CDO - Práctica de CDO
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Casa de Oración
¿Qué es una casa de oración?
Hemos soñado con la idea de tener una casa de oración donde haya clamor las
veinticuatro horas del día. Luchamos con nuestras fuerza para poder establecerla, pero
en el desarrollo de la misma nos hemos frustrado porque pareciera que la oración no
es algo atractivo para la gente. Por otro lado, depositamos toda nuestra esperanza en
un espacio físico donde desarrollar ese tiempo de oración, entonces Dios nos preguntó
cuál era el fin de tener una casa de oración como estructura, si la gente no entendía la
importancia de la oración. Eso nos llevó a reconocer que la casa no sirve de nada si Él
no está y que la gente tiene que tener un entendimiento mayor; que más que un lugar
preparado para orar, cada uno es una casa de oración rodante, por donde quiera que
un hijo vaya, representa Su Reino, manifiesta su verdad y refleja Su imagen. El Espíritu
Santo es el fuego, nosotros somos la leña y el altar lo construimos entre todos.
Algo que nos llamó la atención en todos estos años fue que la casa de oración
necesita ser un lugar de encuentro donde las formas, las doctrinas, los ministerios, las
denominaciones pasan a segundo plano cuando se trata de ser cautivado por la belleza
extrema que hay en Jesús. Si no estamos dispuestos a entender que lo que sucede en
ese ambiente se trata del Padre, del Hijo, del Espíritu y de sus asuntos, no vamos a estar
dispuestos ni disponibles para ser transformados a través de una vida de oración.
Dios quiere una relación de amor y pasión con sus hijos, quiere exclusividad. El plan de
Dios siempre fue habitar entre nosotros.
Casa de Oración
4. Discernir el ambiente
• Somos conscientes del contexto y de lo que se está moviendo a nivel espiritual. Nos
enfocamos en una sola cosa; Su corazón.
‘‘¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante
alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la
iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración
de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados,
le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por
otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era
hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para
que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez
oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. Hermanos, si alguno de entre
vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que
haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y
cubrirá multitud de pecados.’’
Santiago 5:13-20
Practica: