Sala Constitucional Reduccion de Personal
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II
(…) Así las cosas, señala la parte recurrente como primer supuesto de
apelación las potestades de la Inspectoría del Trabajo durante el procedimiento
de reducción de personal, señalando que la afectación valida y legal del
derecho del Trabajo de los actores en nulidad deviene del acuerdo y no del
Auto de Homologación, y que el Acuerdo al no ser un acto administrativo no
puede ser recurrido en nulidad; señalando que el Tribunal recurrido desechó los
argumentos esgrimidos.
Al respecto debe señalar este Tribunal que la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos dispone que el acto Administrativo es toda declaración de
carácter general o particular emitida de acuerdo con las formalidades y
requisitos establecidos en la Ley por los Órganos de la Administración Pública,
y en relación a este particular tenemos que el Acto Administrativo dictado por
la Inspectoría del Trabajo “César” Pipo Arteaga, consistente en Auto de
Homologación de Acta Convenio presentado por la Junta de Conciliación del
Pliego de Peticiones de Reducción de Personal, presentado por la Sociedad de
Comercio AFFINIA VENEZUELA, C.A.; el mismo devine de la Obligación
de la Inspectoría del Trabajo que le es dada por la Ley Orgánica del Trabajo los
Trabajadores y las Trabajadoras a los fines de supervisar el cumplimiento de la
Protección del Estado de Inamovilidad de los Trabajadores. El artículo 507 de
la Ley Orgánica del Trabajo los Trabajadores y las Trabajadoras dispone lo
siguiente:
(…)
Una vez explanados los alcances de la Inspectoría del Trabajo como ente
supervisor y garante de los derechos que se derivan de las relaciones de trabajo,
este Tribunal observa que el auto de homologación del Acta Convenio, acuerdo
alcanzado por la representación de la empresa AFFINIA VENEZUELA C.A.,
y la Organización Sindical denominada SINDICATO UNIÓN DE
TRABAJADORES DE LAS EMPRESAS FABRICANTES DE FILTROS
AUTOMOTRICES INDUSTRIALES, EMPACADURAS, SIMILARES Y
CONEXOS DEL ESTADO CARABOBO (SUTEFAIES), si debe ser
homologado como en efecto lo realizó la Inspectoría del Trabajo, en atención a
que la Inspectoría del Trabajo es el ente encargado de la supervisión al
cumplimiento del Estado de Inamovilidad Laboral, por lo cual este Acto
Administrativo, es el acto que a decir de los actores en nulidad es el que lesiona
sus derechos subjetivos o intereses legítimos, personales y directos, tal como lo
establece el artículo 85 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos;
por lo cual este Tribunal declara improcedente el presente punto de apelación.
Y ASI SE ESTABLECE.
Señala la parte apelante, que es el acuerdo alcanzado por las partes el que
afecta los intereses de los trabajadores de manera valida [sic] y legal, así
mismo señala que el procedimiento se termina con el acuerdo a que lleguen las
partes y que el legislador no somete los acuerdos a Homologación o no, por
parte de la Inspectoría del Trabajo, sin que con esto se pretenda decir que la
administración del trabajo no intervenga.
Con relación a este punto de apelación es menester para este Tribunal señalar
que el acuerdo alcanzado por la Junta de Conciliación, debe ser revisado por el
Órgano Administrativo en cumplimiento del Articulo (sic) 507 de la Ley
Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, y en aras de
preservar el derecho del Trabajo [sic] de los particulares, por cuanto las
Inspectorías del Trabajo en uso de esa potestad de revisión y supervisión de los
acuerdos alcanzados por las partes en la Junta de Conciliación, debe homologar
o no el acuerdo, y siendo el caso en que decida el Órgano Administrativo
homologar el acuerdo, esto no significa que puedan haber vicios en la
formación del acto y en el procedimiento de reducción de personal.
Así mismo en el caso bajo estudio, para que el acuerdo alcanzado por las partes
surta efectos legales una vez que se recurre a la vía administrativa para que
regule la tramitación del Pliego de Peticiones presentado por la entidad de
Trabajo Affinia Venezuela, C.A., el fin del procedimiento es el acuerdo
alcanzado cuya tramitación debe ser supervisado por la Inspectoría del Trabajo,
para posteriormente Homologar dicho acuerdo, como garante de que se
preservaron los derechos de los Trabajadores, así como de que se cumplió con
el debido proceso, es por lo que este Tribunal debe establecer que el Acto
Administrativo consistente en Homologación del acuerdo alcanzado entre las
partes es el que genera las lesiones de los derechos subjetivos o intereses
legítimos, personales y directos de los Trabajadores. Y ASI SE ESTABLECE.
Con relación a la falta de notificación de los recurrentes y la potestad del
Sindicato de representarlos, señala la parte apelante que en la sentencia el
Tribunal a quo no indica la norma en la que se establece la obligatoriedad de
notificación de los afectados por la reducción de personal, y que nos
encontramos con una supuesta inobservancia de una formalidad o
procedimiento que no se encuentra establecido en norma alguna, además señala
que los trabajadores afectados por el acuerdo estaban debidamente
representados por su Organización Sindical.
Este Tribunal debe señalar que de una revisión minuciosa al contenido del
presente expediente, llama la atención a esta alzada que en el desarrollo del
procedimiento se notificó a 216 trabajadores, donde no se encuentran
notificados precisamente los trabajadores afectados a excepción del ciudadano
ARTURO RAFAEL LADERA DIAZ, hechos estos que a criterio de quien
decide considera que se debió notificar a todos los trabajadores afectados para
dar mayor legalidad al procedimiento, y no como sucedió en el presente caso
donde al no haber sido notificados se incumplió con la garantía constitucional
del debido proceso causando por consecuencia violación al derecho a la
defensa de los trabajadores afectados por el Acuerdo.
En este sentido es menester citar lo señalado en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela en su artículo 49.1.
‘(…/…)
Por tanto, es incuestionable la competencia del juez contencioso
administrativo para trascender el simple control de legalidad sobre la
actuación administrativa de los órganos del Poder Público, por cuanto
constituye un mandato constitucional, el deber de restituir las situaciones
jurídicas que pudieran haber sido lesionadas por la actuación u omisión
sub-legal del Estado…”
(…/…)’
Por lo anteriormente trascrito, quien decide a los fines de aplicar las
garantías procesales superiores (sic), y conforme a los principios y valores
del Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia, a los fines de
restituir la situación jurídica infringida, ordena la reincorporación de los
ciudadanos MERVIN JOSÉ GARCÍA GARCÍA, JESÚS RAFAEL
QUIÑONES CASTILLO, GREGORIO JOSÉ ROJAS, JOSÈ GEREMIAS
TORRES PULIDO, BELKYS ESPERANZA VARGAS SANCHEZ,
JOSE LUIS CORTEZ PAEZ, WUILLEN ANDERSON TERAN
SANTAMARÍA, RAMON FEDERICO MARTINEZ, YONIS SMITH
NAVAS GARCÍA, IVAN DE JESUS PACHECO ARIAS, MIGUEL
ANGEL SOSA LÓPEZ, NOELIA DE JESUS ACEVEDO RAMOS,
RICARDO ALEXANDER FLORES PEREZ y ARTURO RAFAEL
LADERA DIAZ, titulares de las cédulas de identidad Nos. V- 11.807.568,
12.030.131, 9.511.251, 12.894.062, 11.710.729, 13.899.168, 12.981.764,
9.828.014, 9.732.898, 14.052.330, 10.343.148, 9.440.442, 18.858.044 y
4.463.532, en su orden, así como el pago de los salarios caídos dejados de
percibir desde las fechas 24/09/2014, 24/09/2014, 24/09/2014, 26/09/2014,
24/09/2014, 24/09/2014, 24/09/2014, 24/09/2014, 25/09/2014, 24/09/2014,
24/09/2014, 25/09/2014, 25/09/2014 y 24/09/2014, respectivamente,
oportunidades en que fueron desincorporados de sus puestos de trabajo. Y
ASI SE DECIDE.
DISPOSITIVA
Por las razones antes expuestas, este Tribunal Superior Segundo del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, administrando Justicia en nombre
de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
PRIMERO: SIN LUGAR, el recurso de apelación interpuesto por la
representación judicial de la Parte Beneficiaria del Acto Administrativo
“AFFINIA VENEZUELA, C.A.”
SEGUNDO: SE CONFIRMA, la sentencia de fecha 03 de Diciembre de 2015,
dictada por el Juzgado Tercero de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo.
TERCERO: CON LUGAR la demanda de Nulidad de Acto Administrativo,
incoada por los ciudadanos: MERVIN JOSE GARCIA GARCIA, JESUS
RAFAEL QUIÑONES CASTILLO, GREGORIO JOSE ROJAS, JOSE
GEREMIAS TORRES PULIDO, BELKYS ESPERANZA VARGAS SANCHEZ,
JOSE LUIS CORTEZ PAEZ, WUILLEN ANDERSON TERAN
SANTAMARIA, RAMON FEDERICO MARTINEZ, YONIS SMITH NAVAS
GARCIA, IVAN DE JESUS PACHECO ARIAS, MIGUEL ANGEL SOSA
LOPEZ, NOELIA DE JESUS ACEVEDO RAMOS, RICARDO ALEXANDER
FLORES PEREZ Y ARTURO RAFAEL LADERA DIAZ, titulares de la Cédula
de Identidad Nº 11.807.568, 12.030.131, 9.511.251, 12.894.062, 11.710.729,
13.899.168, 12.981.764, 9.828.014, 9.732.898, 14.052.330, 10.343.148,
9.440.442, 18.858.044 y 4.463.532, respectivamente. Contra PROVIDENCIA
ADMINISTRATIVA DE FECHA 09 DE OCTUBRE DEL AÑO 2014,
DICTADA EN EL EXPEDIENTE Nº 080-2014-08-00075 POR LA
INSPECTORIA DEL TRABAJO CÉSAR “PIPO” ARTEAGA DE LOS
MUNICIPIOS AUTONOMOS DE NAGUANAGUA, SAN DIEGO Y
VALENCIA, PARROQUIAS SAN JOSE, SAN BLAS, CATEDRAL Y RAFAEL
URDANETA DEL ESTADO CARABOBO, mediante el cual se Homologó el
escrito contentivo del Acta Convenio presentado en fecha 19 de Septiembre de
2014, por los miembros de la Junta de Conciliación del Pliego de Peticiones de
Reducción de Personal, presentado por la entidad de Trabajo AFFINIA
VENEZUELA, C.A.
CUARTO: SE ORDENA la reincorporación de los ciudadanos MERVIN JOSÉ
GARCÍA GARCÍA, JESÚS RAFAEL QUIÑONES CASTILLO, GREGORIO
JOSÉ ROJAS, JOSÈ GEREMIAS TORRES PULIDO, BELKYS ESPERANZA
VARGAS SANCHEZ, JOSE LUIS CORTEZ PAEZ, WUILLEN ANDERSON
TERAN SANTAMARÍA, RAMON FEDERICO MARTINEZ, YONIS SMITH
NAVAS GARCÍA, IVAN DE JESUS PACHECO ARIAS, MIGUEL ANGEL
SOSA LÓPEZ, NOELIA DE JESUS ACEVEDO RAMOS, RICARDO
ALEXANDER FLORES PEREZ y ARTURO RAFAEL LADERA DIAZ,
titulares de las cédulas de identidad Nos. V- 11.807.568, 12.030.131, 9.511.251,
12.894.062, 11.710.729, 13.899.168, 12.981.764, 9.828.014, 9.732.898,
14.052.330, 10.343.148, 9.440.442, 18.858.044 y 4.463.532, en su orden, así
como el pago de los salarios caídos dejados de percibir desde las fechas
24/09/2014, 24/09/2014, 24/09/2014, 26/09/2014, 24/09/2014, 24/09/2014,
24/09/2014, 24/09/2014, 25/09/2014, 24/09/2014, 24/09/2014, 25/09/2014,
25/09/2014 y 24/09/2014, respectivamente, oportunidades en que fueron
desincorporados de sus puestos de trabajo.”
III
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Previo a cualquier consideración sobre el fondo del asunto, esta Sala observa lo
siguiente:
Esta Sala Constitucional, en sentencia n.° 993 del 16 de julio de 2013,
caso: Daniel Guédez Hernández, asentó criterio vinculante respecto a la procedencia in
limine litis de aquellos casos de pretensiones de tutela constitucional interpuestas contra
decisión judicial, cuando el asunto fuere de mero derecho, en los términos siguientes:
En la sentencia N° 7, del 1° de febrero de 2000 (caso: José Amando Mejía), la
Sala ajustó a la nueva Carta Magna el procedimiento de amparo constitucional, de
la siguiente manera:
[…]
Por lo tanto, la exigencia de la celebración de la audiencia oral, a juicio de la
Sala en realidad se justifica en aquellos procedimientos de amparo
constitucional en los cuales debe oírse ineludiblemente a las partes
intervinientes, lo que coincide además con lo señalado en el artículo 49.3
constitucional que establece: “[t]oda persona tiene derecho a ser oída en cualquier
clase de proceso”. Sin embargo, en los casos en los cuales se interponga una
demanda de amparo contra una decisión judicial, la Sala estableció que la falta de
comparecencia a la audiencia oral del Juez o de los Jueces que dictaron la
sentencia considerada como lesiva no significa la aceptación de los hechos, toda
vez que el pronunciamiento judicial adversado se basta por sí solo para
contradecir los alegatos plasmados en la solicitud de amparo, por lo que el
derecho a la defensa de dichos funcionarios judiciales, en este supuesto, no se
encuentra cercenado.
[…]
Así pues, tanto la acción de amparo como el derecho al amparo llevan
implícita la celeridad y el restablecimiento inmediato de la situación jurídica
lesionada constitucionalmente, razón por la cual el artículo 27 constitucional,
conforme con el artículo 1 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, refieren que la autoridad judicial competente tendrá la
potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la
situación que más se asemeje a ella; de allí que pueda o no hacerse exigible el
contradictorio en el procedimiento de amparo, dependiendo ello del hecho de que
el juez constitucional estime el procedimiento más conveniente para el
restablecimiento inmediato de la situación jurídica infringida que es lo medular en
la vía del amparo; si ello no fuese así, el amparo carecería de eficacia. Por lo
tanto, cuando el mandamiento de amparo se fundamente en un medio de
prueba fehaciente constitutivo de presunción grave de la violación
constitucional, debe repararse inmediatamente, en forma definitiva, y sin
dilaciones la situación infringida, sin que se haga necesario abrir el
contradictorio, el cual, sólo en caso de duda o de hechos controvertidos,
justificará la realización de una audiencia oral contradictoria. Si ello no fuera así
se desvirtuaría la inmediatez y eficacia del amparo.
En efecto, existen situaciones de mero derecho o de tan obvia violación
constitucional que pueden ser resueltas con inmediatez y sin necesidad del
previo debate contradictorio porque se hace obvia igualmente la situación
jurídica infringida; ¿por qué demorar entonces la restitución de los derechos
constitucionales infringidos?
La Sala considera que el procedimiento de amparo constitucional, en aras de la
celeridad, inmediatez, urgencia y gravedad del derecho constitucional
infringido debe ser distinto, cuando se discute un punto netamente jurídico que no
necesita ser complementado por algún medio probatorio ni requiere de un alegato
nuevo para decidir la controversia constitucional. En estos casos, a juicio de la
Sala, no es necesario celebrar la audiencia oral, toda vez que lo alegado con la
solicitud del amparo y lo aportado con la consignación del documento
fundamental en el momento en que se incoa la demanda, es suficiente para
resolver el amparo en forma inmediata y definitiva.
[…]
De modo que, condicionar la resolución del fondo del amparo a la celebración de
la audiencia oral sería inútil en aquellos casos en los cuales se intenta el amparo
contra una decisión judicial por un asunto de mero derecho o de obvia violación
constitucional, toda vez que ello ocasionaría la violación del derecho a la tutela
judicial efectiva prevista en el artículo 26 eiusdem, que se concreta en materia de
amparo constitucional en el artículo 27ibidem, debido a que el Estado no
garantizaría, en estos casos, una justicia ‘expedita’.
Por lo tanto, a pesar de que en anterior oportunidad la Sala, con base en la
necesidad de celebrar la audiencia oral contradictoria, negó una solicitud de
declaratoria de mero derecho en un procedimiento de amparo (vid. sentencia N°
988 del 15 de octubre de 2010, caso: Clarense Daniel Rusian Pérez), se impone en
el presente caso un complemento de la sentencia N° 7/2000 y se establece, con
carácter vinculante, que, en las demandas de amparos en las cuales se ventile la
resolución de un punto de mero derecho, el Juez constitucional podrá, en la
oportunidad de la admisión de la solicitud de amparo, decretar el caso como de
mero derecho y pasar a dictar, sin necesidad de convocar y celebrar la audiencia
oral, la decisión de fondo que permita restablecer inmediatamente y en forma
definitiva la situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella.
Así se establece…”. (Resaltado añadido).
Ello así, visto que la pretensión de tutela constitucional está dirigida contra un acto de
juzgamiento, se hace impretermitible el señalamiento de lo dispuesto en el artículo 4 de la
Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales, cuyo texto prevé:
Pliego de peticiones
Artículo 46
Cuando el patrono o patrona pretendiese una reducción de personal basándose
en la existencia de circunstancias económicas, o de progreso, o modificaciones
tecnológicas, deberá presentar ante el inspector o Inspectora del Trabajo de la
localidad un pliego de peticiones que será tramitado de conformidad con lo previsto
en el Capítulo III del Título VII de la Ley Orgánica del Trabajo y del presente
reglamento.
El pliego de peticiones deberá contener los siguientes datos:
a) Identificación del patrono o patrona y, en caso de que el mismo sea una persona
jurídica deberá consignar copia de la cédula de identidad de los representantes
legales, así como del registro mercantil y las reformas estatutarias actualizadas.
b) Número de Trabajadores y Trabajadoras que prestan servicio en la empresa e
identificación de aquéllos y aquéllas que se pretendiere afectar por la reducción, con
indicación de sus cargos o puestos de trabajo, antigüedad al servicio del patrono o
patrona y último salario devengado.
c) Descripción de los sistemas y procesos de producción que se emplean en la
empresa y de aquéllos por los cuales se les pretenda sustituir, señalando las ventajas
de los mismos y su incidencia en la productividad, si fuera el caso; y
d) Análisis de la situación económica de la empresa, si la solicitud se fundare en
esta circunstancia. En este caso, deberán acompañarse los balances y estados de
ganancias y pérdidas debidamente auditados.
Parágrafo Único: El Inspector o Inspectora del Trabajo podrá solicitar los recaudos
e informaciones que considere pertinentes, efectuar inspecciones o supervisiones y
ordenar la práctica de experticias.
Artículo 472.-
Normativa aplicable
Las negociaciones y conflictos colectivos que surjan entre una o más organizaciones
sindicales de trabajadores y trabajadoras y uno, una o más patronos y patronas, para
modificar las condiciones de trabajo, para reclamar el cumplimiento de las
convenciones colectivas, o para oponerse a que se adopten determinadas medidas
que afecten a los trabajadores y a las trabajadoras, se tramitarán de acuerdo con lo
dispuesto en esta Ley.
Artículo 473.-
Mediación para solución pacífica previa al conflicto
Los funcionarios y las funcionarias del trabajo procurarán la solución armónica de
las diferencias que surjan entre patronos, patronas, trabajadores y trabajadoras, aún
antes que las mismas revistan carácter conflictivo por hecho público o por la
presentación del pliego correspondiente, sin que ello pueda ser alegado para negar
su admisión.
Las organizaciones sindicales llevarán a cabo los procedimientos previamente
establecidos con miras a la solución de las diferencias que surjan entre las partes, y
deberán cumplirlos antes de la iniciación del proceso conflictivo.
Artículo 479.-
Junta de Conciliación
Admitido el pliego, el Inspector o Inspectora del Trabajo solicitará de la
organización sindical, por una parte, y del patrono o la patrona, por la otra, la
designación, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, de dos representantes
principales y de un o una suplente por cada parte, para constituir la junta de
conciliación, la cual estará presidida por el Inspector o la Inspectora del Trabajo o a
quien éste o ésta designe, y funcionará de acuerdo a lo siguiente: Dentro de las
veinticuatro horas siguientes, se instalará la junta de conciliación. En caso de
ausencia o incapacidad de uno de los representantes, será sustituido o sustituida por
su respectivo suplente. Los representantes sindicales de la junta de conciliación ,
deberán ser trabajadores y trabajadoras de la entidad de trabajo o entidades de
trabajo contra las que se promueva el conflicto, y los representantes de la entidad de
trabajo deberán ser el patrono, la patrona o miembros del personal directivo de la
entidad de trabajo o entidades de trabajo. Ambos podrán estar acompañados por los
asesores y las asesoras que a tal efecto designen. El funcionario o la funcionaria del
trabajo que preside la Junta de Conciliación, intervendrá en sus deliberaciones con
el propósito de armonizar el criterio de las partes o mediar para lograr acuerdos. Los
suplentes podrán asistir también a las reuniones, pero no tendrán derecho a voto,
salvo que estén reemplazando a su representante titular. En caso de que uno de los
miembros suplentes de la Junta de Conciliación haya tenido que reemplazar
definitivamente a un representante titular, el funcionario o funcionaria del Trabajo
que presida la Junta exigirá inmediatamente a la parte respectiva que nombre, a la
brevedad posible, otro suplente. Ninguna sesión se podrá constituir válidamente sin
la asistencia de un representante por lo menos, de cada una de las partes.
Artículo 480.-
Acuerdo de la Junta de Conciliación
La Junta de Conciliación continuará reuniéndose hasta que haya acordado una
recomendación unánimemente aprobada, o hasta que haya decidido que la
conciliación es imposible. La recomendación de la Junta de Conciliación o en su
defecto, el acta en que se deja constancia que la conciliación ha sido
imposible, pondrá fin a esta etapa del procedimiento. La recomendación de la
Junta de Conciliación, podrá contener términos específicos de arreglo o la
recomendación que la disputa sea sometida a arbitraje. A falta de otra proposición
de arbitraje deberá hacerla el presidente o la presidenta de la Junta de Conciliación.
Si se decide que la conciliación es imposible, haya o no ocurrido la paralización de
labores por huelga, y si los trabajadores y las trabajadoras rechazaren el arbitraje, la
junta de conciliación, su presidente o su presidenta expedirá un informe fundado,
que contenga la enumeración de las causas del conflicto, un extracto de las
deliberaciones y una síntesis de los argumentos expuestos por las partes. En dicho
informe deberá establecerse expresamente alguno de los siguientes hechos: a) Que
el arbitraje insinuado por el presidente o la presidenta de la junta ha sido rechazado
por ambas partes; o b) Que el arbitraje, aceptado o solicitado por una de las partes,
la cual se determinará en el informe, ha sido rechazado por la otra. A este informe
se le dará la mayor publicidad posible.
Corolario de todo lo que fue expuesto, esta Sala Constitucional declara con lugar
la pretensión de tutela constitucional que propuso Mann+Hummel Filtration Techonology
Venezuela (antes Affinia Venezuela, C.A.) contra el acto de juzgamiento que dictó el
Juzgado Superior Segundo del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado
Carabobo el 14 de julio de 2016, con la consecuente nulidad de la decisión en cuestión y la
reposición de la causa al estado de nueva decisión por parte del Juzgado Superior del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, al que corresponda previa
distribución, en atención a lo dispuesto en la presente decisión. Así se decide.
Vista la decisión anterior, se revoca la medida cautelar acordada el 23 de febrero de
2017 en la sentencia N° 70.
IV
DECISIÓN
Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la ley decide:
1. DE MERO DERECHO el análisis de la pretensión de tutela constitucional
incoada.
2. La PROCEDENCIA in limine litis de la pretensión de amparo y, en
consecuencia, ANULA la sentencia que dictó, el 14 de julio de 2016, el Juzgado Superior
Segundo del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo y, en
consecuencia, repone la causa al estado de nueva decisión por parte del Juzgado Superior
del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo al que corresponda previa
distribución, en atención a lo dispuesto en la presente decisión.
3.- Se REVOCA la medida cautelar acordada por esta Sala el 23 de febrero de
2017 en la sentencia N° 70.
4.- NOTIFÍQUESE de la presente decisión al Juzgado Superior Segundo del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo; para el cumplimiento expedito
de lo aquí dispuesto y garantizar los principios de celeridad procesal y justicia oportuna, se
ordena igualmente a la Secretaría de la Sala que, conforme a lo señalado en el artículo 91.3
de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, practique en forma telefónica la
notificación ordenada.
Los Magistra…/
…dos,
…/
…/
…/
…/
La Secretaria Temporal,