aires,
IMPRESo EN LA 1948
ARGENTINA PRINTED IN ARGENTINA
R. J. POTHIER

TRATA DO DE
LOS CONTRATOS
Tomo I
TRATADO DEL CONTRATO
DE VENTA

EDITORIAL

ATALAYA
BUENOS AJRES

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